Unos primeros sondeos arqueológicos bajo la basílica de Sant Just i Pastor de Barcelona han permitido hallar restos de hasta el siglo I DC, que ayudarían a constatar que el culto cristiano se ejercía desde época romana tardía, y que incluyen un osario con restos de barceloneses muertos en el sitio de 1714.
Interior de la iglesia de Sant Just i Pastor en Barcelona. |
Ante ello, el quinto teniente de alcalde y responsable municipal de Cultura, Jaume Ciurana, ha anunciado este lunes que las excavaciones continuarán, para lo que se elaborará un proyecto arqueológico, aunque sin un plazo determinado, y con la voluntad de hacerlas "compatibles con los usos cotidianos de la parroquia".
Las "culpables" de los hallazgos han sido las termitas, según el rector de la parroquia, Armand Puig, porque en la capilla del Santíssim se procedió a cambiar el suelo de madera al estar afectado, aunque este es el único punto que previsiblemente no se seguirá excavando porque implicaría un muro pantalla para que no se venga abajo.
La estructura más antigua es un muro en la capilla de época alto imperial romana, posiblemente del siglo I DC, fabricado con piedras pequeñas, y que está acompañado de otro del siglo IV en forma de esquina: en ambos casos parecería tratarse de edificios de uso público teniendo en cuenta la proximidad del Forum romano.
En el deambulatorio se ha excavado un osario muy grande que al parecer incluiría restos de caídos en el sitio de 1714, ha destacado el rector, y ha recordado que entonces capellanes de Sant Just cruzaban las líneas defensivas para atender a fieles en Montjuïc.
Los restos encontrados en la iglesia (Foto: Europa Press). |
Los sondeos han continuado ante el altar, aprovechando que en el siglo XVIII el suelo se parceló para albergar tumbas, y se han hallado restos que probarían que se ha ejercido el culto desde la época romana tardía, aunque sin estratigrafía que ayude a datarlos.
Entre ellos, una gran columna de granito de 80 centímetros de diámetro que hace pensar que pertenece a una antigua iglesia situada donde se encuentra la gótica actual --que empezó a construirse sobre 1345--, y que debe relacionarse con la presencia de un conjunto episcopal en la ciudad desde el siglo IV.
El rector ha resaltado que el culto se habría extendido en el lugar que ocupa la iglesia durante 1.700 años, siendo el único emplazamiento de Barcelona en que ha sido "ininterrumpido" durante tantos años junto con la Catedral.
Esta hipótesis se complementa con dos capiteles de época visigoda recolocados como pilas de agua en la misma iglesia, han destacado el rector y la responsable del conjunto monumental de la plaza del Rei del Museu d'Història (Muhba), Julia Beltran.
El responsable de intervenciones arqueológicas del Servicio de Arqueología de Barcelona, Josep Pujades, ha destacado que los restos ayudan a recomponer la historia de la ciudad, y que se ha incoado expediente para declarar este lugar Bien Cultural de Interés Nacional.
Reorganización de Arqueología
Ciurana ha agregado que el nuevo Gobierno municipal pretende que, además de hacer arqueología preventiva --como en el caso del mosaico romano de las obras del AVE de la Sagrera--, ser "proactivo" y promover excavaciones que ayuden a explicar el pasado.
En la Comisión municipal de Cultura de este martes, presentará una medida de gobierno que propone crear la Mesa de Patrimonio para coordinar las políticas municipales en este campo; el Consejo Asesor de Arte Público, el hasta ahora Consejo Asesor de Esculturas, y la reorganización del Servicio de Arqueología de la Ciudad.
(Fuente: Europa Press)
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