google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: yacimiento ibérico
Mostrando entradas con la etiqueta yacimiento ibérico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta yacimiento ibérico. Mostrar todas las entradas

11 de julio de 2024

El Ayuntamiento de Lucena compra el yacimiento arqueológico de Morana

El alcalde de Lucena (Córdoba), Aurelio Fernández, informó ayer miércoles sobre la firma del documento administrativo para la adquisición de la finca donde se ubica el yacimiento arqueológico de Morana, poblado íbero-romano que data del siglo VIII a.C., y que ahora pasa a ser de titularidad municipal.
Una de las siete cisternas romanas documentadas en el yacimiento de Morana.

El alcalde de la localidad cordobesa de Lucena, Aurelio Fernández, informó ayer miércoles sobre la firma del documento administrativo para la adquisición de la finca donde se ubica el yacimiento arqueológico de Morana, poblado íbero-romano que data del siglo VIII a.C., y que ahora pasa a ser de titularidad municipal.

Tal y como ha indicado el Ayuntamiento lucentino en una nota, se trata de un recurso que posee un alto valor patrimonial y que fue inscrito en el año 2000 como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

En este contexto, Valverde ha recalcado que “han sido unos 20 años de intentos y negociaciones por parte del Ayuntamiento que ahora culminan con la firma del documento administrativo de formalización del negocio jurídico patrimonial consistente en la adquisición onerosa del yacimiento arqueológico de Morana”.

Como se recoge en las cláusulas del contrato, para la compra de este inmueble, el Consistorio lucentino deberá abonar una cantidad económica total de 251.860 euros, repartiéndose en un primer pago este año de casi 103.000 euros y de 74.000 euros correspondiente a las dos próximas anualidades.

Una vez resuelto el procedimiento administrativo, el Ayuntamiento trabajará para la puesta en valor de este recurso ubicado a media distancia entre Lucena y Jauja sobre un cerro de escarpadas laderas y difícil acceso, en la orilla izquierda del río Anzur, y cuyos orígenes se remontan al Bronce Final Orientalizante, en torno al siglo VIII a. C.

El yacimiento presenta abundante material de épocas ibérica, romana y algunos y dispersos restos musulmanes. Entre los vestigios arquitectónicos más interesantes destaca una doble línea de muralla: La primera rodea la cima del monte, mientras que la segunda se localiza en la zona más accesible, la ladera sur. En este segundo recinto destaca una atalaya ibérica situada sobre una meseta de altura menor que avanza sobre el terreno circundante.

De época romana hay siete cisternas de 'opus caementicium' y revestimiento de 'opus signinum' localizadas en el sector sur del cerro, datándose probablemente del siglo I a.C. También destacan de este momento un almacén, que podía corresponder a una obra hidráulica, y otros restos funerarios, posiblemente una cámara hipogea de cronología no definitivamente determinada. 

Sierra de Aras
Por otro lado y en otra nota, el Ayuntamiento lucentino ha confirmado que la Sierra de Aras, monumento natural por excelencia en la localidad, pasará a ser parte de todos sus habitantes como última voluntad de sus anteriores propietarios, quienes “en un inmenso gesto de generosidad decidieron legar estos terrenos al Ayuntamiento de Lucena antes de fallecer”.

Así se recoge en el testamento abierto otorgado ante notario de Teodoro Écija Cordón, quien “lega al municipio de Lucena, representado por su Ayuntamiento, la tierra rústica, tierra de serrizal, baldío y manchón, en el Partido de Marcelo o Cañada de Cartas, del término de Lucena, conocida como 'Sierra de Araceli', con extensión de 117 hectáreas, 73 áreas, 20 centiáreas, que es la finca número 21.254 del Registro de la Propiedad número 1 de Lucena. Con especial encargo de que se mantenga la finca en su ambiente natural para disfrute del pueblo de Lucena, cumpliendo así el deseo de su difunta esposa (Concepción de Mora Escudero)”.

La propuesta de aceptación del legado de la Sierra de Aras será tratada en la comisión informativa de Régimen Interior para que pueda ser llevada a Pleno Municipal y, una vez aprobado el expediente, la Sierra de Aras quedará oficialmente unida de por vida a todos los lucentinos.

9 de julio de 2024

Inversión de 3 millones en el Parque Arqueológico del Cerro de las Cabezas en Valdepeñas (Ciudad Real)

La iniciativa situará al Cerro de las Cabezas como uno de los emplazamientos arqueológicos más avanzados no solo de Castilla-La Mancha sino de toda España. esta subvención no solo revivirá un fragmento de la historia ibérica sino que también impulsará la responsabilidad medioambiental y el atractivo turístico de la localidad.

El Parque Arqueológico del Cerro de las Cabezas de Valdepeñas va a ser objeto de una importante inyección económica, al recibir una subvención por parte del Ministerio de Industria y Turismo. La cantidad destinada asciende a cerca de 3.000.000 de euros, otorgada precisamente en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, bajo el Programa de Mejora de la Competitividad y de Dinamización del Patrimonio Histórico.

La subvención financia el ambicioso proyecto ‘Una ciudad ibérica abierta a la sociedad’, propuesto por el Consistorio el año pasado, con el propósito de realzar y revalorizar el yacimiento arqueológico, tal como ha constatado el Ayuntamiento en una reciente nota de prensa.

Vanessa Irla, la teniente de alcalde de Cultura y Turismo de Valdepeñas, ha mostrado gran satisfacción por la concesión de los fondos, asegurando que este apoyo económico es una oportunidad para mejorar la experiencia de los visitantes del parque, quienes podrán obtener un conocimiento más profundo sobre cómo vivían sus antiguos habitantes hace unos 2.500 años. Además, Irla subraya que la iniciativa situará al Cerro de las Cabezas como uno de los emplazamientos arqueológicos más avanzados no solo de Castilla-La Mancha sino de toda España.

El monto exacto de la ayuda asciende a 2.994.562 euros y forma parte de las ayudas orientadas a la conservación, mantenimiento, valorización y rehabilitación de bienes calificados como Bienes de Interés Cultural (BIC) en pro del turismo.

Asimismo, dentro del alcance del proyecto, se prevén mejoras en diversas áreas como la accesibilidad universal, eficiencia energética y reducción del consumo de agua y energía. Estos avances también tendrán un ojo puesto en la sostenibilidad ambiental, buscando la disminución y compensación de la huella de carbono. Por ende, esta subvención no solo revivirá un fragmento de la historia ibérica sino que también impulsará la responsabilidad medioambiental y el atractivo turístico de la localidad.

7 de agosto de 2021

La Junta analiza los daños causados al yacimiento de la Viñuela, en Almedinilla (Córdoba)


Arqueólogos de la Junta de Andalucía ya se han personado en el yacimiento arqueológico de La Viñuela, ubicado en el término municipal de Almedinilla y fechado en el siglo I antes de Cristo, para hacer un primer análisis de los daños y estudiar “cómo dar solución a lo causado, si se puede hacer desde el Ayuntamiento o actuaría la Junta”.


Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Gobierno regional, que han apuntado que al tratarse de daños sobre el patrimonio, la Junta de Andalucía es parte en la investigación y elaborará un informe sobre el yacimiento que facilitará a la Guardia Civil, todo ello tras “activar el protocolo común ante un daño como éste”.

Al respecto, la Benemérita ha abierto una investigación por la denuncia del director del Museo Arqueológico de Almedinilla y arqueólogo municipal, Ignacio Muñiz Jaén, por la destrucción del yacimiento situado en la Subbética con el objetivo de plantar olivos en la zona.

El martes se personó Muñiz en el enclave tras recibir el aviso de un vecino por unos movimientos de tierra que, supuestamente “sin permiso municipal”, se habían llevado a cabo en los últimos meses y que podían haber afectado a dicho yacimiento, catalogado en su día desde el propio Museo Histórico de Almedinilla como recinto fortificado de época ibérica.

Según indica el arqueólogo municipal, se trata de un recinto amurallado, “algo diferente a los documentados en la comarca”, dado que tiene forma rectangular -20 metros de anchura y 75 metros de longitud-, creando un espacio interno de 1.250 metros cuadrados. Situado en una cota a 900 metros de altitud, se ubica en el farallón rocoso que queda en lo alto de la cortijada de La Viñuela y su ermita, estando su cara sur defendida por un profundo corte en la roca caliza natural.

En este sentido, Muñiz señala que “aunque esta cara tiene restos de la fortificación, en la cara norte se conserva un alzado visible de dos metros de altura y 75 metros de longitud con una edilicia de sillarejo sobre piedras de carácter más ciclópeo”.

Una vez en el yacimiento, el arqueólogo comprobó que el muro principal del recinto, el de la cara norte, había quedado “totalmente arrasado con máquinas pesadas para, tan sólo, plantar una docena de olivos”, indicando que una serie de majanos con las piedras del muro desgajado, algunas ciclópeas, habían quedado esparcidas por la finca, “como huella de la destrucción y el expolio, así como fragmentos cerámicos ibéricos tardíos pertenecientes a ánforas ibero-púnicas, cuencos y lebrillos”.

Un yacimiento estudiado por la Universidad
Tras ello, se ha cursado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil y el servicio del Seprona y se ha comunicado a la Consejería de Cultura de la Junta, a la que se ha solicitado “una intervención arqueológica de urgencia en el yacimiento que permita documentar lo que haya quedado indemne”.

El yacimiento era estudiado desde el Museo Histórico de Almedinilla y la Universidad de Granada (UGR), habiéndose realizado en febrero de 2021 las planimetrías para próximamente ser comunicados los resultados a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. No obstante, era conocido por la vecindad y se habían publicado diferentes noticias al respecto.

En este sentido, Muñiz apunta que este yacimiento “al ser una fortificación emergente y visible entra dentro de la máxima protección que la Ley de Patrimonio de Andalucía establece para todo tipo de fortificaciones, protegidas en su totalidad como Bien de Interés Cultural por la Ley 14/2007, 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía”.

Así, precisa que el artículo 4 de la citada Ley dice que los ayuntamientos “tienen el deber de colaborar activamente con los organismos competentes en la protección, conservación, fomento y difusión del patrimonio histórico que radiquen en su término municipal, así como realzar y dar a conocer el valor cultural de los mismos, adoptando en caso de urgencia, las medidas cautelares necesarias para salvaguardar los bienes”.

Recuerda igualmente que el artículo 14 de dicha Ley, en referencia a los propietarios, titulares y poseedores, según el cual “tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos, además de permitir la visita pública gratuita, al menos cuatro días al mes”.

También, en su disposición adicional tercera, la normativa recoge que “quedan inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz los Bienes de Interés Cultural declarados conforme a la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español ubicados en Andalucía”. Disposición con la que todos los vestigios defensivos situados en territorio andaluz “se inscriben como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General Andaluz”.

La restitución supondría unos 500.000 euros
De esta manera, destaca que todos los “vestigios defensivos” pasan a ser de competencia exclusiva de la Junta de Andalucía -Consejería de Cultura- y quedan inscritos como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, protegidos por tanto en su totalidad, “tanto las partes conservadas como las que puedan aparecer en las excavaciones arqueológicas, considerándose una infracción muy grave y un delito penal su destrucción”, asevera Muñiz.

Además, afirma que, “si bien el daño está más que hecho, es de esperar que una pronta intervención arqueológica de urgencia pueda documentar lo no expoliado, así como plantear la restitución del muro norte conforme a las planimetrías realizadas, cuyo coste ascendería a una cantidad cercana a 500.000 euros”.

8 de septiembre de 2020

Se abre a las visitas el yacimiento apícola de Ribarroja del Túria

Los arqueólogos consideran el yacimiento como único por su función como productor de miel, que se remonta a los siglos IV-III antes de Cristo, con abundantes hallazgos en forma de fragmentos cerámicos correspondientes a las colmenas que había durante los años de esplendor.
El Ayuntamiento de Ribarroja del Túria (Valencia) ha puesto en valor este verano los hallazgos arqueológicos del único yacimiento apícola de la época íbera ubicado en el corazón de la Vall de Porxinos por su importancia en el conjunto de toda España. Los hallazgos son fruto de los trabajos realizados en 2008 sobre una extensión de terrenos de unos quinientos metros en uno de los enclaves naturales más extensos del municipio.

El yacimiento apícola forma parte de las rutas que ha puesto en marcha para este año el Ayuntamiento con el fin de difundir el patrimonio arqueológico de la localidad, especialmente en cuanto a los restos de época íbera y también una atención a los tramos de los acueductos existentes de la época romana ubicados en el barranco de Porxinos, protegidos como bien de relevancia local (BRL) por el plenario.

Con la denominación de 'Fonteta Ràquia', su descubrimiento ha servido como reclamo turístico y uno de los motivos para visitar un paraje natural dentro del parque del Túria y que fue objeto de un estudio arqueológico por parte de los expertos. En dicho trabajo se encontraron hasta 140 kilogramos de fragmentos que equivaldrían a unos 200 colmenas de la miel producida en el periodo de tiempo en que estuvo en funcionamiento.

Es por ello que el área de Turismo de Ribarroja de Túria ha diseñado varios programas a lo largo de todo el verano adaptados a la normativa marcada por las autoridades sanitarias en cuanto al Covid-19.

PRODUCCIÓN DE MIEL
El yacimiento apícola está considerado por los expertos arqueólogos como el único existente en toda la península por su función como productor de miel, que se remonta a los siglos IV-III antes de Cristo en la zona sureste de Porxinos, con abundantes hallazgos en forma de fragmentos cerámicos correspondientes a las colmenas que había durante los años de esplendor.

El alcalde de Ribarroja del Túria, Robert Raga, ha señalado el valor "ecológico, patrimonial y arqueológico que presenta la Vall de Porxinos, con unos restos que nos recuerdan las formas de vida de las civilizaciones que han pasado durante siglos en nuestro municipio y que para nosotros supone una obligación recuperarlas, mantenerlas y difundir su legado histórico y cultural".
(Fuente: Las Provincias)