Los temporales del invierno han afectado a varios yacimientos arqueológicos de época romana existentes en la parroquia de Alcabre (Vigo). O Cocho, O Fiunchal, el chalet próximo al Museo do Mar y la antigua rectoral de Alcabre son los lugares donde el mal tiempo ha provocado derrumbes peligrosos. En O Cocho, se da la circunstancia de que el derrumbe de la parte final del aparcamiento del Museo do Mar ha dejado al descubierto un muro transversal desconocido hasta ahora así como abundante tégula romana. Este es el caso más preocupante de los cuatro afectados porque el derrumbe ha abierto una especie de senda de bajada a la playa que es utilizada por personas, que literalmente caminan por encima de los restos romanos.
En O Fiunchal se produjo un derrumbe en el taud que acoge el yacimiento de los siglos III-IV. |
Según documentó José Manuel Hidalgo Cuñarro en el año 1989, en este lugar existen los restos de una villa romana asociada a una pileta de salazón. Parte de los restos localizados por este arqueólogo también se pueden ver en la parte alta de la playa. Según Hidalgo Cuñarro, este yacimiento pertenecería a los siglo III-IV, una cronología ligeramente inferior a la de la villa de Toralla. Hidalgo señaló en su informe que pudo haber funcionado como villa-factoría.
No muy lejos de allí, en la playa existente al pasar el Museo do Mar, se puede ver como sigue derrumbado el muro que contiene el talud del chalet Zulueta. Este derrumbe ya se produjo hace varios meses pero no se ha solucionado. En el terreno superior se encuentra una necrópolis romana.
El tercer elemento patrimonial afectado por la fuerza de la naturaleza se sitúa próximo a la rectoral de Alcabre. En la parte derecha del edificio ruinoso allí presente fue donde, hace unos años, el arqueólogo Ángel Acuña localizó los restos de un horno que no pudieron ser identificados plenamente. Aquel yacimiento está ahora afectado por otro derrumbe de un talud. La caída de tierra permite ver el geotextil que tapa donde Ángel Acuña realizó la excavación de urgencia.
El último elemento afectado es conocido como O Fiunchal. Nuevamente, un derrumbe de un talud ha dejado a la vista algunas de las estructuras pertenecientes al yacimiento. En la década de los años noventa, el arqueólogo Juan Carlos Castro localizó tres tanques de salazón de planta rectangular, así como varios muros que han llevado a pensar que podría tratarse de una villa o de una factoría de salazón y una posible necrópolis. La datación es similar a O Cocho.
Acción urgente
Ante la inminente llegada de la temporada de playas sería necesaria una acción urgente con el fin de evitar más daños en las diferentes zonas afectadas.
Ayer, los participantes en la ruta propuesta por el Museo do Mar pudieron ver el mal estado de estos yacimientos.
(Fuente: La Voz de Galicia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario