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19 de septiembre de 2024

Confirman «la singularidad» de dos fortificaciones romanas de A Coruña

El arqueólogo de la Universidad de Salamanca (USAL) José Manuel Costa coordina el proyecto ‘Roma en el Finis Terrae’ financiado por la Diputación de A Coruña y que estudia el inicio de la conquista romana en el noroeste de la Península. La investigación acaba de ser presentada en el principal encuentro mundial sobre arqueología militar romana ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’ en Batumi (Georgia)
 Francisco Alonso Toucido, Manuel Gago, Xosé Manuel Penas y José Manuel Costa durante la presentación de los resultados en la Diputación de A Coruña (Foto: Anxo Miján)

Desde finales del siglo pasado la arqueología militar romana en España ha vivido una verdadera revolución, lo que ha supuesto una importante mejora para la investigación española en este campo, muy retrasado respecto al de otros países de Europa. Si hacia 1990 únicamente se conocían 11 yacimientos militares romanos de época altoimperial en la zona norte de la Península Ibérica, en la actualidad, la literatura científica ya recoge cerca de un centenar de estos emplazamientos que han podido ser identificados y estudiados por medio de metodologías completamente renovadas.

En este contexto se sitúa el proyecto de investigación ‘Roma en el Finis Terrae’, que, coordinado por la Universidad de Salamanca y financiado por el Área de Cultura de la Diputación de A Coruña, se desarrolla con el principal objetivo científico de ahondar en el conocimiento de los momentos iniciales de la conquista romana en el noroeste de la Península. Una investigación que ha permitido confirmar “la singularidad de las fortificaciones romanas de Santa Baia (A Laracha) y El Castrillón (Touro) en A Coruña, erigidas en sitios arqueológicos previos, de la Edad del Hierro”, explica a Comunicación USAL José Manuel Costa, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca y coordinador de la iniciativa.

El objetivo general del proyecto de investigación y divulgación -en el que también participa la Universidad de Santiago de Compostela y cuya ejecución arqueológica corre a cargo de la empresa Tempos Arqueólogos - persigue dar a conocer y poner en valor sitios militares del ejército romano en A Coruña. Para ello, el trabajo se concentró en el estudio de estos dos yacimientos singulares, descubiertos en los últimos años mediante técnicas de detección remota y excavados en 2023 por miembros del colectivo de investigación romanarmy.eu, también con el apoyo de la Diputación gallega.

Ahora, las últimas intervenciones arqueológicas en las zonas “han demostrado que estas fortificaciones romanas se levantaron y fueron abandonadas con rapidez”, destaca Costa García de entre las principales conclusiones obtenidas. Al respecto, el proyecto fue ejecutado mediante la combinación de técnicas de detección remota -como la fotografía aérea histórica y moderna, imágenes por satélite, LiDAR aéreo o fotogrametría, entre otras-, con prospecciones arqueológicas de superficie, excavaciones, prospecciones geofísicas o Sistemas de Información Geográfica (SIG).

Asimismo, con los datos obtenidos, los investigadores han elaborado detalladas recreaciones virtuales y materiales divulgativos accesibles para el público. Estas herramientas, junto a los resultados del proyecto acaban de ser presentados a la comunidad científica en el ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’, principal congreso mundial sobre arqueología militar romana, celebrado del 9 al 14 de septiembre en Batumi (Georgia).

Dos complejos sitios fortificados
Cabe destacar que el sitio de Santa Baia (A Laracha) presenta la particularidad de que en el mismo lugar existieron un castro de la Edad del Hierro y un campamento romano de unas 5 ha de extensión. Los trabajos arqueológicos confirmaron la presencia de una potente muralla en el primer caso que pudo datarse entre los siglos VI e III a. C., sin que puedan descartarse cronologías anteriores. Las intervenciones demostraron, además, que el campamento, como corresponde a este tipo de fortificaciones temporales, fue construido con rapidez, excavándose un foso y levantándose un parapeto de tierra detrás del mismo. Tras su abandono, se desmanteló con igual velocidad.

Por su parte, el sitio del Castrillón (Touro) es una fortificación de pequeño tamaño que cuenta con dos recintos defensivos con dos fases constructivas: la primera es un complejo sistema de terrazas que aprovecha los afloramientos rocosos locales; la segunda consistiría en una serie de parapetos levantados con piedra y tierra. Por el momento, las investigaciones parecen apuntar hacia una cuidada construcción del primer sistema antes de la llegada de los romanos (siglos V-IV la. C.), mientras que el segundo evidencia una rápida refortificación y ampliación de los espacios defensivos que se relaciona con la llegada de los romanos a la zona.

En palabras de Costa García, los objetivos científicos del proyecto “se han cumplido totalmente, ya que han logrado generar nueva información que nos permitirá entender mejor este complejo período histórico y hemos tenido ocasión, además, de testar distintas metodologías científicas que ayudarán a otros investigadores en el futuro”.

Con todo, el coordinador subraya que “no se puede olvidar que trabajamos en sitios muy difíciles de estudiar por su ocupación efímera y naturaleza perecedera, con la presión añadida de que su escasa visibilidad dificulta su conservación y gestión patrimonial”.

Un gran esfuerzo de visualización
Una de las líneas más destacadas del proyecto es el esfuerzo por producir materiales divulgativos que faciliten la socialización del trabajo de investigación. De este modo, el proyecto apostó por un conjunto innovador de productos para difundir la investigación, colaborando con profesionales de distintos ámbitos del sector cultural gallego que contribuyeron a hacer visibles las hipótesis de los arqueólogos en relación con los yacimientos de Santa Baia y El Castrillón.

Así, se incluyen ilustraciones artísticas a cargo del reconocido dibujante Alberto Taracido y detalladas recreaciones virtuales de las dos fortificaciones investigadas a cargo del Centro Infográfico Avanzado de Galicia (CIAG), integrado por Anxo Miján, Carlos Paz y Miguel Torre, que se plasman en vídeos e imágenes estáticas de alta resolución. Estos materiales se unen a otros generados durante el proceso de intervención por el equipo arqueológico, como son los modelos tridimensionales de las excavaciones.

“Las recreaciones permiten no solo crear empatía entre los ciudadanos y los yacimientos arqueológicos, sino que se convirtieron incluso en una herramienta para comprobar la viabilidad de algunas hipótesis del equipo de investigación”, señala el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y responsable de esta área Manuel Gago. “Optamos por echar mano de las tecnologías más realistas para modelar no solo los yacimientos, sino el paisaje de la época, en las recreaciones más ambiciosas de sitios militares romanos hechas hasta el momento en Galicia”, apunta.

Además, entre el material diseñado también figura un podcast realizado por el productor sonoro Jorge Lama que permite trasladar en formato conversacional los resultados en uno de los formatos narrativos con mayor crecimiento en los últimos años.

Presentación en la Diputación de A Coruña

La presentación pública de los resultados de ‘Roma en el Finis Terrae’ tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en la Diputación de A Coruña. El acto contó con la participación de Xosé Luís Penas, diputado de Patrimonio; José Manuel Costa, profesor de la Universidad de Salamanca y coordinador del proyecto; Manuel Gago, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela; y Francisco Alonso Toucido, arqueólogo de Tempos Arqueólogos. 

25 de abril de 2023

Convenio para el estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en A Coruña

La Diputación de A Coruña firma un acuerdo de cooperación con la Universidad de Salamanca para poner en marcha el proyecto «A chegada de Roma ao Finis Terrae».
Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.
Estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas. BASILIO BELLO.

La Diputación de A Coruña y la Universidad de Salamanca promueven un estudio arqueológico de cuatro campamentos romanos en la provincia. Uno de ellos es el de Santa Baia, en A Laracha. En esa área, el Concello también pretende adquirir un castro de acuerdo con sus planes de protección y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural.

El diputado de Cultura, Xurxo Couto, y el profesor de Arqueología de la universidad salamanquina, José Manuel Costa, formalizaron el acuerdo de colaboración entre ambas entidades para llevar a cabo el proyecto "A chegada de Roma ao Finis Terrae". Este programa incluye la investigación y difusión de los hallazgos arqueológicos en cuatro campamentos de la provincia. Son los de O Cornado, en Negreira; Santa Baia, de A Laracha; A Cova do Mexadoiro, Trazo, y Castrillón, en Touro.

Apuntan desde la Diputación que estos espacios fueron fortificaciones temporales que el ejército romano construía en el transcurso de sus marchas, bien por motivos defensivos, bien cuestiones de disciplina interna. Eran recintos simples delimitados por fosos excavados en el terreno, terraplenes y cierres. Son difíciles de identificar en los paisajes actuales, pero los estudios realizados mediante la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) permitieron su localización ya hace unos años.

José Manuel Costa y su equipo iniciaron los trámites para que Patrimonio de la Xunta catalogase y protegiese estos yacimientos. Los promotores del proyecto consideran que muestran evidencias de un «aceptable estado de conservación».

La idea es llevar a cabo un estudio arqueológico por medio de técnicas de teledetección no destructivas y el diseño de iniciativas de divulgación y socialización con fines turísticos, culturales y educativos. El recinto romano larachés es de tamaño medio, de entre 4 y 7 hectáreas, y servía para alojar a entre 2.000 y 4.000 soldados. Podría ser de los años 29-19 antes de Cristo.

El alcalde, José Manuel Varela, considera esta medida un paso adelante en la puesta en valor del patrimonio cultural del municipio. De hecho, en la misma zona está el castro de Santa Baia, que el Concello ha decidido adquirir, como ya hizo con el menhir del monte de Santa Leocadia, en Erboedo, y que ya forma parte del Parque do Megalitismo, y el recinto castreño de Montesclaros, que está en proceso de excavación y promoción. Actualmente, el Ayuntamiento tiene en proceso la expropiación de los restos de las Torres de Cillobre.

El castro de Santa Baia, al nordeste de Soandres, está a 323 metros sobre el nivel del mar. La zona protegida en la que se actuará es de casi 30.000 metros cuadrados. Por su parte, el proyecto A chegada de Roma ao Finis Terrae que anuncia la Diputación irá acompañado de un programa de divulgación de los hallazgos.