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19 de enero de 2017

Encuentran evidencias de canibalismo durante el Mesolítico en un yacimiento de Alicante

Un equipo de investigadores liderado por arqueólogos de la Universitat de València (UV) ha hallado evidencias de prácticas caníbales en un conjunto de 30 restos humanos con marcas de manipulación humana hallados en la Marina Alta (Alicante) que datan de entre 10.200 y 9.000 años antes de nuestra era.
Cueva de Castell de Castells donde se han llevado a cabo los trabajos de investigación: FOTO: LAS PROVINCIAS
Así lo explicaron en un estudio, publicado en la revista académica 'Journal of Anthropological Archaeology', que «presenta evidencias de un comportamiento antropófago, caníbal, entre los grupos de cazadores-recolectores de la cuenca occidental del Mediterráneo durante el Mesolítico». Esta hipótesis es, según los investigadores, la «mejor explicación» de los resultados obtenidos tras el análisis de las piezas del periodo mesolítico encontradas en la Boca Oeste de les Coves de Santa Maira, en Castell de Castells.

En concreto, el estudio de restos craneales y poscraneales ha permitido determinar al equipo de arqueólogos la presencia de al menos tres individuos: dos adultos y un niño de unos 2 años.

PROCESO DE CARNICERÍA Y CONSUMO
«Se ha podido determinar que las marcas halladas en estos restos siguen el orden lógico de un proceso de carnicería y consumo», afirmó Morales, quien indicó que a través de las diferentes marcas, realizadas con útiles líticos, dentales, de percusión y de fuego, y de su disposición, es posible afirmar que son resultado de un comportamiento caníbal.

La dificultad que plantea la identificación y atribución de las marcas encontradas, especialmente las dentales por la similitud de las marcas humanas con las de otros carnívoros, ha requerido de estudios comparativos con las identificadas sobre restos de animales hallados en las mismas capas del yacimiento.

«Sabemos que los cazadores-recolectores del Mesolítico (10.500-7.000 años) explotaron de forma combinada diferentes recursos y ecosistemas, desde la costa a la media montaña. Por tanto, eran grupos que conocían y consumían una amplia variedad de recursos, sin que tengamos evidencia de una carencia nutricional que permita contextualizar este comportamiento», añadió.

CAMBIO CULTURAL Y DEMOGRÁFICO
El director del proyecto de excavaciones y catedrático de Prehistoria de la Universitat de València, J. Emili Aura, afirmó que la posibilidad de que estas prácticas puedan ser puntuales, con una finalidad estrictamente alimentaria, tampoco permite descartar «la hipótesis de prácticas socialmente instauradas, resultado de episodios de violencia individual o grupal o, incluso, de rituales». A su juicio, este hallazgo «coincide con un proceso de cambio cultural y demográfico», ya que, a partir del Mesolítico, las prácticas funerarias se hacen más variadas, e incluyen la generalización de auténticos cementerios.


Los investigadores del Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València Juan V. Morales-Pérez, Manuel Pérez Ripoll, Carles Miret i Estruch, C. Carlos Verdasco Cebrián y J. Emili Aura Tortosa han sido los investigadores de la universidad valenciana que han llevado a cabo el trabajo de campo, estudio y análisis.

18 de enero de 2017

Los arqueólogos inician el "Proyecto Domus" en el yacimiento de La Alcudia, en Elche (Alicante)

El equipo dirigido por Sonia Gutiérrez quiere conocer el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana e incluso la red de cloacas en aquella época. La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).
La finalidad del proyecto es obtener un estudio estratigráfico de las diferentes etapas del yacimiento. 
Ya han empezado los trabajos arqueológicos en La Alcudia en el marco del "Proyecto Domus: vivir en Illici", con la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Sonia Gutiérrez Lloret, al frente. La finalidad de este proyecto es realizar un estudio estratigráfico de las diferentes etapas que han acontecido en el yacimiento a lo largo de la historia. Las labores se han iniciado con la prospección geofísica en el sector F4, entre las domus ya conocidas (F3 y F5), dos casas romanas aristocráticas aparecidas anteriormente, a fin de obtener información previa a la excavación mediante técnicas no invasivas.

Para la investigadora se trata de un yacimiento muy importante en etapa romana, y es posible se puedan descubrir nuevas construcciones, así como cerámica. Pero, además, el trabajo del equipo de Gutiérrez en la zona persigue conocer, con mayor profundidad, el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana o incluso la red de cloacas en aquella época.La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).

PROYECTO DOMUS
El pasado 15 de septiembre se reunía la comisión que resolvía la concesión de ayudas para estimular las tareas de excavación e investigación arqueológica en el yacimiento de La Alcudia, incluidas dentro del Programa Propio para el Fomento de la I+D+I en la Universidad de Alicante 2016, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante. De los 45.000 euros totales, Proyecto Domus, orientado a excavar en el sector F4 de la domus, cuenta con una dotación económica de 14.000 euros.

Además de éste, otros tres proyectos van a ser desarrollados por diferentes equipos de investigación: Proyecto ASTERO-Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes; Proyecto La Alcudia: investigación arqueológica interdisciplinar en el Sector 11; y Proyecto de Caracterización de muestras de La Alcudia mediante técnicas no destructivas. Domus y Astero-arqueología son propuestos por investigadores del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) y los otros dos proyectos por los Departamentos de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina, y de Agroquímica y Bioquímica de la UA, respectivamente.

17 de enero de 2017

Descubren nuevos tramos de las galerías romanas subterráneas de Carmona (Sevilla)

El tramo descubierto tiene unos 80 metros de longitud. Los arqueólogos presuponían ya la existencia de este ramal de galerías por la presencia de pozos en la zona, pero los mismos estaban taponados e inundados por lo que hasta la fecha fue imposible su exploración y catalogación. Formaron parte de una impresionante obra de ingeniería de época romana.
Sólo son accesibles el 40% de las galerías descubiertas. FOTO: SEVILLA ACTUALIDAD.
El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Carmona y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas han descubierto recientemente un nuevo tramo del complejo de galerías romanas situadas en el subsuelo de la ciudad.

Se trata de un tramo de unos 80 metros de longitud en la zona de Los Villa. Los arqueólogos presuponían ya la existencia de este ramal de las galerías por la presencia de pozos en la zona, pero los mismos estaban taponados e inundados por lo que hasta la fecha había sido imposible su exploración y catalogación.

VACIADO DE POZOS
Para facilitar el acceso a las mismas, el Ayuntamiento ha limpiado y vaciado uno de los pozos principales, gracias también a la colaboración del grupo Alar promotora de la urbanización de esta zona.

Gracias a este acceso, se ha descubierto un entramado de galerías de captación de aguas cuyos trazados se presuponen por una serie de pozos alineados, algunos de ellos grandes pozos tipo noria, utilizados antiguamente para el suministro de huertas o de fábricas ya desaparecidas. Las investigaciones realizadas hasta ahora señalan a esta zona como posible origen de alguna de las minas de agua más importantes exploradas hasta ahora en Carmona, como es el caso de la mina en el Puerto de Brenes.

SISTEMA DE CAPTACIÓN DE AGUAS
Las nuevas galerías son tipológicamente similares a las estudiadas hasta ahora en la zona de San Antón por lo que deben de pertenecer un extenso sistema de captación de aguas subterráneas que los romanos desarrollaron bajo Carmona. Las canalizaciones tienen recorridos kilométricos y, según se acaba de comprobar, se puede afirmar con seguridad que formaron parte de una impresionante obra de ingeniería de época romana.

El alcalde de Carmona, Juan Ávila, “estos hallazgos que son posibles gracias al convenio firmado el pasado mes de agosto entre el Ayuntamiento y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas con el objetivo de conocer con detalle por dónde discurren estas canalizaciones, la realización de la planimetría de sus trazados y poder adoptar las medidas preventivas oportunas para su conservación, como puede ser su inclusión en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico”.

(Fuente: Sevilla Actualidad)

16 de enero de 2017

Sevilla es la provincia con más investigaciones por expolio arqueológico

La Fiscalía advierte de la existencia de redes que roban piezas en yacimientos para venderlas en el mercado negro. Además del valor en sí de las piezas, Javier Rufino advierte del daño irreparable que causan los expoliadores alterando, y en ocasiones destruyendo, la información histórica que ofrecen   los yacimientos.
Javier Rufino. Fiscal de Medio Ambiente. FOTO: ROCÏO RUÍZ
Sevilla es la provincia de España que mayor número de casos judiciales tramita de expolio arqueológico. Durante los dos pasados años, la Fiscalía de Medio Ambiente Urbanismo y Patrimonio Histórico de Sevilla abrió 120 diligencias de investigación. Y entre ellas, se incoaron 14 por delitos contra el patrimonio arqueológico que acabaron en 11 sentencias. Son pocos casos respecto al total de investigaciones del Ministerio Público. Aún así, según el fiscal delegado de Medio Ambiente, Javier Rufino, siguen siendo «superiores» a los de cualquier otra provincia de España ya que Andalucía y, en especial Sevilla, es la zona de España donde hay más yacimientos arqueológicos, cuyo expolio preocupa a la Fiscalía. 

El hecho de que sea Andalucía la zona donde hay más actividad ilícita de este tipo tiene una clara explicación: la extensión territorial y que hay más afición por estas prácticas. Aunque también se descubre más porque, según el fiscal, las autoridades policiales actúan con diligencia en su lucha contra este tipo de prácticas.

REDES ORGANIZADAS
No obstante, según Javier Rufino reconoce que muchos de estos robos no afloran porque se trata de un delito difícil de descubrir por la «clandestinidad» en la que los llamados «detectoristas» de restos arqueológicos se mueven. Se trata de «redes organizadas» de personas que con aparatos detectores acuden a las zonas donde pueden encontrar piezas arqueológicas y, en general, restos de gran valor.

Según el fiscal, a veces se encuentran con organizaciones dedicadas al expolio que proceden de fuera de Andalucía y que acuden a una determinada zona a intentar expoliarla. «Vienen a buscar porque en Andalucía hay muchos yacimientos», alerta el fiscal de Medio Ambiente, que está especialmente preocupado por estas actividades ilícitas y, sobre todo, por el escaso nivel de éxito que obtienen en comparación con otros delitos. «Mucha gente consigue la impunidad porque la característica del delito facilita mucho su comisión y la impunidad», advierte Rufino que también recuerda que en estos casos se encuentran con otro problema añadido, el de la prescripción. Y es que este tipo de delitos prescriben a los cinco años (hasta el año 2010 era a los tres años). Y ello provoca también que, en muchos casos, al no poder determinar cuándo se produjo esa expoliación ni la procedencia exacta, no puedan investigarlo porque ha «caducado» pese a que se trata de delitos que son castigados con penas de prisión de entre seis meses y tres años.

POR LA NOCHE Y EN ZONAS DE DIFÍCIL ACCESO 
El modus operandi de estas actividades hace que resulte dificultoso destapar estas redes: normalmente se producen en zonas agrícolas de difícil acceso y tienen lugar de noche. Para ello, cuentan con determinados aparatos, los detectores, algunos de los cuales son tan sofisticados que incluso discriminan entre distintos tipos de metales o bien son capaces de detectar la profundidad a la que está enterrada la pieza.

Normalmente, la mecánica que emplean los expoliadores consiste en que un individuo se encarga de señalar el lugar dónde puede haber una pieza valiosa. Y luego, cuando es de noche y no hay peligro de ser observado, el cómplice acude a la zona a expoliar. A veces han detenido a algunos «in fraganti» con el pico y la azada. Así ocurrió en un caso reciente en el que descubrieron a varios expoliadores que llevaban en el coche la azada y hasta el detector. Y en esa ocasión, como casi siempre, procedían de fuera.

GRAN CANTIDAD DE DINERO
También hay veces en que la Guardia Civil detecta algunas piezas de dudosa procedencia en mercadillos o en otras ocasiones descubren en viviendas restos de yacimientos de los que se desconoce su procedencia. Otras veces es difícil saber desde cuando tienen en su propiedad los restos. Pero el hecho de que la mayoría de los supuestos expoliadores procedan de otras ciudades u otros países se justifica en la gran cantidad de dinero que se mueve. Y es que, según Rufino, el tráfico ilegal de obras de arte, es uno de los sectores que más dinero moviliza por detrás de la droga, la prostitución o las armas.

Por eso hay redes dedicadas a buscar esas piezas arqueológicas para luego colocarlas en el mercado negro fuera de España. «Hay personas que están dispuestas a pagar mucho dinero por esas piezas», alerta Rufino, que recuerda que hay investigaciones internacionales que han llegado a apuntar que muchas de las piezas legales que se venden en conocidas casas de subastas procedían del expolio. «Es difícil saber si eso puede ocurrir realmente», dice.

CONSECUENCIAS NEFASTAS
Independientemente de esas dudas que podrían servir de argumento para una película de intriga, Rufino advierte de otras consecuencias nefastas del expolio arqueológico. Cuando se produce un robo de este tipo, la cuestión no es sólo el valor de la pieza robada, sino que se remueve el citado yacimiento arqueológico y se produce una alteración de la información histórica que ese descubrimiento puede proporcionar ya que, al haber sido manipulado, el daño es «irreparable». Eso provoca que sea más difícil obtener información histórica fiable. Un problema añadido es el que la Fiscalía se encuentra a la hora de valorar las piezas robadas ya que necesita que un técnico, normalmente un perito de la Junta de Andalucía, realice esa valoración. Y a veces hay «criterios discordantes» entre unos y otros informes a la hora de valorar. Un impedimento más en la lucha contra las redes organizadas que expolian los yacimientos arqueológicos.

13 de enero de 2017

Un proyecto permitirá la difusión virtual de la ciudad romana de Mellaria, en Córdoba

Un equipo internacional y multidisciplinar sacará a la luz el paisaje, la fauna, los cultivos y el urbanismo de esta ciudad romana cordobesa en un proyecto que servirá de base a diferentes propuestas divulgativas, entre las que destacan las restituciones virtuales.
El control de la ciudad de Mellaria se extendía sobre una superficie de 2.200 kilómetros cuadrados.
Hace más de 2.000 años, en el camino entre dos de las ciudades más destacadas del Imperio Romano, Corduba Colonia Patricia y Emérita Augusta, existió una ciudad “de no menor nobleza”, según transmite Plinio el Viejo, y de la que fue oriundo Cayo Sempronio Sperato, máximo responsable del Templo de la actual calle Claudio Marcelo en Córdoba capital. Era Mellaria, ubicada según los expertos en el entorno del Cerro del Masatrigo, en el término municipal de Fuente Obejuna, ocupando todo el límite territorial entre las provincias de Córdoba y Badajoz. De aquella antigua ciudad quedan algunos vestigios arqueológicos que están siendo estudiados gracias a un proyecto de la Universidad y la Diputación de Córdoba y el Grupo de Desarrollo Rural Alto Guadiato y muchos datos por conocer.

EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
La localización de restos arquitectónicos, pero sobre todo, la recuperación del patrimonio ambiental y paisajístico de aquel territorio es la prioridad de un nuevo equipo internacional de investigadores procedentes de ámbitos tan diversos como la ingeniería rural, la biología y la arqueología, unidos en el proyecto Ager Mellariensis –así era como se designaba al espacio que gestionaba la ciudad de Mellaria y que alcanzaba los 2.200 kilómetros cuadrados- financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) a través de su convocatoria “Retos para la sociedad 2016”.

Durante 4 años, el equipo liderado por los profesores de la Universidad de Córdoba Antonio Monterroso Checa, investigador del Programa Ramón y Cajal del MINECO en el Área de Arqueología, Alberto Redondo, profesor titular de Zoología y divulgador científico, y Francisco Montes y Rafael Hidalgo, del Área de Ingeniería Gráfica y Geomática, tratará de sacar a la luz cómo era el paisaje que rodeaba a la antigua Mellaria, qué animales era usual ver, qué cultivos eran los más populares o cómo eran las casas o los edificios comerciales de la época, ofreciendo una foto fija que servirá de base a diferentes propuestas divulgativas, entre las que destacan las restituciones virtuales, que servirán al Grupo de Desarrollo Rural Alto Guadiato como yacimiento para nuevas iniciativas empresariales que contribuyan al desarrollo económico de la zona.

BASE TECNOLÓGICA
De hecho, el proyecto Ager Mellariensis tiene una clara vocación de transferencia. Por eso cuenta con la colaboración de empresas de base tecnológica líderes en sus sectores, como la italiana Telespazio Iberica (dependiente de la Agencia Espacial Italiana) y Znir Sensing Solutions, especializadas en la teledetección satélite y aérea de vestigios arqueológicos, o Urbeproorbe, firma con amplia experiencia en el análisis y gestión del patrimonio histórico edificado. A ellas se sumarán otros equipos científicos como el Laboratorio de Teledetección Quantalab-IAS-CSIC que dirige Pablo Zarco, o el Departamento de Ingeniería Civil de la Universitá Politecnica delle Marche (Italia) dirigido por el profesor Paolo Clini, la Escuela Politécnica de Belmez y los investigadores de la Universitá degli Studi di Urbino Oscar Mei y Daniele Sacco.

(Fuente: Cordópolis)

12 de enero de 2017

La Universidad de Valencia avala el trabajo de investigación en la necrópolis del "Cerro de las Cabezas" de Valdepeñas

El estudio aborda la correcta aplicación de un procedimiento de prevención de impactos y protección al patrimonio arqueológico, desarrollado con motivo de la implantación de una línea eléctrica de alta tensión que permitió en 2013 el hallazgo de una necrópolis junto al Cerro de las Cabezas de Valdepeñas. 
Se presenta el estudio ceramológico de la Tumba 1 con ajuar de importación. FOTO: LANZA
El Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Valencia acaba de publicar un trabajo científico sobre la necrópolis del Cerro de las Cabezas, en el volumen de su revista SAGVNTVM correspondiente al año 2016.

El arqueólogo Luis Benítez de Lugo, director de las excavaciones arqueológicas y coautor del trabajo, ha señalado que “la investigación que ahora ha visto la luz se remitió a la revista en septiembre de 2015. Antes de ser aceptada fue evaluada por expertos ajenos a la revista, con el fin de verificar el nivel del estudio realizado. La evaluación fue positiva y el artículo fue aceptado en diciembre de ese mismo año. Es la primera vez que esta revista acepta publicar un trabajo sobre el Cerro de las Cabezas”.

El estudio aborda el tema de la correcta aplicación de un procedimiento de prevención de impactos y protección al patrimonio arqueológico, desarrollado con motivo de la implantación de una línea eléctrica de alta tensión, y permitió en 2013 al hallazgo de una necrópolis junto al Cerro de las Cabezas de Valdepeñas. Hasta el momento se desconocía la localización del área funeraria de este gran oppidum. Las catorce tumbas documentadas durante esta breve intervención (catorce días de trabajo) corresponden a los enterramientos de cremaciones en urnas, con piezas de ajuar asociadas como fusayolas, fíbulas, armas y recipientes cerámicos.

ESTUDIO CERAMOLÓGICO
Se presenta el estudio ceramológico de la Tumba 1, la única de entre las excavadas que cuenta con ajuar de importación. En concreto, la pieza importada es un plato de t.s. itálica con sello del taller de L. Titivs, fechado entre 15/40 d.C. Es, por tanto, un enterramiento de comienzos de nuestra era.

El hallazgo permite verificar que cuando vivía Cristo persistían en Oretania los ritos funerarios indígenas ibéricos, que utilizaban ocasionalmente cerámicas romanas de importación.

El trabajo “Romanización de rituales funerarios oretanos: La Tumba 1 del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas, Ciudad Real)”, cuyos autores son Luis Benítez de Lugo, Antonio Manuel Poveda, Dionisio Urbina y Catalina Urquijo.

SAGVNTUM
SAGVNTVM es una revista que publica desde 1962 un volumen anual dedicado a la Prehistoria y Arqueología de la Península Ibérica, así como al Patrimonio Arqueológico. Esta revista científica ha obtenido recientemente el Sello de Calidad Editorial y Científica de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), en la convocatoria de 2016. Esta acreditación certifica el alto nivel de calidad de la revista y de los trabajos que en ella se publican.
(Fuente: Lanza)

11 de enero de 2017

Los arqueólogos confirman la veracidad de la batalla de Alcocer que narra "El Cantar del Mío Cid"

Las excavaciones en el paraje de La Mora Encantada de Ateca (Zaragoza) confirman la existencia de un asentamiento de época islámica que fue abandonado de forma precipitada antes de la conquista de Calatayud en 1120. 
Excavaciones en Ateca, donde tuvo lugar la batalla de Alcocer. FOTO: DIPUTACIÓN DE ZARAGOZA
La Diputación de Zaragoza ha realizado una segunda campaña de excavación en el paraje del término municipal de Ateca en el que tuvo lugar la famosa batalla de Alcocer que narra el Cantar del Mío Cid.

Los trabajos, incluidos dentro de las actividades del Consorcio Camino del Cid, buscan conocer mejor el asentamiento junto al que se produjo el combate como primer paso para promocionarlo dentro de la ruta cidiana. "El hecho de que la batalla de Alcocer tuviera lugar en Ateca, en el paraje de La Mora Encantada, convierte este municipio en el escenario principal del Cantar del Destierro y en un lugar de visita indispensable para todo aquel que desee seguir las huellas de Rodrigo Díaz de Vivar", ha destacado la diputada delegada de Cultura, Cristina Palacín.

Por ello, la Diputación de Zaragoza, como integrante del Consorcio Camino del Cid, ha decidido financiar esta excavación para seguir estudiando los restos arqueológicos de ese enclave histórico en el que ya se hizo una primera excavación en el año 2004.

La conquista de Alcocer se cuenta en el Cantar del Destierro, los versos en los que el Cantar del Mío Cid narra el exilio del legendario caballero castellano --que en realidad fueron dos: uno en el 1081 y otro en el 1088--. El autor del poema tenía grandes conocimientos de geografía, lo que permite seguir con precisión todo el destierro literario del Cid por tierras de Soria, Guadalajara, Zaragoza y Teruel, ha indicado la institución provincial en una nota de prensa.


RUTA ARAGONESA
En concreto, la ruta aragonesa de Rodrigo Díaz de Vivar comenzó en un lugar situado entre Ariza y Cetina. Después, el guerrero atravesó Alhama y pasó de largo por el núcleo urbano de Ateca para instalarse en un promontorio cercano al río Jalón -actualmente conocido como cerro Torrecid- desde el que se dispuso a conquistar Alcocer.

Lo logró 15 semanas después. Sin embargo, una vez que este asentamiento estuvo en su poder, un ejército valenciano acudió al lugar para recuperarlo. El Cid presentó batalla y venció a los musulmanes de forma "aplastante".

El problema es que, al tratarse de un cantar de gesta, hay que averiguar qué parte del poema se basa en hechos reales y cuál es imaginaria. Por eso, los investigadores tuvieron que recurrir a distintas fuentes documentales y toponímicas para poder determinar la ubicación más probable de Alcocer.


EL ENCLAVE Y LAS EXCAVACIONES
Las indagaciones realizadas por el historiador Francisco Martínez desde la década de los 80 le llevaron a concluir que ese emplazamiento de origen musulmán estuvo en el paraje actualmente conocido como La Mora Encantada, un cerro del término municipal de Ateca coronado por un farallón arcilloso en el que se aprecia que fue moldeado por la mano del hombre.

Sin embargo, las pruebas documentales tenían que contrastarse mediante la arqueología. Por eso en el año 2004 se realizó una primera excavación impulsada por el Ayuntamiento de Ateca que confirmó que en ese lugar existió un asentamiento de época islámica situado al abrigo del farallón arcilloso, sobre el cual se emplazaría una torre para vigilar el territorio.

Los restos hallados llevaron a concluir que su abandono fue precipitado y que son de época anterior a la conquista de Calatayud por el rey Alfonso I en el año 1120. Más de una década después, la Diputación de Zaragoza ha impulsado una segunda excavación para seguir descubriendo los restos de Alcocer. Los trabajos, dirigidos por los arqueólogos José Luis Cebolla y Francisco Javier Ruiz, se han llevado a cabo durante el mes de diciembre y se han centrado en el área en la que aparecieron los restos localizados en 2004.

"Primero hemos hecho un levantamiento topográfico y en tres dimensiones del yacimiento y luego hemos procedido a la excavación en sí, que ha sacado a la luz nuevas estructuras y nuevos materiales arqueológicos", ha detallado José Luis Cebolla, para agregar que "una vez realizado el trabajo de campo, ahora procederemos a estudiar y analizar estos hallazgos para ver qué información nos aportan".


EL CAMINO DEL CID
La excavación ha costado 10.000 euros y ha sido financiada por la Diputación de Zaragoza dentro de las actividades del consorcio Camino del Cid. Esta entidad pública, de la que forman parte la DPZ y otras siete diputaciones provinciales, se dedica a impulsar y difundir la ruta cidiana, un itinerario turístico y cultural que atraviesa España de noroeste a sudeste y que sigue las huellas literarias e históricas de Rodrigo Díaz de Vivar utilizando el famoso cantar como guía de viaje.

Debido a su longitud --unos 1.400 kilómetros de senderos y 2.000 kilómetros de carreteras--, el Camino del Cid está dividido en rutas temáticas unidas entre sí para que el viajero pueda acomodar el recurrido a los días de los que dispone. El camino está pensado para realizarlo a pie, en bicicleta de montaña o de carretera o en coche o moto.

10 de enero de 2017

Hallan los restos de siete bebés de entre los siglos I y III d.C. en el castro de A Lanzada (Pontevedra)

Los sondeos también permitieron localizar un tanque de una salina de origen romano y una fíbula de bronce en forma de omega entre otras 15.000 piezas.
Uno de los siete restos de bebés hallados en el castro de A Lanzada.
La Diputación de Pontevedra tiene ya entre sus manos las conclusiones definitivas sobre la datación de los restos humanos hallados durante las excavaciones en este yacimiento el pasado verano entre ellos los cuerpos de una mujer, Cornelia y otros dos adultos, y en otra zona del castro de trece bebés que los análisis acaban de confirmar que son mucho más antiguos que los restos de las personas de mayor edad.

El laboratorio especializado de Florida ha datado los restos de Cornelia entre los años 435 y 610, es decir, entre los siglos V y VII, al igual que otro de los adultos mientras que el tercero sería un poco más antiguo, entre los años 450 y 550, es decir, siglo V.

Los cadáveres de los bebés fueron enterrados, no obstante, mucho antes. El más antiguo está datado entre los años 25 y 130, mientras que otros se corresponden a fechas de entre el año 40 y 85 y otros entre los años 60 y 215. Es decir, entre los siglos I y III.

ENTERRAMIENTOS REUTILIZADOS
La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, explicó que los datos vienen a confirmar que los restos pertenecen a dos zonas de enterramiento distinta y que el enclave estaba ya habitado en el siglo I de tal forma que el espacio con los enterramientos más modernos fueron reutilizadas con estos usos tiempo después.

Por otra parte, un sondeo en un punto cercano a la carretera entre Pontevedra y Sanxenxo permitió localizar el tanque de cristalización de una salina que se encuentra "en perfecto estado de conservación", según señaló Silva, y que "todo hace indicar que es de origen romano".

OTROS HALLAZGOS DE INTERÉS
En los últimos días de excavaciones han aparecido otros elementos de gran interés como una fíbula en forma de omega de bronce típica de entre los siglos menos uno y uno antes de Cristo que también servirá para consolidar las tesis sobre la antigüedad del asentamiento. Silva recordó que durante las excavaciones, que finalizarán el 31 de este mes, se han encontrado un total de 15.000 piezas entre las que destacan cerámicas, monedas de distintas épocas, puñales y fíbulas.

La presidenta de la Diputación destacó que la última semana se dedicará a la consolidación de las estructuras localizadas y sacadas a la luz y en febrero se dispondrá ya de un informe preliminar de los arqueólogos con las primeras conclusiones sobre los hallazgos.

Ahora están pendientes de la firma del convenio con el Ministerio de Fomento para que se proceda a la consolidación de este y otros castros que se incluyen en el convenio con el Ministerio para su consolidación en el caso de los que fueron excavados, así como su limpieza en otros yacimientos de la provincia. Además, el Ministerio deberá ocuparse de su musealización. Silva espera que el acuerdo con Fomento se pueda firmar cuanto antes para consolidar lo más pronto posible los restos encontrados en los castros excavados. De hecho, en el de A Lanzada será la propia Diputación quien asuma este cometido ante la parálisis que se vivió en Fomento debido a que el Gobierno estaba en funciones.