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13 de junio de 2020

Documentan una ciudad ibérica en Albalat de la Ribera (Valencia)

Datan el yacimiento en el siglo V aC y barajan que pudiera ser el eslabón que unía la costa con el interior y origen de la Sucro romana
Los especialistas hacen uso del georadar en el yacimiento de Albalat de la Ribera. FOTO: LEVANTE
Las primeras conclusiones de los arqueólogos que el pasado otoño descubrieron en Albalat de la Ribera un yacimiento que alimentó la hipótesis sobre la localización de la Sucro romana han fechado las estructuras y materiales recuperados en aquella campaña de excavaciones entre los siglos V y IV antes de Cristo, anteriores por tanto a la época imperial, por lo que consideran que podría tratarse de un asentamiento de origen íbero y el eslabón que uniese la costa con el interior.

La excavación ha proporcionado un conjunto de fragmentos cerámicos en la que destacan los contenedores: ánforas y tinajas. Si se une a su localización en las inmediaciones del río lleva a los expertos a pensar que se trata de una zona de almacenes, un poco marginal respecto a lo que sería el núcleo urbano, pero no muy alejado de él, en un lugar un poco más elevado.

Estos resultados son los que han motivado que ayer se realizara una prospección con georadar para verificar si las estructuras excavadas se pueden relacionar con una zona portuaria donde se localizarían los almacenes necesarios para el desarrollo del comercio fluvial.


Los resultados del georadar determinarán las próximas actuaciones de grupo de trabajo. «De momento estamos en la buena línea, pero habrá que esperar un poco a ver qué conclusiones se pueden obtener del resultado de la prospección para decidir dónde se pueden realizar las catas de próximas campañas», indicaron fuentes del grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel, que a finales de septiembre y principios de octubre de 2019 iniciaron una primera campaña de excavaciones financiada por el Ayuntamiento de Albalat en la que encontraron vestigios que podrían cambiar la historia escrita hasta el momento.

La dirección de los trabajos la integraron los miembros de este grupo de trabajo: Salvador Pardo Gordó, investigador de la Universidad de València y natural de Albalat; Enrique Gandía Álvarez, el responsable del Museo de Historia y Arqueología de Cullera; Asunción Martínez Valle, arqueóloga del Museo de Requena; Ángel Velasco Berzosa, arqueólogo y director de los museos de Xátiva, y Juan José Castellano Castillo, arqueólogo del Museo Arqueológico Municipal de Enguera.

A pesar de que consideran que es prematuro adelantar conclusiones sobre los trabajos realizados en el yacimiento de la «Vint-i-huitena», ya que el equipo se encuentra en la fase de investigación de los restos exhumados en la campaña de 2019 y de las relaciones entre las estructuras arquitectónicas y los distintos estratos identificados, sí que se vislumbran resultados muy interesantes.

«ESTRUCTURAS BASTANTE POTENTES»
La arqueóloga Asunción Martínez, al referirse a los restos arquitectónicos excavados que se han identificado, destacó ayer que «se puede tratar de estructuras bastante potentes que se pueden interpretar como muros externos de algún tipo de habitación o almacén por las dimensiones. En el interior de este espacio se localizó un hogar y, por debajo, un nivel de arrastre y de acumulación de materiales que es muy interesante evaluar». Este nivel de arrastre por los materiales lleva a los expertos a establecer una cronología del siglo V a.C. Se ha constatado la presencia de restos de fauna, destacando la documentación de bóvidos con señales de descarnado, lo que está indicando que esta especie ya se consumía en esta época en el yacimiento de la «Vint-i-huitena». Todo esto se ha localizado a poca profundidad respecto el nivel de suelo actual.

El grupo de trabajo Arqueología del Xúquer-Cabriel tiene como objeto de estudio la zona irrigada por estos dos ríos y sus afluentes. En la actualidad está trabajando sobre la génesis de la cultura ibérica en este territorio, pero actuaciones futuras pueden desarrollarse en otros períodos cronológicos como el mundo romano o la edad media. Estos ríos además de ser fuente de riqueza sirven como vía de comunicación desde la antigüedad entre la costa y el interior valenciano, por lo que sus riberas articulan el territorio y están jalonadas de importantísimos yacimiento arqueológicos.

12 de junio de 2020

Descubren un gran templo tardo-romano bajo una ermita de Soneja (Castellón)

Los expertos proponen una primera cronología de alrededor de los siglos VI-VII, datación que coincidiría con la conversión al catolicismo de la población visigoda, llevada a cabo hacia el año 589. Incluye el baptisterio más inmersión más antiguo de la diócesis de Segorbe-Castellón.
En el interior de la ermita han documentado un gran templo con más de 20 metros de longitud. FOTO: GOZALBO
Los trabajos arqueológicos llevados a cabo durante estas últimas semanas en la ermita de San Francisco Javier de Soneja han sacado a la luz importantes hallazgos para la historia de la iglesia diocesana de Segorbe-Castellón ya que se ha descubierto el baptisterio por inmersión más antiguo de la diócesis.

Así lo manifestaba el vicario general de la propia diócesis, Javier Aparici, en la visita que realizó este miércoles junto al arquitecto diocesano Ángel Albert y David Montolío, de la Delegación de Patrimonio también de la diócesis.

Aparici ha destacado que "el descubrimiento permite sacar a la luz la comunidad cristiana más antigua conocida de la diócesis de Segorbe-Castellón perteneciente a los siglos iniciales del cristianismo en nuestras tierras valencianas", según han informado fuentes de la diócesis.

El equipo de restauración desveló hace algunos días diferentes fases constructivas del edificio barroco y neoclásico e importantes restos históricos tardoantiguos de gran importancia para la historia religiosa de la diócesis.

GRAN ESTRUCTURA RELIGIOSA

David Montolío ha señalado que "dentro de la gran estructura religiosa datada más de mil años antes del inicio de la construcción de la ermita y con orientación norte-sur se ha ubicado la presencia de un gran templo, con una nave principal de más de veinte metros de longitud, con numerosos enterramientos vinculados y una gran capilla bautismal adyacente, con una fuente por inmersión excavada en el suelo".

La estructura bautismal, ubicada en el centro de una construcción propia, dispone de tres escalones de ingreso y otros tres de salida y responde a otras similares localizadas arqueológicamente en ámbito hispánico, en este caso de planimetría circular y probablemente –según el arqueólogo que lleva a cabo estos trabajos, Rafael Martínez- tendría estuco decorativo en sus paredes a raíz de los fragmentos documentados.

El recinto se complementa con muros de mampostería y argamasa de cal y la presencia de fosas simples y múltiples, con cubierta de losas de piedra y enterramientos humanos en su interior, un pavimento central realizado en opus signinum (material de construcción utilizado en la antigua Roma) a modo de vía sacra.

Todo ello ha permitido a los expertos proponer una primera cronología de alrededor de los siglos VI-VII, datación que coincidiría con la conversión al catolicismo de la población visigoda, llevada a cabo hacia el año 589.

Los investigadores han encontrado también restos de mármoles y molduras trabajadas y estucos decorados que hablan de la gran riqueza interior que debió tener el edificio en su tiempo de máximo esplendor.

11 de junio de 2020

Condena de cárcel por falsear las inscripciones romanas en euskera de Iruña-Veleia

La condena se ha visto reducida de forma significativa por las "dilaciones indebidas" en el proceso, que ha durado 15 años
El exdirector del área arqueológica, Eliseo Gil (en el centro), junto
a los otro dos acusados, Rubén Cerdán (a la derecha)
y Óscar Escribano (a la izda.), durante su declaración ante el juez. EFE
El 9 de junio de 2006, arqueólogos vascos subvencionados por la empresa pública Euskotren y la Diputación foral de Álava comunicaron un hallazgo excepcional. Las excavaciones realizadas por la empresa Lurmen dirigida por el arqueólogo Eliseo Gil había localizado 36 piezas en el asentamiento romano de Veleia (a 10 kilómetros al sur de Vitoria) con inscripciones en latín, jeroglíficos egipcios y... palabras en euskera. Restos de los siglos III, IV y V que convertían el yacimiento arqueológico alavés en un espacio único porque exigían reconsiderar todo lo que hasta ese momento se sabía sobre el euskera.

Catorce años y un día después, la Justicia ha dictado que Gil manipuló las piezas con inscripciones falsas y que contó con la colaboración de Rubén Cerdán, un supuesto físico nuclear, en su fraude. Los dos han sido hoy condenados a penas de prisión de dos años y medio y un año y tres meses de cárcel, respectivamente, y al pago de 12.500 euros a la Diputación de Álava.

La sentencia contra Gil y Cerdán acredita judicialmente la gran mentira creada por un arqueólogo que ha mantenido su inocencia con el argumento de que nadie puede acreditar quién manipuló los hallazgos.

La sentencia del Juzgado de lo Penal de Vitoria sostiene que fue Gil u "otras personas" porque no ha podido acreditar quién manipulaba con simples punzones las piezas no mostraban ninguna particularidad cuando eran recogidas y, meses más tarde tras ser almacenadas, mostraban las singulares marcas en el posterior proceso de lavado. Oscar Escribano, colaborador de Gil, ya había reconocido que manipuló una pieza con la inscripción 'Veleia' en el inicio de la vista oral y tras llegar a un acuerdo con la fiscalía.

APOYO INSTITUCIONAL
El fraude en el yacimiento arqueológico se produjo a partir del año 2005, pero Gil contaba con un generoso apoyo institucional. En 2002, el arqueólogo logró una subvención de la empresa de transportes del Gobierno vasco Euskotren de 3,7 millones de euros para un periodo de 10 años y la Diputación de Álava aportaba al proyecto de investigación 18.000 euros anuales.

Según la sentencia, restos arqueológicos hallados a partir del verano de 2005 eran almacenados en instalaciones del propio yacimiento y meses después durante su lavado se descubrían las excepcionales inscripciones. Entre las piezas 'retocadas' se encontraban 36 restos de época romana sobre las que se realizaron las grabaciones. Una manipulación que a Gil y Cerdán tan sólo les va a suponer el pago de 72 euros de multa.

Gil recurrió a Cerdán para simular ante la Diputación de Álava a través de tres presuntos análisis de espectroscopia nuclear la autenticidad de las inscripciones en función de la naturaleza de las piezas encontradas. Los dos cómplices del fraude cobraron de la institución alavesa los 12.500 euros que ahora tendrán que abonar. La juez determina en su sentencia que la "dilación" de esta investigación judicial que arrancó en diciembre de 2008 cuando la Diputación de Álava presentó ante la fiscalía su denuncia.

10 de junio de 2020

Descubren una nueva entrada al sistema romano de galerías subterráneas de Carmona (Sevilla)

El hallazgo se debió al aviso de un vecino que lo detectó durante el asfaltado de un tramo de la calle Urbano X. El nuevo descubrimiento se unirá al análisis arqueológico efectuado en los últimos tiempos sobre este complejo de minas.
Vista de un acceso a la galería subterránea de Carmona descubierto por un vecino. FOTO: M.G
El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES) han hallado una nueva entrada al complejo sistema de galerías de época romana descubierto bajo el suelo del municipio.

Se trata de la lumbrera de una mina de unos quince metros de profundidad descubierto gracias al aviso dado por un vecino a la Delegación municipal de Obras previamente a la realización de una obra de asfaltado en un tramo de la calle Urbano X.

Desde este pozo se accede a una de las galerías romanas que conforman la extensa red de infraestructuras subterráneas creadas en época romana para la captación, conducción y aprovechamiento de agua.

La importancia de este hallazgo radica es que ha puesto al descubierto un nuevo punto de entrada al entramado de galerías que, como ésta, confluyen en la zona conocida como Puerto de Brenes y que precisamente se caracteriza por los escasos accesos que ofrece para su estudio.

CONVENIO
El nuevo descubrimiento se unirá al análisis que los arqueólogos municipales y la AAES están realizando en los últimos años sobre este complejo de minas. Estos hallazgos son posibles gracias al convenio firmado en 2016 entre el Ayuntamiento y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas con el objetivo de conocer con detalle por dónde discurren estas canalizaciones, la realización de la planimetría de sus trazados y poder adoptar las medidas preventivas oportunas para su conservación, como puede ser su inclusión en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico.

Los trabajos han puesto al descubierto un extenso sistema de captación de aguas subterráneas que los romanos desarrollaron bajo la ciudad de Carmona. Las canalizaciones tienen recorridos kilométricos y los arqueólogos estiman que formaron parte de una impresionante obra de ingeniería de época romana. De hecho, en fases anteriores ya se han descubierto en estas galerías subterráneas estructuras constructivas de miles de años, como arcos de medio punto, morteros hidráulicos y revestimientos de ladrillo y tejas, extremo que confirmaba el origen romano de estas canalizaciones.

(Fuente: ABC // R.D.)

9 de junio de 2020

Concluyen los trabajos de conservación del castillo de Argamasilla de Alba

Durante la intervención en el castillo de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) los arqueólogos han podido documentar la planta del edificio y diversos materiales como cerámica medieval cristiana, vidrio, hueso trabajado y una moneda de Alfonso VIII
La fortaleza fue construída por la Orden Militar de San Juan de Jerusalén en el siglo XIII.
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha concluido la tercera campaña arqueológica en el castillo de Santa María del Guadiana en el municipio de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), una fortificación cristiana construida por la Orden Militar de San Juan de Jerusalén a principios del siglo XIII y que estuvo en uso hasta finales del XV.

La campaña, financiada por el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, es resultado de un contrato de investigación con éste para la documentación, conservación y restauración de los restos del castillo, ha informado la UCLM en nota de prensa.

Su tercera edición se inició a principios del mes de marzo y tuvo que suspenderse a raíz del confinamiento decretado por la alerta sanitaria de la COVID-19.

Retomada la actividad, que ha durado un mes, en esta edición los historiadores se han centrado en los trabajos de conservación y consolidación de los muros del castillo y han concluido la misma con la instalación de un panel informativo que resume la historia de la fortificación y los hallazgos arqueológicos de esta desconocida fortaleza de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén.

La dirección de las tareas de la campaña arqueológica ha corrido a cargo del profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero y en la misma han participado los investigadores Cristina Peña, Jaime García-Carpintero y David Gallego, todos ellos especializados en la historia y arqueología de las órdenes militares.

El castillo de Santa María del Guadiana en Argamasilla de Alba estaba destinado a garantizar los derechos de la Orden Militar de San Juan en el Alto Guadiana y la explotación económica de la amplia dehesa que se extendía a su alrededor.

La primera y segunda campaña arqueológica en el castillo se llevaron a cabo en los años 2016 y 2017, respectivamente, y estuvieron centradas en los trabajos de excavación; mientras que la tercera ha girado en torno a consolidar las estructuras exhumadas y adecentar el yacimiento.

"Es un castillo del que se desconocía prácticamente todo hasta nuestra intervención y hemos podido documentar la planta del edificio y materiales arqueológicos diversos, como cerámica medieval cristiana, vidrio, hueso trabajado y una moneda de Alfonso VIII", explica el profesor Molero.

5 de junio de 2020

Los arqueólogos documentan una Villa Romana en Mengíbar (Jaén)

Una excavación arqueológica de urgencia saca a la luz en Mengíbar (Jaén) restos constructivos que podrían estar asociados a una villa romana junto a la Vía Augusta a orillas del Guadalquivir y a escasos 200 metros del Arco de Jano Augusto de Mengíbar. Entre otros materiales han aparecido teselas de mosaico, fragmentos de cerámica y vidrio así como restos de estuco.
La villa romana se corresponde al periodo alto imperial. FOTO: CRISTÓBAL PÉREZ BAREAS
Según ha podido saber VIVIR JAÉN, una intervención arqueológica de urgencia en Mengíbar sacó a la luz el pasado mes de marzo, restos muebles y constructivos asociados a un asentamiento rural de carácter agropecuario y correspondientes a época alto imperial romana (siglos I-II dC).

La excavación de urgencia dirigida por el arqueólogo Cristóbal Pérez Bareas, a instancias de la Delegación de Cultura de la Junta, vino motivada por una avería en la red de agua de la Comunidad de Regantes de Mengíbar y se centró en un tramo de canalización de 30 metros de largo y 6,5 metros de ancho, además de un área de aproximadamente 40 metros cuadrados. “Se trata de una pequeña superficie, donde hemos realizado una excavación de registro en una zona de la que ya se habían documentado restos a nivel superficial, pero nunca se había excavado en profundidad”, dijo Pérez Bareas a VIVIR.

Se trata de una zona de gran afección arqueológica, a doscientos metros del Arco de Jano Augusto -que descubrió la Universidad de Jaén en 2018-próxima a la ciudad ibero-romana de Iliturgi y casi a orillas del río Guadalquivir.

Del trabajo de los arqueólogos, que se extendió a lo largo de un mes, antes de la declaración del estado de alerta sanitaria, se han documentado depósitos arqueológicos que se remontan a la prehistoria y que incluyen evidencias constructivas relacionadas con un asentamiento romano de comienzos de la época imperial, con sucesivas modificaciones que se corresponden con diferentes fases de ocupación en las que se re-aprovecharon materiales constructivos como grandes sillares de piedra, de hasta 1,5 metros de diámetro.Según explica Pérez Bareas, “el complejo también sufrió un largo periodo de abandono hasta que se vuelve a re-ocupar entre los siglos IV y V dC, ya en época tardo romana”.

Según explica el arqueólogo,entre los restos han aparecido teselas, que se relacionan con mosaicos, cerámica, vidrio y restos de estuco en paredes.

“Nosotros hemos documentado un área muy pequeña de excavación, y muy compleja ya que en la instalación del sistema de riego, que en algunos puntos llega a los dos metros de profundidad, se rompieron las secuencias estratográficas del terreno”, concluyó el arqueólogo que también agradeció el trabajo realizado en la excavación por los operarios de la empresa Tragsa.

Hispania Nostra premia los mejores proyectos de cuidado y difusión del patrimonio 2020

El Parque de las Aguas de Cornellá, el yacimiento de Guarrazar, el Museo de la Cal y el Castillo de S. Vicente de la Sonsierra, galardonados
La necrópolis vaccea de Las Ruedas recibe uno de los accésit en los premios de Hispania Nostra.
Acaban de fallarse los Premios Hispania Nostra a las buenas prácticas en la conservación del Patrimonio Cultural y Natural, correspondientes a la Convocatoria 2020, otorgados en tres categorías diferentes por la Asociación Hispania Nostra y la Fundación Banco Santander.
1.«Intervención en el territorio o el paisaje»
En la primera categoría, «Intervención en el territorio o el paisaje», el jurado ha decidido conceder el Premio a la propuesta Intervención de acondicionamiento, mejora y restauración paisajística del Parque de las Aguas de Cornellá de Llobregat (Barcelona).

El contexto en el que se engloba este proyecto es la mejora el espacio del Parque de las Aguas, también conocido históricamente como la Central Cornellá, la central de la empresa Aguas de Barcelona, Agbar. El lugar goza de un gran valor a todos los niveles, natural (agrícola, territorial y ecológico), arquitectónico (consta de edificios protegidos como el Museo de las Aguas, de origen modernista, o los pozos de extracción, catalogados), paisajístico, (el jardín como principal ligamen del patrimonio con la tierra y el agua) y obviamente patrimonial y museístico.

El interés de esta intervención radica no sólo en la intervención en el territorio, sino también a nivel cultural, ya que es una herramienta didáctica y pedagógica. Los aspectos más innovadores de la intervención en el territorio, permiten reconsiderar la sostenibilidad a partir del ciclo del agua. Es importante no sólo hacer el estudio y la obra, sino poder mostrarlo de manera pedagógica al visitante; por ese motivo se hace especial énfasis en enseñar los cambios en la gestión del agua, ahora reutilizada para el riego de árboles frutícolas que producen alimento posteriormente incluido en la carta del restaurante del recinto.

El Jurado ha destacado que la recuperación un paisaje degradado, del parque y sus valores así como de su patrimonio industrial y arquitectónico, con el fin de obtener un espacio agradable, ecológico y sostenible, que además es un ejemplo para otros lugares.

El jurado ha concedido dos accésit a las propuestas La necrópolis de Las Ruedas de Pintia, un espacio rehabilitado para la memoria, y a Bodegas subterráneas y Lagares Tradicionales de Moradillo de Roa. (Burgos).

Las Ruedas es el cementerio correspondiente a la ciudad vacceo-romana de Las Quintanas, tradicionalmente identificada con la ciudad de Pintia, ubicada en los términos municipales de Padilla de Duero/Peñafiel y Pesquera de Duero, en el oriente de la provincia vallisoletana. El yacimiento de Pintia, y su necrópolis en particular, se constituye en un unicum dentro del estudio de la etnia prerromana vaccea, pues es el primer y único cementerio conocido de la extensa región de este pueblo que habitó el área central de la cuenca del Duero entre los siglos V al I a.C.

A partir de 1984 la necrópolis vacceo-romana de Las Ruedas, usada anteriormente para la plantación de viñas, fue puesta en cultivo. La introducción del arado de tracción mecánica supuso la remoción de numerosas estelas funerarias y, consecuentemente, la emergencia en superficie de abundantes restos arqueológicos. A partir de entonces, la degradación causada por el arado y por las acciones furtivas se ha mantenido, con diferente intensidad, hasta el presente.

A comienzos de los años 90 se produce un cambio de uso de 2 de las tres parcelas, pasando de un uso agrícola a otra patrimonial merced a la adquisición de una de esas dos parcelas por la Junta de Castilla y León y posteriormente por un particular coque será el investigador principal del llamado Proyecto Pintia. Lamentablemente de las tres parcelas que integran este cementerio, una de ellas sigue siendo cultivada en la actualidad, lo que ha determinado su inclusión en la Lista Roja de Hispania Nostra.

Los ejes principales de la intervención han sido la acción, el conocimiento, la rehabilitación del paisaje funerario y la sensibilización

El paisaje funerario ha sido construido gracias a un trabajo colaborativo de personal y alumnos de la Universidad de Valladolid, gentes de Padilla de Duero, voluntarios pintianos y miembros de la Asociación Cultural Pinita. La sostenibilidad del proyecto se ha basado en un marcado concepto de reciclaje de estructuras. En cuanto al valor social cuenta con programas dirigidos a diversos colectivos y con cursos, campañas de excavación, visitas guiadas y exposiciones en torno a la necrópolis de Las Ruedas.

En este caso el jurado ha querido reconocer la importante labor de protección y difusión que supone esta intervención, así como la implicación de personas de distintos ámbitos en un proyecto que contribuye en gran medida a concienciar a la población sobre la riqueza de su patrimonio y la necesidad de conservarlo.

Por otra parte, sobre el otro accésit, el pueblo de Moradillo de Roa ha conseguido recuperar el paisaje del Barrio de Bodegas Subterráneas, mantener la belleza de los espacios verdes de la Ribera del Duero, conservar la tradición y patrimonio vitivinícola, adaptar la modernidad al paisaje tradicional ribereño, combinando con respeto ambos escenarios y creando productos de la tierra que ayudan a mantenerla viva.

El verdadero reto no ha sido sólo la reconstrucción de las partes dañadas y solventar los problemas derivados de las humedades y filtraciones, sino también devolver la vida a este legado dañado por el desuso, y convertirlo en un recurso enoturístico para que pueda autosustentarse mientras que a la vez se asegura la conservación del paisaje. Todo el proyecto de las bodegas y lagares tradicionales de Moradillo de Roa está llevado a cabo por voluntarios, que se centran en la promoción y difusión de las bodegas y lagares tradicionales.

El Jurado ha querido reconocer el interés en la protección y puesta en valor de Patrimonio Industrial y Patrimonio Natural en un solo proyecto que presta especial atención a los aspectos históricos, medioambientales, sociales y empresariales. Además, destaca la recuperación tanto del paisaje como de las bodegas y su objetivo de convertirlo en un recurso enoturístico, con el consiguiente beneficio para la sociedad y la economía locales.
2. «Conservación como factor de desarrollo»
En la segunda Categoría, Conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social, se ha concedido un doble premio ex aequo a las siguientes propuestas: Yacimiento arqueológico de Guarrazar (Guadamur, Toledo) y al Museo Cal de Morón, además de un accésit al proyecto Catalogación e informatización del Archivo Histórico y musical de la catedral de Burgos.

El Yacimiento Arqueológico de Guarrazar se encuentra en el paraje de este nombre, famoso a partir de enero de 1859 cuando se hizo público el hallazgo fortuito de un tesoro visigodo de gran relevancia. Los trabajos arqueológicos desarrollados por José Amador de los Ríos, en abril de 1859, desvelaron que el tesoro se escondía en el extremo de una necrópolis cristiana de la que se conservaban varias filas de tumbas y restos de una capilla funeraria. En la capilla había una sepultura cuyo epitafio en latín desvelaba que en el año 693 allí había sido enterrado un presbítero.

A pesar del valor del tesoro, Guarrazar se consideraba un yacimiento de escasa importancia. Sin embargo, los descubrimientos realizados en los últimos años están desvelando que el tesoro no provendría de una o varias iglesias relevantes de Toletum, sino que habría formado parte de la basílica que regía el santuario que hubo en este lugar, al menos desde el siglo VI hasta la invasión árabe en el año 711. Las grandes basas de mármol y sillares de granito que aparecen en los cimientos se consideran evidencias suficientes de la existencia de un rico edificio que ocupaba más de 450 m2.

La intervención promovida a través del proyecto Guarrazar: Arqueología y nuevos recursos consiste en un proyecto de investigación en uno de los yacimientos arqueológicos emblemáticos de la época visigoda; en la actuación de recuperación y adecuación del espacio en el que se halla el yacimiento y en la difusión social del hallazgo. Engloba investigaciones arqueológicas y labores de protección del espacio arqueológico y medioambiental, junto a intervenciones que favorezcan la accesibilidad. Se ha logrado un importante impacto social por la repercusión económica en la zona, por la transmisión de conocimientos y por la sensibilización hacia el patrimonio.

Además, se han seguido criterios de sostenibilidad tanto económica, buscando el mínimo gasto, como medioambiental, destacando el escaso consumo energético y el bajo impacto en el medio. La gestión de este «yacimiento arqueológico visitable» es de carácter público-privado, ya que cuenta con el patrocinio de Ayuntamiento de Guadamur y la promoción de la empresa privada Actividades Arqueológicas S. L.

El Jurado ha querido reconocer la aportación del yacimiento a la sociedad no como una simple propuesta lúdico-cultural, sino como una actividad didáctica y pedagógica enfocada a la transmisión de conocimientos histórico-arqueológico-medioambientales. Valora la labor realizada en torno a un yacimiento con una importancia clave en nuestra historia como es Guarrazar, y destaca una iniciativa que aúna investigación, protección, y difusión, además de incluir aspectos sostenibles y sociales. Otro factor a tener en cuenta es la creación de nuevos recursos generadores de riqueza. Desde el inicio del Proyecto, se han creado puestos de trabajo directos (excavación, adecuación y mantenimiento del yacimiento) e indirectos mediante la promoción de productos de fabricación local y comarcal (aceite, queso, miel, bollería, artesanía, etc.) y mediante el disfrute de los recursos hosteleros de Guadamur y las localidades de su entorno. El proyecto es, además un ejemplo de colaboración entre un profesional de arqueología y una administración local.

La fabricación de cal ha sido una de las actividades principales del municipio sevillano de Morón de la Frontera y, debido al importante impacto en el paisaje y en la sociedad, se ha constituido como una de sus señas de identidad. Cuando la producción de cal artesanal fue eclipsada y sustituida por la fabricación de cal industrial, los hornos tradicionales cayeron en desuso, cesó la transmisión de conocimientos y se produjo el deterioro de edificaciones y enseres. En España, algunos hornos de Morón fueron los únicos que quedaron en funcionamiento.

Para evitar su desaparición, la Asociación Cultural Hornos de la Cal de Morón tiene como objetivo la recuperación de los saberes, transmisión de conocimientos y revitalización del oficio, a través del Museo de la Cal y de la empresa productora Gordillos Cal de Morón. El Museo de la Cal se creó con la visión de: «sensibilizar sobre la práctica y la importancia de la elaboración de la cal y para mejorar las condiciones de vida de los artesanos, por lo que el proyecto promueve activamente la transmisión de técnicas y saberes a las nuevas generaciones». Un objetivo a largo plazo es restaurar todos los hornos existentes y los elementos subsidiarios para proponer la declaración de «Paisaje industrial de la cal» a nivel nacional, como ya se ha realizado con la declaración de Bien de Interés Cultural, de todos los hornos, por la Junta de Andalucía en 2009.

La ejecución de estos objetivos ha valido para que la UNESCO en 2011 incluyera la revitalización de la producción artesanal de Cal de Morón en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad y en su lista de buenas prácticas.

Las actividades de la Asociación y del Museo se dedican a la divulgación de la cooperación con los artesanos de la cal, en la recuperación de conocimientos especializados y de técnicas productivas para usarlos en la construcción sostenible. También se realizan labores de difusión: publicaciones audiovisuales e impresas y exposiciones en ferias y congresos nacionales e internacionales.

El valor de esta intervención ha sido la preservación del oficio tradicional y de los lugares de trabajo y las casas de los caleros. El valor del patrimonio material se ha incrementado con la adquisición y conservación de un conjunto de bienes muebles y el conocimiento englobados en el patrimonio inmaterial. Asimismo, se destaca la revalorización del oficio de calero y la restauración del último reducto de la fabricación de la cal artesanal en España.

El Jurado reconoce la importancia que ha tenido el uso de la cal en la construcción a lo largo de la historia y la importancia de su recuperación en la actualidad faceta de Patrimonio Material e Inmaterial que reúne este proyecto, la implicación de la comunidad local, el impacto que ha tenido en el municipio. Manifiesta que este lugar representa una de las escasas representaciones vivas de arquitectura vernácula ligada a la producción tradicional de la cal en Andalucía y en España. Recoge el testigo cultural de los hornos romanos y musulmanes y constituye la prueba material de una forma de vida específica y una cultura de trabajo que, aunque está actualmente en crisis, permanece vigente gracias a la transmisión intergeneracional desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

En 1994 dio comienzo la catalogación e informatización del archivo de la catedral de Burgos, auspiciada y financiada por la Obra Social de Cajacírculo y que hoy continúa la Fundación Cajacírculo, en colaboración directa con el cabildo catedralicio de Burgos. Entre 1994 y 2004 se catalogó en su totalidad el archivo musical. En estos 26 años de ininterrumpido trabajo se han catalogado más de 200.000 documentos, de las secciones generales de Volúmenes, Libros y Registro. 10.000 de ellos en pergamino, recogidos en 77 volúmenes con sus índices. Esto supone alrededor del 40% del corpus documental del archivo histórico. Toda esta documentación se encuentra volcada en la página web www.fundacioncajacirculo.es.

El objetivo principal de estos trabajos es rescatar el archivo, catalogarlo y preservarlo para las generaciones futuras; ponerlo a disposición del público en general y sobre todo de los investigadores y estudiosos; informatizarlo y abrirlo a la comunidad digital; permitir la consulta presencial; y poner a disposición de los investigadores la posibilidad de escanear documentos. Una de las cuestiones más importantes de este proyecto ha sido abrir el archivo al público en general y a la comunidad científica en particular. La ejecución metodológica y sistemática del trabajo y la elaboración de nuevos índices que facilitan la búsqueda de la documentación, han sido otros de los logros.

Por otro lado, se están poniendo a disposición de los investigadores de todo el mundo, miles de documentos de una de las catedrales más importantes de Europa.

El Jurado destaca la prolongada dedicación y la laboriosidad del trabajo realizado; su importancia respecto a la recuperación de un rico patrimonio desconocido para muchos. Considera valiosa la labor de divulgación, que ha sido fundamental y ha motivado el elogio de instituciones y particulares de todo el mundo y la facilidad de acceso que supone su publicación en una página web, permitiendo así que llegue a toda la sociedad.
3. «Señalización y difusión del Patrimonio»
El premio distingue un proyecto de App para la reconstrucción virtual del Castillo de San Vicente de la Sonsierra, además se ha concedido un accésit al proyecto Patrimoniuindustrial.com

El castillo y recinto amurallado de San Vicente de la Sonsierra es un conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural el 22 de abril de 1949. En 2005 el Ayuntamiento de la localidad finaliza la redacción del Plan Director que guiaría los trabajos de rehabilitación y puesta en valor del conjunto que se sucederían desde entonces hasta el presente.

Estas actuaciones incluían la excavación arqueológica, consolidación arquitectónica y adecuación para la visita de los sectores más relevantes, así como el desarrollo de acciones para la difusión del conjunto y de su biografía histórica para los habitantes de la villa y sus visitantes, entre las que se incluye una aplicación móvil que permitiera difundir por medio de técnicas de reconstrucción virtual la historia del conjunto monumental del Castillo de San Vicente de la Sonsierra, con el fin de atraer más visitantes, hacer que estos se interesasen y sumergieran en la biografía e historia constructiva del lugar, e interactuasen con el entorno patrimonial de forma educativa, lúdica y sostenible

El proyecto ha consistido en la generación de una aplicación móvil o app de interfaz intuitiva adaptada a dispositivos de uso generalizado como smartphones, tablets o gafas de realidad virtual, que permite al visitante viajar al pasado y poder observar con sus propios ojos cómo fue y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo este conjunto histórico tan destacado. En 2019 se puso en funcionamiento la aplicación para su descarga gratuita en las tiendas de aplicaciones para Android (Google Play) e iOS (App Store). Posteriormente se instaló la señalización asociada en julio de ese mismo año.

El Jurado ha acordado conceder el premio a este proyecto por su valor para la difusión de este importante bien patrimonial; por la incorporación de las aportaciones tecnológicas más recientes al servicio de la conservación y por la implicación de la comunidad que ha supuesto. El proceso de generación de la app y de la señalización asociada, incluyó el desarrollo de procesos necesarios para la documentación, la generación de contenidos y el correcto funcionamiento de la app. Su implantación ha supuesto una revolución para la actividad turística, social y económica del municipio, no solo por la gran implicación de los habitantes en la creación, uso y difusión de la app y del castillo, sino por el aumento exponencial en el número de visitantes que la herramienta ha traído consigo.

Patrimoniuindustrial.com es una plataforma web multilingüe de contenidos multimedia que retrata, inventaría y difunde el patrimonio industrial del Principado de Asturias.

Difunde el patrimonio industrial a través de un proyecto online que integra la creciente propuesta turística y cultural relacionada con la memoria industrial material e inmaterial en el Principado de Asturias. Combina el diseño, la usabilidad y la interactividad con centenares de recursos audiovisuales, testimonios de trabajadores, mapas interactivos, introducciones de académicos e investigadores y decenas de enlaces web a recursos culturales, empresariales y turísticos.

La web organiza la presentación de sus contenidos en cuatro bloques principales (Minería, Industrias, Transportes e Inmaterial) en cuyo interior se puede acceder a los contenidos multimedia de 18 sectores patrimoniales. Incluye también accesos a las tres versiones multilingüe de la web (español, inglés y asturiano), vídeos aleatorios de enclaves patrimoniales, testimonios de memoria oral y mapas interactivos con fichas de más de 600 enclaves del Patrimonio Industrial de Asturias.

En este caso el jurado ha destacado la labor de puesta en valor y recopilación de distintos aspectos relacionados con un tipo de patrimonio muchas veces olvidado, y con una gran importancia en la historia del Principado de Asturias. Asimismo, se destaca también la aportación que supone respecto a su difusión y, en consecuencia, la concienciación social en cuanto a su conservación. La cantidad de entidades participantes ha permitido financiar la creación y actualización de los contenidos entre julio y diciembre de 2019, así como la estrategia e implementación del marketing online y la presencia en redes sociales.
(Fuente: ABC)

La Universidad de Jaén reanudará sus trabajos arqueológicos en el Arco de Augusto y en el oppidum ibero

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, en el marco del "Proyecto Iliturgi" que desarrolla en Mengíbar (Jaén), habría constatado la existencia de un complejo monumental de edificaciones (un posible altar monumental, edificios administrativos y un puente) en torno al Arco, antes del cese de los trabajos por la pandemia. 
El Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén va a reanudar los trabajos de investigación que desarrolla en Mengíbar, dentro del Proyecto ILITURGI, cuya actividad cesó motivado por la pandemia. Los trabajos se retomarán interviniendo en la zona del Arco de Augusto (Ianus Augustus), para la cual el Ayuntamiento de Mengíbar ha solicitado una ayuda para la conservación del patrimonio arquitectónico al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Además, está prevista una intervención en el oppidum ibero de Iliturgi, centrada en la excavación de su fortificación y del interior del asentamiento destruido al final de la Segunda Guerra Púnica.

Previamente a su paralización motivada por la pandemia, el equipo de arqueólogos de la UJA se encontraba trabajando en la documentación de los pilares de un puente romano que cruzaba el Guadalquivir a la altura del Arco de Augusto. En este sentido, a la estructura del puente se asocian no sólo la Vía Augusta, sino toda una serie de restos de edificaciones, relevados parcialmente mediante georrádar, que subrayan la entidad del complejo monumental construido por el Emperador Augusto en los últimos años del cambio de era.

Así, los investigadores han constatado que el Arco de Augusto no se encontraba solo, sino que junto a él se dispone un posible altar monumental, edificios administrativos y un puente, que articulan el cruce de la Vía Augusta con el río Guadalquivir, “otra vía de comunicación, en este caso fluvial, de primer orden”, apunto el director del proyecto, el investigador de la UJA Juan Pedro Bellón. Según los trabajos realizados hasta el momento, los edificios que se están documentando podrían formar parte de una mansio o una mutatio, áreas de servicio acondicionadas y situadas cada cierta distancia en la calzada romana con el objetivo de ofrecer descanso, provisiones y animales para el correo imperial. “No obstante, es necesario proseguir con la intervención arqueológica para aclarar estos aspectos, definir las funciones de los edificios con mayor precisión y comprender la complejidad del sitio, sin lugar a dudas, todo un laboratorio para avanzar en el conocimiento de las fronteras provinciales del Imperio Romano”, indica Juan Pedro Bellón.

Como otros sectores, el de la Arqueología también se ha visto afectado por la declaración del Estado de Alarma. En este sentido, Juan Pedro Bellón indica que “cuando se habla de recuperación económica y futuras inversiones públicas, no cabe duda de la potencialidad de la arqueología, porque la investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio generan conocimiento y recursos estratégicos para la economía”. En el caso del Proyecto ILITURGI, destaca que Mengíbar “es buen ejemplo de ello y la colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad de Jaén están sentando las bases para la definición de un enclave patrimonial muy interesante desde ese punto de vista”.