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28 de octubre de 2024

Plan de urgencia para recuperar las termas romanas de La Alcudia (Elche)

Las actuaciones para acometer la consolidación y recuperación del histórico conjunto están incluidas en la Campaña de Excavaciones del MARQ 2024
Visita de las autoridades a la ciudad ibero-romana de La Alcudia.

Los trabajos arqueológicos de La Alcudia realizados durante la XIX Campaña de Excavaciones e Investigaciones del MARQ han dado un paso más para la recuperación y puesta en valor de las Termas Occidentales de Illici.

La Diputación y la Universidad de Alicante han impulsado este plan de urgencia para la documentación arqueológica y diagnóstico de los daños estructurales del frente exterior del histórico conjunto, que han visitado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y la concejal de Cultura de Elche, Irene Ruiz, acompañados por el vicerrector de Investigación y rector en funciones de la UA, Juan Mora, y la directora del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Carolina Doménech.

Los objetivos de este Plan de urgencia se han centrado en el análisis, evaluación y diagnóstico de las estructuras pertenecientes a un complejo termal monumental de época romana ubicado en el frente occidental del yacimiento, emplazamiento de la antigua Colonia Iulia Ilici Augusta, con el fin de redactar un documento técnico que permita acometer su posterior consolidación, restauración y puesta en valor integral.

El director del MARQ, Manuel Olcina, ha estado al frente de las labores junto al director de Arquitectura de la institución provincial, Rafael Pérez, así como Mercedes Tendero y Ana Mª Ronda, responsables, respectivamente, de las áreas de Arqueología y de Catalogación de la Fundación Universitaria La Alcudia. Los resultados de la intervención, que se ha prolongado durante cinco semanas, han confirmado la monumentalidad de estos baños romanos, que superan los 1.500 metros cuadrados, así como la erosión exponencial que sufren las estructuras que lo componen, en un continuo proceso de deterioro por pérdidas de elementos, fracturas y alteraciones que amenazan con el desplome definitivo de algunos muros y pavimentos.

Todos estos trabajos en su conjunto se han sumado a la documentación textual y gráfica recogida durante los últimos 25 años por la Fundación La Alcudia, información técnica que permite hacer un seguimiento y evaluación de las alteraciones, incidencias y patologías progresivas en el estado de conservación de este edificio ubicado junto al acceso principal del yacimiento.

Como ha explicado Olcina, las labores llevadas a cabo este año se han centrado en la limpieza manual de la cubierta vegetal y de tierra agrícola que cubrían la fábrica original. También se ha aliviado el peso de las tierras superficiales que afectaban a un buen trecho de un suelo de hormigón que pavimenta una palestra de grandes dimensiones.

Los muros, pavimentos y restos de estructuras arquitectónicas de estas termas analizadas han sido tratados por los servicios de topografía y fotogrametría a partir de vuelos de dron, escáneres láser, nubes de puntos, etc., tareas que permiten informatizar toda la documentación recogida y vectorizarla para analizar sus componentes, su estado de conservación, diagnóstico, relaciones estratigráficas y ubicar puntos de referencia que permitan hacer un seguimiento futuro de posibles desplazamientos de los elementos constructivos existentes.

De igual modo, se han realizado fichas FRAC (Fichas de Restauración Arquitectónica y Conservación), que plasman la documentación descriptiva y las propuestas de intervención urgente para la estabilización y protección del conjunto de restos constructivos que, en definitiva, serán la base para la redacción de un informe sobre la viabilidad de recuperación del conjunto termal estudiado.

El enclave arqueológico, situado en las laderas del Parque Natural del Peñón de Ifach, está siendo objeto de esta campaña que ha tenido una duración de cinco semanas.

25 de julio de 2024

El MARQ inicia las excavaciones en seis yacimientos con 114.000 euros

Cerca de treinta voluntarios participan en esta edición que se desarrollará entre agosto y octubre coordinada por el director del Museo, Manuel Olcina

La campaña de excavaciones del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq), dotada con 114.000 euros, arranca en seis yacimientos de la provincia y la participación de un total de 27 voluntarios.

El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha presentado esta mañana los pormenores de esta campaña acompañado por el director del Museo, Manuel Olcina, y ha manifestado que “la Diputación mantiene firme su apuesta por la investigación arqueológica a través de este amplio programa en media docena de yacimientos, localizados en el norte, sur y centro de la provincia, que abarcan periodos desde la prehistoria hasta la Baja Edad Media y nos proporcionan excelentes herramientas para profundizar en nuestro pasado como territorio y conoce nuestra historia”.

Coordinado por Olcina, el plan cuenta con la colaboración de 27 voluntarios estudiantes universitarios o recién graduados, y cumple con el objetivo de documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos, así como de avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron distintos enclaves del territorio.

La duración de los trabajos oscilará entre las tres y las cinco semanas desde agosto a octubre, y constituyen “uno de los pilares de la actuación museística (del MARQ)” y, además, ha dicho que es una de las acciones más potentes llevadas a cabo por un museo español.

Illeta dels Banyets de El Campello. Época ibérica (s. IV-III aC)
Situado en El Campello, se trata de un yacimiento de larga ocupación, desde la prehistoria hasta la época romana. En esta edición, como continuación de la campaña anterior, la excavación se centrará en las estructuras ibéricas (siglos IV-III a. C.) del área central del enclave con el objetivo de conocer los sistemas constructivos y metrología empleada. Bajo la dirección de Olcina y Adoración Martínez, los trabajos se prolongarán durante cuatro semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Cabezo Molino de Rojales. Época ermiral (siglos VIII-IX)
Este enclave abarca desde la Antigüedad Tardía a los inicios de la Edad Media, de Época Islámica (ss. VI al IX), y este año proseguirá con la excavación de la necrópolis del siglo VI vinculada muy probablemente a gentes del mediterráneo oriental (del Imperio romano de oriente o bizantinos). Una parte importante de este proyecto es el estudio antropológico y los análisis de ADN de los cadáveres hallados. Bajo la dirección de Juan Antonio López Padilla y Teresa Ximenez de Embún, se actuará durante cuatro o cinco semanas gracias a un presupuesto de 19.000 euros.

El Tabayà de Aspe. Prehistoria, cultura del Argar
Este importante yacimiento de la cultura del Argar (segundo milenio a. C.) es una aldea asentada sobre una elevación de áspera orografía que fue probablemente un puesto de vigilancia y control del paso natural que durante siglos constituyó el curso del Vinalopó, conectando la costa mediterránea con las tierras del interior. El equipo dirigido por López Padilla trabajará durante cinco semanas para tratar de conocer con mayor detalle las características culturales de este periodo prehistórico. La actuación cuenta con un presupuesto de 23.000 euros.

Tossal de Manises de Alicante. Época romana (siglo I d. C.)
Este año, respaldado con un presupuesto de 3.000 euros, está previsto realizar únicamente analíticas antracológicas -madera- con el objeto de conocer las especies vegetales existentes en el entorno durante la Antigüedad.

La Alcudia de Elche. Ciudad ibérica y romana
Con una destacada ocupación ibérica sobre la que se levantó una colonia romana, perdurando la población hasta los inicios de la Edad Media, La Alcudia es uno de los más importantes yacimientos arqueológicos españoles. La intervención consistirá en la limpieza de las estructuras de las termas occidentales que formaban el frente oeste de la ciudad para obtener un diagnóstico preciso del estado de conservación con el que se pueda elaborar un amplio proyecto de consolidación y musealización. Eventualmente se podría realizar algún sondeo arqueológico para conocer el estado de conservación de algún muro o pavimento. Las estructuras a día de hoy presentan un avanzado estado de degradación con peligro de derrumbe de muros y pavimentos y esta actuación será el inicio para la definitiva recuperación de este importante edificio de la Ilici romana. Bajo la dirección de Olcina, Rafael Pérez (Area de Arquitectura de la Diputación), Ana Ronda y Mercedes Tendero (Fundación Universitaria La Alcudia de Investigación Arqueológica, FUAIA, dependiente de la Universidad de Alicante), las labores se prolongarán durante cinco semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Pobla d’Ifac de Calp. Epoca bajomedieval (s. XIV)
La decimonovena actuación que efectúa el MARA en este yacimiento estará centrada en delimitar el Edificio XIV, una estructura extramuros de la ciudad, cuya función aún es desconocida y que se halla anexa a la entrada oeste a la Pobla. Terminar de excavar este edificio y documentar su función será el principal objetivo de la campaña dirigida por José Luis Menendez Fueyo que se prolongará durante cinco semanas y está dotada con 23.000 euros.
(Fuente: MARQ)

24 de julio de 2024

Nueva campaña en el yacimiento arqueológico ‘Cruz de Mayo’ de Brazatortas (Ciudad Real)

El Ayuntamiento de la localidad cifra en 100.000 euros esta inversión exclusivamente municipal. Se van a explorar las estructuras de la ladera norte del enclave y documentar los espacios interiores de la fortificación romana.

El Ayuntamiento de Brazatortas (Ciudad Real) vuelve a confiar al equipo de arqueólogos que ha venido trabajando en el yacimiento Cruz de Mayo, la nueva campaña de excavaciones que se va a iniciar de manera inminente tras el reglamentario proceso de licitación llevado a cabo.

Los trabajos, nuevamente bajo la codirección de los arqueólogos David Oliver Fernández, Paula Chirosa Cañavate y Alfonso Monsalve, permitirán contratar a tres desempleados de la localidad y se sumarán nueve universitarios desde diversas universidades españolas.

El alcalde, Pablo Toledano avanza que para esta quinta edición ya de prospecciones, en un enclave “que nos está dando no pocas alegrías acerca de la importancia estratégica que en el pasado tuvo nuestro municipio”, se van a destinar casi 100.000 euros de fondos propios.

El alcalde torteño reitera respecto de esta inversión, carente de apoyos económicos por parte de otras Administraciones públicas, que “para el municipio de Brazatortas supone apostar como proyección a futuro de un recurso económico como será el turismo basado en la prehistoria, la historia y la arqueología tan presente y atractivo en nuestra comarca”.

No obstante, Toledano señala que se están buscando ayudas de financiación adicionales para apoyar y expandir el proyecto, agradeciendo ya a la UNED que se haya “implicado colaborando en la investigación”.

Es por ello que Isabel Angulo Bujanda, diplomada en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de Arqueología, se encargará de consolidar las estructuras halladas en las excavaciones, asegurando su preservación y estabilidad.

También se fortalecerá la dimensión académica y científica de estas prospecciones en el yacimiento Cruz de Mayo de la mano de Mar Zarzalejos Prieto, catedrática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Conforme a la planificación de trabajos comunicadas al Consistorio torteño, el enfoque principal de las excavaciones se centrará este año en dos áreas clave como son la exploración de las estructuras de la ladera norte del yacimiento y la documentación de los espacios interiores de la fortificación romana.

Así, se investigará si las estructuras defensivas del fuerte romano se extienden a la ladera septentrional, lo que podría proporcionar una visión más completa de las estrategias defensivas empleadas durante la época romana.

Y, además, se pretende concluir la excavación y documentación de los espacios interiores de la fortificación, para obtener de esta manera un conocimiento más detallado de la vida y organización dentro de la misma.

Se espera que los hallazgos resultantes de esta nueva campaña de excavaciones y trabajos de laboratorio, que se prolongarán durante diez meses, proporcionen nuevas perspectivas sobre la historia de la región y contribuyan a su valorización cultural.

Y es que, como así viene organizándose en los últimos años, se celebrarán además varias actividades divulgativas para las personas interesadas, como visitas guiadas a los trabajos de campo todos los viernes de 10 a 13 horas, del 6 de septiembre al 15 de noviembre.

También las habrá enfocadas a un público eminentemente infantil en colaboración con colegios públicos que podrán solicitarlas llamando a la sede consistorial y, por otro lado, se conciben charlas informativas abiertas a toda la ciudadanía, en fechas por determinar.

No en vano, como el mismo alcalde subraya, “estas excavaciones no solo enriquecen nuestro conocimiento histórico, sino que también fortalecen el sentido de identidad de nuestro municipio, remontándonos a unos orígenes que ahora estamos esclareciendo”.

El yacimiento arqueológico de Cruz de Mayo se localiza a apenas un kilómetro al sureste del casco urbano de Brazatortas, en dirección al cercano complejo turístico del Pantano de Carboneras.

Se asienta sobre un pequeño promontorio desde el que es posible controlar el valle del río Ojailén, un paso natural que ha sido empleado por el ser humano durante miles de años para penetrar en el Valle de Alcudia.

Este lugar, según las intervenciones arqueológicas realizadas hasta la fecha, presenta fases de ocupación relativas a la Edad del Bronce, Edad del Hierro y República de Roma, siendo esta última la más representativa y singular al concebirse como bastión defensivo.

El hallazgo de una urna ibérica bajo las termas romanas abre una nueva perspectiva sobre el yacimiento de La Alcudia

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil. El poblado íbero podría ser mucho más grande de lo previsto. En las termas romanas se ha encontrado una nueva piscina, además de materiales curiosos como un colgante en forma de pene
Equipo de la UA: Irene Rodríguez, la estudiante que ha encontrado la urna, junto a dos compañeros: José Pastor, a su derecha, y Héctor Santos, a su izquierda.

El hallazgo de una urna bajo las termas romanas de La Alcudia de Elche abre una nueva visión sobre las dimensiones del poblado ibérico, que podría ser mucho más grande de lo previsto. Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua, y codirector del equipo del proyecto La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO) junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa, califica como una "sorpresa" este descubrimiento.

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil, los únicos que se hacían en bajo el pavimento de las viviendas, según explica Jaime Molina, quien cuenta como se ha producido este descubrimiento: "El objetivo fundamental de esta campaña era conocer el urbanismo de la época romana y hemos excavado un tramo de una calle de más de 50 metros de longitud, con pavimentos y alcantarillados. Funcionaba la ciudad al mismo tiempo que las termas en su momento de máximo apogeo, en el siglo II, pero dentro del conjunto termal hemos excavado en profundidad y, para nuestra sorpresa, hemos descubierto niveles de época ibérica y una parte de viviendas, y la urna, enterrada en el suelo de una de ellas".

El investigador señala que, aunque tradicionalmente La Alcudia se ha asociado a la época ibérica, faltan todavía muchos datos sobre este periodo. "No sabemos cómo se configuraba el poblado o el núcleo ibérico original. Con el descubrimiento de estas viviendas, este enterramiento probablemente infantil, junto con los resultados que están ofreciendo los otros equipos de la Universidad de Alicante estamos seguros de que en los próximos años se va a dar una nueva visión total al poblamiento ibérico y a su importancia".

Las termas
Respecto a las termas, las grandes novedades que aportan las excavaciones recientes tienen que ver con la historia de la ciudad. "Nos hemos encontrado que son aún más grandes de lo esperado, alcanzando de momento los 1.160 m2, y todavía faltan espacios y habitaciones por excavar", cuenta Jaime Molina, quien informa que también se han hallado nuevas dependencias como una piscina para refrescarse dentro del conjunto termal.

Los resultados de las excavaciones van construyendo el relato de estos grandes baños públicos, que se construyeron a principios del siglo II d.C., momento de máximo crecimiento económico y demográfico de la ciudad y que, durante los siglos III-IV d.C., sufrieron abandonos e importantes deterioros, lo que sugiere que hubo problemas socioeconómicos y un probable descenso de la población. A finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V d.C. se restauraron parte de los baños, aunque tendrían menores dimensiones, indicando una reducción de la población, para, después de distintas destrucciones y remodelaciones quedar abandonadas a partir del siglo VI d.C.

A lo largo del proceso de excavación la campaña de 2024, que se ha llevado a cabo durante todo el mes de junio, se han recuperado, además, diversos materiales arqueológicos de gran interés como nuevos fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, fragmentos de pilastras de mármol con hojas de acanto y flores esculpidas y objetos de uso cotidiano, entre los que destaca un colgante de carácter sexual en forma de pene y las decoraciones de un joyero realizadas con fragmentos de hueso con relieves de carácter mitológico.

En el yacimiento de La Alcudia se encuentran los restos arqueológicos de la Colonia Iulia Ilici Augusta, la ciudad más importante entre Carthago Nova (Cartagena) y Valentia (Valencia). Fundada en la segunda mitad del siglo I a.C., con el emperador Augusto se llevó a cabo el definitivo reparto de tierras a colonos, militares licenciados de las Guerras Cántabras.

Sin embargo, a pesar de su indudable relevancia, la información disponible acerca de su ocupación en época romana es, a día de hoy, muy parcial. De hecho, los únicos espacios públicos conocidos se reducen a una serie de tramos de muralla, a la basílica de época bajoimperial y a dos complejos termales. De la campaña arqueológica de este año, Molina ha querido destacar, sobre todo, la gran participación de estudiantes de grado y de master de la Universidad de Alicante, más de 50, además de los técnicos y los profesores.

Los proyectos en La Alcudia
En 2017, el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Alicante inició, dentro del programa propio de fomento de la investigación en proyectos I+D+I, una línea específica de proyectos para el yacimiento de La Alcudia. Desde sus inicios, los proyectos de excavación emprendidos en tres sectores del yacimiento cuentan con el inestimable apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Elche. Cada uno de ellos constituye una importante contribución a algunas de las líneas prioritarias de actuación establecidas en el Plan director de La Alcudia para el periodo 2017-2029.

Los proyectos y sus investigadores principales son "Proyecto Domus: vivir en Ilici", en el sector 4F con la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez Lloret; Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO), dirigido por Jaime Molina Vidal; y Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica, bajo la dirección del catedrático de Prehistoria Alberto Lorrio, en calidad de investigador principal, y el profesor de Historia Antigua Héctor Uroz, como co-director.

13 de junio de 2024

Arqueólogos de la UA obtienen una secuencia ininterrumpida de la ocupación de Ilici

Arqueólogos de la Universidad de Alicante han conseguido documentar la vida del yacimiento desde la Edad Media hasta las raíces del asentamiento ibérico
Equipo Domus 2024.

El proyecto ‘Domus-La Alcudia: vivir en Ilici’ culmina sus objetivos en las nuevas excavaciones y obtiene una secuencia contrastada e ininterrumpida de ocupación en el sector nororiental de la ciudad, uno de los puntos más elevados de la topografía original, donde existían indicios de ocupación entre la prehistoria y la época medieval, según ha informado Sonia Gutiérrez Lloret, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante y codirectora del proyecto junto a los profesores Julia Sarabia, Victoria Amorós y Jesús Moratalla, todos ellos del área de Arqueología de la UA, especialistas en diversos periodos y problemáticas históricas.

La campaña cuenta, además, con un equipo amplio de especialistas de prehistoria y arqueología de la Universidad de Alicante y otros centros investigación, como el Instituto de Arqueología de Mérida-CSIC (Trinidad Tortosa) o la Universidad de Murcia (Alicia Fernández). En él participan también estudiantes y egresados del Máster en Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA y un excelente equipo de técnicos y peones especializados, fruto de la colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Gutiérrez Lloret explica que Domus pretendía contrastar el relato idealizado de las ciudades superpuestas con la verdadera historia material de IIlici. “Y para ello, en lugar de focalizar el interés en un periodo o monumento concretos, convertimos la diacronía (el tiempo en un espacio) en nuestro objetivo, rechazando los clichés arbitrarios que tanto han condicionado y siguen condicionando la interpretación de La Alcudia, desde la aparición casual de la Dama de Elche en un contexto desconocido de la ladera oriental de la colina”, señala la arqueóloga, que incide en el hecho de que “todas las ciudades, como espacios construidos, son una sucesión de paisajes urbanos en continua transformación y La Alcudia es un ejemplo impresionante”.

De este modo, Sonia Gutiérrez señala que la excelente conservación de la estratigrafía en este sector ha proporcionado ya interesantes novedades, como el descubrimiento, por vez primera, de una ocupación islámica temprana (siglos VIII y IX) que permite demostrar que la madina Ilš del pacto de Teodomiro del año713 estuvo en La Alcudia, mucho antes de que una nueva ciudad heredase su nombre, dando lugar a Elx en el siglo X. “Hemos constatado la importancia de la Ilici romana a través de una intensa y monumental remodelación urbanística fechada entre los siglos IV y V, con el trazado de calles y edificios que estuvieron en uso, tras diversas remodelaciones, hasta la época visigoda. Se ha documentado también una fase urbana altoimperial del siglo I d. C. correspondiente a la fundación colonial, un importante contexto del siglo III a. C. y niveles que alcanzan el ibérico pleno”.

“Con todo, esta última campaña ha marcado tres hitos fundamentales en el conocimiento de la historia de La Alcudia: la materialización del urbanismo romano tardío, la constatación de la importancia de la ciudad en el convulso siglo III a. C y la documentación de sus raíces ibéricas”, recalca la investigadora.

En las venas de la ciudad romana
Asimismo, la excavación de un cruce de calles romano ha sacado a la luz, bajo su pavimento, las tuberías de plomo por las que circulaba el agua que abastecía casas y termas, junto con la impresionante red de alcantarillado subterráneo que saneaba la ciudad. “Con los nuevos datos obtenidos se demuestra que buena parte de los restos romanos visibles en diversos sectores de la ciudad corresponden en realidad a los siglos IV y V, verdadero periodo de esplendor de la ciudad de Ilici, mientras que la materialidad de la ciudad altoimperial se muestra esquiva”, comenta Gutiérrez.

Entre púnicos y romanos: el convulso siglo III a.C.
Además, la arqueóloga señala que uno de los descubrimientos más llamativos, que ha permitido constatar la complejidad del siglo III a. C., se refleja en una inusitada intensidad constructiva durante su segunda mitad, comparable con la detectada en otros asentamientos próximos de características urbanas como el Tossal de Manises. Se trata del ángulo de una monumental estructura de más de 9 metros de longitud por un metro de anchura, de la que se conserva el zócalo de mampostería con alzado de grandes adobes y refuerzos de vigas verticales pensados para sostener algún adarve voladizo, sobre una cimentación heterogénea de dos metros de anchura, que transformó sustancialmente la trama urbana de carácter doméstico preexistente. La regularidad y características de su diseño, con paralelos en el mundo púnico y helenístico, y su cronología reforzada por el hallazgo de una moneda hispano- cartaginesa (221-218 a. C.), lo sitúan en el contexto de la II Guerra Púnica, es decir, el enfrentamiento entre púnicos y romanos que asoló con gran intensidad el sureste de la Península Ibérica.

Las raíces ibéricas del asentamiento
Por otra parte, la excavación de los niveles más profundos ha demostrado que la zona estuvo densamente habitada entre los siglos III y IV a. C., ya que a más de 4 m. de profundidad respecto al suelo agrícola actual y por debajo de los niveles de la primera mitad del siglo III a. C, se suceden suelos y estructuras que reutilizan piezas de fases anteriores, como un espectacular molino giratorio ibérico, hasta llegar a las habitaciones de adobe y barro amasado, similares a otras documentadas en La Alcudia, que nos sitúan en vísperas de la sociedad que alumbró la Dama. ,

Algunos significativos indicios, como un molino barquiforme o cerámica de la Edad del Bronce, indican que la ocupación pudo ser mucho más antigua, pero no es posible documentarla sin dañar otros valiosos restos que es necesario conservar. Recuerdan los investigadores, que “el objetivo final de un proyecto diacrónico es la puesta en valor de cada fase histórica detectada, explicando no una sino todas las historias escritas en la propia tierra de este sector de La Alcudia”.

Instantáneas de la historia en la tierra
“Aunque la arqueología en general y nuestro proyecto en particular estudian procesos antes que acontecimientos, la investigación a veces depara sorpresas asombrosas que son capaces de congelar el tiempo en un instante”, asegura Sonia Gutiérrez al tiempo que destaca dos de estas “instantáneas”: Por un lado, el descubrimiento, en una humilde habitación de la antigüedad tardía, de una antigua jarrita de producción local, cuidadosamente sellada con arcilla y envuelta en una tela, cuya urdimbre quedó impresa en el barro. “No sabemos por qué ni qué contenía, aunque en épocas romanas más antiguas era de buen augurio realizar ofrendas similares con carácter ritual, mientras que en periodos posteriores de inestabilidad a menudo se utilizaban como escondrijos”, matiza la arqueóloga. Por otro, una pequeña fosa llena a rebosar de cacharros rotos (tapaderas y marmitas, jarras, tinajas y ánforas con restos aún de sus tapones de yeso). “Este humilde basurero, que alguien llenó de trastos viejos, es un ‘tesoro’ que nos ha proporcionado un excelente contexto material de los siglos VII y VIII que permitirá conocer no solo cómo vivían los últimos habitantes de La Alcudia, sino también de dónde venían los productos que almacenaban”, cuenta la investigadora, señalando con humor que “a veces nuestro gozo sí está en un pozo”.

20 de julio de 2023

Descubren la escultura de una ninfa acuática del siglo II d.C. en La Alcudia (Elche)

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.
Escultura de una ninfa acuática, del siglo II d.C., descubierta en el yacimiento de La Alcudia, en Elche.Universidad de Alicante

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.

Así lo ha desvelado Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua y codirector del equipo del proyecto 'La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)', junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa.

Molina Vidal ha explicado que las ninfas -la figura representada- son espíritus o divinidades menores femeninas asociadas a la naturaleza (manantiales, arroyos, montes, mares o bosques).

“En este caso se trataría de una náyade, una ninfa relacionada con una fuente de agua dulce, pozo, río o arroyo", que se tomaba como "productora de bienestar y riqueza, dado que es portadora del cuerno de la abundancia o cornucopia”, ha concretado el arqueólogo.

Esta escultura es la segunda que se ha hallado en La Alcudia dentro de los proyectos de investigación de la institución universitaria alicantina. La primera figura se encontró en 2017. Se trataba de una estatuilla que representaba a una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso.

Según ha revelado Molina Vidal, a lo largo del proceso de excavación del mes pasado se han recuperado otros materiales arqueológicos de gran interés.

En concreto, se han localizado fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, objetos cotidianos (agujas tanto para coser como de adorno personal para hacerse recogidos en el pelo), otros de carácter más lúdico (un dado de hueso con el que se practicarían juegos de azar) y fragmentos cerámicos decorados, como un disco de lucerna (lámpara de aceite) con la imagen de un gladiador con red y tridente.

El vicerrector de Investigación de la UA, Juan Mora, ha destacado, por su parte, la importante labor que desempeñan los investigadores en La Alcudia, así como el trabajo y la implicación de los estudiantes que colaboran en las excavaciones.

De hecho, según han indicado fuentes de la institución docente, ha sido un alumno de segundo del grado en Historia, Mario Bañón, el que ha encontrado la escultura.

“Este descubrimiento nos demuestra lo mucho que queda por conocer en La Alcudia, si tenemos en cuenta que apenas el 10 % del yacimiento está excavado”, ha asegurado Mora.

"Para poder abordarlo como nos gustaría, necesitamos más apoyo de parte de las instituciones y de forma urgente un plan especial que nos permita musealizar y poner en valor los importantes hallazgos encontrados para que la sociedad ilicitana, todos los alicantinos y el mundo en general conozcan este patrimonio”, ha manifestado.

Uno de los proyectos de la UA es la intervención arqueológica multidisciplinar en el Sector 11 de La Alcudia, lugar donde se halló la Dama de Elche en 1897. Esta actuación tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de este yacimiento.

Los trabajos desempeñados entre 2017 y 2021 por la UA han ido sacando a la luz los restos materiales de las fases ibéricas más antiguas de La Alcudia, en torno al siglo V a.C., lo que permitiría, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche.
(Fuente: Heraldo // EFE)

24 de enero de 2023

Brazatortas recupera su historia más antigua

La acción que financia el Ayuntamiento en el yacimiento de Cruz de Mayo data el enclave entre los años 101 y 89 a. C. El alcalde felicita al equipo de arqueólogos por su “denuedo” en las prospecciones
Zona enlosada que ha dado la cara en las prospecciones de 2022 / Lanza

El alcalde de Brazatortas (Ciudad Real), Pablo Toledano, valora “enormemente los resultados que se están obteniendo en nuestro yacimiento arqueológico de Cruz de Mayo, desde que comenzaron unas prospecciones que se están llevando a cabo exclusivamente con recursos municipales”.

Pablo Toledano agradece así al equipo de arqueólogos liderados que integran David Oliver, Alfonso Monsalve y Paula Chirosa, “el empeño que nos trasladaban cuando nos plantearon un proyecto cuyos descubrimientos se están sucediendo constantemente”.

El regidor alude así a los informes y memorias que están trasladando al Consistorio estos profesionales y que, en lo relativo a la campaña 2022, según reflejan, “pese las duras condiciones meteorológicas ha resultado un éxito a nivel científico”.

Y es que los nuevos hallazgos obtenidos durante la misma han permitido documentar materiales arqueológicos que datan el yacimiento entre los años 101 y 89 antes de Cristo, es decir que el enclave estuvo ocupado durante la República de Roma “y era contemporáneo a otros como Sisapo en pleno Valle de Alcudia”, refieren los estudiosos.

“Se trata de una gran noticia para nuestra localidad, no solo por lo que entraña apuntalar la historia más antigua de Brazatortas sino también porque, ahora sí, podemos plantearnos nuevas oportunidades a futuro que tengan que ver con el turismo arqueológico”, refiere Toledano.

Por su parte, Oliver, Monsalve y Chirosa adelantan que “este yacimiento es de pequeño tamaño pero está muy fortificado y parece guardar una relación directa con el control del territorio dado, que, desde este lugar, se pueden controlar visualmente las vías de comunicación romanas de la época y pasos tradicionales de ganado y mercancías”.

Un control estratégico, en este caso del valle del Ojailén, que “lleva a pensar que este yacimiento controla el paso al Valle de Alcudia, que era un lugar de suma importancia para la República dada la magnificencia de sus explotaciones mineras de plomo y plata en plenas guerras civiles”, apostillan.

“Estas guerras pueden guardar relación con el hallazgo de una gran cantidad de proyectiles de honda o glandes en la presente campaña”, señalan, apuntando que dichas “piezas son muy típicas del mundo romano pero su hallazgo contextualizado es escaso en las excavaciones realizadas en la Península Ibérica”.

En este momento los investigadores están analizando todos los restos materiales para saber si, en esta época de romanización, la población del yacimiento Cruz de Mayo “era eminente romana o si, por el contrario, era población nativa ya integrada en la sociedad romana del momento y el motivo por el cual edificaron este enclave arqueológico”.

Tras la nueva campaña del pasado año, se pone asimismo de relieve la importancia del emplazamiento arqueológico torteño, con el hallazgo de nuevas construcciones que, “de estar igual de preservadas que las encontradas en 2020 y 2021, se espera que hagan de este lugar un sitio idóneo para conocer las formas de vida de época romana en el mundo rural”, señalan Paula, Alfonso y David.

También, recalca el equipo de intervención, que “ha sido posible encontrar una gran cantidad de restos que pueden tener, aparte de una utilidad científica, provecho como material expositivo”.

Desde 2020
Desde hace dos años se han puesto al descubierto diversas estructuras en el yacimiento Cruz de Mayo de Brazatortas, por lo que Pablo Toledano valora “el especial denuedo e ilusión que el equipo de arqueólogos contratado está demostrando”.

Las construcciones que primeramente fueron localizadas daban a conocer un pequeño poblamiento de la Edad del Hierro que, “probablemente, ya tenía mucho que ver con el control del territorio y de los recursos mineros que durante este periodo se explotaban en el Valle de Alcudia a finales del I milenio a. C.”.

En este sentido el equipo de investigadores destaca la gran preservación de los restos y en especial de las construcciones que, en ocasiones, llegaron a alcanzar los 1,80 metros de alzada.

También se han descubrían diversos materiales arqueológicos, como “miles de cerámicas y entre ellas algunas ánforas, restos de metal y una espectacular industria lítica, esta última de gran importancia dado que informa a los investigadores de que debajo del yacimiento de la Edad del Hierro existe otro aún más antiguo con cronología calcolítica o de inicios de la Edad del Bronce”.

Este poblado más antiguo “es aún más grande que el de la Edad del Hierro”, dado que su extensión, por sondeos realizados en el año 2020, duplica, al menos, el yacimiento fechado a finales del primer milenio.
(Fuente: Lanza Digital)

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

21 de septiembre de 2022

Primer paso para rehabilitar el Castellar de Elche (Alicante)

Con este proyecto, que ha recibido una ayuda de 24.000 euros, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor.
Restos del Edificio I del Castellar, una gran fortaleza cuadrangular

La conselleria de Cultura hizo público el pasado viernes la concesión de una ayuda de algo más de 24.000 euros al Ayuntamiento para el proyecto de estudio, consolidación y puesta en valor del Yacimiento del Castellar de la Morera, un relativo desconocido del patrimonio local. Tanto a nivel general, como explícitamente a nivel arqueológico, ya que se reconoce la funcionalidad defensiva del yacimiento, procedente de época califal, del siglo X y algo de principios del XI. Con este proyecto impulsado por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor. 

La puerta a posibles futuras actuaciones.
En este sentido, desde la concejalía de Urbanismo, donde está adscrito el arqueólogo, se solicitó una subvención de 48.287 euros, financiados al 50% por ambas administraciones. Se ha calculado un plazo para la actuación de cuatro meses, teniendo que cumplir con el calendario para obtener la financiación autonómica. La iniciativa consiste en la limpieza del patio de la zona fortificada para poder seguir estudiándola, continuar con una pequeña prospección arqueológica en el conocido como 'Edificio I', con sus dos estancias y rematar un muro. También se ha planteado indicar los dos accesos y sendas por el pantano con una pequeña cartelería para poder facilitar. Así como vallar el recinto por vandalismo. A priori, la idea es que este sea el punto de arranque para futuras actuaciones que apuesten por una puesta en valor de todo el recinto. Pero, ¿qué es el Castellar de la Morera?

¿Qué era el Castellar de la Morera?
Se trata de un asentamiento islámico del siglo X-XI. Aunque se pensaba que podía ser de primera época de conquista, era una construcción califal. En ella se encontraron "niveles de tardorromano, debe haber del siglo V y VI y de la época del Bronce, pero la gran estructura es califal", explica Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, quien estuvo excavando hace una década el yacimiento con José Luis Menéndez (conservador del MARQ) y Pierre Guichard, destacado hispanista francés que ha fallecido recientemente y que ha realizado investigaciones claves sobre el mundo de Al-Ándalus. De aquella excavación en tres puntos siempre en la parte alta, tanto en la parte de la muralla como en una zona de casas, se sacó la datación histórica, así como una posterior exposición del MARQ, con su respectivo catálogo.

Así pues, se trata de un complejo del que lo que se sabe a ciencia cierta su funcionalidad defensiva "clara". "Puede ser una instalación de algún grupo, o grupos de tropas; quizá una estructura de control, una Alcazaba", señala Gutiérrez, quien destaca que con esa función y el hecho de estar en altura permitía vigilar la zona de Elche y Aspe. "Es un asentamiento muy grande, con una muralla importante y varias hectáreas (13,4). Algunos autores dicen que fue un campamento (al-‘Askar), otros que un asentamiento o punto de control de época califal de final del siglo IX". O un poblado fortificado, un hisn. Su situación le confería en su época las características idóneas como defensa natural, aislada y protegida por tres de sus costados y orientación al mediodía, única zona accesible cuyo plano inclinado desciende hasta la cota de 140 metros. Se encuentraba estratégicamente defendido por una sucesión de terrazas amuralladas hasta alcanzar en el ángulo más elevado, al Nordeste, un cuartel o edificación principal fortificada. 

En cualquier caso, para la catedrática este asentamiento fortificado y en altura, refuta las teorías de que la población fue abandonando unos asentamientos por otros en el municipio de forma 'rotatoria', "no es que vayan de La Alcúdia a otro sitio. Ils es una medina cuyos restos más antiguos son del siglo X, y este asentamiento tiene unas características muy particulares. Todavía es una incógnita". Y señala que toda esa zona está llena de asentamientos como el Caramoro, "pero los niveles islámicos son muy homogéneos, del momento en que se está empezando a crear la ciudad, pero no está probado que fueran rotando".

Más actuaciones para conocer más
En este sentido, desde el departamento se ha estado asesorando al servicio de arqueología municipal para el proyecto de actuación que se ha diseñado. Se trata de un yacimiento muy importante en un paraje también singular, al norte del pantano. Tras la excavación de hace algo más de una década, quedó a la espera de que se incardinara en un proyecto integral, que ahora el Ayuntamiento y el arqueólogo municipal se han tomado en serio, y que debería permitir concretar más sobre esta gran fortaleza cuadrangular. Las excavaciones de entonces también presentaron problemas porque la ubicación es complicada al estar en altura. De hecho, un particular, tiempo después, tras repoblaciones naturales, habían quedado fragmentos cerámicos en la superficie, por lo que se donaron al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). "Es decir que tuvo una parte importante de participación de la gente, relevante también en el patrimonio", apunta Gutiérrez.

Trabajos previos durante el siglo XX
Por otra parte, cabe resaltar, cómo no, que aunque en tiempos recientes se han realizado estas catas arqueológicas, con una prospección sistemática, ya había documentación previa gracias a la labor de Pere Ibarra y de Alejandro Ramos Folqués, así como del extinto Geia (Grupo Ilicitano de Estudios de Arqueología), que hizo un plano del conjunto. En definitiva, un yacimiento que puede ayudar a seguir entendiendo el desarrollo del municipio en su época islámica ya que según se concluyó tras las catas, el Castellar puede ser la clave para comprender mejor el hiato existente entre el registro del abandono de Ilici (La Alcudia) y la fundación de madinat Ilš en su actual emplazamiento; "el tiempo en el que Ilici dejó de ser Ilici e Ilš comenzó a convertirse en Elx, a la sombra del Castellar".

De hecho, gran parte de los materiales documentados en el yacimiento se corresponden con productos que se realizaron realizados en los alfares de la cercana ciudad de Ilš. Asimismo, en los años de las excavaciones, trascendió el descubrimiento de un yacimiento muy similar en el Ribat Hargha, en Igiliz (Marruecos), en una estructura que podía corresponderse con la jefatura rural de una tribu almohade. Así pues, muchas piezas aún por colocar en un gran puzle que con esta ayuda autonómica y el proyecto arqueológico se puede volver a seguir completando. El recinto amurallado es de 105.505,26 m2, la zona arqueológica de 409.946,85 m2 y el área de protección afecta de 549.238,36 m2. Un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2006, con su Plan Especial de Conservación, que estaba a la espera de actuaciones.

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

19 de febrero de 2020

Documentan 200 ánforas de época romana en una fuente submarina de Alcudia

El hallazgo se ha realizado en una fuente submarina de la Bahía de Alcudia
Los arqueólogos siguen perplejos ante el descubrimiento de un misterioso yacimiento romano bajo las aguas de la bahía de Alcudia, en Mallorca. Han descubierto unas 200 ánforas de la época romana en una cueva submarina de agua dulce, y ahora tratan de investigar si se trataba de un punto de suministro o de un sitio para ofrendas a los dioses.

La Fuente de Ses Aiguades está a solo unos metros del mar. Es una fuente de agua dulce que a 14 metros de profundidad alberga una cámara en donde los arqueólogos submarinistas han hallado hasta 200 ánforas de la época romana.

Esta fuente ya era conocida por los investigadores, pues en 1998 ya se habían extraído de la zona 198 ánforas de época romana republicana, islámica y de los siglos XVIII y XIX.

PRIMEROS POBLADORES
Ahora, el proyecto IASCM (Investigación arqueológica subacuática en las cuevas de Mallorca), codirigido por el arqueólogo Manel Fumás con la colaboración de la Asociación Nacional de Arquelogía Subacuática (Sonars), la empresa Submarins y la Sociedad Arqueológica Balear (SAB), estudia sin necesidad de extraer las piezas el yacimiento, que podría dar la clave de los orígenes de los primeros pobladores de Mallorca, según informa el diario Última Hora. Los investigadores usan técnicas de geolocalización fotogrametría 3D.

Las hipótesis principales que se manejan en torno al descubrimiento son dos. La primera es que la fuente abasteciera de agua dulce a los barcos que cubrían la ruta entre las penínsulas itálica e ibérica, y que en las operaciones de extracción con poleas se hayan caído varias al agua.

Sin embargo, los investigadores consideran que 200 son demasiadas ánforas como para que se deba aun error, por lo que también manejan la teoría de que la fuente era un santuario en el que se arrojaban los recipientes como homenaje a los dioses.

El equipo continuará sus trabajos y el próximo octubre prevé la incorporación de investigadores estadounidenses.

(Fuente: 20 Minutos)

9 de mayo de 2018

Sale a la luz una aguja de oro en las termas orientales de La Alcudia

Investigadores de la Universidad de Alicante realizan un análisis por microscopía electrónica de barrido que determina que la pieza encontrada es de gran pureza
La pieza encontrada en La Alcudia
El proyecto "Astero" en La Alcudia de Elche cumple su segunda campaña con la excavación arqueológica que comenzó en 2017 y que repite este 2018. Está dirigida por el doctor Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante y comienza a dar sus frutos. Una aguja de pelo con terminación de oro acaba de aparecer en la zona de las termas orientales. Pero no es la única, otras cuatro más, en hueso, han sido desenterradas por los investigadores.

"Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO)", con Jaime Molina Vidal, nombre completo del proyecto, se encuentra en mitad de la campaña y tienen previsto finalizar sobre el 14 de mayo.

(Fuente: Diario Información)

6 de septiembre de 2017

Valencia destina un millón de euros para 31 proyectos del patrimonio cultural

La partida de un millón de euros aprobada esta semana por la Conselleria de Cultura se destinará a la ejecución de diez proyectos en las comarcas de Castellón, cinco en Alicante y dieciséis en la provincia de Valencia.
La intervención en la Lonja de Valencia será de 40.000 euros.
El Plan de Inversiones en Patrimonio Cultural (PIPCV) sigue sumando tareas a una lista con ganas de hacer doble check a los trabajos de restauración o consolidación de un patrimonio valenciano que está necesitado de mimos. La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte se acaba de adjudicar un millón de euros a 31 proyectos en los municipios valencianos, para trabajos de conservación, protección y recuperación del patrimonio cultural arqueológico, arquitectónico, histórico-artístico, etnológico y paleontológico, de naturaleza inmueble. 

Este lote supone un grupo de trabajos prioritarios en espacios de distinta índole y que forman parte de un programa de trabajos mayor que se desarrollará a lo largo del presente ejercicio y llegará hasta 2018.

LA LONJA DE VALENCIA
Entre otros, una de las actuaciones más destacadas se dará en la Lonja, uno de los pocos ejemplos de gótico civil europeo y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Con una inversión de 40.000 euros, será allí que se ejecute el proyecto de prevención de incendios. 


El plan prevé la futura intervención en distintos espacios de la Comunitat en los que, también, se incluye los trabajos en dos de los principales espacios expositivos de València: la generación del Pati Obert o jardín de las esculturas del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y la rehabilitación de la Escuela de Artes y Oficios y del claustro renacentista del Centro del Carmen, sede del Consorci de Museus.

La partida de un millón de euros aprobada esta semana por la conselleria se destinará para llevar a cabo un total de diez proyectos en las comarcas de Castellón, cinco en Castellón y dieciséis en la provincia de Valencia.

4,1 MILLONES EN PATRIMONIO
En total, el plan de inversiones en patrimonio está dotado de 4,1 millones de euros para el ejercicio 2017-2018, una iniciativa dividida en ocho programas diferentes de actuación: Espacios de la Generalitat, Recuperamos Patrimonio, Búsqueda Patrimonial, Patrimonio Accesible, Turismo Patrimonial, Patrimonio de la Humanidad, Infraestructuras Culturales e Inventario y Conservación del Patrimonio de la Guerra Civil. “Los objetivos del plan se centran en recuperar, investigar y hacer accesible el patrimonio a la ciudadanía para que se convierta en un dinamizador económico. La apuesta por el patrimonio cultural es necesaria tanto para ponerlo en valor socialmente como para generar turismo de alto valor añadido", indicó el conseller Vicent Marzà. 

Teniendo en cuenta que algunas de las actuaciones ya han sido ejecutadas, uno de los objetivos de Cultura es crear un espacio web donde se irán recogiendo todas las actuaciones que se hagan en alguno de los programas del Plan de Inversiones en Patrimonio Cultural Valenciano.

Por lo que respecta a las subvenciones publicadas, ayudan a los ayuntamientos a cofinanciar los proyectos hasta un máximo del 95% del presupuesto de la actividad solicitada, con una cuantía máxima de la subvención que no podrá superar los 40.000 euros. Los inmuebles más representados son los elementos defensivos y los abrigos con manifestación de arte rupestre de pequeños municipios. 

ACTUACIONES
Según explican desde la Generalitat, los criterios utilizados en la concesión de las subvenciones están relacionados con la relevancia patrimonial del inmueble sobre el que se pretende intervenir, y se han priorizado los bienes de interés cultural y los bienes de relevancia local, así como el nivel de urgencia, la calidad técnica del proyecto y el interés científico de la actuación, las actuaciones que generen actividad económica, cultural y social, y el apoyo a pequeños municipios. Estos son, por orden alfabético, los municipios, proyecto e inversión que se llevará a cabo en los próximos meses:
  • Aras de los Olmos/Valencia. Restauración y consolidación exterior de los muros de la torre cortijo y sustitución de la cubierta. 40.000 euros
  • Artana/Castellón. Excavación arqueológica en extensión y puesta en valor del Castell d’Artana. 38.540,87 euros
  • Bellús/Valencia. Cierre de seguridad y adecuación de la cova gran de la petxina de Bellús. 40.000 euros
  • Biar/Alicante. Proyecto de restauración y rehabilitación de la Torre y Lienzo de muralla del Arco de Jesús. 40.000 euros.
  • Bicorp/Valencia. Proyecto de conservación de los bienes inmuebles etnológicos y arqueológicos del barranco moreno. 36.000 euros
  • Bolbaite/Valencia. Consolidación del acceso al castillo. 36.000 euros
  • Busot/Alicante. Proyecto básico y de ejecución adecuación itinerario interior visitable en el Castillo de Busot. 40.000 euros
  • Calles/Valencia. Intervención arqueológica y conservación del acueducto Peña-Cortada. 29.136,38 euros
  • Carrícola/Valencia. Proyecto básico y de ejecución para la consolidación del acueducto del barranco d’Alt en Carrícola. 38.000 euros
  • Casinos/Valencia. Proyecto de actuación arqueológica en el poblado ibero de El Castellar de Casinos. 19.949,81 euros
  • Castalla/Alicante. Adecuación de la antigua puerta de acceso y señalización patrimonial de la villa medieval. 16.303,51 euros
  • Castielfabib/Valencia. Abrigo de la loma de abril. 11.345,98 euros
  • Cortes de arenoso/Castellón. Excavación y consolidación de la torre y tramo de muralla este del yacimiento arqueológico Los Morrones. 29.992,69 euros
  • Coves de Vinromà/Castellón. Consolidación esquina de la casa señorial Boix Moliner, antes Torres de la Señoría. 34.000 euros
  • Espadilla/Castellón. Plan de conversación y puesta en valor del castillo de Espadilla. 37.767,86 euros
  • Forcall/Castellón. Proyecto interdisciplinar de urgencia para la restitución, restauración y estudio de la entrada principal a la ciudad romana de Lesera. 40.000 euros
  • Jalance/Valencia. Castillo de Jalance: instalación de puerta de acceso. 3.715,67 euros
  • L’Alcudia/Valencia. Conservación y remodelación del antiguo convento franciscano de Santa Bárbara. 40.000 euros
  • Llombai/Valencia. Campaña de catas para el reconocimiento arqueológico, constructivo, estructural y de subsuelo del convento de la Santa Cruz. 39.336,11 euros
  • Meliana/Valencia. Intervenciones de restauración del Palauet de Nolla. 31.452,82 euros
  • Navarrés/Valencia. Recuperación, protección, investigación, conversación y puesta en valor del abrigo del garrofero. 18.104,30 euros
  • Portell de Morella/Castellón. Actuaciones de protección de la casa abadía del portell de Morella. 40.000 euros
  • Santa Pola/Alicante. Proyecto de restauración de la Torre de Escaletes. 38.841,30 euros
  • Tavernes de Valldigna/Alicante. Proyecto de estudio, puesta en valor y difusión de los abrigos de Mosen Ricardo. 37.147,23 euros
  • Titaguas/Valencia. Proyecto de acondicionamiento de la cubierta de la casa Tío Florencio. 40.000 euros
  • Todolella/Castellón. Obras de conservación estructural del Ayuntamiento de núcleo histórico tradicional de Saranyana. 35.149,69 euros.
  • Traiguera/Castellón. Restauración del porche y las pinturas de la Iglesia Real Santuario La Font de la Salut. 40.000 euros
  • València/Valencia. Proyecto de protección contra incendios de la Lonja. 40.000 euros
  • Vilafamés/Castellón. Proyecto de restauración tramo de muralla en calle Paseo y acceso al castillo. 20.974,28 euros.
  • Vilafranca/Castellón. Protección y señalización del arte rupestre del abrigo de la Ferranda. 4.589,69 euros.
Fuente: Valencia Plaza / Carlos Garsán

31 de agosto de 2017

La Dama de Elche, a salvo de las hormigas

Un vídeo difundido el pasado viernes a través de Twitter denunciaba la presunta presencia de una hormiga dentro de la vitrina del icónico y milenario busto. El MAN garantiza que la escultura está en perfecto estado, pero revisa la estanqueidad de su vitrina. Al calor del incidente, se reclama de nuevo el regreso de la efigie a Alicante.
Desde Elche se reclama el retorno de la legendaria figura a Alicante y se cuestiona el sistema de conservación del MAN.
La presencia de una hormiga en el interior de la vitrina que la Dama de Elche ocupa en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), "no compromete la integridad" de la valiosa figura íbera. Así se asegura desde el Ministerio de Cultura que confirmó, no obstante, haber iniciado "la revisión de la estanqueidad de sus vitrinas" y "reforzado el sistema de control de plagas".

Al estar esculpida en piedra caliza, un material inorgánico, "la escultura no puede ser afectada por los insectos", aseguran los expertos en conservación del museo, quienes tras realizar una revisión de la pieza constatan que "se encuentra en perfecto estado". La presencia del insecto dio pie, no obstante, a que se reclamara desde Elche el retorno de la legendaria figura a Alicante y se cuestionara su sistema de conservación.

EXPLICACIONES
Compromís reclama explicaciones al Ejecutivo mediante una batería de preguntas registradas en el Senado y el senador Carles Mulet ha denunciado que la presencia del insecto evidencia "el fallo de todos los protocolos básicos y mínimos del museo". Asegura que "nunca hubiera pasado de estar la Dama en su lugar de origen" y dice que "si Madrid no sabe custodiar la Dama, se la dé al pueblo valenciano, a quien pertenece". Para el senador, la devolución sería la forma de "evitar estas situaciones ridículas". También el alcalde de Elche, Carlos González, ha pedido explicaciones al MAN y a Cultura.

"El Museo está sujeto a un protocolo de conservación preventiva y lleva a cabo revisiones y limpiezas de manera sistemática en el interior de las vitrinas", declaró el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente. "No hay de qué preocuparse ni generar alarmas ya que han funcionado todos los protocolos", precisó.

RÁPIDA ACTUACIÓN
"Los técnicos y personal de sala del museo han actuado con rapidez", según Andrés Carretero, director del MAN. "Tan pronto detectaron la presencia del pequeño animal en la vitrina avisaron al departamento de Conservación para proceder a su eliminación y retirada" explica Carretero. "Posteriormente se ha realizado un tratamiento rápido de desinsectación. Desde entonces no se ha detectado presencia de más insectos en esta u otras instalaciones expositivas del Museo".

La empresa instaladora de las vitrinas llevó a cabo ayer una revisión exhaustiva de las mismas "para conocer por dónde pudo acceder el insecto y aplicar las medidas oportunas para que un incidente así no se vuelva a producir". No obstante, algunas fuentes del museo cuestionan la veracidad del vídeo colgado en la red y que ya no es accesible.

Hallada por un agricultor en el yacimiento de La Alcudia en 1897 y malvendida a un arqueólogo francés, la Dama de Elche recibió su nombre en el Museo del Louvre de París, donde se apreció como la joya arqueológica que es. Tras un intercambio entre Franco y el gobierno colaboracionista de Vichy, la efigie regresó a Madrid en 1941 para instalarse primero en el Museo del Prado y después en el Museo Arqueológico Nacional. Considerada una obra maestra del arte ibérico, los expertos la datan en torno al siglo V antes de Cristo, aunque sigue siendo un enigma a quién representa la bella y hierática figura.

17 de mayo de 2017

Sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas en La Alcudia (Elche, Alicante)

Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado además un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos que actualmente se estudian en la Universidad de Alicante.
El equipo de trabajo se afana en desenterrar las nuevas termas del yacimiento. FOTO: UNIVERSIDAD DE ALICANTE.
El grupo de investigación Patrimonio Virtual-Universidad de Alicante que trabajaba estos días en La Alcudia de la UA en Elche ha descubierto unas termas, construidas a continuación de las otras excavadas con anterioridad, mucho más grandes y lujosas, construidas con mármoles que revelan el auge de Illici como capital en el siglo I. 

El grupo está dirigido por el profesor y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Jaime Molina Vidal, que explica que el objetivo era dar con la calle. Pero, además, el equipo del proyecto 'Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. 

Las Termas Orientales y áreas circundantes, no solo ha dado con ella, sino que ha encontrado la entrada a las termas, un mosaico policromo y una serie de grafitos. En época de Augusto, el periodo que oscila entre finales del siglo I antes de Cristo al siglo I después de Cristo, se construyeron unas termas que se quedaron pequeñas. Así, se levantaron otras muchísimo más grandes y más lujosas, con la natatio (piscina) que ya estaba excavada en el lugar. 

Estas segundas termas descubiertas ahora datarían de la segunda mitad del siglo I después de Cristo, entre los años 75 a 100 de nuestra era, explica la institución académica alicantina a través de un comunicado. En palabras de Jaime Molina, "esto significa que la ciudad está creciendo, que es mucho más rica y hay mecenas que pagan estas obras". 

MOSAICO
El detalle de los mosaicos hallados en las termas revela que hay dinero", agrega. El especialista y profesor de Historia Antigua confiesa que no les "cuadraban las enormes dimensiones de la natatio, para unas termas tan pequeñas". Por eso, cuando su equipo comenzó a excavar el pasado 1 de marzo y dio con el ciclo completo de las termas, comprendieron porqué habían construido esta natatio tan grande, considerada "una de las más grandes encontradas en España". 

El equipo se ha quedado en el perfil de la tercera sala, que acabarán de excavar el año que viene. Durante la segunda mitad de siglo I después de Cristo, la ciudad de Illici crece y, con ella, su población; aumentan los espacios públicos y las termas. A partir del siglo I después de Cristo, Lucentum se hunde y entra en una decadencia temprana. Illici se está convirtiendo en la capital y el Portus Illicitanus le quita el tráfico marítimo de la zona a Lucentum. 

Los mecenas privados eran los que costeaban este crecimiento de la ciudad. Han encontrado la entrada a las termas, y se definen los espacios del vestuario, letrinas y salas para sudar. Los huecos de apoyo de las puertas permiten distinguir el lugar que ocupó la entrada. "Son termas públicas, para cuyo acceso se paga una entrada muy moderada", señala el investigador. "En las casas no hay baños; si acaso, sólo letrinas, si es persona pudiente". 

El equipo de Molina ha encontrado dos salas del ciclo de baño, una con mosaico policromo y, en la entrada, dieron con un trozo de pared caído que estaba lleno de grafitos. Se trata de escritura en paredes. Todo parece indicar que son nombres. La pieza se analiza estos días en el Museo de La Alcudia. Jaime Molina indica que son, al menos cinco grafitos distintos, de distinto tipo de letra y distinta mano. 

El proyecto se ha llevado a cabo con seis estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Arqueología Profesional y gestión integral del Patrimonio y alumnado de la UA, alcanzando una media de quince personas al día. El investigador apunta que "La Alcudia está para esto, que sirva de campo de experimentación". Además, destaca el dato de que más de la mitad del alumnado del Máster en Arqueología vienen de fuera. "Nuestro objetivo era dar con la calle", indica Molina, espacio que han encontrado, además de la entrada a las termas con los grafitos. 

OTROS HALLAZGOS
A este descubrimiento, que escribe un nuevo capítulo de la historia de Illici, se suman lucernas, monedas, vidrios interesantísimos, fragmentos de pintura y otras piezas encontradas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici, resultado científico calificado de "muy interesante". El proyecto cuenta con investigadores de la UA y externos. Coordinado por Jaime Molina Vidal, ha dirigido las excavaciones y coordina las acciones de protección y coordinación de restos arqueológicos.

EQUIPO
Los miembros del equipo pertenecientes a la UA son Juan Carlos Olivares Pedreño, especialista en epigrafía y numismática, Javier Esclapés Jover, ingeniero industrial y especialista en virtualización del patrimonio, quien coordina la toma digital de datos y el conjunto de actuaciones de modelad; Mateo Corredor, doctor en Historia especialista en cultura material romana, que coordina la gestión de fondos, inventarios y clasificación de materiales; y José Antonio Moya Montoya, experto en comunicación audiovisual y en divulgación de la ciencia, que dirige la gestión de RRSS y parte del proyecto de socialización del conocimiento.