Los arqueólogos muestran los hallazgos a las autoridades locales que visitaron el solar donde han aparecido los restos. FOTO: LAS PROVINCIAS |
Los arqueólogos Víctor Algarra y Maite Sánchez han recuperado dos grandes muros de este monumental recinto. Uno de ellos supera los 36 metros lineales, y el otro unos 30 metros, lo que significa que este recinto “superaría los 70 metros lineales”, según ha explicado Algarra. Dada sus dimensiones, todo apunta a que se tratara de una gran plaza pública.
UNA PUERTA MONUMENTAL
Además, según el arqueólogo Víctor Algarra, en el extremo sur del muro este “hemos encontrado una puerta monumental de este recinto”. “Se han hallado los basamentos de lo que sería la puerta, que podría medir más de dos metros de anchura. También se ha recuperado el suelo de la puerta con grandes losas”, matiza Algarra.
Junto a estos dos grandes muros, la pareja de arqueólogos ha descubierto una cloaca que atraviesa en diagonal este conjunto monumental. Y otro gran descubrimiento ha sido el hallazgo de dos estancias que se adosan al recinto. Se trata de dos habitaciones rectangulares de 5x3,5 metros. “En estos momentos estamos estudiando la época de estas dos estancias, pero todo apunta a que sean anteriores al recinto romano, pero que funcionaran juntos durante un tiempo”.
UN CONVENTO MEDIEVAL
De la época medieval, las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz el Convento de la Trinidad que funcionó en el municipio hasta 1833, cuando la desamortización de Mendizábal cerró las puertas de la mayoría de estos centros religiosos. A partir de esta fecha, el edificio fue utilizado para otros usos, incluso albergó una instalación industrial hasta principios del siglo XX.
De esta época medieval se conservan parte de las medianeras del convento que datan del siglo XVII cuando se amplió el convento. Este muro de medianeras se ubica en la parte sur del solar mirando a la calle Ordoñez y Remei.
Los arqueólogos también han hallado la caja de una escalera que comunicaba las estancias del convento, y una noria de más de dos metros de diámetro, que permitía regar los huertos que tenía el convento en la zona.
En cuanto a los elementos de cerámica que se han hallado, Algarra destaca que se ha descubierto una gran cantidad de material pero la mayoría en mal estado debido a las obras que se realizaron en los años 70 y que se paralizaron debido al gran valor de los restos arqueológicos. No obstante, se han recuperado ánforas, cerámica de cocina como ollas y cazuelas, de vajilla y algún trozo de metal, piezas de hueso, de vidrio y una moneda romana.
INTEGRAR ELEMENTOS Y HACERLOS ACCESIBLES
El hallazgo del gran recinto monumental romano ha obligado a la empresa de arquitectos Torres Alegría a modificar el proyecto inicial, para poner en valor esta gran zona verde pública de 1.600 metros cuadrados, que lleva más de 40 años abandonada. El objetivo es integrar todos los elementos hallados y hacerlos accesibles a la ciudadanía con paneles explicativos. El presupuesto estimado supera los 480.000 euros.
(Fuente: El Periódico de aquí / M. Martínez)