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1 de septiembre de 2020

Interesantes hallazgos en la restauración del castillo de Santa Bárbara (Alicante)

Entre otros elementos, los trabajos han localizado una nueva cañonera de la que no se tenía constancia, el botón de la guerrera de un soldado francés de la Guerra de Independencia, bombardas, morteros y restos de pipas de fumar del s. XVIII, así como restos de yeserías islámicas.
Los trabajos que se extenderán hasta diciembre cuentan con un presupuesto de 281.575 euros.
Los trabajos de consolidación y restauración del Baluarte de la Mina del castillo de Santa Bárbara -zona situada entre las garitas del macho del castillo (La Campana) y la del Albacar d´Enmig (La Mina)- han permitido encontrar, en su fase de excavación arqueológica, fragmentos de proyectiles de hierro del siglo XVIII de cañón, bombardas y morteros.

Estas mismas tareas, coordinadas por el arquitecto y director de obra, Jaume Giner, el director arqueológico, José Ramón Ortega, y el jefe de obra de la empresa Arpa Patrimonio S.L. adjudicataria de la misma, Marco Aurelio Esquembre, han hecho posible que salgan a la luz cinco cañoneras -huecos situados en la muralla donde colocar los cañones- ya localizadas y una sexta de la que no se conocía el lugar exacto de su ubicación.

Curioso resulta el hallazgo de un botón de la guerrera de un soldado francés del 5º Regimiento de Infantería de la Guerra de Independencia. “El primer indicio de este hecho queda constatado por el número 5 que se aprecia en el botón. La posterior investigación nos lo ha confirmado”, comenta Ortega. También se ha podido encontrar un fragmento de una yesería islámica -decoración de la puerta de acceso a una vivienda- o restos de pipas de fumar del siglo XVIII.

Antonio Manresa, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, valora lo que supone la consolidación y restauración del Baluarte de la Mina al asegurar que “las tareas de restauración del castillo, además de ponerlo en valor, nos traen las grata sorpresa de encontrar elementos que contribuyen a aumentar la oferta cultural al visitar la fortaleza. A ésta le da prestancia y hace que los alicantinos nos sintamos orgullosos de la historia de un castillo que se ha convertido en un auténtico referente para Alicante y quienes nos visitan".


LAS FASES
Arpa Patrimonio S. L. es la empresa que se encarga de estas tareas, según acuerdo de una Junta de Gobierno del pasado mayo. El presupuesto es de 281.575 € y la duración, cinco meses. Las tareas comenzaron a finales de julio y “salvo algún hallazgo imprevisto” -precisa Giner- se prevé que finalicen en diciembre. Cuentan con el asesoramiento y supervisión municipal del Departamento de Patrimonio Integral de la Concejalía de Cultura, que dirige José Manuel Pérez Burgos, así como el Jefe del Departamento de Edificación y Arquitectura, Gabriel Manzanaro López.


Los trabajos comenzaron con el desbroce de los arbustos y de la vegetación situados en el área de actuación. Fue en la fase del vaciado del foso -zona situada entre el macho del castillo y el Albacar d´Enmig- y al realizar las excavaciones arqueológicas cuando se encontraron los restos citados anteriormente.

Es en este mismo punto de los trabajos cuando se tiene previsto impermeabilizar las garitas de vigilancia para que puedan ser visitables. Al mismo tiempo se estudiará el origen de las muchas inscripciones o pintadas que presentan “por si hubiera alguna de ellas que tuviera valor histórico”, precisa el director arqueológico.

La localización de las seis cañoneras supone, al tiempo, la realización de catas para comprobar la existencia del pavimento original sobre el que se situaba el cañón para que rodara y pudiera disparar.

LA LADERA
La última fase que se acometerá será sobre la ladera del castillo recayente al Casco Antiguo. Consistirá en la limpieza de piedras sueltas que eviten desprendimientos descontrolados, la fijación de grandes bloques que estén sueltos con el consiguiente peligro de caídas, y la demolición controlada de zonas inestables.
(Fuente: El Periodic)

29 de noviembre de 2012

Restauran el poblado fenicio fortificado de El Castellar en Villena (Alicante)

El yacimiento, considerado por los expertos como "excepcional", se remonta 2.500 años atrás y ofrece las primeras manifestaciones de la cultura del vino y el aceite en la comarca. Los trabajos han sido financiado en su totalidad por el empresario dueño de los terrenos.
Un grupo multidisciplinar de especialistas en Arquitectura, Química, Topografía, Restauración y Arqueología han concluido la fase inicial del ambicioso proyecto de excavación, estudio, documentación y musealización del primer poblado fortificado de la cultura fenicia descubierto en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. 
Se trata del primer poblado fenicio fortificado encontrado en el Vinalopó.

El yacimiento de El Castellar se encuentra en Villena, dentro de la finca de Bodegas Francisco Gómez, en un saliente rocoso de la Sierra de Enmedio situado a 706 metros de altura y data de los siglos VII y VI antes de Cristo. 

El director de la actuación, el arqueólogo Marco Aurelio Esquembre, de la empresa Arpa Patrimonio, considera que los restos hallados son el paradigma de un asentamiento fenicio fortificado en altura que, en torno al año 600 a.C., pudo ejercer un pleno dominio sobre las rutas comerciales estables al situarse en el cruce de caminos del norte y sur de la provincia con el interior de la península.

Los trabajos de rehabilitación y puesta en valor del yacimiento para que pueda ser visitable, trabajos que han sido financiados íntegramente por el empresario Francisco Gómez y serán presentados públicamente mañana, han permitido recuperar un entorno único y conocer nuevos aspectos de la vida y costumbres de los colonos fenicios, retrocediendo en el tiempo más de 2.500 años. 

Se han localizado, además, vestigios que confieren al hallazgo una extraordinaria importancia. Han aparecido ánforas con los primeros restos de la cultura del vino y el aceite de oliva del Vinalopó, lo que contribuye a incrementar el patrimonio cultural villenense, además de propiciar nuevas teorías sobre los circuitos económicos y sociales en la Prehistoria, que inciden en la relevancia de esta zona.

La única referencia arqueológica que se tenía del Castellar se remonta a la década de los años 60 cuando el reputado arqueólogo villenense José María Soler catalogó el yacimiento como un asentamiento fortificado medieval islámico en altura. Sin embargo, las excavaciones llevadas a cabo en diferentes fases durante los seis últimos años han permitido extraer nuevas conclusiones sobre un hallazgo que los expertos califican de "excepcional". 

Lo más llamativo del poblado, que ocupa algo más de una hectárea y está muy erosionado, es su muralla de piedra con cuatro torres. Tiene un desarrollo ligeramente curvo de 125 metros de longitud por 2 metros de ancho y 1,5 metros de altura conservada. Para Esquembre la muralla era mucho más que un elemento defensivo. Confería prestigio y autoridad y su existencia es una demostración de poder, un centro aglutinador donde los fenicios hacían intercambios religiosos y comerciales con los indígenas.

Vestigios de un templo, talleres y lagares para elaborar el preciado vino
Todas las edificaciones del poblado fenicio del Castellar, tanto privadas como públicas, de carácter industrial o artesanal, se organizaban en torno a un edificio principal que marca toda la trama urbana. En la zona central y más elevada del cerro los arqueólogos de Arpa Patrimonio han localizado un edificio rectangular. Está construido con muros de mampostería irregular y suelo de losas con tres divisiones. Mantiene una orientación ritual al Este que sugiere que su eje longitudinal buscaba la oposición astronómica del sol naciente en el solsticio de verano. Para los directores de la excavación, Marco Aurelio Esquembre, Daniel Tejerina y José Ramón Ortega, se puede tratar de un centro religioso, junto al cual existe otro de menores dimensiones orientado hacia el Oeste y consagrado a una divinidad. 

Los arqueólogos creen que podría estar dedicado a Melkart, que era una deidad marina, protectora de la navegación, la colonización y el comercio. Pero también de la fertilidad asociada a la agricultura, por lo que en su interior, que contaría con altar y capilla, se realizaban ceremonias rituales de muerte y resurrección buscando su favor. Asimismo, han aparecido en el yacimiento -del que quedaba mucho por excavar- las estructuras de lo que podría ser un almacén, talleres de alfarería y metal así como los lagares para producir el preciado vino que se consumía en las fiestas religiosas y comerciales.

4 de diciembre de 2010

Los restos arqueológicos encontrados en Aspe (Alicante) podrían ser los del Castillo de Aljau

Un estudio elaborado por técnicos de la empresa de arqueología Arpa Patrimonio ha concluido que los restos de fortificación localizados junto al río Tarafa, en Aspe (Alicante), "parecen corresponder al Castillo del Aljau", han informado hoy fuentes del Ayuntamiento de esta localidad.
Las huellas de este asentamiento fueron descubiertos hace unos meses en el barrio de El Castillo de Aspe, junto al río Tarafa y el Puente de "El Baño".
Las conclusiones arqueológicas han datado la construcción del que representaría el tercer castillo de esta población alicantina en la segunda mitad del siglo XIV, y el informe técnico de los restos fortificados medievales descubiertos ha abogado por iniciar los trámites para que sea declarado Bien de Interés Cultural
El Castillo del Aljau constituiría una de las fortificaciones con las que contaba la antigua pobla de Aspe el Nuevo, emplazamiento ubicado en el llano en la segunda mitad del siglo XIII, una vez se forzó el abandono del Castillo del Río, conocido como Aspe el Viejo.
La fortificación, por su parte, habría sido construida en la segunda mitad del siglo XIV, según las conclusiones arqueológicas de la empresa de arqueología Arpa Patrimonio, por lo que tendría relación con las medidas defensivas tomadas para protegerse de los ataques aragoneses acaecidos en el conflicto entre las Coronas de Castilla y Aragón, conocido como la Guerra de los Dos Pedros.
Los restos podrían definirse como una fortificación de planta aragonesa, es decir, cuadrangular con torres en las esquinas, y patio central, según el estudio.
El acceso, del que sí quedan restos, parece organizarse con un pasillo en recodo protegido por un borde circular que habilita un corredor que circunda la planta del patio, sin saber donde acaba.
Sin ser descubierto el final del sistema, se asemeja al acceso de la domus mayor del Castillo de Castilla, fechado también en la mitad del siglo XIV, según las citadas fuentes.
(Fuente: ADN.es)

29 de agosto de 2022

Comienzan los trabajos arqueológicos en el asentamiento romano Casas del Campo de Villena (Alicante)

La investigación se enmarca en el proyecto denominado ‘Poblamiento antiguo en los valles de Villena’, iniciado en 2006 y que desde 2018 se integra en un Plan General de Investigación autorizado por la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana.

El Ayuntamiento de Villena ha iniciado los trabajos de excavación arqueológica en el asentamiento romano Casas del Campo. El alcalde en funciones, Andrés Martínez, y la concejala de cultura, Elena Benítez, realizaron una visita institucional para ver el estado de esta campaña que comenzó el día 16 de agosto.

Este proyecto se lleva a cabo por un equipo de trabajo compuesto por dos arqueólogos de la empresa alicantina Arpa Patrimonio, David González e Iván Cuadrado, un estudiante, Manel Molina y los técnicos arqueólogos del SEMAP del Museo de Villena, Luz Pérez, directora de la excavación, y Josep Menargues.

El estudio de Casas del Campo permitirá ampliar el conocimiento sobre el proceso de romanización en la comarca de Villena: tipos de asentamientos, su distribución en el territorio, vías de comunicación, las formas de vida, la economía, la sociedad, el paisaje, etc.

Durante la semana pasada, en una primera fase, se retiró con una máquina mixta la tierra que cubría los restos de una vivienda romana excavada en 2009 y 2021. Posteriormente, se efectuaron trabajos manuales de limpieza del sondeo hasta alcanzar la cota de la fibra geotextil que protegía la zona excavada. Tras retirarla, se acondicionó la superficie para proceder a la excavación manual de la presente campaña.

El objetivo de esta nueva campaña es finalizar el estudio de la edificación. Para ello, es preciso excavar los estratos arqueológicos adyacentes. De este modo, gracias a los objetos que se vayan recuperando en el interior de dichos estratos o capas de tierra, se podrá conocer la datación relativa de los restos arquitectónicos y su relación con los hallazgos del entorno: baño, pozo, fosas, etc.

La investigación se enmarca en el proyecto denominado ‘Poblamiento antiguo en los valles de Villena’, iniciado en 2006 y que desde 2018 se integra en un Plan General de Investigación autorizado por la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana. El Ayuntamiento de Villena, a través de la Concejalía de Cultura, financia este proyecto con el fin de conocer, conservar y divulgar el patrimonio arqueológico del término municipal de Villena.

24 de septiembre de 2013

Localizan una villa romana y otra medieval en la playa de San Juan (Alicante)

Los arqueólogos hallan restos de cerámica y hasta huesos que utilizaban las mujeres romanas para recogerse el pelo - Los hallazgos del siglo XV podrían ser el origen de Torre Bosch

Las obras para la construcción de un parque inundable para almacenar el agua de lluvia en la playa de San Juan ha dejado al descubierto valiosos vestigios de épocas pasadas. En concreto, se han localizado restos de una villa romana, de entre los siglos I y VI, y de un asentamiento medieval de los siglos XIV y XV que, según los trabajos arqueológicos realizados, podría ser el origen de la conocida Torre Bosch, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

Estructuras de la época del Alto Imperio
Los hallazgos se localizan en el entorno de la avenida Conrado Albadalejo, en el marco de las obras que acomete Aguas de Alicante para construir el parque del Marjal. Durante los trabajos arqueológicos se ha podido documentar la existencia muros y estructuras romanas, de la época Alto Imperial. Los restos se corresponden con una casa de campo del entorno de la ciudad romana de Lucentum, del Tossal de Manises.

Vertederos tardorromanos
También se han localizado vertederos de la época tardo-romana, correspondientes a los siglos IV y VI, que fueron construidos después de que la villa fuera abandonada, según explicaron desde Aguas de Alicante.

En estos vertederos se han encontrado desde trozos de cerámica a restos de comida como huesos de animales e, incluso, algunas piezas de bronce y agujas para el pelo hechas con hueso que las mujeres romanas utilizaban para recogerse el cabello. Una vez inventariadas, estas piezas podrían exponerse en algún museo.

La importancia de los restos reside, sobre todo, en esos objetos que se recuperarán y se expondrán. Así, una vez que toda la zona se documente, se fotografíe y la Conselleria de Cultura lo autorice, los muros podrían taparse o destruirse para proseguir con las obras del colector que debe pasar por la zona.

Muros de los siglos XIV y XV
Lo mismo ocurrirá, probablemente, con los restos medievales localizados la zona más próxima a la rotonda de la avenida Pintor Pérez Gil. Se trata de restos de un asentamiento bajomedieval cristiano, según explican desde Aguas. Los muros hallados se corresponden con los siglos XIV y XV y también se han encontrado algunos vertederos de la época.

Este asentamiento podría ser el origen de Torre Bosch, un conjunto protegido como BIC compuesto por una casa con torre vigía del siglo XVI que se encuentra en buen estado de conservación y que se sometió a una reforma en 1960, tal y como consta en la ficha del catalogo de bienes y espacios protegidos.

Según explican los arqueólogos de ARPA Patrimonio que ejecutan los trabajos, han aparecido estructuras de casas de época bajomedieval cristiana y diferentes materiales como loza azul del siglo XIV y también loza dorada y azul del XV. Está todo muy fragmentado, explican los arqueólogos.

Desde Aguas de Alicante explican que el hallazgo de estos restos arqueológicos ralentizará las obras en el tramo afectado, pero que se trata de un punto que no es crítico dentro del proyecto y que, por tanto, no afectará a la planificación ni al plazo de finalización, previsto para la próxima primavera. El parque actuará como un depósito, reteniendo el agua de lluvia, y minimizando así las inundaciones en la zona.

(Fuente: Información / Sylvia Escribano)

25 de julio de 2011

El yacimiento mesolítico de La Corona en Villena (Alicante) alberga restos humanos de hace 8.000 años

El alcalde ha informado sobre dichas excavaciones, realizadas desde el año 2008 una vez que se detectaran restos en 2006 en el yacimiento de La Corona, lo que corrobora cómo “nuestro término municipal ha sido un enclave importante a través de los años” y que también sirve para “resaltar la importancia de nuestra ciudad en la historia, incluso en el panorama internacional actual, con motivo de los hallazgos arqueológicos en Villena”. 
Arqueólogos trabajando en el yacimiento de La Corona.

Gracias al AVE

Según Laura Hernández, en 2006 y de acuerdo con una campaña de prospección arqueológica realizada en el valle de Villena, se descubre el lugar donde se encuentra el yacimiento de La Corona, perteneciente al periodo mesolítico reciente, que data del 6.000 a. C. “Los resultados de estas investigaciones se han dado a conocer en revistas especializadas y divulgativas como la revista Villena. Algunos de estos yacimientos ya habían sido conocidos por Jose María Soler anteriormente, como es el caso de las Casas del Campo, donde se realizaron dos campañas de excavación con la aparición de unas termas romanas”, recordaba Hernández. 
La directora del Museo Arqueológico enfatizaba la importancia del descubrimiento: “En concreto, La Corona era un yacimiento inédito que no se conocía hasta el momento. Fue localizado en las prospecciones y a partir de esa inspección superficial del terreno entendimos que se podía tratar de una ocupación. En 2008 se nos pidieron informes con motivo de las obras del trazado del AVE y nosotros pedimos que se tuviera en cuenta este yacimiento, porque se vería seriamente dañado por dichas obras. Y fue este informe el que favoreció el inicio de la excavación arqueológica en este lugar”. 


Importante trascendencia
Según han destacado los arqueólogos responsables de la campaña, este hallazgo tiene mucha trascendencia, tanta que se ha requerido la colaboración con empresas e instituciones en distintas fases: primero, la fase de detección temprana, segundo, la intervención arqueológica de salvamento realizada por ARPA Patrimonio, y finalmente, el estudio del material encontrado. A este respecto el doctor Javier Fernández opina que “la fase de estudio se ha desarrollado con la perspectiva de encontrar siempre a los mejores especialistas que hemos tenido a nuestro alcance para poder estudiar esta parte del pasado de Villena”.
Uno de los enterramientos encontrados en perfecto estado de conservación.


En este estudio post-excavación han colaborado distintas instituciones: la Universidad de Valencia en estudios arqueológicos, el MARQ en la investigación sobre las ocupaciones en el periodo calcolítico, la Universidad de Barcelona en determinar las patologías dentales, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se ha encargado de hacer un estudio de polen de la zona de la Cubeta de Villena, el servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia ha permitido conocer el contexto sedimentario, la Universidad Complutense de Madrid se ha encargado de la extracción de ADN antiguo de los restos humanos y, por último, también ha colaborado el Max Planck Institute de Alemania, institución que se encarga del estudio de la evolución humana, que está realizando el análisis de isótopos estables de carbono y de nitrógeno con tal de determinar la dieta de los pobladores de este lugar.


Solo tres yacimientos similares
En la Comunidad Valenciana, hoy en día, hay tan solo tres yacimientos de este tipo: Collado, descubierto en 1988, Mas Nou, en 2002, y este de La Corona, descubierto en 2008. En palabras del doctor Marco Aurelio Esquembre, en La Corona “se ha encontrado un asentamiento del Mesolítico reciente, del Neolítico y del Calcolítico y dos enterramientos que nos sitúan en el 6.000 a. c., por lo que estamos hablando de algunos de los restos humanos más antiguos de la provincia encontrados en asentamientos al descubierto”.El hallazgo se realizó en 2008, pero se ha esperado hasta hoy para dar a conocer la noticia porque los arqueólogos entendían que era preferible primero trabajar y estudiar los descubrimientos antes de darlos a conocer oficialmente a los medios de comunicación, justamente para darle el valor real que poseían. 
(Fuente: El Periódico de Villena)

22 de enero de 2020

Hallan un enterramiento múltiple y un arsenal del siglo XV en la rehabilitación del Castillo de Ponferrada

Las excavaciones arqueológicas en la parte más antigua de la fortaleza templaria afrontan su fase «más difícil y delicada» y se prolongarán hasta finales de febrero con un presupuesto de casi dos millones de euros.
Excavación en el Castillo Viejo de Ponferrada.
Las obras de rehabilitación del Castillo Viejo de Ponferrada han permitido sacar a la luz un enterramiento múltiple y un arsenal del siglo XV . Los trabajos afrontan su fase «más difícil y delicada» y se prolongarán hasta finales de febrero. Son los primeros datos avanzados por el Ayuntamiento sobre el estado y evolución del proyecto de recuperación y puesta en uso de la parte más antigua de la fortaleza templaria.

Aparte de la excavación arqueológica y su minuciosidad, el resto de los trabajos se han centrado en la reparación de los muros Norte y Este donde se han ejecutado apeos, inyecciones, recalces y cosidos dado su muy frágil estado. «Esta fragilidad de las estructuras y su delicada intervención ya estaba prevista en proyecto y era previsible según la experiencia de obras anteriores pero requiere de técnicas muy complejas que están dilatando mucho la ejecución de esta fase fundamental del proyecto y se prevé que puedan aún continuar hasta finales de febrero», señalan desde el Consistorio. Una vez que los muros de piedra estén consolidados y rematados, las estructuras de madera que ya están siendo fabricadas en taller se empezarán a montar en el edificio.

CASI DOS MILLONES DE EUROS
El proyecto de rehabilitación y puesta en uso del Castillo Viejo de Ponferrada fue otorgado por el Ministerio de Fomento al Ayuntamiento de Ponferrada en diciembre de 2018 mediante la Convocatoria del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Español '1,5% Cultural'. Para la ejecución del proyecto, se redactó el 'Proyecto Básico y de Ejecución de las Obras', aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León en 2018, de acuerdo al Plan Director del Castillo de los Templarios (1994) premiado con el Premio ARPA (2002), iniciándose las obras de rehabilitación en junio de 2019.

La inversión total del proyecto adjudicado a la UTE Orega SL-Coviastec y dirigido por el arquitecto Fernando Cobos, es de 1.902.853,05 euros, correspondiendo al Ministerio de Fomento la aportación de: 1.321.937,86 euros y al Ayuntamiento de Ponferrada: 580.915,19 euros.


INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA
La intervención arqueológica consiste en la excavación y supervisión con metodología arqueológica de las áreas en las que incide la obra de restauración, tanto en el subsuelo como en las murallas y demás estructuras del Castillo Viejo. El proyecto de intervención incluye la recuperación de la estancia cubierta que se ubicaba en la zona norte, entre el Cubo Viejo, o del Duque de Arjona (erigido en el siglo XIV), y la torre del Homenaje Nuevo, identificada por la documentación de la época y por el análisis de las improntas dejadas en los muros.

En la excavación de esta zona se ha hallado el muro que delimitaba la estancia y el derrumbe de la planta superior, espacio cubierto con tejas cerámicas que comunicaba ambas torres. En esta amplia estancia se han documentado más de un centenar de bolaños de bombarda (proyectiles de un antecedente del cañón) y varios de proyectiles de catapulta, realizados en granito. Esta munición puede ponerse en relación con la guerra entre Rodrigo Osorio, IIº Conde de Lemos, y los Reyes Católicos, a finales del siglo XV, cuando el primero se niega a entregar la fortaleza tras haberla usurpado; tras el conflicto se debieron almacenar en esta estancia, hasta que su posterior abandono hizo que quedasen selladas por el derrumbe de la estructura superior.

Según los indicios que se han hallado, esta estructura, así como la mayoría de dependencias del Castillo Viejo, se abandonaron poco después, en la primera mitad del siglo XVI, momento en que se produjo el derrumbe mencionado. En siglos posteriores únicamente se mantuvieron las estructuras defensivas perimetrales (rondas y torres), aunque ya sin utilidad, siendo el palacio (fuera del Castillo Viejo, reconstruido en la década pasada) la única estancia que se mantuvo en uso, hasta el siglo XIX.

PATIO DE ARMAS
En el patio de armas la intervención ha incidido en el lateral este, en el que se está construyendo una rampa para favorecer la accesibilidad a la fortaleza, documentando alguna estructura auxiliar (también del siglo XV), así como materiales y otros restos de esa centuria y posteriores. También se ha documentado un enterramiento múltiple que requiere un estudio multidisciplinar más profundo, el cual se está llevando a cabo. En la zona final de esta rampa, junto a la puerta este, es donde más profundidad temporal se ha alcanzado, documentando restos de dos estructuras de habitación circulares fosilizadas por la muralla; la cronología de estas estructuras está aún por determinar, al hallarse aún en proceso de excavación, pudiendo ser medievales (de los siglos XII-XIII), o de la primera Edad del Hierro (siglos VIII-VI antes de Cristo), pues la tipología es muy similar en ambos casos, y de los dos se han documentado evidencias en intervenciones previas en otras áreas del castillo.

El resto de la intervención arqueológica está llevando a cabo la supervisión de la reconstrucción y restauración de las murallas, mediante el análisis de sus paramentos para definir la secuencia constructiva de la fortaleza, así como las restauraciones que se realizaron en la primera mitad del siglo XX, de las que apenas existe información.