google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de "Iván García"
Mostrando las entradas para la consulta "Iván García" ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta "Iván García" ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

28 de septiembre de 2015

Los arqueólogos hallan el aljibe que abastecía de agua al Castillo de Gauzón (Asturias)

Con apariencia de pozo casi circular, algo más de dos metros de profundidad y uno de anchura, sus paredes están perfectamente forradas de piedra y mortero de cal y en su parte inferior se conservan retazos de lo que, según explican García y Muñiz, «fue un tipo de revestimiento de mortero que garantizaba su impermeabilidad».
Iván Muñiz y Alejandro García, tercero y cuarto por la derecha, muestran el aljibe. / FOTO: MARIETA
El equipo arqueológico que desde hace nueve años desentierra los secretos que esconde el castillo de Gauzón, en lo alto del Peñón de Raíces, ha recuperado un aljibe que según sus directores, Alejandro García e Iván Muñiz, abastecía de agua a la guarnición y a sus moradores, entre los que se encontraban los condes y reyes que en la Alta Edad Media residieron en distintos momentos en la fortaleza, el lugar en el que se forjó la Cruz de la Victoria. Sus orígenes se remontan a finales del siglo V, antes de la Batalla de Covadonga, en el 722, fecha en la que hasta ahora se han situado los orígenes del reino astur.

El hallazgo del aljibe es el más importante conocido hasta ahora de los realizados a lo largo de la novena temporada de excavaciones, ya en su recta final. Con apariencia de pozo casi circular, algo más de dos metros de profundidad y uno de anchura, sus paredes están perfectamente forradas de piedra y mortero de cal y en su parte inferior se conservan retazos de lo que, según explican García y Muñiz, «fue un tipo de revestimiento de mortero que garantizaba su impermeabilidad».

SELLADO CON LOSETAS CERÁMICAS
En el fondo de este aljibe «sus constructores se enfrentaron al problema que suscitaba el tipo de arcillas del Peñón de Raíces, rojizas y muy plásticas, que podían provocar el enfangado del agua. Por ello, en un alarde de técnica constructiva, sellaron estas arcillas mediante una capa de losetas cerámicas recubiertas de mortero muy resistente que se ha conservado a la perfección», añaden los directores del equipo de arqueólogos.

Los primeros datos revelan que su objeto era acopiar agua de lluvia y la que la propia guarnición transportase desde manantiales cercanos o desde el propio río Raíces, situado a los pies de la fortaleza. La presencia de espacios de almacenamiento de agua «es habitual en las fortificaciones de la época, pues la guarnición debía disponer de los recursos necesarios no sólo para el suministro diario, sino para contingencias como los asedios, que podían cortar toda posibilidad de comunicación con el exterior». En el caso de Gauzón, la existencia de un solo punto de acceso a la plataforma superior en la que se concentran las grandes estructuras militares del castillo «facilitaba el aislamiento de los soldados en caso de ataque».

GESTIÓN PLANIFICADA DEL AGUA
Muñiz y García destacan que a diferencia de otros aljibes de la época, «que se limitan a aprovechar oquedades practicadas en la roca o en la arcilla natural si resultan suficientemente impermeable», el del castillo de Gauzón «evidencia una obra más cuidada y refinada, en consonancia con el nivel de las construcciones militares y residenciales que han ido apareciendo». En esta dirección aluden «al baño de las habitaciones reales y a diversos materiales cerámicos en estudio que hablan de la importancia que la gestión planificada del agua tuvo en esta gran fortaleza real».

El hallazgo del aljibe «supone un paso más hacia el conocimiento de una Edad Media que encuentra en este sorprendente yacimiento una imagen perfecta y un recurso patrimonial de enorme proyección», concluyen Iván Muñiz y Alejandro García.

(Fuente: El Comercio / J.F. Galán)

8 de agosto de 2011

El castillo de Gauzón despunta en Avilés (Asturias)

La quinta campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón llega a su ecuador con la restauración y recrecimiento de la torre señorial, localizada por el equipo de arqueólogos que dirigen Alejandro García e Iván Muñiz en el año 2009, y la restauración de un tramo de la muralla. Asimismo, en los próximos días se avanzará en las excavaciones de la plataforma inferior donde se localizó la aldea hace dos años, gracias a un georradar, y donde en 2010 se excavaron unos 100 metros cuadrados de terreno que sirvieron para confirmar la existencia del poblado medieval.
Trabajos de consolidación de un tramo de la muralla.


«Estamos haciendo la restauración de la torre señorial y también el recrecimiento, pero éste será mínimo», explicó Iván Muñiz. Para facilitar el trabajo al equipo de arqueólogos, en esta campaña no hay visitas guiadas al castillo de Gauzón. Las visitas que se organizaron en los veranos de 2009 y 2010 permitieron a más de 1.000 personas conocer los entresijos de la fortaleza medieval del Peñón de Raíces.


«En los próximos días también contaremos con la colaboración de Luis Suárez Saro, profesor de la Escuela Superior de Arte de Asturias, que acometerá la rehabilitación de parte de los suelos de algunas dependencias de la fortaleza», explicó Iván Muñiz. La colaboración entre la Escuela Superior de Arte y el equipo de arqueólogos que trabajan en el yacimiento arqueológico ha sido una constante en los últimos años.


La construcción de la torre señorial, que está adosada a la muralla, ha sido datada, gracias a las pruebas del carbono 14, entre los siglos VIII y IX. Se trata de un edificio de fábrica de piedra arenisca labrada, suelos de mortero y muros internos revocados. Es el testimonio más antiguo de una torre cuadrangular medieval documentado en Asturias, según Iván Muñiz y Alejandro García. Su riqueza constructiva la equipara a las principales zonas de poder peninsulares y europeas de la época, como el catalán y el carolingio. «Hay que tener en cuenta que el empleo de piedra labrada era minoritario y los reyes asturianos la destinaban únicamente a las partes más nobles de las iglesias perrománicas», explicaron. Esas características demuestras, según los expertos, que la torre del castillo de Gauzón fue construida mediante el empleo de los mejores recursos tecnológicos de la época.


El trabajo de campo del equipo de arqueólogos se prolongará hasta mediados de octubre, siempre que el tiempo lo permita. Después, Iván Muñiz y Alejandro García redactarán la memoria de los trabajos que presentarán a finales de año.
(Fuente: La Nueva España/Inés Montes)

22 de mayo de 2023

Hallan una armadura completa en las excavaciones del castillo de Matilla (Salamanca)

Las piezas, junto a la abundante munición encontrada, se entregarán en el Museo de Salamanca
El arqueólogo Iván García Vázquez ultima el estudio de los restos encontrados.

Los trabajos de excavación arqueológica y documentación que se están llevando a cabo en el castillo de Matilla de los Caños del Río (Salamanca) van deparando nuevas sorpresas. Al hallazgo de un aljibe subterráneo, y de las torres circulares del castillo se une una panoplia de armas propias del siglo XVI, entre las que destaca una armadura completa.

«La armadura tiene todas sus piezas funcionales», señala el arqueólogo Iván García Vázquez, quien detalla que «consta de celada, peto, espaldera, coderas, grebas y demás protecciones para brazos y piernas. Estaba acompañada de una ballesta con incrustaciones de hueso, un cuchillo y bastante munición. Entre las puntas de ballesta que hemos recogido hay desde cuadrillos, que rompían las corazas, hasta puntas de púa que penetraban las cotas de malla. También hay munición en forma de bolaños de metal y piedra».

El equipo de arqueólogos ultima el estudio que se realiza desde sus instalaciones en el Parque Científico de la Universidad de Valladolid, donde se custodian transitoriamente los restos, para su depósito final en el Museo de Salamanca, que se llevará a cabo durante los próximos días.

Este proyecto ha sido promovido por el consistorio de Matilla de los Caños del Río, ha contado con la experiencia de más de una década de la empresa de arqueología Arbotante Patrimonio e Innovación, quienes en quienes han confiado para llevar a cabo el estudio arqueológico previo necesario para el ajardinamiento de los accesos y entorno del castillo que se desarrollará en el marco de la escuela taller «Jardines de la Dehesa Charra».

25 de septiembre de 2012

Recuperan el foso del castillo de Gauzón, en Avilés

Los arqueólogos que trabajan en el Peñón de Raíces recuperan la trinchera que rodeaba a la fortaleza: tenía 3 metros de profundidad y 2,5 de anchura.
A la izquierda Iván Muñiz y el equipo de arqueólogos que excavan
en la última fase del foso.
Foto: Ricardo Solís
Las novedades en las excavaciones del yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón , en Castrillón (Avilés) se acumulan en los últimos días de la sexta campaña. El equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García, han sacado a la luz el foso de la fortaleza medieval. El foso tiene tres metros de profundidad y aproximadamente 2,5 metros de anchura. «Se trata de un foso muy singular que presenta formas insólitas. Cuando se construyó fue excavado con mucho cuidado, con paredes completamente verticales y manteniendo un escalón en la arcilla del Peñón de Raíces que evitaba posibles derrumbes. Si se hubiera producido un deslizamiento de las arcillas habría puesto en peligro la cimentación de la muralla que se encuentra muy cerca», señaló Iván Muñiz.

La importancia del hallazgo está fuera de toda duda, según los expertos. «Las características del foso vuelven a remitir a un proyecto arquitectónico muy refinado puesto que sus formas depuradas, sus escalonamientos y su diseño muy lineal indican el cuidado que se puso en su ejecución. Completaba toda la escenografía de la entrada, el aspecto publicitario del castillo como símbolo del poderío de los reyes asturianos», afirmó el arqueólogo.

El equipo de arqueólogos ha recuperado en las últimas semanas un tramo del foso que permite apreciar la construcción que llevaba muchos siglos oculta. «Las excavaciones nos permiten ver el foso como lo concibieron los primeros ocupantes del castillo. Se encontraba totalmente rellenado por niveles de tierra y piedras caídos desde ambos extremos, aunque en la primera campaña, en el año 2007, ya habíamos intuido la existencia de irregularidades en el terreno, no ha sido hasta este año cuando hemos podido recuperar un tramo del foso. Todos los estratos que fueron rellenando el foso resumen la historia de la fortaleza, desde su periodo de ocupación hasta su abandono y saqueo», manifestó Muñiz.

El foso es uno de los elementos más emblemáticos de una fortaleza. Las grandes fortalezas pueden llegar a tener varios fosos de distinto tamaño que no solo forman parte de los sistemas defensivos sino que contribuyen a su monumentalidad. «En el castillo de Gauzón hemos podido documentar al menos cuatro cárcavas o cortes en el terreno y sabemos que hubo más pues en el siglo XVIII Jovellanos menciona varios fosos en el espacio que hoy atraviesa la carretera general, entre Raíces Nuevo y Salinas. El último foso que habría de salvarse en caso de un ataque fue excavado justo a los pies de la muralla. Cortaba el camino de acceso a la puerta por lo que hemos podido imaginar que en su día hubo de atravesarse por una rampa o pasarela, quizás de madera», explicó Iván Muñiz.

Los arqueólogos ya tienen tareas para la campaña de excavaciones de 2013. «En próximas campañas está previsto excavar la otra mitad del foso por lo que el acceso a la fortaleza recuperará su aspecto original. Los visitantes podrán volver a cruzar, siglos después de los ocupantes iniciales del castillo de Gauzón, la pasarela con el foso a sus pies», afirmó Iván Muñiz.

Asimismo, antes de finales de año, Iván Muñiz y Alejandro García esperan contar con los resultados de la prueba del carbono 14 que se realizan a los restos de madera que hallaron también este verano en la muralla del castillo de Gauzón. Los arqueólogos encontraron en las entrañas de la muralla una serie de orificios circulares de entre 7 y 10 centímetros de diámetro en los que había fragmentos de madera, posiblemente restos de grandes vigas que se utilizaron para anclar la muralla al terreno y evitar que pudiera derrumbarse.

Las excavaciones en el Peñón de Raíces comenzaron en 2007 y han permitido realizar una secuencia de la ocupación del castillo de Gauzón que se inicia entre los siglos VII y VIII, lo que significa que la fortaleza original fue anterior al rey Alfonso III que reinó en Asturias entre los años 866 y 910 y fue el artífice de la ampliación del castillo y de la etapa de esplendor de la fortaleza medieval.

9 de octubre de 2018

Hallan un capitel "icono del Prerrománico asturiano" en el castillo de Gauzón

La fortaleza se está convirtiendo en un yacimiento clave para estudiar los orígenes de la Edad Media y del Reino de Asturias.
Iván Muñiz, Alejandro García, Mar González, Yasmina Triguero, y Noelia Fernández junto al capitel.
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento del castillo de Gauzón han vuelto a dar la sorpresa. Esta vez se trata de un capitel Prerrománico, datado a finales del siglo IX o principios del X, el primero que se encuentra en el contexto arqueológico de una fortaleza, por lo que supone un "hallazgo excepcional", según los directores de las excavaciones, los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García. "Es un icono del Prerrománico asturiano", valoraron.

"Es un capitel troncopiramidal labrado en piedra arenisca, con decoración de sogueado en el collarino y que conserva el inicio del fuste. Es una pieza característica del Prerrománico asturiano que conocíamos muy bien, especialmente en edificios religiosos, pero en esta ocasión hablamos de un castillo, algo único en el panorama arqueológico hasta la fecha. Por sus características puede situarse en un momento tardío del arte Prerrománico", señalaron Muñiz y García durante la presentación del hallazgo, ayer en el monasterio de la merced de Raíces Viejo con la asistencia de la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero y la concejala de Turismo, Mar González.

El lugar del descubrimiento es muy significativo para los expertos. "El capitel apareció entre los derrumbes inmediatos a una de las dos torres que defendían la puerta de entrada. Por ello, cabe suponer que en su día formó parte de los elementos arquitectónicos de aquella gran entrada monumental. Esto es esencial porque vuelve a ratificar la enorme trascendencia simbólica de esta zona de la fortaleza, que se consideró como emblema del prestigio real. Por primera vez en la investigación del Reino de Asturias podemos conocer cómo eran aquellas puertas dotadas de todo esplendor", explicaron los directores de la excavación.

La alcaldesa de Castrillón, por su parte, señaló que el hallazgo del capitel "contribuye aún más a confirmar la importancia del castillo de Gauzón para la historia de Asturias". "El Ayuntamiento lleva once años poniendo mucho dinero para sacar adelante las excavaciones. Hemos pedido apoyos al Principado y al Gobierno central a través del 1,5% cultural pero para acceder es necesario que el castillo de Gauzón sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y ello depende del Principado", dijo la Regidora.

El hallazgo, según los arqueólogos, es una muestra más de que el entorno no tienen parangón y que están haciendo del castillo de Gauzón un yacimiento clave para estudiar los orígenes de la Edad Media y del Reino de Asturias. "Para entender en toda su magnitud la trascendencia del capitel hay que recordar que en el yacimiento también se han identificado habitaciones palatinas dotadas de baño, las dos grandes torres de la entrada, la muralla, materiales de lujo... No es sorprendente que Alfonso III y Jimena, cuyo patrocinio en las obras parece importante, decidiesen mencionar el castillo en el reverso de la Cruz de la Victoria y que ésta se hiciese allí. Hay más castillos del Reino, pero Gauzón fue para los monarcas su fortaleza por antonomasia", concluyeron Muñiz y García.

26 de mayo de 2023

Así es la armadura del siglo XVI hallada en el castillo salmantino de Matilla

Rodillera de la armadura. AYUNTAMIENTO
El Museo de Salamanca será el destino final de estas piezas de gran valor así como la munición encontrada. Hace unos días este blog se hizo eco de la noticia.

Los trabajos de excavación arqueológica y documentación que se están llevando a cabo en el castillo de Matilla de los Caños del Río, en la provincia de Salamanca, están siendo enormemente fructíferos, ya que además de que han conseguido sacar a la luz un aljibe subterráneo y las torres circulares de la fortaleza, ahora hay que sumar un compendio de armas medievales. O dicho de otro modo, una armadura con todas sus piezas o panoplia que son del siglo XVI, según los expertos.

"La armadura encontrada en las excavaciones realizadas cuenta con todas sus piezas funcionales", señala el arqueólogo Iván García, quien explica que está consta de celada, peto, espaldera, coderas, grebas y demás protecciones para brazos y piernas.

Además, apunta que esta panoplia va acompañada de una ballesta con incrustaciones de hueso, un cuchillo y bastante munición, según un comunicado de Arbotante recogido por Europa Press.

Y es que entre los hallazgos, García pone en valor que se hayan encontrado en las puntas de ballesta que hemos desde cuadrillos, que rompían las corazas, hasta puntas de púa que penetraban las cotas de malla, así como munición en forma de bolaños de metal y piedra.

El equipo de arqueólogos de Arbotante ultima el estudio que se realiza desde sus instalaciones en el Parque Científico de la Universidad de Valladolid, donde se custodian transitoriamente los restos, para su depósito final en el Museo de Salamanca, que se llevará a cabo durante los próximos días.

Este proyecto ha sido promovido por el consistorio de Matilla de los Caños del Río, ha contado con la experiencia de más de una década de la empresa de arqueología Arbotante Patrimonio e Innovación, quienes en quienes han confiado para llevar a cabo el estudio arqueológico previo necesario para el ajardinamiento de los accesos y entorno del castillo que se desarrollará en el marco de la escuela taller "Jardines de la Dehesa Charra".

11 de septiembre de 2017

Descubren dos mausoleos alto imperiales en la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia

Los arqueólogos han detectado también nuevas evidencias de un terremoto acompañado de un tsunami ocurrido a mediados del siglo IV d. C.
Los resultados de la excavación confirman el esplendor de la ciudad en el siglo I a.C.
Dos nuevos mausoleos alto imperiales han aparecido en la necrópolis oriental de la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia, en Tarifa (Cádiz) situada junto a la puerta oriental de la ciudad o “puerta de Carteia”.

Caídas encima de la calle también se han localizado hasta el momento tres columnas de mármol pertenecientes a los monumentos funerarios. Todo apunta a que su caída debió producirse a causa de un terremoto acompañado de un tsunamique tuvo lugar a mediados del siglo IV d.C.

Esta necrópolis es una de las mejor conservadas del panorama hispano y se halla enclavada en un atractivo paraje de la costa gaditana que se ubica entre los parques naturales del Estrecho de Gibraltar y el de Los Alcornocales.

El proyecto “Muerte y Ritual Funerario en Baelo Claudia”, formado por especialistas en arqueología romana, arquitectura, antropología y arqueosismología, hacía estos hallazgo desde el pasado lunes 7 de septiembre.

Coordinado por el profesor de la Universidad de Alicante Fernando Prados Martínez, el equipo científico lo compone la doctora Helena Jiménez, de la Universidad Isabel I, los licenciados Octavio Torres, de la UA, e Iván García, de la Junta de Andalucía, y el doctor Carlos Arteaga, de la Universidad Autónoma de Madrid. Junto a ellos participan cuatro voluntarios procedentes de las universidades de Cádiz y Bruselas.

Los resultados que se están obteniendo vienen a confirmar el periodo de esplendor que disfrutó Baelo Claudia durante el siglo I d.C., premiada por el emperador Claudio con el estatuto de municipio, tal y como queda patente en los dos monumentales mausoleos que se excavan en estos días y que ocupan un espacio privilegiado próximo a la puerta oriental de la ciudad.

La ciudad y su necrópolis son uno de los mejores laboratorios de estudio de la romanización y de las transferencias culturales entre las poblaciones nativas, norteafricanas y los aportes itálicos a lo largo del siglo I d.C.

(Fuente: Cadena Ser)

9 de mayo de 2014

Investigan en el castillo de Gauzón (Avilés) restos cerámicos anteriores al Reino de Asturias

El equipo de arqueólogos que trabaja en la recuperación de los vestigios del castillo de Gauzón, en Raíces (Castrillón, Avilés) se centra en la investigación de varios restos cerámicos hallados en ese enclave, pertenecientes a los siglos VI, VII y principios del VIII, anteriores al reino de Asturias.
De pie Iván Muñiz y Alejandro García con miembros del equipo de excavación. Foto: "Amigos de Castrillin"
"Son las cerámicas que se hacían aquí antes de tuviéramos el reino de Asturias y eso es básico porque son muy difíciles de encontrar, y nos van a servir para explicar cómo vivía la población en esos siglos, lo que puede traer muchísimas novedades", ha explicado a Efe el codirector de la campaña Iván Muñiz.

NUEVA CAMPAÑA ENTRE JUNIO Y SEPTIEMBRE

El equipo de arqueólogos llevará a cabo una octava campaña entre los meses de junio y septiembre, que se centrará en la recuperación de las estancias donde vivieron los reyes de Asturias.

Se va a mantener la tónica de las últimas campañas en el sentido de dar más importancia a la musealización y restauración, incidiendo en la parte noble del castillo, en la zona donde residían los reyes y la aristocracia, ha indicado el arqueólogo Iván Muñiz.

HABITACIONES DE ALFONSO III

Las pruebas del carbono 14 apuntan a finales del siglo IX, por lo que todo indica que el complejo de habitaciones hallado en la campaña anterior fue utilizado por el Rey Alfonso III.

A tenor de los vestigios materiales que van apareciendo y la riqueza de las estancias que tuvo en su época, el equipo de arqueólogos cree que el castillo estaba destinado a personajes de altísima altura social y teniendo en cuenta que Alfonso III fue uno de los máximos impulsores de las reformas de la fortaleza hay que pensar que sí residió allí.

Las campañas anteriores desvelaron el carácter innovador y de anticipación del proceso constructivo del castillo de Gauzón, cuya visualización parcial ya es posible gracias a los trabajos de reconstrucción.

La próxima campaña, que dará comienzo en junio, continuará con los trabajos de recuperación y consolidación de los restos de la fortaleza, y la recopilación de todo el material que nutrirá el futuro centro de interpretación del Peñón de Raíces.

(Fuente: La Nueva España / EFE)

27 de septiembre de 2017

Documentan una tercera necrópolis fenicia en Almuñecar (Granada)

El enterramiento en Monte Velilla de una pareja acompañada de urna funeraria y ánfora de cerámica.confirma la teoría de la tercera necrópolis fenicia de Almuñécar, junto a las de San Cristóbal y Puente de Noy. La intervención se realizó con la dirección de los arqueólogos Iván Sánchez Marcos y Andrés Adroher Aroux,
El proyecto ha desenterrado parte de la historia de Almuñecar. 
La riqueza arqueológica de Almuñécar y su municipio es una fuente inagotable para conocer las civilizaciones que por ella pasaron y su historia de más de 3000 años. De ello ha sido testigo el delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Guillermo Quero, acompañado de la concejal de Cultura Olga Ruano y el presidente de la Mancomunidad de la Costa Tropical, Sergio García Alabarce, al conocer los hallazgos conseguidos en la intervención arqueológica realizada en el Monte Velilla, cerca de la Cuesta Godoy, que bajo la dirección de Iván Sánchez Marcos y el profesor del Universidad de Granada, Andrés Adroher Aroux, se han ejecutado en los últimos meses y que, por lo pronto, viene a confirmar la teoría de la tercera necrópolis fenicia de Almuñécar, junto a las de San Cristóbal y Puente de Noy.

El descubrimiento arrojado por la excavación, que también ha conocido la nueva arqueóloga municipal, Elena Navas, ha sido el enterramiento de un hombre y una mujer acompañada de urna funeraria y ánfora de cerámica. Estos restos serán ahora analizados en laboratorio por los técnicos para conocer los aspectos antropológicos y de la cerámica que darán más luz a la Cultura Argárica y, por supuesto, a la historia de Almuñécar.

El equipo unificado de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y del Departamento de Prehistoria y Arqueología, dirigidos por Andrés Adroher Aoroux, profesor de Arqueología, junto con arqueólogos técnicos que dirijan la intervención y conocedores del terreno, como es el caso de Iván Sánchez, han sido los encargados de llevar a cabo el citado proyecto.

Los trabajos han consistido, en un primer momento, en un estudio de georreferenciación y levantamiento topográfico del terreno que ocupa Monte Velilla. Posteriormente, una vez se realicen las distintas planimetrías, se llevó a cabo una prospección superficial en la citada zona y una geofísica, mediante correo (georradar), La última fase de campo ha sido la excavación de unas cuantas tumbas procediendo al registro arqueológico y delimitando su protección tutelar.

La actividad ha sido patrocinada por cuatro administraciones públicas: el Ayuntamiento de Almuñécar, el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical y la Dirección General de Bienes Culturales.

28 de abril de 2015

Los expertos se dan tres años de plazo para recuperar el barco fenicio "Mazarrón II"

La primera reunión de la comisión de seguimiento del barco fenicio 'Mazarrón II', que se conserva hundido en la playa de La Isla, ha fijado una hoja de ruta con las actuaciones a seguir para la recuperación del pecio y su exposición en seco en un museo.
Se plantea dividir la nave en varias secciones para proceder a su secado en vacío. FOTO: LA VERDAD.

Después de dos décadas desde su descubrimiento, los expertos consideran que hay «una buenísima disposición» y que estamos en el «momento oportuno» para proceder a la puesta en valor de la embarcación, que data del siglo VII a. C. según indica el catedrático de Arqueología de la Universidad de Zaragoza y miembro de dicha comisión, Manuel Martín Bueno.

La hoja de ruta tiene como objetivo concretar y coordinar el proyecto con las instituciones implicadas (Costas, el Ministerio de Cultura, la Comunidad y el Ayuntamiento). 


TRABAJOS PLANTEADOS
Los trabajos planteados incluyen la apertura del cofre donde se guarda la nave, la excavación (hay quien piensa que pueden hallarse más barcos de la época) y extracción del pecio, su traslado al laboratorio y el tratamiento más adecuado para garantizar su conservación. De manera paralela, se debe trabajar en la construcción del 'contenedor' donde se expondría esta joya arqueológica, esto es, un museo con la pieza como protagonista absoluto. En total, el profesor Martín Bueno calcula que el proceso se podría culminar en el plazo de tres años.
  • La apuesta pasa por dividir la embarcación en varias secciones para poder someterla a un secado en vacío antes de exponerla al público en un museo 
 Ahora, para completar las conclusiones extraídas en el congreso científico celebrado en Mazarrón sobre el pecio, se convocará a algunos de los principales especialistas en construcción naval de esa época de la antigüedad con el fin de que aporten sus sugerencias en algunas de las cuestiones técnicas, ya que en los últimos años se ha avanzado bastante en estas investigaciones, según matiza Martín Bueno. 

SECADO EN VACÍO
En principio, la posibilidad que se plantea es dividir la nave en varias secciones para proceder a su secado en vacío, añadiéndole a la madera unos endurecedores químicos para garantizar su conservación. No parece una tarea complicada, según el catedrático de Arqueología, sobre todo porque se trata de una nave pequeña de la que solo se conserva el casco, que mide 8,10 metros de eslora y 2,25 de manga. La primera reunión de la comisión de seguimiento del pecio de la playa de La Isla fija la hoja de ruta con las actuaciones

En cuanto al presupuesto, no hay nada cerrado. Se trabaja con la posibilidad de aprovechar la regeneración de la playa de La Isla que tiene prevista la Demarcación de Costas del Estado (aunque aún sin fecha) para acometer una parte de los trabajos arqueológicos. En cuanto a la recuperación del pecio y su tratamiento, los expertos confían en aprovechar los recursos, experiencia y conocimientos científicos de los técnicos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) con sede en Cartagena. Fueron estos profesionales los que extrajeron los restos del primer barco fenicio, el 'Mazarrón I', que se exponen en el citado museo.

Respecto a la futura sala que acoja el 'Mazarrón II', y que se ubicaría en dicha localidad, de su construcción se encargarían el Ayuntamiento y la Comunidad, probablemente con aportaciones de otras instituciones o entidades.

NADIE DEL "ARQUA"
A la primera reunión de la comisión de seguimiento asistieron, además del alcalde Francisco García, el edil de Cultura, Ginés Campillo, y el jefe de la Demarcación de Costas, Andrés Martínez; el jefe del Servicio de Patrimonio Histórico, Miguel San Nicolás; el catedrático Martín Bueno; los directores científicos del congreso sobre el barco fenicio, José Miguel García y Juan Blánquez; la arqueóloga municipal, María Martínez, y el coordinador de Arqueología Náutica y Subacuática de la Universidad de Cádiz.

No acudió ningún representante del Arqua, una ausencia que ha causado malestar. El director del museo, Iván Negueruela, dirigió las primeras excavaciones del yacimiento de La Isla, que cuenta con la protección de bien de interés cultural. También se encargó de coordinar la extracción del primer pecio y de ordenar los trabajos para la conservación bajo el mar del 'Mazarrón II'. En la comisión de seguimiento esperan que aporte la documentación referida a las distintas campañas.

(Fuente: La Verdad / M. Rubio)

23 de octubre de 2011

El castillo de Gauzón (Avilés) revela su estructura


Los expertos logran por primera vez trazar el plano de la fortaleza medieval, con la quinta campaña de excavaciones ya concluida


Excavaciones en el poblado civil de Gauzón el pasado mes de agosto.
Cuatro años y cinco campañas de excavaciones en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces han permitido al equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García revelar la estructura del castillo de Gauzón. La fortaleza medieval que data del siglo VII ha ido descubriéndose durante estos años ante la mirada de los castrillonenses. En la primavera de 2007 arrancó la primera campaña de excavaciones, promovida por el Ayuntamiento de Castrillón, que desde entonces ha destinado más de 300.000 euros para rescatar la historia local.

Las sucesivas pruebas del carbono 14 que se realizaron a muestras orgánicas halladas en el yacimiento arqueológico del Pico Alto, han permitido confirmar la huella del rey Alfonso III el Magno con el castillo de Gauzón. Estas pruebas han permitido reconstruir una secuencia de la ocupación de la fortaleza medieval que arranca entre los siglos VII y VIII, anterior a lo que se creía hasta entonces. Esa datación permitió también confirmar que el castillo original fue anterior a Alfonso III y estuvo habitado hasta el siglo XV. Durante el reinado de Alfonso III, en tiempos de la Monarquía Asturiana (siglos VIII-IX) el castillo de Gauzón se benefició de un extraordinario proceso constructivo. Además, en el taller de orfebrería en el año 908 se cubrió de piedras preciosas la Cruz de la Victoria.

Uno de los hitos encontrados en el castillo de Gauzón durante las excavaciones de 2009 fue la torre señorial adosada a la muralla y que fue levantada entre los siglos VIII y IX. Se trata de un edificio de fábrica de piedra arenisca labrada, suelos de mortero y muros internos revocados. Es el testimonio más antiguo de una torre cuadrangular medieval documentado en Asturias, según Muñiz y García. Su riqueza constructiva la equipara a las principales zonas de poder peninsulares y europeas de la época, como el catalán y el carolingio.

No hay castillo medieval sin vasallos y el de Gauzón no es una excepción. Hace dos años, el equipo de arqueólogos utilizó un georradar para localizar en la plataforma inferior del Peñón de Raíces el poblado y las excavaciones del verano de 2010 confirmaron la existencia del mismo. El poblado civil medieval, que se ubicó a los pies del castillo de Gauzón, tiene una trascendencia superior a la que sospechaban los expertos y acogía una población muy numerosa, según los resultados de este año.

Las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón comenzaron en la primavera de 2007. El pasado verano se acometió la quinta campaña.

(Fuente: La Nueva España)

14 de junio de 2011

Arranca la nueva campaña arqueológica en el castillo de Gauzón (Asturias)

El equipo de arqueólogos dedicará el verano a consolidar los muros de la fortaleza y a trabajos de exploración en el poblado descubierto en 2010

El trabajo de campo en el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón comenzó ayer, tras la limpieza y desbroce del Peñón de Raíces que se realizó durante los últimos días. El equipo que acomete esta quinta campaña de excavaciones y que dirigen los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García está formado por un total de diez personas, ya que además de arqueólogos hay operarios especializados en el mantenimiento del yacimiento. 
Castillo de Gauzón, en Castrillón (Asturias).

Una de las novedades de este año es que no habrá visitas guiadas como en los veranos de 2009 y 2010. «En la plataforma superior vamos a consolidar las estructuras de la fortaleza, por lo que habrá mucha obra, lo que supondría un riesgo en el caso de que se mantuvieran las visitas», explicó Iván Muñiz. El arqueólogo indicó que la consolidación de las estructuras que se acometerá en la campaña de este año «no supone un recrecimiento de los muros, son trabajos para evitar que se degraden los elementos descubiertos, como los restos de la muralla y los muros internos».


Asimismo, hasta finales de septiembre o mediados de octubre, dependiendo de la meteorología, y paralelamente a la consolidación de las estructuras de la plataforma superior, el equipo de arqueólogos hará nuevas excavaciones en la plataforma inferior, donde en la pasada campaña se confirmó la existencia de un poblado. El año pasado se excavó en un área de unos 100 metros cuadrados, y este año se ampliará la zona de la antigua aldea con la intención de encontrar vestigios de las edificaciones primitivas. La campaña de este año tiene un presupuesto de 101.000 euros. Desde que comenzaron las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces en la primavera de 2007 promovidas por el Ayuntamiento de Castrillón se han invertido casi 500.000 euros. Las visitas guiadas comenzaron en agosto de 2009 y ese año se prolongaron durante algo más de dos meses. En 2010 también se organizaron visitas durante en verano.


En las dos últimas campañas, más de 1.000 personas recorrieron el yacimiento arqueológico castrillonense guiadas por expertos. En los últimos cuatro años, gracias a los hallazgos obtenidos y a las pruebas del carbono 14 ha podido datarse el origen del castillo de Gauzón entre los siglos VII y VIII, casi 200 años antes de lo que la historiografía tradicional mantenía. Asimismo, se encontraron restos del taller de orfebrería en el que en el año 908 se cubrió de oro y piedras preciosas la Cruz de la Victoria. 
El equipo de arqueólogos ayer por la tarde en el yacimiento de Gauzón.


El año pasado se recuperaron más de 8.000 piezas de cerámicas, vidrios, diverso instrumental en hierro y las primeras piezas en bronce halladas en el perímetro del castillo de Gauzón. Los trabajos también han permitido a los arqueólogos describir la morfología de la muralla, que se trata de un sistema de cimentación «a partir de una coraza de mortero que sostiene una serie de rellenos arcillosos, piedra y argamasas». Esta documentada la puerta principal de acceso al castillo y una segunda puerta secundaria o poterna que permitía el acceso al interior de la fortaleza. El sistema defensivo, según las pruebas del carbono 14, situaría su construcción entre los siglos VIII-IX, lo que se correspondería con la segunda fase de monumentalización acometida por la monarquía asturiana.
(Fuente: Lne.es)

14 de octubre de 2024

Loma Eugenia: testimonio en piedra de los campesinos visigodos en Albacete

Los arqueólogos finalizan la tercera campaña de excavaciones en el yacimiento de Loma Eugenia donde han descubierto un área productiva formada por un molino harinero de uso comunitario y un gran edificio formado por al menos seis estancias y construido con muros de los que se conserva sólo la cimentación y algo de alzado.
Excavación en Loma Eugenia en años anteriores. José Iván Suárez

En el imaginario colectivo de varias generaciones, hablar de visigodos es hacerlo de una larga lista de reyes que muchos tuvieron que aprender de memoria. Nombres como Walia, Sisebuto o Recesvinto quizá aún resuenan entre los recuerdos escolares de infancia sobre aquellas tierras de Hispania que, tras siglos de romanización, pasaron a ser controladas por un grupo de pueblos venidos desde el norte. Un imperio de la antigüedad desaparecía y un nuevo poder avanzaba en la larga historia de la península ibérica.

El reino hispanovisigodo estableció su capital en Toledo, a mediados del siglo VI. A partir de aquel momento, el mundo rural adquirió un vigoroso impulso. Miles de campesinos comenzaron a fundar aldeas, en ocasiones, sobre las ruinas de las villas romanas. Y, aunque no se contara con esplendor en las crónicas, aquellas gentes, con su sudor y esfuerzo, sostuvieron vivo una estirpe de “bárbaros” que en el año 589 se convirtieron al catolicismo. Ahora podemos conocer el testimonio de estas comunidades gracias a la arqueología.

Las piedras tienen mucho que decir. Los arqueólogos saben interpretar su disposición sobre el terreno o la relación con otros materiales. En Loma Eugenia, un yacimiento situado en la pedanía de Agra (Hellín), ha terminado recientemente la tercera campaña de excavación. El trabajo se traslada ahora al laboratorio, pero antes conocemos las últimas novedades de la mano de Julia Sarabia, profesora titular de la Universidad de Alicante.

“Encontramos un área productiva formada por un molino harinero de uso comunitario y una era para aventar y trillar el cereal; en esta campaña queríamos centrarnos en conocer los espacios de hábitat de la aldea más allá de los espacios de producción, así que hicimos una prospección geomagnética en todo el sector sur del molino y vimos que habían bastantes estructuras soterradas, posibles silos y aljibes, basureros, muros”, cuenta la directora del proyecto. Y afirma que “en base a estos resultados hemos abierto un nuevo sondeo a unos cincuenta metros al sur del molino y la sorpresa ha sido que, bajo un gran paquete de derrumbes de piedra aparece un gran edificio formado por, al menos, seis estancias, construido con muros de los que se conserva sólo la cimentación y algo de alzado, pero que, pese a ser de ámbito rural, alcanzan dimensiones muy similares a las encontradas en el contexto urbano de la sede episcopal visigoda de El Tolmo de Minateda”.

Unas construcciones muy sólidas que dan la medida sobre el desarrollo de estas comunidades campesinas. Y precisa Sarabia: “Probablemente estemos ante un edificio que cuenta con espacios de vivienda, almacenaje, quizá algún ambiente de trabajo y algún espacio abierto que pudo funcionar como corral o establo”.

Ajustamos más el contexto donde se levantó este asentamiento. Abrimos el libro “Tolmo de Minateda. Cuando Hellín aún no lo era. Historia y relatos”, editado por el IEA, en palabras de la propia Julia: “En el territorio de la ciudad visigoda de Eio, la arqueología ha demostrado cómo la gran mayoría de los asentamientos que surgen en este momento ocuparán los mismos espacios agrícolas que antes eran explotados por los establecimientos romanos”.

Aparte de la aldea de Loma Eugenia, se ha constatado la existencia cercana de poblamientos similares en Loma Lencina (Hellín) y Torre Uchea (Hellín). “Esto nos lleva a suponer que el surgimiento de estas comunidades campesinas tiene que ver con el control administrativo del territorio por parte del obispo y la necesidad de explotarlo para obtener productos primarios para pagar los tributos al Estado Visigodo; aunque las fuentes escritas del momento no aclaran estas cuestiones”, argumenta la arqueóloga.

El dominio sobre los valles fértiles
En los últimos años ha crecido el interés arqueológico sobre el medio rural visigodo. Según los expertos, estas aldeas no se caracterizaban por su monumentalidad. Parece que las aldeas de aquellos primeros campesinos católicos eran funcionales, construidas en lomas y con un dominio sobre los valles fértiles. Un instante de la historia que habla de una expansión económica que propició el surgimiento de estos poblados. Lugares como Loma Eugenia representan la “realidad rural” del Reino Visigodo, muy distinta a los aires palaciegos de Toledo. La desigualdad o las intrigas entre la aristocracia también debieron ser una constante en aquellos siglos de transición entre la antigüedad tardía y la alta edad media. Convulsiones de salón que quizá desconocían los que araban la tierra en el suelo que hoy llamamos Hellín.

En la provincia de Guadalajara se alza la prestigiosa Recópolis. Un complejo palatino de cerca de 33 hectáreas que fue el sueño de un rey visigodo inspirado por Bizancio. Vicente G. Olaya, en su libro 'La costurera que encontró un tesoro cuando hacía pis y otras historias de la arqueología española', editado por Espasa, relata el hallazgo en 1893 de Juan Catalina García López: “Descubrió un enigmático cerro pelado a las afueras de Zorita de los Canes, una pequeña población devorada urbanísticamente por un apabullante castillo musulmán que se erige junto y sobre ella.

Al excavar el altozano, situado a un kilómetro del casco urbano, aparecieron unos muros de gran potencia. Juan Catalina García se mostraba seguro de haber encontrado la ciudad de Recaredo, pero, como siempre, nadie pareció hacerle mucho caso“. El periodista explica en este divertido y didáctico volumen que hasta 1945-46 no hubo más excavaciones. Y fue entonces cuando se declaró monumento nacional. Recópolis estaba unida con Toledo, la capital del Reino Visigodo, por el río Tajo.

Aguas abajo, apareció el famoso 'Tesoro de Guarrazar', en la localidad toledana de Guadamur. Orfebrería de lujo que nos ayuda a comprender el desequilibrio de una época. La riqueza de la élite frente al sacrificio de los campesinos. En las tierras que hoy conforman Castilla-La Mancha perviven vestigios del pasado visigodo. Lugares como Santa María de Melque (San Martín de Montalbán), los hitos de Arisgotas (Orgaz) o San Pedro de La Mata (Sonseca).

Y para profundizar en los siglos VI-VIII, en la ciudad de Toledo, encontramos el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda. Aún más hacia el sur, sin tanta solemnidad, pero con los mismos ritos, todavía reposan bajo las piedras las mujeres y hombres que habitaron Loma Eugenia. De nuevo, nos cuenta Julia Sarabia: “Hemos actuado en la zona de la necrópolis exhumando otra de las tumbas que permanecían intactas, tapada con las losas”.

Los trabajos arqueológicos en Agra han transcurrido en dos líneas de forma paralela. Esta segunda ha tenido por objetivo “seguir conociendo aspectos de la ritualidad funeraria de esta población visigoda, obtener material para datar por carbono 14 o avanzar en estudios antropológicos que nos muestren el género de los inhumados, edad de la muerte, posibles patologías”, afirma la profesora y recuerda que en el caso de las necrópolis, los profesionales actúan sobre las tumbas más visibles en superficie para “salvaguardar sus restos frente a posibles acciones de expolio o alteraciones de este patrimonio”.

Precisamente, la primera y única vez que se había actuado en Loma Eugenia hasta el comienzo de este proyecto, fue en 1993 y de manera urgente. Como en tantas ocasiones, un descubrimiento fortuito desencadenó el conocimiento de nuestro pasado. Así ocurrió cuando José Zarnorano, Eugenia García y Ramón Izquierdo, visitando la zona, se percataron de la peculiaridad del lugar. La actuación de emergencia la emprendieron María Teresa Rico, Francisco Javier López Precioso y Blanca Gamo Parras. En el artículo científico que publicaron daban cuenta: “La excavación ha permitido documentar la existencia de un cementerio de regular tamaño, del cual, se han excavado 33 sepulturas, realizadas en su mayoría a base de lajas de piedra, o mampuesto”.

Regresamos a la excavación arqueológica de 2024. “La tumba excavada vuelve a ser, como en campañas anteriores, una tumba de uso colectivo. En este caso, han aparecido tres individuos; uno en posición secundaria, hecho un paquete y colocado a los pies, y otros dos colocados en posición anatómica uno al lado del otro, por lo que es probable que fueran enterrados a la vez tras haber pasado unos años del enterramiento del primer individuo”, analiza Julia Sarabia.

Tumbas reutilizadas
“El ritual es el típicamente cristiano de época visigoda, tal y como encontramos en el cementerio junto a la iglesia del Tolmo de Minateda; esto es, los cuerpos envueltos en un sudario, probablemente, en posición de decúbito supino o boca arriba, orientados desde la cabeza de oeste a este y sin ningún elemento de ajuar, aunque a veces, aparecen con algún elemento de vestimenta como hebilla de cinturón o similares; es probable que las tumbas sean de carácter familiar, por eso se reutilizan durante varias generaciones”.

Para llegar a estas hipótesis después del trabajo de campo, el proyecto ha contado nuevamente con la colaboración de estudiantes de la Universidad de Alicante y con la codirección de Victoria Amorós, Marta Torres y Pablo Cánovas. Una cooperación técnica del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la UA y el Museo de Hellín que cuenta con la financiación del Ayuntamiento.

Durante los siguientes meses, la labor científica se centrará en clasificar y catalogar el material cerámico aparecido en el sector del poblado, que “a simple vista parece material relacionado con recipientes de cocina, vajillas de mesa y tinajas para el almacenaje; intentaremos reconstruir alguna pieza fragmentada y realizaremos los dibujos pertinentes antes de depositarlos en el Museo de Albacete”, anuncia Julia Sarabia entre los pasos a seguir. Mientras, el equipo está inmerso en la redacción de un libro donde se recogerán los principales datos obtenidos en estos tres primeros años de excavaciones arqueológicas.

Porque lo que queda escrito ya no lo arranca el viento. Los arqueólogos de hoy están redactando la crónica de los olvidados. La historia de miles de personas de tiempos remotos que con su abnegación construyeron el devenir de la humanidad. Hazañas sencillas de supervivencia que no merecieron la pluma de San Isidoro de Sevilla. El sabio católico de los visigodos, luchador incansable contra herejías, compilador de enciclopedias y, finalmente, narrador de la historia de aquellos reyes con nombres estrambóticos. El obispo nos dejó una frase que bien nos vale para dar término a este artículo. Escribió: “El tiempo de vida que resta es inescrutable al conocimiento humano”.

5 de enero de 2023

Los cascos de la Edad del Hierro encontrados en Ribadesella son de origen mediterráneo

Haberlos hallado en el Picu Las Torres es una rareza que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera»
Cascos encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de Cueves del Agua. / E. C.

Los dos cascos de la Edad del Hierro encontrados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves del Agua que fueron presentados el pasado mes de mayo, apuntan a un origen mediterráneo. Así lo creen los arqueólogos que los están analizando, Ángel Villa Valdés, del Museo Arqueológico de Asturias, y Miguel Ángel de Blas Cortina, de la Universidad de Oviedo.

Según Ángel Villa, coordinador del equipo de investigación, los cascos de Ribadesella, rematados con cuernos, son similares a otros localizados en el noroeste de Francia, en Bélgica o en el oeste de Alemania. Sin embargo, al no poder confirmarse su genealogía, cree que su origen es mediterráneo y que haberlos encontrado en el Picu Las Torres de Ribadesella es una rareza, le confiere la condición de «rara avis», que podría vincularse a «las ancestrales vías de trashumancia ganadera enlazando a Extremadura con los pastos de la cordillera cantábrica».

En definitiva, un largo recorrido entre el sur y el norte que, de confirmarse, materializaría «la inesperada resonancia del sincretismo ideológico mediterráneo en su propagación a latitudes septentrionales». Además, sus atributos complementarios, como las cimeras y los apéndices laterales simétricos, «no sólo los enriquecen formalmente», sino que también les aportan «un contenido simbólico apuntado por su mostrada potencialidad especulativa».

Además, teniendo en cuenta que el lugar donde fueron localizados siempre estuvo considerado, incluso por los lugareños, como una antigua fortaleza, los arqueólogos no descartan que en sus inmediaciones pueda localizarse un poblado de la época, del siglo VIII a.C., que es la nueva datación que los arqueólogos han ampliado para los dos cascos con cuernos de Ribadesella.

Por otro lado, según Ángel Villa, la resolución técnica de ambas piezas apunta a «una doble autoría en la que la maestría del artesano responsable del primero de los cascos es replicada en el segundo con menor destreza, mayor inversión de metal y peor calidad estructural». Para destacar las singularidades de cada uno de ellos, este primer estudio publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea) viene acompañado de unas interesantes ilustraciones realizadas por Iván Cuervo.

31 de enero de 2018

Buscan con georradar los restos del monasterio de San Fructuoso, en Compludo (Ponferrada)

Los trabajos pretenden localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Fructuoso en Compludo en el siglo VII. De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro
Expertos y vecinos de Compludo han trabajado juntos en la búsqueda del monasterio del siglo VI.
Un grupo de voluntarios y expertos dirigidos por el geofísico Luis Avial, uno de los científicos que participó en la búsqueda de los restos del escritor Miguel de Cervantes, inició el fin de semana los trabajos de prospección para localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Frucutoso en Compludo en el siglo VII. Junto a Avial , participaron en la búsqueda el historiador berciano Vicente Fernández, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Artemio Tejera y el arqueólogo Fernando Muñoz, junto a vecinos, el alcalde de barrio, Tomás García y el herrero de Compludo, Manuel Sánchez.

A pesar de que la Junta de Castilla y León no le ha dado mayor importancia a la aparición el pasado año de estructuras aterrazadas en Manzanedo de Valdueza que podrían estar relacionadas con el poblamiento en torno a los monasterios de La Tebaida, el vicepresidente del Consejo y concejal de Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso ha insistido en la tesis y la búsqueda del monasterio cuentan con una subvención comarcal al Instituto de Estudios Bercianos y la colaboración de la Concejalía. «Se trata de buscar cualquier prueba o indicio de lo que fue el monasterio fundacional de la Tebaida Berciana», explicaba ayer Alonso.


La intervención en el ‘Prao de la Iglesia’ de Compludo, «el lugar donde la tradición y algún que otro hallazgo arqueológico parecen situar la ubicación concreta de dicho cenobio», junto con las investigaciones en torno al monasterio de Montes y las estructuras aterradas de Manzanedo «pueden darnos una idea de lo que fue ese espacio mítico de gran importancia social y espiritual que hoy llamamos La Tebaida berciana y que luchamos por conocer y por preservar con el objetivo del reconocimiento futuro como Patrimonio de la Humanidad», explicó Alonso, que recordó además que hace más de cincuenta años que nadie ha excavado en el lugar desde que lo hiciera Pedro Menéndez Pidal y «ha llegado el momento de avanzar en la tarea de desentrañar algunos de los secretos de nuestra Tebaida». De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro, algo que podría llevarse a cabo si Medio Rural recibe la subvención de 18.000 euros solicitada a la Diputación.

8 de enero de 2012

Peligra la nueva campaña de excavaciones en Gauzón (Avilés)

La crisis pone en jaque las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces y el Ayuntamiento de Castrillón confía en una ayuda del Principado para continuar los trabajos


Excavaciones en Gauzón el pasado verano. (Foto: Mara Villamuza).
Las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón, peligran. Hasta ahora las obras han sido financiadas casi en solitario por el Ayuntamiento de Castrillón, sin apenas apoyo de otras administraciones públicas, pero los recortes que la crisis económica obliga a aplicar a los ayuntamientos están a punto de dar al traste con los trabajos en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces. Desde el año 2007, en que comenzaron los trabajos para sacar a la luz la fortaleza medieval, hasta finales de 2011, el Ayuntamiento de Castrillón destinó más de 300.000 euros de las arcas municipales para recuperar el legado. «En todos estos años, la única ayuda externa que hemos recibido fueron 80.000 euros del Principado», se quejó la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU). «Confío en que el nuevo Gobierno regional apoye la actuación en el castillo de Gauzón y se implique económicamente», indicó. 

La primera campaña de excavaciones arqueológicas arrancó en la primavera de 2007, poco antes de las elecciones municipales de aquel año y a punto de terminar José María León Pérez, entonces del PP y hoy dirigente de Foro Asturias, su mandato al frente de la Alcaldía. Tras las elecciones, IU y PSOE acordaron un gobierno conjunto e impulsaron las excavaciones en el yacimiento arqueológico del Peñón de Raíces. En 2008, se acometió la segunda campaña de excavaciones que, como la anterior, el equipo de arqueólogos estuvo dirigido por Iván Muñiz y Alejandro García. Tras los resultados espectaculares de esa campaña y que gracias a la prueba del carbono 14 permitió datar el primitivo castillo de Gauzón dos siglos antes de lo que se pensaba hasta entonces, el gobierno local reclamó ayuda al Gobierno regional también integrado por el PSOE e IU. 

El Principado, según fuentes municipales, se comprometió con el Ayuntamiento a aportar en el mandato 2007-2011, 300.000 euros para las excavaciones en la fortaleza medieval. En marzo de 2009, a punto de iniciarse la tercera campaña de excavaciones, el Principado no había resuelto todavía la firma de un convenio con el Ayuntamiento para la cofinanciación de los trabajos. En septiembre de 2010, el PP arremetió contra el Gobierno regional por retirar para ese año la ayuda para las excavaciones. Del convenio no se volvió a hablar aunque, IU y PSOE insistieron en que no se firmaría pero «hay un compromiso firme aunque no por escrito» del entonces director general de Patrimonio, José Luis Vega, para aportar ayudas económicas para los trabajos en el castillo de Gauzón. En 2011 se acometió la hasta ahora quinta y última campaña de excavaciones. 

En estas cinco campañas de excavaciones arqueológicas y gracias a las sucesivas pruebas del carbono 14 que se realizaron a muestras orgánicas halladas en el yacimiento, han permitido confirmar la huella del rey Alfonso III el Magno con el castillo de Gauzón. 

(Fuente: La Nueva España / Inés Montes)