Muchos indicios apuntaban a la existencia de diferentes explotaciones mineras durante época prehistórica dentro del distrito de Linares-La Carolina sin embargo, no ha sido hasta el pasado verano, cuando use ha podido documentar una explotación completa de la Edad de Bronce.
El Proyecto General de Investigación (PGI) de la Dirección General de Bienes Culturales de la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía dirigido por Luis Arboledas, 'La minería romana en Sierra Morena oriental: formas de estructuración de un territorio a partir de la producción, consumo y distribución de metales', ha supuesto la documentación de la primera mina de esta época de todo el sur de la península ibérica.
El Proyecto General de Investigación (PGI) de la Dirección General de Bienes Culturales de la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía dirigido por Luis Arboledas, 'La minería romana en Sierra Morena oriental: formas de estructuración de un territorio a partir de la producción, consumo y distribución de metales', ha supuesto la documentación de la primera mina de esta época de todo el sur de la península ibérica.
Acceso a la mina. Foto. IDEAL |
Los orígenes del proyecto se sitúan en 2003, ligados al proyecto de excavación del yacimiento metalúrgico argárico de Peñalosa, dirigido por Francisco Contreras Cortés, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Granada (UGR), tras el cual existía interés por conocer de dónde se extraía el bronce.
UN PEQUEÑO POZO
«Entonces se detectó un pequeño pozo en la mina de Doña Eva o de José Palacios que durante este proyecto se ha limpiado y excavado. De esta actuación, que contó con la colaboración del colectivo Proyecto Arrayanes, se ha podido documenta material cerámico de época prehistórica, que se suma a un martillo minero de grafito encontrado en la trinchera, que no da lugar a dudas» explica Luis Arboledas, director del PGI e investigador postdoctoral del Instituto de Historia del CSIC, quien ha agradecido al Ayuntamiento de Baños de la Encina -donde se localiza la mina- y al propietario de la finca, las facilidades dadas para acceder a la explotación.
HUELLAS DE UN PASADO PREHISTÓRICO
Las huellas de un pasado prehistórico que han seguido surgiendo a medida que se continuaba con la investigación pues en las trincheras y pozos se han detectado restos de utilización del fuego a seis metros de profundidad, «lo cual demuestra la complejidad técnica de esta mina»; elementos prehistóricos en las escombreras que demuestra una conexión directa con Peñalosa y Castillejos; e incluso restos de vasijas-hornos que indican que la primera transformación del mineral se hacía a pie de mina.
FINANCIACIÓN
«Lo interesante de esta investigación es poder documentar una mina prehistórica completa, en todas sus fases, y que fue reexplotada en época romana tras la batalla de Baecula, una vez pacificada esta región del Alto Guadalquivir a mediados del s. II a.C., época de la que se han datado diversos elementos cerámicos», subraya Arboledas, quien adelanta que lo ideal es seguir trabajando en la excavación de los pozos, así como en extensión, para favorecer su visita, aunque, reconoce que para ello será necesario contar con la financiación necesaria.
Mientras tanto, además de esta actuación, el equipo del PGI tiene previsto llevar a cabo en los próximos años varias prospecciones arqueometalúrgicas en otras zonas mineras del distrito minero Linares-La Carolina, así como la excavación del importante yacimiento minero y metalúrgico romano de Salas de Galiarda, en el término de Baños de la Encina.
(Fuente: Ideal / Irene Téllez)
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