google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: febrero 2023

27 de febrero de 2023

Convenio para profundizar en el estudio de la arqueología prehistórica de Cádiz


La Universidad de Cádiz y Ayuntamiento de Castellar refuerzan su cooperación para el ‘Estudio y documentación del arte rupestre prehistórico del Tajo de las Abejeras’. Ambas entidades suscribieron un convenio marco y otro específico de colaboración para desarrollar actuaciones académicas, científicas y divulgativas sobre Arqueología Prehistórica en el marco del proyecto.
Ambas instituciones han firmado dos convenios de colaboración que incluyen actuaciones académicas y científicas. En abril , coorganizarán las II Jornadas de Arqueología Prehistórica

El Ayuntamiento de Castellar de la Frontera y la Universidad de Cádiz cooperan para desarrollar actuaciones académicas, científicas y divulgativas sobre Arqueología Prehistórica en el marco del proyecto Estudio y documentación del arte rupestre prehistórico del Tajo de las Abejeras. El rector de la UCA, Francisco Piniella, y el alcalde de dicho municipio, Adrián Vaca, firmaron el pasado 22 de febrero, un convenio marco y otro específico de colaboración, acompañados por la concejala de Cultura, Tamara Trujillo, el director General de Relaciones con El Campo de Gibraltar, Jesús Verdú, el catedrático de Prehistoria, José Ramos, y el investigador postdoctoral UCA, Diego Fernández.

Ambas instituciones organizarán el próximo mes de abril, de forma conjunta, las II Jornadas de Arqueología de Castellar de la Frontera, incluidas en el convenio específico, cuyas actas se tiene previsto publicar en otoño de 2023.

El alcalde ha mostrado su gratitud y satisfacción por estos convenios, que refuerzan la colaboración con la Universidad y que “van a permitir seguir avanzando en el estudio, conocimiento y visibilidad del arte rupestre de nuestro municipio; como ya veníamos haciendo con la primera edición de las Jornadas de Prehistoria en 2019 y que confiamos puedan ser una nueva realidad en las próximas fechas”.

El rector ha reconocido “el interés y el compromiso” del Ayuntamiento de Castellar de la Frontera por la puesta en valor de su patrimonio arqueológico a través del estudio y su divulgación y por otro, “la dilatada y reconocida experiencia científica de los investigadores de la UCA en este ámbito, siendo referentes nacional e internacionalmente”.

De este modo, desde la Universidad de Cádiz se impulsa “una nueva relación institucional, con la finalidad de fortalecer la presencia del Campus Bahía de Algeciras en la comarca y ampliar el mapa de las relaciones con todos los municipios”.

El conjunto rupestre de la Cueva de las Estrellas, sito en el tajo de Las Abejeras, se sitúa entre los cuatro tesoros de pintura rupestre paleolítica del sur de España junto a Pileta, Nerja y Ardales. El trabajo del equipo europeo del proyecto HandPas (manos del pasado) en el Tajo las Abejeras en Castellar de la Frontera constató en 2016 que las manos en negativo de la cavidad chisparrera son el conjunto de arte rupestre más antiguo de la provincia de Cádiz.
(Fuente: UCA)

24 de febrero de 2023

Protección para las canteras romanas de Torredembarra (Tarragona)

El pleno ordinario de ayer jueves, 23 de febrero, propuso la declaración de Bien Cultural de Interés Local las canteras del Canyadell, de Cal Mercader/Punta de la Llanxa y de la Roca Foradada
La cantera del Canyadell. FOTO: Moisés Díaz

El pleno ordinario del Ayuntamiento de Torredembarra aprobó ayer la propuesta de declaración de Bienes Culturales de Interés Local (BCIL) de las canteras del Canyadell, del Cal Mercader/Punta de la Llanxa y de la Roca Foradada.

Las tres son de época romana y se encuentran registradas al Inventario del Patrimonio Arqueológico de la Generalitat. Las dos primeras también están inscritas al pre-catálogo del Plan General de Ordenación Urbana Municipal (POUM)0.

La regidora de Cultura i de Patrimoni, Nuria Batet, ha destacado el valor patrimonial a nivel histórico y arqueológico de estas canteras, como queda patente en el informe elaborado por el arqueólogo Moisés Díaz. Las tres canteras son puntos de extracción al aire libre de la denominada piedra de Altafulla, una variante del conocido localmente como soldó o piedra Mèdol.

De la cantera del Canyadell se ha documentado que el destino de los bloques extraídos fue los baños de la playa de Altafulla de la villa romana de Els Munts. En el caso de la cantera de Cal Mercader-Punta de la Llanxa, el alto volumen de piedra extraída se ha interpretado como un indicio que el material se habría utilizado en varias edificaciones a las villas romanas documentadas al entorno más inmediato como la de Els Munts de Altafulla, la del Moro de Torredembarra o la de la Clota de Creixell.

La protección de estas canteras como BCIL se extiende también a su alrededor con el objetivo de evitar afectaciones tanto para los yacimientos conocidos como para aquellas que todavía no hayan aflorado. Hay que recordar que en el pleno ordinario del mes de enero también se aprobó la declaración de Bien Cultural de Interés Local la villa romana del Moro.

Un "escape room" en el yacimiento andorrano de El Cabo

El Parque Arqueológico de El Cabo, situado en el monte de San Macario de Andorra (Teruel), ofrecerá un escape room a partir de abril con el que sumar un atractivo cultural para andorranos y visitantes. El 11 de febrero tuvo lugar una prueba piloto, a la que seguirán otras con las que pulir esta nueva actividad de divulgación de la cultura ibérica.
Prueba piloto del escape room de El Cabo, el pasado 11 de febrero.

El Parque Arqueológico de El Cabo, situado en el monte de San Macario de Andorra, ofrecerá un escape room a partir de abril con el que sumar un atractivo cultural para andorranos y visitantes. El 11 de febrero tuvo lugar una prueba piloto, a la que seguirán otras con las que pulir esta nueva actividad de divulgación de la cultura ibérica.

La Concejalía y Patronato de Cultura y Turismo de Andorra. y la Asociación de Sedetanos del Cabo avanzan que este juego de aventura, físico y mental, contará con tres desafíos diferentes. Las pruebas que los participantes deberán superar para llegar a resolver el enigma estarán complementadas con objetos y enseres elaborados a mano y de forma artesanal. Los juegos preparados están pensados para realizarse en grupos de hasta seis personas.

Patronato y Sedetanos acudieron en noviembre de 2022 a la Feria Intur de Valladolid para presentar el escape room junto a la técnica de Turismo municipal, Begoña Planas. Allí se representaron algunas de las escenas que formarán parte de este juego, enmarcado en un proyecto Erasmus+financiado por la Unión Europea del cual Lakuerter Íbera forma parte a través de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas.

También participa en esta iniciativa, cuyo objetivo es crear equipamientos de promoción de las fiestas históricas durante todo el año en base a escape rooms, El Regreso del Comendador de Mas de las Matas, además de otras cuatro recreaciones más de España. Las seis aprovecharon la prueba piloto para celebrar una reunión.

El objetivo es poner en valor el patrimonio cultural inmaterial de una forma joven y divertida en espacios singulares. Se espera que en primavera ya esté todo listo para disfrutar de este original escape room en El Cabo, en el que la cultura ibérica será la protagonista.

Cinco detenidos por expolio en el yacimiento romano de Renieblas (Soria)

A los detenidos les fueron incautados cinco detectores de metales, cinco azadas, numeroso material utilizado para realizar la búsqueda y excavaciones, así como varias monedas romanas y medievales que habían sido expoliadas en el yacimiento arqueológico.

El pasado jueves día 16 de febrero la Guardia Civil de Soria detuvo a una banda de expoliadores de yacimientos arqueológicos, que fueron sorprendidos cuando se encontraban realizando hoyos y excavaciones ilegales sobre el terreno, provistos de potentes detectores de metales y azadas, en el yacimiento arqueológico de “La Gran Atalaya”, sito en el término municipal de Renieblas (Soria).

Las investigaciones de la denominada Operación Lanus se venían realizando desde hace meses, al haberse localizado en el citado lugar hoyos y prospecciones ilegales.

La banda de expoliadores estaba compuesta por 5 personas de entre 24 y 56 años de edad y con domicilio en un pueblo de la provincia de Sevilla. Durante la investigación se tuvo conocimiento también que varios de ellos tenían antecedentes policiales por hechos similares y que se trasladaban desde su localidad de origen hasta el citado yacimiento, donde acampaban aprovechando el aislamiento y el arbolado existente en la zona. Mediante una acción coordinada y simultánea, el grupo cubría extensas franjas de terreno donde se apropiaban de objetos de valor histórico para luego supuestamente beneficiarse de su venta.

A los detenidos les fueron incautados cinco detectores de metales, cinco azadas, numeroso material utilizado para realizar la búsqueda y excavaciones, así como varias monedas romanas y medievales que habían sido expoliadas en el yacimiento arqueológico.

En la inspección ocular realizada por la Guardia Civil fueron localizados un total de 130 hoyos de reciente excavación, pudiendo encontrar otras monedas y objetos que habían sido arrojados por los detenidos en el momento de su identificación.

A la vista de los hechos, se instruyeron las correspondientes diligencias penales, que junto a los detenidos y el material incautado fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Soria, en funciones de guardia.

Así mismo, los hechos fueron puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Soria, a fin de que por ese Servicio se valoren los daños causados en el yacimiento. En cuanto a las monedas y las piezas arqueológicas intervenidas a los detenidos, las mismas se van a entregar en el Museo Numantino de Soria para que se realice la correspondiente peritación de las mismas.

En la zona circundante al municipio de Renieblas se ubicaban diversos campamentos romanos desde donde se dirigió el conocido asedio de la ciudad celtibérica de Numancia, siendo una zona frecuentada por numerosos visitantes especialmente en épocas estivales, no solo por su interés histórico sino también por su valor paisajístico.

Éste tipo de delitos están castigados en nuestro Código Penal con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses y en cuanto a las infracciones administrativas, se enfrentan a infracciones muy graves a la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, con multas de hasta 600.000 euros.

Destacar que en el año 2008 por parte de la Guardia Civil de Soria se detuvo a otros 3 expoliadores que también procedían de una localidad de la provincia de Sevilla, cuando se encontraban realizando excavaciones en el mismo yacimiento arqueológico.

Entre los cometidos del Servicio Protección de la Naturaleza (SEPRONA) se encuentra la protección del Patrimonio Arqueológico y realiza la inmensa mayoría de las actuaciones por expolios en yacimientos arqueológicos.

Desde la Guardia Civil se quiere destacar la importancia de la colaboración ciudadana que contribuye en gran medida a la detección de todo tipo de actividades ilícitas y a la identificación de sus autores, contribuyendo a la mejora de la seguridad en las zonas rurales.

23 de febrero de 2023

Reactivan la declaración BIC para los Baños Árabes y Tenerías de Toledo

El primer expediente quedó en suspenso en 2008 y el pasado viernes fue de nuevo solicitado por la plataforma 'Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura', días antes de que Urbanismo viera un PERIM de 7 viviendas en la zona.

La plataforma 'Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura' remitió ayer miércoles un comunicado de prensa en el que informaban que el pasado viernes, 17 de febrero, depositaron ante la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la JCCM solicitud para la declaración del conjunto 'Baños Árabes y Tenerías' como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. El escrito fue presentado por Antonio Zárate Martín, miembro de la plataforma.

Esta solicitud se hizo tres días antes de que la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo tratara el denominado PERIM de la calle Molinos de San Sebastián, por el cual se pretendía reformar la zona para construir un total de siete viviendas en la parcela anexa a las tenerías árabes de este conjunto arqueológico. Ese punto del día, junto al del hotel de cinco plantas junto al Puente de la Cava, se sacaron a última hora del orden del día de la Comisión por inidicación del concejal responsable del área de Urbanismo, José Pablo Sabrido.

La plataforma ha expresado también su mayor sorpresa al comprobar que el expediente incoado para su aprobación como BIC, iniciado en 2008, quedó en suspenso sin llevarse a término por parte de la administración.

Desde la plataforma aclaran que los Baños Árabes y Tenerías de San Sebastián son un conjunto patrimonial de la ciudad de Toledo, situado al Sur de su Casco Histórico, en la zona conocida como derrumbaderos o rodaderos de La Cornisa, entre las Carreras de San Sebastián, Bajada de los Molinos de San Sebastián y la Plaza de los Molinos de San Sebastián, por donde tienen su entrada tanto los Baños de San Sebastián de Yuso como las Tenerías, accediéndose a los Baños de San Sebastián de Suso por un camino público que sale de las carreras de San Sebastián y enlaza con la senda ecológica del río Tajo.

Además, afirman que «todo ello se encuentra en una zona de valor ambiental lindante con el Tajo, en contacto con la zona de dominio público hidráulico y con probabilidad de inundación, por lo que le sería aplicable la legislación de medioambiente y patrimonio natural, así como las prevenciones paisajísticas y las obligaciones de protección para la administración derivadas de la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco».

Por otro lado, consideran que «la aprobación de este PERIM por el Ayuntamiento entraría en absoluta contradicción con las reiteradas declaraciones de la alcaldesa en favor de la recuperación de las márgenes del Tajo, de sus valores medioambientales y arqueológicos».

Añaden que los tres elementos para los que se solicita su declaración como BIC con categoría de monumento, ya fueron objeto del oportuno expediente por parte del Director General de Patrimonio y de Museos de la JCCLM para incoar la declaración de los tres citados bienes como Bienes de Interés Cultural con categoría de su monumento (Resolución 11-07-2008, de la Dirección General de Patrimonio y Museos), publicada en el D.O.C.M. Núm. 151, 22 de julio de 2008, y en el BOE nº 215, de 5 de septiembre de 2008.

La Sala de los Moros, nuevo BIC de Castilla-La Mancha

Se encuentra en el término municipal de Argamasilla de Calatrava en Ciudad Real, encima del cerro del Turrunchel. Se trata de un yacimiento arqueológico, constituido por una estructura principal, realizada con grandes bloques de sillarejo y con una cámara interior en forma de T que muestra aspectos tanto de la Edad del Bronce como de la Edad del Hierro, en su periodo ibérico-oretano.
Sala de los Moros en Argamasilla de Calatrava. Cultura Castilla-La Mancha

Un lugar “único” en su clase en Castilla-La Mancha: así es la Sala de los Moros, el nuevo Bien de Interés Cultural (BIC) declarado en la región, que se encuentra en el término municipal de Argamasilla de Calatrava de Ciudad Real, encima del cerro del Turruchel. Se trata de un “excepcional” yacimiento arqueológico, constituido por una estructura principal, realizada con grandes bloques de sillarejo y con una cámara interior en forma de T. Ahora gozará de la máxima protección patrimonial de la región.

Aunque puede que la ciudadanía castellanomanchega, en general, no conociese la existencia de este excepcional lugar, que muestra aspectos tanto de la Edad del Bronce (prehistórica) y también de la Edad del Hierro, en su periodo ibérico-oretano, la realidad es que incluso el cardenal Francisco de Lorenzana ya hablaba de él en el siglo XVIII, tal y como se explica en el informe académico que ha favorecido la declaración de interés cultural del yacimiento.

Lorenzana hablaba de una “mazmorra” a la que el “común de las gentes” llamaba la Sala de los Moros, ya por entonces. Además, era una de los cuatro vestigios de “fortalezas, castillos o atalayas”, como el del Castillón. Durante la historia también se le ha atribuido otros adjetivos como “ciclópeo”. Así lo describía Manuel Corchado Soriano en 1961 en la 'La Mancha. Revista de Estudios Regionales'.


Situación estratégica
El emplazamiento al que hacía referencia el cardenal Lorenzana es algo más que destacable, puesto que la situación estratégica de la Sala de los Moros permite observar con claridad “largas distancias”. En concreto, desde el cerro se pueden controlar los accesos al llamado Carcuvium, una suerte de mansión romana que controlaba el acceso al valle del Guadiana. No era el único lugar que se podía divisar fácilmente desde la Sala de los Moros: también se avistaba la llanura del río Tirteafuera, a través del cual se podía llegar a una cuenca minera de gran importancia. Además, se encontraba entre diversos 'oppidum' de época oretana, anterior a la romana: Oretum, Sisapo y Lacurris.

Se trata de esta manera de un monumento que se ha interpretado como una referencia “visual histórica sobresaliente” en un vasto territorio.

En la declaración de BIC se señala también que el yacimiento tiene un estado de conservación más bien “regular”, principalmente debido a las excavaciones que se llevaron a cabo en la década de los 60', además de los expolios “sistemáticos” de excavadores clandestinos. Incluso, se señala que hay grafitis de visitas recientes y no es el único caso en Ciudad Real. Finalmente, su propia localización ha provocado que el deterioro por la acción ambiental también sea importante.

Un monumento “vaciado” históricamente
Pero ahora que se trata de un Bien de Interés Cultural, la Sala de los Moros contará con el mayor nivel de protección administrativa que contempla la legislación actual. Y no sólo eso, explica el experto Luis Benítez de Lugo, docente universitario encargado del informe favorable para esta declaración, sino que también permite el acceso a financiación para mantener en buen estado el patrimonio. Amén de ventajas fiscales para los propietarios, ya que las inversiones realizadas en el sitio se podrán deducir en la declaración de la renta.

También se deberá llegar a un acuerdo para el régimen de visitas del sitio. “Lo mejor sería juntar los días para realizar una campaña de excavación arqueológica”, reflexiona Benítez de Lugo. Todavía falta mucho por investigar en el lugar, señala. “Ha sido un monumento vaciado históricamente, pero con métodos modernos de investigación arqueológica sería posible extraer más información”, apunta.

Un enterramiento “anómalo” en Castilla-La Mancha
El profesor explica que lo que se observa en la Sala de los Moros, de enterramiento en cámaras, es “anómalo por completo”. “Esto sucede en algunos casos, como en el de la Dama de Baza. Pero en ningún caso en un enterramiento de Ciudad Real ni de Castilla-La Mancha”, afirma. Se trata, explica, de un ritual funerario que se reserva a las élites. “El hecho relevante es que hay una persona enterrada en una cámara principesca, en un sitio dominante en el nacimiento del río Tirteafuera. ”Su situación estratégica implica que tiene mucha trascendencia e importancia“.

Benítez de Lugo señala también que desde el punto de vista arquitectónico, se trata de un monumento de “primer nivel” en cuanto a su factura y a las orientaciones astronómicas que se han podido observar. Esto, en cuanto revela información sobre la ritualidad de los íberos. “Por eso es muy importante realizar una campaña de estudios, porque no se conoce todo sobre el lugar”, señala.

“Es muy positivo haber declarado la Sala de Moros como BIC. Es un elemento relevante y singular de nuestro patrimonio cultural. Nos hubiera gustado que se hiciera antes, pero esto tiene su demora y su tiempo”.

¿Qué pasa con las motillas?
Mientras expresa su satisfacción por esta declaración, también lamenta que la comunidad académica y arqueológica lleva ya dos legislaturas esperando que las motillas sean declaradas como Bien de Interés Cultural. Se trata de un tipo arqueología única en Europa, y que sólo se encuentra en Castilla-La Mancha, donde hay más de 40 ejemplos de esta arquitectura ancestral. La Junta lo ha anunciado ya en varias ocasiones: en enero de 2022 y en agosto de 2021. “Es la primera cultura propiamente dicha de Castilla-La Mancha y son los primeros monumentos que tenemos desde el punto de vista de la arquitectura”, recalca. “Sólo hay motillas en Castilla-La Mancha”, advierte. Por eso, insta a la administración a que “realmente proteja” estos elementos singulares del patrimonio.

Casi 700 Bienes de Interés Cultural
El último balance de los BIC del Gobierno regional señalaba que había 669 bienes de este tipo, tras la suma del Carnaval de Tarazona y las alfombras de nudo español de Alcaraz. La Sala de los Moros ha sido protegida posteriormente. Durante esta legislatura se han aprobado 23 declaraciones y otras 22 tienes abierto un expediente, en diferentes fases previas a su posible protección. “Vamos a superar la cifra de las 700, lo que demuestra la riqueza de Castilla-La Mancha en lo que se refiere a la cultura, a las tradiciones y al patrimonio”, resaltaba Blanca Fernández, consejera portavoz del Gobierno.

La UCO asume la dirección científica de la Cueva del Ángel en Lucena

El profesor titular del Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba José Antonio Caro actuará como director de los proyectos de estudio, trabajos de campo y jornadas de divulgación. El programa de actividades tendrá, de partida, un periodo de ejecución de dos años y un presupuesto de 80.000 euros, a aportar en un 50% por el Consistorio lucentino y la UCO.
Trabajos arqueológicos en el interior de la Cueva del Ángel de Lucena. 

El Pleno del Ayuntamiento de Lucena aprobó anoche el convenio de colaboración que permitirá a la Universidad de Córdoba (UCO) asumir la dirección de las investigaciones en la Cueva del Ángel a través del Área de Prehistoria del departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras.

Con los votos a favor de PSOE e IU y el voto en contra de PP, Ciudadanos, Vox y el concejal no adscrito, la institución universitaria se incorpora a partir de ahora al estudio y divulgación del yacimiento arqueológico existente en la cavidad de titularidad municipal ubicada en la Sierra de Aras bajo la dirección del doctor José Antonio Caro Gómez, profesor titular del Área de Prehistoria, que tendrá la capacidad de integrar en este proyecto a otros departamentos universitarios o entidades externas.

Ayuntamiento de Lucena y Universidad de Córdoba se comprometen, por medio de este acuerdo de colaboración, a la conformación de un equipo de investigación multidisciplinar que cubra todos los posibles campos de investigación en el yacimiento de la Cueva del Ángel, partiendo de la realización de un estudio del enclave en su estado actual a nivel de investigaciones desarrolladas, materiales recuperados, y documentación gráfica del mismo, y de otro estudio a nivel de secuencia estratigráfica, micro-morfología, geología y geomorfología, industrias líticas y fauna-tafonomía.

Igualmente, ambas partes acuerdan realizar, con posterioridad a esta fase inicial de diagnosis, nuevos trabajos de campo, tras conseguir las pertinentes autorizaciones administrativas por parte de la Consejería de Cultura, así como difundir los resultados obtenidos en las campañas de trabajos a pie de yacimiento a través de jornadas científico divulgativas.

El programa de actividades previsto para la consecución de los objetivos tendrá, de partida, un periodo de ejecución de dos años y un presupuesto de 80.000 euros, a aportar en un 50% por el Consistorio lucentino, a razón de 20.000 euros en las anualidades de 2023 y 2024, correspondiendo a la entidad universitaria la mitad restante, valorada en la disponibilidad para el proyecto de recursos humanos y materiales.

En este sentido, el convenio especifica que los medios humanos lo conformarán los pertenecientes a los propios miembros del equipo de investigación, tanto de la UCO, como de otros organismos que participen del proyecto de la Cueva del Ángel, además de la participación de alumnado y becarios de los diferentes organismos e instituciones participantes.

También aparece recogida la participación de la Residencia Escolar Miguel Álvarez de Sotomayor como alojamiento para los periodos de trabajos de campo, siempre que coincidan con los periodos vacacionales del centro. El acuerdo se podrá prorrogar, previo acuerdo de ambas partes, hasta un máximo de cuatro años.

Durante el debate plenario, los grupos que optaron por rechazar este convenio aludieron a la falta de voluntad por integrar en los nuevos equipos de investigación a las personas que han participando en los estudios de la Cueva del Ángel en los últimos años a través de la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, acusando al equipo de gobierno de actuar en este caso con prisas y sin buscar el consenso que este tema requiere al proponer un convenio a tres meses de las elecciones.

Por su parte, desde PSOE e IU se recordó que fue la Corporación la que encargó a la concejala de Patrimonio Histórico la de buscar alternativas a la Fundación por su parálisis y falta de capacidad a la hora de cerrar los proyectos de investigaciones aprobados y abrir otros nuevos, extremo ratificado incluso por la Junta de Andalucía. Asimismo, se expuso que el borrador del convenio lo conocían todos los grupos desde noviembre, sin que se haya presentado aportación alguna desde entonces, para afirmar que al decir no a este convenio, se le dice no a la Universidad de Córdoba.
(Fuente: Córdoba Hoy)

22 de febrero de 2023

Hallan los restos de los antiguos lavaderos de Benitachell (Alicante)

Además del lavadero, han aparecido otros importantes elementos como una antigua acequia que se encontraba separada del lavadero por un muro de piedra y una botella datada entre los años 1916 y 1934.
Tras una campaña de excavación, los expertos han confirmado la aparición del muro principal del lavadero en muy buen estado de conservación.

Tras varios días de trabajos de excavación en la localidad alicantina de Bnitachell, se ha confirmado el hallazgo de los restos arqueológicos del antiguo lavadero de l’Abiar, todo un símbolo del patrimonio local que fue soterrado cuando se construyó la carretera en los años 70.

A pesar de la gran dificultad de los trabajos por el nivel freático del terreno, que inundaba de agua constantemente el área de excavación, los arqueólogos de Arqueo Inventario, que están al frente de la Oficina de Patrimonio y Arqueología local, han confirmado el excelente estado de conservación del lavadero, que tiene 2,9 metros de ancho y se encuentra colmatado a una profundidad de 1,5 metros en la parte superior y 2,4 metros en la inferior.

Tal y como suponen los expertos, el lavadero tendría al menos el doble de largo que de ancho, ya que, según los testimonios de las mujeres mayores que han colaborado en la descripción y la recreación de este espacio, en la época lavaban unas cinco mujeres por cada lado y dos en cada extremo. El pavimento es cerámico y estaría construido con piedra y mortero de cal y rematado con piedras de lavar lisas, que cuentan con una característica inclinación.

Además del lavadero, han aparecido otros importantes elementos como una antigua acequia que se encontraba separada del lavadero por un muro de piedra y una botella datada entre los años 1916 y 1934.

Como marca el protocolo, estos hallazgos ya se ha notificado a la Conselleria de Cultura y se está redactando el informe correspondiente. Por el momento, la zona quedará acotada a expensas de las indicaciones de la Conselleria con los siguientes pasos a seguir para su recuperación.

Importante espacio social para las mujeres en el siglo XX
El lavadero de l'Abiar fue en la primera mitad del siglo XX un espacio social muy relevante, especialmente para las mujeres de la época, que acudían andando desde el núcleo antiguo para hacer la colada aprovechando las aguas de los pozos. En los años 70 se tapó para construir la actual carretera y las canalizaciones subterráneas, pero hasta ahora se desconocía si el lavadero fue destruido o simplemente se asfaltó encima.

A finales de 2021, el equipo de gobierno comenzó a trabajar en su posible recuperación. En noviembre, el área de Patrimonio y Cultura, a cargo de Víctor Bisquert, encomendó un estudio con georradar en el entorno de los Pous de l'Abiar para intentar localizarlo y documentarlo. Este estudio concluyó en diciembre que “en los perfiles de georradar realizados se han detectado una serie de anomalías, cuyas características nos hacen pensar que podrían corresponder con restos arqueológicos correspondientes a diversas estructuras existentes en la zona investigada”.

El siguiente paso fue el de documentar la ubicación del lavadero y sus características a través del testimonio oral de diferentes vecinas y vecinos de mayor edad que estuvieron familiarizados con su uso a principios del siglo XX. Esos testimonios fueron grabados y recopilados, y en julio de 2022, el Ayuntamiento estrenó en un emotivo acto público el documental ‘El llavador de l’Abiar. Memòria viva d’un poble’ (se puede visionar en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=y_tVO96g98k).

“Estamos muy emocionados con este hallazgo”, ha afirmado conmovido el alcalde, Miguel Ángel García. “Es un hecho importantísimo que recupera las raíces y las tradiciones de todos los pobleros y las pobleras. El llavador fue todo un símbolo y un espacio precioso que un día, de repente, decidieron arrebatarnos sin ningún miramiento. A pesar de la oposición y las reivindicaciones de la ciudadanía, en los años 70 lo taparon y con él quedó enterrada una parte de nuestra historia como pueblo. Recuperarlo es todo un triunfo”.

Un triunfo que, como ha asegurado el concejal de Patrimonio, Víctor Bisquert, ha sido posible gracias a la inestimable colaboración de las mujeres del pueblo que han ayudado con su memoria a poder situar el lavadero. “Sin los testimonios de Maria, Teresita, Isabel y Lola, así como de Pepe Vidal, lo hubiésemos tenido difícil. Ellas y él han sido nuestras guías en todo momento. Les estaremos eternamente agradecidos”.

Bisquert, también responsable del área de Igualdad y Políticas de Género, ha destacado además la perspectiva de género que tiene este hallazgo. “Este espacio era regentado casi en exclusividad por las mujeres, quienes, en un mundo de organización patriarcal, tenían que asumir todas las tareas domésticas y de crianza, además de los trabajos que realizaban fuera del hogar. Recuperar el lavadero de l’Abiar es también rendir homenaje a todas esas mujeres pobleras que se dejaron la piel por nosotros y poner en valor su esfuerzo”.
(Fuente: El Periodic)

Proponen el uso turístico del yacimiento arqueológico del Acequión

El Ayuntamiento de Albacete concurrirá a los fondos Next Generation de la Unión Europea para el uso turístico y cultural del yacimiento del Acequión. El yacimiento arqueológico del Acequión es el más importante del término municipal de Albacete, tanto por sus dimensiones, como por su relevancia histórica, donde se encontraron vestigios de poblaciones de la Edad del Bronce que empezaron a habitarlo con la laguna vacía, precisamente buscando agua en su subsuelo, en el año 2200-2300 aC, hace más de 40 siglos.

El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, ha anunciado que el Ayuntamiento concurrirá a los fondos Next Generation de la Unión Europea para el uso turístico y cultural del yacimiento del Acequión. Así lo ha asegurado el regidor albacetense con motivo del acto divulgativo de presentación de este proyecto, celebrado esta tarde en el Teatro Circo, con la presencia, además, del concejal de Igualdad y Participación, Manu Martínez, y de otros y otras representantes de la Corporación, del presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, y del profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid y director científico del proyecto, Luis Benítez de Lugo.

El yacimiento arqueológico del Acequión es el más importante del término municipal de Albacete, tanto por sus dimensiones, como por su relevancia histórica, donde se encontraron vestigios de poblaciones de la Edad del Bronce que empezaron a habitarlo con la laguna vacía, precisamente buscando agua en su subsuelo, en el año 2200-2300 aC, hace más de 40 siglos.

Después de numerosos cambios en la población, incluso de muchos siglos sin estar habitado, volvió a acoger población estable en la Edad del Hierro, en la cultura ibérica, que se asentaron sobre las ruinas del poblado de la época ibérica. Forma parte de la cultura de las Motillas, que surgió en la zona de la Mancha en la Edad del Bronce, fortificaciones redondas aparecen en momentos de altísima sequía con la intención de proteger sus bienes más preciados: los pozos de agua.

Primeros estudios
Fue investigado en la década de los 80, dejando importantísima información sobre sus pobladores, y encontrándose gran cantidad de piezas, que están bajo la protección del Museo Provincial de Albacete. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en 1991 y desde entonces, no había habido ningún avance al respecto, deteriorándose de una forma evidente al haber quedado sus muros excavados a la intemperie.

En cuanto a los terrenos donde se asienta, son de titularidad privada, de la familia Núñez-Robres Escrivá de Romaní, con la que se ha alcanzado un acuerdo de cesión, gesto que se ha agradecido esta tarde en el Teatro Circo. Se trata de una extensión circular, al centro de la laguna, de 14.338 metros cuadrados, así como otros 713 metros cuadrados como servidumbre de paso desde el camino. La cesión se realiza por un plazo de cinco años, hasta febrero de 2028, prorrogable 20 años más en iguales periodos de cinco años. La familia ha explicado que siempre ha existido voluntad de colaborar con el Ayuntamiento y objetivo común: la preservación y mantenimiento del yacimiento.

El concejal de Igualdad y Participación se ha referido a los pasos dados hasta ahora, recordando cuando, en marzo de 2021, la Asociación Patrimonio Albacetense pidió al Ayuntamiento de Albacete, a través de Foro Abierto, que volviera a prestar atención a este yacimiento. En septiembre de 2021, se constituyó el Comité Asesor para su recuperación y puesta en valor, compuesto por los arqueólogos de las excavaciones de los años 80 y por representantes de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Castilla-La Mancha, Uned, Universidad Autónoma de Madrid, el Museo de Albacete, el Instituto de Estudios Albacetenses, el Colegio Profesional de la Arquitectura de Castilla-La Mancha y la Asociación Patrimonio Albacetense.

Otros trabajos
Siguiendo con la cronología, en 2022 se realizó un estudio superficial y con georadar de la zona del yacimiento. Encargado a la Universidad de Cádiz, se concluyó con que existen vestigios de época del Bronce, Ibérica y Romana y se ubican con radar los lugares exactos de ubicación de los muros y elementos de construcción que hay bajo la laguna.

También se ha llevado a cabo hasta la fecha un estudio traceológico de cuatro piezas de metal. Se analizaron tres hachas y un puñal que estaban depositados en el Museo Provincial de Albacete para conocer, a través de los trazos sobre el metal, el uso que estos elementos tenían, lo que ha permitido avanzar y mejorar en el conocimiento de los hábitos de vida de los pobladores.

Además, se han catalogado y escaneado en 3D hasta 69 piezas, tratándose del primer catálogo fotografiado y descrito de las principales piezas del yacimiento, de nuevo gracias a la colaboración del Museo de Albacete.

A partir de ahora
Y a partir de ahora, los trabajos consistirán en el vallado de la zona de la Motilla de la Edad del Bronce para evitar expolios, junto con la limpieza vegetal del yacimiento a través de métodos que no pongan en riesgo los muros y las construcciones. Sobre el yacimiento ha nacido vegetación cuyas raíces están comprometiendo el resto arqueológico.

También se van a adoptar medidas de protección y consolidación de los muros descubiertos y, según ha dicho el alcalde, se va a presentar el proyecto a la convocatoria de los fondos europeos Next Generation de la Unión Europea para acometer obras sobre elementos patrimoniales con fines turísticos. En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha asegurado que el Ayuntamiento de Albacete y el Gobierno de España comparten un mismo objetivo: “avanzar hacia la dinamización de la economía, el turismo y del patrimonio”, tal y como ha quedado patente en los últimos años.

“Se ha trabajado mucho en muy poco tiempo para dar a conocer y poner en valor este yacimiento, una propuesta que partió de la propia ciudadanía”, ha recordado Emilio Sáez, quien ha agradecido el trabajo de la Concejalía de Participación Ciudadana y de concejal, Manuel Martínez, “por la implicación y la coordinación de todos los trabajos realizados por los diferentes agentes”. El propio concejal de Igualdad y Participación ha querido resaltar también la importancia de este proyecto que, en sus palabras, “supone abrir una ventana a lo que sucedía en Albacete en la Edad de Bronce”.
(Fuente: +Que Alba)

La arqueología íbera de Jaén toma forma en 3-D

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA participa en el proyecto europeo 5DCulture en el que desarrollará una línea inclusiva centrada en la recuperación y uso de materiales 3D. Cuenta con una financiación total de 1.111.517,83 euros y se enmarca en el Programa Digital Europe del que forman parte del mismo un total de 12 socios entre empresas, museos, fundaciones y centros de investigación europeos
Modelos 3D de exvotos de Torrebenzalá (Torredonjimeno, Jaén).

El Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén participa en el proyecto europeo Deploying and Demonstrating a 3D cultural heritage space (5DCulture), que tiene como objetivo la identificación y recuperación de un conjunto de modelos 3D pertenecientes al ámbito de la moda, la arqueología y la arquitectura y con ellos poner en práctica tres escenarios de reutilización.

En estos escenarios se plantea, mediante contenidos en 3D, cómo mejorar la experiencia de los visitantes en museos, áreas arqueológicas o ciudades ante un vestido histórico, una escultura, un sitio arqueológico o un paisaje urbano. Un segundo aspecto de gran alcance será generar nuevas estrategias de utilización de los modelos 3D en el contexto educativo, diseñando diversas actividades para niveles educativos diferentes. “En definitiva, la reutilización de contenido 3D inicia una nueva cuarta dimensión que puede diferir del dominio en el que se originó dicho contenido 3D (quinta dimensión)”, indica el investigador principal del proyecto en la UJA Alberto Sánchez Vizcaíno.

En concreto, el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica participa en el escenario arqueológico, con una línea de trabajo inclusiva centrada en la recuperación y uso de materiales 3D pertenecientes a la cultura ibera. En concreto, se han seleccionado 60 modelos 3D procedentes de sitios arqueológicos tan relevantes como Cerrillo Blanco (Porcuna), El Pajarillo (Huelma), Puente Tablas (Jaén) o Torrebenzalá (Torredonjimeno), a partir de los cuales trabajar en dos direcciones: en primer lugar, actualización de esos modelos 3D en la Biblioteca Digital Europea (Europeana) dotándoles de mejor información, más histórica, más inclusiva, adaptándola incluso a personas con diversidad funcional; en segundo lugar, diseñar y ejecutar actividades educativas, empleando e imprimiendo esos modelos 3D, dirigidas a grupos de edad diferentes (primaria, secundaria y universidad) y a colectivos con necesidades especiales (discapacidad visual y autismo).

El proyecto 5DCulture, que cuenta con una financiación total de 1.111.517,83 euros, se enmarca en el Programa Digital Europe, está liderado por IN2 Digital Innovations GMBH (Alemania) y forman parte del mismo un total de 12 socios entre empresas, museos, fundaciones y centros de investigación europeos de España, Italia, Irlanda, Eslovenia, Holanda y Austria. En concreto, se trata de: Fundación Europeana (Paises Bajos); European Fashion Heritage Association (Italia); Organización Time Machine (Austria); Asociación Arqueología y Arquitectura en Europa (Irlanda); Inception SRL (Italia); Fundación Bruno Kessler (Italia); Museo the Utrecht (Paises Bajos); Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (España); Programa Discovery, Centro arqueológico y de innovación (Irlanda); Instituto de la imagen y el sonido de los Paises Bajos (Paises Bajos) y ARCTUR Ingeniería Informática (Eslovenia).

21 de febrero de 2023

Carmen Mora Mondéjar es la nueva directora del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera

Cuenta con una amplia experiencia tanto en la gestión pública como privada, en los ámbitos de arqueología, museología, patrimonio y gestión cultural.
Carmen Mora Mondéjar es la nueva directora del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera.

La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte ha nombrado a la museóloga, arqueóloga y gestora cultural Carmen Mora Mondéjar como nueva directora del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera (CADA), tras la reciente jubilación de Bartolomé Ruiz González, quien estuvo al frente de los Dólmenes de Antequera durante los últimos 18 años. Así lo ha publicado hoy en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA número 34).

Mora Mondéjar (Andújar, 1983) cuenta con una amplia experiencia tanto en la gestión pública como privada, en los ámbitos de arqueología, museología, patrimonio y gestión cultural. Es licenciada en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, y cuenta con másteres en Museología, en Gestión del Patrimonio Histórico y Cultural, y en Turismo, Arqueología y Naturaleza, así como una titulación en Especialización en Cultura y Gestión Cultural.

El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha felicitado a Carmen Mora, tras su nombramiento, y le ha mostrado su confianza para liderar la gestión de los dólmenes de Antequera, “un espacio único reconocido como Patrimonio Mundial por Unesco, y que desde el 2022, gracias al impulso de la Junta de Andalucía, cuenta, además, con el Museo de Sitio de los Dólmenes de Antequera’.

Asimismo, Bernal ha recordado que el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera recibió más de 136.000 visitas a lo largo del pasado año, lo que constata el interés de los usuarios por conocer las singularidades de este conjunto megalítico, formado por tres bienes culturales, los dólmenes de Menga y de Viera y el tholos de El Romeral, y dos bienes naturales, La Peña de los Enamorados y El Torcal de Antequera.

La nueva directora del CADA trabajaba, hasta su nombramiento, como arqueóloga del Servicio de Bienes Culturales de la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de Málaga, y era miembro de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Málaga. Ha formado parte, además, del Consejo Científico Asesor de la Fundación Pública de Servicios Cueva de Nerja (Málaga) y del programa de formación predirectiva Líderes Emergentes del Instituto Andaluz de la Administración Pública (IAAP).

También ha participado en diversos proyectos museológicos y de gestión como el Plan de Gestión para Acinipo en Ronda (Málaga), en el Plan Museológico del Museo Arqueológico de Andújar, el Plan de Seguridad y Emergencia de Protección de Colecciones, en el Proyecto general de Investigación BAECULA. La Segunda Guerra Púnica en la Península Ibérica: arqueología de una batalla o en el estudio cerámico del ‘oppidum’ de Turruñuelos, del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de Jaén.

Investigado por realizar obras dentro de un yacimiento arqueológico en Valladolid

La obra realizada consistió en el alzamiento de planta sobre un edificio protegido en el yacimiento protegido de Castroponce.
Lugar donde se ha llevado a cabo la obra ilegal. Subdelegación del Gobierno de Valladolid

La Guardia Civil de Valladolid investiga a una persona de 58 años por realizar obras no autorizadas en el Yacimiento Arqueológico de Castroponce, en Valladolid. La obra realizada consistió en el alzamiento de planta sobre un edificio protegido. El investigado se enfrenta a un posible delito sobre la ordenación del territorio y el urbanismo y a una pena de prisión de un año y seis meses a cuatro años y a una multa de doce a veinticuatro meses.

Según informa la Guardia Civil a través de un comunicado, la Benemérita tras tener conocimiento de la realización de obras ilegales en la zona protegida, procedió a la comprobación de los hechos y a la realización de las inspecciones (ocular y urbanística) de las obras denunciadas. Tras recabar información de las distintas administraciones competentes, concluyó que las obras realizadas no son autorizables.

La parcela, situada en el paraje 'El Castillo', se encuentra dentro de la delimitación del bien arqueológico denominado 'Castroponce', catalogado tanto en el Sistema Integrado de Gestión del Patrimonio Cultural (PACU) de la Junta de Castilla y León como en el catálogo de las normas urbanísticas territoriales de la provincia de Valladolid.

Además el lugar está adscrito al Régimen de Protección Común, como lugar arqueológico y al Régimen de Protección de los Bienes de Interés Cultural (BIC) denominada 'La Fortaleza', que se corresponde con el cerro fortificado de la Edad de Hierro y de un espacio catalogado como bien etnológico de la provincia de Valladolid.

El Seprona de Valladolid ha instruido las diligencias que fueron remitidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Guardia de Medina de Rioseco (Valladolid) y copia del mismo a la Fiscal Delegada de Medio Ambiente y Urbanismo de la Audiencia Provincial de Valladolid.

Inversión de 1,6 millones de euros en el patrimonio de Archidona y Antequera

Actualmente, en la provincia de Málaga se llevan a cabo un total de 11 actuaciones enmarcadas en el 1,5% de Conservación del Patrimonio Histórico Español. Todas estas actuaciones suponen una inversión total de 6,2 millones de euros.
Trabajos en la alcazaba de Archidona.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, junto a la alcaldesa de Archidona, Mercedes Montero, ha visitado este lunes las obras de rehabilitación de la alcazaba en las que se han acometido obras para frenar su deterioro y para devolver la imagen de los parámetros, recuperar su estabilidad y consolidar los mampuestos. También se ha restaurado el aljibe, que permitirá una mejor conservación a largo plazo. Todo ello con un presupuesto de 345.113 euros. Este proyecto forma parte de un conjunto de tres actuaciones que se desarrollan en este municipio y la vecina Antequera y que cuentan con un presupuesto de 1,6 millones de euros que se financian con cargo a los fondos provenientes del 1,5% cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Javier Salas ha recalcado “el valor de la colaboración entre instituciones para que en los municipios se desarrollen proyectos de envergadura y necesarios como éste”.

En Antequera también se ejecutan dos actuaciones financiadas por el MITMA con una inversión total de 1,3 millones de euros. En primer lugar, el ministerio invirtió 732.418 euros en la consolidación y puesta en valor de la villa romana de la Estación, cuyo objetivo era realizar labores de conservación y consolidación para equilibrar el conjunto histórico-artístico. Además, se colocaron cubiertas de protección de los restos y los mosaicos, mejorando el sistema de iluminación nocturna para senderos y pasarelas, así como para los restos arqueológicos. 

En segundo lugar el MITMA aporta 567.073 euros para realizar las obras de restauración y consolidación de la Real Colegiata de Santa María la Mayor en Antequera. Actualmente, en la provincia de Málaga se llevan a cabo un total de 11 actuaciones enmarcadas en el 1,5% de Conservación del Patrimonio Histórico Español. “Todas estas actuaciones suponen” -en palabras del subdelegado- “una implicación total y absoluta del Gobierno de España con una inversión total de 6,2 millones de euros.

20 de febrero de 2023

La excavación del Anfiteatro de Cartagena se retomará a principios de marzo

El proyecto de excavación incluye las galerías de acceso del eje menor, llegando hasta el sistema de evacuación romano de aguas y residuos, y las galerías situadas en la calle Doctor Fleming, que todavía están sin investigar y que supondrá el inicio de las actuaciones exteriores del Anfiteatro y de la plaza. Además, se va a adecuar la fachada exterior de la plaza de toros, concretamente el tramo situado entre el Pabellón de Autopsias y la calle Doctor Fleming. En el interior del yacimiento también se recuperará el Podium, que separa las gradas de la arena,
Un operario durante las las labores que se están realizando en el Anfiteatro, previas a las excavaciones. | M. SAURA

El regreso de las excavaciones al Anfiteatro Romano de Cartagena está a la vuelta de la esquina. La tercera fase del Plan Director, ya adjudicada, comenzará durante la primera quincena de marzo, según han asegurado a La Opinión fuentes de la Concejalía de Patrimonio Arqueológico. Esta permitirá un hito histórico para el yacimiento: «Que este quede abierto al público de forma definitiva, pues actualmente solo abre sus puertas de forma ocasional y con el cartel de obras», ha destacado la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón.

Durante la semana pasada se llevaron a cabo algunos trabajos previos, para reparar y consolidar el estabilizador que rodea la estructura. Esta semana arrancan las labores de desmonte de una parte del muro, para que máquinas y trabajadores puedan entrar y salir del recinto, que durarán unos 15 o 20 días

La obra grande, que arrancará durante el próximo mes, tiene un presupuesto de un millón de euros, de los cuales 250.000 están incluidos en el presupuesto municipal de 2023 y 750.000 euros los aporta el Ministerio de Transportes, a través del 1,5% Cultural del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Miteco).

El plazo de ejecución es de diez meses, de modo que, si todo marcha según lo planeado y sin hallar ningún contratiempo, la obra estará culminada a finales de año. «Tras estos trabajos estará excavado el 25% del yacimiento, concretamente el área incluida entre el eje mayor y el eje menor del Anfiteatro. Además, se habrá habilitado un recorrido para que pueda estar abierto al público de forma habitual, incluyéndolo en el itinerario de los centros de interpretación de Cartagena», ha señalado la vicealcaldesa.

El proyecto de excavación incluye las galerías de acceso del eje menor, llegando hasta el sistema de evacuación romano de aguas y residuos, y las galerías situadas en la calle Doctor Fleming, que todavía están sin investigar y que supondrá el inicio de las actuaciones exteriores del Anfiteatro y de la plaza. Además, se va a adecuar la fachada exterior de la plaza de toros, concretamente el tramo situado entre el Pabellón de Autopsias y la calle Doctor Fleming.

En el interior del yacimiento también se recuperará el Podium, que separa las gradas de la arena, por la que podrán pasear los visitantes una vez que esta fase de excavación haya concluido.

«Asimismo se va a instalar un sistema de rampas y de balizas lumínicas para que el yacimiento sea accesible e incluso se puedan hacer visitas nocturnas de forma puntual», ha precisado Ana Belén Castejón.

Cuarta fase garantizada
Una vez completada esta tercera fase, el Ayuntamiento tiene previsto poner en marcha una cuarta, que ya tiene redactada. Esta supondrá una inversión que supera los 2,5 millones de euros, que vendrán también por parte del Gobierno central. Según han destacado fuentes de la Concejalía de Patrimonio, la firma del protocolo «es inminente y permitirá garantizar las excavaciones en el yacimiento hasta 2026», según ha asegurado este diario Ana Belén Castejón.

Estos trabajos se centrarán en la recuperación integral del cuadrante noroccidental, la portada principal (con el objetivo de recuperar su decoración original, correspondiente a 1854) y el doble anillo del cuadrante suroriental de la Plaza de Toros.

Además, se continuará con el proyecto de excavación y recuperación del graderío y la arena del Anfiteatro, con el objetivo de rehabilitar el tramo más próximo a la actual calle Gisbert. Estas actuaciones permitirán, según aseguró la vicealcaldesa, «recuperar el 55% de la superficie interior del edificio de espectáculos, logrando la convivencia real de ambos monumentos, el Anfiteatro y la Plaza de Toros».

Documentan los primeros vestigios de la ciudad romana de Ipolcobulcula en Carcabuey (Córdoba)

Aunque era una conclusión admitida que el 'municipium' se situaba en el cerro del Castillo, hasta ahora no se habían encontrado restos. La rehabilitación del entorno de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción dio como resultado el hallazgo de diferentes estructuras que, concluyen los arqueólogos, se trata de elementos constructivos de época altoimperial romana que atestiguan la existencia del antiguo municipio.
Estructuras junto a la iglesia. / A. ROLDÁN / R. MARTÍNEZ / A. MORENO

Aunque se daba por hecho que el municipium romano de Ipolcobulcula se encontraba en el cerro del Castillo de Carcabuey, su existencia concreta era un auténtico misterio. Hasta ahora. La rehabilitación del entorno de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción dio como resultado el hallazgo de diferentes estructuras que, concluyen los arqueólogos, se trata de elementos constructivos de época altoimperial romana que atestiguan, al fin, la existencia del antiguo municipio. El hallazgo, firmado por Andrés Roldán, Rafael Martínez y Antonio Moreno, acaba de ser publicado en la revista Antiquitas, que edita el Museo Histórico Municipal de Priego de Córdoba.

La zona donde se llevaron a cabo los trabajos se encuentra en el límite actual del suelo urbano, en la ladera occidental de la elevación que identifica a Carcabuey como un pueblo-fortaleza. El entorno -profundizan los autores- es un "excepcional" yacimiento donde se ha constatado un primer asentamiento de la Edad del Bronce, una primera ocupación que se prolongaría de forma ininterrumpida hasta época romana.

Pese a los debates, el topónimo Ipolcobulcula es el más aceptado para denominar el sitio -el gentilicio de Carcabuey es carcabulense-, pues así lo probarían diversos hallazgos epigráficos. El más destacado es una escripción funeraria encontrada tiempo atrás durante una obra en Carcabuey dedicada a un tal Fortunatus, un esclavo público perteneciente, precisamente, a Ipolcobulcula. Como explican distintos autores, rara vez una persona con este estatus iba a encontrarse alejado de la ciudad a la que servía, por lo que el topónimo que aparece en la inscripción debía hacer referencia al lugar donde se encontraba. La lápida, además, mostraba la condición jurídica de municipium del asentamiento, se cree que a partir de época flavia como ocurre con muchos otros núcleos hispanos.

"La consecución de este estatus jurídico supondría, además de reformas de carácter urbano, una reordenación del territorio y la necesidad de establecer unos límites claros", explican los autores. Y, aunque existen diferentes teorías, lo más habitual es que quedara delimitada por los principales accidentes geográficos situados a unos diez kilómetros a la redonda desde el Cerro del Castillo.

Es decir, se conocía Ipolcobulcula por diferentes fuentes históricas y por inscripciones, y se daba por hecho que este municipium romano se situaba bajo la actual Carcabuey, pero había permanecido oculto. Hasta que, durante la ejecución de una zanja para introducir el cableado eléctrico en la calle Virgen, aparecieron una siere de estructuras que desde un primer momento se identificaron como de época romana.

Un depósito que pudo servir a la oleicultura
Los arqueólogos identifican varias estructuras. La primera es una pequeña construcción de opus camenticium, justo en la esquina entre la iglesia y la casa parroquial contigua. Se trataría de un depósito destinado a contener líquido, similar a otros existentes en la Subbética, y los expertos teorizan con que podría tratarse de un “mero” recipiente destinado al almacenamiento de agua para consumo o riego, o bien estar relacionado con un espacio productivo. “Considerando la cantidad de evidencias arqueológicas ya documentadas en la zona, parece claro que, al igual que en la actualidad, la oleicultura debió ser un sector importante en la economía, por lo que no debería extrañarnos la presencia de este tipo de elemento en el ámbito urbano”, exponen.

Tras su abandono, el recinto quedó colmatado por un “interesante” paquete estatigráfico del que se han recuperado fragmentos de cerámica correspondientes a platos y lucernas que los expertos datan en el siglo I después de Cristo, durante el reinado de Claudio.

Una vez amortizado el depósito, su pared meridional sirvió para delimitar un espacio subterráneo o semisubterrráneo, explican los historiadores a la luz de los restos encontrados durante las pequeñas catas.Entre los vestigios, hay numerosos restos cerámicos correspondientes a distintos tipos de recipientes, aunque lo que más llamó la atención fue el hallazgo de cinco pesas de telar junto a dos fragmentos de cerámica con forma de disco que podrían estar vinculados al trabajo textil.

A estos elementos habría que sumar una pieza que los arqueólogos consideran “de gran interés”: un asta o candil derecho de ciervo adulto de seis puntas. Reducida a numerosos fragmentos, se conservaría completa. Como hipótesis, los arqueólogos consideran el hallazgo “un elemento de trabajo desechado o interrumpido, ligado a la elaboración de cilindros de bisagras, usadas con frecuencia en el mobiliario”.

¿Y qué pasó con Ipocobulcula?
Pese a la escasa extensión de los espacios localizados, ya que se prolongan bajo edificios actuales, los arqueólogos lo tienen claro: “Nos encontramos ante los primeros restos conocidos de la Ipolcobulcula de época romana que se excavado, y que muestran, aunque de un modo muy parcial, cómo podría ser el entramado urbano de la ciudad”, exponen Roldán, Martínez y Moreno.

Los arqueólogos, en concreto, vislumbran una disposición en terrazas típica de los poblados de tradición íbera construidos en lugares de elevadas pendientes. Y es que –recuerdan– los espacios documentados se encuentran excavados en la ladera, de forma que sirven para “aterrazarla”, lo que generaría un nivel de “circulación horizontal” a una cota inferior, y por tanto quedan como subterráneos o semisubterráneos en una de sus caras.

“En la arquitectura doméstica romana era bastante común utilizar espacios de estas características con diversas funciones, por ejemplo, para hacer más llevaderas las altas temperaturas del verano”, recuerdan.Se sabe por fuentes documentales que, en época flavia, municipios como Ipolcobulcula vivieron su auge económico y los personajes acaudalados locales invirtieron en la monumentalización del espacio público. En este caso concreto, se conoce la existencia de L. Porcius Quietus, que llegó a costear el foro y un templo.

Los autores teorizan con que, coincidiendo con este florecimiento, la parte más alta del municipio –la hallada durante las catas arqueológicas– pudo abandonarse, pues así se ha documentado por ejemplo en Ategua. Y, con el paso de los siglos, las antiguas estructuras quedaron sepultadas bajo calles, viviendas, jardines e iglesias hasta desaparecer por completo.

Descubren una necrópolis islámica del S.XI en Valencina de la Concepción (Sevilla)

De los 30 enterramientos excavados, 18 corresponden a fosas simples, nueve a fosas simples cubiertas de teja, una se trata de una fosa con covacha y respecto a los dos restantes no ha sido posible identificar su tipo de estructura funeraria; mientras en el caso de los individuos inhumados, la mayoría de ellos, en concreto 23, corresponden a adultos de entre 20 y 40 años, si bien también han sido localizados restos de cuatro niños de hasta seis años de edad.
Enterramientos islámicos descubiertos en Valencina de la Concepción.EP

Las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo acometidas en una parcela de Valencina de la Concepción, Sevilla, con motivo de la construcción de una vivienda, han deparado el descubrimiento de una necrópolis islámica en la que han sido identificados 37 enterramientos, 30 de ellos plenamente excavados, que el equipo encargado de esta actuación relaciona con una posible "gran alquería" aún por localizar y vinculada a su vez con la Hacienda Torrijos, cuyos orígenes se remontan al periodo islámico.

El arqueólogo Pedro López Aldana, quien ha encabezado esta intervención en la que también han participado los antropólogos Paula Chirosa y Alfonso Monsalve, además de un amplio equipo de colaboradores, ha explicado a Europa Press que esta excavación ha sido acometida en una parcela de aproximadamente mil metros cuadrados ubicada en la calle María Auxiliadora de Valencina de la Concepción, a cuenta de la construcción de una vivienda en dicha finca.

Se trata de una intervención de carácter preventivo, dado que 779 hectáreas de los términos municipales de Valencina y del municipio vecino de Castilleja de Guzmán están protegidas como zona arqueológica, a cuenta de sus múltiples vestigios históricos, legado del antiguo asentamiento humano de la Edad del Cobre que poblaba la zona. Los mayores exponentes de dicho enclave calcolítico, como es sabido, son las construcciones megalíticas de La Pastora, Matarrubilla, Montelirio y Ontiveros.

Las expectativas y la "enorme sorpresa"
Exponiendo que en principio una excavación de esta naturaleza comienza con expectativas de localizar nuevos vestigios de la Edad del Cobre, especialmente abundantes en este entorno de la comarca del Aljarafe a cuenta del yacimiento correspondiente al citado asentamiento humano, Pedro López Aldana ha manifestado que los trabajos han deparado una "enorme sorpresa", al ser "identificados 37 enterramientos" encuadrados en el periodo islámico, más al detalle en el siglo XI.

Como ha explicado, se trata de una necrópolis islámica descubierta en el subsuelo de esta parcela de la calle María Auxiliadora y en "viviendas adjuntas" a la misma, siendo excavadas 30 de las 37 inhumaciones identificadas, en concreto las 30 situadas en suelos de la citada parcela "afectados por la obra" de la nueva vivienda. Así, e insistiendo en que la actuación ha tenido carácter preventivo, con las limitaciones implícitas, ha señalado que no ha sido posible averiguar "las dimensiones exactas" de esta necrópolis.

De los 30 enterramientos excavados, según ha precisado Pedro López Aldana, 18 corresponden a fosas simples, nueve a fosas simples cubiertas de teja, una se trata de una fosa con covacha y respecto a los dos restantes no ha sido posible identificar su tipo de estructura funeraria; mientras en el caso de los individuos inhumados, la mayoría de ellos, en concreto 23, corresponden a adultos de entre 20 y 40 años, si bien también han sido localizados restos óseos pertenecientes a cuatro niños de hasta seis años de edad, entre otros individuos.

Uno de los individuos presenta una "amputación"
Los estudios iniciales acometidos sobre los restos óseos de los individuos, como ha manifestado a Europa Press el arqueólogo, han arrojado que diez de los cuerpos corresponderían a mujeres y seis a varones, uno de los cuales presenta la "amputación por corte" de una de sus extremidades; no siendo posible identificar el sexo del resto de los individuos.

"Todos los enterramientos", según ha precisado, presentaban una posición "decúbito lateral derecho, en teoría orientados" a la Meca, la ciudad más sagrada del Islám, en la actual Arabia Saudí.

Junto con estos enterramientos, esta excavación de carácter preventivo ha supuesto el hallazgo de un foso de 3,5 metros de anchura y "orientación noroeste", que delimitaría la necrópolis al estar situadas las inhumaciones a uno de sus lados, tratándose en cualquier caso de un hallazgo novedoso, porque como ha matizado Pedro López Aldana, en el término municipal de Valencina de la Concepción "no había grandes evidencias de la ocupación islámica".

17 de febrero de 2023

Edificios medievales desaparecidos que emergen de manera virtual

El arqueólogo daimieleño y profesor de Historia Medieval en Letras, Jaime García Carpintero; muestra las potencialidades de la reconstrucción virtual a partir de fuentes escritas y arqueológicas. García presentó ejemplos de reconstrucción virtual de fortalezas, entre otras construcciones
El patio del claustro del antiguo Convento de la Merced albergó el encuentro / J. Jurado

Lo más antiguo y lo más moderno, lo antediluviano y lo más próximo al futuro conviven en la combinación de términos de la arqueología virtual, capaz de reconstruir a ojos del espectador a partir de escasos vestigios e incluso prácticamente de la nada en cuanto a restos cómo eran formidables fortalezas, pueblos enteros o determinadas viviendas u objetos.

El profesor de Historia Medieval de la Facultad de Letras, el daimieleño Jaime García Carpintero, hizo este jueves que emergieran en el patio del claustro del antiguo Convento de la Merced hasta una decena de edificios y enclaves medievales, de los que buena parte quedan escasos indicios materiales, a través de una reconstrucción virtual del patrimonio con similares herramientas a las que se emplean en el diseño de vídeojuegos o la realización de películas.

“Es como hacer un vídeojuego, lo único que en este caso con un fin histórico, pero el proceso informático es el mismo”, con la importante salvedad de buscar el realismo, sustentado todo “en la máxima información que tengamos. Integramos lo que nos dice la arqueología, la documentación medieval y si tenemos fotografías o planos antiguos. Toda esa información la juntamos, la debatimos entre especialistas y de ahí salen los resultados”.

Hay elementos “con más información y otros con menos, y, cuando tienes muy poco, tienes que imaginar más pero siempre con criterio histórico”, explicó García Carpintero, que mostró como ejemplos diez proyectos de reconstrucción virtual en torno a las Órdenes Militares de Calatrava, Santiago y San Juan en las provincias de Cuenca, Toledo y Ciudad Real.

De la provincia ciudarrealeña, mostró la recreación de todo el pueblo medieval de Montiel con su castillo de la Estrella; el castillo de Santa María del Guadiana de Argamasilla de Alba del que quedan cimientos; la reconstrucción del castillo, la Casa de la Encomienda y la Casa de la Tercia de Daimiel de “los que no queda nada”; y el muy poco conocido castillo de los Cristianos de Calzada de Calatrava; además del castillo y el convento de Uclés, que se conservan en parte; un hospital en Alarcón y una finca rural en la provincia de Cuenca, y otra Casa de la Encomienda en la localidad toledana de Corral de Almaguer.

Son múltiples las utilidades de estas reconstrucciones virtuales: por un lado, para que los propios investigadores visualizen y analicen su trabajo; por otro, para ensayar previamente en el ordenador y así decidir una actuación de restauración; y, principalmente, para la difusión del patrimonio transmitiendo, tanto al público general como específico, los resultados de la investigación y que lo entienda mejor que si simplemente se enseñan los restos de unos muros o un texto”.

A nivel didáctico y turístico tiene un gran potencial ya que se puede usar en los museos y centros de interpretación, como documentales promocionales en los colegios o, empleando la realidad virtual, presenciar con unas gafas en un yacimiento “la reconstrucción en el propio sitio”.

Sobre las reconstrucciones virtuales de la edad media y las órdenes militares versó la intervención de García Carpintero, enmarcada en el ciclo ‘Nuevas tecnologías aplicadas al Patrimonio’ que, coordinado por el profesor de Historia Medieval, Jesús Molero, y organizado por la UCLM y los Amigos del Museo de Ciudad Real, se están desarrollando en La Merced.

En las anteriores conferencias que comenzaron a principios de febrero, David Gallego, de la Facultad de Letras de la UCLM, proporcionó una visión general sobre las distintas tecnologías que se aplican en la investigación histórica y arqueológica; y Daniel Méndez, de la Universidad Francisco de Vitoria, disertó sobre el uso lúdico y didáctico de la animación en la divulgación patrimonial, mientras que el cuarto encuentro, con el que culminará el ciclo el jueves 23 de febrero, el arqueólogo, historiador y director científico del Global Digital Heritage, Víctor López Menchero, hablará de la digitalización en 3D del patrimonio arqueológico ofreciendo un amplio recorrido que partirá de la provincia de Ciudad Real y llevará a los presentes hasta Arabia Saudí, Siria y la antigua Yugoslavia, donde ha trabajado en la documentación y recuperación patrimonial en peligro por varios motivos, entre ellos los conflictos bélicos.

Ni medieval ni de familia real, aunque sí de buena cuna

Las pruebas de ADN de los restos de la niña enterrada en el Alcázar de Sevilla han dado negativo por el plomo del sarcófago, la cal y la humedad, lo que mantiene abierta la incógnita de quién fue la pequeña y cómo fue enterrada en un lugar tan relevante. Todo apunta que vivió a finales del siglo XIX o principios del XX.
Parte del equipo investigador, junto a los restos de la pequeña. A.M.G.

La niña cuyos restos aparecieron en unas obras de restauración de una capilla del Alcázar de Sevilla hace un par de años no es medieval, como se pensó en un principio. De hecho, ha rejuvenecido una pila de años, porque vivió entre finales del siglo XIX e incluso principios del XX. Y otra duda despejada: no es descendiente de reyes, y es que el palacio lleva siglos como residencia de los monarcas hispanos y aquello disparó la imaginación, hasta el punto de apuntarse que podría ser una hija bastarda del mismísimo Alfonso X. Ante estas historias, los arqueólogos siempre ponían rostro serio y apelaban a la prudencia, que la pequeña podía ser medieval o no, y que eso lo determinarían las pruebas que se hicieran, las cuales han certificado que no es de linaje real pero sí debió pertenecer a una buena familia, porque tuvo una buena alimentación (comía carne cuando no era un plato común) y fue enterrada en un lugar de privilegio.

Así que la niña no es medieval, pero eso no le resta a la calidad del trabajo científico desplegado, una labor detectivesca que se ha encontrado con que las pruebas de ADN no han sido determinantes. De ello tiene la culpa la humedad y la cal acumulada en el lugar, pero sobre todo el plomo del sarcófago con el que se recubrió el ataúd de madera en un aparente intento por protegerlo, aunque lo que hizo fue destrozar muchas evidencias. “No voy a engañar, no es lo mismo que si hubiese sido hija de la alta nobleza del siglo XIV, pero el valor arqueológico es el mismo, es ciencia”, defendía este jueves el arqueólogo Miguel Ángel Tabales, responsable del equipo de expertos, en la presentación de estos casi dos años de investigaciones impulsadas por el Ayuntamiento de Sevilla.

El cuerpo apareció cuando se iban a acometer obras en la capilla del Palacio Gótico, de 1260, la primera construcción cristiana de un recinto islámico en el que en ese momento aposentaba sus reales Alfonso X, que reinó entre 1252 y 1284. Los trabajos eran para proteger unos paños de azulejos de Cristóbal de Augusta de 1577, uno de los conjuntos cerámicos renacentistas más relevantes de Europa. “Es la sala más importante del Alcázar, no es un enterramiento debajo de un pino”, apostilla Tabales de manera bastante gráfica.

Murió por una extraña enfermedad
¿Y qué es lo que se sabe de la niña? Pues que tenía unos 4 años, que medía aproximadamente un metro, que era rubia y que “había comido bien toda su vida”. Falleció por una causa poco común, una malformación vascular intracraneal, y lo hizo en una Sevilla en la que eran frecuentes las epidemias, ya fuese cólera o fiebre amarilla. La propia rareza de la patología pudo llevar a pensar que falleciese por una enfermedad infecciosa, de ahí a lo mejor lo del sarcófago de plomo para intentar “hermetizar” el cadáver, pero eso no deja de ser una hipótesis.

El posible origen medieval se descartó relativamente pronto, y a ello ayudaron los escasos objetos encontrados junto al cuerpo. Los botones, por ejemplo, estaban tallados con máquinas de producciones industriales inglesas o norteamericanas del último tercio del siglo XIX, como también los restos de tela y el cuero del calzado, con un cosido manual propio también de esas fechas. ¿Más evidencias que haya aportado la investigación? Pues que el sarcófago de plomo no se abrió en un momento posterior al enterramiento, lo que se barajó por el mal estado del ataúd de madera que cobijaba. O que se descarta que en el emplazamiento haya una cripta como se llegó a plantear, aunque sí se han encontrado restos que pueden ser de otras tumbas, algo que sólo podría comprobarse si se levanta todo el suelo de la estancia. Han aflorado también restos de la muralla y una de las torres del primitivo palacio islámico, a caballo entre los siglos XI y XII.

La investigación ha despejado muchas dudas, pero también ha puesto sobre la mesa algunas incógnitas por las que todavía puede colarse la fantasía. La fundamental es qué hacía allí enterrada la niña, el primer cadáver que ha aparecido en el Alcázar hispalense. No se sabe si la inhumación fue legal o irregular, ya que la fecha parece coincidir con el momento en que se hizo obligatorio que los enterramientos fuesen en cementerios. Lo que sí es seguro es que la calidad del sarcófago y la ubicación elegida hacen imposible que se sepultase a espaldas de trabajadores o responsables del palacio, lo que nos lleva de nuevo a una familia acomodada muy posiblemente relacionada con los alcaides.

También cobra fuerza el componente devocional, ya que los restos aparecieron a los pies de la capilla consagrada a la Virgen de la Antigua, una advocación que no es de las más populares. La tumba no tenía ningún elemento que permitiera identificar quién fue la niña, y no se han encontrado referencias a un fallecimiento que se ajuste a sus características ni rastreando la vida de los reyes y bastardos de la época ni preguntando a los descendientes de los alcaides del Alcázar. Tampoco ha sido posible reconstruir y reproducir el rostro de la pequeña, ya que faltaba material óseo.

Los restos pueden volver a donde se encontraron
¿Y ahora qué? Pues puestos a dejar volar la imaginación, como ha ocurrido con esta historia desde que se produjo el hallazgo, se cruzan los dedos por si aparece alguien diciendo que en su familia se contaba la leyenda de que a una pequeña antepasada la enterraron en el Alcázar, teniendo en cuenta que no nos estamos remontando muchas generaciones atrás. La investigación científica no se cierra, y ahora se centrará en los archivos por si arrojan algo de luz sobre el origen de la niña, cuyos restos en teoría deberían ser depositados en el Museo Arqueológico pero que se va a proponer que vuelvan a ser enterrados “con dignidad y respeto” en el mismo lugar en el que aparecieron.

Esta aventura de casi dos años ha dejado también sus enseñanzas, como que “hemos aprendido las limitaciones de algunas técnicas que parecen infalibles”, admite Tabales. Y eso que en el equipo investigador ha trabajado de lo mejorcito, con expertos de las universidades de Sevilla, Granada, Santiago de Compostela y A Coruña, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, del Centro Nacional de Aceleradores y del Instituto Andaluz de Geofísica. Se han hecho estudios antropológicos, forenses, genéticos, paleontológicos, de isótopos, toxicológicos y con georradar, pero falló el ADN. “Eso fue relativamente frustrante”, confiesa el responsable del proyecto.