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11 de mayo de 2020

Ruina sobre ruinas

Algunas campañas se retrasarán y muchos yacimientos no abrirán este verano. A eso se suma la falta de subvenciones y el desempleo. El sector está en punto muerto
Dos arqueólogas trabajan en Galería, en el yacimiento arqueológico de Atapuerca, que esté año verá reducido su número de trabajadores/Foto: Santi Otero/EFE
«Todo se ha parado. No se puede trabajar en los yacimientos este verano». La preocupación del arqueólogo Arturo Oliver, en Castellón, es compartida por sus compañeros en otras partes de España. Las campañas arqueológicas están en suspenso en nuestro país. Solo los trabajos de urgencia, relacionados con la construcción de inmuebles, carreteras o la restauración imprescindible de monumentos, tienen garantizados la continuidad. El coronavirus ha llevado también a la ruina a los que se ocupan de las ruinas. 

La falta de subvenciones, que en muchos casos aún no se han adjudicado, la suspensión o la brevedad de las campañas (que conlleva aparejado una pérdida de inversión) y el desempleo al que se verán abocados cientos de profesionales, arrastra a este sector a una pronunciada crisis, con el perjuicio que supone eso para España: no ahondar en el legado histórico que conservamos y la pérdida de relieve internacional de nuestra ciencia. Marisa Bueno, que trabaja en Cadalso de los Vidrios, comparte la opinión de su colega y expresa con pesimismo y un poco de rabia, su pesar: «Muchas de las excavaciones en curso no reabrirán. No tendrán presupuesto de los ayuntamientos o las juntas correspondientes. También porque durante esas semanas vivimos en espacios reducidos, casi siempre en albergues, y en muchos casos no se podrán aplicar las medidas sanitarias. El futuro es bastante incierto».

La situación ha afectado a proyectos españoles de la envergadura de Atapuerca. Uno de sus directores, José María Bermúdez de Castro, afirma: «Una campaña como las que se han llevado a cabo en los últimos diez o doce años es hoy imposible. Por aquí pasaban hasta 250 personas de 25 nacionalidades diferentes. Venían de Francia, Italia, Estados Unidos... Es irrealizable con esta situación. Igual que los congresos, porque las concentraciones van a desaparecer. Nosotros empezábamos en junio y terminábamos a finales de julio. Mira a qué fechas estamos ya y no tenemos nada aún. Tendremos que hacer algo modesto, si llegamos a tiempo, y con menos gente, lo que retrasará los avances. Aparte de que, como ha sucedido en otras áreas de la cultura, habrá menos dinero. Algunas excavaciones podrán retrasarse, pero otras no podrán hacerlo y se perderán. Todas, en general, van a sufrir bastante. No solo en España, también en Europa y en otros continentes».
MOMIAS, CORONAVIRUS Y POLVO
No está equivocado. José Ramón Pérez-Accino trabaja al lado del Valle de los Reyes, en uno de los proyectos internacionales de mayor relieve de España. Un yacimiento prometedor que ya está dando resultados. «Estamos donde se escondieron las momias reales que luego se encontraron en el siglo XIX. Es una de las concesiones más grandes que existen en este país. 

Hemos descubierto una columna de unos veinte metros de altura rematada con una cabeza humana. Algo fascinante. Junto a ella han aparecido mesas de ofrendas, oraciones. Este año teníamos por primera vez permiso de excavación y no solo de prospección. El problema ahora es que no sabemos qué va a pasar, si se va a permitir a los españoles entrar en este país o no, y si nos impondrán una cuarentena, lo que nos haría plantearnos si merece la pena ir. Tampoco sabemos qué medidas de seguridad nos exigirán. Allí estamos a 52 grados. Es el límite de lo que puede aguantar una persona. Llevamos mascarillas para el polvo, pero si a eso hay que añadir guantes de látex... Por no decir lo que supone pasar esta enfermedad en otro país». Pérez-Accino añade: «Para la arqueología es un retraso y la arqueología trabaja con el tiempo y las huellas que deja el tiempo. Si no puedes cumplir con los plazos y la entrega de informes pierdes la financiación, y sin ella... Pero lo que más miedo me da es la crisis económica mundial que se avecina. Por no contar con toda la gente de estas naciones que viven de proyectos como el nuestro. Si no acudimos, no tendrán el trabajo, y aumentará aún más la pobreza en estos territorios».

José Iravedra también ha dirigido un proyecto en el extranjero. Nada menos que en Olduvai, la cuna de la humanidad. Él suma otro problema que no es menor: «Allí el acceso a las medicinas es difícil. Y al agua. Si lleváramos el coronavirus, los efectos humanos serían catastróficos. Por eso, muchos países de África han cerrado fronteras. Puedes organizar una catástrofe descomunal si metes ea COVID-19. Aparte de que si alguien lo desarrolla allí sería gravísimo, porque con el calor pierdes sal y el cuerpo está muy debilitado. Yo adelgazo entre cinco y ocho kilos cada vez que voy». Para Iravedra existen también cuestiones académicas, aparte de las humanas, que se deben atender: «Hay que tener en cuenta que si fallas un año y no vas, no justificas la subvención y la pierdes completamente o la tienes que devolver. Después hay que pensar en una característica de nuestro yacimiento, que es el mismo donde excavó Mary Leakey: se convive mucho. A lo mejor en el mismo metro cuadrado hay dos personas. No puedes mantener la distancia. También, hay que tener en cuenta si a los españoles se les vetará la entrada».

Santiago Domínguez, propietario de la empresa Ares Arqueología y Patrimonio Cultural, está especializado en arqueología de urgencia (término que detesta), y dirige investigaciones de etnoarqueología en América y África: «Estudiamos a los pocos grupos de cazadores recolectores que todavía quedan en el mundo. Íbamos a viajar a Tanzania, pero este año y el que viene ya no podremos visitar a estos grupos indígenas. Muchos de ellos no están en contacto con el resto del mundo. Viven en el Amazonas y la selva. No los puedes visitar sin estar vacunado o haber pasado una cuarentena, porque ellos no tienen nuestro sistema inmunológico y les afectaría. Hay que esperar. Es una pena, porque estos cazadores recolectores son los últimos, son muy viejos, pueden morir en este tiempo. Pero ir en este instante supondría ponerlos en peligro. Y lo que nos enseñan ellos resulta esencial. Si sabemos interpretar un yacimiento del paleolítico es porque ellos no lo han enseñado. Nos dicen cómo se vivía en Europa hace 12.000 años, porque siguen viviendo igual».

PATRIMONIO Y LA ESPAÑA VACÍA
A lo anterior se tiene que agregar la repercusión que esta situación tiene para la formación de nuevos arqueólogos. Pocos se van a arriesgar a llevar a determinadas zonas, incluso a una excavación nacional, a los estudiantes. Para ellos pasar por estas prácticas resulta crucial para adquirir conocimientos y experiencia, pero si cayeran enfermos del COVID-19 podrían darse casos de denuncias. Así que los universitarios también salen perjudicados.

Jesús Francisco Torres es un superviviente. Salió indemne de la crisis de 2008, que fue devastadora para la arqueología: «Entonces desaparecieron muchísimos profesionales. De hecho, solamente quedamos cinco o seis de aquel momento. Los demás tuvieron que dedicarse a otra cosa. Si se repite esta situación sería un desastre. España terminaría perdiendo a los científicos mejor preparados y con la formación más completa. Hablamos varios idiomas y nuestros trabajos están a la altura de nuestros colegas europeos, pero, eso sí –afirma con ironía– con la mitad de su presupuesto».

Jesús Francisco Torres representa a un tipo de arqueólogo que se puede ver muy afectado: «No trabajo en el CSIC ni en una universidad. Ellos tienen un sueldo. Yo, no. Muchos arqueólogos no tenemos un sueldo fijo. Somos como los autónomos. Si no trabajamos, no recibimos dinero. Y muchos vamos ya justos». Comenta, además, otro factor: «Si se va todos los años a un yacimiento, no pasa nada. Pero si esa labor se interrumpe y después no se retoma, o se suspende, es un drama enorme. Es igual que si cerraras un laboratorio científico. Todo los esfuerzos quedan en el aire y muchas veces, al regresar, lo que se ha hecho sirve de poca cosa». También expresa su inquietud por la crisis económica que otea en el horizonte y que también amenaza con golpearlos: «España no valora el patrimonio cultural. Es una lástima. Es curioso cómo cada vez que sobreviene una crisis la primera damnificada es la ciencia».

Trinidad Nogales es arqueóloga, pero también la directora del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Ella rompe una lanza en defensa de este colectivo: «Se han paralizado las obras y, naturalmente, todos estos profesionales lo están pasando muy mal». Y subraya su valor cultural e importancia económica. «Las administraciones deben mirar hacia la arqueología como motor de desarrollo. Ahora se habla mucho de la España rural y vaciada. Pues esa tiene en su seno unos yacimientos patrimoniales de enorme relevancia que, primero, merecen la atención, y, segundo, generan empleo. Un pueblo puede atraer turistas si tiene algo que se pueda visitar. Y el turismo rural es una de las principales bazas de nuestro país. Se tienen que poner en valor los yacimientos y el patrimonio histórico. Es una inversión que crea empleos y genera riqueza».

IGUAL QUE EN 2008
Todos los arqueólogos están pendientes de las ayudas que se puedan ofrecer a su área. Nadie se ha preocupado de momento de ellos. Algunos tratan de reinventarse, porque, como afirma Marisa Bueno, hasta trabajar en los laboratorios es difícil: por su espacio reducido y porque las piezas pasan por varias manos para examinarlas. Los museos de los sitios arqueológicos también se ven afectados porque no acuden turistas y cuando reabran estarán solo a un treinta por ciento de su capacidad como máximo. Las empresas arqueológicas han reducido su facturación a niveles de 2008 y 2010. «Vamos a tener que sobrevivir y ahorrar mucho», comenta Santiago Domínguez: «Regresamos a las mismas estrecheces de antes».

10 de mayo de 2018

La Cueva del Ángel eleva su datación hasta los 350.000 años

Los arqueólogos hallan unos dientes de caballo que sitúan el yacimiento al nivel del de Atapuerca. La noticia la dieron a conocer ayer el Ayuntamiento cordobés de Lucena y la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana
Parte del equipo de investigación en la Cueva del Ángel.
El Ayuntamiento de Lucena y la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana dieron a conocer ayer las últimas dataciones cronológicas procedentes de materiales arqueológicos hallados en la Cueva del Ángel. Se trata de unos dientes de caballo, localizados en una de las últimas campañas de excavaciones desarrolladas en el yacimiento, fechados hace unos 350.000 años.

El concejal de Cultura, Manuel Lara, y el director de la excavación, Cecilio Barroso, fueron los encargados de comunicar la noticia, haciendo constar que el hallazgo forma parte de un trabajo de investigación más amplio que próximamente será publicado en la revista Quaternary Geochronology con la firma conjunta de los arqueólogos e investigadores C. Falgueres, B. Ghaleb. O. Tombret, E. Ben Arous, A.M. Moigne, T. Saos, M. Frouin, Miguel Caparrós y el propio Cecilio Barroso, representando al Museo Nacional de Historia Natural de París, la Universidad de Quebec y Montreal, la Universidad de Burdeos, el Laboratorio de Investigación Arqueológica de la Universidad de Oxford y la propia fundación con sede en Lucena.

VUELCO CRONOLÓGICO
Según recoge este artículo científico, el estudio paleontológico de la Cueva del Ángel, sitio arqueológico situado en las faldas de la Sierra de Aras, reveló resultados de datación en un rango superior a los 350.000 años de antigüedad en el espacio conocido como "el hogar", dentro del pozo minero. "Esta nueva confirmación da un vuelco cronológico radical a la Cueva del Ángel, situándola a un nivel excepcional, sin comparación en Andalucía y sólo comparable a Atapuerca", en palabras de Barroso, que define al yacimiento lucentino como "un lugar único en el mundo".

Los investigadores han concluido esta cronología tras analizar un conjunto de dientes de caballo localizados en el interior de la cueva, en una zona de hogares, de cuatro metros de diámetro y tres metros de potencia de cenizas, donde se practicaron las primeras excavaciones arqueológicas. El análisis practicado a dichos materiales también permite a los autores afirmar que esa zona de la cueva conoció una ocupación de homínidos, sin interrupción, de 100.000 años, desapareciendo los vestigios de ocupación humana hace 180.000 años. "De un lugar con esa ocupación activa durante tanto tiempo seguido no existe nada parecido en la historia de la humanidad", confirmó también el director de las excavaciones arqueológicas.

Para Cecilio Barroso, toda la información que se va conociendo gracias a los estudios con participación de autores internacionales de prestigio, avalan la tesis de presentar a la Cueva del Ángel como "el mismo paraíso para los homínidos", pues hablamos de una "cavidad que permite que se mantenga el fuego, situada en una zona de clima mediterráneo con mucha cantidad de agua y una gran fauna, que invitaría a tener un modelo de vida muy alejado de los climas de Centro y Norte de Europa".

Desde el Ayuntamiento de Lucena y la fundación vinculada a la Cueva del Ángel se anuncia que este año se empleará la habitual campaña de verano de trabajos con voluntarios para concluir el inventariado de todo el conjunto de restos arqueológicos aparecidos en las diferentes campañas de excavación, una fase imprescindible previa a la remisión de dichos restos a la Junta de Andalucía, según marca la normativa vigente.

9 de mayo de 2023

Mengíbar, en el epicentro de la gestión de enclaves arqueológicos

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, junto a la Diputación Provincial de Jaén y el Ayuntamiento de Mengíbar, organizan hoy 9 de mayo la jornada ‘Arqueología y transferencia social: modelos de gestión. Iliturgi y el Viaje al Tiempo de los Iberos’, que se celebra en la Casa-Palacio de Mengíbar.
El Hotel Palacio de Mengíbar acoge el encuentro de especialistas.

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, junto a la Diputación Provincial de Jaén y el Ayuntamiento de Mengíbar, organiza hoy martes 9 de mayo la jornada ‘Arqueología y transferencia social: modelos de gestión. Iliturgi y el Viaje al Tiempo de los Iberos’, que se celebrará en la Casa-Palacio de Mengíbar.

En la jornada se presentarán algunos de los casos más emblemáticos a nivel nacional, y desde diferentes escalas y perspectivas. Como por ejemplo, el Museo de la Evolución Humana en el caso de Atapuerca, donde la investigación de vanguardia, con impacto a escala mundial, está articulada con una musealización en el sitio. También se expondrán el ejemplo de un museo local, vinculado a una ciudad, como es el caso de Cartagena, que ha sufrido una notable transformación cultural, social y económica en la que la recuperación de su identidad y su patrimonio han sido trascendentales. Por otro lado, también será ejemplo de análisis un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como los Dólmenes de Antequera, que sigue los ejemplos antes expuestos. Asimismo, se abordará la red patrimonial de la Diputación de Pontevedra, centrada en la gestión y puesta en valor de su territorio.

Por último, se expondrá la configuración del Viaje al Tiempo de los Iberos, el itinerario de la Diputación Provincial de Jaén que articula un discurso construido desde la investigación del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, integrado en una red de municipios de la provincia que se articulan en torno al Museo Ibero de Jaén, buscando la interacción de los recursos disponibles en la red provincial. En el marco del mismo, también se presentará el Proyecto Iliturgi como un caso en el que la investigación básica iniciada en torno al año 2014 es capaz de transformar una entidad local, como es el caso del municipio de Mengíbar, de mostrar sus potencialidades, de coordinar con el municipio una acción destinada a la valorización de sus recursos patrimoniales y a su integración en el Viaje al Tiempo de los Iberos.

27 de febrero de 2012

Veinte años de silencio sobre Lezetxiki (Guipúzcoa)

El Ayuntamiento de Arrasate, la Diputación y la Sociedad de Ciencias Aranzadi se unen para pedir que se proteja la cueva.
 "¿Desde cuándo? La primera vez que lo pedí fue en 1991. La Ley de Patrimonio Cultural Vasco que está en vigor se aprobó en julio de 1990 y yo en enero de 1991 ya envié un escrito solicitando que se considerara un bien cultural calificado", recuerda el arqueólogo Álvaro Arrizabalaga, director de las excavaciones del yacimiento de Lezetxiki.
El arqueólogo Álvaro de Arrizabalaga en una de las campañas
de excavación en la cueva de Lezetxiki. Foto: Notcias de Gipuzkoa.
Desde entonces, hace más de veinte años, el Ayuntamiento de Arrasate, al que pertenece la cueva, la Diputación de Gipuzkoa y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la que Arrizabalaga es socio desde hace tres décadas, ha tramitado distintas solicitudes (al menos ocho distintas) para que el Gobierno Vasco protegiera la cueva. Por primera vez, las tres entidades lo han hecho al unísono, para sumar fuerzas, pero la respuesta de las sucesivas administraciones siempre ha sido la misma: el silencio. "Nunca he conseguido una respuesta. Nunca he tenido en mis manos un escrito en el que se me explique que se me deniega la solicitud por ese motivo o por otro. No sé qué tipo de argumentación se puede dar para no considerar que Lezetxiki tiene ese valor patrimonial", señala Arrizabalaga. Si razonaran una negativa, Arrizabalaga "podría contraargumentar". La ley vasca de patrimonio así lo especifica: "En caso de que se deniegue, tendrá que exponerse los motivos por escrito".
Según indicaron fuentes del departamento de Cultura, la situación podría cambiar, dos décadas después, porque la dirección de Patrimonio del Gobierno Vasco estudia "la posibilidad de iniciar la tramitación del correspondiente expediente de protección".
Un técnico de Aranzadi abandona el yacimiento.
Lezetxiki constituye uno de los orgullos de Arrasate, que se ha movilizado -en su última iniciativa a través de las redes sociales- para reclamar su protección. Pero no se trata solo de amor por proximidad. La historiadora Arantza Otaduy, integrante de Arrasate Zientzia Elkartea, recuerda que el yacimiento guipuzcoano es uno de los centros prehistóricos más importantes del norte peninsular. Es especial porque en él se localizó, en las campañas de Aita Barandiaran entre los años 50 y 60, el primer resto humano en la CAV (un húmero de mujer). Es privilegiado porque reúne fósiles humanos de tres especies distintas (homo heidelbergensis, neandertal y homo sapiens). Es peculiar porque cobijó uno de los últimos monos que habitó en Europa antes de su extinción. Es sentimental, porque está ligada a las leyendas de Mondragón, recogidas también por Barandiaran, como las que relacionan una lamia con un joven de un caserío de Garagarza; leyendas que, más allá de su poder simbólico, explican cambios sociales como el proceso de cristianización de los vascos.
SIGNIFICADO "No entiendo los trámites burocráticos ni los motivos por los que el Gobierno Vasco no le da el valor que le damos otros", lamenta Otaduy. El concejal de Cultura de Arrasate, Kepa Urteaga, confirma que tanto el Ayuntamiento como la Diputación y Aranzadi "están unidos en la idea de salvaguardar este espacio para la posteridad". Pero, ¿qué entraña que el Gobierno Vasco dé luz verde a la protección?
Si Lezetxiki hubiera estado protegido desde el primer momento en que se solicitó, arqueólogos y amantes del yacimiento se habrían ahorrado los tres sustos que pudieron abocarlo a la desaparición; habría existido un régimen de ayudas oficiales para la compra y adquisición por parte del Ayuntamiento del terreno privado, y el Consistorio no habría tenido que comprarlo a precio de mercado al propietario con sus propios recursos; y habría sido un yacimiento prioritario en las ayudas de catalogación de los bienes, algo que no ha sucedido en 18 años de excavación. "Habría supuesto muchas cosas, muchas facilidades, comodidades, seguridades y tranquilidades", resume Arrizabalaga.
Por ejemplo, a nadie se le habría ocurrido en el primer proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) destruir el yacimiento. "Las alegaciones para que no se destrozara las tuve que interponer yo como arqueólogo particular", recuerda. "Si se hubiese protegido, habría un punto rojo destelleando en el ordenador, y cuando lo hubieran visto, habrían dicho 'mejor nos metemos en otro valle'. Al final es verdad que se ha conseguido desviar, ha sido uno de los pocos puntos en los que se ha atendido las alegaciones, pero porque el 3 de agosto de 1997 un particular, a instancias del Ayuntamiento de Mondragón, interpuso un recurso. Ninguna institución lo hizo. Todo eso nos lo habríamos evitado si este lugar hubiera estado protegido. Queremos que lo esté de una santa vez y no tengamos que estar continuamente sometidos a estos sustos", reclama el arqueólogo de Aranzadi.
Desde el Gobierno Vasco se recuerda que, aunque ninguna de las solicitudes "dio como resultado el inicio de un expediente de protección de Lezetxiki", ello no ha "impedido en ningún momento una actitud vigilante del Departamento de Cultura, manifestada en el requerimiento de Patrimonio de variar el trazado de la línea del TAV para impedir que afectara a la cueva, como así se hizo finalmente". "Obviamente, el Departamento de Cultura informó favorablemente. ¡Solo faltaba!", apostilla Arrizabalaga. "Cuando presentamos alegaciones, no solo caía Lezetxiki, sino siete yacimientos arqueológicos y alguno más que ha sido descubierto con posteridad", sostiene.
SIN PINTURAS Además por el trazado del TAV, Lezetxiki ha estado a punto de desaparecer en otras dos ocasiones. A mediados de los 90, los furtivos se acercaban a la cueva con una azada, picaban y se llevaban unos huesos "en plan tesorillo". "Uno individualmente no hace estropicio, pero el conjunto suponía un grave problema", precisa Arrizabalaga.
El segundo sobresalto se produjo cuando el propietario del terreno, que incluía un pinar, taló los árboles , que cayeron en terreno arqueológico. Tan o más problemático fue retirarlos. Todo esto, insiste el director de la excavación, se habría evitado con un expediente de protección.
"Lo único que desenfoca un poco la importancia de Lezetxiki es que está al lado de un lugar de rango mundial, como es Atapuerca. Si no estuviera tan cerca, tendría un puesto de honor en la Prehistoria de la Península Ibérica", asegura. Además, todavía puede albergar más tesoros. "Tenemos una secuencia de nueve metros y aún no hemos dado con la base, seguimos excavando. Sigue saliendo material y nada transmite la sensación de que eso se vaya a acabar en breve. Casi con toda seguridad, no queda menos de un metro", pronostica Arrizabalaga.
Preguntado por si podría pesar en su contra, como se ha mencionado en alguna ocasión, la ausencia de pinturas rupestres, es tajante. "Se me ocurren dos decenas de cuevas que no tienen pinturas rupestres y son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; la más cercana, Atapuerca". "No es un argumento: los yacimientos arqueológicos, tengan o no pinturas, sean o no cuevas, tienen valor en sí mismos como contenedores, como el escenario en el que se ha desarrollado la vida de los grupos humanos prehistóricos. Si es un escenario importante, como es el caso de Lezetxiki, porque tenemos un registro casi continuado de presencia humana de más de 150.000 años y los restos fósiles más antiguos del Cantábrico, creo que no hacen falta muchas argumentaciones más", señala.
Lezetxiki tiene "plusmarcas" más que suficientes, pero, insiste Arrizabalaga, en este caso, "simplemente" habría que atender a que "existe un régimen de protección de yacimientos y bienes culturales que está en vigor desde hace 20 años y solo se pide que se cumpla la normativa. Aunque el yacimiento fuera mucho menos importante, merecería también un régimen de protección. Se está solicitando algo de derecho y no sé muy bien por qué motivo no se cumple", concluye.

9 de agosto de 2013

"Avalancha" de nuevos restos humanos en la Cueva del Ángel de Lucena (Córdoba)

En pocas horas se descubre un gran número de huesos humanos correspondientes a las edades del Bronce y del Cobre en este yacimiento lucentino ubicado en la Sierra de Aras. Entre las últimas aportaciones están el cráneo de un niño de muy corta edad, un fémur, varias costillas, una tibia y parte de la pelvis de una mujer. 
Miembros del equipo que participa en las excavaciones de la Cueva del Ángel, en Lucena. Foto: DIARIO CÓRDOBA
Esta sucesión de descubrimientos está causando una gran expectación en el mundo de la arqueología y ha venido a confirmar plenamente las expectativas de los expertos Cecilio Barroso y Daniel Botella, que están al frente de un equipo que realiza la presente campaña estival de excavaciones en las faldas de la sierra de Aras. 

Tanto Barroso como Botella venían expresando a lo largo de los últimos años su certeza de que en esta cueva aparecerían unos restos humanos que han tardado en ver la luz, pero que vienen a corroborar la presencia del hombre en unas épocas tan remotas.

Hay que destacar que esta actuación forma parte del Proyecto General de Investigación en la Cueva del Angel, que está descubriendo restos de las edades del Bronce y el Cobre y que tiene la autorización de la Junta.

Proyección internacional

El concejal delegado de Patrimonio Histórico, Manuel Lara Cantizani, se ha mostrado muy satisfecho de estos descubrimientos, ya que han aparecido después de muchos años sin que se hubiera encontrado hueso humano alguno.

Cabe destacar que con estos restos se está llevando a cabo una importante proyección de la Cueva del Angel a nivel internacional, como destacaba Vincenzo Celiberti, profesor del Centro Europeo de Investigación de la Prehistoria, que está trabajando estos días en Lucena. Celiberti ha destacado que la Cueva del Angel y sus restos pueden ser claves para el conocimiento una importante etapa del desarrollo de la humanidad, ya que fue habitada precisamente en la época en la que se produjo el cambio del Paleolítico Inferior al Medio, en los prolegómenos de la aparición del hombre de Neardenthal. Celiberti equipara en importancia la Cueva del Angel con Atapuerca y destaca que para ello ha sido clave asimismo el descubrimiento de un bifaz de quince centímetros de longitud datado hace 300.000 años.

Excavaciones
Las excavaciones de la Cueva del Angel, que se remontan al año 1995, permitieron detectar un potente depósito arqueológico con una gran amplitud cronológica que se situaría entre los 100.000 y los más de 480.0000 años, según dataciones del Instituto de Paleontología de París.

Estos descubrimientos se pueden desarrollar gracias a un proyecto que se puso en valor en 2009, como es el túnel de acceso a la sima de la Cueva del Angel. Dicho túnel es único en Europa y tiene 81 metros de longitud y 2,80 metros de altura. Hay que tener en cuenta que, gracias al mismo se permite la accesibilidad a este lugar a los visitantes.

Los expertos destacan la importancia de este yacimiento, estimándose que unas 60.000 personas pudieron nacer en este lugar, ubicado en un sitio donde podían protegerse de los depredadores. Los habitantes de esta cueva eran cazadores y se alimentaban de las piezas que capturaban, entre los que se encontraban caballos, bisontes, jabalíes y osos.

2 de febrero de 2023

La Diputación de Guipúzcoa niega que el yacimiento de Lezetxiki haya sufrido daños por el TAV

El Departamento de Cultura de la Diputación foral de Gipuzkoa ha asegurado que "el yacimiento arqueológico de la cueva de Lezetxiki no ha sufrido ningún daño por las obras del Tren de Alta Velocidad", como han denunciado espeleólogos de la zona y la plataforma AHT Gelditu!.
Espeleólogos de Arrasate y alrededores comprobaron in situ como las obras del TAV en el macizo cárstico de Udalaitz han destruido una galería de la cueva de Leze Txiki.

El Departamento de Cultura de la Diputación foral de Gipuzkoa ha asegurado que "el yacimiento arqueológico de la cueva de Lezetxiki no ha sufrido ningún daño por las obras del Tren de Alta Velocidad", como han denunciado espeleólogos de la zona y la plataforma AHT Gelditu!.

En un comunicado, el Departamento foral de Cultura ha asegurado que los trabajos de construcción de los túneles del tramo Arrasate-Elorrio de la citada infraestructura "no han causado daños".

Según ha señalado, el sistema de cavidades Leibar-Leizetxiki "cuenta con un desarrollo de varios kilómetros de galerías" y "uno de los bordes fue afectado hace ya tiempo por las obras de un túnel del TAV, cuya ejecución se ajustó al proyecto de obra aprobado en su momento".

A ello ha añadido que "el yacimiento arqueológico se sitúa a buenadistancia de ese punto, justamente en el extremo opuesto, sin que se haya visto afectado por los trabajos denunciados".

Desde la institución foral han recordado que "la cueva Lezetxiki se encuentra cerca del municipio de Arrasate y contiene un yacimiento arqueológico y paleontológico". "Fue excavada por primera vez entre 1956 y 1968 por el sacerdote José Miguel de Barandiarán, y desde 1996 hasta la actualidad bajo la dirección del profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Álvaro Arrizabalaga", han indicado las mismas fuentes.

La cueva se localiza en el barrio de Garagarza de Arrasate, en el flanco oriental del monte Bostate, una de las colinas que forman el macizo de Udalaitz. "Este yacimiento arqueológico es uno de los más importantes y antiguos de la historia tras los restos hallados en Atapuerca y en él se encontraron restos óseos humano más antiguo con una antigüedad mínima de unos 164.000 años", han destacado desde la Diputación.

2 de abril de 2013

Geólogos especializados en yacimientos históricos estudian la Cueva del Ángel, en Lucena (Córdoba)

Se trata de un equipo de prestigio internacional entre los que figuran  el director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ubicado en Burgos, Alfredo Pérez, Cristopher Felgueres, del departamento de Geología del Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París (Francia), Thibaud Saos, miembro del Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel, laboratorio de referencia internacional en micromorfologías, y  Fernando Díaz, de la Universidad de Sevilla y especialista en espacios naturales de yacimientos históricos con presencia humana. 
Equipo internacional de geólogos desplazado a Lucena (Córdoba).
Algunos de los geólogos especializados en yacimientos históricos más reconocidos a nivel internacional se dan cita esta semana en Lucena (Córdoba) para colaborar con el equipo de investigación que estudia la Sima y la Cueva del Ángel, para llevar a cabo un sondeo geográfico que detecte la presencia de restos paleontológicos, obtener algunas dataciones del entorno y comprobar en qué momento se colapsó la cavidad.

Según ha informado el Ayuntamiento lucentino, así lo ha explicado este miércoles el director de la excavación, Cecilio Barroso, quien ha adelantado asimismo que se tiene la intención de conformar un equipo de investigación para el estudio de este yacimiento a largo plazo.

Barroso ha subrayado la importancia de contar con estos destacados especialistas, de referencia mundial en sus respectivos campos, y entre los que se encuentran el director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ubicado en Burgos, Alfredo Pérez, que es el geólogo más importante en entornos kársticos de España. También está en Lucena Cristopher Felgueres, del departamento de Geología del Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París (Francia), uno de los mayores Especialistas en hogares del paleolítico y miembro del equipo de investigación de Atapuerca que logró el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997.

Junto a Pérez y Felgueres, el cónclave lucentino de geólogos incluye a Thibaud Saos, que es miembro del Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel, laboratorio de referencia internacional en micromorfologías, y cierra la lista Fernando Díaz, de la Universidad de Sevilla y especialista en espacios naturales de yacimientos históricos con presencia humana.

Los expertos han coincidido en resaltar la Cueva del Ángel como uno de los yacimientos más importantes de Europa, por sus características y cronología, por su importancia para la investigación científica y como escuela de geólogos y geoarqueólogos para el estudio del pasado del hombre, así como por la oportunidad que abre a la ciudad, desde el punto de vista tanto cultural como educativo y social. Los geólogos se han referido además a la necesidad de establecer una cronología exacta del yacimiento, que se ubica entre la frontera del Pleistoceno Medio y Superior.

Por su parte, el concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Lucena, Manuel Lara Cantizani, ha destacado la importancia de continuar estudiando el yacimiento y ha agradecido a todos los investigadores su presencia en la ciudad y su dedicación en el estudio en pleno periodo vacacional.

El estudio a realizar se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Lucena, la Fundación Cuevas y Sima del Ángel, la Universidad de Cádiz, el Instituto de Paleontología Humana (IPH) de París, la Fundación Príncipe Alberto I de Mónaco, el Centro Europeo de Investigación Prehistórica de Tautavel y el Laboratorio Departamental de Prehistoria de Lazaret en Niza, cuya firma ha aprobado este martes el Pleno municipal lucentino.

La iniciativa pretende aunar en un único documento la colaboración que se viene manteniendo con estos organismos para la investigación en el yacimiento y la difusión de los resultados obtenidos en las diferentes excavaciones.

(Fuente: Europa Press / La Información)

27 de junio de 2011

Un equipo internacional excavará en Orce (Granada) hasta 2016

En este yacimiento fue descubierto en 1982 el polémico fragmento craneal, que parte de la comunidad científica califica como "el primer vestigio humano en Europa". 
El equipo multidisciplinar avalado por más de 32 especialistas internacionales que ha solicitado excavar en el yacimiento de Venta Micena, en Orce (Granada), confía en obtener los permisos necesarios de la Junta de Andalucía para poder empezar los trabajos este agosto.
Foto de la excavación en Venta Micena de 1986.

   La solicitud del proyecto, integrado por 11 instituciones internacionales y dirigido por la arqueóloga de la Universidad de Oxford Sarah Milliken, se presentó el pasado marzo en la Delegación Provincial de Cultura y propone excavaciones en la cuenca de Guadix-Baza, en los yacimientos de Fuentenueva-1, Solana de Zamborino y el citado Venta Micena. En este último lugar fue donde el paleontólogo José Gibert descubrió en 1982 el polémico fragmento craneal conocido como el 'Hombre de Orce', defendido por parte de la comunidad científica como el primer vestigio humano en Europa.

   El objetivo del proyecto, que se desarrollaría entre 2011 y 2016, es conocer más sobre la evolución de la fauna, la geología y el registro arqueológico durante el Pleistoceno en el sureste de la Península a través del estudio de estos yacimientos, que llevan inactivos casi 30 años.
   Según ha relatado a Europa Press el paleoantropólogo Luis Gibert, que también integra el equipo, una de las principales ventajas de esta propuesta es que garantiza la obtención de financiación externa por parte de instituciones científicas internacionales.

   "Sólo necesitamos los permisos y un presupuesto inicial de 29.000 euros para dar el empujón a la primera campaña. A partir de ahí podríamos contar con financiación de la Royal Society de Londres y la Fundación Alemana para la Ciencia pero para conseguirlo tenemos que tener las autorizaciones para las excavaciones, para garantizarles que el dinero se va a gastar en este proyecto", relata Gibert.

   El experto  ha defendido  la "solvencia" de la propuesta y "prestigio" de los investigadores que respaldan este proyecto, entre ellos el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y padre de las excavaciones  de Atapuerca, Emiliano Aguirre, como puntos a favor para que la Junta dé el visto bueno al proyecto.
Panel en la entrada al yacimiento.

   Además, considera que sería una iniciativa favorable para conseguir que la Unesco declare los yacimientos de Orce Patrimonio de la Humanidad como pretende la Consejería de Cultura, dado que entre los miembros del equipo se encuentran personalidades premiadas por este organismo por su trabajo y aportación en este campo.

   "Qué mejor para conseguir la declaración de la Unesco que el que haya varios grupos internacionales investigando en los yacimientos de Orce", se pregunta el investigador.
(Fuente: Europa Press)

24 de abril de 2014

Encuentran en Santander los huesos de un toro salvaje extinguido

Los restos óseos pueden pertenecer a un Uro, según las primeras estimaciones de la Consejería de Cultura, un animal que habitó en la península hace más de 45.000 años y se extinguió en el siglo XVII, y del que ya se han encontrado vestigios y pinturas en otros yacimientos de la región
Las obras en las que han aparecido los restos óseos, en el barrio santanderino de La Albericia.  Foto: SANE
Los fósiles ya han sido trasladados a un laboratorio, donde un arqueólogo del Gobierno regional determinará su valor y antigüedad. El mismo protocolo seguido en otros casos recientes, como cuando apareció un muro del siglo XIX en la excavación del túnel del Centro Botín. Aunque en aquella ocasión, las piedras fueron examinadas en el mismo lugar del hallazgo.

No es la primera vez que se encuentran restos en Santander de este animal, que podía llegar a pesar más de mil kilos y medir cerca de dos metros. En esa misma zona se desenterraron varios huesos durante la construcción de la S-20. «Es bastante habitual», señalaron tanto desde Cultura como desde Ascán, que no ha necesitado detener las obras a pesar del descubrimiento. El historiador José Luis Casado Soto lo reafirmó: «En esa vaguada es muy fácil encontrar restos de animales».

EL BISABUELO DE LAS VACAS
Todas las razas de bueyes, vacas y toros actuales descienden del Uro, que se extendió por el Norte de África y Europa desde Asia, donde vivieron los primeros ejemplares. Los restos más antiguos descubiertos en España, de hace 45.000 años, se descubrieron en Segovia. Su color era oscuro y sin manchas, aunque tenían una característica banda de color más clara sobre el lomo, según los investigadores. Los cuernos de los machos eran curvados y medían más de 70 centímetros, mientras que en las hembras su tamaño era diminuto.

La caza indiscriminada y la desaparición de los grandes bosques europeos provocaron su extinción. Una desaparición que comenzó en la época del imperio romano, cuando el uro salvaje ya había dejado de pastar en algunas zonas del norte de África, las costas del Mediterráneo, Mesopotamia y la India. Los últimos cinco ejemplares sobrevivieron hasta el año 1627 en unos bosques propiedad del rey de Polonia, donde fueron cazados hasta la extinción.


Los huesos hallados en La Albericia no serán los únicos de Uro que se expondrán en el Museo de Prehistoria. Este mismo año, el Gobierno cántabro prestó al Centro de Investigación de Altamira cerca de noventa piezas arqueológicas halladas en diversas cuevas de la región, valoradas en cerca de un millón de euros. La más valiosa de la colección fue un hueso perforado y decorado con una figura de un uro procedente de la cueva de La Garma y tasado en cerca de 300.000 euros.

EN LA EDAD DE PIEDRA
Además de restos fósiles, en Cantabria existen representaciones artísticas de la prehistoria sobre este animal. En la cueva de Hornos de la Peña, en San Felices de Buelna, aparece representado en el mosaico de 35 pinturas junto a caballos, cabras y bisontes. Aunque su representación más fiel se encuentra en Francia, en el yacimiento de Lascaux.

En los últimos años han existido varios intentos por recuperar la población de uros a través de cruces genéticos de bóvidos. Estos experimentos han tenido éxito en Holanda, sobre todo, desde donde se exportan al resto de Europa. Domesticados y sin tener las mismas proporciones que los uros originales, en España se pueden ver en la reserva creada en la sierra de Atapuerca.

6 de febrero de 2023

Fallece el arqueólogo Cecilio Barroso

Fue el descubridor de la Cueva del Boquete de Zafarraya en Málaga. Desde mediados de la década de los 90 trabajaba para desentrañar todo lo que encerraba la Cueva del Ángel de Lucena (Córdoba).
Cecilio Barroso, fotografiado en el verano de 2018. / JUAN AYALA

El arqueólogo y doctor en Paleontología Cecilio Barroso ha muerto a los 68 años este sábado en el municipio malagueño de Rincón de la Victoria, donde estaba afincado, según ha confirmado el profesor de Genética de la Universidad de Málaga (UMA) Enrique Viguera.

Gran impulsor de la investigación en la Cueva del Ángel de Lucera, que asemejaba en importancia a Atapuerta, Barroso era presidente de la Fundación Instituto de Investigación y Evolución Humana. En 1979 descubrió la cueva del Boquete de Zafarraya, en Málaga y, cuando todavía era estudiante en la Facultad de Letras de Málaga, halló las representaciones pictóricas de barcos más antiguas del Mediterráneo hasta la fecha, en un abrigo rocoso de Jimena de la Frontera (Cádiz).

Sobre la cueva del Boquete de Zafarraya, localizada en Alcaucín, Barroso dijo que esta había evidenciado que los neandertales eran caníbales. "Es el yacimiento más estudiado de este periodo", destacó el arqueólogo, que señaló que en él se encontraron restos de unas diez personas de hace más de 30.000 años, como mandíbulas, fémures o pelvis. "La cueva daba cobijo a los cazadores de cabra pirenaica", añadió, y aseguró que hay signos visibles en algunos de estos huesos de que se cocinaron al fuego y después se cortaron y consumieron, "lo que manifiesta que eran antropófagos". 

Este fue el primero de una serie de descubrimientos en Andalucía que convertirían a Cecilio Barroso en un arqueólogo de referencia. Desde mediados de la década de los 90, trabajaba para desentrañar la Cueva del Ángel, en la Subbética cordobesa, que describía como uno de los yacimientos más sorprendentes y valiosos de la Prehistoria y que equiparaba en trascendencia al de Atapuerca (Burgos). De ahí que uno de sus sueños era que se nombrara Patrimonio Mundial.

Su último gran descubrimiento
Su último gran descubrimiento había sido el resto humano más antiguo de Córdoba, un diente molar de más de 100.000 años de antigüedad, un "extraordinario" hallazgo que, en su opinión, suponía un "punto y aparte" en las excavaciones que desde hace 25 años en Lucena.

Hasta el momento, los arqueólogos habían recuperado miles de huesos pertenecientes a animales y alrededor de 5.000 fragmentos de neandertales, pero nunca un hueso perteneciente a un homínido preneandertal. De ahí la "importancia" del hallazgo, publicado el pasasdo diciembre en el American Journal of Biological Anthropology.

"En Andalucía solo existe un hueso más antiguo, un diente de leche hallado en Orce, en la provincia de Granada, de hace 1.100.000 años, que es además el más antiguo de Europa", expuso entonces en conversación con El Día de Córdoba.
(Fuente: Málaga Hoy)

24 de junio de 2012

El paleomagnetismo, tecnología para resolver los interrogantes de la Arqueología

Hasta la fecha, el dato más antiguo obtenido por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) se remonta a hace 1.200.000 años.


Con la llegada de los meses de verano, la actividad en los distintos yacimientos arqueológicos diseminados por la región se multiplica. Los equipos de investigación aprovechan el buen tiempo para obtener mejores resultados, y el fruto de su esfuerzo debe ser catalogado y estudiado para determinar su antigüedad y su utilidad arqueológica. Y estas operaciones realizan en el CENIEH, que está ubicado en Burgos.

A este centro -- uno de los más avanzados en la materia a nivel mundial -- llegan muestras de los yacimientos de Atapuerca, Orce o, incluso, del Norte de África.

Para saber la edad de un fósil, el primer paso es averiguar la edad del suelo donde es hallado. Bastan diez centímetros cúbicos de sedimento para que los magnetómetros detecten la orientación de las partículas de óxido de hierro. A 269 grados bajo cero, este sofisticado instrumento ofrece una fecha aproximada.

"Si encontramos sedimentos cuyos óxidos de hierro apunten hacia el sur sabemos automáticamente que tienen una antigüedad superior a los 780.000 años", explica Joseph María Parés, coordinador de los programas de geocronología del CENIEH.

Mathieu Duval, uno de los científicos integrados en el centro, añade que "desde aquí podemos datar hasta el Pleistoceno Inferior. Es decir, las primeras ocupaciones humanas en el continente europeo".

Hasta la fecha, el dato más antiguo obtenido por el CENIEH se remonta a hace 1.200.000 años.

(Fuente: Radio Televisión de Castilla y León)

20 de febrero de 2013

Arsuaga testifica en el juicio por la destrucción del asentamiento neolítico de la Cueva de Chaves, en Bastarás (Huesca)

Según el  catedrático de Paleontología Juan Luis Arsuaga, la Cueva de Chaves "era un yacimiento de referencia en los estudios arqueopaleontológicos en la Península Ibérica y Europa», un enclave arqueológico cuya destrucción es «un escándalo y una gran pérdida para la ciencia».
Victornio Alonso saliendo de los juzgados el pasado mes de octubre.
Foto: Diario de León.
El juicio del Gobierno de Aragón contra Victorino Alonso y su empresa Fimbas, entre otros imputados, por la destrucción de la Cueva de Chaves en un coto de caza propiedad del empresario minero cuenta con un nuevo y excepcional testimonio. El del equipo de científicos que dirige Juan Luis Arsuaga, codirector del yacimiento de Atapuerca, y que ha sido aportado por la letrada del Ejecutivo aragonés.

Alonso declaró en el Juzgado número 3 de Huesca el pasado mes de octubre en el juicio que se sigue por arrasar con maquinaria pesada la cueva, ubicada en el coto de caza de Bastarás, en Huesca, para convertirla en un abrevadero de animales. Las irregularidades que se investigan pasan también por el vallado y la realización de balsas para animales en espacios protegidos; y se le ha impuesto una multa por introducir una cabra del norte de África (auris) en el Parque Natural de la Sierra de Guara.

Según informaba ayer el Heraldo de Aragón, Arsuaga defiende que la Cueva de Chaves era un yacimiento de referencia en los estudios arqueopaleontológicos en la Península Ibérica y Europa», un enclave arqueológico cuya destrucción es «un escándalo y una gran pérdida para la ciencia».

Arrancar una página de la historia de la Humanidad
Los expertos consideran que la pérdida del yacimiento «deja un vacío que arranca una página de la historia de la Humanidad», ya que el asentamiento del neolítico que acogió tenía características únicas en toda Europa.


Arsuaga, catedrático también de Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que su equipo realizó durante años excavaciones en la zona. «El yacimiento no sólo contiene un excepcional registro de la cultura material realizada por el ser humano a lo largo de las últimas etapas del Pleistoceno Superior y de la primera mitad del Holoceno, sino que de las excavaciones realizadas en él se ha recuperado una extensa colección de restos óseos de animales salvajes y domésticos que han sido motivo, y lo siguen siendo, de los trabajos de distintos equipos de investigación». 

Los expertos destacan en el informe que se ha enviado al juez, según publica el periódico aragonés, que el interés zooarqueológico del enclave radica en «su amplia extensión, la conservación de una potente serie imperturbada de sedimientos y el extenso intervalo cronológico representado en la misma».
Foto tomada hacia 1920 de la entrada a la Cueva de Chaves con los
visitantes bien pertrechados. Foto: Singlecoated
Según la denuncia que ahora se juzga, a finales del 2007 Alonso ordenó limpiar y nivelar con una retroexcavadora los sedimentos arqueológicos, derribó parte del techo y las paredes para convertir la cueva en una zona de estabulación y comedero de los animales de caza. A pesar de que la cueva tenía varias figuras de protección.

También roturó 60 hectáreas en zonas de habituales campañas arqueológicas. El empresario negó ante el juez haber tomado estas decisiones.

29 de mayo de 2023

Recurren al micromecenazgo para buscar a los primeros pobladores del Alto Guadiana

El objetivo de esta campaña de micromecenazgo es conseguir financiar una primera campaña de excavación en este prometedor yacimiento, que nunca ha sido excavado en profundidad pero que podría ser un yacimiento de renombre nacional e internacional
Pretenden excavar en el entorno de las Lagunas de Ruidera, donde ya se han encontrado restos de fauna / Parque Nacional de las Lagunas de Ruidera.

Un equipo multidisciplinar de paleontólogos, biólogos, geólogos y arqueólogos ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo, a través de la plataforma Goteo, con el fin de recaudar fondos para realizar una excavación arqueológica con la que esperan descubrir a los primeros pobladores del Alto Guadiana.

Francesc Gascó-Lluna, doctor en Paleontología por la Universidad Autónoma de Madrid y profesor en la Universidad Isabel I, ha explicado que el objetivo de esta campaña de micromecenazgo es conseguir financiar una primera campaña de excavación en este prometedor yacimiento, que nunca ha sido excavado en profundidad pero que podría ser un yacimiento de renombre nacional e internacional.

Gascó-Lluna, que es también especialista en paleozoología y paleohistología así como en divulgación y museística, ha indicado que la excavación se desarrollaría en el yacimiento conocido como ‘Ruidera-Villares’, que se encuentra en el límite de las provincias de Ciudad Real y Albacete, en el entorno del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.

Asimismo, ha destacado que se trata de un yacimiento muy prometedor, que pretende llenar el vacío de conocimiento sobre la prehistoria y la evolución humana en la zona, que fue hallado por la construcción de una pequeña carretera en la urbanización de ‘Los Villares’, en Ruidera, que dejó a la vista material fósil en superficie identificado como restos de fauna.

Los restos se entregaron a profesores de la Universidad Complutense de Madrid por vecinos de la urbanización y los resultados de sus investigaciones se publicaron en la revista Cuaternario y Geomorfología, de la que fueron portada por su interés.

En esta publicación se evaluó el potencial del yacimiento a través de taxonomía, del sistema de red neuronal ‘deep learning’ y de la datación directa de restos fósiles.

Actualmente, se tiene un conjunto de 50 fósiles, con mayor abundancia de restos de caprinae, aunque también destaca la presencia de algún resto de mediano carnívoro y otros indeterminados. A su vez, la identificación de una marca de corte en uno de los restos, testada con técnicas estadísticas, pone de manifiesto la presencia de actividad antrópica en el conjunto.

Además, varios fósiles fueron datados directamente por medio de un enfoque de múltiples técnicas que involucran métodos de datación por radiocarbono, por uranio-torio y por resonancia paramagnética electrónica (ESR), que han proporcionado un rango cronológico de entre 300.000 y 400.000 años para los fósiles.

Según Gascó-Lluna es uno de los primeros yacimientos fosilíferos fechados del Pleistoceno Medio en la Meseta Sur de la península ibérica, especialmente en la cuenca del río Guadiana, por lo que los prometedores resultados iniciales demuestran el gran potencial de este lugar para la ciencia y cómo podría contribuir a llenar un vacío de conocimiento en el registro arqueológico-paleontológico del Pleistoceno Medio en la Península.

El equipo multidisplinar plantea realizar excavaciones sistemáticas para tener no sólo una mejor idea de las extensiones laterales y estratigráficas, así como de la composición taxonómica del conjunto fósil, y para intentar confirmar la presencia humana en el sitio, que es uno de los grandes objetivos de este proyecto.

El equipo de investigadores y científicos busca ahora financiación para costear el gasto que supondrán los 15 días de trabajo que pretenden desarrollar en este yacimiento, y así excavar diferentes niveles fosilíferos que les consta que pueden ser muy ricos en material fósil y arqueológico.

Con la financiación también quieren poder hacer una gran labor de documentación gráfica en imagen 3D, de cara a una correcta difusión de los resultados.

El equipo multidisciplinar tiene experiencia en dirección de yacimientos arqueológicos y paleontológicos, ha trabajado en importantes yacimientos como Atapuerca (Burgos) y ha dirigido yacimientos en Castilla-La Mancha como la Cueva de los Toriles, en Carrizosa (Ciudad Real).

(Fuente: La Voz del Tajo)

19 de febrero de 2013

Las excavaciones en Orce (Granada) se retomarán en agosto

Como novedad, se incorpora el yacimiento de Venta Micena para indagar en las especies vegetales y animales que había en la zona "justo antes de la llegada" de los humanos
Rober Sala en las excavaciones de Orce. Foto: I. Utrera
Un equipo multidisciplinar encabezado por el arqueólogo Robert Sala retomará este agosto las excavaciones en el municipio granadino de Orce, en el marco de un proyecto al que, como novedad, se incorpora el yacimiento de Venta Micena para indagar en las especies vegetales y animales que había en la zona "justo antes de la llegada" de los primeros pobladores humanos.

Sala, conocido por ser uno de los arqueólogos de Atapuerca (Burgos), ha explicado que la campaña de excavaciones se desarrollará del 17 de agosto al 15 de septiembre con la implicación de 45 investigadores que se repartirán por los tres yacimientos objeto de estudio: Barranco León, Fuente Nueva 3 y Venta Micena.

Los trabajos se enmarcan en la segunda fase del proyecto 'Primeras ocupaciones humanas del Pleistoceno inferior de la cuenta de Guadix-Baza', que financia la Junta de Andalucía. El objetivo general es descubrir las capacidades de adaptación al entorno de los primeros humanos que habitaron Orce y cómo competían con otros animales carnívoros, como las hienas, para acceder a los recursos disponibles.

En la pasada campaña de excavaciones, los estudios se realizaron en los yacimientos de Fuente Nueva 3 y Barranco León, donde se hallaron 1.400 fósiles, entre industria y fauna, que confirmaron la ocupación humana del territorio hace 1,3 millones de años. Entre los hallazgos se encontraron restos de mamut y rinoceronte, así como piedras que fueron usados para descuartizar animales.

En esta ocasión se incorpora el yacimiento de Venta Micena, donde el paleontólogo José Gibert halló en 1982 el polémico fragmento craneal conocido como el 'Hombre de Orce' y sobre cuya pertenencia humana no existe unanimidad en el ámbito científico.

Según ha indicado Sala, los estudios en esta zona se centrarán en conocer la ecología a la que tuvieron que adaptarse los primeros humanos que llegaron a Orce y en la reconstrucción de las especies animales que existían en aquella época, su comportamiento y evolución.

Esta situación se produce después de que la Junta declarara desierto el primer concurso convocado para planificar y ejecutar la investigación en los yacimientos de la Cuenca de Orce para los próximos cuatro años con un presupuesto de 333.000 euros.

Los yacimientos de la cuenca de Orce han sido declarados recientemente Bien de Interés Cultural por el Gobierno andaluz, que está siguiendo los trámites necesarios para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Entre los pasos dados, destaca la inscripción de la cuenca de Orce en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Zona Arqueológica. Esta área integra 14 yacimientos que son fundamentales para el conocimiento del Pleistoceno Inferior y las de las primeras migraciones y asentamientos humanos en el continente europeo.

20 de noviembre de 2013

Hallan evidencias de presencia humana de hace 1,5 millones de años en el yacimiento de Las Picarazas (Valencia)

Los especialistas que trabajan en el yacimiento arqueológico de Las Picarazas, que se encuentra entre los términos municipales valencianos de Chelva y Andilla y es uno de los de mayor antigüedad de Europa, han hallado evidencias de presencia humana, como industria lítica y huesos de animales con marcas de ésta.
Rafa Martínez asegura que "no es descabellado que pudieran aparecer restos humanos". FOTO. EUROPA PRESS
En este sentido, el arqueólogo responsable del proyecto, Rafa Martínez, ha subrayado que una de las razones de "la excepcional importancia del yacimiento" es "la conservación de los materiales y un conjunto de fauna riquísimo en especies, en el que, además, son patentes las marcas y señales de actividad humana, como descarnados o percusiones para extraer la médula", ha puesto como ejemplo.

El especialista ha recalcado que estas señales conforman "una serie de evidencias que indican que los homínidos frecuentaron este lugar en fechas tan antiguas". Y ha agregado: "De momento tenemos la huella de su presencia, pero no es descabellado pensar que pudieran aparecer restos humanos".

PRIMEROS TESTIMONIOS
Por su parte, Carmen Pérez, del Ivacor, ha querido destacar que el Alto de las Picarazas "conserva los primeros testimonios de presencia humana de la Comunitat y que es uno de los yacimientos con presencia humana más antiguos de la Península Ibérica".

El yacimiento se localiza entre los términos municipales de Andilla y Chelva, en la comarca de Los Serranos, provincia de Valencia y su cronología está en torno a 1,3 y 1,5 millones de años, en el Pleistoceno Inferior.

Se trata de un conjunto de cavidades de origen cárstico que contienen rellenos detríticos con abundantes restos óseos de cronología Pleistocena, que fueron descubiertas como consecuencia de los trabajos de construcción del Parque Eólico Peñas de Dios II.

En este sentido se han encontrado herramientas realizadas en sílex y cuarcita, abundantes huesos de animales con marcas de carnicería y huesos quemados. Estas evidencias indican la presencia de homínidos en nuestras tierras en fechas tan tempranas, detalla la Generalitat en un comunicado.

ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS Y PALEONTOLÓGICOS
El Àrea d'Arqueologia i Paleóntologia de CulturArts Ivacor se ha ocupado de la restauración de los materiales arqueológicos y del estudio paleontológico. Estos estudios, junto a los elaborados por un equipo en el que se integran arqueólogos o geomorfólogos, permitieron demostrar la presencia humana en unas fechas de entre 1,3 y 1,5 millones de años.

Una de las evidencias de presencia humana en el yacimiento es el hallazgo de industria lítica: herramientas y restos de talla en sílex y cuarcitas. Se trata de utensilios del denominado Modo 1º "industrias olduvayenses", de pequeño tamaño utilizados para cortar carne, (Marcas de carnicería).

La existencia de huesos animales (caballos y bisontes primitivos) con marcas realizadas con un útil lítico y de huesos de conejo con marcas de carnicería y de dentición humana, indican que Homo Sapiens frecuentó el yacimiento en los momentos más antiguos de la secuencia (nivel IV). También se observa la presencia de huesos quemados: astillas y fragmentos óseos con marcas de combustión.

La cronología del nivel IV (1,3 y 1,5 Ma) hace del Alto de las Picarazas uno de los yacimientos con presencia humana más antiguos de Europa junto a Pirro Nord, en Italia (1,3-1,5 Ma.). De cronología similar serían los yacimientos de la Península Ibérica de Fuente Nueva-3 y Barranco León-5 con 1.3 Ma., y la Sima del Elefante de Atapuerca de 1,4-0,78 Ma.
(Fuente: Europa Press / La Red Comarcal)

Os dejo este vídeo publicado en el diario digital "Las Provincias":

11 de julio de 2013

Encuentran restos de un mamut en el yacimiento prehistórico de La Boella (Tarragona)

Los arqueólogos aseguran que los restos del animal podrían estar "enteros"
Hallan restos de una costilla y una tibia de un mamut en el yacimiento del Forn de La Boella. FOTO: ACN/ Marc Cervelló.
El yacimiento prehistórico de La Boella recuperará otro mamut en la primera excavación sistemática que se iniciará en otoño, tras cinco años de sondeos, ha informado el Instituto Paleoecologia Humana y Evolución Social (IPHES). así, el yacimiento de La Boella, a juicio de los investigadores, puede estar a la altura del de Atapuerca (Burgos), por la antigüedad, calidad y cantidad de restos localizados, tras una campaña que da por finalizado el sondeo del Forn, ubicado frente la primera cata explorada en 2007 y donde se localizaron restos de rocas cortadas y restos de un mamut de un millón de años.

Según Josep Vallverdú, arqueólogo del IPHES y director de la excavación, "se vislumbran los restos de otro mamut y parece que podría estar entero". Además, la campaña de este año también ha revelado un conjunto de 15 elementos de rocas cortadas muy bien conservados y fechados en un millón de años, "una edad muy singular en el registro arqueológico de Europa ", según el director de la excavación. También se localizaron más de una cincuentena de restos de fauna, "restos de animales corredores (caballos, ciervos ...), que mueren cerca de los charcos de agua que se dan en un delta fluvial formado por un arroyo y el río Francolí hace un millón de años", ha comentado Vallverdú.

En otoño se presentará el plan director de La Boella para marcar la hoja de ruta científica y divulgativa de este yacimiento.

5 de junio de 2018

Herramientas del Paleolítico encontradas en Madrid revelan la complejidad social de los primeros homínidos

Investigadores del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) (España), y del Laboratorio de Prehistoria de Tel Hai College (Israel), han comparado dos de los yacimientos arqueológicos más importantes asociados a los primeros homínidos: GBY (Israel) y Charco Hondo 2 (España).
Excavaciones en Charco Hondo 2 durante 2016. (Foto: Universidad Autónoma de Madrid).
Esta comparación les permitió entender que los primeros grupos de Homo estructuraron la producción de sus herramientas de manera estratégica; produciendo, acumulando y almacenando sus herramientas en los lugares donde les resultaban más ventajosas.

El trabajo, titulado “Life history of a large flake biface”, fue publicado por la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews. Y se basa principalmente en el estudio de bifaces, herramientas talladas en piedra por las dos caras (como el famoso “Excálibur” encontrado en Atapuerca), propias del Paleolítico inferior y medio.

“Es la primera vez que somos capaces de entender que nuestros antepasados más remotos organizaron la producción de sus herramientas de manera industrializada, parecida, salvando las distancias, a como una empresa organiza hoy en día su producción”, apunta Javier Baena, Catedrático de Prehistoria de la UAM y primer firmante del trabajo.

La región de Madrid, sometida a una intensa actividad constructiva a lo largo de las últimas décadas, ha sacado a la luz yacimientos de enorme interés relacionados con la explotación del sílex, un tipo de roca ampliamente utilizado por los primeros grupos humanos para la elaboración de herramientas. Estos yacimientos han facilitado recientemente a los investigadores un mayor conocimiento de los primeros grupos cazadores-recolectores.

Concretamente, próximo al municipio de Vicálvaro, en el área de Los Ahijones, ha sido excavado en los últimos años el yacimiento de Charco Hondo 2. Este es un conjunto achelense de hace aproximadamente 300 mil años, en el que la explotación de rocas de sílex de grandes dimensiones proporcionó los soportes fundamentales para la elaboración de bifaces.

Pero a pesar del enorme volumen de materiales recuperados, este yacimiento destaca por la ausencia total de herramientas acabadas.

“Sin embargo, muchas de estas aparecen en otras zonas, posiblemente cerca de donde eran necesarias para, entre otras actividades, descuartizar elefantes y otros grandes mamíferos”, aclara Concepción Torres, doctoranda de la UAM y coautora del trabajo.

“Esta circunstancia nos ha permitido demostrar cómo la producción se produjo en contextos diferentes, dependiendo de las características y necesidades de cada lugar”, detalla la investigadora.

Por último, el artículo destaca el hecho de que esta organización de la manufactura de utensilios sea idéntica en contextos tan alejados como la Península Ibérica y Oriente Próximo, incluso desde fechas próximas al millón de años. Esto, concluyen los autores, demuestra que dicha conducta fue ya una seña de identidad en nuestros antepasados más remotos. 

(Fuente: UAM)