google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

20 de diciembre de 2017

El yacimiento íbero sumergido en el pantano de Sierra Boyera será documentado en 3D

Esta misma semana los miembros del equipo Roatán se sumergirán en el pantano de Sierra Boyera, con el objetivo de documentar este espacio, siendo la primera vez que “se cose una realidad terrestre con otra lacuestre en una misma fotogrametría tridimensional”, según indicó el arqueólogo Antonio Monterroso, uno de los coordinadores del proyecto.
Los miembros del equipo Roatán se sumergirán en el pantano para documentar el yacimiento.
El pantano de Sierra Boyera, en Belmez , custodiaba en su fondo el asentamiento ibérico poblado por Túrdulos mejor conservado de todo el Norte de la provincia de Córdoba, y ahora el proyecto Alto Guadiato Arqueológico, en colaboración con el Proyecto Roatán, emprenderá el análisis del yacimiento, combinando para ello y por primera vez en aguas continentales de la provincia, técnicas de documentación 3D terrestre y subacuática.

Según ha informado la Universidad de Córdoba (UCO), en este espacio trabajarán en los próximos días un equipo de la UCO, dirigido por Araceli Cristo Ropero, con la coordinación de Antonio Monterroso y Alberto Redondo, para lo que cuentan con el apoyo y autorización, tanto de la Junta de Andalucía, como de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

Así, esta misma semana los miembros del equipo Roatán se sumergirán en el pantano de Sierra Boyera, con el objetivo de documentar este espacio, siendo la primera vez que “se cose una realidad terrestre con otra lacuestre en una misma fotogrametría tridimensional”, según ha indicado uno de los coordinadores del proyecto, el arqueólogo Antonio Monterroso.

Esta documentación, según ha añadido, “es sin duda vanguardista y novedosa, porque debe adaptarse al carácter mixto del yacimiento, parte sobre tierra y parte sobre agua”. La documentación terrestre, de la que es responsable Massimo Gasparini, procederá a la redacción de la fotogrametría 3D de los restos emergidos. Mientras tanto, desde el agua, los miembros del Proyecto Roatán procederán a documentar lo sumergido.

La vertiente subacuática ha sido probada con éxito en Honduras en los ámbitos de actuación del Proyecto Roatán, la segunda barrera de coral más importante del mundo, y está constituido por cinco integrantes, además del profesor doctor en Ciencias Biológicas Alberto Redondo. Estos son el instructor-profesor de buceo técnico, Vicente Víbora, los biólogos Daniel Ortega y Alejandro Parras y los alumnos de último año de Grado de Biología, Alejandro Roldán y Elena Rodríguez.

Este equipo lleva más de un año trabajando para adaptar las técnicas de recreación en 3D de entornos terrestres al medio subacuático. Una de las claves de su trabajo consiste en llevar a cabo un buceo técnico que posibilita la obtención de imágenes con la calidad suficiente sin levantar polución del fondo. Además, se trata de un buceo sostenible, que permite ser mínimamente intrusivos con el medio.

Como resultado de este proyecto, se han podido recrear hasta el momento más de 20 modelos de especies coralinas, esponjas marinas, islotes y superficies de arrecife, además de un barco hundido, ‘El Águila’, en el que actualmente este equipo continúa trabajando.

La actividad en el pantano de Sierra Boyera en Belmez se inicia esta semana y se prolongará mientras las condiciones de trabajo lo permitan. 

(Fuente: Cordópolis)

19 de diciembre de 2017

Barcos de pesca de arrastre expolian 42 piezas de yacimientos submarinos de Baleares

Hay seis detenidos en la mayor operación contra el expolio de patrimonio sumergido en Baleares Se cree que cerca del 90% del patrimonio bajo el mar balear ya ha sido expoliado
Ha sido la operación más importante contra el expolio de yacimientos submarinos en Baleares.
La Guardia Civil acaba de incautar 42 piezas arqueológicas fruto de lo que el Instituto Armado no ha dudado en calificar como la actuación más importante contra el expolio de yacimientos submarinos en la historia reciente de Baleares. Las piezas recuperadas son en su mayoría ánforas romanas de unos 2.000 años de antigüedad media, aunque también hay ánforas más antiguas, de posible origen fenicio, y jarras medievales.

La bautizada como operación Garum se ha saldado con seis detenidos, tres por la extracción y venta de las piezas y otros tres por un delito de receptación. Las extracciones fueron obra de pescadores profesionales, quienes se valían de las redes de sus arrastreros para hacerse con el material. Los investigadores sospechan incluso que algunos expolios pudieron hacerse manualmente por buceadores.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil estuvo varios días desarrollando una investigación en la que se llegaron a realizar siete registros domiciliarios. Los tres detenidos por comprar las piezas residen en los municipios de Inca, Artà y Santa Eularia des Riu. No se han facilitado datos en este sentido sobre los pescadores que extrajeron el material. La Benemérita informó, no obstante, de que estos tres últimos investigados vienen dedicándose «desde hace décadas» a la pesca de arrastre y ha sido gracias a estas embarcaciones que han conseguido hacerse con «una gran cantidad de piezas a lo largo de los años». Algunas de ellas eran vendidas y otras se las quedaban los propios pescadores.

Según explican los investigadores, la gran movilidad de las embarcaciones de pesca de arrastre permitió a los expoliadores operar en varios pecios distribuidos a lo largo y ancho del mar balear. Ahí donde las redes no podían llegar -pese a que el arte de pesca del arrastre permite alcanzar grandes profundidades- los buceadores lo conseguían manualmente.

La operación se enmarca en el plan global de actuación del Seprona contra el expolio de los yacimientos submarinos y no han dudado en catalogar ésta como la más relevante en la historia de Baleares y una de las más relevantes a nivel nacional. La situación geográfica que a lo largo de la historia ha hecho del archipiélago un punto estratégico del Mediterráneo, hace al mar balear por eso mismo depositario de una ingente cantidad de restos arqueológicos procedentes de las más variadas culturas de la antigüedad. Por ese motivo, remarcan desde el Seprona, la vigilancia de posibles expolios de estos tesoros submarinos es uno de los principales cometidos de esta división delInstituto Armado como parte de la defensa del patrimonio histórico nacional.

El Consell de Mallorca anunció el pasado mes el inicio de la carta arqueológica de Cabrera como punta de lanza de un proyecto global para cartografiar los yacimientos arqueológicos submarinos de Mallorca. La carta subacuática, que permitirá ubicar y documentar todo el patrimonio sumergido, será una herramienta crucial para proteger estos yacimientos tanto de los expoliadores como de los fondeos.

El conseller insular de Cultura y Patrimonio, Francesc Miralles, detalló que se elaborarán planes concretos para cada uno de los 14 yacimientos del archipiélago de Cabrera, isla que representa «el punto de partida de la futura carta arqueológica subacuática de Mallorca».

Cabrera estaba justo en medio de las rutas comerciales marítimas de la antigüedad, por lo que su elección no ha sido casual. Además, la navegación de sus aguas era muy peligrosa en condiciones meteorológicas adversas, de modo que la concentración de naufragios en aguas de esta isla es una de las más elevadas del Mediterráneo occidental.

Para Miralles, resulta de vital importancia la protección de estos tesoros ante la codicia de «furtivos que, a cambio de unas ganancias mínimas, destrozan la historia de todos».

ALGO DEMASIADO HABITUAL. 

Sebastià Munar, uno de los arqueólogos subacuáticos implicados en el proyecto -realizado en colaboración con la Armada- lamenta que como en Cataluña, la mayor parte del patrimonio histórico balear bajo el mar ya habrá sido expoliado. Las cartas arqueológicas subacuáticas realizadas en aguas catalanas determinaron que más del 90% de los restos ya han sido expoliados y se cree que Baleares presentará porcentajes similares en ese sentido.

15 de diciembre de 2017

La sequía deja al descubierto restos íberos en Belmez (Córdoba)

Los arqueólogos identifican un sitio túrdulo datado entre los siglos XI y V a.C, el más antiguo y mejor conservado de toda la comarca
Muros de piedra aflorados al bajar el nivel del agua. FOTO: E.MAURIZ
Los pantanos bajan como consecuencia de la sequía y dejan al descubierto tesoros de otra época. Ocurrió en Iznájar y ha vuelto a suceder de nuevo, esta vez en el Norte de la provincia. En Sierra Boyera, en el término municipal de Belmez, ha emergido un asentamiento ibérico, en concreto un poblado por los antiguos túrdulos y que los arqueólogos ya consideran el mejor conservado en la comarca del Alto Guadiato hasta el momento, según informó el arqueólogo Antonio Monterroso.

El agua lo ha limpiado y dejado en disposición para investigarlo. Mientras perdure la sequía y hasta que las precipitaciones sumerjan los restos, la Universidad de Córdoba llevará a cabo una labor de urgencia, autorizada por la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, para salvaguardar los valores históricos de este yacimiento. Monterroso informó de que se encuentran en la fase de labores preparativas antes de iniciar la excavación, unos trabajos de excavación que podrían iniciarse antes de que termine el año y, en todo caso, no más allá del mes de enero.

  • DESTACA UN ZÓCALO DE PIEDRA CON UN ESPESOR QUE ALCANZA LOS 60 CENTÍMETROS
En cuanto a la datación de este poblado prerromano, Monterroso indicó que a tenor de los restos cerámicos hallados se puede fechar entre el los siglos XI y V antes de Cristo, lo que lo convierte en el poblado visible más antiguo de toda la comarca.

Respecto a su función, Monterroso se mostró cauteloso y señaló que hasta que no inicien la fase investigativa no podrán demostrar si se trata de un área doméstica, industrial o sacra. Dentro de los restos que han visualizado, no obstante, destaca un zócalo de piedra con un espesor de 60 centímetros.

"El Alto Guadiato siempre fue vanguardia industrial cuando tuvo las condiciones", dijo Monterroso, quien añadió que esta excavación va a permitir seguir avanzando en el descubrimiento de la fase prerromana de Beturia Túrdula. La excavación será dirigida por Araceli Cristo.

Los túrdulos fueron un pueblo prerromano asentado entre los valles del río Guadiana y el Guadalquivir, desde La Serena hasta la vega del Genil en Granada, cuya capital fue el antiguo oppidum de Ibolca, conocida como Obulco en tiempos de los romanos, y que se corresponde actualmente con la ciudad de Porcuna (Jaén). Entre otras particularidades, se cree que se diferenciaban de los demás pueblos ibéricos en el idioma, supuestamente de origen tartesio. Su frontera natural al Sur era la cordillera Penibética.

7 de diciembre de 2017

Hallan el esqueleto de una mujer de unos mil años en Mondoñedo (Lugo)

La tumba, sellada con pizarras, estaba en una necrópolis descubierta en una reciente excavación
Los restos podrían corresponder a una mujer de unos 45 años que sufría osteoartrosis.
El esqueleto hallado en la excavación llevada a cabo entre el 7 de septiembre y el 7 de noviembre de este año por el Concello de Mondoñedo, con apoyo de la Dirección Xeral de Patrimonio, en la zona de Os Castros, junto al casco urbano, es todavía una incógnita. Abel Vigo, arqueólogo municipal y director de la excavación, no bautizó todavía a la desconocida que hallaron en una tumba perfectamente sellada con piedras de pizarra y piedra gris, material que actuó como aislante, colaborando a la perfecta conservación de la osamenta.

Patxi Pérez Ramallo, que realiza el doctorado en el programa de análisis forense de la Facultad de Medicina del País Vasco, bajo la supervisión de Francisco Etxeberría, se encarga del estudio de los huesos. Por lo que ha visto hasta el momento, cree que se trata de una mujer de más de 45 años de edad que sufre osteoartrosis. 


A finales de este mes espera haber completado el análisis osteológico. Pero para conocer más detalles de la mujer habrá que esperar los resultados de las pruebas de isótopos, carbono 14 y ADN, que realizará el año próximo un equipo de expertos de Alemania, Inglaterra y Estocolmo, dentro del proyecto internacional que se está llevando a cabo para determinar el impacto que tuvieron en la población las peregrinaciones por el Camino de Santiago. 

Ramallo, que forma parte de este equipo, señala que por Navarra y Aragón han localizado tumbas de peregrinas enterradas con la vieira, que se supone hacían el camino de vuelta: 
(Fuente: La Voz de Galicia)

5 de diciembre de 2017

Las obras de un hotel en Valencia sacan a la luz una perfumería de época romana

En las obras han aparecido restos de muros, balsas con sistemas de desagüe de plomo, pavimentos y restos de pinturas murales y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio que las primeras hipótesis de los expertos identifican como una perfumería de época romana, en concreto, del siglo III.
En las excavaciones también ha aparecido un enterramiento de época visigoda. FOTO: LEVANTE
La apuesta de los inversores por la rehabilitación de palacetes y casa señoriales del centro histórico de València para la apertura de hoteles y apartamentos turísticos ha reactivado un sector que ha estado de capa caída en los años de la crisis, la arqueología urbana. Entre los edificios históricos donde se están realizando excavaciones arqueológicas se encuentra el palacio de Vallier, donde el grupo Comatel impulsa un hotel de lujo, y donde acaban de aparecer restos de muros, balsas con sistemas de desagüe de plomo, pavimentos y restos de pinturas murales y numerosos fragmentos de botellitas de vidrio de lo que las primeras hipótesis de los expertos identifican como una perfumería de época romana, en concreto, del siglo III.

Se trata de un hallazgo de gran transcendendica puesto que en todo lo que fue el territorio de Hispania no se han encontrado evidencias arqueológicas, salvo algunos hallazgos en Elx y Barcelona, de la existencia este tipo de establecimientos dedicados a la fabricación y venta de perfumes, mucho más identificados y estudiados en Oriente y en Italia.

EL REFERENTE DE POMPEYA
Precisamente las excavaciones en Pompeya, la ciudad romana que sepultó el Vesubio en el año 79 y donde existió una calle entera dedicada al comercio de perfumes, y en las que ha partipado el jefe del servicio de arqueología del Ayuntamiento de València, Albert Ribera, han ayudado a identificar los restos hallados en la plaza Manises por el equipo que dirige la arqueóloga Marisa Serrano. Por su proximidad al Foro, por la cantidad de vidrio encontrado y por las balsas, todo apunta a que se trata de una perfumería de época romana. El perfume era un artículo muy apreciado en la antigüedad. Los romanos lo utilizaban además para sus ofrendas a los dioses y en rituales funerarios. Se fabricaban a partir de aceite de oliva y flores maceradas, la más habitual, la rosa y su textura era más densa que los actuales perfumes.

ENTERRAMIENTO VISIGODO
En las excavaciones en el palacio de Vallier, ubicado en el número 7 de la plaza Manises, también ha aparecido un enterramiento de época visigoda, de una mujer de 25 años, que ha sido localizada sin ajuar ni lápida. 


El enterramiento no estaría dentro de la ciudad visigoda, más pequeña que la Valentia romana, y todavía no se sabe si es un enterramiento aislado o una necrópolis visigoda. Las excavacione arrancaron a principios de noviembre y se prolongarán durante, al menos, otro mes. Los arqueólogos tienen que excacavar en dos huecos de ascensor y en dos salas donde se ubicará el centro de transformación del futuro hotel, para lo cual será necesario reforzar la cimentación del edificio protegido.La aparición de los restos arqueológicos, apuntaron ayer fuentes del grupo Comatel, no afecta al ritmo de la obra del hotel, cuya inauguración se mantiene para septiembre de 2018. Afirman que las obras sí se paralizan cuando afectan a murallas o estructuras defensivas. 

El grupo Comatel ha anunciado la inversión de más de 56 millones en la construcción de tres hoteles de lujo en València: el citado del palacio de Vallier; el Marqués House, a espaldas del Palacio del Marqués de Dos Aguas y otro en la antigua sede socialista de Blanquerías, además de un apartahotel en la calle Calabazas.

4 de diciembre de 2017

Descubierta una muralla medieval con siete torreones en Talamanca del Jarama (Madrid)

Esta joya medieval ha permanecido cubierta durante siglos por toneladas de tierra bajo la tapia de La Cartuja. Además, han aparecido cuatro piezas visigodas ricamente talladas y distribuidas en varios puntos del interior de la muralla, que ahora se aprecian perfectamente.
El entorno de la muralla se convertirá en un museo al aire libre.
Durante más de un siglo, una joya medieval ha permanecido enterrada en Talamanca de Jarama. “No todos los días se encuentra una muralla del siglo XIII con siete torreones”, dice Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio Cultural de la Comunidad, que promueve las obras. Sobrini califica el hallazo como “el más importante del año en cuanto a patrimonio” en la región. “Al estar bajo tierra se ha conservado en buen estado”, explica Juan de Dios de la Hoz, arquitecto director de los trabajos de restauración, que terminan la próxima semana. Más adelante se convertirá el entorno en un museo al aire libre.

En la actualidad, Talamanca de Jarama (3.900 habitantes) es un pequeño municipio situado unos 50 kilómetros al norte de la capital, pero en la Edad Media era un auténtico punto estratégico en las batallas entre cristianos y musulmanes. La primera muralla defensiva fue construida en el año 860 (siglo IX) por orden del emir cordobés Muhamad I, mientras que la segunda llegaría en el siglo X. “Estos recintos amurallados son concéntricos y fueron ampliándose”, señala Luis Serrano Muñoz, técnico y jefe de servicio de Patrimonio de la Comunidad. Más adelante, los cristianos conquistaron el enclave militar y realizaron su propia muralla (siglos XIII y XIV), que es la que se ha descubierto ahora.

Esta joya medieval ha permanecido durante años cubierta por toneladas de tierra bajo a la tapia de La Cartuja, un recinto levantado por la Orden de los Cartujos (siglos XVII y XVIII), que la utilizaban como granja agrícola. “Ha sido una auténtica sorpresa. Basándonos en los otros recintos amurallados, se podía intuir que aquí había restos de una muralla, pero lo que ha sido más novedoso ha sido encontrar los siete torreones. Además, las piedras conservan las juntas, el ladrillo y los sillares”, cuenta Juan de Dios de la Hoz, que ha dirigido las obras de restauración en las que la Comunidad ha invertido 50.000 euros.

El arquitecto, Premio de Cultura de la Comunidad 2017 en la categoría de Patrimonio Histórico, señala que los restos están “muy bien conservados” y que “superan la altura de tres metros en los lienzos y más de dos en los torreones”. Cada una de las torres dista 21 metros de la siguiente. “La torre de enmedio es la que estaba más completa, se le ha añadido únicamente un nivel, mientras que a las otras torres se le han añadido varios niveles”, añade. Se ha apostado por una restauración lo más fiel posible al original. “Lo que hemos hecho es una recuperación del volumen original usando para ello materiales y técnicas tradicionales: cal, arena y ladrillo, además de las piedras que hemos encontrado al desescombrar. Se puede diferenciar lo reconstruido de lo original, pero hay que fijarse”, apunta.

VESTIGIOS VISIGODOS
Además, han aparecido cuatro piezas visigodas ricamente talladas y distribuidas en varios puntos del interior de la muralla, que ahora se aprecian perfectamente. Según su hipótesis, quizá formasen parte de algún edificio anterior demolido y usado para la construcción del recinto defensivo. No se descarta que, en futuros trabajos, puedan aparecer más partes del muro o incluso más torreones. “Entre los siglos XI y XIII, Talamanca era más importante que Madrid”, dice el arquitecto.

Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno regional, considera que esta muralla “es el hallazgo más importante del año en cuanto a patrimonio” en la Comunidad. “En la región quedan castillos, torres y restos medievales, pero un tramo tan grande de muralla con sus torreones es un descubrimiento muy destacado”, señala. En su opinión, “lo importante del patrimonio es localizarlo, conservarlo y luego difundirlo para que todo el mundo lo pueda disfrutar”.

Sobrini, que resalta el gran trabajo del arquitecto —“tiene una gran delicadeza y mucho cariño por el patrimonio”—, cuenta que los trabajos continuarán en 2018: “queremos finalizar la intervención para que se entienda bien la muralla, urbanizar la zona y musealizarla”, es decir, convertirla en un museo al aire libre que explique la historia del lugar mediante paneles explicativos y con una iluminación adecuada.

La directora de Patrimonio destaca que la colaboración con el Ayuntamiento de Talamanca del Jarama, que se encargó del primer desescombro, ha sido total. Marisa Escalante, concejala de Educación y Cultura de la localidad, coincide y apunta: “Cuando esté terminado el proyecto, nuestra intención es hacer un gran paseo que ponga en valor la muralla, para que se vea bien y la disfruten todos los vecinos, y para que vengan más visitantes a verla”. Además, los planes municipales contemplan que el paseo arranque en la muralla y continúe hasta desembocar en el puente romano de la localidad. “Va a ser un atractivo turístico de primer nivel para el pueblo”, aventura la concejala.

1 de diciembre de 2017

Descubren una ciudad antigua bajo el suelo de Santa Pola (Alicante)

Se han encontrado restos arqueológicos de viviendas, calles, algunas plazas, incluso lo que podría ser un muelle y almacenes del antiguo Portus Ilicitanus
La ciudad se encontraría enterrada en la zona de "Las Viguetas"
La Unidad de Geodetección de Patrimonio Histórico de la Universidad de Cádiz y el Departamento de Arqueología de la Universidad de Alicante han descubierto en Santa Pola restos arqueológicos del Portus Ilicitanus, soterrados bajo la zona de Viguetas. La Concejalía de Cultura, dirigida por Anna Antón, ha impulsado estos trabajos que permitirán la puesta en valor y protección de un nuevo yacimiento para el patrimonio histórico y cultural del municipio.

Un equipo de profesores e investigadores de ambas universidades ha llevado a cabo prospecciones geofísicas de hasta 5 metros de profundidad, gracias a la tecnología pionera de un georadar 3D. Se trata de una técnica no invasiva con considerables ventajas económicas, ya que puede escanear hasta 3 hectáreas en sólo una hora sin necesidad de realizar obras en el terreno. Una herramienta muy potente para la investigación pero también para la planificación urbanística.

En una primera aproximación, el georadar ha detectado numerosas estructuras arqueológicas en “magnífico estado de conservación”, tal y como ha indicado Jaime Molina, Catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante. Molina ha señalado que se trata de un hallazgo muy importante y ha destacado la necesidad de que la sociedad tome conciencia de ello para protegerlo.

Los datos recogidos se analizarán en el laboratorio de la Universidad de Cádiz. El equipo espera tener los resultados en los próximos meses para poder trasladarlos tanto al Ayuntamiento como a toda la sociedad. Lázaro Lagóstena, profesor de Historia Antigua y coordinador de la Unidad de Geodetección, considera que el siguiente paso debe ser “pedir proyectos y ver las posibilidades de atraer inversiones para estudiarlo y valorarlo. Es un recurso cultural pero también un recurso turístico”.

(Fuente: El Periódic)

29 de noviembre de 2017

Aparecen tres esqueletos en la cata de las obras de la plaza del Grano de León

El hallazgo se reseña como parte del cementerio aledaño a la iglesia de Santa María del Camino.
Mientras avanzan los trabajos de preparación de la capa vegetal para colocar de nuevo con la misma configuración los cantos rodados frente al convento de las Carbajalas, la cata arqueológica situada en la zona noroeste de la plaza del Grano ha dejado al descubierto tres esqueletos. El descubrimiento, frente a la puerta del restaurante La Piconera, se enmarca como parte del cementerio aledaño a la iglesia de Santa María del Camino, según los primeros análisis, que se concretarán en el informe que debe presentar la arqueóloga titular, María Luz González Fernández.

Los tres esqueletos se suceden en un nivel de profundidad similar a los que ya aparecieron en la cata que se realizó hace un año en la desembocadura de la calle Mercado. Allí, aparecieron varios enterramientos superpuestos en un mismo espacio, en el que algunos de los cuerpos superiores incluso afectaban a los subyacentes, y se documentó la existencia de un sarcófago con restos de tres personas, una de ellas «un sujeto infantil», como reseñó la arqueóloga en su informe. No había ningún elemento de enterramiento en este caso, pero sí que se reproduce la disposición con la cabeza hacia el oeste.

Al igual que sucedió con los restos aparecidos en las catas de hace un año, el descubrimiento no implicará la paralización de las obras. A no ser que la entidad de los hallazgos implique la necesidad de ampliar su estudio, los trabajos continuarán con la ejecución del paño de la plaza que abarca desde la puerta de las Carbajalas hasta la desembocadura de la calle Juan II, justo al lado de la cata. 


En esta zona, el avance de las máquinas se topó el lunes con los restos de un pequeño muro, a alrededor de medio metro de profundidad, que coinciden con una estructura de similares características documentada hace un año en la excavación que se hizo frente a la puerta del convento. El hallazgo, que entonces fue reseñado como parte de «alguna construcción de cierto porte», fue documentado por la arqueóloga de la obra, tomado por el topógrafo y cubierto después para poder continuar con la extensión de la capa de tierra. Los cantos rodados están acopiados en grandes bolsas en las zonas laterales, donde también se pueden ver los mazacotes de cemento junto a morrillo que se han levantado en la zona.