google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

16 de julio de 2024

Estudiantes del curso de Arqueología realizarán excavaciones en las termas romanas de Carmona (Sevilla)

El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Estudiantes de la 17ª edición del curso de verano ‘Arqueología de campo’ de la Universidad Pablo de Olavide, un seminario eminentemente práctico, tendrán la oportunidad de excavar desde hoy en las termas romanas halladas en el subsuelo de la plaza de Julián Besteiro en la localidad sevillana de Carmona, un complejo termal construido a principios del siglo I. Una parte importante de estos restos arqueológicos quedarán expuestos una vez finalicen las obras de remodelación que actualmente se están desarrollando en la plaza.

El curso, organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Carmona, se impartirá del 15 al 26 de julio. Está dirigido por Ricardo Lineros, jefe de Servicio de la Delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona y director del Museo de la Ciudad y Juan Manuel Román, arqueólogo municipal de dicha Delegación.

En el acto de inauguración oficial de dicho curso han participado esta mañana el alcalde de Carmona, Juan Ávila; el concejal delegado de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Ramón Gavira y Juan Manuel Román.

El principal objetivo del mismo es que el alumnado pueda conocer in situ todos los aspectos a los que se tiene que enfrentar un arqueólogo cuando realiza una excavación. El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas en la ya mencionada zona, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Los alumnos del curso realizarán trabajos de campo en la también conocida como plazuela de San José, prosiguiendo con unas excavaciones que se iniciaron como actuación preventiva antes de la remodelación de esta plaza situada en el centro histórico de la ciudad.

Según ha explicado Juan Manuel Román, los trabajos realizados en la zona han dejado al descubierto unas termas romanas públicas construidas en la época de Augusto a principios del siglo I d. C., siendo las más antiguas de este tipo de instalaciones encontradas hasta el momento en Carmona “y cuyas estructuras presentan un relativo buen estado de conservación”.

En este sentido, ha añadido que, en este caso, los niveles de mayor interés son los de época romana, en concreto los relacionados con el edificio termal. En la misma intervención se han documentado restos de otras épocas, como cuatro silos para el almacenamiento de cereal, tres de ellos del periodo islámico y el cuarto de la Edad del Cobre. Los expertos han podido constatar que los baños públicos estuvieron en uso hasta mediados del siglo II de nuestra era, si bien, durante época almohade, se reaprovecharon parcialmente algunas de las estructuras. Además, los trabajos han permitido “constatar por primera vez una mina de agua asociada a la estratigrafía arqueológica, certificando sin ninguna duda su datación romana”.

Sobre este solar se edificó el convento de San José, fundado por los carmelitas descalzos a finales del siglo XVII y desamortizado a mediados del XIX. No hay restos relevantes, más allá de las naves laterales del templo que se conservan junto a los actuales juzgados, ya que el edificio fue demolido tras su uso como cárcel y colegio.

Curso de espeleoarqueología
Por otro lado, la sede Olavide en Carmona también pondrá en marcha del 29 al 31 de julio el curso de verano ‘Introducción a la espeleoarqueología aplicada: el estudio de las minas de agua. 5ª edición. José Millán Naranjo in memoriam’, un curso teórico práctico que permitirá a los alumnos adentrarse en las minas romanas de agua de Carmona. Organizado junto a la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y el Ayuntamiento de Carmona, está dirigido por Juan Manuel Román y Miguel Ángel Carranco, este último bombero y ambos miembros de dicha asociación, al igual que el resto de profesorado que imparte este curso.

Las exploraciones realizadas durante los últimos años por un equipo formado por espeleólogos, arqueólogos, geólogos y ambientólogos han sacado a la luz una impresionante red de minas existentes bajo el subsuelo de Carmona. Estas casi desconocidas obras de ingeniería hidráulica tuvieron como fin la captación de las aguas subterráneas y fueron construidas en época romana, pudiendo considerarse como elementos patrimoniales de primer orden. Durante el curso, los alumnos aprenderán la metodología diseñada específicamente para estos estudios y realizarán prácticas tanto de progresión vertical en cuerda como de exploración en el interior de estas minas.

15 de julio de 2024

Los arqueólogos vuelven al Chao Samartín en busca de la romanización en Asturias

Las excavaciones en el yacimiento de Grandas de Salime se reanudan, tras nueve años sin actividad, con Juan Muñiz y Diego Piay al frente
El Chao Samartín, en Grandas de Salime, en una imagen de archivo. / MIKI LÓPEZ

El arqueólogo Juan Ramón Muñiz y el profesor universitario de Historia Antigua Diego Piay lideran el equipo multidisciplinar que la semana pasada reanudó las excavaciones en el Chao Samartín, en Grandas de Salime, tras nueve años sin actividad arqueológica. El nuevo proyecto espera extenderse a lo largo de tres veranos: el actual, hasta el 31 de julio, y los de los próximos dos años. El objetivo de partida es profundizar en la investigación de los restos constructivos en torno a la domus romana y establecer su relación cronológica con las cabañas circulares cercanas. De lo que se trata, según explica Juan Ramón Muñiz, es de determinar si "hubo un periodo de romanización en Asturias más notable y más profundo de lo que se pensaba", como él mismo y otros investigadores sostienen.

El asentamiento del Chao Samartín tiene, por ahora, dos etapas históricas bien definidas. La primera prerromana, con una muralla que delimita el recinto, y otra romana, con la domus como elemento central. La fundación del poblado se remontaría a finales de la Edad del Bronce, hacia el año 800 antes de Cristo; la primera trama de construcciones de uso doméstico y las fortificaciones de los fosos y la muralla serían de la Edad del Hierro, hacia el siglo IV antes de Cristo; a principios del siglo I después de Cristo ya se detecta presencia romana en el Chao. "Algunas cabañas parecen haber sido construidas en los años posteriores al abandono de la domus, en los siglos II y III después de Cristo", apunta Muñiz.

"La parte que se ve del Chao es de época romana, el castro de la Edad de Hierro está muy romanizado; el Chao Samartín es el ejemplo de urbanismo romano más antiguo del noroeste peninsular", afirma el director de la campaña arqueológica, que espera averiguar a lo largo de esta si los pobladores del asentamiento, una vez abandonada la domus, siguieron viviendo al modo romano o volvieron a formas "más caóticas" de urbanización.

La campaña arqueológica arrancó la semana pasada, con tareas de documentación, trabajos de prospección geofísica y labores de topografiado. Juan Ramón Muñiz y Diego Piay cuentan con un equipo formado por técnicos especialistas en Geología, Topografía, Arqueología y Restauración, además de estudiantes de la Universidad de Oviedo. En el caso de encontrar restos de interés, explica Muñiz, serán escaneados antes de su sellado.

De lo que se trata es de continuar las investigaciones arqueológicas y completar los estudios interrumpidos en el año 2015, implementando una metodología que permita ir avanzando en el conocimiento del asentamiento. "Empezamos limpiando y ‘redocumentando’ lo ya excavado y ampliando las excavaciones a zonas inéditas, cubiertas de piedras y prau", refiere Muñiz.

Más adelante, en próximos veranos, se redactará una propuesta de consolidación y de incorporación de las nuevas estructuras del Chao excavadas por completo al discurso expositivo y al área visitable.

Lo que se excave este verano se tapará y se dejará preparado para volver a trabajar en ello el año que viene. Este año se redactará el proyecto de restauración, para ejecutarlo el año que viene.

Los trabajos arqueológicos en el castro de Chao Samartín están financiados por el Ayuntamiento de Grandas de Salime, más una subvención de la Consejería de Cultura. En este primer verano el presupuesto disponible es de algo más de 35.000 euros.

13 de julio de 2024

Obras en La Rambla hacen aparecer una cerradura de muralla y una puerta medievales en Barcelona

Los restos datan de mediados del siglo XIV, y las excavaciones continúan porque los trabajos se realizan por tramos. El portal de Trentaclaus estaba situado donde hoy está la plaza del Teatre.

Los trabajos de control arqueológico, previstos en el proyecto de La Rambla, han identificado un tramo de la muralla y un portal de entrada en la actual plaza del Teatre, ante el Teatro Principal.

Es lo que se conocía como portal de Trentaclaus, situado en la actual calle de los Escudellers, que cruza la plaza del Teatre, justo delante del Teatro Principal. La muralla se construyó entre finales del siglo XIII y mediados del siglo XIV, y este fragmento de muralla y la puerta que se acaban de encontrar corresponden al siglo XIV. El portal también se conocía como portal de los Ollers, ya que en ese tiempo trabajaban en la zona muchos maestros alfareros que producían ollas y escudillas.

Los restos del portal se han descubierto durante las obras de mejora de La Rambla y corresponden al cierre original del recinto amurallado a la altura de esta avenida. De momento las excavaciones continúan, así que no se descarta que aparezcan nuevos hallazgos, además de los que han aparecido en el lado de mar de La Rambla y en la parte opuesta (plaza de Catalunya), donde también se ha encontrado un fragmento pequeño de muralla.

Las murallas medievales de Barcelona se repusieron por orden del rey Pedro II El Grande después de una confrontación con las fuerzas francesas. El Consejo de Ciento se hizo cargo de las obras, que fueron el primer gran proyecto público urbano que gestionó, e hizo reedificar la muralla y añadir a los portales que ya existían (los de la Boqueria, Portaferrissa o Jonqueres) algunos nuevos, como el portal Nou, del año 1295.

Un nuevo conflicto bélico, esta vez con Castilla, en el año 1357, hizo que el Consejo de Ciento decidiera mejorar las murallas rehechas en el siglo XIII, y se reforzó el perímetro de la ciudad antigua, excepto el Raval. Fue una labor de gran complejidad, que incluyó incluso el traslado de la riera.

Nuevas excavaciones revelan la excepcional importancia del castro vettón de Ulaca en Ávila

Las nuevas excavaciones realizadas en el castro vettón de Ulaca, situado en el término municipal de Solosancho, a unos veinte kilómetros de Ávila, han desvelado la excepcional importancia de este oppidum considerado entre los más importantes de Europa por su extensión -setenta hectáreas- y restos.
Los trabajos realizados han demostrado que el edificio tuvo “más complejidad estructural en su interior” de lo que inicialmente se preveía.

Las nuevas excavaciones realizadas en el castro vettón de Ulaca, situado en el término municipal de Solosancho, a unos veinte kilómetros de Ávila, han desvelado la excepcional importancia de este oppidum considerado entre los más importantes de Europa por su extensión -setenta hectáreas- y restos.

El resultado de los trabajos de la séptima campaña, realizada desde el pasado 23 de junio por parte de arqueólogos y estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, han sido difundidos este viernes por Jesús Álvarez Sanchis, catedrático de Prehistoria de dicha institución académica y director del proyecto arqueológico.

Tres décadas
Comenzó hace tres décadas en esta atalaya privilegiada desde la que se contempla todo el Valle Amblés y entre cuyos icónicos vestigios se encuentran la Sauna, la Cantera o el singular Altar de los Sacrificios, labrado en la piedra granítica de la zona.

El director del proyecto, acompañado por el diputado provincial de Cultura, Javier González, y por el alcalde de Solosancho, Jesús Martín, han explicado los trabajos realizados por un equipo de quince personas desde hace tres semanas en la zona de El Torreón.

Se trata de la séptima y, probablemente, penúltima campaña en este lugar cuyas funciones están aún por determinar a finales de la Edad del Hierro, si bien Jesús Álvarez ha señalado que cada vez parece más clara su “función política” en este castro.

Las sucesivas excavaciones en el espacio que ocupó en su momento este edificio “singular y fantástico” han arrojado información para concluir que esta construcción “no tiene parangón con otras”, dadas sus “grandes dimensiones”.

El director calcula que, teniendo en cuenta las piedras extraídas en las siete campañas realizadas en la zona, podría haber tenido una altura de “entre ocho y diez metros”, lo que hace pensar que puso haber sido una gran atalaya “con un enorme control visual” tanto dentro como fuera del poblado.

Los trabajos realizados han demostrado que el edificio tuvo “más complejidad estructural en su interior” de lo que inicialmente se preveía, según el director del proyecto, quien ha señalado que contaba con tres partes: una habitación central y dos algo más pequeñas.

Cuentas de vidrio
Teniendo en cuenta el tamaño, la altura y una “cierta orientación astronómica”, El Torreón pudo tener una función “ceremonial y política”, ha explicado Jesús Álvarez, quien ha llamado la atención acerca del hallazgo de cuentas de vidrio, cuya producción podría situarse en “talleres del próximo Oriente”.

Dichas cuentas de vidrio, remitidas a laboratorios del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para su análisis, podría proceder de Siria, Israel o Egipto.

De confirmarse este extremo, el catedrático de Prehistoria destaca el hecho de que Ulaca pudo ser una importante referencia en el comercio de aquella época, datada en torno a los siglos II y I antes de Cristo.

“Que cuentas de vidrio llegaran al centro de la Península Ibérica es un acicate para pensar en el carácter absolutamente excepcional y privilegiado de este monumento a finales del la Edad del Hierro”, ha precisado.

Gran población
Los expertos han señalado que la importancia de la que fue una destacada ciudad vettona también viene determinada por su población, ya que sus cerca de trescientas construcciones apuntan que Ulaca pudo llegar a tener en torno a 1.500 habitantes hace más de 2.000 años.

Los resultados de esta séptima campaña de excavaciones en El Torreón se producen dos días antes de que arqueólogos y estudiantes finalicen unos trabajos que cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Solosancho y de la Diputación de Ávila, que aporta 30.000 euros.

Todo apunta, ha concluido, que la del próximo año puede ser la última campaña en El Torreón antes de seguir excavando en otros puntos de este extenso poblado, entre los que ha destacado la necesidad de volver a retomar los trabajos en la “excepcional” necrópolis de Ulaca.

(Fuente: La Vanguardia)

11 de julio de 2024

La cisterna romana de Obulco renace 2.000 años después en Porcuna (Jaén)

Tras los trabajos de restauración, consolidación y puesta en valor de este espacio hoy se ha inaugurado en Porcuna la cisterna de La Calderona, considerada como uno de los monumentos arqueológicos romanos mejor conservados de Hispania y del Mediterráneo Occidental. 2.000 años después de su construcción sigue llenándose de agua de forma natural y funcionando para lo que fue concebida.
Este fue uno de los principales depósitos de agua de la ciudad romana de Obulco (Porcuna). FOTO: ARQVIPO

Hoy jueves se ha inaugurado la cisterna romana de La Calderona, en la localidad jienense de Porcuna. La inauguración se llevó a cabo tras los trabajos de restauración, consolidación y puesta en valor de este espacio, datado en el siglo I a.C. y al que se han destinado cerca de 1,7 millones de euros.

Esta cisterna fue uno de los principales depósitos de almacenamiento de agua urbano de la ciudad romana de Obulco, que se ha conservado hasta el presente bajo casas de la actual Porcuna.

Precisamente esta circunstancia --su ubicación en niveles subterráneos bajo construcciones actualmente en uso-- así como la envergadura de este monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC) han condicionado su restauración.

Algo que constatan tanto el director del proyecto arquitectónico, el arquitecto Pablo Millán, como el del proyecto arqueológico, Pablo Casado, director del Museo Arqueológico Municipal de Obvlco y miembro del Grupo de Arqueólogos e Investigadores de la Historia de Porcuna (Arqvipo).

Con la inauguración culmina un proceso de trabajo de tres años, en el que han participado dos centenares de personas coordinadas por los arqueólogos de Porcuna.

La cisterna se ubica en el borde del núcleo urbano actual de Porcuna y se emplazaba en uno de los barrios occidentales de la extensa Obulco, una de las grandes urbes de la Bética romana, antigua Ibolca, capital de los Túrdulos.

Se intervino en ella por primera vez en la Guerra Civil española para su uso como refugio antiaéreo y se volvió a estudiar y abrir a principios de la actual democracia. Sin embargo, no se ha podido excavar y restaurar completamente hasta esta intervención.

Se ha trabajado sobre dos áreas dentro del yacimiento arqueológico. Por un lado, en la zona externa se ha descubierto un sector de casas romanas junto a espacios artesanales y comerciales. De otro lado, en la terraza inmediatamente superior, accediendo a través del túnel que realizaron los zapadores del ejército, se llega al conjunto hidráulico subterráneo de la cisterna.

La cisterna de La Calderona está considerado como uno de los mejores monumentos arqueológicos romanos conservados de Hispania y del Mediterráneo Occidental y 2.000 años después de su construcción sigue llenándose de agua de forma natural y funcionando para lo que fue concebida.

Sobre la cisterna se ha construido un edificio que permite bajar hasta la cota de la cisterna para poder entrar en ella, a lo que ha sumado otros para ejecutar un puente que atraviesa la calle de San Marcos y un túnel que pasa por debajo de las casas. Además, se ha llevado a cabo un cuarto proyecto para la restauración y puesta en valor de la cisterna en sí y un quinto para hacer lo mismo con los restos arqueológicos hallados en el marco de las obras.

La recuperación de la cisterna romana de Obulco ha sido posible en el marco del programa del 1,5 por ciento Cultural, en la convocatoria publicada por el entonces Ministerio de Fomento en junio de 2018. A través de esta iniciativa, el Gobierno central ha aportado el 70 % del presupuesto total, de casi 1,7 millones de euros; mientras que el Consistorio ha asumido el 18 % y la Diputación de Jaén, el 12% restante.
(Fuente: La Vanguardia)

Arranca la IV Campaña arqueológica de Belsinon en Mallén (Zaragoza)

Dieciséis estudiantes y titulados universitarios formarán parte de las excavaciones arqueológicas en el yacimiento de “El Convento” de la localidad aragonesa de Mallén este verano.
Estudiantes excavando en el yacimiento de “El Convento” de Mallén. Autor Proyecto Arqueológico Belsinon.

La localidad aragonesa de Mallén se convertirá en un laboratorio de formación y aprendizaje arqueológico entre los meses de julio y septiembre, cuando dieciséis estudiantes y titulados universitarios formarán parte del Proyecto Arqueológico Belsinon colaborando en el estudio y la difusión del yacimiento arqueológico de “El Convento”.

“La apuesta y el compromiso del Ayuntamiento de Mallén por la formación del alumnado universitario supone un impulso fundamental para el proyecto al convertirlo en un referente en la formación arqueológica” apunta Óscar Bonilla Santander, codirector del proyecto y tutor del alumnado en prácticas.

En esta sexta campaña arqueológica, 9 estudiantes universitarios con diferentes perfiles académicos (Historia, Arqueología, Restauración, Antropología Física y Biología) participarán en los trabajos de campo y laboratorio gracias al convenio firmado entre el Ayuntamiento de Mallén y el centro asociado de UNED Tudela. Los asistentes completarán su formación con seminarios y conferencias impartidas por reconocidos especialistas.

Como novedad, otros siete estudiantes y titulados disfrutarán de un contrato de prácticas remuneradas durante tres meses para desarrollarse profesionalmente en el campo de la arqueología, la investigación y la socialización tomando como referencia el patrimonio de Mallén.

Para hacer esto posible, el consistorio ha establecido convenios de colaboración con la Universidad de Zaragoza, la Universidad de La Rioja, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Granada y la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica), así como con el programa “Campus Rural” del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el programa “Erasmus Rural” de la Diputación Provincial de Zaragoza.

“Esta campaña supone un paso adelante para el proyecto por la inclusión de nuevos perfiles entre el alumnado y la ampliación de los trabajos”, destaca Miriam Pérez Aranda, directora de restauración arqueológica del proyecto.

“El Convento” de Mallén, la antigua Belsinon romana
El yacimiento arqueológico de “El Convento” de Mallén, en el que se ubica la ciudad romana de Belsinon, posee una larga trayectoria de investigaciones desde el siglo pasado, intensificadas desde el año 2021 cuando el Ayuntamiento de Mallén se propuso “convertirlo en un foco de dinamización científica, educativa, patrimonial y cultural”.

En este emplazamiento se estableció una comunidad protohistórica en la Edad del Hierro junto al río Huecha que terminó por convertirse en una importante parada en la vía romana que unía Caesaraugusta con Asturica Augusta.

La campaña actual se centrará en el sector del Peirón de San Antón con el objetivo de “profundizar en el conocimiento del poblado de la Iª Edad del Hierro localizado en la campaña de 2022”, como señala Ángel Santos Horneros, codirector del proyecto.

De forma paralela, a los trabajos de campo, se sumarán los trabajos de laboratorio con los materiales recuperados en las campañas previas. “Estos trabajos se centrarán en el estudio de los materiales de época romana localizados en la necrópolis infantil con sacrificios rituales, en los que colaborarán arqueólogos, arqueozoólogos y antropólogos físicos”, indica Marta Gómara Miramón, codirectora del proyecto.

Actividades entorno al trabajo científico
El programa de actividades del mes de julio, gratuitas y abiertas a todo el público interesado, destaca por las diversas conferencias impartidas por especialistas de la historia y la arqueología que se llevarán a cabo en la Biblioteca Municipal de Mallén a las 19:00 horas. La primera de las conferencias, el 10 de julio, “Flvmen Hibervs, un dios benefactor para el valle del Ebro” será a cargo de la profesora de la Universidad de la Rioja Pepa Castillo Pascual. La segunda de las conferencias será impartida por Francisco Beltrán Lloris, Catedrático y Vicerrector de la Universidad de Zaragoza, con título “El Pagvs Belsinonense y la Lex rivis Hiberiensis”. A continuación, la arqueóloga Esperanza Ortiz Palomar impartirá la conferencia “Los orígenes de la Edad del Vidrio”. En último lugar, el profesor de la Universidad Pública de Navarra, Javier Armendáriz Martija, impartirá la conferencia “El yacimiento arqueológico La Custodia (Viana, Navarra): últimas investigaciones”.

El colofón de la campaña lo marcará la jornada de puertas abiertas del sábado 27 de julio, en la que el equipo de investigación al completo mostrará los resultados de las excavaciones en el propio yacimiento y los materiales recuperados en la campaña.

Desenterrando los secretos del castro judío de León

Una ‘brigada’ de alumnos de la Universidad de León volvió ayer al Castro Judío con pico y pala. El objetivo es desentrañar los enigmas que aún encierra este asentamiento, completar el entramado urbano de la judería y, al mismo tiempo, ofrecer formación de campo a los estudiantes.
Imagen de la anterior campaña de excavaciones en el ‘Castrum Iudeorum’ realizadas por alumnos de la Universidad de León. DL

Es uno de los yacimientos medievales más relevantes del Norte de España. Un equipo de 35 alumnos de Historia, Historia del Arte y Arqueología, bajo la dirección de los profesores Carlos Fernández Rodríguez y Raquel Martínez Peñín, desembarca hoy en el Castrum Iudeorum . Buscarán restos de edificaciones en un asentamiento en el que habrían convivido judíos y cristianos entre el año 905 y el 26 de julio de 1196, cuando fue destruido por Alfonso VIII de Castilla.

Situado en la ladera sur del cerro de la Mota, en Puente Castro, es el único entramado urbano judío anterior al siglo XII de toda Europa. Pese a que la utilización de drones, georradar y otras modernas tecnologías por satélite ha limitado en los últimos tiempos el número de excavaciones, en algunos enclaves se hacen imprescindibles. Los alumnos trabajarán con ‘pico y pala’ para desenterrar los secretos que aún guarda el subsuelo.

Se trata de la tercera campaña que lleva a cabo la Universidad de León en colaboración con el Ayuntamiento, tras un acuerdo firmado en 2021. En esta ocasión, las excavaciones concluirán a finales de mes.

«A partir de la interesante información recabada en los tres anteriores años, los arqueólogos han planificado para la presente campaña ampliar los sondeos abiertos en 2023, a fin de potenciar la visión de conjunto del complejo entramado urbano de la judería», explica la Universidad en un comunicado. También «llegar al nivel geológico para fijar del modo más nítido posible el momento en el que los judíos se asentaron en el castro». Además, buscarán más evidencias del final de la presencia hebrea, relacionada con el asedio de las tropas castellanas. El objetivo final es «conocer de forma clara cómo se articula urbanísticamente la aljama y aportar conocimiento al patrimonio histórico de la ciudad. La excavación persigue dar formación de campo a alumnos que pueden encontrar en la arqueología una salida profesional y, de paso, mejorar la oferta formativa del grado de Historia de la ULE. Tras la intervención, los materiales encontrados serán analizados y calificados en los laboratorios de la Universidad.

Hallazgos históricos
Las excavaciones en la aljama de Puente Castro estuvieron paradas durante dieciséis años, hasta que fueron retomadas en 2021. Los trabajos llevados a cabo en este enclave por el profesor José Luis Avello —principal artífice de que León ingresara en la Red de Juderías por sus investigaciones en la aljama de Puente Castro— destaparon que en el Castrum Iudeorum vivían los ciudadanos hebreos más importantes del Reino. Basaba esta afirmación no solo en la población que llegó a alcanzar (alrededor de mil personas), sino en el hecho de que la mayoría de los habitantes de este lugar recibían el tratamiento de ‘Mar’ —como se sabe por las lápidas encontradas—. Este título era utilizado tan sólo por aquellos judíos que habían alcanzado un grado de reconocimiento sobresaliente, tanto en la comunidad hebrea como en la cristiana.

Según Avello, los restos arqueológicos y las fuentes documentales existentes revelan de manera clara que el Reino de León tuvo desde el punto de vista de las poblaciones étnicas una doble capitalidad, la de los judíos (en Puente Castro) y la de los cristianos (al otro lado del río). El nombre que recibe el asentamiento, Castrum Iudeorum (un término cristiano) demostraría que los judíos nunca lo utilizaron, sino que se referían a «su ciudad» como León.

El Museo de León, depósito de todos los hallazgos arqueológicos, ha ido reuniendo desde las primeras excavaciones en el cerro de Puente Castro gran cantidad de munición, lo que hace sospechar que hubo ejecuciones aquí durante la Guerra Civil. Es posible también que exista una fosa común.

Del Castro Judío se han extraído millones de piezas. La gran variedad de recipientes encontrados demuestra la riqueza gastronómica, síntoma del bienestar de los habitantes de este lugar. Además, han salido a la luz decenas de monedas francesas, españolas y musulmanas, prueba de la gran actividad comercial que los judíos mantenían fuera del Reino. Este hecho se refuerza con hallazgos únicos, como el de una cantimplora andalusí, una muestra rarísima fuera del territorio musulmán y que da testimonio de la bonanza económica de la que gozaban los hebreos leones. También confirma que la comunidad judía era la encargada de cumplir con el mandato real de recogida de impuestos.

El Ayuntamiento de Lucena compra el yacimiento arqueológico de Morana

El alcalde de Lucena (Córdoba), Aurelio Fernández, informó ayer miércoles sobre la firma del documento administrativo para la adquisición de la finca donde se ubica el yacimiento arqueológico de Morana, poblado íbero-romano que data del siglo VIII a.C., y que ahora pasa a ser de titularidad municipal.
Una de las siete cisternas romanas documentadas en el yacimiento de Morana.

El alcalde de la localidad cordobesa de Lucena, Aurelio Fernández, informó ayer miércoles sobre la firma del documento administrativo para la adquisición de la finca donde se ubica el yacimiento arqueológico de Morana, poblado íbero-romano que data del siglo VIII a.C., y que ahora pasa a ser de titularidad municipal.

Tal y como ha indicado el Ayuntamiento lucentino en una nota, se trata de un recurso que posee un alto valor patrimonial y que fue inscrito en el año 2000 como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

En este contexto, Valverde ha recalcado que “han sido unos 20 años de intentos y negociaciones por parte del Ayuntamiento que ahora culminan con la firma del documento administrativo de formalización del negocio jurídico patrimonial consistente en la adquisición onerosa del yacimiento arqueológico de Morana”.

Como se recoge en las cláusulas del contrato, para la compra de este inmueble, el Consistorio lucentino deberá abonar una cantidad económica total de 251.860 euros, repartiéndose en un primer pago este año de casi 103.000 euros y de 74.000 euros correspondiente a las dos próximas anualidades.

Una vez resuelto el procedimiento administrativo, el Ayuntamiento trabajará para la puesta en valor de este recurso ubicado a media distancia entre Lucena y Jauja sobre un cerro de escarpadas laderas y difícil acceso, en la orilla izquierda del río Anzur, y cuyos orígenes se remontan al Bronce Final Orientalizante, en torno al siglo VIII a. C.

El yacimiento presenta abundante material de épocas ibérica, romana y algunos y dispersos restos musulmanes. Entre los vestigios arquitectónicos más interesantes destaca una doble línea de muralla: La primera rodea la cima del monte, mientras que la segunda se localiza en la zona más accesible, la ladera sur. En este segundo recinto destaca una atalaya ibérica situada sobre una meseta de altura menor que avanza sobre el terreno circundante.

De época romana hay siete cisternas de 'opus caementicium' y revestimiento de 'opus signinum' localizadas en el sector sur del cerro, datándose probablemente del siglo I a.C. También destacan de este momento un almacén, que podía corresponder a una obra hidráulica, y otros restos funerarios, posiblemente una cámara hipogea de cronología no definitivamente determinada. 

Sierra de Aras
Por otro lado y en otra nota, el Ayuntamiento lucentino ha confirmado que la Sierra de Aras, monumento natural por excelencia en la localidad, pasará a ser parte de todos sus habitantes como última voluntad de sus anteriores propietarios, quienes “en un inmenso gesto de generosidad decidieron legar estos terrenos al Ayuntamiento de Lucena antes de fallecer”.

Así se recoge en el testamento abierto otorgado ante notario de Teodoro Écija Cordón, quien “lega al municipio de Lucena, representado por su Ayuntamiento, la tierra rústica, tierra de serrizal, baldío y manchón, en el Partido de Marcelo o Cañada de Cartas, del término de Lucena, conocida como 'Sierra de Araceli', con extensión de 117 hectáreas, 73 áreas, 20 centiáreas, que es la finca número 21.254 del Registro de la Propiedad número 1 de Lucena. Con especial encargo de que se mantenga la finca en su ambiente natural para disfrute del pueblo de Lucena, cumpliendo así el deseo de su difunta esposa (Concepción de Mora Escudero)”.

La propuesta de aceptación del legado de la Sierra de Aras será tratada en la comisión informativa de Régimen Interior para que pueda ser llevada a Pleno Municipal y, una vez aprobado el expediente, la Sierra de Aras quedará oficialmente unida de por vida a todos los lucentinos.