La importancia de este hallazgo, más allá de la información que proporcione y que aún está por definir, es que es la primera vez que se encuentran enterramientos de época ibera en la ciudad de Jaén. El TAC permitirá conocer cuántas personas fueron enterradas en ellas, su edad, sexo o la causa de la muerte.
Una de las vasijas encontradas este verano en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén.
Dos vasijas. Parecen solo dos vasijas, pero son uno de los descubrimientos más importantes de este verano en Jaén. Los voluntarios del campo de trabajo de la Zona Arqueológica de Marroquíes Bajos, en la capital de la provincia, han encontrado lo que es el primer enterramiento íbero de la ciudad.
En efecto, son dos vasijas con pinturas iberas que albergan cenizas y restos óseos de lo que se presume eran dos personas. La importancia de este hallazgo, más allá de la información que proporcione y que aún está por definir, es que es la primera vez que se encuentran enterramientos de época ibera en la ciudad de Jaén. Ahora, está previsto que algunos de los secretos que albergan las dos vasijas se puedan conocer cuando pasen por un TAC próximamente. Esta prueba permitirá conocer cuántas personas fueron enterradas en ellas, su edad, sexo o la causa de la muerte.
6.000 años superpuestos
Se trata, pues, de un hallazgo que supone para arqueólogos y amantes de la historia un nuevo aliciente para adentrarse en lo que se conoce como Marroquíes Bajos, la zona de expansión urbana al norte de Jaén. Y hablamos de un motivo más porque, desde que se comenzara a excavar allí a principios de los años 90, no ha dejado de dar sorpresas.
Marroquíes Bajos tiene una de las secuencias culturales más completas y complejas de la arqueología de España. ¿Eso qué significa? Que se pueden observar seis mil años superpuestos, amalgamados en más de 130 hectáreas, incluyendo uno de los asentamientos calcolíticos más importantes de Europa, que ha llegado a ser calificado por una arqueóloga como la Nueva York de la prehistoria, sin olvidar a quienes lo relacionan con la leyenda de la Atlántida por la curiosa forma en que se construyó, con cinco círculos concéntricos de murallas.
Se trata, pues, de un hallazgo que supone para arqueólogos y amantes de la historia un nuevo aliciente para adentrarse en lo que se conoce como Marroquíes Bajos, la zona de expansión urbana al norte de Jaén. Y hablamos de un motivo más porque, desde que se comenzara a excavar allí a principios de los años 90, no ha dejado de dar sorpresas.
Marroquíes Bajos tiene una de las secuencias culturales más completas y complejas de la arqueología de España. ¿Eso qué significa? Que se pueden observar seis mil años superpuestos, amalgamados en más de 130 hectáreas, incluyendo uno de los asentamientos calcolíticos más importantes de Europa, que ha llegado a ser calificado por una arqueóloga como la Nueva York de la prehistoria, sin olvidar a quienes lo relacionan con la leyenda de la Atlántida por la curiosa forma en que se construyó, con cinco círculos concéntricos de murallas.
Ibero tardío
Pero este último hallazgo habla de los iberos. Arturo Ruiz, presidente de la Asociación de Amigos de los Iberos y ex director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, ha explicado a elDiario.es Andalucía, que los restos parecen pertenecer a un enterramiento que podría datarse entre los siglos II y I antes de C., lo que se conoce como ibero tardío.
De momento, los materiales son escasos, ya que los restos se encuentran en dos urnas decoradas con pinturas ibéricas extraídas en un trozo de tierra. Ahora la cuestión reside en terminar de excavar la zona, para saber si se trata de una tumba o si forma parte de una necrópolis, que suele ser lo habitual en estos casos. De hecho, días después de encontrar las vasijas se localizó la estructura que se asociaría a la tumba, pero con diversas estancias o pequeños espacios que aún están por interpretar.
No se puede olvidar, como recuerda Arturo Ruiz, que en la ciudad de Jaén hay yacimientos iberos tan importantes como el oppidum (ciudad fortificada) de Puente Tablas o el del Cerro de Santa Catalina. Por eso se intuye que tienen que existir necrópolis (cementerios) iberas; el problema es que aún no se han encontrado. Esta circunstancia convierte el hallazgo de Marroquíes Bajos en “una importante novedad”.
Pero este último hallazgo habla de los iberos. Arturo Ruiz, presidente de la Asociación de Amigos de los Iberos y ex director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, ha explicado a elDiario.es Andalucía, que los restos parecen pertenecer a un enterramiento que podría datarse entre los siglos II y I antes de C., lo que se conoce como ibero tardío.
De momento, los materiales son escasos, ya que los restos se encuentran en dos urnas decoradas con pinturas ibéricas extraídas en un trozo de tierra. Ahora la cuestión reside en terminar de excavar la zona, para saber si se trata de una tumba o si forma parte de una necrópolis, que suele ser lo habitual en estos casos. De hecho, días después de encontrar las vasijas se localizó la estructura que se asociaría a la tumba, pero con diversas estancias o pequeños espacios que aún están por interpretar.
No se puede olvidar, como recuerda Arturo Ruiz, que en la ciudad de Jaén hay yacimientos iberos tan importantes como el oppidum (ciudad fortificada) de Puente Tablas o el del Cerro de Santa Catalina. Por eso se intuye que tienen que existir necrópolis (cementerios) iberas; el problema es que aún no se han encontrado. Esta circunstancia convierte el hallazgo de Marroquíes Bajos en “una importante novedad”.
Parque Arqueológico
Vicente Barba, coordinador de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Jaén y director de las excavaciones que se realizan en la zona, explica que “los descubrimientos se han hecho en el marco del III Campo Arqueológico de Voluntariado de Marroquíes Bajos que ha reunido en esta edición a una treintena de voluntarios de distintos puntos”.
El enterramiento fue encontrado en una fosa, en una zona de rocas naturales que podría no haber sido elegida al azar para depositar los restos. Los trabajos se realizan en la llamada parcela C de Marroquíes, un espacio de unos 8.000 metros cuadrados que se reservó hace más de veinte años, en medio del boom constructor de la ciudad en esa zona, para dedicarlo a un Parque Arqueológico. Incluso la Junta de Andalucía redactó un proyecto para el mismo que nunca fue más allá, y que se abandonó durante más de dos décadas, tiempo en el que el terreno se llenó de malas hierbas y basura, además de olvido.
Ahora este proyecto ha sido retomado en cierta manera por el Ayuntamiento de Jaén, aunque según el propio Vicente Barba, no tiene nada que ver. “Es un nuevo proyecto con nuevas perspectivas” y con gestión público-privada, añade Barba.
De cualquier forma, ya lleva tres años funcionando y dando frutos. “Llevamos tres años quitando basura” del solar, asegura Vicente Barba, al tiempo que recuerda que es precisamente esta parcela la más representativa de todo el poblado calcolítico, el corazón del mismo.
Vicente Barba, coordinador de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Jaén y director de las excavaciones que se realizan en la zona, explica que “los descubrimientos se han hecho en el marco del III Campo Arqueológico de Voluntariado de Marroquíes Bajos que ha reunido en esta edición a una treintena de voluntarios de distintos puntos”.
El enterramiento fue encontrado en una fosa, en una zona de rocas naturales que podría no haber sido elegida al azar para depositar los restos. Los trabajos se realizan en la llamada parcela C de Marroquíes, un espacio de unos 8.000 metros cuadrados que se reservó hace más de veinte años, en medio del boom constructor de la ciudad en esa zona, para dedicarlo a un Parque Arqueológico. Incluso la Junta de Andalucía redactó un proyecto para el mismo que nunca fue más allá, y que se abandonó durante más de dos décadas, tiempo en el que el terreno se llenó de malas hierbas y basura, además de olvido.
Ahora este proyecto ha sido retomado en cierta manera por el Ayuntamiento de Jaén, aunque según el propio Vicente Barba, no tiene nada que ver. “Es un nuevo proyecto con nuevas perspectivas” y con gestión público-privada, añade Barba.
De cualquier forma, ya lleva tres años funcionando y dando frutos. “Llevamos tres años quitando basura” del solar, asegura Vicente Barba, al tiempo que recuerda que es precisamente esta parcela la más representativa de todo el poblado calcolítico, el corazón del mismo.
Desde un enterramiento romano a los muros islámicos de la ciudad
Allí, en un rincón del solar de 10x10 metros, se han encontrado, desde que se retomaron las excavaciones tras veinte años, una zona con un aljibe romano, casas musulmanas, o el curioso enterramiento de una mujer adulta de época tardo romana (siglo VI después de C.) enterrada con los pies orientados hacia la salida del sol y cuyo esqueleto había sido invadido por las raíces de un árbol que crecía sobre su cabeza.
En los últimos días del campo de trabajo de este año, que ha finalizado en julio, también se han encontrado los muros islámicos de la ciudad y se ha documentado un recipiente completo posiblemente del periodo emiral.
“Sabíamos de la importancia de apostar por poner en valor como parque arqueológico este espacio que nos está dando una importante información histórica y además nos va a permitir contar a la gente de Jaén y a sus visitantes cómo se vivía en la que ahora es la capital hace miles de años”, asegura José Manuel Higueras, concejal de Cultura y Turismo.
Allí, en un rincón del solar de 10x10 metros, se han encontrado, desde que se retomaron las excavaciones tras veinte años, una zona con un aljibe romano, casas musulmanas, o el curioso enterramiento de una mujer adulta de época tardo romana (siglo VI después de C.) enterrada con los pies orientados hacia la salida del sol y cuyo esqueleto había sido invadido por las raíces de un árbol que crecía sobre su cabeza.
En los últimos días del campo de trabajo de este año, que ha finalizado en julio, también se han encontrado los muros islámicos de la ciudad y se ha documentado un recipiente completo posiblemente del periodo emiral.
“Sabíamos de la importancia de apostar por poner en valor como parque arqueológico este espacio que nos está dando una importante información histórica y además nos va a permitir contar a la gente de Jaén y a sus visitantes cómo se vivía en la que ahora es la capital hace miles de años”, asegura José Manuel Higueras, concejal de Cultura y Turismo.
Visitas guiadas
El próximo objetivo es su puesta en valor. Aunque ya se realizan visitas guiadas en programas como el ‘Otoño Arqueo’ o la ‘Primavera Arqueo’. Próximamente, se realizará una jornada de difusión con los estudios y resultados de los campos de trabajo.
La idea es que cuando se termine de instalar una valla perimetral que proteja la zona, se llegue a acuerdos con distintas empresas turísticas para poder visitarlo con un horario establecido, lo mismo que se ha hecho con los ‘Baños del Naranjo’ en el centro de Jaén.
El próximo objetivo es su puesta en valor. Aunque ya se realizan visitas guiadas en programas como el ‘Otoño Arqueo’ o la ‘Primavera Arqueo’. Próximamente, se realizará una jornada de difusión con los estudios y resultados de los campos de trabajo.
La idea es que cuando se termine de instalar una valla perimetral que proteja la zona, se llegue a acuerdos con distintas empresas turísticas para poder visitarlo con un horario establecido, lo mismo que se ha hecho con los ‘Baños del Naranjo’ en el centro de Jaén.
(Fuente: El Diario.es // Ana Sola)
No hay comentarios:
Publicar un comentario