google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Buscarán parentescos en los restos neolíticos de los Hocinos (Burgos)

16 de septiembre de 2025

Buscarán parentescos en los restos neolíticos de los Hocinos (Burgos)

Los arqueólogos Antonio León y Alba Ruiz, directores de las excavaciones en las cuevas de los Cintos de Requejo, investigarán también los rasgos de los individuos enterrados allí
El codirector de la excavación Antonio León recoge restos junto a la arqueóloga Alejandra Arranz Lázaro. - Foto: DB

La primera campaña de excavación en dos de las cuevas de los Cintos de Requejo, en lo alto de los roquedos del desfiladero de los Hocinos, ha sacado ya a la luz más de 200 restos óseos humanos que podrían pertenecer a más de nueve individuos de Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce. El equipo que codirigen los arqueólogos Antonio León Castelao, profesor de la Universidad de Cantabria, y Alba Ruiz Cabanzón, investigadora predoctoral y especialista en Antropología Forense, ha dado ya muy buenos resultados desde que comenzaron los sondeos el pasado lunes, con los que ambos esperan confirmar el potencial funerario de las dos cavidades en la prehistoria reciente.

Esta semana ha sido la de la búsqueda de restos, entre los que también se han hallado cerámicas de gran tamaño y fragmentos «con acabados de nivel muy alto», como explica León. Sus paredes bruñidas «indican esfuerzo, estética y, muchas veces, tienen una función más simbólica asociada a muerte o depósitos funerarios durante toda la Prehistoria reciente», añade.

Dientes humanos, trozos de cráneos y todo tipo de huesos están apareciendo en las dos cavidades en las que el pasado año realizaron una primera prospección. En una de más fácil acceso, los restos se depositaron a unos 75 metros de la entrada, al fondo de la cueva, mientras que en la otra, donde hay que sortear una pared vertical de 6 metros de altura para encaramarse a la boca de entrada, los restos se encuentran a apenas 10 ó 15 metros, porque la propia montaña ya los resguardaba de las profanaciones.

Saber si quienes fueron enterrados allí tienen parentesco entre sí y reconstruir su fenotipo, es decir, conocer sus principales características observables genéticamente, como el color de los ojos o la estatura, será labor de las investigaciones que el equipo realizará a lo largo del próximo año gracias a los análisis de ADN. Ellos ayudarán a conocer mucho más de las personas que fueron enterradas entre hace 8.000 y 3.000 años, una datación pendiente de pruebas de carbono 14. Con este trabajo, que cofinancian con 10.500 euros el Ayuntamiento de Villarcayo y la Diputación, se podrá saber también de «su importancia social y política, dado que el poder se reflejaba en los enterramientos».

Publicar los resultados en revistas de científicas y realizar una tarea de divulgación y difusión será otra de las tareas de 2026, una vez se completen los estudios. Esta semana, el equipo formado también por los arqueólogos Alejandra Arranz Lázaro y Yago de Francisco González junto a dos voluntarias de Valdivielso, Ainhara García y Macarena Salmerón, ha estado sacando material sin darse cuenta de como pasa el tiempo dentro de las cuevas, al carecer de la referencia de la luz. Han vivido jornadas de doce horas llenas de emoción por cada descubrimiento y hoy han invitado a quien desee compartir esas sensaciones a subir a los Cintos de Requejo, a las 11 de la mañana. A esa hora saldrán del puente del Aire, junto a Valdenoceda para realizar la ascensión a las cuevas.

Por la tarde, a las 19.30 horas, ofrecerán en la casa de concejo de Panizares una exposición de material arqueológico junto a modelos en 3D de las cuevas y explicaciones para quienes deseen profundizar. Este otoño también impartirán sendos talleres en el colegio y el instituto de Villarcayo y ofrecerán una ruta por el entorno de las cuevas, así como una charla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario