google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Museo Íbero
Mostrando las entradas para la consulta Museo Íbero ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Museo Íbero ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

23 de octubre de 2024

Documentan la existencia de un pozo en el yacimiento arqueológico de Cástulo (Jaén)

En el fondo del mismo se ha reconocido una acumulación de materiales orgánicos (especialmente carbones y huesos de animales), además de cerámicas y monedas de época bajoimperial.
El director del conjunto arqueológico, Marcelo Castro, acompañó a las autoridades en su visita a Cástulo.

La campaña de excavaciones arqueológicas promovida por la Consejería de Cultura y Deporte en el yacimiento arqueológico de Cástulo a lo largo de este verano ha dado como resultado, entre otros, la documentación de un pozo cuyo uso está aún por definir. Ante este hallazgo los arqueólogos barajan la posibilidad de que se trata de un pozo meramente funcional, aunque no descartan la opción de que pudiera estar destinado a actividades de carácter ritual o simbólico.

El delegado territorial de Cultura y Deporte, José Ayala, ha visitado el yacimiento arqueológico junto al concejal de Turismo, Patrimonio Histórico y Comercio del Ayuntamiento de Linares, Enrique Mendoza, y el director del conjunto, Marcelo Castro, para poner en valor estas actuaciones que “demuestran, una vez más, el compromiso de la Consejería con la historia y el patrimonio de la provincia, invirtiendo cerca de medio millón de euros en las campañas de excavaciones en la ciudad íbero romana en los últimos dos años”. En cuanto al pozo, Ayala ha explicado que se trata de una edificación descubierta de forma “accidental” el pasado año, siendo documentado en las excavaciones recientemente finalizadas.

En concreto, este elemento alcanza una profundidad de 8 metros desde el borde del brocal conservado hasta la cota alcanzada en su interior. Un primer tramo fue excavado en la capa de conglomerados resultando un cilindro de paredes bastante sólidas, que desemboca en una cámara más amplia excavada en la roca arenisca, donde se aprecian persistentes desprendimientos.

Este pozo, tal y como han detallado los responsables de la campaña, formó parte de una construcción mayor, hasta ahora apenas conocida, situada en un punto donde la calle principal que alcanza desde el centro urbano desde la Puerta Argentaria. En el fondo del mismo se ha reconocido una acumulación de materiales orgánicos (especialmente carbones y huesos de animales), además de cerámicas y monedas de época bajoimperial. Estos hallazgos son los que plantean la duda sobre el uso del pozo, que deberá ser resuelta en posteriores investigaciones arqueológicas.

Este proyecto de investigación, que se ha desarrollado entre el 17 de junio y el 16 de septiembre, ha supuesto la continuación de la excavación iniciada en 2023 para la recuperación de la arquitectura asociada a una comunidad judía asentada durante los siglos IV y V d.C. en un lugar central de la ciudad de Cástulo.

A lo largo de este verano, los trabajos se han centrado en el cuadrante noroccidental de una manzana edificada en la que se reunieron establecimientos de servicios (un baño y una cisterna) con otros, mayoritarios, que albergaban usos comerciales, siempre abiertos a las calles circundantes, siguiendo el esquema de la taberna romana (tienda con taller-almacén). Cada una de estas tiendas fueron lugares de trabajo y comercio, pero apreciada la presencia en las mismas de un hogar y de ajuar propio del ámbito doméstico, como vajilla cerámica o de bronce, se concluye que funcionaron también como precarias viviendas.

Esta comunidad judía ocupó el centro de la ciudad de Cástulo durante los siglos IV y V d.C., tal y como se ha documentado a lo largo de diversas campañas, con las que se ha constatado el súbito abandono de los edificios anteriormente mencionados, atribuido al efecto de un terremoto ocurrido en los últimos años del siglo V d.C. Tal y como ha detallado el equipo responsable del yacimiento, algunos de estos espacios quedaron rápidamente reducidos a un cúmulo de escombros, mientras que otros subsistieron en un estado inestable. Se ha comprobado igualmente que, una vez abandonada esta arquitectura, convertida ya en ruina, alguien volvió a este lugar para usarlo como cementerio en el transcurso del siglo VI d.C., como demuestra la presencia de una sencilla tumba bajo tejas de una mujer joven.

A raíz de esta campaña de excavaciones financiada por la Consejería de Cultura y Deporte, se determina que las actividades comerciales que se estuvieron desenvolviendo durante los siglos IV y V d.C. en esta localización central dentro de la ciudad, dieron paso a un recinto funerario, lo que indica, además, un definitivo cambio de ciclo en la ciudad de Cástulo.
Voluntarios y equipo técnico en la campaña

José Ayala ha agradecido y aplaudido la labor de los profesionales que han participado en esta campaña. La excavación, así como los trabajos de inventariado y catalogación en el Museo Arqueológico de Linares, han requerido la contratación de un equipo técnico compuesto por once personas, además de los tres técnicos del conjunto arqueológico. Además, se ha contado con la asistencia de tres peones especializados en arqueología, aportados por la empresa Calderón, y se encuentran en curso los trabajos de conservación preventiva, a cargo de la empresa Dávila. A estos técnicos se han sumado un total de 75 voluntarios.

Paralelamente, el Museo Arqueológico de Linares acoge una exposición, ‘Principio del fin’, que muestra 19 objetos singulares y 5 conjuntos de monedas (317 unidades) procedentes de uno de los espacios recuperados este año en la excavación arqueológica, identificado con una tienda-taller o taberna, usada también como vivienda.
(Fuente: Junta de Andalucía)

9 de octubre de 2024

Reconocimiento a la labor del voluntariado en las excavaciones de Cástulo

El Museo Arqueológico de Linares (Jaén) acoge la exposición ‘Principio del fin’, en la que se exponen al público 19 objetos singulares y cinco conjuntos de monedas (317 unidades en total), procedentes en su mayoría de uno de los espacios recuperados este año por la excavación arqueológica que ha sido identificado con una tienda-taller o taberna, que también fue usada como una precaria vivienda.
En las excavaciones de la ciudad íbero-romana han participado 75 voluntarios.

La Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía ha reconocido la labor de los 75 voluntarios y voluntarias que, a lo largo de los meses de verano, han contribuido a las excavaciones que se han llevado a cabo en los terrenos del yacimiento arqueológico de Cástulo, a través de la segunda fase del proyecto de investigación ‘Cástulo, Sefarad-Primera Luz’.

José Ayala, delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, ha participado en este acto de reconocimiento celebrado en el Museo Arqueológico de Linares junto a la alcaldesa del municipio, Auxi del Olmo. Un evento en el que ha aplaudido “la dedicación, de forma altruista, de estos hombres y mujeres que han contribuido a seguir descubriendo, de la mano de la Junta, todo aquello que Cástulo aún entierra”. Estas 75 personas voluntarias, que proceden de la Universidad de Jaén, del colectivo ’28 de febrero’ y de iniciativas particulares, han trabajado junto al equipo técnico encargado tanto de excavaciones, como de inventariado y catalogación, además de tres técnicos del conjunto arqueológico de Cástulo y tres personas más especializadas en arqueología.

La segunda fase del proyecto ‘Cástulo, Sefarad-Primera Luz’ se ha desarrollado desde el 17 de junio al 16 de septiembre de 2024, continuando con la excavación iniciada el pasado año para la recuperación de la arquitectura asociada a una comunidad judía asentada durante los siglos IV y V d.C. en un lugar central de la ciudad de Cástulo. Los primeros resultados de esta intervención arqueológica constatan, como ha explicado Ayala, “el súbito abandono de estos edificios, que atribuimos a los efectos de un terremoto ocurrido en los últimos años del siglo V d.C. haciendo que, en un instante, algunos de estos espacios quedaran reducidos a un cúmulo de escombros, mientras que otros subsistieron en un estado inestable”.

A raíz de estas excavaciones, el Museo Arqueológico de Linares acoge la exposición ‘Principio del fin’, en la que se exponen al público 19 objetos singulares y cinco conjuntos de monedas (317 unidades en total), procedentes en su mayoría de uno de los espacios recuperados este año por la excavación arqueológica, identificado con una tienda-taller o taberna, que también fue usada como una precaria vivienda.
(Fuente: Hora Jaén)

30 de julio de 2024

Desvelan los secretos del escarabeo egipcio hallado en un enterramiento íbero de Ciudad Real

El escarabeo fue encontrado en una urna que contenía los restos de una mujer, dentro de una sencilla tumba colectiva junto a otras dos urnas. Los análisis sugieren que la pieza fue depositada hacia mediados o finales del siglo VI a.C.

La revista científica Pyrenae,(Journal of Western Mediterranean Prehistory and Antiquity), vinculada a la Universidad de Barcelona, recoge el estudio del escarabeo egipcio fabricado entre los siglos VII y VI a.C y descubierto hace tiempo en la necrópolis de "El Toro", en  Alcubillas, Ciudad Real. Este hallazgo destaca por ser un colgante de pasta vítrea que representa un escarabajo sagrado, con inscripciones jeroglíficas en su base que podrían vincularse a faraones de la dinastía XXVI Saíta. Este tipo de objeto no es común fuera de Egipto, lo que hace que su presencia en una tumba íbera sea notablemente intrigante. Aunque -según se señala en el informe- otros doce escarabeos y tres amuletos-sello que portan esta inscripción en su versión completa o defectiva, también muy similares a los ejemplares procedentes de Egipto, han sido documentados en diferentes lugares del Mediterráneo. Su dispersión muestra que en su mayoría proceden de asentamientos fenicio-púnicos, por lo que los especialistas consideran que serían comerciantes o personas de este ámbito cultural las que podrían haber traído esta pieza.

El escarabeo fue encontrado en una urna que contenía los restos de una mujer, dentro de una sencilla tumba colectiva junto a otras dos urnas. Los análisis sugieren que la pieza fue depositada hacia mediados o finales del siglo VI a.C. La mujer enterrada podría haber sido una egipcia o una íbera con suficiente poder adquisitivo para adquirir un objeto de prestigio como este, aunque su identidad exacta sigue siendo incierta.

El descubrimiento subraya la importancia de la necrópolis del Toro de Alcubillas como un sitio de gran relevancia histórica. La región, durante los siglos VI y V a.C., estaba habitada por un conjunto significativo de oppida íberos y era un centro de intercambio cultural y económico. Esto explica la presencia de otros objetos importados como cerámicas griegas y orfebrería fenicia, que también han sido hallados en el área.

Una red de importación muy antigua
Este hallazgo pone de manifiesto la amplia red comercial de la época, que facilitaba el intercambio de bienes entre culturas distantes. La presencia del escarabeo en una necrópolis íbera indica una conexión directa con Egipto, posiblemente a través de comerciantes fenicios y griegos. Este movimiento de bienes no solo refleja el comercio, sino también la influencia cultural y el prestigio asociado a ciertos objetos.

A pesar de la importancia del lugar, la necrópolis de Alcubillas ha enfrentado desafíos significativos en términos de protección y conservación. La actividad agrícola continuó en la zona hasta que Luis Benítez de Lugo, codirector del estudio, arrendó el terreno con sus propios recursos para protegerl. Gracias a estos esfuerzos, se pudieron realizar excavaciones y estudios detallados que revelaron la riqueza arqueológica del sitio.

La investigación la firman varios miembros de un equipo multidisciplinar compuesto por José Luis Fuentes, Luis Benítez de Lugo Enrich, María José López Grande, Paquita Velázquez, María Benito, Pilar Mata, Alexandra Muñoz, Victoria Peña y Alfredo Mederos.

Los estudios han sido financiados por las consultoras de arqueología OPPIDA y ANTHROPOS. La empresa E2IN2 adquirió los terrenos para la protección y estudio del yacimiento. Helena Jiménez Vialás, Raquel Liceras Garrido y Basilio Fernández Megía colaboraron en el estudio y conservación del yacimiento sin apoyo de las administraciones públicas. 

Los objetos encontrados, tras ser catalogados y restaurados, se exhiben en el Museo de Ciudad Real, ofreciendo al público una ventana al pasado de la región.

29 de julio de 2024

Jaén redescubre un yacimiento con casi 6.000 años de historia

Un grupo de personas visita las zonas excavadas
en Marroquíes Bajos en Jaén,
donde las huellas de casi 6.000 años de historia
asoman en una Zona Arqueológica de un valor excepcional.
EFE/José Manuel Pedrosa
El yacimiento está documentado como el poblado más antiguo en Andalucía, junto con el de Los Millares, en Almería. Es uno de los asentamientos habitados más longevos de Europa.

Las huellas de casi 6.000 años de historia asoman en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén. Se trata de una Zona Arqueológica de un valor excepcional. Curiosamente, ha venido siendo una auténtica desconocida para los jiennenses desde su descubrimiento hace ahora más de tres décadas.

“Queremos darle visibilidad a este yacimiento y que los jiennenses y quienes nos visitan conozcan de primera mano uno de los yacimientos más importantes de Europa”. Así lo explica a EFE la edil de Cultura de Jaén, María Espejo.

Su Concejalía ha organizado durante este verano una serie de jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a Marroquíes Bajos. El yacimiento está documentado como el poblado más antiguo en Andalucía, junto con el de Los Millares, en Almería. Es uno de los asentamientos habitados más longevos de Europa.

Con la ayuda de un grupo intergeneracional de voluntarios, las visitas “permiten seguir conociendo la historia de nuestra ciudad, y así ponerla a disposición de la ciudadanía como uno de los patrimonios más importantes que tenemos”. Lo explica María Espejo.

Estructuras descubiertas
Las guías turísticas acercan a los visitantes por las distintas estructuras descubiertas. Van hasta el aula didáctica donde se lleva a cabo la organización, limpieza y clasificación de los restos humanos encontrados hasta el momento, así como el material cerámico.

Durante el mes de julio, la parcela C de Marroquíes Bajos ha acogido a un grupo de voluntarios en un campo arqueológico donde han trabajado con la clasificación y limpieza de los restos humanos de las tumbas halladas de otros años. Se hace para su posterior estudio en un laboratorio de antropología física y entrega al Museo de Jaén.

Los arqueólogos que han participado en las excavaciones de Marroquíes Bajos aseguran que son restos que, por su tipo de enterramiento, son de época tardorromana.

También se ha localizado abundante material cerámico de época islámica califal. Incluso fragmentos de terra sigilata, una cerámica que fecha muy bien los niveles que se están excavando y que datan de la época romana.

Con todo, el yacimiento de Marroquíes Bajos lleva muchos años esperando su puesta en valor turístico y cultural.

Yacimiento de unas 75 hectáreas
Se trata de un yacimiento en Jaén de unas 75 hectáreas. Están han aflorado restos desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico.

El año pasado se llevó a cabo el vallado perimetral del que estaba llamado a ser Parque Arqueológico de Marroquíes. Es la parcela C de la necrópolis. Todo ello con la intención de proteger el yacimiento de los expolios y los actos vandálicos.

El año pasado se llevó a cabo también una prospección con georradar. Es una técnica arqueológica no invasiva para la detección de estructuras soterradas a diferentes profundidades. Esta permitió contar con una radiografía precisa de lo que hay en el subsuelo.

La exploración arrojó interesantes resultados preliminares. Detectó la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas. Entre ellas viviendas, pozos o áreas colmatadas y parte de un foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores.

9 de julio de 2024

Medio siglo desentrañando la historia de los íberos en la provincia de Jaén

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA homenajea al catedrático Arturo Ruiz con la publicación de un libro coral sobre sus 50 años de trayectoria en Jaén
Carmen Rísquez, Jesús Estrella, Nicolás Ruiz, Arturo Ruiz, Francisco Reyes y Manuel Molinos.

El Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén rindió homenaje a la figura de Arturo Ruiz, catedrático emérito de Prehistoria de la UJA, con motivo de sus 50 años de trayectoria, con la publicación del libro ‘Arturo C. Ruiz Rodríguez y la Arqueología Íbera en Jaén’.

El acto de presentación de la obra, celebrado en el Museo Íbero de Jaén el pasado 27 de junio, estuvo presidido por el rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, que se refirió al evento como un “aplauso colectivo” hacia Arturo Ruiz, “un reconocimiento más que merecido, una forma especial de hacer justicia y, sobre todo, de darle las gracias por todo su trabajo y por construir un enorme legado entorno a su pasión vital: la arqueología”, ha indicado Nicolás Ruiz, que ha destacado la importancia del homenajeado en la historia de la Universidad de Jaén.

En este sentido, el rector se ha referido en su intervención a la figura de Arturo Ruiz como “imprescindible, tanto para la Universidad de Jaén como para esta tierra”. “Desde su llegada al antiguo Colegio Universitario Santo Reino de Jaén, hace 50 años, ha contribuido, de forma decisiva a convertir la UJA en lo que hoy es, un centro de educación superior de prestigio, puntero en determinadas áreas de conocimiento, decisivo para la transformación y el desarrollo territorial, abierto al mundo y con una creciente dimensión internacional”.

Sobre su figura, ha destacado sus perfiles muy marcados: la dimensión docente, porque “es y será un maestro, en el más amplio sentido de la palabra; su “generosa labor científica”, que ha permitido “extraordinarios avances y sorprendentes descubrimientos, que siempre se ha preocupado de compartir y difundir”; su compromiso con la sociedad civil jiennense, “con una ética insobornable, enfocada en la construcción de una sociedad más formada, más decente, más justa y más igualitaria”. “Este será siempre tu gran legado, querido Arturo. Has contribuido a que todos nosotros tomemos conciencia de la singularidad de la civilización íbera, del esplendor cultural, político y económico que tuvieron nuestros antepasados. Gracias por ser como eres, un hombre de talento y de talante, honesto, integro, entusiasta, inconformista y generoso. Gracias por ser un extraordinario compañero de viaje en esa casa común que es la Universidad de Jaén”, ha afirmado Nicolás Ruiz.

Asimismo, sobre la obra presentada, ha asegurado que se trata de un libro colectivo, “cargado de admiración profesional y, sobre todo, de afecto personal, que representa el mejor homenaje a su larga y fecunda trayectoria docente e investigadora”.

Por su parte, el propio Arturo Ruiz ha reconocido emocionarse por recibir este reconocimiento en forma de libro coral, agradeciendo a todas las personas que han asistido su participación. “Han pasado 50 años desde que llegué, en enero del año 1974, en un extraño curso que empezaba en ese mes. Se creaba el Departamento de Arqueología en Jaén y desde entonces hemos hecho un recorrido larguísimo en el que, en medio de todo esto, se creó el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica por parte de la Junta de Andalucía, germen del Instituto de Investigación que vino después, el primero que ha tenido la UJA. Y se ha conseguido este Museo de Arte Íbero, que es obra de toda la provincia de Jaén, porque todo el mundo lo ha reclamado cuando se ha dado cuenta de lo que significaba la importancia del patrimonio Ibérico, que Pilar Palazón ya lo sabía. Tenemos un patrimonio excelente de cultura Ibérica, y tenemos hoy un museo donde puede lucir maravillosamente como así va a ocurrir, espero en muy poco tiempo”, ha declarado Arturo Ruiz.

Sobre su labor investigadora, Arturo Ruiz ha asegurado que su objetivo principal era contar la historia de los iberos a partir de los datos arqueológicos, de la historia, algo que considera que ha conseguido a lo largo de sus 50 años de trayectoria profesional. “Estamos haciendo historia de los Iberos, que hasta hace muy poco tiempo no se podía contar, porque no había datos suficientes. Pero ha sido la investigación la que lo ha hecho posible y le ha añadido valor a las esculturas, a la cerámica, a los plomos, a los exvotos ibéricos; le ha añadido el valor que hoy tiene para la sociedad a nivel de autoestima en Jaén y a nivel de reconocimiento internacional”, ha remarcado Arturo Ruiz.

El acto ha contado además con las intervenciones del catedrático emético de la UJA Manuel Molinos, y de la directora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA, Carmen Rísquez, así como del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Jesús Estrella, y del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes. Asimismo, el acto ha contado también con las intervenciones de alguna de las personas que han participado en la confección del libro, como por ejemplo Juan Eslava Galán, Bartolomé Ruiz, Felipe Criado, Teresa Chapa, Fernando Quesada, Isabel Izquierdo o Ignasi Grau, entre otros.
(Fuente: UJA)

30 de noviembre de 2023

Una treintena de guías turísticos profundizaron en el conocimiento de Cástulo

Una treintena de guías turísticos participaron en las Jornadas de Formación Permanente del Conjunto Arqueológico de Cástulo que finalizaron el martes con un acto celebrado en el Museo Arqueológico de la ciudad. La acción tuvo como objetivo ofrecer información de primera mano sobre el yacimiento de la antigua ciudad íbero romana situada en Linares.

La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha impulsado la celebración de las Jornadas de Formación Permanente del Conjunto Arqueológico de Cástulo dirigidas a guías turísticos, y que han finalizado este martes con un acto celebrado en el Museo Arqueológico de la ciudad. Una acción que tiene por objetivo a ofrecer información de primera mano sobre el yacimiento de la antigua ciudad íbero romana situada en Linares.

José Ayala, delegado territorial, ha participado en la clausura y entrega de diplomas de este foro de formación e información que, como ha explicado “no sólo ha estado abierto a la discusión en el seno del propio equipo que conforma Cástulo, sino que también sirven para difundir las conclusiones de los trabajos más recientes realizados en el enclave”. Durante dicho acto, el delegado ha estado acompañado por el profesor José Ramón Ayaso, de la Universidad de Granada, investigador del judaísmo peninsular durante la Antigüedad y la Edad Media, quien ha impartido la conferencia “Unidad y diversidad de judaísmo hispano”.

A lo largo de la formación, los participantes de estas jornadas han podido conocer de primera mano los resultados de la recientemente concluida campaña de excavación ‘Cástulo, Sefarad: Primera Luz’. Los guías turísticos han podido observar los vestigios que han visto la luz tanto en el propio yacimiento arqueológico como los ya expuestos en el Museo Arqueológico de Linares.

Además de la entrega de certificaciones y diplomas al alumnado de las jornadas, este acto ha servido para homenajear a los más de voluntarios que han participado en la última campaña de excavación, tanto con trabajo de campo como en el laboratorio. Ayala ha agradecido “el esfuerzo realizado a la hora de colaborar de forma voluntaria para seguir descubriendo los tesoros que Cástulo guarda y que configuran nuestro legado y nuestra historia”. Voluntarios que proceden tanto de la Asociación de Voluntariado y Promoción Cultural “28 de febrero”, como de la Universidad de Jaén.
(Fuente: Hora Jaén)

17 de mayo de 2023

Comienzan los sondeos arqueológicos en el Cerro Íbero de Alcantarilla (Murcia)

En las primeras catas ya han aparecido varios restos de cerámica de la época iberorromana y el derrumbe de una posible estructura constructiva, que aún está por determinar su antigüedad.
En las primeras catas han aparecido restos de cerámica de la época iberorromana y el derrumbe de una estructura constructiva.

El Ayuntamiento de Alcantarilla ha comenzado los sondeos arqueológicos en el yacimiento del Cerro Íbero, situado frente al Museo de la Huerta, que contiene fragmentos escultóricos y arquitectónicos datados en época ibérica y restos de las edades del Bronce y del Hierro.

En las primeras catas ya han aparecido varios restos de cerámica de la época iberorromana y el derrumbe de una posible estructura constructiva, que aún está por determinar su antigüedad.

Los sondeos de esta primera fase se van a llevar a cabo en seis parcelas de tres metros cuadrados cada una de ellas, en los que participan dos arqueólogos y una retroexcavadora, durante las próximas cinco semanas, en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Cultural.

El espacio se encuentra en una finca de 10.500 metros cuadrados, que fue adquirida recientemente por el Ayuntamiento, con el fin de recuperar y proteger los restos que ya fueron catalogados en las primeras intervenciones arqueológicas de 1981 y 1992. Aquellas intervenciones determinaron que la zona estuvo habitada desde el siglo VII a.C. hasta el VI d.C.

Se encuentra junto a los arcos del Acueducto en el Cabezo del Agua Salá, está categorizado como Bien de Interés Cultural y como yacimiento arqueológico desde el año 1990. Ya en 1794, el canónigo Lozano indicaba en sus escritos la presencia de monedas romanas, barros de Sagunto y otras antigüedades en la zona.
(Fuente: Ayuntamiento)

12 de abril de 2023

Salen a la luz restos íberos en una iglesia de Monforte del Cid (Alicante)

Parroquia Nuestra Señora de las Nieves
Las excavaciones realizadas han sacado a la luz restos cerámicos de la Edad del Bronce, de hace entre 3.000 y 4.000 años, y de Época Ibérica, durante el periodo comprendido entre los siglos V al III antes de Cristo.

La concejalía de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Monforte del Cid (Alicante), encabezada por Juan Manuel Sabater, ha llevado a cabo nuevas catas arqueológicas, ahora en el interior de la parroquia Nuestra Señora de las Nieves. Las excavaciones realizadas han sacado a la luz restos cerámicos de la Edad del Bronce, de hace entre 3.000 y 4.000 años, y de Época Ibérica, durante el periodo comprendido entre los siglos V al III antes de Cristo.

Sabater destaca que los primeros pobladores de la zona aprovecharon las defensas naturales que les proporcionaban los lugares elevados para tener un control visual de la zona como medio de defensa natural frente a posibles ataques.

Pero este no es único trabajo de arqueología llevado a cabo ya que, según asegura Sabater, se trata de un proyecto que abarca mucho más, como la nueva exposición permanente del Museo íbero, con la réplica del pilar estela de Monforte del Cid, cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico de Elche; o las excavaciones que se realizarán próximamente en la zona ubicada junto a la A-31 conocida como El Portichol.
(Fuente: Intercomarcal)

4 de abril de 2023

Hallan un escarabeo egipcio de la XXVI dinastía en una necrópolis ibérica de Ciudad Real

Se ha encontrado en Alcubillas, un pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real, durante las excavaciones de la necrópolis de El Toro, un yacimiento arqueológico en el que ha aparecido la tumba de un importante príncipe íbero


Imagen del escarabeo encontrado (debajo), junto con otros objetos hallados en la necrópolis del Toro. OPPIDA

Unos 5.000 kilómetros son los que separan Egipto de Alcubillas, un pueblo de menos de 500 habitantes donde hace poco se ha producido uno de los mayores descubrimientos arqueológicos ya no solo de la provincia de Ciudad Real, sino de la Península Ibérica: el hallazgo de un escarabeo de piedra egipcio. Este objeto era una especie de amuleto de vida y poder, con forma de escarabajo coleóptero (Scarabaeus sacer), que representaba al Sol naciente, se usaba contra el mal de ojo y permitía el paso a la vida eterna.

De hecho, el escarabeo que ha aparecido en esa tumba lleva el cartucho real de un faraón egipcio de la XXVI dinastía y ahora se puede contemplar en la exposición 'Atempora' del Museo de Ciudad Real. Así se lo explica a ABC José Luis Fuentes Sánchez, director de proyectos de la empresa Oppida y uno de los dos arqueólogos que, junto con Luis Benítez de Lugo Enrich, de la Universidad Complutense, han comandado un equipo que lo ha localizado.

Un grupo de profesionales del que también forman parte María Benito Sánchez y Alexandra Muñoz García, forenses del Laboratorio de Antropología y Odontología Forense de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid. En ello también han trabajado Manuel Blanco y María Cruz Medina, del servicio de Conservación, Restauración y Estudios Científicos del Patrimonio Arqueológico (Secyr); María José López Grande, del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid, y Helena Jiménez Vialás, del departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad Complutense de Madrid.

En total, según informan, han sacado unas 5.000 piezas extraídas entre los años 2016 y 2017 de la necrópolis de El Toro, que debe su nombre a la aparición allí de una escultura tallada en arenisca roja y de bulto redondo que representa un toro. El hallazgo de la tumba múltiple T5 abc, que es su denominación, fue motivo de «sorpresa y emoción», subrayan. En el lugar se encontraron in situ tres urnas diferenciadas, donde se documentaron cuatro individuos cuyos huesos habían sido cremados. La urna P10 de la Tumba 5a, otra de las que apareció, permitió extraer una cuenta de pasta vítrea quemada y estallada, así como una pieza completa del escarabeo, también sometido a la acción de fuego en el proceso de cremación de los cadáveres. Se recogieron 1.375 gramos de material óseo calcinado pertenecientes a dos mujeres adultas que habían sido introducidas en la misma urna cerámica.

Tal y como lo describen, el escarabeo tiene dos líneas incisas, que separan el tórax y las elytra y otra para la división de estas entre sí. Está perforado de lado a lado, lo que posibilitaba su engarce en un collar. En la base plana del reverso lleva la inscripción con cinco caracteres jeroglíficos egipcios insertos en un cartucho ovoide que los circunda. Se lee el antropónimo p-s-m-T-k, un nombre de probable procedencia libia adoptado por tres monarcas del Reino Nuevo de la Dinastía XXVI o Saíta, Psamético I (664-610 a.C.), Psamético II (595-589 a.C.) y Psamético III (526-525 a.C.).

Pero, ¿por qué es tan importante este descubrimiento? «Es excepcional porque convertiría a esta necrópolis orientalizante en uno de los espacios rituales de cremación de la jerarquía oretana más antiguos de la provincia de Ciudad Real», asegura José Luis Fuentes Sánchez, que dice que las dataciones de los materiales allí encontrados parten desde finales del siglo VIII hasta el siglo III a.C. Además, indica que el lugar guarda mucho paralelismo con otros hallazgos emblemáticos como el Monumento de Pozo Moro, otra tumba de época íbera que se encontró en Chinchilla de Montearagón (Albacete) y que hoy puede contemplarse en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Este hallazgo confirmaría la existencia de relaciones comerciales de larga distancia con el Mediterráneo oriental, establecidas entre las poblaciones indígenas de toda la Península Ibérica y, en este caso particular, los pertenecientes a la etnia oretana los tendrían con comerciantes fenicio-púnicos. «Los oretanos no solo realizaban adquisiciones para su viaje al más allá, sino que además las oligarquías y sus clientelas se hacían construir monumentos funerarios turriformes, así como otros denominados pilares estela, en el que se reflejaban las heroicidades del linaje al que pertenecían los difuntos», afirma el arqueólogo.

Además, han hallado evidencias de un paisaje funerario conformado por túmulos que cubren tumbas en hoyo, túmulos sobre plantas cuadrangulares, que amortizan tumbas de una etapa anterior y sobre las que se depositaron interesantes urnas de procedencias lejanas, como la Crátera de Hermes. Según señalan, se trata de «un objeto muy interesante, manufacturado en Grecia en torno a mediados del siglo IV y que destaca por su cuidado estilismo pictórico». Ha sido hallada en fragmentos, acompañada de un centenar de restos escultóricos pertenecientes a los monumentos de algún príncipe oretano, cuyo monumento fue objeto de destrucción sistemática hacia mediados del siglo IV a.C.

Los investigadores se encuentran trabajando ahora sobre los modelos 3D de las piezas para poder recomponer los monumentos que se hallaron desmontados durante las excavaciones arqueológicas. En el conjunto entregado al Museo de Ciudad Real se encuentra un fragmento de cabeza de un príncipe oretano de entre los siglos V y VI a.C. Sus rasgos orientales remiten a modelos típicos para esta época, que concuerdan con la antigüedad y arcaicidad de la escultura del toro.

De este posible monumento se han hallado elementos arquitectónicos como golas y restos de las escalinatas del podio del pilar, motivos vegetales (roleos y ovas), fauna (pezuñas de toro, cañas de caballo, cuartos traseros de caballo y felino). «Se trata de un puzle incompleto de uno o varios monumentos escultóricos que nadie ha visto montado desde hace 2.400 años», apuntan los responsables de la excavación.

Los trabajos en la necrópolis continuarán próximamente, cuando se presenten a la comunidad científica los resultados de las excavaciones y de las largas investigaciones que se han realizado en estos cinco últimos años. El equipo de investigación es multidisciplinar y participan, además de arqueólogos, especialistas en cerámica, metales, escultura, antropología, conservación y restauración.

Los terrenos de la necrópolis han sido adquiridos por la empresa E2IN2, con una inversión de más de 50.000 euros, con el fin de garantizar su conservación y preservar su expolio. Los responsables de la excavación de este yacimiento agradecen esta ayuda privada, algo que no ha hecho ni el Ayuntamiento de Alcubillas ni la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se lamenta Fuentes Sánchez, que dentro de poco espera poder anunciar más novedades de este lugar único.

14 de febrero de 2023

Finalizan las obras de mejora en el yacimiento de Cástulo

Estos trabajos han supuesto una inversión cercana a los 600.000 euros. La suma de inversiones de la Junta de Andalucía, así como las colaboraciones económicas de la Universidad de Jaén o de la Diputación Provincial, dan como resultado 1,3 millones de euros movilizados en el conjunto arqueológico a lo largo de los últimos cuatro años.


La Junta de Andalucía ha finalizado las obras de mejora en los accesos, equipamiento y servicios públicos del yacimiento arqueológico de la ciudad íbero romana de Cástulo, en Linares.

Estos trabajos han supuesto una inversión cercana a los 600.000 euros con el objetivo de convertirlo en "un enclave mucho más atractivo para los potenciales visitantes", según ha explicado este lunes en su visita el delegado del Gobierno andaluz, Jesús Estrella.

"Hablamos de una obra muy demandada y necesaria que viene a mejorar y a dotar de servicios públicos el yacimiento", ha afirmado Estrella, acompañado, entre otros, por el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, y el director del conjunto arqueológico linarense, Marcelo Castro, entre otros.

El delegado ha valorado el resultado de las intervenciones que "mejoran los accesos al terreno y, con ello, la experiencia de las visitas, poniendo en valor, aún más si cabe, una de las joyas patrimoniales de Linares y de la provincia de Jaén".

Al hilo, ha aludido a la "importante apuesta" del Ejecutivo autonómico en Cástulo. "Esta inversión cercana a los 600.000 euros se suma a todo el esfuerzo inversor que hemos realizado en los últimos cuatro años y también a la programación cultural puesta en marcha con el objetivo de dinamizar tanto el yacimiento como el Museo de Linares", ha dicho.

Según ha detallado, la suma de inversiones de la Junta de Andalucía, así como las colaboraciones económicas de la Universidad de Jaén o de la Diputación Provincial, dan como resultado 1,3 millones de euros movilizados en el conjunto arqueológico a lo largo de los últimos cuatro años.

En concreto, gracias a esta inversión ahora finalizada, se ha intervenido en los accesos e infraestructuras, desde los servicios básicos a las redes interiores para la accesibilidad física y la mejora medioambiental y de eficiencia energética.

A ello se unen actuaciones en sendas peatonales (por un lado la Puerta Argentaria-Acrópolis-Ciudad baja y, por otro, la de los Guardas-Santuario de Torre Alba), todo ello con el objetivo de mejorar la visita pública contribuyendo a consolidar el yacimiento como centro de atención preferente para el turismo cultural de la provincia de Jaén.

3 de febrero de 2023

Jaén es punto de encuentro para arqueólogos especializados en escenarios de batalla

Expertos de primer nivel participan en la II Bienal de Arqueología que gira en torno a la 'Arqueología del conflicto' y se celebra hasta el 4 de febrero en el Museo Íbero de Jaén y en la localidad de Mengíbar
La Bienal de Arqueología se desarrolla en el Museo Ibero de Jaén.

La ‘Arqueología del conflicto’ centra la II Bienal de Arqueología, que se celebra del 2 al 4 de febrero, organizada por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, la Cátedra Arqueólogo Manuel de Góngora – Empresa Familiar Calderón de la UJA y la Universidad Autónoma de Madrid. Durante los tres días de su celebración, los dos primeros en el Museo Íbero de Jaén y el tercer día en la localidad de Mengíbar, ponentes de nivel internacional procedentes de países como Argentina, México, Portugal o Reino Unido van a abordar la arqueología desde el punto de vista del conflicto.

El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, se ha referido a la temática escogida en esta segunda edición, retrasada por la pandemia, asegurando que “los conflictos son parte inherente al ser humano y fuente de transformaciones profundas a lo largo de toda la historia, desde el punto de vista político, como social o cultural. Por lo tanto, estudiar el pasado de estos conflictos es muy interesante, en este caso más si cabe porque encastra con una línea de investigación que desarrolla el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA desde el año 2000, centrada en el análisis arqueológico de la Segunda Guerra Púnica en el Alto Guadalquivir”, indicó.

Juan Gómez, que agradeció a todas las instituciones y entidades participantes su colaboración, destacó el nivel de excelencia de los ponentes que participarán durante los tres días de celebración de esta II Bienal de Arqueología, “cuyas conclusiones, estoy convencido, van a contribuir al avance en esta línea de investigación”. En este sentido, el Rector de la UJA recordó que, en 2019, en el ámbito de la arqueología, se decidió iniciar una estrategia de organización de grandes eventos, con el objetivo de visibilizar aún más la actividad arqueológica, una de las referentes en investigación de la UJA. “Entre las líneas de investigación destacadas con las que cuenta la Universidad de Jaén, que son bastantes, una es la arqueología por su nivel de calidad y por su larga trayectoria investigadora”, destacó.

El acto inaugural contó, además, con las intervenciones de: Isaac Sastre de Diego, director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, que en su intervención resaltó como características de los grupos de investigación de la Universidad de Jaén la transferencia de conocimiento que realizan, así como “la capacidad que tienen de entender que los avances del conocimiento y el desarrollo de nuevas metodologías debe tener un fin último, que es generar una sociedad de conocimiento que sea útil, en este caso sobre todo para el territorio en el que investigan; Jesús Estrella, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén; José Manuel Higueras, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Jaén; Francisca Medina, vicepresidenta primera de la Diputación Provincial; José Santiago Palacios, vicerrector de Estudios de Grado de la Universidad Autónoma de Madrid; Juan Pedro Bellón, co-organizador científico de la bienal y subdirector del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA; Jesús Calderón, socio delegado de Construcciones Calderón, que puso de relieve el alto nivel de los ponentes, recalcando la implicación de esta empresa en la organización de esta Bienal como una muestra más de la apuesta que realizan con el patrimonio Histórico, “que se refleje en las intervenciones en la Catedral de Jaén, la Abadía del Sacromonte o el castillo de Castell de Ferro, pero también en la puesta en marcha del arqueódromo del yacimiento de Puente Tablas”, señala.

Temática y programa
La arqueología del conflicto o arqueología de campos de batalla son ámbitos de la investigación que se centran en el análisis histórico y arqueológico de la historia militar, los ejércitos, la logística, las armas y sus transformaciones técnicas, tácticas y estrategias, pero también en la interacción de los conflictos con las transformaciones sociales derivadas de los mismos: los procesos de conquista. En este sentido, a través de las distintas charlas y ponencias, la II Bienal de Arqueología aborda esta temática desde perspectivas amplias, interdisciplinares, diacrónicas, pero también transversales, buscando una presentación de distintas realidades epistemológicas, metodológicas y, por supuesto, arqueológicas, vinculadas a estos ámbitos de la investigación. En concreto, el enfoque prioritario es la articulación del análisis de los eventos (batallas, asedios, asaltos, escaramuzas) respecto de dinámicas temporales más amplias y abiertas que se sitúan ante la amplitud de perspectivas que pueden correlacionarse con esta temática.

Sobre el programa de la II Bienal, está fundamentado en especialistas a nivel internacional, que van a incidir en una temática transversal, que además de la investigación también abordará otros aspectos, como los metodológicos, la transferencia social, la protección y gestión de este tipo de patrimonio. De este modo, la II Bienal cuenta con ponencias sobre la proyección social en la literatura de esta temática, como la del investigador británico Adrian Goldsworthy, uno de los máximos expertos sobre el ejército romano o autor de biografías tan mediáticas como la de Julio César; la presencia del Director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Isaac Sastre; la perspectiva de la antropología forense con el profesor Francisco Etxeberría o la presentación de novedades de investigación para la provincia de Jaén como la puesta en marcha del Proyecto Navas de Tolosa. Además, se van a realizar visitas al Centro de Interpretación de Iliturgi en Mengíbar o actividades de investigación sobre recreación histórica en esta misma localidad, gracias a la colaboración de su Ayuntamiento.

La II Bienal de Arqueología ‘Arqueología del conflicto’ cuenta con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén, el Ayuntamiento de Mengíbar, el Grupo de Investigación del Patrimonio Arqueológico de Jaén de la UJA y el Grupo de Investigación ‘Polemos’ de la UAM.

31 de enero de 2023

Las excavaciones en Caudete depararon numerosos hallazgos

Los arqueólogos Gabriel Segura y Daniel Azorín presentan las conclusiones de las últimas campañas de investigación desarrolladas en el castillo y El Real de Caudete, (Albacete) donde aparecieron monedas romanas y numerosas piezas cerámicas
Participantes en las excavaciones. - Foto: Ayuntamiento

La primera edición de las Jornadas de Estudios Locales de Caudete abordó recientemente la arqueología con una conferencia titulada Últimas intervenciones en el Patrimonio Arqueológico local: El Real y el Castillo de Caudete, impartida por los arqueólogos Gabriel Segura Herrero y Daniel Azorín Juan.

Para sorpresa del público que abarrotaba el Museo de Acuarela, Segura arrancó hablando de las excavaciones realizadas en 2020 en el Cerro de Santa Ana, dentro de las obras que el Ayuntamiento programó con trabajadores del Plan de Empleo de Zonas Rurales. Comentaba que tras los indicios de contar el cerro con un poblado íbero, el Ayuntamiento decidió contratar el seguimiento arqueológico. En una superficie de aproximadamente 10 metros cuadrados, la necesaria para realizar los alcorques y paso de conducciones de riego, aparecieron 268 fragmentos cerámicos que pueden asignarse parte de ellos a 18 unidades identificadas de platos, ánforas, cántaros cuencos. pertenecientes a cerámica romana-ibérica, cerámica itálica, todo ello cerámica de cocina que atestigua no solo el poblamiento sino que por sus características permite identificar que se trata de una población indígena, fechado en el siglo I a.C.

Sobre el yacimiento de El Real, de nuevo el Ayuntamiento contrata los servicios arqueológicos, con cargo íntegramente a las arcas municipales, como ocurriera con Santa Ana, para estudiar los restos visibles en una parcela sobre la que se proyectaba abrir zanjas para canalización eléctrica, colocación de farolas y vertido de zahorras y compactado de las mismas para acondicionar el espacio como aparcamiento.

Tras las excavaciones realizadas en la parcela, siguiendo los vestigios visibles, concluyen los arqueólogos que se trata del mismo poblado íbero-romano identificado por Mª Luz Pérez Amorós en 1992 a escasos metros del lugar, y que por la cronología del material arqueológico extraído se sitúa entre los S.II-IV d.C. Concretamente, la zona excavada está arrasada por actuaciones de desmonte de tierras realizadas en la década de los años 90, detectándose tan solo la primera hilada de parte de algunas construcciones relacionadas con la pars rustica.

En uno de los extremos, los restos atestiguan la presencia de un torcularium, o lo que es lo mismo, una almazara, o parte de ella, según mostró Segura, quien tiene el convencimiento de que queda por aflorar parte de la extensa Villa Romana que se localizaba en la zona. En total, cerca de 1.250 fragmentos aparecidos, entre los que destacan 5 monedas de bronce de Aureliano, Crispo y Constancio II.

Daniel Azorín, por su parte, se encargó de hablarnos de las dos últimas excavaciones realizadas en el Castillo. La dificultad de excavar sobre un arrasado Castillo empleado posteriormente como Cementerio y reconvertido en jardin parroquial hace que las labores arqueológicas sean mucho más pausadas, se eleven los restos arqueológicos aflorados y la identificación de estructuras o lectura del Castillo sea tarea compleja.

El objetivo desde 2020 fue la localización de la cuarta torre de la que se sabe contenía el Castillo, pero que faltaba por ubicar. Inicialmente, los trabajos de aquella excavación parecieron dar sus frutos al localizar restos de mampostería en la supuesta ubicación de la torre. En la excavación del año 2021, ampliando la fase anterior, se confirma la presencia de lo que podría ser la torre, al identificar una serie constructiva de muros de tapial con ordenación lógica, a pesar de aflorar restos de la fase en la que el uso fue el funerario, localizando el cadáver de una niña de 8 años aproximadamente, fallecida (según examen forense de H. Trespalacios) de las llamadas "fiebres de Malta".

La excavación de 2021, centrada en identificar al completo la morfología de la torre, irrumpe con alta presencia de enterramientos, unos en posición primaria, y otros revueltos, que complican la investigación arqueológica de la fortaleza al destruir estructuras en su día para la necesidad funeraria. Aparecen gran cantidad de restos cerámicos íberos y romanos, así como de epoca medieval, y loza del XIX, así como unos pendientes, un collar, un pequeño broche y unos botones (del ajuar o vestimenta de los difuntos exhumados), así como de dos piezas pétras que podrían datarse de época íbera por similitud a otras existentes.

Finalizaba el acto con la intervención del público en fase de ruegos y preguntas a los ponentes, y con la entrega de diplomas por parte del alcalde a los voluntarios que participaron en cada una de las campañas expuestas en la Conferencia.

5 de enero de 2023

Localizado en el Bierzo el ‘pasador’ de una capa o cinturón de hace 2.000 años

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.
Imagen del pasador publicado en el boletín del Museo Arqueológico Nacional. DL

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.

La publicación del estudio viene firmada por Artemio M. Martínez Tejera, del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona. Este pasador de capa (¿o de cinturón?) en forma de «T» es el primero localizado en la provincia de León y el segundo encontrado hasta la fecha en toda la Comunidad de Castilla y León —el otro apareció en Paredes de Nava, provincia de Palencia, y se dató en época íbera— y resulta muy interesante «pues los remates o pomos del vástago superior no terminan, como suele ser habitual, en formas cónicas, trapezoides o semiesféricas sino poliédricas, en este caso hexagonales».

Y por si acaso no resultara ya interesante el hallazgo, Martínez Tejera añade en el artículo: «El pasador en forma de «T» es un elemento indumentario femenino de origen íbero, que se ha localizado, casi de manera exclusiva, en yacimientos del centro, sur y suroeste de España, si bien la inmensa mayoría de los ejemplares conservados –muchos pertene colecciones particulares– se enmarcan en la órbita romana y aparecieron descontextualizados, es decir, fuera de un contexto arqueológico».

La cronología de estos pasadores de bronce para capa (o para cinturón) se sitúa desde época prerromana (íbera) hasta el final del mundo romano (siglo II a. C.—siglo V d. C.), aunque también se han encontrado ejemplos mucho más tardíos, del siglo XVI, en Segovia, «lo que nos habla de la vigencia de este tipo de ajuares a lo largo de los siglos», explica el estudio publicado en la revista del MAN.

En el siglo II a. C. ya se estaba llevando a cabo el proceso de implantación del mundo romano en Hispania, lo que significa que la genealogía puede ser tanto íbera como romana. De hecho, en Ceuta los pasadores –los únicos hallados en una excavación arqueológica– son todos romanos, del siglo I a. C. los más antiguos, advierte Martínez Tejera.

El pasador en «T», formalmente parece derivar o inspirarse en las fíbulas que desde el Hallstatt avanzado, pero especialmente en época de La Tène y del mundo romano, se dotaron de un gran resorte perpendicular en el arco. La pobreza de la factura, la humildad del metal empleado en la mayor parte de los ejemplares (generalmente en bronce) y el hallazgo de piezas en muchos enclaves relacionados con el medio rural parecen indicar la vinculación de este elemento indumentario con las clases «populares» de la sociedad hispanorromana: «En resumen —dice a modo de conclusión Martínez Tejera— podemos afirmar que la filiación de este elemento indumentario debe buscarse entre las poblaciones del interior peninsular. Además, es lógico que en época romana la indumentaria «indígena» perdurase mejor entre las poblaciones rurales de las zonas interiores que entre los pobladores de las zonas costeras, donde el mercado local era más permeable al acceso de las modas y de otras manufacturas «cosmopolitas« que acabarían imponiéndose».

¿Estaría, en el caso del aparecido en la Tebaida berciana, estar relacionado con la actividad minera y metalúrgica llevada a cabo por los romanos en El Bierzo desde el siglo I a. C. al siglo II d. C.? ¿O por los pueblos prerromanos que, ya anteriormente, buscaban oro bateando los ríos de la zona? «Sea como fuere —dice— , el hecho es que el área de Carracedo de Compludo, junto con la de Prada de la Sierra, conforman una gran explotación romana de más de 11 hectáreas de extensión en la que se encuentra la mina de oro de Peñas Blancas, en explotación en época romana altoimperial».

Piezas similares se exponen en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, el Museo Arqueológico Nacional, en el Museo Arqueológico de Barcelona y en el British Museum de Londres.

Junto al pasador en forma de «T» se localizó –a escasos centímetros, indica el descubridor– otra pequeña pieza, también de bronce, profundamente curvada (¿o doblada?) en uno de sus extremos, lo que lleva a los expertos a afirmar que podría haber tenido un uso junto o bien separado, «pero por lo menos, en la misma prenda de vestido»

¿Y si se tratase de una fíbula y esta fuera la aguja? Por sus dimensiones, materiales y morfología resulta muy difícil admitir tal posibilidad, dice el investigador del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona; además, la categoría socioeconómica de quienes llevaban un pasador y una fíbula era muy distinta. «La morfología de las fíbulas de arco o «tipo ballesta», la más común entre los siglos III y V, presenta grandes diferencias con un pasador en forma de «T»: la acusada curvatura del arco, muy escasa en el pasador; ausencia de protuberancias a los pies, lo que no sucede en los pasadores, y mucho menos de un remate a modo de travesaño. En nuestra opinión, por el material y la tipología de la pieza, nos inclinamos a pensar –a falta de una investigación más detenida llevada a cabo por un especialista en orfebrería antigua– que nos encontramos ante un pasador en forma de «T» y no ante una fíbula de arco o ballesta; pero ante un modelo de pasador que, probablemente, «imitase» formalmente una «fíbula de arco o de ballesta», mucho más prestigiosa», concluye el informe.

20 de diciembre de 2022

La 'Dama de Cástulo' ya se exhibe en el Museo Arqueológico de Linares

El Museo Arqueológico de Linares incorpora a su exposición permanente la escultura de una mujer hallada en Cástulo en el mes de septiembre. Siguiendo criterios estilísticos, los profesionales han datado esta escultura de Cástulo en el siglo I d.C., probablemente en la primera mitad de esa centuria. 
La desconocida dama de Cástulo tiene sus paralelos más cercanos en las esculturas de Eumachia y Fundillia, procedentes de Pompeya y Nemi, respectivamente

El patrimonio arqueológico de la provincia en materia íbera y romana amplía su catálogo con la incorporación a la exposición permanente del Museo Arqueológico situado en Linares de la escultura de una mujer hallada en Cástulo en el mes de septiembre. Una presentación en la que ha participado el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, acompañado por el director del Conjunto Arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro.

“Los tesoros que Cástulo va descubriendo sitúan a la ciudad íbero romana y, por ende a la provincia de Jaén, a la vanguardia del patrimonio íbero”, ha señalado el delegado. En el mismo sentido, José Ayala ha hecho hincapié en el “acercamiento de la cultura a la sociedad, ampliando el importantísimo catálogo de piezas que ya de por sí atesora el Museo Arqueológico con esta escultura de reciente hallazgo que va a estar ahora disponible para que todos los visitantes puedan admirarla, ocupando su lugar definitivo en el patio cubierto y situada para ser vista desde la entrada”. La estatua, de cuerpo de mujer y sin cabeza, está tallada en mármol, mide 1,35 metros de altura y pesa más de 250 kilogramos de peso. Su descubrimiento fue posible gracias a las obras de mejora medioambiental y de infraestructuras que la Junta de Andalucía, a través de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI), ejecuta en el enclave y que cuenta con un presupuesto de 520.000 euros.

La Dama de Cástulo representa un modelo ideal de belleza donde la túnica y el manto la cubren desde los pies hasta la parte superior, dejando traslucir los detalles de su anatomía. Esta escultura sigue las pautas de representación características de las mujeres de la dinastía Julio-Claudia, en especial de la emperatriz Livia Drusilla, que fueron imitadas por otras mujeres poderosas en Roma y en todo su imperio. “La desconocida dama de Cástulo tiene sus paralelos más cercanos en las esculturas de Eumachia y Fundillia, procedentes de Pompeya y Nemi, respectivamente”, ha explicado el delegado. Siguiendo criterios estilísticos, los profesionales han datado esta escultura de Cástulo en el siglo I d.C., probablemente en la primera mitad de esa centuria, pero el contexto de hallazgo corresponde a finales del siglo IV o inicios del V d.C. En ese tiempo se encontraban ya abandonadas y en ruinas las termas donde ahora ha sido hallada la imagen, en el interior de una pequeña piscina. Dichas termas estuvieron situadas en el margen de una de las vías de acceso a Cástulo, en un ambiente suburbano, la llamada necrópolis de Puerta Norte o Argentaria.

La inclusión de la llamada “Dama de Cástulo” en el Museo Arqueológico ha propiciado la programación de una serie de actividades para dar a conocer su figura, especialmente entre los más pequeños como el taller “Buscando los colores de Valeria, una noble dama”, donde el público infantil coloreará una réplica en escayola de esta escultura.

El yacimiento arqueológico de Cástulo sigue descubriendo extractos de historia que ayudan a configurar el pasado de la provincia jienense. Cabe recordar que, en el año 2020, los arqueólogos localizaban una cabeza de mármol anterior al siglo IV y que podría corresponder a una figura del dios Marte o la diosa Minerva. 

Fue en 2012 cuando se descubría el Mosaico de los Amores, elegido uno de los hallazgos arqueológicos del año, y en 2014 aparecía una patena de vidrio, también del siglo IV, con la imagen de Cristo. El delegado ha concluido esta presentación recordando el trabajo de la Consejería a la hora de “seguir situando a la provincia de Jaén como la mejor embajadora a nivel mundial de la cultura íbera”.

14 de noviembre de 2022

Almedinilla prepara su Carta Arqueológica

El municipio cordobés prepara su carta arqueológica, que incluirá sitios históricos importantes como la villa romana de El Ruedo junto a otros más modestos que constituyen la "arqueología de lo invisible". En el término municipal hay documentados 70 yacimientos arqueológicos.
Los puntos de interés, señalados con chinchetas. / EL DÍA

En Almedinilla ya se han acostumbrado a que, cada vez que se rasga la piel de la tierra, aparecen restos de su pasado lejano. Aunque no por ello deja de sorprender cada nuevo descubrimiento que se produce: enterramientos romanos donde nadie los esperaba, restos de cerámica íbera en mitad de un olivar, huellas de la Prehistoria en un mirador... El municipio, de apenas 2.500 habitantes, tiene ya documentados cerca de 70 yacimientos, lo que probablemente supone la densidad más elevada por población y territorio de toda la provincia. Y, para que ninguno de ellos se extravíe, el Ayuntamiento está inmerso en la elaboración de su primera carta arqueológica, un documento habitual en municipios de mayor tamaño pero que no es tan usual en los de su tamaño.

"Cuando se elaboró el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en 2007, el Museo Histórico recibió la solicitud de los técnicos que elaboraban el documento para que se contrastaran los datos que recibieron de la Consejería de Cultura en relación a los yacimientos documentados y poder considerarlos en sus trabajos, y se constataron errores importantes", describe el arqueólogo municipal, Ignacio Muñiz. Había nombres mal recogidos, no se incluían todos los restos conocidos y, lo que puede resultar más chocante, incluía yacimientos "inexistente".

A raíz de esto, el Museo Histórico remitió a los técnicos del PGOU las coordenadas reales y en el listado, que también envió a la Junta, se añadió igualmente el patrimonio arquitectónico y etnológico. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? "Hemos recogiendo datos de nuevos sitios a partir de hallazgos casuales e información de vecinos, nunca fruto de prospecciones sistemáticas o excavaciones necesitadas de autorización", de ahí la necesidad de contar con una carta arqueológica totalmente precisa, razona Muñiz. Ya son 70 los sitios inventariados y el arqueólogo calcula que al final del proceso serán un centenar.

En un trabajo preliminar, sobre el plano de Google Earth, aparecen una multitud de chinchetas virtuales con los nombres de los sitios históricos, algunos totalmente desconocidos hasta para los propios almedinillenses. Están La Rubia, El Montecillo, Los Corralones, Cerro Alcalá, Las Lomas, La Hoya, Las Escarihuelas...

El último hallazgo, del pasado octubre, denominado Museo o Kmt. 0, son unas tumbas romanas de cremación, posiblemente pertenecientes a esclavos y población muy pobre. Como ocurría en otras ocasiones anteriores, se trataba de un descubrimiento "casual", cuando una máquina realizaba una pequeña intervención municipal en el kilómetro 0 de la carretera que lleva a la aldea de Brácana. En la misma linde de la vía, cuando los operarios ejecutaban un muro de hormigón para contener el terreno, quedaron al descubierto los nuevos restos. La zona no estaba catalogada.

De acuerdo a estas primeras observaciones, se trataría de una decena de tumbas romanas de cremación, "aunque es posible que algunas no lo sean" por encontrarse en un estado de conservación "muy alterado". A esto se suma, como explica Muñiz, que presentan características "muy humildes y sin apenas elaboración".

De la posible decena documentada, una de ellas, la más accesible y mejor observada, presentaba fragmentos de tegulae, ladrillos y piedras para cubrir las cenizas y los huesos mal creamos, sin urna cineraria y muy probablemente sin vajilla. Son, según el arqueólogo, similares a las recientemente halladas junto a la villa romana de El Ruedo y de las mismas características a las ya documentadas en Las Esperillas y Fuenteribera, que llevan al experto a hablar de "una población muy humilde que apenas tiene urnas cinerarias ni ofrendas, con cremaciones defectuosas y cubriciones con restos de material constructivo".

A falta de una investigación más profunda, las tumbas podrían fecharse entre los siglos I y III después de Cristo, pertenecientes a población esclava y trabajadora, que en aquella época "utilizaba los caminos para enterrarse en sus márgenes", según profundiza Muñiz, que propone hablar de la "arqueología de lo pequeño". Es decir, "son restos que normalmente no encuentran los arqueólogos aunque los vayas buscando, cosas casi invisibles que sirven para documentar cómo era la vida de la gente normal en el pasado", dice el experto.

Y en Almedinilla, cosa extraña, este tipo de yacimientos abundan, gracias en parte a la suerte o la casualidad pero, sobre todo, a la insistencia del servicio municipal de arqueología. "Hemos encontrado tumbas de gente muy pobre y huellas de chozas prehistóricas que realmente eran cuatro palos clavados en el suelo. Este tipo de vestigios no suelen estar documentados porque es muy difícil hallarlos, aunque también son de gran valor para reconstruir la historia. Es la arqueología de lo invisible", define Muñiz.

Estos últimos enterramientos se encuentran a los pies del camino ganadero que, partiendo de la localidad, llega hasta Las Esperillas atravesando la fuente del Piojo. En realidad, como atestigua el trabajo de décadas, todo el desfiladero del río Caicena es una zona muy rica arqueológicamente, algo que los historiadores vinculan a la concurrencia del río, el manantial de Fuente Ribera y una serie de caminos ganaderos que fosilizan vías antiguas ya desde época prehistórica.

Así, en escasos kilómetros cuadrados se encuentran la villa romana de El Ruedo con su necrópolis de cremación; la cantera romana de Las Llanás; el yacimiento iberorromano de La Hoya; Los Castillejos, de la época tardorromana-emiral e ibérico; el poblado íbero del Cerro de la Cruz o el yacimiento prehistórico de El Pingorote, cuyo descubrimiento en un soberbio mirador sobre el municipio, también fue fruto de la casualidad.


La villa romana de El Ruedo y el poblado íbero del Cerro de la Cruz, joyas de la corona

La villa romana de El Ruedo y el poblado íbero del Cerro de la Cruz son las joyas de la corona de la arqueología del municipio y, por el momento, los únicos dos enclaves visitables. El poblado data del siglo III antes de Cristo y, con una extensión de unos 50.000 metros cuadrados, es uno de los pocos pertenecientes a la Baja Época Ibérica excavados en Andalucía. Muestra el urbanismo de la época, donde se distinguen las estancias según el uso que tuvieran, como almacenes o talleres de artesanos, molinos de harina, aljibes, almacenes de ánforas o un telar. En cuanto a la villa romana de El Ruedo, data de los siglos I al VII después de Cristo y cuenta con una gran monumentalidad, pues conserva fragmentos de mosaicos, pinturas y pavimentos. En ella se distinguen claramente dos zonas: la pars urbana, que corresponde con la residencia de los propietarios, y la zona productiva pars rustica, destinada a las dependencias agrícolas. Las reservas pueden hacerse a través de la Oficina de Turismo de Almedinilla.

7 de noviembre de 2022

La policía recupera en Tarragona una escultura del siglo IV a. C.

Un agricultor de Córdoba vendió la pieza en los años 90 a un ciudadano de Barcelona
Estado en el que se encuentra actualmente la escultura del siglo IV a. C. recuperada en Tarragona / CNP

La Policía Nacional ha intervenido en un museo de la provincia de Tarragona una escultura íbera de un toro del siglo IV antes de Cristo y ha localizado al autor del expolio de la obra, un agricultor de Córdoba que la vendió en la década de los 90 a un ciudadano de Barcelona.

Después de ser confiscada, la pieza ha sido trasladada a dependencias del Instituto del Patrimonio Cultural de España, donde se le ha practicado un estudio científico-técnico para detectar posibles daños debido a las modificaciones realizadas. El análisis ha concluido que no se siguieron los criterios y recomendaciones de los organismos competentes en materia de conservación y restauración y que la pieza ha sufrido modificaciones irreversibles.

Localizado el autor del expolio
La investigación comenzó en 2020, cuando los agentes localizaron la escultura, íntegra y restaurada, en el museo. Los agentes se fijaron en que la pieza estaba formada por dos bloques de piedra, similares a los que llevaban meses buscando. En concreto buscaban dos bloques que formaban la figura de un toro íbero de IV a. C., de la que existían referencias en un artículo académico de 2004 publicado por un prestigioso arqueólogo, así como en un blog de un vecino de Córdoba.

Los agentes contactaron con estas dos personas, quienes pusieron de manifiesto en su declaración que pudieron ver los dos fragmentos al poco tiempo de su aparición en el campo, hecho que había sucedido cuando una persona llevaba a cabo labores agrícolas al final de la década de los 90. Los investigadores encontraron al presunto autor, un vecino de Córdoba, que fue el responsable del expolio.

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

14 de octubre de 2022

Descubren una escultura romana de mármol en el yacimiento de Cástulo (Linares)

Las primeras investigaciones apuntan a que pudiera tratarse de una imagen dedicada a la emperatriz Livia Trusila, esposa de Augusto. Se trata de una escultura togada del siglo I, del cuerpo de una mujer, tallada en mármol, de 1,35 metros de altura y de más de 250 kilogramos de peso.
El director del conjunto arqueológico Marcelo Castro explica al delegado del Gobierno en Jaén y al alcalde de Linares los pormenores del descubrimiento.

El yacimiento íbero romano de Cástulo vuelve a situarse a la vanguardia de los descubrimientos arqueológicos, el patrimonio y la cultura, tras el hallazgo de una escultura del siglo I, del cuerpo de una mujer, tallada en mármol, de 1,35 metros de altura y de más de 250 kilogramos de peso. El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, ha dado a conocer este importante descubrimiento que ha salido a la luz gracias a las obras de mejora medioambiental e infraestructuras que la Junta de Andalucía, a través de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI) está llevando a cabo en el enclave.

“Hoy es un día importante para la provincia desde el punto de vista de nuestra historia, del patrimonio y de la cultura”, ha avanzado el delegado. La escultura ha sido trasladada al centro de interpretación de visitantes, sito en el propio enclave, donde se ha habilitado un taller provisional para su limpieza y documentación. Los primeros indicios conducen a pensar que pudiera tratarse de una imagen de la emperatriz Livia, esposa de Augusto. “De nuevo Cástulo nos aporta un descubrimiento que sitúa a la propia ciudad íbero-romana y a la provincia de Jaén en la vanguardia de los tesoros escondidos bajo tierra”, ha explicado el delegado. En esta visita ha estado acompañado por el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, José Ayala, el alcalde de Linares, Javier Perales, y el director del conjunto arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro.

La escultura ha aparecido en una de las zonas recién excavadas en el yacimiento. La intervención ha dado lugar a la localización de construcciones arqueológicas durante el levantamiento del firme de la carretera de acceso. Se ha realizado una limpieza y documentación de las construcciones y, de forma puntual, se han excavado puntos para conocer el contexto estratigráfico de las mismas. Como resultado, dichas edificaciones se han identificado con unas termas y una extensa necrópolis de épocas íbera y romana conocida como Puerta Norte o Puerta Argentaria. Es precisamente aquí donde se ha localizado la escultura, en una sala longitudinal acabada en ábside.

Los estudios preliminares avanzan que la construcción de estas termas data de los siglos I o II y fueron abandonadas en los siglos II o III. Se estima que la incorporación de esta escultura de mujer pudo producirse como una mejora en la edificación original en el siglo I. Una vez que se finalicen las investigaciones, la estatua será trasladada al Museo Arqueológico de Linares para su exposición.

El yacimiento arqueológico de Cástulo sigue descubriendo extractos de historia que ayudan a configurar el pasado de la provincia jienense. Cabe recordar que en el año 2020, los arqueólogos localizaban una cabeza de mármol anterior al siglo IV y que podría corresponder a una figura del dios Marte o la diosa Minerva. Fue en 2012 cuando se descubría el Mosaico de los Amores, elegido uno de los hallazgos arqueológicos del año, y en 2014 aparecía una patena de vidrio, también del siglo IV, con la imagen de Cristo.

Inversión
Con cerca de 520.000 euros de inversión, las obras que la Junta de Andalucía ejecuta en Cástulo tienen el objetivo de conseguir que el enclave arqueológico sea un lugar más agradable para el visitante. “Estamos creando infraestructuras, vamos a mejorar los servicios públicos, creamos senderos peatonales, sombras y mobiliario urbano para contribuir a que este lugar, que es uno de los mayores atractivos de la provincia de Jaén, mejore sustancialmente”, ha explicado el delegado. En este sentido, Jesús Estrella ha puesto en valor el trabajo realizado en pro de la dinamización, recuperando de forma paulatina las visitas al enclave, cercanas ya a los datos prepandemia.

Además de los 520.000 euros destinados a Cástulo, el Gobierno de la Junta de Andalucía trabaja para poner en valor el patrimonio con las mejoras en Puente Tablas, a la que se han destinado 300.000 euros, y la dotación de contenido para el Museo Íbero. “Trabajamos incansablemente para que Jaén sea la mejor embajadora a nivel mundial de la cultura íbera”, ha concluido.