google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: María de Molina (1265-1321), tres veces reina de Castilla y León

23 de julio de 2011

María de Molina (1265-1321), tres veces reina de Castilla y León

(?, h. 1265-Valladolid, 1321) Reina de Castilla y León (1284-1295). Hija del infante Alfonso de Molina y nieta de Alfonso IX de León, en 1281 contrajo matrimonio sin la preceptiva dispensa canónica con su primo Sancho, hijo de Alfonso X y heredero del trono castellano tras la muerte de su hermano mayor Fernando (1275). En 1284, el deceso de Alfonso X dio paso a la proclamación de Sancho IV como soberano de Castilla y León y, en consecuencia, a la coronación de María de Molina como reina. El reinado de Sancho IV fue corto, puesto que el monarca murió en 1295, dejando un heredero de apenas nueve años, Fernando IV.
María de Molina presenta a su hijo a las Cortes de Valladolid de 1295.

La dudosa legitimidad de éste, fruto de un matrimonio entre primos contraído sin dispensa, provocó una cruenta guerra civil en Castilla y León, que enfrentó a los partidarios del joven soberano, proclamado rey en Toledo tras los funerales de su padre, contra sus ambiciosos tíos, los infantes Juan y Enrique, y contra los infantes de la Cerda, sus primos, apoyados por Jaime II de Aragón y Dionís de Portugal, cuyas tropas penetraron en territorio castellano (1296).

Únicamente la tenacidad y la habilidad política de María de Molina, nombrada regente en el testamento de Sancho IV, permitieron rechazar la invasión extranjera, conjurar la crisis interna y afirmar los derechos de Fernando IV sobre el trono castellano, una vez que hubo llegado a Castilla la bula pontificia que legitimaba el matrimonio de María de Molina, seis años después de haber enviudado (1301).

Sepulcro de Doña María de Molina (Monasterio de las Huelgas Reales).
En el año 1312, sin embargo, la prematura desaparición de Fernando IV abrió un nuevo ciclo de luchas civiles y obligó a María de Molina a hacerse cargo de la regencia de Alfonso XI, su nieto, responsabilidad que compartió con los infantes Pedro y Juan y que mantuvo hasta su muerte en 1321, siendo todavía Alfonso menor de edad.

En Valladolid la reina María de Molina dedicó grandes esfuerzos para que se llevara a cabo la construcción formal del convento de San Pablo situado en un solar cedido por el Concejo a los dominicos al norte de la ciudad. Tambien fue la fundadora del Monasterio de las Huelgas Reales, lugar donde está sitado su sepulcro.
(Fuente: Vallisoletum)

No hay comentarios:

Publicar un comentario