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17 de febrero de 2025

Descubren en Los Millares una cuenta tubular de oro

Los investigadores de la Universidad de Granada explican que el hallazgo confirma la riqueza y sofisticación de la élite de esta acrópolis
Cuenta tubular de oro encontrada en Los Millares (foto Universidad de Granada).

Los Millares, el importante yacimiento prehistórico de Almería, sigue proporcionando valiosa información sobre la sociedad calcolítica peninsular. El último hallazgo es, además, especialmente relevante por la información que aporta. Se trata de una cuenta tubular de oro, arrastrada hacia la cisterna situada en la zona más interna del asentamiento y que posiblemente sea una lámina decorativa de algún adorno. Este hallazgo, por ahora único en el yacimiento, reafirma que la élite de Los Millares disponía de un nivel de riqueza y sofisticación similar al de otros yacimientos contemporáneos.

Alberto Dorado Alejos, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y director de la campaña de excavaciones 2024, que arrojó este hallazgo, explica que «la presencia de oro en este contexto es significativa, ya que, por un lado, es un indicio más de la importancia de las residencias situadas en la denominada ciudadela de Los Millares y confirma la posible explotación de los diversos recursos minero-metalúrgicos del entorno comarcal”. La pieza se encuentra en la actualidad en el Laboratorio Singular de Arqueometría de la Universidad de Granada para su análisis.

La cuenta tubular, procede de un espacio clave dentro de la ciudadela, una zona más elevada y, posiblemente, aún más fortificada que podemos definir como acrópolis, lo que refuerza la hipótesis de que pudo haber pertenecido a una figura de alto estatus. Juan Antonio Cámara Serrano, director del Proyecto General de Investigación, ha señalado la importancia de este descubrimiento en el marco de los estudios sobre la estructura social y económica de Los Millares y la necesidad de extender las excavaciones sobre esa área más elevada. La última campaña de excavaciones, la de 2024, ha sido financiada por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.

Descubierto a finales del siglo XIX, este asentamiento fortificado, que estuvo ocupado aproximadamente entre 3200 y 2200 a. C., es considerado uno de los principales centros políticos de la época en Europa occidental. Tanto determinados edificios del asentamiento, como sus murallas y su urbanismo y, sobre todo, las características de su necrópolis, con más de cien tumbas colectivas de gran complejidad arquitectónica y, en algunos casos, con abundantes objetos de ajuar, evidencian una sociedad altamente estructurada y con un profundo conocimiento de la metalurgia y la arquitectura.

El hallazgo de esta cuenta tubular no es el único hallazgo relevante de esta pasada campaña. Los trabajos han permitido definir, entre otras cosas, la relevancia de la zona más elevada con importantes edificios públicos de grandes dimensiones y complejidad planimétrica, constatar nuevas estructuras defensivas y hallar evidencias de rituales funerarios relativamente diversos que aportan datos cruciales sobre las prácticas sociales de la época. Los investigadores continúan analizando estos elementos con el objetivo de comprender mejor la evolución y el funcionamiento de este asentamiento prehistórico.

El yacimiento de Los Millares sigue revelando información clave para la Arqueología de la Prehistoria ibérica. Con cada nueva excavación, los expertos amplían nuestro conocimiento sobre una de las civilizaciones más emblemáticas de la Edad del Cobre. La importancia de estos descubrimientos refuerza para los investigadores la necesidad de impulsar iniciativas que conduzcan al reconocimiento de Los Millares como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un estatus que permitiría garantizar su protección y fomentar nuevas estrategias de revalorización de cara a su disfrute por las generaciones futuras.

31 de enero de 2025

Descubren un santuario romano en la Cova de les Dones (Valencia)

Investigadores de las universidades de Alicante y Zaragoza hallan una quincena de inscripciones romanas y una moneda de la época del emperador Claudio
El investigador Xabier Garín Artázcoz señala el lugar exacto de la cavidad en el que se halló la moneda romana de la epoca del emperador Claudio. Autor: A. Ruiz-Redondo, V. Barciela & X. Martorell.
Anverso y reverso de la moneda romana de la época
del emperador Claudio. Autor: Museo de Prehistoria de Valencia.

Investigadores de las universidades de Alicante (UA) y Zaragoza (Unizar) han descubierto un santuario romano en la Cova de les Dones, en el municipio de Millares (Valencia). Este santuario se localiza en una sala a más de 200 metros de profundidad en la que se han documentado, al menos, una quincena de inscripciones romanas acompañadas de una moneda de la época del emperador Claudio, depositada como ofrenda entre una fisura y una estalactita, en el techo de la sala. Las conclusiones preliminares permiten datar la frecuentación del santuario romano en torno al siglo I d.C.

Este descubrimiento se suma al publicado en la revista británica Antiquity en 2023, cuando los investigadores hallaron más de un centenar de unidades gráficas (motivos rupestres) en esta cueva. Por número de motivos y variedad de técnicas, el yacimiento es, según los investigadores, el conjunto paleolítico más importante del litoral Mediterráneo oriental de la península ibérica.

El nuevo hallazgo supone una evidencia más de la excepcionalidad del yacimiento de la Cova de les Dones. Desde sus orígenes, como conjunto rupestre paleolítico más importante del este peninsular, pasando por su condición de lugar de culto para íberos y, desde ahora, romanos, terminando con sus exploraciones documentadas desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

La Cova de les Dones estaba clasificada desde los años 60 como cueva-santuario ibérica por la datación de abundantes materiales de la Edad del Hierro, principalmente cerámicos. Sin embargo, la utilización del santuario en época romana había sido escasamente atestiguada por anteriores hallazgos materiales, por lo que este descubrimiento refuerza la idea de su perduración o reutilización.

Por tanto, este nuevo hecho ha resultado sorprendente tanto por su novedad como por sus propias características, tratándose de un conjunto epigráfico de entidad ubicado a gran profundidad dentro de una cueva. La ubicación de las inscripciones, a más de 200 metros de la entrada, lo convierte en uno de los yacimientos de la península ibérica con inscripciones romanas a mayor profundidad, solo por detrás de la Cueva del Puente (Junta de Villalba de Losa) y, tal vez, de la Cueva de Román de Clunia, ambas en la provincia de Burgos.

El proceso de investigación de la Cova de les Dones está en una etapa inicial, ya que apenas se ha estudiado en detalle un 20 % de la zona decorada paleolítica. Las inscripciones romanas están comenzando a ser analizadas y aún quedan zonas de la cavidad sin prospectar detalladamente, por lo que la Cova puede ser todavía fuente de sorpresas para los arqueólogos en los próximos años.

Equipo de trabajo
Los trabajos arqueológicos se enmarcan en el proyecto de investigación DONARQ para el estudio del santuario rupestre y su contexto arqueológico. Lideran el proyecto Virginia Barciela González, profesora de Prehistoria de la Universidad de Alicante e investigadora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de esta misma institución; Aitor Ruiz-Redondo, profesor de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, investigador del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) e investigador asociado de las universidades de Southampton (Reino Unido) y Burdeos (Francia), y por Ximo Martorell Briz, arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura de Valencia y colaborador honorífico del Área de Prehistoria de la UA.

Este proyecto ha contado con la colaboración del epigrafista y profesor de Arqueología de la Universitat de València, Víctor Sabaté Vidal, y del catedrático de Filología Latina de la Universidad de Barcelona y director del equipo LITTERA, Javier Velaza Frías, para el estudio de las inscripciones romanas. La recuperación y la extracción de las monedas ha sido llevada a cabo por Trinidad Pasíes Oviedo, responsable del gabinete de restauración del Museo de Prehistoria de Valencia, y Carles Ferrer, conservador de esta misma institución.

8 de noviembre de 2024

Nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Millares (Almería)

Se ha iniciado la excavación de un sector de la cisterna, que en caso de confirmar su funcionalidad, se convierte en la cisterna más  de Andalucía. La actuación financiada por el Gobierno andaluz con 60.000 euros anuales está a cargo del Grupo de Prehistoria Reciente de la Andalucía (GEPRAN) de la Universidad de Granada.

La Junta de Andalucía ha comenzado la segunda campaña de excavación en el yacimiento arqueológico de Los Millares, en Santa Fe de Mondújar (Almería), una actuación financiada por el Gobierno andaluz con 60.000 euros anuales y a cargo del Grupo de Prehistoria Reciente de la Andalucía (GEPRAN) de la Universidad de Granada.

Según una nota del Gobierno andaluz, el objetivo principal de estas investigaciones bajo la dirección de los doctores Juan Antonio Cámara y Alberto Dorado es presentar al público “una imagen más completa de la vida de las poblaciones que vivieron en Los Millares durante el III milenio a.C., centrándose en el conocimiento de las zonas de residencia y los lugares de enterramiento”.

Durante esta campaña, que finalizó el 31 de octubre, se ha continuado con las investigaciones centradas en la ciudadela del poblado de Los Millares, definiendo otro de los tramos de la muralla que rodea a dicha acrópolis y se ha iniciado la excavación de un sector de la cisterna, que en caso de confirmar su funcionalidad, se convierte en la cisterna más grande localizada hasta el momento en Andalucía, con una capacidad de 270 metros cúbicos.

Asimismo, se ha seguido con la intervención arqueológica en el Gran Edificio de Los Millares, cuya funcionalidad y estructura está siendo investigada por el equipo de la Universidad de Almería. Su estructura y dimensiones contrastan con el resto de la arquitectura prehistórica del resto del poblado, no ya que no existe referente alguno en ningún otro lugar de España para este momento de la Edad del Cobre.

Ya se conocen algunas fechas de radiocarbono que lo sitúan en una fecha tan temprana como es la del 2.600 antes de Cristo.

Además, tras el descubrimiento mediante la técnicas geofísicas de georradar de la Tumba de la Chilena, que había pasado desapercibida durante mucho tiempo dentro de la necrópolis de Los Millares, se ha iniciado su investigación, siendo una de las más significativas por los materiales expuestos en el Museo de Almería, aunque su tipología y cronología continúan desconocidas.

En Los Millares se desarrolló una cultura agrícola, pionera en la introducción de la metalurgia del cobre en el Mediterráneo occidental y su poblado, protegido por cuatro líneas de murallas y una decena de fortines avanzados, presenta una necrópolis con más de cien tumbas colectivas, algo sin parangón en la Europa de la época.

En cada tumba se enterraban los miembros de un mismo clan con sus ajuares personales: armas, herramientas, adornos, cerámica simbólica e ídolos.

El poblado contó con un sistema defensivo, difícil de entender sin la existencia de unos pueblos megalíticos dedicados al pastoreo, con cuatro líneas de murallas, de las que la más exterior y moderna mide 310 metros desde los escarpes del río Andarax a la rambla de Huéchar, y presenta torres semicirculares o bastiones a intervalos regulares y dos puertas.

29 de julio de 2024

Jaén redescubre un yacimiento con casi 6.000 años de historia

Un grupo de personas visita las zonas excavadas
en Marroquíes Bajos en Jaén,
donde las huellas de casi 6.000 años de historia
asoman en una Zona Arqueológica de un valor excepcional.
EFE/José Manuel Pedrosa
El yacimiento está documentado como el poblado más antiguo en Andalucía, junto con el de Los Millares, en Almería. Es uno de los asentamientos habitados más longevos de Europa.

Las huellas de casi 6.000 años de historia asoman en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén. Se trata de una Zona Arqueológica de un valor excepcional. Curiosamente, ha venido siendo una auténtica desconocida para los jiennenses desde su descubrimiento hace ahora más de tres décadas.

“Queremos darle visibilidad a este yacimiento y que los jiennenses y quienes nos visitan conozcan de primera mano uno de los yacimientos más importantes de Europa”. Así lo explica a EFE la edil de Cultura de Jaén, María Espejo.

Su Concejalía ha organizado durante este verano una serie de jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a Marroquíes Bajos. El yacimiento está documentado como el poblado más antiguo en Andalucía, junto con el de Los Millares, en Almería. Es uno de los asentamientos habitados más longevos de Europa.

Con la ayuda de un grupo intergeneracional de voluntarios, las visitas “permiten seguir conociendo la historia de nuestra ciudad, y así ponerla a disposición de la ciudadanía como uno de los patrimonios más importantes que tenemos”. Lo explica María Espejo.

Estructuras descubiertas
Las guías turísticas acercan a los visitantes por las distintas estructuras descubiertas. Van hasta el aula didáctica donde se lleva a cabo la organización, limpieza y clasificación de los restos humanos encontrados hasta el momento, así como el material cerámico.

Durante el mes de julio, la parcela C de Marroquíes Bajos ha acogido a un grupo de voluntarios en un campo arqueológico donde han trabajado con la clasificación y limpieza de los restos humanos de las tumbas halladas de otros años. Se hace para su posterior estudio en un laboratorio de antropología física y entrega al Museo de Jaén.

Los arqueólogos que han participado en las excavaciones de Marroquíes Bajos aseguran que son restos que, por su tipo de enterramiento, son de época tardorromana.

También se ha localizado abundante material cerámico de época islámica califal. Incluso fragmentos de terra sigilata, una cerámica que fecha muy bien los niveles que se están excavando y que datan de la época romana.

Con todo, el yacimiento de Marroquíes Bajos lleva muchos años esperando su puesta en valor turístico y cultural.

Yacimiento de unas 75 hectáreas
Se trata de un yacimiento en Jaén de unas 75 hectáreas. Están han aflorado restos desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico.

El año pasado se llevó a cabo el vallado perimetral del que estaba llamado a ser Parque Arqueológico de Marroquíes. Es la parcela C de la necrópolis. Todo ello con la intención de proteger el yacimiento de los expolios y los actos vandálicos.

El año pasado se llevó a cabo también una prospección con georradar. Es una técnica arqueológica no invasiva para la detección de estructuras soterradas a diferentes profundidades. Esta permitió contar con una radiografía precisa de lo que hay en el subsuelo.

La exploración arrojó interesantes resultados preliminares. Detectó la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas. Entre ellas viviendas, pozos o áreas colmatadas y parte de un foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores.

22 de octubre de 2021

El programa de voluntariado de Cástulo permitió trabajar con cerámica hallada en el conjunto arqueológico

Dieciséis estudiantes universitarios realizaron el lavado, pesado, documentación fotográfica, catalogación, etiquetado y procesamiento informático de las cerámicas recuperadas por las excavaciones arqueológicas en el conjunto arqueológico de Linares (Jaén) durante 2020 y 2021.

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía apoya la formación práctica de estudiantes del Grado de Arqueología de la Universidad de Jaén a través del programa de voluntariado universitario del Conjunto Arqueológico de Cástulo. Un total de 16 estudiantes han trabajado desde el lunes 4 de octubre hasta el pasado viernes 15, en horario de mañana y tarde, en el Museo Arqueológico de Linares, bajo la supervisión del arqueólogo David Expósito Mangas, contratado por la Delegación Territorial de la Consejería para coordinar esta actividad. Los trabajos han consistido en el lavado, pesado, documentación fotográfica, catalogación, etiquetado y procesamiento informático de las cerámicas recuperadas por las excavaciones arqueológicas durante 2020 y 2021.

El delegado territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Jesús Estrella, y el Vicerrector de Estrategia y Gestión del Cambio de la Universidad de Jaén, Juan Manuel Rosas, han clausurado este programa en el campus de las Lagunillas de la Universidad agradeciendo a los participantes su trabajo. El delegado territorial se ha referido a la colaboración entre la Consejería de Cultura y la UJA como “una alianza estratégica para la recuperación y puesta en valor del patrimonio de la provincia ”.

Jesús Estrella ha destacado la oportunidad que la Consejería ha ofrecido a los participantes de familiarizarse con la diversidad de materiales cerámicos que contiene la larga secuencia de la ciudad de Cástulo, desde la Prehistoria hasta la edad Moderna, consolidando con esta experiencia práctica su formación universitaria”.

Los participantes en el programa han podido conocer el procedimiento seguido en el Conjunto Arqueológico de Cástulo para el inventario y catalogación de las cerámicas arqueológicas. Los trabajos asignados empiezan con la limpieza de los materiales, para seguir después con la clasificación de los millares de fragmentos recuperados, su pesado, documentación fotográfica y asignación a cada uno de un código QR individual, recogido en la correspondiente etiqueta. Este código permite acceder a toda la información de campo y laboratorio asociada a cada uno de los fragmentos, desde las coordenadas de su localización original en un concreto estrato de Cástulo hasta su actual localización en los almacenes del Museo Arqueológico. Este minucioso trabajo de catalogación permite un control y trazabilidad de los materiales que tienen entrada en el Museo y de toda la información relativa a los mismos.

Como resultado de este tratamiento, se conoce la evolución de las tecnologías, las formas de los recipientes y los modos de trabajo de la alfarería a través de un largo periodo de tiempo. Asimismo, sirve para caracterizar cada uno de los estratos excavados en Cástulo por las distintas clases de cerámica que contiene, generando una ingente cantidad de información que requiere un tratamiento estadístico para llegar a proponer un tiempo específico para la formación de cada uno de esos estratos. Por otra parte, el alumnado universitario voluntario ha participado en otra actividad del Conjunto Arqueológico iniciada a principios de septiembre dirigida al voluntariado de personas mayores, procedentes en su mayoría de la Asociación “28 de febrero”.

“Este trabajo realizado codo con codo entre jóvenes y mayores supone una experiencia ejemplar de cooperación intergeneracional y de compromiso activo de la ciudadanía con el conocimiento y conservación de los bienes arqueológicos”, ha subrayado Jesús Estrella.

30 de abril de 2020

Los investigadores determinan que 'Los Millares' fue la primera ciudad en la Península Ibérica

Arqueólogos de la Universidad de Granada revelan que la necrópolis de Los Millares, en Santa Fé de Mondújar (Almería) estuvo en uso durante casi un milenio, y que en torno a ella se estableció un poblado hace más de 5.000 años. 
Ilustración del poblado de Los Millares, la primera ciudad de la Península Ibérica . IÑAKI DIÉGUEZ URIBEONDO
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado que la primera ciudad (gran asentamiento de población) de la Prehistoria de la Península Ibérica se estableció hace más de 5.000 años junto a los monumentos funerarios de Los Millares, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Europa Occidental, ubicado en Santa Fe de Modújar (Almería), a escasos kilómetros de la costa mediterránea.

Su trabajo, que publica esta semana la revista Archaeological and Anthropological Sciences, ha revelado que la necrópolis de Los Millares estuvo en uso durante casi un milenio, y que en torno a ella se estableció un poblado que alcanzó unas dimensiones, concentración poblacional y monumentalidad desconocidas hasta el momento en la Península Ibérica: la primera ciudad de la misma.

Como explica el investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Gonzalo Aranda Jiménez, autor principal del estudio, la cronología es un aspecto clave en el estudio de las sociedades del pasado. «De cómo ordenemos temporalmente los eventos y acontecimientos depende nuestra capacidad de análisis y compresión de las dinámicas sociales y culturales. En Arqueología disponemos de un procedimiento conocido como 'datación por Carbono 14', que permite calcular la fecha de muerte de cualquier organismo vivo en los últimos cincuenta mil años».

En el año 2012, un grupo de investigadores/as de la Universidad de Granada inició un programa de dataciones con el objetivo de estudiar la cronología de las construcciones megalíticas de sur peninsular. Este objetivo les condujo al estudio de Los Millares, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Europa Occidental.

El yacimiento de Los Millares puede considerarse como un yacimiento arqueológico único debido a cuatro características principales: su gran tamaño (con aproximadamente diecinueve hectáreas de extensión, de las cuales seis pertenecen al asentamiento y trece a la necrópolis); la riqueza de los ajuares funerarios (que incluyen objetos realizados en materias primas exóticas como el ámbar, la cáscara de huevo de avestruz y el marfil); la complejidad estructural del asentamiento (delimitado por cuatro recintos concéntricos interpretados como murallas y fortificaciones); y la presencia en el entorno del poblado de hasta trece pequeños asentamientos, también denominados «fortines».

A partir de la fecha de muerte de los individuos depositados en el interior de las sepulturas, los científicos de la UGR han conseguido por primera vez una serie de dataciones absolutas que permiten situar cronológicamente la construcción, uso, reutilización y abandono de la necrópolis de Los Millares.

Así, los primeros enterramientos se realizaron entre el 3220−3125 a. C., aproximadamente hace unos 5200 años, y los últimos entre el 2390−2295 a. C., hace unos 4300 años.

«Por tanto, podemos afirmar que la necrópolis de Los Millares estuvo en uso durante casi un milenio. Además, las diferentes tumbas datadas muestra que no todas fueron construidas a la vez y que, además, fueron utilizadas con diferentes intensidades», señala Margarita Sánchez Romero, otra de las autoras del trabajo. Este aspecto es de enorme relevancia, dado que permite separar cronológicamente eventos rituales y funerarios que hasta este momento eran considerados como contemporáneos.


UN LUGAR CON SIGNIFICADO SIMBÓLICO Y SAGRADO
Los Millares fue en inicialmente un lugar sagrado formado por una necrópolis de sepulturas megalíticas. Las primeras evidencias de asentamiento se produjeron con dos siglos de diferencia respecto a la construcción de las primeras sepulturas. La anterioridad en el uso ritual y funerario de Los Millares sugiere que la localización del asentamiento podría haber estado determinada por el significado simbólico y sagrado del sitio. El poblado de Los Millares, su extensión y complejidad constructiva podrían explicarse como resultado de un proceso de concentración de diferentes grupos sociales atraídos por el carácter sagrado y por la especial significación del sitio.

La fundación del poblado de los Millares junto a la necrópolis se realizó en un corto intervalo temporal, de forma que hace unos 5000 años, el poblado alcanzó unas dimensiones, concentración poblacional y monumentalidad desconocidas hasta el momento en la Península Ibérica. Además, se desarrollaron innovaciones de enorme transcendencia cultural como la aparición los primeros objetos realizados en metal como punzones, puñales, escoplos, sierras o puntas de flecha en metal.

Será a mediados del tercer milenio a.C., hace unos 4500 años, cuando nuevos cambios transformaron el sitio de los Millares. Según las dataciones radiocarbónicas, la mayor parte de poblado fue abandonado en estos momentos, y solo el recinto interior también denominado como ciudadela permaneció ocupado.

Es en estos momentos cuando los pequeños asentamientos o «fortines» fueron construidos y habitados. El abandono tanto de la necrópolis, de la ciudadela como de los «fortines» se produciría hace unos 4100 años, coincidiendo con los cambios culturales que dieron origen al desarrollo de la Cultura de El Argar, señalan los autores.

(Fuente: Ideal)

13 de abril de 2020

2.500 firmas en 12 días en apoyo a Los Millares, Patrimonio de la Humanidad

Amigos de la Alcazaba mantiene abierta una campaña de respaldo social telemática a la declaración de la UNESCO para este yacimiento calcolítico de Almería
Lectura del manifiesto de Los Millares el pasado año. FOTO: DIARIO DE ALMERÍA
En apenas doce días, y teniendo en cuenta que la máxima atención gira en torno a la pandemia por COVID-19, la campaña telemática para conseguir respaldo social necesario a favor de la declaración del antiguo poblado de Los Millares como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco está cosechando buenos resultados. Son ya cerca de 2.500 personas las que se han sumado a esta iniciativa, lanzada por la Diputación Provincial y Costa de Almería y en la que colabora Amigos de la Alcazaba, uno de los colectivos que defiende este reconocimiento para el prehistórico enclave situado en Santa Fe de Mondújar.

Bajo el lema Millares, Tu Herencia, la campaña busca “la implicación de toda la sociedad en un hito que puede ser un revulsivo para el crecimiento, desarrollo y turismo de los municipios de Santa Fe, Gádor y Alhama de Almería, la comarca del Bajo Andarax y, en genera, de la provincia de Almería”. Las firmas están siendo recogidas a través de la web www.millarestuherencia.com en respaldo a este reconocimiento. Un proyecto ambicioso que haría honor a la justicia que merecen aquellos primeros pobladores de este mítico y enigmático lugar de la provincia, que fue origen de una civilización hace 5.000 años, tal y como resalta Amigos de la Alcazaba.

Sobre este yacimiento arqueológico, la presidenta de Amigos de la Alcazaba, María Teresa Pérez, recuerda que dicho colectivo “no se resignaba con este injusto letargo en el que Millares se halla instalado, y por ello organizó su ciclo 70 años después para conmemorar aquel I Congreso Nacional de Arqueología y renovar, como hicieron los asistentes a ese Congreso, nuestro compromiso con Millares y la memoria de aquellos antepasados. El 4 de mayo del pasado año se dio un paso simbólico, cuando los alcaldes y alcaldesas de Santa Fe de Mondújar, Alhama de Almería y Gádor, el entonces vicepresidente de la Diputación Provincial y la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, junto con la ciudadanía almeriense, declaramos que Millares merece ser Patrimonio de la Humanidad y que trabajaríamos todos juntos para conseguirlo”.

Pérez ha querido destacar “el convencimiento y el compromiso que ha mostrado Diputación Provincial y su presidente Javier Aureliano García desde el primer momento, respaldando y defendiendo esta iniciativa ciudadana”.


UN POBLADO ÚNICO DEL CALCOLÍTICO (3200 a 2200 AC)
Para que un lugar sea declarado patrimonio de la humanidad debe cumplir una serie de requisitos que establece la Unesco, como por ejemplo “aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida; u ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana”. Requisitos que cumple el poblado de Los Millares.

26 de febrero de 2019

Declaran "compleja" la causa por daños al sitio arqueológico de El Chuche (Almería)

La jueza ha decidido prolongar durante 18 meses la instrucción a la espera de encontrar un perito independiente judicial que haga un informe acerca de los restos arqueológicos que podrían haber resultado afectados y el alcance de la afectación.
Hay cuatro personas investigadas por la destrucción del yacimiento.
EL MUNDO
El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha acordado declarar causa compleja la causa abierta para dirimir si unas obras ejecutadas por el Demarcación de Carreteras en la N-340 a su paso por Benahadux causaron daños a parte del yacimiento de El Chuche.

Fuentes judiciales han indicado que la jueza ha decidido prolongar durante 18 meses la instrucción a la espera de encontrar un perito independiente judicial que haga un informe acerca de los restos arqueológicos que podrían haber resultado afectados y el alcance de la afectación.

Se trata de un diligencia clave encaminada a determinar si hubo daños al yacimiento arqueológico con vestigios datados en más de 5.000 años de antiguedad durante los trabajos de desmonte ejecutados por la Dirección General de Carreteras en la N-340.

Entre las últimas actuaciones, el juzgado interesó a la Subdelegación del Gobierno que le remitiese los certificados de obras finalizadas que se llevó a cabo por parte de Carreteras junto al yacimiento arqueológico de El Chuche, en el municipio de Benahadux, en febrero de 2017 para conocer los detalles de la actuación y determinar si se produjeron daños.

La juez María Belén López acordaba, asimismo, citar como testigo dentro de dos semanas a una arqueóloga inspectora de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta para que arroje luz y amplié información sobre los trabajos realizados por un colega que aportó un informe a instancias de la parte demandada, la Subdelegación de Gobierno.

Estas nuevas diligencias de prueba fueron solicitadas por la acusación particular que ejerce la asociación 'Amigos de la Alcazaba', que arguyó que las certificaciones de obra emitidas por la Subdelegación de Gobierno son pertinentes ya que recoge si las obras y el proyecto se realizaron conforme a las licitaciones y procesos de contratación establecidos en la Ley de Contratos del Sector Publico.

"Puede aportar elementos fácticos necesarios para conocer los trabajos que se realizaron por parte de la Demarcación Provincial de Carretera en la zona de dominio público y zona de servidumbre de la carretera provincial que pudieron afectar a los valores históricos protegidos del yacimiento arqueológico del Chuche", señaló en su escrito.

Entre las actuaciones incorporadas al procedimiento figuran un escrito del Ayuntamiento de Benahadux que señala que la Demarcación Provincial de Carreteras del Estado no solicitó licencia de obra o similar previa a los desmontes y que las dos parcelas sobre las que se hizo movimientos de tierra tiene especial protección por su carácter de yacimiento arqueológico excepto en el extremo oeste y en el sur, donde esta considerada monte público.

La Junta de Andalucía ya informó al juzgado instructor de que existían "hitos de señalización en el área sobre la que se realizaron los vertidos de tierra" dentro de la zona arqueológica" y remarcaba que le no constaba, una vez consultados los archivos de la Delegación Territorial, ni una "solicitud de autorización" ni "comunicación por escrito para realizar las actuaciones en la zona ni proyecto de actuación en dicho ámbito".

No entraba, sin embargo, a valorar el alcance de "los daños ocasionados" a la zona arqueológica al haberse detectado deficiencias en el informe que presentó el director de la actividad en la Delegación Territorial. Por este motivo, el juzgado acordó nombrar un perito judicial experto en arqueología para que procediese a realizar un estudio arqueológico "independiente, objetivo e imparcial" sobre los daños.

CUATRO INVESTIGADOS
En el marco del procedimiento hay cuatro investigados. Son un técnico de la Demarcación de Carreteras en Almería, el jefe de Conservación y Explotación de Carreteras de una de las UTE que intervinieron en las obras, y los responsables de mercantiles que ejecutaron los trabajos en esta zona con el fin de "ocultar un vertedero con la tierra obtenida de un desmonte aledaño", tal y como informó en su momento el Gobierno central en una respuesta parlamentaria al PSOE.

Fue la asociación 'Amigos de la Alcazaba' la que puso los hechos en conocimiento del Ministerio Público, que resolvió interponer denuncia al considerar que podrían ser constitutivos de un presunto delito contra el patrimonio histórico, denuncia que ha dado lugar a la apertura de la vía penal para depurar posibles responsabilidades.

Según las estimaciones iniciales del colectivo conservacionista, los trabajos supusieron "el desmonte y allanamiento de casi 8.000 metros cuadrados" de terreno, y la "invasión de prácticamente los 1.000 metros cuadrados" en los que se localiza este yacimiento arqueológico prehistórico, ibérico, púnico y romano de El Chuche.

En concreto, los trabajos habrían afectado al menos a una tumba tipo Millares de la Edad del Cobre, excavada entre 1971 y 1972 por los investigadores Ochotorena, Perceval y Francisco García 'Pituco' y cuyos materiales arqueológicos guarda el Museo Arqueológico de Almería, de acuerdo a los datos aportados por 'Amigos de la Alcazaba'.

FALTA GRAVE
Por otro lado, la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Cultura, incoó un expediente sancionador al Ministerio de Fomento por una supuesta "falta grave", tipificada en la Ley de Patrimonio Histórico, al no haber solicitado la autorización "obligatoria" para realizar la obra.

El informe realizado por Cultura daba cuenta de que el aporte realizado en la obra viaria pública al terreno "ha ocultado tanto un tramo del antiguo trazado de la carretera como los taludes por ella generados", de modo que en el antiguo talud situado frente a la rotonda actual "se podía observar hasta la fecha los restos de una estructura arqueológica seccionada por la antigua carretera que correspondían a una tumba en fosa".

No obstante, el texto apuntaba que "no es posible establecer si la estructura arqueológica que se veía en el antiguo talud ha sido destruida o sólo ha quedado sepultada bajo el terreno" por lo que "para determinar el grado de afección concreto debería realizarse una excavación arqueológica de la zona".

24 de noviembre de 2017

Descubren un poblado calcolítico en la comarca de Zafra (Badajoz)

El poblado descubierto en Valverde de Burguillos presenta dos murallas concéntricas hechas con piedras y ocupa una hectárea de superficie. 
A la izquierda,muralla exterior del yacimiento y, a la derecha, imágenes aéreas de los hallazgos. FOTO: HOY
Hallazgo arqueológico en Extremadura. Un yacimiento calcolítico de más de 5.000 años de antigüedad ha sido descubierto en una finca de Valverde de Burguillos, cerca de la carretera que une esta localidad con Burguillos del Cerro, en la comarca de Zafra. Se trata de un poblado inédito que ocupa una superficie de una hectárea. 

La Consejería de Cultura ha iniciado el estudio del yacimiento, descubierto la semana pasada por un cazador burguillano, Nino Cordón López, que lo puso en conocimiento de Antonio Surribas Parra y Víctor Gibello Bravo, este último arqueólogo.

El poblado presenta dos murallas concéntricas hechas con piedras, de carácter defensivo y está en buen estado, según Surribas. Las murallas se complementaban con una torre y una tercera línea de muralla para la defensa de la entrada al poblado. La exterior mide alrededor de 300 metros de longitud, algo más que el conocido almeriense de Los Millares.

El asentamiento está en un lugar elevado junto al arroyo del Clérigo. Aparentemente el yacimiento se encuentra sin alteración ni expoliación alguna, agregan los descubridores. Junto al poblado calcolítico se observan piezas -ortostatos- que pueden haber pertenecido a un dolmen. 

El material más abundante en el lugar es de cronología calcolítica. El poblado calcolítico ha sido incorporado a la carta arqueológica del término municipal de Valverde de Burguillos. A expensas de una respuesta más detallada, la Junta de Extremadura considera «interesante» el yacimiento encontrado en Valverde.

21 de julio de 2017

El Cerro de la Merced afronta su sexta campaña de investigación

Las labores se centrarán en el trabajo de laboratorio sobre los materiales encontrados en años anteriores, así como el cerramiento y la protección del yacimiento de Cabra (Córdoba)
Presentación de la campaña en el Museo Arqueológico de Cabra. FOTO: A.J. ROLDÁN
Por sexto año consecutivo el Ayuntamiento de Cabra ha dado inicio a la campaña estival de estudio en el yacimiento del Cerro de la Merced, un poblado íbero ubicado en el término municipal egabrense y en el que un equipo de arqueólogos comandados por el doctor en Prehistoria Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Quesada, viene desarrollando un concienzudo programa de excavación e investigación que está dando sus frutos, puesto que las conclusiones recabadas hasta el momento han conseguido llamar la atención de la comunidad científica internacional al considerarse un fiel testimonio de la vida de las comunidades íberas en la península entre los siglos IV y I antes de Cristo.

Para esta nueva edición, que dará comienzo en los próximos días, los investigadores fijarán la prioridad en la consolidación, protección y puesta en valor del yacimiento, empleando para ello novedosas técnicas de reconstrucción digital para una mejor comprensión por parte del visitante. Además, ya se trabaja en el estudio de los materiales hallados con vistas a su publicación, para lo cual se desarrollará una nueva campaña de análisis de las cerámicas, armas, molinos o utensilios de piedra y metal encontrados en el Cerro de la Merced.

Así se hizo público ayer en un acto al que asistió, además del alcalde egabrense, Fernando Priego, y el profesor Quesada, el arqueólogo provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, dada la colaboración institucional entre ambas administraciones en torno a este proyecto.

TRABAJO DE LABORATORIO
"Por cada hora de trabajo en el campo hay tres en el laboratorio", indicó el arqueólogo, quien justificó que en este sexto año la actividad se centre en la investigación y el estudio de lo ya encontrado. Un trabajo que "está permitiendo descubrimientos" como, entre otros, el hallazgo de una moneda con estampaciones y símbolos que la ubican en 1659 y relaciona el yacimiento con el proceso de búsqueda de tesoros registrado tras la expulsión de los moriscos por Felipe IV, "que supuestamente habían dejado riquezas escondidas a la espera de su vuelta", o la aparición de cuatro hachas pulidas de origen neolítico "de casi 4.000 años antes de la datación del poblado" en la zona del palacio de aquel asentamiento.

Igualmente, el equipo investigador se encuentra culminando el proceso de dibujo técnico y digitalización de alrededor de dos millares de piezas encontradas en el Cerro de la Merced "con vistas a la presentación de la memoria provisional de resultados" a la Junta de Andalucía que permitirá "adelantar el proceso de declaración como Bien de Interés Cultural del yacimiento", algo que le otorgará "una categoría reconocida para su protección" y "gran valor", precisó Quesada.

APUESTA POR LA ARQUEOLOGÍA
"No va a haber excavación en el Cerro de la Merced pero eso no significa que el proyecto esté acabado", aclaró el regidor egabrense, quien agradeció la "importante responsabilidad" que asumieron el profesor Quesada y su equipo con el yacimiento, consiguiendo colocar al municipio en el mapa de la arqueología nacional gracias tanto a este asentamiento íbero como a las cuevas artificiales de La Beleña, que están siendo excavadas por expertos de la universidad canaria de La Laguna. Para ambos, el Consistorio ha destinado solo en esta anualidad más de 100.000 euros de presupuesto, a lo que hay que sumar la partida de 50.000 euros dirigidos a sufragar los gastos de construcción de muros de contención y cerramiento del campo de trabajo ayer presentado.

24 de abril de 2017

El 80% de los yacimientos arqueológicos de Almería están en riesgo

La provincia suma 1.200 vestigios inventariados bajo suelo, un maná turístico que no se aprovecha y que queda a merced de los expoliadores
El antiguo poblado romano de Baria, en Villaricos, fue salvado in extremis de ser destruido, pero tras excavarse permanece sin ser puesto en valor. FOTO: LA VOZ
Almería -además del turismo de sol y playa y los invernaderos- tiene un cuarto negocio amortajado desde siglos sin optimizar: 1.200 yacimientos arqueológicos inventariados, la amplia mayoría sin aprovechamiento cultural o turístico y sin sacar de ellos rédito económico alguno.

Según la revista de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología, Almería estaría en el Top Ten de provincias españolas en cuanto a vestigios enterrados, tras Valencia, Barcelona, Málaga Granada, Cádiz, Santander, Sevilla y Alicante.

MUSEO A CIELO ABIERTO
Nadie ha calculado todavía, por la dificultad técnica que entraña, lo que reportaría al PIB provincial poner en valor solo una cuarta parte de esas reliquias de nuestro pretérito, excavadas y sin excavar, que duermen de forma estéril en el subsuelo almeriense y así poder convertir esta provincia en un gran Parque Arqueológico comunicado, una aspiración entroncada con lo que el belga Siret acuñó hace ya un siglo como ‘Almería, un museo a cielo abierto´.

Una de las aproximaciones más ambiciosas en los últimos años del estudio de la rica prehistoria e historia almeriense enterrada o semienterrada fue el informe elaborado hace ahora veinte años por el arqueólogo veratense Domingo Ortiz por encargo del Instituto de Estudios Almerienses que dirigía entonces Rafael Lázaro.

RIESGO DE EXPOLIO
Ortiz daba a conocer en 1997 que el 80% de los yacimientos arqueológicos almerienses estaban en “lamentable estado de conservación”, lo que provocaba la existencia de redes clandestinas de expolio y un mercado negro de antigüedades. Hoy ese informe veinteañero sigue teniendo vigencia, agravado aún más por la explosión urbanística, la falta de medios de vigilancia y los interminables expediente de incoación de la figura de Bien de Interés Cultural (BIC).

Dos décadas después, Domingo Ortiz habla en los mismos términos, “nuestros yacimientos siguen en igual o peor estado que cuando hice el informe, con escasas medidas cautelares y con graves amenazas, algunos han sido expoliados y destruidos parcial o totalmente”.

Par hacer ese estudio, el autor analizó 40 yacimientos, de los que la amplia mayoría siguen sin estar puestos en valor. Solo se salvan en este tiempo algunos como los restos de pinturas rupestres de la Cueva de los Letreros de Vélez Blanco, Los Millares, entre Gádor y Santa Fe, o Fuente Alamo, en Cuevas del Almanzora.

De similar forma se manifiesta la Asociación de Amigos de la Alcazaba y la Asociación Athenáa, que han venido luchando por la conservación y puesta en valor de estos vestigios.

En este tiempo, han sido afectados en mayor o menor medida yacimientos como Cerro Montecristo (Adra), Huéchar (Alhama), Fuente Bermeja, La Pernera y La Gerundia (Antas), Almizaraque, Campos y El Oficio (Cuevas), El Cerrón (Dalías), Ciavieja (El Ejido), Turaniana (Roquetas), Bayyana (Pechina) o Cueva de los Murciélagos (Lubrín), entre muchos otros.

30 de enero de 2017

Documentan un pecio del imperio romano en aguas de Cabrera (Baleares)

Según los técnicos se encuentra en muy estado de conservación y naufragó con una carga de más de 2.000 ánforas de garum entre los siglos III y IV d.C.
Las ánforas contenían la célebre salsa romana del garum. FOTO: IBEAM / JORDI CHIAS
El Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marítima (IBEAM) ha dado a conocer uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos al encontrar un barco de la antigua Roma que naufragó en aguas de la isla de Cabrera hace más de 1800 años. El barco de forma ovalada medía 15 metros de largo por 10 de ancho. Se desconocen las causas del naufragio y el destino de la nave, que pudo zarpar del Norte de África.
El hallazgo en un principio se debió a que los pescadores locales de la isla de Mallorca, en busca de nuevos caladeros, navegaron en los límites exteriores de la delimitación del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera encontrando en sus redes restos de ánforas, avisando al IBEAM.

"MASA" ENORME DE ÁNFORAS
En ese momento se puso en marcha un proyecto para averiguar si existían indicios más claros de la existencia de algún naufragío en la zona. Utilizando robots submarinos para rastrear los fondos marinos del parque nacional al final dieron con una masa enorme de ánforas que posteriormente díó lugar, tras varias inmersiones, al hallazgo de una nave mercante que aseguran pertenecería a la época de la antigua Roma.

Si el hallazgo en si para la arqueología marítima a nivel nacional e internacional es ya un éxito, más lo ha sido al detectar el buen estado de conservación del pecio, que conserva entre un millar y dos millares de ánforas de diversos tamaños, que hace pensar que el barco transportaba garum, una salsa elaborada de tripas y otras partes del pescado que era un producto muy demandado por la sociedad de la antigua Roma.

En las inmersiones participaron el buceador, apneista y fotoperiodista Jordi Chias, uno de los más grandes referentes en la fotografía submarina de España y Joseba Alberdi, un excepcional buceador técnico que ayudó a Chias en las inmersiones en las que captaron casi dos mil fotos para documentar este naufrágio romano inexplorado al que denominaron Cabrera XIV.


PARQUE NACIONAL MARÍTIMO-TERRESTRE
El Parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera está situada al sur de la isla de Mallorca y consta de una serie de islotes de gran valor natural.

Debido a su aislamiento es zona de refugio de aves marinas y especies endémicas. En sus fondos encontramos enormes extensiones de posidonia oceánica que soportan gran parte del peso de la gran vida que existe en este espacio protegido.

Así mismo, desde la antiguedad, esta isla era utilizada como refugio en los temporales y es por ello que ahora encontremos tantos indicios de arqueología marítima en la zona.

18 de enero de 2016

Destrozan el yacimiento neolítico de La Orden-Seminario de Huelva

Una de las parcelas protegidas del Plan Parcial 8-El Seminario de Huelva, donde se hallaron los restos arqueológicos que, a la espera de la correspondiente excavación podrían situar a Huelva como la ciudad más antigua de Occidente, ha sido objeto de un vaciado de terreno, tras lo que el Ayuntamiento de la capital onubense ha anunciado que abrirá "de manera inmediata" un expediente sancionador y de restitución de la legalidad urbanística a los responsables. El arqueólogo que ha denunciado los hechos considera que el daño "es irreparable".
Parcela en la que se encuentra el yacimiento y de la que se ha extraído tierra de manera ilegal. FOTO: EL MUNDO
El yacimiento arqueológico que se encontraba a la espera -desde 2006- de contar con los permisos de excavación y que estaba llamado a confirmar a Huelva comola ciudad más antigua de Occidente ha sufrido un expolio que saca los colores no sólo a los responsables del mismo, sino también a las administraciones que, de un modo u otro, lo han permitido.

Y es que nadie se explica cómo pueden unas máquinas excavadoras entrar en una parcela protegida -en concreto, en las del Plan Parcial 8 de El Seminario, en la capital onubense- para conseguir arena para la construcción de la nueva estación de Renfe. A expensas de conocer más detalles de la investigación, esto es lo que habría sucedido esta misma semana en Huelva, donde el Seprona de la Guardia Civil ha abierto diligencias y continúa con las investigaciones, y la Fiscalía ya tiene conocimiento de los hechos.

La investigación se abrió el miércoles pasado a instancias, al parecer, de un particular, y el Ayuntamiento ha anunciado la apertura "de manera inmediata" de un expediente sancionador al responsable que, según asegura el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Públicos, Manuel Gómez Márquez, "en ningún momento ha solicitado al Consistorio licencia de obras para la ejecución de estos movimientos ilegales de tierra", algo que, "no se hubiera otorgado bajo ningún aspecto sin el estudio y supervisión arqueológicas pertinentes, pues es una prioridad defender y salvaguardar el patrimonio de Huelva".

VALORACIÓN DE LOS DAÑOS
El Gobierno municipal ha señalado que ya se está realizando un informe arqueológico para valorar los daños provocados por este atentado contra el patrimonio, y que "fuera del ámbito municipal, vamos a dar traslado de todas las actuaciones y la documentación pertinente a la Fiscalía de la Audiencia Provincial por si los hechos pudieran ser constitutivos de algún tipo de delito o infracción, así como a la Delegación Territorial de Cultura, por las posibles responsabilidades administrativas que pudieran derivarse".


Sin embargo, desde la oposición no han dudado en reprochar al Ayuntamiento la ausencia de control en una zona tan sensible. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Huelva, Ángel Sánchez, ha tachado de "incomprensible" el hecho de que "ni el Ayuntamiento ni la Junta hubieran tenido noticias del movimiento de tierras que allí se estaba llevando a cabo desde hace varias semanas". Así, "es evidente que han fallado todos los controles de Urbanismo y de la Junta como responsable del patrimonio histórico".

EL YACIMIENTO
El yacimiento Seminario-La Orden se encuentra delimitado y protegido, ocupando una finca de unos 700 metros en el eje Este-Oeste y 500 metros en el eje Norte-Sur, extendiéndose por una superficie total de más de 230.000 metros cuadrados. En la zona se encontraron en 2006 millares de estructuras arqueológicas con vestigios desde la prehistoria, así como dos conjuntos de ídolos -con 29 estatuillas en total- datados en torno al tercer milenio antes de Cristo.

4 de marzo de 2015

El MAN publica en internet el archivo de Siret, clave para el estudio de yacimientos prehistóricos del sureste peninsular

Este archivo, digitalizado y catalogado por el Museo Arqueológico Nacional (MAN) tras un trabajo de ocho años, alberga manuscritos y textos con notas, estudios y dosieres; cuadernos de campo y de dibujos y notas; fotografías realizadas por el propio Louis Siret y posteriores a su fallecimiento y su biblioteca personal, entre otros.
Fotografía tomada por Siret de un esqueleto perteneciente a los hallazgos de la Edad del Hierro, fenicios, púnicos y romanos encontrados en Herrerías (Almería). Museo Arqueológico Nacional.
El Museo Arqueológico Nacional muestra en red más de 31.000 documentos esenciales para el estudio de los yacimientos prehistóricos y protohistóricos en el sureste de la Península Ibérica. 

OCHO AÑOS DE CATALOGACIÓN Y DIGITALIZACIÓN
El archivo personal del arqueólogo belga Louis Siret (1860-1934), considerado uno de los fondos documentales más importantes para el estudio de los yacimientos prehistóricos y protohistóricos en el sureste de la Península Ibérica, sale a la luz después de ocho años de trabajo de catalogación y digitalización.

Desde el pasado lunes están en red y a disposición del público más de 31.000 documentos, conservados en el Archivo del Museo Arqueológico Nacional, que comprenden el archivo personal de Siret y de toda su actividad investigadora junto a su hermano Henri y al capataz de obra Pedro Flores, de gran importancia para el estudio de yacimientos como Villaricos, Almizaraque y Los Millares, en Almería.


Este fondo está compuesto por más de 150 de cuadernos de excavación, información sobre cada uno de los yacimientos intervenidos, manuscritos, correspondencia entre Siret y su capataz Flores en la que recoge el día a día de hallazgos y excavaciones, y una enorme cantidad de dibujos, fotografías y textos en forma de notas, informes y estudios sobre arqueología.

Junto a esta documentación de carácter arqueológico, el museo guarda la correspondencia de Henri y Louis Siret con personalidades científicas de la época e instituciones interesadas en sus trabajos; recortes de prensa recogidos desde fines del XIX a los años 30 del siglo XX; informes con documentación preparatoria para su participación en homenajes y congresos; y extractos y resúmenes realizados por Siret a partir de sus lectura de artículos y libros.

Desde la donación hecha por Siret al MAN de sus colecciones en 1928, el museo generó un archivo paralelo formado por los documentos que se derivaron del trabajo de inventario y organización de las piezas realizado entre los años 50 y 90 del siglo XX. Incluye también las transcripciones mecanografiadas de los cuadernos de Flores y la formación un conjunto de fotografías que completa el estudio de los fondos donados.


MÁS DE 2.800 REGISTROS DE CONSULTA

Para facilitar el acceso a la información, se han identificado más de 2.800 registros de consulta estructurados en cuatro grupos documentales. El más numeroso corresponde a su archivo personal -adquirido por el Estado el 31 de agosto de 1956- que incluye correspondencia, cuadernos de excavaciones, recortes de prensa, cuadernos de notas, dibujos y planos. 

El segundo grupo hace referencia al fondo gráfico realizado en vida de Siret, en su mayor parte fotografías hechas por él mismo. Un tercer apartado incluye documentación vinculada a su figura, pero no procedente de su trabajo, como toda la información generada por el traslado de su colección de piezas a Madrid o los trabajos necesarios para su identificación. Por último, el fondo documental correspondiente a las fotografías posteriores al fallecimiento de Siret.

El estudio ha englobado también la evaluación, por parte de expertos, del estado de conservación de los documentos, calificado en su mayor parte de bueno, y se han establecido pautas de conservación preventiva. En algunos casos fue necesaria la intervención directa para su restauración, que se llevó a cabo en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).

(Fuente: Revista de Arte)

20 de febrero de 2015

Diez 'buscatesoros', juzgados y condenados por expolio arqueológico en yacimientos de Cáceres

Con detectores de metales y azadas causaron daños en once yacimientos arqueológicos de la provincia. Cumplirán penas que suman más de 10 años de prisión y además Deberán pagar una indemnización de casi 128.000 euros a la Junta de Extremadura por los daños causados en estos espacios históricos.
Imagen policial de los objetos incautados entre los que predominan las monedas.
El Juzgado de lo Penal Número 2 ha condenado a diez personas que formaban una banda dedicada a expoliar yacimientos en la provincia de Cáceres. En total causaron daños en trece yacimientos. Han sido condenados a penas que van desde los seis meses a un año y siete meses de prisión por delitos contra el patrimonio, apropiación indebida y daños en yacimiento arqueológico. Deberán además pagar una indemnización de casi 128.000 euros a la Junta de Extremadura por los daños causados en estos espacios históricos.

Según ha probado el juez la banda, formada por Jesús Eduardo M. L.; José María C. L., José Antonio P. G.; Francisco A. V.; Francisco Manuel A. H; Sebastián A. V.; Jeremi C. O.; Juan Manuel S. V.; raúl T. L. y Francisco José C. G., acudían a los yacimientos provistos de detectores y azadas y realizaban remociones de terreno para apoderarse de piezas históricas que posteriormente conservaban en su casa o las vendían.

YACIMIENTOS AFECTADOS
Causaron daños en el yacimiento de Gamasillas (Villamesías); en la dehesa de Millares de Montes (Talayuela), que cuenta con una necrópolis de incineración romana y en La Berrocosa (Losar de la Vera), donde existen materiales arqueológicos de tipología romana.

También accedieron al paraje Dehesa de Valdebenito (Millanes), zona que pertenece a un área industrial de una villa romana y al de Casa del Tío Miguel (Portezuelo), asentamiento rural de cronología romana. 


Expoliaron otras como la villa romana de Monroy (Talaván), donde existe material de cronología romana; el yacimiento de San Albín (Santibáñez el Bajo), con ocupaciones constatadas desde la Edad de Bronce; el emplazamiento de Santa Marina La Vieja (Ahigal), zona con ocupaciones desde la prehistoria hasta la Edad Moderna o el paraje Las Cochineras (Jaraíz de la Vera), romano y visigodo. También robaron en el paraje de El Cordel del Ganado o de Herrunz de Abajo (ambos en Trujillo), este último de la época islámica.

La banda fue detenida en 2010 tras una investigación de la Guardia Civil. Recuperaron 7.500 objetos de gran valor. En los registros se les intervinieron efectos valorados en algunos casos en 30.000 euros.

(Fuente: El Periódico de Extremadura / Sira Rumbo Ortega)

19 de diciembre de 2011

Tras los pasos de mudéjares y moriscos en Ávila

Un proyecto de investigación vinculado a la UNED, las Universidades de Salamanca y Valladolid y el Museo de Ávila diseña un SIG para crear el mapa mudéjar de la ciudad
El proyecto de investigación nació en el año 2009 con el objetivo de analizar la presencia mudéjar y morisca en Ávila desde sus orígenes, en el siglo XII, hasta su expulsión. Los resultados de estos tres años de investigación han permitido el diseño de un Sistema de Información Geográfica, SIG, en el que están localizados todos los puntos de interés que documentan la historia de los mudéjares y los moriscos que vivieron en Ávila durante cinco siglos. Coincide la culminación de este estudio con el IV centenario de su expulsión definitiva de tierras castellanas (1611).

El Grupo de Investigación surgió a partir de los trabajos, que hasta entonces de manera individual, habían desarrollado sus componentes. El equipo tiene un carácter interdisciplinar al contar con una experta en información mudéjar, Ana Echevarría, profesora de Historia Medieval de la UNED; Serafín de Tapia, estudioso de la comunidad morisca en Ávila, autor del único trabajo de investigación al respecto que se había publicado hasta los años 90; Olatz Villanueva, arqueóloga vinculada al departamento de Historia Antigua y Medieval de la Universidad de Valladolid y Javier Jiménez Gadea, también arqueólogo y conservador del Museo de Ávila. De manera que el grupo reúne los cuatro pilares clave sobre los que se sostiene la investigación: documentación mudéjar y morisca, y trabajo de campo en torno a cerámicas y epigrafía árabe.
En el contexto de constitución del grupo no podemos obviar el descubrimiento en 1999 del cementerio de los musulmanes de Ávila que se encontraba extramuros de la ciudad, al oeste del recinto amurallado, entre la iglesia de San Nicolás y el río Adaja, en un paraje conocido como Vado de San Mateo. Un descubrimiento de suma importancia pues se trata de una necrópolis “única en la arqueología islámica peninsular”, apunta Javier Jiménez, por su numerosidad (puso al descubierto más de 3000 sepulturas) y por la información que reveló sobre la religiosidad de los mudéjares castellanos.
Fue descubierta a raíz de las prospecciones arqueológicas previas a la urbanización de la zona y su vigencia, entre los siglos XIII y XV confirma que los mudéjares mantuvieron intacta durante ese tiempo su fe islámica. A pesar de que su descubrimiento puede parecer casual, Javier Jiménez aclara que las estelas funerarias que habían aparecido reutilizadas en algunas fincas de la zona y la referencia a este lugar en libros de los siglos XVII y XVIII como ‘La cerca de los osso’ o ‘El honsorio de los judíos’ aportaban pistas fiables sobre su ubicación. 
  • El estudio recoge la existencia de “sólidos indicios documentales” sobre otros lugares de enterramiento en Ávila: junto al monasterio cisterciense de Santa Ana y junto al premostratense del Sancti Spiritus.

Además del trabajo documental desarrollado por los investigadores a partir del Archivo Histórico Provincial de Ávila, el del Ayuntamiento, la Diputación, el Archivo General de Simancas y el Archivo Histórico Nacional, parte del estudio se ha basado en el trabajo de campo: recorridos por la ciudad en busca de elementos que pudieran relacionarse con los mudéjares y moriscos. En este sentido, diferenciamos entre los reutilizados en otras construcciones y los dispersos en la ciudad como elementos ornamentales. “Prácticamente todos los edificios construidos o reformados durante el primer tercio del siglo XVI emplearon estelas funerarias musulmanas”, subraya Javier Jiménez. Y es que tras la orden de conversión de los Reyes Católicos, en 1502, todos los lugares de culto fueron desmantelados.
Como resultado de estos recorridos, el Grupo de Investigación ha diseñado un Sistema de Información Geográfica, SIG, en el que pueden localizarse todos aquellos lugares de interés referidos a mudéjares y moriscos. Una estela que se reutiliza o una casa que fue vendida por un musulmán a un vecino de Ávila aparecen referenciadas en un plano que “podemos superponer a la cartografía actual o histórica y en el que se irán destacando todos los puntos que queramos localizar”, explicó Javier Jiménez, “de esta manera conectamos una base de datos con información espacial en soporte cartográfico”. El sistema exige una actualización continua a raíz de los descubrimientos que se vayan realizando.
El objetivo de este SIG no se agota en ser una herramienta para la investigación, sino que el Grupo aspira a poder proponerlo a las administraciones públicas para la gestión del patrimonio histórico, sobre todo de cara a las prospecciones arqueológicas previas a una intervención urbanística. Asimismo, otra de las intenciones es ponerlo a disposición de la sociedad a través de una página web de acceso libre. Pero para ello, aún queda recorrido pues es preciso terminar de definir la herramienta informática que lo sustenta y enriquecerlo con más puntos de interés. Esperan, eso sí, que pueda estar finalizado para 2014, cuando culminará el segundo proyecto de investigación en el que se han embarcado junto a otros investigadores al amparo del Ministerio de Educación, con el objetivo de profundizar en la presencia mudéjar y morisca en Castilla.
La presencia musulmana
A finales de la Edad Media, la presencia musulmana en Ávila apenas llegaría a los diez millares. De la primera etapa tan sólo han quedado rastros documentales, las tumbas del cementerio islámico y el trabajo agrícola, por el que los obispos les reclamaban los diezmos correspondientes. Las morerías se organizaban por obispados y en el siglo XIV, mantenían relaciones fluidas con el Cabildo y el Consejo y ocupaban, abonando una renta, casas de su propiedad que se situaban zonas de mercado próximas a la muralla, como las Plazas del Mercado Nuevo y de San Pedro, y también a la mezquita de la Solana. Tenían estatus de ‘vecinos’ que les reportaba garantías en los conflictos que pudieran surgir con los naturales de otros lugares. Sus oficios eran principalmente el textil, la venta de sal, el trabajo con cueros, la alfarería o la construcción, según se recoge en el estudio.
En cuanto a sus lugares de culto, los últimos estudios han documentado la existencia de mezquitas en las ciudades de la Cuenca del Duero. A principios del siglo XIV, la comunidad musulmana abulense había levantado dos mezquitas, una intramuros y otra a los pies de la muralla donde se levantó más tarde el Monasterio de Nuestra Señora de Gracia. A finales de siglo construyeron un tercer templo, al parecer en la actual calle Empedrada y en 1480 se levantó otra en la zona sur de la ciudad, en la morería del Berrocal.
El año 1502 marcó un punto de inflexión: los Reyes Católicos obligan a los musulmanes a convertirse al cristianismo si querían seguir viviendo en al Península. En Ávila, unas 700 personas (el 10% de sus habitantes) se bautizaron y se conoce el nombre cristiano que 154 varones moriscos adoptaron: el más repetido fue Lope, en referencia a un antiguo noble granadino que vivía en Ávila y que colaboró con los Reyes Católicos en la guerra de Granada. La llegada a partir de 1570 de los que después se llamaron moriscos granadinos, para diferenciarlos de los que llevaban siglos ocupando estas tierras, trajo cambios importantes.
A Ávila llegaron unos mil, en pésimas condiciones sanitarias pues al no estar acostumbrados al invierno, un 12% murió en el camino, según indicó otro de los miembros del equipo de Investigación, Serafín de Tapia. “Eran dos mundos, uno mediterráneo y otro continental y aunque al principio los moriscos abulenses los recibieron con deferencia, el choque fue inevitable”, señala Tapia. Tan es así, que tras el decreto de expulsión de 1610, las autoridades abulenses pidieron que se excluyera a los moriscos abulenses, que gozaban de un elevado nivel de integración. Y se consiguió, hasta que en el año 1611 la expulsión fue definitiva y Ávila perdió el 17% de su población, una población que aportaba el 49% de los recursos financieros de la ciudad. La ciudad pasó de tener 8.300 habitantes en 1611 a 5.400 en 1632 y no fue hasta principios del siglo XX cuando se recuperó el volumen demográfico del XVII.
La exposición ‘Mudéjares y moriscos
Precisamente con el objetivo de acercar a la sociedad este trabajo de investigación, el Museo de Ávila acoge hasta el próximo 18 de marzo una exposición con las piezas más significativas de la historia mudéjar y morisca en la provincia. Piezas únicas halladas en Ávila ya que sólo se conocen dos estelas funerarias mudéjares encontradas fuera de tierras abulenses: en Lisboa y Toledo. Entre ellas destaca un cipo funerario de mediados del siglo XIII correspondiente a una mujer y que refleja que doscientos años después de que Alfonso VI conquistara Toledo, los musulmanes toledanos conservaban su costumbre de señalizar las sepulturas con estas piezas cilíndricas.
De Segovia ha viajado hasta Ávila una llave islámica como las que aparecen representadas en la Alhambra de Granada, considerada un ejemplo de falso mudejarismo, ya que según un estudio en el que ha participado Javier Jiménez, no deben relacionarse ni con la ciudad de Segovia, ni con su aljama mudéjar, ya que se trata de objetos traídos desde al- Andalus como trofeos tras las campañas militares y que eran ofrecidos a monasterios o iglesias.
En la exposición también puede contemplarse parte del sepulcro de un musulmán que pertenecía a una destacada familia mudéjar, los Rico, que desempeñaron importantes cargos en la aljama abulense en el siglo XV; por este motivo el sepulcro fue distinguido, además de por el hecho de haber sido asesinado. Actualmente se encuentra en la Iglesia de Santiago de Ávila.
Por otra parte, se ha reconstruido en el Museo un horno elaborado a partir de estelas funerarias de la necrópolis abulense y que por motivos de conservación no se ha podido trasladar a la capital. Un dato curioso sobre las estelas funerarias de los musulmanes, reseña Javier Jiménez, es que sabemos que son islámicas por las inscripciones, algunas con citas coránicas, pero utilizan elementos decorativos del arte cristiano contemporáneo, como el gótico final abulense. “Se produce así un fenómeno de intercambio cultural contrario al del arte mudéjar: si éste utiliza un lenguaje islámico para unos edificios conceptualmente cristianos como palacios o iglesias, el lenguaje que emplean los mudéjares para sus propias estelas funerarias está tomado del arte cristiano contemporáneo”, añade Jiménez.
(Fuente: León Noticias / E. Rodríguez)