El descubrimiento lo realizó un buzo aficionado a escasos 50 metros de la costa de la Platja de Palma y a tres metros de profundidad. Se trata de los restos de un barco de 10 metros de eslora y cinco de ancho que posiblemente naufragó entre los siglos III y IV dC.
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La rueda de prensa se celebró en la playa donde se realizó el hallazgo. MALLORCA CONFIDENCIAL |
Los restos de una nave de diez metros de eslora de la época romana han sido encontrados a escasa distancia de la costa de Playa de Palma por un buceador que deslumbró hace unos 15 días los cuellos de los cántaros y decidió dar aviso a las autoridades pertinentes. La vicepresidenta y consellera de Cultura I Patrimoni del Consell de Mallorca, Bel Busquets, ha explicado en una rueda de prensa llevada a cabo justo en frente del hallazgo arqueológico que después de recibir el aviso, se destinó un equipo de ocho buceadores más una arqueóloga especializada a las tareas de recuperación de la nave.
Aunque no se tienen muchos datos todavía, se calcula que el barco surcaba la costa del Mediterráneo proveniente del sur de la península portando un cargamento de cántaros, cuando naufragó delante de las costas mallorquinas. El barco tendría aproximadamente diez metros de eslora y unos cinco de manga.
AL MUSEO DE MALLORCA
«Es un patrimonio que representa nuestra pasado, nosotros tenemos la responsabilidad de recuperarlo y restaurarlo y dejarlo de legado de gran valor para el futuro«, ha explicado Busquets, que ha adelantado que la pieza formará parte del Museo de Mallorca. Las tareas de recuperación implicarán el cierre de algunos metros dentro del agua de la Platja de Palma para que el equipo de arqueología pueda trabajar durante los meses necesarios.
Por su parte, la directora insular de Cultura, Kika Coll ha explicado que aparte del equipo destinado, se establecerán lazos con Ports de Balears, la Guardia Civil, y con la Policía Local para llevar a cabo las tareas de recuperación del barco.
SERVICIO DE VIGILANCIA
También la Armada va a colaborar con las tareas, puesto que ya ha puesto a disposición del Consell un barco, un patrón, dos buceadores, entre otros recursos para facilitar la extracción de los restos de la arena. Además, desde la institución insular se contratará un servicio privado de vigilancia nocturna para proteger el barco.
El buceador que dio con el hallazgo hace aproximadamente quince días, Félix Alarcón, ha explicado a los medios que pasaron unos días entre que viera los restos y diera el aviso, puesto que él nunca pensó que no estuviera catalogado.
«Yo pensé que estaba catalogado, hasta que me di cuenta que con todos los años que llevo buceando por aquí no lo había visto nunca antes, y decidí llamar al Consell» ha contado Alarcón, que ha añadido que «inmediatamente técnicos del Consell se desplazaron y confirmaron que era un barco«.