google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Ana Martínez
Mostrando las entradas para la consulta Ana Martínez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Ana Martínez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

25 de febrero de 2015

Descubren parte de un santuario ibérico en la Plaza de la Iglesia de Villajoyosa (Alicante)

Es un espacio complejo con varias habitaciones entre las que destaca un muro con revestimiento de cal pintado de rojo, al que se le adosa un pequeño banco (vasar) sobre el que se depositarían las ofrendas a la divinidad. En el interior del edificio se han hallado piezas de gran riqueza datadas en el S. V a.C. y que podrían tratarse de ofrendas, todas ellas de carácter orientalizante.
La arqueóloga Ana Martínez Sánchez  y el alcalde de Villajoyosa muestran la cabeza de terracota del dios Hermes y un fragmento de crátera orientalizante encontradas en la excavación. FOTO: DIARIO INFORMACIÓN.
Recientes actuaciones arqueológicas en el casco antiguo de Villajoyosa, bajo la dirección de la arqueóloga Ana Martínez, han sacado a la luz un yacimiento extraordinario: parte de un área sagrada ibérica, datada entre el s. V y el III a. C.

LUGAR DE CARÁCTER SAGRADO
Los espacios excavados, que son reducidos al encontrarse dentro de una vivienda antigua, formarían parte de un edificio de mayores dimensiones: bien la capilla doméstica de la residencia de un aristócrata local o, muy probablemente, un templo urbano, ya que se trata de un espacio complejo con varias habitaciones en las que se han hallado piezas singulares de gran calidad y se encuentra en el punto más alto del cerro del casco antiguo, algo frecuente en estos lugares sagrados públicos. De hecho, a escasos metros se ubica la iglesia fortaleza gótica de la Asunción, que ha mantenido el carácter sagrado del lugar, y es probable que debajo de ella se conserven restos de algún templo del foro del municipium romano de Allon, que se situaba en la inmediata Plaza de la Generalitat.

ESTRUCTURAS DESCUBIERTAS
Las estructuras exhumadas (muros y banco para ofrendas) están realizadas íntegramente en tapial y adobes, es decir, muros encofrados de tierra arcillosa y ladrillos sin cocer, materiales ampliamente empleados en la cultura ibérica.


Destaca un muro con revestimiento de cal pintado de rojo, al que se le adosa un pequeño banco (vasar) sobre el que se depositarían las ofrendas a la divinidad, pintado de blanco. También ha aparecido un pavimento realizado con tierra batida mezclada con cal, donde también se observan restos de pigmento rojo, un color atestiguado en otros edificios y elementos religiosos íberos, como el templo de la Alcudia de Elche.

RIQUEZA DE LAS PIEZAS
La riqueza de las piezas encontradas hace pensar que se trata precisamente de ofrendas: destacan varios vasos cerámicos completos o grandes fragmentos, entre ellas vasos de figuras rojas procedentes del mundo griego, de gran calidad y algunas de las cuales se datan en el s. V a. C. Entre estas últimas se encuentra la representación de una amazona a caballo, algo característico de piezas fabricadas en la zona del Mar Negro, donde se creía que vivía esta tribu de mujeres guerreras. 

También destacan algunas cerámicas decoradas íberas y ebusitanas propias de lugares religiosos o funerarios, o un anillo de plata.

INFLUENCIA GRIEGA
Este templo pertenecía a una ciudad principal de la que ya hay testimonios desde al menos el s. VII a. C. y que ocupaba el cerro del casco antiguo de Villajoyosa. A los lados de los caminos de salida de esta ciudad se han excavado dos grandes cementerios con cientos de tumbas desde los s. VII a. C. al final de la época tardorromana. Esta ciudad sería la Alonís que aparece mencionada en los textos griegos antiguos como “isla y ciudad de Massalia”, una de las tres “colonias” griegas de la zona alicantina, junto con Hemeroskopeion y Akra Leuké. 


La riqueza, abundancia y antigüedad de muchas piezas griegas aparecidas en Villajoyosa, que ahora refuerzan estos hallazgos en la plaza de la iglesia, es acorde con los textos, aunque la mayoría de los investigadores apuestan por barrios helenos en ciudades íberas mejor que colonias propiamente dichas. Esta influencia griega directa, que en Villajoyosa parece cada vez más evidente, dio lugar en la zona alicantina a la creación de los primeros sistemas de escritura íberos, basados en el alfabeto griego, entre otros rasgos.

CABEZA DE TERRACOTA


Una de las piezas más destacables de esta excavación es precisamente una pequeña cabeza de terracota que representa a un joven con pelo rizado y sombrero de ala. Está realizado con gran detalle y precisión, en un estilo clásico que nos llevaría al s. V o comienzos del IV a. C., y que sitúa a esta terracota en una de las de mejor factura conocidas en la Contestania. Todo apunta a que podría ser Hermes, el dios Mercurio de los romanos, por el sombrero de ala que lleva, llamado “petasos”, al que en épocas más avanzadas se le añadieron alas. Era el mensajero de los dioses, y dios patrón de los viajeros que las cruzaban fronteras, del ingenio, el comercio y la riqueza.

LEBES GÁMICO
Otra de las piezas más raras es un lebes gámico (también llamado “nupcial”), una vasija griega antigua, característica de los siglos VI y V a. C., que se utilizaba exclusivamente para las ceremonias nupciales. Se trata de una pieza de buena calidad decorada en pintura roja, cuyos paralelos más similares en una primera apreciación procederían en las colonias griegas de Italia, aunque todavía está en estudio.


RESTAURACIÓN DE LOS RESTOS "IN SITU"
Vilamuseu colaborará en las tareas de restauración de los restos in situ y facilitará la realización de réplicas de las mejores piezas de modo que puedan ser contempladas en el mismo lugar.

Este es, sin duda, uno de los hallazgos científicamente más importantes de la arqueología de Villajoyosa, y podríamos decir que también de la arqueología ibérica alicantina, de los últimos años. 

El descubrimiento demuestra la importancia que en una ciudad del calado histórico y patrimonial de Villajoyosa, una de las principales ciudades monumentales valencianas, puede tener cualquier pequeña intervención arqueológica como esta. Es una auténtica fortuna que se hayan conservado en tan buen estado los niveles del Ibérico Antiguo y Pleno en este lugar, y que la ciudad medieval no los arrasara. 

El Ayuntamiento ha esperado para dar la noticia a que acabaran las excavaciones y se cubriera el yacimiento por motivos de seguridad y con el fin de evitar molestias e inconvenientes a la promotora.
(Fuente; El Periodic / FOTOS: Villajoyosa TV)

13 de abril de 2023

Hallan el primer estrato arqueológico de la ciudad fenicia de Villajoyosa (Alicante)

Tenemos, así, el primer testimonio material de la colonia fenicia situada más al norte en la Península Ibérica, fundada en el s. VII a. C., a juzgar por las tumbas de Casetes.
El seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor trajo consigo este descubrimiento de gran importancia para la arqueología vilera.

Hasta la fecha se conocía únicamente el mundo de los muertos, a través de los grandes cementerios de Casetes (desde la segunda mitad del s. VII a. C.) y Poble Nou (desde un siglo después).

Ambos han dado numerosas tumbas, algunas muy grandes y elaboradas, que reflejan una sociedad oriental enterrada con joyas, objetos metálicos, cerámicas y otros elementos traídos de Egipto, Canaán y otros lugares del Mediterráneo. Todo apuntaba, según el Servicio Municipal de Arqueología de la Vila Joiosa, a que la ciudad donde vivieron los propietarios de esas tumbas estaba en el cerro del casco antiguo.

La sorpresa se ha producido durante el seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor, dirigido por Ana Martínez para la promotora a finales de 2022. Nunca antes un hallazgo tan modesto —un simple estrato conservado en una pequeña superficie— ha tenido tanta importancia en la arqueología vilera. Lo que lo hace especial es que solo contiene fragmentos de ánforas, platos de engobe rojo y cerámicas grises fenicio-púnicos del s. VI a. C. Los mismos que aparecen en las tumbas de Casetes. Por primera vez, le vemos la cara al mundo de los vivos que acabaron ocupando esos enterramientos.

Si en algún sitio tenían que aparecer restos de la ciudad fenicia, era precisamente bajo algún inmueble pegado a la muralla renacentista, como este. La explicación es muy sencilla: en 1301 se fundó y levantó Vilajoiosa al estilo de la conquista cristiana, con urbanismo en parrilla. Buscaban un terreno lo más plano posible, y trazaban calles paralelas que bajaban hacia el mar y otras perpendiculares a ellas. Nada que ver con las poblaciones islámicas, adaptadas a colinas, con calles tortuosas y empinadas, como Biar o Petrer. Pero Vilajoiosa era una vila nova, creada desde cero. No ocupaba una población islámica anterior, porque esta no existía. Solo quedaban las ruinas de Allon, abandonada 700 años atrás.

Para crear esa superficie plana, hubo que arrasar el centro del cerro y usar estas tierras para terraplenes de la muralla que rodeaba la nueva Vilajoiosa. En otras palabras, había que convertir un montículo en una gran explanada. Y al hacerlo, destruyeron los restos superpuestos de las ciudades anteriores en todo el centro del cerro: la fenicia, la ibera y la romana, levantadas una sobre otra durante 1300 años (desde el siglo VII a. C. al VI d. C.). Solo en los bordes de Vilajoiosa, justo cerca de sus murallas, aquellos estratos antiguos no se arrasaron, sino que se cubrieron y conservaron.

El estrato fenicio lo cortaron para levantar la muralla del río, pero una parte se conservó detrás de ella. Tenemos, así, el primer testimonio material de la colonia fenicia situada más al norte en la Península Ibérica, fundada en el s. VII a. C., a juzgar por las tumbas de Casetes. Su posición era estratégica, a una jornada de navegación de las ciudades fenicias de La Fonteta (Guardamar) al sur, e Ibiza al este.

Era, por tanto, escala en la ruta de navegación entre Gadir (Cádiz) y Canaán, como los fenicios llamaban a su país. Ello explica la riqueza y el exotismo de las piezas halladas en la Vila Joiosa, como los conocidos collares feniciopúnicos de oro, los amuletos de piedra de talco, los huevos de avestruz decorados o la cantimplora egipcia de Año Nuevo, entre muchas otras.

13 de agosto de 2012

Las obras del gas descubren un yacimiento ibero-romano en Villajoyosa (Alicante)

Los hallazgos se encuentran en las cercanías de la calzada ibero-romana que se dirigía hacia los valles del interior desde el núcleo urbano ibérico (ubicado bajo el actual casco antiguo de La Vila).
El yacimiento se ha encontrado en la Avenida del Pianista Soriano
de Villajoyosa, en pleno centro rbano.
Un yacimiento arqueológico perteneciente a un asentamiento de época íbero romana --siglo II-I a.C-- ha sido hallado en Villajoyosa (Alicante) a raíz de que hace dos semanas se comenzaran los trabajos de excavación para instalar las canalizaciones de la red de gas natural en la Avenida Pianista Gonzalo Soriano de la localidad, según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento.

El hallazgo incluye unos muros que presentan un pavimento "asociado" a base de cantos rodados de mediano tamaño junto con restos de hormigón hidráulico, que "sin duda" pertenecían a balsas de almacenamiento de agua, han indicado.

El concejal de Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, ha explicado que los restos se encuentran en las cercanías de la calzada ibero-romana que se dirigía hacia los valles del interior desde el núcleo urbano ibérico, ubicado bajo el actual casco antiguo de Villajoyosa.

La localización de este nuevo yacimiento ha sido posible "gracias al seguimiento arqueológico directo y permanente", dirigido por la arqueóloga Ana Martínez Sánchez, que se realiza en las obras de canalizaciones de Gas natural.

Esta actuación, todavía en curso, afectan a "prácticamente la totalidad" del casco urbano y, aunque las zonas a intervenir se limitan a las zanjas de canalización, permitirán "muy probablemente" aportar "nuevos e interesantes" datos de la arqueología urbana del municipio, según han destacado.


"ANTIGUA ÁREA INDUSTRIAL IBÉRICA"
 "Es en esta zona circundante a la ciudad ibérica donde se han localizado, en intervenciones anteriores --2001 y 2005--, restos de hornos metalúrgicos y cerámicos de este mismo periodo, ha explicado Lloret.

Al respecto, el edil ha indicado que "podría tratarse de un nuevo asentamiento que se englobaría dentro de la antigua área industrial que circunvalaba la ciudad ibérica, al igual que ocurre con los actuales polígonos industriales".

No obstante, la "escasa" área estudiada, que se limita a una canalización de 80 centímetros de anchura para la tubería del gas, "no permite afirmarlo con rotundidad", ha puntualizado Lloret.
(Fuente: Europa Press)

9 de julio de 2018

La UMU saca a la luz el Martyrium de La Alberca

Arqueólogos, investigadores del Cepoat y alumnos de la Facultad de Historia de la Universidad de Murcia participan en la limpieza de este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV
Es uno de los monumentos tardo romanos más importantes de la península.
Durante años fue saqueado en busca de tesoros, pero ahora los investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) quieren recuperar y dar a conocer la historia del Martyrium de La Alberca. Muchos de los vecinos de esta pedanía de Murcia no son conscientes del valor que tiene este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV, muchos otros no saben tan siquiera que existe cuando pasan cerca de la calle La Paz, pero esto precisamente es lo que se quiere cambiar gracias a la iniciativa en la que se ha empezado a trabajar. Para ello ya se han desarrollado dos campos de trabajo que se celebraron el pasado mes de junio y en los que participaron arqueólogos, investigadores del Cepoat (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía) y alumnos de la Facultad de Historia, quienes han limpiado el terreno para sacar a la luz este tesoro.

Aunque es conocido como Martyrium de La Alberca, es más correcto hablar de mausoleo, ya que en los primeros se rendía culto a un santo y en éste no se han encontrado restos que así lo indiquen. Está considerado uno de los monumentos tardorromanos más relevantes de la Península Ibérica y siempre ha estado relacionado con el cristianismo, aunque existe un malestar generalizado entre los expertos por la escasa atención que se le ha prestado para preservarlo. El edificio tiene una planta rectangular con una cámara subterránea que era utilizada como cripta y en la que se encontraban los sarcófagos, cámara que contaba con unos contrafuertes para levantar la nave y en la que había cinco pilares de refuezo en cada una de las dos paredes exteriores.

MOSAICOS
La entrada está muy destruida y por ahí se baja por unas escaleras hasta la construcción subterránea donde está la cripta con cuatro tumbas y el recinto del ábside, con el que no había comunicación. Esa misma entrada está construida en piedra de sillería y de ella se pasaba a un vestíbulo previo en el que se encontraron restos de mosaico y unas pocas líneas de teselas blancas y negras.

José Antonio Molina, profesor de Historia Antigua de la UMU y miembro del equipo que está liderando el proyecto, explica que este mausoleo formara parte, probablemente, de una villa romana, entornos que se solían amurallar para huir de la represión de los gobernantes de la época y que contaban con sus propias zonas de cultivo. Una teoría que concuerda con la aparición en el mismo espacio de una alberca para almacenar agua, infraestructura hidráulica de grandes dimensiones que era visible a más de un kilómetro de distancia y que quizá fuera el origen del nombre actual de la pedanía.

Bajo el imperio romano (siglos IV y V) se produjo una gran ruralización y los habitantes huían de las ciudades, por ello surgió una época de esplendor de las villas romanas.

Molina, que participa en esta iniciativa junto a Rafael González, José Ángel Castillo y José Javier Martínez, resalta que toda esta zona está protegida, ya que el mausoleo forma parte del catálogo nacional al ser declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en el año 1931, de ahí que no se pueda construir en el entorno y que hace unos años fuera paralizada la obra de un nuevo edificio cuya estructura ha quedado junto al Martyrium de La Alberca.

En la Península Ibérica hay varios mausoleos romanos, aunque uno de los paralelismos más importantes se encuentra en la Cámara Santa de Oviedo o Cripta de Santa Leocadia al tener el mismo planteamiento que el de esta pedanía murciana.

Sin embargo, este martyrium no fue bien excavado porque tras descubrirse, en el siglo XIX, se creó una asociación para su explotación que casi significó la ruina del yacimiento, ya que su labor principal se centró en la depredación y búsqueda de tesoros que se suponían ocultos en el lugar.

Ahora, los investigadores de la UMU han recibido autorización del Ayuntamiento de Murcia y de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma para llevar a cabo en esta zona obras de limpieza y acondicionamiento. «Gracias a ellas queremos que las estructuras sean más visibles y poder hacer estudios de los materiales y consolidar las estructuras si es necesario», indica el profesor José Antonio Molina, quien no pierde la esperanza de que las Administraciones se impliquen y hagan el lugar visitable con una cartelería adecuada que sitúe al ciudadano ante el gran monumento que es este mausoleo.

25 de octubre de 2022

Martín Almagro toma posesión como académico de honor de la RAEx

El historiador y arqueólogo Martín Almagro Gorbea (Barcelona, 1946) tomó posesión ayer como académico de honor de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes (RAEx), cargo para el que fue elegido por la junta académica el pasado 5 de junio de 2021, junto a la galerista Helga de Alvear.
Foto de familia del nuevo académico honorífico con la junta académica.

En su discurso de ingreso, titulado “Lusitania y Extremadura. Los orígenes de Lusitania”, el profesor Almagro Gorbea manifestó que “no debemos identificar la Provincia Lusitania con el territorio habitado por los lusitanos desde el III milenio a. C.”, aunque las tierras extremeñas formaban parte de ella. Para el nuevo académico de honor, los lusitanos, famosos en la antigüedad por su duro enfrentamiento con Roma, son una de las etnias más interesantes de Europa, ya que conservaban su arcaica cultura en el finis terrae del mundo en la antigüedad, donde los cambios llegaban más tarde y atenuados. Su estudio permite conocer su cultura y su lengua, y su historia refleja la personalidad de una arcaica sociedad que llamó la atención de Posidonios y Estrabón, con una religión más primitiva que la celta o la greco-romana.

Según Martín Almagro, Polibio cita por primera vez Lusitania hacia el 210 a. C. y Estrabón resalta que “al norte del Tajo, Lusitania es el más grande de los pueblos de Iberia y el que durante más tiempo ha sufrido la guerra de los romanos·”.

En las Guerras Lusitanas, los lusitanos se hicieron famosos y su héroe Viriato protagonizó durante diez años una dura lucha que llegó a mitificarse, pues pasó de pastor a latro, de latro a dux y de dux a rex, según Floro, lo que documenta la evolución socio-política de la sociedad lusitana y de su sistema de jefatura, hasta ser capaz de dirigir grandes contingentes, procesos que Roma abortó por el peligro que para ella suponía. Viriato es la figura más interesante de la Hispania indígena y su fama ha suscitado polémicas sobre su cuna (Viseu en Portugal y Zamora en España), aunque otros la sitúan en la Beturia Céltica o en la Lusitania meridional, sin excluir las sierras de Montánchez y de Santa Cruz, patria de los lanceros lusitanos, por lo que Viriato bien pudo ser originario de estas tierras.

Más adelante, el académico de honor de la RAEx, se refirió al territorio de los lusitanos, tema discutido desde la antigüedad, pues muchos autores confunden la Lusitania con la Provincia Lusitania, creada por Augusto en el 16 a. C., “para dividir y controlar a los belicosos lusitanos, por lo que no se debe confundir con la verdadera `Lusitania´, habitada por estos desde la Edad del Bronce. Asimismo, aludió al origen de los lusitanos, cuya delimitación del territorio permite reconstruir su etnogénesis gracias a restos arqueológicos, fuentes históricas, datos lingüísticos y religiosos y tradiciones populares. También se refirió a la trashumancia, costumbre de origen prehistórico, documentada desde la Península Ibérica a Anatolia, para aprovechar los pastos estivales de las montañas y evitar los áridos veranos de los llanos.

Por último, hizo mención de la religión de los lusitanos, conocida por la epigrafía y por las fuentes antiguas, hallazgos arqueológicos y creencias y ritos populares de origen prerromano, así como a su personalidad cultural reflejada en su lengua, una de las más interesantes de la Hispania prerromana. Igualmente significó la importancia histórica de la herencia lusitana en las tradiciones populares extremeñas y en los ritos y tradiciones sociales de raigambre prerromana.

El profesor Martín Almagro concluyó diciendo que los lusitanos son un campo de estudio de gran interés para comprender el origen de las gentes de Extremadura, pues constituyen uno de sus elementos conformantes, junto a la Romanización, el Cristianismo y la Reconquista. Al comienzo de su intervención, el académico de honor de Extremadura recordó su primer viaje a Mérida con su padre, que le comentó que “Extremadura es la tierra más bucólica de Europa”, al ver los campos llenos de flores y de vida.

Contestación
El nuevo académico fue contestado por el académico de número y censor de la institución, José María Álvarez Martínez, quien se refirió a su nacimiento en Barcelona, donde residía su familia por la actividad profesional de su padre (catedrático de Prehistoria y Arqueología de aquella universidad y director del Museo Arqueológico), que después pasaría a residir en Madrid, donde continuó los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Central, que culminó con el doctorado en 1973. Fue director por oposición del Museo de Ibiza, de donde pasó a ocupar la de conservador del Museo Arqueológico Nacional durante seis años, puesto que abandonó en 1976 al lograr la plaza de catedrático-director del Departamento de Arqueología de la Universidad de Valencia. En 1981 obtuvo la plaza de catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense hasta 2016, en que alcanzó la jubilación., cometidos que alternó con la dirección de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma en 1988 y 1999. En 1996 fue elegido académico numerario de la Historia, con el cargo de Anticuario y director del Gabinete de Antigüedades.

Se refirió después a su actividad docente e investigadora, a sus proyectos de investigación en España y otros países; las excavaciones en yacimientos nacionales y extranjeros; su labor en materia de Museología y exposiciones, entre otras “Hispania, el legado de Roma”, con más de 250.000 visitantes en las sedes de Zaragoza y Mérida; “Tesoros de la Real Academia de la Historia” o “Corona y arqueología en el Siglo de las Luces”, así como los congresos internacionales en los que ha participado, su actividad editorial científica, los más de un millar de libros y artículos y, en lo referente a Extremadura, “El Bronce final y el Periodo Orientalizante en Extremadura”, “Castros y oppida de Extremadura” (con Ana María Martín Bravo) y “La necrópolis de Medellín (excavaciones y hallazgos, estudios analíticos e interpretación)” y “Berrocales sagrados de Extremadura. Orígenes de la religión popular de la Hispania Céltica” (con Esteban Ortega, Ramos Rubio y San Macario Sánchez).

Entre sus distinciones se encuentra la Medalla de la Asociación de Alcaldes del V Centenario (Extremadura) y la de hijo adoptivo de la villa de Medellín. “El profesor Almagro Gorbea ha realizado una extraordinaria labor a la hora de analizar los períodos prehistóricos y, sobre todo, protohistóricos de Extremadura”, concluyó el Dr. Álvarez Martínez.

Martín Almagro recibió por parte de la directora, María del Mar Lozano Bartolozzi, el diploma acreditativo de académico de honor de la RAEx.

4 de febrero de 2016

La excavación del Anfiteatro romano de Cartagena se reiniciará a mediados de año

Un Estudio Aerofotogramétrico ha permitido ampliar la información gráfica del Anfiteatro Romano de Cartagena, Plaza de Toros y Cerro de Despeñaperros, poniendo punto de partida al reinicio de las excavaciones, que están previstas para verano de este año. Esto permitiría que estos trabajos de excavación se pudieran visitar a finales de año, facilitando así la dinamización turística de la zona a través de la recuperación patrimonial.
Parte de las graderías y conducciones subterráneas del anfiteatro. FOTO: RINCÓN DEL PASADO
Así lo han presentado este miércoles el alcalde, José López, y la coordinadora de Patrimonio Histórico y Arqueología, Carmen Berrocal, en una rueda de prensa que ha contado con las explicaciones y muestra de imágenes del Estudio Aerofotogramétrico del Anfiteatro que aúna fotografía, topografía, dibujo e infografía. En la presentación también ha estado la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón; el concejal del área de Cultura y Patrimonio Arqueológico, Ricardo Segado; y el concejal de delegado de Cultura, David Martínez. 

Gabriel Gómez, topógrafo de Aerograph Studio, empresa encargada de ampliar, ha explicado este estudio a través de la creación de modelos tridimensionales con fotografías, la información gráfica del Anfiteatro, que ya participó en otros proyectos de la ciudad como el Augusteum, el Foro Romano o el Teatro Romano.
Plano de Cartago Nova. 

MAPA DEL SUBSUELO
Promovido por la Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cartagena, el estudio supone la documentación inicial del proyecto que permite abrir un importante abanico de oportunidades para empezar a trabajar. Está previsto que a través de las técnicas de Georadar y Tomografía se emitan unas ondas electromagnéticas que se reflejen en el subsuelo y que permitan conocer el nivel de roca y dónde está el muro del Anfiteatro. Estos resultados que plantearán un mapa del subsuelo conllevarán la realización de unos sondeos arqueológicos manuales al pie del muro de la Plaza de Toros, en la parte norte del Anfiteatro, para saber sobre qué se asienta y tomar decisiones sobre la conservación de parte de ese muro debido a la degradación, grietas y huecos que se han acentuado en los últimos tiempos. 

DOS METROS MÁS ALTO DE LO PREVISTO
Berrocal ha informado que gracias a la información que aporta este estudio se ha conocido que la altura del muro del anfiteatro es de 11.4 metros, añadiendo así más de dos metros a los previstos inicialmente. Con una capacidad de 10.000 a 11.000 espectadores y 104 metros de largo según los últimos estudios, podría convertirlo en uno de los cinco mejores anfiteatros contando el alzado original sin reestructuraciones. 

A lo largo del año se pretende completar la documentación y que esta parte de la excavación sea lo que le dé el soporte para el después iniciar el Plan Director, según ha informado el alcalde, José López. La coordinadora de Patrimonio Histórico y Arqueología también ha informado de que se desmontarán los escombros del terreno, situado entre la Plaza de Toros y el nuevo edificio de la UPCT, para favorecer la dinamización turística del entorno universitario. 

ESTUDIO AEROFOTOGRAMÉTRICO
Para el Estudio Aerofotogramétrico del Anfiteatro se han realizado todo tipo de mediciones de planta y alzado, así como fotografías desde todos los ángulos, cubriendo una extensión de 11.000 metros cuadrados para el Anfiteatro y 13.000 metros cuadrados para Despeñaperros. Además, se han tomado 606 fotografías con una altura media de 46 metros y un grado de detalle de 1.18 centímetros por pixel, con un margen de 3 centímetros de error, en un proceso creado con más de 13 millones de puntos a los que posteriormente se la añade una textura para llegar a la recreación de la realidad en el entorno digital.

Para el Ceño de Despeñaperros se tomaron 329 fotografías con un grado de detalle de 1.71 centímetros por pixel y un margen de 3 centímetros de error. Tras este estudio, el inicio de la excavación supondría un coste de aproximadamente 350 mil euros que partirían de empresas privadas.
(Fuente: Europa Press)

3 de octubre de 2023

Los restos de ganado en un galeón hundido en Ribadeo explican la alimentación en el siglo XVI

El CSIC ha encontrado 78 huesos de animales, que dan cuenta de las fuentes de proteínas de la tripulación
Toma de medidas en el yacimiento del pecio Ribadeo I. | Christine Heamagi (MALtd), Proyecto ForSEAdiscovery-CSIC / Xunta de Galicia

En 1597, un galeón de guerra construido en Nápoles (Italia) naufragó en aguas gallegas. Este buque, el San Giacomo di Galizia, también conocido como Santiago, se hundió en el estuario de Ribadeo (Lugo), donde ahora el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lidera su análisis, siglos después, con el objetivo de conocer cómo era la vida de sus tripulantes.

El yacimiento subacuático de los restos del Santiago, o el Pecio Ribadeo I, es un caso excepcional para estudiar un navío de guerra del siglo XVI en aguas territoriales españolas. La investigación de este pecio, que constituye un fragmento de una nave naufragada, ofrece una ventana al pasado, que permite conocer el ganado consumido por los marineros o el tipo de cerámica utilizada para almacenar agua y cómo se conservaban los alimentos.

Así, el equipo internacional liderado por el CSIC ha logrado reconstruir la historia del Santiago. Gracias al estudio de los artefactos sumergidos y la revisión de documentos históricos y análisis espectroscópicos, los investigadores se aproximan como nunca a las actividades ocurridas a bordo del navío, durante su breve periodo de servicio en la Armada española, desde su construcción en un astillero de Nápoles alrededor de 1590 hasta su naufragio en 1597.

La investigación, coordinada por las científicas Ana Crespo Solana y Marta Moreno García del Instituto de Historia (IH-CSIC), y Sagrario Martínez Ramírez, del Instituto de Estructura de la Materia (IEM-CSIC), ambos pertenecientes al CSIC, ha presentado los resultados recopilados en la revista Heritage. En este número monográfico especial ahondan en la cultura material y la vida a bordo de barcos de los siglos XVI al XIX y ofrecen una visión más amplia de las interacciones del entorno marino.

De acuerdo con la nueva publicación, este naufragio y otros de la misma época representan un valioso patrimonio histórico-arqueológico que ha recibido una atención limitada desde la perspectiva de la investigación subacuática, cuyo estudio proporciona «nuevas perspectivas sobre los contextos históricos y materiales de los siglos pasados», en palabras de Crespo.

La científica, especializada en historia y arqueología submarina, subraya que estos estudios «ofrecen una riqueza de datos significativos sobre la cultura material de la época, las dinámicas a bordo, las prácticas marítimas, las redes comerciales, los comportamientos y los conocimientos náuticos, así como el subsiguiente desarrollo y transformación de los sitios arqueológicos, los cuales se convierten en cápsulas históricas del tiempo». Ella lideró el proyecto europeo ForSEAdiscovery, que llevó a cabo la excavación subacuática entre 2012 y 2022. Actualmente, el trabajo continúa bajo la dirección de Miguel San Claudio Santa Cruz, arqueólogo de la Xunta de Galicia.

La gastronomía en un galeón de guerra
El estudio de los 78 huesos recuperados a bordo del Santiago revela, según el análisis arqueozoológico del Laboratorio de Arqueobiología de IH-CSIC, que los restos corresponden a diferentes porciones cárnicas, como vacas, corderos, cerdos, un ganso e incluso merluza.

Esto sugiere el papel fundamental del ganado como fuente primaria de proteínas para la tripulación. Según Moreno, el mayor número de desechos de vaca frente a las otras especies apunta a que el vacuno fue una fuente importante de proteínas para la tripulación. Además, la identificación de partes de animales con menor valor cárnico, como cráneos y extremidades distales de las patas, plantea la posibilidad de que se transportara ganado vivo para su posterior procesamiento a bordo.

Los patrones en la carnicería, como la frecuencia y ubicación de marcas de troceado en porciones pequeñas y manejables, indican a los científicos que los métodos de cocción más habituales eran la ebullición y el guiso. Además, los datos de envejecimiento denotan el probable consumo de carne tierna de vaca y cordero, indicando diferencias entre la alimentación de los oficiales de alto rango y el resto de la tripulación.

Por último, la recuperación de un tarsometatarso de ganso, un hueso sin rendimiento cárnico, supondría la presencia de aves de corral vivas a bordo, mientras que una vértebra de merluza se relacionaría con la provisión de pescado seco.

La cerámica, clave en el almacenamiento
Los análisis arqueométricos y químicos de las cerámicas, artefactos y restos óseos de fauna del yacimiento, han permitido a Ramírez, especialista en materiales del IEM-CSIC, reconstruir el itinerario de navegación del galeón. A través de la combinación del registro arqueológico con la documentación histórica, ahora se puede afirmar que el buque partió de Nápoles y pasó por Cádiz y Lisboa antes de hundirse en Galicia.

La cerámica se ha revelado como uno de los hallazgos más comunes, seguida de la madera y la piedra. Principalmente de manufactura portuguesa, estas vasijas no cumplían primordialmente funciones culinarias, sino de almacenamiento de agua y conservación de alimentos durante las extensas travesías marítimas. Además, «el estudio de las cerámicas y algunas piezas metálicas apuntan a diferentes técnicas de producción y a una importante cadena de conocimientos y mano de obra en su elaboración», detalla Crespo.

Las muestras se analizaron desde el punto de vista químico y mineralógico utilizando diferentes técnicas instrumentales en el IEM-CSIC, lo que ha permitido determinar dos tipos de cerámicas cocidas a diferentes temperaturas (<800ºC y >900ºC). Las primeras se relacionan con jarras para almacenar aceite, mientras que las segundas corresponden a piezas de vajilla, lo que confirmar la presencia de cerámica vinculada a la vida cotidiana a bordo de un barco militar.
Construcción naval mediterránea

En el monográfico también se publican los resultados de una intervención arqueológica del CSIC en el pecio de Mortella II, en 2021, que se realizó como complemento de la excavación del pecio del Mortella III efectuada entre 2010 y 2019, y al que está históricamente vinculado.

Ambos barcos eran mercantes genoveses que navegaban juntos y que se hundieron en 1527, en el contexto del séptimo conflicto italiano de la guerra entre Francia y España.

La revista recoge los principales resultados de las líneas de investigación sobre construcción naval y artefactos (anclas y artillería), del Renacimiento. La excavación de los pecios de la Mortella II y III fue dirigida por Arnaud Cazenave de la Roche y Ana Crespo.
(Fuente: The Objective)

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.

21 de enero de 2014

Los arqueólogos esperan sacar a la luz más restos islámicos en el subsuelo de Elche (Alicante)

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual en una plaza adyacente al Mercado Central de la que se podrán obtener las primeras conclusiones.
Restos de viviendas islámicas en primer término, y los nuevos
trabajos al fondo. Foto: Dani Madrigal.
Además de los restos de estructuras islámicas que ya se conocían gracias a otra intervención realizada hace trece años, las catas arqueológicas en la Plaza de la Fruta, adyacente al Mercado Central, han destapado restos de una vivienda de los años 50 y un pavimento de cal perteneciente a la plaza también del mismo periodo. Unos hallazgos poco significativos en la segunda semana de obras, periodo en el que solamente se ha picado el asfalto unos 30 centímetros y limpiado el pavimento. 

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual con los que podrán obtener las primeras conclusiones.

Una de las arqueólogas, Ana Valero, explicó ayer que «se espera encontrar más estancias de lo que ya conocemos». En el año 2000 se realizó otra excavación para estudiar la instalación de contenedores subterráneos que dieran servicio al Mercado Central, momento en el que encontraron muros de tapial islámico y al final se colocaron los contenedores en el interior del mercado.

EXCAVACIÓN A TRES METROS
Valero apuntó que la cota máxima de excavación es de 2,2 metros de profundidad, aunque se podrá llegar hasta los 3 metros, y aseguró que «se excavará toda la plaza según lo que nos digan los restos. La arqueología es sobre la marcha, se excava lo que las estructuras van revelando porque no hay nada predeterminado», explicó.

«Por el momento», apuntó la arqueóloga, «hemos pasado la máquina y limpiado el pavimento. Encontramos estructuras de lo que sería una casa del siglo XIX y si se observan los planos antiguos se trata de un palacete que entraba en la misma plaza». También han sacado a la luz una canalización de agua y otra de gas. «Esto es todo moderno», señaló Valero.

Todavía no han comenzado con las excavaciones y solamente se está limpiando la superficie para sacar las primeras estructuras. Siete peones y dos arqueólogos se encargan de los trabajos. Continuarán con la excavación junto a los muros islámicos para destapar las habitaciones que ya revela la estructura hallada.

El gerente de Pimesa, Antonio Martínez Gómez, visitó ayer los trabajos junto al coordinador de Cultura, Pablo Ruz, obras que desarrolla la empresa Strats.

(Fuente: La Verdad / Eva Irles)