google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Universidad de Alicante
Mostrando las entradas para la consulta Universidad de Alicante ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Universidad de Alicante ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

17 de enero de 2024

Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.
Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El ayuntamiento del L’Alfàs del Pi junto con la colaboración científica de la Universidad de Alicante, ha iniciado los trabajos de excavación, restauración y revalorización de parte de los restos encontrados en el sector V del yacimiento de la Villa Romana de l’Albir, para su incorporación al área visitable del Museo.

Este proyecto ha tenido un inversión de 242.000 euros, incluida en el Plan Provincial de la Diputación Provincial de Alicante, que aporta 217.000 euros, y cuyo plazo de ejecución estimado es de cuatro meses y medio.

Algo destacable es el apoyo recibido desde el primer momento por parte de todas las administraciones, sobre todo, local, provincial y autonómica.

Esta mañana en el acto de presentación del mismo a los medios el alcalde, Vicente Arques junto al concejal de Patrimonio, Manuel Casado, y la arqueóloga municipal y directora del Museo Villa Romana de l’Albir, Carolina Frías, lo han recogido “como un paso más dentro del Plan de Recuperación, Conservación y Difusión de nuestro patrimonio, para diversificar la oferta turística del municipio”.

En concreto, el proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.

Ha comenzado ahora la excavación, pero fue entre marzo y junio de 2022, explica la arqueóloga municipal y directora del Museo, Carolina Frías, cuando se llevó a cabo un sondeo mecánico en el extremo más oriental de la parcela arqueológica de la Villa Romana de l’Albir encontrándose los restos arqueológicos de una superficie de mortero de cal.

Este hecho se interpreta como la base de un torcularium, hipótesis apoyada por la localización, en campañas anteriores, de un contrapeso y del área de una prensa de aceite.

Además se han encontrado fragmentos de dolia que podrían estar destinados al almacenaje del aceite. En este sentido la arqueóloga ha subrayado que se trata de una zona de carácter comercial debido a la actividad agrícola desarrollada en la villa de l’Albir.

Cabe destacar que desde el hallazgo de estos restos, la concejalía de Patrimonio de l’Alfàs viene trabajando para su incorporación al área visitable del Museo, como ha querido señalar el concejal titular Manuel Casado, quien también ha hecho hincapié en la puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados como algo imprescindible para la correcta interpretación y comprensión del yacimiento.

Centro Azul para el Museo al Aire Libre Villa Romana 
En el año 1979 unas obras próximas a la playa de l’Albir sacaron a la luz los restos óseos de un enterramiento de época romana.

Fue durante los años ochenta y noventa del siglo XX cuando las excavaciones arqueológicas descubrieron un yacimiento de una gran riqueza patrimonial y científica formado por una extensa necrópolis, un mausoleo y una villa.

Todo el conjunto se ha datado entre los siglos IV a VII d.C. En 2008 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con la Universidad de Alicante, retomó los trabajos arqueológicos con el fin de recuperar uno de los yacimientos más significativos de la provincia de Alicante convirtiéndose en el primer Museo al Aire Libre de la Comunidad Valenciana, inaugurado en marzo de 2011.
(Fuente: Radio Sirena)

14 de noviembre de 2023

Finaliza la segunda campaña de excavación en el yacimiento íbero de Los Saladares, en Orihuela (Alicante)

La campaña de este año ha consistido en excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante descubierta en 2021, delimitándola completamente.
Visita, este lunes, al yacimiento de Los Saladares. Eva Moya

El Ayuntamiento de Orihuela ha culminado la segunda fase de actuaciones en el Yacimiento de Los Saladares con la protección y consolidación de éste. Las concejalías de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente, que dirigen Matías Ruiz y Noelia Grao respectivamente, han anunciado este lunes que uno de los objetivos será la complementación del BIC, ya declarado, con la redacción del Plan Director.

El concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, ha explicado que el yacimiento arqueológico de Los Saladares fue objeto de varias campañas de excavaciones arqueológicas en los años 70 del pasado siglo, en ellas se puso de manifiesto la importancia del factor fenicio en el proceso de iberización y el nacimiento de la cultura ibérica, por ello se convirtió en un importante referente en la arqueología nacional. En 1978 fue declarado monumento histórico-artístico y arqueológico de carácter nacional, Bien de Interés Cultural de acuerdo con la Disposición Adicional Primera de la Ley 13/1985, de 15 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

A pesar de ello, con posterioridad, sufrió múltiples agresiones mediante el abancalamiento para su uso agrícola y la extracción de gravas, trabajos que fueron paralizados en varias ocasiones por el Ayuntamiento de Orihuela, lo que no impidió que el yacimiento llegase en 2019 en muy mal estado de conservación lo que motivó su compra por parte del Ayuntamiento, por un total de 54.400 euros.

En 2020 se redactó un Proyecto de Investigación del yacimiento arqueológico, dirigido por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Alberto Lorrio, y financiado por la Concejalía de Patrimonio Histórico, que contempla la realización de cuatro campañas arqueológicas y de consolidación.

En 2021 se realizó la primera campaña con importantes resultados científicos. En la parte alta del yacimiento se reexcavó un importante edificio ibérico fechable en el siglo VI o V a. J.C. y una cabaña del Bronce final datada en el siglo VIII a. J.C., con unas fechaciones por C14 de 803/774 y 796/780 a.n.e. Y en la parte baja se documentó la mayor parte una vivienda orientalizante con hogar central fechada en el siglo VII a. J.C. y una esquina de una vivienda ibérica fechada en entre los siglos IV-III a. J.C.

La segunda campaña, realizada este año ha consistido en terminar algunas cuestiones planteadas en la campaña anterior, así en la zona alta se terminó de excavar la vivienda del Bronce Final descubriéndose por debajo de ella un basurero de cronología ligeramente anterior y en la zona baja se terminó de excavar la vivienda orientalizante, delimitándola completamente.

Pero las actuaciones más importantes han sido las de protección y consolidación. Se ha protegido totalmente la zona excavada situada en el bancal inferior y se ha consolidado el edificio ibérico de la zona alta, trabajos estos últimos que han corrido a cargo de la empresa Alebus. Para el conjunto de las actuaciones se ha contratado a la Universidad de Alicante por un total de 18.148,79 euros, IVA incluido

Con esta actuación se inicia la consolidación de las estructuras de una parte importante del yacimiento de cara a su puesta en valor, en sucesivas campañas se irán documentando y consolidando nuevas estructuras arqueológicas. Por su parte, el Ayuntamiento pretende incidir en aspectos legales importantes para la conservación del yacimiento como son la complementación del BIC, la redacción de un Plan Especial de Protección tal como establece el artículo 39 de la LEY 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.

En el olvido hasta 2019
En este sentido, el jefe del Servicio Territorial de Cultura, José Antonio López, ha expresado la satisfacción que supone para la Generalitat Valenciana la puesta en valor de un elemento del patrimonio cultural en el territorio valenciano como es el Yacimiento de Los Saladares que estaba en el olvido y que gracias al Ayuntamiento, desde 2019, está en candelero. La actividad realizada ha estado consensuada desde el primer momento con la Conselleria de Cultura. «La investigación arqueológica es muy importante desde el punto de vista científico pero su puesta en valor lo es más porque supone la justificación del dinero público que repercutirá en la sociedad oriolana», ha señalado López.

Junto a esto ha explicado que el yacimiento arqueológico tiene ya la máxima protección al ser BIC, pero necesita una complementación para declarar su entorno que marcará los usos permitidos en éste y en el propio yacimiento. «Si además viene acompañada de la redacción de los planes especial y director, el proyecto estaría cerrado y será todo un ejemplo para seguir», ha concluido.

La tercera fase de trabajos, según ha explicado, el concejal Matías Ruiz se está ya planificando de cara a la primavera del año que viene «porque es cuando la meteorología es mejor y, en segundo lugar, porque será cuando tengamos presupuestos, donde ya tenemos previstos estos nuevos trabajos que continúan lo que se empezó en 2019». El Plan Director, por su parte, las previsiones que maneja Ruiz es que esté a lo largo de 2024, que será dijo cuando pueda salir a licitar su redacción.

En la visita realizada este lunes los ediles de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente han estado acompañados de José Antonio López, jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Generalitat Valenciana; Isabel Beltrán Rico, directora del Secretariado de Estructuras para la Investigación de la Universidad de Alicante; Alberto Lorrio, director de la excavación y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante; María del Carmen Sánchez, arqueóloga municipal y el arqueólogo Emilio Diz.
(Fuente: La Verdad)

20 de julio de 2023

Descubren la escultura de una ninfa acuática del siglo II d.C. en La Alcudia (Elche)

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.
Escultura de una ninfa acuática, del siglo II d.C., descubierta en el yacimiento de La Alcudia, en Elche.Universidad de Alicante

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.

Así lo ha desvelado Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua y codirector del equipo del proyecto 'La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)', junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa.

Molina Vidal ha explicado que las ninfas -la figura representada- son espíritus o divinidades menores femeninas asociadas a la naturaleza (manantiales, arroyos, montes, mares o bosques).

“En este caso se trataría de una náyade, una ninfa relacionada con una fuente de agua dulce, pozo, río o arroyo", que se tomaba como "productora de bienestar y riqueza, dado que es portadora del cuerno de la abundancia o cornucopia”, ha concretado el arqueólogo.

Esta escultura es la segunda que se ha hallado en La Alcudia dentro de los proyectos de investigación de la institución universitaria alicantina. La primera figura se encontró en 2017. Se trataba de una estatuilla que representaba a una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso.

Según ha revelado Molina Vidal, a lo largo del proceso de excavación del mes pasado se han recuperado otros materiales arqueológicos de gran interés.

En concreto, se han localizado fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, objetos cotidianos (agujas tanto para coser como de adorno personal para hacerse recogidos en el pelo), otros de carácter más lúdico (un dado de hueso con el que se practicarían juegos de azar) y fragmentos cerámicos decorados, como un disco de lucerna (lámpara de aceite) con la imagen de un gladiador con red y tridente.

El vicerrector de Investigación de la UA, Juan Mora, ha destacado, por su parte, la importante labor que desempeñan los investigadores en La Alcudia, así como el trabajo y la implicación de los estudiantes que colaboran en las excavaciones.

De hecho, según han indicado fuentes de la institución docente, ha sido un alumno de segundo del grado en Historia, Mario Bañón, el que ha encontrado la escultura.

“Este descubrimiento nos demuestra lo mucho que queda por conocer en La Alcudia, si tenemos en cuenta que apenas el 10 % del yacimiento está excavado”, ha asegurado Mora.

"Para poder abordarlo como nos gustaría, necesitamos más apoyo de parte de las instituciones y de forma urgente un plan especial que nos permita musealizar y poner en valor los importantes hallazgos encontrados para que la sociedad ilicitana, todos los alicantinos y el mundo en general conozcan este patrimonio”, ha manifestado.

Uno de los proyectos de la UA es la intervención arqueológica multidisciplinar en el Sector 11 de La Alcudia, lugar donde se halló la Dama de Elche en 1897. Esta actuación tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de este yacimiento.

Los trabajos desempeñados entre 2017 y 2021 por la UA han ido sacando a la luz los restos materiales de las fases ibéricas más antiguas de La Alcudia, en torno al siglo V a.C., lo que permitiría, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche.
(Fuente: Heraldo // EFE)

24 de mayo de 2023

Descubren con un dron unas pinturas rupestres en Penáguila (Alicante)

El hallazgo se ha dado en cuevas de difícil acceso. Los arqueólogos resaltan que es uno de los yacimientos más relevantes de arte prehistórico documentado en la Comunidad en las últimas décadas
Las pinturas rupestres que han descubierto con la ayuda del dron en Penáguila. INFORMACIÓN

Los drones pasarán a ser los ojos de los arqueólogos en cuevas poco profundas, de difícil acceso y en las que entre luz natural. Este tipo de cavidades reciben el nombre de abrigos y ha sido en uno de ellos donde se ha descubierto con la ayuda de un dron unas pinturas rupestres de hace 7.000 años.

El descubrimiento se ha llevado a cabo en Penáguila y forma parte de un proyecto en el que han participado tres arqueólogos de la Universidad de Alicante. Ellos son Francisco Javier Molina, Ximo Martorell y Virginia Barciela. Esta última asegura que el hallazgo es fruto de un ensayo de la investigación que se traen entre manos.

Los arqueólogos aseguran llevar muchos años trabajando sobre la montaña de Alicante. Ahora, con el uso de estos pequeños vehículos aéreos no tripulados se les abre un mundo de cara a descubrir nuevos tesoros arqueológicos y rupestres. "Muchas veces nos hemos jugado la vida entrando a sitios, nos poníamos en riesgo. Ahora con los drones también hemos ganado en efectividad ya que hay lugares a los que solo se puede acceder a través de ellos".

La zona escogida para sobrevolar uno de estos pequeños vehículos aéreos no tripulados ha sido la del barranquet del Castellet-Barranc del Salt y Port de Penáguila, donde el dron ha fotografiado y grabado vídeos de las paredes de cavidades de 18 abrigos poco profundos y ha facilitado el hallazgo de pinturas en dos de ellos, cuyos primeros resultados acaban de ser publicados en una de las mejores revistas de arqueología de la península Ibérica, en el número XLII de "Lvcentvm".

Entre las nuevas cavidades descubiertas con el dron destaca la localizada en El Salt por la gran cantidad de figuras pintadas pertenecientes de estilo levantino con superposiciones, concretamente antropomorfas femeninas y de arqueros, así como ciervos y cabras, algunas heridas con flechas, explican los expertos.

Además, hay otras representaciones de estilo esquemático más difíciles de interpretar pero igualmente importantes, pues su estudio detallado contribuirá a comprender cómo ha sido la evolución del arte rupestre de la zona.

El proyecto afirma Barciela es prometedor. "Es el principio y ya hemos encontrado esto, es una avance exponencial. Se están usando mucho los drones en arqueología, pero somos los primeros que hemos diseñado un método para buscar arte rupestre con estos aparatos".

Neolítico
"El resultado del uso del dron ha sido el descubrimiento de un nuevo yacimiento con pinturas rupestres prehistóricas de diferentes estilos, que creemos será muy relevante para la investigación”, ha explicado uno de los arqueólogos y piloto del dron, Javier Molina Hernández.

El descubrimiento ha sido notificado a la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, y su autenticidad y relevancia ha sido certificada al acceder a la cavidad gracias a la colaboración de los escaladores Alex Mora i Monllor y Natxo Gómez Ors.

En opinión de los arqueólogos, se trata de uno de los yacimientos más relevantes de arte rupestre neolítico documentado en la Comunidad en las últimas décadas y puede ser "el inicio de muchos otros descubrimientos que se van a producir en los próximos años en abrigos que habían pasado inadvertidos por estar ubicados en zonas de muy difícil acceso".

Los científicos han apostado por crear un marco metodológico que permita incorporar el uso de drones a la prospección arqueológica para la localización de yacimientos de distintos periodos históricos que son de difícil acceso, y proponen aprovechar la experiencia de su proyecto para futuras búsquedas.

26 de abril de 2023

Se retoman las excavaciones en el castillo de Hellín

Después de casi 25 años desde que se realizaran los últimos trabajos en el lugar, este lunes se iniciaban las esperadas labores de documentación arqueológica en el Castillo de Hellín, gracias a una aportación económica de 30.000 euros por parte del consistorio hellinero, mediante un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante.

El alcalde de Hellín, Ramón García, ha visitado los trabajos que se extenderán hasta bien avanzado el mes de mayo, y que comprenderá actuaciones en varios solares del casco y en la plataforma superior de la fortaleza, con el objetivo de completar el conocimiento histórico del lugar, documentar los restos y determinar su estado de conservación, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

Así lo ha explicado uno de los codirectores de la excavación, el arqueólogo José María Moreno, añadiendo que lo que se pretende con estas primeras actuaciones es tratar de "resolver algunas dudas que todavía existen sobre la configuración y la historia del Castillo para poder determinar qué actuaciones hay que realizar en el futuro para su recuperación y cómo hay que hacerlas".

Moreno dirige los trabajos junto a las doctoras Victoria Amorós y Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología Medieval de la UA, la arquitecta Débora Kiss, y el director del MUSS, Pablo Cánovas.

En ellos participan varios arqueólogos y un nutrido grupo de trabajadores del Plan Regional de Empleo de la Junta.

Ramón García quiso mostrar su satisfacción por el inicio de estas labores "tan esperadas", que suponen el arranque visible del proyecto de recuperación del Castillo, "uno de los elementos patrimoniales más emblemáticos, el origen de nuestra ciudad, que vamos a recuperar y poner en valor para que se convierta en un elemento que vertebre la recuperación de esta parte de nuestro casco histórico que se encuentra tan degradada".

El alcalde ha recordado que aunque ahora comienzan los trabajos "visibles", este equipo lleva varios meses estudiando toda la documentación y los restos conservados con el objetivo de generar, una vez concluida la fase de análisis, un Plan Director que establezca los criterios y pasos a seguir para recuperar de la mejor forma posible la fortaleza.

Estos primeros días los trabajos se van a concentrar en dos sectores, uno extramuros, fuera de la muralla, en un solar de propiedad municipal en el que se conserva en alzado parte de la citada muralla; y otro dentro del recinto defensivo, en la plataforma superior, que ayudará a conocer mejor la configuración de la fortaleza y sus fases de uso.

Ramón García aprovechó la visita para agradecer el trabajo de los investigadores, deseándoles el mejor de los resultados y poniéndose a disposición del equipo para todo lo que necesiten.

Acompañado del técnico de Patrimonio Cultural y codirector de los trabajos, Pablo Canovas, anunciaron que en el transcurso de estos trabajos se ofrecerán actividades divulgativas para darlos a conocer a todos aquellos interesados, tanto en jornadas de puertas abiertas como a través de alguna conferencia en la que el equipo de investigación explicará el proyecto.
(Fuente: Albacete Diario)

25 de abril de 2023

Descubren pruebas de agricultura en época visigoda en un yacimiento de Hellín (Albacete)

La profesora de arqueología de la UA, Julia Sarabia, sostiene que Loma Eugenia fue un asentamiento rural “que se establece en el ámbito de influencia de El Tolmo, justo cuando éste vive un momento importante, al instalarse allí la sede episcopal visigoda de Elo”.
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante y el MUSS de Hellín están llevando a cabo labores de excavación.

El alcalde de Hellín, Ramón García, ha visitado el yacimiento arqueológico de Loma Eugenia en la pedanía hellinera de Agra, donde un equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante y el MUSS de Hellín están llevando a cabo labores de excavación. El Ayuntamiento ha aportado 5.000 euros para financiar el proyecto, en el marco de un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante.

La profesora de arqueología de la UA, Julia Sarabia, sostiene que Loma Eugenia fue un asentamiento rural “que se establece en el ámbito de influencia de El Tolmo, justo cuando éste vive un momento importante, al instalarse allí la sede episcopal visigoda de Elo”. El proyecto trabaja con la hipótesis de que Loma Eugenia tenía una función productiva, relacionada con la transformación de grano en harina, además de ser una era donde se trillaba el cereal.

El alcalde ha destacado su compromiso por la recuperación del patrimonio de Hellín y ha anunciado que el convenio firmado con la UA se extiende hasta 2025, con la continuidad del proyecto de investigación arqueológica en Loma Eugenia. Además, ha anunciado otros proyectos que se desarrollarán en Hellín en los próximos meses.

El MUSS ha organizado “abierto por excavaciones” los días 24 y 25 de abril, entre las 18 y las 20 horas, para mostrar los trabajos realizados en el yacimiento y poner en valor el patrimonio arqueológico del municipio.

11 de enero de 2023

Recuperadas tres ánforas romanas del s.I en el sótano de una casa de Alicante

El Seprona de la Guardia Civil de Elche (Alicante) y el Museo del Mar han desarrollado una operación conjunta que ha permitido recuperar tres ánforas romanas de cerámica del siglo I. La propietaria de un domicilio encontró estas piezas históricas en el sótano de su vivienda de la localidad alicantina de Santa Pola y comunicó el hallazgo a las autoridades.
Recuperan tres ánforas romanas de cerámica del siglo I en el sótano de una casa de Alicante.

El Seprona de la Guardia Civil de Elche (Alicante) y el Museo del Mar han desarrollado una operación conjunta que ha permitido recuperar tres ánforas romanas de cerámica del siglo I. La propietaria de un domicilio encontró estas piezas históricas en el sótano de su vivienda de la localidad alicantina de Santa Pola y comunicó el hallazgo a las autoridades.

La Universidad de Alicante ha realizado un primer un análisis preliminar y ha determinado que las tres ánforas romanas de cerámica son posiblemente béticas, de la Época Altoimperial, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Estas piezas históricas fueron encontradas probablemente en uno de los pecios del litoral y fue la propia ciudadana quien comunicó que había localizado las ánforas en su vivienda, "posiblemente adquiridas por un familiar ya fallecido".

Tras el aviso de la mujer, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Elche se personaron en su domicilio el pasado 5 de diciembre. La ciudadana había localizado en el sótano las tres piezas cerámicas de grandes dimensiones mientras limpiaba una casa que quería poner a la venta y pensó que podían tener valor histórico. Los agentes comprobaron que se trataba de tres ánforas que pertenecían probablemente a la época romana.

El Seprona se puso en contacto con los especialistas del Museo del Mar del Ayuntamiento de Santa Pola, organismo encargado de la recuperación, estudio y custodia del patrimonio de la ciudad. Las piezas fueron trasladadas al museo, donde los especialistas realizarán una autenticación.

Un análisis preliminar realizado por expertos de la UA ha determinado que se trataría de tres ánforas romanas de cerámica, posiblemente Béticas, de la Época Altoimperial, probablemente procedentes del siglo I. Tras ser estudiadas meticulosamente, limpiadas y restauradas en lo posible, se expondrán al público en el museo de Santa Pola.

Transporte de aceite y salsas
En su mayoría, las ánforas halladas en esta zona eran oleícolas, utilizadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética de la península y embarcadas en el Portus Ilicitanus, para su traslado a Roma. Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado (garum) muy apreciadas por los romanos. Por la morfología que presentan estas tres piezas, podría tratarse de ánforas dedicadas al almacenamiento y transporte de alguno de estos productos.

La Guardia Civil y el Ayuntamiento de Santa Pola han recordado que estas piezas pertenecen al patrimonio histórico de la arqueología subacuática y están protegidas. La Ley 4/98 del Patrimonio Cultural Valenciano establece que las piezas arqueológicas, como objetos que integran el Patrimonio Histórico, son bienes de dominio público, propiedad de la Administración.

Así, el artículo 65 de esta ley obliga a toda persona que encuentre un objeto arqueológico a comunicarlo a las autoridades tan pronto como se produzca el hallazgo. No hacerlo puede suponer una infracción considerada grave, y castigada con una multa que oscila entre los 60.001 y los 150.000 euros.

18 de noviembre de 2022

La Isla del Portichol comienza a revelar sus secretos

Descubren más de mil objetos antiguos, estructuras constructivas romanas y resto de un pecio en el yacimiento de Xabia (Alicante)
Los arqueólogos de la excavación de l'illa del Portitxol explican los resultados de la campaña

El "Projecte Portitxol" de Xàbia ha finalizado la primera fase de su investigación y los resultados son impresionantes. L'illa del Portitxol esconde grandes secretos históricos así como miles de objetos. El equipo de arqueólogos de la Universidad de Alicante y del Museo Soler Blasco presentaron anoche, en la Fundación Cirne, los resultados de la reciente campaña de excavaciones realizada en la parte sur de l’Illa.

Hallazgos en tierra
Los arqueólogos Jordi Blázquez, Juanfran Álvarez y Álex Pérez, junto al director del Museo de Xàbia, Ximo Bolufer, señalaron que los hallazgos son "importantes e increíbles" que hacen que la investigación del Portitxol nunca acabe. Y es que, los resultados de la esta campaña de excavación arqueológica descubren, en tierra, restos de columnas de época romana, piezas de cerámica, posiblemente del siglo VI, de época bizantina, fosas (tumbas) y muros romanos que explicarían un posible asentamiento, es decir, que la illa fue habitada.

Anclas
Pero este no es el único tesoro histórico hallado, sino que bajo el mar, el descubrimiento es aún mayor. Más de 200 anclas, de distintas cronologías, han sido descubiertas, lo que convierte a la bahía del Portitxol y antiguo puerto, en un punto excepcional y el mayor de todo el Mediterráneo en la concentración de estas piezas "que nos aportan el tipo de barco que fondeaba en esta isla y desde que época".

De este hallazgo se ha creado un museo submarino con una ruta única que lleva a los buceadores a visitar las anclas. Los arqueólogos explicaron que en cada punto se puede apreciar el resto de ancla y una tablilla con la información de cada una de ellas. Pero estos hallazgos no sólo quedarán en el mar, sino que también será visitable en un museo virtual, en el que se está trabajando, para que pueda estar al alcance de todos.

Pecios
Por otra parte, y además de las monedas de oro de época romana halladas hace poco por unos buceadores, el fondo marino de l'illa del Portitxol esconde restos de dos barcos hundidos. Uno parece ser de época púnica, año 800 a.C., por las ánforas púnicas halladas que explicarían la carga de un navío perdido. El otro corresponde a un pecio del siglo XVIII.

La investigación, que ya lleva cerca de tres años, continua. Estos resultados invitan a que seguir descubriendo los secretos del Puerto Histórico del Portitxol.

3 de noviembre de 2022

Descubren en Alicante la mayor necrópolis bizantina de la Península Ibérica

Los arqueólogos del MARQ documentan en el yacimiento del Cabezo del Molino, en Rojales, unas 300 fosas de enterramiento con individuos inhumados según el rito cristiano de primera época.
Se trata de la necrópolis mejor conservada de esta etapa histórica, que data de los siglos VI y VII

El yacimiento del Cabezo del Molino es una mina arqueológica que cada campaña de investigación arroja nuevas sorpresas. Localizado en una colina adelantada de la ladera nororiental de la Sierra de la Bernada, junto a uno de los meandros del río Segura, a su paso por la localidad alicantina de Rojales, cuenta con varios hornos íberos que evidencian la existencia de un complejo industrial datado entre los siglos IV y III a.C., así como vestigios constructivos tardorromanos de los siglos IV-V d.C.

Las últimas excavaciones han proporcionado un hallazgo todavía más relevante: la mayor necrópolis de época bizantina de la Península Ibérica documentada hasta el momento. Así lo ha confirmado María Teresa Ximénez de Embún, arqueóloga del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y directora de los trabajos de investigación en un sitio "sorprendente y único". "Es, además, el [cementerio] mejor conservado de esta etapa histórica, que data de los siglos VI y VII", ha añadido en un comunicado difundido por el Ayuntamiento de Rojales.

Las prospecciones con georradar han arrojado el descubrimiento aproximado de unas 300 fosas de enterramiento perforadas en el cerro de una duna fósil. "Hasta el momento han sido excavadas 30 tumbas, que albergaban 50 individuos de diferentes edades y sexos", ha desvelado la especialista. Los enterramientos que fueron perforados en la roca y cubiertos con lascas de piedra podían contener hasta varios individuos en su interior. Algunas de las tapas fueron talladas con el símbolo XP, en alfabeto griego, conocido como crismón o anagrama de Cristo. Todas estas evidencias están ofreciendo "importante información" sobre los ritos de inhumación del periodo.

Ximénez de Embún ha detallado que en el Cabezo del Molino, que pudo haber sido en la Antigüedad un puerto fluvial, a los fallecidos se les colocaba con la cabeza hacia el oeste y los pies al este, "es decir, al sol poniente y al sol naciente, un rito cristiano de primera época". En esta época, siglos VI-VII d.C., cuando Bizancio, y en concreto Justiniano I, asentó por las armas una provincia en el sureste de la Península Ibérica, se abandonó la incineración en los enterramientos cristianos y se optó por sepultar los cuerpos directamente.

La arqueóloga ha añadido que "la aparición de varios cuerpos en algunas fosas, con adultos y menores, indica que muchos de los antiguos habitantes del Cabezo del Molino morían a la vez, lo que nos lleva a pensar que se produjeron epidemias muy contagiosas y que las sepulturas múltiples contenían cuerpos de familiares".

Análisis genéticos
Los análisis genéticos de los restos humanos que se van a realizar en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana de Jena (Alemania) permitirán determinar los orígenes de esta comunidad, sus conexiones familiares y su causa de muerte, quizá relacionada con los mortíferos efectos de la llamada plaga de Justiniano, que brotó en Egipto en 541 y se propagó por todo el territorio romano a través de las rutas comerciales.

La campaña arqueológica, la quinta que desarrollan los investigadores del MARQ en el yacimiento gracias al patrocinio de la Diputación de Alicante y la colaboración el Ayuntamiento de Rojales, el propio museo arqueológico de la localidad, la Universidad de León y el Instituto Max Planck, también ha sacado a la luz ajuares, broches y numeroso material cerámico.

La investigadora principal ha confirmado que se realizarán nuevas excavaciones en el sitio durante los próximos tres años y se ampliará el proyecto según los resultados. Uno de los objetivos principales a partir de ahora consiste en encontrar, si es que aún existe, el poblado con sus viviendas y otras construcciones de carácter religioso. Por su parte, Inmaculada Chazarra, la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico Nacional, ha prometido que el yacimiento será conservado y musealizado para su visita.

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

21 de octubre de 2022

Hallan 14 pinturas rupestres que se desprendieron de una pared rocosa de Cuenca

Las imágenes son figuras de animales que se encontraban en dos bloques de piedra desprendidos de la pared de una cueva en Minglanilla.
Dos de las figuras de cérvidos halladas en una cueva del parque natural de las Hoces del Cabriel en Cuenca.UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA

Un equipo de investigadores y estudiantes dirigido por los arqueólogos Juan Francisco Ruiz López, de la UCLM y Virginia Barciela y Ximo Martorell, de la Universidad de Alicante, ha hallado dos bloques con 14 pinturas rupestres levantinas desprendidos de la pared de un abrigo en las Hoces del Cabriel, en el término municipal de Minglanilla.

La información la avanza este miércoles El País y la ha podido confirmar Voces de Cuenca con la Junta de Comunidades y el Museo de Cuenca. Estos bloques cuentan con figuras de animales y se trata de la primera vez que al estar desprendidos y obtenerse en una excavación, es decir, dentro de las capas estratigráficas con materiales de la época como huesos y demás objetos, podrán ser objeto de una datación relativa.

Estos dos bloques, junto con todos los materiales descubiertos en el registro arqueológico, serán depositados en el Museo de Cuenca (Museo Arqueológico), donde serán expuestos. La intervención arqueológica se ha realizado bajo la financiación de la Viceconsejería de Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha.

El investigador principal del proyecto y profesor de Prehistoria de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UCLM en Cuenca ha explicado en declaraciones a El País la “importancia fundamental” de este descubrimiento porque “la cueva tiene objetos que podrían ser coetáneos con el momento de realización de las pinturas, algo que hasta el momento ha sido objeto de profundas discusiones y especulaciones”.

En la excavación se han recuperado asimismo restos de óxido de hierro con el que componían el pigmento rojizo para hacer las pinturas rupestres. Así, se podrá ver si hay coincidencias con las ocupaciones humanas que había en la cueva.

La delegada provincial de Educación, Cultura y Deportes de Cuenca, Sonia Isidro, ha destacado en declaraciones a Voces de Cuenca la importancia del hallazgo por las cualidades que ha presentado el descubrimiento, así como por ser el único en la zona en el que la pintura mezcla pigmentación blanca y rojiza. Sobre la exposición en el Museo de Cuenca (Arqueológico), ha indicado que no va a ser inmediato, pues lo descubierto ahora se encuentra en fase de protección e investigación y no obstante las piezas estarán custodiadas en el museo y a disposición de los investigadores que soliciten su inspección.
(Fuente: Voces de Cuenca)

4 de octubre de 2022

Inician la primera excavación arqueológica en la isla de Portitxol, en Xábia (Alicante)

El Museo, la Fundación Cirne y la Universidad de Alicante comienzan las catas en una isla ocupada desde la Prehistoria y que tuvo su momento de gloria en los últimos estertores del Imperio Romano. Los expertos efectuarán cuatro sondeos arqueológicos localizados en los lugares donde parece haber estructuras antiguas, situados en la zona más alta y llana de la isla.
La isla de Portitxol en una imagen del Ayuntamiento de Xábia.

Adentrarse en el vértigo milenario de la historia siempre tiene algo de emocionante. Y eso es lo que está a punto de suceder en uno de los litorales de mayor simbolismo de la Marina Alta. El Museo de Xàbia y el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante iniciarán durante este mes de octubre la primera campaña de excavaciones arqueológicas en la isla del Portitxol. Esta intervención se enmarca dentro de un Plan General de Investigación, aprobado por la Conselleria de Cultura, que tendrá una duración de cuatro años.

El proyecto es posible gracias al espaldarazo económico del Ayuntamiento de Xàbia, así como a la colaboración de la Fundación CIRNE y a la familia Pons, propietaria de la isla.

La isla del Portitxol es un rico yacimiento arqueológico, con ocupaciones documentadas desde finales de la prehistoria hasta los siglos XIX e incluso XX. Aun así, fue en época tardo-antigua, entre los siglos IV y V cuando la isla estuvo habitada de manera más intensa, coincidiendo con los momentos de una gran actividad comercial testimoniada por las numerosas anclas encontradas al fondo marino del Portitxol, así como por el excepcional hallazgo del tesoro de monedas de oro hecho el verano pasado.

Problemas del BIC
Toda esta riqueza hizo que ya en 1980 se iniciara el proceso de protección de la isla, que fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 2018, cuatro décadas después. Y todo este tiempo no ha sido suficiente: problemas administrativos forzaron a que se tuviera que incoar de nuevo el expediente de preservación de esta costa en 2022.

Qué se va a excavar
Los trabajos de esta primera campaña se harán entre los meses de octubre y noviembre y consistirán en la cata arqueológica intensiva de toda la superficie de la isla y la realización de cuatro sondeos arqueológicos localizados en los lugares donde parece haber estructuras antiguas, situados en la zona más alta y llana de la isla.

Del mismo modo, se realizará alguna inmersión submarina para aclarar y recuperar algunos materiales arqueológicos localizados en las anteriores campañas subacuáticas hechas ya en el Portitxol.
(Fuente: La Marina Plaza)

27 de septiembre de 2022

El yacimiento de Higueruela (Albacete) alcanza una dimensión internacional

La Diputación de Albacete incrementa la cuantía del convenio para el proyecto que dirigen José Luis Simón García, del Instituto de Estudios Albacetenses-IEA-"Don Juan Manuel", Pedro Jiménez Castillo, del CSIC-Escuela de Estudios Árabes, y José María Moreno Narganes, de la Universidad de Alicante.
Visita del presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, al yacimiento de Higueruela.

Si la campaña de trabajo del año pasado en las excavaciones arqueológicas de la Alquería de La Graja, en la localidad albaceteña de Higueruela, deparó el gran descubrimiento de la primera mezquita rural de Castilla-La Mancha, este 2022 se ha centrado en la definición del espacio completo que ocupaba dicho hallazgo.

Así, se ha conseguido excavar una habitación colindante, cuya función todavía tratan de determinar. Además, según han informado desde la Diputación provincial, han conseguido encontrar la cantera de la que extraían las piedras que servían para la construcción de algunos edificios de la aldea.

Por otra parte, las labores en la casa número 15 están permitiendo avanzar en el conocimiento del urbanismo de la alquería y el uso de los espacios en las casas, completando datos sobre la arquitectura del lugar. De hecho, junto a la casa en la que ya se trabajó anteriormente, hay más de 1.000 metros cuadrados de excavación abierta.

Se dedicaban a la agricultura y la ganadería
Según han podido averiguar, en La Graja, hacia el año mil de nuestra era, vivió un grupo de personas dedicadas a la ganadería y al cultivo de cereales. La aparición este año de un almacén para el grano y un nuevo silo, están ayudando a confirmar la economía de esta sociedad, con fuertes lazos familiares y con una práctica religiosa muy importante, como atestigua la mezquita.

Tocaban música
Este año también se ha encontrado el fragmento de un yembé o tambor, indicando que de las manos de aquellos humildes ganaderos y agricultores, la música también sonó en este paraje de Higueruela. Mientras tanto, las incógnitas crecen con cada excavación. La Graja aún tiene mucho que decir sobre aquel tiempo conflictivo y de frontera llamado Edad Media.

Por ello, el proyecto ha alcanzado una dimensión internacional que, «sin lugar a dudas, nos enorgullece y se confirma como un enorme factor de atracción de riqueza y promoción a la zona«, como ha destacado el presidente de la institución provincial, Santiago Cabañero.

La Diputación aumenta su inversión
Cabañero también ha reiterado el compromiso de la Diputación, que apostó por esta investigación a través de la colaboración directa, con un convenio con el Ayuntamiento de la localidad que, de cara a este 2022, ha crecido un 50%, alcanzando los 15.000 euros.

«Tenemos el convencimiento absoluto de que cualquier inversión que hagamos en recuperar nuestro patrimonio y nuestra historia, revierte multiplicada en el territorio en forma de turismo, de generación de empleo, de dinamismo, de riqueza y también de marca», ha asegurado.

21 de septiembre de 2022

Primer paso para rehabilitar el Castellar de Elche (Alicante)

Con este proyecto, que ha recibido una ayuda de 24.000 euros, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor.
Restos del Edificio I del Castellar, una gran fortaleza cuadrangular

La conselleria de Cultura hizo público el pasado viernes la concesión de una ayuda de algo más de 24.000 euros al Ayuntamiento para el proyecto de estudio, consolidación y puesta en valor del Yacimiento del Castellar de la Morera, un relativo desconocido del patrimonio local. Tanto a nivel general, como explícitamente a nivel arqueológico, ya que se reconoce la funcionalidad defensiva del yacimiento, procedente de época califal, del siglo X y algo de principios del XI. Con este proyecto impulsado por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor. 

La puerta a posibles futuras actuaciones.
En este sentido, desde la concejalía de Urbanismo, donde está adscrito el arqueólogo, se solicitó una subvención de 48.287 euros, financiados al 50% por ambas administraciones. Se ha calculado un plazo para la actuación de cuatro meses, teniendo que cumplir con el calendario para obtener la financiación autonómica. La iniciativa consiste en la limpieza del patio de la zona fortificada para poder seguir estudiándola, continuar con una pequeña prospección arqueológica en el conocido como 'Edificio I', con sus dos estancias y rematar un muro. También se ha planteado indicar los dos accesos y sendas por el pantano con una pequeña cartelería para poder facilitar. Así como vallar el recinto por vandalismo. A priori, la idea es que este sea el punto de arranque para futuras actuaciones que apuesten por una puesta en valor de todo el recinto. Pero, ¿qué es el Castellar de la Morera?

¿Qué era el Castellar de la Morera?
Se trata de un asentamiento islámico del siglo X-XI. Aunque se pensaba que podía ser de primera época de conquista, era una construcción califal. En ella se encontraron "niveles de tardorromano, debe haber del siglo V y VI y de la época del Bronce, pero la gran estructura es califal", explica Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, quien estuvo excavando hace una década el yacimiento con José Luis Menéndez (conservador del MARQ) y Pierre Guichard, destacado hispanista francés que ha fallecido recientemente y que ha realizado investigaciones claves sobre el mundo de Al-Ándalus. De aquella excavación en tres puntos siempre en la parte alta, tanto en la parte de la muralla como en una zona de casas, se sacó la datación histórica, así como una posterior exposición del MARQ, con su respectivo catálogo.

Así pues, se trata de un complejo del que lo que se sabe a ciencia cierta su funcionalidad defensiva "clara". "Puede ser una instalación de algún grupo, o grupos de tropas; quizá una estructura de control, una Alcazaba", señala Gutiérrez, quien destaca que con esa función y el hecho de estar en altura permitía vigilar la zona de Elche y Aspe. "Es un asentamiento muy grande, con una muralla importante y varias hectáreas (13,4). Algunos autores dicen que fue un campamento (al-‘Askar), otros que un asentamiento o punto de control de época califal de final del siglo IX". O un poblado fortificado, un hisn. Su situación le confería en su época las características idóneas como defensa natural, aislada y protegida por tres de sus costados y orientación al mediodía, única zona accesible cuyo plano inclinado desciende hasta la cota de 140 metros. Se encuentraba estratégicamente defendido por una sucesión de terrazas amuralladas hasta alcanzar en el ángulo más elevado, al Nordeste, un cuartel o edificación principal fortificada. 

En cualquier caso, para la catedrática este asentamiento fortificado y en altura, refuta las teorías de que la población fue abandonando unos asentamientos por otros en el municipio de forma 'rotatoria', "no es que vayan de La Alcúdia a otro sitio. Ils es una medina cuyos restos más antiguos son del siglo X, y este asentamiento tiene unas características muy particulares. Todavía es una incógnita". Y señala que toda esa zona está llena de asentamientos como el Caramoro, "pero los niveles islámicos son muy homogéneos, del momento en que se está empezando a crear la ciudad, pero no está probado que fueran rotando".

Más actuaciones para conocer más
En este sentido, desde el departamento se ha estado asesorando al servicio de arqueología municipal para el proyecto de actuación que se ha diseñado. Se trata de un yacimiento muy importante en un paraje también singular, al norte del pantano. Tras la excavación de hace algo más de una década, quedó a la espera de que se incardinara en un proyecto integral, que ahora el Ayuntamiento y el arqueólogo municipal se han tomado en serio, y que debería permitir concretar más sobre esta gran fortaleza cuadrangular. Las excavaciones de entonces también presentaron problemas porque la ubicación es complicada al estar en altura. De hecho, un particular, tiempo después, tras repoblaciones naturales, habían quedado fragmentos cerámicos en la superficie, por lo que se donaron al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). "Es decir que tuvo una parte importante de participación de la gente, relevante también en el patrimonio", apunta Gutiérrez.

Trabajos previos durante el siglo XX
Por otra parte, cabe resaltar, cómo no, que aunque en tiempos recientes se han realizado estas catas arqueológicas, con una prospección sistemática, ya había documentación previa gracias a la labor de Pere Ibarra y de Alejandro Ramos Folqués, así como del extinto Geia (Grupo Ilicitano de Estudios de Arqueología), que hizo un plano del conjunto. En definitiva, un yacimiento que puede ayudar a seguir entendiendo el desarrollo del municipio en su época islámica ya que según se concluyó tras las catas, el Castellar puede ser la clave para comprender mejor el hiato existente entre el registro del abandono de Ilici (La Alcudia) y la fundación de madinat Ilš en su actual emplazamiento; "el tiempo en el que Ilici dejó de ser Ilici e Ilš comenzó a convertirse en Elx, a la sombra del Castellar".

De hecho, gran parte de los materiales documentados en el yacimiento se corresponden con productos que se realizaron realizados en los alfares de la cercana ciudad de Ilš. Asimismo, en los años de las excavaciones, trascendió el descubrimiento de un yacimiento muy similar en el Ribat Hargha, en Igiliz (Marruecos), en una estructura que podía corresponderse con la jefatura rural de una tribu almohade. Así pues, muchas piezas aún por colocar en un gran puzle que con esta ayuda autonómica y el proyecto arqueológico se puede volver a seguir completando. El recinto amurallado es de 105.505,26 m2, la zona arqueológica de 409.946,85 m2 y el área de protección afecta de 549.238,36 m2. Un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2006, con su Plan Especial de Conservación, que estaba a la espera de actuaciones.

10 de septiembre de 2022

Descubren una villa romana de grandes dimensiones en Altea (Alicante)

Las excavaciones esperaban encontrar una explotación agraria, en su lugar han aparecido los restos de una vivienda de la alta sociedad.
Los técnicos han visitado el trabajo en la partida de Sogai donde han encontrado la villa.

De una explotación agraria a una villa romana de la alta sociedad. Eso es lo que se han encontrado el grupo de arqueólogos que estaban excavando en el proyecto de la partida de Sogai de Altea. El descubrimiento se ha presentado este viernes con los expertos de la Universidad de Alicante que lo dirigen.

La gran cantidad de cerámicas en superficie fueron el punto de partida para estos trabajos. Así lo relata el arqueólogo y catedrático de la UA, Jaume Molina, al recordar el origen del proyecto. En colaboración con el Ayuntamiento de Altea iniciaron las primeras prospecciones con georradar con las que se encontraron muros, restos de techos columnas y baños. Habían encontrado la prueba de que era una villa romana.

Gracias a estos trabajos "tenemos la oportunidad de conocer cómo vivían y aprovechan los recursos naturales en la antigüedad". Así lo explica el arqueólogo alteano, Alejandro Pérez. Como autor de investigaciones de yacimientos en su municipio avanza que aún hay mucho por delante que hacer. "Tenemos que investigar más para saber por qué estaban en este sitio, estos primeros resultados son muy esperanzadores y nos dirán la importancia que tenía Altea en la época".

Apoyo van a seguir teniendo para conseguirlo. Así lo ha destacado durante la visita institucional el alcalde de Altea, Jaume Llinares. "Desde el Ayuntamiento hemos dado apoyo a los trabajos de intervención arqueológica con un convenio con la Universidad de Alicante", ha apuntado. "La excavación ha sido un éxito por el descubrimiento y se merece más campañas de excavaciones para saber nuestro pasado e historia".

De momento lo que está claro es que los trabajos de intervención tienen duración aproximada de un mes. En ellos están investigadores y estudiantes de la Universidad de Alicante, así como voluntarios y colaboradores. Como explican a través de un comunicado municipal, se trata de una tarea "muy compleja ya que los bancales están abandonados y los arqueólogos han tenido que excavar entre dos y tres metros de superficie de tierra muy dura".

Este yacimiento es de de gran importancia para el estudio de la evolución histórica y cultural en la Marina Baixa, ya que, se trata de época romana, una villa de grandes dimensiones, con un patio de trabajo y con estructuras tremares. Se han confirmado que los restos son de la primera etapa de la época romana, aproximadamente del siglo I o II de nuestra era.

Esta acción se enmarca dentro del convenio de colaboración que han firmado las Concejalías de Urbanismo y Cultura con la Universidad de Alicante. El consistorio ha aportado ocho mil euros para llevar a cabo este proyecto que empezó llamándose Explotación del espacio agrario rural en el mundo antiguo alrededor del río Algar pensando en que iba a tratarse de una explotación agrícola.

El primer edil, Jaume Llinares, ha avanzado que "desde el consistorio se realizarán acciones para adquirir los terrenos y que estos sean municipales para seguir trabajando en estas excavaciones". Con ello ha remarcado el interés de su gobierno por "seguir investigando para saber el papel de Altea en la época romana, además de entender nuestro presente y conocer nuestro pasado".

1 de julio de 2022

Aparece un torculario de origen romano en el yacimiento de Jalón (Alicante)

  • El ayuntamiento y el museo han puesto en valor el horno alfarero de Les Hortes y ahora es visible desde la misma calle. También se han localizado dos balsas y un dolium con una inscripción numérica

La campaña de este año de estudio del yacimiento romano de Les Hortes realizada por el Museo Arqueológico y Etnológico de Jalón (Xaló) y la Universidad de Alicante se ha dado por finalizada. En total han sido tres semanas a lo largo de las cuales se ha actuado en dos de los tres sondeos que se abrieron en la fase 1. Los resultados han sido muy positivos, según ha explicado el director del museo, Ruben Vidal i Bertomeu, en lo que se refiere a la detección de restos arqueológicos, tanto de elementos arquitectónicos como de cultura material. Debe tenerse en cuenta que el yacimiento tiene una cronología que va del siglo I hasta el III o IV después de Nuestra Era.

Así, se han podido corroborar los indicios previos sobre el torculario, es decir, el área de prensado, dentro del sector productivo de la villa. Entre los hallazgos más destacados se encuentran los restos de dos balsas y también se ha documentado un dolium casi completo en el que hay un fragmento que tiene una inscripción numérica. Es probable que haga referencia a su capacidad. Sobre el torculario, lo que no se ha podido averiguar es si hacía las funciones de prensado de almazara para aceite, de lagar para vino o ambas cosas.

En cuanto a la ubicación de la parte urbana de la villa, a pesar de no conocerla en exactitud, sí que se han podido documentar cultural material perteneciente a elementos suntuarios que dan pistas de su existencia.

Esta actuación se enmarca dentro del plan de actuación sobre el yacimiento llevado a cabo por parte del Ayuntamiento de Xaló y del Museo arqueológico y etnológico de Xaló con el que también este año se ha realizado la limpieza, consolidación y puesta en valor del horno alfarero de las Huertas. Es un tipo de horno vinculado a la producción de ánforas y de materiales de construcción. Según ha explicado el concejal de Patrimonio, Gerard Fullana, «gracias a esta instalación, el vecindario puede ver en la misma calle los restos localizados».

La excavación que ahora acaba ha sido realizada por el museo de Xaló y el equipo arqueológico de la Universidad de Alicante. Y para poner el punto y final ayer jueves hubo una visita guiada y jornada de puertas abiertas para que la ciudadanía conozca de primera mano el resultado de los trabajos.

15 de noviembre de 2021

La UJA inicia su 13ª campaña de excavaciones en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán (Egipto)

La Universidad de Jaén (UJA) ultima también los preparativos para la inauguración durante el mes de noviembre de la exposición ‘Una década de excavaciones en Qubbet el-Hawa. Los resultados de la Universidad de Jaén’, que podrá visitarse durante dos años en el Museo Nubio de Asuán

La Universidad de Jaén (UJA) ha comenzado su 13ª campaña de excavaciones en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán (Egipto), que este año desarrolla en colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades Egipcio (MoTA). Los trabajos arqueológicos, que comenzaron el pasado día 6 de noviembre, se extenderán hasta el 16 de diciembre.

El director del proyecto, el profesor doctor de Egiptología de la Universidad de Jaén Alejandro Jiménez, explica que los objetivos de esta campaña 2021 son el estudio de materiales descubiertos en años anteriores, procedentes de las tumbas QH32, QH33, QH34ee, QH35p y QH36. “Estos estudios son de diferente naturaleza, antropológicos, ceramológicos, geofísicos y de restauración”, concreta. En este sentido, se intervendrá arqueológicamente en tres hipogeos: QH31 (Sarenput II), QH32 (Ankhu) y QH36 (Sarenput I). Se trata de tres tumbas que ya fueron excavadas en el siglo pasado, pero parcialmente. Paralelamente, se llevará a cabo el estudio de los materiales cerámicos encontrados por Elmar Edel y almacenados por el Ministerio de Antigüedades en Asuán. Este proyecto se llevará a cabo por un equipo egipcio del MoTA con la colaboración de algunos miembros del proyecto que dirige la UJA.

Para la campaña de 2021, el Proyecto Qubbet el-Hawa incorpora nuevos investigadores al equipo. Se trata de José Antonio Peláez, profesor titular de Física de la Universidad de Jaén, Juan Luis Soler Llorens, profesor asociado de la Universidad de Alicante y Rashad Fewriz Zaky Sawires, docente de la Universidad de Assiut. Los tres realizarán un sondeo terrestre con un radar a una zona de más de 30.000 metros cuadrados que va desde la tumba QH23 hasta 300 metros al Sur. “Gracias a su trabajo podremos obtener una imagen preliminar de la organización de esta parte de la necrópolis antes de la excavación, lo que permitirá diseñar un diagnóstico científico para las futuras campañas”, indica Alejandro Jiménez.

También se ha unido al equipo la arquitecta e investigadora de la Universidad de Málaga, María Dolores Joyanes, que se encargará de la arquitectura del paisaje de la necrópolis, como investigadora principal del proyecto ‘Paisaje como fuente de conocimiento, investigación y transferencia de los valores patrimoniales de la necrópolis de Qubbet el Hawa, Asuán, Egipto’. Por último, hay que añadir a Dámaris López, becaria predoctoral de la UJA que se encargará de estudiar parte de la cerámica de la tumba QH33, así como del registro de los materiales de la tumba QH36, y a Regina De Luca, licenciada en Literatura e Historia del Arte, que llevará a cabo la documentación fotográfica de los materiales. Además de estos 6 investigadores, en esta campaña trabajarán otros 12 investigadores de diferentes universidades españolas y de múltiples especialidades.

Exposición
Por otro lado, la UJA ultima los preparativos para la inauguración durante el mes de noviembre de la exposición ‘Una década de excavaciones en Qubbet el-Hawa. Los resultados de la Universidad de Jaén’, en la que se mostrará una selección de más de 200 objetos que van desde el Reino Antiguo hasta el Periodo Tardío pertenecientes a las tumbas que han sido excavadas durante los últimos trece años por el Proyecto Qubbet el-Hawa que dirige la Universidad de Jaén. La exposición, que podrá visitarse durante dos años en el Museo Nubio de Asuán, ha sido posible gracias a la colaboración del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, al propio Museo Nubio y a la Nubia Fund.

El Proyecto Qubbet el-Hawa cuenta con la financiación de la Universidad de Jaén y la Fundación Palarq, así como con el apoyo de la Asociación Española de Egiptología y las empresas jiennenses Construcciones Calderón y Guillermo García.

8 de octubre de 2020

‘ArqueólogAs’ devolverá a la mujer su lugar en la historia de la arqueología

El proyecto I+D+i, que está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Agencia Estatal de Investigación, reúne a especialistas de diferentes áreas con el objetivo de analizar y visibilizar el papel de la mujer en esta ciencia en España, desde el siglo XIX hasta la actualidad

La arqueología con perspectiva de género continúa recuperando la memoria de las mujeres que fueron silenciadas por el relato único. El nuevo proyecto ‘ArqueólogAs’: “Recuperando la memoria: recorridos femeninos en la historia de la arqueología española (siglos XIX y XX)”, dirigido por Margarita Díaz-Andreu, profesora de investigación del ICREA, en la Universidad de Barcelona, surge con el objetivo de “saldar una vieja y anclada deuda histórica a través de la recuperación de la memoria de aquellas mujeres, sin cuya labor, difícilmente se podría entender la historia de la arqueología española”.

El equipo de ‘ArqueólogAs’ está conformado por 17 investigadoras e investigadores de toda la geografía peninsular, que a través de la búsqueda de documentación en archivos hemerotecas o museos, de la investigación bibliográfica y de la historia oral, tratarán de “poner sonidos a los silencios”, porque, según su directora Díaz-Andreu, “la arqueología española se ha construido en numerosas ocasiones a través de las voces de mujeres. Palabras que la historiografía androcéntrica se ha permitido silenciar. Por ello, y antes de perder el rastro de su memoria, queremos rescatar el sonido de su voz a través del recuerdo y de las palabras de quienes las conocieron”.

ENCAJE DE MICROHISTORIAS
Un ejercicio de Herstory para “sacar del armario del ostracismo en el que han sido ocultadas a aquellas mujeres que han logrado, con sus acciones, que el estudio de nuestro pasado sea posible”, apuntan desde arqueólogAs. Para tal fin, el equipo de investigación irá construyendo un gran relato, “como si de un palimpsesto se tratara”, a través del encaje de microhistorias que se han ido borrando a lo largo de la historia y de las que nunca hablaron los libros de historia. Además, este proyecto aspira a “ampliar la geografía de la búsqueda de mujeres para incluir, de esta manera, zonas de España que tradicionalmente han sido peor tratadas, haciendo hincapié en el siglo XIX con la intención de rellenar un vacío existente en la investigación”.

Lourdes Girón es directora y coordinadora de la Escuela Superior de Igualdad Real, Humanidades, Comunicación y Cultura, y miembro del Centro de Estudos Arqueología Artes e Ciencias do Patrimonio (CEAcp, Universidade de Coimbra). Forma parte del proyecto ‘ArqueólogAs’ y su labor está centrada en investigar a dos arqueólogas pioneras tanto en España como en el extranjero. Hablamos de la primera arqueóloga gaditana, María Josefa Jiménez Cisneros y la catalana, Mercedes Vegas, referente en los estudios cerámicos de todo el Mediterráneo. “Durante los estudios se intentará, entre otras cuestiones, identificar la mirada patriarcal hacia las arqueólogas, ya que en ocasiones se relacionan ciertos rasgos negativos con mujeres profesionales, como por ejemplo, su carácter agrio”, explica Girón a Diario16. El análisis no se limita a la mera averiguación de si este prejuicio responde o no a la realidad, sino en “ahondar en las raíces de esta visión creada sobre la mujer que estamos investigando y, en el caso de ser cierto dicho rasgo, indagar en las posibles razones que pudieron llevarla a desarrollar tal personalidad”.

Esta «meta-arqueología» de las vidas de las mujeres relacionadas con esta disciplina se irá construyendo desde su óptica profesional y social. Para ello se analizará el ciclo vital de aquellas profesoras universitarias, profesionales que ejercieron su labor en centros de investigación, en museos o en la arqueología comercial, explica su equipo. También de aquellos “nombres en femenino” que fueron fundamentales para la difusión y conservación del patrimonio también desde asociaciones, sociedades, el coleccionismo privado o, incluso, “desde una labor callada apoyando a sus colegas masculinos”, indica el equipo en su presentación.

“La Arqueología ha sido realizada y estudiada durante muchísimos años, no solo por hombres, sino también, para ensalzar la figura masculina”, aprecia Girón, que lo compara con cualquier otro ámbito profesional: “La mujer ha tenido que luchar para abrirse camino y todavía seguimos desenterrando capas de valores anquilosados y retrógrados, propios del siglo XIX”. Por su parte, Margarita Díaz-Andreu reconoce que dotar a la narración de una diversidad de género, “no es tarea fácil”, pero en su opinión, “se trata de una cuestión de justicia histórica que no debemos retrasar por más tiempo”. El proyecto ArqueólogAs está compuesto por especialistas de las universidades de Barcelona, de la Complutense de Madrid, la de Alcalá de Henares, de Alicante, Málaga, Évora, la TUFTS University y la Escuela Superior de Igualdad Real, Humanidades, Comunicación y Cultura (ESIRHCC), del Museo Arqueológico Nacional y del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, además del Ayuntamiento de Mairena (Casa Bonsor Castillo de Mairena) y de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid.

8 de mayo de 2020

Orihuela recupera un miliario romano del lecho del río Nacimiento

La pieza de casi metro y medio de altura afloró el pasado mes de enero cuando las fuertes lluvias dejaron la pieza al descubierto
El miliario es de piedra caliza y está datado entre los siglos III y IV dC.
El Ayuntamiento de Orihuela (Alicante) ha dado a conocer este jueves el hallazgo, el pasado enero, de un miliario romano en el dominio hidráulico del río Nacimiento en la Dehesa de Campoamor.

El edil de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, ha explicado, sin embargo, que no ha sido hasta ahora que se ha notificado el depósito definitivo en el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela, tras la resolución de la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Alicante.

En un comunicado, la Concejalía de Patrimonio Histórico, a través del Museo Arqueológico Comarcal, procedió a la organización del dispositivo para la recuperación de la pieza, ya que "las fuertes lluvias y consiguientes riadas de principios del año 2020 pusieron el descubierto el miliario, que permanecía soterrado desde antiguo, pues no es citado ni por eruditos, ni cronistas, ni por los investigadores modernos de la vía", ha indicado el arqueólogo municipal, Emilio Diz.

En su recuperación participaron el arqueólogo municipal, un técnico de Patrimonio, un camión grúa, vehículos de transporte y cuatro operarios.

Sin embargo, los vehículos solo pudieron acercarse hasta unos 30 m del miliario por lo que se procedió a la protección de la pieza y su extracción mediante las "eslingas" de la grúa.

Asimismo, Almagro ha manifestado: "Tras este hallazgo tan importante, Orihuela y el museo disponen también de una pieza emblemática de época romana como es ésta, que se sumará a las que ya disponemos de la Prehistoria, como el 'Ídolo de Orihuela', para época tardoantigua, como la 'Estela hebraica' y para la Edad media 'Sepulturas islámicas' y 'zócalo del Castillo'".

LA PIEZA
En cuanto al miliario, el profesor de la Universidad de Alicante (UA) Juan Manuel Abascal Palazón, especialista en epigrafía latina, ha analizado la pieza de piedra caliza de 143 cm de altura y entre 37 y 39 de diámetro. La altura de las letras es de entre 6 y 8,5 cm y está datado entre el siglo III y IV dC.

"Ya se han realizado importantes trabajos de documentación como son fotografiado, calco de la inscripción sobre acetato y creación de un modelo 3D en negativo mediante la aplicación de láminas de celulosa sobre la pieza", ha asegurado Emilio Diz. Actualmente Abascal está procediendo al estudio epigráfico y textual. Es además el autor de la ficha divulgativa del miliario.

Miliario cilíndrico eran los postes que señalaban las distancias en millas a las ciudades, de manera que el caminante o el viajero sabía siempre cuánto camino debía recorrer hasta alcanzar un lugar donde comer o donde pernoctar.

La milla romana equivale a 1.481 metros. Su nombre deriva de la expresión latina "millia passuum", es decir, 1.000 pasos.

La inscripción está muy erosionada debido a la acción de las aguas y arenas del Río Nacimiento. La banda epigráfica se conserva en una superficie de 65 X 62 cm aproximadamente, con cinco líneas apreciables. Aun así, se distinguen bien en la primera línea las letras MP CAES, es decir una parte del comienzo del nombre de un emperador con sus títulos de Imp(erator) Caes(ar).

En las líneas centrales se conservan algunos trazos inconexos que aluden a los títulos de un emperador no identificado y, al final del último renglón, se lee AVG, como puede verse en la fotografía, que parecen hacer alusión a la Vía Augusta.

Es de destacar que ya se encontró otro miliario en la finca de San Ginés, actualmente conservado en el museo del Pilar de la Horadada. Lo que viene a confirmar que la vía pasaba por las proximidades de esta zona.

La "Vía Augusta" fue un gran camino romano que recorría la costa mediterránea desde el Pirineo a Gades (Cádiz), pasando por Carthago Nova (Cartagena) y Corduba (Córdoba). Las fuentes antiguas describen esta gran ruta, el camino más largo de los que atravesaban la península Ibérica en época romana.

La comarca de Orihuela fue punto obligado de paso en el trayecto desde Ilici a Cartago Nova, así diversos autores localizan en la comarca la mansión de Thiar. Las mansiones eran paradas oficiales mantenidas por el gobierno.

(Fuente: TeleOrihuela)