google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

9 de agosto de 2024

La expedición al pecio del galeón "San José" descubre nuevas piezas arqueológicas

La expedición arqueológica realizada hace dos meses por el Gobierno colombiano al área en la que está el galeón español San José, hundido por corsarios ingleses en el siglo XVIII frente a las costas de Cartagena de Indias, descubrió componentes estructurales del barco como un ancla y recipientes como botellas de vidrio y botijas.
Entre otros elementos, la expedición documentó numerosos recipientes.

«Los resultados de la exploración revelaron un mapa de evidencias arqueológicas inédito, ampliando significativamente lo conocido hasta ahora», informó este jueves el Gobierno colombiano en un comunicado en el que precisó que la investigación se llevó a cabo entre el 23 de mayo y el 1 de junio de este año.

La exploración de la Armada Nacional sobre el lecho marino cubrió un área de 461.307 metros cuadrados, equivalente a más de 40 canchas de fútbol, y reveló que el área del naufragio tiene más concentraciones de material arqueológico.

La información añadió que en 2022 se detectaron concentraciones de vestigios arqueológicos en la zona pero la expedición de este año «permitió caracterizar estas acumulaciones con mayor detalle y descubrir nuevos elementos aislados».

«Entre los hallazgos se encuentran componentes estructurales del barco (un ancla, anillas, un posible clavo) y objetos de uso cotidiano (botijas, botellas de vidrio y un bacín)», aseguró el comunicado del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh).

El Gobierno declaró 'Área Arqueológica Protegida de la Nación' la zona donde está el galeón, hallado en 2015 a una profundidad de más de 600 metros, para dar inicio a la investigación.

«El hallazgo de nuevas concentraciones de material arqueológico en el naufragio del galeón San José revela la complejidad de analizar este evento histórico desde su hundimiento», dijo el director General Marítimo, vicealmirante Fabio Giraldo Gallo.

El oficial destacó que la localización, registro y documentación de estas evidencias «son fundamentales para comprender la distribución de los materiales que constituyen el galeón y, también, la dispersión de sus restos en el Área Arqueológica Protegida».

Giraldo agregó que para entender «integralmente» al San José se estudian «todos los elementos del buque, desde la popa hasta los más mínimos detalles».

Ampliar el conocimiento



La directora general del Icanh, Alhena Caicedo, aseguró que la identificación de estas nuevas acumulaciones y artefactos amplía el conocimiento sobre la distribución espacial del pecio.

«Creemos que hay posibilidades de encontrar nuevos vestigios que amplíen la información que habíamos tenido hasta el momento, obtenida en 2022», sostuvo la antropóloga.

Caicedo señaló que con la información obtenida se podrán identificar aspectos importantes de lo que hubo dentro del galeón y además revelará «aspectos fundamentales sobre la vida a bordo, la manera como se disponía la tripulación, el tipo de artefactos que se utilizaban en la embarcación y cómo las mercancías estaban siendo llevadas de un lugar a otro».

Disputas entre Colombia y España
El San José, que pertenecía a la Armada española, fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena de Indias cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).

Luego del anuncio del hallazgo del pecio surgieron disputas entre Colombia y España, ya que ese país aduce que por tratarse de «un barco de Estado», con su bandera, le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.

El Gobierno colombiano, que declaró el San José «bien de interés cultural sumergido», no descarta la colaboración con España para tratar el pecio como patrimonio compartido.

¿Un nuevo capítulo para la historia?
Según el comunicado del ICANH, el 8 de junio de 1708 la flota de Tierra Firme, cuya nave capitana era el Galeón San José, luchó contra un escuadrón inglés en cabeza del comodoro Charles Wager en las cercanías de la costa Caribe colombiana, en lo que se conoce como la Batalla de Barú.

El objetivo inglés era capturar algunas de las naves de la flota española, entre ellas el galeón, para hacerse con la carga de las mismas. Sin embargo, debido a la batalla, el Galeón San José se hundió y sus restos quedaron a 600 metros de profundidad. Ante el hecho, en Inglaterra fueron llamados a juicio los comandantes que habían asaltado el San José y en España se interrogaron a algunos de los sobrevivientes de la batalla que navegaban en las distintas embarcaciones de la flota.

Estos testimonios son, precisamente, los documentos con los que se cuenta hasta ahora para conocer las verdaderas causas del hundimiento de la nave capitana de la flota de Tierra Firme en 1708. Los comandantes ingleses fueron insistentes en reforzar una versión conjunta que apuntaba a una explosión interna del Galeón San José, lo que les quitaría toda responsabilidad directa en el hundimiento del preciado botín que buscaban obtener.

Los testimonios españoles, por el contrario, no son contundentes en señalar como causa del desastre a una explosión interna. Muchos testigos oculares de los hechos no confirman haber oído una explosión y su narración de la batalla apunta a otras posibles causas del hundimiento en el fragor de la batalla, como la carga de la artillería inglesa. Por supuesto, los testigos españoles también buscaban defenderse de posibles acusaciones de cobardía o incompetencia.

Todos estos testimonios se resguardan aún en los archivos de Inglaterra y España. Queda el reto de coordinar de manera conjunta entre especialistas de la historia y la arqueología para que, ya identificada la zona arqueológica del naufragio del galeón San José, se puedan contrastar las diferentes versiones con los restos materiales con el fin de determinar, con más elementos de juicio, la causa más probable del hundimiento.

"A partir de una nueva observación este año, tomaremos las decisiones con las cuales continuaremos la misión en 2025 y 2026", aseguró Juan David Correa, ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia. "En octubre anunciaremos cuáles serán los próximos pasos en 2025 de este viaje Hacia el corazón del Galeón San José".
(Fuente: Vivir Ediciones // ICANH)

8 de agosto de 2024

Aragón protegerá como BIC el yacimiento de La Codera

Los restos arqueológicos conocidos hasta el momento en el yacimiento oscense de La Codera abarcan desde la Edad del Bronce a la época ibérica cubriendo un intervalo de tiempo que abarca casi un milenio.
El equipo de Félix Montón trabaja en las excavaciones de La Codera. José Luis Pano.

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha iniciado el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto de Interés Cultural, Zona Arqueológica para el yacimiento arqueológico de La Codera, en Alcolea de Cinca, en la provincia de Huesca. Los restos conocidos hasta el momento abarcan desde la Edad del Bronce a la época ibérica cubriendo un intervalo de tiempo que abarca casi un milenio.

El yacimiento muestra varios lugares con distinta cronología y funcionalidad que abarcan un periodo de tiempo que va desde el Bronce Final hasta la época ibérica. Las numerosas campañas de excavación en varios puntos del conjunto, realizadas desde el año 1990 hasta la actualidad, han permitido investigar, catalogar, estudiar y dar a conocer, con mayor o menor grado de profundidad, algunos de los espacios que forman este conjunto.

El yacimiento de La Codera es el lugar donde más campañas de excavación se han realizado y corresponde con un poblado de la Edad del Hierro que tiene una cronología que va del s. VII-V a C. El espacio se ubica en la punta de un espolón y tiene una longitud de unos 110 m. y una anchura máxima de unos 47 m. en la zona que corresponde con la zona de la muralla.

El espacio interior del poblado es plano y se halla protegido del resto de la plataforma por una muralla que cierra el espacio. La muralla que protege la zona de habitación tiene tres torreones defensivos, dos semicirculares en los extremos y uno cuadrangular en el centro. El resto del poblado quedaba protegido por las pronunciadas laderas que lo rodean y seguramente por las paredes traseras de todas las casas.

En el espacio interior se hallan distribuidas las casas de forma organizada mediante un plan urbanístico planeado en torno a dos calles, una transversal y otra longitudinal que recorren el poblado y permiten el acceso a las casas. Estas tienen planta rectangular y se ubican a ambos lados de las calles.

En muchas de estas casas todavía se conservan los restos de las entradas y restos de compartimentaciones interiores que dividirán el espacio para realizar diferentes actividades Su parte trasera, debido a la erosión natural de las laderas, ha desaparecido. En la parte sur del poblado se ubican dos cisternas de planta ovalada que permitían el almacenaje de agua para el consumo de las personas y animales que vivían en el poblado.

A lo largo de cerca de 30 campañas se han excavado unos 3.000 metros cuadrados pertenecientes a más de treinta estancias o casas con sus muros que las delimitan. Las excavaciones han permitido recuperar importantes materiales relacionados con la cultura material de primera Edad del Hierro (cerámicas, canas, moldes de fundición, molinos etc.), así mismo, en alguna en alguna estancia se han encontrado hornos para cocer pan o alguna estructura para guardar cereales.

Es de destacar, como en otros poblados de la Edad del Hierro, la presencia de enterramientos de neonatos bajo el suelo de las casas. En el caso de La Codera han aparecido tres hasta este momento.

Hallan piezas romanas de los siglos I y II en el yacimiento vacceo de Intercatia (Palencia)

Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento palentino de Paredes de Nava están dirigidas por Noelia Hoyos, Jaime Gutiérrez y Francisco Javier Pérez. Comenzaron en el año 2015 y, en este ejercicio, la Junta ha destinado 11.000 euros.
Imagen de las excavaciones del pasado año en el yacimiento vacceo Intercatia. Foto: Óscar Navarro

Este verano se volvió a excavar en el centro de la ciudad Intercatia, el yacimiento arqueológico que se encuentra en Paredes de Nava, reabriendo la intervención del edificio principal de época romana, que se comenzó a excavar en el año 2015, con la finalidad de conocer su estratigrafía y de la zona más alta, destacada y singular de la ciudad. En este espacio se recuperaron piezas muy interesantes de los siglos I y II. Todo esto se están relacionando los datos de la calle documentada con los registrados en la cuadrícula excavada en la parcela aledaña.

Además, la Junta de Castilla y León destina más de 11.000 euros a una nueva edición del campo de voluntariado Excavando La Ciudad. En busca de Intercatia en la provincia. Esta actividad de voluntariado está financiada por el Instituto de la Juventud y es parte del conjunto de campos de este tipo que se desarrollan anualmente por todo el país. De su organización se encarga la Asociación Cultural En busca de Intercatia, de Paredes de Nava, y su equipo de profesionales es el responsable técnico de las labores arqueológicas de la excavación.

Para la puesta en marcha de esta actividad se cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Paredes de Nava que, junto con la Diputación, financian las actuaciones arqueológicas de cada campaña, ascendiendo este año su aportación a 4.000 euros por parte de cada institución.

Fue el pasado domingo 28 cuando llegaron a la localidad para participar en el campo de voluntariado 22 jóvenes procedentes de Alicante, Barcelona, Burgos, Cantabria, La Coruña, Jaén, Madrid, Salamanca, Sevilla, Toledo, Valencia y Valladolid. Se trata de una actividad convertida en un clásico en la localidad terracampina, ya que se celebra desde 2015 a excepción de los dos años afectados por la pandemia.

«Los voluntarios comparten dos semanas de agosto con los habitantes de Paredes de Nava y ayudan dedicando su esfuerzo y trabajo a desentrañar el pasado vacceo y romano del importante yacimiento arqueológico que se ubica en el pago con el significativo nombre de La Ciudad», explicó el delegado de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, durante su vista ayer al campo de voluntariado.

La campaña de excavaciones de este año, que estará dirigida por los arqueólogos Noelia Hoyos, Jaime Gutiérrez y Francisco Javier Pérez, se centrará en el estudio de tres zonas del yacimiento. Asimismo, se continuarán los trabajos en el estudio de la construcción de la muralla exterior, en la zona junto a la monumental puerta oriental de la ciudad, excavando los distintos lechos de tierra y ceniza empleados en los que aparecen objetos arqueológicos que ayudarán a datar la construcción de la infraestructura defensiva.

Por último, se comenzó la excavación de variados sondeos en una zona al exterior de la muralla, junto al camino de acceso oriental, con la intención de evaluar la existencia de posibles barrios periféricos, zonas de infraestructuras artesanales extramuros o áreas dedicadas a otro tipo de actividades rituales.

Yacimiento arqueológico.
La Asociación En Busca de Intercatia tiene como objetivo principal el conocimiento, investigación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de La Ciudad, un enclave arqueológico conocido desde finales del siglo XIX, que ha proporcionado elementos singulares y muy importantes para el estudio del pasado vacceo y romano de esta zona.

Esta ubicación se corresponde con la mítica ciudad prerromana de Intercatia, ciudad citada por Plinio como una de las más importantes del pueblo vacceo y en la que, junto a sus murallas, tuvo lugar en el 151 a.C. el combate singular entre el gran Escipión, que años después asedió Numancia, y un guerrero intercatiense.

Las diferentes campañas previas de prospecciones aéreas y geofísicas, así como la de excavación arqueológica, iniciadas en el año 2015, han proporcionado un conocimiento general del oppidum vacceo y de la ciudad romana mucho más interesante del que se suponía previamente.

Se ha confirmado que se trata de una de las ciudades vacceas más extensas, que llega a ocupar una extensión intramurallas de 54 hectáreas, que fue romanizada manteniendo su trazado urbano, pero con un desarrollo e importancia mucho menor. Se encuentra ubicada a dos kilómetros al este de la localidad de Paredes de Nava, en un punto estratégico, en lo alto del páramo que domina la amplia cuenca de la Nava, que se extiende por el oeste, y desde donde se controla visualmente el valle del río Carrión que se discurre por el este.

Una de las mayores novedades que han deparado estos estudios ha sido la documentación del complejo sistema defensivo vacceo que protegía la ciudad, basado en la construcción de un doble recinto de potente muralla de tierra, de más de un kilómetro de longitud. Esta construcción estaba precedida de una serie de fosos de diferentes tamaños y secciones que dificultaba el asedio de la maquinaria de guerra romana y servía, además, como signo de distinción y poder de la propia ciudad.

Un sistema inédito que no había sido excavado en ninguna otra ciudad prerromana y que ha protagonizado el último trabajo publicado sobre el yacimiento en las actas del Coloquio Celtíberos y vacceos. Origen y desarrollo de la ciudad en la Protohistoria en el Alto y Medio Duero celebrado en Segovia.


7 de agosto de 2024

La UCO documenta el potencial del subsuelo de la ciudad romana de Mellaria

La Universidad de Córdoba (UCO) y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna han realizado tres excavaciones arqueológicas y han prospectado 23 hectáreas con métodos geofísicos entre 2022 y 2024 obteniendo un profundo conocimiento del potencial del subsuelo de la ciudad.

Con la culminación de la campaña de 2024, son ya tres las campañas de excavación arqueológica realizadas por un equipo a cargo de la Universidad de Córdoba (UCO) en España y del Ayuntamiento de Fuente Obejuna entre 2022 y 2024. Con métodos geofísicos, se han prospectado 23 hectáreas, obteniéndose un profundo conocimiento del potencial arqueológico del subsuelo del lugar.

El equipo está integrado, entre otros, por Antonio Monterroso Checa y Santiago Rodero Pérez.

El pasado jueves 1 de agosto tuvo lugar la presentación de los últimos hallazgos en Mellaria, resultado de las excavaciones realizadas entre 2022 y 2024 a cargo de la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de Fuente Obejuna. 

Desde 2022, se han realizado tres excavaciones y prospectado 25 hectáreas con métodos geofísicos. La primera de ellas en 2022 supuso el hallazgo de la fuente monumental. Con posterioridad, se han realizado dos campañas de excavación más centradas en dos sectores principales de la ciudad.

La de 2023, tras el descubrimiento de ese lacus, se situó a los pies del Cerro de Masatrigo con la intención de localizar la casa de las aguas a donde vertía el acueducto de Mellaria y desde la que partiría la organización del ciclo urbano de la ciudad. Efectivamente, las excavaciones dieron el resultado previsto y se localizó el conocido como castellum divisorium. Se trata de un edificio de una fase anterior que fue remodelado para acoger dos piletas de decantación del agua y al menos una fuente más. Era el sitio terminal del acueducto, el lugar de potabilización y, por fin, la sede de la distribución mediante tuberías de plomo de esa agua que al final acababa llegando a las fuentes situadas en las calles como es el caso de la descubierta en 2022.

Mellaria, con estos resultados, puede decir que tiene el ciclo del agua más completo, es decir documentado con hallazgos, de toda la provincia de Córdoba y uno de los más completos igualmente de la Bética e Hispania. Se conocen los lugares de captación, la mayor parte – georreferenciada - del recorrido del canal principal y de los secundarios, los pozos de resalto y limpieza, el lugar de recepción del agua en la ciudad y por fin su uso en las fuentes públicas, de las que, al menos, hay una en su sitio y tres más documentadas fuera de su contexto. Incluso se conoce la inscripción del munícipe que lo financió.

Campaña de 2024
La campaña de 2024 se ha interesado por un edificio situado justo en el extremo oriental del extrarradio de la ciudad, muy cerca ya del trazado de la carretera N-432 a más de 700 metros del anterior. Las prospecciones aéreas y geofísicas han dado como resultado el conocimiento de 1160m aprox. del trazado de la Via Corduba-Emerita a su paso por Mellaria. Ese trazado entra por occidente viniendo de Córdoba y sale por oriente dirección Medellín. En sus salidas fuera de las murallas organiza la disposición de los monumentos funerarios como acaece por norma en las ciudades romanas. En el sector de la necrópolis oriental de Mellaria se cuenta con al menos 450m., de vía enmarcada por monumentos de este tipo y edificios con otras funciones. Uno de ellos es un recinto de 1000m2 aprox. que es donde se han desarrollado las últimas excavaciones de 2024.

La excavación de casi la mitad este edificio finalizó el 31 de julio y están previstas varias campañas más para recuperarlo por completo. Lo interesante, llamativo y distintivo de este recinto situado en una necrópolis es que se trata de un cenotafio honorífico a un personaje célebre no fallecido en la ciudad y que no recibió sepelio en ella. Se ha encontrado el lugar de la edícula (camarín) y fragmentos de su estatua “funeraria” marmórea (de tamaño mayor que el natural) sin rastro de cualquier urna, cámara o cualquier tipo de estructura relacionada con un enterramiento in situ en este lugar. Junto al basamento de la edícula, parte de la decoración y los fragmentos de estatua se han recuperado dos klinai, dos reclinatorios de un total de cuatro documentados por la geofísica, donde recostarse a celebrar banquetes en honor del célebre compatriota. Estos lugares de manjar contaron con estructuras de agua en su derredor que partían de la posición del homenajeado que daba vida y riqueza, de este modo, a todos cuantos iban a concelebrar su memoria.

Se trata de un recinto, de casi 30x30 m. de lado, de neta filiación respecto de las más clásicas costumbres funerarias mediterráneas merced a la documentación de estos lugares de banquete rectangulares en fachada, dos a dos al lado del monumento honorífico. Un recinto que tuvo un espacioso jardín trasero donde se han documentado fosas con ajuar relacionadas con los ritos en honor a los muertos además de algunas vacías que, quizás, debieron acoger vegetación.

No se puede demostrar el nombre del receptor de este extravagante monumento celebrativo a su gloria puesto que no se ha documentado epigrafía como prueba (aunque sólo hay un candidato posible). En cualquier caso, un monumento de memoria y honor así, en una necrópolis, es algo absolutamente excepcional por desconocido en Córdoba y por escaso en Hispania.

Murcia destina 85.000 euros al yacimiento de La Almoloya

La Almoloya, declarada bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, es uno de los yacimientos prehistóricos más importante de la sociedad de El Argar, que habitó el sureste de la península ibérica a inicios de la Edad del Bronce.

El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes de la Región de Murcia, ha aprobado destinar 85.000 euros para el mantenimiento, conservación y seguridad del yacimiento arqueológico de La Almoloya, tras la solicitud de la misma por parte del Ayuntamiento de Pliego.

La Almoloya, declarada bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, es uno de los yacimientos prehistóricos más importante de la sociedad de El Argar, que habitó el sureste de la península ibérica a inicios de la Edad del Bronce (entre los años 2.200 y 1.550 antes de nuestra era), y es conocido desde la década de 1940 a raíz de las excavaciones realizadas por Emeterio Cuadrado y Juan de la Cierva.

Las intervenciones arqueológicas recientes en La Almoloya han rescatado el yacimiento del olvido y han mostrado una riqueza patrimonial y científica de carácter excepcional. A lo largo de los años se han realizado sucesivas actuaciones de conservación y restauración de las estructuras exhumadas, pero la constante exposición a los agentes atmosféricos y a otros procesos de erosión produce un progresivo deterioro, por lo que resulta imprescindible aplicar medidas de mantenimiento y conservación preventiva.

Las actuaciones cuya financiación se ha aprobado se centran en la conservación para preservar la integridad de los restos arqueológicos excavados hasta ahora y en la seguridad, garantizando la del propio yacimiento y la de las personas que lo visitan, proponiendo las siguientes medidas: limpieza de la vegetación de carácter herbáceo y arbustivo, recolocación de clastos desprendidos de las estructuras arqueológicas, corrección de puntos y superficies de llagueado y mantenimiento de accesos y vías de tránsito al área arqueológica.

Nueva campaña de excavaciones en La Motilla de Azuer (Ciudad Real)

Un equipo de once estudiantes universitarios de Arqueología e Historia está actualmente inmerso en la intervención anual que se extenderá hasta el próximo 18 de agosto.

La Motilla del Azuer acoge una nueva campaña de excavación. Once estudiantes de Arqueología e Historia participan desde comienzo de semana en los trabajos que se centran en varias zonas de hábitat que ofrecen un terreno prometedor en cuanto a hallazgos relacionados con los antepasados que vivieron en este enclave.

En la visita a la excavación, la concejala de Turismo, Lourdes Rodríguez de Guzmán, acompañada del alcalde, Leopoldo Sierra, destacó este martes las buenas expectativas que tiene esta cuarta excavación en el yacimiento “que se completa gracias al esfuerzo conjunto del Ayuntamiento de Daimiel, la Junta de Comunidades y la Universidad de Castilla-La Mancha”. El proyecto supone una inversión de 12.000 euros aproximadamente.

Por su parte, el edil destacó la importancia del voluntariado y su entusiasmo en revivir la historia a través de su trabajo en el enclave arqueológico, enfatizando la relevancia de continuar con este tipo de acciones y mejorar el aprendizaje histórico. “El yacimiento es un puente hacia al pasado para saber cómo somos hoy en día nosotros”, subrayó

Reconoció Sierra que el trabajo de excavación es “arduo” y supone “mucha paciencia y dedicación”, aspectos que agradeció a todos los estudiantes participantes, muchos de ellos ya veteranos en La Motilla de Daimiel.

Por su parte, el arqueólogo del yacimiento y coordinador del proyecto Miguel Torres, explicó que se trata de una campaña continuista puesto que se centra en zonas que se han excavado en ocasiones anteriores. Por ello, “se está excavando en ampliaciones de las mismas”, matizó. En esta ocasión los trabajos se centran en la zona del poblado y lo que se pretende es “conocer aspectos de la vida cotidiana y doméstica en la Edad de Bronce”.

La campaña finalizará el próximo 18 de agosto. Después será el turno trasladar ese trabajo de campo al laboratorio con el análisis, obtención de resultados y conclusiones que se extenderán varias semanas hasta finales de año.

En este contexto el codirector y coordinador del grado de Historia de la UCLM David Rodríguez, resaltó la ilusión de los estudiantes en el proyecto y la “exitosa colaboración” tripartita entre las administraciones e instituciones involucradas.

Recordó que, tras cuatro años de colaboración, los jóvenes “están encantados con la experiencia que les brinda una de las mejores motillas de la península, y solicitan volver para continuar formándose”, indicó.

Este año, la mayoría de los estudiantes que participan en las excavaciones son de la Universidad de Castilla-La Mancha, aunque también lo hacen de la Universidad de Sevilla, Granada, Complutense de Madrid o de Portugal, que buscan ampliar su experiencia en la Edad del Bronce.

Uno de ellos, el bolañego Joaquín Rubio, confesaba que tras la buena experiencia que le brindó la primera vez en el año 2022, “tenía claro que quería repetir y contribuir al conocimiento sobre la época que no está muy estudiada”.

Para esta ocasión y como ya ocurriera en ediciones anteriores, no se descarta encontrar enterramientos y con ellos posibles exhumaciones para seguir aportando información de los antepasados.

Investigadores de la UCA descubren 57 nuevos yacimientos romanos en el valle del río Guadalete

Investigadores de la Universidad de Cádiz, coordinados por la profesora del área de Arqueología, Macarena Lara, están llevado a cabo nuevas investigaciones en la zona del valle medio del río Guadalete con la finalidad de conocer el poblamiento romano de este entorno e identificar la organización y estructura de nuevos yacimientos, así como la topografía de su entorno.
Las excavaciones, coordinadas por la profesora Macarena Lara, se han centrado en la villa romana de El Cañuelo en Bornos. Es la primera vez que se estudia de manera integral el poblamiento romano en este entorno

Estos trabajos, que se iniciaron en el año 2023 con financiación del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI·Mar), pretenden conocer estos asentamientos romanos, así como la organización territorial en los entornos de Arcos de la Frontera, Bornos, Villamartín y Puerto Serrano, profundizando en las vías de comunicación terrestres y fluviales, rutas comerciales y sus recursos económicos. De este modo, el objetivo es conocer la interacción de la bahía gaditana con el poblamiento de la depresión fluvial del Guadalete durante el período romano, aspecto prácticamente desconocido hasta el momento.

La primera fase de los trabajos ejecutada por el equipo de investigadores, que consistió en una intensa prospección arqueológica en los cuatro términos mencionados, ha permitido localizar 57 yacimientos de época romana de carácter inédito y se ha podido delimitar y definir tanto espacial como cronológicamente algunos restos arqueológicos ya citados en los años 80 y 90, que no estaban catalogados.

Fotografía del yacimiento de El Cañuelo e imagen con cámara multiespectral en la banda de infrarrojo cercano.

Asimismo, en el mes de mayo dio comienzo la segunda fase de este proyecto, consistente en la excavación arqueológica en la villa romana de El Cañuelo (Bornos). En esta ocasión, los trabajos realizados en la zona aportaron datos inéditos sobre las áreas funcionales de la villa, tanto residencial como área productiva. Esta excavación marca un paradigma en los estudios de arqueología romana en la Sierra de Cádiz, ya que es la primera vez que se analiza de manera integral el poblado romano de este entorno. Se han realizado excavaciones arqueológicas en el marco de un proyecto de investigación con el objeto de recuperar el patrimonio arqueológico del valle medio del río Guadalete. Esta segunda campaña ha sido posible gracias a la financiación del Ayuntamiento de Bornos, que está colaborando intensamente con la Universidad de Cádiz, creando sinergias entre ambas instituciones con el objetivo de continuar estrechando lazos en los próximos meses.

Además de ello, en este yacimiento se ha explorado parcialmente con georradar para poder definir mejor la distribución de las estructuras murarias no visibles en superficie. 

Nuevas tecnologías para conocer mejor los yacimientos
Por otra parte, se ha recurrido al uso de nuevas tecnologías, como son las aeronaves no tripuladas (UAV, por sus siglas en inglés) equipadas con distintos sensores, del Servicio Periférico de Drones del Instituto de Investigaciones Marinas (INMAR) – UCA. En concreto, la campaña ha consistido en la adquisición de imágenes para la documentación aérea mediante dron con cámara multiespectral y LiDAR sobre cuatro yacimientos arqueológicos de los municipios de Villamartín, Arcos de la Frontera y Bornos, consistiendo en tres villas romanas (una de ellas la de El Cañuelo) y un oppidum ibérico. El uso de este tipo de sensores es cada vez más frecuente para la investigación de yacimientos porque, por un lado, permiten tomar y procesar mucha información en relativamente poco tiempo y, por otro, no son invasivos, por lo que se obtiene una gran cantidad de datos sin afectar a los lugares de interés, como indican los responsables del proyecto.

Para seleccionar los lugares en los que se realizaron estos trabajos se valoraron diferentes aspectos como, por ejemplo, si estos estaban cultivados o no, la topografía o incluso si afloraban o no muros o estructuras en superficie. Con todo esto, los sensores equipados han permitido, hasta la fecha, conocer la topografía a través del MDE y MDT, y especialmente, el análisis de las imágenes de las distintas bandas espectrales, lo que se ha traducido en la obtención de más información sobre la distribución urbana (que en algunos de estos yacimientos no se conoce) y otras particularidades.

Asimismo, se está realizando un intenso estudio con la identificación y catalogación de todos los materiales arqueológicos encontrados, comprendiendo un enfoque interdisciplinar, donde confluyen profesionales de distintos campos, como el de la arqueología, la numismática, la arqueometría, etc., que ayudará a comprender mejor los aspectos fundamentales de estos yacimientos ubicados en la comarca serrana y las relaciones a distintos niveles con otros yacimientos.

Con todo, “los datos que tenemos nos han permitido generar una base sólida de información y documentación arqueológica para continuar con las investigaciones en las próximas anualidades en este entorno. Nuestro objetivo principal es continuar realizando excavaciones y prospecciones con técnicas y herramientas no tradicionales que se completarán con el estudio de los contextos hallados, así como técnicas de análisis en los materiales documentados que nos permitirán obtener una visión holística del poblamiento romano y del territorio en el entorno de los embalses de Bornos y Arcos de la Frontera”, como explica Macarena Lara.

Además de los miembros del grupo HUM-440, en estos trabajos participan expertos del grupo de investigación RNM-373: Geociencias, en colaboración con el Museo Histórico Municipal de Villamartín y el Ayuntamiento de Bornos. En cuanto a la financiación, como ya se ha señalado, esta ha sido posible al proyecto ‘Mare in rure. El paisaje cultural marítimo de la Bahía de Cádiz y su interacción con el poblamiento de la depresión fluvial del Guadalete en época romana’, respaldado por el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar, concedido dentro de las ayudas del eje de mejora científica de su Plan Propio 2022.

6 de agosto de 2024

Alcalá la Real adjudica la redacción del Plan para la recuperación y puesta en valor de El Toril

Con carácter previo, el Ayuntamiento de esta localidad jienense también ha contratado los trabajos de excavación arqueológica de la zona, que se iniciarán en otoño.
El proyecto trata de revitalizar el casco histórico alcalaíno, especialmente esta zona del Consolación y El Toril, tan deprimida y abandonada

El jueves pasado, 1 de agosto, culminó el proceso de contratación del servicio de asistencia técnica para la redacción del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de la UE-4 Consolación, delimitada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con la adjudicación y formalización del contrato con el arquitecto Pablo Montes Medialdea.

Según informa la edil de Urbanismo, Encarnación Pérez, “el contrato ha sido adjudicado por un importe de 25.200€ más IVA y se redactará en el plazo máximo de 14 meses, computados desde dicha formalización, previendo la entrega en varias fases (avance y DAE, aprobación inicial y aprobación definitiva)”.

Con carácter previo, ante la necesidad de realizar excavación arqueológica en el ámbito de la UE-4, y como consecuencia de los resultados de la prospección física con georradar desarrollada en dicha zona el 11 de junio, se contrataron los trabajos de excavación arqueológica con David Expósito Mangas, que tendrá un plazo máximo de 7 meses para ejecutarlos.

Estos trabajos de arqueología “se realizarán en el marco de la redacción del proyecto de redacción del PEPRI de la UE-4 y serán fundamentales para la elaboración del mismo, así como para alcanzar los objetivos de dicho instrumento de ordenación, que persigue poner en valor y rescatar los elementos de interés de nuestro patrimonio histórico, y revitalizar el casco histórico alcalaíno, especialmente esta zona del Consolación y El Toril, tan deprimida y abandonada”, apunta Pérez.

La memoria presentada por Montes Medialdea está estructurada desde el punto de vista histórico, territorial y urbanístico. Contempla las edificaciones de interés y a proteger, así como un análisis arqueológico que pone en valor el yacimiento actual y lo relaciona con los resultados de las futuras intervenciones arqueológicas que se acometerán en breve, partiendo de los trabajos de la anterior fase de intervención arqueológica realizada mediante georradar.

Al mismo tiempo, se está tramitando ante la delegación territorial de Cultura en Jaén, una autorización de actividad arqueológica que permita continuar este otoño con los trabajos de las fases anteriores y completar, mediante excavación arqueológica, la información que se tiene sobre la Domus Herculana. El objetivo es poder conocer con mayor exactitud el yacimiento, incorporando dichos resultados a la redacción del plan especial.