google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Compludo
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31 de enero de 2018

Buscan con georradar los restos del monasterio de San Fructuoso, en Compludo (Ponferrada)

Los trabajos pretenden localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Fructuoso en Compludo en el siglo VII. De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro
Expertos y vecinos de Compludo han trabajado juntos en la búsqueda del monasterio del siglo VI.
Un grupo de voluntarios y expertos dirigidos por el geofísico Luis Avial, uno de los científicos que participó en la búsqueda de los restos del escritor Miguel de Cervantes, inició el fin de semana los trabajos de prospección para localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Frucutoso en Compludo en el siglo VII. Junto a Avial , participaron en la búsqueda el historiador berciano Vicente Fernández, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Artemio Tejera y el arqueólogo Fernando Muñoz, junto a vecinos, el alcalde de barrio, Tomás García y el herrero de Compludo, Manuel Sánchez.

A pesar de que la Junta de Castilla y León no le ha dado mayor importancia a la aparición el pasado año de estructuras aterrazadas en Manzanedo de Valdueza que podrían estar relacionadas con el poblamiento en torno a los monasterios de La Tebaida, el vicepresidente del Consejo y concejal de Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso ha insistido en la tesis y la búsqueda del monasterio cuentan con una subvención comarcal al Instituto de Estudios Bercianos y la colaboración de la Concejalía. «Se trata de buscar cualquier prueba o indicio de lo que fue el monasterio fundacional de la Tebaida Berciana», explicaba ayer Alonso.


La intervención en el ‘Prao de la Iglesia’ de Compludo, «el lugar donde la tradición y algún que otro hallazgo arqueológico parecen situar la ubicación concreta de dicho cenobio», junto con las investigaciones en torno al monasterio de Montes y las estructuras aterradas de Manzanedo «pueden darnos una idea de lo que fue ese espacio mítico de gran importancia social y espiritual que hoy llamamos La Tebaida berciana y que luchamos por conocer y por preservar con el objetivo del reconocimiento futuro como Patrimonio de la Humanidad», explicó Alonso, que recordó además que hace más de cincuenta años que nadie ha excavado en el lugar desde que lo hiciera Pedro Menéndez Pidal y «ha llegado el momento de avanzar en la tarea de desentrañar algunos de los secretos de nuestra Tebaida». De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro, algo que podría llevarse a cabo si Medio Rural recibe la subvención de 18.000 euros solicitada a la Diputación.

5 de enero de 2023

Localizado en el Bierzo el ‘pasador’ de una capa o cinturón de hace 2.000 años

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.
Imagen del pasador publicado en el boletín del Museo Arqueológico Nacional. DL

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.

La publicación del estudio viene firmada por Artemio M. Martínez Tejera, del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona. Este pasador de capa (¿o de cinturón?) en forma de «T» es el primero localizado en la provincia de León y el segundo encontrado hasta la fecha en toda la Comunidad de Castilla y León —el otro apareció en Paredes de Nava, provincia de Palencia, y se dató en época íbera— y resulta muy interesante «pues los remates o pomos del vástago superior no terminan, como suele ser habitual, en formas cónicas, trapezoides o semiesféricas sino poliédricas, en este caso hexagonales».

Y por si acaso no resultara ya interesante el hallazgo, Martínez Tejera añade en el artículo: «El pasador en forma de «T» es un elemento indumentario femenino de origen íbero, que se ha localizado, casi de manera exclusiva, en yacimientos del centro, sur y suroeste de España, si bien la inmensa mayoría de los ejemplares conservados –muchos pertene colecciones particulares– se enmarcan en la órbita romana y aparecieron descontextualizados, es decir, fuera de un contexto arqueológico».

La cronología de estos pasadores de bronce para capa (o para cinturón) se sitúa desde época prerromana (íbera) hasta el final del mundo romano (siglo II a. C.—siglo V d. C.), aunque también se han encontrado ejemplos mucho más tardíos, del siglo XVI, en Segovia, «lo que nos habla de la vigencia de este tipo de ajuares a lo largo de los siglos», explica el estudio publicado en la revista del MAN.

En el siglo II a. C. ya se estaba llevando a cabo el proceso de implantación del mundo romano en Hispania, lo que significa que la genealogía puede ser tanto íbera como romana. De hecho, en Ceuta los pasadores –los únicos hallados en una excavación arqueológica– son todos romanos, del siglo I a. C. los más antiguos, advierte Martínez Tejera.

El pasador en «T», formalmente parece derivar o inspirarse en las fíbulas que desde el Hallstatt avanzado, pero especialmente en época de La Tène y del mundo romano, se dotaron de un gran resorte perpendicular en el arco. La pobreza de la factura, la humildad del metal empleado en la mayor parte de los ejemplares (generalmente en bronce) y el hallazgo de piezas en muchos enclaves relacionados con el medio rural parecen indicar la vinculación de este elemento indumentario con las clases «populares» de la sociedad hispanorromana: «En resumen —dice a modo de conclusión Martínez Tejera— podemos afirmar que la filiación de este elemento indumentario debe buscarse entre las poblaciones del interior peninsular. Además, es lógico que en época romana la indumentaria «indígena» perdurase mejor entre las poblaciones rurales de las zonas interiores que entre los pobladores de las zonas costeras, donde el mercado local era más permeable al acceso de las modas y de otras manufacturas «cosmopolitas« que acabarían imponiéndose».

¿Estaría, en el caso del aparecido en la Tebaida berciana, estar relacionado con la actividad minera y metalúrgica llevada a cabo por los romanos en El Bierzo desde el siglo I a. C. al siglo II d. C.? ¿O por los pueblos prerromanos que, ya anteriormente, buscaban oro bateando los ríos de la zona? «Sea como fuere —dice— , el hecho es que el área de Carracedo de Compludo, junto con la de Prada de la Sierra, conforman una gran explotación romana de más de 11 hectáreas de extensión en la que se encuentra la mina de oro de Peñas Blancas, en explotación en época romana altoimperial».

Piezas similares se exponen en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, el Museo Arqueológico Nacional, en el Museo Arqueológico de Barcelona y en el British Museum de Londres.

Junto al pasador en forma de «T» se localizó –a escasos centímetros, indica el descubridor– otra pequeña pieza, también de bronce, profundamente curvada (¿o doblada?) en uno de sus extremos, lo que lleva a los expertos a afirmar que podría haber tenido un uso junto o bien separado, «pero por lo menos, en la misma prenda de vestido»

¿Y si se tratase de una fíbula y esta fuera la aguja? Por sus dimensiones, materiales y morfología resulta muy difícil admitir tal posibilidad, dice el investigador del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona; además, la categoría socioeconómica de quienes llevaban un pasador y una fíbula era muy distinta. «La morfología de las fíbulas de arco o «tipo ballesta», la más común entre los siglos III y V, presenta grandes diferencias con un pasador en forma de «T»: la acusada curvatura del arco, muy escasa en el pasador; ausencia de protuberancias a los pies, lo que no sucede en los pasadores, y mucho menos de un remate a modo de travesaño. En nuestra opinión, por el material y la tipología de la pieza, nos inclinamos a pensar –a falta de una investigación más detenida llevada a cabo por un especialista en orfebrería antigua– que nos encontramos ante un pasador en forma de «T» y no ante una fíbula de arco o ballesta; pero ante un modelo de pasador que, probablemente, «imitase» formalmente una «fíbula de arco o de ballesta», mucho más prestigiosa», concluye el informe.

7 de octubre de 2022

Sale a la luz la iglesia del siglo X del Monasterio de San Pedro de Montes (León)

Entre los restos documentados destaca una estructura semicircular cerca de las sepulturas que podrían formar parte de la cabecera de una posible iglesia principal del monasterio del siglo X. Destacan también las diez sepulturas encontradas entre las que se ha encontrado una mujer datada en el año 1000 y cuyos restos ya se encuentran para su estudio en la Universidad
Estructura encontrada en el "Claustro de los arcos".

Las excavaciones en el Monasterio de San Pedro de Montes, en la localidad leonesa de Montes de Valdueza,   tras 5 años de trabajo y tras una “excelente actuación” están listos para “empezar a musealizarse” y para “dar pasos importantes hacia más campañas”, según el concejal de Medio Rural, Iván Alonso durante la presentación de los resultados de las actuaciones este jueves. Entre estos hallazgos, destaca una estructura semicircular cerca de las sepulturas que podrían formar parte de la cabecera de una posible iglesia principal del monasterio del siglo X.

Nuevos, y trascendentales hallazgos en las excavaciones en el Monasterio de San Pedro de Montes, que sigue descubriendo tesoros arqueológicos sobre el origen de la Tebaida tras 5 años de trabajo. Entre estos hallazgos, destaca una estructura semicircular cerca de las sepulturas que podrían formar parte de la cabecera de una posible iglesia principal del monasterio del siglo X.

Los restos “están listos para empezar a musealizarse” y dan alas, argumentan las autoridades para “más campañas de excavaciones”, según defiende el concejal de Medio Rural, Iván Alonso durante la presentación de los resultados de las actuaciones este jueves.

Actualización del BIC
Tanto es así, que Medio Rural se reunirá el próximo 13 de octubre con el nuevo director general de Patrimonio para “una mayor involucración y financiación así como pedir la actualización del BIC para que “salga del mar burocrático” y cambiar la denominación de “paisaje pintoresco” para la Tebaida e incluir dentro de sus límites a los pueblos del Valle de Compludo. Junto al Concejal de Medio Rural, el Doctor en Historia del Arte y Director del Proyecto de investigación de la Tebaida Berciana, Artemio Martínez Tejera, el arqueólogo encargado de las excavaciones, Marcos Onésimo Muñoz, los encargados de ofrecer dicha presentación.

Hallazgos
Entre los hallazgos encontrados durante estos 5 años en el ‘Claustro de los arcos‘ de trabajo destacan las 10 sepulturas encontradas entre las que se ha encontrado una mujer datada en el año 1.000 y cuyos restos ya se encuentran para su estudio en la Universidad Complutense. Resalta la figura de una mujer en un monasterio donde se acostumbraba a estar habitada por los hombres.

También, un hueso tallado y pulido que puede pertenecer a una pieza del alto medieval que en un primer momento pudo pertenecer a una pieza de juego como la de un ajedrez y más tarde transformada en un colgante. En el claustro y datada en una época mucho más próxima, se encuentran los restos de un horno de la Época Moderna.

Estructura
Pero la joya de la corona se lo han llevado los restos de una estructura orientada a la iglesia medieval, de hecho se encuentra a escasos 20 metros de la iglesia. Es el descubrimientos “ha superado las expectativos” tras 5 años sin haber encontrado ningún muro. En total, los restos tienen casi 1 metro de ancho y excede el metro en el largo.

“Ahora que lo hemos encontrado, necesita una infraestructura propia y sólida que ayude a dar pasos para seguir poniendo en valor nuestro patrimonio, pero para ello se necesitan más trabajos, tiempo y recursos” destacaban los oficiales del proyecto.

Por ello, pedirán a la Junta más presupuesto para poder seguir descubriendo los orígenes del Bierzo y trabajar tanto en este Monasterio como en Monasterio de Compludo donde el Ayuntamiento de Ponferrada está dispuesto a encargase aunque avisan que será un proceso todavía más largo y costoso que en el Monasterio de Montes.

1 de enero de 2011

El Camino de Santiago, una ruta de reliquias y milagros

Prodigios vinculados al Camino de Santiago fueron elementos cruciales a la hora incitar al peregrino medieval a dejar su casa y su gente, para emprender la marcha hacia el occidente del orbe conocido, en búsqueda de la salvación de su alma. Esa fe y esos motivos perduran en el tiempo.

El Camino "francés" a Santiago de Compostela.

Sin duda, la reliquia  más famosa con la que el peregrino se podía encontrar era el propio cuerpo del Apóstol que, según relata el Códice Calixtino, estaba en la ciudad de Compostela  “divinamente iluminado por celestiales carbúnculos, constantemente honrado por fragantes y divinos aromas y adornado con refulgentes cirios celestiales y festejado diligentemente con presentes angélicos”.
Si esta era la meta cuasi celestial que ansiaba el peregrino medieval... en el trayecto había toda una teoría de restos de santos y milagros dignos de ser recordados, muchos de ellos vinculados a los territorios de la Corona de León y Castilla, núcleo central del llamado Camino Francés.
Tumba del Apóstol Santiago en Compostela.
La gallina que cantó después de asada
Pasado el Ebro, allá donde se iniciaban los horizontes de Castilla, Santo Domingo de la Calzada era un lugar especial por aquello del milagro de la gallina que cantó después de asada, testimonio aviar que sirvió para demostrar la injusticia de un ahorcamiento y para castigar al mesonero que había acusado falsamente de robo a un peregrino.
La historia, muy divulgada, pone de relieve dos cosas. La primera, la mala imagen de los mesones medievales, con sirvientas dadas a la lujuria y mesoneros proclives al robo, y –segunda- la fragilidad de los relatos orales; pues este suceso se contó en cada lugar de una forma distinta. Hay quien ubica el hecho en Toulouse, otros en Italia, bastantes en Santo Domingo de la Calzada... y los portugueses en Barcelos, cuyo popular gallo es un símbolo del mismo Portugal.
La "gallina" en Santo Domingo de la Calzada.
Burgos, que junto a Astorga era la ciudad más hospitalaria del Camino, conservó siempre una excelente colección de reliquias, algunas de ellas de los propios apóstoles. 

En la catedral hay una capilla llamada de las Reliquias, con los retablos-relicarios que mantienen restos de numerosos hombres venerables, entre ellos personajes bíblicos... y hasta una Santa Espina de la corona de Cristo.
No lejos, se producía regularmente otro famoso milagro sanitario que beneficiaba a los viajeros enfermos. En las inmediaciones de Castrojeriz se encuentra el convento de la orden de los Antonianos –ahora en ruina-  donde se proporcionaba a los peregrinos pan y vino que curaba de la enfermedad de los ardientes. Este mal estaba causado, al parecer, por el consumo de cereal con “cornezuelo”, y producía fiebres, convulsiones y hasta crisis respiratorias que podían causar la muerte. El pan de Castilla y el vino tocado con alguna reliquia del santo, eran el binomio salvador.
Ruinas del Monasterio de Castrijeriz (Foto. Arteguías)
La literatura oral propalaba por toda Europa las bondades de los santos que protegían a los peregrinos y naturales de estas tierras. La literatura escrita también expandía estos beneficios. Prestigiosas plumas como las de Gonzalo de Berceo y Alfonso X el Sabio nos dan fe de los milagros acaecidos por intercesión de la gavilla de santos y vírgenes celestiales.
El Rey Sabio, Alfonso X de Castilla, en sus "Cantigas a la Virgen María", nos cuenta algunos milagros ocurrido en estas tierras, como los de Castrojeriz, donde la Virgen María hizo varios prodigios, entre ellos uno en el que salvó a los fieles del derrumbamiento de una gran viga en el interior del templo:.
...E por esto contar quero/ dun escrito en que diz/ un muy fremoso miragre/ que fez en Castroxerix/ a Virgen Santa María/ ond’ aqueste cantar fiz...  .

Poco más adelante, está Villalcázar de Sirga. El Rey Sabio cuenta otro milagro de aquí: el de una peregrina de Francia, con el cuerpo totalmente tullido, que recupera la donosura por mediación de Nuestra Señora... .

El cuerpo de San Isidro 
Pero la literatura de milagros tiene una cita obligada en Liber Sancti Jacobi, que recoge una falsa crónica de Turpín, “Arzobispo de Reims y compañero del  emperador Carlomagno en España”, que sitúa en Sahagún un importante hecho de armas de Carlomagno.
En esta ciudad, donde se hallan los cuerpos de los santos Facundo y Primitivo, el emperador se enfrentó a un poderosísimo ejército de moros comandado por el caudillo Aigolando,  a la vera del río Cea. Antes del combate ocurrió un magnífico prodigio, porque las lanzas cristianas, hincadas delante de las tiendas del campamento, reverdecieron y echaron hojas, “dando lugar a los magníficos bosques que hay en el lugar”.
Más adelante, en León, había una cita crucial con las reliquias: allí estaba el cuerpo de San Isidoro, el gran erudito cristiano de la alta Edad Media, cuerpo mutilado por orden del gobierno de Franco, que se llevó parte de la reliquia a Madrid. También estuvieron en León otros restos hubo otros muy amados, los del joven mártir San Pelayo, que luego se trasladaron a Oviedo.
Por cierto, de León a Oviedo discurría la Vía de San Salvador que llevaba a los peregrinos al Arca Santa de Oviedo, donde se almacenaba desde tierra de Jerusalén a leche de la Virgen María y –sobre todo- el Santo Sudario.
En este camino está la colegiata de Arbás. Durante su construcción, un oso se merendó a uno de los bueyes de la carreta que traía la piedra para el templo, y el abad increpó al oso y le hizo trabajar con el otro buey en el acarreo, como compañero de yunta, hasta que se hizo la obra. El oso y el buey están esculpidos en una puerta que da a la nave central.
Un capítulo destacado en este relato correspondería a Astorga, con restos del Lignun Crucis y de una gavilla de santos y mártires que engrandecieron a esta iglesia que era cabeza de un territorio que sigue comprendiendo territorios de las provincia de León, Zamora y Orense, y cuyo obispo, en la Edad Media, era acompañante habitual de los monarcas leoneses.
Relicario de San Isidoro en León.
En el Bierzo, las llamadas de santos y milagros procedían de la magnífica Tebaida Leonesa, donde estaban lugares vinculados a la religión como San Pedro de Montes, Peñalba de Santiago, y Compludo; lugares frecuentados por santos como Valerio, Fructuoso o Dictino, claves todos ellos en la religiosidad medieval, alguna de cuyas reliquias queda por la zona.
Cuando el viajero abandona el territorio leonés, lo hace ascendiendo por los fragosos valles bercianos que llegan al Cebreiro, en un territorio propicio para la meditación. En la cima, en la iglesia del lugar, una custodia rememora otro notable milagro, el de la conversión del pan y del vino en el cuerpo y sangre de Cristo, en el oficio litúrgico de un monje medieval descreído. El escudo de Galicia porta un cáliz que rememora este milagro vinculado al Camino.
Galicia.
Si en la Edad Media, los peregrinos buscaban el contacto con los  bienaventurados para conseguir la salvación eterna y el perdón de los pecados mediante su intercesión, hoy, los viajeros, en su inmensa mayoría, recorren el Camino motivados por otras razones, desde el arte al turismo. En consecuencia, en las grandes iglesia y catedrales, los visitantes apenas acuden a contemplar los relicarios, sino que buscan la belleza de la arquitectura y la calidad de los retablos o las imágenes.
Pero el viajero sigue encontrándose en el Camino, día a día, con un prodigio. En medio de las parameras o de los despoblados, cuando avanza solitario, padeciendo las inclemencias del tiempo, escuchando tan sólo el rumor de sus pisadas, se produce un nuevo milagro: el encuentro consigo mismo, algo realmente insólito en el tiempo de la cibernética y las telecomunicaciones. Palabra de peregrino.
(Fuente: EFE/Tomás Álvarez)