google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Víctor Martínez
Mostrando las entradas para la consulta Víctor Martínez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Víctor Martínez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

2 de octubre de 2023

El hallazgo de una gran pileta revela nuevos detalles sobre la vida en Regina (Badajoz)

Arqueólogos de las Universidades de Viena (Austria) y Marburg (Alemania) han hallado una gran pileta en el yacimiento de Regina (Badajoz) que podría estar relacionada con la actividad minera en la zona, lo que revela nuevos detalles sobre la vida de la ciudad romana y su relación con el entorno que controlaba.
La pileta ha sido localizada a 900 metros del centro de la urbe romana de Regina.

Los arqueólogos han regresado en el mes de septiembre para desarrollar una nueva fase del proyecto con excavaciones entre Casas de Reina y el yacimiento de Regina en una zona situada a unos 900 metros del centro de la urbe romana donde ha sido localizada la pileta de 10 metros de largo por 4 de ancho que conserva en algunos tramos muros con un alzado de 80 centímetros, ha informado el departamento de prensa del yacimiento.

Los romanos cavaron la base geológica para edificar en su interior dicha pileta que ha aparecido enlucida con ‘opus signinum’, un material de construcción habitual en la antigua Roma hecho a base de mortero de cal hidráulica y cerámica machacada.

En los primeros días de trabajo se apuntó a la posibilidad de que formara parte de una villa agrícola, sin embargo, según el arqueólogo de la Universidad de Viena, Víctor Martínez, “su funcionalidad pudiera tener un carácter productivo relacionado con la actividad minero metalúrgica de la zona" puesto que se ha encontrado mucha escoria metálica en el interior.

Dicha pileta contó con un canal de desagüe y se han apreciado también cortes en la base geológica con el fin de reforzar los muros.

Además, la edificación estuvo cubierta, como evidencian los muchos restos de tejas aparecidos en la zona.

“Lo que se ha conservado realmente está en un estado fantástico”, ha destacado Martínez tras la conclusión de los trabajos.

La aparición en la excavación de una moneda con la efigie del emperador Tiberio, ha permitido datar la pileta en torno al siglo I después de Cristo y las prospecciones geofísicas apuntan a la existencia de otras dos piletas más próximas a la excavada parcialmente.

Esta excavación es la continuación de un proceso que se inició con las prospecciones en superficie.

Bajo la dirección del catedrático de Arqueología en el Instituto de Arqueología Clásica de la Universidad de Viena, Günther Schörner, se ha realizado un exhaustivo estudio de los materiales que se acumulan en los terrenos situados en torno al yacimiento de Regina.

“Si la campaña pasada fue buena, esta ha sido aún mejor”, ha comentado Schörner que destaca la diversidad de enclaves que se han localizado durante las tres semanas de trabajo.

“Hemos encontrado importantes villas en la zona, así como granjas pequeñas y lugares relacionados con la agricultura y la ganadería. El paisaje que hoy se ve vacío de edificaciones era muy distinto en época romana. Había edificios a pocos cientos de metros unos de otros”.

En esta fase se han localizado hasta ocho nuevos enclaves, alguno de ellos de cronología prerromana, como el hallado en el entorno de la alcazaba de Reina.

De entre los hallazgos en superficie destaca un engarce de anillo con una representación de la diosa Victoria que está realizado en un mineral llamado cornalina cuyo origen se sitúa en Afganistán y que serviría para sellar cartas o estampar objetos.

“Este hallazgo evidencia que había ciudadanos con mucho poder económico en la zona”, ha apuntado Schörner.

Más de 40 personas han trabajado en esta fase del proyecto realizando distintas funciones, la mayoría alumnos de las Universidades de Viena y Marburg, que han seguido su proceso de formación y aprendizaje con trabajos de campo en los distintos yacimientos de la zona.

El apoyo logístico prestado por el Ayuntamiento de Casas de Reina ha sido "fundamental", así como la colaboración de la Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz.

5 de abril de 2024

Arqueólogos internacionales preparan la última etapa de excavaciones en Regina Turdulorum (Badajoz)

Este será el último año de un proyecto que comenzó en 2021 y que ha permitido localizar un gran número de yacimientos que no estaban catalogados.

Un equipo de arqueólogos de las universidades de Viena y Marburg se prepara para la última etapa de un proyecto de tres años en el yacimiento romano de Regina Turdulorum, en Casas de Reina, Badajoz. Los especialistas planean realizar prospecciones geofísicas para confirmar la ubicación de varias villas que se han identificado en estudios preliminares.

El equipo, liderado por el catedrático de Arqueología de la Universidad de Viena, Günther Schörner, y los arqueólogos Víctor Martínez y Felix Teichner, ha estado trabajando para entender cómo Regina se relacionaba con el territorio que controlaba. La próxima campaña de excavación está prevista para finales de agosto y principios de septiembre.

En una conferencia reciente en Casas de Reina, el equipo repasó los trabajos realizados hasta ahora y adelantó los planes para el próximo verano. Se llevarán a cabo nuevas prospecciones en superficie en áreas cercanas al yacimiento que aún no se han explorado.

Además, se realizarán prospecciones geofísicas para localizar algunas villas que se han identificado en estudios preliminares. Estas villas están a unos kilómetros de Regina, lo que demuestra la extensa área que controlaba la antigua ciudad romana.

El equipo también planea realizar un sondeo en una zona cercana a Casas de Reina, donde un georrádar ha detectado un gran número de estructuras que se han identificado como posibles hornos. La excavación determinará la finalidad y tipología de estas estructuras.

Este será el último año de un proyecto que comenzó en 2021 y que ha permitido localizar un gran número de yacimientos que no estaban catalogados. En campañas anteriores, se excavó parcialmente un edificio en uno de los límites de la ciudad, donde se encontraron más de 50 ánforas de diferentes tipos. Este hallazgo demostró el contacto comercial de Regina con la zona costera gaditana.

El proyecto también ha servido para formar a un gran número de estudiantes de la Universidad de Viena. Calificado como un proyecto de “arqueología total”, ha abarcado prácticamente todos los aspectos de esta disciplina.

El Ayuntamiento de Casas de Reina continuará brindando apoyo logístico a los equipos de arqueólogos que llegarán el próximo verano a la localidad.

2 de noviembre de 2016

El hallazgo de un sestercio cambia la edad del acueducto de Segovia

Nuevos estudios arqueológicos sitúan la fecha de construcción del Acueducto de Segovia en el siglo II de nuestra era, a partir de los años 112 y 116. La datación tradicional de este Patrimonio Mundial se remontaba al siglo I, hacia el año 98. El área de Turismo del Ayuntamiento de Segovia ya ha encargado una nueva tirada de folletos turísticos con la nueva fecha.
Acueducto de Segovia. FOTO: MICHAEL ZEGERS / LOOK-foto / GETTY
Los investigadores concluyen que la edificación de las monumentales arcadas se produjo o bien al final del gobierno de Trajano, o bien, con una probabilidad más elevada, en el gobierno de Adriano. Se trata de una época de gran esplendor de la Segovia romana, generalizada en la parte occidental del Imperio. Tras las grandes conquistas de Trajano en la Dacia y Mesopotamia, el dinamismo del sistema económico y las reformas militares de Adriano, que estabilizaron las fronteras imperiales, llevaron a una gran efervescencia en todos los órdenes en las provincias. Durante su mandato y el de Antonino Pío, en el siglo II, se desarrollaron grandes obras públicas.

Los nuevos datos sobre uno de los acueductos más famosos y mejor conservados se han hecho públicos en el reciente encuentro Ciudades Romanas del valle del Duero, celebrado en Segovia en el mes de octubre. El trabajo de investigación fue presentado por el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez Caballero; el profesor de la UNED Víctor Manuel Cabañero Martín, junto con el arqueólogo del Servicio de Cultura de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, y los arqueólogos segovianos Clara Martín García y José Miguel Labrador Vielva.

ANÁLISIS DE LOS MATERIALES
El estudio se fundamenta en el análisis de los materiales arqueológicos procedentes de la excavación efectuada en 1998 por el arqueólogo Germán Prieto Vázquez. Exactamente, en los tres pilares de la obra romana en la Plaza del Azoguejo de Segovia, donde se erige el monumento en su máximo esplendor, con su doble piso de arcadas o arcuaciones y sus 29 metros de altura.

La evaluación de los materiales ha permitido detectar que el relleno de las fosas de fundación de estas pilas incluye materiales cerámicos (terra sigilata hispánica) fabricados en talleres riojanos de Trittium (Tricio) sobre el primer tercio del siglo II. Además, entre estos rellenos, se halló un sestercio de Trajano emitido entre 112 y 116, durante el sexto consulado del emperador.

Estos materiales fueron recuperados por Prieto Vázquez en los estratos de cierre de esas fosas en el momento de construcción de la obra, donde se detectó un ingente volumen de restos de la talla del granito, del tallado de los sillares a pie de obra, según se iban elevando pilares y arcadas. Por tanto, pertenecen al momento de su construcción. Esas fosas solo pudieron cerrarse tras el periodo entre los años 112 y 116, asevera el director del Museo de Segovia.

Martínez Caballero analizó los restos arqueológicos y revisó la documentación junto con Cabañero Martín y Prieto Vázquez, quienes concretaron la nueva fecha. Gráficamente, Luciano Municio explica que no hay más remedio que reinterpretar la edad y la historia del acueducto aunque los años varían poco: “Nos colocamos en los primeros decenios del siglo II, pero cambiamos de emperador, ya no toca Trajano”. Por su parte, la concejala de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, subraya que “hay que ajustar la información a la realidad científica en el ámbito turístico”.


INSCRIPCIÓN EN EL SOTABANCO
El director del Museo de Segovia e investigador sostiene que, con anterioridad, se había asentado en los estudios académicos la propuesta de que el acueducto había sido inaugurado al menos veinte años antes, en el año 98, a partir de la hipótesis de lectura que realizó el historiador y epigrafista de la Universidad de Heidelberg, Geza Alföldy, en los años noventa del siglo pasado. Se basó sobre todo en la inscripción que se colocó en el sotabanco, situado entre los dos pisos de arcadas, en su parte más monumental.

De ella solo quedan los agujeros realizados en los sillares de granito donde iban encajados los pernos que se fijaban en el reverso de las grandes letras de bronce dorado (letterae inauratae) que componían la inscripción, letras perdidas por completo, aunque quedaban algunas todavía en el siglo XVI.

Para Martínez Caballero, este epigrafista, de gran prestigio, planteó su hipótesis de un texto que proponía una dedicatoria a Trajano en el año 98, durante su segundo consulado, realizada por los magistrados locales por la reconstrucción (restituerunt) del acueducto. Dato que llevaba a especular sobre una construcción original de la obra en época precedente, manifestando algunos investigadores una preferencia por los emperadores de la dinastía de los Flavios, en especial Vespasiano o Domiciano, entre 69 y 98, aunque sin datos contrastados.

27 de septiembre de 2022

Los arqueólogos revelan el intenso flujo comercial entre Regina Turdolorum y el sur de Hispania

Los trabajos de las Universidades de Marburg, Viena y Cantabria revelan el intenso flujo comercial que existió entre la ciudad pacense de Regina Turdolorum y el sur de Hispania
Apareció un importante conjunto de ánforas de salazones de pescado en el edificio excavado en los límites de la trama urbana de Regina.

A principios de septiembre arqueólogos de las universidades de Viena y Marburg volvieron al yacimiento de Regina Turdolorum para continuar con el proyecto internacional que, en colaboración con la Universidad de Cantabria, pretende conocer detalles en relación al perímetro de la ciudad y al territorio que controlaba la antigua urbe romana.

Buscando los límites de la trama urbana por la zona sureste, los arqueólogos llevaron a cabo un sondeo de 4 por 7 metros tras detectar la pasada campaña interesantes anomalías en el terreno por medio de la resistividad eléctrica. Dada la ubicación y los resultados de intervenciones arqueológicas precedentes, se esperaba localizar estructuras de delimitación perimetral como una muralla o un foso defensivo. Sin embargo, conforme avanzaban las excavaciones fueron aflorando muros de notables dimensiones que pertenecieron a una edificación de naturaleza aún desconocida. Con el paso de los días y el avance de los trabajos se fueron encontrando respuestas muchas de las dudas que generaban dichas estructuras.

“Ha sido un descubrimiento sorprendente” apunta Felix Teichner, profesor de la Universidad de Marburg (Alemania). “Ha aparecido un importante conjunto de ánforas de salazones de pescado que se podrían datar en el siglo II dC. Procederían del sur de Hispania, en concreto de la zona gaditana. Estos hallazgos desvelan la importante relación comercial de una ciudad de interior como es Regina con las zonas costeras del sur. Ahora toca analizar los restos encontrados, cronología exacta y tipología de las ánforas y demás restos que se han exhumado, para saber si estamos ante un almacén o una taberna situada en los límites de la ciudad. Una vez tengamos las conclusiones plantearemos una hipótesis más definida sobre la naturaleza del edificio”.

El pasado sábado, dicha edificación, con muros de más 2 metros de altura, fue cubierta de nuevo para su protección a la espera de futuras intervenciones.

Paralelamente se realizó otro sondeo de menores dimensiones cuyos resultados han sido también positivos. Se localizaron estructuras cubiertas con pavimento hidráulico pertenecientes a una casa romana situada junto al decumano máximo, la calle principal de la ciudad. “Podría ser una especie de impluvium o una pileta. Sorprende su profundidad y también la calidad de la obra y los materiales utilizados” comenta Teichner. Los restos exhumados se encuentran en muy buen estado de conservación.

En las tres semanas de trabajo se han llevado a cabo también prospecciones en superficie en distintas localizaciones del territorio que controlaba Regina. En esta fase del proyecto y bajo la dirección de Günther Schörner, catedrático de Arqueología en el Instituto de Arqueología Clásica de la Universidad de Viena, los trabajos se han extendido a zonas aledañas a Regina como la cercana sierra de San Miguel donde se han detectado nuevos yacimientos relacionados con la minería en tiempos de la ocupación romana. Los trabajos en superficie se han realizado también en multitud de parcelas en el término municipal de Casas de Reina y otras localidades próximas. Se han encontrado una decena de nuevos yacimientos que no estaban catalogados. Además, se ha conseguido afinar la cronología y funcionalidad de los yacimientos ya conocidos. Schörner destaca que Regina “tuvo una intensa actividad agrícola en época prerromana y romana, los restos así lo evidencian. Es un lugar ideal para investigar. Hay mucho por descubrir y mucho por estudiar”.

Asimismo se han realizado prospecciones geofísicas en zonas próximas al yacimiento con el fin de determinar las posibles edificaciones de tipo agropecuario desde las que se controlaba el trabajo de las tierras. Estas prospecciones junto con las superficiales son las bases fundamentales de este proyecto que cuenta también con el apoyo fundamental de la Universidad e Cantabria de la mano del arqueólogo Jesús Ignacio Jiménez Chaparro. . El proceso se inicia con la localización superficial de materiales. Una vez localizado el yacimiento se procede a la la prospección geofísica y como último paso se puede proceder a unas excavaciones puntuales para confirmar datos.

Como novedad en esta fase del proyecto se han realizado pruebas paleobotánicas con el fin de conocer qué se cultivaba en Regina. Dos paloebotánicas de la Universidad de la Emilia Romana se han encargado de recoger muestras de polen de distintas épocas en distintas zonas del yacimiento.

La cooperación entre universidades es otra de las bases de este proyecto. Según Víctor Martínez Hahnmüller, uno de los directores del proyecto, “se han cumplido todos los objetivos científicos en esta fase del proyecto. Ahora toca analizar y estudiar todos los datos recopilados”. Cabe destacar que el proyecto ha tenido también un carácter didáctico. En las excavaciones han participado estudiantes de las Universidades de Viena y Marburg que han tenido en Regina su primera experiencia en lo que a trabajos de campo se refiere. En total, 32 personas han participado en los trabajos que concluyeron el pasado sábado y que han contado con un importante apoyo logístico por parte del Ayuntamiento de Casas de Reina. En el proyecto colaboran además la Fundación de Estudios romanos y el Museo Nacional de Arte Romano. En la próxima primavera se pondrá en marcha una nueva fase de este proyecto que se alargará hasta 2024 y que busca desvelar como se articulaba la ciudad de Regina con el territorio que controlaba.

26 de enero de 2015

Los arqueólogos encuentran los restos del foro imperial de Sagunto (Valencia)

Con más de 70 metros líneales es la mayor plaza pública de época romana encontrada en esta ciudad. Se han hallado los basamentos de una puerta de dos metros de ancho, una  cloaca y dos estancias de 5x3,5 metros adosadas al recinto. También han salido a la luz los restos de un convento medieval.
Los arqueólogos muestran los hallazgos a las autoridades locales que visitaron el solar donde han aparecido los restos.
FOTO: LAS PROVINCIAS
Las excavaciones arqueo­lógicas que se han llevado a cabo en el solar Quevedo de Sagunto han sacado a la luz la mayor plaza pública de la época romana que existe en la localidad. Se trata de un re­cinto monumental del siglo II después de Cristo, que cons­tata la gran área que se creó en esta zona de la ciudad en sintonía con el circo romano y la Vía del Pórtico.

Los arqueólogos Víctor Algarra y Maite Sánchez han recuperado dos grandes mu­ros de este monumental re­cinto. Uno de ellos supera los 36 metros lineales, y el otro unos 30 metros, lo que signi­fica que este recinto “supe­raría los 70 metros lineales”, según ha explicado Algarra. Dada sus dimensiones, todo apunta a que se tratara de una gran plaza pública.

UNA PUERTA MONUMENTAL
Además, según el arqueó­logo Víctor Algarra, en el ex­tremo sur del muro este “he­mos encontrado una puerta monumental de este recinto”. “Se han hallado los basamen­tos de lo que sería la puerta, que podría medir más de dos metros de anchura. También se ha recuperado el suelo de la puerta con grandes losas”, matiza Algarra.


Junto a estos dos grandes muros, la pareja de arqueólo­gos ha descubierto una cloa­ca que atraviesa en diagonal este conjunto monumental. Y otro gran descubrimiento ha sido el hallazgo de dos estan­cias que se adosan al recinto. Se trata de dos habitaciones rectangulares de 5x3,5 me­tros. “En estos momentos estamos estudiando la época de estas dos estancias, pero todo apunta a que sean an­teriores al recinto romano, pero que funcionaran juntos durante un tiempo”.

UN CONVENTO MEDIEVAL
De la época medieval, las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz el Conven­to de la Trinidad que funcionó en el municipio hasta 1833, cuando la desamortización de Mendizábal cerró las puertas de la mayoría de estos cen­tros religiosos. A partir de esta fecha, el edificio fue uti­lizado para otros usos, inclu­so albergó una instalación in­dustrial hasta principios del siglo XX.

De esta época medieval se conservan parte de las media­neras del convento que datan del siglo XVII cuando se am­plió el convento. Este muro de medianeras se ubica en la parte sur del solar mirando a la calle Ordoñez y Remei.

Los arqueólogos también han hallado la caja de una escalera que comunicaba las estancias del convento, y una noria de más de dos metros de diámetro, que permitía re­gar los huertos que tenía el convento en la zona.

En cuanto a los elemen­tos de cerámica que se han hallado, Algarra destaca que se ha descubierto una gran cantidad de material pero la mayoría en mal estado debido a las obras que se realizaron en los años 70 y que se parali­zaron debido al gran valor de los restos arqueológicos. No obstante, se han recuperado ánforas, cerámica de cocina como ollas y cazuelas, de va­jilla y algún trozo de metal, piezas de hueso, de vidrio y una moneda romana.

INTEGRAR ELEMENTOS Y HACERLOS ACCESIBLES
El hallazgo del gran recinto monumental romano ha obli­gado a la empresa de arqui­tectos Torres Alegría a modi­ficar el proyecto inicial, para poner en valor esta gran zona verde pública de 1.600 me­tros cuadrados, que lleva más de 40 años abandonada. El objetivo es integrar todos los elementos hallados y hacer­los accesibles a la ciudadanía con paneles explicativos. El presupuesto estimado supera los 480.000 euros.
(Fuente: El Periódico de aquí / M. Martínez)

11 de febrero de 2016

Sale a la luz una necrópolis medieval sobre las cenizas del fuego en Ginzo de Limia (Orense)

Los vestigios, datados hacia el siglo X, estaban ocultos por la maleza calcinada por las llamas el pasado mes de agosto. Se trata de la típica estructura con forma humana tallada sobre roca donde era colocado el cuerpo del finado. 
Las sepulturas vinculadas a ritos funerarios reservados para monjes o con personas de determinada relevancia social o religiosa. FOTO: SINDO MARTÍNEZ
El incendio de la Serra do Larouco del pasado verano está permitiendo el redescubrimiento de vestigios arqueológicos de notable valor, una vez calcinada la maleza del monte que los ocultó durante décadas. Si hace meses sucedió con los restos de un castro celta en Novás, en Xinzo de Limia, ahora pasa con una necrópolis del alto medievo también en Gudín, cerca del asentamiento castrexo.

El hallazgo esta vez se trata de la típica estructura con forma humana tallada sobre roca donde era colocado el cuerpo del fallecido. La ubicación se sitúa en una zona cercana al trazado del río Faramontaos. La necrópolis fue vista durante los últimos días por vecinos de la zona, integrantes de la plataforma Non aos lumes en Cualedro, una agrupación promotora de actividades ecológicas y culturales en la zona de la Serra do Larouco.

A falta de un estudio detallado, la arqueóloga Nieves Amado ratificó la trascendencia de los restos. En principio, esta necrópolis podría datarse hacia los siglos IX o X. Por su parte, el arqueólogo y catedrático, Antonio Rodríguez Colmenero, indicó que este tipo de tumbas altomedievales son de estructura antropomórfica. Según este experto, se trata de sepulturas vinculadas a ritos funerarios reservados para monjes o con personas de determinada relevancia social o religiosa de la época.

Rodríguez Colmenero fue responsable en los años 70 de una excavación en la zona del castro de Novás. Estos restos, ya datados por Patrimonio (organismo dependiente de la Xunta) quedaron al descubierto, tras años ocultos por zarzas, a raíz del fuego de agosto del pasado año.

No es un caso único. En la provincia hay otras necrópolis de este tipo. Una de las más importantes es la radicada en San Víctor de Barxacoba, en Parada do Sil. Esa necrópolis, cuya trascendencia fue descubierta hace un lustro, es una de las mejores muestras halladas de la arqueología medieval de Ourense.

Además de esta zona funeraria en Gudín, en esa aldea se encontró también un molino rural muy antiguo calcinado por las llamas, junto al mencionado río de Xinzo.

ABANDONO PALPABLE DE TEMPLO PALEOCRISTIANO
El abandono preside desde hace décadas varios de estos restos arqueológicos radicados en la comarca de A Limia, como es el caso del templo paleocristiano de Ouvigo, en el concello de Os Blancos.

Rodríguez Colmenero realizó varias excavaciones en ese punto en 1971 y detalló la trascendencia del lugar, un oratorio construido en el siglo IV, que incluía también una necrópolis. El espacio, según detalló el experto, pasaría desde sus orígenes por distintas fases constructivas y de ocupación. Hubo allí, en años posteriores, hasta cinco excavaciones para recuperar los restos. Desde aquel momento y pasadas cuatro décadas, estos vestigios apenas son promocionados y buena parte de los vecinos de la zona limiana desconocen su existencia.

En el caso del castro «redescubierto» de Novás, en Xinzo, la Dirección Xeral de Patrimonio aún deberá efectuar un programa detallado de señalización y estudio de ese espacio. En Cualedro, el Concello sí ha planteado un programa de restauración del entorno de San Millán, tras la cesión por parte de los vecinos del terreno aledaño al yacimiento castrexo de ese pueblo. En A Saceda también se valorizó en su día el contorno del castro.

Colmenero, coordinador del programa cultural transfronterizo entre tres concellos de A Limia (Xinzo, Cualedro y Baltar) y cinco del norte de Portugal, lamentó la escasa difusión de vestigios como el de Os Blancos.

10 de noviembre de 2014

Los arqueólogos documentan un importante yacimiento romano en Aguilar de Campoo (Palencia)

Se trata de un poblamiento romano de grandes dimensiones, aparecido en el paraje aguilarense de Huerta Varona -que aunque conocido no estaba documentado hasta el momento-. Según los arqueólogos habría estado ocupado desde el Alto Imperio hasta la Alta Edad Media, entre los siglos I al VI d.C. Por el momento se han encontrado las estructuras de varios edificios y talleres paralelos a la calzada romana junto a elementos de gran calidad como fichas de vidrio para juegos, restos de empedrados, téseras rústicas, cantos rodados y cerámicas.
Las excavaciones en el yacimiento de la ‘Huerta Varona’ de Aguilar de Campoo han sido realizadas por diez técnicos del ‘Imbeac’ durante los meses de septiembre y octubre. FOTO: VÍCTOR GUERRA.
Una gran expectación causan algunas excavaciones que se realizan en nuestro entorno. Muchos esperan que aparezca ese gran hallazgo que convierta a su localidad en un foco más atractivo desde el punto de vista turístico. Sin embargo, desenterrar el pasado no es tan fácil como parece y para saber más sobre el legado que nuestros antepasados nos han dejado, hay que investigar durante mucho tiempo para arrojar la suficiente luz y ver lo que hay realmente escondido.

Eso es precisamente lo que ha pasado con las excavaciones que se han realizado durante los meses de septiembre y octubre en la Huerta Varona de Aguilar de Campoo. Un yacimiento que ha creado grandes expectativas entre los vecinos de la villa, y que gracias a un equipo de diez técnicos y arqueólogos del Imbeac (Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico), puede dar mucha información sobre el pasado romano de la localidad, un aspecto no muy conocido de la historia de la villa galletera, más famosa por su legado Románico y Medieval.

POBLAMIENTO DE GRANDES DIMENSIONES
«La excavación ha sido todo un éxito, hemos realizado varios sondeos para delimitar la magnitud del yacimiento, que ya podemos decir que es de grandes dimensiones», concreta el director del proyecto, Jesús Francisco Torres Martínez. De igual modo, afirma que «es evidente que es un yacimiento romano. En cinco de los seis sondeos hemos encontrado estructuras, por lo que podemos decir que se trata de un conjunto de construcciones».
Sobre su datación y los hallazgos encontrados indica que «se trata de un núcleo que estuvo ocupado desde el Alto Imperio, pasando por el Bajo Imperio e incluso la Alta Edad Media, hablamos de los siglos I hasta VI d.C.».

COMPLEJOS DE VARIOS EDIFICIOS
Se han encontrado muros y suelos acondicionados, además de restos de empedrados, téseras rústicas, cantos rodados y cerámicas, sigillatas de varias épocas y de gran calidad.
«Vemos estructuras típicas romanas e incluso podemos hablar de un complejo de varios edificios, al lado de la calzada romana que discurre paralela a la carretera de Burgos», asegura.

También quiere dejar claro que no se puede hablar de una villa romana tipo La Olmeda, pues el yacimiento aguilarense es un poblamiento romano.

OTROS DESCUBRIMIENTOS
«De momento, lo que hemos visto puede ser una granja bien situada, pues los elementos encontrados son de gran calidad, con muchos edificios y talleres. Hemos descubierto cosas muy curiosas como fichas de vidrio para juegos, además de monedas que no podemos aún datar», desvela.

Una primera toma de contacto con el yacimiento de Huerta Varona, ya que el Imbeac presentará en breve al Ayuntamiento de Aguilar de Campoo las conclusiones de este primer estudio. Una campaña que se espera que tenga continuidad el próximo ejercicio para poder delimitar el recinto.

UN YACIMIENTO NO REGISTRADO
No se trata del primer estudio que se realiza de Huerta Varona, precisamente en el equipo que ha investigado el yacimiento está como codirector Antxoka Martínez, que junto al desaparecido Miguel Ángel García Guinea, realizó los primeros sondeos en el yacimiento hace doce años.

Fue entonces cuando se notificó de forma oficial su existencia a los responsables de Patrimonio, ya que aunque los aguilarenses lo conocían e incluso algunos vecinos han encontrado diversos vestigios, no estaba registrado de forma oficial.

(Fuente: Diario Palentino / Marta Redondo Moreno)

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

30 de marzo de 2023

Vuelven las excavaciones al yacimiento de Orce (Granada)

Las intervenciones se realizarán entre los meses de junio y julio. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 75.000 euros anuales durante cuatro años, plantea afinar el marco cronológico de la primera presencia humana en la parte más occidental del continente euroasiático; reconstruir, a partir de diferentes aproximaciones y de forma lo más integrada posible, el marco ecológico en el que se formaron los diferentes niveles (e incluso facies) de los yacimientos de Venta Micena 4, Barranco León y Fuente Nueva 3.
El proyecto plantea la continuación de los trabajos de excavación en Fuente Nueva 3, Venta Micena y Barranco León.

La zona arqueológica de Orce se prepara para acoger un nuevo Proyecto General de Investigación (PGI) bajo el título “Evolución Humana y Paleoecología a partir de los yacimientos pleistocenos de la Zona Arqueológica ‘Cuenca de Orce’. Retos y Desafíos. Redes-Orce”. Con éste, se busca dar continuidad a las investigaciones realizadas en el PGI precedente con objeto de obtener respuestas científicas, teniendo en cuenta además que la mayor parte del equipo investigador coincide en ambos casos.

Este proyecto, que recibió autorización de la Dirección General de Patrimonio Histórico e Innovación y Promoción Cultural el pasado 7 de marzo, fue presentado por el delegado del Gobierno, Antonio Granados, junto al delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Fernando Egea: el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio, Víctor Medina; el alcalde de Orce, José Ramón Martínez y el director del proyecto, Juan Manuel Jiménez.

Granados destacó que “el compromiso de la Junta de Andalucía se ha reforzado aún más con Orce ya que estamos hablando de una zona especial en la que se recogen restos del primer homínido de Europa” y añadió que de esta zona ha salido “una de nuestras joyas, una de nuestras piezas esenciales del Museo Arqueológico”, haciendo referencia al molar encontrado “que nos sitúa como la cuna de la humanidad del hombre en Europa”.

Por su parte, Egea aseguró que “están garantizados para los próximos 4 años un total de 300.000 euros, con 75.000 euros cada año”, y consideró que “detrás de esta inversión vendrán otras aportaciones de la propia UGR, de la Junta, por otras vías, así como de otras entidades, de tal manera que esto tendrá un efecto multiplicador en la investigación, en el estudio, en todas las fases. Según informó Egea, las intervenciones se realizarán entre los meses de junio y julio.

Durante la presentación se desgranaron algunos de los aspectos más importantes de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 75.000 euros anuales. En él se plantean como objetivos generales afinar el marco cronológico de la primera presencia humana en la parte más occidental del continente euroasiático; reconstruir, a partir de diferentes aproximaciones y de forma lo más integrada posible, el marco ecológico en el que se formaron los diferentes niveles (e incluso facies) de los yacimientos de Venta Micena 4, Barranco León y Fuente Nueva 3.

También con este PGI se pretende vincular los cambios tecnológicos en la producción lítica tallada con la evolución paleoecológica de la parte más nororiental de la cuenca de Guadix-Baza, así como desentrañar a nivel de familia e incluso especie, las modificaciones llevadas a cabo por los distintos agentes bióticos. En el caso de los seres humanos, las materias primas utilizadas.

No puede faltar en este PGI la importante labor de conservación de forma específica cada uno de los yacimientos y los materiales que de ellos se extraigan, así como otras labores destinadas a la integración del conocimiento y divulgación de los resultados, tanto entre pares, como a la sociedad en general.

Excavación
El proyecto también cuenta con una serie de objetivos específicos que, en cuanto a excavación arqueológica, plantea la continuación de los trabajos de excavación en Fuente Nueva 3, Venta Micena y Barranco León.

En el primero se plantea la necesidad de replantear la estrategia de excavación, para tratar de no mezclar diferentes eventos, debido a la complejidad de la sucesión estratigráfica. En Venta Micena se propone continuar los trabajos de los dos eventos o procesos deposicionales principales y en Barranco León la problemática gira entorno al próximo agotamiento de la superficie excavable.

En el PGI anterior se propuso profundizar en la investigación de la geología regional. En este nuevo marco se pretende ahondar en la áreas de sedimentología y estratigrafía, aspecto que resulta clave. También permitirá el estudio y definición de las posibles rutas de acceso a la cuenca de Guadix-Baza por su sector más nororiental, entre otros muchos más objetivos.

El proyecto, cuya dirección ostenta Juan Manuel Jiménez Arenas, adscrito a Universidad de Granada, cuenta con la participación de 100 trabajadores y un gran número de colaboradores, incluyendo más de 80 estudiantes de grado y posgrado de diversas especializaciones. Además contempla un completo equipo de centros y universidades nacionales e internacionales cubriendo un amplio abanico de áreas de trabajo diferenciadas .

En este sentido, el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la UGR, Víctor Medina, ha destacado “el carácter transversal e interdisciplinar del equipo de investigación que trabaja en este proyecto, formado por arqueólogos, paleontólogos o geólogos, y el excelente nivel de las publicaciones científicas a las que ha dado lugar el proyecto en estos cuatro años, que han permitido al equipo obtener, además, una financiación de más de 500.000 euros, que se suma a los 300.000 que aporta la Junta de Andalucía, a través de proyectos competitivos”.

29 de noviembre de 2021

Recuperan en Xàbia (Alicante) un plomo ibérico con escritura del siglo IV a. C.

Los expertos aseguran que la pieza, rescatada por la Fundació Cirne, es «excepcional» y una de las quince mejores descubiertas hasta ahora

La Fundación Cirne de Xábia ha recuperado un plomo ibérico. Su presidente, Enric Martínez, es cauto y revela lo estrictamente necesario: «Nos llegó de una donación anónima y pertenece a la Marina Alta, pero no puedo decir más».

La fundación vela por el patrimonio cultural. Hace tres años, de buenas a primeras, el «destino» (por llamarlo de alguna forma) puso en sus manos la asombrosa pieza. Cirne y el Museo de Xàbia contactaron con los principales expertos. Lo primero era comprobar su autenticidad. El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i) y los especialistas del grupo Littera de la Universitat de Barcelona (integrado, además de por Joan Ferrer i Jané, por Noemí Moncunill, Víctor Sabaté y Javier Velaza), acreditaron que era un plomo ibérico con todas las de la ley. Además, está entre los 30 ó 40 mejor conservados y entre los 15 con un texto más largo.

«Cualquier museo se rifaría una pieza tan valiosa como ésta», asegura el experto en epigrafía.

El plomo se presentó el viernes en la sede de la Fundació Cirne. Ferrer i Jané explicó que su escritura incisa pertenece a la variante nororiental dual. Afirmó que «epigráficamente» puede situarse en el área edetana (Llíria) o contestana, territorio que abrazaba la actual provincia de Alicante y parte de las de València, Murcia y Albacete.

El experto advirtió de que en los yacimientos no se suelen descubrir ya plomos ibéricos. Los furtivos se han adelantado y los han expoliado. Una vez recuperados, resulta complicado situarlos cronológica y geográficamente.

El rescatado en Xàbia presenta signos complejos y de ahí que se date en un momento antiguo de la escritura ibérica, que con el tiempo se iría simplificando.

El experto ha transcrito todos los signos y es capaz de leer el texto. Desentrañar su significado es otro cantar. «El 60 % de lo que podemos entender son nombres propios», señaló.

También ha detectado giros que se utilizaban para dar testimonio, lo que podría llevar a interpretar que se trata un documento comercial. Sin embargo, Ferrer y Jané descarta en principio esa hipótesis e intuye que esos 200 signos están relacionados con el culto y la religión.

La disposición de la escritura es bien curiosa. Las líneas están marcadas. Los signos de la mitad superior aparecen boca arriba y los de la inferior boca abajo. Funciona como un espejo, como si dos personas escribieran cara a cara en las mismas láminas.

El plomo se hallaba originariamente plegado como un libro. Pero el furtivo que se lo llevó de un yacimiento lo abrió y rompió las cuatro «hojas». No obstante, la pieza se ha conservado muy bien. El metal, ideal por su ductilidad para la escritura incisa, ha perdido, eso sí, con el tiempo elasticidad.

9 de noviembre de 2023

Inician nuevas catas arqueológicas en el castro de Cumeiro (Pontevedra)

Las prospecciones tienen el objetivo de descubrir nuevas estructuras adosadas a la muralla y un tramo mayor del cierre amurallado. Se busca la posibilidad de encontrar alguna casa o alguna habitación que pueda quedar al descubierto.


Una nueva campaña arqueológica arranca en el castro de Cumeiro, en Vila de Cruces (Pontevedra), con el objetivo de descubrir nuevas estructuras adosadas a la muralla y un tramo mayor del cierre amurallado. Se busca la posibilidad de encontrar alguna casa o alguna habitación que pueda quedar al descubierto. Desde el lunes y hasta el día 17, cinco arqueólogos de CADO Arqueoloxía llevan a cabo esta labor que se traducirá en dos nuevos sondeos y que supondrá un paso más en el trabajo llevado a cabo en el 2022.

En esa ocasión, la excavación sacó a la luz el muro de una vivienda y los hallazgos constaron que sus pobladores ocuparon el enclave hasta la época galaico romana y tenían contactos comerciales con el sur de la península como testimoniaron los restos de ánforas encontrados a los que se sumaron los de diferentes restos cerámicos y una pequeña cuenta de un collar. En esa campaña se realizaron dos sondeos, uno de los cuales detectó una zona de la muralla. Ahora se quiere dar un paso más y seguir profundizando en la cultura castreña y en la historia de este castro en particular.

La iniciativa, promovida por el Concello de Vila de Cruces, está financiada, al igual que la anterior a través del Grupo de Desenvolvemento Rural Pontevedra Norte. El Concello de Vila de Cruces se encargó de realizar la limpieza previa de la zona del castro y ya empezaron los trabajos, coordinados por Víctor García Piñeiro y llevados a cabo además por Vanesa Trevín, Pablo López Rubio, Goretti López Sanmartín y Marta Martínez Parada.

El grupo aún está a la espera de recibir los resultados de las analíticas realizadas el pasado año pero los indicios apuntan a que estuvo habitado en la época castreña e incluso en un período posterior. Mientras duren los trabajos, estos podrán ser visitados por cualquiera que quiera acercarse a la zona y conocer algo más sobre la excavación. El fácil acceso a la zona del castro, pegada a la carretera, y prácticamente en la aldea pesó también a la hora de elegirlo el Concello de cara a su posterior puesta en valor.

Vanesa Trevín explicaba ayer que en la campaña del 2022 se excavó hasta algo más de un metro de profundidad y se detectó el último nivel de uso y en esta nueva actuación se intentará llegar «un pouquiño máis abaixo». Ahora, de momento, explica, «detectamos o paramento interno da muralla que acabamos de detectar hoxe (por ayer) e seguimos sacando derrumbe, porque hai un derrumbe bastante grande, para ver que hai debaixo, a ver si nos atopamos algunha estrutura». La del año pasado fue la primera actuación realizada en el castro de Cumeiro y forma parte de un plan mayor que incluye algunas otros sondeos en castros de la zona. De momento, apunta Trevín, las condiciones meteorológicas están siendo mejores que en Doade.