google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Huerta del Marquesado
Mostrando entradas con la etiqueta Huerta del Marquesado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Huerta del Marquesado. Mostrar todas las entradas

16 de enero de 2023

Descubren la entrada al castro celtíbero de Huerta del Marquesado (Cuenca)

Las excavaciones de este otoño de los arqueólogos Santiago David Domínguez y Jesús Francisco Torres también han sacado a la luz un tramo de 20 metros de la línea de muralla. Los resultados han sido muy satisfactorios, sobre todo, por la calidad de los materiales documentados y su buen estado de conservación.
Las excavaciones, asimismo, han sacado a la luz diverso material de la época medieval, muestra de una posterior ocupación del castro.

Huerta del Marquesado continúa avanzando en la investigación de su pasado, esta vez, con una nueva intervención arqueológica en el yacimiento celtíbero del Cerrito del Moro encaminada a conocer más sobre la forma de vida de sus antiguos pobladores de hace 2.800 años.

Unas excavaciones acometidas este otoño con fondos municipales y bajo la dirección de los arqueólogos Santiago David Domínguez Solera, de Heroica Arqueología y Patrimonio Cultural, y Jesús Francisco Torres, del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (IMBEAC) que han venido a corroborar la gran potencialidad de este castro celtíbero con origen en la Edad del Hierro.

Y es que, tal y como recalca Domínguez Solera, a pesar de tratarse de una actuación arqueológica de poca envergadura, los resultados han vuelto a ser muy satisfactorios, sobre todo, por la calidad de los materiales y su buen estado de conservación.

En esta ocasión, de hecho, no solo se ha despejado la cumbre de un tramo de 20 metros de línea de muralla de este asentamiento celtíbero, de los que seis se han excavado por completo, sino que, además, se ha descubierto la puerta de entrada al castro.

Un hallazgo este último que, en palabras de Domínguez, “siempre tiene su intríngulis”, entre otras razones porque hay muchos tipos de puertas en los asentamientos de esta época.

En el caso del Cerrito del Moro, en concreto, parece contar con dos especie de torres, aunque, según puntualiza, aún no se pueda afirmar al 100%. Lo que sí tienen claro es que, por un lado, se trata de una puerta de acceso al castro y no de una rotura posterior de la muralla, y, por otro, que a ambos lados hay dos engrosamientos de la muralla, sin que, por el momento, se pueda saber más, incluso, de su posible pavimento, si es que lo hay. Eso habrá que verlo en la próxima actuación, según recalca el arqueólogo de Heroica Arqueología, quien, no obstante, no duda en mostrar su satisfacción por este descubrimiento.

Y es que con estas pequeñas excavaciones han podido determinar que en este castro hay una especie de doble defensa, puesto que la puerta no da acceso directamente a las viviendas, sino a un pasillo perimetral que forma parte de su estructura defensiva.

Otros descubrimientos
Pero esta pequeña intervención ha dado para más y también se ha encontrado más material cerámico, que se suma al descubierto en la primera prospección de la primavera de 2021. En su mayoría, piezas de uso cotidiano de cerámica a mano de época protohistórica, aunque también un fragmento de una aguja de hueso; un utensilio básico para el día a día de los pobladores celtíberos, tal y como detalla el arqueólogo conquense.

Las excavaciones, asimismo, han sacado a la luz diverso material de la época medieval, muestra de una posterior ocupación del castro, aunque no crean que se trató de “una reocupación muy fuerte”, como en otros sitios.

Concluidos los trabajos de esta segunda intervención, está prevista la instalación, en breve, de un panel explicativo con los resultados de la excavación, similar al colocado en la primera actuación, con el fin de que el visitante pueda conocer lo que se ha hecho. No obstante, la intención, en palabras de Domínguez, es musealizar lo excavado hasta ahora para hacerlo visitable.

No en vano, la actuación del próximo año se pretende centrar tanto en la excavación en área abierta de la puerta del castro, como en su puesta en valor y musealización, junto a la muralla, con el objeto de que pueda ser visitado y entendido por el visitante. Y es que, tal y como subraya, sería el primer castro celtíbero visitable de La Serranía conquense, a semejanza del musealizado por ambos arqueólogos en la localidad guadalajareña de Villanueva de Alcorón. De hecho, ambos yacimientos están incluidos en su proyecto de investigación sobre la Castrificación de La Serranía de Cuenca y el Alto Tajo.

6 de octubre de 2022

Restos humanos confirman poblados sedentarios de hace 4.500 años en la Serranía de Cuenca

La excavación forma parte del proyecto 'Más allá de Verdelpino', que pretende proteger, aumentar y divulgar los conocimientos sobre las sociedades prehistóricas que habitaron la Serranía de Cuenca.
Hallazgos en la Cueva de la Mora. FOTO: EUROPA PRESS

Los trabajos arqueológicos de excavación que se han retomado en la Cueva de la Mora, en el yacimiento de Huerta del Marquesado, han destapado restos humanos y numerosos fragmentos prehistóricos de suma importancia para la zona de la Serranía de Cuenca y de más de 4.500 años de antigüedad.

En 2021, los arqueólogos Santiago David Domínguez y Miguel Osma iniciaron las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Huerta del Marquesado tras el hallazgo de piezas prehistóricas durante los primeros inicios del sondeo. Lo que comenzó en nada más que un metro cuadrado, ahora se encuentra con miles de piezas halladas en apenas dos catas de dos metros cuadrados.

Edad de Bronce
Los restos humanos sumados al inventario se datan en la Edad de Bronce y confirman las expectativas de la presencia de poblados castrificados en la zona. La verificación de las cuevas como espacio de enterramiento ha afianzado la teoría sobre la presencia de «poblados muy sedentarios que se territorializan para defender un terreno, controlarlo y apropiarse del mismo», explica Santiago David Domínguez a Europa Press.

Falanges de manos y pies, fragmentos de brazos, cráneos, costillas y hasta muelas han sido algunos de los hallazgos encontrados por los arqueólogos que ya confiaban en la riqueza de la cueva, y para los que hallar dichos tesoros «fue una sorpresa de impacto» que les hizo mantener las esperanzas sobre el yacimiento.

Carbono 14
Las pruebas de Carbono 14 sobre los muertos han ofrecido fechas máximas de entre 2.200 y 2.500 a.C., lo que revela que se trata de un espacio de enterramiento de 4.500 años de antigüedad como mínimo.

Además, Domínguez espera continuar excavando y avanzar hasta los cadáveres de la ocupación nómada conquense, ya que hasta ahora solo se ha conseguido «rascar la epidermis de toda la potencialidad arqueológica que tiene esta cueva».

«Sitios como este nos pueden ayudar a estudiar desde época del Paleolítico hasta épocas más recientes de la historia, y además con una abundancia y un estado de conservación bastante bueno», declara el arqueólogo.

Gracias a este nuevo descubrimiento se ha encontrado material representado desde el Paleolítico Medio y época de los neandertales hasta la Edad de Bronce, pasando por el Neolítico y el Paleolítico Superior. Tales hallazgos impulsan la investigación arqueológica de la zona de la que «se sabe bastante poco», asegura uno de los trabajadores en el yacimiento.

Durante el recorrido, Domínguez destacó que la Cueva de la Mora junto con otros yacimientos que se están empezando a excavar ahora mismo supondrían «dar un paso muy grande» en el conocimiento de las sociedades prehistóricas en la Serranía de Cuenca.

Por su parte, Santiago David Domínguez y Miguel Osma insistieron en la importancia de ayudar a los estudios arqueológicos en un periodo prehistórico que parece «algo muy lejano, donde no hay relatos, sin documentación histórica, y suele ser bastante desatendido, sobre todo en la provincia de Cuenca».

La excavación forma parte del proyecto ‘Más allá de Verdelpino’, que bajo la financiación del Ayuntamiento de Huerta del Marquesado y la subvención de investigación de la Diputación de Cuenca pretende proteger, aumentar y divulgar los conocimientos sobre las sociedades prehistóricas que habitaron la Serranía de Cuenca.
(Fuente: Lanza)