Valero muestra el pie de una escultura de bronce hallado en las excavaciones. |
El arqueólogo Miguel Ángel Valero, responsable del yacimiento de Noheda, ha presentado los nuevos descubrimientos en la villa romana de Noheda, entre ellos se encuentran un pie de una escultura de bronce, un collar de vidrio con materiales de Egipto y 29 tipos de mármol distintos llegados de muchos puntos del Mediterráneo. También ha desvelado que van a iniciar un estudio para intentar, a través de restos de ADN de cuerpos hallados en la villa, sacar la recomposición filogenética de los orígenes de los vecinos de la Alcarria y la Serranía.
La filogenética se basa en la comparación de genes equivalentes procedentes de diferentes especies para crear el árbol genealógico de esas especies y poder determinar cuál es el nivel de parentesco que hay entre ellas.
Valero ha desvelado los primeros resultados de las investigaciones arqueológicas del yacimiento de Noheda (Cuenca), promovidas por la Universidad de Castilla-La Mancha con financiación de la Consejería de Cultura, que han arrojado una catarata de hallazgos en forma de monedas, materiales constructivos, esculturas e incluso restos humanos.
La villa mide diez hectáreas, el equivalente a diez campos de fútbol y en estos momentos la excavación está trabajando en una zona de 4,75. Allí se ha hecho estudio interpretativo del georadar que, según ha explicado Valero, ha permitido identificar varios elementos que ayudan a comprender cómo era este lugar en el siglo IV.
Valero ha subrayado que Noheda es «una cápsula del tiempo» que está aportando información valiosa de toda la parte occidental del Imperio Romano. Ahora mismo se está haciendo un estudio de cuánto costó la villa «y se nos están yendo los números», ha confesado Valero.
Se han ubicado las canteras que se usaron en su construcción y se están analizando los morteros que dan información sobre la composición morfológica de los arcos.
Los nuevos hallazgos confirman que en Noheda se encontraba el conjunto escultórico más grande de toda Hispania, con 576 fragmentos identificados. Entre los últimos hay un collar de pasta de vidrio procedente de Egipto y una pieza que ha podido documentar «que el polvo de mármol era uno de los más caros y la gente vendía las esculturas para venderlas».
Gracias a la excavación se ha documentado cómo era el zócalo de placas de mármol, un material que confirma el altísimo poder adquisitivo del dueño de la villa.
«Este hombre, a finales del siglo III y principios del IV en un Mediterráneo atestado de piratas, no solo tiene contactos para comprarlo y el permiso del emperador para adquirirlo».
Dentro del balneum, de casi mil metros cuadrados, se está haciendo un estudio de la decoración, en la que hay formas antropomorfas y 29 tipos de mármol.
Resultado de las excavaciones también se ha encontrado la cloaca de las dos piscinas con las que contaba el complejo, una cubierta y otra sin cubrir, pero ambas con calefacción.
Valero ha explicado que estas cloacas se encuentran en buen estado de conservación y allí se han hallado seis monedas, con las que por primera vez se ha podido acotar el momento inicial y final de un balneum, «que fue reutilizado posteriormente en el siglo V y VI como lugar de hábitat y de enterramiento puntual».
Finalmente, en el salón cruciforme, del que apenas se ha excavado un 10% de sus 960 metros cuadrados, el más grande documentado de todo el imperio, ha aportado también mucha información. Su estratigrafía está casi intacta y está permitiendo identificar los procesos constructivos. Por ejemplo, se han identificado huellas de pie romano, con sus zapatillas con tachuelas.
En la zona donde se produjo el colapso del edificio se ha encontrado también un pie de bronce, procedente de la segunda escultura de este material que aparece en esta provincia. Valero ha recordado que el material también era reutilizado, por eso es tan raro que se pueda encontrar.
El Museo de Cuenca va a incluir esta pieza en un proyecto de analítica de esculturas del Ministerio de Cultura. Finalmente, se ha encontrado una pequeña necrópolis, con cuatro tumbas y nueve individuos.
Análisis del ADN
Así, estos restos están permitiendo investigar desde enfermedades pulmonares a parásitos, «porque tras la descomposición, debajo de las costillas podemos saber qué comieron, qué enfermedades tenían y estamos viendo la línea filogenética de cada uno de ellos y ver su procedencia».
Por ello, ha adelantado a los vecinos de la Alcarria y la Sierra con apellidos tradicionales como Arribas o Ballesteros que quizás sus orígenes están en Noheda «y nos han dado un proyecto de investigación que nos ayudará a poner un poco de luz en ellos».
Gestión conjunta de Segóbriga, Noheda y Ercávica
El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, que ha asistido a esta presentación, ha subrayado que hay que aprovechar todos estos hallazgos desde el punto de vista turístico.
Desde que es visitable han pasado por Noheda 74.000 personas y el conjunto de los yacimientos, desde que se tienen controlados los tickets, asciende a 260.000.
Martínez Guijarro ha recordado que hay un acuerdo con la Diputación de Cuenca para la gestión de Segóbriga que se va a ampliar a Noheda y Ercávica a partir del 1 de enero.
Además, van a buscar un operador especializado para, a través de una gestión público- privada, sacarle el mayor partido a estos yacimientos, una idea que tienen también en mente para la gestión de espacios naturales.
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Amador Pastor, ha subrayado que esta es una muestra de que «los cuatro millones de euros que se han invertido en la investigación arqueológica están dando resultado y «sirven para poner el valor el rico patrimonio de nuestros yacimientos».