google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

11 de febrero de 2025

Las últimas excavaciones en Libisosa revelan una edificación romana extramuros


El informe preliminar que se acaba de presentar sobre las intervenciones llevadas a cabo entre agosto y octubre de 2024 en el Parque arqueológico de Libisosa (Lezuza, Albacete), muestra los avances en el conocimiento de la fase romana del enclave, desde la erección de la muralla por el ejército en época republicana hasta el fin de la ciudad en época imperial.

Parte del equipo de investigación en el edificio romano frente a la puerta Este del Parque Arqueológico de Libisosa (Lezuza, Albacete).

Más allá de su relación con los planes de mejora del acceso al Parque Arqueológico, la intervención en el sector 17 de Libisosa se enmarca en la denominada “Arqueología del conflicto” y en las huellas que dejó en el oppidum ibero oretano en el contexto de las guerras sertorianas (82-72 a.C.). Como consecuencia de dicho conflicto, el poblado ubicado en el “Cerro del castillo” de la actual Lezuza será destruido de forma instantánea (con alguna evidencia muy contundente en forma de restos humanos), provocando un “efecto sepultura”. De ello resultan una serie de contextos cerrados urbanos que suponen una oportunidad para asomarnos por la mirilla del pasado, una suerte de “historia congelada” de la fase ibérica final y sus primeros contactos con Roma, reflejando la realidad económica, social y cultural inmediatamente anterior al suceso, a través de un registro material privilegiado, destacando el armamento o los conjuntos monetales.

Pero donde arranca el hilo de nuestra intervención actual es en el momento inmediatamente posterior, cuando un ejército romano, responsable más que probable de la destrucción de la ciudad oretana, cuyo dominio era fundamental para el control de las vías de comunicación, construye apresuradamente una muralla de tres metros de anchura, con un doble paramento de mampostería ordinaria, en seco, y el interior relleno de piedras y tierra, y de la que hasta hace bien poco conocíamos las Puertas Norte, Noroeste y Sur, todas ellas puestas en valor y visitables. Las intervenciones en la ladera norte y noroeste del cerro habían desvelado siempre restos de la época ibérica extramuros, pues la muralla romana -que protege las edificaciones posteriores- se circunscribe a la parte más alta, pero ninguna huella de envergadura de la fase romana, cuando Libisosa alcanzaría el rango de colonia con derecho itálico. Hasta ahora.


Figura1. Ortofoto del sector 17 con indicación -en sombreado rojo-
del área intervenida en 2024.

La investigación desarrollada en la Puerta Este de la fortificación romana (sector 17) se inició en 2022 con el descubrimiento del torreón meridional. En la campaña de 2023, además del esperable hallazgo de la segunda torre, al otro lado del camino actual, que flanquea el ingreso por el norte, se añadieron nuevos matices que enriquecieron notablemente lo que sabíamos tanto de su construcción por parte del ejército romano republicano como del tiempo que estuvo en uso durante la época imperial, matices que se han complementado con la ampliación llevada a cabo en la presente intervención de 2024, y que ha aportado más niveles de amortización y una nueva edificación extramuros (Figuras 1 y 2).

Figura 2. Vista aérea de los trabajos llevados a cabo
 en el sector 17 (septiembre 2024).

La zona a la que más tiempo y recursos se le ha dedicado en 2024 ha sido la relativa al Corte 3, en la mitad septentrional del sector. Y se ha hecho en una doble dirección: por un lado, en la ampliación de 14 m llevada a cabo al norte del pequeño tramo de lienzo descubierto en 2023, con el objetivo de conocer si el engrosamiento hacia los 3 m habituales de espesor (encontrados en los otros sectores excavados) se mantenía a partir del contrafuerte más cercano a la torre, como así ha sido, y si se volvía a dar otro retranqueo con su correspondiente refuerzo, como el hallado cerca del torreón. Y, por otro lado, en profundizar en los niveles de amortización extramuros. Entre estos, inmediatamente al Este del lienzo en la nueva ampliación, siguiendo la pendiente de la ladera, junto a los estratos de ceniza y de derrumbe de piedras de la muralla, destaca el hallazgo de un basurero con gran concentración de cerámica de “Terra Sigillata”, la vajilla fina de época imperial (Figura 3).
Figura 3. Parte de un vaso Drag. 30 de Terra Sigillata Sudgálica recuperado en el basurero
 extramuros del Corte 3 (lienzo norte).

De forma paralela, en 2024 se ha llevado a cabo la exhumación minuciosa de los estratos de la cara septentrional del torreón norte de la Puerta Este, aquellos que quedaron pendientes en la anterior campaña, hasta llegar a la roca base del cerro sobre la que se asienta, previa retirada del primer derrumbe de la muralla, conformado por abundantes piedras de gran tamaño. A su vez, y tras su respectiva documentación, se procedió a retirar el testigo sobrante de la sección, que se apoyaba sobre el alzado de la muralla (Figura 4), y así se pudo también completar con mayor fiabilidad el dibujo y documentación de la sección estratigráfica, que reviste una enorme importancia para el conocimiento de la evolución y uso de la fortificación y, en consecuencia, de la ciudad romana.
Figura 4. Panorámica del ángulo externo de la torre N, al término de la exhumación
 de la secuencia evolutiva de los niveles de amortización.

Al mismo tiempo, la intervención en los niveles inmediatamente al Este del torreón septentrional, con el seguimiento del muro N-S que empezó a aflorar en 2023, han permitido caracterizar dicha construcción como romana, por su fábrica, su orientación, y por la amplia presencia de tejas romanas (tegulae e imbrices) asociadas (Figura 5), que probablemente pertenecieron al techo de lo que parece ser un gran edificio, del que se han intervenido dos ambientes en un espacio de 9 x 7 m, y cuyo interior, así como su delimitación por el norte y el este, quedan pendientes para campañas venideras. La identificación de una edificación romana de esta envergadura extramuros, aun a falta de clarificar su momento preciso de construcción, supone una novedad muy significativa por lo que sabíamos de la evolución urbana del enclave a partir de la erección de la muralla en el s. I a.C.
Figura 5. Vista aérea de la construcción romana frente a la torre N al término de la intervención,
y detalle de parte del derrumbe de tejas asociado

Por último, durante la campaña de 2024 se efectuaron también algunos trabajos en el Corte 2, que refiere a la mitad meridional de este sector. Por un lado, se concluyó la excavación del estrato de tierra compactada que apoya sobre el lienzo de la muralla republicana, con presencia de piedras de derrumbe. Este ha aportado un material muy variado, que abarca desde cerámica común ibérica, tejas, huesos, restos de ánfora ibérica y ladrillos romanos romboidales o losange, muy característicos de los edificios públicos, y cuya identificación ha sido muy recurrente durante todo el proceso de excavación de este corte. Bajo este nivel se han podido identificar, aunque su excavación no ha concluido, diversos niveles de amortización, con un registro material muy variado, que abarca desde la época ibérica (destacando una fíbula anular hispánica completa, una fusayola, un botón de bronce o pesas de telar) a romana imperial, englobando cerámica de Terra Sigillata (Figura 6), teja, cerámica de cocina o los mencionados ladrillos romboidales.
Figura 6. Copa Drag. 27 de Terra Sigillata Sudgálica recuperada en los niveles
 de ceniza extramuros del Corte 2 (lienzo sur).

En definitiva, aunque el descubrimiento de los torreones ha proporcionado unos datos muy interesantes por lo que refiere a su técnica constructiva y la relación con el lienzo, lo más reseñable de esta investigación ha sido la localización de diversos niveles de uso, derrumbe, amortización y abandono, que se erigen como una nueva fuente de información sobre la evolución de la colonia y su final, y que deberán terminar de perfilarse con el estudio del importante conjunto material recuperado. Al mismo tiempo, la incipiente exhumación de una edificación romana extramuros, supone una novedad muy relevante por cuanto no se había detectado en otras zonas del yacimiento, y deberá terminar de delimitarse, caracterizarse y datarse con mayor precisión en futuras campañas. Además, de cara a próximas intervenciones, y una vez se haya desviado el acceso para vehículos y maquinaria por el flanco noreste, es necesario intervenir en los 9 m del vano entre las dos torres, en orden de comprobar, entre otras cosas, si se conserva algún tipo de estrechamiento o basamento para la puerta y, al mismo tiempo, preparar el terreno para su accesibilidad y puesta en valor final.

El proyecto Libisosa se ha desarrollado en 2024 entre los meses de julio y diciembre, en el marco de las subvenciones de la Viceconsejería de Cultura para la realización de proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Universidad de Murcia. Al mismo tiempo, y como es habitual, ha contado también con la financiación de la Diputación de Albacete (a través del Instituto de Estudios Albacetenses) y el Ayuntamiento de Lezuza. El plan de empleo municipal promovido por estas instituciones proporciona los peones que, junto a los estudiantes en prácticas de la UMU y técnicos arqueólogos, constituyen los recursos humanos destinados al desarrollo del trabajo de campo.

Italia devuelve una estela funeraria romana sustraída en Mérida

Los carabineros italianos que se ocupan de la Tutela del Patrimonio Cultural (TPC) devolvieron este lunes a España una estela funeraria romana sustraída en el conjunto arqueológico de Mérida que se encontraba en casa de un coleccionista romano.

La devolución se produjo durante una ceremonia en la que participó el embajador español Miguel Fernández-Palacios Martínez, informaron los carabineros en una nota.

Su hallazgo se produjo gracias a la investigación de los carabineros del TPC de Roma «destinada a contrarrestar la comercialización de objetos arqueológicos importados ilegalmente» y que se inició por «la activación de Interpol en el ámbito de la Cooperación Policial Internacional».

Venta en plataforma de comercio electrónico
La Interpol informó «de la venta de un altar funerario romano en una conocida plataforma de comercio electrónico», por lo que los militares, coordinados por la Fiscalía de Velletri (en provincia de Roma), procedieron a incautar el bien custodiado en la casa de un coleccionista romano.

Expertos arqueológicos de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje del Área Metropolitana de Roma y de la Provincia de Rieti realizaron un minucioso análisis epigráfico y constataron que «la estela funeraria era indiscutiblemente auténtica y de época romana, además de presentar un relevante interés histórico y arqueológico.

Hallazgo en excavación arqueológica en 1994
Además, las investigaciones permitieron determinar que el bien había sido sustraído ilegalmente de Mérida, donde había sido hallado en 1994 durante una campaña de excavación y que existía una denuncia ante la comisaría de la Policía Nacional española realizada el 5 de diciembre de 2013.

Los funcionarios del Ministerio de Cultura español solicitaron la restitución del citado bien arqueológico, al formar parte del patrimonio cultural del Estado.

El 10 de abril de 2024, el Tribunal de Velletri dictó el correspondiente decreto de liberación del embargo y restitución a las autoridades españolas, explicaron los carabineros.

Proceso de recuperación
La Junta de Extremadura celebra la recuperación y restitución a España del ara funeraria romana del siglo III d.C., según dice, sustraída en 1996 de los almacenes del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

La Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural ha tenido conocimiento de toda la operación y está trabajando coordinadamente con la Policía Nacional y el Ministerio de Cultura para culminar el proceso de recuperación.

Tras su llegada a España en los próximos días, la Policía Nacional custodiará el ara hasta completar los trámites administrativos para su devolución a Extremadura.

«Trabajamos para que la pieza regrese cuanto antes a su contexto histórico, contribuyendo así a la puesta en valor del excepcional legado romano de Mérida», ha asegurado la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga.

La titular de Cultura ha subrayado el compromiso de la Junta con la protección del patrimonio arqueológico de la región y su lucha contra el expolio y el tráfico ilícito de bienes culturales, en coordinación con las administraciones e instituciones responsables.
(Fuente: Onda Cero Sur)

10 de febrero de 2025

Mejora la recepción de visitantes al alfar romano de Los Tejares, en Lucena (Córdoba)

A la creación de esta estructura que recrea un antiguo tejado romano, se sumará próximamente la instalación de un nuevo vallado perimetral
El alfar romano estrena zona de sombra.

La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento cordobés de Lucena, Charo Valverde, ha informado sobre la reciente actuación municipal en el Alfar romano de Los Tejares, que ha consistido en la creación de una zona de sombra para hacer más agradable la entrada y recepción de visitantes. Esta intervención ha sido ejecutada con recursos propios del consistorio y llevada a cabo por la empresa Construcciones Rafael Oliva SL, con un importe de 21.177 euros y un plazo de ejecución inferior a tres meses.

Antes de la ejecución del proyecto, se obtuvieron los permisos pertinentes de la Dirección General de Carreteras de la Consejería de Fomento, la Delegación Territorial de Cultura y Deporte y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, garantizando así que la intervención respete el entorno patrimonial y normativo vigente de uno de los recursos más importantes de la ciudad.

El diseño de la nueva estructura ha contado con la colaboración del taller Hermanos Granados, fomentando así las tradiciones locales y respetando el patrimonio cerámico y constructivo romano. La estructura recrea un tejado romano mediante la combinación de tejas planas (tégulas) unidas por tejas curvas (imbrices), junto con antefijas, unos ornamentos arquitectónicos situados en la parte frontal.

Además, Valverde ha anunciado la próxima actuación en el alfar romano de Los Tejares, que consistirá en la instalación de un nuevo vallado perimetral. En la zona próxima a la carretera se levantará una estructura de diseño análogo a la actual, mientras que en el resto del perímetro se utilizará una malla de simple torsión con postes metálicos para reponer los tramos más deteriorados.

Esta obra, que cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses y ha recibido los informes favorables necesarios, será financiada mediante una subvención del Plan Invierte de la Diputación de Córdoba. La empresa adjudicataria, Datacon Ingeniería de Construcción, ejecutará el proyecto por un importe de 41.110 euros.

7 de febrero de 2025

La Sociedad de Ciencias Aranzadi dará cuenta de sus últimas investigaciones en unas jornadas de arqueología

Las máscaras de Turuñuelo, el Ara de Larunbe y la cueva de Isturitz protagonistas de las Jornadas de Arqueología
Imagen del interior de la cueva de Isturitz. (Diego GARATE)

Aranzadi tiene todo dispuesto para dar inicio a sus XXIII. Jornadas de Arqueología. La programación se compone de diversas conferencias en torno a sus últimas investigaciones arqueológicas. Las charlas tendrán lugar del 11 al 14 de febrero, todas ellas en el Museo San Telmo de San Sebastián a las 19.00. La entrada a las charlas es libre y gratuita hasta completar aforo. Las jornadas se organizan junto al Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Museo San Telmo.

El 11 de febrero el tema a tratar será el arte paleolítico de las cuevas de Isturitze y Otsozelaia. El doctor en Prehistoria por la Universidad de Cantabria, el arqueólogo vizcaino Diego Garate presentará las últimas investigaciones de una de las cuevas que conforma el yacimiento arqueológico del Paleolítico superior de gran referencia.

«No solo por los extraordinarios objetos tallados en hueso, sino también por las numerosas pinturas rupestres y grabados conservados en su sistema cárstico. Estas cuevas se encuentran en la colina de Gaztelu, un lugar estratégico que durante toda la Prehistoria funcionó como nexo entre distintas regiones como el Cantábrico, Pirineos y Dordoña. En su interior conserva tres cuevas decoradas. La cueva de Isturitz, además de ser un lugar de hábitat de referencia para todo el periodo, contiene una serie de muestras de arte y de otras actividades de carácter simbólico en sus paredes y techos. En un nivel inferior, Oxocelhaya se caracteriza por pinturas y grabados en lugares muy alejados de la entrada, en una cavidad que no fue habitada de manera permanente. Por último, Erberua se encuentra en el nivel freático y presenta un conjunto excepcional de arte rupestre de diversas cronologías», indican responsables de la Sociedad de Ciencias.

Al día siguiente, el 12 de febrero, el Catedrático en Filología latina por la Universtitat de Barcelona Javier Velaza, y el arqueólogo de Aranzadi Juantxo Agirre Mauleon explicarán las características lingüísticas de la recién presentada Ara de Larunbe y la importancia del yacimiento de Larunbe y su contexto.

En el transcurso de las excavaciones arqueológicas dirigidas por Aranzadi, se halló un ara o altar romano dedicado a la divinidad Larrahe. Este hallazgo ha venido a incrementar el conocimiento sobre la realidad religiosa antigua en territorio vascón.

«El análisis de los testimonios conocidos permite vislumbrar cada vez mejor las características de las divinidades que veneraron los vascones, su ámbito de influencia, y su integración y pervivencia en el contexto de la romanización», subrayan.

Javier Velaza es catedrático de filología latina en la Universitat de Barcelona. Ha sido también clave en la interpretación lingüística de la Mano de Irulegi. Desde 2017 es decano de la Facultad de Filología de la Universidad de Barcelona. Es especialista en epigrafía romana, lenguas paleohispánicas, literatura clásica y transmisión de textos, entre otros temas.

Juantxo Agirre Mauleon, es arqueólogo de la Sociedad de ciencias Aranzadi. Director de diferentes yacimientos en Navarra y Gipuzkoa. Actualmente dirige las arqueológicas de los yacimientos Amaiur y Larunbe.

El 13 de febrero se analizará el paisaje de Baztan. Pero no entendiendo el paisaje como un objeto invariable, sino como una morada moldeada durante siglos por esta comunidad humana. Fruto del trabajo y del conocimiento es el paisaje de Baztan, un patrimonio vivo en constante evolución.

«Los instrumentos de investigación ofrecidos por la arqueología ponen de manifiesto el valor natural y cultural de este patrimonio. Es responsabilidad de todos cuidarlo para que siga siéndolo en el futuro», señalan desde Aranzadi.

En esta conferencia que se impartirá en euskara participan Josu Narbarte y Mattin Aiestaran. Ambos son arqueólogos e hitoriadores de la UPV/ EHU y de Aranzadi. Mattin Aiestaran, arqueólogo y director del yacimiento de Irulegi.

Josu Narbarte es Doctor por la Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea con la tesis Paisaje y prácticas sociales arqueología agraria en el País Vasco 2020.

El 14 de febrerolas jornadas pondrán el foco a Tartesos, las cabañas de Turuñuelo. «El Turuñuelo fue uno de los descubrimientos más importantes de la arqueología mediterránea. En 2014 aparecieron en Guareña (Badajoz) los indicios de un edificio imponente que fue sellado tras un sacrificio masivo de animales. La excavación del patio del Turuñuelo es uno de los hechos arqueológicos más sobresalientes de la historia antigua mediterránea», recuerdan.

Durante esta charla se pretende explicar cómo Tarteso ha dejado de entenderse desde el mito y la leyenda para convertirse, gracias a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo durante el presente siglo, en una realidad histórica.

Cada día se entienden mejor sus técnicas constructivas, su artesanía, sus rutas comerciales, sus ritos funerarios o su religión. También se va dibujando el área geográfica que ocupó durante los casi 500 años de su existencia, desde el siglo IX al V a.C. Hoy Tarteso se entiende como una cultura que se conformó, de forma paulatina, gracias a la mezcla de la población indígena, de raigambre atlántica, con los colonos procedentes del Mediterráneo oriental, principalmente fenicios. Este mestizaje cultural dio como resultado una civilización de tintes mediterráneos, pero de gran originalidad.

«A partir del siglo VI a.C, tras la denominada ‘crisis de Tarteso’, se produjo el auge de su cultura en el entorno del valle del Guadiana, donde se levantaron grandes edificios de adobe hoy ocultos bajo túmulos de tierra, donde destaca el santuario de Cancho Roano. Sin embargo, la excavación en la última década del edificio de Casas del Turuñuelo, está permitiendo conocer aspectos hasta ahora inéditos de la cultura tartésica, gracias a su excelente grado de conservación y al ingente elenco de materiales que atesora», subrayan desde Aranzadi.

Presentarán la última charla de las Jornadas los dos Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cieníficas (CSIC) Esther Rodríguez, y Sebastián Celestino.
(Fuente: NAIZ)

6 de febrero de 2025

Desvelan los sentimientos que llevaron a los neandertales a pintar en cuevas

Una investigadora de la UNED emplea la arqueología cognitiva para estudiar las capacidades de los neandertales, en la que se unen conceptos tradicionales de la arqueología con postulados de carácter psicológico, y permite conocer cómo pensaban y qué motivaciones psicológicas les llevó a pintar en el interior de cuevas.

Míriam García Capín.

A pesar de que en la comunidad científica hay posturas enfrentadas en torno a las capacidades de los neandertales, cada vez hay más voces que coinciden en que si bien había distancia entre las capacidades cognitivas de estos homínidos y el ser humano moderno, éstas no serían tan grandes como se pensaba.

Nuevas evidencias científicas suman argumentos a la tesis de que esta especie del género Homo, que apareció en el Pleistoceno medio y dejó de existir hace unos 40.000 años, tenía habilidades similares a las de los Homo sapiens, hasta el punto de haber realizado pinturas rupestres en diversos puntos de Europa.

La investigadora de la UNED, Míriam García Capín, no descarta que los neandertales fueron autores de una serie de pinturas rupestres de los conjuntos gráficos de La Peña de Candamo, Tito Bustillo y Llonín, en Asturias; y El Castillo, La Pasiega y La Garma, en Cantabria. Así lo plantea en su tesis doctoral, en la que emplea la arqueología cognitiva para estudiar las capacidades de los neandertales, en la que se unen conceptos tradicionales de la arqueología con postulados de carácter psicológico, y permite conocer cómo pensaban y qué motivaciones psicológicas les llevó a pintar en el interior de cuevas.

En su tesis, dirigida por los profesores de la UNED, Mario Menéndez y Jesús Jordá, Míriam García analiza el papel de las emociones primarias como el miedo y la curiosidad, en el desarrollo de estas manifestaciones pictóricas que hoy llamamos arte, pero que en su día tuvieron una función mucho más práctica. «Las emociones primarias son procesos psicológicos básicos que compartimos con todos los mamíferos, de modo que no hay razón para pensar que los neandertales no las manifestaran», afirma García Capín.

Qué sentimientos llevaron a que neandertales pintaran en cuevas
La realización de las pinturas en el interior de las cuevas se explicaría por el sentimiento de miedo, ya que estas manifestaciones artísticas reconfortaban a quienes se adentraban en la cueva. Pero antes de ese miedo, entró en juego el sentimiento de curiosidad, que animó a que los neandertales se introdujeran en las cuevas.

Realmente, introducirse en estas cavidades no les reportaba ningún beneficio material, ya que allí no encontraban recursos con los que alimentarse. Simplemente lo hicieron por el interés en conocer un entorno misterioso y a la vez, atractivo.

Las especies del género Homo, entre las que los humanos modernos también nos incluimos, destacan por tener una curiosidad más desarrollada, porque evolutivamente han necesitado explorar el entorno para sobrevivir. «Nosotros consumimos carne de herbívoro, pero no tenemos la anatomía de un animal cazador, entonces necesitábamos hacer uso de muchos elementos del entorno, de explorar, para utilizar todos los recursos que teníamos a nuestro alcance», aclara.

Las pinturas rupestres atribuidas a neandertales
son manos, líneas, discos… formas no figurativas.
Cómo son las pinturas atribuidas a neandertales
Las pinturas encontradas en estas cuevas de Cantabria y Asturias no son figurativas. Se trata de líneas, discos, marchas hechas con los dedos y manos, pero en ningún caso «ni signos muy complejos, ni figuraciones». Y son similares a otras manifestaciones de este tipo atribuidas a los neandertales, que han aparecido en Extremadura, en la provincia de Málaga y también en Francia.

Un aspecto muy llamativo de todas estas pinturas es su color. Todas ellas son rojas y esta cualidad sirvió como el hilo del que tiró esta investigadora para el desarrollo de su tesis doctoral. «El pigmento rojo es mucho más difícil de conseguir: hay que obtener el mineral, procesarlo, mezclarlo con un aglutinante… desde un punto de vista práctico, seguramente hubiera sido más interesante utilizar carbón, pero había un interés en utilizar el color rojo y hay un motivo», argumenta.

Por qué utilizaban el color rojo
García Capín relaciona el interés en que las pinturas fueran de color rojo con su vistosidad. «Este color es muy informativo, nuestros antepasados más remotos ya tienen la capacidad para identificarlo, algo que no pueden hacer todos los mamíferos, y esto sería un mecanismo de supervivencia para detectar frutos maduros y hojas tiernas, el primer paso hacia un crecimiento cerebral», añade.

Por otro lado, el rojo se ve mejor en espacios oscuros, lo que haría que las pinturas de este color se vieran mejor en el interior de una cueva. De esta manera, añade, tanto el propio autor de las pinturas como otros exploradores que se adentrasen en estas cuevas verían mejor estas pinturas rojas y su procesamiento cognitivo les permitiría establecer una causa y un efecto, «veían esas pinturas e identificaban que alguien había llegado allí antes y les había dejado esa marca; de esa manera el espacio queda humanizado, porque había una adaptación del entorno y ello habría permitido explorar las cuevas con una mayor profundidad», explica.

Esta investigación desarrollada en la UNED contribuye a cambiar la imagen de los neandertales y los acerca más al ser humano moderno, de quien se diferenciaría sutilmente. Solamente hay una distancia insalvable entre una y otra especie, que es la capacidad de abstracción, que no tenían los neandertales y por eso pintaban sus manos o líneas, y no bisontes, por ejemplo. Una diferencia que evolutivamente se explica por el desarrollo de los lóbulos parietales en el cerebro, encargados de proporcionar la capacidad para imaginar y construir formas a partir de una abstracción; en definitiva, de crear.
(Fuente: Novaciencia.es)

Alicante solicita la cesión de la propiedad del yacimiento del Tossal de Manises

El objetivo es que la Diputación de Alicante asuma de forma permanente la gestión, custodia y conservación del enclave que ahora realiza el MARQ
Vista aérea del yacimiento de Tossal de Manises, en Alicante. MARQ

La Comisión de Cultura y Deportes de la Diputación de Alicante ha acordado solicitar la cesión gratuita en propiedad del yacimiento arqueológico del Tossal de Manises a la Dirección General del Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. En la actualidad, el parque conserva íntegra toda la superficie urbana -alrededor de 25.000 metros cuadrados-, con una muralla perimetral de 600 metros aproximadamente.

De este modo, la Diputación de Alicante asumiría de forma permanente la gestión, custodia y conservación del enclave, unos cometidos que ya realiza a través del MARQ y del Área de Arquitectura, pero que debe renovar periódicamente. Asimismo, la adquisición de este yacimiento permitirá incrementar el patrimonio arqueológico provincial.

El diputado de Cultura Juan Bautista Roselló ha señalado que se trata de uno de los enclaves arqueológicos más importantes de la provincia de Alicante en el que periódicamente se realizan excavaciones arqueológicas e intervenciones con el objetivo de difundir sus contenidos y mejorar sus instalaciones para hacerlas más accesibles.

Situado en la ciudad de Alicante, el Tossal de Manises cuenta con una larga historia de la investigación, iniciada en el año 1776 cuando Antonio Valcárcel i Pío de Saboya -Conde de Lumiares- desarrollaron los primeros trabajos de excavación conocidos. Durante los años siguientes, el yacimiento fue excavado esporádicamente hasta que, a comienzos de los años 90, el MARQ inició un programa de recuperación y puesta en valor de los restos que culminó con la apertura al público del que ha sido el primer parque arqueológico de la Comunidad Valenciana.

En lo que va de año, un total de 6.179 personas han visitado este enclave, donde han podido disfrutar, no sólo de sus contenidos, sino también de las diversas actividades culturales que organiza periódicamente como las visitas teatralizadas o los recorridos guiados.

La ciudad romana del Tossal de Manises está considerada como uno de los parques arqueológicos más importantes de la Comunidad, declarado Monumento Histórico-Artístico en el año
1961.

5 de febrero de 2025

La UJA expone en Jaén la muestra multisensorial ‘El Antiguo Egipto en tus manos’

La muestra se adapta a diferentes necesidades sensoriales de los visitantes y redefine las barreras museológicas, da a conocer el carácter identitario único del territorio y demuestra la capacidad de las piezas (digitalizadas e impresas en 3D desde la Universidad de Jaén), como recurso divulgativo para transmitir contenidos generales sobre la necrópolis de Qubbet el-Hawa.

El edificio del Banco de España de Jaén acoge hasta el 27 de febrero la exposición multisensorial ‘El Antiguo Egipto en tus manos’, en el marco de las actividades conmemorativas del 1.200 aniversario de la capitalidad de Jaén.

La inauguración de la exposición contó con la asistencia del Director de Comunicación y Divulgación Científica de la Universidad de Jaén, Julio Ángel Olivares, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, María Espejo, así como del profesor de Historia Antigua de la UJA Alejandro Jiménez, que fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural titulada ‘Últimos hallazgos de la misión arqueológica de la Universidad de Jaén en Egipto: la necrópolis de Qubbet el Hawa’.

En opinión de Julio Ángel Olivares, el título de la muestra “es toda una declaración de intenciones, una interpelación directa, una llamada a la participación, a la vivencia y a la experiencia a través de los sentidos y la imaginación”. En este sentido, apunta que “el concepto, nos proyecta, como si de una máquina del tiempo se tratase, al ayer, desde este presente en el que, necesariamente, actualizamos visiones, teorías e interpretaciones, y a un futuro que nos seguirá enriqueciendo, con la mente puesta en el aprendizaje continuo, el aprendizaje a lo largo de toda la vida, traza seminal y fundacional en la Universidad”. Por último, Julio Ángel Olivares hizo referencia a que como en otras exposiciones itinerantes dentro del Plan de Divulgación Científica y de la Innovación de la UJA, esta actividad “contribuye a crear vocaciones científicas y hacer tangible la ciencia para que dialoguemos con ella, intimemos con su magia y nos emocionemos con la misma”.

Por su parte, María Espejo ha recalcado la relevancia de la Universidad de Jaén “no solo a nivel nacional, sino en el ámbito internacional". "Una labor que queda patente en los reportajes y noticias de National Geografic relacionadas con el antiguo Egipto donde destacan la labor de investigación de la Universidad de Jaén", ha indicado. Además, la edil ha resaltado que esta muestra "es una oportunidad única para que los jiennenses conozcamos los trabajos que la UJA realiza en Egipto y nos da muestra de este nivel de investigación que la ha llevado a ser referente mundial de la egiptología".

Sobre la muestra
La exposición itinerante ‘El Antiguo Egipto en tus Manos’ supone una experiencia divulgativa inclusiva creada para acercar el resultado de la investigación arqueológica realizada en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, mediante la exhibición de elementos de documentación gráfica arqueológica. Estos elementos abarcan aquellas técnicas clásicas, como son los dibujos, acuarelas y fotografías, hasta las últimas técnicas de virtualización tridimensional y reproducción impresa en 3D.

La muestra se adapta a diferentes necesidades sensoriales de los participantes y redefine las barreras museológicas, da a conocer el carácter identitario único del territorio fronterizo del nomo de Elefantina durante la antigüedad y demuestra la capacidad de las piezas (digitalizadas e impresas en 3D desde la Universidad de Jaén), como recurso divulgativo para transmitir contenidos generales sobre la necrópolis de Qubbet el-Hawa.

La exposición es una acción divulgativa derivada de la hipótesis propuesta en la tesis doctoral defendida por la investigadora M.L. Serrano Lara en 2023, que apostaba por la actualización de la colección de reproducciones 3D creada en el Proyecto Qubbet el- Hawa, una actualización de las reproducciones virtuales en 3D de elementos arqueológicos singulares que permitiera evitar la obsolescencia de la colección virtual como elemento de documentación gráfica arqueológica y, de este modo, permitiera su correcto empleo como herramienta de catalogación y estudio de materiales.

En el marco de la exposición, el próximo 12 de febrero miembros del Proyecto Qubbet el-Hawa participarán en una mesa redonda sobre los 16 años de excavaciones arqueológicas, objetivos cumplidos y perspectivas de futuro de este proyecto que dirige la Universidad de Jaén.

Esta actividad se enmarca en el XV Plan de Divulgación Científica y de la Innovación que impulsa la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la UJA, que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Innovación, Ciencia y Universidades.

Identifican un cerro de Osuna como reducto pompeyano en la guerra civil romana

El estudio sitúa este entorno en una importante batalla entre César y Pompeyo. En ese enclave de Osuna se han encontrado proyectiles de honda, que formaban parte de los equipos militares desplegados por los ejércitos combatientes.
Vista aérea en detalle del Cerro de Las Cabezas.

Interesantes resultados de una investigación sobre la época de la República romana, los enfrentamientos bélicos y la célebre batalla de Munda que tiene como escenario Osuna. El estudio identifica un yacimiento, el entorno del Cerro de las Cabezas, como reducto pompeyano, una zona en la que pudo producirse una batalla importante entre los dos bandos, el de Julio César y el de Pompeyo.

En ese enclave de Osuna se han encontrado proyectiles de honda, que formaban parte de los equipos militares desplegados por los ejércitos combatientes. Uno de los rasgos de interés es el tamaño de esos proyectiles, que pesaban entre los 490 y los 590 gramos. Otra cualidad son sus inscripciones, inéditas en la zona en algún caso, con representación de fauna. El hallazgo y estudio de estos restos permiten ampliar el paisaje bélico tradicional de la segunda guerra civil romana en Hispania hasta este entorno, en el cerro de Las Cabezas de Osuna. Lorenzo Cascajosa es uno de los investigadores de este estudio, director del Museo Arqueológico de Osuna, explica en declaraciones a SER Andalucía Centro el interés de este trabajo de investigación, con restos de proyectiles que recuperó a mediados de los años 70 y que ha estado estudiando durante muchos años.

Los resultados de esta investigación, de la que también es autor Juan Antonio Pachón, de la Universidad de Granada, permiten avanzar en el conocimiento de esta etapa de la historia de Roma y su influencia en Hispania.

Este estudio aporta hallazgos de interés e importancia en la historia, aunque requiera de una investigación de campo apropiada. Además, coloca a este yacimiento en el mapa de la batalla de Munda, sobre la que tanto se ha escrito y de la que se discute aun su lugar exacto.
En definitiva, se ha descubierto un nuevo emplazamiento en las batallas entre César y Pompeyo y la caída de este último en el entorno de Osuna, y la antigua colonia romana de Urso.

Además, los restos de proyectiles y bolas encontradas aportan información sobre útiles de guerra de la época que no se habían destacado suficientemente, y que tienen un valor en lo simbólico, iconográfico y armamentístico.

El legado arqueológico de Osuna es sobresaliente y el Ayuntamiento con el Museo Arqueológico trabajan para avanzar en su estudio y su divulgación. Preparan para esta primavera unas jornadas de arqueología en las que se presentarán, entre otros hallazgos, datos del proyecto de investigación arqueológica que puso en marcha la Universidad de Málaga el verano pasado sobre la vida de la antigua colonia romana de Urso y su influencia en la Bética.

También se dará a conocer información del estudio que lleva a cabo la Universidad de Sevilla sobre el yacimiento fenicio púnico que se descubrió en Osuna hace casi tres años, que es singular en el interior de Andalucía.