google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

9 de agosto de 2018

Catalogan huesos de aceitunas de más de 2000 años en Villanueva de la Reina (Jaén)

El hallazgo, en la zona arqueológica de Santa Potenciana, demuestra que los romanos ya comercializaban con el producto estrella de la zona, el aceite de oliva, seleccionando incluso según calidades, la variedad de aceituna
Se han catalogado hasta cinco variedades de aceitunas en el yacimiento.
El grupo de arqueólogos que trabaja en el Yacimiento Arqueológico de Santa Potenciana, en Villanueva de la Reina, ha conseguido desenterrar cientos de huesos de aceitunas de más de 2000 años, catalogando hasta cinco variedades distintas, sobre las que investigaran para conocer, si a día de hoy, se siguen cultivando en Andalucía.

El hallazgo en esta terraza del Guadalquivir, donde se ubicaba una “mansio” romana, lo que hoy entenderíamos como una casa de postas, para descanso y compraventa, demuestra que ya en la época, no solo se alimentaban de este fruto, si no que también comercializaban con el, atendiendo a las diferentes cualidades de sabor y calidad, de las diferentes variedades.

Laura López, experta en arqueobotánica, llegada desde Argentina será la encargada de descubrir qué nos cuentan todos estos huesos de aceituna. “Sabremos si eran utilizadas para obtener el aceite o bien como alimento de mesa, además gracias al análisis de las características de cada variedad, llegaremos a conocer las condiciones climáticas de la época.

Tal y como ha declarado Juán Nicás, director de la excavación del yacimiento de Santa Potenciana, estos estudios servirán para apoyar la candidatura que Jaén quiere llevar a la UNESCO para que su olivar sea declarado Patrimonio Mundial como Paisaje Cultural.

(Fuente: Vivir Villanueva de la Reina)

8 de agosto de 2018

Unas obras en La Latina, descubren un tramo de la muralla medieval de Madrid

Se han localizado varios muros del siglo XII construidos en pedernal y cal, una estructura abovedada de ladrillo que podría tratarse de una poterna y una puerta que daba al foso de la fortificación
Vista de un tramo de la muralla del siglo XII, hallada durante una obras en la Plaza de los Carros, en La Latina.
FOTO: ANTONIO HEREDIA
Unas obras de Unión Fenosa en la céntrica Plaza de los Carros de Madrid, en La Latina, han destapado la existencia de un tramo de la muralla cristiana del siglo XII. En concreto, durante el movimiento de tierras, en los dos últimos metros de zanja, han sido documentadas una serie de estructuras de muros, uno de ellos de la muralla cristiana construida en pedernal y cal, así como una estructura abovedada de ladrillo que podría tratarse de una poterna, que era, en las fortificaciones antiguas, una puerta menor que daba al foso.

Según Paloma Sobrini, directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, el descubrimiento vuelve a permitir que «poco a poco» se vaya identificando el trazado exacto de la muralla, que en algunos tramos está ya localizada de forma casi exacta, aunque vaticina que «nunca acabaremos de descubrir del todo las riquezas» que todavía yacen en el suelo de Madrid.

Como es habitual cuando se realizan obras que afectan al subsuelo dentro de la llamada Cerca y arrabal de Felipe II, en el corazón de Madrid, las compañías deben pedir autorización a la Dirección General de Patrimonio del Gobierno regional.

En este caso, las obras de la Red de Alcantarillado del desagüe del Centro de Transformación en la Plaza de San Andrés 4 estaban relacionadas con las ejecutadas en 2016 para líneas de media y baja tensión, cuando bajo el asfalto de la calle Humilladero se halló un lienzo de la muralla y la Puerta de moros, citada en varios textos históricos.

En concreto, la obra consistía en la excavación de una zanja para la acometida de conducciones de agua que el Canal de Isabel II exige habitualmente para este tipo de instalaciones.

Así las cosas, como apunta Sobrini, «era muy probable» que en estas obras «aparecieran restos arqueológicos», por lo que, como es preceptivo en estos casos, Patrimonio exigió a la compañía que las obras contaran en su equipo con un experto arqueólogo. «Si hay la más mínima posibilidad de hallar restos arqueológicos obligamos a que se realice la obra con un arqueólogo, que supervisa la excavacion por si pueden aparecer restos», dice Sobrini. En este caso, la compañía que realizaba las obras, Unión Fenosa, contrató a Gregorio Yáñez Santiago, especialista en el mundo medieval y gran conocedor del Madrid medieval, como destacan desde la Comunidad.

«Cuando se producen este tipo de descubrimientos esperamos que el Ayuntamiento proyecte una excavación y adecuación al vial público de todos los restos, pero claro, tú no puedes paralizar la ciudad, así que lo importante es tenerlo protegido y localizado», prosigue Sobrini, que añade que hay muchos locales y establecimientos de la capital donde estos restos «están abiertos al público». «Gracias a Dios hay ciudadanos muy responsables, que cuando encuentran restos los ponen en valor y los enseñan», precisa la directora de Patrimonio de la Comunidad.

MODIFICACIÓN DEL PROYECTO DE OBRA
Dado que las estructuras aparecidas ahora corresponden a la muralla cristiana, que fue declarada Monumento por Decreto de 15 de enero de 1954, Unión Fenosa, el Canal de Isabel II y la Dirección General de Patrimonio Cultural están estudiando las modificaciones del proyecto a fin de conservar y proteger los restos arqueológicos aparecidos.

«Tanto los restos de muralla cristiana aparecidos en el año 2016 [en la calle del Humilladero] como los descubiertos en la actualidad son de gran importanciapara el conocimiento del recinto amurallado de Madrid», precisan desde el Gobierno regional.

Estos nuevos descubrimientos están estrechamente relacionados con los restos de la muralla cristiana conservados y expuestos en las calles Espejo, 12; Don Pedro, 3; Plaza de los Carros, 3; Cava Baja, 10, 12, 14,16 y 30, así como los que están en proceso de proyecto para su exposición en la calle Cava Baja, 4 y Puerta Cerrada, 4.

6 de agosto de 2018

Arqueólogos por un día en la ciudad romana de Complutum

Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Alcalá de Henares organizan durante los meses de julio, agosto y septiembre los talleres "Arqueólogos por un día", que permite a chicos y grandes trabajar en un yacimiento arqueológico recreado en el entorno de la ciudad romana de Complutum. Hay unas 3.000 plazas, y ya están casi todas ocupadas.  La actividad también se extenderá a Hoyo de Manzanares.
Los participantes en el taller desentierran materiales en la excavación  Foto: ÁNGEL NAVARRETE
Ponerse en la piel de un arqueólogo y desenterrar tesoros de la antigüedad es un sueño para muchos niños. La ciudad romana de Complutum, origen de la actual Alcalá de Henares, ofrece este verano la posibilidad de hacer este sueño realidad en Arqueólogos por un día, una actividad en la que pequeños y mayores trabajan en una excavación recreada y son enseñados a utilizar las técnicas de estos expertos, desde cómo desenterrar las piezas sin perder la información que facilita la tierra hasta su posterior tratamiento en el laboratorio.

El taller, que es gratuito y está organizado por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcalá, se ofrece los meses de julio, agosto y septiembre, y tiene unas 3.000 plazas disponibles, la gran mayoría ya ocupadas. Veinticinco fueron los chavales que asistieron el pasado jueves 19 de julio, y que confirmaron, tras tres horas de trabajo con cubos y arena, que la arqueología «mola». «Es la segunda vez que vengo», señalaba Nico, de seis años, que esta vez acudía con sus hermanos. «A mí me encanta la historia y quiero ser arqueóloga», contaba Laura, de 11 años, para la que la experiencia era «la prueba de fuego» para confirmar esta vocación.

Y no defraudó. Tras una rápida visita a la ciudad romana y a la Casa de los Grifos -conocida por sus muestras de pintura mural- los niños pudieron ponerse manos a la obra y comenzar a trabajar en el yacimiento, en el que debían desenterrar las piezas ocultas en la tierra, para lo que se les hizo entrega de una brocha, un recogedor y un cuadernillo. Los más espabilados no tardaron en encontrar el tesoro:«¡He encontrado un cráneo!», exclamó Nico, de seis años, uno de los primeros en cantar bingo. «Seguro que era de los árabes», añadió. Sarah, de 11 años, desenterró una mano con un anillo y Javi, de 13, un cuerno.

Una tarea para la que contaron en todo momento con las instrucciones de los guías, que se enfrentaron a la difícil misión de explicar a niños «un proceso tan largo y meticuloso» como el del arqueólogo, algo que, para el responsable de la actividad, Diego Martín Puig, es «todo un reto». «¡Cuidado al sacar las piezas!», señalaba Martín, ante las prisas de algunos chavales por hacerse con los objetos. «La tierra hay que tratarla con cuidado, que nos aporta mucha información», explicaba.

Además de los restos humanos y animales, que fueron los que más entusiasmaron a los niños, el yacimiento escondía cerámica, mosaicos, joyas y adornos, todos recreaciones de objetos romanos. Una vez desenterrados, los participantes debían identificarlos y dibujarlos en un cuadernillo, para lo que contaron con la ayuda de sus padres, que, siempre dejando el protagonismo a los pequeños, supervisaban todo el trabajo. «Trabajar en equipo es uno de los pilares de esta actividad», explica Martín. «Que padres e hijos vengan juntos al taller crea un vínculo muy especial entre ellos», añade.

Del yacimiento los niños eran trasladados al «laboratorio», en el que se les explicaba el trabajo de restauración, siglado y clasificación de las piezas. «Esta es una actividad 360 grados, que abarca todo el proceso que lleva a cabo el arqueólogo», señala. «Se busca que los chavales interioricen la meticulosidad del trabajo en una excavación », pero que también «se diviertan».

De hecho, «aquí pueden tocar las piezas y utilizar instrumentos reales», algo que no suele pasar en un museo, en la que los chavales «se limitan a mirar», explica. Tan bien se lo pasan que muchos repiten: este año, por primera vez, podrán hacerlo en Hoyo de Manzanares, donde, ante el éxito de la actividad, se ha dedicido iniciar otro taller arqueólogico en septiembre.


"Conocer el patrimonio desde pequeños"
Además de la diversión, Arqueólogos por un día tiene una finalidad didáctica, y busca que los chavales se «enganchen» con el patrimonio, un legado que es necesario «que conozcan desde niños» y que sientan «que les pertenece». «Es bueno que los niños sepan que si encuentran algo en el campo pueden llevarlo a las autoridades para que sea trasladado a un museo y disfrutado por todos», afirma Paloma Sobrini, directora de Patrimonio de la Comunidad de Madrid.

Generar vocaciones, y fomentar el conocimiento de nuestros antepasados entre los más pequeños, es otro de los objetivos del taller, algo que, según su organizador, se consigue. «Muchos niños se van diciendo que van a ir a museos y que quieren saber más de los romanos», relata. Otros este entusiasmo ya lo traen de casa, y desde muy pequeños tienen claro que la historia y la arqueología es lo suyo. Es el caso de Javi y Miguel, dos hermanos de 13 y 10 años de Alcalá de Henares. «El mayor quiere ser paleontólogo y el pequeño arqueólogo», explica su madre, que este verano se los lleva de viaje a Egipto. «Lo de Javi es increíble:con tres años ya se sabía todos los nombres de los dinosaurios en latín», añade.

La actividad concluía con la entrega de un diploma a los niños, que se marchaban a casa entusiasmados y con ganas de repetir. También con la pena de no poder llevarse «el trofeo» desenterrado a casa. Y es que, como sucede en la vida real, las piezas son enviadas después del taller a un depósito común, pasando a formar parte de «un patrimonio que nos pertenece a todos».

9 de julio de 2018

La UMU saca a la luz el Martyrium de La Alberca

Arqueólogos, investigadores del Cepoat y alumnos de la Facultad de Historia de la Universidad de Murcia participan en la limpieza de este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV
Es uno de los monumentos tardo romanos más importantes de la península.
Durante años fue saqueado en busca de tesoros, pero ahora los investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) quieren recuperar y dar a conocer la historia del Martyrium de La Alberca. Muchos de los vecinos de esta pedanía de Murcia no son conscientes del valor que tiene este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV, muchos otros no saben tan siquiera que existe cuando pasan cerca de la calle La Paz, pero esto precisamente es lo que se quiere cambiar gracias a la iniciativa en la que se ha empezado a trabajar. Para ello ya se han desarrollado dos campos de trabajo que se celebraron el pasado mes de junio y en los que participaron arqueólogos, investigadores del Cepoat (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía) y alumnos de la Facultad de Historia, quienes han limpiado el terreno para sacar a la luz este tesoro.

Aunque es conocido como Martyrium de La Alberca, es más correcto hablar de mausoleo, ya que en los primeros se rendía culto a un santo y en éste no se han encontrado restos que así lo indiquen. Está considerado uno de los monumentos tardorromanos más relevantes de la Península Ibérica y siempre ha estado relacionado con el cristianismo, aunque existe un malestar generalizado entre los expertos por la escasa atención que se le ha prestado para preservarlo. El edificio tiene una planta rectangular con una cámara subterránea que era utilizada como cripta y en la que se encontraban los sarcófagos, cámara que contaba con unos contrafuertes para levantar la nave y en la que había cinco pilares de refuezo en cada una de las dos paredes exteriores.

MOSAICOS
La entrada está muy destruida y por ahí se baja por unas escaleras hasta la construcción subterránea donde está la cripta con cuatro tumbas y el recinto del ábside, con el que no había comunicación. Esa misma entrada está construida en piedra de sillería y de ella se pasaba a un vestíbulo previo en el que se encontraron restos de mosaico y unas pocas líneas de teselas blancas y negras.

José Antonio Molina, profesor de Historia Antigua de la UMU y miembro del equipo que está liderando el proyecto, explica que este mausoleo formara parte, probablemente, de una villa romana, entornos que se solían amurallar para huir de la represión de los gobernantes de la época y que contaban con sus propias zonas de cultivo. Una teoría que concuerda con la aparición en el mismo espacio de una alberca para almacenar agua, infraestructura hidráulica de grandes dimensiones que era visible a más de un kilómetro de distancia y que quizá fuera el origen del nombre actual de la pedanía.

Bajo el imperio romano (siglos IV y V) se produjo una gran ruralización y los habitantes huían de las ciudades, por ello surgió una época de esplendor de las villas romanas.

Molina, que participa en esta iniciativa junto a Rafael González, José Ángel Castillo y José Javier Martínez, resalta que toda esta zona está protegida, ya que el mausoleo forma parte del catálogo nacional al ser declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en el año 1931, de ahí que no se pueda construir en el entorno y que hace unos años fuera paralizada la obra de un nuevo edificio cuya estructura ha quedado junto al Martyrium de La Alberca.

En la Península Ibérica hay varios mausoleos romanos, aunque uno de los paralelismos más importantes se encuentra en la Cámara Santa de Oviedo o Cripta de Santa Leocadia al tener el mismo planteamiento que el de esta pedanía murciana.

Sin embargo, este martyrium no fue bien excavado porque tras descubrirse, en el siglo XIX, se creó una asociación para su explotación que casi significó la ruina del yacimiento, ya que su labor principal se centró en la depredación y búsqueda de tesoros que se suponían ocultos en el lugar.

Ahora, los investigadores de la UMU han recibido autorización del Ayuntamiento de Murcia y de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma para llevar a cabo en esta zona obras de limpieza y acondicionamiento. «Gracias a ellas queremos que las estructuras sean más visibles y poder hacer estudios de los materiales y consolidar las estructuras si es necesario», indica el profesor José Antonio Molina, quien no pierde la esperanza de que las Administraciones se impliquen y hagan el lugar visitable con una cartelería adecuada que sitúe al ciudadano ante el gran monumento que es este mausoleo.

1 de julio de 2018

‘Reaparece’ en Jaén el busto de la Minerva de Encina Hermosa

Después de más de treinta años “deslocalizada”, la pieza ha sido encontrada en el interior de una caja de los almacenes del Museo Provincial de Jaén, junto a otras piezas descubiertas en el yacimiento durante la excavación de urgencia realizada en 1986.
La terracota ha pasado más de treinta años en una caja junto a otros objetos procedentes de la excavación.
El alcalde de la localidad jienense de Castillo de Locubín, Cristóbal Rodríguez, informóde la reciente “reaparición” del busto de Minerva, encontrado en 1986 durante las primeras excavaciones realizadas en el yacimiento arqueológico de la Cabeza Baja de Encina Hermosa (Castillo de Locubín) y que ha permanecido deslocalizada durante más de treinta años en los almacenes del Museo de Jaén.

Poco después de su descubrimiento durante una excavación de urgencia en 1986, se organizó una exposición temporal en el Museo Provincial de Jaén con los diferentes elementos hallados en el yacimiento de Cabeza Baja de Encina Hermosa. Con el desmontaje de la exposición temporal ya nunca más se volvió a saber del paradero del busto, ni de las otras piezas, contenidas en 37 bolsas que no pudieron ser catalogadas en los propios inventarios museísticos. Según informó Rodríguez, la imagen de Minerva ha reaparecido junto a los otros objetos de aquella exposición de 1986 en el interior de una caja desclasificada en los almacenes del propio Museo Provincial.

En las excavaciones de urgencia realizadas en 1986 aparecieron diversas terracotas de época romana, entre ellas el busto de la diosa Minerva junto a otra que representa el Rapto de Europa, ambas representaciones figurativas de la religiosidad romana durante el Alto Imperio y que formaron parte de la exposición cuyas piezas fueron “deslocalizadas”. La pieza está datada en el siglo II y mide 20,4 cm de alto y 15 cm de ancho.

6 de junio de 2018

Hallan en Mijas un asentamiento prerromano en excelente estado de conservación

La principal pieza encontrada en la Finca malagueña de Acebedo es un horno inédito en la provincia que procede del tránsito del mundo púnico al romano
El horno es la principal pieza encontrada y de más valor, por su tipología y estado de conservación. FOTO: IVAN GELIBTER
Un horno cuadrado en perfecto estado de conservación. Esa es la principal pieza hallada en la Finca de Acebedo en Mijas por un equipo de arqueólogos contratados por el Ayuntamiento de la ciudad; y que convierte este descubrimiento –según sus responsables– en un hito en la provincia de Málaga.

Hace unos meses, el Consistorio mijeño inició una serie de trabajos de prospección y estudio en los que en los próximos años serán los terrenos del gran parque de la Costa del Sol. Estas labores se iniciaban en el mes de noviembre en los más de 16.000 metros cuadrados de superficie en la zona protegida de influencia del yacimiento de la Finca del Acebedo en el núcleo de Las Lagunas, y que, tal como se anunció, permitirían conocer «la riqueza arqueológica de la zona como reclamo turístico y cultural de referencia en toda la provincia», explicaron entonces desde el Gobierno municipal.

HORNOS EN MUY BUENAS CONDICIONES
Sin embargo, el descubrimiento que ha hecho este equipo de arqueólogos ha superado de momento todas las expectativas. Así lo explica el jefe del departamento de Patrimonio Histórico del Consistorio, Juan José de la Rubia, que señala que hasta el momento han podido verificar parte de lo que ya intuía en el citado estudio geofísico realizado en la zona. De la Rubia destaca el hallazgo de dos hornos en muy buenas condiciones, así como de materiales que situarían este hallazgo como «uno de los pocos yacimientos existentes correspondientes a los primeros momentos de la presencia romana en la provincia», ofreciendo, a su juicio, un marco «único» de estudio del tránsito del mundo púnico al romano.

Precisamente, el experto sostiene que podrán conseguir una enorme información arqueológica a través del segundo de los hornos «gracias a su buena conservación». Según De la Rubia, éste aún mantiene la parrilla y la estructura de adobe al completo. Se trata de un horno cuadrado, un hecho «insólito» en la provincia de Málaga.

Desde Patrimonio informan también que ambas estructuras (los hornos) se corresponderían con dos tipologías distintas –y de dos periodos distintos de la Historia– así como añaden que se ha localizado una zona de necrópolis, confirmado la existencia de estructuras murarias, y localizado un silo de más de dos metros de profundidad cuya funcionalidad se encuentra aún en estudio.

De esta manera, y a falta de concluir los informes cronológicos, los hallazgos más antiguos datan al menos de hace 2.400 años y de diferentes culturas.


FUTUROS DESCUBRIMIENTOS
La otra protagonista del descubrimiento, Desiré Piñero –directora del proyecto de excavación arqueológica– explica también la singularidad de estos hallazgos profundizando en el más importante de ellos. «Es un horno de planta cuadrada que conserva el pasillo, cámara de combustión y la parrilla, algo poco habitual; y sí, se situaría como único en la zona y de la provincia de Málaga», coincide la investigadora independiente. «Aún tenemos por delante un arduo trabajo de estudio de los restos encontrados en la zona y que nos permitirán definir de forma más exacta la cronología de las piezas e infraestructuras encontradas en este terreno».

Lejos de acabarse con este descubrimiento, Juan José de la Rubia confirmó ayer a este periódico que los trabajos se mantendrán los próximos meses. «Hemos visto en los estudios más estructuras bajo la tierra. No sabemos de cuándo datarán ni cuál será su estado, pero esto es algo realmente apasionante», sentencia.

(Fuente: DIario Sur / Iván Gelibter)

5 de junio de 2018

Herramientas del Paleolítico encontradas en Madrid revelan la complejidad social de los primeros homínidos

Investigadores del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) (España), y del Laboratorio de Prehistoria de Tel Hai College (Israel), han comparado dos de los yacimientos arqueológicos más importantes asociados a los primeros homínidos: GBY (Israel) y Charco Hondo 2 (España).
Excavaciones en Charco Hondo 2 durante 2016. (Foto: Universidad Autónoma de Madrid).
Esta comparación les permitió entender que los primeros grupos de Homo estructuraron la producción de sus herramientas de manera estratégica; produciendo, acumulando y almacenando sus herramientas en los lugares donde les resultaban más ventajosas.

El trabajo, titulado “Life history of a large flake biface”, fue publicado por la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews. Y se basa principalmente en el estudio de bifaces, herramientas talladas en piedra por las dos caras (como el famoso “Excálibur” encontrado en Atapuerca), propias del Paleolítico inferior y medio.

“Es la primera vez que somos capaces de entender que nuestros antepasados más remotos organizaron la producción de sus herramientas de manera industrializada, parecida, salvando las distancias, a como una empresa organiza hoy en día su producción”, apunta Javier Baena, Catedrático de Prehistoria de la UAM y primer firmante del trabajo.

La región de Madrid, sometida a una intensa actividad constructiva a lo largo de las últimas décadas, ha sacado a la luz yacimientos de enorme interés relacionados con la explotación del sílex, un tipo de roca ampliamente utilizado por los primeros grupos humanos para la elaboración de herramientas. Estos yacimientos han facilitado recientemente a los investigadores un mayor conocimiento de los primeros grupos cazadores-recolectores.

Concretamente, próximo al municipio de Vicálvaro, en el área de Los Ahijones, ha sido excavado en los últimos años el yacimiento de Charco Hondo 2. Este es un conjunto achelense de hace aproximadamente 300 mil años, en el que la explotación de rocas de sílex de grandes dimensiones proporcionó los soportes fundamentales para la elaboración de bifaces.

Pero a pesar del enorme volumen de materiales recuperados, este yacimiento destaca por la ausencia total de herramientas acabadas.

“Sin embargo, muchas de estas aparecen en otras zonas, posiblemente cerca de donde eran necesarias para, entre otras actividades, descuartizar elefantes y otros grandes mamíferos”, aclara Concepción Torres, doctoranda de la UAM y coautora del trabajo.

“Esta circunstancia nos ha permitido demostrar cómo la producción se produjo en contextos diferentes, dependiendo de las características y necesidades de cada lugar”, detalla la investigadora.

Por último, el artículo destaca el hecho de que esta organización de la manufactura de utensilios sea idéntica en contextos tan alejados como la Península Ibérica y Oriente Próximo, incluso desde fechas próximas al millón de años. Esto, concluyen los autores, demuestra que dicha conducta fue ya una seña de identidad en nuestros antepasados más remotos. 

(Fuente: UAM)

11 de mayo de 2018

El MAN celebra el centenario de la Cámara de Toya

El Museo Arqueológico Nacional se suma a la conmemoración de la Cámara Sepulcral de Peal con una muestra extraordinaria que incluye varios objetos en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio que completa la exposiciones permanentes
Autoridades, representantes de la Universidad y de Amigos de los Íberos, etc., en el acto institucional celebrado ayer en Madrid. /  FOTO: IDEAL
El Museo Arqueológico Nacional (MAN) celebrará, hasta el mes de junio, el primer centenario como Monumento Histórico Artístico de la Cámara Sepulcral de la Necrópolis Ibérica de Toya, localizada en Peal de Becerro (Jaén). Y lo hace con una muestra de varias piezas que suelen estar guardadas y que ahora se exponen en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio creado en octubre de 2017 que exhibe objetos que complementan las exposiciones permanentes del MAN .

La delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, el vicepresidente de la Diputación de Jaén, Manuel Fernández, y la alcaldesa de Peal del Becerro, Ana Rubia, participaron en el acto institucional organizado ayer en Madrid con motivo de esta celebración. También intervinieron la delegada de la Junta de Andalucía en Madrid, Candela Mora, y el director del MAN, Andrés Carretero, además del arqueólogo, Manuel Molinos, de la Universidad de Jaén. Entre el público asistente, una representación de la Asociación Amigos de los Íberos y de vecinos de Peal de Becerro.

«Que el Museo Arqueológico acoja este acto y se una a esta conmemoración supone ampliar los horizontes del conocimiento de nuestra importante cultura íbera, es tender otro puente entre nuestro pasado y el futuro», resaltó Ana Cobo, quien hizo hincapié en la colaboración entre instituciones para poner de relieve la valía de la cultura íbera y de su importancia en la provincia de Jaén. Por ello, Cobo indicó durante su intervención que la Cámara de Toya ha sido y seguirá siendo uno de los principales exponentes de un extraordinario legado histórico, distinguiéndose por su gran aportación al conocimiento de los ritos funerarios del pueblo íbero. «El Gobierno andaluz apuesta por este tesoro arqueológico, reconocido desde siempre, pero que ahora más que nunca, tenemos que hacerlo visible y suscitar interés para su aprovechamiento cultural y turístico», subrayó.

Por su parte, Manuel Fernández incidió en la importancia del descubrimiento de la Cámara de Toya, «inicio del próspero camino recorrido hasta identificarnos en el panorama nacional e internacional como un enclave con un patrimonio arqueológico íbero extraordinario y único». En ese sentido, el diputado provincial hizo referencia a actuaciones como el Museo Íbero, la creación del Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica o el 'Viaje al Tiempo de los Íberos'; iniciativas que conforman «uno de los proyectos culturales más importantes de la provincia».