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18 de noviembre de 2024

La UJA profundizará en el estudio del pasado íbero-romano de Martos (Jaén)

Martos será objeto de investigaciones arqueológicas destinadas a profundizar en su pasado ibérico y romano. Estas acciones se materializarán a través de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento con el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén.

Martos será objeto de investigaciones arqueológicas destinadas a profundizar en su pasado ibérico y romano. Estas acciones se materializarán a través de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento con el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica.

Para ello, ha tenido lugar una reunión entre el alcalde, Emilio Torres; la concejala de Cultura, Turismo y Patrimonio, Elena Molina; técnicos municipales y Juan Pedro Bellón Ruiz, subdirector de investigación (Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, Universidad de Jaén); Mario Gutiérrez Rodríguez, investigador principal del proyecto PostColonial_ID y Miguel Damas Flores, arqueólogo y miembro del proyecto PostColonial_ID.

Las dos instituciones sumarán esfuerzos para poner en marcha un proyecto que supondrá un gran avance para la investigación y la puesta en valor del patrimonio arqueológico de Martos.

Tal y como ha explicado el alcalde, se trata de una gran noticia para la ciudad, ya que permitirá seguir profundizando en el objetivo del equipo de Gobierno de recuperar y poner en valor el patrimonio. Se pretende que la rúbrica se produzca al comenzar el próximo año y que inmediatamente después comiencen los trabajos.

La iniciativa se enmarca en un proyecto de investigación sobre las colonias romanas de la provincia de Jaén financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

En concreto, el proyecto de colaboración tendrá cuatro ejes: revisión de los estudios bibliográficos, trabajos de (prospección con georadar, vuelos con drones y gps), estudios de análisis polínicos, restos de fauna, estudios de geología, de la implantación del imperio romano en la colonia y, también, publicaciones finales.

Por otro lado, también se han planteado, cuando ya esté todo más avanzado, actividades extraescolares con coles, asociaciones y colectivos, además de voluntariados arqueológicos y la inclusión de Martos en el programa de la ruta bética romana, con la promoción turística que supone.

“Nuestra alegría y satisfacción por contar con la Universidad de Jaén una vez más y la financiación del Gobierno de España”, subrayó el alcalde.

PostColonial_ID
El proyecto de tres años de duración, titulado “Arqueología multiescalar del imperialismo romano en el Alto Guadalquivir a través del fenómeno colonial (PostColonial_ID)” está liderado por el investigador postdoctoral Mario Gutiérrez Rodríguez (IAI, UJA) y está compuesto por 16 investigadores/as. El objetivo principal del proyecto es el estudio diacrónico del final del mundo ibérico y la creación de la colonia romana mediante técnicas avanzadas de investigación interdisciplinar a caballo entre la arqueología, la topografía, la geología, la paleobotánica y la antropología física.

“Estas investigaciones permitirán conocer el urbanismo de la ciudad antigua, su evolución en el tiempo, las condiciones de salud y enfermedad de sus habitantes, o el paisaje vegetal durante los períodos ibérico y romano, entre otros aspectos. En esta reunión de trabajo se han proyectado actividades de documentación, investigación, formación de estudiantes y transferencia de conocimiento y resultados de investigación a la sociedad y a la ciudad de Martos”, detallan los investigadores de la Universidad de Jaén.

7 de agosto de 2024

Nueva campaña de excavaciones en La Motilla de Azuer (Ciudad Real)

Un equipo de once estudiantes universitarios de Arqueología e Historia está actualmente inmerso en la intervención anual que se extenderá hasta el próximo 18 de agosto.

La Motilla del Azuer acoge una nueva campaña de excavación. Once estudiantes de Arqueología e Historia participan desde comienzo de semana en los trabajos que se centran en varias zonas de hábitat que ofrecen un terreno prometedor en cuanto a hallazgos relacionados con los antepasados que vivieron en este enclave.

En la visita a la excavación, la concejala de Turismo, Lourdes Rodríguez de Guzmán, acompañada del alcalde, Leopoldo Sierra, destacó este martes las buenas expectativas que tiene esta cuarta excavación en el yacimiento “que se completa gracias al esfuerzo conjunto del Ayuntamiento de Daimiel, la Junta de Comunidades y la Universidad de Castilla-La Mancha”. El proyecto supone una inversión de 12.000 euros aproximadamente.

Por su parte, el edil destacó la importancia del voluntariado y su entusiasmo en revivir la historia a través de su trabajo en el enclave arqueológico, enfatizando la relevancia de continuar con este tipo de acciones y mejorar el aprendizaje histórico. “El yacimiento es un puente hacia al pasado para saber cómo somos hoy en día nosotros”, subrayó

Reconoció Sierra que el trabajo de excavación es “arduo” y supone “mucha paciencia y dedicación”, aspectos que agradeció a todos los estudiantes participantes, muchos de ellos ya veteranos en La Motilla de Daimiel.

Por su parte, el arqueólogo del yacimiento y coordinador del proyecto Miguel Torres, explicó que se trata de una campaña continuista puesto que se centra en zonas que se han excavado en ocasiones anteriores. Por ello, “se está excavando en ampliaciones de las mismas”, matizó. En esta ocasión los trabajos se centran en la zona del poblado y lo que se pretende es “conocer aspectos de la vida cotidiana y doméstica en la Edad de Bronce”.

La campaña finalizará el próximo 18 de agosto. Después será el turno trasladar ese trabajo de campo al laboratorio con el análisis, obtención de resultados y conclusiones que se extenderán varias semanas hasta finales de año.

En este contexto el codirector y coordinador del grado de Historia de la UCLM David Rodríguez, resaltó la ilusión de los estudiantes en el proyecto y la “exitosa colaboración” tripartita entre las administraciones e instituciones involucradas.

Recordó que, tras cuatro años de colaboración, los jóvenes “están encantados con la experiencia que les brinda una de las mejores motillas de la península, y solicitan volver para continuar formándose”, indicó.

Este año, la mayoría de los estudiantes que participan en las excavaciones son de la Universidad de Castilla-La Mancha, aunque también lo hacen de la Universidad de Sevilla, Granada, Complutense de Madrid o de Portugal, que buscan ampliar su experiencia en la Edad del Bronce.

Uno de ellos, el bolañego Joaquín Rubio, confesaba que tras la buena experiencia que le brindó la primera vez en el año 2022, “tenía claro que quería repetir y contribuir al conocimiento sobre la época que no está muy estudiada”.

Para esta ocasión y como ya ocurriera en ediciones anteriores, no se descarta encontrar enterramientos y con ellos posibles exhumaciones para seguir aportando información de los antepasados.

17 de julio de 2024

La UNIA celebra en Bedmar (Jaén) la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario

La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) inaugura la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario: teorías, métodos y prácticas, organizado por la Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) y por el Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina), y dirigido por Marco Antonio Bernal y José María Hidalgo, de Paleomágina, y Mª del Carmen Jorge García, de la Universidad Carlos III de Madrid.


La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) inaugura la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario: teorías, métodos y prácticas, organizado por la Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) y por el Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina), y dirigido por Marco Antonio Bernal y José María Hidalgo, de Paleomágina, y Mª del Carmen Jorge García, de la Universidad Carlos III de Madrid.

El curso finaliza el 28 de julio y su objetivo es dotar al alumnado de una formación práctica y teórica en la metodología y técnicas arqueológicas del Cuaternario y realizar una investigación y puesta en valor de una parte de la riqueza arqueológica patrimonial de Bedmar (Jaén), como es el Yacimiento de la Cueva del Nacimiento del Río Cuadros.

Una edición más, el alumnado realizará excavaciones arqueológicas y trabajo de laboratorio por las mañanas, mientras que las tardes se han reservado para sesiones de conferencias y prácticas con investigadores expertos en distintos campos de la arqueología.

En el acto inaugural, el director de la Sede Antonio Machado de Baeza de la UNIA, José Manuel Castro, ha recordado “la vocación colaborativa de la Internacional de Andalucía; en este caso, con otras instituciones públicas como el Ayuntamiento de Bedmar, la Diputación Provincial de Jaén y la Junta de Andalucía, y privadas como la Caja Rural de Jaén”.

También ha destacado la “calidad de este programa, que se extiende tanto a la dirección del mismo como a su profesorado”. Por último, Castro se ha referido al alumnado, a su papel fundamental como “destinatario de la oferta de la UNIA”, y ha subrayado la especificidad de este programa docente que permite a los alumnos adquirir “competencias en investigación”.

Junto al director de la Sede Antonio Machado de Baeza de la UNIA, han intervenido en el acto inaugural, el delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, José Ayala; la vicepresidenta de la Diputación provincial de Jaén, Pilar Parra; la concejala de Juventud, Igualdad, Bienestar Social y Educación de Bedmar, Mª Mar Vílches; el gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, y el director del curso, Marco Antonio Bernal.

Precisamente, Bernal ha agradecido a las instituciones su colaboración en este curso, del que ha afirmado es “un mosaico que necesita todas sus piezas”. Un curso que ha ido creciendo desde hace 10 años, que cuenta con “alumnado internacional, procedente de países como Colombia o México” y que conjuga “la formación con la recuperación del patrimonio”.

Tras el acto inaugural ha tenido lugar la conferencia Ídolos: imágenes femeninas en la prehistoria reciente ibérica, impartida por Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.

Participan como profesores, Félix Ríos, de la Sociedad Gaditana de Historia Natural; Leonor Peña, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Juan Manuel Jiménez y Jesús Miguel Úbeda-Portugués, de la Universidad de Granada; Iñigo Olalde e Iñaki Intxaurbe, de la Universidad del País Vasco; Antonio Delgado, investigador del CSIC-IACT de Granada; José Yravedra, de la Universidad Complutense de Madrid; Javier Baena, Nuria Castañeda, Patricia Ríos y Concepción Torres, de la Universidad Autónoma de Madrid; Sandra Bañuls, de la Universidad de Valencia; Robert Sala, del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social, Universidad Rovira i Virgili; Pablo Garrido, de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía; José Antonio Riquelme y Antonio Jesús Torres, de la Universidad de Córdoba; Francisco José Bermúdez, investigador en la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana; Francisco Javier Fernández de la Peña, de Dibujantes de Arqueología; Manuel Jesús Torres Soria y Antonio López Rodríguez, investigadores de Paleomágina; Mª Soledad Maíz, de Fíbula. Didáctica del Patrimonio; José Ramos Muñoz y Manuel Jesús Parodi, de la Universidad de Cádiz, y Juan Antonio Pérez Claros, de la Universidad de Málaga.

22 de marzo de 2023

Restauración de la zona sur de La Motilla del Azuer

Desde hace un par de semanas, el Ayuntamiento de Daimiel está realizando una actuación con la que se va a mejorar el estado de este punto del yacimiento arqueológico, donde existía el riesgo de colapso en algunos frentes, como apuntaba Miguel Torres, arqueólogo municipal. Estos trabajos no afectarán al recorrido de las visitas guiadas.
Trabajos de restauración en La Motilla del Azuer.

Desde hace un par de semanas, el Ayuntamiento de Daimiel está realizando trabajos de restauración y conservación en la zona sur del yacimiento arqueológico de La Motilla del Azuer, bajo la dirección técnica de la restauradora, María Isabel Ángulo.

Se trata de un punto donde “apenas se había intervenido en los últimos años” y en el que se había producido “la caída de algunas de piedras y también se observaba el riesgo de colapso en algunos frentes”, como ha explicado en Radio Daimiel, el arqueólogo municipal, Miguel Torres.

Para frenar ese deterioro se ha puesto en marcha una actuación que se estima sea prolongada durante buena parte de abril, pero que no afecta al recorrido de las visitas guiadas. “No es una zona de tránsito, lo único es que los visitantes verán cómo se trabaja en ese punto”, apuntaba.

Torres señalaba que estos trabajos de restauración y conservación son claves para garantizar el buen estado del yacimiento y, por tanto, para su atractivo turístico. En este punto, el arqueólogo indicaba que, aunque el invierno no ha dejado muchas lluvias, el agente meteorológico que más incide en La Motilla, “sí ha existido con hielos, que también afectan”. A esos factores también hay que sumarle la afluencia de visitantes que, como recordaba Torres, batieron récords en 2022. “Ha sido el año con más visitas y eso también se nota”, añadía.

Exposición 'Atempora'
Por otro lado, el yacimiento daimieleño será uno de los protagonistas de la exposición ‘Atempora Ciudad Real’, que se podrá visitar desde este martes 21 de marzo y hasta el 2 de julio en el Museo Provincial de la capital y en la Convento de la Merced.

Entre las más de 250 piezas arqueológicas que se mostrarán, habrá “varias piezas de cerámica localizadas en las excavaciones de La Motilla, el puñal que se encontró en la campaña de 2021 y una reconstrucción de un enterramiento tipo”, avanzaba Torres.

Un ejemplo más de la “importancia del yacimiento” en nuestra provincia, y que se espera que contribuya a llegar a un público interesado y potencial visitante de este enclave de la Edad del Bronce.

Para ello tendrán que mirar fechas libres a partir de mayo porque las reservas de las próximas semanas “están casi completas”. La llegada del buen tiempo y de la Semana Santa aceleran el nivel de ocupación y complican la búsqueda de fechas libres.

No obstante, Torres invitaba a entrar en la web del yacimiento para comprobarlo, adelantando que La Motilla abrirá el 1 y el 2 de mayo, el lunes 15 (festividad de San Isidro) o el miércoles 31 de mayo (día de Castilla-La Mancha).

3 de marzo de 2023

Tres viviendas de familias de élite afloran en el Barrio del Foro Romano de Cartagena

La excavación ha dejado al descubierto un manzana de viviendas romanas y el hallazgo de objetos de vidrio
Tres viviendas romanas de élite con vidrios de origen germano han aflorado en el barrio del Molinete, lo que confirma las amplias las relaciones comerciales de Cartagena en la época imperial.

Tres viviendas romanas de élite con vidrios de origen germano han aflorado en el barrio del Molinete, lo que confirma las amplias las relaciones comerciales de Cartagena en la época imperial.

El Barrio del Foro Romano de Cartagena es uno de los mayores parques arqueológicos urbanos de España. Desde hace 15 años son ininterrumpidas las excavaciones, que han hecho visitables importantes vestigios de la época romana como la curia, el foro o el santuario de Isis.

Los restos serán visitables en una zona donde vivieron hace 2.000 años los propietarios de estas típicas casas del siglo primero construidas en torno a un patio. A los arqueólogos les llama la atención la presencia de vidrios procedentes de la antigua Germano; un destino lejano que acercó los bienes del imperio a través del puerto de Cartagena, según ha explicado este jueves José Miguel Noguera, coordinador de las excavaciones romanas.

Curioso es también un mosaico encontrado en una de las tres viviendas romanas del Molinete que demuestra el asentamiento de esta cultura en Cartagena, ha dicho Noguera.

Los avances de estas excavaciones se han dado a conocer en una comparecencia en la que también estaban presentes la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, acompañada por la vicealcaldesa de la ciudad, Ana Belén Castejón, y el director general de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma, Pablo Braquehais.

"Hace dos años el rey Felipe VI inauguraba el Museo del Foro Romano, aunque las excavaciones aquí no han dejado de realizarse, desde hace 15 años. Sigue creciendo esta pequeña Pompeya como podemos llamar a Cartagena, con el avance de las excavaciones, y siguiendo siempre el criterio de nuestro arqueólogos" ha señalado la alcaldesa de Cartagena.

Delante del templo de Isis, Noelia Arroyo ha indicado: "Con estos trabajos hemos recuperado otra calle de la ciudad romana por la que podemos caminar 20 siglos después y una nueva Domus, otra casa del vecindario en la que se conserva un mosaico y que nos permite conocer mejor cómo era la vida en Carthago Nova".

El trabajo continúa en el parque arqueológico. Los próximos trabajos serán la consolidación del muro norte de las termas y, la recuperación para su visita del yacimiento de la plaza de los Tres Reyes.

Kardo II
Por su parte, el director de las excavaciones del Parque Arqueológico del Molinete, José Miguel Noguera, ha señalado que "En lo que respecta a la calzada o kardo II es una de las vías más amplias de las documentadas en Carthago Nova. Esto probablemente se debió a que conectaba el centro urbano con un importante santuario situado en la cima del Molinete. Estaba pavimentada con losas irregulares de caliza y tenía zonas peatonales en ambos lados".

La primera excavación de esta calzada se realizó en 2019. Ante la necesidad de hacer transitable el yacimiento se ha recuperado el nivel de uso de la calle, poniendo en valor el enlosado original conservado. Las lagunas de piedra existentes se han completado con piedras de material antiguo que estaba descontextualizado y almacenado en el Parque Torres y en el Parque de Seguridad de Cartagena.

Domus del Atrio
La Domus del Atrio ha sido excavada, aproximadamente, la mitad de su extensión correspondiente con la parte trasera de la vivienda. "De ella se han localizado el atrio con columnas, en torno al cual se articulaba la casa; un almacén o establo para almacenaje, carros y animales de tiro, teoría basada en la pileta o abrevadero hallado; y el tablinum o despacho para recepción del propietario de la casa y símbolo del estatus económico y social de la familia, una familia acomodada que vivía en la inmediaciones del foro" ha señalado el profesor Noguera.

En la vivienda se han consolidado y preservado los muros originales y repuesto los volúmenes no conservados con las mismas técnicas empleadas en las estructuras originales. Del mismo modo, se han consolidado los revestimientos y restos de pintura mural. La casa tiene un mosaico con motivos geométricos realizado con teselas blancas y negras, conservado en una de las estancias, posible despacho de la vivienda, ha sido igualmente consolidado y se han repuesto zonas no conservadas.
(Fuente: Onda Regional)

17 de febrero de 2023

Ni medieval ni de familia real, aunque sí de buena cuna

Las pruebas de ADN de los restos de la niña enterrada en el Alcázar de Sevilla han dado negativo por el plomo del sarcófago, la cal y la humedad, lo que mantiene abierta la incógnita de quién fue la pequeña y cómo fue enterrada en un lugar tan relevante. Todo apunta que vivió a finales del siglo XIX o principios del XX.
Parte del equipo investigador, junto a los restos de la pequeña. A.M.G.

La niña cuyos restos aparecieron en unas obras de restauración de una capilla del Alcázar de Sevilla hace un par de años no es medieval, como se pensó en un principio. De hecho, ha rejuvenecido una pila de años, porque vivió entre finales del siglo XIX e incluso principios del XX. Y otra duda despejada: no es descendiente de reyes, y es que el palacio lleva siglos como residencia de los monarcas hispanos y aquello disparó la imaginación, hasta el punto de apuntarse que podría ser una hija bastarda del mismísimo Alfonso X. Ante estas historias, los arqueólogos siempre ponían rostro serio y apelaban a la prudencia, que la pequeña podía ser medieval o no, y que eso lo determinarían las pruebas que se hicieran, las cuales han certificado que no es de linaje real pero sí debió pertenecer a una buena familia, porque tuvo una buena alimentación (comía carne cuando no era un plato común) y fue enterrada en un lugar de privilegio.

Así que la niña no es medieval, pero eso no le resta a la calidad del trabajo científico desplegado, una labor detectivesca que se ha encontrado con que las pruebas de ADN no han sido determinantes. De ello tiene la culpa la humedad y la cal acumulada en el lugar, pero sobre todo el plomo del sarcófago con el que se recubrió el ataúd de madera en un aparente intento por protegerlo, aunque lo que hizo fue destrozar muchas evidencias. “No voy a engañar, no es lo mismo que si hubiese sido hija de la alta nobleza del siglo XIV, pero el valor arqueológico es el mismo, es ciencia”, defendía este jueves el arqueólogo Miguel Ángel Tabales, responsable del equipo de expertos, en la presentación de estos casi dos años de investigaciones impulsadas por el Ayuntamiento de Sevilla.

El cuerpo apareció cuando se iban a acometer obras en la capilla del Palacio Gótico, de 1260, la primera construcción cristiana de un recinto islámico en el que en ese momento aposentaba sus reales Alfonso X, que reinó entre 1252 y 1284. Los trabajos eran para proteger unos paños de azulejos de Cristóbal de Augusta de 1577, uno de los conjuntos cerámicos renacentistas más relevantes de Europa. “Es la sala más importante del Alcázar, no es un enterramiento debajo de un pino”, apostilla Tabales de manera bastante gráfica.

Murió por una extraña enfermedad
¿Y qué es lo que se sabe de la niña? Pues que tenía unos 4 años, que medía aproximadamente un metro, que era rubia y que “había comido bien toda su vida”. Falleció por una causa poco común, una malformación vascular intracraneal, y lo hizo en una Sevilla en la que eran frecuentes las epidemias, ya fuese cólera o fiebre amarilla. La propia rareza de la patología pudo llevar a pensar que falleciese por una enfermedad infecciosa, de ahí a lo mejor lo del sarcófago de plomo para intentar “hermetizar” el cadáver, pero eso no deja de ser una hipótesis.

El posible origen medieval se descartó relativamente pronto, y a ello ayudaron los escasos objetos encontrados junto al cuerpo. Los botones, por ejemplo, estaban tallados con máquinas de producciones industriales inglesas o norteamericanas del último tercio del siglo XIX, como también los restos de tela y el cuero del calzado, con un cosido manual propio también de esas fechas. ¿Más evidencias que haya aportado la investigación? Pues que el sarcófago de plomo no se abrió en un momento posterior al enterramiento, lo que se barajó por el mal estado del ataúd de madera que cobijaba. O que se descarta que en el emplazamiento haya una cripta como se llegó a plantear, aunque sí se han encontrado restos que pueden ser de otras tumbas, algo que sólo podría comprobarse si se levanta todo el suelo de la estancia. Han aflorado también restos de la muralla y una de las torres del primitivo palacio islámico, a caballo entre los siglos XI y XII.

La investigación ha despejado muchas dudas, pero también ha puesto sobre la mesa algunas incógnitas por las que todavía puede colarse la fantasía. La fundamental es qué hacía allí enterrada la niña, el primer cadáver que ha aparecido en el Alcázar hispalense. No se sabe si la inhumación fue legal o irregular, ya que la fecha parece coincidir con el momento en que se hizo obligatorio que los enterramientos fuesen en cementerios. Lo que sí es seguro es que la calidad del sarcófago y la ubicación elegida hacen imposible que se sepultase a espaldas de trabajadores o responsables del palacio, lo que nos lleva de nuevo a una familia acomodada muy posiblemente relacionada con los alcaides.

También cobra fuerza el componente devocional, ya que los restos aparecieron a los pies de la capilla consagrada a la Virgen de la Antigua, una advocación que no es de las más populares. La tumba no tenía ningún elemento que permitiera identificar quién fue la niña, y no se han encontrado referencias a un fallecimiento que se ajuste a sus características ni rastreando la vida de los reyes y bastardos de la época ni preguntando a los descendientes de los alcaides del Alcázar. Tampoco ha sido posible reconstruir y reproducir el rostro de la pequeña, ya que faltaba material óseo.

Los restos pueden volver a donde se encontraron
¿Y ahora qué? Pues puestos a dejar volar la imaginación, como ha ocurrido con esta historia desde que se produjo el hallazgo, se cruzan los dedos por si aparece alguien diciendo que en su familia se contaba la leyenda de que a una pequeña antepasada la enterraron en el Alcázar, teniendo en cuenta que no nos estamos remontando muchas generaciones atrás. La investigación científica no se cierra, y ahora se centrará en los archivos por si arrojan algo de luz sobre el origen de la niña, cuyos restos en teoría deberían ser depositados en el Museo Arqueológico pero que se va a proponer que vuelvan a ser enterrados “con dignidad y respeto” en el mismo lugar en el que aparecieron.

Esta aventura de casi dos años ha dejado también sus enseñanzas, como que “hemos aprendido las limitaciones de algunas técnicas que parecen infalibles”, admite Tabales. Y eso que en el equipo investigador ha trabajado de lo mejorcito, con expertos de las universidades de Sevilla, Granada, Santiago de Compostela y A Coruña, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, del Centro Nacional de Aceleradores y del Instituto Andaluz de Geofísica. Se han hecho estudios antropológicos, forenses, genéticos, paleontológicos, de isótopos, toxicológicos y con georradar, pero falló el ADN. “Eso fue relativamente frustrante”, confiesa el responsable del proyecto.

10 de febrero de 2023

Los arqueólogos consideran la existencia de una segunda fortaleza en La Peña de Martos

Los arqueólogos de la Universidad de Jaén informaron de los primeros resultados de las investigaciones efectuadas en la Fortaleza Alta, que les han permitido documentar estructuras de los siglos XV y XVI -último periodo de ocupación de la fortaleza-, así como el foso defensivo del alcazarejo. Consideran la posibilidad que dentro de la propia peña haya otra fortaleza más que sirva de base a la Torre del Homenaje de la Peña de Martos.
Equipo de arqueólogos de la UJA que han participado en los sondeos de la Fortaleza Alta de Martos.

El alcalde de Martos, Emilio Torres y la concejal de cultura, María Eugenia Valdivielso, han avanzado junto al arqueólogo y catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén (UJA), Juan Carlos Castillo, los primeros resultados de las investigaciones que se han realizado en la Fortaleza de la Peña.

A través de la Universidad de Jaén y con un equipo multidisciplinar compuesto por Mercedes Navarro Pérez, Carlos Cid Gaitán, Raquel Cámara López, José Luis Serrano Peña, Luis Nieto Albert, Juan Antonio Torres Cordero, Fernando Ortega Camacho y Miguel Ruiz Calvente, se ha trabajado en el terreno durante meses hasta llegar a las primeras conclusiones, de una primera fase de trabajo, apoyadas en una minuciosa investigación, en la que ha sido clave el uso de georradar y los sondeos realizados y que han arrojado resultados sorprendentes.

Según manifestó Juan Carlos Castillo, de las primeras investigaciones realizadas se obtiene una información muy interesante sobre los restos del castillo, pues se constata la existencia “de un complejo de estructuras, que se corresponden a la última fase de ocupación de la fortaleza, de finales del siglo XV primeros del siglo XVI y la existencia de una serie de edificios, ya documentados en los libros de visitas, que se ha empezado a documentar a raíz de los sondeos”.

Se constata también “la existencia de un foso defensivo que protegía el alcazarejo de la fortaleza, que se ha podido documentar”. Castillo adelantó “posiblemente dentro de la propia peña hay otra fortaleza más que sirve de base a la torre del homenaje de la peña de Martos”, pues los trabajos realizados hacen indicar la “superposición de estructuras muy interesantes” y “en trabajos posteriores podrá documentarse como era toda la organización interna de la fortaleza de La Peña de Martos”.

Emilio Torres, ha sostenido la firme convicción que tiene el equipo de gobierno “de trabajar por la recuperación del patrimonio de Martos, y la Fortaleza de la Peña” y calificó de “hito histórico” estos primeros trabajos. “Siempre se ha hablado de la necesidad de recuperar el castillo de la Peña, pero ha sido en esta legislatura, con este equipo de gobierno cuando se ha tomado la decisión y se ha empezado a trabajar”. Igualmente declaró “lo bueno está por venir y nuestro esfuerzo se centrará en seguir trabajando en el proyecto que estamos preparando junto a la UJA para concurrir a convocatorias futuras y conseguir fondos, para hacer un estudio integral y hasta donde la ley nos permita recuperar estos restos arqueológicos”.
(Fuente: Vivir Martos)

30 de enero de 2023

Jaén abrirá a las visitas la iglesia de San Miguel

La idea es que a finales de marzo y o principios de abril, se pueda llevar a cabo este programa de abierto por obras para que todos aquellos colectivos, asociaciones y personas que estén interesadas
El desescombro coordinado y sistematizado por los arqueólogos y técnicos municipales ha permitido recuperar la nave principal de la iglesia con sus arcos apuntados y unas ménsulas de piedra labrada sobre las que inicialmente en el siglo XIV o XV se apoyaba la techumbre de madera de la iglesia.

El área de Cultura del Ayuntamiento de Jaén trabaja en un programa de abierto por obras para dar a conocer los hallazgos de la intervención que se está llevando a cabo en la Iglesia de San Miguel, en el corazón del casco antiguo y declarada bien de interés cultural. Los trabajos arqueológicos han sacado a la luz arcos apuntados y ménsulas labradas del siglo XIV y XV sobre las que descansaban las bóvedas del templo.

El concejal de Cultura, José Manuel Higueras, ha indicado a Europa Press que se trata de unas obras «complicadas» porque se trabaja sobre una superposición de elementos históricos, desde la época romana a prácticamente la actualidad. Por ello, se están llevando a cabo «demoliciones controladas» para recuperar la antigua iglesia medieval de San Miguel, de ahí qe estén apareciendo restos mudéjares y del renacimiento.

La idea es que a finales de marzo y o principios de abril, se pueda llevar a cabo este programa de abierto por obras para que todos aquellos colectivos, asociaciones y personas que estén interesadas, «puedan visitarlo de manera ordenada».

El Ayuntamiento de Jaén está desarrollando trabajos arqueológicos para la recuperación de este templo con cargo a la estrategia europea de Desarrollo Urbano Sostenible (DUSI) cofinanciada con fondos Feder y municipales y que cuenta con 1,5 millones de euros de inversión global.

El desescombro coordinado y sistematizado por los arqueólogos y técnicos municipales ha permitido recuperar la nave principal de la iglesia con sus arcos apuntados y unas ménsulas de piedra labrada sobre las que inicialmente en el siglo XIV o XV se apoyaba la techumbre de madera de la iglesia.

También se han identificado nuevos frescos y decoraciones de yeso en las capillas que han surgido de las viviendas y los trabajos avanzan para el descubrimiento en los próximos días del altar y el ábside de la iglesia. Son decoraciones que coinciden con la época de mayor esplendor de la iglesia, probablemente de los siglos XVI y XVII.

Los técnicos han detectado además restos de construcciones de mucho tiempo atrás que hay que estudiar. Se trata de sillares tallados, columnas y diversos elementos que hacen pensar al equipo de arqueólogos que trabaja que pudo existir un edificio previo de época romana sobre el que se edificó en parte la iglesia de San Miguel.

Desde el Ayuntamiento se ha dado cuenta detallada de todo el proceso al comité de expertos que está asesorando en la puesta en marcha de los trabajos y que ya ha visitado las ruinas. El comité de expertos está formado por representantes de colegios profesionales y de la Universidad de Jaén.

La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia. En la documentación extensa que acompaña a este proyecto en licitación se detalla que el templo tenía una factura similar a las iglesias de San Bartolomé y San Andrés con planta basilical y tres naves.

El templo quedó abierto hasta 1874 fecha en la que se procedió a su posterior venta y demolición parcial. Una buena parte de sus vestigios quedaron embutidos en las viviendas del entorno que se salvaron de este proceso. Entre ellos, destacan restos del ábside, el muro de la sacristía, una capilla y cripta laterales y el arranque de una de las torres. Ello motivó en este mandato la adquisición de esas viviendas para preservar los restos.

San Miguel es un Bien de Interés Cultural que se asienta en uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que, por un lado, se levanta en lo que fue la antigua Aurgi romana, lo que hace pensar a los expertos que puede haber restos de esta civilización en el subsuelo.

Del mismo modo, y al igual que ocurre con otros templos jiennenses, como la Catedral y la Magdalena, muy cercana a San Miguel, es plausible que bajo lo que fue el templo cristiano en el que se intervendrá, se localicen testimonios de un lugar de culto musulmán, una mezquita, como ocurre con la aljama sobre la que se edificó la seo jiennense.

El procedimiento para lograr responder a estas preguntas se basa, una vez realizada la fase previa documental, en la ejecución de estas 20 catas arqueológicas que cubrirán no solo el interior de la antigua parroquia de San Miguel, sino la plaza y las calles del entorno, es decir, calle Misericordia y Plaza de San Miguel en los límites sur; Plaza de San Miguel y calle Lavanderas por el este, calle Escalerillas por el oeste y calles Telégrafos y Fernando IV por el norte.

23 de enero de 2023

Salen a la luz arcos apuntados y ménsulas del XV y XVI en las obras de la iglesia de San Miguel de Jaén

Los trabajos arqueológicos para la recuperación de la iglesia diseñada por Vandelvira apuntan a una posible construcción romana previa
Visita municipal a las ruinas de la iglesia de San Miguel, con arco apuntado al fondo y ménsula encima. / IDEAL

Los trabajos arqueológicos en las ruinas de la iglesia de San Miguel, en el casco histórico de la capital, han sacado a la luz arcos apuntados y ménsulas labradas (elementos voladizos de soporte) de los siglos XIV y XV sobre las que descansaban las bóvedas del templo. El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha visitado este viernes los mismos y ha ratificado «el gran acierto de recuperar este templo«, cuya portada, diseñada por Andrés de Vandelvira, fue trasladada al Museo de Jaén en 1920, después de que el siglo XIX se cerrara y vendiera el edificio.

El Ayuntamiento realiza esta recuperación con cargo a la estrategia europea de Desarrollo Urbano Sostenible (DUSI), cofinanciada con fondos Feder y municipales y que cuenta con 1,5 millones de euros para este proyecto. Las labores se supervisan por técnicos municipales y el apoyo de la empresa Geocaminos. El alcalde ha agradecido a los arqueólogos su trabajo «de precisión, casi de cirujanos». En la visita también han estado la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y el concejal de Cultura, José Manuel Higueras, entre otros.

Secretos
En esta primera fase de arqueología de la arquitectura del templo, los trabajos iniciados hace apenas un mes permitirán recuperar este Bien de Interés Cultural, que estaba en la Lista Roja del Patrimonio. Una iglesia, «abandonada y olvidada en los anteriores mandatos del PP y que encerraba siglos de historia en las cinco viviendas que escondieron durante dos siglos algunos de los secretos de la iglesia», ha apuntado el regidor.

También se han identificado nuevos frescos y decoraciones de yeso en las capillas que han surgido de las viviendas y los trabajos avanzan para el descubrimiento en los próximos días del altar y el ábside de la iglesia. Son decoraciones que coinciden con la época de mayor esplendor de la iglesia, probablemente de los siglos XVI y XVII.

Debajo
Los técnicos han detectado además restos de construcciones de mucho tiempo atrás que «hay que estudiar con cautela». Se trata de sillares tallados, columnas y diversos elementos que hacen pensar al equipo de arqueólogos que pudo existir un edificio previo de época romana, sobre el que se edificó en parte la iglesia de San Miguel, según explicó el alcalde. En la próxima semana se dará cuenta de todo ello al comité de expertos que asesoró en la puesta en marcha de los trabajos.

La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia. En la documentación extensa que acompaña a este proyecto en licitación se detalla que el templo tenía una factura similar a las iglesias de San Bartolomé y San Andrés con planta basilical y tres naves.

El templo quedó abierto hasta 1874 fecha en la que se procedió a su posterior venta y demolición parcial. Una buena parte de sus vestigios quedaron embutidos en las viviendas del entorno que se salvaron de este proceso. Entre ellos, destacan restos del ábside, el muro de la sacristía, una capilla y cripta laterales y el arranque de una de las torres. Ello motivó en este mandato un gran esfuerzo por parte del Ayuntamiento para adquirir esas viviendas y preservar estos restos.

16 de enero de 2023

Descubren la entrada al castro celtíbero de Huerta del Marquesado (Cuenca)

Las excavaciones de este otoño de los arqueólogos Santiago David Domínguez y Jesús Francisco Torres también han sacado a la luz un tramo de 20 metros de la línea de muralla. Los resultados han sido muy satisfactorios, sobre todo, por la calidad de los materiales documentados y su buen estado de conservación.
Las excavaciones, asimismo, han sacado a la luz diverso material de la época medieval, muestra de una posterior ocupación del castro.

Huerta del Marquesado continúa avanzando en la investigación de su pasado, esta vez, con una nueva intervención arqueológica en el yacimiento celtíbero del Cerrito del Moro encaminada a conocer más sobre la forma de vida de sus antiguos pobladores de hace 2.800 años.

Unas excavaciones acometidas este otoño con fondos municipales y bajo la dirección de los arqueólogos Santiago David Domínguez Solera, de Heroica Arqueología y Patrimonio Cultural, y Jesús Francisco Torres, del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (IMBEAC) que han venido a corroborar la gran potencialidad de este castro celtíbero con origen en la Edad del Hierro.

Y es que, tal y como recalca Domínguez Solera, a pesar de tratarse de una actuación arqueológica de poca envergadura, los resultados han vuelto a ser muy satisfactorios, sobre todo, por la calidad de los materiales y su buen estado de conservación.

En esta ocasión, de hecho, no solo se ha despejado la cumbre de un tramo de 20 metros de línea de muralla de este asentamiento celtíbero, de los que seis se han excavado por completo, sino que, además, se ha descubierto la puerta de entrada al castro.

Un hallazgo este último que, en palabras de Domínguez, “siempre tiene su intríngulis”, entre otras razones porque hay muchos tipos de puertas en los asentamientos de esta época.

En el caso del Cerrito del Moro, en concreto, parece contar con dos especie de torres, aunque, según puntualiza, aún no se pueda afirmar al 100%. Lo que sí tienen claro es que, por un lado, se trata de una puerta de acceso al castro y no de una rotura posterior de la muralla, y, por otro, que a ambos lados hay dos engrosamientos de la muralla, sin que, por el momento, se pueda saber más, incluso, de su posible pavimento, si es que lo hay. Eso habrá que verlo en la próxima actuación, según recalca el arqueólogo de Heroica Arqueología, quien, no obstante, no duda en mostrar su satisfacción por este descubrimiento.

Y es que con estas pequeñas excavaciones han podido determinar que en este castro hay una especie de doble defensa, puesto que la puerta no da acceso directamente a las viviendas, sino a un pasillo perimetral que forma parte de su estructura defensiva.

Otros descubrimientos
Pero esta pequeña intervención ha dado para más y también se ha encontrado más material cerámico, que se suma al descubierto en la primera prospección de la primavera de 2021. En su mayoría, piezas de uso cotidiano de cerámica a mano de época protohistórica, aunque también un fragmento de una aguja de hueso; un utensilio básico para el día a día de los pobladores celtíberos, tal y como detalla el arqueólogo conquense.

Las excavaciones, asimismo, han sacado a la luz diverso material de la época medieval, muestra de una posterior ocupación del castro, aunque no crean que se trató de “una reocupación muy fuerte”, como en otros sitios.

Concluidos los trabajos de esta segunda intervención, está prevista la instalación, en breve, de un panel explicativo con los resultados de la excavación, similar al colocado en la primera actuación, con el fin de que el visitante pueda conocer lo que se ha hecho. No obstante, la intención, en palabras de Domínguez, es musealizar lo excavado hasta ahora para hacerlo visitable.

No en vano, la actuación del próximo año se pretende centrar tanto en la excavación en área abierta de la puerta del castro, como en su puesta en valor y musealización, junto a la muralla, con el objeto de que pueda ser visitado y entendido por el visitante. Y es que, tal y como subraya, sería el primer castro celtíbero visitable de La Serranía conquense, a semejanza del musealizado por ambos arqueólogos en la localidad guadalajareña de Villanueva de Alcorón. De hecho, ambos yacimientos están incluidos en su proyecto de investigación sobre la Castrificación de La Serranía de Cuenca y el Alto Tajo.

5 de enero de 2023

Los cascos de la Edad del Hierro encontrados en Ribadesella son de origen mediterráneo

Haberlos hallado en el Picu Las Torres es una rareza que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera»
Cascos encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de Cueves del Agua. / E. C.

Los dos cascos de la Edad del Hierro encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves del Agua que fueron presentados el pasado mes de mayo, apuntan a un origen mediterráneo. Así lo creen los arqueólogos que los están analizando, Ángel Villa Valdés, del Museo Arqueológico de Asturias, y Miguel Ángel de Blas Cortina, de la Universidad de Oviedo.

Según Ángel Villa, coordinador del equipo de investigación, los cascos de Ribadesella, rematados con cuernos, son similares a otros localizados en el noroeste de Francia, en Bélgica o en el oeste de Alemania. Sin embargo, al no poder confirmarse su genealogía, cree que su origen es mediterráneo y que haberlos encontrado en el Picu Las Torres de Ribadesella es una rareza, le confiere la condición de «rara avis», que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera enlazando a Extremadura con los pastos de la cordillera cantábrica».

En definitiva, un largo recorrido entre el sur y el norte que, de confirmarse, materializaría «la inesperada resonancia del sincretismo ideológico mediterráneo en su propagación a latitudes septentrionales». Además, sus atributos complementarios, como las cimeras y los apéndices laterales simétricos, «no sólo los enriquecen formalmente», sino que también les aportan «un contenido simbólico apuntado por su mostrada potencialidad especulativa».

Además, teniendo en cuenta que el lugar donde fueron localizados siempre estuvo considerado, incluso por los lugareños, como una antigua fortaleza, los arqueólogos no descartan que en sus inmediaciones pueda localizarse un poblado de la época, del siglo VIII a.C., que es la nueva datación que los arqueólogos han ampliado para los dos cascos con cuernos de Ribadesella.

Por otro lado, según Ángel Villa, la resolución técnica de ambas piezas apunta a «una doble autoría en la que la maestría del artesano responsable del primero de los cascos es replicada en el segundo con menor destreza, mayor inversión de metal y peor calidad estructural». Para destacar las singularidades de cada uno de ellos, este primer estudio publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) viene acompañado de unas interesantes ilustraciones realizadas por Iván Cuervo.

16 de diciembre de 2022

Salen a la luz pinturas murales del S. XVI en la remodelación de una iglesia de Jaén

Los murales descubiertos en la iglesia de San Miguel de Jaén probablemente daten del siglo XVI, coincidiendo con la remodelación importante que parece ser que sufrió la iglesia en esta época y que coincide también con la construcción de la fachada de Andrés de Vandelvira, hoy expuesta en el Museo Provincial de Jaén.
El alcalde de Jaén, Julio Millán, visitó la iglesia acompañado por la segunda teniente de alcalde, África Colomo y el concejal de Cultura, José Manuel Higueras.

Las obras de adecuación arqueológica en los restos de la antigua Iglesia de San Miguel de Jaén han sacado a la luz "valiosos frescos del siglo XVI", dentro del proyecto para poner en valor del templo y su entorno que acomete el Ayuntamiento, desde el que también se impulsará el estudio y conservación de estas pinturas murales.

Así lo ha indicado este viernes el alcalde, Julio Millán, durante una visita a la iglesia, en la que ha estado acompañado por la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y el concejal de Cultura, José Manuel Higueras, entre otros.

El regidor ha destacado la intervención en San Miguel cuenta con una inversión global de 1,5 millones de euros y que se ejecuta con fondos europeos de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) cofinanciada por fondos Feder y municipales.

En una primera fase ya se están realizando las catas arqueológicas, con una inversión de 334.000 euros y una ejecución de los trabajos en los próximos cuatro meses. "

Llevamos ya tres semanas de trabajos y en los próximos meses tendremos los primeros conocimientos sobre los que basar la recuperación de la iglesia y su entorno para conocer nuestra historia, ponerla a disposición de todos los jiennenses y mejorar nuestro atractivo turístico dentro del conjunto patrimonial del casco antiguo", ha dicho.

De forma paralela, el Consistorio intervendrá en el arreglo integral de seis calles próximas a la parroquia con un proyecto que ya está adjudicado y que se centrará en la calle Carnero, plaza de San Juan de Dios, calle San Miguel, Cuesta de San Miguel, Lavanderas y plaza Santo Domingo.

De momento, se desconoce sobre qué se construyó la parroquia, pero según los estudios es muy probable que se levantara sobre un edificio relevante, como un templo romano o mezquita, una cuestión que se espera dilucidar una vez realizadas estas catas arqueológicas.

Sobre el ábside de piedra que se conserva y que se había visto afectado por un derrumbe con la caída del tejado que lo protegía, se actuará mediante el desescombro de la zona afectada y su limpieza para proceder posteriormente a su estudio y una cubrición provisional para frenar el deterioro.

En estas primeras semanas de trabajos también se ha descubierto, a través del picado sistemático de las paredes --conocido como arqueología de la arquitectura--, restos de frescos y murales que se localizan en uno de los arcos naves que darían a la nave principal de la iglesia.

Probablemente daten del siglo XVI, coincidiendo con la remodelación importante que parece ser que sufrió la iglesia en esta época y que coincide también con la construcción de la fachada de Andrés de Vandelvira, hoy expuesta en el Museo Provincial de Jaén.

Estos trabajos de "arqueología quirúrgica" se llevarán a cabo tanto en el interior como en la parte exterior de los muros para ver los elementos ocultos en las paredes de las casas en las que el templo de San Miguel quedó segregado en viviendas colindantes, una vez que dejara de ser parroquia y fuera vendido en 1874 y demolido parcialmente.

Equipo multidisciplinar
El alcalde también ha valorado el importante trabajo de documentación que el equipo multidisciplinar de técnicos cualificados de diferentes áreas municipales --arquitectos, arqueólogos, historiadores, aparejadores, archiveros o historiadores del arte, entre otros-- está llevando a cabo asesorados también por un comité de expertos.

"Por primera vez se ha creado un equipo multidisciplinar de profesionales de distintas áreas del Ayuntamiento que trabajan conjuntamente en un proyecto que es propio del Consistorio", ha subrayado.

Al hilo, ha señalado que San Miguel es un Bien de Interés Cultural que merece un esfuerzo para su preservación que se asienta en uno de los barrios más antiguos de la ciudad, ya que, por un lado, se levanta en lo que fue la antigua Aurgi romana, lo que hace pensar a los expertos que puede haber restos de esta civilización en el subsuelo.

Del mismo modo, y al igual que ocurre con otros templos jiennenses, como la Catedral y la Magdalena, muy cercana a San Miguel, es plausible que bajo lo que fue el templo cristiano en el que se intervendrá, se localicen testimonios de un lugar de culto musulmán, una mezquita, como ocurre con la aljama sobre la que se edificó la seo.

El procedimiento para lograr responder a estas preguntas se basa, una vez realizada la fase previa documental, en la ejecución de estas 20 catas arqueológicas que cubrirán no solo el interior de la antigua parroquia de San Miguel, sino la plaza y las calles del entorno: calle Misericordia y plaza de San Miguel en los límites sur; plaza de San Miguel y calle Lavanderas por el este, calle Escalerillas por el oeste y calles Telégrafos y Fernando IV por el norte.

Complejo proceso de identificación
La fase que ahora acomete el Ayuntamiento a través de la empresa Geocaminos ha comenzado tras el complejo proceso de identificación de los restos del templo que quedaban en el interior de las viviendas que embuten la iglesia. Para ello, ha sido necesario un trabajo importante por parte del Patronato de Cultura, que a su vez se apoyó en la valoración de un comité de expertos.

Fruto de esta labor, se localizaron y adquirieron hasta cinco inmuebles en los que se ha constatado la presencia de vestigios importantes de la iglesia, desde pinturas a hornacinas y altares, un proceso administrativo intento que culminó hace poco. Se trata, además, de un trabajo de una gran intensidad arqueológica y de documentación histórica que a buen seguro permitirá hallazgos muy interesantes.

Ahora se procederá, mediante demolición controlada de estas viviendas y previa localización y protección de los restos de la iglesia, a la documentación de los paramentos interiores y exteriores del inmueble, momento en el que se aprovechará para analizar las distintas etapas por las que pasó el templo.

Igualmente se procederá al análisis de los resultados obtenidos y su valoración, con la obtención de muestras para estudio y análisis de las patologías que puedan afectar a los restos del edificio y la elaboración de la propuesta de conservación y puesta en valor de la zona, todo ello supervisado por los técnicos municipales.

La actuación contempla un importante trabajo en lo que se conoce como arqueología de la arquitectura, que es la intervención arqueológica integral de todos los inmuebles que tiene la iglesia, con un estudio de todos los elementos que conforman el entramado de casas que la engloban, desde el subsuelo a las paredes.

Planta basilical y tres naves
La documentación que existe sobre la iglesia de San Miguel la sitúa abierta al culto en el siglo XV, con una influencia gótica notable. Ya en el siglo siguiente se produce su ampliación y se convierte en templo de referencia. En la documentación extensa que acompaña a este proyecto en licitación se detalla que tenía una factura similar a las iglesias de San Bartolomé y San Andrés con planta basilical y tres naves.

El templo quedó abierto hasta 1874 fecha en la que se procedió a su posterior venta y demolición parcial, puesto que quedan vestigios de valor en las viviendas del entorno que se salvaron de este proceso. Entre ellos, destacan restos del ábside, el muro de la sacristía, una capilla y cripta laterales y el arranque de una de las torres.

19 de septiembre de 2022

Los sondeos arqueológicos en la fortaleza de La Peña de Martos arrojan los primeros resultados

En uno de los primeros sondeos realizados junto a la Torre del Homenaje ya se han documentado los primeros elementos asociados a la época ibérica y musulmana.
El catedrático Juan Carlos Castillo junto al alcalde Emilio Torres y el concejal Miguel Ángel Caballero.

Una vez que la Universidad de Jaén (UJA) presentó hace unos meses los “espectaculares” resultados del estudio de georradar realizados dentro de los trabajos para la consolidación de la Fortaleza Alta de la Peña de Martos, el alcalde de Martos, Emilio Torres, ha destacado que ya han comenzado los correspondientes sondeos arqueológicos.

Torres Velasco, junto con el arqueólogo y catedrático de Historia Medieval de la UJA, Juan Carlos Castillo, y el concejal de Pedanías, Miguel Ángel Caballero, ha visitado la zona, desde donde ha subrayado que esos resultados arrojaron una información muy interesante sobre los restos del Castillo, en los que se veían estructuras que ahora hay que comprobar que, efectivamente, son así, además su importancia y, a tal efecto, se están ejecutando los citados sondeos durante estos días.

“Ya estamos empezando a ver los primeros resultados, después se podrán sacar las correspondientes conclusiones y decidir cuál es la siguiente intervención”, ha resumido el primer edil, quien ha recordado que hay habilitada una partida para una actuación de emergencia.

En este sentido, Torres Velasco ha analizado que se trata de un “hito histórico” en la ciudad el hecho de iniciar los estudios arqueológicos y los sondeos, lo que va a ir permitiendo definir la hoja de ruta de la mano del equipo de la Universidad de Jaén.

A su vez, Castillo ha puntualizado que hace un tiempo comenzaron ya los estudios topográficos, fundamentales para iniciar el trabajo de campo y la investigación arqueológica. Así, una vez que se tuvo esa documentación, fue el turno del equipo de la Universidad Complutense con el análisis del georradar, resultados que han arrojado unas estructuras que auguran un porvenir interesante, según ha indicado.

Ahora, según ha expuesto, ha comenzado la excavación superficial que, en principio, se ha centrado en la zona del alcazarejo como sitio más estratégico, siendo el objetivo fundamental determinar qué fases de ocupación tiene la fortaleza. “Creemos que estuvo ocupada la Peña a lo largo de toda la historia como punto vital en la Campiña”, ha avanzado el catedrático. Así, en los sondeos realizados junto a las estructuras y según confirmó el catedrático a VIVIR MARTOS, ya han aparecido algunos elementos asociados a la época íbera y musulmana.

De hecho, Juan Carlos Castillo Armenteros ha indicado que ya han detectado algunos primeros resultados que auguran la localización de ciertas estructuras interesantes, si bien hay que ver qué indican exactamente los sondeos. “Es la primera vez que se investiga a nivel arqueológico, estratigráfico, la Peña”, ha incidido. Si bien reconoció que con un simple sondeo en vertical es muy difícil poder realizar una interpretación de los resultados «para ello habría que obtener más datos realizando una prospección en horizontal».

Para concluir, el alcalde de Martos ha apuntado que, gracias a estos trabajos, se van a sentar las bases para futuros trabajos y poder acudir así a convocatorias futuras de fondos para trabajos de investigación o más actuaciones.

6 de septiembre de 2022

Nuevos hallazgos en las excavaciones en La Motilla del Azuer

La excavación realizada el pasado mes de agosto ha permitido hallar restos de un individuo varón y fragmentos del cráneo de un niño. La Motilla del Azuer sigue siendo uno de los principales atractivos de Daimiel. Constituye el yacimiento más representativo de la Edad del Bronce en La Mancha (2200-1300 a.C.).
Excavaciones arqueológicas en La Motilla de Azuer.

El yacimiento arqueológico de La Motilla del Azuer sigue siendo uno de los principales atractivos de Daimiel. Constituye el yacimiento más representativo de la Edad del Bronce en La Mancha (2200-1300 a.C.), dentro de la tipología de las motillas, por lo que no es de extrañar que el Ayuntamiento y los arqueólogos centren sus miradas en él con el fin de reforzar un enclave que sitúa a la localidad como un referente del turismo de interior.

El pasado 8 de agosto volvieron las excavaciones al yacimiento y finalizaron el 20 del mismo mes. Tras dos intensas semanas de trabajo, el arqueólogo de Damiel Miguel Torres calificó la campaña de «satisfactoria» por los buenos resultados cosechados. Las labores, comenta, se centraron en el área exterior de la Motilla, «interviniendo en el sondeo, que ya se abrió el año pasado y en el que se han ido bajando los niveles, y en dos zonas en las que se ha identificado la aparición de enterramientos». De esta forma, la excavación ha permitido hallar restos de un individuo varón y fragmentos del cráneo de un niño. «Estamos muy contentos con los resultados y poder avanzar para definir La Motilla del Azuer», subraya el arqueólogo.

Hasta ahora, recuerda Torres, en el yacimiento de La Motilla se habían identificado un número «importante» de enterramientos en La Motilla, pero los últimos hallazgos son «muy relevantes para poder obtener información de cómo eran los habitantes de La Motilla». «Es cierto que se tenían detalles muy específicos, pero los resultados nos aportarán una información interesante para interpretar cómo eran», añade. Y es que, la fase de excavación se completa ahora con una fase de laboratorio y distintos análisis específicos sobre los prestigios encontrados que se extenderán hasta aproximadamente el mes de octubre.

En los trabajos de excavación han participado once alumnos en prácticas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Granada y Alcalá de Henares, además de dos técnicos. El proyecto, que ha seleccionado dentro del programa de investigación del patrimonio arqueológico convocado por el Gobierno regional, ha contado con una partida de 10.000 euros financiados a través de la Universidad de Castilla-La Mancha, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Daimiel, que aporta el 51% de los fondos, a lo que se suman dos donaciones particulares.

Las excavaciones científicas en el yacimiento comenzaron en 1974, aunque con anterioridad el Instituto Laboral de Daimiel ya realizó algún tipo de actuación sobre el recinto, por lo que no es de extrañar que tras la finalización de esta campaña, Daimiel ponga ya su mirada en el año que viene, en el que espera que el programa vuelva a recaer en la localidad. De no ser así, apunta Torres, se trabajaría en buscar otras opciones. Hasta entonces, se llevarán a cabo actuaciones de mantenimiento y adecuación en un yacimiento visitable considerado «único» de la Edad del Bronce. Una de las motillas «más documentada y excavadas», por lo que gracias a esos trabajos se ha descubierto el «pozo más antiguo de la Península Ibérica», y que, sin duda, incide Torres, es el elemento más icónico del conjunto.

27 de mayo de 2022

Importante inversión para la rehabilitación de las ruinas de la Iglesia de San Miguel de Jaén

Está previsto llevar a cabo, en una primera fase, 20 catas arqueológicas tanto en el interior como en los alrededores con el fin de encontrar posibles restos de culto musulmán, anteriores a la etapa cristiana
Autoridades municipales y representantes de diferentes asociaciones junto a los edificos que rodean las ruinas de la Iglesia de San Miguel de Jaén. / Ayuntamiento de Jaén

El alcalde de Jaén, Julio Millán, junto a varios miembros del equipo de gobierno, han visitado el entorno de la iglesia de San Miguel donde está previsto desarrollar un proyecto para su rehabilitación como ruina arqueológica que contará con un presupuesto de 1,5 millones de euros costeados con fondos europeos dentro de los famosos fondos DUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado). Junto a los responsables municipales también han estado miembros del comité de técnicos y expertos encargados de la iniciativa así como varios representantes de asociaciones culturales y colectivos vecinales.

El objetivo municipal es terminar con el estado de abandono en el que se encuentra el templo, actualmente rodeado de varios edificios que fueron adquiridos recientemente por el consistorio, y, además, descubrir nuevos restos que nos lleven a épocas anteriores a la construcción del actual recinto. De hecho, está previsto realizar en una primera fase 20 catas arqueológicas tanto en el interior como en los alrededores con el fin de encontrar posibles restos de culto musulmán, anteriores a la etapa cristiana. A la vez, se pretende "que la ciudadanía tenga el mayo acceso posible a estas labores" tal y como se puede leer en la nota del consistorio para que "puedan ser testigos de la evolución de los hallazgos" algo similar a lo que se está haciendo en Marroquíes Bajos y que se conoce con el concepto de "abierto por obras".

Millán ha remarcado la importancia de esta intervención recordando "que tiene más sentido aún si cabe en un barrio como este, que precisa un especial esfuerzo para lograr su regeneración". Además, ha adelantado que será en verano cuando se ejecuten las primeras intervenciones en los restos así como en las cinco viviendas que lo rodean. Por otra parte, el próximo 7 de junio termina el plazo para que las empresas interesadas puedan presentar ofertas a la licitación del proyecto de intervención arqueológica y puesta en valor de las ruinas. Todo ello con un coste de 334.000 euros y con un tiempo máximo de ejecución de cuatro meses.

Para llegar a esta fase, previamente el comité de expertos llevó a cabo una importante investigación que permitió concretar los inmuebles que rodean a la antigua iglesia y en los que "se ha constatado la presencia de vestigios importantes" como pinturas, hornacinas y altares. De hecho, a lo largo de los próximos meses se espera demoler de manera controlada las viviendas, previa localización y protección de los restos arqueológicos así como el análisis de los paramentos interiores y exteriores, esto es, las parte más superficial de los muros. Será entonces cuando se analicen los resultados obtenidos en los sondeos así como encontrar las patologías que puedan afectar a las ruinas para luego establecer su conservación.

Cabe recordar que la iglesia de San Miguel estuvo abierta al culto hasta el siglo XV y cuenta con una gran influencia gótica mientras que fue en el XVI cuando se amplió. El templo contaba con una planta basilical y tres naves y permaneció abierto hasta 1874, año en el que vendió y demolió, de manera parcial. Hasta nuestros días han llegado restos del ábside, el muro de la sacristía, la cripta lateral y el arranque de una de las torres.

29 de abril de 2020

Documentan una fortificación iberorromana bajo el castillo de La Guardia (Jaén)

La fortaleza está considerada como una de las primeras fortificaciones árabes de la Península tras la invasión del año 711. Es la primera vez que se encuentran indicios arquitectónicos "in situ" que evidencian la existencia de esa fortificación iberorromana.
El castillo sufrió una importante transformación entre los siglos XV y XVI.
Los primeros resultados de los trabajos arqueológicos realizados por el grupo investigación 'Patrimonio Arqueológico de Jaén' de la Universidad de Jaén (UJA) en el castillo de La Guardia (Jaén) confirman la existencia de una fortificación iberorromana bajo su estructura, considerada una de las primeras fortificaciones árabes de la Península tras la invasión del año 711.

El catedrático de Historia Medieval de la UJA, Juan Carlos Castillo, ha explicado en un comunicado que "anteriormente habían aparecido indicios de materiales cerámicos y elementos constructivos realizados en las murallas que podían indicar el origen iberorromano de esa fortificación, pero es la primera vez que encontramos indicios arquitectónicos in situ que evidencian la existencia de esa fortificación iberorromana".

"Las evidencias arqueológicas de los restos de estas estructuras defensivas han sido localizadas en un solo sondeo porque el resto de áreas excavadas están muy alteradas por las cimentaciones de los edificios medievales y renacentistas, lo que dificulta determinar el origen y la composición de las mismas", "sin embargo, en ese corte han aparecido varias líneas de muralla que pueden relacionarse con fortificaciones iberorromanas", ha añadido.

A través de sus trabajos, los investigadores de la UJA tienen como objetivo analizar el origen del recinto amurallado y los usos de esta fortificación durante la Edad Media.

De esta manera, han determinado que la antigua fortificación se convirtió en la base de los nuevos elementos defensivos construidos sobre ella; así como la enorme transformación sufrida a finales de la Edad Media y a principios de la Edad Moderna, entre los siglos XV y XVI, por parte de los señores de La Guardia de Jaén, los Mesías.

IGLESIA DE SANTA MARÍA
El catedrático ha dicho que han constatado que "la antigua iglesia de Santa María, que se construyó dentro del recinto amurallado, tuvo dos fases constructivas: una medieval, correspondiéndose con un templo pequeño que adapta su cabecera absidal al interior de una bestorre; y otra un poco posterior de mayor tamaño al incorporar criptas funerarias y capillas en los laterales".

El plan de actuación del grupo de investigación actualmente se está centrando en la recuperación del alcázar del castillo, abarcando la restauración de sus cuatro torres y lienzos de muralla.

Paralelamente, se está llevando a cabo el análisis arqueológico y la recuperación de los sondeos realizados en investigaciones anteriores entre 1995 y 1997, que fueron las primeras actuaciones, en las que ya colaboró la UJA.

NUEVAS ÁREAS DE EXCAVACIÓN
A su vez, se han abierto dos nuevas áreas de excavación con el objetivo de seguir profundizando en el conocimiento de la evolución histórica del conjunto fortificado de La Guardia y también determinar el grado de conservación de todos sus elementos.

El equipo de la UJA que lidera Juan Carlos Castillo y lo conforman Mercedes Navarro, María Victoria Gutiérrez, Vicente Salvatierra, Irene Montilla, José Luis Castillo, Miguel Ruiz Calvente, Carlos Cid, Ana Visedo y Eva María Alcázar, trabaja con la técnica conocida como Arqueología de la Arquitectura.

Esta misma técnica han empleado en el estudio de los castillos de Lopera, Villardompardo, o Alcaudete, entre otros, así como en el análisis de un sector de las murallas de Jaén, Beas de Segura, Sabiote o Arjona, entre otras.

El proyecto en el castillo de La Guardia arrancó en junio de 2019 y el trabajo de campo se extenderá en principio hasta el verano de 2020, se iniciarán todos los estudios de laboratorio, para culminar con la realización de la memoria final, prevista para 2021.

(Fuente: EFE)

4 de noviembre de 2019

Sale a la luz una villa visigoda fortificada en Orgaz (Toledo)

Tras cuatro años de investigaciones sale a la luz, en una pedanía de Orgaz (Toledo), una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI con uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.
La última campaña de excavaciones permitió documentar el recinto amurallado.
Una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI, ligada a la Corte de Toledo, y uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda han salido a la luz después de cuatro años de investigaciones en el yacimiento de Los Hitos, en Arisgotas, una pedanía del municipio toledano de Orgaz.

Las excavaciones comenzaron en el año 2016. En esa primera campaña se descubrió un pabellón aristocrático de dos alturas, con paralelos en la arquitectura oriental bizantina que sigue las tendencias asturianas de Santa María del Naranco y Santa Cristina de Lena. Hasta ese año el espacio excavado por Luis J. Balmaseda en el siglo XX había sido interpretado erróneamente como una iglesia y negaban la existencia de una arquitectura visigoda.

COMPLEJO PALATINO
En 2017 se localizó en el complejo palatino una iglesia «propia», la primera evidencia arqueológica de un espacio de este tipo citado profusamente en la literatura de la época. Cuenta con un enterramiento privilegiado en la nave, delante del coro. En generaciones posteriores se enterraron en el pórtico sur y en un panteón adosado también al sur. Ligado a este edificio está el Carmina Epigráfico que se conserva en el Museo de los Concilios, en Toledo, y se localizó un fragmento de otro. La iglesia cuenta con dos inscripciones, una en cada pórtico, «algo excepcional en la arqueología tardoantigua hispana», explica el director de las excavaciones, el arqueólogo Jorge Morín.

Estas dos campañas de excavación permitieron recuperar un centenar de piezas escultóricas, que han servido para adscribir las colecciones de Arisgotas y el Museo de Santa Cruz a cada uno de los edificios. Los Hitos cuenta con dos centenares de piezas y es uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.

La campaña del año 2017, la tercera, permitió localizar otro gran edificio al norte, con contrafuertes y dos pequeños pórticos, y documentar bien la reocupación andalusí en época tardía -siglos X y XI-. Destaca la transformación de la iglesia en mezquita construyendo un mihrab en el testero de la misma.

VILLA FORTIFICADA
La cuarta campaña comenzó en junio de este año y se ha podido documentar la existencia de una muralla con torres rectangulares, en la zona este, que se repite en el lado oeste, así como un espacio con estancias ortogonales que se lleva a cabo en pleno siglo VII. «La constatación de una villa fortificada es algo único hasta la fecha y liga el yacimiento con la alta aristocracia de Toledo y la propia corte en los años que van de Teudis a Recaredo», añade Morín. La excavación de estos espacios ha sido posible gracias a los trabajos con un dron de la Universidad de Córdoba y de la Escuela de Minas.

Por otro lado, continúa Jorge Morín, el conjunto cuenta con un dique para evitar las inundaciones del Arroyo de la Sierra. «Se han realizado sondeos geoarqueologicos para ver la recurrencia de estos episodios y estudiar el espacio hidrológico donde se asienta el yacimiento, un espacio privilegiado en los Montes de Toledo», dice.

También desde el Instituto Geológico y Minero de España se han estudiado más de 100 muestras de morteros, cuyos resultados se han presentado al Mortars Internacional Congress celebrado en Pamplona este año.

A pesar de que la cultura material permite fechar las fases del conjunto entre los siglos VI y VII, se han realizado series de dataciones y destacan las obtenidas por polaridad bajo la dirección de la doctora Alicia Perea, de la Facultad de Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, que fechan los espacios en plena época visigoda. De forma paralela, cada año se trabaja con la cultura material (cerámicas, vidrios y metales) y se ha elaborado un catálogo de escultura con la colaboración de investigadores de la Universidad de Newcastle.

ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
No menos importantes son los estudios antropológicos. Están analizados por completo los restos de la fauna e insectos en un proyecto más amplio sobre la alimentación en la alta Edad Media, en el que han colaborado doctores de la UCM y el CEU.
Itinerarios

Desde el año 2016 el yacimiento permanece abierto al público libremente con itinerarios desarrollados por la Escuela de Arquitectura de Toledo. Además, desde 2018 Arisgotas cuenta con un Museo Visigodo donde se pueden ver los últimos descubrimientos y piezas más significativas y una ruta por la localidad para visitar en las casas e iglesia parroquial las piezas expoliadas.

En estos cuatro años, el equipo codirigido por los doctores Isabel Sánchez Ramos, del Instituto de Arqueología de la University College of London, y Jorge Morín de Pablos, de Audema, con la dirección en campo de Miguel Ángel Díaz Moreno y el núcleo duro del yacimiento formado por Antonio Malalana, José Ramón González de la Cal, Rafael Barroso Cabrera y Jesús Carrobles Santos, han participado en todos los encuentros anuales de Europa y América, publicado artículos y desarrollado series propias.

(Fuente: ABC / Mercedes Vega)

26 de julio de 2017

Hallan un asentamiento con cientos de restos arqueológicos dentro de la fortaleza de Tiñana

El sondeo realizado saca a la luz una cabaña de la época tardoantigua que «aportará importantes datos sobre la forma de vida durante los orígenes del Reino de Asturias»
Recreación de una fortaleza similar a la de Tiñana realizada por la empresa valenciana Aescala para el Museo de Asturias.
El momento de transición entre la Antigüedad y la alta Edad Media es una época muy oscura. En Asturias, en ese momento, entre los siglos V y VIII, fue el del nacimiento de la aristocracia que dio lugar al Reino de Asturias,y apenas se conocen asentamientos que permitan saber cómo era la vida de los habitantes de la región en aquella época. Hasta ahora. 

El hallazgo de un asentamiento, una cabaña, con «cientos de restos arqueológicos» en el interior de la fortaleza de Tiñana, en Siero, permitirá a los investigadores «aportar datos sobre la vida de las poblaciones asturianas en este momento de transición histórico, la génesis del Reino de Asturias». El proceso para sacar a la luz todos los secretos de esta fortaleza, conocida como Castiello de Fozana, localizada en 1957, pero clasificada en su momento como asentamiento castreño, no ha hecho más que empezar.

A lo largo de tres días, el equipo que dirigen los profesores Pablo C. Díaz e Iñaki Martín Viso, con la colaboración de Luis R. Menéndez Bueyes y el arqueólogo Alfonso Fanjul Pedraza, en un proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad en colaboración con la Universidad de Salamanca, realizaron un sondeo en lo que tienen identificado como el interior de la parte fortificada, hallando un muro de lo que sería uno de los pocos ejemplos de una zona de hábitat en ese periodo. 

NUMEROSOS RESTOS
Una cabaña en la que, carbonizados, aparecieron numerosos restos de fauna, cerámica, escorias de producción metalúrgica y apliques de bronce, que en uno de los casos parece que estaba sujeto a una pieza de cuero carbonizada. «Probablemente un cinturón o unos correajes», detalla el investigador asturiano Alfonso Fanjul. Otra pieza importante, explica, es «un crisol de fundición de cobre», lo que les permitirá ver cómo fue evolucionando esa tecnología con el paso del tiempo.

Entre los restos de fauna, «una mandíbula de un herbívoro, una cabra o una oveja, que seguramente les servía de alimento, porque no parece un espacio para estabulación, al ser tan pequeño», detalla. Y además, algo muy importante: «Semillas». Y es que tras analizar esos restos de cereal y leguminosas se podrá conocer, por ejemplo, «si en su dieta conservaban la escanda o si ya hay algún cereal nuevo».

MUESTRAS DE POLEN
También han tomado muestras de polen para «completar una visión del paisaje campesino en la transición entre la Antigüedad y la alta Edad Media». No en vano, el proyecto de investigación lleva por título 'Formación y dinámica de los espacios comunales ganaderos en el noroeste de la península ibérica medieval: paisajes e identidades sociales en perspectiva comparada'. A partir del polen pretenden reconstruir el paisaje vegetal inmediato a la fortaleza en ese momento de ocupación. Otro objetivo es realizar una datación por medio del Carbono 14 para fechar de forma exacta ese momento de ocupación.

Con todos esos datos en la mano, y los resultados de los análisis sobre los «cientos de restos arqueológicos encontrados, una barbaridad para el tamaño de la cata», estarán en disposición de dar un montón de respuestas sobre la forma de vida en lo que podría ser la primera fortaleza del reino astur. «Se han localizado algunas necrópolis, como en Argandenes o Belmonte, y también una capa del siglo VI en el castillo de Gauzón, pero este yacimiento, por su tamaño y por su riqueza, es el más importante de Asturias en ese periodo», explica Fanjul. «No es normal que con un sondeo tan pequeño saquemos tanto material». Por eso, tras los análisis, su objetivo es realizar una excavación más amplia de la zona. «Estaría bien sacar la cabaña completa, porque suponemos que habrá más, pegadas a la muralla por su parte interior». 

La fortaleza, de carácter defensivo y situada en un «punto estratégico de acceso del valle del Nalón al centro de Asturias, mide 139 metros de longitud y 94 metros de ancho y, además de dos torres, cuenta con un aljibe de acceso a una fuente de agua.