google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

19 de junio de 2013

Madrid autoriza la búsqueda del poblado visigodo de Vicálvaro al tiempo que destruirá su necrópolis

Las obras de urbanización del barrio de Los Ahijones, en Vicálvaro, desenterraron en 2010 una necrópolis visigoda con 824 tumbas y restos de 1.500 individuos de entre finales del siglo V y el VII. Ahora el Gobierno regional ha decidido destruir el descubrimiento porque “carece de relevancia para conservarlo”. Los arqueólogos han recibido autorización para buscar el poblado.
Las fosas, a 30 centímetros de profundidad, miden entre 160 y 170 centímetros de largo y medio metro de ancho. Se han hallado ajuares con restos metálicos y cerámicos (puñales, broches, etcétera).
Foto: Álvaro García / El País.
Se busca la ciudad mientras se deteriora su cementerio. En el solar de tres hectáreas, situado frente al Cerro Almodóvar, la mayoría de las 824 tumbas están ya cubiertas de matojos y amapolas. Apenas media docena, las más alejadas de la carretera, conservan las cistas visogóticas, lajas de piedra que rodean su perímetro de alrededor de medio metro de anchura. Quedan restos de algunos huesos sobre el terreno, piedras de molinos y otras amontonadas junto a los enterramientos. Se abren paso en la extensión de terreno calcáreo que dio origen al topónimo de Vicálvaro, Vicus Albus (pueblo blanco).


Hace tres años, el Ejecutivo autorizó una intervención arqueológica y ordenó excavar el área, de tres hectáreas, extrayendo y documentando los restos. Sin embargo, el yacimiento no se protegerá pues se encuentra en “un estado muy precario”. Los restos metálicos y cerámicos hallados fueron trasladados al Museo Arqueológico regional. De hecho, los huesos humanos se encuentran a la espera de decidir si serán destruidos o enterrados en otro lugar.

La necrópolis, una vez documentada, será destruida para levantar allí calles y parques del nuevo barrio. El desarrollo urbanístico de Los Ahijones data de 2004, pero la ejecución de las 15.400 viviendas previstas se ha ido demorando. Hasta ahora sólo se ha realizado un 5% del movimiento de tierras previsto. Suficiente en cualquier caso para descubrir el yacimiento.

El director regional de Patrimonio Histórico, Ignacio Muñoz, contó que no se trata de un enclave excepcional; hay otros 60 en toda la región de esa época, y al menos dos (Los Remedios, en Colmenar Viejo; y Sieteiglesias, en Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias) se conservan en mejor estado, han sido adaptados como museo “y va mucha gente a verlos”. “En el caso de Vicálvaro, la zona es de difícil acceso (aún no ha sido urbanizada y carece de calles), y las tumbas son más precarias; por ello, en vez de museizarlo se decidió que era más interesante realizar una excavación y estudio de los restos”, añadió.

La excavación ya está concluida. 
Es una de las necrópolis de mayor tamaño de la región, en parte porque, dado que no se iba a conservar, se decidió excavarla entera. Las fosas, a 30 centímetros de profundidad, miden entre 160 y 170 centímetros de largo y medio metro de ancho. Los cráneos rescatados estaban orientados al este. Se han hallado ajuares con restos metálicos y cerámicos (puñales, broches, etcétera).

Los visigodos no enterraban a sus muertos junto a sus poblaciones, así que en los alrededores, quizá a kilómetros de distancia, debía haber un importante enclave muy poblado, dado el tamaño de la necrópolis, que aún no ha sido descubierto. Junto a las tumbas no se han encontrado restos de cabañas o construcciones.

Los visigodos fueron un pueblo germánico que penetró en el Imperio Romano en el siglo IV y conquistó la península ibérica a inicios del V. En el VIII fueron barridos por los musulmanes.

El Tribunal Supremo anuló en septiembre del año pasado el desarrollo urbanístico de Los Ahijones (y el resto de nuevos barrios de Madrid), convirtiendo el área de nuevo en suelo sin urbanizar.

El Ayuntamiento trabaja ahora a marchas forzadas para tener listo, antes de que acabe el verano, un nuevo plan que devuelva la zona al estado anterior a la sentencia; en ese proyecto se podría hacer un excepción con la zona del yacimiento.

Vestigios romanos e islámicos
En la zona del hallazgo se han documentado también vestigios romanos, de la Alta Edad Media, restos islámicos y otros hasta el siglo XIV. “Los informes definitivos aún no están acabados y todavía resta hacer las pruebas de ADN, pero ya se puede avanzar que se trataba de la necrópolis de una población cercana de unos 500 individuos”, explica Jorge Vega, responsable de las excavaciones. “No hemos encontrado, de momento, ningún guerrero, lo que significa que se trataría de una población dedicada a la agricultura”. Saúl Martín, uno de los arqueólogos que participó en la excavación vecina de Los Berrocales, confirma que hace seis siglos Vicálvaro ya era un distrito obrero. “Eran trabajadores, no se han encontrado edificios espectaculares ni ajuares fastuosos”, señala sobre el terreno en una visita con el vocal de IU. Junto a las tumbas vacías hay piedras de molinos de mano para hacer pan, pozos y dos bocaminas previsiblemente más modernas, según Martín.

Localizar el emplazamiento de la iglesia
“Se trataría de hispanos que adoptaron las costumbres visigodas. Étnicamente no era un pueblo germánico”, abunda Vega. El responsable de las excavaciones anuncia que algunos de los restos óseos serán analizados en una universidad danesa y otra española para extraer el ADN. También se estudiarán las dentaduras para detallar la alimentación que seguía este grupo. El poblado estaba formado por casas del tipo “rehundido”. Los muros estaban enterrados a media altura y luego un armazón de madera cubría la techumbre. El pueblo, posiblemente, incluía una iglesia que previsiblemente fue desmontada durante las invasiones árabes. “Es otro elemento interesante que queremos encontrar”, dice Vega.

Dentro de los sarcófagos, los arqueólogos hallaron ajuares formados por pendientes, anillos o broches que han sido trasladados al Museo Arqueológicos Regional, en Alcalá de Henares. Las tumbas se agrupaban según familias “formando pequeñas agrupaciones”, explica Vega. “Imaginamos que la idea es que todos descansasen juntos”. Los individuos eran enterrados en féretros de madera remachados con clavos de bronce. Todas las tumbas están excavadas en la misma dirección: de este a oeste, la salida y la puesta del sol.

18 de junio de 2013

Arqueólogos de la Universidad de Jaén abren una cámara intacta de más de 4.000 años en la necrópolis faraónica de Qubbet el Hawa (Egipto)

La cámara ha permanecido intacta gracias a unos ladrones de tumbas, quienes hace varios miles de años al excavar en un pozo próximo bloquearon su acceso con escombros. La tumba pertenece a un hombre, en concreto de un gobernador de Elefantina que murió de forma repentina, en torno a los 26 años y fue enterrado en dos ataúdes. 
El equipo de investigadores de la UJA en la campaña 2013 en Qubbet el Hawa. Foto: Proyecto Qubbet el Hawa
El profesor de Historia Antigua de la Universidad de Jaén, Alejandro Jiménez Serrano, dirige la misión española que investiga las tumbas de Qubbet el Hawa, uno de los cementerios privados más importantes de Egipto. El profesor jienense halló hace varios años una cámara secreta con la ayuda del Doctor Mohamed el-Bialy, por aquel entonces responsable del Consejo Supremo de Antigüedades en Asuán y Nubia. Hasta este año no ha sido posible disponer de un acceso seguro a dicha cámara, que fue sellada hace 4.000 años.

Qubbet el Hawa es una necrópolis faraónica que se encuentra en una colina rocosa frente a la ciudad de Asuán, a orillas del Nilo. En sus tumbas descansan los restos de los nobles que gobernaron Elefantina, la provincia más al Sur de Egipto. El equipo liderado por el investigador del UJA ha trabajado durante tres años consecutivos para tener acceso a la gran losa de piedra pulida que sellaba la cámara. Una vez retirada ésta, los excavadores han podido acceder al interior de la cámara donde había un ataúd que contenía los restos momificados de un antiguo gobernante de Elefantina de la época del reinado del faraón Amenemhat III (1818-1773 aC).

Alejandro Jiménez señala que la momia escondía un secreto: “El difunto había sido enterrado en dos ataúdes, tanto el exterior como el interior estaban decorados. El exterior se encontraba muy mal debido a que había sido afectado por los xilófagos (termitas), y el interior estaba en perfectas condiciones porque estaba hecho de una madera mucho más dura. Las inscripciones de la caja exterior identificaban al difunto como un hombre, sin embargo los jeroglíficos de la caja interior se referían a la momia como una mujer”. El investigador explica que no salieron de dudas hasta que pudieron acceder a la momia. Los estudios preliminares de la misma determinaron que se trataba de un hombre, en concreto de un gobernador de Elefantina que murió de forma repentina, en torno a los 26 años. “Al no disponer sus parientes en ese momento de un ataúd preparado para un hombre utilizaron otro que estaba destinado a una mujer de la familia”, añade. Luego introdujeron dicho ataúd en otra caja en la que sí realizaron las correctas inscripciones identificando al difunto como un hombre.


Acceso al interior de la cámara intacta del gobernador de Elefantina.
Foto: Universidad de Jaén.

Saqueadores de tumbas
El investigador de la UJA subraya que la cámara ha permanecido intacta durante tanto tiempo gracias a unos ladrones de tumbas, quienes hace varios miles de años entraron en la tumba nº 33 de Qubbet el Hawa en busca de tesoros. Los saqueadores centraron su atención en un pozo adyacente a la cámara, y al excavarlo extrajeron el relleno de escombros que los cegaba y los amontonaron delante de la puerta secreta que daba a la cámara, cubriendo su acceso durante casi cuatro milenios hasta que la misión liderada por Alejandro Jiménez dio con ella.

El equipo español lleva cinco años estudiando los misterios que esconde el que es uno de los cementerios privados más importantes de Egipto. “Estas tumbas han sido re-ocupadas en tres periodos históricos diferentes, lo que nos permite apreciar la evolución que se ha producido en el uso de algunos elementos del ajuar funerario, lo cual es un privilegio”, destaca el experto.

Las tumbas de Qubbet el-Hawa disponen de un patio abierto, al estilo de los templos egipcios, por el que se accede a una sala con pilares que imita a un bosque de papiros. Esta sala era el lugar donde se dejaban las ofrendas y comunica con diversos túneles y puertas secretas por los que se accede a las cámaras en las que se encuentran los ataúdes. El equipo de la Universidad de Jaén espera poder seguir investigando durante mucho tiempo el acceso a estas tumbas y los misterios que se esconden en ellas.

17 de junio de 2013

Los yacimientos cordobeses de Torreparedones y Fuente Álamo esquivan la crisis con cinco millones de inversión

Baena ("Torreparedones") y Puente Genil ("Fuente Álamo") potencian y mejoran sus yacimientos con los más de cinco millones de euros recibidos desde 2008 mientras que los de Ategua, Medina Azahara y Cercadilla, entre otros, padecen los efectos de los recortes.
Foro romano de Torreparedones, en Baena.
En los restos del pasado están los cimientos para la cultura y la economía del futuro. La frase podría ser arqueológica por dos motivos. Primero, por referirse efectivamente a la arqueología y después, por un análisis demasiado superficial que llevara a situarla en los años de la bonanza económica en que se consignaban para el estudio de los restos sustanciosos bocados presupuestarios.

Rentabilidad social y económica
Sin embargo, al día de hoy, en plena crisis económica, la frase se la aplican dos ayuntamientos cordobeses, Baena y Puente Genil, que buscan y consiguen el dinero para invertir en dos grandes yacimientos arqueológicos: Torreparedones y Fuente Álamo. Lejos de disminuir en estos tiempos, la cantidad sigue creciendo y sus regidores no tienen la más mínima duda de la rentabilidad social y económica, justo en los años en que Ategua sigue olvidada y Medina Azahara y Cercadilla padecen los efectos de los recortes.

La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano (PSOE), explicó ayer a ABC que en los últimos cinco años, desde el año 2008, en el yacimiento de Torreparedones e insistió en que obedece a una apuesta para investigar este conjunto y ponerlo «al servicio de la industria turística y cultural».

Fondos FEDER para Torreparedones
La alcaldesa confesó que en estos años es muy complicado encontrar financiación, pero el Ayuntamiento de Baena se sirvió de los fondos Feder, procedentes de la Unión Europea, para la excavación y catalogación de un conjunto de importancia excepcional, donde hay restos desde la época ibérica hasta la Edad Media. La lista de hallazgos es interminable: los enterramientos, santuarios ibéricos y una cabeza del emperador Augusto son algunos de los más excepcionales, aunque también el foro y el castillo.

3,5 millones de euros desde 2008 en Torreparedones

«La arqueología es un recurso de rendimiento económico, y, además, endógeno, porque no se puede deslocalizar. En este tiempo en que muchos se han cansado del turismo de playa, el cultural es una gran opción», cuenta la alcaldesa, que insiste en valorar su repercusión económica. «A largo plazo es relativo, pero también cumple una función social. Mediante el Plan de Empleo Local se hacen contratos de 20 días de duración como peones de Arqueología, bajo la dirección de los investigadores», según la regidora. Aunque hacía décadas que se conocía la importancia del enclave, el Ayuntamiento de Baena compró Torreparedones en 2005 y comenzó en 2008 las inversiones, que desde entonces suman 3,5 millones. En este año serán de 600.000 euros para proyectos que parecen no tener fin.

Tras los últimos y trascendentales hallazgos, que han hecho del yacimiento uno de los más importantes de Andalucía, los proyectos no cesan: una visita a la caída de la tarde para este verano, la construcción de un centro de visitantes, consolidar todo lo que se ha encontrado y darlo a conocer entre los interesados, en un momento en que el número de visitantes ya es muy elevado. Un plan de intervención global en el castillo será otra de las próximas actuaciones en un lugar que no deja de deparar sorpresas. Las últimas investigaciones, difundidas hace pocos días, confirman que ya había presencia humana en el paraje 3.400 años antes de Cristo.



Tampoco el Ayuntamiento de Puente Genil le ha dado la espalda a la Villa Romana de Fuente Álamo. Hace años contó con ayuda estatal, como el uno por ciento cultural, por el que se destinó medio millón de euros, así como uno de los planes anticrisis.

5,6 millones de euros en trece años para Fuente Álamo

En el yacimiento romano de Fuente Álamo se han invertido en los últimos trece años 5,6 millones de euros. Los tres gobiernos de IU y ahora el PSOE han creído en el potencial turísticos patrimonial y de desarrollo económico de la Villa, y en la última década lo que era una promesa se está convirtiendo en un reclamo turístico y en uno de los doce conjuntos más importantes en nuestro país, así recogido en la Red de Yacimientos Romanos de España.

Un paso adelante
Entre los años 2000 y 2008 se invirtieron en el yacimiento un total de 1,1 millones de euros con inversiones del Ayuntamiento, en su mayor parte, pero también de la Junta de Andalucía. En el bienio 2009-11, ya en plena crisis económica, no se dio un paso atrás, sino que se creció. Se dio un salto muy cuantitativo en el yacimiento, con la inversión de 2,7 millones de euros, de los cuales una cuarta parte abonó el Ayuntamiento. El resto estaban a cargo del Gobierno central, Junta de Andalucía, la Diputación y la Ruta Bética Romana.

Gracias a este trabajo se pudo construir el Centro de Visitantes, la restauración general del conjunto, la puesta en valor del yacimiento y el acondicionamiento. La Villa Romana fue una residencia rural a pocos kilómetros de los núcleos urbanos, seguramente de un militar retirado. Entre sus restos sobresale por importancia el mitreo, la zona de culto al dios Mitra, y también los mosaicos. En los últimos tiempos también han aparecido restos de una arquería de época árabe.

1,6 millones en los últimos dos años
En los últimos dos años, en Fuente Álamo se ha vuelto a invertir una importante cuantía que asciende a 1,6 millones de euros, aportados entre el ayuntamiento la Ruta Bética Romana y la Junta de Andalucía, con los que se está actuando en la instalación del alumbrado y cercado del terreno. Al mismo tiempo, se sigue con las excavaciones, equipando el Centro de Visitantes.

Para el alcalde, Esteban Morales, con estos nuevos avances «se generan expectativas de lo que puede significar Fuente Álamo para Puente Genil» y «se puede seguir creciendo mejorando la calidad de esta Villa y las posibilidades de intervenir para la promoción turística».

14 de junio de 2013

Descubren importantes vestigios romanos en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real)

Se trata de una escultura íbero-romana de un animal mitológico --un grifo-- y un fragmento de un monumento funerario romano --un pulvino-- en el paraje de Las Virtudes, en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). Ambos vestigios, que son únicos en la provincia de Ciudad Real y muy raros en el conjunto de Castilla-La Mancha, podrían estar relacionados con la ciudad perdida de Ad Turres.
El grifo se había utilizado como material de construcción en un muro
de mampostería hace pocos años.
Foto: EUROPA PRESS
Un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha descubierto una escultura íbero-romana de un animal mitológico --un grifo-- y un fragmento de un monumento funerario romano --un pulvino-- en el paraje de Las Virtudes, en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real). Ambos vestigios, que son únicos en la provincia de Ciudad Real y muy raros en el conjunto de Castilla-La Mancha, podrían estar relacionados con la ciudad perdida de Ad Turres.

De esta manera, el convenio de colaboración suscrito el pasado mes de enero entre el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela y la UCLM para la investigación del patrimonio arqueológico de la localidad ciudadrealeña ya ha comenzado a producir interesantes resultados, tal y como ha informado en nota de prensa la Universidad regional.

Ha sido el equipo de investigadores que dirige el profesor Jorge Onrubia quienes han identificado estas dos piezas muy relevantes, una escultura de un animal mitológico y un fragmento de un monumento funerario. Ambas piezas, además, podrían proceder de Ad Turres, una misteriosa ciudad romana que mencionan las fuentes clásicas y cuya localización exacta se desconoce.

El primero de los vestigios es una escultura íbero-romana que representa a un grifo, un animal mitológico, mitad águila, mitad león, que tuvo una gran difusión en la antigüedad, ya que se le atribuía la capacidad de proteger a los difuntos o de trasladarlos desde el mundo de los vivos al mundo de los muertos. El que se ha encontrado en Las Virtudes se había utilizado como material de construcción en un muro de mampostería edificado hace tan solo algunos años.

En la provincia de Ciudad Real apenas se han localizado esculturas íbero-romanas hasta la fecha y, de hecho, este es el primer grifo que se encuentra en este ámbito geográfico, lo que justifica la relevancia del hallazgo.

El pulvino se empleaba para coronar
las tumbas monumentales romanas.
Foto: EUROPA PRESS
El primer pulvino
Es la primera vez que se localiza un pulvino en la provincia de Ciudad Real, mientras que en toda Castilla-La Mancha solamente se han encontrado restos de piezas parecidas en Segóbriga (Cuenca) y Ontur (Albacete). Asimismo, el estado general de conservación de la pieza es excelente, si bien los expertos apuntan que necesitará una limpieza superficial. 

Un pulvino es una pieza arquitectónica que solía emplearse para coronar las tumbas monumentales romanas en forma de altar, mientras que el que han descubierto los investigadores de la UCLM --entre quienes también se encuentra Víctor López-Menchero-- estaba siendo utilizado como base de una pila bautismal en el interior de la ermita de Las Virtudes.

Morfológicamente, es una pieza cilíndrica decorada con hojas lanceoladas --en forma de punta de lanza-- con el nervio central. Según los arqueólogos de la UCLM, esta pieza pertenecería a un monumento funerario romano de forma cúbica, coronado en su parte superior mediante sendos pulvinos cilíndricos de frente circular.

Por su parte, los investigadores, miembros del grupo de investigación de Materialidad, Arqueología y Patrimonio de la UCLM, han subrayado que, a pesar de su importancia, ambas piezas han pasado desapercibidas durante décadas para los lugareños, los turistas, e incluso los investigadores.

Ciudad perdida de Ad Turres
"Este hallazgo puede dar un giro radical a la historia de la comarca, ya que las piezas podrían estar relacionadas con la ciudad pérdida de Ad Turres, un enclave romano que debió ser una de las ciudades de la antigüedad más importantes de la actual provincia de Ciudad Real", han apuntado.

La localización exacta de esta misteriosa ciudad de Ad Turres es una incógnita, lo que incrementa el valor histórico de estos hallazgos y suscita el interés de los investigadores.
(Fuente. Europa Press)

Estudian el origen de una estela del neolítico hallada en El Puerto de Santa María (Cádiz)

La piedra permanecía desde 1972 en el espigón de abrigo de la playa de La Puntilla y se calcula que formaba parte de un monumento funerario con más de seis mil años de antigüedad.
Momento en el que se procede a la extracción de la pieza
que ha permanecido cuarenta años cobijada en el espigón
de Poniente de la playa de La Puntilla.
El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía se han convertido en los protagonistas de un singular e histórico hallazgo.

A finales del año pasado, en diciembre, llegaba a oídos del Ayuntamiento portuense la posibilidad de que el espigón de Poniente, el que se encuentra junto a la playa de La Puntilla, podría estar dando cobijo a un monumento funerario que pudiera datar de finales del Neolítico, es decir de hace unos 6.000 años.

Desde 1972 al abrigo del espigón

Aún es demasiado pronto para saber sus orígenes y su localización temporal. Lo que sí se sabe es que a finales del año pasado, el Ayuntamiento de El Puerto se puso en contacto con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), aún presidida, por aquel entonces, por Rafael Barra, para darle cuenta de la posibilidad de que el citado espigón, ubicado en suelo de dominio portuario, podría contener, desde el nacimiento de esta infraestructura de abrigo allá por 1972, una estela funeraria.

De inmediato, la APBC activó el protocolo creado para estos casos y puso en conocimiento de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía la sospecha de este descubrimiento.

La Junta de Andalucía envió hasta el lugar a varios técnicos de Cultura para que dieran fe de la veracidad del hallazgo. Y así fue, aunque hasta hace un par de semanas no se recibía la autorización para la extracción y posterior traslado del monumento que, según fuentes solventes, podría datar de finales del Neolítico o principios del Calcolítico, es decir de entre el 4500 al 3500 antes de Cristo. 


La estela llegó hace unos días al Museo Provincial del Hospitalito.
Parte de un dolmen
Los técnicos especializados encontraron en la piedra datos suficientes que corroboraron su importancia arqueológica. Al parecer cuenta con una serie de signos, aún casi ilegibles. Nada se sabe de estos hasta que la pieza no se someta a un tratamiento y limpieza adecuado, tras lo cual podrá darse certeza científica del lugar y fecha de origen. 

La pieza fue trasladada por personal de la APBC hasta el Museo de El Puerto, donde permanece a la espera de quedar expuesta al público.

Según parece, se trata de una estela funeraria que pudiera formar parte del entorno cercano de un dolmen. Y sobre cómo pudo llegar hasta el espigón, más conjeturas, aunque todo apunta a que procediera de San Cristóbal y que llegará hasta las cercanías de La Puntilla casi por accidente.

13 de junio de 2013

Recuperan la piscina climatizada de las termas romanas de Mura, en Llíria (Valencia)

La intervención arqueológica en las termas de Mura, en Llíria (Valencia), descubre una ingeniería hidráulica más innovadora que las de Pompeya, contemporáneas a las de la antigua Edeta
Es el conjunto termal más avanzado de toda
la Hispania Romana.
Foto: Descubrimundo
Uno de los aspectos más novedosos es que el conjunto termal edetano, datado en el siglo I d.c., cuenta con la primera piscina climatizada y cubierta de la Hispania de la época imperial. Vicent Escrivá, director del Museo Arqueológico Municipal, explicó que es la primera vez que en la Hispania del Imperio Romano se acredita una piscina climatizada "de unas características técnicas tan avanzadas", de hecho, el recinto de baño edetano es "80 años anterior a las Termas de Nerón que también tienen otra instalación similar". 

En segundo lugar, el también arqueólogo municipal de Llíria subraya que las termas romanas valencianas "constituyen el conjunto termal más importante de toda Hispania y por tanto de la Península Ibérica, porque para su época, la del Imperio, son más avanzadas incluso desde el punto de la vista de la ingeniería hidráulica que las de Pompeya". 

Si se miran con los ojos actuales, además, las termas de Edeta, "destacan por su buen estado de conservación y por su valor didáctico ya que son muy accesibles al público y fáciles de explicar, además de conservar elementos de lectura muy claros como grandes muros de sillería de 1,20 metros de ancho". 

Intervención concluída al 90%

La intervención del conjunto termal está concluida en su primera fase, casi al 90 por ciento. De hecho, desde fuera del entorno vallado de los 5.000 m2 que componen el parque arqueológico romano, se puede ver el centro de visitantes, que servirá para explicar la importancia de los vestigios así como el proceso de excavación, consolidación y puesta en valor de los mismos. Tal como explicó Vicent Escrivá, hace un año que las obras están paradas por la afectación del colegio Francisco Llopis a la intervención arqueológica. No en vano, el patio del centro escolar está integrado en la gran explanada de Mura por lo que ha sido necesario paralizar la obra en las termas y centrarse en habilitar un gran sótano arqueológico de unos 500 m2, que podrán disfrutar los alumnos del centro escolar así como el resto de ciudadanos. 

En este momento, Conselleria de Cultura y la empresa adjudicataria tienen que retomar las obras una vez lleguen a un acuerdo económico, tras elevarse el coste del presupuesto previsto -un millón de euros para la primera fase- por la aparición de estos nuevos hallazgos en el subsuelo del colegio.

Precisamente, la integración de estas ruinas romanas en el entramado urbano de Llíria, con la correspondiente urbanización y la adecuación de los accesos que se desarrollará en la tercera fase del plan, "le proporcionan un valor añadido a este complejo termal único en la Península Ibérica", afirma Escrivá. La segunda fase de rehabilitación se centrará en las denominadas termas menores, las que acogían a las mujeres. No en vano, la primera fase de la obra se ha centrado en el primer edificio del complejo: la termas mayores o masculinas.

12 de junio de 2013

Importantes descubrimientos en el yacimiento íbero de Vilars de Arbeca (Lérida)

En un mes, la campaña ha puesto a cuerpo descubierto una fíbula y un brazalete de bronce, fragmentos grandes de madera de unos 2.300 años de antigüedad, cerámica y huesos de animales.
El poblado íbero de Vilars de Arbeca  datado entre
los siglos VIII y IV a.C. era una fortaleza inexpugnable.
Foto: Amics de Vilars
Los investigadores han encontrado en un mes una fíbula y un brazalete de bronce, fragmentos grandes de madera de unos 2.300 años de antigüedad, cerámica y huesos de animales, ha señalado este lunes la Universidad de Lleida (UdL) en un comunicado, y ha destacado que los restos aportarán mucha información sobre la fase de abandono del poblado.

La excavación se centra en el pozo-cisterna ubicado en el centro de yacimiento y construido a inicios del siglo IV antes de Cristo, y el director del Grupo de Investigación Prehistórica (GIP) y catedrático de arqueología de la UdL, Emili Junyent, cree que el yacimiento constituye "un irrepetible archivo sobre la fase ibérica plena".

El abandono del poblado es el periodo peor conocido, puesto que los trabajos agrícolas han destruido sus restos, y tampoco se han hecho muchos hallazgos en el interior de las casas porque "la fortaleza fue desalojada sin sufrir".

El pozo de la fortaleza es una fuente de vasijas de cerámicas, desde vajilla fina hasta grandes contenedores—; materiales metálicos, como herramientas agrícolas de hierro y fíbulas de bronce, así como objetos diversos, incluyendo molinos, materiales constructivos y macro-fauna —huesos de oveja, cabra, cerdo, buey, caballo, perro y ciervo—.

Conservación de restos

El pozo, de siete metros de profundidad, sirvió de vertedero en la etapa final del poblado. Junyent ha explicado que la presencia de agua ha favorecido la conservación de restos orgánicos "que han sido sumergidas en condiciones estables". El estudio de la madera y los carbones determinará qué tipo de especies vegetales había en el entorno del poblado. En cambio, el agua perjudica los objetos de bronce "porque el metal aparece fuertemente mineralizado", ha afirmado el catedrático.
Una de las fíbulas de bronce encontradas durante la excavación.
Foto: UDL

En cuanto a los huesos y cuernos de animales, también dan pistas de la alimentación de los íberos. "El ciervo no era una especie abundante y los cuernos tirados a la basura podrían asociarse a un consumo de la carne de un animal escaso y parcialmente lujoso", según los miembros del GIP. Pero más allá de las pautas alimentarias, los estudios arqueofaunísticos también abren la puerta a las prácticas rituales. En la sociedad ilergeta, cada animal podría llevar implícito un determinado simbolismo relacionado con ritos de protección del hogar, la cosecha o la familia.

El estudio de la madera y los carbones determinará qué tipo de especies vegetales había en el entorno del poblado.

160.000 euros

El GIP dispone este año de 160.000 euros para la excavación a Los Vilars, por las las subvenciones del Estado, la Generalitat, la Diputación de Lleida y el Ayuntamiento de Arbeca, ha precisado la UdL.

Los trabajos, que continuarán hasta el próximo agosto, cuentan con la colaboración de expertos del departamento de Medio ambiente y Ciencias del Suelo de la UdL y el Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la Universitat de Barcelona (UB).

11 de junio de 2013

Luz sobre el pasado romano de Formentera

Un grupo de investigadores del MAEF y de la Universidad de Niza intentará arrojar luz sobre uno de los yacimientos de Formentera más desconocidos. Se trata del ´castellum´ romano de Can Blai, también conocido como de Can Pins.
Estado actual del "castellum" romano de Can Blai o Can Pins. Foto: Carmelo Convalia
El Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera (MAEF), junto con la Fundación de la Universidad de Niza Sophia Antipolis, llevarán a cabo entre el 8 y el 27 de julio la tercera excavación arqueológica del castellum romano de Can Blai (las dos primeras se realizaron por el MAEF en 1979 y 1980) con el objetivo de profundizar en su historia y en lo que significó durante la época del Bajo Imperio romano, entre los siglos II y IV después de Cristo.

Los responsables de la excavación son el director del MAEF, Jordi Fernández, y el profesor de Arqueología de la Universidad de Niza, Ricardo González Villaescusa, que cuenta con un prestigioso equipo de investigadores expertos en la época romana que intentarán responder a las preguntas que todavía sobrevuelan este vestigio de la historia de Formentera, del que se tiene muy poca información.

Esta fortificación, de tipo quadriburgium, era frecuente en ese periodo en el Mediterráneo. Se trata, en este caso, de un recinto cuadrangular, de pequeñas dimensiones, dotado de torres de ángulo que se levanta a escasa distancia del camí vell de la Mola y al que se accede a la altura del kilómetro 10 de la carretera principal de la isla. Precisamente al otro lado del camí vell se conservan los restos de una antigua cisterna romana, cuya función, con toda probabilidad, era proporcionar agua a los posibles ocupantes del castellum.

Fernández explica que cuando hace 30 años se realizaron las dos primeras campañas, quedaron pendientes determinados trabajos «por razones económicas», ya que el objetivo era ampliar el área de excavación exterior, así como la totalidad del interior de la estructura, por lo que se dejó abierta la investigación.

Añade el director del MAEF que Ricardo González Villaescusa, que ya excavó en Can Blai en 1980, le propuso la iniciativa al haber logrado la financiación mediante la fundación de dicha universidad y de un mecenazgo privado: ´Can Blai. Un fortín bajo imperial de vigilancia costera en el Mediterráneo Occidental´, que cuenta con el apoyo del área de Patrimonio del Consell de Formentera. Fernández resume la excavación como un trabajo para «sacarle todo el jugo al yacimiento de Can Blai».

Las incógnitas
González Villaescusa señaló por su parte que «se sabe muy poco» sobre esta fortificación y que se mantienen «dos grandes incógnitas» en torno a este yacimiento. «Una de ellas –detalló este experto– es la cronología, para ver si es algo de finales del siglo III, principios del IV, o de la época bizantina». El objetivo, agregó, es «definir claramente la fecha ya que la interpretación no es sería la misma».


El segundo interrogante científico que plantea el proyecto está relacionado con «saber si el yacimiento fue terminado o no y si entró en uso». Estas dudas se basan en referencias bibliográficas de dos autores que sustentan la teoría de que la estructura está incompleta «al faltar nueve metros de muro en uno de sus lados», precisó.

El catedrático reconoce que la excavación se realiza gracias a su vinculación profesional con la citada universidad francesa y a que siempre se ha sentido muy cercano a las excavaciones realizadas en las Pitiüses, en las que participó, hace años, dirigiendo varias de ellas. Admite que en Francia resulta más fácil conseguir financiación para este tipo de proyectos que en España, a pesar de que la situación económica también afecta a la investigación de las universidades galas.

El proyecto de Can Blai tendrá además una importante parte divulgativa con varias publicaciones y artículos en revistas especializadas. De hecho, está previsto que el MAEF edite una monografía junto al Consell de Formentera en castellano. La propia Universidad de Niza lo hará en francés, y también en una revista en inglés. Además, se editará un video de carácter divulgativo sobre el trabajo realizado. Durante el periodo en el que dure la excavación se organizarán alrededor de una docena de conferencias públicas a cargo de los expertos del equipo y de otras universidades que se celebrarán en la sala de actos del área de Cultura del Consell. Se contempla además abrir una página web sobre los detalles de la excavación y sus resultados.

(Fuente: Diario de Ibiza / Carmelo Convalia)