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19 de septiembre de 2024

Confirman «la singularidad» de dos fortificaciones romanas de A Coruña

El arqueólogo de la Universidad de Salamanca (USAL) José Manuel Costa coordina el proyecto ‘Roma en el Finis Terrae’ financiado por la Diputación de A Coruña y que estudia el inicio de la conquista romana en el noroeste de la Península. La investigación acaba de ser presentada en el principal encuentro mundial sobre arqueología militar romana ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’ en Batumi (Georgia)
 Francisco Alonso Toucido, Manuel Gago, Xosé Manuel Penas y José Manuel Costa durante la presentación de los resultados en la Diputación de A Coruña (Foto: Anxo Miján)

Desde finales del siglo pasado la arqueología militar romana en España ha vivido una verdadera revolución, lo que ha supuesto una importante mejora para la investigación española en este campo, muy retrasado respecto al de otros países de Europa. Si hacia 1990 únicamente se conocían 11 yacimientos militares romanos de época altoimperial en la zona norte de la Península Ibérica, en la actualidad, la literatura científica ya recoge cerca de un centenar de estos emplazamientos que han podido ser identificados y estudiados por medio de metodologías completamente renovadas.

En este contexto se sitúa el proyecto de investigación ‘Roma en el Finis Terrae’, que, coordinado por la Universidad de Salamanca y financiado por el Área de Cultura de la Diputación de A Coruña, se desarrolla con el principal objetivo científico de ahondar en el conocimiento de los momentos iniciales de la conquista romana en el noroeste de la Península. Una investigación que ha permitido confirmar “la singularidad de las fortificaciones romanas de Santa Baia (A Laracha) y El Castrillón (Touro) en A Coruña, erigidas en sitios arqueológicos previos, de la Edad del Hierro”, explica a Comunicación USAL José Manuel Costa, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca y coordinador de la iniciativa.

El objetivo general del proyecto de investigación y divulgación -en el que también participa la Universidad de Santiago de Compostela y cuya ejecución arqueológica corre a cargo de la empresa Tempos Arqueólogos - persigue dar a conocer y poner en valor sitios militares del ejército romano en A Coruña. Para ello, el trabajo se concentró en el estudio de estos dos yacimientos singulares, descubiertos en los últimos años mediante técnicas de detección remota y excavados en 2023 por miembros del colectivo de investigación romanarmy.eu, también con el apoyo de la Diputación gallega.

Ahora, las últimas intervenciones arqueológicas en las zonas “han demostrado que estas fortificaciones romanas se levantaron y fueron abandonadas con rapidez”, destaca Costa García de entre las principales conclusiones obtenidas. Al respecto, el proyecto fue ejecutado mediante la combinación de técnicas de detección remota -como la fotografía aérea histórica y moderna, imágenes por satélite, LiDAR aéreo o fotogrametría, entre otras-, con prospecciones arqueológicas de superficie, excavaciones, prospecciones geofísicas o Sistemas de Información Geográfica (SIG).

Asimismo, con los datos obtenidos, los investigadores han elaborado detalladas recreaciones virtuales y materiales divulgativos accesibles para el público. Estas herramientas, junto a los resultados del proyecto acaban de ser presentados a la comunidad científica en el ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’, principal congreso mundial sobre arqueología militar romana, celebrado del 9 al 14 de septiembre en Batumi (Georgia).

Dos complejos sitios fortificados
Cabe destacar que el sitio de Santa Baia (A Laracha) presenta la particularidad de que en el mismo lugar existieron un castro de la Edad del Hierro y un campamento romano de unas 5 ha de extensión. Los trabajos arqueológicos confirmaron la presencia de una potente muralla en el primer caso que pudo datarse entre los siglos VI e III a. C., sin que puedan descartarse cronologías anteriores. Las intervenciones demostraron, además, que el campamento, como corresponde a este tipo de fortificaciones temporales, fue construido con rapidez, excavándose un foso y levantándose un parapeto de tierra detrás del mismo. Tras su abandono, se desmanteló con igual velocidad.

Por su parte, el sitio del Castrillón (Touro) es una fortificación de pequeño tamaño que cuenta con dos recintos defensivos con dos fases constructivas: la primera es un complejo sistema de terrazas que aprovecha los afloramientos rocosos locales; la segunda consistiría en una serie de parapetos levantados con piedra y tierra. Por el momento, las investigaciones parecen apuntar hacia una cuidada construcción del primer sistema antes de la llegada de los romanos (siglos V-IV la. C.), mientras que el segundo evidencia una rápida refortificación y ampliación de los espacios defensivos que se relaciona con la llegada de los romanos a la zona.

En palabras de Costa García, los objetivos científicos del proyecto “se han cumplido totalmente, ya que han logrado generar nueva información que nos permitirá entender mejor este complejo período histórico y hemos tenido ocasión, además, de testar distintas metodologías científicas que ayudarán a otros investigadores en el futuro”.

Con todo, el coordinador subraya que “no se puede olvidar que trabajamos en sitios muy difíciles de estudiar por su ocupación efímera y naturaleza perecedera, con la presión añadida de que su escasa visibilidad dificulta su conservación y gestión patrimonial”.

Un gran esfuerzo de visualización
Una de las líneas más destacadas del proyecto es el esfuerzo por producir materiales divulgativos que faciliten la socialización del trabajo de investigación. De este modo, el proyecto apostó por un conjunto innovador de productos para difundir la investigación, colaborando con profesionales de distintos ámbitos del sector cultural gallego que contribuyeron a hacer visibles las hipótesis de los arqueólogos en relación con los yacimientos de Santa Baia y El Castrillón.

Así, se incluyen ilustraciones artísticas a cargo del reconocido dibujante Alberto Taracido y detalladas recreaciones virtuales de las dos fortificaciones investigadas a cargo del Centro Infográfico Avanzado de Galicia (CIAG), integrado por Anxo Miján, Carlos Paz y Miguel Torre, que se plasman en vídeos e imágenes estáticas de alta resolución. Estos materiales se unen a otros generados durante el proceso de intervención por el equipo arqueológico, como son los modelos tridimensionales de las excavaciones.

“Las recreaciones permiten no solo crear empatía entre los ciudadanos y los yacimientos arqueológicos, sino que se convirtieron incluso en una herramienta para comprobar la viabilidad de algunas hipótesis del equipo de investigación”, señala el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y responsable de esta área Manuel Gago. “Optamos por echar mano de las tecnologías más realistas para modelar no solo los yacimientos, sino el paisaje de la época, en las recreaciones más ambiciosas de sitios militares romanos hechas hasta el momento en Galicia”, apunta.

Además, entre el material diseñado también figura un podcast realizado por el productor sonoro Jorge Lama que permite trasladar en formato conversacional los resultados en uno de los formatos narrativos con mayor crecimiento en los últimos años.

Presentación en la Diputación de A Coruña

La presentación pública de los resultados de ‘Roma en el Finis Terrae’ tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en la Diputación de A Coruña. El acto contó con la participación de Xosé Luís Penas, diputado de Patrimonio; José Manuel Costa, profesor de la Universidad de Salamanca y coordinador del proyecto; Manuel Gago, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela; y Francisco Alonso Toucido, arqueólogo de Tempos Arqueólogos. 

25 de julio de 2024

El MARQ inicia las excavaciones en seis yacimientos con 114.000 euros

Cerca de treinta voluntarios participan en esta edición que se desarrollará entre agosto y octubre coordinada por el director del Museo, Manuel Olcina

La campaña de excavaciones del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq), dotada con 114.000 euros, arranca en seis yacimientos de la provincia y la participación de un total de 27 voluntarios.

El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha presentado esta mañana los pormenores de esta campaña acompañado por el director del Museo, Manuel Olcina, y ha manifestado que “la Diputación mantiene firme su apuesta por la investigación arqueológica a través de este amplio programa en media docena de yacimientos, localizados en el norte, sur y centro de la provincia, que abarcan periodos desde la prehistoria hasta la Baja Edad Media y nos proporcionan excelentes herramientas para profundizar en nuestro pasado como territorio y conoce nuestra historia”.

Coordinado por Olcina, el plan cuenta con la colaboración de 27 voluntarios estudiantes universitarios o recién graduados, y cumple con el objetivo de documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos, así como de avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones que poblaron distintos enclaves del territorio.

La duración de los trabajos oscilará entre las tres y las cinco semanas desde agosto a octubre, y constituyen “uno de los pilares de la actuación museística (del MARQ)” y, además, ha dicho que es una de las acciones más potentes llevadas a cabo por un museo español.

Illeta dels Banyets de El Campello. Época ibérica (s. IV-III aC)
Situado en El Campello, se trata de un yacimiento de larga ocupación, desde la prehistoria hasta la época romana. En esta edición, como continuación de la campaña anterior, la excavación se centrará en las estructuras ibéricas (siglos IV-III a. C.) del área central del enclave con el objetivo de conocer los sistemas constructivos y metrología empleada. Bajo la dirección de Olcina y Adoración Martínez, los trabajos se prolongarán durante cuatro semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Cabezo Molino de Rojales. Época ermiral (siglos VIII-IX)
Este enclave abarca desde la Antigüedad Tardía a los inicios de la Edad Media, de Época Islámica (ss. VI al IX), y este año proseguirá con la excavación de la necrópolis del siglo VI vinculada muy probablemente a gentes del mediterráneo oriental (del Imperio romano de oriente o bizantinos). Una parte importante de este proyecto es el estudio antropológico y los análisis de ADN de los cadáveres hallados. Bajo la dirección de Juan Antonio López Padilla y Teresa Ximenez de Embún, se actuará durante cuatro o cinco semanas gracias a un presupuesto de 19.000 euros.

El Tabayà de Aspe. Prehistoria, cultura del Argar
Este importante yacimiento de la cultura del Argar (segundo milenio a. C.) es una aldea asentada sobre una elevación de áspera orografía que fue probablemente un puesto de vigilancia y control del paso natural que durante siglos constituyó el curso del Vinalopó, conectando la costa mediterránea con las tierras del interior. El equipo dirigido por López Padilla trabajará durante cinco semanas para tratar de conocer con mayor detalle las características culturales de este periodo prehistórico. La actuación cuenta con un presupuesto de 23.000 euros.

Tossal de Manises de Alicante. Época romana (siglo I d. C.)
Este año, respaldado con un presupuesto de 3.000 euros, está previsto realizar únicamente analíticas antracológicas -madera- con el objeto de conocer las especies vegetales existentes en el entorno durante la Antigüedad.

La Alcudia de Elche. Ciudad ibérica y romana
Con una destacada ocupación ibérica sobre la que se levantó una colonia romana, perdurando la población hasta los inicios de la Edad Media, La Alcudia es uno de los más importantes yacimientos arqueológicos españoles. La intervención consistirá en la limpieza de las estructuras de las termas occidentales que formaban el frente oeste de la ciudad para obtener un diagnóstico preciso del estado de conservación con el que se pueda elaborar un amplio proyecto de consolidación y musealización. Eventualmente se podría realizar algún sondeo arqueológico para conocer el estado de conservación de algún muro o pavimento. Las estructuras a día de hoy presentan un avanzado estado de degradación con peligro de derrumbe de muros y pavimentos y esta actuación será el inicio para la definitiva recuperación de este importante edificio de la Ilici romana. Bajo la dirección de Olcina, Rafael Pérez (Area de Arquitectura de la Diputación), Ana Ronda y Mercedes Tendero (Fundación Universitaria La Alcudia de Investigación Arqueológica, FUAIA, dependiente de la Universidad de Alicante), las labores se prolongarán durante cinco semanas y contarán con un presupuesto de 23.000 euros.

Pobla d’Ifac de Calp. Epoca bajomedieval (s. XIV)
La decimonovena actuación que efectúa el MARA en este yacimiento estará centrada en delimitar el Edificio XIV, una estructura extramuros de la ciudad, cuya función aún es desconocida y que se halla anexa a la entrada oeste a la Pobla. Terminar de excavar este edificio y documentar su función será el principal objetivo de la campaña dirigida por José Luis Menendez Fueyo que se prolongará durante cinco semanas y está dotada con 23.000 euros.
(Fuente: MARQ)

25 de abril de 2023

Convenio para el estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en A Coruña

La Diputación de A Coruña firma un acuerdo de cooperación con la Universidad de Salamanca para poner en marcha el proyecto «A chegada de Roma ao Finis Terrae».
Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.
Estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas. BASILIO BELLO.

La Diputación de A Coruña y la Universidad de Salamanca promueven un estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en la provincia. Uno de ellos es el de Santa Baia, en A Laracha. En esa área, el Concello también pretende adquirir un castro de acuerdo con sus planes de protección y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural.

El diputado de Cultura, Xurxo Couto, y el profesor de Arqueología de la universidad salamanquina, José Manuel Costa, formalizaron el acuerdo de colaboración entre ambas entidades para llevar a cabo el proyecto "A chegada de Roma ao Finis Terrae". Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.

Apuntan desde la Diputación que estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas, bien por motivos defensivos, bien cuestiones de disciplina interna. Eran recintos simples delimitados por fosos excavados en el terreno, terraplenes y cierres. Son difíciles de identificar en los paisajes actuales, pero los estudios realizados mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) permitieron su localización ya hace unos años.

José Manuel Costa y su equipo iniciaron los trámites para que Patrimonio de la Xunta catalogase y protegiese estos yacimientos. Los promotores del proyecto consideran que muestran evidencias de un «aceptable estado de conservación».

La idea es llevar a cabo un estudio arqueológico por medio de técnicas de teledetección no destructivas y el diseño de iniciativas de divulgación y socialización con fines turísticos, culturales y educativos. El recinto romano larachés es de tamaño medio, de entre 4 y 7 hectáreas, y servía para alojar a entre 2.000 y 4.000 soldados. Podría ser de los años 29-19 antes de Cristo.

El alcalde, José Manuel Varela, considera esta medida un paso adelante en la puesta en valor del patrimonio cultural del municipio. De hecho, en la misma zona está el castro de Santa Baia, que el Concello ha decidido adquirir, como ya hizo con el menhir del monte de Santa Leocadia, en Erboedo, y que ya forma parte del Parque do Megalitismo, y el recinto castreño de Montesclaros, que está en proceso de excavación y promoción. Actualmente, el Ayuntamiento tiene en proceso la expropiación de los restos de las Torres de Cillobre.

El castro de Santa Baia, al nordeste de Soandres, está a 323 metros sobre el nivel del mar. La zona protegida en la que se actuará es de casi 30.000 metros cuadrados. Por su parte, el proyecto A chegada de Roma ao Finis Terrae que anuncia la Diputación irá acompañado de un programa de divulgación de los hallazgos.

23 de noviembre de 2022

Descubren una necrópolis prehistórica y un yacimiento con restos iberos y musulmanes en Burriana (Castellón)

El yacimiento de Sant Gregori puede convertirse en un punto de interés turístico para mostrar cómo se vivía en una villa marítima romana
Imagen de los restos encontrados en el yacimiento de Sant Gregori.

Los recientes trabajos de excavación en el yacimiento arqueológico de Sant Gregori en Borriana han sacado a la luz una necrópolis prehistórica que por la densidad de los hallazgos es en estos momentos la más importante de la Comunitat Valenciana, y también se ha descubierto un yacimiento inédito con importantes nuevos restos iberos y musulmanes, conjuntamente con una villa romana.

Así lo ha anunciado el arqueólogo municipal, José Manuel Melchor, quien ha presentado en el Museo Arqueológico Municipal de Burriana los nuevos y trascendentales hallazgos arqueológicos ante la presencia de la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, y el concejal de Patrimonio, Vicent Granel.

Unos descubrimientos arqueológicos realizados en las obras del PAI Sant Gregori, cuyo equipo de arqueólogas y restauradoras trabaja bajo las directrices de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte y con la supervisión del Servicio Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Borriana.

José Manuel Melchor ha explicado que los hallazgos arqueológicos que se están llevando a cabo actualmente “están aportando datos significativos y relevantes a nivel de Comunitat Valenciana, tanto por su riqueza histórica como por su contexto cultural y geográfico”.

De hecho, según ha adelantado, ya son varias las universidades y centros de investigación nacionales y extranjeros los interesados en colaborar con el Museo Arqueológico de Borriana, que coordina los trabajos.

Muchos de los restos encontrados en la necrópolis de la edad de bronce y los recién encontrados restos iberos, musulmanes y romanos ya forman parte del fondo arqueológico en la sala dedicada exclusivamente a exhibir los hallazgos recuperados en el yacimiento de Sant Gregori, con gran cantidad de piezas procedentes de sus excavaciones, entre las cuales figuran finos vasos de cristal y restos de mosaicos y pinturas murales.

De los hallazgos realizados hasta el momento, el arqueólogo municipal ha destacado “la espectacular villa marítima romana situada a escasos 100 metros de la línea de costa en Burriana, la más grande excavada en la Comunitat Valenciana, ya que ocupa unos 18.000 metros cuadrados, y ha asegurado que es ”ilustrativa de un modelo de villa marítima durante el Alto Imperio Romano y una de las mejor conservadas, de las que solamente se conocen otras cuatro en el territorio valenciano“.

Además, ha resaltado que ha aportado “importantes descubrimientos de materiales entre los que destaca la mejor colección de pintura mural romana de toda la Comunitat Valenciana a nivel de villas romanas, destacando los motivos figurativos y vegetales”.

Yacimiento inédito
En las últimas excavaciones, se ha descubierto un yacimiento inédito con los restos iberos y musulmanes, conjuntamente con una villa romana con importantes restos, ha indicado Melchor, pero ha puntualizado que lo más destacable es “la aparición de una necrópolis prehistórica que por la densidad de los hallazgos es en estos momentos la más importante de la Comunitat Valenciana”. Ahora los restos están en proceso de estudio.

Tanto la alcaldesa como el concejal de Patrimonio han manifestado que el gobierno municipal “ya está valorando las importantes posibilidades con las que cuenta el enclave como motor económico para Burriana, especialmente desde el punto de vista turístico, con la debida potenciación, puesta en valor y explotación de los hallazgos”.

Al respecto, Safont y Granel han valorado la propuesta de convertir el yacimiento en un punto de interés turístico para mostrar cómo se vivía en una villa marítima romana. También han recordado que la inversión económica realizada en la excavación y extracción de estos restos arqueológicos es de carácter privado, y “es la más importante jamás realizada en Borriana”.

Los últimos trabajos de excavación emprendidos durante estas semanas dentro de las acciones para la urbanización de Golf Sant Gregori suponen “un impulso decisivo para consolidar la riqueza del patrimonio y la historia del municipio, y ampliar el conocimiento sobre este importante yacimiento arqueológico”, han precisado.

Finalmente, el arqueólogo municipal ha querido poner en valor la colaboración de la Universitat Jaume I que ya ha organizado un Seminario internacional y en el pasado verano realizó las intervenciones arqueológicas del I Curso Internacional de Arqueología y Culturas del Mediterráneo Antiguo, enmarcadas en el proyecto de investigación de la villa marítima de Sant Gregori, que ha sido organizado además de por la Universitat Jaume I de Castelló, la Università di Macerata (Italia), la Université de Lorraine (Francia) y el Museu Arqueològic de Borriana.

El Servei Arqueològic Municipal, dirigido por el arqueólogo José Manuel Melchor, es el que realiza el seguimiento y la coordinación de todas las excavaciones realizadas en el yacimiento durante los últimos años.

1 de septiembre de 2022

Datan el asedio romano a Olmillos de Sasamón (Burgos)

La campaña arqueológica desarrollada entre entre el 8 y el 26 de agosto ha permitido datar y obtener información muy valiosa acerca de este asedio. Los trabajos se han centrado en la prospección con métodos geofísicos y la excavación alrededor del poblado prerromano del Cerro de Castarreño
Trabajo con el Georradar StreamC del Instituto de Arqueología, Mérida. JESÚS GARCÍA.

El equipo de arqueólogos dirigidos por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca) continúa avanzando en el conocimiento del pasado de la comarca segisamonense por sexto año consecutivo.

Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los Ayuntamientos de Sasamón, Olmillos de Sasamón y Villasandino, ha tenido como objetivo estudiar los restos de un importante sistema de asedio romano alrededor del Cerro de Castarreño (Olmillos de Sasamón), así como continuar generando nueva información arqueológica sobre la importante ciudad romana de Segisamo (Sasamón) y otros asentamientos del mismo periodo ubicados en sus proximidades.

Mediante el uso de distintas técnicas de teledetección –incluyendo drones y equipos de prospección geofísica-, los arqueólogos lograron documentar en los últimos años varios campamentos situados en las inmediaciones del cerro, así como un sistema de dobles fosos que, por espacio de más de 6 km, rodearía el asentamiento indígena, aislándolo por completo.

La prospección geofísica con georradar y magnetómetro, empleados en esta campaña arqueológica, son métodos en auge que permiten obtener imágenes tridimensionales del subsuelo sin necesidad de excavaciones. Hasta la fecha, los miembros del equipo han prospectado con georradar lugares tan emblemáticos como la necrópolis de Pinilla Trasmonte, complejos vilicarios en Almenara de Adaja o amplios sectores de la ciudad romana de Segisamo.

La prospección de 2022 ha cubierto otro sector del cerco completamente inédito, permitiendo definir los límites de los campamentos romanos y otras estructuras asociadas. Asimismo, se ha investigado otro pequeño recinto militar recientemente documentado en las proximidades de Villasandino, una villa suburbana en las inmediaciones de Olmillos y varios sectores de la ciudad de Segisamo.

Por su parte, la excavación de diversos sondeos durante las campañas de 2021 y 2022 ha sido clave para la documentación de las estructuras del cerco de asedio. Dado que los trabajos agrícolas han ido erosionando las estructuras que pudiesen existir en superficie, los elementos más reconocibles son frecuentemente los fosos excavados en la roca caliza local por el ejército romano. Una vez concluido el asedio, estas defensas fueron rápidamente cubiertas por sus mismos constructores, de modo que el estudio arqueológico de estos depósitos es clave para la datación de un episodio histórico desconocido hasta hace poco.

Así, se han podido recuperar algunas piezas cerámicas -tanto indígenas como romanas- y metálicas -proyectiles de honda, flechas, tachuelas de calzado militar, etc.-, pero se han tomado también muestras de carbones y sedimentos que, mediante la datación por radiocarbono o luminiscencia, afinan la cronología. Unos y otros elementos apuntan que las tropas romanas habrían cercado el castro turmogo en el siglo I a.C. -probablemente a mediados del mismo-, un periodo histórico mal conocido en la zona.

Gracias a esta investigación, ahora se sabe que los romanos emplearon su fuerza, ingenio y tecnología militares para cercar y asediar el cerro. Los investigadores plantean ahora que el castro fue considerado por Roma un importante foco de resistencia, si bien no es posible saber si todos los turmogos se opusieron en igual medida a los romanos o pudo haber disensión entre ellos.

Se desconoce, además, cuál fue el resultado de ese asedio: ¿se rindieron los turmogos que habitaban el Cerro Castarreño? ¿Sucumbieron acaso por el hambre? ¿Fue el castro totalmente destruido o simplemente abandonado? Dado el nivel de arrasamiento actual del yacimiento, es difícil precisar estos hechos, pero es segura la presencia del ejército romano en el mismo en relación con estos eventos.

Además, con carácter anual, los arqueólogos desarrollan campañas de prospección aérea con drones en esta zona para monitorizar las estructuras arqueológicas soterradas y documentar nuevas trazas de su presencia mediante la generación de cartografías a partir de fotografías tomadas por medio de drones. De este modo se ha logrado conocer mejor el urbanismo romano de Segisamo o de complejos suburbanos como los de Tisosa y Santa Eulalia. Durante el desarrollo de estas actividades se han podido recuperar materiales arqueológicos relacionados con la vida cotidiana durante la Antigüedad.

Una consolidada iniciativa de divulgación
Este colectivo reúne a un conjunto de arqueólogos profesionales e investigadores de diversas instituciones que estudian la presencia del ejército romano en el norte peninsular. En los últimos años, el colectivo ha descubierto y estudiado numerosos yacimientos arqueológicos, lo que le ha permitido ofrecer visiones innovadoras sobre este proceso.

A través de una iniciativa centralizada en la web romanarmy.eu y en las redes sociales vinculadas, están llevando a cabo una tarea de difusión y visibilización de los nuevos hallazgos y análisis sobre estas evidencias arqueológicas, más de dos mil años después del fin de las operaciones militares. Asimismo, se han organizado tanto charlas (en Villasandino y Sasamón) como visitas a las zonas de excavación (en Olmillos de Sasamón) con el fin de dar a conocer a la población local los resultados obtenidos y concienciarla de la necesidad de su conservación para generaciones futuras.

23 de octubre de 2019

Los satélites revelan el asedio de Roma a los astures

La tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), permitió radiografiar zonas boscosas o de tupida vegetación para fijar en el mapa varias decenas de asentamientos romanos, la mayor parte de ellos en Galicia, aunque uno en Asturias
En la primavera del año 26 antes de Cristo, el primer emperador de Roma, César Augusto, abrió en persona las puertas del templo de Jano (el dios de las dos caras), todo un símbolo de la declaración de guerra. Se trataba de conquistar el último territorio independiente del poder imperial en la península Ibérica, las áreas de los cántabros y los astures, que mantuvieron un duro conflicto con los conquistadores que quedó para las crónicas de los historiadores. Más de 2.000 años después, una tecnología inimaginable entonces, fotografías aéreas combinadas con análisis por satélite, han permitido fijar a los investigadores toda una red de campamentos y fortificaciones romanas rodeando el territorio de los astures para asegurar el control militar de una zona tan levantica y compleja orográficamente.

La mayoría de ellos están en Galicia y han servido también para ofrecer a los arqueólogos un nuevo enfoque sobre la entrada de las tropas romanas en las tierras de los galaicos.

LIDAR
Publicado por los investigadores de Roman Army, el estudio parte de los trabajos de José Manuel Costa-García, de la Universidad de Santiago de Compostela; João Fonte, del CSIC; y Manuel Gago, también de la universidad compostelana, y han aprovechado imágenes obtenidas mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), que permite radiografiar zonas boscosas o de tupida vegetación; para fijar en el mapa varias decenas de asentamientos romanos, la mayor parte de ellos en Galicia, aunque uno en Asturias -en A Penaparda, a caballo entre Fonsagrada en Lugo y Los Oscos- que les ayudaron a comprender la manera en la que los romanos fueron concretado su dominio sobre el noroeste de la península ibérica.

El estudio destaca las muy escasas fuentes documentales sobre la invasión romana del territorio que en la actualidad comprende Galicia y el norte de Portugal, frente a los relatos sobre la conquista de los astures y los orígenes como fortificación militar de la capital astur en la meseta, Asturica Augusta, hoy Astorga. En este sentido apuntan que «aunque no cerramos la puerta a otras posibilidades interpretativas, planteamos la hipótesis de que estemos quizá ante recintos relacionados de algún modo con un episodio o escenario secundario del conflicto cántabro-astur (29-19 a.C.). Durante el mismo se buscaría asegurar dominio romano sobre unas áreas montañosas que en buena medida se encuentran todavía dentro de los límites de la Asturia histórica, lo que explicaría la ausencia de alusiones a los galaicos en las fuentes textuales que aluden a este conflicto».

DIFERENTES TAMAÑOS DE ASENTAMIENTO
Los arqueólogos han destacado que sus hallazgos se dividen en asentamientos de distinto tamaño, desde los pequeños con capacidad para entre dos o tres cohortes (entre 100 y 1.500 hombre), a campamentos grandes y pequeños e incluso recintos de enormes dimensiones capaces de albergar fuerzas de entre 10.000 y 14.000 hombres. En el caso del hallazgo en Los Oscos se trata de uno de los grandes campamentos temporales (los romanos contaban entre sus tropas con especializas capaces de levantar fortificaciones en una jornada) y que podría acoger a una legión, unos 6.000 soldados, con «gran independencia operativa, al modo de una brigada contemporánea». La descripción del terreno es de «una cima de suave pendiente desde la que se obtiene un notable control visual de los cordales próximos, pero su disposición general parece indicarnos que el recinto estaría orientado hacia el Sur. No es posible encontrar en el entorno inmediato poblados de tipo castro, ya que estos se encuentran en la comarca en terrenos de menor altitud, ocupando preferentemente elevaciones y espolones con un mejor control de los valles».


Los autores señalan que «resulta muy sugerente la hipótesis de que A Penaparda y los campamentos localizados en las sierras de Penouta-Ouroso conformen un conjunto que revele el uso estratégico por parte del ejército romano de un cordal montañoso, del mismo modo que ocurriría en áreas como La Carisa o La Mesa», un cerco de kilómetros para asediar los reductos de resistencia astur.

De la crudeza de las guerras cántabras y astures dieron cuenta los historiadores romanos. Los arqueólogos han señalado que «en el ámbito astur, las fuentes indican que los romanos plantearon una estrategia militar similar, de modo que en la Meseta Norte y el piedemonte cantábrico se habrían desarrollado acciones a gran escala frente a un enemigo que parece haber mostrado una gran capacidad organizativa y de movilización de efectivos, así como una notable autonomía política». Al norte de la cordillera, en la Asturias actual, la lucha tampoco fue sencilla: «la arqueología revela que el objetivo habría sido la división del ejército en fuertes columnas que avanzarían a un mismo tiempo siguiendo distintos cordales con el fin de controlar la totalidad del territorio y ahogar cualquier foco de resistencia».

8 de agosto de 2016

Un estudio cerámico refuerza la tesis de que Tartessos fue cultura fenicia

Las similitudes de la decoración de la cerámica tartésica hallada en el yacimiento del Carambolo (Sevilla) con la de otros elementos materiales fenicios refuerza la tesis de que, en realidad, Tartessos no fue sino parte de la colonización fenicia del suroeste peninsular, según el arqueólogo Manuel Casado.
Parte del Tesoro del Carambolo, hallado hace 60 años . FOTO: EFE
Casado, cuyo estudio "La cerámica de decoración geométrica del Carambolo" ha sido publicado por la Universidad de Sevilla, ha dicho que los cientos de piezas de restos cerámicos que han sido halladas en ese yacimiento sevillano "refuerzan la idea de que el componente fenicio en el fenómeno tartésico es preeminente".

Según Casado, el estudio comparado de la cerámica denominada "de tipo Carambolo" con la de otros yacimientos fenicios del sur de la Península de hasta 2.900 años de antigüedad pone de manifiesto la semejanza simbólica de los motivos geométricos y zoomorfos, y de la representación de estrellas y motivos botánicos, entre otros elementos decorativos.

SANTUARIOS A DEIDADES FENICIAS
El arqueólogo ha explicado que la cuestión simbólica y religiosa -el yacimiento del Carambolo fue un santuario dedicado al dios Baal y la diosa Astarté, una de las principales deidades fenicias- es crucial para determinar si Tartessos existió de manera independiente a los asentamientos fenicios.

"Las cuestiones materiales y tecnológicas, como es la cerámica, se traspasan con facilidad de una etnia a otra; por ejemplo, si un arqueólogo del futuro tratara de adivinar quién vive en mi casa, concluiría que en mi casa vive un sueco porque todos los muebles son de Ikea; pero hay dos elementos que son menos permeables, la religión y la lengua", ha explicado.

Las similitudes entre la cerámica del Carambolo y la de otros yacimientos fenicios es importante porque, según Casado, "El Carambolo, además de un santuario, es un yacimiento crucial en la historiografía de Tartessos, y ha aportado la base para interpretar ese fenómeno" desde que se halló el tesoro que lleva el nombre de ese lugar en 1958 y seguidamente fue excavado por Juan de Mata Carriazo.

DESDIBUJANDO EL MITO DE "TARTESSOS"
Según Casado, ante el hallazgo de aquel fabuloso tesoro labrado en oro nadie dudó de la existencia de Tartessos, pero investigaciones posteriores desdibujan el "mito de Tartessos" y aproximan el yacimiento del Carambolo al mundo fenicio, como las últimas excavaciones efectuadas allí entre 2002 y 2005 por Álvaro Fernández y Araceli Rodríguez.

Esas excavaciones confirmaban las tesis de los arqueólogos José Luis Escacena y María Belén, expresadas a finales de los años noventa y que supusieron una relectura de los materiales extraídos por Carriazo para concluir con "un cambio de paradigma" interpretativo del fenómeno tartésico, al considerarlo como una parte más de la gran colonización fenicia del sur de la Península.

Entre esos materiales, el arqueólogo ha mencionado la estatuilla de la diosa Astarté -deidad fenicia- que se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla y que lleva una inscripción fenicia en la peana que permite interpretarla como una ofrenda religiosa.

Casado ha mencionado que, de hecho, entre el siglo IX y VI antes de Cristo, los asentamientos en la costa del sur de España se consideran fenicios sin duda y los del interior "se han reservado a Tartessos".


MITO LITERAR
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"Tartessos es un término literario y nace como un mito, por las alusiones de la literatura griega que lo sitúa en el fin del mundo, donde se colocan los mitos; y en su búsqueda ha habido un elemento sentimental y los arqueólogos hemos ido identificando una serie de materiales con esa idea", según Casado.

Para el arqueólogo, que ahora existan "dos posicionamientos" sobre la existencia de Tartessos como tal reino independiente permite que "se esté viviendo un momento maravilloso por el repunte del debate", si bien ha considerado que la posición que no acepta al mítico reino como tal, sino como un episodio más del gran asentamiento fenicio, es aún minoritaria entre los arqueólogos.

(Fuente: EFE)

9 de abril de 2015

Un campo de trabajo juvenil descubre tres nuevas estancias en la villa romana de Sant Gregori, en Burriana (Castellón)

Los jóvenes participantes bajo la dirección del arqueólogo José M. Melchor.
Un campo de trabajo juvenil organizado por el Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) y el Ayuntamiento de Burriana ha permitido descubrir tres nuevas estancias en la villa romana de Sant Gregori de dicha localidad castellonense, según ha informado el consistorio en un comunicado.

En el campo de trabajo han participado una veintena de jóvenes de toda España, bajo la dirección del arqueólogo municipal, José Manuel Melchor.

Gracias a este campo ha sido posible ampliar las excavaciones en el yacimiento, realizadas en los últimos años, y descubrir tres nuevas estancias de la villa romana, así como relacionar la línea de costa con el perímetro de esta residencia noble.

"Los jóvenes participantes han podido sentir la emoción de encontrar y desenterrar piezas de época romana, viviendo una experiencia muy interesante, complementada con una visita al Museo Arqueológico Municipal, donde han podido conocer la importante colección que custodia, así como el futuro de los hallazgos que están recuperando", ha manifestado Melchor.

El alcalde ha señalado que este yacimiento se integrará en el futuro desarrollo de Sant Gregori y será un "atractivo más" del mismo, "y tenemos suerte de contar con campañas como ésta y con estudiantes de arqueología y expertos en la materia, de modo que el esfuerzo económico del Ayuntamiento está más que compensado por la recuperación de nuestro patrimonio y nuestra historia".

(Fuente: 20 Minutos)

23 de julio de 2012

El MARQ prepara la primera excavación subacuática en Tabarca

El equipo del Museo Arqueológico de Alicante iniciará en septiembre las prospecciones en la zona de la reserva marina.
El MARQ prepara la primera excavación subacuática en Tabarca.
Fue el padre Belda quien en los años 60 analizó las ánforas y objetos que los pescadores habían ido rescatando de manera fortuita de los fondos marinos de Tabarca. Sus trabajos de investigación le llevaron a concluir que las aguas de esta isla escondían uno o dos pecios. Desde entonces poco más se ha sabido. La declaración de Reserva Marina en 1986 de 1.400 hectáreas ha protegido los restos pero siguen sin estar localizados y documentados. Con este objetivo, el Museo Arqueológico de Alicante afrontará en el mes de septiembre la que será la primera prospección acuática en esta isla.

Una de las finalidades de esta campaña, según apunta Manuel Olcina, director técnico del MARQ, es "actualizar la carta subacuática y la reserva marina", para ver "los hallazgos que se pueden encontrar en la zona".

El arqueólogo Rafael Azuar es el encargado de dirigir esta campaña, que cuenta con un presupuesto, en principio, de 12.000 euros, y cuyos primeros pasos ya se dieron el pasado año. "En 2011 hicimos la primera fase de documentación y este año vamos a empezar los trabajos en el agua".

La zona en la que se realizará esta prospección se encuadra en la parte exterior de la reserva, en la parte oriental de la isla, la más alejada de la costa, cuya jurisdicción depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Es zona de máxima protección y máxima riqueza biológica con praderas de posidonia de alto valor. La otra parte, de aguas interiores, depende de la Conselleria de Medio Ambiente. Se trata por tanto de unas excavaciones que tienen "una mayor complejidad", ya que "hay que verificar los equipos de submarinismo, los seguros, ver cuántos voluntarios se necesitan y, sobre todo, los permisos al tratarse de una reserva", afirma Olcina.

Por eso, se va a trabajar con el ministerio y con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante y el Museo de Tabarca. "El plan es empezar en septiembre y en principio trabajaremos durante tres semanas", asegura Azuar. "Vamos revisar los yacimientos de los que se tiene información y ver en qué condiciones se encuentran, además de recorrer la zona por si hay nuevos hallazgos, aunque no sabemos si hay uno o dos pecios".

De hecho, por los estudios previos, "contemplamos la posibilidad de que haya un antiguo pecio romano, ya que, según los datos del padre Belda, se encontraron cepos de anclas que ahora están en el MARQ". Además, "también nos consta que puede haber barcos hundidos desde la I Guerra Mundial y vamos a intentar localizarlos y situar su ubicación".

A Azuar le acompañarán en este proyecto José Lajara, Omar Inglese y Roberto Ferrer, además de algunos voluntarios de la Universidad de Alicante.

(Fuente: Diario Información / Cristina Martínez)

18 de septiembre de 2011

La Costa da Morte, en pie de guerra por los tesoros de Corcubión


No hay acuerdo sobre el destino definitivo de las joyas, vajillas, monedas de plata, pecios y armas procedentes de la flota de Padilla (S. XV) encontradas en los pecios de Corcubión
Asociaciones, cofradías o partidos políticos de la Costa da Morte se han unido para evitar que los distintos objetos que el equipo del arqueólogo submarino Miguel San Claudio ha localizado y extraído en la ría de Corcubión se queden en la comarca. Estos trabajos los realizó la empresa Archeonauta en agosto, dentro del proyecto de la Consellería de Cultura de cartografiar los yacimientos subacuáticos localizados en esta ría y en la de Rande.
El equipo de San Claudio ha realizado importantes descubrimientos.
Archeonauta examinó, por lo menos, 20 puntos de áreas que ya están marcadas de investigaciones anteriores y se ha centrado en documentar parte de los pecios de 1596, de los que se han localizado alrededor de seis naufragios de la flota al mando del Adelantado de Castilla Martín de Padilla. La armada, de cerca de un centenar de naves, partió de los puertos de Lisboa y Sevilla hacia Irlanda, transportando un ejército que debería apoyar a los irlandeses en la lucha frente a la ocupación inglesa de la isla.
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
En estos pecios se documentaron numerosas piezas de artillería de diferentes tipos y materiales como bronce, hierro fundido y hierro forjado. También se encontró armamento ligero entre los que destacan arcabuces y espadas, además de numerosa munición en plomo, hierro y piedra. Asimismo, se localizaron elementos de la impedimenta del ejército como plomo para fundir munición, cureñas de artillería terrestre, equipos quirúrgicos del cuerpo de sanidad o elementos pertenecientes al atuendo de soldados o tripulantes.
Entre los materiales de uso cotidiano destaca la localización de una vajilla de mesa de peltre, probablemente perteneciente a algún oficial embarcado en una de las naves. En otro de los pecios se conservan aún una gran cantidad de monedas de plata, destinadas a sufragar los gastos del ejército expedicionario. También se pudieron documentar grandes piezas de madera pertenecientes a la estructura de los buques. Los materiales extraídos para evitar su desaparición serán restaurados.

'Que se queden aquí'

Tal es la cantidad de los elementos encontrados, a diferencia de la campaña de Rande, que la Consellería de Cultura tiene la intención de trasladarlos al Museo do Mar de Vigo. Una decisión que ha puesto en pie de guerra a las asociaciones y políticos de la zona. "La gente quiere que los tesoros se queden en la Costa da Morte. Si los han localizado aquí, lo lógico es que se queden aquí", asegura José Manuel Martínez, patrón mayor de la cofradía de Fisterra.
Esta cofradía ha ofrecido para ello el Museo de la Pesca, un espacio que gestiona la propia entidad y que se encuentra en el Castillo de San Carlos, en Fisterra. Allí, las nuevas piezas compartirían espacio con otras encontradas en otros naufragios y, sobre todo, con una rica colección de aparejos y elementos de pesca artesanal. "De lo que se trata es de evitar que lo nuestro se vaya a otro lugar", indica.
También el alcalde de Cee, el independiente Ramón Vigo, es partidario de que los objetos localizados se queden en la comarca. "Esto podría suponer un impulso turístico para los ayuntamientos de la zona", asegura. La Asociación Neria, que integra a varios ayuntamientos de la Costa da Morte, y que él preside, también ha terciado en la polémica y ha ofrecido también las salas del Museo Seno de Corcubión, un espacio dedicado al mar y en el que hay piezas de barcos y cartas naúticas, entre otros elementos, y más grande que el museo de la Pesca.
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura

Faro de Fisterra

Pero Neria también ofrece el faro de Fisterra, que gestiona la entidad, para albergar la colección de objetos descubiertos. "Es una zona muy visitada y ahí también podrían quedar bien", asegura. Esta asociación ya le ha enviado una carta a la Consellería de Cultura pidiendo que los materiales extraídos de la campaña arqueológica se queden en la zona. Por el momento, no han recibido ninguna respuesta.
"No tenemos constancia de esa petición", apuntan desde la Consellería de Cultura que afirma que, por el momento, no ha querido terciar en la polémica. Quien sí lo ha hecho ha sido la diputada gallega del PSdeG,Marisol Soneira, que insiste en la necesidad de que el patrimonio que se ha recuperado en la ría de Corcubión es de la Costa da Morte. "Y debe quedar aquí", recalca.

Más piezas

Los trabajos realizados por el equipo de San Claudio también avanzaron en la cartografía de los restos de la corveta de 32 cañones francesa 'Bayonnaise', hundida en la playa de Langosteira de Fisterra el 28 de noviembre de 1803, y en la que se conservan vajillas, joyas y elementos decorativos. También se documentaron varios vapores de finales del siglo XIX y principios del XX en profundidades de hasta 54 metros.
En uno de estos vapores se localizó lo que podría ser uno de los cargamentos más ricos localizados en aguas españolas en arqueología subacuática. Se trata de un vapor procedente de África que conserva numerosas joyas, piedras semipreciosas y otros elementos suntuarios pertenecientes a sus pasajeros, así como numerosas monedas de plata y cobre.
(Fuente: El Mundo)

25 de agosto de 2011

Descubren los restos de una villa y termas romanas del siglo II en Burriana (Castellón)


El término municipal de la ciudad de Burriana ha demostrado una vez más, que contiene en su interior numerosos restos arqueológicos de valor, como huella del paso de antiguas civilizaciones por la zona. Muestra de ello son los dos nuevos yacimientos en los que se está trabajando, que corresponden a asentamientos de carácter Romano y Musulmán.

Es, José Manuel Melchor, Arqueólogo y director del Museo Arqueológico de Burriana, quien ha dado cuenta de la relevancia de sendos descubrimientos arqueológicos, que suponen una mayor riqueza para el municipio de carácter cultural y turístico.

La Villa Romana más significativa de la provincia que está junto al marEl primer trabajo que el arqueólogo ha enseñado ha sido la villa Romana ubicada en la partida de San Gregori, que data del sigo segundo. “Aquí es una villa Romana del siglo segundo. Llevamos más de año y medio con las excavaciones ya que se ha visto afectada por el PAI Sant Gregori Golf, entonces en un convenio entre ayuntamiento y urbanizadores estamos excavando la villa para poder delimitarla y así poder integrarla dentro de la urbanización”.

José Manuel Melchor se mostraba satisfecho con los restos encontrados dado que aseguraba, es la primera muestra en nuestra provincia, de carácter Romano, que aparece cerca del mar con un buen estado de conservación, lo que permite que se puedan ver todos los detalles. “Es un descubrimiento a nivel general normal, porque en el mundo Romano hay yacimientos mejores. Pero a nivel de provincia de Castellón, quizás sea una de las mejores villas, en el sentido de que está bien conservada, tiene muchos útiles y promete bastante. Yo creo que es de las mejores, de momento, que se conocen en la provincia”.

El arqueólogo destacaba que ya, desde el año 87, se conocía de la existencia de los restos pero sin embargo, al coincidir éstos con el proyecto de San Gregori Golf, no han tenido más remedio que sacarlos a la luz para datar su valor. “En el año 87 se hizo una alquería en la zona y ya se detectaron indicios de restos, entonces cuando se hizo el proyecto del golf ya sabían que había algo, pero no sabían la entidad que tenía. Primero hicimos una campaña dirigida a descubrir la superficie que ocupaba. Ya lo tenemos prácticamente claro y ya estamos empezando a excavar la villa”.

Un descubrimiento que ha ido sorprendiendo al director del Museo, dado que no solo han encontrado las habitaciones de la propia villa definidas sino que también han dado con el utillaje de la misma, así como con materiales como mármol, diferentes pavimentos y mosaicos. “Esta es la parte más al este de la villa lo que está junto al mar. Es la parte más noble ya que aquí es donde estaban las habitaciones, había pavimentos, vivía el propietario de la villa. Hay una serie de restos de almacenamiento, hay vasijas, tinajas. Restos de piezas de mural, trozos de mármol. El utillaje de la época, porque al parecer esto lo abandonaron y dejaron algunos enseres que tenían”.

Un descubrimiento que ahora se tiene que definir para conocer más detalles en profundidad. La villa ya está descubierta así como sus dimensiones motivo por el que se está excavando en profundidad para poder definir las salas. “Ahora sabiendo cuál es su contexto tenemos que ver más, donde estaba la cocina, donde el almacén...”.

Melchor, que dirige los trabajos arqueológicos destacaba que tiene a un equipo bastante amplio para los trabajos ya que gran parte del equipo es personal que pone el ayuntamiento así como becarios de las universidades de Castellón y Valencia, algo que limita los trabajos que se estructuran en campañas en función de la disponibilidad del personal. “Tenemos a un equipo bastante amplio de alumnos en prácticas de la Universidad Politécnica de Valencia, la Universitat de Valencia y de la Universitat Jaume I. A parte del peonaje que es necesario en estas intervenciones. Tenemos entre alumnos y arqueólogos a unas 20- 30 personas y de peonaje unas 10 o 12 personas que trabajan a turnos durante todo el día. La campaña empezó en agosto y acabará a finales de Septiembre y en función del tiempo, si llueve o no, se hacen turnos de dos o tres semanas”.

Las termas Romanas con enseres Musulmanes
El segundo descubrimiento se ha avistado en lo que se conoce como la partida del Palau. Ya se lleva trabajando en ella más de veinte años y es ahora cuando siguen los trabajos arqueológicos que hoy mismo han dado con una ánfora que data de la época musulmana.  Explica el arqueólogo que las termas de origen Romano, fueron usadas en la época medieval como habitaciones.  “Es un asentamiento que llevamos veinte años interviniendo en él, lo que pasa es que es complejo porque está rodeado de viales, obras…. Se excavaron unas termas de origen Romano, hace unos once años aproximadamente y ahora estamos excavando al lado de éstas. Lo que nos ha salido es una continuación de ellas. Unas balsas para bañarse que fueron utilizadas como habitaciones en la época medieval. Unos restos medievales que son el antiguo Palau. Se le da el nombre a la partida por el palacio, más o menos de época medieval. Y han salido unos niveles más antiguos de época republicana que demuestran que hay, por lo menos, 2.300 años de ocupación en este yacimiento”.

“Hemos encontrado en este yacimiento diferentes enseres que son de épocas distintas. Las vasijas que hemos encontrado son todas ánforas, es un transporte de bebidas y de alimentos que están puestas en una especie de vertedero de deshecho, pero aquí ha habido más material Musulmán que Romano, ya que el Romano, es más profundo y al estar tan acotados en el trabajo, los sondeos son menores y estamos buscando indicios. Excavar aquí ya es un proyecto a más largo plazo”.

Finalmente el experto en arqueología concluía asegurando que sendos descubrimientos son significativos por el buen estado en que se encuentran los restos así como el punto estratégico en que se han avistado. “Son dos descubrimientos igual de significativos. Uno por estar en la costa y éste por ser uno de los pocos yacimientos que están cerca de la Vía Augusta que se han podido detectar y excavar y que demuestran la gran pervivencia del yacimiento”.

20 de octubre de 2010

Arqueología submarina: El Gobierno de España planta cara a las grandes empresas de cazatesoros.

Ha sido necesario el escándalo Odyssey, de proporciones internacionales, para que las Administraciones reaccionen ante el expolio sistemático de nuestro patrimonio sumergido.
Entre los variados especímenes de turistas que invadieron las playas españolas del tardofranquismo, infiltrados en aquellas hordas de europeos pálidos y con posibles, Xavier Nieto, el pionero de la arqueología subacuática nacional, detectó un tipo de viajero muy particular. El uso del regulador en las botellas de oxígeno había convertido el submarinismo en una afición normalizada, y algunos franceses, ingleses e italianos alquilaban barquitos de pesca para alejarse de la costa y explorar los fondos. De allí sacaban ánforas, armas o monedas, que vendían a la vuelta sin ningún tipo de reparo. «Se pagaban las vacaciones expoliando. Literalmente». «Aquí se observaba el fenómeno con recelo, pero nadie asumía la responsabilidad de ponerle coto».
En los 80, algunos investigadores denunciaron que el litoral catalán estaba siendo sistemáticamente saqueado por los cazatesoros, el 'atraco' saltó a la prensa, y el Gobierno se decidió a tomar las primeras medidas. La Ley de Patrimonio Histórico incluyó a los yacimientos submarinos. Se abrieron los centros especializados de Cataluña, Murcia y And.alucía. El escándalo sirvió de revulsivo.
  • El caso 'Odyssey', con Greg Stemm y compañía sonriendo tranquilamente a la cámara mientras 'distraían' de Gibraltar 500 millones de dólares en las mismas narices del Gobierno español, puso en evidencia los agujeros del sistema y, de paso, subió los colores a la autoridad competente
Ha sido necesario otro, éste de proporciones internacionales, para que las administraciones espoleen la investigación y protección del inmenso caudal enfangado que todavía guardan las aguas españolas. El caso 'Odyssey', con Greg Stemm y compañía sonriendo tranquilamente a la cámara mientras 'distraían' de Gibraltar 500 millones de dólares en las mismas narices del Gobierno español, puso en evidencia los agujeros del sistema y, de paso, subió los colores a la autoridad competente.
Ahora de lo que se trata es de resarcirse del golpe económico y moral del 'Nuestra Señora de las Mercedes', cuya suerte todavía se debate en un tribunal de Tampa (Florida).
La 'contraofensiva' española cuenta con varios frentes. Andalucía, por ejemplo, ha sido la primera comunidad autónoma en aplicar un régimen de protección jurídica a los enclaves arqueológicos sumergidos según el protocolo recomendado por la Unesco. Pero el más mediático se abrió con la firma de un convenio entre los ministerios de Cultura y Defensa para implicar unidades militares en la localización de los pecios.
  • El Ministerio de Cultura cree que en la franja marina que une Cádiz y Huelva puede encontrarse hasta el 30% de los restos de naufragios contabilizados en España. Se calcula que en las aguas del Golfo de Cádiz hay 750 galeones hundidos.
De tesoros y lavadoras
La 'campaña piloto', desarrollada en Cádiz entre el 7 de septiembre y el 8 de octubre, ha sentado las bases de un modelo de colaboración que se exportará pronto a otros puntos estratégicos de la costa. Dos cazaminas, el 'Turia' y el 'Sella', con su correspondiente dotación de un centenar de marineros, técnicos y buzos, han rastreado el tramo de litoral que va desde la desembocadura del Guadalquivir hasta Tarifa. La elección de esta zona de prospecciones no es casual. El Ministerio de Cultura cree que en la franja marina que une Cádiz y Huelva puede encontrarse hasta el 30% de los restos de naufragios contabilizados en España. Se calcula que en las aguas del Golfo de Cádiz hay 750 galeones hundidos.
Uno de los robots submarinos empleados en la campaña.


Aunque la ministra Carme Chacón, durante su reciente visita a la Base Naval de Rota, aseguró que los motivos que impulsan la iniciativa son puramente académicos, no sería de extrañar que el Gobierno hubiera tenido en cuenta otras variables más prosaicas para 'seleccionar' el Golfo de Cádiz como primer campo de pruebas. Hace ya 30 años que el arqueólogo norteamericano Robert Max cuantificó en 116.000 millones de euros el montante de oro y plata sumergido en la zona.
  • Sólo en EE.UU. hay 28 grandes empresas dedicadas al rescate de pecios con sofisticados equipos mientras que en España los centros de Arqueología Subacuática ni siquiera disponen de barcos propios. 
El convenio de Cultura y Defensa pretende también atajar una de las críticas habituales de los expertos en la materia: la batalla entre expoliadores y defensores del patrimonio sumergido ha estado siempre condicionada por una clara descompensación de fuerzas. Los 'cazatesoros' (sólo en EE UU hay 28 grandes empresas dedicadas al 'rescate' de pecios) cuentan con sofisticados equipos de barrido lateral, escáneres de ondas acústicas sensibles a los relieves del fondo, magnetómetros y detectores de metales de uso industrial; 'Odyssey', además de un presupuesto multimillonario, disponía de un prototipo de robot Hércules de 16 toneladas, capaz de remover, por control remoto, el légamo marino en busca de pistas fiables. Enfrente, la inmensa mayoría de los Centros de Arqueología Subacuática ni siquiera tiene un barco propio. Los técnicos del CAS de Cádiz salen al mar en zódiac.
En el rastreo de las 350 millas lineales que ha abarcado esta primera campaña, la tecnología militar del 'Turia' y el 'Sella' ha intentado equilibrar la balanza. Se ha utilizado un sónar de alta precisión, originalmente diseñado para la búsqueda de minas, un sondador multihaz y un vehículo de control remoto capaz de manipular piezas a más de 250 metros de profundidad. En el trabajo de campo han colaborado buceadores militares y arqueólogos de la Junta de Andalucía. Los resultados, por ahora, son relativos. La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, cifró en 128 el número de contactos (posibles pecios) localizados, pero de todos ellos sólo uno se ha catalogado como «importante». Aun así, las autoridades militares recalcaron que son los especialistas en patrimonio los que, con los datos aportados por la Armada, deberán evaluar el alcance de los hallazgos.
Algunos expertos en el tema (Cádiz tiene una larguísima tradición de 'exploradores' oficiosos del patrimonio sumergido), cuestionan abiertamente la versión oficial. Unos creen que es imposible que «después de un mes, con esos medios, y tras haber invertido dos millones de euros, no hayan descubierto ningún naufragio de relevancia. Quizá lo han hecho y esperan la coyuntura adecuada para anunciarlo». Otros opinan que el verdadero objetivo («encontrar oro para las arcas del Estado»), no admite declaraciones públicas, ni luz ni taquígrafos.
El alférez de navío y jefe técnico de la campaña, Daniel González-Aller, fue muy directo cuando habló con la prensa: «Entre los posibles pecios puede haber restos de relevancia..., pero también lavadoras». Para González-Aller, lo importante «es que se ha puesto a prueba un método de trabajo en un área de visibilidad reducida, con corrientes cruzadas y fondos arenosos. Hemos aprendido de cara a futuras campañas».
¿Pero qué buscan?
Tres mil años de historia de la navegación dan para mucho, y los mares y océanos que cercan la Península están sembrados de galeras romanas, drómanas fenicias, buques, carabelas, goletas y galeones. Los pecios constituyen su propia geografía documental, imprescindible para los historiadores, pero también un botín más que suculento para los interesados en lo pecuniario.
  • El investigador Gonzalo Millán del Pozo cree que el total puede ascender a 160.000 millones de euros, el 16% del PIB español, lo equivalente a quitarse de un plumazo casi una tercera parte de la deuda pública del país.
El catedrático Manuel Martín Bueno hizo popular una frase que abarrotó de particulares el Archivo de Indias: «En el Golfo de Cádiz hay más oro que en todo el Banco de España». El investigador Gonzalo Millán del Pozo cree que el total puede ascender a 160.000 millones de euros, el 16% del PIB español, lo equivalente a quitarse de un plumazo casi una tercera parte de la deuda pública del país.
El sónar de la Armada podía haberse topado con los restos, por ejemplo, del 'Santa Cruz', hundido frente a Zahara de los Atunes en 1555 tras sufrir el abordaje de una flota de piratas berberiscos cuando regresaba de América cargado de metales preciosos. O con los galeones 'San Francisco Javier' y 'Nuestra Señora de la Victoria', joyas de la escuadra patria que enlazaban los puertos nacionales con Cartagena de Indias y que fue prácticamente aniquilada por los ingleses en 1656.
El 'San Hermenegildo' y el 'San Francisco' reposan junto a Chiclana; Conil guarda el 'Veracruz' y el 'San Juan Bautista'. La punta de las Palomas, en Tarifa, ejerce de panteón del 'San José' y el 'Nuestra Señora de la Soledad'. Y así, hasta completar cientos y cientos de tragedias ahogadas en algas y cieno.
(Fuente: Ideal)