Una galería de Munich (Alemania) tiene previsto sacar a la venta un nuevo lote de las piezas expoliadas en España. |
Agentes de la Unidad Central del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, especializados en patrimonio, desplegaron la semana pasada un amplio dispositivo en Illueca y Aranda de Moncayo.
En la primera detuvieron el jueves a un vecino sospechoso de haber expoliado el yacimiento de Aranda de Moncayo del que, según los datos que manejan los investigadores, proceden los cascos que van a salir a la venta en Múnich.
- En 2008 el museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) de Mainz denunció que los cascos de la colección de Axel Guttmann eran de procedencia española y que se habían exportado ilegalmente. La fiscalía de Múnich retuvo las piezas y solicitó al Gobierno español que reclamara su legítima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. Las piezas pasaron a manos de sus nuevos dueños
Durante el registro domiciliario, una parte de los agentes que integraban el dispositivo interceptaron varios vehículos que iban a salir de la localidad para inspeccionarlos.
El detenido quedó en libertad tras prestar declaración ante los agentes del Seprona, a la espera de que lo cite a declarar el juez que asuma el caso.
OBJETIVOS
Fuentes conocedoras de la investigación explicaron que esta tiene dos finalidades. Por una parte, tratar de impedir la subasta, para lo que será necesaria la intervención de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Cultura, además del Gobierno de Aragón. Para lograrlo, las instituciones deberán acreditar que se trata de piezas procedentes del yacimiento de Aranda y reclamar su entrega como integrantes del patrimonio español y aragonés.
Las pesquisas comenzaron hace unos meses, cuando un arqueólogo alemán comunicó a las autoridades españolas su convencimiento de que las piezas que iban a salir a subasta en Alemania procedían del yacimiento de Aranda. Las posteriores gestiones de la unidad de Patrimonio Histórico del Seprona apuntaron en la misma dirección. De su confirmación dependerá que las administraciones puedan evitar la subasta programada en Alemania.
El otro objetivo de las pesquisas, cuya instrucción recaerá en uno de los juzgados de La Almunia, es poner fin al supuesto expolio que desde hace años sufre el yacimiento zaragozano.
Las fuentes consultadas explicaron que el Seprona dispone de algunos indicios que apuntan al detenido como sospechoso. Según indicaron, algunas veces había sido visto por la zona con un detector de metales.
REGISTROS
Las pesquisas comenzaron hace unos meses, cuando un arqueólogo alemán comunicó a las autoridades españolas su convencimiento de que las piezas que iban a salir a subasta en Alemania procedían del yacimiento de Aranda. Las posteriores gestiones de la unidad de Patrimonio Histórico del Seprona apuntaron en la misma dirección. De su confirmación dependerá que las administraciones puedan evitar la subasta programada en Alemania.
El otro objetivo de las pesquisas, cuya instrucción recaerá en uno de los juzgados de La Almunia, es poner fin al supuesto expolio que desde hace años sufre el yacimiento zaragozano.
Las fuentes consultadas explicaron que el Seprona dispone de algunos indicios que apuntan al detenido como sospechoso. Según indicaron, algunas veces había sido visto por la zona con un detector de metales.
REGISTROS
Los investigadores intervinieron en el registro de la vivienda algunas piezas antiguas de hierro. El detenido, por su parte, aseguró en su declaración que estas pertenecen a su colección personal y que hace más de 25 años que las posee. Los agentes se las llevaron para analizarlas y datarlas.
Una vez haya finalizado ese trabajo, el Seprona remitirá el atestado a la Fiscalía de Medio Ambiente del Supremo para que su responsable, Antonio Vercher, decida si judicializa las actuaciones.
Una vez haya finalizado ese trabajo, el Seprona remitirá el atestado a la Fiscalía de Medio Ambiente del Supremo para que su responsable, Antonio Vercher, decida si judicializa las actuaciones.
(Fuente: El Periódico de Aragón / E. Bayona)