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25 de noviembre de 2024

Documentan un posible santuario ibérico en Orihuela (Alicante)

Los arqueólogos también han excavado un basurero y una vivienda que han datado en el Bronce Final
La última campaña ha permitido consolidar un nuevo edificio en la parte inferior del yacimiento. EMILIO DIZ

La última campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Saladares, llevada a cabo hace escasas semanas, ha arrojado nuevos y sorprendentes resultados. Entre los hallazgos más destacados, los arqueólogos han conseguido consolidar en la parte inferior del yacimiento un edificio del siglo VII a. C., que podría haberse utilizado como un pequeño santuario.

Así lo explican el profesor Alberto Lorrio, de la Universidad de Alicante, y el exarqueólogo municipal Emilio Diz. Ambos, al mando de la recuperación de este importante yacimiento, explican que la campaña, que tuvo que ser aplazada por la DANA de Valencia, ha permitido también en las semanas siguientes la excavación de un basurero del Bronce Final en la parte superior del yacimiento, así como se ha realizado un sondeo estratigráfico que ha aportado nuevos datos sobre la secuencia ocupacional.

Señalan además que, gracias al análisis de materiales de antiguas excavaciones que permanecían sin estudiar, se ha podido reinterpretar uno de los edificios ibéricos ya excavados como una zona de almacenaje, el cual data de los siglos IV-V a. C. Asimismo, han avanzado en el estudio de una vivienda del Bronce Final.

Los trabajos forman parte del Plan General de Investigación del yacimiento, desarrollado por el Área de Prehistoria y el INAPH de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Museo Arqueológico de Orihuela y con financiación municipal.

El yacimiento de Los Saladares, situado entre las pedanías oriolanas de Desamparados y Arneva, fue descubierto en 1968 por Vicente López Rayos. Desde entonces, su estudio ha revelado un asentamiento de larga cronología que se remonta al Bronce Final, en torno al siglo IX-VIII a. C., y que perduró hasta el siglo II a. C. En las primeras excavaciones realizadas entre 1971 y 1973 por Oswaldo Arteaga y María R. Serna, se identificaron diversas fases de ocupación: Bronce Final, Hierro Antiguo, Cultura Ibérica Antigua y Cultura Ibérica Plena.

Materiales fenicios y púnicos
El yacimiento adquirió especial importancia debido a la presencia de materiales fenicios y paleopúnicos, como ánforas y cerámicas de engobe rojo, que evidencian la influencia fenicia en el desarrollo de la cultura ibérica. En 1978, Los Saladares fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico.

Tras décadas de abandono y daños por actividades agrícolas y de extracción de gravas, el Ayuntamiento de Orihuela adquirió el yacimiento en 2019 para garantizar su conservación y puesta en valor como recurso de turismo cultural. Desde entonces, se han llevado a cabo labores de limpieza, vallado y acondicionamiento, además de implementar nuevas metodologías de excavación, como el uso de drones, georradar y análisis por carbono 14.

Las campañas realizadas desde 2021 han permitido completar la secuencia ocupacional del yacimiento y avanzar en su musealización. Entre los logros más destacados figuran la restauración de estructuras de diferentes periodos, incluyendo una cabaña del Bronce Final y una vivienda del Hierro Antiguo. En la parte más alta del cerro, se han localizado también los cimientos de una posible torre de finales del siglo III a. C. y, por tanto, relacionada con la presencia cartaginesa.

28 de octubre de 2024

Plan de urgencia para recuperar las termas romanas de La Alcudia (Elche)

Las actuaciones para acometer la consolidación y recuperación del histórico conjunto están incluidas en la Campaña de Excavaciones del MARQ 2024
Visita de las autoridades a la ciudad ibero-romana de La Alcudia.

Los trabajos arqueológicos de La Alcudia realizados durante la XIX Campaña de Excavaciones e Investigaciones del MARQ han dado un paso más para la recuperación y puesta en valor de las Termas Occidentales de Illici.

La Diputación y la Universidad de Alicante han impulsado este plan de urgencia para la documentación arqueológica y diagnóstico de los daños estructurales del frente exterior del histórico conjunto, que han visitado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y la concejal de Cultura de Elche, Irene Ruiz, acompañados por el vicerrector de Investigación y rector en funciones de la UA, Juan Mora, y la directora del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Carolina Doménech.

Los objetivos de este Plan de urgencia se han centrado en el análisis, evaluación y diagnóstico de las estructuras pertenecientes a un complejo termal monumental de época romana ubicado en el frente occidental del yacimiento, emplazamiento de la antigua Colonia Iulia Ilici Augusta, con el fin de redactar un documento técnico que permita acometer su posterior consolidación, restauración y puesta en valor integral.

El director del MARQ, Manuel Olcina, ha estado al frente de las labores junto al director de Arquitectura de la institución provincial, Rafael Pérez, así como Mercedes Tendero y Ana Mª Ronda, responsables, respectivamente, de las áreas de Arqueología y de Catalogación de la Fundación Universitaria La Alcudia. Los resultados de la intervención, que se ha prolongado durante cinco semanas, han confirmado la monumentalidad de estos baños romanos, que superan los 1.500 metros cuadrados, así como la erosión exponencial que sufren las estructuras que lo componen, en un continuo proceso de deterioro por pérdidas de elementos, fracturas y alteraciones que amenazan con el desplome definitivo de algunos muros y pavimentos.

Todos estos trabajos en su conjunto se han sumado a la documentación textual y gráfica recogida durante los últimos 25 años por la Fundación La Alcudia, información técnica que permite hacer un seguimiento y evaluación de las alteraciones, incidencias y patologías progresivas en el estado de conservación de este edificio ubicado junto al acceso principal del yacimiento.

Como ha explicado Olcina, las labores llevadas a cabo este año se han centrado en la limpieza manual de la cubierta vegetal y de tierra agrícola que cubrían la fábrica original. También se ha aliviado el peso de las tierras superficiales que afectaban a un buen trecho de un suelo de hormigón que pavimenta una palestra de grandes dimensiones.

Los muros, pavimentos y restos de estructuras arquitectónicas de estas termas analizadas han sido tratados por los servicios de topografía y fotogrametría a partir de vuelos de dron, escáneres láser, nubes de puntos, etc., tareas que permiten informatizar toda la documentación recogida y vectorizarla para analizar sus componentes, su estado de conservación, diagnóstico, relaciones estratigráficas y ubicar puntos de referencia que permitan hacer un seguimiento futuro de posibles desplazamientos de los elementos constructivos existentes.

De igual modo, se han realizado fichas FRAC (Fichas de Restauración Arquitectónica y Conservación), que plasman la documentación descriptiva y las propuestas de intervención urgente para la estabilización y protección del conjunto de restos constructivos que, en definitiva, serán la base para la redacción de un informe sobre la viabilidad de recuperación del conjunto termal estudiado.

El enclave arqueológico, situado en las laderas del Parque Natural del Peñón de Ifach, está siendo objeto de esta campaña que ha tenido una duración de cinco semanas.

6 de septiembre de 2024

Inician la prospección magnética del yacimiento visigodo de Hellín (Albacete)

Un equipo de arqueólogos regresa a Loma Eugenia para realizar prospecciones magnéticas que saquen a la luz nuevos tesoros del yacimiento altomedieval
Uno de los arqueólogos 'barre' la zona. - Foto: MUSS

Esta semana se han retomado los trabajos de investigación arqueológica en Loma Eugenia, sita en la pedanía hellinera de Agra, según informa el Ayuntamiento de esta localidad en su página web .

En concreto, este año el equipo concentrará sus esfuerzos en una nueva área abierta en extensión, así como en la continuación de los trabajos en la necrópolis y en la realización de la correspondiente prospección magnética.

A lo largo de estos trabajos, un nutrido grupo de estudiantes de diferentes universidades tratarán de obtener nuevos datos para conocer mejor este asentamiento rural de época visigoda y que es el único, por otra parte, en la mitad sur de España.

Además, junto a lo anterior, este equipo tiene prevista la realización de unas jornadas de puertas abiertas precisamente en coincidencia con los últimos días de esta campaña.

Estas labores, como es habitual, se realizan gracias a la aportación económica del Ayuntamiento de Hellín a través de un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante y su Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (Inaph).

Como es conocido, fue en el 2022 cuando un equipo de la Universidad de Alicante y del MUSS, financiado por el Ayuntamiento de Hellín , comenzarían a documentar las primeras estructuras de un asentamiento rural de época visigoda en este paraje y a investigar la relación social, política o económica que podía existir entre este tipo de poblados campesinos con los centros urbanos, en este caso, con el Tolmo de Minateda, en época alto medieval, siendo posteriormente, el pasado año cuando se encontrarían nuevas evidencias de producción agraria en esta época.

No obstante, estas no fueron la primeras veces que se actuaba en este lugar, pues en el año 1993 unas obras de construcción de una balsa de riego cercana pusieron al descubierto toda una serie de tumbas de cronología visigoda y se tuvo que realizar una excavación arqueológica de urgencia en aras de poder salvaguardar este lugar en cuestión y ya a partir del 2013 se sucederían las prospecciones de distinto tipo hasta llegar al momento actual.

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

19 de abril de 2018

Los investigadores hallan asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó

Un estudio de la Universidad de Alicante permite constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que formaban un complejo sistema de poblamiento rural
Estudiantes supervisaron la cabecera del río Vinalopó. FOTO: INFORMACIÓN
Los investigadores Ignasi Grau y Julia Sarabia del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante (UA) han detectado asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó, en el término municipal de Banyeres. El estudio de la zona ha permitido constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que conformaban un complejo sistema de poblamiento rural.

Un convenio de colaboración entre el INAPH y el Ayuntamiento de Banyeres, a través de su Museo Arqueológico, ha permitido a los investigadores realizar un estudio de la zona de la cabecera del río Vinalopó, en el que han participado alumnos del grado de Historia y del máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA, así como del grado de Arqueología de la Universidad de Jaén e investigadores del CSIC.

En esta primera fase se ha planteado una actuación arqueológica innovadora, empleando técnicas y métodos no invasivos, como la teledetección o la prospección mediante geolocalización de los restos materiales existentes sobre el terreno.

Las primeras conclusiones datan la ocupación del valle en el siglo I antes de Cristo, tras una serie de eventos bélicos y la pacificación de estas tierras. Asimismo, los investigadores han constatado evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas romanas que configuran un complejo sistema de poblamiento rural caracterizado por variados tipos de asentamientos, según ha informado la universidad.

Las siguientes fases de actuación contempla el estudio pormenorizado de los materiales arqueológicos hallados, además de la realización de una prospección geofísica en las zonas con mayor concentración de restos superficiales, a fin de obtener un mapa de los posibles restos existentes en el subsuelo.

17 de mayo de 2017

Sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas en La Alcudia (Elche, Alicante)

Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado además un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos que actualmente se estudian en la Universidad de Alicante.
El equipo de trabajo se afana en desenterrar las nuevas termas del yacimiento. FOTO: UNIVERSIDAD DE ALICANTE.
El grupo de investigación Patrimonio Virtual-Universidad de Alicante que trabajaba estos días en La Alcudia de la UA en Elche ha descubierto unas termas, construidas a continuación de las otras excavadas con anterioridad, mucho más grandes y lujosas, construidas con mármoles que revelan el auge de Illici como capital en el siglo I. 

El grupo está dirigido por el profesor y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Jaime Molina Vidal, que explica que el objetivo era dar con la calle. Pero, además, el equipo del proyecto 'Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. 

Las Termas Orientales y áreas circundantes, no solo ha dado con ella, sino que ha encontrado la entrada a las termas, un mosaico policromo y una serie de grafitos. En época de Augusto, el periodo que oscila entre finales del siglo I antes de Cristo al siglo I después de Cristo, se construyeron unas termas que se quedaron pequeñas. Así, se levantaron otras muchísimo más grandes y más lujosas, con la natatio (piscina) que ya estaba excavada en el lugar. 

Estas segundas termas descubiertas ahora datarían de la segunda mitad del siglo I después de Cristo, entre los años 75 a 100 de nuestra era, explica la institución académica alicantina a través de un comunicado. En palabras de Jaime Molina, "esto significa que la ciudad está creciendo, que es mucho más rica y hay mecenas que pagan estas obras". 

MOSAICO
El detalle de los mosaicos hallados en las termas revela que hay dinero", agrega. El especialista y profesor de Historia Antigua confiesa que no les "cuadraban las enormes dimensiones de la natatio, para unas termas tan pequeñas". Por eso, cuando su equipo comenzó a excavar el pasado 1 de marzo y dio con el ciclo completo de las termas, comprendieron porqué habían construido esta natatio tan grande, considerada "una de las más grandes encontradas en España". 

El equipo se ha quedado en el perfil de la tercera sala, que acabarán de excavar el año que viene. Durante la segunda mitad de siglo I después de Cristo, la ciudad de Illici crece y, con ella, su población; aumentan los espacios públicos y las termas. A partir del siglo I después de Cristo, Lucentum se hunde y entra en una decadencia temprana. Illici se está convirtiendo en la capital y el Portus Illicitanus le quita el tráfico marítimo de la zona a Lucentum. 

Los mecenas privados eran los que costeaban este crecimiento de la ciudad. Han encontrado la entrada a las termas, y se definen los espacios del vestuario, letrinas y salas para sudar. Los huecos de apoyo de las puertas permiten distinguir el lugar que ocupó la entrada. "Son termas públicas, para cuyo acceso se paga una entrada muy moderada", señala el investigador. "En las casas no hay baños; si acaso, sólo letrinas, si es persona pudiente". 

El equipo de Molina ha encontrado dos salas del ciclo de baño, una con mosaico policromo y, en la entrada, dieron con un trozo de pared caído que estaba lleno de grafitos. Se trata de escritura en paredes. Todo parece indicar que son nombres. La pieza se analiza estos días en el Museo de La Alcudia. Jaime Molina indica que son, al menos cinco grafitos distintos, de distinto tipo de letra y distinta mano. 

El proyecto se ha llevado a cabo con seis estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Arqueología Profesional y gestión integral del Patrimonio y alumnado de la UA, alcanzando una media de quince personas al día. El investigador apunta que "La Alcudia está para esto, que sirva de campo de experimentación". Además, destaca el dato de que más de la mitad del alumnado del Máster en Arqueología vienen de fuera. "Nuestro objetivo era dar con la calle", indica Molina, espacio que han encontrado, además de la entrada a las termas con los grafitos. 

OTROS HALLAZGOS
A este descubrimiento, que escribe un nuevo capítulo de la historia de Illici, se suman lucernas, monedas, vidrios interesantísimos, fragmentos de pintura y otras piezas encontradas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici, resultado científico calificado de "muy interesante". El proyecto cuenta con investigadores de la UA y externos. Coordinado por Jaime Molina Vidal, ha dirigido las excavaciones y coordina las acciones de protección y coordinación de restos arqueológicos.

EQUIPO
Los miembros del equipo pertenecientes a la UA son Juan Carlos Olivares Pedreño, especialista en epigrafía y numismática, Javier Esclapés Jover, ingeniero industrial y especialista en virtualización del patrimonio, quien coordina la toma digital de datos y el conjunto de actuaciones de modelad; Mateo Corredor, doctor en Historia especialista en cultura material romana, que coordina la gestión de fondos, inventarios y clasificación de materiales; y José Antonio Moya Montoya, experto en comunicación audiovisual y en divulgación de la ciencia, que dirige la gestión de RRSS y parte del proyecto de socialización del conocimiento.

18 de enero de 2017

Los arqueólogos inician el "Proyecto Domus" en el yacimiento de La Alcudia, en Elche (Alicante)

El equipo dirigido por Sonia Gutiérrez quiere conocer el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana e incluso la red de cloacas en aquella época. La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).
La finalidad del proyecto es obtener un estudio estratigráfico de las diferentes etapas del yacimiento. 
Ya han empezado los trabajos arqueológicos en La Alcudia en el marco del "Proyecto Domus: vivir en Illici", con la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Sonia Gutiérrez Lloret, al frente. La finalidad de este proyecto es realizar un estudio estratigráfico de las diferentes etapas que han acontecido en el yacimiento a lo largo de la historia. Las labores se han iniciado con la prospección geofísica en el sector F4, entre las domus ya conocidas (F3 y F5), dos casas romanas aristocráticas aparecidas anteriormente, a fin de obtener información previa a la excavación mediante técnicas no invasivas.

Para la investigadora se trata de un yacimiento muy importante en etapa romana, y es posible se puedan descubrir nuevas construcciones, así como cerámica. Pero, además, el trabajo del equipo de Gutiérrez en la zona persigue conocer, con mayor profundidad, el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana o incluso la red de cloacas en aquella época.La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).

PROYECTO DOMUS
El pasado 15 de septiembre se reunía la comisión que resolvía la concesión de ayudas para estimular las tareas de excavación e investigación arqueológica en el yacimiento de La Alcudia, incluidas dentro del Programa Propio para el Fomento de la I+D+I en la Universidad de Alicante 2016, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante. De los 45.000 euros totales, Proyecto Domus, orientado a excavar en el sector F4 de la domus, cuenta con una dotación económica de 14.000 euros.

Además de éste, otros tres proyectos van a ser desarrollados por diferentes equipos de investigación: Proyecto ASTERO-Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes; Proyecto La Alcudia: investigación arqueológica interdisciplinar en el Sector 11; y Proyecto de Caracterización de muestras de La Alcudia mediante técnicas no destructivas. Domus y Astero-arqueología son propuestos por investigadores del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) y los otros dos proyectos por los Departamentos de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina, y de Agroquímica y Bioquímica de la UA, respectivamente.

26 de noviembre de 2015

Retoman las excavaciones en el enclave fenicio del Cabezo del Estaño, en Guardamar del Segura (Alicante)

En esta campaña los trabajos arqueológicos se centrarán en tres zonas: el bastión meridional, las casamatas de la muralla occidental y el área de viviendas.
La potente muralla del yacimiento tiene más de dos metros de alzado. FOTO: LA VERDAD.
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante y el Museo Arqueológico de Guardamar del Segura (MAG) han retomado las excavaciones arqueológicas en el enclave fenicio del Cabezo del Estaño o Cabeço de l'Estany.

Este yacimiento, "parcialmente destruido por una cantera de extracción de áridos a finales de la década de 1980, mantiene en pie restos de una imponente muralla, con más de dos metros de alzado conservados, y diversas estructuras domésticas", según han informado hoy fuentes del Ayuntamiento.

La reanudación de las excavaciones, dirigidas por Antonio García Menárguez (MAG) y Fernando Prados Martínez (INAPH), cuenta con la participación de doctorandos y estudiantes de las universidades de Cádiz, Murcia, Sevilla y Alicante, y con la colaboración de geólogos y arqueobotánicos de la Universidad Autónoma de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC).

OCUPACIÓN DESDE EL S. VIII a.C.
En todos ellos se están documentando indicios de las primeras ocupaciones del yacimiento, que se pueden datar hacia el 770-750 a.C., y que se caracterizan por el desarrollo de una arquitectura de tipo oriental muy avanzada, que ocupa un entramado urbano bien planificado, que los especialistas atribuyen a la arribada de comerciantes fenicios a la desembocadura del Segura.

A continuación se documentan importantes reformas estructurales, quizás en relación con uno o varios episodios sísmicos, que causaron un retroceso del hábitat y la amortización de diversos ámbitos como las casamatas y una calle que inicialmente discurrió en paralelo a la cara interna de la muralla.

El equipo de arqueólogos ha detectado las evidencias del abandono paulatino del poblado que se puede fechar hacia el 700 a.C., tanto por los materiales cerámicos localizados en los estratos de abandono como por diversas dataciones de C14.

La investigación, autorizada por la Conselleria de Cultura, cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de Guardamar del Segura y se desarrolla bajo los auspicios del Proyecto "Modular. Arquitectura fenicio-púnica" del citado instituto universitario.

Para el próximo sábado, 28 de noviembre, los arqueólogos ofrecerán visitas guiadas a la excavación dentro de una jornada de puertas abiertas.

(Fuente: La Vanguardia / EFE)