google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de David Fernández
Mostrando las entradas para la consulta David Fernández ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta David Fernández ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

28 de octubre de 2024

Descubren en Ribadeo un escandallo que podría datar del siglo XVI

La sonda de plomo que se usaba para medir la profundidad y el tipo de fondo marino se encuentra en el fondeadero histórico, a la vista y en riesgo relativo de expolio
Podría ser el primer escandallo de esta época aparecido en Galicia.

Un nuevo elemento náutico hallado hace unos días en la ría de Ribadeo viene a sumarse al catálogo de piezas arqueológicas que acreditan el enorme valor del patrimonio subacuático del estuario ribadense. Se trata de un escandallo, una sonda que se usaba para medir la profundidad y el tipo de fondo marino. El hallazgo se realizó durante la inmersión previa a la presentación oficial de la exposición y el documental «Memoria y patrimonio bajo la ría» en el Club Náutico de Ribadeo, por miembros del Proyecto Argos, iniciativa dedicada al estudio, difusión y valorización del patrimonio cultural marítimo de la ría de Ribadeo. Iban a ver los huesos de ballena descubiertos recientemente y se encontraron con este nuevo hallazgo.

En un primer análisis visual se estima que el escandallo podría ser de los siglos XVI o XVII. Era un útil especialmente importante a la hora de fondear o al aproximarse a aguas someras. Junto a la sondaleza (cabo), se echaba por la borda y se sumergía hasta llegar al fondo, para averiguar la profundidad. También solía llevar en su base un trozo de sebo, al que se adherían restos que indicaban cómo era el fondo. 

Se trata de una pieza cónica, probablemente de plomo, un escandallo de mano para su uso en aguas poco profundas y con un peso estimado inferior a 5 kilogramos. Está perforado en su parte superior, para amarrar el cabo, y presenta una oquedad en su base para alojar el sebo. Ha sido localizado en el fondeadero histórico, apuntó el arqueólogo subacuático David Fernández Abella, una zona protegida y de alta potencialidad arqueológica, rodeado de abundantes restos de fauna, cerámica y lastre de embarcaciones.

El hallazgo ha sido notificado a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, para que tome las medidas oportunas, toda vez que al encontrarse a la vista hay riesgo potencial de expolio. Por eso no se descarta que en los próximos días se realice una inmersión para extraerlo. De ser así se podrá estudiar en detalle. Y es que aunque los escandallos tienen un uso muy dilatado en época moderna y contemporánea, este tiene parecido a dos piezas expuestas en el Museo Naval de Madrid y en el ArQua de Cartagena, de los siglos XVI y XVII, y podría ser el primer escandallo de esta época aparecido en aguas de Galicia. Para David Fernández es otra evidencia más de la riqueza arqueológica de la ría.

19 de septiembre de 2024

Andalucía autoriza la actividad arqueológica en los enclaves rupestres del Parque Natural del Estrecho

Uno de los motivos hallados en la Cueva del Sol. E.S.
La Delegación Territorial de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha autorizado la actividad arqueológica puntual de prospección, estudio, documentación y actualización gráfica de las manifestaciones rupestres ubicadas en el Parque Natural del Estrecho, en los términos municipales de Algeciras y Tarifa. Esta iniciativa busca profundizar en el conocimiento y la conservación del patrimonio cultural del Campo de Gibraltar.

El trabajo parte del Parque Natural del Estrecho, el Instituto de Estudios Campogibraltareños, la asociación cultural La Trocha y el Museo Municipal de Algeciras a los que se suman la Universidad de Cádiz (UCA), el proyecto internacional First Art y el Instituto Politécnico de Tomar (Portugal).

Las labores estarán dirigidas por los investigadores Carlos Gómez de Avellaneda y Hugo Alberto Mira, quienes actuarán junto a un equipo interdisciplinar de investigadores de diferentes estamentos. La Universidad de Cádiz (UCA) participará con el catedrático en prehistoria José Ramos y los arqueólogos Eduardo Vijande, Diego Salvador Fernández y María Leticia Gómez. Por First Art, colaborará Hipólito Collado y por el portugués Instituto Politécnico de Tomar, Sara Garcês, Hugo Gomes y Virginia Lattao. El Instituto de Estudios Campogibraltareños estará representado por Eduardo Briones, Francisco Díaz y Salvador Escalona; la asociación cultural La Trocha contribuirá con dos de sus miembros, David Martín y Soledad Gómez de Avellaneda; mientras que el Museo Municipal de Algeciras estará representado por su directora, Rosabel O’Neil. Este grupo multidisciplinar se dedicará a la prospección y análisis de las manifestaciones rupestres, contribuyendo así a la preservación y difusión de la rica herencia cultural de la región.


Para los investigadores, el Parque Natural del Estrecho alberga un valioso patrimonio arqueológico que merece ser estudiado y protegido. La autorización de esta actividad representa un paso significativo hacia la valorización de estos recursos, fomentando el interés por la historia y la cultura de Andalucía.

La Junta de Andalucía reafirma su compromiso con la investigación y la conservación del patrimonio cultural, y espera que los resultados de este proyecto no solo enriquezcan el conocimiento de la actividad rupestre en la zona, sino que también promuevan el turismo cultural en el Campo de Gibraltar, lo que derivará en puestos de trabajo repartidos por los municipios de la comarca que poseen arte prehistórico, como ya ha ocurrido en tantas zonas del planeta.

Desde las instituciones campogibraltareñas, la puesta en marcha de este proyecto "constituye un momento histórico para el campo de Gibraltar, pues significa no solo un despegue, sino una madurez ampliamente acreditada en el plano cultural".
(Fuente: Europa Sur)

5 de agosto de 2024

La nueva excavación de Caraca se centrará en la necrópolis visigoda

La campaña arqueológica que se desarrollará este verano en el yacimiento del Cerro de la Virgen de la Muela, en la localidad guadalajareña de Driebes, que se prolongará dos semanas desde el próximo 12 de agosto, intentará arrojar luz sobre la necrópolis visigoda.
La necrópolis visigoda data del siglo VI d.C y es la última fase del yacimiento.

La campaña arqueológica que se desarrollará este verano en el yacimiento del Cerro de la Virgen de la Muela, en la localidad guadalajareña de Driebes, que se prolongará dos semanas desde el próximo 12 de agosto, intentará arrojar luz sobre la necrópolis visigoda.

Así lo han indicado a Europa Press tanto fuentes del equipo investigador que dirige esta excavación como la jefa del Servicio de Cultura de la Delegación de la Junta en Guadalajara, Teresa Sagardoy, quien ha recordado que este espacio arqueológico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) este mismo año y está compuesto de varios yacimientos.

En cuanto a la necrópolis visigoda, afirma que, según los datos recogidos hasta el momento, data "más o menos" del siglo VI d.C y es la última fase del yacimiento. Está compuesta por tumbas, algunas de las cuales son "simples fosas" tapadas con una laja de yeso, que es la piedra natural de los cerros de Driebes.

Otras son lo que se conocen como 'cistas', tumbas con varias lajas haciendo el hueco de la fosa y que también están tapadas con varias losas de este tipo de piedra típica de la localidad guadalajareña, prosigue Sagardoy.

"Son tumbas de inhumación y no se ha encontrado ajuar de momento, pero en alguna tumba esperamos que se encuentre algún objeto", ha apuntado, para agregar que lo que sí que se ha encontrado son restos de los ataúdes o sudarios, es decir, de los elementos con los que se depositaba al muerto.

Ha puesto el acento en que en esta necrópolis visigoda se ha hallado parte del cementerio infantil con pequeñas tumbas de niños, a veces neonatos, a los que se les tenía separados en otra zona del cementerio; "en lo que se llama un limbo, porque no estaban bautizados todavía. Se les reservaba un espacio diferente que es curioso de visitar", ha agregado.

Parte de esta necrópolis está musealizada y cuenta ya con carteles para hacerla visitable y comprensible por los visitantes aunque es un trabajo que se acaba de iniciar e irá ampliándose a distintos espacios, pese a que desde el equipo investigador del yacimiento apuntan que en las últimas semanas la cartelería y la señalización han sido vandalizadas y habrá de ser repuesta.

Ocupación desde la Edad del Bronce
En el Cerro de la Virgen de la Muela hay ocupación desde la Edad del Bronce que se conoce como un 'oppidum' carpetano correspondiente a las poblaciones indígenas de antes de los romanos. Lo más conocido es la ciudad romana de Caraca, a la que se unen otros puntos donde se han localizado restos arqueológicos, una villa romana, un monumento funerario o zonas más de carácter militar en las inmediaciones de la ciudad.

Sagardoy ha resaltado que la ciudad romana de Caraca es la única que se ha hallado en la provincia de Guadalajara, que tuvo su esplendor en el siglo I o el II d.C --en época Flavia-- y estaba a mitad de camino entre Complutum (Alcalá de Henares) y Segóbriga --en la provincia de Cuenca--, en la vía Spartaria que unía Cartagonova con Complutum.

Desde el equipo investigador del yacimiento apuntan que la ciudad estaría en la provincia romana de la Tarraconense y que se cree que hacía su labor "seguramente" como paso por la vía en el Tajo, hecho que hizo que Sertorio (I a.C.) la conquistara por la fuerza.

Un hallazgo que ha destacado la jefa de Cultura de la Junta en Guadalajara relacionado con la ciudad es el del acueducto que se ha encontrado a tres kilómetros así como el manantial que daba origen al mismo. "Está realizado en 'Opus caementicium', una obra de ingeniería romana habitual, y que traía el agua desde ese manantial a la ciudad", ha añadido.

A ello ha unido que se han localizado varias piscinas limarias, que son piscinas de decantación, que depuraban el agua y a la vez impedían que tuviera mucha velocidad por el canal y deteriorara el mismo.

Las campañas arqueológicas
Hasta el momento se han llevado a cabo en el Cerro de la Virgen de la Muela siete campañas arqueológicas y este mes de agosto se llevará a cabo la octava. Además de las múltiples visitas para hacer prospecciones, vuelos de dron o el uso de un georradar.

Así, en 2016 se hicieron las primeras prospecciones y se usó el georradar para confirmar la existencia del yacimiento y ya en el 2017 tuvo lugar la primera campaña de excavación, cuyos directores han sido desde el inicio Emilio Gamo Pazos y Javier Fernández Ortea.

Para Sagardoy, se trata de un equipo de investigadores "muy dinámico" que, con pocos medios, la ayuda de las administraciones y "mucho empeño" han estado haciendo pequeñas campañas de unos 15 días.

Esta excavación se desarrollará gracias al convenio firmado entre la Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Driebes, con el apoyo del Ayuntamiento de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara.

En su conjunto, la responsable de Cultura de la Junta en Guadalajara ha resaltado que en estas campañas se ha podido delimitar todo el mapa de la ciudad romana --compuesto por 27 manzanas--, se ha localizado el Cardo, el Decumano, el Foro y las Termas; pese a lo cual ha señalado que queda "muchísimo trabajo" por hacer y apenas se ha iniciado la investigación sobre todos estos yacimientos.

Jornada de Puertas Abiertas
De otro lado, el Ayuntamiento ha informado de que este verano se volverá a realizar la Jornada de puertas abiertas en el yacimiento el jueves 22 de agosto que constará de visitas guiadas al mismo a las 10.30 y 19.00 horas, siendo el acceso a la actividad libre y gratuito.

El 'Proyecto de excavación de la necrópolis de época visigoda de Caraca (Driebes, Guadalajara) y de los niveles carpetanos en esa misma área' está dirigido por los ya citados Javier Fernández Ortea (arqueólogo) y Emilio Gamo Pazos (Museo Arqueológico Nacional) a los que se unen Saúl Martín González (arqueólogo), Santiago David Domínguez Solera (Heroica arqueología).

El equipo interdisciplinar de investigación contará este año con la colaboración de un amplio número de expertos que analizarán el yacimiento desde distintas ópticas, incluyendo a Antonio Alvar Ezquerra (Universidad de Alcalá), Ana Gracia Rivas (Museo Nacional de Antropología), José María Murciano Calles (Museo Nacional de Arte Romano) y María Luisa Cerdeño Serrano.

También participarán Daniel Cordero Bordejé, María Ángeles Perucha Atienza (IGME-CSIC), Miguel Ángel Rodríguez Pascua (IGME-CSIC), José Francisco Mediato Arribas (IGME-CSIC), Andrés Díez Herrero (IGME-CSIC), Helena Gimeno Pascual (Centro CIL II-Alcalá de Henares), Daniel Méndez García (Revives.es y UFV), Ana Fernández Jiménez y Paula Carmona Quiroga (Instituto Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas -IETcc-CSIC), Magdalena Barril Vicente, Macarena Bustamante Álvarez (Universidad de Granada), Sergio Remedios Sánchez (UNED-Senior) y Álvaro Sánchez Climent.

24 de julio de 2024

Nueva campaña en el yacimiento arqueológico ‘Cruz de Mayo’ de Brazatortas (Ciudad Real)

El Ayuntamiento de la localidad cifra en 100.000 euros esta inversión exclusivamente municipal. Se van a explorar las estructuras de la ladera norte del enclave y documentar los espacios interiores de la fortificación romana.

El Ayuntamiento de Brazatortas (Ciudad Real) vuelve a confiar al equipo de arqueólogos que ha venido trabajando en el yacimiento Cruz de Mayo, la nueva campaña de excavaciones que se va a iniciar de manera inminente tras el reglamentario proceso de licitación llevado a cabo.

Los trabajos, nuevamente bajo la codirección de los arqueólogos David Oliver Fernández, Paula Chirosa Cañavate y Alfonso Monsalve, permitirán contratar a tres desempleados de la localidad y se sumarán nueve universitarios desde diversas universidades españolas.

El alcalde, Pablo Toledano avanza que para esta quinta edición ya de prospecciones, en un enclave “que nos está dando no pocas alegrías acerca de la importancia estratégica que en el pasado tuvo nuestro municipio”, se van a destinar casi 100.000 euros de fondos propios.

El alcalde torteño reitera respecto de esta inversión, carente de apoyos económicos por parte de otras Administraciones públicas, que “para el municipio de Brazatortas supone apostar como proyección a futuro de un recurso económico como será el turismo basado en la prehistoria, la historia y la arqueología tan presente y atractivo en nuestra comarca”.

No obstante, Toledano señala que se están buscando ayudas de financiación adicionales para apoyar y expandir el proyecto, agradeciendo ya a la UNED que se haya “implicado colaborando en la investigación”.

Es por ello que Isabel Angulo Bujanda, diplomada en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de Arqueología, se encargará de consolidar las estructuras halladas en las excavaciones, asegurando su preservación y estabilidad.

También se fortalecerá la dimensión académica y científica de estas prospecciones en el yacimiento Cruz de Mayo de la mano de Mar Zarzalejos Prieto, catedrática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Conforme a la planificación de trabajos comunicadas al Consistorio torteño, el enfoque principal de las excavaciones se centrará este año en dos áreas clave como son la exploración de las estructuras de la ladera norte del yacimiento y la documentación de los espacios interiores de la fortificación romana.

Así, se investigará si las estructuras defensivas del fuerte romano se extienden a la ladera septentrional, lo que podría proporcionar una visión más completa de las estrategias defensivas empleadas durante la época romana.

Y, además, se pretende concluir la excavación y documentación de los espacios interiores de la fortificación, para obtener de esta manera un conocimiento más detallado de la vida y organización dentro de la misma.

Se espera que los hallazgos resultantes de esta nueva campaña de excavaciones y trabajos de laboratorio, que se prolongarán durante diez meses, proporcionen nuevas perspectivas sobre la historia de la región y contribuyan a su valorización cultural.

Y es que, como así viene organizándose en los últimos años, se celebrarán además varias actividades divulgativas para las personas interesadas, como visitas guiadas a los trabajos de campo todos los viernes de 10 a 13 horas, del 6 de septiembre al 15 de noviembre.

También las habrá enfocadas a un público eminentemente infantil en colaboración con colegios públicos que podrán solicitarlas llamando a la sede consistorial y, por otro lado, se conciben charlas informativas abiertas a toda la ciudadanía, en fechas por determinar.

No en vano, como el mismo alcalde subraya, “estas excavaciones no solo enriquecen nuestro conocimiento histórico, sino que también fortalecen el sentido de identidad de nuestro municipio, remontándonos a unos orígenes que ahora estamos esclareciendo”.

El yacimiento arqueológico de Cruz de Mayo se localiza a apenas un kilómetro al sureste del casco urbano de Brazatortas, en dirección al cercano complejo turístico del Pantano de Carboneras.

Se asienta sobre un pequeño promontorio desde el que es posible controlar el valle del río Ojailén, un paso natural que ha sido empleado por el ser humano durante miles de años para penetrar en el Valle de Alcudia.

Este lugar, según las intervenciones arqueológicas realizadas hasta la fecha, presenta fases de ocupación relativas a la Edad del Bronce, Edad del Hierro y República de Roma, siendo esta última la más representativa y singular al concebirse como bastión defensivo.

20 de marzo de 2024

Documentan la presencia de un asentamiento del siglo III a.C. Bailén (Jaén)

Los resultados, aún en fase de estudio, permiten señalar la presencia de un asentamiento presumiblemente adscrito a la Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) sin, por el momento, poder precisar con más detalle.

 La excavación arqueológica en el Cerro de la Harina de la localidad jienense de Bailén desarrollada por investigadores de la Universidad de Granada, ha permitido documentar un yacimiento fechado en un momento avanzado del siglo III a.C. Entre los materiales recuperados, han salido a la luz numerosas muestras de cultura material cerámica, en su totalidad ibérica, acompañadas de una considerable cantidad de elementos metálicos asociados a contextos militares.

 Los resultados, aún en fase de estudio, permiten señalar la presencia de un asentamiento presumiblemente adscrito a la Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) sin, por el momento, poder precisar con más detalle. No obstante, la concejalía de Patrimonio Histórico ofrecerá en breve detalles concisos de los hallazgos en un acto público.

Esta intervención se enmarca dentro del proyecto de investigación “Paisajes coloniales de la vieja iberia: estudio integrado y diacrónico de las interacciones y transformaciones territoriales durante la conquista romana de Hispania en las estribaciones meridionales de Sierra Morena Oriental (SS. III-I a.C.)”, dirigido por Juan José López Martínez, Luis Arboledas Martínez y JuanJesús Padilla Fernández.

 Los investigadores expertos que han trabajado durante 45 días en el proyecto arqueológico. Los miembros del equipo han sido Juan José López Martínez, José Carlos Ortega, Eva López, Blas Moreno, Luis Arboledas, Juan Jesús Padilla, Werner Miguel Otte, David Plaza, Antonia García, Blas Ramos, Jesús Miguel Muñoz, Jorge Salinero, David Ortega, Juan Nicás, Andrés María Adrher, Francisco Contreras, Eva Alarcón, Francisco Matas, Lucia Tinoco. Alberto Dorado y Alexis Maldonado.

La concejalía de Patrimonio Histórico, dirigida por Juan Jesús Padilla, ha colaborado en los trabajos de investigación desarrollados en la zona del Cerro de la Harina en Bailén. Se trata de un proyecto financiado por el Instituto de Estudios Giennenses, y que también ha sido posible gracias al apoyo logístico que se integra en el convenio de colaboración firmado por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y el Ayuntamiento de Bailén.

7 de agosto de 2017

La excavación en el yacimiento de Driebes descubrirá el foro de la ciudad romana de Caraca

Los trabajos arqueológicos, cuya primera fase acaba el 16 de agosto, se centran en recuperar dos espacios clave: la plaza pública y una de las vías principales. Los restos encontrados hasta ahora acreditan la existencia de la primera ciudad romana localizada en Guadalajara entre el siglo X a.C. y el siglo II d.C. Emilio Gamo, director de las excavaciones: “la campaña arqueológica está confirmando el hallazgo que detectó en febrero el georradar
Las excavaciones en el yacimiento de Driebes las dirige el equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández. También participa un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. FOTO: RAQUEL GAMO
“Caraca fue la primera ciudad romana con rango jurídico en la provincia de Guadalajara”. Así lo confirma Emilio Gamo, codirector del ‘Proyecto Driebes’, a eldiarioclm.es, después de que las excavaciones arqueológicas que actualmente se desarrollan al sur de la localidad de Driebes, en la comarca de la Alcarria Baja, hayan podido confirmar la existencia de este asentamiento de época romana, tal como apuntaba la investigación llevada a cabo mediante la técnica del georradar.

Caraca data del primer milenio antes de nuestra era. Y no es la única constatación fehaciente. Los trabajos a pie de campo, que se iniciaron a mediados de julio, han revelado los restos del pórtico y la cabecera del foro, una prueba que cumple con una de las mayores expectativas de esta investigación. “Nos encontrarnos ante la ciudad romana más primitiva de la provincia de Guadalajara”, admite el arqueólogo. De hecho, la existencia de un foro, centro de la vida social en el Imperio romano, es precisamente el criterio por el que se otorgaba el estatus de ciudad a una población.

El paisaje bajo el que yace Caraca es mesetario, casi lunar. Se trata del Cerro de la Virgen de la Muela, al sur del municipio de Driebes. Es un paraje a 600 metros de altitud, abierto, vasto, rodeado de barrancos esteparios, casi desérticos por la pobre vegetación de matorral. Este alto en el que también se emplazan los restos de la Ermita Nueva contrasta con la deliciosa imagen de la fértil vega, regada por el río Tajo que puede otearse en el horizonte. Una paleta de diversidad y cromatismo que tanto caracteriza a Guadalajara.

Pasear por esta loma es como reencontrase con la historia antigua y experimentar la sensación de caminar encima de unas termas o un mercado de época romana. La ubicación de la que fue la antigua Caraca hace que el viajero pueda toparse con todo tipo de vestigios. Por ejemplo, valiosas cerámicas, piedras de granito u otros objetos que formaban parte de la vida cotidiana de nuestros antecesores.

UNA CIUDAD MEDIANA
Caraca, según los especialistas que trabajan en su emplazamiento, debió de ser una ciudad mediana en su tiempo con una población de entre 1.500 y 1.800 habitantes. Otra relevante infraestructura que refuerza la hipótesis de que ésta se trataba de una urbe administrativa es el acueducto de tres kilómetros que abastecía a los pobladores desde el manantial de Lucus o ‘bosque sagrado’ en latín y que, gracias a la arqueología, se ha recuperado parcialmente.

El punto geográfico escogido por los romanos para construir Caraca no fue casual, como nada que tenga que ver con esta avanzada civilización que sentó las bases de la ingeniería civil hace 2000 años. Al contrario, el Cerro de La Muela, que es donde asienta, estuvo considerado, según puntualiza Emilio Gamo, una zona “estratégica” de la meseta sur desde donde la población dominaba el Tajo por el norte y controlaba diversos arroyos y vegas circundantes. Esta situación privilegiada permitió a los romanos, por un lado, defenderse de las invasiones enemigas y, por otro, abastecerse de abundante agua para sostener su próspera economía basada en la explotación del ‘lapis specularis’-mineral usado en el Imperio Romano para construir ventanas- y en la fabricación de esparto, una planta empleada antiguamente para la minería y la cordelería de los barcos.

De ahí que los romanos decidieran asentarse en Caraca, ciudad ubicada en la vía ‘Complutum-Carthago Nova’- principal centro portuario de la época-, a medio camino entre Alcalá de Henares (Complutum) y Segóbriga, otro yacimiento cercano en la provincia de Cuenca. “Probablemente la ciudad se abandonó en el siglo II después de Cristo por el fin de las actividades mineras que se llevaban aquí a cabo”, explica Gamo al hablar sobre el ocaso de Caraca.


"GRAN DESCUBRIMIENTO"
El yacimiento del cerro de la Virgen de la Muela está ubicado sobre un amplio cerro amesetado situado en la orilla derecha del Tajo, cuando traza un amplio meandro, y está delimitado por barrancos con un curso de agua irregular. Se sitúa una altitud de 610 metros y la extensión del yacimiento de época imperial es de al menos 8 hectáreas.

A nivel geológico, la zona a estudio está compuesta de gravas, arenas y limos del cuaternario Superior. Se trata de un área, por tanto, óptima para el asentamiento antrópico. Esta visión queda reforzada por la situación estratégica del enclave, dominando el Tajo desde el norte, el arroyo del Barranco al este, el arroyo Salobre al oeste y una fértil vega a sus pies, al sureste.

Juan Manuel Abascal, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Alicante, sostiene que Caraca “es, sin duda, el gran descubrimiento arqueológico de los últimos años en Castilla-La Mancha”. Especialmente, por la luz que arroja acerca “del trazado de las principales vías romanas a su paso por la actual provincia de Guadalajara”.

EQUIPO TÉCNICO
La campaña arqueológica en el yacimiento de Driebes está siendo ejecutada por un equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández, y un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. Además, un grupo de nueve peones naturales de Driebes, contratados mediante el Plan de Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha, se encarga de excavar con pico y pala cada mañana durante seis horas en las tres catas que se han abierto en el yacimiento: dos en las que, según apuntan los estudios previos, se situaría el foro; y otra que pertenecería al ‘decumano’ o calle principal del enclave que se cruzaba perpendicularmente con el cardo, la otra gran vía del plano urbano que discurría de norte a sur de la ciudad.

El objetivo esencial del trabajo de campo que se llevará a cabo en el Cerro de la Virgen de la Muela hasta el próximo 16 de agosto es verificar los resultados del ‘georradar’ tridimensional que durante la fase previa de prospección arqueológica del terreno arrojaron “la presencia de una planta urbanística plenamente establecida en las dos calles principales de una ciudad romana, el foro, unas posibles termas y un posible ‘macellum’ o mercado”.

POBLADO CARPETANO ANTERIOR
En noviembre de 2016, el grupo de arqueólogos desarrolló una prospección arqueológica sobre 1,3 hectáreas del Cerro de la Virgen de la Muela a través de la tecnología del georradar con la que se determinó que estas ruinas correspondían probablemente a una población con su foro, sus termas y su acueducto, entre otros edificios. Se trataba de una ciudad romana reconstruida sobre un poblado carpetano existente anteriormente.

Tras varios meses, las expectativas depositadas por los arqueólogos en la información aportada por la técnica se van cumpliendo punto por punto. “De momento las excavaciones están confirmando lo que habíamos visto en las prospecciones”, reconoce Gamo. De este modo, la información que ofrezcan los restos hallados servirá para “analizar cómo se produjo el proceso de romanización en la provincia de Guadalajara y en Castilla-La Mancha”, mediante la evolución histórica de Caraca desde el primer mileno a.C. hasta el Siglo II d.C.

VISITA GUIADA
La primera visita guiada que el grupo de arqueólogos organizó al yacimiento el pasado jueves despertó una gran expectación. Contó con la participación de cerca de un centenar de visitantes de Driebes y otras localidades que, a pesar del incesante calor que caía sobre el cerro, no faltaron a la cita con Caraca. Esa misma tarde tuvo lugar otra visita por la tarde y, además, hay programadas otras dos: el día 10, organizada por la Asociación de los Amigos del Museo de Guadalajara y, al día siguiente, otra de la Asociación de Mujeres de Brea del Tajo.

Durante el recorrido por Caraca, Emilio Gamo describió con todo lujo de detalles los avances que se han alcanzado en apenas 20 días de trabajo. Y, aunque aún no hay nada asegurado y los especialistas recomiendan conceder tiempo y prudencia a las investigaciones, lo cierto es que los trabajos realizados hasta la fecha permiten alumbrar la esperanza sobre la confirmación de los hallazgos detectados por el georradar. En primer lugar, el arqueólogo se detuvo en las inmediaciones de la Ermita Nueva de Driebes, sobre la que aún perviven varias leyendas a su alrededor y desde donde puso en situación a los escuchantes sobre el contexto de la investigación.

PÓRTICO DEL FORO
En la primera cata que los técnicos han abierto en el yacimiento arqueológico, los trabajos se enfocan a encontrar una zona característica del foro: el pórtico. Según Gamo, “la presencia de un espacio diáfano, rodeado al sur por una columnata a modo de pórtico y al norte por dos habitáculos de grandes dimensiones al sur de la actual ermita hace pensar que podría tratarse de un foro”, es decir, el área pública y administrativa del núcleo.

En una segunda excavación, situada a escasos metros de la anterior, la investigación se propone “documentar una parte del ‘decumano’ cercana a su conexión con el cardo máximo”. Aquí se puede observar un rebaje de la calzada empedrada para la conducción de las aguas residuales, que ratifica la hipótesis del georradar de que en esta ciudad romana hubo un sofisticado sistema de alcantarillado. También es visible un muro que pudo pertenecer a una villa e incluso restos de una viga de madera que formaría parte de la sujeción de la citada casa.

Y, finalmente, en la tercera cata podría ubicarse un complejo de instituciones públicas, civiles o religiosas aún por determinar. “Hemos hallado todo lo que esperábamos y a partir de este momento pueden venir las sorpresas. Queremos llegar al nivel ocupacional de las catas y en este punto que alberga la cabecera del foro podríamos encontrar el Templo Imperial, la Curia o la Tesorería”, asegura Javier Fernández Ortea, codirector del ‘Proyecto Driebes’.


APOYO DE LA JUNTA
La ruta arqueológica culminó a la entrada de la antigua ciudad romana, una pronunciada pendiente desde donde se contempla idéntico paraje árido y desmochado. En medio de este entorno se conserva la vía que daba acceso al municipio, la conocida como Vía Espartaria, que se prolonga hasta llegar al río Tajo y sobre el que los romanos debieron construir un puente, hoy desaparecido. Caraca debió contar con una extensión de entre 8 y 12 hectáreas.

Entre los asistentes a la visita se encontraba Faustino Lozano, director provincial de Cultura, quien reiteró el compromiso del Gobierno regional con la continuación de las excavaciones arqueológicas “interesantes” que se están ejecutando en la provincia de Guadalajara. “Sigue habiendo mucha expectativa, pero hay que seguir con prudencia los trabajos cuya continuidad dependen de las subvenciones públicas que convoca anualmente la Junta. Es una pena que a veces algunos yacimientos se queden sin ayudas, porque Guadalajara es muy rica en estos recursos”, admitió.

FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
La financiación de las excavaciones en el enclave de Caraca ha corrido a cargo de la Junta de Castilla-La Mancha, que ha aportado 16.000 euros; además de las aportaciones del Ayuntamiento de Driebes, la Asociación de Mujeres de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo Provincial de Guadalajara. Mediante un canal de ‘crowdfunding’, destinado a incrementar los fondos para la investigación, se recaudaron 11.000 euros en solo tres meses, lo que da una idea del fervor que este hallazgo ha causado entre la población de Driebes y su entorno.
Pueblo ilusionado

“La gente de Driebes es sencilla y tiene una gran humanidad, un corazón muy grande. Somos especiales”. Así califica el alcalde, Pedro Rincón a sus conciudadanos. Y es que Driebes vive con enorme entusiasmo el hallazgo de la ciudad romana de Caraca, a escasos 6 kilómetros de este municipio de la Alcarria Baja, rayano con la Comunidad de Madrid.

Con un censo municipal de alrededor de 300 habitantes, la materialización de este hito arqueológico actuaría como foco cultural y turístico para atraer viajeros a toda la comarca. “De momento ya hemos ganado mucho. Recibimos la visita de gente de toda España y del extranjero, que pasan por el pueblo, preguntan, compran algo y eso da más vida al pueblo”, asegura el primer edil a eldiarioclm.es. En cuanto a los planes que imagina para Caraca, el regidor reconoce que “todos tenemos un sueño: que haya un centro de interpretación, un pequeño museo… pero todo esto depende de los resultados que vayamos obteniendo y de las ayudas”.

La entrega de los driebanos al proyecto para desenterrar a su ciudad romana del olvido encuentra un claro ejemplo en la solidaridad de los hermanos Ángel y Pedro Zorita, propietarios durante décadas de los terrenos bajo los que se asientan los vestigios de Caraca.

Ambos se los compraron a una monja de Driebes en 1979 y, según cuenta, siempre sospecharon que “ahí debajo” había algo extraordinario. “Vaya campos más malos que hemos hecho, no salen más que piedras”, le decía Ángel a su hermano. Casi 40 años después, el mayor de los hermanos Zorita, de 82 años, cree que el proyecto “tiene buena pinta”. Los dos han colaborado con la causa cediendo sus dominios agrícolas. La participación de su hijo y su nieto en las excavaciones demuestra la ligazón que existe entre el pueblo de Driebes y Caraca, convertida desde este año en un insólito aliciente en la oferta cultural y turística de Guadalajara en el futuro.

28 de abril de 2017

Una intervención consolidará los restos de la fortaleza de La Peña de Martos (Jaén)

La dotación municipal de 30.000 euros permitirá limpiar de vegetación algunos elementos de la fortaleza que amenazan derrumbe y realizar un sondeo de su superficie con georadar que servirá de hoja de ruta para futuras intervenciones.
Los expertos creen que bajo la fortaleza de La Peña de Martos puede haber evidencias de población desde el Neolitico.
El concejal de Urbanismo de la localidad jienense de Martos, Emilio Torres, informó de la creación de un equipo multidisciplinar que llevará a cabo los trabajos de limpieza y consolidación de algunas de las pocas estructuras que se mantienen en pie de la fortaleza de La Peña. De llevarse a cabo sería la primera vez en la historia que se acomete una inversión destinada a evitar el proceso destructivo de este castillo y su ciudadela, que en el S.XIV albergaron una de las mayores encomiendas de la Orden de Calatrava en la Península.

Según Emilio Torres, el equipo de trabajo multidisciplinar está integrado por los arquitectos Antonio David Miranda y Fernando Ortega, gran conocedor de las estructuras constructivas del castillo y por el arqueólogo municipal Alberto Fernández. En el equipo también figura Luis García, profesor de Arquitectura y Patrimonio de la Universidad de Málaga y que ha colaborado recientemente en los trabajos de recuperación del castillo del Cerro de Montejícar en Granada.

PROTECCIÓN DEL ALJIBE
Torres aseguró que se trata de una pequeña intervención, para la que se han destinado 30.000 euros, y con la que se pretende evitar el deterioro y el consiguiente riesgo de derrumbe de algunos paños de los restos de muralla y concretó que los trabajos se centrarán sobre todo en la eliminación de la vegetación que ponen en peligro estos elementos y la exploración de la superficie de su reciento con dispositivos electromagnéticos "que nos ayudará a desvelar lo que tenemos enterrado en la cima de La Peña". El concejal añade que si hubiera remanente del presupuesto "se podrían proteger también algunas de las zonas mejor conservadas como el aljibe de la fortaleza".

Pese a lo reducido de la inversión, Torres calificó esta iniciativa como "muy importante porque constituye el pistolezo de salida de lo que deberán ser los trabajos de recuperación que se hagan en esta fortaleza en años venideros".

Con los resultados del estudio del sondeo electromagnético que se realizará en la superficie de La Peña, Torres asegura que se marcará "la hoja de ruta" para futuras investigaciones arqueológicas que nunca se han realizado hasta la fecha en este enclave que cuenta con la calificación de Bien de Interés Cultural.

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.

6 de noviembre de 2014

Descubren una nueva villa romana en Allariz (Ourense)

La estructura de la domus cuenta con habitaciones y un patio exterior cubierto. También se han encontrado piezas de vidrio galaico-romano, cerámica fina y común y algunos objetos de telar. La investigación ha permitido datar los hallazgo en los siglos I, II y III de nuestra era. Es la segunda villa romana encontrada en este termino municipal desde 2012.
Villa romana en el castro de Armea. FOTO: I.OSORIO / EL FARO DE VIGO
La nueva fase de excavaciones arqueológicas desenvuelta este verano en el Castro de Armea, en el conjunto de Santa Mariña de Augas Santas, en Allariz, permitió el descubrimiento de una nueva unidad familiar o «domus romana». La estructura excavada cuenta con habitaciones y un patio exterior cubierto, según explicó ayer el arqueólogo David Pérez, uno de los dos, junto con Celso Barba, que dirigió los trabajos en Armea. La investigación ha permitido datar los hallazgo en los siglos I, II y III de nuestra era.

OCHO HECTÁREAS DE YACIMIENTO
Para los trabajos de este año, realizados en julio y septiembre, se eligió excavar en la zona de la Finca da Atalaia, en la que ya se realizó una campaña en el año 2012 y en la que también excavó en los años cincuenta del siglo pasado Conde Balvís. El yacimiento tiene una superficie estimada de ocho hectáreas, pero solo 0,5 han sido excavadas, según había calculado en verano el director técnico de la investigación, Adolfo Fernández.

Además de la estructura habitacional, durante la campaña de este verano se han encontrado otras piezas de vidrio galaico-romano, cerámica fina y común y algunos objetos de un telar, según informó el Concello. Son piezas que están siendo estudiadas y que se podrán ver en el Museo Arqueolóxico de Ourense.

El alcalde de Allariz, Francisco García, volvió a recalcar la importancia que el yacimiento de Armea tiene para la «dinamización económica» de la parroquia de Santa Mariña de Augas Santas. García aseguró que el próximo año redactarán un plan director en el que se plantearán las prioridades para continuar con los trabajos de investigación arqueológica. El Concello de Allariz creó en la zona una ruta de senderismo que recorre los restos históricos desde el siglo II antes de Cristo hasta el medievo.

En esta última etapa, los arqueólogos de la Universidad de Vigo, David Pérez y Celso Barba, contaron con la colaboración de la brigada de obras municipal para terminar por este año unos trabajos a los que se pretende dar continuidad.

3 de noviembre de 2014

Hallan un importante puerto romano en Valga (Pontevedra)

Fue un pujante puerto comercial a orillas del río Ulla entre los siglos II a.C y V d.C. Hasta que no se consigan recursos suficientes para su puesta en valor el hallazgo será tapado de nuevo.
El paraje donde se ha descubierto el puerto, es conocido desde tiempos inmemoriales como "el mercado dos mouros".
Los cuentos de viejas siempre merecen ser escuchados. A poco que se les preste atención, a poco que se separe un poco la paja, las historias que han ido pasando de generación en generación se convierten en una puerta hacia grandes descubrimientos. Eso es lo que ha pasado en Valga. A orillas del Ulla, en un rincón perdido de este ayuntamiento, un grupo de arqueólogos acaban de descubrir lo que, entre el siglo II antes de Cristo y el V después de Cristo, fue un pujante puerto comercial.

El descubrimiento llegó casi por casualidad. El alcalde de Valga oyó hablar, en uno de sus viajes, de la existencia de un documento que ubicaba en la parroquia de Santa Cristina de Campaña de un puerto fenicio. La novedad quedó registrada en la memoria del regidor, que acabó compartiéndola con un vecino de la zona, apasionado por estas historias de la historia. «Se está aquí, atopámolo», dicen que respondió Pepe. Y debe de ser verdad, porque fue él el que ayer recordó la anécdota en Agro de Xaz. Su búsqueda no tardó en llevarlo a este recóndito rincón de la ribera del Ulla, bautizado desde tiempos inmemoriales como «mercado dos mouros».

Y es que mercado, por lo que se ve, allí había. Y de los buenos. Según David Fernández, el arqueólogo que dirigió las primeras excavaciones en este lugar, Agro de Xaz es una auténtica mina arqueológica. Una simple investigación superficial daba cuenta de esa riqueza, ya que los fragmentos de cerámica y tejas se veían casi a simple vista.

LOS TRABAJOS
Así que allí, con una ayuda de 6.000 euros concedida por la Xunta, se realizaron unas excavaciones que permitieron descubrir un puerto. Eso sí, no es fenicio: es de época romana, y está datado -al menos inicialmente- entre los siglos II antes de Cristo y V después de Cristo. El puerto, y el poblado aledaño, fueron coetáneos, pues, de otros lugares arqueológicos como el de A Lanzada. Con este podrían existir muchos paralelismos aún por descubrir.

Pero para poder seguir destapando lo que el fértil y húmedo suelo de Agro de Xaz esconde, es necesario hallar primero recursos. El alcalde, que visitó la zona en compañía del secretario general de Cultura, Anxo Lorenzo, explicó que ya se han iniciado los trámites para que este yacimiento pase a formar parte del Inventario de Bens Arqueolóxicos de la Xunta de Galicia. 


Tras este primer paso, se buscará su entrada en otro inventario: el de bienes patrimoniales. Paralelamente, el Concello ha solicitado que se inicie el expediente para lograr que Agro de Xaz sea catalogado como BIC. «É un proceso longo e complicado, que chega a durar anos», avanzaba Lorenzo. El alcalde, Bello Maneiro lo sabe. Pero en estos momentos, más que ver culminado el expediente, lo que le interesa al gobierno local es la apertura del expediente para poder optar a las ayudas que el Ministerio de Fomento concede cada año con cargo al 1 % cultural.

Mientras no llegan esos fondos, las pequeñas catas abiertas en el suelo volverán a taparse hasta que llegue su hora.

(Fuente: La Voz de Galicia / Rosa Estébez)

19 de julio de 2013

Descubren en Vigaña el primer poblado neolítico de Asturias

Las excavaciones en la localidad belmontina descubren la primera cabaña de la Edad de Piedra en Asturias con una antigüedad de 6.000 años. En Las Corvas, los arqueólogos de la Universidad de León han hallado los restos de tres hogares relacionados con ocupaciones de grupos nómadas.
Una de las zonas de excavación del proyecto arqueológico 
que se desarrolla en Vigaña. Margarita Fernández Mier es la primera
por la derecha.  FOTO: S. ARIAS / La Nueva España
La profesora de Historia Medieval de la Universidad de León (ULE) e investigadora principal del proyecto 'La formación del paisaje del Noroeste Peninsular', Margarita Fernández Mier, ha sacado a la luz el primer poblado neolítico de Asturias.

Las distintas intervenciones arqueológicas que se han producido en la aldea de Vigaña en el marco de este proyecto de investigación, han aportado informaciones de relevancia. En varios puntos de esta aldea se han encontrado "evidencias de ocupación de época prehistórica, con dataciones radiocarbónicas que muestran la frecuentación desde el Neolítico de este espacio de montaña" según han informado a Europa Press fuentes de la ULE.

Según ha detallado Margarita Fernández Mier, también se ha identificado un nivel de cultivo del III milenio a.C, en las zonas de L'Hortal y en Las Corvas se han detectado evidencias constructivas de estructuras domésticas del IV milenio a.C. El equipo de la ULE ha destacado la zona de Las Corvas, donde han hallado los restos de tres hogares relacionables con ocupaciones de los grupos nómadas que habitarían las montañas cantábricas durante el Neolítico hace 6.000 años. "La interpretación de este yacimiento, en consonancia con los análisis radicoarbónicos obtenidos y el estudio de los materiales recuperados, señalarían la presencia de la primera cabaña neolítica documentada hasta el momento en Asturias", ha explicado Mier.

El conocimiento de las formas de vida de las poblaciones prehistóricas de este valle sigue aumentando tras la excavación del poblado de la Edad del Hierro de El Castru. Y es que voluntarios de la Universidad de León y de otras universidades españolas, trabajan en esta campaña bajo la supervisión de David González Álvarez de la Universidad Complutense de Madrid.

Nuevos trabajos en Vigaña
Asimismo se han reanudado las excavaciones en el entorno de la Iglesia de Vigaña que en 2011 ofrecieron datos interesantes que han llevado a este equipo de arqueólogos a retomar los trabajos en este sector a lo largo de este mes de julio. En aquella primera campaña se documentó un cementerio de cronología medieval, así como algunos indicios que hablan de la existencia de un hábitat tardorromano/altomedieval en su entorno. 
Actualmente los trabajos en esta zona, que coordina Pablo López Gómez se centran en comprender la posible existencia de evidencias de hábitat previas a la misma. Y es que la realización de sondeos exploratorios en diversos puntos del terrazgo de Vigaña ofrecen informaciones materiales sobre el proceso de formación del paisaje agrario.

"Por ejemplo, se han documentado campos de cultivo del siglo VIII d.C. o se han identificado los procesos de roturación y ampliación de las áreas agrícolas en época moderna y contemporánea tras la introducción de cultivos americanos como el maíz o la patata", ha señalado Mier.


Según ha concluido la profesora de Historia Medieval los resultados de este Proyecto de Investigación, financiado por el Plan Nacional de I+D del Ministerio de Economía y Competitividad, "muestran el rico patrimonio arqueológico del valle del Pigüeña, donde las gentes que habitaron este valle han moldeado el territorio que les rodea durante milenios en función de sus actividades productivas, entre las que destaca la ganadería".
(Fuente: Europa Press)

6 de marzo de 2013

Inician la búsqueda del mayor navío de la Armada Invencible en aguas de El Ferrol

La "Ragazzona", nave capitana de la Escuadra de Levante, capitaneada por Don Martín de Bertendona, se hundió en el viaje de regreso de la maltrecha flota el 8 de diciembre de 1588, la noche antes de entrar en el Puerto de La Coruña
"La Armada Invencible" de Aert van Autum, Rijksmuseum, Amsterdam.
La costa gallega es una especie de museo sin catalogar. En sus fondos marinos descansan cientos de navíos que a lo largo de los siglos fueron quedando varados, escribiendo su relato alternativo de la historia. En la costa de Ferrol, en concreto, uno de ellos ha llamado la atención de un grupo de arqueólogos: La Ragazzona. De propiedad veneciana, esta nave del siglo XVI fue una de las muchas que alquiló el rey español Felipe II para engrosar las filas de la que se dio en llamar como Armada Invencible, en 1588. Fue el navío de mayor envergadura de la expedición y la nave que capitaneó la Escuadra de Levante, a las órdenes de don Martín de Bertendona.

Encallada en El Ferrol
Su últimos meses en activo fueron un cúmulo de despropósitos. Tras la sonrojante derrota en los mares de Inglaterra de la expedición española, La Ragazzona regresó de vuelta a la Península Ibérica refugiándose de los temporales en la ría de Muros. Ante los requerimientos de su dueño, la República de Venecia, la tripulación recibió órdenes de llevar a reparar el navío a A Coruña para ser devuelto en condiciones. La noche antes de entrar en el puerto, el buque fue sorprendido nuevamente por la tormenta, perdiendo el ancla y dañando gravemente las velas. A partir de ahí, la tripulación perdió el control de su destino y acabó encallando en la costa ferrolana.

Ahora, 425 años después de aquel episodio, este grupo de arqueólogos de la Universidade de Santiago (USC), ha decidido rescatar de las profundidades el recuerdo de aquel naufragio. David Fernández, es el director de la expedición y uno de los principales autores intelectuales de la aventura. Investigador de la USC, participó ayer en la primera de las inmersiones del proyecto, que se prolongarán hasta el domingo. El objetivo: encontrar algún resto de La Ragazzona en forma de munición, piezas de artillería, cerámicas o, incluso, concentraciones de maderas procedentes del casco.

Primer acercamiento
Por el momento, el equipo arqueológico solo cuenta con un perímetro acotado a partir de las referencias de crónicas y documentos históricos en los que se narra como el barco, sin ancla y con las velas destartaladas, acabó varando en la costa y partiendo en dos. Lo de ayer simplemente fue la primera toma de contacto. "Estuvimos viendo la zona y cerrando el área de búsqueda. Es el primer acercamiento y en los próximos días continuaremos en la procura de algún resto que nos permita verificar que ahí está el barco", arguye David Fernández.

La expedición, autofinanciada por los investigadores, cuenta también con el apoyo de la unidad de buceo de la Armada española, con base en A Graña, y de la empresa de arqueología Argos, de la que también forma parte Fernández. En el futuro, con todo, no se cierra la puerta a la financiación pública. "Si después de esta primera búsqueda hay alguna Administración interesada en apoyar el proyecto sería perfecto", comenta.

Entre ocho y doce metros de profundidad
Las estimaciones del grupo sitúan a La Ragazzona a unos ocho o doce metros de profundidad pero, pese a ser relativamente accesible, no prevén extraer ninguna pieza. Simplemente documentarán el hallazgo y darán parte a la Dirección Xeral de Patrimonio. "Conservar este tipo de descubrimientos en tierra tiene un coste enorme. Al sacarlos de su entorno natural, la velocidad a la que se degradan si no se tratan adecuadamente es muy grande", asegura.

Durante esta semana continuarán las labores de búsqueda. Confiados en que las condiciones meterológicas ayuden, el equipo que dirige David Fernández persistirá en su intento de cerciorar que La Ragazzona, el gigante de la armada española que intentó tomar Inglaterra, descansa en el fondo de los mares de Galicia.

(Fuente: La Opinión A Coruña / Miguel Rodríguez)