google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

25 de noviembre de 2024

Documentan un posible santuario ibérico en Orihuela (Alicante)

Los arqueólogos también han excavado un basurero y una vivienda que han datado en el Bronce Final
La última campaña ha permitido consolidar un nuevo edificio en la parte inferior del yacimiento. EMILIO DIZ

La última campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Saladares, llevada a cabo hace escasas semanas, ha arrojado nuevos y sorprendentes resultados. Entre los hallazgos más destacados, los arqueólogos han conseguido consolidar en la parte inferior del yacimiento un edificio del siglo VII a. C., que podría haberse utilizado como un pequeño santuario.

Así lo explican el profesor Alberto Lorrio, de la Universidad de Alicante, y el exarqueólogo municipal Emilio Diz. Ambos, al mando de la recuperación de este importante yacimiento, explican que la campaña, que tuvo que ser aplazada por la DANA de Valencia, ha permitido también en las semanas siguientes la excavación de un basurero del Bronce Final en la parte superior del yacimiento, así como se ha realizado un sondeo estratigráfico que ha aportado nuevos datos sobre la secuencia ocupacional.

Señalan además que, gracias al análisis de materiales de antiguas excavaciones que permanecían sin estudiar, se ha podido reinterpretar uno de los edificios ibéricos ya excavados como una zona de almacenaje, el cual data de los siglos IV-V a. C. Asimismo, han avanzado en el estudio de una vivienda del Bronce Final.

Los trabajos forman parte del Plan General de Investigación del yacimiento, desarrollado por el Área de Prehistoria y el INAPH de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Museo Arqueológico de Orihuela y con financiación municipal.

El yacimiento de Los Saladares, situado entre las pedanías oriolanas de Desamparados y Arneva, fue descubierto en 1968 por Vicente López Rayos. Desde entonces, su estudio ha revelado un asentamiento de larga cronología que se remonta al Bronce Final, en torno al siglo IX-VIII a. C., y que perduró hasta el siglo II a. C. En las primeras excavaciones realizadas entre 1971 y 1973 por Oswaldo Arteaga y María R. Serna, se identificaron diversas fases de ocupación: Bronce Final, Hierro Antiguo, Cultura Ibérica Antigua y Cultura Ibérica Plena.

Materiales fenicios y púnicos
El yacimiento adquirió especial importancia debido a la presencia de materiales fenicios y paleopúnicos, como ánforas y cerámicas de engobe rojo, que evidencian la influencia fenicia en el desarrollo de la cultura ibérica. En 1978, Los Saladares fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico.

Tras décadas de abandono y daños por actividades agrícolas y de extracción de gravas, el Ayuntamiento de Orihuela adquirió el yacimiento en 2019 para garantizar su conservación y puesta en valor como recurso de turismo cultural. Desde entonces, se han llevado a cabo labores de limpieza, vallado y acondicionamiento, además de implementar nuevas metodologías de excavación, como el uso de drones, georradar y análisis por carbono 14.

Las campañas realizadas desde 2021 han permitido completar la secuencia ocupacional del yacimiento y avanzar en su musealización. Entre los logros más destacados figuran la restauración de estructuras de diferentes periodos, incluyendo una cabaña del Bronce Final y una vivienda del Hierro Antiguo. En la parte más alta del cerro, se han localizado también los cimientos de una posible torre de finales del siglo III a. C. y, por tanto, relacionada con la presencia cartaginesa.

24 de noviembre de 2024

El uso de los drones en arqueología y conservación del patrimonio

Los sistemas aéreos no tripulados (UAS), los comúnmente llamados drones, pueden ser muy útiles para gran parte de las tareas comunes en la arqueología y en la conservación del patrimonio histórico, como por ejemplo la fotogrametría, el mapeo y la reconstrucción de modelos 3D de sitios arqueológicos, la observación y detección del deterioro, la búsqueda de nuevos yacimientos y su exploración y prospección geofísica, etc.
Todo esto gracias a las distintas cargas de pago que pueden llevar los drones, como cámaras fotográficas RGB (en el espectro de luz visible), LiDAR o térmicas/infrarrojas o instrumentos como radares de penetración terrestre (Ground Penetration Radar, GPR), sensores batimétricos o magnetómetros, que pueden ser usados para observar y cartografiar las zonas o detectar objetos en distintas condiciones. 

Exploración de los yacimientos
Un primer uso de los drones en la arqueología es la búsqueda de posibles yacimientos a través de la exploración de lugares inexplorados y un primer reconocimiento de las zonas sin entrar en ellas y sin perturbar el entorno, incluso cuando son difíciles de alcanzar con los medios terrestres. La perspectiva aérea permite en estos casos observar las zonas desde un punto de vista distinto y más elevado, para poder tener una visión más completa de las áreas, incluso cuando son más extensas o dificiles de identificar desde el suelo. Una vez localizado el yacimiento, el escaneo y la exploración desde el aire pueden ayudar a identificar las distintas partes, a determinar su disposición espacial y a encontrar variaciones del suelo que pueden esconder estructuras enterradas, caminos antiguos, objetos, etc.

Para estas tareas se pueden usar drones desde los más simples, equipados con cámaras RGB de alta resolución, para tener una visión en directo o grabar vídeos y fotos en colores reales, hasta aeronaves con cámara térmica, para ver las diferencias de temperatura en puntos concretos que pueden ayudar a encontrar depresiones o grietas, que pueden indicar huecos en el suelo, cuevas, tumbas, aljibes, etc.

También se pueden usar sensores más complejos como los batimétricos, para medir la profundidad de zonas inundadas y localizar variaciones que pueden indicar construcciones u otros restos de civilización, radares de penetración del suelo, para detectar muros, cimientos o fosas, o magnetómetros, para detectar la presencia de objetos de metal.

Los modelos de drones adecuados pueden variar desde los modelos más comunes como los DJI Mini, Air o Mavic para las tareas de exploración más simples, hasta drones como el DJI Matrice 350 RTK que pueden ser equipados con distintas cámaras y sensores más complejos (tanto cámaras térmicas y LiDAR como sensores para batimetría, GPR y magnetómetros), pasando por los drones con cámara térmica como los DJI Mavic 3 Thermal.

Fotogrametría, cartografía y modelado 3D
El paso sucesivo es cartografiar la zona para obtener un mapa detallado y en alta resolución del yacimiento y reconstruir un primer modelo en 2D o 3D, con drones que van desde el DJI Mavic 3 Enterprise, especializado en cartografía, hasta el DJI Matrice 350 RTK con cámara DJI Zenmuse P1 para fotogrametría o con la DJI Zenmuse L2 con LiDAR para la reconstrucción basada en nube de puntos.

Este tipo de drones simplifican las tereas de mapeado y hacen que sean mucho más rápidas y baratas con respecto a los métodos tradicionales, sobre todo si comparados con otros medios aéreos. Además las medidas y los datos que ofrecen son muy exactos, gracias a tecnologías como el RTK, que da una precisión centimétrica.

En la aplicación DJI Pilot 2, disponible para los drones de la gama Enterprise de la marca, es posible dibujar polígonos para delimitar el perímetro de la zona de trabajo y obtener automáticamente una ruta para que el dron escanee y tome fotos de la zona en base a parámetros determinados por el piloto como la altura, la velocidad, la distancia entre pasadas, el número de fotos, o el solape entre ellas. A través del procesado con software como DJI Terra se obtiene una reconstrucción en alta resolución de los mapas y de los modelos 3D de los yacimientos, para recabar datos, documentar los descubrimientos, ayudar en la programación y organización de las excavaciones y vigilar el estado y el progreso de las excavaciones. 

Documentación y estudio
A parte de ser útiles para recabar datos para el estudio de los yacimientos, medir los espacios y las distancias con precisión, etc. para determinar su evolución histórica y su desarrollo a través de los mapas, los UAS permiten documentar los descubrimientos y el avance de las excavaciones con fotos y vídeos detallados.
style="clear: both; text-align: center;">

Conservación del patrimonio
Las misiones de fotogrametría y mapeado con drones son repetibles y los mapas y modelos 3D de alta resolución obtenidos en escaneos en distintos períodos, pueden ayudar también en las tareas de conservación del patrimonio histórico y de los yacimientos.

Además a través de la simple observación visual de las ruinas se obtienen imágenes detalladas de cada zona o sujeto para la observación directa del estado de deterioro, erosión y vandalismo y la programación de las actividades de prevención y conservación, sin el peligro de dañar los yacimientos, puesto que las imágenes se toman desde cierta distancia y altura, sin necesidad de pisar el suelo o acercarse a las edificaciones.

La comparación de modelos e imágenes tomados en intervalos regulares puede dar información útil para conocer el estado de conservación y la progresión del deterioro.

Para estas tareas, se pueden usar desde drones de consumo con cámaras RGB, como los DJI Mini, Air o Mavic, para la observación visual, hasta drones más especializados en fotogrametría como el DJI Mavic 3 Enterprise o los DJI Matrice 350 RTK con cámara DJI Zenmuse P1.

Vigilancia
Los drones pueden ser buenos aliados para la observación y vigilancia del patrimonio histórico, ofrecen una visión más completa de la zona, sin necesidad de enviar el personal en situ y pueden estar disponibles las 24 horas al día. Además, con estaciones de recarga del tipo DJI Dock o Dock 2 permiten programar rondas automatizadas continuas o cada cierto tiempo.

Reglamentación sobre UAS
Los drones se dividen en clases de C0 a C6 según su Masa Total al Despegue (MTOM) y tienen diferentes restricciones según el entorno o la categoría de la operación.Antes de volar es necesario conocer dónde se va a volar y la clase del dron.
Mirar las restricciones en la página www.drones.enaire.es, en la app Enaire Drones o en la página o aplicación de la autoridad nacional del estado donde se vaya a volar.
style="clear: both; text-align: center;">En Europa para volar cualquier dron con cámara o de más de 250 g es necesario registrarse como operador y poner el número de operador en la aeronave.
  • Tener un certificado de piloto A1/A3 para drones de más de 250g o sin marcado de clase o A2 para drones con marcado C2 (de entre 900 g y 4 kg).
  • Según se necesite, tener un certificado para el Escenario Estándar STS 01, para volar en población con drones de clase C5, o STS 02 para volar más allá del alcance visual (BVLOS) con drones C6.
  • Para algunas operaciones puede ser necesaria una autorización de la autoridad competente (la Agencia Estatal de Seguridad Aérea AESA en España).
  • Salvo que se vuele en STS 02 es necesario mantener el dron dentro del alcance visual (VLOS).
  • Volar por debajo de 120 m de altura sobre el suelo.
  • Evitar sobrevolar aglomeraciones de personas y mantener las distancias de personas no participantes según la clase del dron y la categoría de vuelo.
(Fuente: El Radar)

22 de noviembre de 2024

Sorprenden "in fraganti" a un presunto expoliador de yacimientos arqueológicos de Cáceres

El investigado fue sorprendido in fraganti mientras utilizaba un detector de metales y excavaba para extraer una pieza. La valoración de daños ocasionados durante las prospecciones ilegales asciende a más de 12 000 euros.
Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable.

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han investigado a un hombre como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico al ser sorprendido expoliando en los entornos colindantes a los yacimientos arqueológico de “El Mirador” y de “Puente de Fuente Concejo”, dentro del término municipal de Cáceres, donde realizó un total de 11 (once) prospecciones.

Los hechos ocurrieron el pasado día 22 de septiembre cuando un agente del SEPRONA, que contó con el apoyo de un agente de Policía Local de Cáceres, recibió un aviso mediante el que un alertante indicaba que una persona provista de un detector de metales y de herramientas para excavar, se encontraba actuando en un entorno de los extrarradios de la localidad de Cáceres, por lo que ambos agentes se desplazaron hasta el lugar para corroborar los hechos.

Personados en el lugar indicado, observaron a un hombre equipado con diferentes elementos utilizados para el expolio arqueológico, el cual se hallaba en la zona realizando diversas excavaciones. 

Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable, justo en el momento que practicaba una remoción del terreno y recogía un efecto que, posteriormente, introdujo en una bolsa para después continuar batiendo el terreno con un aparato detector de metales.

Tras solicitarle la autorización preceptiva para realizar dicha actividad y comprobar que carecía de ella, le aprehendieron tanto los medios empleados para la detección de metales, como las herramientas utilizadas para la remoción del terreno y las piezas que portaba el supuesto autor del hecho delictivo.

La valoración de daños del expolio, emitida por la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura, en el que se localizaron 11 (once) prospecciones, alcanza un valor superior a los 12 000 € (doce mil euros).

Por tales hechos, la Guardia Civil ha investigado al presunto responsable de los mismos, un varón pacense de 22 años, como presunto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico al ser sorprendido mientras expoliaba en entornos colindantes a los yacimientos citados.

En los últimos años se ha detectado una proliferación del número de detectoristas, conocidos en el argot como “piteros”, que se dedican a la búsqueda de restos del Patrimonio Histórico mediante detectores de metales cada vez más sofisticados, dedicándose a expoliar estos restos, ubicados tanto en yacimientos arqueológicos inventariados como en otros que todavía no lo están.

La Guardia Civil quiere agradecer la colaboración ciudadana prestada, incidiendo en que la concienciación y sensibilización son fundamentales para preservar nuestro patrimonio histórico.

Murcia destinará 1,27 millones de euros al acondicionamiento del yacimiento de San Esteban

El Plan de intervención arqueológica en su fase 1, presentado por el Ayuntamiento de Murcia, comprende las actuaciones de carácter arqueológico y de conservación previas al proyecto de puesta en valor del yacimiento, que se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado en 2019 por el propio Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Fomento. La Región de Murcia aportará 575.000 euros a esta primera fase que asciende en total a 1.266.109,52 euros.
Trabajos arqueológicos en el yacimiento de San Esteban en 2019. FOTO: ALFONSO DURÁN / AGM

El Consejo de Gobierno de la Región de Murcia ha autorizado, a propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, la concesión de una subvención por importe de 575.000 euros al Ayuntamiento de Murcia para la ejecución del Plan de intervención arqueológica, Fase 1, del Yacimiento de San Esteban.

El Conjunto Arqueológico de San Esteban, también conocido como complejo palatino y barrio andalusí de San Esteban, o Arrabal de la Arrixaca Vieja o del Norte, es una parte del yacimiento arqueológico urbano de época andalusí de Murcia. Su desarrollo se produjo principalmente entre los siglos XII y XIII y está protegido a raíz de su designación como Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica.

El Plan de intervención arqueológica en su fase 1, presentado por el Ayuntamiento de Murcia, comprende las actuaciones de carácter arqueológico y de conservación que es necesario aplicar con antelación al inicio de las obras de cimentación para el desarrollo del proyecto de puesta en valor del Yacimiento, que se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado en 2019 por el propio Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Fomento.

Los trabajos en esta fase se centran en dos sectores: las zonas afectadas por la inserción de los pilares de sustentación de la plaza y la zona donde está prevista la construcción del centro de interpretación.

El presupuesto total de ejecución asciende a 1.266.109,52 euros, de los que la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, aportará los citados 575.000 euros con cargo al ejercicio presupuestario de 2024.

El Premio "Tomás Calleja" de Arqueología ya tiene ganadores

Los arqueólogos María Sheila Fernández Barrientos y Eloy García Gil se alzan con los premios de la segunda edición del Premio "Tomás Calleja" de Arqueología que promueve La Fundación Villa de Pedraza (Segovia).

La Fundación Villa de Pedraza celebrará el próximo día 30 de noviembre la entrega de premios de la II edición del Premio «Tomás Calleja» de Arqueología, que en esta ocasión distinguirá a los arqueólogos María Sheila Fernández Barrientos y Eloy García Gil por sus respectivos trabajos "Propuesta de conservación y restauración de un conjunto de materiales procedentes del yacimiento arqueológico de Ulaca (Solosancho, Avila)" que ha obtenido una puntuación de 95,5 puntos y "Análisis tecno-tipológico de la industria lítica del nivel 2 del yacimiento musteriense del Abrigo del Molino (Segovia)" con una puntuación de 93,5 puntos.

En esta edición del premio patrocinado por la Fundación Villa de Pedraza, el Centro Segoviano de Madrid y la Familia de Tomás Calleja, se han presentado un total de catorce trabajos.

La evaluación de los trabajos presentados se ha realizado utilizando el sistema objetivo de “pares ciegos” (con eliminación de la autoría del doc. entregado), de tal modo que cada uno de los miembros del Jurado han evaluado al menos 2 o 3). La adjudicación de la puntuación final la ha efectuado Joaquín Barrio, presidente del Jurado, y es el resultado lineal de la media de los puntos (1-100 ) atribuidos a cada trabajo por los evaluadores correspondientes.

El Jurado de esta edición ha estado integrado por los siguientes miembros

• Joaquín Barrio Martín. UAM. Presidente

Carlos Sanz Mínguez. Uva. Secretario.

Juan José Palao. USal

Eduardo Ramil. U. León

Carlos Fernández. U. León

• Francesca Romagnoli. UAM

• Jesús Álvarez Sanchís. UCM.

David Álvarez. UCM.

Margarita Sánchez Simón. U Burgos

• Fernando Vela Cossío. UPM.

• Manuel Pimentel. Editorial Almuzara.

Con este premio la Fundación Villa de Pedraza quiere recordar la figura del que fuera un pionero de la arqueología segoviana.

Comienzan los trabajos para georreferenciar el patrimonio arqueológico de Andalucía

La Junta de Andalucía y Red Eléctrica en Andalucía, han puesto en marcha un proyecto para completar la georreferenciación del patrimonio arqueológico de Andalucía y facilitar así su preservación. Se trata de un proyecto piloto mediante el cual todos los yacimientos arqueológicos que se georreferencien quedarán integrados en el Sistema de Información Geográfica (SIG) del patrimonio cultural de la Junta de Andalucía.
Yacimiento cordobés de Ategua.

La consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y Red Eléctrica en Andalucía, han puesto en marcha un proyecto para completar la georreferenciación del patrimonio arqueológico de Andalucía y facilitar así su preservación, fruto del acuerdo firmado entre la administración autonómica y la entidad el pasado mes de junio. Las actuaciones a realizar y la metodología de trabajo se han definido durante la celebración de una jornada, donde han participado la directora general de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Mónica Ortiz Sánchez, y el delegado de Red Eléctrica en Andalucía, Jorge Jiménez Luna.

Se trata de un proyecto piloto mediante el cual todos los yacimientos arqueológicos que se georreferencien quedarán integrados en el Sistema de Información Geográfica (SIG) del patrimonio cultural de la Junta de Andalucía, que está asociado al actual sistema de información y gestión de la Consejería.

En concreto, este trabajo redundará en una mejor gestión del patrimonio y, en última instancia, en una mejor gestión de las iniciativas empresariales andaluzas. Por una parte, facilitará notablemente el trabajo de las administraciones que contarán con un acceso directo y riguroso a la localización de los yacimientos y sus características, lo que eliminará tareas no necesarias de busca y tratamiento de datos espaciales.

Por otra, promotores y operadores se beneficiarán de una agilización de los procedimientos, así como de la posibilidad de contar con datos imprescindibles para orientar sus tomas de decisiones.

Para el desarrollo del proyecto, un equipo de expertos designado al efecto se encargará de georreferenciar y digitalizar la información de los yacimientos arqueológicos. Posteriormente, la información geométrica y alfanumérica será validada por técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) y se cargará en el sistema de información y gestión del patrimonio histórico de la Consejería de Cultura y Deporte.

Este acuerdo se enmarca en el compromiso de Red Eléctrica con los territorios en los que está presente mediante iniciativas y proyectos sociales y medioambientales que favorecen un desarrollo sostenible, justo y equitativo de las personas y comunidades.

En los últimos años, Red Eléctrica, que aportará 50.000 euros a esta iniciativa, ha realizado más de 300 actuaciones relacionadas con la protección y conservación del patrimonio cultural que han permitido poner en conocimiento de las administraciones y la sociedad más de 40 yacimientos inéditos.

21 de noviembre de 2024

Una inscripción romana 'engañó' a arqueólogos durante años sobre la localización de Lucentum (Alicante)

Un hallazgo relacionado con los emperadores Marco Aurelio y Cómodo cambió la ubicación donde se creía que estuvo la ciudad romana de Lucentum. El director del MARQ, Manuel Olcina, desvela en un libro la historia de este desconcierto.
Yacimiento de Tossal Manises. Marq

La ciudad romana de Lucentum, antigua Alicante, se desarrolló en un solar en el barrio de La Albufereta, junto al mar, a 38 metros de altura y a 3,5 km del centro de la ciudad moderna.

Este histórico lugar, conocido como el Tossal de Manises, es uno de los yacimientos más importantes de la Comunitat Valenciana, pero no siempre fue considerado así.

En la década de 1970, la voracidad urbanizadora de la zona amenazó parte de su muralla. Sin embargo, lo peor fue la devaluación histórica que sufrió el patrimonio debido a una interpretación errónea de una inscripción que "le desposeyó de ser el solar donde se desarrolló Lucentum", según explica Manuel Olcina, director del Museo Arqueológico de Alicante (Marq), en su libro Lucentum (Tossal de Manises, Alicante): Arqueología e Historia.

El descubrimiento que desconcertó a los arqueólogos fue el hallazgo, en el barranco de San Blas, cerca del barrio de Benalúa, de una inscripción incompleta en mármol. En ella, los emperadores Marco Aurelio y Cómodo (entre 176 y 180 d. C.) mencionan "algo en beneficio del municipio de Lucentum".

La inscripción, encontrada en el yacimiento de Els Antigons (hoy Óscar Esplá), menciona la condición municipal de Lucentum, lo que reafirma el estatus que se cree que adquirió en tiempos de Augusto, según otras pruebas arqueológicas.

Además, "nada indica que César fuese quien la concedió, y emperadores como Tiberio, Calígula, Claudio o Nerón no se caracterizaron precisamente por otorgar privilegios jurídicos integradores a individuos o ciudades de las provincias hispanas", detalla Olcina.

Inscripción en mármol de Marco Aurelio y Cómodo.
 Ayuntamiento de Alicante
Cambio de ubicación
Aunque el descubrimiento de la inscripción tuvo lugar a finales del siglo XIX, fue la interpretación errónea de Manuel Rico, Miquel Tarradell y G. Martín en un libro publicado en 1970 la que puso en entredicho el yacimiento del Tossal de Manises. Su tesis se apoyaba en "la pobreza de sus restos" y en la inscripción de los emperadores hallada en el barrio de Benalúa.

Según Olcina, los nuevos argumentos llevaron a pensar que Lucentum ocupaba 30 hectáreas, frente a las 2,5 del Tossal. Este cambio de paradigma motivó una serie de excavaciones coordinadas por el Ayuntamiento de Alicante desde los años 80 hasta inicios del siglo XXI. 

Sin embargo, las expectativas de encontrar una mina de tesoros romanos que revelaran una gran urbe se desvanecieron. Olcina aclara que únicamente se halló un pequeño núcleo habitado, posiblemente villas, centrado en época tardorromana (siglos V y VI). "Los restos anteriores a esta fecha son totalmente anecdóticos y de ninguna manera hacen vislumbrar un municipio romano altoimperial", explica.

Fueron estudios posteriores y los hallazgos encontrados en el Tossal de Manises los que devolvieron a Lucentum su verdadera ubicación. Gracias a ellos, se confirmó nuevamente que el Tossal era el corazón urbano de una auténtica ciudad romana.

Hallan una bomba de la Guerra Civil en las entrañas del Hospital Tavera de Toledo

Un explosivo de 1936 ha aparecido durante los trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo en la parte del edificio renacentista dedicada a museo. El hallazgo obligó al desalojo de un colegio próximo. Los TEDAX procedieron a la retirada del artefacto para su detonación controlada.

Los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo en el Hospital de Tavera de Toledo han sacado a la luz este miércoles un artefacto explosivo, aproximadamente de 1936, que ha obligado a desalojar a los alumnos del colegio San Juan Bautista, ubicado también en el edificio.

Un arqueólogo ha sido el encargado de dar la voz de alarma en torno a las dos de la tarde, explicando que durante las excavaciones que se llevan a cabo en el edificio, en una estancia rodeada de aljibes, había aparecido este artefacto de la Guerra Civil.

Hallazgo del que se ha dado traslado a la Policía Nacional, que ha confirmado la presencia del artefacto explosivo y se ha dado aviso a los Tédax para su desactivación. De forma paralela, se ha avisado a los padres del alumnado del centro educativo para que fueran a recoger a los escolares lo antes posible, desalojando el colegio de manera preventiva.

Por su parte, fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaban que el artefacto hallado se encontraba bastante deteriorado y que los Tédax lo han retirado del lugar en torno a las cuatro de la tarde, para proceder a su detonación controlada.

No se trata de la primera ocasión en la que tiene lugar un hallazgo de estas características en el Hospital de Tavera. Cabe recordar que en 2016, ya apareció otro artefacto de la Guerra Civil en el Hospital de Tavera, que también tuvo que ser desactivado por los Tédax. En aquella ocasión se encontró en el tejado de la capilla mayor durante los trabajos de restauración. También entonces, como ha ocurrido este miércoles, se decidió por precaución desalojar el colegio durante el tiempo que duró la desactivación y retirada del artefacto.