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27 de enero de 2022

Plan de accesibilidad para el yacimiento del Cerro de la Merced de Cabra (Córdoba)

La Junta de Andalucía destina 60.000 euros para poner en valor el lugar con la creación de itinerarios turísticos
Fernando Quesada posa junto al muro ciclópeo con Antonio Moreno, director del Museo Arqueológico de Cabra y los arqueólogos Eduardo Kabanach y Mónica Camacho durante la campaña de 2014 en el Cerro de la Merced.

El delegado territorial de Turismo de la Junta en Córdoba, Ángel Pimentel, ha visitado este miércoles Cabra para conocer las actuaciones que se van a realizar en el Yacimiento Arqueológico del Cerro de la Merced para crear caminos accesibles gracias a una ayuda de 59.756,37 euros concedida por la consejería de Juan Marín. Cabra es una de las localidades cordobesas que ha resultado beneficiaria de las subvenciones dirigidas de la accesibilidad universal y la puesta en valor turístico del patrimonio público cultural de los municipios del interior de Andalucía (Patcul).

En concreto, según ha explicado Pimentel durante la visita, el Ayuntamiento de Cabra destinará estos recursos a mejorar la accesibilidad y puesta en valor del citado yacimiento con el propósito de "adecuar y acercar a todos" sus instalaciones. En este sentido, el proyecto comprende la creación de itinerarios turísticos en el entorno, con senderos practicables y accesibles, así como zonas de pasarelas y plataformas metálicas, y su conexión con la zona de aparcamientos, de tal forma, que se facilite la entrada de turistas y vecinos.

"La accesibilidad de los recursos turísticos es una de las líneas clave de actuación para nuestra consejería ya que avanzamos para garantizar que todos puedan disfrutar de la oferta cultural que tienen nuestros municipios", ha destacado Pimentel, que ha estado acompañado de su alcalde, Fernando Priego, en el Ayuntamiento; y, posteriormente, del edil de Turismo y Patrimonio, Francisco Casas, en su visita al yacimiento.

En Córdoba han sido 13 los municipios que han obtenido partidas de esta línea de ayudas Patcul, por un importe total que supera los 610.000 euros. A nivel andaluz, estas subvenciones, que se otorgan en régimen de concurrencia competitiva, tienen un importe superior a los 5,1 millones de euros.

El delegado ha subrayado el compromiso de la consejería liderada por Juan Marín para que "el destino Córdoba y Andalucía sean competitivos en el nuevo escenario provocado por la crisis que ha causado la pandemia del coronavirus", y ha destacado "las medidas de apoyo por un lado a los empresarios del sector y por otro a las entidades locales para poner en valor sus atractivos", como en este caso del yacimiento "con vestigios del siglo V a.C., y que está considerado como uno de los recintos ibéricos más relevantes de la Subbética".

Igualmente, Pimentel ha recordado la apuesta que desde la Consejería de Turismo se viene realizando por el segmento de interior, que ha ganado una especial importancia desde la irrupción de la pandemia, pues el turista se decanta por los espacios abiertos, sin aglomeraciones y en contacto con la naturaleza.

"Seguiremos trabajando en la línea que nos marcamos. El turismo de interior tiene un papel desestacionalizador muy interesante que nos permite dinamizar estos municipios, generar empleo y riqueza a la vez que redistribuimos a los visitantes por toda la provincia", ha resaltado el delegado.

Esta línea de ayudas para los municipios de interior (Patcul) contempla como subvencionables las intervenciones que mejoren la calidad de los edificios y espacios públicos de interés turístico-cultural, dotándolos de material o equipamiento, así como la mejora del acceso e interpretación de los recursos objeto de actuación mediante su adecuada señalización.

Puesta a punto para "ser visitable este mismo año"

Por su parte, el concejal de Turismo y Patrimonio egabrense, Francisco Casas, ha agradecido la subvención de Turismo, asegurando que "se recibe como agua de mayo", para invertir en un yacimiento que data del siglo IV a.C., en el que el Consistorio lleva interviniendo "diez años, con su investigación, su excavación, y ahora con la última fase, que es la de puesta en valor", con el objetivo de que pueda ser "visitable este mismo año".

Ello, según ha aclarado, pasa por hacer "accesible" y que pueda visitarse, "con las mejores condiciones de seguridad", lo que fue la "residencia palatina" de un aristócrata íbero, de la que se conservan distintas dependencias y que está inscrita en un recinto amurallado, con murallas de cuatro metros de altura y tres metros de grosor.

11 de agosto de 2021

Hallazgo casual en Sevilla de una cabeza tallada de época íbero-turdetana

El pasado 29 de abril, un vecino de la localidad sevillana de El Rubio acudió al Ayuntamiento portando lo que parecía ser una cabeza tallada en piedra de un tamaño similar a una cabeza humana manifestando que se trataba de un hallazgo fortuito mientras paseaba por un paraje situado en el término municipal de la localidad.

Tras ser depositada en el Consistorio, en ese mismo día fue retirada y custodiada por la Guardia Civil de Écija, encargada de transmitir la diligencia a la Fiscalía de Medio Ambiente para su estudio y catalogación. A día de hoy, la pieza se encuentra en el museo arqueológico de Sevilla a la espera de ser verificada.

Aunque el hallazgo no ha podido ser aún datado ni verificado, todo apunta a que se trata de una escultura íbera-turdetana. Esta cultura estuvo asentada en la Península Ibérica entre el siglo VI a. C. y el siglo I a. C.; un gran número de hallazgos íberos, como la figura de Leona Íbera encontrada en una finca de La Rambla, proceden de la Campiña Sur Cordobesa. En el caso de verificarse, se trataría de un importante descubrimiento para el municipio y toda la Sierra Sur Sevillana.

Anticipando la posibilidad de que la pieza pudiera tener valor arqueológico, el Ayuntamiento de El Rubio ha solicitado la autorización para su conservación y custodia a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

13 de octubre de 2020

La Junta incorpora al Museo Íbero de Jaén 8.500 piezas de la colección Marsal

Entre las piezas más destacadas están los relieves de caballos de época íbera, originarios de un santuario de Luque (Córdoba), esculturas procedentes de Úbeda la Vieja y un lote de instrumentos agrícolas íberos de Giribaile (Vilches, Jaén).

La consejera Patricia del Pozo observa una de las piezas de la colección Marsal. Foto: Junta de Andalucía.


La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha incorporado a la colección del Museo Íbero de Jaén un total de 8.574 piezas procedentes del Fondo Arqueológico Ricardo Marsal Monzón, que ahora serán estudiadas y revisadas para determinar su estado de conservación y su incorporación a la exposición permanente prevista. Los bienes permitirán al centro jiennense profundizar en diversas temáticas como la arqueología ibérica y el patrimonio arqueológico.

La consejera Patricia del Pozo ha señalado que «la ubicación de los fondos de la colección Marsal en el Museo Íbero de Jaén forma parte de la apuesta del Gobierno andaluz por convertir el centro jiennense, inaugurado en 2017 sin colección permanente tras una inversión de 27 millones, en la mayor referencia internacional para el estudio y el conocimiento de este antiguo pueblo».

Con la incorporación del legado Marsal, el Museo Íbero de Jaén podrá ofrecer a los visitantes un recorrido por las necrópolis del Bajo Guadalquivir, planteándose una próxima muestra en 2021 en torno a los santuarios territoriales, con una especial atención a los exvotos de bronce ibéricos, algunos de ellos procedentes de los yacimientos jiennenses de Cástulo (Linares) y Turruñuelos (Úbeda).

Entre las piezas más destacadas de la colección están los relieves de caballos de época íbera, originarios probablemente de un santuario de Luque (Córdoba), esculturas procedentes de Úbeda la Vieja y, muy especialmente, un lote de instrumentos agrícolas íberos de Giribaile (Vilches, Jaén) de gran importancia, dado que son escasas las herramientas de hierro localizadas en yacimientos íberos.

El Fondo Arqueológico Ricardo Marsal Monzón, donado en 2005 a la Junta de Andalucía, está formado por un total de 108.670 bienes agrupados en 98.609 registros –monedas, en su mayoría, pero también un número significativo de piezas características de contextos funerarios– procedentes de compras a particulares. Las provincias más representadas en el conjunto son Sevilla, Córdoba y Jaén.

16 de julio de 2020

Voluntarios de la UJA trabajarán en Cástulo en septiembre

El plazo de inscripción está abierto hasta el 24 de julio, se ofertan diez plazas y la actividad se desarrollará del 1 al 15 de septiembre en el yacimiento.
Los voluntarios recibirán formación específica en el propio yacimiento. NOVACIENCIA  
El yacimiento arqueológico de Cástulo volverá a abrir sus puertas, este año, al voluntariado juvenil procedente de la Universidad de Jaén. Y es que el Vicerrectorado de Estrategia y Gestión del Cambio de la UJA, a través de la Oficina de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado, impulsa una nueva convocatoria de su Programa de Voluntariado Universitario en el enclave íberorromano. Esta actividad cultural se desarrollará del 1 al 15 de septiembre y se trata de la quinta edición ya de una iniciativa que la UJA realiza desde 2016, en colaboración con la dirección del Conjunto Arqueológico linarense.

El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el día 24 de julio y en total se ofertan diez plazas, dirigidas a estudiantes de la Universidad de Jaén pertenecientes a las titulaciones de Arqueología, Historia del Arte, Geografía e Historia, Máster en Estudios Avanzados en Patrimonio Cultural: Historia, Arte y Territorio, así como todas las titulaciones de las EPS de Jaén y Linares.

Los participantes colaborarán con el personal técnico de Cástulo en la realización de trabajos y actividades de recuperación y conservación. Para ello, previamente, realizarán una formación sobre el terreno que les permita el adecuado desarrollo de las actuaciones. Además, se desarrollarán diferentes acciones en el Museo Arqueológico de Linares. Asimismo, disfrutarán de la experiencia de la convivencia y práctica diaria en el desarrollo de las actividades de campo.


LABOR ALTRUISTA
Los voluntarios culturales de la UJA son estudiantes que, de forma altruista y sin ánimo de lucro, dedican parte de su tiempo libre a realizar tareas de recuperación o conservación de la identidad cultural, la difusión de los bienes culturales o la promoción de actividades artísticas, siempre bajo supervisión técnica y académica.

Entre sus derechos se encuentran el estar debidamente acreditados, recibir una formación adecuada a las tareas que realizarán, ser informados de las actividades propuestas, recibir un certificado de participación o cesar libremente en su condición de voluntario. Y entre sus deberes más importantes se encuentran el usar las acreditaciones e indumentarias identificativas facilitadas por la organización y desarrollar, en el lugar y horarios voluntariamente aceptados, las labores acordadas.

Desde que en el año 2011 se creara el Conjunto Arqueológico de Cástulo por parte de la Junta de Andalucía, las investigaciones, prospecciones y excavaciones llevadas a cabo sacaron a la luz restos de diferentes edificaciones, materiales y otros objetos de esta importante ciudad íbero-romana, cuya ocupación se remonta al año 3.000 antes de Cristo. El objetivo principal de esta actividad es establecer un orden secuencial de ocupación de este ámbito de la ciudad, lo que proporcionará una información gráfica y escrita que repercutirá en el conocimiento de la historia de Cástulo.

13 de junio de 2020

Documentan una ciudad ibérica en Albalat de la Ribera (Valencia)

Datan el yacimiento en el siglo V aC y barajan que pudiera ser el eslabón que unía la costa con el interior y origen de la Sucro romana
Los especialistas hacen uso del georadar en el yacimiento de Albalat de la Ribera. FOTO: LEVANTE
Las primeras conclusiones de los arqueólogos que el pasado otoño descubrieron en Albalat de la Ribera un yacimiento que alimentó la hipótesis sobre la localización de la Sucro romana han fechado las estructuras y materiales recuperados en aquella campaña de excavaciones entre los siglos V y IV antes de Cristo, anteriores por tanto a la época imperial, por lo que consideran que podría tratarse de un asentamiento de origen íbero y el eslabón que uniese la costa con el interior.

La excavación ha proporcionado un conjunto de fragmentos cerámicos en la que destacan los contenedores: ánforas y tinajas. Si se une a su localización en las inmediaciones del río lleva a los expertos a pensar que se trata de una zona de almacenes, un poco marginal respecto a lo que sería el núcleo urbano, pero no muy alejado de él, en un lugar un poco más elevado.

Estos resultados son los que han motivado que ayer se realizara una prospección con georadar para verificar si las estructuras excavadas se pueden relacionar con una zona portuaria donde se localizarían los almacenes necesarios para el desarrollo del comercio fluvial.


Los resultados del georadar determinarán las próximas actuaciones de grupo de trabajo. «De momento estamos en la buena línea, pero habrá que esperar un poco a ver qué conclusiones se pueden obtener del resultado de la prospección para decidir dónde se pueden realizar las catas de próximas campañas», indicaron fuentes del grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel, que a finales de septiembre y principios de octubre de 2019 iniciaron una primera campaña de excavaciones financiada por el Ayuntamiento de Albalat en la que encontraron vestigios que podrían cambiar la historia escrita hasta el momento.

La dirección de los trabajos la integraron los miembros de este grupo de trabajo: Salvador Pardo Gordó, investigador de la Universidad de València y natural de Albalat; Enrique Gandía Álvarez, el responsable del Museo de Historia y Arqueología de Cullera; Asunción Martínez Valle, arqueóloga del Museo de Requena; Ángel Velasco Berzosa, arqueólogo y director de los museos de Xátiva, y Juan José Castellano Castillo, arqueólogo del Museo Arqueológico Municipal de Enguera.

A pesar de que consideran que es prematuro adelantar conclusiones sobre los trabajos realizados en el yacimiento de la «Vint-i-huitena», ya que el equipo se encuentra en la fase de investigación de los restos exhumados en la campaña de 2019 y de las relaciones entre las estructuras arquitectónicas y los distintos estratos identificados, sí que se vislumbran resultados muy interesantes.

«ESTRUCTURAS BASTANTE POTENTES»
La arqueóloga Asunción Martínez, al referirse a los restos arquitectónicos excavados que se han identificado, destacó ayer que «se puede tratar de estructuras bastante potentes que se pueden interpretar como muros externos de algún tipo de habitación o almacén por las dimensiones. En el interior de este espacio se localizó un hogar y, por debajo, un nivel de arrastre y de acumulación de materiales que es muy interesante evaluar». Este nivel de arrastre por los materiales lleva a los expertos a establecer una cronología del siglo V a.C. Se ha constatado la presencia de restos de fauna, destacando la documentación de bóvidos con señales de descarnado, lo que está indicando que esta especie ya se consumía en esta época en el yacimiento de la «Vint-i-huitena». Todo esto se ha localizado a poca profundidad respecto el nivel de suelo actual.

El grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel tiene como objeto de estudio la zona irrigada por estos dos ríos y sus afluentes. En la actualidad está trabajando sobre la génesis de la cultura ibérica en este territorio, pero actuaciones futuras pueden desarrollarse en otros períodos cronológicos como el mundo romano o la edad media. Estos ríos además de ser fuente de riqueza sirven como vía de comunicación desde la antigüedad entre la costa y el interior valenciano, por lo que sus riberas articulan el territorio y están jalonadas de importantísimos yacimiento arqueológicos.

29 de julio de 2019

La Beleña, una "cápsula del tiempo" de hace 5.000 años

La cueva, con numerosos restos humanos desde el Neolítico en buen estado de conservación, fue hallada de forma casual en 2015. El pasado lunes salió a la luz el descubrimiento de un ídolo funerario con más de 5.000 años de antigüedad
Arqueólogos en la entrada de la cueva de La Beleña. FOTO: FELIPE OSUNA / ABC
El descubrimiento de la cueva de La Beleña de Cabra (Córdoba) ha sido sin duda uno de los hallazgos arqueológicos más destacados en las últimas décadas en el municipio egabrense, al que se suman el de la Villa del Mitra y el yacimiento íbero del Cerro de la Merced. Esta semana La Beleña ha saltado a la opinión pública por la aparición del ídolo placa el pasado lunes en la campaña de excavación que se viene llevando a cabo y que debido a su antigüedad (en torno a 5.300 años) muestra la importancia que tuvo la zona del sur de Córdoba. Por si solo, el ídolo muestra el contacto entre culturas de los habitantes que poblaban la zona con otros procedentes de lugares como el Algarve portugués o Extremadura, donde estos símbolos son más abundantes.

La Beleña es una apuesta por el patrimonio del Ayuntamiento de Cabra, entidad que sufraga las campañas de excavación que se llevan a cabo desde su aparición de forma casual por un agricultor. Durante la realización de una labores agrícolas en su olivar, el propietario comprobó que se abría una oquedad en la tierra y aparecía algo parecido a una cueva en la que a priori podían identificarse restos humanos. Tras alertar a las autoridades, se pudo comprobar que se trataba de un yacimiento arqueológico de gran importancia. Era mayo de 2015, y las excavaciones arqueológicas se iniciaron casi de inmediato; los investigadores ya van por la quinta campaña.

Los trabajos de investigación corren a cargo de la Universidad Canaria de La Laguna, cuyos responsables auguran descubrimientos interesantes que poco a poco han ido viendo la luz, siendo el último la aparición del ídolo placa.

CAMPAÑAS ANTERIORES
Ya en los prolegómenos de la campaña actual –sufragada con un montante de 50.000 euros procedentes de las arcas municipales egabrenses- la directora del proyecto, Dolores Camalich, aseguraba que iba a ser la de mayor amplitud. Aún no se sabe cuáles son las dimensiones reales del yacimiento, ya que no se ha alcanzado la base de un depósito en el que han ido apareciendo progresivamente numerosos efectos de carácter funerario que revelan que las estructuras han sido objeto de uso en varias etapas.
Campañas anteriores

Durante las campañas de 2015 y 2016 se pudo documentar una treintena de individuos con un estado de conservación excepcional, lo que posibilitó que el yacimiento arqueológico se integrara en el proyecto de investigación internacional Iberia, financiado por Australian Research Council y Swedish Research Council.

Dicho proyecto está destinado a hacerse cargo de los gastos derivados de las analítica a realizar en la Universidad de Uppsala (Suecia), que cuenta con la participación de numerosos investigadores internacionales con el objetivo conocer el origen de las primeras sociedades de agricultores y ganaderos en Andalucía.

UN YACIMIENTO CLAVE

La necrópolis de la Beleña constituye un yacimiento clave por su situación geográfica, excepcionalidad del registro antropológico documentado y cronología. Los resultados permitirán reconocer los movimientos migratorios, el origen y el legado de las sociedades prehistóricas, así como el desarrollo del Neolítico en la región dentro del marco general europeo.

Antes de la aparición del ídolo, la coordinadora de los trabajos ya expresaba su pretensión de exponer los materiales, la información y las conclusiones de las cinco campañas de excavación en el Museo Arqueológico de Cabra.

Los profesores participantes en la campaña se han mostrado eufóricos con el hallazgo del ídolo placa, al igual que los responsables municipales, sobre todo el alcalde, Fernando Priego, quien ha afirmado la obligación del Ayuntamiento en promover este tipo de iniciativas ante la importancia de que la ciudad de Cabra conserve y atesore estos recursos «porque, al final, también van a propiciar visitas y desarrollo turístico».

11 de mayo de 2018

El MAN celebra el centenario de la Cámara de Toya

El Museo Arqueológico Nacional se suma a la conmemoración de la Cámara Sepulcral de Peal con una muestra extraordinaria que incluye varios objetos en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio que completa la exposiciones permanentes
Autoridades, representantes de la Universidad y de Amigos de los Íberos, etc., en el acto institucional celebrado ayer en Madrid. /  FOTO: IDEAL
El Museo Arqueológico Nacional (MAN) celebrará, hasta el mes de junio, el primer centenario como Monumento Histórico Artístico de la Cámara Sepulcral de la Necrópolis Ibérica de Toya, localizada en Peal de Becerro (Jaén). Y lo hace con una muestra de varias piezas que suelen estar guardadas y que ahora se exponen en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio creado en octubre de 2017 que exhibe objetos que complementan las exposiciones permanentes del MAN .

La delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, el vicepresidente de la Diputación de Jaén, Manuel Fernández, y la alcaldesa de Peal del Becerro, Ana Rubia, participaron en el acto institucional organizado ayer en Madrid con motivo de esta celebración. También intervinieron la delegada de la Junta de Andalucía en Madrid, Candela Mora, y el director del MAN, Andrés Carretero, además del arqueólogo, Manuel Molinos, de la Universidad de Jaén. Entre el público asistente, una representación de la Asociación Amigos de los Íberos y de vecinos de Peal de Becerro.

«Que el Museo Arqueológico acoja este acto y se una a esta conmemoración supone ampliar los horizontes del conocimiento de nuestra importante cultura íbera, es tender otro puente entre nuestro pasado y el futuro», resaltó Ana Cobo, quien hizo hincapié en la colaboración entre instituciones para poner de relieve la valía de la cultura íbera y de su importancia en la provincia de Jaén. Por ello, Cobo indicó durante su intervención que la Cámara de Toya ha sido y seguirá siendo uno de los principales exponentes de un extraordinario legado histórico, distinguiéndose por su gran aportación al conocimiento de los ritos funerarios del pueblo íbero. «El Gobierno andaluz apuesta por este tesoro arqueológico, reconocido desde siempre, pero que ahora más que nunca, tenemos que hacerlo visible y suscitar interés para su aprovechamiento cultural y turístico», subrayó.

Por su parte, Manuel Fernández incidió en la importancia del descubrimiento de la Cámara de Toya, «inicio del próspero camino recorrido hasta identificarnos en el panorama nacional e internacional como un enclave con un patrimonio arqueológico íbero extraordinario y único». En ese sentido, el diputado provincial hizo referencia a actuaciones como el Museo Íbero, la creación del Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica o el 'Viaje al Tiempo de los Íberos'; iniciativas que conforman «uno de los proyectos culturales más importantes de la provincia».

26 de diciembre de 2017

Saquean con excavadoras un yacimiento arqueológico en Llíria (Valencia)

El Grupo de Patrimonio de la Policía Autonómica detiene a tres expoliadores y recupera 1.360 piezas, algunas de ellas de gran valor histórico como un bozal en bronce del caballo de un guerrero íbero
Dos de los detenidos removieron las tierras con una excavadora antes de proceder al expolio.
Una investigación del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana ha posibilitado la identificación de cuatro hombres que destruyeron un yacimiento arqueológico en Llíria, así como la detención de tres expoliadores y la recuperación de 1.360 piezas, algunas de ellas de gran valor histórico.

Dos de las personas investigadas por estos hechos delictivos son dos hermanos que allanaron y removieron las tierras de sus parcelas, sin la correspondiente licencia municipal, para plantar naranjos; y los otros dos imputados (según la denominación anterior a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) son hermanos también y conducían las máquinas excavadoras que transformaron los campos. Los cuatro hombres están acusados de un delito contra el patrimonio histórico tras comprobar la policía los graves daños que causaron en el yacimiento denominado La Cua II, que está incluido en la Carta Arqueológica de la Comunitat Valenciana, un registro de los espacios de interés arqueológico.

UNA VEINTENA DE PROSPECCIONES
Tras descubrir la destrucción de este paraje protegido el pasado mes de noviembre, los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico realizaron indagaciones para identificar a tres expoliadores que un testigo había visto en las parcelas allanadas. Estos individuos utilizaban detectores de metales para buscar las piezas arqueológicas, y según las investigaciones policiales, realizaron hasta una veintena de prospecciones en el yacimiento para saquearlo en pocos días.


La Policía Autonómica contó con la colaboración del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ribarroja para detener a los tres expoliadores, vecinos de Llíria, Moncada y Casinos, y registrar la casa de campo donde reside uno de ellos en la aldea de Bodegas del Campo. Allí confiscaron un total de 1.366 piezas entre monedas, campanas, medallas, anillos, dedales, cuchillos antiguos, bayonetas, cartuchos, balas y botones, entre otros objetos.

Los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico también se incautaron de tres detectores de metales y cinco planos cartográficos de la comarca de Los Serranos, donde el detenido había señalado las ubicaciones de varios yacimientos arqueológicos. Los tres hombres arrestados reconocieron que peinaron el paraje protegido con detectores de metales y realizaron los agujeros con azadas para extraer las piezas. Su intención era venderlas luego a propietarios de tiendas de numismática, anticuarios y coleccionistas de monedas.

Según el informe emitido por el Museo de Prehistoria de Valencia, los detenidos expoliaron monedas de gran valor histórico de varias épocas: ibérica, romana, moderna y contemporánea. El examen de algunas de las piezas dañadas por los saqueadores revela que forman parte de un excepcional bozal de bronce del caballo de un guerrero íbero. Otros ejemplares similares se conservan en el Museo Británico y el Louvre.

Las monedas, una punta de lanza, el bozal y otras piezas incautadas por la Policía Autonómica «son una fuente de información invaluable», según fuentes de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, que se daña de forma irreparable «cuando no se recuperan mediante los procedimientos establecidos legalmente con la metodología arqueológica». La Policía Autonómica inició las investigaciones el pasado mes de octubre con la colaboración de un arqueólogo de la Unidad de Inspección Patrimonial de la Generalitat.

Los expoliadores detenidos están acusados de un delito contra el patrimonio histórico. Las patrullas de la Policía Autonómica vigilan los yacimientos arqueológicos, con el apoyo del helicóptero de la Generalitat, para evitar saqueos como el de Llíria. Los policías que investigan estos delitos piden la colaboración ciudadana para proteger el patrimonio a través del correo policia_patrimonio@gva.es y el número de teléfono 96 317 54 44.

4 de octubre de 2017

Cultura aprueba el decreto de creación del Museo Íbero de Jaén

La Dirección del Museo será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico. Se espera que abra sus puertas antes de final de año.
El Museo Ibero se levantó sobre el solar de la antigua prisión provincial.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto de creación del Museo Ibero de la capital, con el que se configura la estructura organizativa. Contará con una dirección de la que dependerán las áreas de Conservación e Investigación; Administración, y Comunicación y Difusión. El decreto debe recoger el catálogo de 32 empleos del centro.

La persona titular de la Dirección será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario de carrera de la Administración de la Junta perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico.

Estos requisitos no permitirían que el actual director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Manuel Molinos, pudiera ocupar el cargo de director.

El nuevo espacio expositivo y de investigación abrirá sus puertas antes de final de año y lo hará con la exposición temporal 'La dama, el príncipe, el héroe y la diosa', que ya está prácticamente lista, tras la restauración de sus piezas. La muestra prestará una especial atención al protagonismo de la mujer en el mundo ibérico y hará un recorrido por esta cultura a través de sus cuatro personajes prototípicos.

El Museo Ibero, ubicado en el edificio construido por la Junta de Andalucía con una inversión de más de 27 millones de euros, cuenta con una superficie construida de 11.152 metros cuadrados. Sus salas ofrecerán una amplia visión de los seis siglos de historia de la cultura ibera, que se extendió desde el Guadalquivir hasta el sur de Francia entre el siglo VI a.C. y la dominación romana.

La base de la colección estará constituida por los fondos iberos del Museo Provincial de Jaén, con los conjuntos escultóricos de El Pajarillo de Huelma y el de Cerrillo Blanco de Porcuna.

También contará con piezas de la Colección Museística de Andalucía y de los museos de Almería y los arqueológicos de Córdoba, Granada, Linares y Sevilla. Con ello se ofrecerá una visión global de los seis siglos de desarrollo de esta cultura en Andalucía. Además, conectará al público con los principales sitios ibéricos del entorno. Entre ellos, los santuarios de Despeñaperros, Altos del Sotillo y Cerro del Pajarillo de Huelma; los asentamientos fortificados de Puente Tablas y Cástulo; los yacimientos de Toya, Las Atalayuelas y Castellanes de Ceal.

PINTADAS ELIMINADAS
La pared lateral que protege la zona ajardinada del Museo Ibero apareció este lunes con pintadas en apoyo al referéndum ilegal en Cataluña, que ya han sido limpiadas. Cuando aún no se ha inaugurado el edificio, éste ha sufrido las consecuencias de actos vandálicos contra el patrimonio cultural.

(Fuente: Andalucía Información / A. Guzmán)

12 de septiembre de 2017

Nuevos hallazgos adelantan el origen del poblado íbero de Moixent al siglo V aC

Las excavaciones confirman una primera ocupación más antigua de lo que se pensaba y construcciones posteriores al yacimiento - Este verano se ha descubierto un quinto pendiente de oro, el primero desde 1928
Los arqueólogos han descubierto diferentes fases constructivas que dibujan una historia más compleja e intensa de la ciudad.
Los orígenes del yacimiento íbero de la Bastida de les Alcusses son más antiguos de lo que se pensaba. La última campaña anual de excavaciones arqueológicas desplegada este verano en Moixent (Valencia) ha confirmado la existencia de una primera ocupación que data del siglo V antes de Cristo y que fue totalmente arrasada para construir la muralla y las casas vecinas conocidas de anteriores excavaciones.

Hasta ahora estaba documentada la fundación de una ciudad a finales del siglo V antes de Cristo, destruida hacia el 330 a.C. de manera violenta. Las investigaciones del equipo interdisciplinar e internacional dirigido por Helena Bonet y Jaime Vives-Ferrándiz han documentado fases constructivas tanto anteriores como posteriores que dibujan una historia mucho más compleja e intensa, a tiempo que revelan nuevas incógnitas.

Los estudios siguen su curso y llevará todavía un tiempo acotar una cronología mucho más precisa. La entidad y el carácter de estas construcciones es suntuaria a tenor de los objetos que se han encontrado, puesto que se han recuperado tanto monturas como un bocado de caballo (parte de la brida que se introduce en la boca del animal para gobernarlo) o un pendiente de oro. Esta ocupación se localiza sólo en la zona oeste del asentamiento, que fue arrasada para construir el poblado que puede visitarse actualmente.

VARIAS OCUPACIONES
Las evidencias de restos de muros y suelos que se han visto sobre los hundimientos de las casas constatan que, después del abandono del poblado, hubo otra ocupación. Datar la misma y qué tipo de personas y motivaciones tuvieron es el objetivo de la investigación científica dirigida por el Servicio de Investigación del Museo de Prehistoria, dependiente de la Diputación de València, que financia los trabajos de excavación.

Uno de los hallazgos más significativos de esta campaña en el yacimiento de Moixent ha sido un pendiente de oro, característico de este periodo y poco frecuente de encontrar: desde 1928 no se había hallado ninguna pieza así, aunque es el quinto pendiente de oro que se descubre. Los otros cuatro aparecieron juntos en 1928 mientras se excavaba el sector central del yacimiento. Tirando del hilo de este hallazgo, que pertenecía al algún personaje de la élite, los investigadores tienen ahora que abordar la comprensión global del espacio de la zona oeste, donde se encontró la pieza, puesto que procede de un estrato sólo excavado parcialmente.

ENCLAVE EMBLEMÁTICO
El proyecto de investigación en la Bastida de les Alcusses trata de dar respuesta a dos preguntas: «¿Cómo fue la vida cotidiana durante los siglos V e IV a.C. en el valle del río Cànyoles?» y «¿Cómo se explica la fundación y el abandono de esta ciudad amurallada?».

El diputado de Cultura, Xavier Rius, ha trasladado su felicitación al equipo arqueológico «por su labor sostenida en el tiempo, que ha convertido el yacimiento de la Bastida en un enclave emblemático para el conocimiento y la interpretación de la cultura valenciana».

(Fuente: Levante)

7 de septiembre de 2017

El Museo Íbero de Jaén ya tiene licencia de apertura

La intención de la Junta de Andalucía es abrir el centro museístico en el último trimestre del año con la exposición temporal ‘La dama, el héroe, el príncipe y la diosa', cuyos contenidos se preparan en el Instituto Universitario de Arqueología Ibérica.
Fachada exterior del Museo Íbero de Jaén. FOTO: VIVA JAÉN
El Museo Ibero de Jaén dispone ya de la ansiada licencia de apertura. El alcalde jienense, Javier Márquez, anunció ayer esta concesión, que deja vía libre para la apertura de un Museo que empezó a fraguarse hace casi dos décadas aunque las obras (finalizadas a finales de 2016) no arrancaron hasta el año 2009.

La intención de la Junta de Andalucía es abrir el centro museístico en el último trimestre del año con la exposición temporal ‘La dama, el héroe, el príncipe y la diosa', cuyos contenidos visita este jueves el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, donde se están restaurando las piezas.

Con todo, la licencia de apertura no es el último escollo que ha de salvar esta infraestructura en la que la Junta ha invertido más de 25 millones de euros. El último trámite es el decreto de creación del Museo Ibero, que debe aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta y donde se recogerá el catálogo de 32 empleos del centro. 

 Paralelamente, la Junta trabaja en el proyecto museográfico para completar los contenidos de este espacio cultural, para lo que ha presupuestado este año 900.000 euros. La Junta solicitó la licencia de apertura al Ayuntamiento hace cinco meses. No obstante, el alcalde, Javier Márquez, puso ayer a este tema como ejemplo de “colaboración institucional entre todas las administraciones para priorizar el interés de la ciudad”. Una colaboración que se recuperó tras la reunión a cuatro bandas (Ayuntamiento, Junta, Estado y Diputación) del pasado 11 de julio, donde se desbloqueó la apertura acordando la reversión del inmueble al Estado, que posteriormente lo cederá a la Junta.

Ajeno al clima de colaboración institucional que ayer destacó el alcalde de Jaén en torno al Museo Ibero, el parlamentario socialista Daniel Campos lamentó ayer “los obstáculos que ha puesto permanentemente, y también este verano, el Ayuntamiento de Jaén del PP”. Lo dijo en una nota de prensa a raíz de la pregunta parlamentaria dirigida al consejero de Cultura sobre el Museo Ibero que según dijo, va a ser “una excelente oportunidad para que los andaluces conozcan y disfruten de nuestro origen común y de nuestras señas de identidad”

(Fuente: Andalucía Información / Ginés Donaire)

21 de julio de 2017

El Cerro de la Merced afronta su sexta campaña de investigación

Las labores se centrarán en el trabajo de laboratorio sobre los materiales encontrados en años anteriores, así como el cerramiento y la protección del yacimiento de Cabra (Córdoba)
Presentación de la campaña en el Museo Arqueológico de Cabra. FOTO: A.J. ROLDÁN
Por sexto año consecutivo el Ayuntamiento de Cabra ha dado inicio a la campaña estival de estudio en el yacimiento del Cerro de la Merced, un poblado íbero ubicado en el término municipal egabrense y en el que un equipo de arqueólogos comandados por el doctor en Prehistoria Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Quesada, viene desarrollando un concienzudo programa de excavación e investigación que está dando sus frutos, puesto que las conclusiones recabadas hasta el momento han conseguido llamar la atención de la comunidad científica internacional al considerarse un fiel testimonio de la vida de las comunidades íberas en la península entre los siglos IV y I antes de Cristo.

Para esta nueva edición, que dará comienzo en los próximos días, los investigadores fijarán la prioridad en la consolidación, protección y puesta en valor del yacimiento, empleando para ello novedosas técnicas de reconstrucción digital para una mejor comprensión por parte del visitante. Además, ya se trabaja en el estudio de los materiales hallados con vistas a su publicación, para lo cual se desarrollará una nueva campaña de análisis de las cerámicas, armas, molinos o utensilios de piedra y metal encontrados en el Cerro de la Merced.

Así se hizo público ayer en un acto al que asistió, además del alcalde egabrense, Fernando Priego, y el profesor Quesada, el arqueólogo provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, dada la colaboración institucional entre ambas administraciones en torno a este proyecto.

TRABAJO DE LABORATORIO
"Por cada hora de trabajo en el campo hay tres en el laboratorio", indicó el arqueólogo, quien justificó que en este sexto año la actividad se centre en la investigación y el estudio de lo ya encontrado. Un trabajo que "está permitiendo descubrimientos" como, entre otros, el hallazgo de una moneda con estampaciones y símbolos que la ubican en 1659 y relaciona el yacimiento con el proceso de búsqueda de tesoros registrado tras la expulsión de los moriscos por Felipe IV, "que supuestamente habían dejado riquezas escondidas a la espera de su vuelta", o la aparición de cuatro hachas pulidas de origen neolítico "de casi 4.000 años antes de la datación del poblado" en la zona del palacio de aquel asentamiento.

Igualmente, el equipo investigador se encuentra culminando el proceso de dibujo técnico y digitalización de alrededor de dos millares de piezas encontradas en el Cerro de la Merced "con vistas a la presentación de la memoria provisional de resultados" a la Junta de Andalucía que permitirá "adelantar el proceso de declaración como Bien de Interés Cultural del yacimiento", algo que le otorgará "una categoría reconocida para su protección" y "gran valor", precisó Quesada.

APUESTA POR LA ARQUEOLOGÍA
"No va a haber excavación en el Cerro de la Merced pero eso no significa que el proyecto esté acabado", aclaró el regidor egabrense, quien agradeció la "importante responsabilidad" que asumieron el profesor Quesada y su equipo con el yacimiento, consiguiendo colocar al municipio en el mapa de la arqueología nacional gracias tanto a este asentamiento íbero como a las cuevas artificiales de La Beleña, que están siendo excavadas por expertos de la universidad canaria de La Laguna. Para ambos, el Consistorio ha destinado solo en esta anualidad más de 100.000 euros de presupuesto, a lo que hay que sumar la partida de 50.000 euros dirigidos a sufragar los gastos de construcción de muros de contención y cerramiento del campo de trabajo ayer presentado.

20 de julio de 2017

Las investigaciones confirman la localización de la ciudad íbera de Iliturgi en Mengíbar (Jaén)

Los trabajos, dirigidos por los investigadores del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, Juan Pedro Bellón y Carmen Rueda, se han desarrollado durante los meses de junio y julio dentro de la campaña de excavación y microprospección realizada en el proyecto 'Iliturgi Delenda Est', que ha contado con la financiación del Ayuntamiento de Mengíbar y del Instituto de Estudios Giennenses (IEG).
El equipo de investigación ha encontrado evidencias del asedio que sufrió la ciudad ibérica. FOTO: EP
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén ha documentado un oppidum ibérico de los siglos IV y III antes de Cristo, en el paraje conocido como Cerro de la Muela, en Mengíbar (Jaén), y se corresponden con ciudad íbera de Iliturgi, destruida y abandonada como consecuencia del asedio militar romano en el contexto de la Segunda Guerra Púnica.

Juan Pedro Bellón aseguró en rueda de prensa que los restos del asedio localizados son trascendentales para la investigación de la historia militar romana y vuelven a poner en primer plano las investigaciones arqueológicas realizadas en la provincia de Jaén.

"Si la ciudad romana de Iliturgi se encuentra en Cerro Maquiz, el oppidum íbero estaría en el Cerro de La Muela, donde hemos constatado, por primera vez en la península, los restos de artillería romana, concentrados en el entorno de uno de los accesos a la acrópolis del asentamiento", dijo Bellón.

MÁQUINAS DE GUERRA
El director añadió que tras la toma de Carthagonova (209 a.C.), Escipión no sólo consiguió un importante botín, sino que accedió al arsenal cartaginés de la ciudad. Sólo tres años después, en el 206 a.C. las 'máquinas de guerra' capturadas como botín en Carthagonova fueron utilizadas por el ejército romano en el Cerro de la Muela para asediar y destruir la ciudad ibera de Iliturgi.

Es por ello por lo que el investigador considera que el hallazgo "convierte al sitio en único, desde el punto de visto arqueológico, del conocimiento y patrimonial, creándose una relación entre la puesta en valor del sitio en Mengíbar en un futuro y la aportación al futuro Museo de Arte Ibero, puesto que van a ser piezas únicas que aportarán valor al museo".

UNA CIUDAD NUEVA
Balas de plomo, monedas, puntas de flechas son algunos de los múltiples restos arqueológicos localizados en el entorno de la fortificación y con el que se demuestra el asedio que sufrió esta ciudad que quedó destruida. De hecho, los romanos optaron por Cerro Maquiz, a varios kilómetros, para volver a levantar la Iliturgi romana, lo que explica que debajo de los restos romanos no se encontraran los vestigios de la original ibera.

Para la localización del sitio la fotografía aérea de los años 45 y 46 ha sido "fundamental". "La descripción de Tito Livio sobre la destrucción de Iliturgi nos dice que primero se produjo la toma de la ciudadela y después se bajó al resto de la ciudad, lo que coincide con la topografía del sitio", ha explicado Bellón.

En 1945 la huella es muy evidente, la fortificación de la ciudad estaba conservada. Actualmente ha desaparecido esa huella, pero "estamos convencidos de que si excavamos, la vamos a encontrar". Aproximadamente, la superficie del oppidum tiene entre 12 y 14 hectáreas, lo que da cuenta de su importancia en el Alto Guadalquivir tanto en tamaño como por la posición estratégica que ocupa en el territorio.

En los trabajos han participado además miembros del Departamento de Cartografía, Geodésica y Fotogrametría de la Universidad de Jaén, equipos de la Universidad Complutense de Madrid que se ha encargado de la prospección georradar, así como los laboratorios de Paleoambiente y Arqueometría del propio Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, que ha realizado los análisis químicos de los elementos encontrados como tachuelas y restos de artillería romana.

SOLICITUD BIC
Con el objetivo de preservar el sitio, el Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA ultima el expediente para solicitar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), a instancias del Ayuntamiento de Mengíbar. En la presentación de estos resultados, el alcalde del municipio, Juan Bravo, ha anunciado además la intención del consistorio de adquirir los terrenos, con el objetivo también de facilitar futuras intervenciones arqueológicas, así como la compra de la Casa Palacio de Mengíbar, para habilitar un centro de interpretación.

"UNA INVERSIÓN SIEMPRE RENTABLE"
Por su parte, el Director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Manuel Molinos, ha asegurado que "la inversión en arqueología siempre es rentable", ya que en su opinión "produce conocimiento, es un elemento de identificación cultural de la población con su pasado e historia, pero también tiene una rentabilidad a efectos económicos, porque poniendo en valor los sitios, esa transferencia a la sociedad acaba generando un reingreso de lo invertido en la economía de los municipios".

Por último, Carmen Rísquez, en representación de la Sección de Arqueología del Instituto de Estudios Giennenses, aseguró que "los resultados del proyecto cumplen los objetivos marcados" y ha apuntado la necesidad de incluir en un futuro el sitio en los circuitos ya existentes como el Viaje al Tiempo de los Iberos.

SERIE DOCUMENTAL
Tanto los restos documentados como la particularidad y originalidad de los mismos, únicos en el ámbito del Mediterráneo antiguo, permiten evaluar el inicio de un proyecto de puesta en valor del sitio, dada su privilegiada localización y fácil acceso desde una de las vías de comunicación de la provincia, la A-44. En este sentido, la productora británica October Films se ha interesado por los resultados del proyecto y los ha incluido en una serie documental de ocho capítulos sobre la Historia de Roma.

(Fuente: Ideal / EP)

5 de agosto de 2016

Nuevos datos sobre el pasado andalusí de Al-Qannis entre los siglos IX y XII

Las excavaciones arqueológicas en Alcañiz el Viejo hablan de un asentamiento de 80 casas y medio millar de personas Los pobladores musulmanes permanecieron cuatro siglos viviendo de la agricultura y de la alfarería. Las catas han destapado partes de la muralla íbero-romana amortizada sobre estructuras protohistóricas anteriores y otras de periodo andalusí.
Arqueólogos y estudiantes realizaron las catas en Alcañiz el Viejo. FOTO: DIARIO DE TERUEL.
La segunda campaña de excavaciones arqueológicas del Museo de Teruel en Alcañiz el Viejo se ha saldado con la confirmación de que el yacimiento estuvo ocupado, en su época musulmana, entre los siglos IX y XII, siendo ya por aquel entonces la capital del Bajo Aragón. Allí podrían vivir medio millar de personas repartidas entre 80 casas dedicadas principalmente a una agricultura enfocada al mercado y a la fabricación y venta de cerámica. También han aflorado restos espectaculares de una muralla de dos metros de altura.

Los resultados de esta segunda fase de exploración son "muy alentadores", según resaltó Julián Ortega, director científico del proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel "Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón", que pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en el sur de Aragón.

Los trabajos de arqueología se desarrollaron durante una semana y concluyeron el pasado 22 de julio. "Con muy pocos recursos vamos a tener muy buenos resultados", auguró Ortega, quien se mostró eufórico: "Con mes y medio de trabajo al mismo ritmo, convertiríamos lo que ahora es un monte en un atractivo turístico", aseveró.

El objetivo del proyecto no es tanto presentar la monumentalidad de los restos fortificados que se han encontrado como ahondar en el aspecto más humano del asentamiento, como son las formas de vida de la población andalusí que habitó en Alcañiz el Viejo durante 400 años, hasta que el rey de Aragón Ramón de Berenguer conquistó este burgo fortificado y desplazó a sus habitantes al cerro de Pui Pinos, donde han permanecido hasta nuestros días.

ASENTAMIENTO DESCUBIERTO EN 1921
La principal conclusión que los arqueólogos extraen de sus investigaciones "todavía preliminares" es que Alcañiz el Viejo "no es un yacimiento cualquiera, no sólo de Alcañiz sino del Bajo Aragón", explicó Ortega, quien indicó que se conoce el asentamiento desde 1921, cuando lo descubrió el mítico Vicente Bardavíu. Sin embargo, desde entonces "no se había hecho una intervención en condiciones" hasta el año pasado, cuando empezó el "valiente" proyecto del Museo de Teruel.

Alcañiz el Viejo, según citan las crónicas árabes del año 904, "es un yacimiento grande, por encima de la media de lo que es habitual en el sur de la Comunidad", señaló el experto, quien con todas las reservas se atrevió a censarlo en medio millar de pobladores distribuidos en unas 80 viviendas. No era una ciudad porque no contaba con la estructura necesaria, pero sí un burgo, ya que superaba ampliamente la condición de simple aldea.

ORIGEN EN LA EDAD DEL BRONCE

Este yacimiento, cuyo origen se ubica en la Edad del Bronce final (entre el siglo X y el VIII a.C.), probablemente fue el sucesor del Palao, que fue abandonado hacia el año 70 d. C., justo cuando Alcañiz el Viejo comenzó a tomar auge.

De hecho, en la última campaña de prospecciones arqueológicas se han encontrado objetos domésticos de todas las épocas, si bien los restos de casas "son de ocupación musulmana", indicó Ortega, quien destacó que, aunque el objeto del proyecto es estudiar las comunidades andalusíes, "hemos tenido la suerte de encontrar un buen conjunto de materiales en torno al siglo V d.C., una época oscura y difícil de identificar". Estos hallazgos incluyen vajillas manufacturadas en el sur de Francia y ánforas importadas desde el norte de África.

La explicación de que Alcañiz El Viejo sea el poblamiento del valle del Guadalope durante más tiempo ocupado está en el regadío y en la acequia vieja, una obra hidráulica de más de 20 kilómetros de longitud que ya estaba en uso en los siglos VI y VII, en época hispano visigoda.

SOCIEDAD AGRÍCOLA
Los trabajos han consistido en la realización de cuatro sondeos de diversa entidad, dos en la ladera meridional del cerro y dos más en su cima. Los primeros han estado encaminados al estudio de aspectos relativos al urbanismo y la vivienda, en particular el diseño, construcción y formas de uso de los ámbitos domésticos.

De su estudio embrionario se deduce que los pobladores de la época andalusí se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, puede que especializada en el olivar. Lo que está fuera de duda es que buena parte de la producción estaba enfocada al mercado. También tenían trigo y ganado ovicáprido.

Sobresale también la existencia "casi segura de alfares locales", apuntó Ortega, si bien "no sabemos si en Alcañiz el Viejo o en el entorno". Se han encontrado en el yacimiento "ollas con una pasta muy blanquecina que no se da en otras zonas de Teruel". También han aparecido importaciones de Lérida o de Zaragoza en base a cerámica "un poquito más de lujo", sobretodo "la dedicada al servicio de mesa: fuentes para servir alimentos y jarras y tazas vidriadas para los líquidos".

El asentamiento también debió de tener mezquita, baños y un espacio para lo que podría ser un mercado comarcal semanal.

MURALLA
Las catas abiertas en el sector superior del yacimiento han destapado algo que, si bien no es lo más significativo del poblado desde el punto de vista cultural, sí lo es por su espectacularidad. Se trata de parte de la muralla que cierra el conjunto por su lado occidental, que ha permitido evidenciar la existencia de al menos dos fases: una primera, de época ibérica o ibero-romana, que amortiza estructuras protohistóricas anteriores; y una segunda, ya andalusí, que rehabilitó la obra antigua empleando técnicas constructivas diferentes. En la zona excavada se han conservado hasta seis hiladas de esta muralla de empaque ciertamente monumental, lo que, dejando a un lado su evidente interés científico, confiere a la construcción un evidente atractivo desde el punto de vista del turismo arqueológico y patrimonial.

EN 2017 EL POBLADO SERÁ VISITABLE
La intención del Museo de Teruel es continuar con las excavaciones en Alcañiz el Viejo en 2017 "con una actuación de mayor envergadura" que permita, además de continuar con las investigaciones de carácter científico, comenzar con actuaciones que supongan la incorporación del yacimiento a los recursos visitables para sacar un valor añadido al patrimonio.

Por ello, los futuros trabajos pasarán por la limpieza y excavación de la zona de la muralla para dejar más tramos visibles y visitables, además de recuperar las estructuras que se localizaron en las excavaciones realizadas a principios del siglo XX que ahondaron en la mayor parte de las estancias de época islámica. "La idea es limpiar esas estancias que están cubiertas por tierra caída y vegetación para que el visitante perciba de una manera más rápida y eficaz las características de este notable asentamiento islámico", explicó el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
La actuación en Alcañiz el Viejo se enmarca dentro de un proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel que, con el título Husun y qura. Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón, pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en la provincia.

Forma parte de este mismo proyecto la próxima campaña de excavaciones que, a partir de inicios del mes de septiembre, se llevará a cabo en otro destacado yacimiento andalusí, como es el Cabezo de la Cisterna, en Alba del Campo, objeto exploraciones también el año anterior.

Tal y como destacó Vicente, se trata del segundo año de desarrollo de este proyecto, "que pretende conocer mejor el poblamiento islámico de época andalusí en la provincia y más concretamente el de Alcañiz el Viejo, que fue un asentamiento urbano que perdura hasta el momento de la conquista aragonesa de este territorio". "Se trata -añadió- de una etapa muy interesante y de larga duración ya que son cuatrocientos años de desarrollo de esta cultura, de la que sin embargo tenemos muy poca información".

Según añadió el director del Museo de Teruel, el equipo de investigadores que han trabajado en Alcañiz el Viejo ha estado dirigido por Carolina Villagordo y ha contado con la participación de estudiantes procedentes de Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Valencia. "Ha intervenido un grupo bastante numeroso y los resultados han sido satisfactorios desde el punto de vista científico y patrimonial porque una de las catas que se han hecho en la muralla ha dejado al descubierto un tramo de ella que en los próximos años pretendemos ampliar y también incorporar a los repertorios monumentales", explicó Vicente.

La intención del Museo de Teruel es seguir trabajando en estas excavaciones como parte del proyecto que está desarrollando en los núcleos andalusíes más importantes del territorio para ahondar en el conocimiento de yacimientos de distinto carácter (urbanos, aldeas, alquerías o fortificaciones), cronología y situados en diferentes ámbitos geográficos.

29 de abril de 2016

Documentan una gran villa romana de la época de Augusto en Dénia (Alicante)

Una gran concentración de cerámicas permite establecer el asentamiento rural en la partida de Francs, en el entorno del río Girona. El hallazgo arroja luz sobre la desconocida Dianium rural y subraya la importancia económica en el siglo I de esa zona, próxima a una vía romana y los yacimientos de l’Almadrava y l’Estanyó
Algunos de los restos cerámicos que han permitido localizar y datar la villa romana. 
Se sabía que estaba ahí, pero no exactamente dónde. Ahora ya sí. La colaboración ciudadana lo ha hecho posible. Un vecino que paseaba por el entorno del río Girona, en la partida de Francs, atisbó una gran concentración de cerámicas y avisó al Museo Arqueología de Dénia. Su gesto ha comportado una gran trascendencia histórica pues permitió al museo abrir una investigación histórica que ha concluido que las piezas son de una villa romana rústica de dimensiones notables perteneciente al siglo I.

Según el director del museo, Josep Antoni Gisbert, ese asentamiento rural habría registrado ya actividad en la última época de la República Romana, pero conoció su más ferviente apogeo en el Imperio, entre la era del emperador Augusto, al principio de esa centuria, y la de los emperadores flavios, ya en su tramo final.

Esta datación es posible porque según Gisbert la cerámica hallada por nuestro viandante, de mesa y cocina y de importación itálica y gala, pertenecería a ese siglo I, si bien también hay algunas piezas de época anterior. De hecho, la villa se encuentra próxima a Segària, donde hubo un poblado íbero en el siglo I a.d. C, antes pues de Augusto.

El yacimiento no se ha excavado porque no se va a realizar allí ninguna obra que afecte al subsuelo. Pero la gran concentración de cerámica localizada permite subrayar el notable carácter del hallazgo. También se han encontrado fragmentos de material de construcción. «Si se excavara, podríamos hallar en seguida la estructura de la villa», que a buen seguro estaría dotada de termas.

Su localización permite además «comenzar a conocer con más exactitud el pasaje romano rural que envolvía al núcleo urbano de Dianium» y que siempre había estado plagado de incógnitas. En este sentido, la villa se ubicó en esta zona por razones de comunicación: se encontraba próxima a una antigua vía romana que conectaba por el litoral el río Sucro (Júcar) con Dianium, que era a su vez un ramal de la emblemática vía Augusta y cuya versión contemporánea sería el Antic Camí de Gandia.

No era una villa aislada. Gisbert ve conexión entre la misma y otros yacimientos ya investigados, como el de l’Almadrava, una conocida y considerable factoría de producción de cerámica, o la de l’Estanyó. Así, se puede establecer que durante la era de los primeros emperadores romanos hubo una importante actividad económica y residencial en la Dianium romana en torno al río Girona que entró en declive a principios del siglo II, bajo reinado de los antoninos, «cuando es claro el abandono de estas villas y la concentración de la población en otras zonas de la Dénia romana».


LAS DIFICULTADES HISTÓRICAS
Gisbert señala que si bien la Dianium urbana sí ha estado sometida a un profundo proceso de investigación, con descubrimientos importantes en la línea portuaria que han incluido horrea y necrópolis, esta actividad científica ha sido mucho menos próspera por razones logísticas en el entorno rural. Otro síntoma de la trascendencia de este nuevo hallazgo.Al respecto, sí que es verdad que a finales del siglo XIX, las grandes transformaciones agrícolas con la implantación de los campos de naranjos permitieron el descubrimiento de asentamientos rurales históricos en zonas como Pont Sec y Bovetes. Pero fueron hallazgos aislados a los que no se pudo aplicar la actual metodología arqueológica. Por si fuera poco, la crisis de la naranja en la última parte del siglo XX dejó muchas de esas parcelas yermas y sin posibilidad de sondear en el subsuelo.

Aún así, la memoria histórica que anida en parcelas como la de Francs nunca fue olvidada. De hecho, llevan años preservadas: muchos de esos terrenos fueron incluidos en el catálogo de bienes culturales protegidos redactado por el Ayuntamiento de Dénia en 2004. En Francs se ha producido otra circunstancia: nuevas transformaciones agrícolas actuales han facilitado la localización exacta del punto donde duerme sus sueños la villa gracias al paso del ciudadano que protagonizaba el inicio de estas líneas.

17 de marzo de 2016

Preparan la segunda campaña de excavaciones en el oppidum ibérico de Giribaile, en Víches (Jaén)

Con un presupuesto de 25.000 euros retomarán los trabajos en el "Área 11" y se comenzarán las prospecciones en la zona de la necrópolis. De cara al verano esperan repetir los campos de trabajo con vecino de Vílches.
Luis María Gutiérrez atiende una visita de medios de comunicación sobre la planicie del oppidum de Giribaile.
Las excavaciones volverán al enclave íbero de Giribaile en las próximas semanas, una vez que la Junta de Andalucía autorice los trabajos cuya solicitud se va a presentar estos días. Así lo anunció el director del proyecto, Luis María Gutiérrez Soler, que adelantó que la de este año será una campaña en la que se retomará lo que resta del área once. “También comenzaremos las prospecciones en la zona de la necrópolis del yacimiento de Vilches”, argumentó Gutiérrez.

El director remarcó, por otro lado, que será una campaña austera, ya que disponen de algo menos de 25.000 euros de presupuesto. La reducción de la partida económica permitirá contratar solo a dos operarios durante unos dos meses. Por otra parte, confía que en verano se puedan repetir los campos de voluntarios con vecinos de Vilches, lo que les beneficiaría.

LIMPIEZA

La actividad del proyecto de Giribaile se encuentra, ahora, en unas salas de la Universidad de Jaén, donde un grupo de universitarios se encuentra limpiando los fragmentos de las 36 ánforas que fueron encontradas en 2014. Se trata de un trabajo “laborioso”, en palabras de Soler, ya que algunas de estas vasijas alcanzan una altura de un metro.

Estos objetos fueron recuperados en el almacén que se encontró en el área once hace ahora dos años. “Su futuro puede estar en el Museo íbero de Jaén, una vez que abra sus puertas”, subrayó el máximo responsable de las excavaciones. Luis María Gutiérrez desvela que algunas de las ánforas tienen un dibujo en el cuello, lo que podría indicar que tipo de alimento tuvieron en su interior.

Soler calificó de “excepcional” un hueso trabajado que formó parte de un telar pequeño y que ha sido encontrado junto a las piedras del telar. Actualmente, la osamenta se encuentra en el Museo de la Carolina, donde está siendo sometida a una proceso de escaneo para obtener una imagen en tres dimensiones. Los hallazgos del área once se completan con una serie de clavos que han permitido reconstruir cómo se encontraban fijadas las vigas de madera que formaron el almacén. Por último, cabe destacar que prácticamente ya está concluida la clasificación de los fragmentos de las zonas tres y seis, donde se encontraron principalmente huesos de animales y materiales cerámicos, respectivamente.

26 de febrero de 2016

La "revolución industrial" de la cerámica llegó a Jaén en el S. VII a.C.

El estudio de los materiales cerámicos descubiertos en la necrópolis calcolítica del Cerro de los Vientos, próxima a la localidad jienense de Puente del Obispo, demuestra la coexistencia de materiales cerámicos fabricados a mano con otros realizados con medios mecánicos como el torno.
Gustavo Pérez y Arturo Ruíz nos muestran diferentes tipos de cerámica encontrada en el Cerro de los Vientos.
Casi cinco años después del descubrimiento de la necrópolis del Cerro de los Vientos, en Puente del Obispo (Jaén) el equipo de técnicos del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén ya están finalizando los estudios aplicados a las diferentes piezas cerámicas y ajuares funerarios recuperados de la pequeña necrópolis protoibérica y nos adelantan algunos de los resultados. 

Según nos cuenta Arturo Ruíz, director del Instituto Universitario, "en los enterramientos se documentaron de forma combinada fragmentos de piezas cerámicas manufacturadas con otras elaborada con medios más tecnológicos como el torno"."Éste descubrimiento, dice Arturo Ruíz, vendría a confirmar que la transición en la fabricación de elementos cerámicos, de la manufactura al torno se produjo en el S. VII a.C., al menos en ésta zona de Jaén.
Cazoleta esgrafiada fabricada con torno cerámico en el S. VII a.C.

En esta necrópolis, que debió estar asociada al poblamiento de Puente del Obispo se documentaron cuatro tumbas de lo que debió ser una estructura funeraria familiar. En ella se encontraron numerosos restos cerámicos de lo que habían sido cazoletas y urnas de incineración, cuya recuperación ya está en fase de finalización en el laboratorio del Instituto. 

Resulta asombroso, nos comenta Ruíz, que los enterramientos estuvieran intactos y fragmentos de la cerámica recuperada aún conservaran las cenizas de las ofrendas. Cenizas que por otra parte, también "se están sometiendo al análisis de nuestro laboratorio de arqueobotánica, del que esperamos obtener interesantes resultados" nos dice Ruíz. 

PIEZA ÚNICA
Entre las piezas que se han podido restaurar en el laboratorio del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica destaca una cazoleta con decoración esgrafiada en muy buenas condiciones de conservación que los arqueólogos han datado en el S. VII a.C. En ella se aprecian esquemáticamente las figuras de un árbol y un ciervo. Según Arturo Ruíz se trata de "una pieza única ya que pertenece a una época de la que no teníamos mucho material y con la que esperamos engrosar los fondos del futuro Museo Íbero de Jaén". 

EQUIPO DE EXCAVACIÓN La necrópolis del Cerro de los Vientos se excavó en 2011 por el equipo de la Universidad de Jaén integrado por Miguel Ángel Lechuga, Marco Soto y Francisca Pérez bajo la dirección de José Luís Serrano.

En las diferentes sepulturas, con sus ajuares funerarios intactos, se documentaron además de las piezas cerámicas, diferentes cuentas de collar, anillos de plata, fragmentos de una varilla de bronce, la hoja de un cuchillo con fragmentos de hueso en su empuñadura, fíbulas, una chapa de bronce y un brazalete del mismo material con incisiones decorativas.

5 de noviembre de 2015

La UJA prepara para marzo nuevas excavaciones en el oppidum ibérico de Giribaile, en Vílches (Jaén)

Según declaraciones de Luis María Gutiérrez al Diario Jaén, el inicio del segundo periodo de excavaciones en Giribaile podría comenzar el próximo mes de marzo, durará unos dos meses y se centraría en la necrópolis, un espacio reducido del cerro. Además, adelanta: “Tenemos previsto presentar la memoria del primer proyecto antes de final de año”. 
Luis María Gutiérrez dirige los trabajos en el oppidum ibérico de Giribaile, en Vílchez (Jaén).
El cerro íbero de Giribaile, ubicado en Vilches (Jaén), sigue en primera plana del espacio informativo después de que el pasado año se llevasen a cabo una serie de excavaciones arqueológicas. El director del proyecto, Luis María Gutiérrez Soler, miembro del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, viajó recientemente hasta Portugal para exponer, en un congreso, un balance global sobre los problemas de conservación del yacimiento ya que, según denunció, prácticamente todo está a la intemperie.

Por otro lado, a finales de septiembre, participaron en el XIII encuentro europeo de cerámicas antiguas en Atenas, donde se centraron en los restos cerámicos encontrados. “En concreto, a la capital griega llevamos varios fragmentos de ánforas que hayamos durante las excavaciones del año pasado para intentar dar una explicación sobre el uso que recibieron”, explica Gutiérrez. 


ESTUDIO DE MÁS DE 6.000 FRAGMENTOS
De forma paralela, varios alumnos continúan con los trabajos de examen de los restos cerámicos encontrados en el cerro ubicado en el término municipal de Vilches, labores que se realizan en la Universidad de Jaén. Consisten, tal y como detalló el responsable, en lavar los materiales y quitar las suciedades de los 6.496 fragmentos recogidos de las áreas 11, 3 y 6 del yacimiento vilcheño. Hasta el momento, ya se ha evaluado el 80% de las piezas, lo que ejemplifica el buen ritmo de trabajo que se lleva en la Universidad jiennense, según Gutiérrez.

Luis María Gutiérrez también se muestra optimista sobre el futuro Museo Íbero de la capital, ya que espera que las ánforas puedan ser recompuestas con los fragmentos encontrados y se puedan contemplar en este centro. Además de las cerámicas, también se han recuperado otros objetos como metales, tales como fíbulas o puntas de flecha. Con vistas al año que viene, el inicio de un segundo periodo de excavaciones “está garantizado”, tal y como indicó Gutiérrez. Además, adelanta: “Tenemos previsto presentar la memoria del primer proyecto antes de final de año y podríamos comenzar el próximo mes de marzo”. El periodo de excavaciones duraría unos dos meses y se centraría en la necrópolis, un espacio reducido del cerro.

PROYECTO DE I+D
Por otra parte, todavía están pendientes de recibir la aprobación, por parte del Ministerio de Cultura, de un proyecto basado en el I+D. El director confía en recibir el sí de este departamento y poder investigar los restos que quedan de la fortificación que tuvo este oppidum. De conseguir esta iniciativa, los trabajos de prospección recibirían un fuerte espaldarazo por parte de diferentes instituciones públicas.

Este yacimiento fue excavado, por primera vez, en 1968, trabajos que fueron paralizados un año después. Recientemente, en 2015 se retomaron las prospecciones que duraron cerca de cuatro meses.

(Fuente: Diario Jaén / César García)