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21 de febrero de 2025

Encuentran una estatuilla de la diosa egipcia Isis en Mallén (Zaragoza)

Este descubrimiento permite conocer el culto doméstico a la diosa egipcia Isis en época romana en el Pagus Belsiononensis. El estudio ha sido publicado en el último número de la revista científica "SAGVNTVM - Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia".
Estatuilla de la diosa egipcia Isis localizada en Mallén.

El último estudio científico publicado por el equipo de investigación del "Proyecto Belsinon" se centra en la religiosidad doméstica en época romana en el yacimiento arqueológico de "El Convento" en Mallén, municipio de Campo de Borja (Zaragoza). El hallazgo de una estatuilla de terracota de hace más de 1.900 años ha permitido conocer la llegada del culto a la diosa egipcia Isis al interior de Hispania.

Desde el año 2021 por iniciativa del Ayuntamiento de Mallén se retomaron los trabajos de investigación arqueológica en el yacimiento arqueológico de "El Convento". En este lugar se localizaba en época romana el Pagus Belsinonensis un importante enclave arqueológico a los pies de la vía romana que unía Italia e Hispania. Hasta este lugar del centro peninsular se extendió el culto de la diosa egipcia Isis a finales del siglo I o inicios del siglo II de nuestra era.

Se trata de una pequeña estatuilla de cerámica de bulto redondo que conserva la parte central del cuerpo de la diosa. La particularidad de esta terracota es que fue elaborada con el característico engobe rojo de las cerámicas romanas conocidas como terra sigillata hispánica. El estudio de la pasta cerámica ha permitido identificar que esta estatuilla se elaboró en los alfares de la ciudad romana de Tritium Magallum, la actual Tricio en La Rioja.

Este tipo de esculturas se localizaban en un lugar destacado de las casas romanas, el larario. Los lararios son pequeños altares sagrados empleados para el culto religioso en el interior de las viviendas romanas en los que se realizaban ofrendas y oraciones a las divinidades. "Para determinar qué divinidad representaba la estatuilla de Mallén ha sido fundamental su examen al microscopio", apunta el arqueólogo Ángel Santos. "La pieza presenta pintura en color blanco que representa el atuendo de la divinidad", añade. Gracias a el examen detallado de la pieza se pudo determinar que se conservaba el característico nudo isiaco con tres cabos colgantes en la cintura de la estatuilla.

Este hallazgo se suma al escaso repertorio hispano de esculturas de bulto redondo en terra sigillata pintada localizadas en Mérida, Iruñea y Bezares. El estudio de esta estatuilla abre una nueva vía de investigación de la religiosidad oriental y la llegada de los cultos egipcios al ámbito doméstico en época romana a Hispania.

El número 56 de la revista "SAGVNTVM - Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia" editada por la Universidad de València recoge el trabajo de investigación "Exvoto isiaco en Terra Sigillata Hispánica pintada localizado en Belsinon (El Convento-Mallén)" firmado por, Ángel Santos Horneros, Marta Gómara Miramón, Óscar Bonilla Santander, Miriam Pérez Aranda y Víctor Contín Giménez.

11 de julio de 2024

Arranca la IV Campaña arqueológica de Belsinon en Mallén (Zaragoza)

Dieciséis estudiantes y titulados universitarios formarán parte de las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de “El Convento” de la localidad aragonesa de Mallén este verano.
Estudiantes excavando en el yacimiento de “El Convento” de Mallén. Autor Proyecto Arqueológico Belsinon.

La localidad aragonesa de Mallén se convertirá en un laboratorio de formación y aprendizaje arqueológico entre los meses de julio y septiembre, cuando dieciséis estudiantes y titulados universitarios formarán parte del Proyecto Arqueológico Belsinon colaborando en el estudio y la difusión del yacimiento arqueológico de “El Convento”.

“La apuesta y el compromiso del Ayuntamiento de Mallén por la formación del alumnado universitario supone un impulso fundamental para el proyecto al convertirlo en un referente en la formación arqueológica” apunta Óscar Bonilla Santander, codirector del proyecto y tutor del alumnado en prácticas.

En esta sexta campaña arqueológica, 9 estudiantes universitarios con diferentes perfiles académicos (Historia, Arqueología, Restauración, Antropología Física y Biología) participarán en los trabajos de campo y laboratorio gracias al convenio firmado entre el Ayuntamiento de Mallén y el centro asociado de UNED Tudela. Los asistentes completarán su formación con seminarios y conferencias impartidas por reconocidos especialistas.

Como novedad, otros siete estudiantes y titulados disfrutarán de un contrato de prácticas remuneradas durante tres meses para desarrollarse profesionalmente en el campo de la arqueología, la investigación y la socialización tomando como referencia el patrimonio de Mallén.

Para hacer esto posible, el consistorio ha establecido convenios de colaboración con la Universidad de Zaragoza, la Universidad de La Rioja, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Granada y la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), así como con el programa “Campus Rural” del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el programa “Erasmus Rural” de la Diputación Provincial de Zaragoza.

“Esta campaña supone un paso adelante para el proyecto por la inclusión de nuevos perfiles entre el alumnado y la ampliación de los trabajos”, destaca Miriam Pérez Aranda, directora de restauración arqueológica del proyecto.

“El Convento” de Mallén, la antigua Belsinon romana
El yacimiento arqueológico de “El Convento” de Mallén, en el que se ubica la ciudad romana de Belsinon, posee una larga trayectoria de investigaciones desde el siglo pasado, intensificadas desde el año 2021 cuando el Ayuntamiento de Mallén se propuso “convertirlo en un foco de dinamización científica, educativa, patrimonial y cultural”.

En este emplazamiento se estableció una comunidad protohistórica en la Edad del Hierro junto al río Huecha que terminó por convertirse en una importante parada en la vía romana que unía Caesaraugusta con Asturica Augusta.

La campaña actual se centrará en el sector del Peirón de San Antón con el objetivo de “profundizar en el conocimiento del poblado de la Iª Edad del Hierro localizado en la campaña de 2022”, como señala Ángel Santos Horneros, codirector del proyecto.

De forma paralela, a los trabajos de campo, se sumarán los trabajos de laboratorio con los materiales recuperados en las campañas previas. “Estos trabajos se centrarán en el estudio de los materiales de época romana localizados en la necrópolis infantil con sacrificios rituales, en los que colaborarán arqueólogos, arqueozoólogos y antropólogos físicos”, indica Marta Gómara Miramón, codirectora del proyecto.

Actividades entorno al trabajo científico
El programa de actividades del mes de julio, gratuitas y abiertas a todo el público interesado, destaca por las diversas conferencias impartidas por especialistas de la historia y la arqueología que se llevarán a cabo en la Biblioteca Municipal de Mallén a las 19:00 horas. La primera de las conferencias, el 10 de julio, “Flvmen Hibervs, un dios benefactor para el valle del Ebro” será a cargo de la profesora de la Universidad de la Rioja Pepa Castillo Pascual. La segunda de las conferencias será impartida por Francisco Beltrán Lloris, Catedrático y Vicerrector de la Universidad de Zaragoza, con título “El Pagvs Belsinonense y la Lex rivis Hiberiensis”. A continuación, la arqueóloga Esperanza Ortiz Palomar impartirá la conferencia “Los orígenes de la Edad del Vidrio”. En último lugar, el profesor de la Universidad Pública de Navarra, Javier Armendáriz Martija, impartirá la conferencia “El yacimiento arqueológico La Custodia (Viana, Navarra): últimas investigaciones”.

El colofón de la campaña lo marcará la jornada de puertas abiertas del sábado 27 de julio, en la que el equipo de investigación al completo mostrará los resultados de las excavaciones en el propio yacimiento y los materiales recuperados en la campaña.

16 de agosto de 2021

La campaña en el yacimiento aragonés de Mallén concluye con una muestra de materiales romanos recuperados

La investigación, realizada entre el 5 y el 30 de julio, se ha compartido con el público general en forma de conferencias y de jornada de puertas abiertas
Profesionales y estudiantes realizaron tres sondeos en el yacimiento.

Cuatro semanas ha durado la primera campaña de excavaciones en Mallén, en el yacimiento conocido como El Convento, que ha revelado “niveles de la Edad de Hierro, de época celtibérica, siglo IV a.C., y hasta la época altoimperial romana, siglo II d.C.”, según relata Marta Gómara Miramón, arqueóloga codirectora de esta excavación.

El proyecto ha sido financiado por el Ayuntamiento de Mallén y ha contado con el apoyo del Centro Asociado de Tudela de UNED, lo que le ha convertido en un proyecto de formación en el que han participado 12 alumnos de 5 universidades nacionales.

El equipo de profesionales y estudiantes realizaron tres sondeos en distintos puntos del yacimiento. El primero de ellos se llevó a cabo en la zona en la que se encuentra el peirón de San Antón, propiedad municipal, que nunca había sido objeto de investigación. En palabras del arqueólogo Óscar Bonilla Santander, codirector de la excavación, “va a aportar mucha información sobre las primeras etapas de la ocupación del yacimiento durante la Edad de Hierro”.

Los otros dos sondeos se realizaron en la zona protegida como Bien de Interés Cultural, propiedad de la Diputación General de Aragón. “Debemos solicitar la ampliación de la protección de este sector para que pueda preservarse en buenas condiciones, pues ha revelado niveles desde el siglo IV a.C. y hasta el siglo II d.C.”, comenta Ángel Santos Horneros, arqueólogo y tercer director de las excavaciones.

La última semana de campaña se dedicó a la limpieza, consolidación e inventariado de los materiales recuperados en los tres sondeos. Además, dentro del programa de formación del alumnado, se llevaron a cabo cinco charlas “que se abrieron también al público general como parte del trabajo de transmisión de la investigación y de socialización del patrimonio”, explica Marta Gómara. “En todas ellas, la presencia de vecinos y vecinas de Mallén fue muy significativa, por el interés que el yacimiento genera entre la población”, subrayó.

El pasado sábado 24 de julio se realizó la I Jornada de Puertas Abiertas a la que acudieron 68 personas que visitaron en grupos las excavaciones de la mano del equipo investigador y pudieron ver una muestra de los materiales más significativos en la Casa de Cultura de Mallén.

4 de noviembre de 2019

Sale a la luz una villa visigoda fortificada en Orgaz (Toledo)

Tras cuatro años de investigaciones sale a la luz, en una pedanía de Orgaz (Toledo), una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI con uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.
La última campaña de excavaciones permitió documentar el recinto amurallado.
Una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI, ligada a la Corte de Toledo, y uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda han salido a la luz después de cuatro años de investigaciones en el yacimiento de Los Hitos, en Arisgotas, una pedanía del municipio toledano de Orgaz.

Las excavaciones comenzaron en el año 2016. En esa primera campaña se descubrió un pabellón aristocrático de dos alturas, con paralelos en la arquitectura oriental bizantina que sigue las tendencias asturianas de Santa María del Naranco y Santa Cristina de Lena. Hasta ese año el espacio excavado por Luis J. Balmaseda en el siglo XX había sido interpretado erróneamente como una iglesia y negaban la existencia de una arquitectura visigoda.

COMPLEJO PALATINO
En 2017 se localizó en el complejo palatino una iglesia «propia», la primera evidencia arqueológica de un espacio de este tipo citado profusamente en la literatura de la época. Cuenta con un enterramiento privilegiado en la nave, delante del coro. En generaciones posteriores se enterraron en el pórtico sur y en un panteón adosado también al sur. Ligado a este edificio está el Carmina Epigráfico que se conserva en el Museo de los Concilios, en Toledo, y se localizó un fragmento de otro. La iglesia cuenta con dos inscripciones, una en cada pórtico, «algo excepcional en la arqueología tardoantigua hispana», explica el director de las excavaciones, el arqueólogo Jorge Morín.

Estas dos campañas de excavación permitieron recuperar un centenar de piezas escultóricas, que han servido para adscribir las colecciones de Arisgotas y el Museo de Santa Cruz a cada uno de los edificios. Los Hitos cuenta con dos centenares de piezas y es uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.

La campaña del año 2017, la tercera, permitió localizar otro gran edificio al norte, con contrafuertes y dos pequeños pórticos, y documentar bien la reocupación andalusí en época tardía -siglos X y XI-. Destaca la transformación de la iglesia en mezquita construyendo un mihrab en el testero de la misma.

VILLA FORTIFICADA
La cuarta campaña comenzó en junio de este año y se ha podido documentar la existencia de una muralla con torres rectangulares, en la zona este, que se repite en el lado oeste, así como un espacio con estancias ortogonales que se lleva a cabo en pleno siglo VII. «La constatación de una villa fortificada es algo único hasta la fecha y liga el yacimiento con la alta aristocracia de Toledo y la propia corte en los años que van de Teudis a Recaredo», añade Morín. La excavación de estos espacios ha sido posible gracias a los trabajos con un dron de la Universidad de Córdoba y de la Escuela de Minas.

Por otro lado, continúa Jorge Morín, el conjunto cuenta con un dique para evitar las inundaciones del Arroyo de la Sierra. «Se han realizado sondeos geoarqueologicos para ver la recurrencia de estos episodios y estudiar el espacio hidrológico donde se asienta el yacimiento, un espacio privilegiado en los Montes de Toledo», dice.

También desde el Instituto Geológico y Minero de España se han estudiado más de 100 muestras de morteros, cuyos resultados se han presentado al Mortars Internacional Congress celebrado en Pamplona este año.

A pesar de que la cultura material permite fechar las fases del conjunto entre los siglos VI y VII, se han realizado series de dataciones y destacan las obtenidas por polaridad bajo la dirección de la doctora Alicia Perea, de la Facultad de Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, que fechan los espacios en plena época visigoda. De forma paralela, cada año se trabaja con la cultura material (cerámicas, vidrios y metales) y se ha elaborado un catálogo de escultura con la colaboración de investigadores de la Universidad de Newcastle.

ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
No menos importantes son los estudios antropológicos. Están analizados por completo los restos de la fauna e insectos en un proyecto más amplio sobre la alimentación en la alta Edad Media, en el que han colaborado doctores de la UCM y el CEU.
Itinerarios

Desde el año 2016 el yacimiento permanece abierto al público libremente con itinerarios desarrollados por la Escuela de Arquitectura de Toledo. Además, desde 2018 Arisgotas cuenta con un Museo Visigodo donde se pueden ver los últimos descubrimientos y piezas más significativas y una ruta por la localidad para visitar en las casas e iglesia parroquial las piezas expoliadas.

En estos cuatro años, el equipo codirigido por los doctores Isabel Sánchez Ramos, del Instituto de Arqueología de la University College of London, y Jorge Morín de Pablos, de Audema, con la dirección en campo de Miguel Ángel Díaz Moreno y el núcleo duro del yacimiento formado por Antonio Malalana, José Ramón González de la Cal, Rafael Barroso Cabrera y Jesús Carrobles Santos, han participado en todos los encuentros anuales de Europa y América, publicado artículos y desarrollado series propias.

(Fuente: ABC / Mercedes Vega)

14 de agosto de 2018

Documentan los orígenes de la ciudad de Borja en la I Edad del Hierro.

La nueva campaña en el Cerro del Esquilar, en la localidad aragonesa de Borja, ha permitido delimitar la extensión de la ciudad y sus diferentes fases de ocupación que se remontan a los siglos IV y V a.C. Se han documentado estructuras defensivas del siglo I a.C. y se han recuperado materiales relacionados con el sistema de fortificaciones como ánforas itálicas de vino y aceite y armamento entre el que destaca una espada de hierro.
La campaña de excavación en Bursau comenzó el pasado 22 de julio.
Tras los buenos resultados de la primera campaña de excavaciones en 2017 el Ayuntamiento de Borja continúa apostando por la investigación y la puesta en valor de los restos arqueológicos de la antigua ciudad celtibérica de Bursau. La segunda campaña comenzó el día 22 de julio centrándose los trabajos de excavación en el yacimiento arqueológico del Cerro del Esquilar en el que se han localizado los orígenes de la ciudad de Borja en la I Edad del Hierro. El equipo de investigación dirigido por Óscar Bonilla Santander, investigador del área de Arqueología de la Universidad de Zaragoza, y los arqueólogos Begoña Serrano Arnáez y Ángel Santos Horneros está compuesto por un total de 20 personas, entre profesionales y estudiantes de las universidades de Zaragoza, Granada, Jaén y la Autónoma de Madrid.

Durante la jornada de puertas abiertas del pasado sábado los visitantes pudieron conocer de primera mano los resultados de la excavación arqueológica que han permitido documentar distintas fases de ocupación en el Cerro del Esquilar entre el siglo VI al siglo I a.C.

Los trabajos realizados este verano se han centrado en ampliar la zona excavada en 1978-79 y en 2017 y en realizar dos nuevos sondeos en diferentes zonas de la ciudad para delimitar su extensión y las diferentes fases de ocupación. En los sectores 1 y 2 se han podido documentar las estructuras defensivas del siglo I a.C. compuestas por gruesos muros de piedra con alzado en adobe correspondientes a la zona septentrional del sistema defensivo de la ciudad de Bursau durante las guerras civiles romanas. En este contexto se han recuperado diversos materiales arqueológicos relacionados con el sistema de fortificaciones como ánforas itálicas de vino y aceite y armamento entre el que destaca una espada de hierro.


En la parte más oriental del cerro se ha practicado un sondeo de cuatro metros cuadrados para poder comprobar la extensión yacimiento en este sector. Se pudo localizar un muro de la I Edad del Hierro (s. VI-V a.C.), asociado a dos pavimentos de tierra batida sobre los que se recuperaron un interesante lote de cerámicas pulidas de la I Edad del Hierro y gran cantidad de semillas carbonizadas.

Con el objetivo de completar la información sobre la ocupación del Cerro del Esquilar, en esta II campaña de planteó otro sondeo de cuatro metros cuadrados en la zona occidental del yacimiento que ha permitido constatar la continuación de la ocupación celtibero-romana en este sector. Bajo un gran derrumbe de adobe en el que se han documentado numerosos fragmentos cerámicos con cronologías entre los siglos II y I a.C., entre los cuales se hallan tanto producciones locales como importaciones itálicas han podido localizarse evidencias de pintura mural.

CONSOLIDACIÓN DE ESTRUCTURAS
Junto con los trabajos de excavación arqueológica se ha continuado con la consolidación y restauración arqueológica de las estructuras excavadas en los años 70 y en la campaña de 2017, destacando la aparición de vigas y tableros de madera en buen estado de conservación. Debido a la composición del terreno estos materiales orgánicos han podido conservarse hasta nuestros días aportando interesantes datos sobre las técnicas constructivas en la antigüedad.

Este proyecto se halla inserto en los objetivos el Grupo de Investigación “Primeros Pobladores del Valle del Ebro” del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón, de la Universidad de Zaragoza, y está financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Borja.

9 de febrero de 2018

La arqueología del Moncayo protagonizó las V Jornadas del IUCA de la Universidad de Zaragoza.

La Universidad de Zaragoza acogió ayer las V Jornadas del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) que se celebran con carácter bianual desde su constitución en 2009.
Excavación arqueológica en el Castillo de Los Fayos.
En esta edición, los actos se celebraron en el Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza en la Plaza Basilio Paraíso y en ellas se expusieron los resultados de los logros alcanzados por los miembros y grupos de investigación del IUCA durante el último bienio.

En el encuentro se dieron a conocer los resultados obtenidos durante los años 2016 y 2017 en diferentes proyectos de investigación arqueológica en el Moncayo dirigidos por Óscar Bonilla Santander de la Universidad de Zaragoza y Begoña Serrano Arnáez de la Universidad de Granada.

Se presentaron los resultados de las prospecciones y excavaciones arqueológicas realizadas en el Cerro del Calvario de Tabuenca y su territorio, que han permitido documentar una intensa actividad minero-metalúrgica en época romano republicana ligada a la explotación de los yacimientos minerales de hierro del Moncayo. Así mismo se expusieron los resultados de las intervenciones arqueológicas en el oppidum celtíbero-romano de Bursau en Borja, en el que se ha intervenido en la restauración de las estructuras localizadas en los años 70 del siglo pasado y las nuevas excavaciones que han permitido recuperar una secuencia estratigráfica desde la Edad del Hierro hasta época romana.

También estuvieron presentes los resultados de las excavaciones realizadas en el castillo de Los Fayos, en el que se ha localizado un asentamiento de la I Edad del Hierro bajo los restos de la fortaleza bajomedieval cristiana de los siglos XII-XV. También los últimos resultados del “Proyecto Cascantum” dirigido por Marta Gómara Miramón de la Asociación VICUS junto a Begoña Serrano y Óscar Bonilla, centrado en el estudio de la ciudad de Cascante y su territorio en época Romana..


La jornada finalizó con la exposición de los protocolos adoptados en materia de restauración arqueológica y conservación preventiva implementada en las intervenciones arqueológicas del equipo de investigación compuesto por los arqueólogos Ángel Santos Horneros, Alicia María Izquierdo, Carlos Valladares Lafuente y la restauradora Miriam Pérez Aranda así como las actividades encaminadas a la difusión y divulgación científica implementada en cada uno de los proyectos de investigación.

5 de septiembre de 2017

Los arqueólogos regresan al Cerro del Calvario de Tabuenca (Zaragoza)

Tras los buenos resultados de la excavación arqueológica de 2016, se desarrolla en Tabuenca un curso de arqueología práctica reconocido con 2 créditos de formación por la Universidad de Zaragoza.
El poblado está vinculado a la minería del hierro entre los siglos II aC y II dC.
Tabuenca vuelve a convertirse en el lugar elegido para continuar la investigación arqueológica sobre los paisajes mineros en la Antigüedad en el Sistema Ibérico desarrollada por el Grupo de Investigación URBS-IUCA de la Universidad de Zaragoza. Las actuaciones arqueológicas de 2016 en Tabuenca permitieron evaluar el enorme potencial científico que ofrece esta localidad en la que se sitúa el yacimiento arqueológico “Cerro del Calvario”.

El poblado está vinculado a la minería de los óxidos de hierro de la Sierra del Moncayo y a su transformación en metal en decenas de escoriales asociados a la presencia celtibérica y romana en este territorio. La actividad minero-metalúrgica documentada en la intervención de 2016 evidencia la producción de cientos de toneladas de hierro entre los siglos II a.C. y II d.C. en el entorno del asentamiento minero del Cerro del Calvario. Junto a esta actividad minero-metalúrgica, las excavaciones de 2016 en el Cerro del Calvario permitieron conocer el urbanismo del poblado, la cultura material y actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería.

EQUIPO TÉCNICO
Los trabajos arqueológicos estarán dirigidos nuevamente por Óscar Bonilla Santander de la Universidad de Zaragoza y Begoña Serrano Arnáez de la Universidad de Granada. El equipo técnico estará formado por los arqueólogos Ángel Santos Horneros, Alicia María Izquierdo, Carlos Valladares Lafuente y la restauradora Miriam Pérez Aranda. En el curso participarán 14 alumnos de los grados de Historia y Arqueología de la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Granada, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Jaén, la Universidad de Alicante y la Universitè Sorbonne Nouvelle de París en Francia.

Durante las tres semanas de duración del curso las actuaciones arqueológicas se centran en prospectar de forma intensiva el entorno del Cerro del Calvario, las minas y los lugares de transformación del mineral en metal. Así mismo se continúa con la excavación arqueológica de los sectores 1 y 2 excavados parcialmente en la campaña del año anterior. En el curso de arqueología reconocido con 2 créditos ECTS por la Universidad de Zaragoza se están realizando prácticas de excavación, prospección y conservación preventiva de estructuras y materiales arqueológicos, talleres de topografía, limpieza, siglado, inventariado, clasificación, dibujo, digitalización y fotogrametría de los materiales y las estructuras arqueológicas documentadas.

PUERTAS ABIERTAS
Las actividades de investigación se combinan con una decidida apuesta por la difusión y la divulgación científica mediante una política de “puertas abiertas” a los trabajos arqueológicos en el Cerro del Calvario y con una visita guiada a la excavación arqueológica. El sábado 26 de agosto a partir de las 17:30 se realizarán en el pabellón municipal de Tabuenca talleres infantiles y conferencias para todos los públicos centradas en la temática del “juego y los espectáculos en la antigüedad”, totalmente gratuitas y abiertas para todos los públicos.

El proyecto está organizado y financiado por el Ayuntamiento de Tabuenca. Además cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación URBS-IUCA de la Universidad de Zaragoza, el Grupo de Investigación ISTVRGI de la Universidad de Granada y la Asociación Cultural Villardajos.

Los avances de los trabajos arqueológicos se pueden seguir diariamente en la página de Facebook “Excavación arqueológica Cerro del Calvario de Tabuenca” en la que se publican las novedades del proyecto de investigación: https://www.facebook.com/cerrodelcalvario y en Instagram en el perfil “@cerrodelcalvario”.

10 de julio de 2017

Descubren un poblamiento de la Edad del Hierro bajo el castillo medieval de Los Fayos (Zaragoza)

Las excavaciones arqueológicas en el enclave han permitido documentar un asentamiento de hace 2.600 años y estudiar las fortificaciones medievales de época cristiana.
Bajo las estructuras medievales han aparecido evidencias de población en la I Edad del Hierro. 
Las excavaciones realizadas durante los meses de junio y julio han permitido localizar estructuras vinculadas a las fortificaciones medievales y elementos militares como puntas de flecha de arco y ballesta que se ponen en relación con los continuos conflictos bélicos de los reinos de Aragón, Navarra y Castilla en la Edad Media, ya que el Castillo de Los Fayos por su importancia estratégica cambió de manos en numerosas ocasiones en este período.

ESTRUCTURAS MEDIEVALES Y DE LA EDAD DEL HIERRO
Bajo las estructuras medievales se han localizado niveles correspondientes a la I Edad del Hierro con objetos cerámicos elaborados a mano de superficies pulidas destinados al servicio de mesa y grandes vasijas de almacenamiento de alimentos. Estos elementos guardan una gran similitud con los localizados en la mina de hierro de “Plana del Cerro”, la más antigua documentada en la Península Ibérica, excavada en la primera fase de este proyecto.


El enclave se localiza en una estratégica posición de control y dominio visual del camino natural que une el Valle del Ebro con la Meseta Castellana a las faldas del Moncayo. El conjunto histórico patrimonial del Castillo de Los Fayos lo conforman un sistema de fortificaciones de época medieval de los siglos XII-XIV compuestas por una torre cuadrangular, una torre circular de 9 metros de diámetro, una cueva fortificada de tres pisos con entramado de madera protegida por una muralla de piedra y tapial y varios fosos concéntricos de cientos de metros de longitud convirtiéndola en una de las fortificaciones más impresionantes de la región.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Las excavaciones se han centrado en la zona más alta de la fortificación en un farallón rocoso de más de 80 metros de altura sobre el río Queiles en su confluencia con el río Val. Los trabajos arqueológicos de campo han consistido en primer lugar en una prospección intensiva para la que se ha utilizado un GPS de precisión y una aeronave no tripulada tipo dron. También se han realizado excavaciones en dos sectores en las inmediaciones de la torre circular que han permitido localizar aproximadamente 2000 elementos arqueológicos, entre los que destacan un notable conjunto de piezas cerámicas de la I Edad del Hierro de unos 2600 años de antigüedad. El registro se ha llevado a cabo combinando las técnicas tradicionales de la disciplina arqueológica con el uso de fotogrametría y modelado 3D.

EQUIPO DE TRABAJO
El proyecto dirigido por Óscar Bonilla Santander de la Universidad de Zaragoza y Begoña Serrano Arnáez de la Universidad de Granada ha sido financiado por el Ayuntamiento de Los Fayos. El equipo técnico lo componen los arqueólogos Carlos Valladares Lafuente, Alicia María Izquierdo y Ángel Santos Horneros, la restauradora Miriam Pérez Aranda y estudiantes universitarios de los Grados de Historia y Arqueología.

2 de septiembre de 2016

Iª campaña de excavaciones arqueológicas en el Cerro del Calvario de Tabuenca (Zaragoza)

El yacimiento celtíbero-romano del Cerro del Calvario es conocido desde mediados del siglo pasado y hasta ahora no había sido objeto de excavaciones arqueológicas. 
Excavaciones en el Cerro del Calvario de Tabuenca. FOTO: ÓSCAR BONILLA.
Entre los días 14 y 27 de agosto de 2016 en el municipio de Tabuenca en la Provincia de Zaragoza se impartió el “I Curso práctico de Arqueología: Cerro del Calvario (Tabuenca)” bajo la dirección de los profesores Óscar Bonilla Santander de la Universidad de Zaragoza (Grupos URBS- y IUCA) y Begoña Serrano Arnáez de la Universidad de Granada (Grupo ISTVRGI). El equipo técnico lo ha formado el arqueólogo Ángel Santos Horneros, la restauradora Miriam Pérez Aranda, siete estudiantes procedentes de la Universidad de Zaragoza, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Granada y el arquitecto tabuenquino Miguel Ángel Vela Oro.

Los trabajos de excavación arqueológica se han centrado en el asentamiento celtibero-romano del Cerro del Calvario de Tabuenca, conocido desde mediados del siglo pasado, en el que hasta ahora no se habían realizado excavaciones arqueológicas. Para la campaña de agosto se ha excavado en dos sectores diferenciados, en el Sector 1 se ha excavado una estancia de más de 25 metros cuadrados pavimentada con un suelo de tierra apisonada rubefactada y con una entrada en recodo orientada al norte para protegerse del Cierzo, en la que se ha podido documentar una placa de hogar para cocinar alimentos. La excavación ha permitido estudiar el sistema constructivo de este espacio habitacional, consistente en el retalle de la roca natural y su relleno mediante el empleo de grava, lajas de pizarra y tierra compactada que permite nivelar el terreno y evitar así las humedades en los muros y en el interior de la estancia. En el Sector 2 la excavación se ha documentado un potente nivel de adobes quemados, que junto con la extrema sequedad del terreno ha permitido la conservación de semillas carbonizadas, restos óseos de ovicápridos, suidos y équidos vinculados a cerámica de almacenaje y cocina.

HERRERÍA
La cultura material documentada durante los trabajos de excavación realizados marca un horizonte cronológico que abarca desde el último tercio del siglo II a.C. hasta la primera mitad del siglo I a.C. Además de los trabajos de excavación se han realizado prospecciones de media docena de escoriales de restos de reducción de hierro en el término municipal de Tabuenca, la principal actividad económica del asentamiento durante la Antigüedad junto con la agricultura y la ganadería.

Vinculado a estas actividades se ha apostado una política de puertas abiertas que ha permitido visitar los trabajos arqueológicos durante las dos semanas de excavación a cientos de personas que han comprobado los avances de los trabajos. Unido a esta política, se llevó a cabo el jueves 25 de agosto una visita guiada a los trabajos de laboratorio y restauración, a uno de los grandes escoriales de reducción de hierro asociados al asentamiento y a la excavación en el Cerro del Calvario en la que participaron más de 80 personas.

La campaña ha sido organizada por el Ayuntamiento de Tabuenca, El Grupo de Investigación URBS de la Universidad de Zaragoza, El Grupo ISTVRGI de la Universidad de Granada y la Asociación de Investigadores del Moncayo. En esta campaña se ha contado con la colaboración de la Asociación Cultural Villardajos y para próximas ediciones del curso se espera contar con la colaboración de las instituciones, organizaciones, empresas y particulares comprometidas con la Historia y la defensa del Patrimonio de la Comarca Campo de Borja.

(Fuente: Arainfo / Óscar Bonilla)

3 de abril de 2013

Los análisis resuelven la autenticidad de las Tablas de barro de Astorga

Algunos expertos creían falsas estas cuatro extrañas piezas, que contienen itinerarios inéditos romanos.
Esta placa, la que más polémica ha suscitado entre los historiadores,
señala el recorrido desde Legio VII Gemina (León) a Portus Blendium (Suances).
Discurre por la actual Aguilar de Campoo. Las distancias no son correctas.
Podría ser una vía militar de acceso a Cantabria.
Son tan extrañas que durante un siglo han mantenido en vilo a los historiadores. Durante décadas los expertos han tratado de dilucidar si las llamadas Tablas de barro de Astorga son auténticas. La ciencia, finalmente, ha dado la razón a autores como Antonio García Bellido, que defendió con vehemencia su origen romano. Los resultados no dejan dudas: son de mediados del siglo III, entre los años 267 y 276.

El Laboratorio de Datación y Radioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid llevó a cabo análisis de termoluminiscencia (una prueba que se emplea en arqueología para determinar la edad de piezas sometidas a calentamiento) a partir de fragmentos minúsculos de la arcilla con que se hicieron estas piezas enigmáticas, tan extrañas que constituyen un unicum. Las tablas son una suerte de mapas de carreteras de la época, con las mansiones y civitates que hay en cada ruta, así como la distancia entre las mismas.

Es lógico que algunos historiadores las considerasen falsificaciones, no sólo por el formato, prácticamente inédito, sino por el contenido. Las cuatro pequeñas tablas (de 14 por 12 centímetros), conocidas también como el Itinerario de Barro de Astorga, depositadas en el Museo Arqueológico de Asturias (en Oviedo), ofrecen cinco rutas romanas desconocidas, que no aparecen en ningún otro documento. Especialmente extraña es la tabla I, que da cuenta de una vía que enlazaría Legio VII (la ciudad de León) con un lugar denominado Portus Blendium, que podría ser la localidad cántabra de Suances, pasando por la actual Aguilar de Campoo.

Unas piezas asombrosas

La historia de las tablas es fascinante, porque su aparición es igualmente enigmática. La primera noticia que se tiene de ellas es en 1902. En ese momento son propiedad del coleccionista asturiano Soto Cortés, que las tiene en su palacio de Labra, en Cangas de Onís, y las dona al museo de Oviedo. No hay datos de dónde o cómo las consiguió. El investigador Diego Santos, que llegó a consultar el archivo original del coleccionista, apunta que se encontraron «en la región de Astorga».

Las tablas deslumbraron a Ángel Morillo —uno de los mayores especialistas en el León Romano— cuando su profesora de la Universidad Carmen Fernández Ochoa les relató en clase esta historia. Morillo preguntó entonces por qué no se analizaban las tablas para salir de dudas: «Es muy caro y no está a nuestro alcance», fue la respuesta. Fernández Ochoa, que hace dos años reorganizó la colección del Museo Arqueológico de Asturias, llamó a su ex alumno y decidieron que era el momento de determinar si las célebres placas de barro cocido eran un falso histórico o ejemplares auténticos.

Cada tabla contiene una relación de las mansiones que había a lo largo de cinco rutas. La tabla I da cuenta de la vía Legio VII-Portus Blendium, la que más ha enzarzado a los historiadores, por ser una ruta meseteña hasta ahora desconocida; la tabla II versa sobre las rutas Lucus (Lugo) e Iria y Lugo-Dactionum, que tampoco figura en las fuentes itinerarias conservadas hasta la fecha; la tabla III, la ruta Asturica-Emérita; y, finalmente, la tabla IV, el itinerario Asturica-Bracara.

Más incógnitas

Por si la historia de las tablas no fuera suficientemente fascinante, además están firmadas por un cargo municipal, el duunviro Lépido. Algunos historiadores creen que se hicieron para el uso de viajeros y se encontraban en un edificio de postas. Los itinerarios que describen no coinciden con los de otros documentos romanos, tampoco las distancias. Morillo tiene una teoría. Es posible, afirma, que para la secuencia de las mansiones que aparecen en las tablillas el autor utilizara un ‘mapa pintado’ (una tabula picta), de forma que fundiera trayectos principales y secundarios y calculara las distancias «en línea recta».

Los análisis determinan además que las cuatro tablillas son obra de la misma mano. Otra rareza de estas tabletas es su forma, con un asa superior perforada, para sujetarlas, seguramente, a la pared, lo que constituye también un caso excepcional. Asimismo resulta peculiar la paleografía de la letra cursiva empleada.

Morillo reconoce que el misterio se mantiene, aunque los análisis certifican la autenticidad de las tablas de barro de Astorga. La primera cuestión que habrá que resolver es cuál era su finalidad. Y hay que esclarecer la identidad de Lépido, que podría haber ostentado un cargo administrativo en Asturica Augusta, origen de dos de los itinerarios y probable lugar de hallazgo de las piezas.

25 de septiembre de 2010

Descubierta una escultura de un ángel gótico en un nicho mural de la Catedral de Zamora (León)

La retirada del muro que cubría el lucillo del alcaide López Rodríguez de Olivares en la Catedral ha permitido el descubrimiento de una escultura que representa un ángel sin alas de estilo gótico, de gran calidad, varias pinturas, en buen estado de conservación teniendo en cuenta que fueron tapadas por las tendencias existentes en el siglo XVII, así como el grupo de la «Transfiguración».







Foto: El lucillo ya sin el muro que lo cubría, pero protegido por un plástico ayer en la Catedral.   Foto Emilio Fraile
El hallazgo se produce tras realizarse una prospección endoscopia en primavera que permitió observar que en el interior del arcosolio, situado en el muro sur del primer tramo de la nave meridional, se encontraba un grupo escultórico de la figura de Cristo con la voz de Dios, que otro nicho mural sellado albergaba los restos posiblemente de Arias Gonzalo y que un tercero, la momia del primer obispo que condujo la Diócesis tras la restauración de la sede episcopal. En aquel momento, el responsable diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, adelantó que el primer lucillo en el que se retiraría el cerramiento sería el que alberga el relieve de la «Transfiguración», para proseguir posteriormente con los demás conforme a las posibilidades económicas del Cabildo catedralicio.







La escultura gótica ahora localizada representa a un ángel que carece de alas. La pieza la tallaron aproximadamente en el año 1.300 y, tanto por la data como por la calidad, es coetánea de la Virgen de la Majestad o de las figuras de la Hiniesta y la Anunciación de Toro y responde a las características del mismo maestro, según ha podido conocer es medio. Además, en estos momentos, la creación se encuentra en el Archivo Provincial a la espera de poder ser restaurada.







En cuanto a las pinturas, al parecer, han localizado dos figuras que representan a dos frailes mendicantes, acompañados de una leyenda en latín, que bien corresponderían a Santo Domingo y a San Francisco o bien se trataría de unos santos ermitaños. La traducción de texto al castellano podrá luz sobre la identidad de las efigies pintadas presumiblemente en la Edad Media. 







El descubrimiento lo completa un relieve escultórico medieval que representa la «Transfiguración del Señor», en cuyo centro aparece Cristo, envuelto con un haz de rayo, bendiciendo con la mano derecha y con una filacteria desplegada en la mano izquierda. Sobre la cabeza del Jesús aparece la representación plástica de la voz de Dios, la denominada «Dextera patris». A la derecha y a la izquierda de Cristo se hallan dos figuras de pie y veladas que podrían corresponder a Pedro y Santiago, mientras que en la parte inferior aparece San Juan Evangelista. 







Estos hallazgos ponen más en valor el patrimonio artístico de la Seo e implican que Zamora alberga el primer ejemplo de sepulcro mural medieval de la región con la representación de la «Transfiguración».





El arcosolio ubicado en el primer tramo del costado norte del coro contiene los restos humanos que podrían corresponder al noble Arias Gonzalo, albacea del rey Fernando I de Castilla y defensor de la ciudad en el episodio del Cerco, a tenor de la tradición y la documentación que señala que sus restos están en el ala norte de la Catedral. Hasta allí fueron trasladados en el año 1621 tras el incendio del antiguo claustro acaecido en 1591. 







La prospección también detectó en otro de los nichos murales sellados los vestigios completos, al parecer, momificados de un difunto envuelto en un sudario que corresponden al obispo Bernardo de Perigord, primer prelado tras la restauración de la sede episcopal zamorana y cuyo pontificado transcurrió desde el año 1121 y hasta el 1149. El muro interior del arcosolio y el intradós son totalmente lisos, con sillares labrados de manera regular.