google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

22 de julio de 2024

Desvelan evidencias de reocupación en el siglo VIII en Valencia la Vella

Los trabajos han documentado nuevos edificios y la ocupación musulmana del yacimiento.
Foto de familia de los participantes en la campaña de excavaciones de este año.

Los trabajos realizados por el grupo de expertos y estudiantes del séptimo Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda de Valencia La Vella han aportado nuevos datos sobre el carácter urbano de este enclave predominante en el Mediterráneo. Una ocupación que no solo se circunscribe a la época visigoda, sino que indica que la ciudad pudo ser ocupada en el siglo VIII por un asentamiento musulmán. Del 1 al 19 de julio se ha celebrado el séptimo Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda de Valencia La Vella, gracias al convenio marco firmado por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica en 2016. Un año más la excavación ha estado coordinada por Albert Ribera, con la dirección arqueológica de Òscar Caldés y Josep Maria Macias.

La excavación arqueológica de este año ha consistido en el desarrollo de extensos trabajos de rebaje mecánico de los niveles agrícolas contemporáneos, con el fin de adecuar las áreas de excavación que se tendrán que llevar a cabo en los próximos 4 años.

En concreto se ha intervenido en la plataforma intermedia de la ciudad, justo al lado de la muralla exterior e interior, que la separa del barrio inferior. Esta actuación permitirá la ampliación futura del área museográfica y, desde el punto de vista arqueológico, determinar el carácter funcional del sector y obtener contenidos para el desarrollo del relato histórico del yacimiento.

Todas estas evidencias nos muestran como la construcción de la primera ciudad estuvo perfectamente planificada. No fue únicamente un centro militarizado con unas imponentes murallas defensivas y una urbanización en terrazas, que se adaptó, a la vez que transformó, la pendiente natural de la montaña, tal como se formó en su fase fundacional, sino que fue evolucionando y transformándose a lo largo del tiempo en un asentamiento de funcionalidad más cotidiana.

Se ha identificado los muros de delimitación oriental y meridional de un gran edificio, de más de 28 metros de largo, se ha estudiado el sistema de fundamentación de la muralla exterior en este sector y se han determinado los canales de circulación interior entre los barrios de la ciudad, ya atestiguados por una escalinata en 2023 y ahora por una rampa, bloqueados los dos en un periodo posterior, tal vez de los inicios de una etapa de los inicios de la presencia islámica que empieza ahora a manifestarse.

Otra de las investigaciones apunta a la identificación de un posible espacio residencial con una gran chimenea, alrededor de la cual se han documentado numerosos restos de piezas destinadas a la alimentación, quemaduras durante su proceso de cocción. También destaca la elevada concentración de caracoles que refleja su elevado consumo. Esto incide en la idea que, durante el siglo VII, la ciudad perdería su función militar original, y, despacio, se fueron ocupando los espacios contiguos en la muralla.

A nivel material destacamos la recuperación de numerosos restos de vajilla visigoda, así como evidencias cronológicas de consumo que nos indican una ocupación residual pero todavía para determinar, durante el inicio del periodo andalusí o en el siglo VIII.

A pesar de que la ciudad parece abandonarse durante el siglo VIII no se descartan otras ocupaciones musulmanas posteriores y esporádicas durante este periodo, aunque de marcado carácter agrícola.

En cuanto a la fase visigoda se han recuperado evidencias de ánforas y de vajilla de mesa procedente el norte de África, un cuello completo de una botella de vidrio, una hebilla o placa de cinturón visigoda y numerosos restos de consumo.

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga ha mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos en la nueva edición, “las excavaciones continúan hilvanando la historia de las diferentes civilizaciones que han pasado por nuestro territorio, que nos permitirán crear un relato que nutra el futuro Centro de Interpretación Arqueológica de València La Vieja, único en España y uno de los pocos testimonios históricos de la época visigoda que existen”.


Formación especializada
En esta novena excavación del Yacimiento han participado alumnos de diferentes universidades europeas, que han tenido la oportunidad de conocer de cerca la metodología básica de excavación y de análisis arqueológico, así como formación orientada específicamente a la arqueología tardoantiga, su cultura material y su problemática histórica.

Durante estas dos semanas, los estudiantes han combinado el trabajo de campo en el yacimiento con tareas de análisis de resultados, así como diferentes actividades paralelas, como sesiones teóricas y visitas a yacimientos del entorno.

El curso ha alternado la excavación del yacimiento con tareas de lavado, siglado y catalogación de los restos encontrados, visitas a yacimientos *tardoantics de la zona y algunas conferencias sobre aspectos del mundo visigodo y cristiano. Además, pudieron mostrar al público los resultados de sus trabajos en la Jornada de Puertas Abiertas que se llevó a cabo el pasado 17 de julio en la cual participaron de medio centenar de personas.

Paralelamente, en la segunda quincena de junio se llevó a cabo una campaña preliminar de excavación y limpieza gracias a la subvención del área de cultura de la Diputación de València.

Las excavaciones continuarán después del curso hasta principios de agosto, en virtud a la colaboración iniciada con las Universidades de Newcastle (Inglaterra) y Friedrich-Alexander-*Universität *Erlangen-*Nürnberg (Alemania), con un grupo de estudiantes ingleses. Después de un breve paréntesis, las actuaciones se retomarán en octubre con la probable participación de la referida universidad alemana.

19 de julio de 2024

Cultura adquiere nuevo equipamiento técnico para la conservación del pecio fenicio Mazarrón II

  • En concreto, se contratará la fabricación de un equipo de liofilización de gran tamaño que permita tratar la nave tras su extracción, con una inversión de 1,2 millones de euros y que se destinará al laboratorio ARQUAtec, en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA) de Cartagena.
El nuevo equipo permitirá deshidratar la madera de la nave y garantizar su conservación.

El Ministerio de Cultura, a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos Culturales, ha puesto en marcha la licitación del suministro de fabricación de un equipo de liofilización destinado a ARQVAtec, el laboratorio de conservación-restauración del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA), museo estatal del Ministerio de Cultura, ubicado en Cartagena (Murcia). La inversión prevista para este equipamiento es de 1,2 millones de euros. Los pliegos de la licitación, que se resolverá en octubre, ya están accesibles en la Plataforma de Contratación

El liofilizador es uno de los equipamientos con los que se está preparando ARQVAtec para recibir al pecio fenicio Mazarrón II tras su extracción. Este equipo permitirá deshidratar la madera de la nave y garantizar su conservación, respetando su integridad.

El gran tamaño de los restos del pecio, que datan del siglo VII a. C., ha hecho necesario contratar la fabricación de este equipamiento con el tamaño necesario para albergarlos y que tenga la capacidad, a la vez, de tratar piezas más pequeñas y delicadas.

El Mazarrón II, descubierto en las costas murcianas en 1994, es uno de los barcos antiguos más completos descubiertos en el mundo hasta la fecha, pues se conserva desde la proa hasta la popa y representa un ejemplo único de navegación y arquitectura naval fenicia.

ARQVAtec, un laboratorio reconocido por la UNESCO
ARQVAtec es uno de los mejores y más avanzados laboratorios de arqueología subacuática de Europa, y el único reconocido en el Registro de Buenas Prácticas de la UNESCO relativas al Patrimonio Cultural Subacuático. Cuenta con infraestructura específica para realizar tratamientos de conservación de grandes lotes de material arqueológico o piezas de grandes dimensiones, algo frecuente en arqueología subacuática. Está dotado con tanques de tratamiento de desalación, impregnación y electrolisis, mesas de lavado, grúas y elementos de manejo de grandes cargas y otros equipamientos específicos, que se distribuyen en los 1.000 metros cuadrados que ocupa el laboratorio.

Buscan el primer asentamiento de Bilbao bajo la Basílica de Begoña

El proyecto VECVNIA  tratará de profundizar en el conocimiento del origen del culto cristiano en Vizcaya y del primer asentamiento poblacional de Bilbao, además de enriquecer el patrimonio histórico y cultural del territorio.
Bizkaia inicia los sondeos geotécnicos en la Basílica de Begoña.

La Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado 12 sondeos geotécnicos en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, cubriendo las tres naves, el presbiterio y el atrio. El objetivo es crear un mapa del subsuelo para determinar la profundidad de la roca base y las capas de ocupación humana, fundamental para planificar la intervención arqueológica y revalorización de la Basílica de Nuestra Señora de Begoña. Este proyecto busca profundizar en el conocimiento del origen del culto cristiano en Bizkaia y el primer asentamiento de Bilbao, enriqueciendo el patrimonio histórico y cultural del territorio.

La Diputación Foral de Bizkaia ha comenzado los sondeos geotécnicos que guiarán el proyecto de intervención arqueológica y revalorización de la Basílica de Nuestra Señora de Begoña. Estos 12 sondeos se realizarán en diversas áreas de la iglesia, abarcando las tres naves, el presbiterio y el atrio.

El objetivo principal de estos sondeos es crear un mapa simplificado del subsuelo que permitirá concretar y perfilar el proyecto de excavación. Este proceso implica la inserción de una sonda en el subsuelo para extraer una columna estratigráfica, lo que permitirá determinar la profundidad de la roca base y la potencia de las capas intermedias de ocupación humana acumuladas a través de los siglos. Este conocimiento es esencial para estimar el volumen de sedimento con potencial arqueológico y planificar la posterior intervención.

Detalles Técnicos del Sondeo
Los sondeos se llevarán a cabo utilizando una perforadora Fraste de 3,1 toneladas con un cabezal de 9.6 cm de diámetro, capaz de recuperar testigos de 8.6 cm de diámetro y alcanzar profundidades de varios metros. La perforación se realizará en seco, con control de emisión de polvo y extracción de gases de combustión. Los testigos obtenidos se almacenarán en archivadores con registro de profundidad, permitiendo el análisis de cambios en la composición y naturaleza del sedimento.

Presentación del Proyecto
El pasado mes de mayo, la Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, el Obispo de Bilbao, Joseba Segura, y el párroco de Begoña, Ignacio Fernández, presentaron este ambicioso proyecto. El objetivo es profundizar en el conocimiento del origen del culto cristiano en Bizkaia y del primer asentamiento poblacional de Bilbao, además de enriquecer el patrimonio histórico y cultural del territorio.

Personas expertas en arqueología sugieren que bajo las sucesivas iglesias medievales del emplazamiento actual de Andramari en Begoña podrían encontrarse las ruinas de la antigua ciudad indígena ‘VECVNIA’, colonizada durante la época romana. Aunque la existencia de esta ciudad no ha sido confirmada, se plantea la hipótesis de que sus habitantes podrían ser los ancestros de la población actual de Bilbao. Esta investigación se denomina ‘Proyecto Begoña / VECVNIA’.

Preservación de las funciones espirituales
Una de las premisas fundamentales del proyecto es la preservación de las funciones espirituales y devocionales de la Basílica. Para garantizar la continuidad del culto, la Institución Foral establecerá ritmos de trabajo que permitirán mantener al menos el 60% de la iglesia accesible durante las fases de excavación.

Un hito en la conservación del patrimonio
Este proyecto representa un hito en la conservación del patrimonio histórico y cultural de Bizkaia, promoviendo la investigación científica y enriqueciendo el conocimiento sobre la historia más antigua del territorio.

17 de julio de 2024

La UNIA celebra en Bedmar (Jaén) la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario

La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) inaugura la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario: teorías, métodos y prácticas, organizado por la Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) y por el Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina), y dirigido por Marco Antonio Bernal y José María Hidalgo, de Paleomágina, y Mª del Carmen Jorge García, de la Universidad Carlos III de Madrid.


La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) inaugura la sexta edición del curso Arqueología del cuaternario: teorías, métodos y prácticas, organizado por la Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) y por el Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina), y dirigido por Marco Antonio Bernal y José María Hidalgo, de Paleomágina, y Mª del Carmen Jorge García, de la Universidad Carlos III de Madrid.

El curso finaliza el 28 de julio y su objetivo es dotar al alumnado de una formación práctica y teórica en la metodología y técnicas arqueológicas del Cuaternario y realizar una investigación y puesta en valor de una parte de la riqueza arqueológica patrimonial de Bedmar (Jaén), como es el Yacimiento de la Cueva del Nacimiento del Río Cuadros.

Una edición más, el alumnado realizará excavaciones arqueológicas y trabajo de laboratorio por las mañanas, mientras que las tardes se han reservado para sesiones de conferencias y prácticas con investigadores expertos en distintos campos de la arqueología.

En el acto inaugural, el director de la Sede Antonio Machado de Baeza de la UNIA, José Manuel Castro, ha recordado “la vocación colaborativa de la Internacional de Andalucía; en este caso, con otras instituciones públicas como el Ayuntamiento de Bedmar, la Diputación Provincial de Jaén y la Junta de Andalucía, y privadas como la Caja Rural de Jaén”.

También ha destacado la “calidad de este programa, que se extiende tanto a la dirección del mismo como a su profesorado”. Por último, Castro se ha referido al alumnado, a su papel fundamental como “destinatario de la oferta de la UNIA”, y ha subrayado la especificidad de este programa docente que permite a los alumnos adquirir “competencias en investigación”.

Junto al director de la Sede Antonio Machado de Baeza de la UNIA, han intervenido en el acto inaugural, el delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, José Ayala; la vicepresidenta de la Diputación provincial de Jaén, Pilar Parra; la concejala de Juventud, Igualdad, Bienestar Social y Educación de Bedmar, Mª Mar Vílches; el gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, y el director del curso, Marco Antonio Bernal.

Precisamente, Bernal ha agradecido a las instituciones su colaboración en este curso, del que ha afirmado es “un mosaico que necesita todas sus piezas”. Un curso que ha ido creciendo desde hace 10 años, que cuenta con “alumnado internacional, procedente de países como Colombia o México” y que conjuga “la formación con la recuperación del patrimonio”.

Tras el acto inaugural ha tenido lugar la conferencia Ídolos: imágenes femeninas en la prehistoria reciente ibérica, impartida por Primitiva Bueno, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.

Participan como profesores, Félix Ríos, de la Sociedad Gaditana de Historia Natural; Leonor Peña, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Juan Manuel Jiménez y Jesús Miguel Úbeda-Portugués, de la Universidad de Granada; Iñigo Olalde e Iñaki Intxaurbe, de la Universidad del País Vasco; Antonio Delgado, investigador del CSIC-IACT de Granada; José Yravedra, de la Universidad Complutense de Madrid; Javier Baena, Nuria Castañeda, Patricia Ríos y Concepción Torres, de la Universidad Autónoma de Madrid; Sandra Bañuls, de la Universidad de Valencia; Robert Sala, del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social, Universidad Rovira i Virgili; Pablo Garrido, de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía; José Antonio Riquelme y Antonio Jesús Torres, de la Universidad de Córdoba; Francisco José Bermúdez, investigador en la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana; Francisco Javier Fernández de la Peña, de Dibujantes de Arqueología; Manuel Jesús Torres Soria y Antonio López Rodríguez, investigadores de Paleomágina; Mª Soledad Maíz, de Fíbula. Didáctica del Patrimonio; José Ramos Muñoz y Manuel Jesús Parodi, de la Universidad de Cádiz, y Juan Antonio Pérez Claros, de la Universidad de Málaga.

Descubren un circo romano en el yacimiento de Iruña-Veleia (Vitoria)

La empresa Arkikus ha identificado desde el aire la estructura de un recinto que pudo albergar en su día a 5.000 espectadores

La Diputación foral de Álava y la empresa Arkikus han dado a conocer el último hallazgo en el yacimiento arqueológico alavés de Iruña-Veleia. Se trata de un recinto de 280 metros de longitud por 72 de anchura que han identificado desde el aire como un circo romano que, por sus dimensiones y según las primeras estimaciones, pudo albergar en torno a 5.000 espectadores.

El hallazgo ha sido posible gracias a la teledetección de la superficie del yacimiento a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron. Según Arkikus, se trataría del tercer circo romano conocido en la mitad norte de la Península Ibérica tras los de Tarraco y Calagurris y el que único que conserva su trazado original al no estar oculto por edificaciones modernas.

El hallazgo, que ahora debe confirmarse en la superficie del terreno, es el principal resultado del proyecto piloto diseñado y dirigido por Arkikus, con el apoyo y financiación de la Diputación Foral de Álava, que ha revisado mediante teledetección la superficie del yacimiento alavés, una superficie de 251 hectáreas, a través de fotografías aéreas históricas y modernas, cartografía LiDAR e imágenes obtenidas mediante vuelos de dron.

En esas fotos y a falta de los trabajos de prospección sobre el terreno, se ve lo que podría ser un circo romano, pero también, calles, viviendas, zonas porticadas...lo que podría ser el paso de la Iter XXXIV, la calzada romana que iba de Astorga a Burdeos... centenares de evidencias de la presencia de edificios y/o infraestructuras de cronología romana en el subsuelo del yacimiento, aún por sacar a la luz por la ciencia arqueológica.

El tercero, tras Tarraco y Calagurris
Entre esas estructuras que revelan las imágenes destaca, por su presencia e implicaciones, un recinto de 280 m de longitud por 72 de anchura cuya interpretación, según ha explicado a SER Vitoria Javier Ordoño, de Arkikus, no deja lugar a dudas: se trata de un circo romano, que, por sus dimensiones y según las primeras estimaciones, pudo albergar entorno a 5.000 espectadores. Se trataría del tercer circo romano conocido para la mitad norte de la Península Ibérica tras los de Tarraco (actual Tarragona) y Calagurris (actual Calahorra) y, de ellos, el de Iruña-Veleia es el único que conserva su trazado original, ya que los anteriores están bajo las ciudades actuales.

Además, en esas fotos se han identificado elementos propios de un urbanismo organizado tanto al interior como, sobre todo, al exterior del recinto conocido como oppidum o ciudad amurallada tardía de Veleia. Así, se perciben calles (a veces porticadas), espacios públicos, barrios de viviendas, posibles edificios de culto colectivo, e infraestructuras relacionadas con el abastecimiento de agua o el saneamiento del entramado urbano, entre otros. El siguiente paso será trabajar sobre el terreno con otras herramientas de prospección superficial o excavación para saber qué se conserva de esos restos.

Según Ordoño, el descubrimiento del circo y de los restos residenciales, sitúa a Iruña-Veleia en otra dimensión. "No era una capital de provincia, pero sí, un importante núcleo de población. En ese sentido, el hallazgo es notable".

16 de julio de 2024

Adjudicada la consolidación de un mosaico en la villa romana La Dehesa (Soria)

Las labores están costeadas por la Junta de Castilla y León y tendrán un importe total de 48.388 euros.
Algunas de las estacias de la villa. /PC

La Junta de Castilla y León ha adjudicado las obras de consolidación de estratos del mosaico de la habitación 25 de la villa romana La Dehesa en Cuevas de Soria (Quintana Redonda). El adjudicatario ha sido el restaurador Pablo Luis Yagüe Hoyal por un importe que asciende a 48.387,90 euros. El plazo de ejecución para llevar a cabo las obras es de cuatro meses, por lo que se prevé que los trabajos finalicen en octubre de este año.

La intervención se enmarca dentro del convenio suscrito entre la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Soria, para promover actuaciones de restauración, conservación y puesta en valor de la villa romana, con un compromiso de inversión anual por parte de cada Administración de 50.000 euros en actuaciones en la villa romana.

Treinta habitaciones
La villa tardorromana de La Dehesa en Cuevas de Soria (s.s. IV-V d. C) fue excavada casi en su totalidad por Blas Taracena a partir de 1928, quién exhumó un extenso conjunto arqueológico, dedicado a la producción agropecuaria, de más de 4.000 m2, formado por una zona residencial de más de una treintena de habitaciones, organizadas en torno a un patio central, pavimentadas con ricos mosaicos geométricos. Comprende también una zona termal, excavada en parte por M. Mariné en los años 80 y otra de servicio que permanece casi en su totalidad enterrada. Los terrenos en los que se ubica son propiedad de la Diputación Provincial y el yacimiento cuenta con declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de zona arqueológica.

Fruto de la colaboración institucional entre la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Soria, y con el apoyo de Fondos Europeos, las estructuras fueron cubiertas e integradas en un proyecto de consolidación y puesta en valor, pendiente de concluir con la restauración íntegra de los mosaicos y pavimentos.

En el marco del convenio antes citado, en el año 2021 los trabajos realizados por la Junta de Castilla y León se centraron en la restauración de dos estructuras de hipocausto (espacios calefactados) de las habitaciones nº 26 y 27. En el año 2022 se llevó a cabo la restauración del mosaico de la habitación 26, con una superficie de 21 m2 de pavimento opus tessellatum. En el año 2023 se llevó a cabo la restauración de las estructuras arquitectónicas de la habitación 28 y del área sureste, en la zona termal.

Con el objetivo de continuar con estas actuaciones, para esta anualidad se ha planteado la consolidación de estratos del mosaico de la habitación 25, estancia de la cabecera de la villa romana.

El pavimento opus tessellatum de esta habitación presenta considerables deformaciones en forma de hundimiento y abombamientos puntuales. Las zonas deformadas presentan gran distensión de los espacios interteselares; esto ocasiona una dilatación del tapiz teselar que tiene como consecuencia el agrandamiento de la superficie del mosaico. En varias áreas el teselado se ha despegado, tesela por tesela, y éstas se han descolocado de su posición original. Toda la superficie teselar que se conserva presenta una capa de carbonatación bastante extendida.

Las actuaciones a llevar a cabo, con el objetivo de consolidar y restaurar el mosaico, consistirán en la documentación del estado actual, eliminación de la protección temporal que posee, limpieza en seco, eliminación de morteros temporales, readhesión de teselas sueltas o desprendidas, consolidaciones del material teselar, y consolidación y readhesión al sustrato inferior y relleno de oquedades, asegurando la cohesión de las teselas a su soporte original.

A la finalización de los trabajos se entregará una memoria final de la actuación desarrollada que incluirá fotografías descriptivas de los mismos en cada fase si la hubiera, así como pautas de mantenimiento.
(Fuente: Soria Noticias)

Estudiantes del curso de Arqueología realizarán excavaciones en las termas romanas de Carmona (Sevilla)

El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Estudiantes de la 17ª edición del curso de verano ‘Arqueología de campo’ de la Universidad Pablo de Olavide, un seminario eminentemente práctico, tendrán la oportunidad de excavar desde hoy en las termas romanas halladas en el subsuelo de la plaza de Julián Besteiro en la localidad sevillana de Carmona, un complejo termal construido a principios del siglo I. Una parte importante de estos restos arqueológicos quedarán expuestos una vez finalicen las obras de remodelación que actualmente se están desarrollando en la plaza.

El curso, organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Carmona, se impartirá del 15 al 26 de julio. Está dirigido por Ricardo Lineros, jefe de Servicio de la Delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Carmona y director del Museo de la Ciudad y Juan Manuel Román, arqueólogo municipal de dicha Delegación.

En el acto de inauguración oficial de dicho curso han participado esta mañana el alcalde de Carmona, Juan Ávila; el concejal delegado de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Ramón Gavira y Juan Manuel Román.

El principal objetivo del mismo es que el alumnado pueda conocer in situ todos los aspectos a los que se tiene que enfrentar un arqueólogo cuando realiza una excavación. El curso está estructurado mediante sesiones prácticas de excavaciones arqueológicas en la ya mencionada zona, apoyadas por sesiones teóricas en las que se tratarán temas metodológicos y de aspectos relacionados con la gestión de las excavaciones, como la legislación de referencia o la documentación administrativa necesaria.

Los alumnos del curso realizarán trabajos de campo en la también conocida como plazuela de San José, prosiguiendo con unas excavaciones que se iniciaron como actuación preventiva antes de la remodelación de esta plaza situada en el centro histórico de la ciudad.

Según ha explicado Juan Manuel Román, los trabajos realizados en la zona han dejado al descubierto unas termas romanas públicas construidas en la época de Augusto a principios del siglo I d. C., siendo las más antiguas de este tipo de instalaciones encontradas hasta el momento en Carmona “y cuyas estructuras presentan un relativo buen estado de conservación”.

En este sentido, ha añadido que, en este caso, los niveles de mayor interés son los de época romana, en concreto los relacionados con el edificio termal. En la misma intervención se han documentado restos de otras épocas, como cuatro silos para el almacenamiento de cereal, tres de ellos del periodo islámico y el cuarto de la Edad del Cobre. Los expertos han podido constatar que los baños públicos estuvieron en uso hasta mediados del siglo II de nuestra era, si bien, durante época almohade, se reaprovecharon parcialmente algunas de las estructuras. Además, los trabajos han permitido “constatar por primera vez una mina de agua asociada a la estratigrafía arqueológica, certificando sin ninguna duda su datación romana”.

Sobre este solar se edificó el convento de San José, fundado por los carmelitas descalzos a finales del siglo XVII y desamortizado a mediados del XIX. No hay restos relevantes, más allá de las naves laterales del templo que se conservan junto a los actuales juzgados, ya que el edificio fue demolido tras su uso como cárcel y colegio.

Curso de espeleoarqueología
Por otro lado, la sede Olavide en Carmona también pondrá en marcha del 29 al 31 de julio el curso de verano ‘Introducción a la espeleoarqueología aplicada: el estudio de las minas de agua. 5ª edición. José Millán Naranjo in memoriam’, un curso teórico práctico que permitirá a los alumnos adentrarse en las minas romanas de agua de Carmona. Organizado junto a la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y el Ayuntamiento de Carmona, está dirigido por Juan Manuel Román y Miguel Ángel Carranco, este último bombero y ambos miembros de dicha asociación, al igual que el resto de profesorado que imparte este curso.

Las exploraciones realizadas durante los últimos años por un equipo formado por espeleólogos, arqueólogos, geólogos y ambientólogos han sacado a la luz una impresionante red de minas existentes bajo el subsuelo de Carmona. Estas casi desconocidas obras de ingeniería hidráulica tuvieron como fin la captación de las aguas subterráneas y fueron construidas en época romana, pudiendo considerarse como elementos patrimoniales de primer orden. Durante el curso, los alumnos aprenderán la metodología diseñada específicamente para estos estudios y realizarán prácticas tanto de progresión vertical en cuerda como de exploración en el interior de estas minas.

15 de julio de 2024

Los arqueólogos vuelven al Chao Samartín en busca de la romanización en Asturias

Las excavaciones en el yacimiento de Grandas de Salime se reanudan, tras nueve años sin actividad, con Juan Muñiz y Diego Piay al frente
El Chao Samartín, en Grandas de Salime, en una imagen de archivo. / MIKI LÓPEZ

El arqueólogo Juan Ramón Muñiz y el profesor universitario de Historia Antigua Diego Piay lideran el equipo multidisciplinar que la semana pasada reanudó las excavaciones en el Chao Samartín, en Grandas de Salime, tras nueve años sin actividad arqueológica. El nuevo proyecto espera extenderse a lo largo de tres veranos: el actual, hasta el 31 de julio, y los de los próximos dos años. El objetivo de partida es profundizar en la investigación de los restos constructivos en torno a la domus romana y establecer su relación cronológica con las cabañas circulares cercanas. De lo que se trata, según explica Juan Ramón Muñiz, es de determinar si "hubo un periodo de romanización en Asturias más notable y más profundo de lo que se pensaba", como él mismo y otros investigadores sostienen.

El asentamiento del Chao Samartín tiene, por ahora, dos etapas históricas bien definidas. La primera prerromana, con una muralla que delimita el recinto, y otra romana, con la domus como elemento central. La fundación del poblado se remontaría a finales de la Edad del Bronce, hacia el año 800 antes de Cristo; la primera trama de construcciones de uso doméstico y las fortificaciones de los fosos y la muralla serían de la Edad del Hierro, hacia el siglo IV antes de Cristo; a principios del siglo I después de Cristo ya se detecta presencia romana en el Chao. "Algunas cabañas parecen haber sido construidas en los años posteriores al abandono de la domus, en los siglos II y III después de Cristo", apunta Muñiz.

"La parte que se ve del Chao es de época romana, el castro de la Edad de Hierro está muy romanizado; el Chao Samartín es el ejemplo de urbanismo romano más antiguo del noroeste peninsular", afirma el director de la campaña arqueológica, que espera averiguar a lo largo de esta si los pobladores del asentamiento, una vez abandonada la domus, siguieron viviendo al modo romano o volvieron a formas "más caóticas" de urbanización.

La campaña arqueológica arrancó la semana pasada, con tareas de documentación, trabajos de prospección geofísica y labores de topografiado. Juan Ramón Muñiz y Diego Piay cuentan con un equipo formado por técnicos especialistas en Geología, Topografía, Arqueología y Restauración, además de estudiantes de la Universidad de Oviedo. En el caso de encontrar restos de interés, explica Muñiz, serán escaneados antes de su sellado.

De lo que se trata es de continuar las investigaciones arqueológicas y completar los estudios interrumpidos en el año 2015, implementando una metodología que permita ir avanzando en el conocimiento del asentamiento. "Empezamos limpiando y ‘redocumentando’ lo ya excavado y ampliando las excavaciones a zonas inéditas, cubiertas de piedras y prau", refiere Muñiz.

Más adelante, en próximos veranos, se redactará una propuesta de consolidación y de incorporación de las nuevas estructuras del Chao excavadas por completo al discurso expositivo y al área visitable.

Lo que se excave este verano se tapará y se dejará preparado para volver a trabajar en ello el año que viene. Este año se redactará el proyecto de restauración, para ejecutarlo el año que viene.

Los trabajos arqueológicos en el castro de Chao Samartín están financiados por el Ayuntamiento de Grandas de Salime, más una subvención de la Consejería de Cultura. En este primer verano el presupuesto disponible es de algo más de 35.000 euros.