google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Universidad de Oviedo
Mostrando entradas con la etiqueta Universidad de Oviedo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Universidad de Oviedo. Mostrar todas las entradas

30 de enero de 2023

Los hallazgos en Lucus Asturum confirman presencia romana estable durante 400 años

Martín en Lugo de Llanera.P. NOSTI
Se trata de una zona con gran potencial. El Ayuntamiento de Llanera proyecta la creación de un espacio museístico y el Principado de Asturias tramita la declaración BIC de la excavación arqueológica. Los trabajos en el enclave, ya citado por el geógrafo Ptolomeo en el siglo II, han permitido comprobar que supuso un nexo de las grandes vías que comunicaban la zona cántabra con Astorga a través de la vía Carisa.

La arqueóloga responsable de las excavaciones en Lucus Asturum, Esperanza Martín, dio el pasado viernes un repaso a lo que es la historia del yacimiento. Lo hizo primero en el IES de Llanera y, por la tarde, en la Casa de Cultura de Lugo, donde ofreció una explicación de lo que se ha estado haciendo en los últimos años, al amparo del patrocinio del Ayuntamiento de Llanera, incidiendo en la excavación de la finca de la última campaña.

La primera excavación en el terreno reconocido como centro neurálgico de un posible asentamiento romano de grandes dimensiones, identificado como Lucus Asturum, se llevó a cabo en 2018. Fue un conjunto termal. En la parte occidental se documentó una piscina, una gran canalización y una sala hipocaustada también de grandes dimensiones. La cronología de las termas se establece por el material cerámico entre el siglo I y el IV d. C. Pero las intervenciones relacionadas con el proyecto comenzaron en 2015, realizando los trabajos de arqueología no intrusiva mediante detección aérea, prospección y estudios de datos Lidar (Light Detection And Ranging).

La pandemia interrumpió las intervenciones, retomadas en 2021. «Aprovechamos para seguir avanzando con la prospección geofísica, para documentar el subsuelo en varias zonas de las fincas», explica Martín. Para ello contaron con la Universidad de Oviedo y el equipo de Paulino Fernández, del Área de Prospección e Investigación Minera. «Todos los lugares sondeados dieron resultado en el subsuelo. Se ven estructuras en todas las fincas que fueron cedidas por los propietarios. Se trata de estructuras infrayacentes a la superficie actual», detalla la arqueóloga. La magnitud real del asentamiento romano que se encuentra enterrado bajo el suelo del concejo es una de las grandes incógnitas de la arqueología asturiana. Se desconoce su extensión, pero lo que se puede deducir es que está diseminado. «Aparece un resto aquí, otro resto allá, y no tiene por qué aparecer nada en un espacio intermedio entre uno y otro», precisa Martín.

Vivienda y pozo
En 2021 se localiza una vivienda con distintas estancias, además de un pozo relleno de material y sellado. Los últimos hallazgos, los del verano pasado, apunta, «confirman la cronología que nos ofreció la casa en la que empezamos a excavar el año anterior». En esta ocasión, el equipo de arqueólogos no ha encontrado basureros como ocurrió en la campaña previa, los cuales «definen de una manera extraordinaria y precisa lo que estás excavando». Martín explica que «en la zona inferior, a la altura de las cimentaciones, en los primeros niveles de ocupación, hay material de cronología Flavia». Apunta Martín que el edificio se mantiene durante varias centurias. Además se localiza un canal de evacuación de aguas del interior de la casa hacia el exterior y lo que para los investigadores parece ser una pequeña calzada que podría comunicar los lugares diseminados. En el extremo noroccidental aparece un nuevo pozo para adquisición de aguas amortizado y reaprovechado como basurero, que fue donde apareció un molino romano del siglo I.

Se trata de una zona con gran potencial. Tal es así que el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, proyecta la creación de un espacio museístico, mientras que el Principado trabaja para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la excavación arqueológica. Los trabajos en el enclave ya citado por el geógrafo Ptolomeo en el siglo II han permitido comprobar que supuso un nexo de las grandes vías que comunicaban la zona cántabra con Astorga a través de la vía Carisa.

La gran ciudad romana del centro de Asturias se confirma cada día que pasa como uno de los yacimientos romanos más extensos de la región, si no el que más. Otra de las cuestiones que se han demostrado es que tuvo presencia romana estable durante cuatro siglos, como prueban las más de 2.000 piezas halladas por el equipo que lidera Martín.

27 de enero de 2023

Una investigación confirma que los neandertales tenían capacidad simbólica

La Universidad de Oviedo participa en una investigación que confirma que los Neandertales tenían capacidad simbólica. La Universidad de Oviedo, a través de los investigadores Diego Álvarez Lao y Adrián Álvarez Vena, participa en un estudio publicado en la revista 'Nature Human Behaviour' que confirma que los Neandertales tenían capacidad simbólica.

Trabajos en los yacimientos de Pinilla del Valle- UNIVERSIDAD DE OVIEDO

La Universidad de Oviedo, a través de los investigadores Diego Álvarez Lao y Adrián Álvarez Vena, participa en un estudio publicado en la revista 'Nature Human Behaviour' que confirma que los Neandertales tenían capacidad simbólica.

Los trabajos se han realizado en el Valle de los Neandertales, ubicado en Pinilla del Valle, en Madrid. El estudio fue iniciado hace 14 años por el equipo de investigación de los yacimientos que integran este espacio, que lideran el arqueólogo Enrique Baquedano; el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, y el geólogo Alfredo Pérez-González, con la participación de los citados investigadores de la Universidad de Oviedo.

Según indican desde la institución académica asturiana, la investigación se centra en el yacimiento arqueológico neandertal de la Cueva DesCubierta de Pinilla del Valle. Localizada en el año 2009, se trata de una larga galería de cueva con los techos caídos, es decir, que no conserva su cubierta original, en la que se ha recuperado un conjunto excepcional de cráneos de grandes herbívoros asociados alguno de ellos a pequeños fuegos.

Todos los cráneos de este Santuario de caza, entre los que destacan los de bisontes (Bison priscus), de los uros (Bos primigenius), de ciervos (Cervus elaphus) y dos de rinocerontes de la especie Stephanorhinus hemitoechus, fueron preparados por los Neandertales siguiendo un mismo patrón: quitándoles la mandíbula y el maxilar superior, consumiendo los sesos, y dejando la parte del cráneo con los cuernos o astas a modo de trofeo de caza.

Además, según la investigación, esta misma actividad se mantuvo a lo largo de, al menos, varias generaciones, lo que introduce el concepto de tradición cultural que habría pasado de generación en generación. Junto a esos cráneos aparecieron utensilios líticos musterienses, típicos de los Neandertales, así como yunques y los percutores utilizados para fracturarlos.

Según los investigadores, este comportamiento de los Neandertales de hace algo más de 40.000 años no está relacionado con actividades de subsistencia, sino más bien con otras que arrojan luz sobre aspectos bastante desconocidos para esta especie de hominino: sus capacidades simbólicas, hasta ahora solo atribuidas a nuestra especie.

5 de enero de 2023

Los cascos de la Edad del Hierro encontrados en Ribadesella son de origen mediterráneo

Haberlos hallado en el Picu Las Torres es una rareza que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera»
Cascos encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de Cueves del Agua. / E. C.

Los dos cascos de la Edad del Hierro encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves del Agua que fueron presentados el pasado mes de mayo, apuntan a un origen mediterráneo. Así lo creen los arqueólogos que los están analizando, Ángel Villa Valdés, del Museo Arqueológico de Asturias, y Miguel Ángel de Blas Cortina, de la Universidad de Oviedo.

Según Ángel Villa, coordinador del equipo de investigación, los cascos de Ribadesella, rematados con cuernos, son similares a otros localizados en el noroeste de Francia, en Bélgica o en el oeste de Alemania. Sin embargo, al no poder confirmarse su genealogía, cree que su origen es mediterráneo y que haberlos encontrado en el Picu Las Torres de Ribadesella es una rareza, le confiere la condición de «rara avis», que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera enlazando a Extremadura con los pastos de la cordillera cantábrica».

En definitiva, un largo recorrido entre el sur y el norte que, de confirmarse, materializaría «la inesperada resonancia del sincretismo ideológico mediterráneo en su propagación a latitudes septentrionales». Además, sus atributos complementarios, como las cimeras y los apéndices laterales simétricos, «no sólo los enriquecen formalmente», sino que también les aportan «un contenido simbólico apuntado por su mostrada potencialidad especulativa».

Además, teniendo en cuenta que el lugar donde fueron localizados siempre estuvo considerado, incluso por los lugareños, como una antigua fortaleza, los arqueólogos no descartan que en sus inmediaciones pueda localizarse un poblado de la época, del siglo VIII a.C., que es la nueva datación que los arqueólogos han ampliado para los dos cascos con cuernos de Ribadesella.

Por otro lado, según Ángel Villa, la resolución técnica de ambas piezas apunta a «una doble autoría en la que la maestría del artesano responsable del primero de los cascos es replicada en el segundo con menor destreza, mayor inversión de metal y peor calidad estructural». Para destacar las singularidades de cada uno de ellos, este primer estudio publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) viene acompañado de unas interesantes ilustraciones realizadas por Iván Cuervo.

10 de junio de 2014

Los arqueólogos revelan los primeros misterios de la necrópolis de Bañugues (Asturias)

Los arqueólogos han encontrado en el yacimiento de Traslaiglesia, en Bañugues, varios restos óseos humanos que se corresponden con media docena de cuerpos. Los trabajos han permitido conocer que en este lugar colindante con la rasa costera hubo un asentamiento romano del que se han encontrado restos de tégula y sigilata de aquella época. 
El equipo de Nicolás Alonso observa el muro de la antigua iglesia de San Nicolás. Foto: MARA VILLAMUZA.
La investigación arqueológica en la ensenada de Bañugues sigue su curso. El equipo dirigido por Nicolás Alonso afronta ahora una nueva fase de los trabajos centrada en la documentación de los hallazgos y el diseño sobre papel de las unidades estratigráficas de las que se componen las catas realizadas en Traslaiglesia. Esta labor conllevará, además, la realización de pruebas topográficas que permitirán detallar con más concreción cada uno de los estratos.

Durante la investigación, Alonso, Valentín Álvarez y Jesús Ignacio Chaparro han encontrado varios restos óseos humanos que se corresponden con media docena de cuerpos. "Realizamos una serie de inhumaciones parciales de estos restos humanos. Las tumbas han sufrido varias alteraciones con el paso del tiempo debido, en parte, a que parte de la iglesia (lugar en el que se hallaban dichos cuerpos) fue desmontada en el siglo XIX para la construcción de otro templo", explicó Alonso.

DESDE LA ÉPOCA ROMANA HASTA EL MEDIEVO

Tras tres semanas de excavaciones arqueológicas, los investigadores han comprobado que el yacimiento de Traslaiglesia engloba varias épocas históricas que van desde la época romana hasta el medievo. Los trabajos han permitido conocer que en este lugar colindante con la rasa costera hubo un asentamiento romano del que se han encontrado restos de tégula y sigilata de aquella época. 
El asentamiento romano fué habilitado para la construcción
de la iglesia. Foto: 

Tras varios siglos y el avance del cristianismo, los investigadores determinaron que se produjo un sincretismo; es decir, que los terrenos anteriormente ocupados por el asentamiento romano fueron habilitados para la construcción de un templo, la iglesia de San Nicolás y la zona de enterramientos, que según textos históricos dejó de utilizarse en el siglo XIX.

Los investigadores hallaron también un muro de este templo que, de acuerdo a su trabajo, tenía unas dimensiones de doce metros de largo por seis de ancho.

Una vez finalizada la labor de documentación y puesta en común de los datos hallados en la investigación, el equipo de Nicolás Alonso trasladará los restos óseos al departamento de Antropología de la Universidad de Oviedo para que la profesora Belén López Martínez investigue y determine la época a la que corresponden los cuerpos hallados en Traslaiglesia.