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26 de enero de 2024

Las excavaciones sacan a la luz la "fossa bestiaria" del anfiteatro de Cartagena


Las excavaciones del Anfiteatro Romano sacan a la luz la fosa donde las fieras y los gladiadores esperaban su turno para saltar a la arena en la antigua Cartago Nova.
La recuperación del Anfiteatro se incluirá en las rutas turísticas por la ciudad a partir del verano.
El anfiteatro romano de Cartagena será visitable en breve.

Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en la ciudad de Cartagena no dejan de sorprender y sacar a la luz importantes hallazgos de la antigua Cartago Nova.

Si el Teatro Romano se ha convertido en un hito monumental, ahora el Anfiteatro Romano lleva camino de alcanzar grandes avances en la recuperación y conocimiento del patrimonio romano de Cartagena.

Los trabajos han permitido descubrir la terrorífica "fossa bestiaria", una estructura situada bajo la arena que, cubierta por tablones de madera, servía para mantener enjauladas a las fieras que debían participar en los espectáculos, y también era el lugar desde donde, los gladiadores saltaban a la arena para hacer una aparición espectacular.

Las actuales excavaciones del anfiteatro, financiadas por el Ayuntamiento de Cartagena, las está llevando a cabo un equipo multidisciplinar dirigido por José Miguel Noguera, catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia, y el arquitecto Andrés Cánovas.

De momento, los trabajos han sacado a la luz un tramo de las escaleras que daba acceso a la "fossa bestiaria" así como parte del emplazamiento donde se colocaban los tablones que cubrían aquel temible lugar.

Además del valor material de los restos, el hallazgo permite conocer el tipo de espectáculo que se realizaba ya en la antigua Cartago Nova hace dos mil años, destaca el director de la excavación, José Miguel Noguera.

Los arqueólogos están trabajando en la reconstrucción de uno de los tramos de las gradas perimetrales del anfiteatro, las cuales estaban protegidas por un muro de entre dos y tres metros de altura y por unas rejas que impedían que las fieras pudieran saltar a las gradas.

La incorporación al espacio de unos sillares permitirá a los futuros visitantes comprender mejor cuáles fueron las dimensiones de esta parte que se ha recuperado del anfiteatro.

Las excavaciones también han sacado a la luz hasta once capas de pintura, lo que demuestra el uso prolongado en el tiempo de este espacio.

ANFITEATRO DE CARTAGENA
Se trata de uno de los anfiteatros romanos más imponentes perteneciente a la antigua Cartago Nova, que fue una de las ciudades más importantes del Imperio. Con capacidad para unas 10.000 personas, las gradas del anfiteatro de Cartago Nova vibraron con aquellos espectáculos.

Con el paso de los siglos sus piedras se emplearon en diversas obras de construcción, como una necrópolis en la Edad Media, o para levantar la plaza de toros de la ciudad en el año 1854 y cuyo anillo exterior aún se conserva.

En cuanto a los trabajos que se están llevando a cabo en el anfiteatro, el arquitecto Andrés Cánovas cree que "no solo es una obra exclusivamente de arqueología, sino que se trata de una tarea eminentemente cultural, porque habla de la diversidad de épocas, de la variedad de estilos arquitectónicos y de la convivencia entre todos ellos a lo largo de la historia".

24 de enero de 2024

Concluyen las primeras actuaciones en el castillo de Salvatierra en Cazorla (Jaén)

Las excavaciones han permitido localizar las cimentaciones de una gran Torre del Homenaje y descartar la existencia de un aljibe en la torre pentagonal. Igualmente, los trabajos han logrado ubicar el acceso principal al castillo. La intervención arqueológica, incluida en el proyecto de conservación y obras del inmueble, cuenta con una inversión de más de 362.000 euros.
Castillo de Salvatierra en Cazorla, también conocido como el de "Las cinco esquinas".

La delegación territorial de Turismo, Cultura y Deporte ha finalizado las obras de excavación arqueológica en el Castillo de Salvatierra, en Cazorla. Una actuación incluida en el proyecto de intervención arqueológica, referida al proyecto de conservación y obras del inmueble y que cuenta con una inversión de más de 362.000 euros.

Así lo ha detallado José Ayala, delegado territorial, quien ha subrayado que la dirección arqueológica ha corrido a cargo de la Universidad de Jaén, a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación de la UJA (OTRI), y del investigador Juan Carlos Castillo. Ayala ha destacado el compromiso de la Consejería con esta intervención, al tiempo que ha recordado que se trata de “la primera vez que el Castillo de Salvatierra cuenta con financiación para un proyecto de arqueología y conservación”.

El proyecto de conservación, que cuenta con fondos europeos, tiene por objetivo restaurar, preservar y mejorar el patrimonio cultural existente en el entorno rural, así como la recuperación del patrimonio de la población de Cazorla. El Castillo de Salvatierra, conocido también como “De las cinco esquinas”, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 1985. La estructura mayor que se conserva es una torre pentagonal en proa, localizada en el extremo sur del recinto amurallado, con forma de trapecio. Además de la torre, se conserva parte del lienzo oriental en pie y el resto a nivel de cimientos.

La primera intervención, que dará paso al resto de las actuaciones, ha consistido en la localización, a través de georradar, de los muros ocultos, así como para el conocimiento de la estratigrafía de las construcciones y la ejecución de varios sondeos para determinar determinados aspectos. Así, las excavaciones han permitido localizar las cimentaciones de una gran Torre del Homenaje y descartar la existencia de un aljibe en la torre pentagonal. Igualmente, los trabajos han logrado ubicar el acceso principal al castillo.

Paralelamente, se está procediendo al estudio de los materiales arqueológicos a objeto de poder establecer el origen en el tiempo de esta fortaleza. Los primeros indicios apuntan a que podría fecharse a finales del siglo XIII o principios del XIV. Igualmente, se considera que había una ocupación previa islámica, de la época Emiral-Califal, pero desvinculada de la posterior construcción del Castillo de Salvatierra.

José Ayala ha anunciado que, en próximas fechas, se procederá a la licitación de la redacción del proyecto de conservación que servirá como base para la licitación de las obras.
(Fuente: Hora Jaén)

23 de enero de 2024

Expertos definen el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo

Arqueólogos y arquitectos definen desde ayer el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo en el Palacio de Altamira, sede de la Consejería de Turismo y Cultura. Varias conferencias y encuentros están analizando las posibilidades de este enclave cuya cronología arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando en el mismo los restos de un antiguo santuario fenicio.
Estado actual del yacimiento de El Carambolo. FOTO: EP

Arqueólogos y arquitectos definen el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo desde este lunes en el Palacio de Altamira, sede de la Consejería de Turismo y Cultura. Varias conferencias y encuentros están analizando las posibilidades de este enclave cuya cronología arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando en el mismo los restos de un antiguo santuario fenicio.

Una vez culminado el expediente de cesión gratuita de la propiedad de los terrenos por parte del empresario Gabriel Rojas otorgando a la comunidad autónoma la titularidad del enclave, estas jornadas abordaron ayer las propuestas de futuro para la zona arqueológica, con las intervenciones de Araceli Rodríguez y Álvaro Fernández, arqueólogos autores de las últimas intervenciones en el yacimiento; o Francisco J. García, catedrático de Arqueología y director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla.

También, han participado Eduardo Ferrer, catedrático de Arqueología del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US; Fernando Amores, profesor titular del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Hispalense; José Luis Escacena, catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US, y Eduardo Mosquera, catedrático del Departamento de Historia de la Arquitectura y coordinador del MARPH.

Las propuestas de conservación se abordaron en otra sesión y contaron con la participación de José Manuel Rodríguez, inspector de la actividad arqueológica; Francisco J. Reina, arquitecto y profesor colaborador de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla; Francisco Borja, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Huelva; y Jesús Serrano, restaurador de la empresa Gares S.L.

El debate sobre el futuro del Carambolo continuará hoy martes con la participación de representantes de la Asociación de Vecinos 'El Carambolo', de la delegación territorial de Turismo, Cultura y Deporte, del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de la Consejería, del Ayuntamiento de Camas y del Servicio de Conjuntos Arqueológicos y Monumentales de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.

Conclusiones
De las conclusiones de estas jornadas, tal y como ha explicado el director general de Museos y Conjuntos Culturales, Fernando Panea, se extraerá la el plan a seguir por la Junta de Andalucía para la recuperación de este sitio arqueológico y sus posibilidades de apertura al público.

«Pretendemos convertir este yacimiento, uno de los más importantes de la Península Ibérica, en un ejemplo y un paradigma de referencia nacional e internacional sobre la puesta en valor y su reversión en la sociedad», ha manifestado Panea.

En 1958, se halló el famoso tesoro homónimo y se trata de un enclave cedido por el grupo promotor Gabriel Rojas a la Junta de Andalucía y cuya recuperación constituye una reivindicación histórica de la localidad y del mundo de la cultura.

Fue hasta abril de 2016, y a petición del Ayuntamiento de Camas, cuando la Junta de Andalucía declaró finalmente como bien de interés cultural (BIC) una zona de 29.450 metros cuadrados del cerro de El Carambolo que incluye el yacimiento en cuestión, bajo la premisa de que se trata de un enclave «fundamental para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica», según el decreto aprobado entonces. En marzo de 2022, el Gobierno andaluz firmaba un protocolo con el Grupo Gabriel Rojas, propietario de la cima del cerro de El Carambolo, para la «cesión gratuita» de los terrenos a la Administración andaluza.
(Fuente: ABC)

22 de enero de 2024

Las excavaciones en Ciriyuelos sacan a la luz un feto de la época visigoda

Los restos del bebé se han hallado en el interior de una nueva vivienda excavada en el yacimiento conquense, una práctica que aporta información sobre cómo eran los ritos religiosos
Foto: Heroica arqueología y patrimonio cultural.


Las últimas excavaciones en el yacimiento arqueológico de Ciriyuelos, ubicado dentro del término municipal de Chumillas, han arrojado luz sobre los rituales que llevaban a cabo los visigodos entre los siglos III y VII en esta zona de la provincia de Cuenca.

El hallazgo de un feto enterrado dentro de una de las viviendas del poblado es una muestra clara de que los visigodos mantuvieron esta práctica tan habitual de la época celtíbera. Y, aunque puede parecer escabroso, no lo es, ya que los niños que no habían cumplido cierta edad no podían descansar en el cementerio y, por tanto, sus familiares, les daban sepultura en sus hogares.

Un “gran descubrimiento que evidencia cómo vivía la gente común del mundo rural en esta época”, señala el arqueólogo Santiago David Domínguez. Por ejemplo, ese rito de presentación del niño o niña en la religión cristiana sería el bautismo y en la época visigoda debía ocurrir algo parecido por ello, al no haber podido llevarse a cabo el ritual, el feto se enterró en el interior de la vivienda. “Este hallazgo nos aporta datos sobre cómo consideraban a los niños y cómo clasificaban y entendían a las personas”, cuenta Santiago David Domínguez.

Es cierto que no se ha encontrado el esqueleto completo tal y como se puede apreciar en la imagen superior, pero sí parte del cráneo, de las costillas, el fémur de ambas piernas, una tibia, un húmero y un radio que han permitido a Santiago David Domínguez, de Heroica arqueológica y patrimonio cultural, y a Michel Muñoz, de M&M arqueología, directores del proyecto, reconstruir el cuerpo del neonato.

En este sentido, es importante tener en cuenta que el esqueleto ha aparecido en una nueva vivienda que ha salido a la luz a lo largo de 2023 gracias a que el Ayuntamiento de Chumillas aportó la financiación necesaria para seguir ahondando en la historia del yacimiento ya que se trata de una parcela de titularidad municipal.

Se trata de un poblado de época tardoantigua y visigoda que estuvo habitado entre los siglos III y VII


El edificio tiene la misma disposición que el descubierto en 2016 y viene a confirmar lo que los arqueólogos ya sabían: el de Ciriyuelos es un poblado de finales de época romana que quedó despoblado en la etapa islámica. Sus habitantes se organizaban en unidades familiares extensas, compartían herramientas y cooperaban entre ellos para ayudarse en las labores de agricultura y ganadería.

Un planteamiento que ha sido ratificado puesto que durante los trabajos llevados a cabo en 2023 también han encontrado cuchillos y vasijas de cerámica diferentes a las que ya conocían. Concretamente han aparecido un punzón y un cuchillo afalcatado, que son aquellos que presentan un solo filo y una hoja curva muy marcada. “Teníamos algunos más comúnes pero este es especial”, cuenta el arqueólogo. Descubrimientos que han permitido seguir ampliando el inventario de herramientas que se había iniciado en campañas anteriores. “En este yacimiento no estamos buscando reyes, ni castillos, aquí estamos intentando saber lo más común”, señala Domínguez.

Hallazgos que han visto la luz gracias al trabajo de los arqueológos y de dos personas que han contratado para desenterrar esta nueva vivienda.

PRÓXIMOS PASOS
En 2024 el yacimiento arqueológico de Ciriyuelos será aún más conocido puesto que desde Ares Arqueología se va a grabar un mini documental explicativo que los turistas e interesados sobre el tema podrán visualizar escaneando únicamente un código QR. Las visitas al yacimiento son libres en su mayoría y con este vídeo se pretende ofrecer una experiencia mucho más completa al visitante que se verá apoyada en la cartelería explicativa ya instalada.

Si bien es cierto que a partir de primavera y durante la época estival se organizan tours guiados para grupos al menos una vez al mes que están dirigos por Javier Cano.

El Ayuntamiento de Chumillas invertirá 15.000 euros a lo largo de 2024 para continuar con las excavaciones


La promoción de Ciriyuelos es otro de los objetivos en los que se va a seguir incidiendo. Así lo pone de manifiesto el alcalde de Chumillas, Pedro Rubio, quien ha confirmado que a lo largo de 2024 se volverá a excavar en Ciriyuelos. “Queremos seguir adelante y para ello se van a invertir 15.000 euros”, señala.

Todo sea para lograr que el yacimiento sea un reclamo turístico que se sume a los del municipio de Chumillas para intentar que repercuta de manera positiva en la economía local.

Además, otra de las líneas en las que se está trabajando pasa por potenciar la colaboración entre Valeria y Barchín del Hoyo ya que, de cara al futuro, cuando se amplie la superficie excavada de Ciriyuelos, la idea es crear una ruta que pase por los yacimientos de la zona. En este sentido, Pedro Rubio señala que los trabajos que llevan a cabo los arqueológos son “ilusionantes” y espera poder mantenerlos en el tiempo para seguir descubriendo la historia visigoda de la provincia.

Hallan en Soria las claves de bóveda robadas de San Pedro de Arlanza en Burgos

El robo se produjo en mayo de 2021 en el Monasterio de San Pedro de Arlanza, localizado en la localidad burgalesa de Hortigüela

Las claves de bóveda góticas encontradas en el registro de la finca de Barcebalejo (Soria), lugar en el que al presunto expoliador arqueológico detenido en el yacimiento de Baraona se le intervinieron más de 1.200 piezas arqueológicas, fueron robadas en mayo de 2021 de las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, localizado en Hortigüela (Burgos), según la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil.

En sintonía con las fuentes del instituto armado, las dos claves de bóveda fueron robadas de un almacén del exterior del complejo monástico de San Pedro de Arlanza, lugar donde se encontraban guardadas junto con capiteles y restos no expuestos en la zona visitable, informa Ical.

Según los informes realizados por el director del Museo Provincial de Burgos y por la directora del Museo Numantino de Soria, lugar donde se encuentran depositadas, las dos piezas intervenidas coinciden plenamente en la descripción y medidas con las dos claves de bóveda que se encontraban en el inventario de piezas que habían sido sustraídas del citado monasterio.

Las investigaciones se han llevado a cabo en coordinación con la Unidad Operativa de Policía Judicial y la Unidad de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, habiéndose instruido diligencias ampliatorias en las que se ha investigado penalmente a una persona, como supuesto autor de un robo con fuerza en las cosas, que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción nº 1 de Almazán y a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.

19 de enero de 2024

La Policía Nacional interviene 71 piezas arqueológicas procedentes de expolio

Detenidas seis personas por formar parte de un grupo criminal como presuntos responsables de delitos contra el patrimonio histórico, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. La investigación se inició cuando, agentes especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico, detectaron en una caseta de la feria Feriarte 2021 un capitel de estilo califal.

Agentes de la Policía Nacional han intervenido 71 piezas arqueológicas procedentes de expolio, la mayoría en una galería de arqueología de Barcelona, de épocas visigoda, nazarí, califal y renacentista. Han sido detenidas seis personas en Granada y Barcelona que, presuntamente, formaban parte de un grupo criminal como presuntos responsables de delitos contra el patrimonio histórico, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

La investigación, que ha contado con la colaboración del Ministerio de Cultura, se inició cuando, agentes especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico, detectaron en un stand de la feria FERIARTE2021 un capitel de estilo califal que llamó la atención de los investigadores, ya que recientemente habían aparecido en el mercado de arte piezas similares de procedencia ilícita.

Una vez que los investigadores solicitaron al stand la acreditación del origen de la pieza, pudieron comprobar a través de la factura que había sido adquirido, junto con otros dos capiteles, en un establecimiento de antigüedades de Granada, detectando irregularidades en la factura como la ausencia del número de factura o no estar desglosado el importe del IVA.

Junto a la factura de compra, proporcionaron tres actas de manifestaciones notariales, una por cada capitel, levantadas a nombre de la misma persona, por una notaría de la capital granadina, que contenían diversas afirmaciones acerca del origen y propiedad de los capiteles, tales como que habían sido heredados y llevaban en poder de la familia varias generaciones, ya que un antepasado suyo había sido restaurador en La Alhambra de Granada en el siglo XIX; pero de ninguna manera se acreditaba la procedencia de los objetos, por lo que se procedió a la intervención de las tres piezas arqueológicas.

Tienda especializada en arqueología de Barcelona
La investigación en torno dicha persona puso de manifiesto que había otras notarías en las que se habían levantado actas de manifestación similares, lo que permitió localizar piezas en poder de particulares en Valencia, Madrid, Granada, si bien la mayor parte de ellas se encontraban en Barcelona, en poder de una persona, encargado de darle salida a los objetos expoliados a través de la tienda especializada en arqueología que regentaba en esa ciudad.

Todas las piezas tenían un nexo común: habían sido proporcionadas por el mismo comercio de antigüedades, bien como empresa o a título particular por alguno de sus responsables. Entre la documentación aportada para acreditar la procedencia de las piezas había, en algunos casos, actas de manifestaciones notariales levantadas en distintas notarías a nombre de la misma persona y en otros, contratos de compraventa privados entre familiares de los responsables del reseñado establecimiento, que nada tenían que ver con el negocio de las antigüedades, en los que se afirmaba que procedían de una antigua colección heredada de un familiar, siempre con el fin de intentar dar apariencia de que el objeto se había sacado del yacimiento antes de la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español, que no permite la propiedad privada de los objetos arqueológicos.

Por resolución judicial, se procedió a la intervención de las piezas arqueológicas localizadas y a trasladarlas a los lugares indicados por el Ministerio de Cultura, en este caso las instalaciones del Museo Arqueológico Nacional (MAN) en Madrid, al Museo Arqueológico de Granada y al Museo de Prehistoria de Valencia; lugares donde han sido estudiadas y actualmente se encuentran depositadas. Igualmente fue recopilada e intervenida la documentación relativa a la compraventa de las obras: facturas de compra, contratos de compraventa y actas de manifestaciones notariales.

Durante la investigación resultaron detenidas seis personas, cinco en Granada y una en Barcelona, como responsables de delitos contra el patrimonio histórico, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

Ocho integrantes del grupo criminal miembros de una misma familia
El grupo criminal estaba formado por diez personas, nueve residentes en Granada, ocho de ellas pertenecientes a una misma familia, y el responsable de una galería especializada en arqueología de Barcelona. Algunos integrantes del grupo criminal no fueron detenidos por encontrarse en ese momento fuera del país, ya que alguno de ellos tiene nacionalidad brasileña.

La manera de operar del grupo consistía en que, de forma concertada, los tres hermanos responsables del negocio de antigüedades de Granada, participaban en la búsqueda y localización de piezas de arqueología expoliadas, para posteriormente confeccionar para cada pieza la documentación necesaria con intención de crearle un pasado que permitiera su introducción en el mercado legal, que es el que más beneficios aporta; valiéndose de testaferros que firmaban contratos de compraventa, acudían al notario y en ocasiones llegaron a hacer el traslado de la pieza como particulares a la galería de Barcelona para que no se les relacionara con el resto de la organización.

En el momento de la detención se procedió a la intervención de los teléfonos móviles de dos de los hermanos responsables del establecimiento de Granada y su análisis posterior vino a poner de manifiesto que una de las personas encargadas de formalizar las operaciones de compraventa era su hija y sobrina respectivamente, quien siguiendo las instrucciones de su padre y su tío confeccionaba documentos a la carta, haciendo constar en ellos, sin ninguna base real, las imágenes de las piezas que le suministraban, el contenido formal que debía aparecer en dichos documentos y la rúbrica del supuesto vendedor. Una vez confeccionado el documento, lo remitía nuevamente al comercio de antigüedades para que diesen el visto bueno, y a continuación recibir alguna compensación económica, para lo que facilitaba su número de cuenta bancaria y en ocasiones indicaba que se lo enviaran a través de transacciones electrónicas.

Entre las 71 piezas intervenidas se encuentran capiteles de épocas nazarí y califal, basas, columnas, arcos de yesería, vigas islámicas, un fragmento de arrocabe, una estela funeraria árabe, varias esculturas y cuatro broches de cinturón visigodos. Según los técnicos especialistas de los museos que han llevado a cabo el estudio de las piezas arqueológicas, el valor total ascendería a 403.000 euros, cantidad que se superaría ampliamente en los circuitos comerciales legales del arte.

Hay que destacar un fragmento de arrocabe de 357 cm de largo, 29 cm de alto y 9 cm de ancho valorado por los técnicos en 80.000 €. Presenta decoración tallada de tema epigráfico cúfico mezclado con decoración de palmas, encerrado en arcos lobulados, que surgió ya en Granada antes del periodo nazarí, lo que nos lleva a situarlo en el entorno del reinado de Yusuf I, en el siglo XIV.

Asimismo, destacan varios capiteles califales realizados en mármol, con tallas de gran calidad, manteniendo elementos tales como la profundidad del trepanado. La existencia de modelos similares en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba y en el Museo de la Alhambra, permite datarlos en el siglo X o principios del siglo XI, pudiendo proceder de talleres en la órbita de Madinat al-Zahra.

Igualmente relevante resulta un capitel de banda que, por su estructura corresponde a la etapa nazarí (cronológicamente siglo XIV). Tanto su material, el mármol, como el escudo nazarí sin ninguna talla (posiblemente policromado), indican que sería un capitel destinado a un edificio oficial palatino.

18 de enero de 2024

Denuncian la destrucción de un yacimiento arqueológico en Almedinilla (Córdoba)

El arqueólogo municipal y director del Museo Histórico de Almedinilla, Ignacio Muñiz, comunicó el pasado martes al SEPRONA de la Guardia Civil y a la Delegación de la Consejería de Cultura en Córdoba la destrucción parcial del yacimiento arqueológico conocido como “Casilla de Fito” en el término municipal de Almedinilla, destrucción acontecida el 14 de enero de 2024.
Sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas extraídos del yacimiento.

Según  informa la página en Facebook de Amigos del Ecomuseo del Río Caicena el 14 de enero de 2024 por la tarde-noche un vecino de la localidad se puso en contacto con el Museo Histórico de Almedinilla para informar sobre unos trabajos agrícolas (consistentes en retirar una plantación de olivos antiguos para plantar nuevos, con un fondeo de la tierra) que estaba afectando posiblemente a un yacimiento arqueológico por advertir el vecino que sacaban sillares, fragmentos cerámicos y tejas romanas.

El Museo de Almedinilla tiene catalogado un yacimiento muy cercano al lugar, denominado genéricamente “Casilla de Fito”, en principio con la adscripción cronológica romana (pero sin saber exactamente su extensión al no haber intervenido en él). De hecho ya en los márgenes del camino de acceso al lugar el Museo advirtió que de antiguo había algún sillar y restos de tejas y cerámicas de almacenamiento romanas dejados allí a manera de pequeños majanos o señalizaciones de fincas.

Después de una prospección visual del desmonte se comprobó que el mismo era aproximadamente de 1 hectárea de superficie, con la presencia de sillares, cerámica romana (dolia) y tejas romanas (tegulae e imbrices) que han dejado los trabajos agrícolas recientes junto al carril y en la linde de la finca.

Ya en el interior de la finca desmontada se encontraron más restos cerámicos, de construcción, así como ladrillos romanos para la elaboración de suelos (tal vez opus spicatum). También se documentaron manchas de cenizas asociadas a restos cerámicos romanos, y algún fragmento que parece de tradición ibérica, que consideramos urnas de cremación asociadas a una necrópolis.

Es posible, por tanto, que nos encontremos frente a los restos de una de esas primeras ocupaciones romanas consistentes en pequeñas villas romanas (tal vez fortificadas) o pequeños asentamientos rurales con alguna infraestructura industrial (tipo almazaras) con una pequeña necrópolis asociada de cremación que, junto a los fragmentos de cerámica de tradición indígena, nos lleva en principio a una adscripción cronológica en torno al siglo I. a. C o siglo I d. C.

El informe concluye que tras el fondeo de la tierra el yacimiento ha debido quedar muy afectado. Los materiales sin remover y con fracturas recientes nos advierten que el yacimiento estaba antes de los trabajos agrícolas relativamente bien conservado. La recogida de ladrillos romanos para hacer suelos nos señala que la afectación ha debido llegar a los niveles de base.

No obstante, los hoyos para plantar nuevos olivos aún no se han realizado y se hace preciso al menos un Seguimiento Arqueológico de ello.

Desde la página en Facebook informan que la sustitución de cultivos precisa comunicación al Ayuntamiento (que no pone pegas para ello, pero ha de estar informado), que una propiedad, por muy privada que sea, está sujeta a las normativas y a las leyes (uno no puede montar un negocio ilegal en una vivienda o echar venenos tóxicos en su finca, por ejemplo) y que en materia de yacimientos arqueológicos existe una Ley de Patrimonio Español y una Ley de Patrimonio Andaluz.

Señalan que aunque los yacimientos arqueológicos no estén protegidos como Bienes de Interés Cultural (como lo están el Cerro de la Cruz y El Ruedo) la destrucción de los mismos está penada (“y el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”: sobre todo cuando los trabajos están claramente sacando muros y estructuras, haciendo responsables a propietario y maquinista). 

Desde el Ayuntamiento informan que todo trabajo agrícola se puede hacer en la inmensa mayoría de los casos sin problema alguno, pero que hay que comunicarlo al Ayuntamiento con tiempo. Una vez comunicado desde el servicio de arqueología municipal se lleva a cabo el seguimiento arqueológico “de oficio” y sin coste para los propietarios (como han hecho, sin problemas, muchos vecinos). De no hacerse así, intentando ocultar una destrucción, desde el Museo Histórico se comunica a las autoridades de la Guardia Civil y Junta de Andalucía para que ellas resuelvan…y ya no tan beneficiosamente como sí ocurre cuando se hace desde el Ayuntamiento.

17 de enero de 2024

Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.
Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El ayuntamiento del L’Alfàs del Pi junto con la colaboración científica de la Universidad de Alicante, ha iniciado los trabajos de excavación, restauración y revalorización de parte de los restos encontrados en el sector V del yacimiento de la Villa Romana de l’Albir, para su incorporación al área visitable del Museo.

Este proyecto ha tenido un inversión de 242.000 euros, incluida en el Plan Provincial de la Diputación Provincial de Alicante, que aporta 217.000 euros, y cuyo plazo de ejecución estimado es de cuatro meses y medio.

Algo destacable es el apoyo recibido desde el primer momento por parte de todas las administraciones, sobre todo, local, provincial y autonómica.

Esta mañana en el acto de presentación del mismo a los medios el alcalde, Vicente Arques junto al concejal de Patrimonio, Manuel Casado, y la arqueóloga municipal y directora del Museo Villa Romana de l’Albir, Carolina Frías, lo han recogido “como un paso más dentro del Plan de Recuperación, Conservación y Difusión de nuestro patrimonio, para diversificar la oferta turística del municipio”.

En concreto, el proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.

Ha comenzado ahora la excavación, pero fue entre marzo y junio de 2022, explica la arqueóloga municipal y directora del Museo, Carolina Frías, cuando se llevó a cabo un sondeo mecánico en el extremo más oriental de la parcela arqueológica de la Villa Romana de l’Albir encontrándose los restos arqueológicos de una superficie de mortero de cal.

Este hecho se interpreta como la base de un torcularium, hipótesis apoyada por la localización, en campañas anteriores, de un contrapeso y del área de una prensa de aceite.

Además se han encontrado fragmentos de dolia que podrían estar destinados al almacenaje del aceite. En este sentido la arqueóloga ha subrayado que se trata de una zona de carácter comercial debido a la actividad agrícola desarrollada en la villa de l’Albir.

Cabe destacar que desde el hallazgo de estos restos, la concejalía de Patrimonio de l’Alfàs viene trabajando para su incorporación al área visitable del Museo, como ha querido señalar el concejal titular Manuel Casado, quien también ha hecho hincapié en la puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados como algo imprescindible para la correcta interpretación y comprensión del yacimiento.

Centro Azul para el Museo al Aire Libre Villa Romana 
En el año 1979 unas obras próximas a la playa de l’Albir sacaron a la luz los restos óseos de un enterramiento de época romana.

Fue durante los años ochenta y noventa del siglo XX cuando las excavaciones arqueológicas descubrieron un yacimiento de una gran riqueza patrimonial y científica formado por una extensa necrópolis, un mausoleo y una villa.

Todo el conjunto se ha datado entre los siglos IV a VII d.C. En 2008 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con la Universidad de Alicante, retomó los trabajos arqueológicos con el fin de recuperar uno de los yacimientos más significativos de la provincia de Alicante convirtiéndose en el primer Museo al Aire Libre de la Comunidad Valenciana, inaugurado en marzo de 2011.
(Fuente: Radio Sirena)