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24 de julio de 2023

La sequía deja al descubierto 1.700 yacimientos arqueológicos en las marismas españolas

Según el Ministerio de Cultura y Deportes, en este trienio han surgido casi 1.700 sitios arqueológicos a causa de la prolongada sequía. Muchos de estos eran desconocidos. Sus ubicaciones no públicas ya están almacenadas en una base de datos abierta para este propósito.

Desde hace tres años, los pantanos españoles están al mínimo. A mediados de diciembre de 2019 se descubrieron en el embalse de Valdecañas (Bohonal de Ibor, Cáceres) los restos de la ciudad romana de Augustóbriga por primera vez desde la década de 1990. En 2022, el llamado Stonehenge español, el dolmen de Guadalperal, un monumento megalítico de hace 5.000 años, también fue engullido por el embalse de Valdecañas. Por su parte, Pintia, la gran ciudad Vaccea de Valladolid, ha mostrado el entramado de sus calles y un posible templo romano porque el suelo se ha secado como nunca. Según el Ministerio de Cultura y Deportes, en este trienio han surgido casi 1.700 sitios arqueológicos a causa de la prolongada sequía. Muchos de estos eran desconocidos. Sus ubicaciones no públicas ya están almacenadas en una base de datos abierta para este propósito. “El miedo es saquear”, dice Ángel Villa, coordinador del Plan Nacional de Arqueología. “Cuando llegamos al embalse de Iznájar [entre Córdoba, Málaga y Granada]El detectoristas ya lo habían saqueado. Y que nadie sabía de su existencia. Por ello, las autoridades trabajan a fondo en la elaboración de un protocolo de actuación, que deberá estar finalizado el próximo mes de diciembre, “con el fin de sistematizar las medidas contra los yacimientos emergentes”.

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La falta de lluvia no sólo provoca un descenso del nivel de los embalses y la lógica aparición de sitios inundados, sino que aumenta el efecto de lo que los arqueólogos llaman crecimiento diferencial. Este es un contraste de color muy pronunciado en la misma área de cultivo. Cuando la capa de suelo fértil es muy profunda y, por lo tanto, se retiene mejor la humedad, las plantas tienen un color verde o verdoso, mientras que en suelos poco profundos, debido a las estructuras de piedra cerca de la superficie, el tono es más marrón. Este efecto siempre ha permitido a los arqueólogos ver muy fácilmente dónde se ocultan estructuras de edificios desconocidas en primavera y verano. Sin embargo, desde hace varios años el fenómeno se viene produciendo con mayor frecuencia y contraste en el norte peninsular.

Esperanza Martín, directora de varios yacimientos del norte de España, reconoce que debido a la falta de lluvias, recientemente pudo documentar un «edificio monumental» en Dessóbriga (ciudad de vacaciones entre Palencia y Burgos) gracias a un crecimiento diferencial. “La sequía, que obviamente no es un fenómeno nuevo, en realidad se ha vuelto muy rara en los últimos años. Llueve menos o en el momento equivocado, lo que resulta en un crecimiento de plantas poco frecuente. Esto me ha pasado en cinco o seis lugares este año, incluido un campamento romano muy visible”.

Por ejemplo, el arqueólogo –que se niega a indicar la ubicación de los hallazgos más recientes por motivos de saqueo– menciona que el descenso del nivel del agua en el embalse de Luna (León) permite ver un nuevo tramo de la calzada romana. “Conozco la zona desde que era niño y nunca la había visto así. Llámelo sequía o cambio climático, no importa. Pero no puedo recordar nada de eso.

Mimí Bueno Ramírez, catedrática de prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares, recuerda que inició un intenso trabajo de prospección del hallazgo junto a Enrique Cerrillo, de la Universidad Complutense, cuando las previsiones de la Unión Hidrográfica del Tajo, la Junta de Extremadura y el Ministerio de Cultura alertaban de un importante descenso del nivel de las aguas del embalse de Valdecañas. Así se encontró el llamado dolmen de Guadalperal (finales del V y III milenio aC). “Durante muchos siglos, esta parte de Extremadura fue zona de paso y asentamiento de muchas culturas. El pantano apenas ha reaparecido, lo que ha permitido localizar en él 200 yacimientos de todas las épocas posibles, entre monumentos megalíticos, asentamientos neolíticos y calcolíticos, menhires y elementos del paleolítico, la prehistoria y la edad del hierro.

El arqueólogo explica que cuando se construyó el embalse en la década de 1960, no se realizó ningún reconocimiento arqueológico previo para determinar si algún sitio estaba afectado. “Afortunadamente eso ya no sucede.” Y recordar que una vez encontrado el dolmen se hizo un inventario de las ubicaciones del embalse utilizando el mapa arqueológico (documento oficial que indica los yacimientos arqueológicos), referencias históricas, fotografías aéreas antes de la construcción del embalse y, lo más importante, datos de imágenes LIDAR (fotografía láser), que se pudieron comprobar dada la continuidad de la sequía en 2020 y 2021. La obra en el Guadalperal finalizó con una lógica excavación del arco que ha permitido establecer los criterios de conservación y relleno para que se conserve la estructura.

Por su parte, Ángel Villa explica que los embalses son responsabilidad de las asociaciones hidrográficas, lo que permite al Ministerio de Cultura y Deporte coordinar los trabajos en los mismos. “Casi todos los embalses son zonas muy antropizadas, ya que coinciden con históricos vados, collados o zonas muy fértiles como los embalses de Iznájar, Serena o Valdecañas. Cada vez que los visito me sorprendo porque tienen un nivel de sucesión arqueológica muy alto”, afirma el coordinador del plan nacional.

Villa espera que el protocolo de actuación esté finalizado a finales de este año. «Cuando se trata de inmuebles, se consolidan de forma que el agua no los dañe, como ocurrió en Guadalperal hace dos años, o se controla la subida y bajada del agua. En el caso de los restos móviles, se llevan al Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) para su restauración y luego se depositan en museos, como ocurrió en el embalse de Valdecañas».

«Pero lo que realmente daña los depósitos no es tanto la subida y bajada de los niveles del agua como la recolección». detectoristas están delante de nosotros. El agua que fluye hacia abajo limpia la capa superior. Desafortunadamente, lo que es maravilloso para los arqueólogos también es maravilloso para los saqueadores porque les facilita la destrucción de los sitios. Cuando llegamos a Iznájar ya lo habían saqueado, aunque ni siquiera se sabía el paradero. Es terrible.»

13 de abril de 2023

Fundación Palarq anuncia los candidatos al III Premio Nacional de Arqueología y Paleontología


La tercera edición del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq contará con 18 proyectos aspirantes en su tercera edición. La entidad analizará ahora las candidaturas recibidas para determinar cuáles serán los 6 finalistas que entrarán en la carrera de esta edición del Premio.

Todos los proyectos aspirantes están liderados por equipos de investigación pertenecientes a instituciones públicas españolas y, en todos los casos, se trata de investigaciones en curso, ya sea en territorio nacional o en el extranjero.

El 15 de junio, un jurado internacional de reconocido prestigio en el ámbito científico y cultural, elegirá el proyecto ganador que se hará público durante la gala de entrega del Premio. La gala se desarrollará en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), entorno que tradicionalmente ha albergado el evento.

El certamen, con carácter bienal, es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado a estas disciplinas y está dotado con 80.000 euros.

Proyectos aspirantes

‘Origen y evolución cultural del Homo erectus en África Oriental’. Dirigido por Ignacio de la Torre desde el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el proyecto aborda la cuestión de cuándo y cómo el Homo erectus y el Achelense emergieron en la historia de la evolución humana.

‘Proyecto arqueológico subacuático Mar del Ebro. Prospección y documentación arqueológica subacuática de los pecios de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en el Mar del Ebro’. Bajo los auspicios de la Asociación Nacional de Arqueología Subacuática (SONARS), con los investigadores Manuel J. Fumás Soldevila, Josep María Castellví y Pere Izquierdo Tugas, es uno de los proyectos de arqueología subacuática más importante de época contemporánea.

‘Excavaciones e investigaciones en el templo del faraón Tutmosis III en Luxor’. Miriam Seco, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, investiga este mítico yacimiento. Este templo, antaño sagrado, de la antigua Tebas es considerado como uno de los grandes monumentos del Egipto faraónico.

‘Hacia el comportamiento humano moderno. Estrategias socioeconómicas y culturales de los últimos neandertales de la Meseta Norte (Cueva Prado de Vargas. Cornejo, Burgos)’. El equipo formado por Marta Navazo Ruiz, de la Universidad de Burgos; Rodrigo Alonso Alcalde, del Museo de la Evolución Humana (MEH) y la Universidad de Burgos; y Alfonso Benito Calvo, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), analiza y estudia la dinámica socioeconómica del yacimiento, con el fin de aportar nuevos datos sobre las causas que motivaron los cambios previos a la desaparición neandertal.

‘Proyecto Almoloya-Bastida: poder, género y parentesco en una civilización olvidada de la Edad del Bronce’. Desde Murcia, el equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona formado por  Vicente Llull, Rafael Micó, Critina Rihuete Herrada, Eva Celdrán Beltrán, Camila Oliart Caravatti y Miguel F. G. Valério, avanza en la investigación de la sociedad de El Argar.

‘Explorando la Tecnología de la Madera de los Neandertales del Abric Romaní (Capellades, Barcelona)’. El equipo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social integrado por +Palmira Saladié, +Josep Vallverdú y María Gema Chacón, trabaja en uno de los yacimientos más importantes del Paleolítico medio. La excepcional conservación de la madera dará nuevas interpretaciones al estudio de los Neandertales.

‘La Draga en el contexto de las primeras comunidades neolíticas peninsulares’. La Universidad Autònoma de Barcelona y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-Institució Milà i Fontanals (IMF) son las instituciones que auspician este proyecto liderado por Antoni Palomo Pérez (UAB), Raquel Piqué Huerta (UAB) y Xavier Terradas Batlle (CSIC-IMF). La Draga es el único yacimiento neolítico lacustre de la Península Ibérica.

‘Evolución de los rituales, creencias y prácticas religioso-funerarias en Oxirrinco. Desde la dinastía XXVI hasta la etapa cristiano-bizantina’. Este proyecto cuenta con un equipo liderado por Ignasi-Xavier Adiego Lajara de la Universitat de Barcelona-Instituto de Próximo Oriente Antiguo (IPOA); Esther Pons Mellado, del Museo Arqueológico Nacional (MAN), y Maite Mascort Roca. Situado a 190 km al sur de El Cairo, Oxirrinco es uno de los cinco yacimientos arqueológicos más grandes del país con una cronología que abarca desde la época Saita (664 a.C.) hasta el periodo Cristiano-Bizantino (siglo VII d.C.), momento en que se produce la invasión musulmana en Egipto, incluyendo por supuesto, la etapa Persa y Ptolemaico-Romana.

‘Arqueología en la ciudad y territorio de Tusculum (Italia). Desde la época arcaica hasta hoy’. El proyecto está dirigido actualmente por el director de la EEHAR-CSIC, Antonio Pizzo. Desde hace casi 30 años, la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR-CSIC) dirige un proyecto de investigación arqueológica en la ciudad de Tusculum. Se trata de un proyecto arqueológico institucional y actualmente es el más longevo de una institución extranjera en Italia. El proyecto Tusculum ha permitido mejorar el conocimiento de la evolución de esta ciudad desde su fundación hasta la época medieval.

‘Lago Tagua Tagua: vida y muerte de los cazadores recolectores de la Edad del Hielo en América del Sur’. Los doctores Carlos Torneo (IPHES-CERCA), Rafael Labarca y Erwin González de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dirigen este proyecto que ha permitido obtener documentación inédita de las prácticas funerarias de los primeros grupos de cazadores-recolectores del continente americano.

‘Proyecto Pintia: creación de bases infraestructurales y museográficas para la investigación, conservación y difusión del conocimiento del oppidum vacceo-romano de Pintia.’
El proyecto cuenta con el liderazgo de Carlos Mínguez, profesor titular de la Universidad de Valladolid y director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW). Pone en relieve el valor de la cultura vaccea, pueblo prerromano asentado en el sector central de la cuenca del Duero, en la península ibérica.

‘Autigasta y Huayacama. Arqueología de los espacios campesinos indígenas y de las estancias coloniales españolas en el Valle de Catamarca, Argentina (Siglos XVI-XVII)’. El Departament de Ciències de l’Antiguitat i l’Edat Mitjana de la Facultat de Filosofía i Lletres de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) desarrolla, bajo el liderazgo del investigador Félix Retamero, la investigación de este yacimiento ubicado en la provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina. El proyecto está centrado actualmente en el asentamiento de una comunidad de esclavos establecida a principios del siglo XVIII.

‘Proyecto Medjehu. Investigando la artesanía de la madera a lo largo del Nilo’. Gersande Eschenbrenner Diemer, del Departamento de Historia y Filosofía de la Universidad de Alcalá de Henares dirige este estudio de los procesos de producción, comercialización e ideologización de la madera durante un largo periodo de tiempo, tomando como foco Egipto.

‘Gigantes de la Prehistoria. Megalitismo y Complejidad Social Temprana en Antequera y Valencina’. El catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla Leonardo García Sanjuán dirige este proyecto centrado en estudiar el tholos de Montelirio y el dolmen de Menga, máximos exponentes del megalitismo en la Península Ibérica y el papel social de estos monumentos a lo largo del tiempo.

‘Proyecto C2 del Royal Cache Wadi: ¿Por qué las enterraron allí?’ El equipo de investigadores de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid formado por José Ramón Pérez-Accino Picatoste, María del Carmen Pérez Die, Francisco Moreno Arrastio y Bill Manley trabaja en el que se considera el mayor yacimiento arqueológico del mundo, la necrópolis de Tebas.

‘Un viaje al pasado: reconstrucción digital y de las condiciones de vida del ganado de la villa romana de Vilauba’. Lídia Colominas Barberà y Pere Castanyer Masoliver, del Institut Català d’Arqueologia Clàssica estudian la evolución de la villa romana de Vilauba y de los efectos de su ocupación desde los siglos II-I a.C. hasta los siglos VII-VIII d.C.

‘Moneda y Metal en la Bética Tardorromana. Estudio científico del Tesoro de Tomares’. Los investigadores de la Universidad de Sevilla Enrique García Vargas y Miguel Ángel Respaldiza Galisteo dirigen este proyecto que constituye un estudio integral (histórico, numismático y metalográfico) del mayor conjunto monetario de Europa.

‘Entre las columnas de Hércules, arqueología subacuática de un espacio privilegiado. La Bahía de Algeciras (HERAKLES)’. La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz desarrolla este proyecto, ubicado geográficamente en el Estrecho de Gibraltar, bajo la dirección de Felipe Cerezo Andreo junto a Alicia Arévalo González. Este proyecto se centra en el patrimonio cultural subacuático de la Bahía de Algeciras.

Certamen único
Convocado por la institución con ese mismo nombre, el galardón nace en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles, desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos. Los proyectos de investigación sobre paleontología deben estar relacionados con la evolución humana.

La primera edición en 2018 contó con 25 participantes, 6 finalistas, y un jurado que falló a favor del proyecto ‘Construyendo Tartesos’, investigación sobre la cultura tartésica que desarrolla el equipo liderado por Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González del Instituto de Arqueología (CSIC – Junta de Extremadura).

La segunda edición, en 2021, contó con 20 participantes y 6 finalistas. El jurado internacional falló en esta ocasión a favor de ‘La Montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma’, desarrollado por los doctores Pablo Arias y Roberto Ontañón, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC). La investigación premiada ha revelado la existencia de un yacimiento único en el mundo que constituye una verdadera cápsula del tiempo, donde este se detuvo hace 16.500 años, gracias a un desprendimiento en la entrada original que transformó la cueva en una burbuja, lo que ha permitido conservar los vestigios de un asentamiento paleolítico.

21 de marzo de 2023

Desvelado el significado del mosaico romano hallado en Adamuz (Córdoba)

Fechado en torno al siglo IV, los arqueólogos destacan su contenido único por representar los meses no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, sino a través de escenas de la vida cotidiana
Fragmento del mosaico romano hallado en un olivar de Adamuz. / EL DÍA

La tierra se abrió por efecto de las lluvias y de entre los olivos de Sierra Morena emergieron los restos de un mosaico romano de grandes dimensiones. Ocurrió en febrero del año pasado y provocó una sorpresa mayúscula en el municipio cordobés de Adamuz, donde se desconocía la existencia de este yacimiento, y ha transcurrido un año hasta que los arqueólogos han desvelado su singular significado: un calendario anual, en el que se representan las estaciones y los meses, que, por sus características, supone un ejemplo rarísimo en todo el Imperio Romano y un caso único en la península ibérica.

Los primeros estudios, a falta de pruebas más concretas, permiten datar el mosiaco en torno a los siglos IV y V después de Cristo, como aventura el doctor Sebastián Vargas, perteneciente al Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y que ha tenido la oportunidad de estudiarlo sobre el terreno. En la investigación participaron Ángel Ventura, del departamento de Historia del Arte, Arqueología y Música de la Universidad de Córdoba, y Alberto Villarejo, doctorando de la Universidad de Sevilla. Las conclusiones, que se han presentado este sábado en Adamuz con motivo de las I Jornadas del Patrimonio, serán publicadas próximamente en una revista científica especializada.

Como han explicado los autores, actualmente son visibles dos sectores del pavimento, lo que sugiere unas dimensiones totales que superan 18 metros cuadrados y que se integrarían en una villa rural, tan frecuentes en la Bética. Para su construcción se utilizaron teselas de piedra, principalmente mármol y calizas de varios colores, así como fragmentos de cerámica. Desde el punto de vista formal, consiste en un gran círculo inscrito en un cuadrado, un esquema "poco frecuente" en la zona, como apuntan los autores.

El marco exterior lo componen varias cenefas, una de ellas de esvásticas, aunque lo más interesante es la decoración figurativa que ha sobrevivido al paso del tiempo y que permanece sobre el terreno -su ubicación concreta nunca se ha desvelado- a pesar de los socavones causados por las escorrentías.

Uno de los dibujos recrea, en un ambiente campestre, a un personaje masculino que sujeta una jabalina en la mano derecha con la que parece alancear un animal, posiblemente una liebre, oculta entre los matorrales. La actitud de movimiento impetuoso del brazo se acentúa con la postura de la pierna derecha, que indicaría que se trata de un jinete aunque el caballo no se ha conservado. El epígrafe que lo acompaña, Autumnus, no deja lugar a dudas en cuanto a la utilización de esta escena como representación del otoño, concluyen los autores.

Un sirviente con zorzales

Sirviente con zorzales y un delfín. / EL DÍA

El otro personaje representado es un hombre, esta vez a pie, con túnica de color rojizo que porta en su mano derecha una percha con pájaros ensartados por el pico y que por sus características podrían tratarse de zorzales; en la mano izquierda parece portar una flor. "Lo más novedoso de esta escena es sin duda la presencia de los cuatro pájaros ensartados", subrayan los historiadores. Delante del personaje se contempla un arbusto y un delfín vertical cabeza abajo. A los arqueólogos, su interpretación le plantea por el momento ciertas dudas, y cuestionan si forma parte de una alegoría o si se configura como un elemento de transición que separa los distintos meses; incluso, sugieren que pueda tratarse de una restauración antigua.

El cazador a caballo, vestido con pantalón largo y camisa de manga larga, sugeriría que se trata de un individuo "de cierto rango social", porque además la caza era una actividad reservada a las élites. Por el contrario, no tienen duda de que el personaje a pie que porta los pajaritos se trata de un criado, pues siempre visten túnicas cortas y, además, los rasgos del rostro e incluso el color de su piel aventuran que podría tratarse de un siervo traído de algún país exótico.

La escena está acompañada del epígrafe Mensis Deceber, es decir, el mes de diciembre, y su actitud corporal, caminando hacia la izquierda del espectador, permite plantear que el personaje que se encuentra al otro lado del delfín, visible solo en parte, pudiera representar enero. Por lo tanto, todo el conjunto -que presumiblemente se encuentra bajo tierra bien conservado- sería un calendario organizado de manera circular en sentido contrario a las agujas del reloj.

En el centro del círculo, que se ha perdido por completo, es posible que, como reflejan otros ejemplos conservados en otros puntos, se encontrara representado el sol, el sol y la luna o lo que los romanos llamaban el Genio del Año, al que se encomendaban como propiciador de las labores del campo, aventuran los historiadores, que destacan que el mosaico de Adamuz "constituye de momento un caso único dentro de la musivaria hispano-romana".

Y es que, destacan, representa los meses y las estaciones no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, como era frecuente, sino a través de escenas realistas relacionadas con actividades de la vida cotidiana, en este caso la caza. Y esto también constituye una peculiaridad, ya que lo habitual habría sido ilustrarlo con tareas agrícolas. Son escenas -explican- que se repiten con otro contenido sobre todo por el Norte de África.

Erratas del latín vulgar
Capítulo aparte merecen las inscripciones de los meses del año y de las estaciones, realizadas con teselas de color gris o negro sobre fondo blanco. Las dos que permanecen visibles, Autummnus (otoño) y Mensis deceber (mes de diciembre), incluyen lo que los historiadores han considerado "erratas" del musivario, que aplicó a su trabajo las formas de las palabras propias del latín vulgar.

9 de marzo de 2023

Descubren los restos del antiguo castillo de Valladolid

Los vestigios del castillo de la ciudad, datados en el s.XII, están localizados en el actual complejo de San Benito. Javier Moreda, responsable del equipo de arqueólogos, ha destacado la dimensión del hallazgo porque se trata de descubrir los orígenes de la ciudad.

El alcazarejo fue la primera edificación defensiva cuando se produjo la separación de los Reinos de León y Castilla. Valladolid se convirtió con esta fortaleza en un punto seguro capaz de atraer a los habitantes de las poblaciones más cercanas. El patio es el lugar donde están los restos arqueológicos, según han comprobado el alcalde, Óscar Puente, junto al concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia; la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo; y la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez. Las excavaciones de las campañas de 1989 y 1990, en las que también estaba el arqueólogo Miguel Ángel Martín, permitieron localizar restos de la antigua villa. Hoy se puede ver, entre otros elementos, uno de los cubos circulares de la antigua fortaleza.

Esta obra que se realiza en San Benito es fundamental para habilitar el patio como el espacio que acogerá temporalmente el registro y el departamento de atención a los ciudadanos cuando comiencen las obras de remodelación de la Casa Consistorial con criterios de eficiencia energética, según el proyecto financiado con Fondos Europeos.

Javier Moreda, responsable del equipo de arqueólogos, ha destacado la dimensión del hallazgo porque se trata de descubrir los orígenes de la ciudad. La cronología del alcazarejo constata que se levantó en el periodo de Alfonso VII, llamado «el Emperador» (1105- 1157). El castillo estuvo en pie hasta 1702, cuando se derribó la estructura para construir la nueva edificación.

5 de enero de 2023

Los cascos de la Edad del Hierro encontrados en Ribadesella son de origen mediterráneo

Haberlos hallado en el Picu Las Torres es una rareza que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera»
Cascos encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de Cueves del Agua. / E. C.

Los dos cascos de la Edad del Hierro encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves del Agua que fueron presentados el pasado mes de mayo, apuntan a un origen mediterráneo. Así lo creen los arqueólogos que los están analizando, Ángel Villa Valdés, del Museo Arqueológico de Asturias, y Miguel Ángel de Blas Cortina, de la Universidad de Oviedo.

Según Ángel Villa, coordinador del equipo de investigación, los cascos de Ribadesella, rematados con cuernos, son similares a otros localizados en el noroeste de Francia, en Bélgica o en el oeste de Alemania. Sin embargo, al no poder confirmarse su genealogía, cree que su origen es mediterráneo y que haberlos encontrado en el Picu Las Torres de Ribadesella es una rareza, le confiere la condición de «rara avis», que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera enlazando a Extremadura con los pastos de la cordillera cantábrica».

En definitiva, un largo recorrido entre el sur y el norte que, de confirmarse, materializaría «la inesperada resonancia del sincretismo ideológico mediterráneo en su propagación a latitudes septentrionales». Además, sus atributos complementarios, como las cimeras y los apéndices laterales simétricos, «no sólo los enriquecen formalmente», sino que también les aportan «un contenido simbólico apuntado por su mostrada potencialidad especulativa».

Además, teniendo en cuenta que el lugar donde fueron localizados siempre estuvo considerado, incluso por los lugareños, como una antigua fortaleza, los arqueólogos no descartan que en sus inmediaciones pueda localizarse un poblado de la época, del siglo VIII a.C., que es la nueva datación que los arqueólogos han ampliado para los dos cascos con cuernos de Ribadesella.

Por otro lado, según Ángel Villa, la resolución técnica de ambas piezas apunta a «una doble autoría en la que la maestría del artesano responsable del primero de los cascos es replicada en el segundo con menor destreza, mayor inversión de metal y peor calidad estructural». Para destacar las singularidades de cada uno de ellos, este primer estudio publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) viene acompañado de unas interesantes ilustraciones realizadas por Iván Cuervo.

2 de septiembre de 2022

Descubren sistemas de evacuación del agua y calefacción en la villa romana de Noheda (Cuenca)

La intervención en la villa romana lleva aparejada investigaciones arqueológicas que han sacado a la luz una cavidad en el subsuelo que era utilizada por los propietarios de la misma romana para calentar las estancias y canalizar el agua.
Ha salido a la luz una cavidad en el subsuelo que era utilizada por los propietarios de esta villa romana para calentar las estancias y canalizar el agua.

La Diputación de Cuenca está financiando los trabajos de intervención en el balneum de Noheda que ya han superado el cincuenta por ciento por valor de un millón de euros. Esta intervención lleva aparejada investigaciones arqueológicas que han sacado a la luz una cavidad en el subsuelo que era utilizada por los propietarios de esta villa romana para calentar las estancias y canalizar el agua.

El diputado de Patrimonio y también arqueólogo, Miguel Ángel Valero, ha explicado que se encuentran en muy buen estado de conservación y es un descubrimiento que permite conocer mejor los sistemas que tenían los romanos para climatizar las estancias, así como la evacuación del agua.

“Lo más sorprendente” es que esté tan bien conservado porque ha aguantado el peso de las construcciones y el paso del tiempo con muy pocos daños, es decir, está prácticamente igual que en el siglo IV.

Desde la Diputación de Cuenca están “muy satisfechos” con este nuevo descubrimiento que añade un atractivo más a esta villa romana que es uno de los recursos patrimoniales que tiene la provincia. De hecho, Miguel Ángel Valero ha aprovechado la ocasión para reiterar la intención provincial de invertir otros 320.000 euros en una próxima actuación cuyo proyecto se está redactando para que sea “reversible y respetuoso con los restos arqueológicos”.

El área de Patrimonio está invirtiendo esta legislatura más de 5 millones de euros que están sirviendo para poner en valor el rico patrimonio romano, eclesiástico o medieval que hay por toda la provincia de Cuenca.

8 de abril de 2020

Finaliza la excavación en la villa romana de los Vergeles (Granada)

La aparición de un ninfeo aporta mayor valor a los restos de la villa romana. Las dimensiones, los restos encontrados y su estado de conservación obligan a replantear el proyecto y pensar en aumentar los trabajos de excavación y sobre todo su musealización.
Las dimensiones y la importancia de los restos obligan a replantear el futuro del yacimiento.
La villa romana de la calle Primavera, en los Vergeles, va sacando a la luz las grandes dimensiones de lo que se puede considerar ya el mayor vestigio romano en la capital. Un hallazgo que ha sorprendido a los arqueólogos y que ahora se tiene que decidir cómo conservar, exponer y continuar las excavaciones en un yacimiento que va a suponer un nuevo hito turístico e histórico en la capital.

Esta fase ya ha terminado y están en trabajos de consolidación a la espera de lo que decidan desde Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada. Y es que las dimensiones, los restos encontrados y su estado de conservación obligan a replantear el proyecto y pensar en aumentar los trabajos de excavación y sobre todo su musealización. Por lo pronto, lo más inmediato, será la forma de protección de lo encontrado, para lo que se podría utilizar una estructura de cubierta similar a la de Mondragones para "tener el yacimiento vivo". Los técnicos van a elaborar un informe donde dan sus recomendaciones, que pasan por protegerlo y dejarlo visible para la ciudad además de conseguir, con fondos europeos u otra financiación, más inversión para poder continuar los trabajos.

HALLAZGO DE UN NINFEO
La sorpresa de esta campaña ha sido el hallazgo del ninfeo, una gran fuente que conserva en perfecto estado el vaso de la misma y que se extendería con un pórtico y lo que podría ser una falsa gruta. Incluso se piensa que podría haber otra similar 'paralela'. Esta zona está rodeada además de pasillos perimetrales con mosaicos bien conservados, del siglo IV, en blanco y negro con motivos geométricos y en su interior el nudo de salomón, realizado con teselas de colores en tonos rojizos, que se conservan.

Sale por tanto más detalles de la villa, que ya se conocía el año 1991, pero ahora "los restos de un ninfeo de una gran fuente monumental que tiene unos 15 metros de longitud por 6 de ancho y una serie de elementos asociados muy interesantes como por ejemplo una galería porticada con columnas que daba a ese espacio de ocio monumental de la villa. Está pavimentado con un gran mosaico que hemos sacado y se relaciona con el resto de estructuras de habitación y de uso doméstico". Y por sus proporciones de casi carácter público se puede decir que estamos ante un edificio de alguno de los personajes de la aristocracia urbana de la ciudad de Ilíberis.

De elementos, se han sacado pilas de piedra, material arqueológico de mayor entidad, elementos metálicos, de adorno personal, elementos de piedra y restos de solería de mármol, aunque la mayor parte del yacimiento "fue expoliado". También se han sacado los restos óseos hallados en seis enterramientos de época visigoda que se hicieron sobre los mosaicos en pasillos y patio central (impluvium) en época posterior una vez que la villa ya no tenía uso.


Los restos óseos se llevaron al laboratorio de Antropología Física de la Universidad, con el que tienen un convenio con Inmaculada Alemán Aguilera. Allí permanecen hasta que se trasladen con toda probabilidad al Museo Arqueológico.

Así lo ha explicado el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, que explica que esa zona sería similar a otras villas romanas como por ejemplo Villa Adriana, en Tívoli, Italia. Según el arqueólogo, además se han sacado el inicio de las crujías con las habitaciones, que tienen sus propios mosaicos, también conservados. En la zona del mosaico central, que ya se encontró en una excavación previa, se ha visto que estaba superpuesto sobre otro más antiguo. El que está debajo es del siglo II y encima se puso otro subiendo la cota de suelo en el siglo IV. La idea es poder extraer ese mosaico superior y conservarlo y dejar a la vista el antiguo, de mucha más calidad.

El concejal de Urbanismo de Granada, Luis González, y el delegado de Cultura de la Junta, Antonio Granados, ha visitado hoy las excavaciones y se han marchado con los deberes de decidir qué seguir haciendo. Porque el proyecto era medir las dimensiones de la villa para después hacer un edificio para su musealización y hacerlo compatible con una plaza pública para los vecinos. Ahora, dada la entidad de los restos y su potencial, tienen que decidir si modificar proyecto, ampliar excavación y crear un punto turístico importante que muestre los primeros restos de la Granada romana incidiendo en su valor histórico y aprovechando este para entrar en rutas turísticas romanas y abrir la ciudad a más ofertas.

El edil de Urbanismo, Luis González, ha recordado que la excavación es ampliación de una excavación que se hizo hace un año y que "afortunadamente y gratamente nos está preparando grandes sorpresas para toda la ciudad y para todos aquellos que amamos la cultura y conocer la historia de Granada". González ha incidido en el tratamiento "realmente único que está demostrando la importancia que tienen estos restos, la importancia que tiene para conocer lo que ha sido y dónde estamos hoy por hoy en Granada y sobre todo estamos descubriendo un importante hallazgo que trasciende más allá de lo que en principio se pensaba y que creo que va a ser un gran complemento para posteriormente el desarrollo de la plaza que queremos hacer".

INTEGRAR EL ESPACIO
González ha reconocido que hay que "pensar una vez que acabe todo el proyecto de excavación cómo integrar un espacio realmente que sea simbólico en Granada y que represente un espacio para pasear para disfrutar por parte de todos los vecinos".

Por su parte, el delegado de Cultura, Antonio Granados, ha recordado la importancia de los restos romanos que se están encontrando en Granada, incidiendo también en Mondragones, por lo que apuesta por la "puesta en valor de un espacio muy singular que culminará con un proyecto de una gran plaza en la cual es bueno que se pueda observar cuáles son los vestigios de la Granada romana y luego está también la Granada visigoda con las enterramientos posteriores".

Granados ha destacado que esta campaña ha sido mucho más potente que la anterior y que el objetivo es la "recuperación de un espacio muy singular de Granada", ha dicho, insistiendo en la colaboración entre Junta y Ayuntamiento.

4 de noviembre de 2019

Sale a la luz una villa visigoda fortificada en Orgaz (Toledo)

Tras cuatro años de investigaciones sale a la luz, en una pedanía de Orgaz (Toledo), una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI con uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.
La última campaña de excavaciones permitió documentar el recinto amurallado.
Una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI, ligada a la Corte de Toledo, y uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda han salido a la luz después de cuatro años de investigaciones en el yacimiento de Los Hitos, en Arisgotas, una pedanía del municipio toledano de Orgaz.

Las excavaciones comenzaron en el año 2016. En esa primera campaña se descubrió un pabellón aristocrático de dos alturas, con paralelos en la arquitectura oriental bizantina que sigue las tendencias asturianas de Santa María del Naranco y Santa Cristina de Lena. Hasta ese año el espacio excavado por Luis J. Balmaseda en el siglo XX había sido interpretado erróneamente como una iglesia y negaban la existencia de una arquitectura visigoda.

COMPLEJO PALATINO
En 2017 se localizó en el complejo palatino una iglesia «propia», la primera evidencia arqueológica de un espacio de este tipo citado profusamente en la literatura de la época. Cuenta con un enterramiento privilegiado en la nave, delante del coro. En generaciones posteriores se enterraron en el pórtico sur y en un panteón adosado también al sur. Ligado a este edificio está el Carmina Epigráfico que se conserva en el Museo de los Concilios, en Toledo, y se localizó un fragmento de otro. La iglesia cuenta con dos inscripciones, una en cada pórtico, «algo excepcional en la arqueología tardoantigua hispana», explica el director de las excavaciones, el arqueólogo Jorge Morín.

Estas dos campañas de excavación permitieron recuperar un centenar de piezas escultóricas, que han servido para adscribir las colecciones de Arisgotas y el Museo de Santa Cruz a cada uno de los edificios. Los Hitos cuenta con dos centenares de piezas y es uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.

La campaña del año 2017, la tercera, permitió localizar otro gran edificio al norte, con contrafuertes y dos pequeños pórticos, y documentar bien la reocupación andalusí en época tardía -siglos X y XI-. Destaca la transformación de la iglesia en mezquita construyendo un mihrab en el testero de la misma.

VILLA FORTIFICADA
La cuarta campaña comenzó en junio de este año y se ha podido documentar la existencia de una muralla con torres rectangulares, en la zona este, que se repite en el lado oeste, así como un espacio con estancias ortogonales que se lleva a cabo en pleno siglo VII. «La constatación de una villa fortificada es algo único hasta la fecha y liga el yacimiento con la alta aristocracia de Toledo y la propia corte en los años que van de Teudis a Recaredo», añade Morín. La excavación de estos espacios ha sido posible gracias a los trabajos con un dron de la Universidad de Córdoba y de la Escuela de Minas.

Por otro lado, continúa Jorge Morín, el conjunto cuenta con un dique para evitar las inundaciones del Arroyo de la Sierra. «Se han realizado sondeos geoarqueologicos para ver la recurrencia de estos episodios y estudiar el espacio hidrológico donde se asienta el yacimiento, un espacio privilegiado en los Montes de Toledo», dice.

También desde el Instituto Geológico y Minero de España se han estudiado más de 100 muestras de morteros, cuyos resultados se han presentado al Mortars Internacional Congress celebrado en Pamplona este año.

A pesar de que la cultura material permite fechar las fases del conjunto entre los siglos VI y VII, se han realizado series de dataciones y destacan las obtenidas por polaridad bajo la dirección de la doctora Alicia Perea, de la Facultad de Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, que fechan los espacios en plena época visigoda. De forma paralela, cada año se trabaja con la cultura material (cerámicas, vidrios y metales) y se ha elaborado un catálogo de escultura con la colaboración de investigadores de la Universidad de Newcastle.

ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
No menos importantes son los estudios antropológicos. Están analizados por completo los restos de la fauna e insectos en un proyecto más amplio sobre la alimentación en la alta Edad Media, en el que han colaborado doctores de la UCM y el CEU.
Itinerarios

Desde el año 2016 el yacimiento permanece abierto al público libremente con itinerarios desarrollados por la Escuela de Arquitectura de Toledo. Además, desde 2018 Arisgotas cuenta con un Museo Visigodo donde se pueden ver los últimos descubrimientos y piezas más significativas y una ruta por la localidad para visitar en las casas e iglesia parroquial las piezas expoliadas.

En estos cuatro años, el equipo codirigido por los doctores Isabel Sánchez Ramos, del Instituto de Arqueología de la University College of London, y Jorge Morín de Pablos, de Audema, con la dirección en campo de Miguel Ángel Díaz Moreno y el núcleo duro del yacimiento formado por Antonio Malalana, José Ramón González de la Cal, Rafael Barroso Cabrera y Jesús Carrobles Santos, han participado en todos los encuentros anuales de Europa y América, publicado artículos y desarrollado series propias.

(Fuente: ABC / Mercedes Vega)

8 de febrero de 2019

El georradar desvelará los secretos de la villa romana de Fuente Álamo

El Instituto de Estudios Giennenses, con colaboración de la Universidad Complutense, llevará a cabo una prospección geofísica con esta técnica innovadora y no invasiva en el yacimiento de Alcalá la Real (Jaén)
Vista aérea de la Zona Arqueológica de Fuente Álamo.
El Ayuntamiento de Alcalá la Real ha acogido la presentación del estudio arqueológico que se va a desarrollar sobre las ruinas de la villa romana ubicada en la pedanía alcalaína de Fuente Álamo, una iniciativa en la que colabora el Instituto de Estudios Giennenses a través de su convocatoria de subvenciones a proyectos de investigación.

El diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, ha presentado junto al alcalde de Alcalá la Real, Carlos Hinojosa,el arqueólogo municipal, Carlos Calvo, y David Expósito,el autor de este proyecto, centrado en los asentamientos rurales de época romana en el sur de la provincia de Jaén.

El primer edil, Carlos Hinojosa ha adelantado que se trata de una nueva intervención sobre los recursos patrimoniales de Alcalá la Real, “para ponerlos en valor y conocer mejor nuestra historia, lo que conlleva generación de empleo y desarrollo económico en la zona”.

“Esta actuación consistirá en la elaboración de un georradar en la villa romana de Fuente Álamo. Desde el Ayuntamiento se aportarán los medios humanos y materiales necesarios con compromiso para financiar la continuidad del proyecto y seguir avanzando en el conocimiento de recursos potentes. La recuperación del patrimonio integral debe seguir por la misma senda y es también una apuesta por el desarrollo económico a través del turismo. Creemos que este trabajo también dará sus frutos a nivel comarcal”.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Juan Ángel Pérez ha explicado que el IEG conmemoró el año pasado sus 25 años de la puesta en marcha de proyectos de investigación y con ese motivo quiso convocar todas las áreas de conocimiento, triplicando su presupuesto para ello. Se presentaron 38 proyectos de investigación con apoyo de la Diputación Provincial de Jaén y en este marco nace este proyecto de investigación “Asentamientos rurales de época romana en el sur de la provincia de Jaén”.

“Un proyecto que va a permitir conocer mejor una parte muy importante de nuestro patrimonio, la villa romana de Fuente Álamo, y por otro, nos va a posibilitar conocer en profundidad un amplio territorio de la Sierra Sur. A tenor de los restos que se conservan, tiene mucha potencia arqueológica y parece muy oportuno que este magnífico equipo haya querido profundizar a través de la metodología de georradar, no invasiva”.

Por último, el diputado y edil alcalaíno de Patrimonio ha mostrado su satisfacción “ya que desde el IEG generamos nuevos espacios de conocimiento, una institución que pretende ser el mayor centro de conocimiento de la provincia de Jaén”.

Para el arqueólogo David Expósito, “se trata de un proyecto de investigación que en una primera fase va a desarrollar una técnica no invasiva, reciente, con un análisis con el que podemos conseguir un mapeado del suelo para el que contamos con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid”. La técnica de georradar trata de proyectar impulsos eléctricos sobre el terreno, lo que permite poder visualizar si debajo del terreno, hasta una profundidad de unos 4 metros, existen huellas de origen humano, como estructuras, fosos, rellenos, etc. “Es una herramienta que nos brinda una radiografía del terreno y así poder seleccionar zonas para hacer una intervención en más profundidad, ahorrando costes y tiempo”.

Por último, Carlos Calvo, técnico municipal, ha señalado que el equipo se completará con Esperanza Martín, Isidoro García e investigadores alcalaínos que van a aportar su conocimiento sobre el terreno. “El proyecto se va a acometer en varias fases, y se pretende seguir sobre yacimientos arqueológicos dispersos por todo el término municipal y su entorno”. Calvo Aguilar ha recordado que Alcalá cuenta con casi 90 yacimientos catalogados que se remontan incluso a la Prehistoria.

8 de septiembre de 2018

Nueva campaña en la villa romana de Los Torrejones, en Yecla (Murcia)

Los trabajos arqueológicos se centran en perfilar el peristilo de la villa romana, con 3.000 metros cuadrados construidos.
El equipo de trabajo en plena labor de campo. FOTO: AYUNTAMIENTO DE YECLA
Este verano se lleva a cabo una nueva e intensa campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento romano de Los Torrejones, situado a cinco kilómetros del casco urbano de Yecla, que en los últimos años ha protagonizado importantes hallazgos de época romana que lo han puesto en el mapa internacional.

Parados contratados en un plan de empleo municipal y estudiantes -unas 25 personas en total- están trabajando en «perfilar lo que era el peristilo, o patio de esta gran villa adriana». Se considera «una copia, en pequeño, de la villa de Tívoli, donde residía el emperador de Roma y su corte», según explica el director de las excavaciones, el arqueólogo municipal Liborio Ruiz Molina. El peristilo central, con una extensión de unos 3.000 metros cuadrados construidos, encierra «una galería de columnas, que contaba con un gran estanque central», añade Ruiz Molina, que este año centra el plan de trabajo en este gran espacio que, según presumen, esconde el yacimiento.

El director de la excavaciones resalta que «también está previsto vaciar el relleno que se le dio en los siglos XII-XIII, cuando este mismo emplazamiento se convierte en una torre de alquería, en época islámica».

COMPLEJO RURAL ROMANO
Precisamente, fue en ese lugar donde se encontró el busto de Adriano, que se ha convertido en la principal atracción del Museo Arqueológico Municipal, que el pasado año recibió 12.000 visitas. «No sería descartable la posibilidad de que aparecieran otras piezas importantes de esta villa del siglo II después de Cristo», insiste. No obstante, «lo importante es ir definiendo y perfilando este espacio y ver cómo modulaba el resto de servicios de este complejo rural romano», manifiesta.

Ruiz considera que todo indica que el propietario de la villa era un magistrado importante, encargado de la administración del territorio y que ejercía funciones de sacerdote en el culto al emperador. Esto explicaría «la calidad de los materiales hallados y utilizados en su construcción».

Durante este verano, los trabajos han rescatado piezas de mármol y cerámicas que habrá que analizar. Hasta el próximo 16 de octubre seguirá la campaña y, posteriormente, el grupo de trabajo se trasladará a otro yacimiento situado en el cerro del castillo. Por otra parte, el edil de Cultura, Jesús Verdú, ha destacado la importancia del Plan Director del yacimiento de Los Torrejones, que se está elaborando con una subvención del Gobierno Regional.

29 de agosto de 2018

Comienza la excavación para aflorar los restos de las termas descubiertas en Los Mondragones (Granada)

La Consejería de Fomento y Vivienda ha contratado los trabajos a Gespad Al-Andalus por 131.294 euros, con un plazo de ejecución de cuatro meses
Las termas fueron documentadas en los sondeos realizados en 2016.
Los expertos que la Consejería de Fomento y Vivienda ha contratado para realizar las excavaciones arqueológicas en los suelos de los antiguos cuarteles de Mondragones, en Granada, han iniciado ya los trabajos, en los que invertirán cuatro meses con el objetivo de aflorar los restos de las termas y de otros edificios de los que aún se desconoce su entidad, cuya existencia quedó constatada en los sondeos previos que se realizaron en 2016,. La excavación ha sido contratada por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía a la firma Gespad Al-Andalus con un presupuesto de 131.294 euros y un plazo de ejecución de 4 meses.

Los trabajos, según ha explicado el director de la intervención, el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, han comenzado con la demolición de algunos restos de edificaciones que aún permanecían en la zona a excavar, de la que también se está retirando la capa de tierra vegetal que cubre los suelos delimitados para la excavación, con el fin de dejarlos expeditos para poder acceder a los restos de las antiguas termas.

“El objetivo es descubrir cuanto antes las primeras estructuras arqueológicas de las termas y los edificios anexos, con el fin de dejar al descubierto el mayor volumen posible de restos”, ha explicado el director de los trabajos, quien espera que de este modo, en pocas semanas sea perceptible el alcance de este importante descubrimiento.

Por su parte, el delegado territorial de Fomento y Vivienda en Granada, José Antonio Martín, ha destacado el valor de esta actuación, cuyo impulso “pone de manifiesto la apuesta y la sensibilidad de la Consejería por la recuperación de los vestigios de la historia de Granada, en este caso a través de un yacimiento que viene a dejar constancia de la importante presencia y actividad de la civilización romana en esta ciudad”.

TRABAJOS SECUENCIADOS
La intervención arqueológica puntual en el denominado Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que afecta a los terrenos de los antiguos cuarteles de Mondragones se ha iniciado una vez que han concluido los trabajos de demolición de los edificios que conformaban el complejo militar que perteneció al Ministerio de Defensa. Por razones de seguridad, los trabajos se han secuenciado, por lo que la excavación no se ha iniciado hasta fechas recientes. Previsiblemente, si no se producen incidencias que provoquen retrasos, como las que podrían derivarse de la meteorología, los trabajos estarán concluidos a final de año.

Como ya se informó meses atrás, los sondeos arqueológicos que se realizaron en los terrenos titularidad de la Junta de Andalucía en la zona de los cuarteles de Mondragones, en 2016, confirmaron la existencia, en el subsuelo de la parcela destinada a espacio público, de unas termas pertenecientes al conjunto de la villa romana descubierta hace unos años en este ámbito. Además, los sondeos identifican también restos de edificios de interés, así como vestigios de la trama urbana de la villa, todo ello datado a partir del siglo I de nuestra era.

Los sondeos los realizó un equipo dirigido por el propio Ángel Rodríguez Aguilera, por encargo de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, que es la titular de los terrenos afectados por este hallazgo. Se hicieron 13 sondeos, sobre una superficie de 15.806 metros cuadrados en la que hay cinco parcelas, cuatro de ellas residenciales y la quinta destinada a convertirse en una gran plaza pública.

Como resultado de aquellas pruebas se constató que en el subsuelo de las parcelas destinadas a la promoción y construcción de viviendas no existen restos arqueológicos de interés. Sin embargo, en la parcela donde está previsto el espacio público fue donde se localizaron restos de las termas, de los muros de un inmueble que podría haber sido uno de los edificios principales de la villa y también restos de las calles del antiguo asentamiento romano que fue descubierto en 2013 y cuya máxima ocupación está datada en el siglo III de nuestra era. Es en esa zona, en una superficie de unos 1.300m2, donde ahora se empieza a excavar.

El delegado territorial de Fomento y Vivienda ha recordado que la Consejería quiere que su acción sobre los suelos de Mondragones sea “un ejemplo de gestión y puesta en valor del patrimonio histórico, conciliándolo con las actuaciones que en el futuro se vayan realizando en este ámbito”. Para ello, se está actuando con la máxima prudencia y cautela pero también con la mayor diligencia, “danto todos los pasos que sean necesarios para recuperar los restos arqueológicos del subsuelo, que tienen un gran valor histórico para Granada”.

Martín cree que el desarrollo de los suelos de Mondragones ofrece una oportunidad única “para dinamizar una zona de Granada en la que hasta ahora no existía ningún referente patrimonial de la importancia de este yacimiento; un ámbito que además, tiene un déficit urbanístico que quedaría corregido con la urbanización de estos suelos”.

(Fuente: Almuñecar Digital)

9 de julio de 2018

La UMU saca a la luz el Martyrium de La Alberca

Arqueólogos, investigadores del Cepoat y alumnos de la Facultad de Historia de la Universidad de Murcia participan en la limpieza de este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV
Es uno de los monumentos tardo romanos más importantes de la península.
Durante años fue saqueado en busca de tesoros, pero ahora los investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) quieren recuperar y dar a conocer la historia del Martyrium de La Alberca. Muchos de los vecinos de esta pedanía de Murcia no son conscientes del valor que tiene este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV, muchos otros no saben tan siquiera que existe cuando pasan cerca de la calle La Paz, pero esto precisamente es lo que se quiere cambiar gracias a la iniciativa en la que se ha empezado a trabajar. Para ello ya se han desarrollado dos campos de trabajo que se celebraron el pasado mes de junio y en los que participaron arqueólogos, investigadores del Cepoat (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía) y alumnos de la Facultad de Historia, quienes han limpiado el terreno para sacar a la luz este tesoro.

Aunque es conocido como Martyrium de La Alberca, es más correcto hablar de mausoleo, ya que en los primeros se rendía culto a un santo y en éste no se han encontrado restos que así lo indiquen. Está considerado uno de los monumentos tardorromanos más relevantes de la Península Ibérica y siempre ha estado relacionado con el cristianismo, aunque existe un malestar generalizado entre los expertos por la escasa atención que se le ha prestado para preservarlo. El edificio tiene una planta rectangular con una cámara subterránea que era utilizada como cripta y en la que se encontraban los sarcófagos, cámara que contaba con unos contrafuertes para levantar la nave y en la que había cinco pilares de refuezo en cada una de las dos paredes exteriores.

MOSAICOS
La entrada está muy destruida y por ahí se baja por unas escaleras hasta la construcción subterránea donde está la cripta con cuatro tumbas y el recinto del ábside, con el que no había comunicación. Esa misma entrada está construida en piedra de sillería y de ella se pasaba a un vestíbulo previo en el que se encontraron restos de mosaico y unas pocas líneas de teselas blancas y negras.

José Antonio Molina, profesor de Historia Antigua de la UMU y miembro del equipo que está liderando el proyecto, explica que este mausoleo formara parte, probablemente, de una villa romana, entornos que se solían amurallar para huir de la represión de los gobernantes de la época y que contaban con sus propias zonas de cultivo. Una teoría que concuerda con la aparición en el mismo espacio de una alberca para almacenar agua, infraestructura hidráulica de grandes dimensiones que era visible a más de un kilómetro de distancia y que quizá fuera el origen del nombre actual de la pedanía.

Bajo el imperio romano (siglos IV y V) se produjo una gran ruralización y los habitantes huían de las ciudades, por ello surgió una época de esplendor de las villas romanas.

Molina, que participa en esta iniciativa junto a Rafael González, José Ángel Castillo y José Javier Martínez, resalta que toda esta zona está protegida, ya que el mausoleo forma parte del catálogo nacional al ser declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en el año 1931, de ahí que no se pueda construir en el entorno y que hace unos años fuera paralizada la obra de un nuevo edificio cuya estructura ha quedado junto al Martyrium de La Alberca.

En la Península Ibérica hay varios mausoleos romanos, aunque uno de los paralelismos más importantes se encuentra en la Cámara Santa de Oviedo o Cripta de Santa Leocadia al tener el mismo planteamiento que el de esta pedanía murciana.

Sin embargo, este martyrium no fue bien excavado porque tras descubrirse, en el siglo XIX, se creó una asociación para su explotación que casi significó la ruina del yacimiento, ya que su labor principal se centró en la depredación y búsqueda de tesoros que se suponían ocultos en el lugar.

Ahora, los investigadores de la UMU han recibido autorización del Ayuntamiento de Murcia y de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma para llevar a cabo en esta zona obras de limpieza y acondicionamiento. «Gracias a ellas queremos que las estructuras sean más visibles y poder hacer estudios de los materiales y consolidar las estructuras si es necesario», indica el profesor José Antonio Molina, quien no pierde la esperanza de que las Administraciones se impliquen y hagan el lugar visitable con una cartelería adecuada que sitúe al ciudadano ante el gran monumento que es este mausoleo.

14 de noviembre de 2017

La Junta anuncia la puesta en valor la villa romana de Bruñel, en Quesada (Jaén)

La inversión de 360.000 euros permitirá construir un centro de recepción de visitantes, la creación de recorridos accesibles, la demarcación del espacio protegido, sustituir el vallado perimetral y la sustitución de las cubiertas de protección de los mosaicos para permitir su visualización. 
La villa romana de Bruñel contará con recorridos accesibles.
El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, ha visitado hoy en la localidad jiennense de Quesada el yacimiento villa romana de Bruñel donde en los próximos días se iniciarán una serie de trabajos, por valor de 360.000 euros. Van a permitir la puesta en marcha de un espacio de acceso, acogida e información al yacimiento, la creación de recorridos accesibles que delimiten las zonas de paso del público y la demarcación del espacio protegido. Asimismo, se cambiará la cerca que acota el emplazamiento y se sustituirán las cubiertas de protección de las zonas de mosaicos para permitir su visualización y evitar los problemas de humedades.

El consejero de Cultura, que ha estado acompañado en la visita por el alcalde del municipio, Manuel Vallejo, y la delegada territorial, Pilar Salazar, ha puesto el acento en la importancia del esfuerzo sostenido que desde el Gobierno andaluz se realiza para revitalizar nuestro patrimonio, reafirmando el compromiso de la Junta con el patrimonio cultural. “El objetivo de la Junta de Andalucía es poner en valor el patrimonio. Hay que cuidarlo, protegerlo, conservarlo y ponerlo a disposición de la ciudadanía”, ha indicado el titular de Cultura.


PATRIMONIO, RIQUEZA E INVERSIÓN
Bruñel, ha continuado Vázquez “tiene restos materiales de incalculable valor, y una interesante colección de mosaicos que tenemos que hacer posible que sean visitados. Sin lugar a dudas el patrimonio es riqueza, es una inversión de futuro, y el turismo cultural al día de hoy se está convirtiendo en el segmento que más crece dentro del turismo en Andalucía”.

“Tres de cada diez visitantes vienen a nuestra Comunidad por razones de la cultura del patrimonio o de la programación cultural. Por tanto, todo lo que hagamos en este sentido, aparte de proteger y conservar el patrimonio, serán elementos que estaremos poniendo a favor del desarrollo económico y también del turismo” ha concluido el consejero.

VILLA ROMANA DE BRUÑEL
El asentamiento arqueológico de la villa romana de Bruñel se localiza en el término municipal de Quesada (Jaén), en la vertiente oriental de la Sierra de Cazorla. La villa está enclavada en una loma al sur del Arroyo de Bruñel, a 640 metros de altitud sobre el nivel del mar. Está formado por una necrópolis ibérica que se remonta al siglo IV a. C., y una ocupación romana que se extiende desde el siglo II al IV d. C., que presenta los restos de una villa del siglo III d. C., con patios, peristilos, impluvium y una interesante colección de mosaicos.
(Fuente: Hora Jaén)

7 de agosto de 2017

La excavación en el yacimiento de Driebes descubrirá el foro de la ciudad romana de Caraca

Los trabajos arqueológicos, cuya primera fase acaba el 16 de agosto, se centran en recuperar dos espacios clave: la plaza pública y una de las vías principales. Los restos encontrados hasta ahora acreditan la existencia de la primera ciudad romana localizada en Guadalajara entre el siglo X a.C. y el siglo II d.C. Emilio Gamo, director de las excavaciones: “la campaña arqueológica está confirmando el hallazgo que detectó en febrero el georradar
Las excavaciones en el yacimiento de Driebes las dirige el equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández. También participa un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. FOTO: RAQUEL GAMO
“Caraca fue la primera ciudad romana con rango jurídico en la provincia de Guadalajara”. Así lo confirma Emilio Gamo, codirector del ‘Proyecto Driebes’, a eldiarioclm.es, después de que las excavaciones arqueológicas que actualmente se desarrollan al sur de la localidad de Driebes, en la comarca de la Alcarria Baja, hayan podido confirmar la existencia de este asentamiento de época romana, tal como apuntaba la investigación llevada a cabo mediante la técnica del georradar.

Caraca data del primer milenio antes de nuestra era. Y no es la única constatación fehaciente. Los trabajos a pie de campo, que se iniciaron a mediados de julio, han revelado los restos del pórtico y la cabecera del foro, una prueba que cumple con una de las mayores expectativas de esta investigación. “Nos encontrarnos ante la ciudad romana más primitiva de la provincia de Guadalajara”, admite el arqueólogo. De hecho, la existencia de un foro, centro de la vida social en el Imperio romano, es precisamente el criterio por el que se otorgaba el estatus de ciudad a una población.

El paisaje bajo el que yace Caraca es mesetario, casi lunar. Se trata del Cerro de la Virgen de la Muela, al sur del municipio de Driebes. Es un paraje a 600 metros de altitud, abierto, vasto, rodeado de barrancos esteparios, casi desérticos por la pobre vegetación de matorral. Este alto en el que también se emplazan los restos de la Ermita Nueva contrasta con la deliciosa imagen de la fértil vega, regada por el río Tajo que puede otearse en el horizonte. Una paleta de diversidad y cromatismo que tanto caracteriza a Guadalajara.

Pasear por esta loma es como reencontrase con la historia antigua y experimentar la sensación de caminar encima de unas termas o un mercado de época romana. La ubicación de la que fue la antigua Caraca hace que el viajero pueda toparse con todo tipo de vestigios. Por ejemplo, valiosas cerámicas, piedras de granito u otros objetos que formaban parte de la vida cotidiana de nuestros antecesores.

UNA CIUDAD MEDIANA
Caraca, según los especialistas que trabajan en su emplazamiento, debió de ser una ciudad mediana en su tiempo con una población de entre 1.500 y 1.800 habitantes. Otra relevante infraestructura que refuerza la hipótesis de que ésta se trataba de una urbe administrativa es el acueducto de tres kilómetros que abastecía a los pobladores desde el manantial de Lucus o ‘bosque sagrado’ en latín y que, gracias a la arqueología, se ha recuperado parcialmente.

El punto geográfico escogido por los romanos para construir Caraca no fue casual, como nada que tenga que ver con esta avanzada civilización que sentó las bases de la ingeniería civil hace 2000 años. Al contrario, el Cerro de La Muela, que es donde asienta, estuvo considerado, según puntualiza Emilio Gamo, una zona “estratégica” de la meseta sur desde donde la población dominaba el Tajo por el norte y controlaba diversos arroyos y vegas circundantes. Esta situación privilegiada permitió a los romanos, por un lado, defenderse de las invasiones enemigas y, por otro, abastecerse de abundante agua para sostener su próspera economía basada en la explotación del ‘lapis specularis’-mineral usado en el Imperio Romano para construir ventanas- y en la fabricación de esparto, una planta empleada antiguamente para la minería y la cordelería de los barcos.

De ahí que los romanos decidieran asentarse en Caraca, ciudad ubicada en la vía ‘Complutum-Carthago Nova’- principal centro portuario de la época-, a medio camino entre Alcalá de Henares (Complutum) y Segóbriga, otro yacimiento cercano en la provincia de Cuenca. “Probablemente la ciudad se abandonó en el siglo II después de Cristo por el fin de las actividades mineras que se llevaban aquí a cabo”, explica Gamo al hablar sobre el ocaso de Caraca.


"GRAN DESCUBRIMIENTO"
El yacimiento del cerro de la Virgen de la Muela está ubicado sobre un amplio cerro amesetado situado en la orilla derecha del Tajo, cuando traza un amplio meandro, y está delimitado por barrancos con un curso de agua irregular. Se sitúa una altitud de 610 metros y la extensión del yacimiento de época imperial es de al menos 8 hectáreas.

A nivel geológico, la zona a estudio está compuesta de gravas, arenas y limos del cuaternario Superior. Se trata de un área, por tanto, óptima para el asentamiento antrópico. Esta visión queda reforzada por la situación estratégica del enclave, dominando el Tajo desde el norte, el arroyo del Barranco al este, el arroyo Salobre al oeste y una fértil vega a sus pies, al sureste.

Juan Manuel Abascal, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Alicante, sostiene que Caraca “es, sin duda, el gran descubrimiento arqueológico de los últimos años en Castilla-La Mancha”. Especialmente, por la luz que arroja acerca “del trazado de las principales vías romanas a su paso por la actual provincia de Guadalajara”.

EQUIPO TÉCNICO
La campaña arqueológica en el yacimiento de Driebes está siendo ejecutada por un equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández, y un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. Además, un grupo de nueve peones naturales de Driebes, contratados mediante el Plan de Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha, se encarga de excavar con pico y pala cada mañana durante seis horas en las tres catas que se han abierto en el yacimiento: dos en las que, según apuntan los estudios previos, se situaría el foro; y otra que pertenecería al ‘decumano’ o calle principal del enclave que se cruzaba perpendicularmente con el cardo, la otra gran vía del plano urbano que discurría de norte a sur de la ciudad.

El objetivo esencial del trabajo de campo que se llevará a cabo en el Cerro de la Virgen de la Muela hasta el próximo 16 de agosto es verificar los resultados del ‘georradar’ tridimensional que durante la fase previa de prospección arqueológica del terreno arrojaron “la presencia de una planta urbanística plenamente establecida en las dos calles principales de una ciudad romana, el foro, unas posibles termas y un posible ‘macellum’ o mercado”.

POBLADO CARPETANO ANTERIOR
En noviembre de 2016, el grupo de arqueólogos desarrolló una prospección arqueológica sobre 1,3 hectáreas del Cerro de la Virgen de la Muela a través de la tecnología del georradar con la que se determinó que estas ruinas correspondían probablemente a una población con su foro, sus termas y su acueducto, entre otros edificios. Se trataba de una ciudad romana reconstruida sobre un poblado carpetano existente anteriormente.

Tras varios meses, las expectativas depositadas por los arqueólogos en la información aportada por la técnica se van cumpliendo punto por punto. “De momento las excavaciones están confirmando lo que habíamos visto en las prospecciones”, reconoce Gamo. De este modo, la información que ofrezcan los restos hallados servirá para “analizar cómo se produjo el proceso de romanización en la provincia de Guadalajara y en Castilla-La Mancha”, mediante la evolución histórica de Caraca desde el primer mileno a.C. hasta el Siglo II d.C.

VISITA GUIADA
La primera visita guiada que el grupo de arqueólogos organizó al yacimiento el pasado jueves despertó una gran expectación. Contó con la participación de cerca de un centenar de visitantes de Driebes y otras localidades que, a pesar del incesante calor que caía sobre el cerro, no faltaron a la cita con Caraca. Esa misma tarde tuvo lugar otra visita por la tarde y, además, hay programadas otras dos: el día 10, organizada por la Asociación de los Amigos del Museo de Guadalajara y, al día siguiente, otra de la Asociación de Mujeres de Brea del Tajo.

Durante el recorrido por Caraca, Emilio Gamo describió con todo lujo de detalles los avances que se han alcanzado en apenas 20 días de trabajo. Y, aunque aún no hay nada asegurado y los especialistas recomiendan conceder tiempo y prudencia a las investigaciones, lo cierto es que los trabajos realizados hasta la fecha permiten alumbrar la esperanza sobre la confirmación de los hallazgos detectados por el georradar. En primer lugar, el arqueólogo se detuvo en las inmediaciones de la Ermita Nueva de Driebes, sobre la que aún perviven varias leyendas a su alrededor y desde donde puso en situación a los escuchantes sobre el contexto de la investigación.

PÓRTICO DEL FORO
En la primera cata que los técnicos han abierto en el yacimiento arqueológico, los trabajos se enfocan a encontrar una zona característica del foro: el pórtico. Según Gamo, “la presencia de un espacio diáfano, rodeado al sur por una columnata a modo de pórtico y al norte por dos habitáculos de grandes dimensiones al sur de la actual ermita hace pensar que podría tratarse de un foro”, es decir, el área pública y administrativa del núcleo.

En una segunda excavación, situada a escasos metros de la anterior, la investigación se propone “documentar una parte del ‘decumano’ cercana a su conexión con el cardo máximo”. Aquí se puede observar un rebaje de la calzada empedrada para la conducción de las aguas residuales, que ratifica la hipótesis del georradar de que en esta ciudad romana hubo un sofisticado sistema de alcantarillado. También es visible un muro que pudo pertenecer a una villa e incluso restos de una viga de madera que formaría parte de la sujeción de la citada casa.

Y, finalmente, en la tercera cata podría ubicarse un complejo de instituciones públicas, civiles o religiosas aún por determinar. “Hemos hallado todo lo que esperábamos y a partir de este momento pueden venir las sorpresas. Queremos llegar al nivel ocupacional de las catas y en este punto que alberga la cabecera del foro podríamos encontrar el Templo Imperial, la Curia o la Tesorería”, asegura Javier Fernández Ortea, codirector del ‘Proyecto Driebes’.


APOYO DE LA JUNTA
La ruta arqueológica culminó a la entrada de la antigua ciudad romana, una pronunciada pendiente desde donde se contempla idéntico paraje árido y desmochado. En medio de este entorno se conserva la vía que daba acceso al municipio, la conocida como Vía Espartaria, que se prolonga hasta llegar al río Tajo y sobre el que los romanos debieron construir un puente, hoy desaparecido. Caraca debió contar con una extensión de entre 8 y 12 hectáreas.

Entre los asistentes a la visita se encontraba Faustino Lozano, director provincial de Cultura, quien reiteró el compromiso del Gobierno regional con la continuación de las excavaciones arqueológicas “interesantes” que se están ejecutando en la provincia de Guadalajara. “Sigue habiendo mucha expectativa, pero hay que seguir con prudencia los trabajos cuya continuidad dependen de las subvenciones públicas que convoca anualmente la Junta. Es una pena que a veces algunos yacimientos se queden sin ayudas, porque Guadalajara es muy rica en estos recursos”, admitió.

FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
La financiación de las excavaciones en el enclave de Caraca ha corrido a cargo de la Junta de Castilla-La Mancha, que ha aportado 16.000 euros; además de las aportaciones del Ayuntamiento de Driebes, la Asociación de Mujeres de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo Provincial de Guadalajara. Mediante un canal de ‘crowdfunding’, destinado a incrementar los fondos para la investigación, se recaudaron 11.000 euros en solo tres meses, lo que da una idea del fervor que este hallazgo ha causado entre la población de Driebes y su entorno.
Pueblo ilusionado

“La gente de Driebes es sencilla y tiene una gran humanidad, un corazón muy grande. Somos especiales”. Así califica el alcalde, Pedro Rincón a sus conciudadanos. Y es que Driebes vive con enorme entusiasmo el hallazgo de la ciudad romana de Caraca, a escasos 6 kilómetros de este municipio de la Alcarria Baja, rayano con la Comunidad de Madrid.

Con un censo municipal de alrededor de 300 habitantes, la materialización de este hito arqueológico actuaría como foco cultural y turístico para atraer viajeros a toda la comarca. “De momento ya hemos ganado mucho. Recibimos la visita de gente de toda España y del extranjero, que pasan por el pueblo, preguntan, compran algo y eso da más vida al pueblo”, asegura el primer edil a eldiarioclm.es. En cuanto a los planes que imagina para Caraca, el regidor reconoce que “todos tenemos un sueño: que haya un centro de interpretación, un pequeño museo… pero todo esto depende de los resultados que vayamos obteniendo y de las ayudas”.

La entrega de los driebanos al proyecto para desenterrar a su ciudad romana del olvido encuentra un claro ejemplo en la solidaridad de los hermanos Ángel y Pedro Zorita, propietarios durante décadas de los terrenos bajo los que se asientan los vestigios de Caraca.

Ambos se los compraron a una monja de Driebes en 1979 y, según cuenta, siempre sospecharon que “ahí debajo” había algo extraordinario. “Vaya campos más malos que hemos hecho, no salen más que piedras”, le decía Ángel a su hermano. Casi 40 años después, el mayor de los hermanos Zorita, de 82 años, cree que el proyecto “tiene buena pinta”. Los dos han colaborado con la causa cediendo sus dominios agrícolas. La participación de su hijo y su nieto en las excavaciones demuestra la ligazón que existe entre el pueblo de Driebes y Caraca, convertida desde este año en un insólito aliciente en la oferta cultural y turística de Guadalajara en el futuro.

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.