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20 de septiembre de 2024

Las excavaciones confirman la importancia del yacimiento fenicio de El Cerro del Villar (Málaga)

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Tras cuatro semanas de excavaciones concluyen los trabajos realizados en el yacimiento.

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Así lo ha afirmado hoy el profesor del Área de Prehistoria del Departamento de Ciencias Históricas de la UMA, el director del equipo investigador de las excavaciones arqueológicas, José Suárez Padilla, en la rueda de prensa de presentación de las primeras conclusiones del proyecto, celebrada esta mañana en este yacimiento, que cuenta con una extensión de alrededor de ocho hectáreas.

Tras cuatro semanas de excavaciones ya han concluido los trabajos realizados en el asentamiento, liderados por la UMA y subvencionados por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ayuntamiento y de la Fundación Málaga.

El acto de presentación de los resultadas ha reunido en la desembocadura del río Guadalhorce, donde se ubica el Cerro del Villar, al rector de la Universidad, Teodomiro López; el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; la delegada de Turismo, Cultura y Deportes en Málaga, Gemma del Corral, y el gerente de la Fundación Málaga, Gonzalo Otalecu. Además, el investigador José Suárez ha estado acompañado por el catedrático de Arqueología de la Universidad Bartolomé Mora.

“La entidad constructiva y el estado de conservación de los restos que hemos documentado en esta campaña confirman que este yacimiento sería una auténtica ciudad fenicia del siglo VII a.C.”, ha señalado Suárez.

En este sentido, la delegada de la Junta de Andalucía ha manifestado que los resultados obtenidos demuestran el éxito del trabajo realizado, que “nos permite seguir avanzando en el conocimiento de nuestra historia y recuperando patrimonio que por siglos ha permanecido enterrado en este enclave único”.

Colaboración institucional
El alcalde, por su parte, ha destacado la colaboración institucional entre la Junta, el Ayuntamiento y la Universidad “que hace posible el desarrollo de este proyecto”. Además, ha resaltado la participación de 8 arqueólogos de la red de Urbanismo y el apoyo municipal para que el yacimiento sea zona protegida.

Igualmente, Gonzalo Otalecu ha recalcado el compromiso de Fundación Málaga con la conservación, la protección y la divulgación del patrimonio histórico de la ciudad.

Finalmente, el rector ha expresado su orgullo y satisfacción por esta nueva campaña, que “es un ejemplo de colaboración institucional”.

Organización interna del sitio: dos fases arquitectónicas
En concreto, se han distinguido dos fases arquitectónicas de este periodo, con un valioso estado de conservación de las estructuras. Las de la segunda mitad del siglo VII a.C. destacan por estar construidas con potentes zócalos de piedra local, que superan más de 1 metro de altura, y con suelos fabricados con barro y grava.

“Calles y edificios de este periodo, con más de una decena de estancias, han quedado al descubierto, poniendo de manifiesto como este nuevo proyecto urbanístico subió la cota de los suelos de la fase previa de forma considerable, previsiblemente para evitar la afección supuesta por las inundaciones del río”, ha explicado Suárez.

De la primera fase, primera mitad del siglo VII a.C., por otro lado, se ha señalado el estado de conservación del interior de alguna de las estancias en la que han aparecido una serie de grandes ánforas completas, conservadas “in situ”, dispuestas apoyadas contra las paredes de barro.

“Estas se han descubierto fragmentadas como consecuencia de un importante incendio, del que se ha preservado los restos de algunas de las vigas de madera quemadas y caídas sobre los contenedores cerámicos. Este hallazgo es de particular interés, porque permite reconstruir con precisión el uso de los distintos espacios que sufrieron este episodio catastrófico, presentándose como un auténtico contexto tipo Pompeya", aclara el investigador de la UMA.

Zona de fondeadero
Además de esto, la entidad de los inmuebles próximos a la zona donde se ubicó previsiblemente una de las zonas de fondeadero sigue quedando de manifiesto. Están ordenados a partir de calles paralelas a la orilla de la isla en este punto y presentan más de 20 metros de longitud, con amplias estancias internas. Destaca el hallazgo en una de las habitaciones de objetos relacionados con la producción metalúrgica, posiblemente de objetos de cobre.

Producción alfarera
Por otro lado, se ha identificado en el extremo más occidental de la isla parte de un horno de producción alfarera con sus testares -depósitos con restos de cerámica desechada o defectuosa, en particular ánforas y otras vasijas de gran formato- que pueden fecharse a finales del siglo VI a.C.

Prácticas de culto
El descubrimiento de una pequeña cabeza femenina de terracota en las proximidades del lugar donde se descubrieron en la campaña anterior restos de un ungüentario y una jarrita, que “podían formar parte de una ofrenda”, puede reforzar la idea de la continuidad de las prácticas de culto en este entorno en momentos ya avanzados del siglo III a.C.

Producción de salazones
También se ha documentado el límite del gran edificio de época romana tardía (siglo IV d.C.) dedicado a la producción de salazones, evidenciándose el buen estado de conservación de la factoría, así como la presencia de otras estructuras perimetrales coetáneas, que pueden formar parte de inmuebles auxiliares de este complejo, de posible carácter residencial o de almacenamiento.

Bajo el nombre, ‘Cerro del Villar: naturaleza y temporalidad del proyecto territorial fenicio arcaico en la bahía de Málaga’, el equipo científico que ha llevado a cabo la campaña arqueológica ha estado formado por investigadores de la UMA, así como de universidades andaluzas e internacionales, caso de Chicago (EE UU) y Marburgo (Alemania), instituciones con las que se está formalizando convenios de colaboración. Además, se ha contado con especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI).

Documentan una alquería almohade en la Dehesa de la Sierra en Aznalcóllar (Sevilla)

Vista aérea desde el SE de una de las Criaderas
Dehesa de la Sierra Aznalcollar-Sevilla.
La prospección arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Serena de Aznalcóllar (Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., filial de Pan Global Resources, ha permitido documentar una alquería de época almohade, así como, construcciones agroganaderas del siglo XVIII.

El equipo de Arqueología conformado por Fundación Río Tinto, dirigido por el Aquilino Delgado ha concluido la Prospección Arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Sierra (Aznalcóllar, Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., dentro de uno de sus permisos de investigación, según el proyecto arqueológico aprobado por Resolución de la Delegación Territorial de Sevilla de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía.

La Fundación recibió el encargo en julio de 2023, presentando en noviembre del mismo año el Proyecto de Prospección, que fue aprobado por Resolución con fecha 05/03/2024, en ese mismo mes se iniciaron los trabajos arqueológicos que finalizaron en mayo de 2024.La metodología empleada en esta intervención arqueológica se basó en tres variables. Por una parte, el trabajo de campo en base a los parámetros recogidos en la Resolución. La segunda variable ha sido el empleo del LIDAR, que ha permitido documentar las variaciones topográficas sobre el terreno y la tercera el empleo de ortofotografía, que se ha superpuesto a los resultados del trabajo de campo y al LIDAR.

Este sistema de trabajo ha permitido documentar el origen de las variaciones topográficas detectadas, identificando las de origen antrópico y natural, pues los afloramientos naturales documentados por su génesis geológica y los posteriores procesos erosivos tienden a la linealidad en superficie pudiéndose confundir sin el trabajo de campo con estructuras realizadas por la mano del hombre.

En cuanto a las estructuras antrópicas, se han documentado los restos constructivos que pertenecerían a un hábitat, que por el tipo cerámico hallado sería de la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII, correspondiéndose con un asentamiento rural, concretamente una alquería, un pequeño caserío de carácter agrícola y ganadero, de época almohade. Se trata de un contexto similar a los encontrados hasta la actualidad en otros asentamientos de la kora de Niebla, como Purchena (Chucena), La Alquería (Hinojos), Vallelejo (Rociana del Condado), con paralelos también en zonas de Córdoba y de la provincia de Sevilla.

También se han documentado otro tipo de estructuras antrópicas realizadas a piedra seca, en las que solo se ha empleado piedra sin ningún tipo de argamasa, que se corresponden con construcciones agroganaderas del siglo XVIII, que explican uno de los topónimos tradicionales de este yacimiento, “Las Criaderas”, pues algunas son grandes criaderas o parideras para la cría de ganado porcino.

Fundación Río Tinto es una entidad de referencia en el asesoramiento sobre la gestión correcta del patrimonio, atendiendo a la legislación vigente y a los requerimientos específicos de las autoridades competentes en los diferentes ámbitos (local, provincial, regional…), en ese sentido ha realizado trabajos para el gobierno portugués, para la Junta de Andalucía en la elaboración de expedientes BIC, como los de la Cuenca Minera de Riotinto, la de Tharsis-La Zarza, o la elaboración de Planes de Directores, como los de la Faja Pirítica y Ossa Morena en Huelva y Sevilla, también ha realizado trabajos en proyectos en fase de apertura como durante el desarrollo de la operación minera, entre ellos la elaboración del Proyecto Global I (2015) y Global II (2019) para la gestión del Patrimonio Minero en el Proyecto Riotinto.

19 de septiembre de 2024

Confirman «la singularidad» de dos fortificaciones romanas de A Coruña

El arqueólogo de la Universidad de Salamanca (USAL) José Manuel Costa coordina el proyecto ‘Roma en el Finis Terrae’ financiado por la Diputación de A Coruña y que estudia el inicio de la conquista romana en el noroeste de la Península. La investigación acaba de ser presentada en el principal encuentro mundial sobre arqueología militar romana ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’ en Batumi (Georgia)
 Francisco Alonso Toucido, Manuel Gago, Xosé Manuel Penas y José Manuel Costa durante la presentación de los resultados en la Diputación de A Coruña (Foto: Anxo Miján)

Desde finales del siglo pasado la arqueología militar romana en España ha vivido una verdadera revolución, lo que ha supuesto una importante mejora para la investigación española en este campo, muy retrasado respecto al de otros países de Europa. Si hacia 1990 únicamente se conocían 11 yacimientos militares romanos de época altoimperial en la zona norte de la Península Ibérica, en la actualidad, la literatura científica ya recoge cerca de un centenar de estos emplazamientos que han podido ser identificados y estudiados por medio de metodologías completamente renovadas.

En este contexto se sitúa el proyecto de investigación ‘Roma en el Finis Terrae’, que, coordinado por la Universidad de Salamanca y financiado por el Área de Cultura de la Diputación de A Coruña, se desarrolla con el principal objetivo científico de ahondar en el conocimiento de los momentos iniciales de la conquista romana en el noroeste de la Península. Una investigación que ha permitido confirmar “la singularidad de las fortificaciones romanas de Santa Baia (A Laracha) y El Castrillón (Touro) en A Coruña, erigidas en sitios arqueológicos previos, de la Edad del Hierro”, explica a Comunicación USAL José Manuel Costa, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca y coordinador de la iniciativa.

El objetivo general del proyecto de investigación y divulgación -en el que también participa la Universidad de Santiago de Compostela y cuya ejecución arqueológica corre a cargo de la empresa Tempos Arqueólogos - persigue dar a conocer y poner en valor sitios militares del ejército romano en A Coruña. Para ello, el trabajo se concentró en el estudio de estos dos yacimientos singulares, descubiertos en los últimos años mediante técnicas de detección remota y excavados en 2023 por miembros del colectivo de investigación romanarmy.eu, también con el apoyo de la Diputación gallega.

Ahora, las últimas intervenciones arqueológicas en las zonas “han demostrado que estas fortificaciones romanas se levantaron y fueron abandonadas con rapidez”, destaca Costa García de entre las principales conclusiones obtenidas. Al respecto, el proyecto fue ejecutado mediante la combinación de técnicas de detección remota -como la fotografía aérea histórica y moderna, imágenes por satélite, LiDAR aéreo o fotogrametría, entre otras-, con prospecciones arqueológicas de superficie, excavaciones, prospecciones geofísicas o Sistemas de Información Geográfica (SIG).

Asimismo, con los datos obtenidos, los investigadores han elaborado detalladas recreaciones virtuales y materiales divulgativos accesibles para el público. Estas herramientas, junto a los resultados del proyecto acaban de ser presentados a la comunidad científica en el ‘XXVI Congreso Internacional sobre la Frontera Romana’, principal congreso mundial sobre arqueología militar romana, celebrado del 9 al 14 de septiembre en Batumi (Georgia).

Dos complejos sitios fortificados
Cabe destacar que el sitio de Santa Baia (A Laracha) presenta la particularidad de que en el mismo lugar existieron un castro de la Edad del Hierro y un campamento romano de unas 5 ha de extensión. Los trabajos arqueológicos confirmaron la presencia de una potente muralla en el primer caso que pudo datarse entre los siglos VI e III a. C., sin que puedan descartarse cronologías anteriores. Las intervenciones demostraron, además, que el campamento, como corresponde a este tipo de fortificaciones temporales, fue construido con rapidez, excavándose un foso y levantándose un parapeto de tierra detrás del mismo. Tras su abandono, se desmanteló con igual velocidad.

Por su parte, el sitio del Castrillón (Touro) es una fortificación de pequeño tamaño que cuenta con dos recintos defensivos con dos fases constructivas: la primera es un complejo sistema de terrazas que aprovecha los afloramientos rocosos locales; la segunda consistiría en una serie de parapetos levantados con piedra y tierra. Por el momento, las investigaciones parecen apuntar hacia una cuidada construcción del primer sistema antes de la llegada de los romanos (siglos V-IV la. C.), mientras que el segundo evidencia una rápida refortificación y ampliación de los espacios defensivos que se relaciona con la llegada de los romanos a la zona.

En palabras de Costa García, los objetivos científicos del proyecto “se han cumplido totalmente, ya que han logrado generar nueva información que nos permitirá entender mejor este complejo período histórico y hemos tenido ocasión, además, de testar distintas metodologías científicas que ayudarán a otros investigadores en el futuro”.

Con todo, el coordinador subraya que “no se puede olvidar que trabajamos en sitios muy difíciles de estudiar por su ocupación efímera y naturaleza perecedera, con la presión añadida de que su escasa visibilidad dificulta su conservación y gestión patrimonial”.

Un gran esfuerzo de visualización
Una de las líneas más destacadas del proyecto es el esfuerzo por producir materiales divulgativos que faciliten la socialización del trabajo de investigación. De este modo, el proyecto apostó por un conjunto innovador de productos para difundir la investigación, colaborando con profesionales de distintos ámbitos del sector cultural gallego que contribuyeron a hacer visibles las hipótesis de los arqueólogos en relación con los yacimientos de Santa Baia y El Castrillón.

Así, se incluyen ilustraciones artísticas a cargo del reconocido dibujante Alberto Taracido y detalladas recreaciones virtuales de las dos fortificaciones investigadas a cargo del Centro Infográfico Avanzado de Galicia (CIAG), integrado por Anxo Miján, Carlos Paz y Miguel Torre, que se plasman en vídeos e imágenes estáticas de alta resolución. Estos materiales se unen a otros generados durante el proceso de intervención por el equipo arqueológico, como son los modelos tridimensionales de las excavaciones.

“Las recreaciones permiten no solo crear empatía entre los ciudadanos y los yacimientos arqueológicos, sino que se convirtieron incluso en una herramienta para comprobar la viabilidad de algunas hipótesis del equipo de investigación”, señala el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y responsable de esta área Manuel Gago. “Optamos por echar mano de las tecnologías más realistas para modelar no solo los yacimientos, sino el paisaje de la época, en las recreaciones más ambiciosas de sitios militares romanos hechas hasta el momento en Galicia”, apunta.

Además, entre el material diseñado también figura un podcast realizado por el productor sonoro Jorge Lama que permite trasladar en formato conversacional los resultados en uno de los formatos narrativos con mayor crecimiento en los últimos años.

Presentación en la Diputación de A Coruña

La presentación pública de los resultados de ‘Roma en el Finis Terrae’ tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en la Diputación de A Coruña. El acto contó con la participación de Xosé Luís Penas, diputado de Patrimonio; José Manuel Costa, profesor de la Universidad de Salamanca y coordinador del proyecto; Manuel Gago, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela; y Francisco Alonso Toucido, arqueólogo de Tempos Arqueólogos. 

Investigadores de la UA desvelan que las técnicas agrarias de las áreas de montaña de Alicante tienen dos mil años de antigüedad

Prácticas como la irrigación, el abonado o los abancalamientos se iniciaron en la Edad de Hierro
Los investigadores de la UA durante el trabajo de campo en la montaña alicantina.

Dos artículos recientemente publicados por investigadores de la Universidad de Alicante en revistas de alto impacto internacional demuestran que las técnicas agrarias intensivas utilizadas en la montaña alicantina, atribuidas a la población medieval islámica, son mil años más antiguas de lo que se suponía. “Estas actividades, como son la irrigación, el abonado o los abancalamientos se iniciaron a fines de la Edad del Hierro, hacia el 100 a C., y se han mantenido a través del tiempo y las culturas, mostrándose tremendamente sostenibles ambiental y socialmente”, explica el catedrático de Arqueología de la UA Ignasi Grau, uno de los coordinadores de la investigación junto a la profesora Julia Sarabia, del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la UA.

En concreto, los artículos publicados son, por una parte, Archaeological landscapes and long-term settlements in the Perputxent valley (eastern Iberia): Exploring land use strategies and sustainability in a Mediterranean mountain área, publicado por The Holocene; y, por otra, Roman farmers in eastern Iberia: A spatial, geoarchaeological and bioarchaeological approach to agrarian strategies, publicado en Quaternary International.

Los estudios, que analizan la actividad agraria y el poblamiento rural de fines de la Edad del Hierro y época romana, se han basado en técnicas múltiples como análisis arqueológico, teledetección, análisis geoquímicos, arqueométricos o de micromorfología de suelos. Y con ellas se han caracterizado zonas de huertas en la Vall de Perputxent y bancales en Banyeres de Mariola, unas investigaciones en las que han participado especialistas de las Universidades de Jaén, Burgos, Valencia, el CSIC o la Sociedad Aranzadi de Euskadi y que han contado con la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo-GVA.

Ignasi Grau señala como el mosaico agroforestal que conforma nuestro paisaje, el de las comarcas alicantinas, en el que se combinan los cultivos y los huertos con las zonas boscosas, ya era así hace más de 2.000 años. “Lo que vemos ahora es la suma del trabajo de muchas generaciones de personas que han estado haciendo lo mismo durante siglos. Hemos creado una agricultura sostenible a costa de mucho esfuerzo, que empezó a perderse a partir de los años 60 cuando se abandonó el cultivo tradicional”, explica el profesor, para quien la falta de estudios arqueológicos sobre la vida rural sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes de los investigadores ya que “se ha puesto mucho interés en saber qué se hacía en las urbes, pero se desconoce cómo era la vida en el campo cuando, en realidad, el 95 % de la población habitaba en ese entorno”.

Andalucía autoriza la actividad arqueológica en los enclaves rupestres del Parque Natural del Estrecho

Uno de los motivos hallados en la Cueva del Sol. E.S.
La Delegación Territorial de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha autorizado la actividad arqueológica puntual de prospección, estudio, documentación y actualización gráfica de las manifestaciones rupestres ubicadas en el Parque Natural del Estrecho, en los términos municipales de Algeciras y Tarifa. Esta iniciativa busca profundizar en el conocimiento y la conservación del patrimonio cultural del Campo de Gibraltar.

El trabajo parte del Parque Natural del Estrecho, el Instituto de Estudios Campogibraltareños, la asociación cultural La Trocha y el Museo Municipal de Algeciras a los que se suman la Universidad de Cádiz (UCA), el proyecto internacional First Art y el Instituto Politécnico de Tomar (Portugal).

Las labores estarán dirigidas por los investigadores Carlos Gómez de Avellaneda y Hugo Alberto Mira, quienes actuarán junto a un equipo interdisciplinar de investigadores de diferentes estamentos. La Universidad de Cádiz (UCA) participará con el catedrático en prehistoria José Ramos y los arqueólogos Eduardo Vijande, Diego Salvador Fernández y María Leticia Gómez. Por First Art, colaborará Hipólito Collado y por el portugués Instituto Politécnico de Tomar, Sara Garcês, Hugo Gomes y Virginia Lattao. El Instituto de Estudios Campogibraltareños estará representado por Eduardo Briones, Francisco Díaz y Salvador Escalona; la asociación cultural La Trocha contribuirá con dos de sus miembros, David Martín y Soledad Gómez de Avellaneda; mientras que el Museo Municipal de Algeciras estará representado por su directora, Rosabel O’Neil. Este grupo multidisciplinar se dedicará a la prospección y análisis de las manifestaciones rupestres, contribuyendo así a la preservación y difusión de la rica herencia cultural de la región.


Para los investigadores, el Parque Natural del Estrecho alberga un valioso patrimonio arqueológico que merece ser estudiado y protegido. La autorización de esta actividad representa un paso significativo hacia la valorización de estos recursos, fomentando el interés por la historia y la cultura de Andalucía.

La Junta de Andalucía reafirma su compromiso con la investigación y la conservación del patrimonio cultural, y espera que los resultados de este proyecto no solo enriquezcan el conocimiento de la actividad rupestre en la zona, sino que también promuevan el turismo cultural en el Campo de Gibraltar, lo que derivará en puestos de trabajo repartidos por los municipios de la comarca que poseen arte prehistórico, como ya ha ocurrido en tantas zonas del planeta.

Desde las instituciones campogibraltareñas, la puesta en marcha de este proyecto "constituye un momento histórico para el campo de Gibraltar, pues significa no solo un despegue, sino una madurez ampliamente acreditada en el plano cultural".
(Fuente: Europa Sur)

18 de septiembre de 2024

Comienzan las excavaciones en la muralla medieval de Villena (Alicante)

El Servicio Municipal de Arqueología y Patrimonio (SEMAP) del Ayuntamiento de Villena ha iniciado hoy las excavaciones para buscar el trazado de la muralla medieval a partir del tramo hallado en la calle José Zapater, durante las obras de reurbanización del centro histórico. 


La edil de Cultura, María Server, ha explicado que “el objetivo es localizar el trazado de la misma hasta su conexión con el tramo que se descubrió en la primera fase, junto a la vivienda nº31”. Por el momento, las tareas en la calle Moltó han descubierto los primeros indicios de su trazado que se asienta sobre la costra rocosa, a escasa profundidad. 

La edil de Cultura ha expresado su agradecimiento y la paciencia de los vecinos de la zona afectada. “Con la colaboración de todos se consiguen los mejores resultados y con ello logramos proteger y conservar la memoria histórica de Villena, nuestra identidad, lo que hace que seamos quienes somos”, ha comentado.

El pasado mes de abril, las obras dejaron al aire un tramo de la muralla de Villena, que fue elevada a principios del siglo XIV, en la época de Don Juan Manuel para la protección del barrio de la Villa y su vinculación directa con el Castillo, aunque dejaba fuera de su protección a El Rabal. Con el tiempo, la pérdida de la utilidad defensiva de esta construcción hizo que, paulatinamente, las viviendas y edificios civiles fueran integrando parte de sus materiales hasta hacerla desaparecer.

Desde el SEMAP, los técnicos realizan las inspecciones pertinentes para conocer los hallazgos, asesorar y planificar sobre la intervención.

Salen a la luz seis enterramientos del siglo X en el monasterio de Montes de Valdueza (Ponferrada)

La cuarta campaña de excavaciones arqueológicas en el monasterio de Montes de Valdueza (Ponferrada) permitió encontrar varios muros de decenas de metros que podrían ser del siglo X, así como un derribo que indica la existencia de una cubierta y seis osarios o tumbas con abundantes restos óseos. La interpretación del área funeraria distingue tres niveles de tumbas, correspondientes a tres épocas, la primera de estas con una cronología relativa al siglo X.

El concejal de Medio Rural y el arqueólogo, en la zona de las excavaciones en el monasterio de Montes de Valdueza. Elbierzonoticias

La cuarta campaña de excavaciones arqueológicas en el monasterio de Montes de Valdueza, englobada dentro del proyecto 'Los orígenes de la Tebaida Berciana' permitió encontrar varios muros de decenas de metros que podrían ser del siglo X, así como un derribo que indica la existencia de una cubierta y seis osarios o tumbas «con abundantes restos óseos de individuos que fueron exhumados al realizar las construcciones en época moderna y que se datarán con más precisión tras los análisis pertinentes».

Muchos de los elementos localizados son materiales reaprovechados, con lajas de pizarra y con muros con piezas que se desmontaron, según las crónicas, de la ermita de San Martín, en el siglo XVI. A partir de un nivel, sobre la mitad de la excavación, se encontró también un enfoscado que cubría toda la pared con un enlucido con mortero de cal con policromías.

El hallazgo de estas estructuras permite interpretar que existió una parte cubierta que se desmontó, seguramente, cuando se construyó el claustro. En cuanto a la interpretación del área funeraria, se distinguen tres niveles de tumbas, correspondientes a tres épocas, la primera de estas con una cronología relativa al siglo X. Analíticas posteriores determinarán si estos hallazgos se corresponden con las ya encontradas en otras campañas dentro del claustro de Los Arcos y que corresponden al siglo X o incluso finales del IX.

Con esta cuarta campaña, desarrollada durante tres semanas, la Concejalía de Medio Rural y Patrimonio dio por finalizadas las excavaciones arqueológicas en el Monasterio de Montes de Valdueza, englobadas dentro del proyecto 'Los orígenes de la Tebaida Berciana', que desde 2017 pretenden dar luz sobre la historia monástica de esta zona ubicada en el sur de Ponferrada. Bajo la dirección arqueológica de Marcos Onésimo Muñoz y de historia del Arte de Artemio Martínez Tejera, la campaña, contó con un presupuesto de 18.000 euros y la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León.

El arqueólogo Marcos Onésimo Muñoz explicó que esta cuarta campaña se centró en la zona exterior del claustro de Los Arcos, del siglo XVI, siguiendo las anteriores campañas, en las que se descubrieron estructuras constructivas de tipo religioso justo en el nivel de las tumbas que, tras los correspondientes análisis, se dataron cronológicamente en el siglo X. Estos datos, son los que dieron la pista para proseguir en esta campaña con la intención de encontrar elementos de la época alto-medieval. En futuras excavaciones, se continuará con esa búsqueda de elementos en este nivel que podríamos se podría datar en épocas altomedievales o incluso prerrománicas.

El concejal delegado del área de Medio Rural y Patrimonio, Iván Alonso, mostró hoy su «satisfacción» por los hallazgos obtenidos y agradeció la labor de los profesionales y voluntarios que intervinieron en la campaña en la que «se ha dado un salto de gigante, a la espera de los correspondientes análisis que se darán a conocer a finales de año, en la búsqueda de conocer nuestra historia y los orígenes de la Tebaida Berciana».

12 de septiembre de 2024

Inician los sondeos con georradar en el castro de Sarnago (Soria)

El estudio arqueológico del castro de Sarnago, conocido localmente como El Castillo, se ha iniciado este miércoles bajo la dirección de la arqueóloga Marta Chordá y la participación de un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.

Este estudio, impulsado por la Asociación Amigos de Sarnago, es parte de una serie de iniciativas orientadas a la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico del pueblo.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Mancomunidad de Tierras Altas, a través de las ayudas para la preservación del patrimonio cultural.

La investigación utiliza tecnología de georradar, una herramienta no invasiva que permite analizar las estructuras subterráneas sin necesidad de realizar excavaciones.

El uso de este método vanguardista permitirá a los arqueólogos identificar posibles restos arqueológicos, como muros, edificaciones o defensas y estudiar la configuración del antiguo castro celtibérico, que se estima tuvo una gran relevancia en la región durante la Antigüedad.

Este estudio llega en un momento muy significativo, ya que se celebra el centenario del descubrimiento del castro de Sarnago por el reconocido arqueólogo soriano Blas Taracena, quien en 1924 realizó los primeros estudios sobre el lugar.

La importancia de este descubrimiento, que arrojó luz sobre la rica historia de la comarca de Tierras Altas, sigue siendo fundamental para la comprensión del pasado de la región.

El proyecto arqueológico también refleja el compromiso de la Asociación Amigos de Sarnago con la conservación y promoción del patrimonio local.

Desde su creación, la asociación ha trabajado activamente para recuperar y dar a conocer la historia y tradiciones del pueblo, organizando eventos, restauraciones y ahora, fomentando investigaciones arqueológicas de gran relevancia.

Por su parte, los miembros del equipo de investigación han señalado que la información que proporcione el georradar será crucial para trazar un mapa detallado de las estructuras enterradas, permitiendo planificar acciones más precisas y reducir el impacto en el terreno.

Esto representa, según ha resaltado la asociación, un avance notable en la arqueología de la zona, que puede llevar a descubrimientos significativos sobre la organización y funciones del castro, un enclave que podría haber tenido un papel clave en la defensa y administración de la comarca durante la época celtibérica.

Con este proyecto, Sarnago no solo se afianza como un referente en la preservación del patrimonio rural, sino que también se posiciona como un destino atractivo para el turismo histórico y cultural, reforzando su proceso de revitalización comunitaria.