google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: expolio
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29 de agosto de 2013

Restos arqueológicos andaluces se usaron para el relleno de Gibraltar

El espeleólogo Jorge Luis Romo, ex administrador de una empresa que se dedicaba a llevar piedra al Peñón, denuncia que se han expoliado yacimientos datados desde 7.000 años antes de Cristo hasta la época árabe. Entre otros ha desaparecido "La cueva de La Figura", cerca del Karst de la Utrera.

Jorge Luis Romo contempla el avance de la cantera en una imagen de 2010. Foto: LA RAZÓN
Era el encargado de llamar cada mañana a los camiones para que los conductores le transmitieran el pesaje en toneladas de la carga al salir de la cantera de áridos situada en un paraje de la localidad de Casares (Málaga), cercano a Manilva: el Karst de la Utrera. Jorge Luis Romo Villalba preparaba las facturas y todo lo relacionado con el paso de la aduana para que no hubiera retrasos.Y lo hacía como administrador de una empresa de movimientos de tierra que entre 2006 y 2008 vendió a otra en Gibraltar material procedente de ese punto geográfico. Es más, tuvo conocimiento del trasiego de vehículos pesados en ese punto incluso a las 2:00 y las 3:00 horas de la madrugada, para garantizarse que los elementos de construcción estaban en la Verja a las 7:00 horas.

La compradora era una sociedad española, Bruesa SA, que creó, según explica Romo Villalba a LA RAZÓN, una filial en el Peñón. Las facturas que éste elaboraba eran «de exportación». ¿Qué significa ese concepto? «Iban sin IVA», asevera, es decir, «estaban libres de impuestos». Aunque se declarara en la tasa de sociedades, podían finalmente deducirse. «Es un gran negocio. En los últimos meses la facturación fue impresionante», apunta.

Rellenos en la cara poniente de la Roca
Se muestra convencido de que con el material que se extrajo del Karst se realizaron rellenos en la cara poniente de la Roca, así como en el nuevo espigón que ejecuta el Gobierno de Fabian Picardo. «Sólo hay que comparar –apunta– el increíble agujero que se ha comido a la sierra de la Utrera con la montaña de rellenos en Gibraltar, sin que nadie haya hecho nada para impedirlo», lamenta.

La cantera malagueña funciona desde la década de los 60, pero la actividad de vaciado, legal, «ha sido desproporcionada», a su juicio, en los últimos años en buena medida por los pedidos gibraltareños.

Romo Villalba lo tiene claro: «Es una aberración que estemos destrozando un paraje natural tan bello como el Karst de la Utrera para que los gibraltareños nos roben espacio en nuestras aguas, rellenando el mar con restos arqueológicos andaluces. Que se hagan el inmenso agujero los llanitos en el Peñón», lanza.

Es miembro de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES) y de la Sociedad Española de Espeleología y Ciencias del Karst (Sedeck), organizaciones que pelean desde hace años para proteger una zona que, explica, «guarda excelentes valores ambientales que se manifiestan por la presencia de hábitats exclusivos y prioritarios para la Comunidad Europea y en la que vive una fauna incluida en la Directiva de Hábitats». Cuenta, entre otras riquezas, con 52 cavidades y 14 yacimientos arqueológicos, que van desde un periodo de 7.000 años a.C. hasta la época árabe.


Yacimiento neolítico de Gran Duque
Uno de ellos, datado del Neolítico inferior, fue hallado en 1975 en la denominada cueva del Gran Duque. Hoy está «expoliado», denuncia. A ello hay que sumar el descubrimiento de 2005 de otro yacimiento con pinturas rupestres y la existencia en el Canuto de la Utrera de «una calzada romana que lo recorre de este a oste y que se va a llevar por delante la cantera».

El espeleólogo manifiesta indignado que están destruyendo «el patrimonio público de la comunidad» y se pregunta, tras recordar las cuevas que ha arrasado la maquinaria pesada: «¿Habrán rellenado Gibraltar con restos arqueológicos de los primeros pobladores de Andalucía, con pinturas rupestres, por ejemplo?».

Un camión cada dos minutos

Pese a las numerosas reclamaciones llevadas a cabo por las sociedades a las que pertenece y por distintos grupos ecologistas, el tráfico de piedras y otros elementos de esta cantera de Casares hacia Gibraltar no cesa. Siempre mecido por las mismas manos. Es más, Romo Villalba asevera que, pese al clima de tensión causado por las autoridades del Peñón tras el arrojo de bloques de hormigón al mar que ha provocado que se centre en ese punto la atención mediática, estos transportes de áridos se han realizando hasta que España ha prohibido su entrada en el Peñón. «Entraba un camión cada dos o tres minutos. En una jornada laboral normal, de ocho de la mañana a dos de la tarde, ¿cuántos pueden llegar a entrar y qué cantidad de dinero se genera?», desliza. Pide que se ponga freno a «un desastre que nunca debimos consentir».

Asimismo, el experto –en línea con la opinión de grupos ecologistas– pone el foco en el hecho de que una empresa hispano-gibraltareña fabricase los bloques de hormigón arrojados por Gibraltar al mar. A su juicio, la colaboración es clave porque en el mapa gibraltareño no existe ninguna fábrica de hormigón ni de cemento ni de material de hierro para poder construirlos.

Protestas en la red
En la plataforma de internet change.org se puede encontrar una petición dirigida a los consejeros de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y de Cultura y Deporte del Gobierno andaluz, Luis Planas y Luciano Alonso, respectivamente, para «salvar el Karst de la Utrera».  ¿La reacción del Ejecutivo? El silencio.
Fuente. (La Razón / Noelia Acedo)

21 de agosto de 2013

Arrestado un vecino de Alagón por el expolio de más de 2.000 piezas arqueológicas

La Guardia Civil ha arrestado a un vecino de Alagón de 63 años, Mariano O. M., como presunto responsable del expolio de al menos 2.000 restos arqueológicos en Aragón y comunidades limítrofes, fundamentalmente celtibéricos y pertenecientes al yacimiento de Aratikos (Aranda de Moncayo, Zaragoza).
Algunos de los cascos procedentes del yacimiento de Aranda de Moncayo que fueron intervenidos en Alemania.
La operación deriva de la ejecutada en febrero de este año, bautizada Helmet (casco en alemán) y en la que arrestaron a otro vecino de Illueca, Ricardo G. P., en cuyo poder hallaron otras 4.000 piezas. El instituto armado no considera cerrada la investigación, que partió de las fiscalías de Medio Ambiente del Supremo y de Zaragoza y que actualmente instruye el Juzgado número 2 de La Almunia. El levantamiento del secreto de sumario estaba previsto para esta misma semana, pero es posible que esta nueva operación lo retrase.

Subastas
La investigación nació de la denuncia de un arqueólogo alemán, que a finales del año pasado comunicó a las autoridades españolas que unos cascos que iban a ser subastados en Alemania --finalmente se paralizó el proceso-- corresponderían al yacimiento de Arátikos, en Aranda. Una fotografía del vecino de Illueca en una red social, en la que posaba con un casco celtibérico de características similares, puso a la Guardia Civil tras su pista, y finalmente fue arrestado. Le decomisaron el citado material --cascos, falcatas (espadas), munición de honda...--, y detectores de metales que los vecinos de la comarca le habían visto utilizar; según él, hace más de 15 años, con lo que el delito habría prescrito.

En la operación fue imputada una segunda persona, y el análisis de la documentación incautada condujo al inicio de la operación Helmet II, explotada el pasado mes de julio. En ella se arrestó a Mariano O. M. que, como los otros, quedó en libertad con cargos tras declarar ante la Guardia Civil.

Salían a "pitear" 
Según fuentes del instituto armado, el último detenido habría sido compañero de Ricardo G. P., con el que salía a pitear, como llaman los aficionados a buscar restos con el detector de metales, por los pitidos que indican el hallazgo.

En los registros de sus domicilios de Alagón, el distrito zaragozano de Universidad y la ebanistería que regenta en un polígono industrial de Utebo encontraron más de 2.000 piezas entre las que se incluirían un casco, puntas de flecha, monedas, falcatas, cerámica y broches, habituales en los enterramientos celtíberos. No todas corresponden a esta cultura, y los técnicos de Patrimonio de la DGA, que colaboraron en el operativo, se encargan de analizarlos y catalogarlos.

El arrestado regentaba hace unos años un comercio de detectores de metales, y en su poder encontraron mapas cartográficos de varios yacimientos de Zaragoza y otras provincias. Los investigadores barajan la hipótesis de que los objetos hallados en su poder --algunos expuestos en su casa, la mayoría apilados-- serían los menos valiosos, al haber vendido las joyas, como los cascos que iban a ser subastados.

(Fuente: El Periódico de Aragón / F. Mantecón)
¿Aficionados a la Arqueología o presuntos ladrones?
Al hilo de esta noticia me ha dolido especialmente escuchar a un colega periodista referirse al detenido como "gran aficionado a la Arqueología". Nada más lejos de la realidad.
Los aficionados a la Arqueología respetan el trabajo de los profesionales y nunca visitan los yacimientos arqueológicos sin autorización y en el improbable caso de encontrar algún vestigio de interés lo ponen en conocimiento de la administración correspondiente.
Los aficionados a la Arqueología no se lucran con el saqueo premeditado de yacimientos arqueológicos y nunca desplazarán de su sitio una pieza sin que un profesional haya analizado el entorno de su hallazgo. Un verdadero aficionado respeta la metodología arqueologica que debe servir al profesional para realizar una correcta interpretación histórica de su hallazgo.
Un auténtico aficionado a la Arqueología sacia su "mono" de excavaciones participando como voluntario en las cualquiera de las campañas de excavaciones y cursos que se organizan por toda España.
Y lo más importante: un verdadero aficionado a la Arqueología respeta y sabe valorar ante todo la importancia del Patrimonio Histórico y el significado que el cuidado y el mantenimiento de este legado supone para las generaciones venideras.
Estos señores, que afortunadamente han sido detenidos para beneficio de nuestro Patrimonio, no han tenido en consideración ninguno de estos aspectos por lo que mientras que un juez no diga lo contrario, no merecen otro calificativo que el de presuntos ladrones de un patrimonio que nos pertenece a todos.

5 de agosto de 2013

El patrimonio desprotegido: el expolio en yacimientos arqueológicos crece con la crisis

La práctica impunidad de los infractores y un floreciente mercado negro reabre el debate sobre la desprotección del patrimonio histórico, muy especialmente el de los yacimientos arqueológicos, mucho más diseminado y menos vigilado.
Dos estatuas del alto imperio romano recuperadas en  Jaén. Foto: José Manuel Pedrosa / EL PAÍS
Le ocurrió no hace mucho a una patrulla de la Guardia Civil cuando detuvo a un vecino de Sevilla que fue sorprendido expoliando un yacimiento arqueológico de Ciudad Real: “No me denuncien, deténganme”, les dijo el infractor a los agentes. Por sorprendente que parezca, el expoliador sabía muy bien lo que decía. La impunidad penal con la que casi siempre se despachan los ataques al patrimonio histórico es uno de los factores que ha alentado el resurgir de grupos y bandas especializadas. Y Andalucía, con más de 3.000 yacimientos arqueológicos catalogados, es uno de los lugares favoritos para los cacos, a los que anima un mercado negro que mueve millones de euros.

La detención esta semana de dos hermanos sevillanos —uno de ellos imaginero de profesión— acusados de haber esquilmado la Casa de la Provincia hispalense y numerosas iglesias de Andalucía y Portugal ha reabierto el debate sobre la desprotección del patrimonio histórico, muy especialmente el de los yacimientos arqueológicos, mucho más diseminado y menos vigilado.

En la misma operación, la Guardia Civil detuvo a seis personas en Alcolea del Río y Brenes (Sevilla) que llevaban casi una década desvalijando yacimientos arqueológicos de Castilla-León y que habían sustraído un busto de mármol del emperador romano Marco Aurelio en una iglesia de León. “Esta banda empezó a operar en Sevilla y más tarde, conforme fueron conociendo el mercado negro, se fue expandiendo por otras comunidades”, apunta Jesús Gálvez, jefe del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO).

El expolio no tiene fronteras
Parece claro, pues, que los expoliadores no tienen fronteras. “Conocen bien la zona antes de perpetrar sus robos”, añade el comandante Gálvez. Los agentes sostienen que los saqueadores suelen contar con un intermediario que les compra la mercancía para, después, intentar introducirla en el mercado lícito con facturas falsas u otras formas de blanqueo. Otras veces, en cambio, la venta se hace directamente a coleccionistas nacionales e internacionales.

Uno de los expolios de este tipo que alcanzó mayor relevancia fue el de dos capiteles cordobeses de época omeya que acabaron en la sala de subastas Sotheby´s de Londres, aunque finalmente la puja (que llegó hasta las 70.000 libras) quedó desierta. En este caso, como en otros muchos, la principal dificultad de los investigadores es determinar el origen de las piezas. También el año pasado, agentes de la policía de Jaén recuperaron en Pedro Abad (Córdoba) dos estatuas de bronce del alto imperio romano que formaban parte del grupo escultórico de Castor y Pólux. La policía abortó la operación antes de la venta de estas piezas a un comprador italiano a través de intermediarios que operaban desde Jaén y Sevilla.

Detectores de metales y georradares
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realiza cada año más de 500 actuaciones por expolios arqueológicos en el país y Andalucía está, junto con Valencia y las dos Castillas, entre las comunidades más afectadas. “En los últimos tiempos están aumentando las denuncias por el uso ilícito de los detectores de metales”, indica Jesús Gálvez. Se trata de un artilugio cuya adquisición es legal en España y sobre el que no hay ningún control administrativo. Solo se puede denunciar su utilización si se ha constatado su uso en una zona próxima a un yacimiento o con la intención de expoliar. La Guardia Civil ha detectado también la utilización de georradares en algún expolio.

Las pinturas rupestres: en peligro
Más desprotección sufren aún las pinturas rupestres, muchas de las cuales ubicadas en las sierras de Jaén, Granada y Almería fueron declaradas hace 15 años Patrimonio Mundial por la Unesco. “El principal daño viene de la mano del hombre porque no existe la suficiente concienciación para conservar un legado con más de 6.000 años de antigüedad”, explica Manuel Gabriel López Payer, doctor en Prehistoria de la Universidad Complutense y consejero del Instituto de Estudios Giennenses (IEG).

28 de mayo de 2013

La Armada expulsa de aguas de Málaga a otro buque cazatesoros de "Seaway Offshore"

El  "Endeavour" pertenece a la compañía cazatesoros norteamericana Seaway Offshore, la misma propietaria del "Seaway Invincible", que ya fuera expulsado de aguas españolas el pasado diciembre cuando hurgaba frente a la costa de Marbella.
Actualmente el "Endeavour" se encuentra en el puerto de Algeciras.

El patrullero de la Armada 'Infanta Elena', apoyado por el 'Serviola', interceptó al buque de investigación 'Endeavour', con bandera de Togo, que supuestamente se encontraba realizando sondeos con el objetivo de localizar navíos hundidos en aguas frente a la costa de Málaga.

Según ha informado este lunes la Armada en un comunicado, efectivos de la Armada identificaron y visitaron al buque, que venía siendo vigilado desde hace meses, y le ordenaron interrumpir sus actividades en las aguas españolas del mar de Alborán, en su plataforma continental.

El 'Endeavour' venía siendo seguido desde el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de Cartagena desde septiembre del año 2012 y la semana pasada se detectó que se dirigía hacia el Estrecho de Gibraltar.

En la madrugada del día 26, tras analizar sus movimientos y "comprobar que se correspondían con los patrones clásicos de búsqueda de pecios", se ordenó a los patrulleros que le interceptaran. Tras la visita al buque para comprobar sus actividades, se le ordenó abandonar la zona.

El 'Endeavour' se dirigió entonces hacia Algeciras acompañado por el patrullero 'Infanta Elena', donde fue transferido a la Guardia Civil con la que se coordinaron las actividades realizadas por los patrulleros de la Armada.

Ya se le detectó en octubre
El 'Endeavour', al que ya se detectó realizando tareas similares el pasado mes de octubre, pertenece a la misma compañía que el 'Seaway Invincible', buque que también fue visitado y expulsado de la misma zona el pasado mes de diciembre por el patrullero 'Infanta Cristina' por la misma razón.

Entonces, fuentes de la Armada explicaron que la empresa a la que pertenece el 'Seaway Invincible', con bandera panameña, es norteamericana, pero no es Odyssey, la compañía condenada por un tribunal norteamericano a devolver a España el tesoro de la fragata hundida 'Nuestra Señora de las Mercedes'.

Este tesoro se encontraba en la zona de donde se ha expulsado ahora al 'Endeavour'. Entonces, la empresa 'cazatesoros' aseguraba estar buscando un pecio británico.

La expulsión del "Seaway Invincible" el pasado diciembre
Para saber lo que pretendía el Seaway Invincible el pasado mes de diciembre bastaba con haber leído lo que publicó Ouest France el 9 de mayode 2012: "El Seaway Invincible estaría preparando la caza de un tesoro". El periódico francés precisaba que la empresa propietaria de este barco es Seaway Offshore, propietaria del Seaway Endeavour, por entonces también en Brest. Los piratas prestan atención a la prensa, así que este barco cambió de bandera (la tenía panameña en Brest) y de nombre: ahora se llama Endeavour a secas y luce bandera de Togo.

Seaway Offshore esconde algo, o desde luego no actualiza demasiado su web, ya que en ella no figura el Endeavour, y sí en cambio el Seaway Rover, que ya no se llama así, sino Seaway Agbamu, está registrado en Nigeria y anclado frente a Lagos.


Estas operaciones de la Armada son una prueba de que algo va cambiando en la administración española en cuanto a tolerar las andanzas de los ladrones de patrimonio.

23 de mayo de 2013

Imputado un arqueólogo por guardar piezas sin declarar

Las piezas procedentes de diversas obras de restauración deberían haber sido depositadas en el Museo Provincial. El arqueólogo de la empresa ha sido imputado por un presunto delito de apropiación indebida.
Las piezas intervenidas debían haberse depositado en el Museo
Provincial
El SEPRONA de la Guardia Civil ha recuperado gran cantidad de restos arqueológicos, entre ellos visigodos y romanos,procedentes de diferentes obras de restauración.

 Los restos fueron localizados en el interior de una nave de La Muela (Zaragoza) propiedad de una empresa especializada en este tipo de restauraciones y el arqueólogo de la empresa ha sido imputado por un presunto delito de apropiación indebida.

El pasado día 6 de mayo el equipo del SEPRONA de la Guardia Civil de Casetas tuvo conocimiento de que en una nave del polígono industrial Centrovía de La Muela, propiedad de una empresa especializada en la restauración de bienes muebles e inmuebles antiguos e intervenciones sobre el patrimonio histórico, existía una gran cantidad de restos arqueológicos procedentes de distintas obras y prospecciones realizadas por dicha empresa.

Por estos motivos, el día 8 de mayo los agentes procedieron a realizar una primera visita de inspección a las instalaciones, en colaboración con arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, donde fueron recuperadas 68 cajas con restos óseos humanos, restos cerámicos y otras piezas arqueológicas, tales como un cierre de arca de bronce de origen visigodo y varias monedas del mismo metal.

Proceden de tres restauraciones

Se pudo determinar que todas las piezas halladas correspondían a tres prospecciones arqueológicas realizadas bajo la dirección técnica del arqueólogo de la empresa durante los años 2006 a 2009. Restos que podrían proceder de las obras de restauración de la Iglesia de Santa María de la Huerta en Magallón, del Castillo de Montearagón en Quincena (Huesca) y de la Casa Parroquial de Villanueva de Gállego.

Todos estos elementos constitutivos del Patrimonio Cultural Aragónes y que deberían haber sido depositados en el Museo Provincial cuando finalizaron las intervenciones, fueron decomisados por los agentes del SEPRONA y trasladados a las instalaciones del departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, siendo depositados a disposición de la Autoridad Judicial.

Exigencias incumplidas

La legislación vigente en materia de Patrimonio Histórico exige que todas las actividades relativas al Patrimonio Histórico se hallen previamente autorizadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Esta Dirección General, cada vez que autoriza una actividad de este tipo exige a la empresa adjudicataria que la prospección esté a cargo de un arqueólogo, que es la persona que dirige la excavación y se responsabiliza de entregar puntualmente los restos descubiertos en el Museo Provincial y de presentar una memoria de los hallazgos en el transcurso de los dos años siguientes a la finalización de la obra.


Cierre en bronce de arca de origen visigodo.
De las gestiones realizadas por los agentes con la Dirección General de Patrimonio Histórico sobre las tres excavaciones de las que provenían los restos hallados y, en particular, por la memoria presentada por el arqueólogo sobre la restauración de la iglesia de Santa María de Magallón (BIC, Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad UNESCO), en la que esta persona, presuntamente, no había entregado el "tesorillo" (en el argot arqueólogo, se conoce así a los restos que en una excavación destacan sobre el grueso del material por su valor, belleza o importancia histórico artística), confirmaron que el arqueólogo no había presentado las memorias correspondientes, no constando el resultado de la excavación pese a haber transcurrido más de 6 años desde su finalización y que tampoco había entregado los restos arqueológicos de ninguna de las obras que dirigió.

Restos hallados

Por todo lo anterior efectivos del SEPRONA junto con personal técnico de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón realizaron un registro en el domicilio del arqueólogo con la finalidad de localizar y recuperar las piezas arqueológicas que presuntamente hubieran sido objeto de expolio. En ese registro se recuperaron la mayoría de ellas. 

Entre los objetos recuperados destacan los siguientes:

  • Una vinajera y una aceitera de cristal soplado
  • Un anillo realizado en bronce y hueso
  • Un dado de seis caras realizado en hueso y de origen romano
  • Numerosas monedas de bronce de distintas épocas
  • Otros elementos antiguos de bronce tales como alfileres, hebillas y un dedal de cerámica
Todas las piezas anteriores provienen de la restauración de la iglesia Parroquial de Santa María de Huerta en Magallón. También fueron decomisados un aplique de bronce con decoración vegetal y un pequeño cristo de cerámica que podrían provenir de las obras de restauración de la Iglesia de Ponzano (Huesca).

Apropiación indebida de Patrimonio Histórico

Por todo lo expuesto anteriormente la Guardia Civil procedió a imputar al arqueólogo de la empresa un presunto delito de apropiación indebida en su modalidad agravada por realizarse sobre bienes pertenecientes al patrimonio histórico artístico.

Según los investigadores, las piezas no se encontraban catalogadas ni constaba denuncia por su desaparición, por lo que se ha solicitado a los responsables de Patrimonio el estudio de las mismas a fin de determinar su valor histórico y artístico e incluirlas en el inventario patrimonial de Aragón.

Se continúa con la investigación con la finalidad de hallar el resto de las piezas arqueológicas.

(Fuente: El Heraldo)

8 de mayo de 2013

Denuncian a 19 personas por utilizar restos arqueológicos para "decorar sus casas" en Niebla (Huelva)

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil han imputado un delito contra el Patrimonio Histórico a diecinueve personas por expoliar el Conjunto Histórico de la Muralla de Niebla y el yacimiento arqueológico de Campo de Tejada (Huelva).
Piezas procedentes del yacimiento de Campo de Tejada, listas
para servir de ornamento en jardines.
Foto: Huelva24.com

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación comenzó el pasado mes de febrero y tenía como objetivo averiguar del origen de multitud de restos que podrían haber sido expoliados del Conjunto Histórico de Niebla, lugar de gran riqueza histórica por su cantidad y diversidad de elementos arqueológicos. 

Dichos restos habían sido observados por los propios agentes tanto en propiedades particulares como en empresas de materiales de construcción, por lo que se inició un recorrido por los lugares donde se sospechaba que pudieran encontrarse bien formando parte de fachadas de viviendas o como adornos en los accesos y repartidos por fincas particulares, o incluso acopiados como material pétreo en empresas para su posterior venta como materiales de construcción.
Piezas procedentes de la muralla de Niebla en una finca particular.
Foto: Huelva24.com

Estas gestiones concluyeron con una amplia relación de lugares y viviendas, que contaba con una descripción de los supuestos restos arqueológicos que pudieran haber sido expoliados. Posteriormente, se realizó un nuevo recorrido, esta vez junto a dos arqueólogos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, quienes emitieron, una vez inspeccionados todos los lugares, un informe técnico en el que se determinaba que las piezas encontradas, principalmente sillares, grandes sillares, sillarejos y algún ladrillo romano, pertenecían al Conjunto Histórico de la Muralla de Niebla y del yacimiento arqueológico de Campo de Tejada. 

También han sido hallados numerosos proyectiles de catapultas, que formaban parte de la ornamentación de viviendas y fincas. Estas piezas fueron halladas formando parte de muros de contención, acumulados en el interior de recintos vallados, colocados en la fachada de una vivienda de reciente construcción, como reparcheos exteriores de algunas viviendas, en los muros de otras, pero en cualquier caso no han cabido dudas a los técnicos de la Junta de Andalucía sobre el origen de los mismos.
(Fuente: Ideal / EFE)

4 de marzo de 2013

La Guardia Civil recupera del expolio 4.000 piezas celtíberas

La Guardia Civil detiene a un jubilado que desvalijó en 20 años yacimientos de Zaragoza y Soria. La operación está vinculada con la venta de cascos de bronce exportados ilegalmente y subastados en Alemania ante la pasividad del Gobierno.
Un modesto detector de metales al alcance de cualquier aficionado y mucha dedicación. Con esas dos armas de apariencia inocente, Ricardo G., de 60 años, jubilado y que vivía actualmente de un trabajo relacionado con la recogida de la trufa, llevó a cabo uno de los mayores expolios de los que se guarda memoria en España. Durante 20 años desvalijó yacimientos cercanos a su domicilio en Aranda de Moncayo (Zaragoza). Sobre todo, en la ciudad celtibérica de Arátikos, pero también en Tiermes y en los alrededores de Numancia, ambos en Soria. 
Material incautado por la Guardia Civil durante la operación "Helmet".
Foto: Uly Martín / El País
Del sistemático latrocinio ha dado noticia  la Guardia Civil, que ha detenido a Ricardo G. (para dejarlo en libertad tras declarar ante el juez) y se ha incautado de más de 4.000 piezas arqueológicas de diferentes épocas, sobre todo celtibéricas, como parte de la Operación Helmet (casco, en inglés).

La denominación no obedece al azar. Después de todo, del hilo de las actividades de Ricardo G. se pudo comenzar a tirar por unos cascos, en concreto 18 piezas de bronce de excepcional valía, producidas en España entre los siglos IV y II a. C., y salidas del país de forma ilegal para acabar en manos del industrial y coleccionista Axel Guttmann. La alarma la había dado en 2008 el museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM), en la ciudad alemana de Maguncia. Fueron sus autoridades las que denunciaron la subasta del valioso lote.

El pasado verano, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, directora de la operación, conoció que se iba a realizar la cuarta subasta en Alemania con otro conjunto de tres cascos. De nuevo, sorprendía su aspecto impecable, muy distinto del precario estado de conservación de las piezas atesoradas en los museos españoles.

Tras las primeras investigaciones, agentes del Seprona y de la Unidad de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil localizaron el lugar del expolio: algún punto de la geografía aragonesa. Fue cuestión de tiempo dar con el presunto autor. En el registro de tres domicilios se hallaron las 4.000 piezas arqueológicas incautadas. El material recuperado fue trasladado a Madrid y el detenido reconoció que en un 90% las piezas provenían de Arátikos. El resto salió de Tiermes (en el término de Montejo de Tiermes) y alrededores de Numancia (Garray).


El tesoro recuperado está en su mayor parte relacionado con el ajuar propio de los enterramientos guerreros: pectorales, puntas de flecha y espadas, corazas, fíbulas, exvotos, joyas y algunas cerámicas, según la Guardia Civil, que también confirmó la presencia de fragmentos de cascos. El presunto expoliador vendía las piezas en el mercado negro. La mayoría iba a parar a las mismas manos: las del ávido coleccionista y magnate alemán de la construcción Axel Guttmann.

Cuando se puso a la venta su enorme colección, el museo de Maguncia denunció que entre los objetos había piezas procedentes de España exportadas ilegalmente.


La fiscalía de Múnich las retuvo y solicitó al Gobierno español que reclamara su legítima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. En 2009, 2010 y 2012 se volvieron a subastar nuevos lotes. Y se reprodujo la secuencia: denuncia del museo e inacción de las autoridades españolas.

Raimon Graells, investigador del museo alemán, confirmó este viernes, a partir de las fotografías difundidas, que las piezas pertenecen al horizonte cronológico y geográfico de los cascos cuya venta denunció. “Es importante que el detenido sitúe la procedencia. Sin el contexto, los materiales pierden el 50% valor”. De quienes no hubo demasiadas noticias fue de las autoridades advertidas en varias ocasiones del posible expolio. Tanto Cultura como el Gobierno de Aragón esperarán a conocer más datos antes de pronunciarse.

Quizá todo esto sirva al menos para colmar las aspiraciones de María del Rosario Cabrera. La alcaldesa de Moncayo de Aragón (223 habitantes) solicitó hace meses la declaración de Bien de Interés Cultural para el yacimiento predilecto de Ricardo G.

(Fuente: El País / Jesús Duva / José Angel Montañés)
Expoliar en España sale barato
Al hilo de la "operación helmet" el portavoz de la Guardia Civil ha recordado que ‘expoliar un yacimiento arqueológico es delito’, pero es un delito sin definición en nuestro Código Penal. La ley deja claro que el Patrimonio Histórico es un bien colectivo, es decir de todos los españoles; pero en nuestra legislación penal no se recoge específicamente ese hecho delictivo; y se considera hurto, sin más, por lo que los expoliadores sólo pagan multas. Un vacío legal que debiera considerarse en su justo término.

25 de febrero de 2013

El Supremo intenta evitar una nueva subasta de cascos celtíberos expoliados en Zaragoza

El Seprona detiene a un vecino de Illueca sospechoso de expoliarlos en Aranda de Moncayo (Zaragoza). El juez de La Almunia ordena registrar su vivienda y el yacimiento. 
Una galería de Munich (Alemania) tiene previsto sacar a la venta un nuevo lote de las piezas expoliadas en España.
La Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Supremo, en coordinación con la de Zaragoza, lleva semanas desarrollando una investigación destinada a evitar una nueva subasta de cascos celtíberos procedentes del yacimiento de Aranda de Moncayo. Una galería de Múnich (Alemania) tiene previsto sacar a la venta un nuevo lote de piezas arqueológicas en unos días.

Agentes de la Unidad Central del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, especializados en patrimonio, desplegaron la semana pasada un amplio dispositivo en Illueca y Aranda de Moncayo.

En la primera detuvieron el jueves a un vecino sospechoso de haber expoliado el yacimiento de Aranda de Moncayo del que, según los datos que manejan los investigadores, proceden los cascos que van a salir a la venta en Múnich.

  • En 2008  el museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) de Mainz denunció que los cascos de la colección de Axel Guttmann eran de procedencia española y que se habían exportado ilegalmente. La fiscalía de Múnich retuvo las piezas y solicitó al Gobierno español que reclamara su legítima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. Las piezas pasaron a manos de sus nuevos dueños
Los guardias civiles registraron su domicilio con una orden del juez de La Almunia y, posteriormente, el sábado, se desplazaron con él hasta el yacimiento, donde también efectuaron una inspección.

Durante el registro domiciliario, una parte de los agentes que integraban el dispositivo interceptaron varios vehículos que iban a salir de la localidad para inspeccionarlos.

El detenido quedó en libertad tras prestar declaración ante los agentes del Seprona, a la espera de que lo cite a declarar el juez que asuma el caso.

OBJETIVOS 

Fuentes conocedoras de la investigación explicaron que esta tiene dos finalidades. Por una parte, tratar de impedir la subasta, para lo que será necesaria la intervención de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Cultura, además del Gobierno de Aragón. Para lograrlo, las instituciones deberán acreditar que se trata de piezas procedentes del yacimiento de Aranda y reclamar su entrega como integrantes del patrimonio español y aragonés.

Las pesquisas comenzaron hace unos meses, cuando un arqueólogo alemán comunicó a las autoridades españolas su convencimiento de que las piezas que iban a salir a subasta en Alemania procedían del yacimiento de Aranda. Las posteriores gestiones de la unidad de Patrimonio Histórico del Seprona apuntaron en la misma dirección. De su confirmación dependerá que las administraciones puedan evitar la subasta programada en Alemania.

El otro objetivo de las pesquisas, cuya instrucción recaerá en uno de los juzgados de La Almunia, es poner fin al supuesto expolio que desde hace años sufre el yacimiento zaragozano.

Las fuentes consultadas explicaron que el Seprona dispone de algunos indicios que apuntan al detenido como sospechoso. Según indicaron, algunas veces había sido visto por la zona con un detector de metales.

REGISTROS 
Los investigadores intervinieron en el registro de la vivienda algunas piezas antiguas de hierro. El detenido, por su parte, aseguró en su declaración que estas pertenecen a su colección personal y que hace más de 25 años que las posee. Los agentes se las llevaron para analizarlas y datarlas.

Una vez haya finalizado ese trabajo, el Seprona remitirá el atestado a la Fiscalía de Medio Ambiente del Supremo para que su responsable, Antonio Vercher, decida si judicializa las actuaciones.

20 de febrero de 2013

Arsuaga testifica en el juicio por la destrucción del asentamiento neolítico de la Cueva de Chaves, en Bastarás (Huesca)

Según el  catedrático de Paleontología Juan Luis Arsuaga, la Cueva de Chaves "era un yacimiento de referencia en los estudios arqueopaleontológicos en la Península Ibérica y Europa», un enclave arqueológico cuya destrucción es «un escándalo y una gran pérdida para la ciencia».
Victornio Alonso saliendo de los juzgados el pasado mes de octubre.
Foto: Diario de León.
El juicio del Gobierno de Aragón contra Victorino Alonso y su empresa Fimbas, entre otros imputados, por la destrucción de la Cueva de Chaves en un coto de caza propiedad del empresario minero cuenta con un nuevo y excepcional testimonio. El del equipo de científicos que dirige Juan Luis Arsuaga, codirector del yacimiento de Atapuerca, y que ha sido aportado por la letrada del Ejecutivo aragonés.

Alonso declaró en el Juzgado número 3 de Huesca el pasado mes de octubre en el juicio que se sigue por arrasar con maquinaria pesada la cueva, ubicada en el coto de caza de Bastarás, en Huesca, para convertirla en un abrevadero de animales. Las irregularidades que se investigan pasan también por el vallado y la realización de balsas para animales en espacios protegidos; y se le ha impuesto una multa por introducir una cabra del norte de África (auris) en el Parque Natural de la Sierra de Guara.

Según informaba ayer el Heraldo de Aragón, Arsuaga defiende que la Cueva de Chaves era un yacimiento de referencia en los estudios arqueopaleontológicos en la Península Ibérica y Europa», un enclave arqueológico cuya destrucción es «un escándalo y una gran pérdida para la ciencia».

Arrancar una página de la historia de la Humanidad
Los expertos consideran que la pérdida del yacimiento «deja un vacío que arranca una página de la historia de la Humanidad», ya que el asentamiento del neolítico que acogió tenía características únicas en toda Europa.


Arsuaga, catedrático también de Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que su equipo realizó durante años excavaciones en la zona. «El yacimiento no sólo contiene un excepcional registro de la cultura material realizada por el ser humano a lo largo de las últimas etapas del Pleistoceno Superior y de la primera mitad del Holoceno, sino que de las excavaciones realizadas en él se ha recuperado una extensa colección de restos óseos de animales salvajes y domésticos que han sido motivo, y lo siguen siendo, de los trabajos de distintos equipos de investigación». 

Los expertos destacan en el informe que se ha enviado al juez, según publica el periódico aragonés, que el interés zooarqueológico del enclave radica en «su amplia extensión, la conservación de una potente serie imperturbada de sedimientos y el extenso intervalo cronológico representado en la misma».
Foto tomada hacia 1920 de la entrada a la Cueva de Chaves con los
visitantes bien pertrechados. Foto: Singlecoated
Según la denuncia que ahora se juzga, a finales del 2007 Alonso ordenó limpiar y nivelar con una retroexcavadora los sedimentos arqueológicos, derribó parte del techo y las paredes para convertir la cueva en una zona de estabulación y comedero de los animales de caza. A pesar de que la cueva tenía varias figuras de protección.

También roturó 60 hectáreas en zonas de habituales campañas arqueológicas. El empresario negó ante el juez haber tomado estas decisiones.

1 de febrero de 2013

La Armada documenta 1580 pecios desde el Siglo XIII al XX

La Armada ha creado una base de datos de naufragios para registrar todos los barcos hundidos de los que existe constancia en sus archivos navales, con la identificación de 1.580 naufragios de buques españoles o de otra nacionalidad sumergidos en aguas jurisdiccionales españolas desde el siglo XIII, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Ánfora procedente de un pecio romano en aguas de Mallorca descubierto recientemente. Foto: Mizona TV
Este proyecto comenzó en 2011 y ha continuado, en una segunda fase, durante el último trimestre de 2012. Entre los resultados recogidos, destaca que las zonas de mayor presencia de pecios son las costas de la Península Ibérica y del Caribe, consecuencia en este último caso del intenso tráfico marítimo mantenido con América durante más de tres siglos.

De los 1.580 naufragios registrados hasta ahora existe referencia de la localización en el 75 por ciento de los casos (1.176). Por áreas geográficas, Europa acumula el 59,3 por ciento de los registros documentados y, solo España, aporta, la mitad con 596 naufragios.

A estas zonas les siguen América del Norte, Central y el Caribe, donde se han identificado el 26,7 por ciento de barcos hundidos (314), la mayor parte de ellos en las costas de Cuba (176). En América del Sur se han catalogado el 6,8 por ciento del total (80); en Extremo Oriente y Australia, el 5,4 %, en especial en las costas de Filipinas, donde se concentran 50 naufragios y, por último, en el norte de África existe constancia de 21 hundimientos.

El informe señala que en ocho de cada diez de los registros se conoce la fecha del naufragio. Por siglos, es el XVIII el que se han documentado mayor número de hundimientos, con 390, mientras que le siguen en orden descendente los siglos XX (307), XIX (239), XVI (238) y XVII (147).

Entre los siglos XIII y XV se han catalogado 16 naufragios, si bien los archivos de la Armada custodian documentación original desde 1767, por lo que Defensa afirma que las entradas anteriores a esa fecha son menores y proceden de fuentes documentales secundarias y bibliográficas. Entre estas últimas destacan las obras del marino e historiador naval Cesáreo Fernández Duro, publicadas en la segunda mitad del XIX.

Otra referencia significativa presente en la base de datos es la tipología del barco, un dato conocido en el 84 por ciento de los casos, y que comprende más de 50 modalidades diferentes, desde pequeñas embarcaciones pesqueras hasta barcos comerciales y de guerra.

Gran número de pecios del S. XVIII
Así, el navío, buque de combate por excelencia del siglo XVIII, es del que se han consignado mayor número de naufragios, con 182; seguido por el laúd (141), una embarcación pesquera; el vapor (140), en sus distintas configuraciones como correo, trasatlántico, mercante o de ruedas; la nao (101), que formó la base de las flotas que aseguraron la navegación con las Indias hasta la segunda mitad del siglo XVII; y la fragata (98), buque de menor porte que los navíos, que apareció en el siglo XVII y se adaptó en los siglos posteriores a la aparición del vapor y a la navegación moderna.

Defensa ha resaltado que los datos recogidos pueden ser de gran valor para futuras investigaciones sobre la búsqueda e identificación de pecios, y también servirán como medida preventiva para proteger el patrimonio subacuático de la amenaza del expolio.

Así se ha puesto de relieve recientemente en el litigio contra la compañía Odyssey Marine Exploration. La aportación del Archivo General de la Marina contribuyó a que un tribunal estadounidense fallara hace un año a favor del Gobierno de España

Financiado por la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural del Ministerio de Defensa, el trabajo ha sido coordinado por el Subsistema Archivístico de la Armada y se ha llevado a cabo inicialmente en tres de los siete archivos de la Armada: el Archivo General de la Marina Alvaro de Bazán, en Viso del Marqués (Ciudad Real); el Archivo del Museo Naval, en Madrid; y el Archivo Naval de Cartagena, en Murcia.

(Fuente: La Razón)

3 de enero de 2013

La Guardia Civil recupera un vaso íbero del S. II a.C. en El Campello

La Guardia Civil localiza la vasija del siglo II a.C. almacenada en una tienda de antigüedades de El Campello (Alicante). La pieza, que procede del expolio de algún yacimiento de la provincia, pertenece a la cultura ibérica y luce una decoración de una escena de caza de un jabalí.  Se trata de una pieza de "calidad excepcional y posiblemente único a nivel nacional por su temática figurativa".
El hallazgo se produjo el 12 de diciembre durante una inspección
rutinaria en El Campello.
La Guardia Civil ha hallado un vaso original del tipo 'lebes' perteneciente a la cultura ibérica del siglo II a.C que un anticuario de El Campello mantenía almacenado en un taller, por lo que ha sido imputado por la presunta comisión de los delitos de receptación y contra el patrimonio histórico, según ha explicado el general jefe de la VI Zona de la Guardia Civil, Fernando Santafé.

En la presentación de la pieza llevada a cabo ayer miércoles en la Comandancia de Alicante, en la que han estado presentes el subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez; el coronel jefe Antonio Lázaro Gabaldón y la delegada territorial de Cultura Concha Sirvent, Fernando Santafé ha resaltado la "importancia" de este vaso, que según ha dicho, "constituye un icono de la cultura íbera".

El hallazgo del vaso se produjo el pasado 12 de diciembre, cuando una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) realizaba una inspección rutinaria en un establecimiento de venta y restauración de antigüedades de El Campello.

En una caja de cartón localizada en el almacén del taller, los agentes se percataron de la presencia de una vasija que llamó su atención por el estado en el que se encontraba, la forma de sus representaciones y las peculiares características que presentaba.


Por ello, solicitaron información de los técnicos de la Conselleria de Cultura sobre la procedencia y época de la pieza. Los especialistas inmediatamente comunicaron que el vaso era del tipo 'lebes' de la cultura ibérica del siglo II a.C, con una "calidad excepcional, y posiblemente único a nivel nacional por su temática figurativa".

La pieza presenta impactos de fuego en una hoguera, que se deben al incendio de la vivienda donde se encontraba en su día, o a los ritos funerarios en los que se empleaban este tipo de vasijas.

En el curso de la investigación, el anticuario informó a los agentes de que una mujer --de la que no dio más datos-- le había dado el vaso en depósito, por lo que los agentes le han imputado la presunta comisión de los delitos de receptación y contra el patrimonio histórico.

El juzgado de instrucción número 8 de Alicante, que dirige la investigación, ha ordenado que la pieza quede a disposición judicial, custodiada en el al Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ).

Pieza de valor excepcional
El especialista del Servicio de Patrimonio Cultural Valenciano de Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, José Luis Simón, ha subrayado este miércoles que este vaso "no tiene parangón", y puede ser considerado como "una de las obras excepcionales del arte ibérico".

"No somos conscientes hoy por hoy del valor que esta pieza va a tener a partir de ahora en cualquier estudio, exposición o itinerario de la cultura ibérica española", ha asegurado, para resaltar además que hay "20 vasos parecidos, pero éste es el único que está entero".

En su opinión, la pieza procede del expolio de algún yacimiento de la provincia de Alicante, posiblemente de un contexto funerario cerrado, de época ibérica, y ha sido obtenido de forma ilegal, para su posterior puesta en circulación en los canales ilegales de venta de antigüedades.

El vaso es un 'lebes', un tipo de recipiente empleado generalmente en los banquetes de hospitalidad, ritual religioso o acontecimiento político o social relevante, que en este caso pudo pertenecer a un noble o a un príncipe, ha detallado.

Su uso es similar a las cráteras griegas, donde se servía el vino o el hidromiel para poder celebrar con los comensales el acto señalado. En el mundo funerario pudo servir de urna de cenizas de algún notable personaje, junto con sus armas y adornos personales.

"Lo que los hace excepcional es la decoración exterior, en la cual se narra, en su franja central, la lucha o 'maquia' entre un jabalí, el 'suido' y unos guerreros, aristócratas ibéricos, que armados con escudos, lanzas y espadas, y vestidos con altos ropajes, tratan de abatirlo", han señalado fuentes de la Conselleria.

"Es la lucha de una animal salvaje y fiero, que representa a las fuerzas de la naturaleza, contra los guerreros o el poder del hombre y su civilización", ha indicado José Luis Simón.

Gemela al vaso de los Guerreros de Alcoy
Las similitudes formales de la escena, especialmente los guerreros y los motivos vegetales y simbólicos, lo relacionan con el 'Vaso de los Guerreros' de Alcoy, por lo que es "muy probable que procedan ambos vasos de un mismo taller o pintor, el llamado 'Pintor de La Serreta'.



Este artista, según ha detallado el especialista, creó por encargo un vaso ritual "muy singular", en el que "se representa seguramente el rito del paso de la adolescencia a la vida como adultos de unos individuos pertenecientes a la aristocracia ibérica, o la lucha entre la naturaleza salvaje y el poder del hombre".

José Luis Simón ha explicado que los investigadores desconocen el lugar de procedencia del vaso, y ha lamentado que "con toda seguridad el expolio debió dañar de forma irremediable el contexto histórico en el que se encontraba", lo que limita las posibilidades de interpretación de la pieza.

Simón también se ha mostrado convencido de que, una vez concluya la investigación judicial, el destino de esta pieza "será con toda seguridad un museo de primera división".


(Fuente: Levante-emv)

18 de diciembre de 2012

Ripoll pide la cesión de las biblias del S. XI escritas en el monasterio

El Ayuntamiento de Ripoll (Gerona) pedirá al Vaticano y a París la cesión temporal de las obras para ser expuestas con motivo de la capitalidad de la cultura catalana en el 2013.
Una de las ilustraciones de las biblias del S. XI escritas en el Monasterio de Ripoll. FOTO: La Vanguardia
El ayuntamiento de Ripoll (Ripollès) pedirá a las bibliotecas del Vaticano y la Nacional de París la cesión por un año de las reproducciones de las biblias que se escribieron en el escritorio del Monasterio durante el primer cuarto del siglo XI. El consistorio quiere exponer estas obras durante el 2013, año en el que Ripoll será la capital de la cultura catalana.

Así se ha acordado por unanimidad en el pleno municipal de este martes por la noche. La portavoz de ERC en Ripoll-partido que ha presentado la moción-, Teresa Jordà, ha explicado que "en el año 2006 ya se solicitó las biblias, pero nos denegó" y, por este motivo, "ahora hemos acordado que si no nos pueden ceder los originales, nos hagan llegar las ediciones facsímiles ".

La Biblia de Ripoll fue escrita durante el primer cuarto del siglo XI en el escritorio del Monasterio de Santa María de Ripoll por encargo del abad Oliva. El códice original se encuentra hoy en la Biblioteca del Vaticano. Por otra parte, durante la misma época se escribió también en el escritorio del Monasterio la denominada Biblia de Rodes también como encargo del abad Oliva quien la regaló al Monasterio de Sant Pere de Rodes. Sin embargo, esta fue expoliada del monasterio a finales del siglo XVII y, actualmente, el original se encuentra en la Biblioteca Nacional de París.

Todos los grupos municipales en el pleno del ayuntamiento de Ripoll aprobaron por unanimidad una moción presentada por ERC en la que se pide a las dos bibliotecas que acogen los originales de las bíblicas que cedan al consistorio los facsímiles de los documentos durante un año para que puedan ser expuestos, puesto que los originales ya los denegaron en el 2006.

Desde el consistorio afirman que estas biblias son de una gran importancia ya que incluso, la portada del monasterio de Ripoll, que data del siglo XII, "se inspiró en muchas de las miniaturas que hay en la Biblia de Ripoll, como las escenas de los éxodos que están transcritas sobre la piedra ".

(Fuente: La Vanguardia)

7 de diciembre de 2012

Roban en Úbeda un tesoro de monedas de oro de Carlos III

Las monedas de oro, fechadas en el último tercio del siglo XVIII, (1782) aparecieron en 1988 en unas obras de rehabilitación de un edificio y se guardaron sin vigilancia en la caja de caudales del Ayuntamiento.
Moneda de oro de Carlos III de 1786 similar a las robadas.
Foto: Zona de Inversión
El equipo de Policía Judicial en Jaén está investigando el robo en el Ayuntamiento de Úbeda de un centenar de  monedas de oro de cuantioso valor que datan de la época de Carlos III, que fueron sustraídas junto con 9.000 euros en metálico de las dependencias municipales.

Según las primeras investigaciones, el presunto ladrón o ladrones habrían entrado a las dependencias municipales por el tejado con la ayuda de una escala. Una vez en el interior, habrían forzado las dos cajas de seguridad en cuyo interior había 5.000 y 4.000 euros, respectivamente, así como unas valiosas monedas de oro de más de 400 años de antigüedad.

La puerta no se encontraba forzada, por lo que se piensa que el o los asaltantes abandonaron las dependencias del Consistorio por la misma, abriendo desde dentro el cerrojo. Por el momento no se han producido detenciones por este asalto ni se ha precisado si se sospecha que haya sido una banda organizada la que ha perpetrado el robo, que continúa investigando la Policía Judicial, según han señalado las fuentes.


Las monedas de oro, fechadas en el último tercio del siglo XVIII, (1782) aparecieron en 1988 en unas obras de rehabilitación de un edificio municipal en la calle Cervantes con el objeto de anexar ese inmueble a otro conjunto cuya propiedad era de la Junta de Andalucía. Los operarios que trabajaban en esas obras hallaron 182 monedas de oro de distintas épocas. La Junta de Andalucía y los operarios que las hallaron reclamaron su propiedad en los tribunales contra el Ayuntamiento y se decidió por orden judicial, en julio de 1988, que "la propiedad del tesoro corresponde la mitad al Ayuntamiento y la otra mitad a los operarios como descubridores causales".

"Muy bien protegida"
Desde ese momento, en 1988, los responsables municipales deciden depositar su parte --91 monedas-- en la caja de seguridad, "muy bien protegida, con doble caja interior y que se presumía era bastante segura". La custodia de esas monedas "ha permanecido así ininterrumpidamente hasta este pasado viernes". Al no formar parte del arqueo que se le presenta al primer edil tras su toma de posesión, ni él, como alcalde, ni la mayoría de concejales "conocían la existencia de esas monedas", ha señalado José Robles, alcalde de Úbeda.

Sin embargo, ha criticado que "sí tenían conocimiento de su existencia los anteriores responsables municipales y, aun así, decidieron eliminar la seguridad en el edificio". "No se trata de un expolio de alta suma de dinero, porque la primera valoración del año 1988 lo tasaba en unos 54.000 euros" y, al no contar ahora físicamente con las monedas, "no se podría determinar su cuantía actual".

Al hilo, ha destacado que al tratarse de monedas catalogadas será "muy difícil que los ladrones puedan venderlas en el mercado de arte, así como en el mercado del oro", por lo que espera una rápida resolución por parte de la investigación policial. En cuanto al seguro municipal, ha lamentado que "nunca se incluyeron esas monedas", entendiendo que los anteriores responsables municipales "creerían que sería prohibitivo para un Ayuntamiento". De hecho, tras investigar documentos municipales, "nunca se trató el asunto desde 1988 ni en comisión, ni en pleno".

Las cámaras de seguridad que en 2008 sustituyeron a la vigilancia presencial de la Policía municipal "se montaron como visionado de la actividad municipal, pero no pensaron en que debían servir para garantizar la seguridad". De hecho, el alcalde ha detallado que los responsables de la anterior corporación "no cayeron en que no son cámaras de vigilancia nocturna, por lo que la Policía Local nunca ha podido visionar de noche el interior del edificio". Esas cámaras "no graban ni han grabado nunca".

(Fuente: Europa Press / La Vanguardia)

1 de diciembre de 2012

ARQUA custodiará y expondrá el tesoro del "Nuestra Señora de las Mercedes"

Aunque el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQUA) será su sede expositiva final, a partir del segundo semestre de 2013 una exposición itinerante podría recorrer varias comunidades autónomas.
El tesoro del "Nuestra Señora de las Mercedes" irá definitivamente
a Cartagena. 
El tesoro de la fragata española hundida Nuestra Señora de las Mercedes, que fue expoliado por la compañía de rescate de tesoros estadounidense Odyssey, se expondrá de manera permanente en el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQUA), anunció el viernes el Ministerio español de Cultura y Deportes.

El tesoro de monedas, valorado en 500 millones de dólares (unos 380 millones de euros), formará también parte de una exposición itinerante que se ofrecerá a las comunidades autónomas antes de pasar a su ubicación definitiva en el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQUA).

"Al Ministerio (...) no le interesa el valor económico del tesoro sino su valor cultural o arqueológico", dijo Jesús Prieto, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, en una rueda de prensa en Madrid. "Es un bien al servicio de la humanidad"

El navío español fue hundido en 1804 por la Armada británica frente a las costas del Algarve portugués, y fue descubierto por Odyssey en 2007. Tras cinco años de batalla legal en Estados Unidos, el Estado español consiguió los derechos sobre la embarcación y su carga, que regresó  a España en febrero.

"Es el sitio lógico, pudiera parecer que se hubiera creado, en su día, para albergar este cargamento", declaró Prieto sobre el ARQUA, según fue citado por medios.

El ARQUA fue inaugurado en 2008 en el paseo del muelle de la antigua Cartago Nova y está considerado un centro de referencia nacional e internacional en la protección del patrimonio subacuático.

"Ninguna institución ni organismo cultural, tanto a nivel nacional como internacional, se había enfrentado nunca a un reto patrimonial de este calado".

El tesoro, que consta de 14 toneladas de monedas de oro y plata, se trasladará al museo murciano antes de final de año cuando termine de catalogarse y digitalizarse, anunció el Ministerio a través de una nota de prensa.

La exposición itinerante podrá verse a partir del segundo semestre de 2013.

"Haremos lo máximo por compartir esto no solo con los españoles, sino con el mundo entero", declaró José Ballesta, portavoz del Gobierno regional de Murcia.

(Fuente: La Información / Reuters)

31 de octubre de 2012

¿El primer barco íbero?

Una nave en Cap de Creus (Gerona) construida con técnicas inéditas sorprende a los arqueólogos. El encaje de la quilla, una moneda íbera y la técnica constructiva levantan sospechas.
Medio barco fue desenterrado y se calcula que hay 48 hileras de travesaños.
Foto: Gustau Vivar.
Estar hundido no siempre es un problema. Al barco que naufragó frente al Cap de Vol, en El Port de la Selva, entre los años 10 antes de Cristo y 10 después de Cristo aproximadamente le ha ido la mar de bien tocar fondo. Porque pese a haber sido expoliado en 1967 por una banda de submarinistas belgas, que se llevaron cuantas ánforas encontraron, su conservación en el fondo mientras tecnología y conocimiento arqueológicos avanzaban permite anunciar que la nave era posiblemente no romana sino... íbera: no hay otra nave identificada de este pueblo que ocupaba la península antes de la llegada de los romanos. Como pueblo costero, los íberos con toda seguridad eran marineros, pero no existe hasta hoy constancia arqueológica de ello.

El expolio de 1967 no impide que en el pecio se conservaran restos de ánforas romanas. Los belgas sólo se llevaron las que estaban enteras, pero quedaron los pedazos. Son del tipo que los arqueólogos llaman Pascual 1 y por las inscripciones que llevan se sabe que se fabricaban en el taller que estuvo en lo que hoy es la estación de metro de Badalona Centro, la romana Baetulo. Por eso se sabe que el barco naufragó en esa veintena de años alrededor del cambio de milenio. Por eso se ha creído siempre que el barco era romano. Y no está probado que no fuera así, aunque numerosos indicios sugieren que el barco no era de esta factura, si no, al menos, heredero de la tradición íbera. "El problema de los íberos es que sólo se los ha excavado en tierra, no en el mar. Y eran un pueblo de costa: ¿cómo es posible que no sepamos nada de su vertiente marinera?", apunta Gustau Vivar, codirector de la operación y responsable del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya (CASC), dependiente de la conselleria de Cultura. "En el mar, los cambios tecnológicos son muy lentos, porque un mal experimento te mata. Por eso no sería extraño que los barcos íberos fueran como este, aptos para esta costa, aunque los llevaran los romanos".

  •  "Trabajamos con la hipótesis de que el barco es de tradición ibera porque tiene algunos elementos definitorios tan claros que quizás estamos hablando de que representa la tradición ibera. Pero no podemos asegurar nada con rotundidad", admite Vivar.
Hace un par de años, el CASC, situado en Girona, decidió volver a investigar aquel barco, en un proyecto -cuyos otros codirectores son Rut Geli y Carlos de Juan, y que ha contado con el apoyo del ayuntamiento del Port de la Selva- que profundizara en el conocimiento de la que se considera la primera industria "catalana" exportadora: la del vino romano.

El barco de Cap de Vol transportaba vino barato para las tropas romanas de las Galias y Germania. En un momento en que las esperanzas de supervivencia de las empresas pasan en parte por la internacionalización, visitar aquel momento de la historia económica local tenía su interés.Por las ánforas se conocía la datación aproximada del viaje y lo que transportaba. Las naves que partían de Baetulo o de la Tarraconense tenían por destino Narbona, desde donde se distribuía el vino a las tropas. En la investigación que se ha desarrollado este verano han aparecido, en el fondo del mar, algún cuello de ánfora con el tapón de corcho... horadado. El vino era de baja calidad y proseguía su fermentación en el ánfora, de manera que se dejaba un orificio para la evacuación de gases. No por malo fracasó. Este vino acabó llegando a Roma. "Es el primer momento de exportación desde aquí, pero no de un producto sobrante, sino de un producto que se hace para exportar", añade Vivar.

El barco fue someramente investigado en 1979 y 1980. En la actual campaña fue localizado de nuevo, enterrado bajo 60 centímetros de arena, y la sorpresa ha llegado cuando se ha empezado a analizar sus detalles. Varios de ellos no son de factura romana, sino de origen incierto. De entrada, la quilla es casi plana. La costa catalana de la época era muy similar a la de la actual Camarga francesa, con marismas (de ahí Maresme), lagunas, ríos transitables. De este modo no hacía falta construir puertos, porque los propios ríos permitían amarrar y cargar. Con el ahorro inversor que eso implicaba. Pero para eso se exigían calados leves, y las naves romanas los tenían altos, porque la costa itálica, más profunda y con corrientes más fuertes, así lo exigía.

Hay más detalles no-romanos en la nave: algunas cuadernas están interrumpidas; el sistema de punzones con que se aguantan las maderas es propio; una reparación en el casco, en forma de hexágono, presenta una técnica extraña; hay algunos rebajes en las traveseras de madera, posiblemente para atarlas, y eso es nuevo; el sistema de construcción era de casco previo, es decir, primero se armaba el forro y luego se le insertaba la estructura... Y el detalle más llamativo: bajo el mástil colocaron una moneda -que sobrevivió a los belgas y más de dos mil años de aguas- apotropaica (aquel objeto que se usa simbólicamente para algo ajeno a su función real) que es, con toda certeza, íbera. "Trabajamos con la hipótesis de que el barco es de tradición ibera porque tiene algunos elementos definitorios tan claros que quizás estamos hablando de que representa la tradición ibera. Pero no podemos asegurar nada con rotundidad", admite Vivar. Tres especialistas en cultura ibera, Yaacov Kahanov, de la universidad de Haifa, Patrice Pomey, de la de Marsella, y Eric Rieth, de París están empezando a sostener que los iberos tuvieron una sólida formación y tradición marinera.
(Fuente: La Vanguardia / Ignacio Orovio)