El saqueo al que viene siendo sometido el yacimiento arqueológico de Cástulo y su entorno ha desatado la mayor operación que se recuerda contra el expolio del patrimonio histórico en España. Una operación más amplia aún que la que se hizo en 2007 bajo el nombre de Tertis y que se cerró con 52 detenidos y 300.000 piezas intervenidas (y que quedó en nada en vía judicial). Sólo en la provincia de Jaén, según informó ayer el Subdelegado Fernando Calahorro, se ha arrestado a unas 40 personas en una decena de municipios tras practicar más de 50 registros por, entre otras cosas, expoliar restos arqueológicos, traficar con ellos y blanquear capitales, en una operación de carácter nacional aún abierta.
Desde finales de 2009 las autoridades tenían constancia de la presencia de 'piteros' en Cástulo, que causaron daños a un mosaico. Un juzgado de Linares abrió diligencias en noviembre pasado, hace ya un año. La operación ahora en marcha comenzó a cuajar en junio, cuando las autoridades dieron al fin con la pista de supuestos expoliadores en la zona de Linares.
Las pesquisas practicadas en Linares comenzaron a desenredar la madeja: se puso nombre a una serie de personas ('piteros', comerciantes, intermediarios y compradores) que se movían en torno al comercio de piezas arqueológicas supuestamente expoliadas tanto de Linares como de otros yacimientos, entre ellos el de Obulco, también en la provincia de Jaén.
La pista llevó a los investigadores a La Carolina, donde se detectó que además de mercadeo con piezas arqueológicas se podría estar produciendo también tanto tráfico con piezas de oro supuestamente antiguas como también con otras mercancías ilegales. Las diligencias se trasladan a La Carolina.
Salto nacional
Pero personas que están implicadas en las operaciones de expolio en la provincia de Jaén salían también a relucir en supuestos asaltos a yacimientos de otras provincias españolas, entre las que las fuentes consultadas citan Teruel y Ciudad Real. El asunto toma ya dimensión nacional y los investigadores comienzan a atar cabos a este nivel. Hasta esta semana.
Las autoridades judiciales y la Subdelegación del Gobierno de Jaén prepararon la operación minuciosamente. Una operación muy compleja: había que hacer más de cincuenta registros en una docena de localidades en Jaén (se habla de cien registros en toda España) de forma simultánea, para evitar avisos y filtraciones. El dispositivo, con agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Jaén reforzados por unidades especializadas en la protección del patrimonio, se desató a primera hora de la mañana del miércoles. Hay constancia de registros en Jaén (con varios comerciantes implicados), Linares, La Carolina, Bailén, Andújar, Martos, Carboneros, Alcalá la Real y otros municipios. Según Calahorro, se actuó en «unas nueve o diez» localidades.
La Policía Nacional ha realizado unos 20 arrestos, cifra similar a la de la Guardia Civil, de modo que en total son unas 40 las personas detenidas a día de ayer. Las fuentes consultadas indican que ya no se harían más registros, aunque había personas en la lista que aún no habían sido localizadas para ponerlas a disposición de la Justicia. A muchos de los implicados sólo se les quiere interrogar, por lo que puede que ni sean puestos a disposición judicial finalmente.
Policía y Guardia Civil actuaron incluso al margen de sus demarcaciones: agentes del Instituto Armado fueron a Linares, por ejemplo, mientras que la Policía Nacional registró en pueblos competencia de la Benemérita en asuntos ordinarios. En Martos, por ejemplo, actuaron unos y otros en puntos distintos del municipio. Exigencias de la coordinación de una operación tan compleja.
No sólo expolio
Con respecto a los delitos que se les imputan, Calahorro ha apuntado que están acusados de expolio, ya que la provincia de Jaén es «un sitio donde es fácil hacerlo porque hay muchísimos restos» así como «posiblemente defraudación a la Hacienda Pública, blanqueo de capitales porque esa misma red, de la que todavía se tira del hilo, blanqueaba, y probablemente haya también algo, aunque no está claro, de tráfico de armas».
A pesar de que no ha querido ofrecer muchos detalles en tanto las pesquisas siguen adelante, ha manifestado que, por ejemplo, los implicados actuaban en yacimientos conocidos como Cástulo y Obulco al tiempo que se ha encontrado otros objetos como minerales preciosos. «Hay bastante material, pero no está cerrado y se está buscando más cosas», ha apostillado el subdelegado.