google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

24 de julio de 2024

Nueva campaña en el yacimiento arqueológico ‘Cruz de Mayo’ de Brazatortas (Ciudad Real)

El Ayuntamiento de la localidad cifra en 100.000 euros esta inversión exclusivamente municipal. Se van a explorar las estructuras de la ladera norte del enclave y documentar los espacios interiores de la fortificación romana.

El Ayuntamiento de Brazatortas (Ciudad Real) vuelve a confiar al equipo de arqueólogos que ha venido trabajando en el yacimiento Cruz de Mayo, la nueva campaña de excavaciones que se va a iniciar de manera inminente tras el reglamentario proceso de licitación llevado a cabo.

Los trabajos, nuevamente bajo la codirección de los arqueólogos David Oliver Fernández, Paula Chirosa Cañavate y Alfonso Monsalve, permitirán contratar a tres desempleados de la localidad y se sumarán nueve universitarios desde diversas universidades españolas.

El alcalde, Pablo Toledano avanza que para esta quinta edición ya de prospecciones, en un enclave “que nos está dando no pocas alegrías acerca de la importancia estratégica que en el pasado tuvo nuestro municipio”, se van a destinar casi 100.000 euros de fondos propios.

El alcalde torteño reitera respecto de esta inversión, carente de apoyos económicos por parte de otras Administraciones públicas, que “para el municipio de Brazatortas supone apostar como proyección a futuro de un recurso económico como será el turismo basado en la prehistoria, la historia y la arqueología tan presente y atractivo en nuestra comarca”.

No obstante, Toledano señala que se están buscando ayudas de financiación adicionales para apoyar y expandir el proyecto, agradeciendo ya a la UNED que se haya “implicado colaborando en la investigación”.

Es por ello que Isabel Angulo Bujanda, diplomada en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la especialidad de Arqueología, se encargará de consolidar las estructuras halladas en las excavaciones, asegurando su preservación y estabilidad.

También se fortalecerá la dimensión académica y científica de estas prospecciones en el yacimiento Cruz de Mayo de la mano de Mar Zarzalejos Prieto, catedrática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Conforme a la planificación de trabajos comunicadas al Consistorio torteño, el enfoque principal de las excavaciones se centrará este año en dos áreas clave como son la exploración de las estructuras de la ladera norte del yacimiento y la documentación de los espacios interiores de la fortificación romana.

Así, se investigará si las estructuras defensivas del fuerte romano se extienden a la ladera septentrional, lo que podría proporcionar una visión más completa de las estrategias defensivas empleadas durante la época romana.

Y, además, se pretende concluir la excavación y documentación de los espacios interiores de la fortificación, para obtener de esta manera un conocimiento más detallado de la vida y organización dentro de la misma.

Se espera que los hallazgos resultantes de esta nueva campaña de excavaciones y trabajos de laboratorio, que se prolongarán durante diez meses, proporcionen nuevas perspectivas sobre la historia de la región y contribuyan a su valorización cultural.

Y es que, como así viene organizándose en los últimos años, se celebrarán además varias actividades divulgativas para las personas interesadas, como visitas guiadas a los trabajos de campo todos los viernes de 10 a 13 horas, del 6 de septiembre al 15 de noviembre.

También las habrá enfocadas a un público eminentemente infantil en colaboración con colegios públicos que podrán solicitarlas llamando a la sede consistorial y, por otro lado, se conciben charlas informativas abiertas a toda la ciudadanía, en fechas por determinar.

No en vano, como el mismo alcalde subraya, “estas excavaciones no solo enriquecen nuestro conocimiento histórico, sino que también fortalecen el sentido de identidad de nuestro municipio, remontándonos a unos orígenes que ahora estamos esclareciendo”.

El yacimiento arqueológico de Cruz de Mayo se localiza a apenas un kilómetro al sureste del casco urbano de Brazatortas, en dirección al cercano complejo turístico del Pantano de Carboneras.

Se asienta sobre un pequeño promontorio desde el que es posible controlar el valle del río Ojailén, un paso natural que ha sido empleado por el ser humano durante miles de años para penetrar en el Valle de Alcudia.

Este lugar, según las intervenciones arqueológicas realizadas hasta la fecha, presenta fases de ocupación relativas a la Edad del Bronce, Edad del Hierro y República de Roma, siendo esta última la más representativa y singular al concebirse como bastión defensivo.

Burgos estudiará qué hacer con los restos medievales hallados en la calle San Esteban

Los restos medievales se han encontrado en las obras de soterramiento de los contenedores de esta calle de Burgos. Se esperaba algún hallazgo porque se sabía que había restos arqueológicos
Restos medievales aparecidos en las obras de la calle San Esteban de Burgos. Ayuntamiento de Burgos

La Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Burgos determinará el próximo 5 de agosto cómo proceder ante los restos medievales encontrados en la calle San Esteban de Burgos y que han salido a la luz a consecuencia de las obras de soterramiento de los contenedores.

Así lo ha explicado la concejala de Sanidad, Mila González, quien ha estado acompañada por la arqueóloga Fabiola Monzón en la visita que han realizado a la calle San Esteban, donde el hallazgo de los restos arqueológicos ha obligado a paralizar las obras de soterramiento.

Mila González ha indicado que será la Comisión de Patrimonio la que quien «va tener que decir efectivamente si esto tiene algún tipo de riqueza y es necesario proteger».

La opinión de la arqueóloga
Por su parte, Fabiola Monzón ha aseverado que ya se sabía que en este barrio de la capital burgalesa «existían restos arqueológicos» por lo que estos hallazgos no han sido «una sorpresa», lo que si ha sido «una sorpresa» es el tamaño de los restos «con una profundidad de dos metros y pico y anchuras también de dos metros».

Además, se ha encontrado una construcción, «posiblemente un sótano» que podría pertenecer «a una construcción de cierta envergadura» y unos silos que pueden ser «medievales», entorno al siglo XIII, así como un espacio de actividad artesanal con una pileta y unos suelos de yeso cuya función aún se desconoce.

Como ha explicado la arqueóloga, se conoce que en esta parte de la ciudad vivía la burguesía, además de que también estaba la zona de las pescaderías y de las carnicerías, además de que frente a la iglesia existía lo que se llamaba «el corral de abades».
(Fuente: Burgos Conecta)

El hallazgo de una urna ibérica bajo las termas romanas abre una nueva perspectiva sobre el yacimiento de La Alcudia

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil. El poblado íbero podría ser mucho más grande de lo previsto. En las termas romanas se ha encontrado una nueva piscina, además de materiales curiosos como un colgante en forma de pene
Equipo de la UA: Irene Rodríguez, la estudiante que ha encontrado la urna, junto a dos compañeros: José Pastor, a su derecha, y Héctor Santos, a su izquierda.

El hallazgo de una urna bajo las termas romanas de La Alcudia de Elche abre una nueva visión sobre las dimensiones del poblado ibérico, que podría ser mucho más grande de lo previsto. Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua, y codirector del equipo del proyecto La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO) junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa, califica como una "sorpresa" este descubrimiento.

La urna encontrada es una vasija cerámica decorada que, sellada con una tapa, guarda presumiblemente en su interior un enterramiento infantil, los únicos que se hacían en bajo el pavimento de las viviendas, según explica Jaime Molina, quien cuenta como se ha producido este descubrimiento: "El objetivo fundamental de esta campaña era conocer el urbanismo de la época romana y hemos excavado un tramo de una calle de más de 50 metros de longitud, con pavimentos y alcantarillados. Funcionaba la ciudad al mismo tiempo que las termas en su momento de máximo apogeo, en el siglo II, pero dentro del conjunto termal hemos excavado en profundidad y, para nuestra sorpresa, hemos descubierto niveles de época ibérica y una parte de viviendas, y la urna, enterrada en el suelo de una de ellas".

El investigador señala que, aunque tradicionalmente La Alcudia se ha asociado a la época ibérica, faltan todavía muchos datos sobre este periodo. "No sabemos cómo se configuraba el poblado o el núcleo ibérico original. Con el descubrimiento de estas viviendas, este enterramiento probablemente infantil, junto con los resultados que están ofreciendo los otros equipos de la Universidad de Alicante estamos seguros de que en los próximos años se va a dar una nueva visión total al poblamiento ibérico y a su importancia".

Las termas
Respecto a las termas, las grandes novedades que aportan las excavaciones recientes tienen que ver con la historia de la ciudad. "Nos hemos encontrado que son aún más grandes de lo esperado, alcanzando de momento los 1.160 m2, y todavía faltan espacios y habitaciones por excavar", cuenta Jaime Molina, quien informa que también se han hallado nuevas dependencias como una piscina para refrescarse dentro del conjunto termal.

Los resultados de las excavaciones van construyendo el relato de estos grandes baños públicos, que se construyeron a principios del siglo II d.C., momento de máximo crecimiento económico y demográfico de la ciudad y que, durante los siglos III-IV d.C., sufrieron abandonos e importantes deterioros, lo que sugiere que hubo problemas socioeconómicos y un probable descenso de la población. A finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V d.C. se restauraron parte de los baños, aunque tendrían menores dimensiones, indicando una reducción de la población, para, después de distintas destrucciones y remodelaciones quedar abandonadas a partir del siglo VI d.C.

A lo largo del proceso de excavación la campaña de 2024, que se ha llevado a cabo durante todo el mes de junio, se han recuperado, además, diversos materiales arqueológicos de gran interés como nuevos fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, fragmentos de pilastras de mármol con hojas de acanto y flores esculpidas y objetos de uso cotidiano, entre los que destaca un colgante de carácter sexual en forma de pene y las decoraciones de un joyero realizadas con fragmentos de hueso con relieves de carácter mitológico.

En el yacimiento de La Alcudia se encuentran los restos arqueológicos de la Colonia Iulia Ilici Augusta, la ciudad más importante entre Carthago Nova (Cartagena) y Valentia (Valencia). Fundada en la segunda mitad del siglo I a.C., con el emperador Augusto se llevó a cabo el definitivo reparto de tierras a colonos, militares licenciados de las Guerras Cántabras.

Sin embargo, a pesar de su indudable relevancia, la información disponible acerca de su ocupación en época romana es, a día de hoy, muy parcial. De hecho, los únicos espacios públicos conocidos se reducen a una serie de tramos de muralla, a la basílica de época bajoimperial y a dos complejos termales. De la campaña arqueológica de este año, Molina ha querido destacar, sobre todo, la gran participación de estudiantes de grado y de master de la Universidad de Alicante, más de 50, además de los técnicos y los profesores.

Los proyectos en La Alcudia
En 2017, el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Alicante inició, dentro del programa propio de fomento de la investigación en proyectos I+D+I, una línea específica de proyectos para el yacimiento de La Alcudia. Desde sus inicios, los proyectos de excavación emprendidos en tres sectores del yacimiento cuentan con el inestimable apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Elche. Cada uno de ellos constituye una importante contribución a algunas de las líneas prioritarias de actuación establecidas en el Plan director de La Alcudia para el periodo 2017-2029.

Los proyectos y sus investigadores principales son "Proyecto Domus: vivir en Ilici", en el sector 4F con la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez Lloret; Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO), dirigido por Jaime Molina Vidal; y Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica, bajo la dirección del catedrático de Prehistoria Alberto Lorrio, en calidad de investigador principal, y el profesor de Historia Antigua Héctor Uroz, como co-director.

23 de julio de 2024

Nueva línea de investigación sobre análisis de materiales del patrimonio arquitectónico y arqueológico

La Escuela de Estudios Árabes (EEA), instituto de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), abre una línea de investigación para el estudio de las características y propiedades de los diferentes materiales que conforman el patrimonio arquitectónico y arqueológico (cerámica, morteros, tapial, piedra, vidrio y metal), tanto en el laboratorio como en el monumento o yacimiento arqueológico; al análisis de los factores y mecanismos que condicionan su deterioro; y a la investigación y el desarrollo científico de las técnicas y metodologías que permitan su conservación y restauración.
La labor investigadora de la EEA se centra, por un lado, en el estudio de la Historia y los textos andalusíes, así como de la lengua árabe y, por otro, en la Arqueología y Arquitectura Islámicas.

La labor de investigación reciente implantada incluye la colaboración en proyectos de conservación y restauración con instituciones nacionales e internacionales y administraciones locales (entre ellas, Universidad de Granada, Patronato de la Alhambra y Generalife, Getty Conservation Institute), realizando tanto la caracterización y el diagnóstico previo como el seguimiento científico de las intervenciones.

La difusión se realiza mediante publicaciones nacionales e internacionales, conferencias, cursos y docencia de grado y postgrado impartidos fundamentalmente en la Facultad de Ciencias y Bellas Artes de la Universidad de Granada (Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales y Máster en Ciencia y Tecnología en Patrimonio Arquitectónico).

Líneas específicas de investigación:
  • Caracterización composicional-textural y propiedades químicas/físico-mecánicas de los materiales del patrimonio arquitectónico y arqueológico.
  • Investigación geológica de canteras históricas y otros puntos de procedencia de materiales.
  • Estudio de la tecnología de la fabricación de los materiales e implicaciones arqueométricas.
  • Análisis del estado de conservación y las causas, los mecanismos y las morfologías de alteración.
  • Diseño, aplicación y análisis de materiales y tratamientos de conservación: orgánico, inorgánico y biomineralización.
  • Control y seguimiento del proceso de intervención: tratamientos, productos y metodología de su aplicación.
Sobre la EEA
La Escuela de Estudios Árabes (EEA) es un Instituto de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo público de investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación. La sede inicial de la EEA se estableció en la llamada Casa del Chapiz, conjunto de dos casas moriscas declarado Bien de Interés Cultural, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, y que se encuentra situado en el Albaicín (barrio de Granada, incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio Mundial), en la confluencia de la Cuesta del Chapiz con el Camino del Sacromonte.

Hoy en día, la EEA cuenta con dos sedes, la mencionada Casa del Chapiz y el Carmen de los Mínimos, edificio de nueva construcción inaugurado en 2007.

La labor investigadora de la EEA se centra, por un lado, en el estudio de la Historia y los textos andalusíes, así como de la lengua árabe y, por otro, en la Arqueología y Arquitectura Islámicas, concretándose en siete líneas de investigación: Historia del Islam, Historia de la ciencia árabe, Arquitectura islámica, Granada en época musulmana y morisca, Arqueología medieval, Arqueología de la Arquitectura y Dialectología árabe.

Una buena síntesis sobre la historia de la institución y su sede, así como de la labor que desempeñan en ella sus investigadores puede apreciarse en el vídeo institucional.
(Fuente: CSIC)

La Universidad de Cádiz retoma los trabajos arqueológicos en el yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca


En esta campaña arqueológica ha destacado el uso de las nuevas tecnologías para “matizar, corregir y plantear” nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico del sitio, en El Puerto de Santa María (Cádiz).
En esta campaña, dirigida por la profesora Ana María Niveau, ha sido fundamental el uso de las nuevas tecnologías para matizar, corregir y plantear nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico del sitio.

Veinte años después de la última intervención realizada en el enclave arqueológico de Doña Blanca, en el término municipal de El Puerto de Santa María, uno de los asentamientos protohistóricos más importantes del Mediterráneo, investigadores de la Universidad de Cádiz (del grupo Phoenix Mediterranea, HUM-509, coordinado por la profesora Ana María Niveau de Villedary y Mariñas), han llevado a cabo una campaña en el yacimiento que, respaldada por el uso de las nuevas tecnologías, ha permitido “matizar, corregir y plantear” nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción de su sistema defensivo púnico-helenístico, tanto del trazado como de la propia configuración de las diversas partes que lo conforman.

El yacimiento del Castillo de Doña Blanca (esta llanura formó parte de la Bahía de Cádiz, por lo que el mar llegaba hasta la base del cerro…) fue descubierto en 1979 y excavado hasta 1991 en el marco de un proyecto general de investigación dirigido por Diego Ruiz Mata, catedrático jubilado de la UCA. Después tan solo han tenido lugar en él algunas actuaciones puntuales: en 1995 y 2001 llevadas a cabo por este mismo equipo y en 2005, una última, dirigida en este caso por Luis Cobos para la adecuación del circuito de visitas y como apoyo a su puesta en valor una vez adquirido por la Junta.

Esta nueva actividad arqueológica puntual (aprobada por la Junta de Andalucía) con una duración de cuatro semanas (del 24 de junio al 19 de julio) ha consistido en la realización de una serie de sondeos y limpiezas de paramentos en el frente norte de la muralla del asentamiento, a los pies de la Sierra de San Cristóbal.

Los trabajos acometidos se han concretado en la realización de un análisis poliorcético (hace referencia a la disciplina que se encarga de construir fortalezas, bastiones, baluartes o fortificaciones) de la poterna localizada en una de las torres defensivas, la interpretación del engrosamiento y relleno interior del paramento de muralla en relación con un posible acceso al interior de la ciudad, la relación de este trazado con el situado en la zona contigua y la contextualización histórica de la evolución y amortización de las estructuras defensivas.

Además, el estudio morfológico y funcional de la cerámica hallada se acometerá en los próximos meses con el objetivo de afinar las cronologías de las estructuras y su amortización, y caracterizar la funcionalidad de los espacios situados en el interior del sistema defensivo.

Estas labores han sido posible gracias al respaldo de la delegación territorial de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta, y la financiación del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad de Cádiz, a través de las ayudas a los grupos de investigación. Y no ha faltado la foto de los políticos curioseando en el yacimiento: la directora general de Investigación de la UCA, Susana Trasobares, ha acompañado en una visita a la delegada territorial de Cultura, Tania Barcelona, y al alcalde portuense, Germán Beardo.


“EL CASTILLO DE DOÑA BLANCA PUDO CONVERTIRSE EN UNA AUTÉNTICA FORTALEZA MILITAR EN SU ÚLTIMA FASE DE EXISTENCIA”
Con el fin de actualizar el registro de las estructuras constructivas halladas en el sitio, el grupo HUM-509 solicitó permiso para actuar en el yacimiento durante el verano de 2023, iniciándose estos nuevos trabajos en septiembre. Los trabajos de documentación y revisión se han centrado en el último de los sistemas defensivos del asentamiento.

En principio, se ha llevado a cabo una documentación generalizada del asentamiento mediante la aplicación de nuevas tecnologías no invasivas (LiDAR, SIGs, Fotogrametría Digital y Georreferenciación). A estos estudios se ha sumado la catalogación de todos los muros y estructuras exhumados (tarea aún en curso) con el objetivo prioritario de determinar las distintas fases constructivas del yacimiento.

La revisión de las estructuras constructivas excavadas en las diferentes campañas arqueológicas y la aplicación y el uso de las nuevas tecnologías están permitiendo plantear nuevas hipótesis sobre la planificación y construcción del sistema defensivo púnico-helenístico, tanto de su trazado como de la propia configuración de las diversas partes que lo conforman.

La (re)fortificación acometida en el asentamiento durante el siglo III a.C. y la identificación de elementos de defensa activa como poternas, torres de artillería y cuerpos de guardia entre otros, permiten plantear que el Castillo de Doña Blanca se convierte en una auténtica fortaleza militar en su última fase de existencia, lo que ha de ponerse en relación con el progresivo peso de Cartago en el mediodía peninsular.

Los objetivos generales de esta nueva etapa abierta en la investigación y el conocimiento del sitio contemplan tanto la reconstrucción histórica de la secuencia cronoestratigráfica del asentamiento como la documentación y catalogación de las estructuras constructivas, el análisis y la caracterización de las sucesivas fases de la muralla y de las distintas reformas pero también la conservación de las zonas detectadas que se encuentran parcialmente derrumbadas y el desarrollo de una metodología que permita reconstruir a través del análisis del registro la secuencia histórica de las edificaciones que conforman el sistema defensivo de las diferentes épocas.

22 de julio de 2024

Nuevas intervenciones impulsan la conservación del yacimiento El Torrelló, en Onda (Castellón)

Los trabajos incluyen limpieza, documentación y análisis de las estructuras de la Edad de Bronce y Época Ibérica
Una vez finalizada esta intervención, se dispondrá de la información técnica necesaria para plantear futuros trabajos.

El Ayuntamiento de Onda está llevando a cabo trabajos de limpieza, documentación del estado de las estructuras y revisión de las planimetrías del conocido yacimiento arqueológico de El Torrelló, datado en la Edad del Bronce y la Época Ibérica.

Gracias a la colaboración del Servicio de Arqueología de la Diputación y en coordinación con el Museu de Onda, se está realizando un análisis del estado general del yacimiento y de sus diversas estructuras, preferentemente las que corresponden a las fases más antiguas, es decir, a la Edad del Bronce. El objetivo es el saneamiento de los antiguos cortes estratigráficos y la retirada de sedimentos superficiales para posteriormente realizar una documentación y planimetría detallada del yacimiento, incluyendo un vuelo fotogramétrico.

Una vez finalizada esta intervención, se dispondrá de la información técnica necesaria para plantear futuros trabajos. La musealización del yacimiento y su puesta en valor requiere de una serie de trabajos previos como el que se está realizando, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).

Los trabajos se están llevando a cabo mediante la colaboración del arqueólogo de la institución provincial, el arqueólogo ondense Gustavo Aguilella y el director del Museu del Taulell Manolo Safont.

El concejal de Cultura, Daniel Álvaro, ha destacado la importancia de este proyecto: "El yacimiento El Torrelló es una pieza clave de nuestro patrimonio histórico y estos trabajos nos permitirán conservar y valorizar estas estructuras únicas, asegurando su preservación para futuras generaciones y potenciando su atractivo educativo y turístico".


El Torrelló
Este yacimiento arqueológico se encuentra en una terraza elevada, delimitada al norte por el barranco de El Torrelló y al sur por el río Mijares, que confluyen al este, formando una especie de península con acceso fácil solo por el oeste. Es un pequeño recinto fortificado con un muro circular, construido con grandes piedras intercaladas con otras más pequeñas a modo de cuña, característico de la cultura ibérica. Hacia el interior, a unos 3 metros, se encuentra otro muro, anterior en el tiempo, correspondiente a la Edad del Bronce, hecho de piedra seca y en talud.

El recinto se compone principalmente de una defensa natural con rocas verticales y un desnivel de unos 20 metros, lo que reduce la necesidad de construcciones defensivas significativas. La estructura principal es una torre erigida sobre terreno plano, con un complejo sistema de muros contrafuertes.

Todo a punto para extraer del mar el pecio del siglo XVII hundido en Cádiz

Después de tres meses de preparativos, el dispositivo para extraer del fondo del mar un galeón del siglo XVII que se hundió en las cercanías del puerto de Cádiz con lingotes de plata de la actual Bolivia, está listo para llevar a cabo esta operación sin precedentes en España.
El Puerto de Cádiz adjudica por 650.000 euros la extracción de un galeón del siglo XVII.

Tras tres meses de preparativos, el dispositivo para extraer del fondo del mar un galeón del siglo XVII que se hundió en las cercanías del puerto de Cádiz con lingotes de plata de la actual Bolivia, está listo para llevar a cabo esta operación sin precedentes en España.

“Está todo listo, la extracción sólo depende de la llegada de dos grúas de 300 toneladas y de que las condiciones atmosféricas sean las adecuadas”, relata a EFE Eloy Saiz, jefe del Departamento de infraestructuras y obras de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

Descubierto en el 2011
Los responsables de la operación creen que este mismo mes de julio, el pecio podrá estar ya fuera del agua para que pueda ser estudiado por expertos.

El galeón fue descubierto en 2011, en una zona que fue bautizada como Delta 1, durante las labores de cautelas arqueológicas que se realizaron antes de la construcción de una nueva terminal de contenedores para el puerto de Cádiz.

El pecio interfería los trabajos, así que se decidió entonces trasladarlo bajo el mar, a otra zona cercana.

Durante los trabajos para aquel desplazamiento, que también fue una operación pionera, se descubrió que el pecio llevaba en su interior 27 cañones de hierro suecos 'Finbanker', 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí, en la actual Bolivia; una campaña de bronces y varios elementos de navegación.

El segundo movimiento
Ante las obras de la segunda fase de la terminal de contenedores del puerto, el galeón precisaba un nuevo movimiento.

Fue entonces cuando las autoridades decidieron diseñar una operación sin precedentes en España para extraer el barco y que los arqueólogos puedan estudiarlo.

El pecio está a seis metros de profundidad, por lo que “la falta de visibilidad bajo el agua” ha sido uno de las principales dificultades de los preparativos de este dispositivo.

“Los buzos han tenido que ingeniárselas para hacer su trabajo a ciegas”, explica Eloy Saiz.

Así, han trabajado para primero quitar una capa de arena y fango de entre uno y dos metros que había recubierto el galeón en los últimos doce años, desde que en aquel primer movimiento fue cubierto por un geotextil.

“Es un trabajo que se ha hecho con unas lanzas que inyectan aire y de forma muy manual para no afectar al pecio”, explica el ingeniero.

Con el principio de Arquímides
Los buzos han podido también localizar los extremos de las cinchas que se usaron en el anterior movimiento del barco y que ahora serán reutilizadas.

Se ha sumergido también y se ha colocado sobre el pecio una estructura metálica a la que se fijarán las cinchas.

Estas cinchas formarán “una especie de hamaca por debajo del pecio” cuando las grúas levanten la estructura rectangular que ha sido ubicada sobre el pecio, “como una caja”, y la depositen en el muelle.

El principio de Arquímedes ha guiado y guiará los movimientos de la estructura que permitirá sacar el pecio, con unos grandes flotadores que se desinflaron una vez que estaba sobre el pecio y que ahora se volverán a hinchar para alzarlo del agua.

Mantener su humedad en el exterior
Una vez en el muelle, el pecio se ubicara bajo una carpa, con un sistema de agua y electricidad para mantener la humedad. Empezará entonces el momento de los arqueólogos.

“Las maderas están saturadas de agua. Si la pierden, ese hueco se rajará y se desintegrará. Por eso se trata de mantener la humedad de forma compatible con el trabajo de los arqueólogos, con un geotextil húmedo y serie de bocas de riego manuales y unos pequeños aspersores de riego”, explica.

Se le dará otra limpieza, y los arqueólogos lo desmontarán “madera a madera”, escaneando, inventariando y etiquetando cada pieza.

Tras este trabajo, las maderas, cubiertas por un geotextil, se volverán a sumergir en el mar, con sistemas por si en el futuro se decide extraerlas. “Se devuelven porque su conservación en el mar es mejor y quedarán accesibles para futuros estudios”.

Los arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz tienen interés en estudiar las técnicas de construcción naval de la época.

La directora del CAS,Milagros Alzaga, ha explicado que el objetivo final es “ponerle el nombre al barco y determinar qué ruta estaba haciendo cuando se hundió”, porque esta información permitirá profundizar mejor en la historia marítima menos conocida, que es, precisamente, la de los barcos construidos en el siglo XVII.

Para Eloy Saiz, esta no es la operación más complicada a la que se ha enfrentado en el puerto de Cádiz, pero sí “la más peculiar” y la que más expectación ha suscitado.
Fuente: La Vanguardia)

Desvelan evidencias de reocupación en el siglo VIII en Valencia la Vella

Los trabajos han documentado nuevos edificios y la ocupación musulmana del yacimiento.
Foto de familia de los participantes en la campaña de excavaciones de este año.

Los trabajos realizados por el grupo de expertos y estudiantes del séptimo Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda de Valencia La Vella han aportado nuevos datos sobre el carácter urbano de este enclave predominante en el Mediterráneo. Una ocupación que no solo se circunscribe a la época visigoda, sino que indica que la ciudad pudo ser ocupada en el siglo VIII por un asentamiento musulmán. Del 1 al 19 de julio se ha celebrado el séptimo Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda de Valencia La Vella, gracias al convenio marco firmado por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica en 2016. Un año más la excavación ha estado coordinada por Albert Ribera, con la dirección arqueológica de Òscar Caldés y Josep Maria Macias.

La excavación arqueológica de este año ha consistido en el desarrollo de extensos trabajos de rebaje mecánico de los niveles agrícolas contemporáneos, con el fin de adecuar las áreas de excavación que se tendrán que llevar a cabo en los próximos 4 años.

En concreto se ha intervenido en la plataforma intermedia de la ciudad, justo al lado de la muralla exterior e interior, que la separa del barrio inferior. Esta actuación permitirá la ampliación futura del área museográfica y, desde el punto de vista arqueológico, determinar el carácter funcional del sector y obtener contenidos para el desarrollo del relato histórico del yacimiento.

Todas estas evidencias nos muestran como la construcción de la primera ciudad estuvo perfectamente planificada. No fue únicamente un centro militarizado con unas imponentes murallas defensivas y una urbanización en terrazas, que se adaptó, a la vez que transformó, la pendiente natural de la montaña, tal como se formó en su fase fundacional, sino que fue evolucionando y transformándose a lo largo del tiempo en un asentamiento de funcionalidad más cotidiana.

Se ha identificado los muros de delimitación oriental y meridional de un gran edificio, de más de 28 metros de largo, se ha estudiado el sistema de fundamentación de la muralla exterior en este sector y se han determinado los canales de circulación interior entre los barrios de la ciudad, ya atestiguados por una escalinata en 2023 y ahora por una rampa, bloqueados los dos en un periodo posterior, tal vez de los inicios de una etapa de los inicios de la presencia islámica que empieza ahora a manifestarse.

Otra de las investigaciones apunta a la identificación de un posible espacio residencial con una gran chimenea, alrededor de la cual se han documentado numerosos restos de piezas destinadas a la alimentación, quemaduras durante su proceso de cocción. También destaca la elevada concentración de caracoles que refleja su elevado consumo. Esto incide en la idea que, durante el siglo VII, la ciudad perdería su función militar original, y, despacio, se fueron ocupando los espacios contiguos en la muralla.

A nivel material destacamos la recuperación de numerosos restos de vajilla visigoda, así como evidencias cronológicas de consumo que nos indican una ocupación residual pero todavía para determinar, durante el inicio del periodo andalusí o en el siglo VIII.

A pesar de que la ciudad parece abandonarse durante el siglo VIII no se descartan otras ocupaciones musulmanas posteriores y esporádicas durante este periodo, aunque de marcado carácter agrícola.

En cuanto a la fase visigoda se han recuperado evidencias de ánforas y de vajilla de mesa procedente el norte de África, un cuello completo de una botella de vidrio, una hebilla o placa de cinturón visigoda y numerosos restos de consumo.

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga ha mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos en la nueva edición, “las excavaciones continúan hilvanando la historia de las diferentes civilizaciones que han pasado por nuestro territorio, que nos permitirán crear un relato que nutra el futuro Centro de Interpretación Arqueológica de València La Vieja, único en España y uno de los pocos testimonios históricos de la época visigoda que existen”.


Formación especializada
En esta novena excavación del Yacimiento han participado alumnos de diferentes universidades europeas, que han tenido la oportunidad de conocer de cerca la metodología básica de excavación y de análisis arqueológico, así como formación orientada específicamente a la arqueología tardoantiga, su cultura material y su problemática histórica.

Durante estas dos semanas, los estudiantes han combinado el trabajo de campo en el yacimiento con tareas de análisis de resultados, así como diferentes actividades paralelas, como sesiones teóricas y visitas a yacimientos del entorno.

El curso ha alternado la excavación del yacimiento con tareas de lavado, siglado y catalogación de los restos encontrados, visitas a yacimientos *tardoantics de la zona y algunas conferencias sobre aspectos del mundo visigodo y cristiano. Además, pudieron mostrar al público los resultados de sus trabajos en la Jornada de Puertas Abiertas que se llevó a cabo el pasado 17 de julio en la cual participaron de medio centenar de personas.

Paralelamente, en la segunda quincena de junio se llevó a cabo una campaña preliminar de excavación y limpieza gracias a la subvención del área de cultura de la Diputación de València.

Las excavaciones continuarán después del curso hasta principios de agosto, en virtud a la colaboración iniciada con las Universidades de Newcastle (Inglaterra) y Friedrich-Alexander-*Universität *Erlangen-*Nürnberg (Alemania), con un grupo de estudiantes ingleses. Después de un breve paréntesis, las actuaciones se retomarán en octubre con la probable participación de la referida universidad alemana.