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6 de septiembre de 2022

El TAC revelará los secretos del primer enterramiento íbero hallado en Jaén

La importancia de este hallazgo, más allá de la información que proporcione y que aún está por definir, es que es la primera vez que se encuentran enterramientos de época ibera en la ciudad de Jaén. El TAC permitirá conocer cuántas personas fueron enterradas en ellas, su edad, sexo o la causa de la muerte.
Una de las vasijas encontradas este verano en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén.

Dos vasijas. Parecen solo dos vasijas, pero son uno de los descubrimientos más importantes de este verano en Jaén. Los voluntarios del campo de trabajo de la Zona Arqueológica de Marroquíes Bajos, en la capital de la provincia, han encontrado lo que es el primer enterramiento íbero de la ciudad.

En efecto, son dos vasijas con pinturas iberas que albergan cenizas y restos óseos de lo que se presume eran dos personas. La importancia de este hallazgo, más allá de la información que proporcione y que aún está por definir, es que es la primera vez que se encuentran enterramientos de época ibera en la ciudad de Jaén. Ahora, está previsto que algunos de los secretos que albergan las dos vasijas se puedan conocer cuando pasen por un TAC próximamente. Esta prueba permitirá conocer cuántas personas fueron enterradas en ellas, su edad, sexo o la causa de la muerte.

6.000 años superpuestos
Se trata, pues, de un hallazgo que supone para arqueólogos y amantes de la historia un nuevo aliciente para adentrarse en lo que se conoce como Marroquíes Bajos, la zona de expansión urbana al norte de Jaén. Y hablamos de un motivo más porque, desde que se comenzara a excavar allí a principios de los años 90, no ha dejado de dar sorpresas.

Marroquíes Bajos tiene una de las secuencias culturales más completas y complejas de la arqueología de España. ¿Eso qué significa? Que se pueden observar seis mil años superpuestos, amalgamados en más de 130 hectáreas, incluyendo uno de los asentamientos calcolíticos más importantes de Europa, que ha llegado a ser calificado por una arqueóloga como la Nueva York de la prehistoria, sin olvidar a quienes lo relacionan con la leyenda de la Atlántida por la curiosa forma en que se construyó, con cinco círculos concéntricos de murallas.

Ibero tardío
Pero este último hallazgo habla de los iberos. Arturo Ruiz, presidente de la Asociación de Amigos de los Iberos y ex director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, ha explicado a elDiario.es Andalucía, que los restos parecen pertenecer a un enterramiento que podría datarse entre los siglos II y I antes de C., lo que se conoce como ibero tardío.

De momento, los materiales son escasos, ya que los restos se encuentran en dos urnas decoradas con pinturas ibéricas extraídas en un trozo de tierra. Ahora la cuestión reside en terminar de excavar la zona, para saber si se trata de una tumba o si forma parte de una necrópolis, que suele ser lo habitual en estos casos. De hecho, días después de encontrar las vasijas se localizó la estructura que se asociaría a la tumba, pero con diversas estancias o pequeños espacios que aún están por interpretar.

No se puede olvidar, como recuerda Arturo Ruiz, que en la ciudad de Jaén hay yacimientos iberos tan importantes como el oppidum (ciudad fortificada) de Puente Tablas o el del Cerro de Santa Catalina. Por eso se intuye que tienen que existir necrópolis (cementerios) iberas; el problema es que aún no se han encontrado. Esta circunstancia convierte el hallazgo de Marroquíes Bajos en “una importante novedad”.

Parque Arqueológico
Vicente Barba, coordinador de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Jaén y director de las excavaciones que se realizan en la zona, explica que “los descubrimientos se han hecho en el marco del III Campo Arqueológico de Voluntariado de Marroquíes Bajos que ha reunido en esta edición a una treintena de voluntarios de distintos puntos”.

El enterramiento fue encontrado en una fosa, en una zona de rocas naturales que podría no haber sido elegida al azar para depositar los restos. Los trabajos se realizan en la llamada parcela C de Marroquíes, un espacio de unos 8.000 metros cuadrados que se reservó hace más de veinte años, en medio del boom constructor de la ciudad en esa zona, para dedicarlo a un Parque Arqueológico. Incluso la Junta de Andalucía redactó un proyecto para el mismo que nunca fue más allá, y que se abandonó durante más de dos décadas, tiempo en el que el terreno se llenó de malas hierbas y basura, además de olvido.

Ahora este proyecto ha sido retomado en cierta manera por el Ayuntamiento de Jaén, aunque según el propio Vicente Barba, no tiene nada que ver. “Es un nuevo proyecto con nuevas perspectivas” y con gestión público-privada, añade Barba.

De cualquier forma, ya lleva tres años funcionando y dando frutos. “Llevamos tres años quitando basura” del solar, asegura Vicente Barba, al tiempo que recuerda que es precisamente esta parcela la más representativa de todo el poblado calcolítico, el corazón del mismo.

Desde un enterramiento romano a los muros islámicos de la ciudad
Allí, en un rincón del solar de 10x10 metros, se han encontrado, desde que se retomaron las excavaciones tras veinte años, una zona con un aljibe romano, casas musulmanas, o el curioso enterramiento de una mujer adulta de época tardo romana (siglo VI después de C.) enterrada con los pies orientados hacia la salida del sol y cuyo esqueleto había sido invadido por las raíces de un árbol que crecía sobre su cabeza.

En los últimos días del campo de trabajo de este año, que ha finalizado en julio, también se han encontrado los muros islámicos de la ciudad y se ha documentado un recipiente completo posiblemente del periodo emiral.

“Sabíamos de la importancia de apostar por poner en valor como parque arqueológico este espacio que nos está dando una importante información histórica y además nos va a permitir contar a la gente de Jaén y a sus visitantes cómo se vivía en la que ahora es la capital hace miles de años”, asegura José Manuel Higueras, concejal de Cultura y Turismo.

Visitas guiadas
El próximo objetivo es su puesta en valor. Aunque ya se realizan visitas guiadas en programas como el ‘Otoño Arqueo’ o la ‘Primavera Arqueo’. Próximamente, se realizará una jornada de difusión con los estudios y resultados de los campos de trabajo.

La idea es que cuando se termine de instalar una valla perimetral que proteja la zona, se llegue a acuerdos con distintas empresas turísticas para poder visitarlo con un horario establecido, lo mismo que se ha hecho con los ‘Baños del Naranjo’ en el centro de Jaén.

11 de julio de 2022

Hallan un enterramiento íbero en el yacimiento de Marroquíes Bajos de Jaén

Se ha localizado una fosa con dos urnas cinerarias decoradas en su interior se encuentran las cenizas de al menos dos personas de edad -por el momento- indefinida.

El Ayuntamiento de Jaén informa de que el equipo técnico y de voluntarios del campo arqueológico urbano que excava el yacimiento de Marroquíes Bajos ha hallado un enterramiento de origen íbero.

El grupo de arqueólogos ha puesto en conocimiento del Patronato de Cultura que en las excavaciones que se realizan esta primera semana de funcionamiento del campo de voluntariado se ha localizado una fosa con un enterramiento en dos urnas cinerarias decoradas.

El Consistorio jiennense ha explicado a través de un comunicado que en su interior se encuentran las cenizas de al menos dos personas de edad por el momento indefinida.

Los expertos fijan en la época íbera este hallazgo con lo que este yacimiento que el Ayuntamiento impulsa como parque arqueológico alcanzaría un valor histórico y arqueológico “incalculable” ya que sería el primer enterramiento íbero encontrado en el término municipal de Jaén. Además, este hallazgo suma una etapa histórica más a los restos que esconde el terreno.

Desde que el Consistorio en esta etapa de Gobierno promueve la puesta en valor de esta parcela situada en el barrio más joven de la capital, el de Expansión Norte, los técnicos, trabajadores y voluntarios de los tres campos arqueológicos realizados han encontrado restos del Calcolítico, de las épocas Visigoda y Romana y también Islámica, con lo que este descubrimiento íbero ratificaría además que este yacimiento ha albergado a pobladores de la ciudad de Jaén de forma ininterrumpida desde hace más de 5.000 años.

“Sabíamos de la importancia de apostar por poner en valor como parque arqueológico este espacio que nos está dando una importante información histórica y además nos va a permitir contar a la gente de Jaén y a sus visitantes cómo se vivía en la que ahora es la capital hace miles de años”, ha sostenido el concejal de Cultura y Turismo, José Manuel Higueras.

Higueras ha detallado que los voluntarios que excavan la parcela junto al equipo técnico y de arqueólogos han descubierto este enterramiento en una zona de rocas naturales que podría no haber sido elegida al azar para depositar los restos.

“Los voluntarios han participado de una forma muy entusiasta en sacar a la superficie estas urnas, puesto que tan solo una semana después de llegar han tenido la suerte de vivir en primera persona un momento que puede ser muy importante para la ciudad y para los investigadores”, ha explicado.

El Ayuntamiento contará en los próximos días con el apoyo de expertos de la Universidad de Jaén para datar exactamente estos restos y además conocer algunas curiosidades que rodean su aparición.

El III Campo Arqueológico de Voluntariado de Marroquíes Bajos reúne en esta edición a una treintena de voluntarios de distintos puntos, repartidos en dos turnos de 15 personas dirigidos por un equipo técnico. Tiene también un amplio programa de actividades de naturaleza y ocio, como un atractivo más para los participantes, que también tienen la oportunidad de disfrutar de Jaén, con su patrimonio histórico y su entorno natural.

Así, se celebran visitas guiadas para conocer el patrimonio de la ciudad de Jaén a través de sus monumentos y museos, además de su gastronomía. Entre estas, una visita guiada a la Casería de Jesús para realizar una cata de aceite, escalada con profesionales en el entorno natural próximo o una visita a las pinturas rupestres cercanas. Este año se suman nuevos patrocinadores como Casería de Jesús y Rocasur, además de los que continúan de ediciones pasadas: Somuvisa, Calderón, Agua Sierra de Jaén, La Marquetería, Asociación Cultural Marroquíes Bajos, además de Iuventa, que participará en las visitas guiadas.

El Parque Arqueológico de Marroquíes Bajos cuenta con una extensión de más de 8.000 metros cuadrados y constituye parte de uno de los asentamientos más importantes del sur peninsular, al ser el centro y origen del poblado Calcolítico.

En la actualidad trabaja en ella un equipo técnico del Ayuntamiento del que forman parte varios arqueólogos y una decena de operarios. Junto a ellos se incorporan de forma intermitente personal que procede de colaboraciones con universidades de distintos puntos de España y Andalucía, incluida la Universidad de Jaén (UJA).

22 de junio de 2022

Descubren un complejo termal en el Arco de Augusto en Mengíbar (Jaén)

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA documenta un complejo termal de época romana, con parte del tepidarium y caldarium en buen estado de conservación.

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, con el apoyo del Ayuntamiento de Mengíbar (Jaén), ha acometido durante los meses de mayo y junio una nueva campaña de excavaciones en el entorno del Arco de Augusto (Ianus Augustus), en el marco del Proyecto de Investigación PAIDI2020 denominado ‘Iliturgi: de Escipión a Augusto’.

En concreto, las excavaciones se han centrado en la localización de los restos de un posible puente romano sobre el río Guadalquivir, hipótesis planteada tras la realización de una prospección con georadar en 2019. Además, se pretendía realizar la documentación de los edificios que también revelaban los resultados de la citada prospección, realizados por el CAI de la Universidad Complutense de Madrid y, más recientemente, por el Instituto de Arqueología de Mérida (CSIC).

Las excavaciones han sacado a la luz los restos de un complejo termal de época romana, con parte del tepidarium y caldarium de las mismas, en buen estado de conservación, si bien, las dimensiones de los sondeos realizados no han permitido obtener una visión completa de la configuración del edificio.

“El sitio, localizado en la orilla del Guadalquivir, es más complejo. El georadar muestra la existencia de un enorme edificio de más de 40 metros de lado, con distintas dependencias, el cual se encuentra parcialmente soterrado bajo una carretera local. Tanto su localización, a escasos metros del Arco de Augusto, en plena Via Augusta, en la frontera de la Betica y Tarraconense, como su distribución y dimensiones nos sitúan ante un edificio de servicios, probablemente relacionado con la función propia de la calzada romana”, explica el responsable del proyecto Juan Pedro Bellón, junto a Miguel Ángel Lechuga, en el que participan además Mª Isabel Moreno, Mario Gutiérrez, Carolina Castuera, Darío Garrido y José Luís Pérez, investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA. Junto a estos, Antonio Pizzo, director de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (CSIC), realizaba en mayo el análisis arquitectónico de los restos del arco romano.

Tras la excavación, se va a proceder al estudio de materiales, para fijar la cronología de las estructuras excavadas y su correlación con el complejo monumental del Ianus Augustus. Los trabajos arqueológicos han servido para la realización del Practicum en el Grado Interuniversitario de Arqueología de la Universidad de Jaén, contando con la participación de alumnado de este título, así como del Máster Interuniversitario en Arqueología de los Paisajes Culturales.

14 de junio de 2022

El georradar arroja unos resultados «espectaculares» en la Fortaleza Alta de La Peña de Martos (Jaén)

La Universidad de Jaén (UJA) ha presentado hoy los resultados del estudio de georradar que se ha realizado dentro de los trabajos para la consolidación de la Fortaleza Alta de la Peña de Martos, unas conclusiones que el arqueólogo y catedrático de Historia Medieval de la UJA, Juan Carlos Castillo, no ha dudado en calificar de “espectaculares”
Emilio Torres Velasco, Víctor Torres Caballero, Juan Carlos Castillo y José Luis Serrano.


La Universidad de Jaén (UJA) ha presentado hoy los resultados del estudio de georradar que se ha realizado dentro de los trabajos para la consolidación de la Fortaleza Alta de la Peña de Martos, unas conclusiones que el arqueólogo y catedrático de Historia Medieval de la UJA, Juan Carlos Castillo, no ha dudado en calificar de “espectaculares” y que ahora se van a ir cotejando, entre otras cuestiones, con las fuentes escritas para ir profundizando en su “correcta interpretación”

El alcalde, Víctor Torres, ha recordado que el Ayuntamiento suscribió un contrato a principios del año pasado, tras un proceso de licitación pública, con la UJA con el fin de recabar la documentación necesaria a todos los niveles mediante programas de documentación cartográfica y fotométrica, protección, investigación, conservación y difusión para la consolidación de la Fortaleza Alta de la Peña de Martos


A partir de ahí, un equipo multidisciplinar muy amplio está desarrollando esta tarea sobre la Fortaleza Alta, atendiendo a todos los campos, desde el estudio de las fuentes documentales y bibliográficas hasta geología, biología, botánica o arquitectura medieval con estudios de campo y aplicando técnicas novedosas. En este contexto se ha presentado hoy los datos del estudio de georradar.

“Para poder conseguir financiación, para hacer actuaciones importantes y teniendo en cuenta las dificultades de acceso”, ha declarado Torres Caballero, es importante documentar bien el proyecto para conseguir esa financiación. “Tenemos que tener estudios solventes y contrastados y no dejen lugar a duda y tenemos que trasladar y, por tanto, para ello empezar a cuantificar económicamente, los recursos necesarios”, ha agregado.

En este sentido, Castillo ha informado que se han obtenido unos resultados “muy interesantes” en los que “no se puede descartar nada”. Así, ha destacado el alto valor de La peña: “La importancia del camino, de la fauna, de la flora, de la geología, de su historia… todo el paquete es muy importante”, ha precisado.

Según ha adelantado, el estudio de georradar ha detectado un volumen importante de unas estructuras, de manera que algunas pueden corresponderse con la iglesia de ‘Santa Barbula’ así como con la propia casa de la encomienda, entre otras. Ahora se va interrelacionar lo que recogen las fuentes, lo que sale en la prospección electromagnética y lo que sale de la primera aproximación excavación, entre otras cuestiones.

De este modo, se puede establecer una planificación mucho más precisa a modo de hoja de ruta de futuras y posibles actuaciones, si bien ya con el objetivo puesto que las primeras excavaciones comenzarán este mes de julio y la prospección en septiembre.

15 de noviembre de 2021

La UJA inicia su 13ª campaña de excavaciones en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán (Egipto)

La Universidad de Jaén (UJA) ultima también los preparativos para la inauguración durante el mes de noviembre de la exposición ‘Una década de excavaciones en Qubbet el-Hawa. Los resultados de la Universidad de Jaén’, que podrá visitarse durante dos años en el Museo Nubio de Asuán

La Universidad de Jaén (UJA) ha comenzado su 13ª campaña de excavaciones en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán (Egipto), que este año desarrolla en colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades Egipcio (MoTA). Los trabajos arqueológicos, que comenzaron el pasado día 6 de noviembre, se extenderán hasta el 16 de diciembre.

El director del proyecto, el profesor doctor de Egiptología de la Universidad de Jaén Alejandro Jiménez, explica que los objetivos de esta campaña 2021 son el estudio de materiales descubiertos en años anteriores, procedentes de las tumbas QH32, QH33, QH34ee, QH35p y QH36. “Estos estudios son de diferente naturaleza, antropológicos, ceramológicos, geofísicos y de restauración”, concreta. En este sentido, se intervendrá arqueológicamente en tres hipogeos: QH31 (Sarenput II), QH32 (Ankhu) y QH36 (Sarenput I). Se trata de tres tumbas que ya fueron excavadas en el siglo pasado, pero parcialmente. Paralelamente, se llevará a cabo el estudio de los materiales cerámicos encontrados por Elmar Edel y almacenados por el Ministerio de Antigüedades en Asuán. Este proyecto se llevará a cabo por un equipo egipcio del MoTA con la colaboración de algunos miembros del proyecto que dirige la UJA.

Para la campaña de 2021, el Proyecto Qubbet el-Hawa incorpora nuevos investigadores al equipo. Se trata de José Antonio Peláez, profesor titular de Física de la Universidad de Jaén, Juan Luis Soler Llorens, profesor asociado de la Universidad de Alicante y Rashad Fewriz Zaky Sawires, docente de la Universidad de Assiut. Los tres realizarán un sondeo terrestre con un radar a una zona de más de 30.000 metros cuadrados que va desde la tumba QH23 hasta 300 metros al Sur. “Gracias a su trabajo podremos obtener una imagen preliminar de la organización de esta parte de la necrópolis antes de la excavación, lo que permitirá diseñar un diagnóstico científico para las futuras campañas”, indica Alejandro Jiménez.

También se ha unido al equipo la arquitecta e investigadora de la Universidad de Málaga, María Dolores Joyanes, que se encargará de la arquitectura del paisaje de la necrópolis, como investigadora principal del proyecto ‘Paisaje como fuente de conocimiento, investigación y transferencia de los valores patrimoniales de la necrópolis de Qubbet el Hawa, Asuán, Egipto’. Por último, hay que añadir a Dámaris López, becaria predoctoral de la UJA que se encargará de estudiar parte de la cerámica de la tumba QH33, así como del registro de los materiales de la tumba QH36, y a Regina De Luca, licenciada en Literatura e Historia del Arte, que llevará a cabo la documentación fotográfica de los materiales. Además de estos 6 investigadores, en esta campaña trabajarán otros 12 investigadores de diferentes universidades españolas y de múltiples especialidades.

Exposición
Por otro lado, la UJA ultima los preparativos para la inauguración durante el mes de noviembre de la exposición ‘Una década de excavaciones en Qubbet el-Hawa. Los resultados de la Universidad de Jaén’, en la que se mostrará una selección de más de 200 objetos que van desde el Reino Antiguo hasta el Periodo Tardío pertenecientes a las tumbas que han sido excavadas durante los últimos trece años por el Proyecto Qubbet el-Hawa que dirige la Universidad de Jaén. La exposición, que podrá visitarse durante dos años en el Museo Nubio de Asuán, ha sido posible gracias a la colaboración del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, al propio Museo Nubio y a la Nubia Fund.

El Proyecto Qubbet el-Hawa cuenta con la financiación de la Universidad de Jaén y la Fundación Palarq, así como con el apoyo de la Asociación Española de Egiptología y las empresas jiennenses Construcciones Calderón y Guillermo García.

5 de noviembre de 2021

Revisan los contextos rituales de los santuarios íberos de Collado de los Jardines y la Cueva de la Lobera (Jaén)

Los trabajos se enmarcan en un proyecto financiado por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén, que ha permitido realizar el inventario, catálogo y estudio integral de todos los materiales de ambos espacios

Investigadoras del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, junto con investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid y del Instituto de Historia del CSIC, han realizado el inventariado, catalogación y estudio integral de todos los materiales arqueológicos pertenecientes a los yacimientos de Collado de los Jardines (Santa Elena) y la Cueva de la Lobera (Castellar), en la provincia de Jaén, lo que ha permitido revisar los contextos rituales de ambos santuarios.

Estos trabajos se enmarcan en un proyecto financiado por el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén, y se han centrado en tres de las principales colecciones públicas nacionales que poseen objetos procedentes de las intervenciones de principios del siglo XX desarrolladas en estos espacios de culto. Una de ellas es la del Museo Arqueológico Nacional, sin duda la colección más importante a nivel nacional, que atesora el amplísimo y heterogéneo conjunto de materiales procedentes de las excavaciones de principio de siglo XX en Collado de los Jardines (Santa Elena). También la colección del Museo Arqueológico de Cataluña, Sede Barcelona, la más destacada del santuario de Castellar, conforma por el antiguo fondo Juan Cabré, que cuenta con piezas emblemáticas procedentes de este espacio de culto. Y por último, la colección del Museo Arqueológico de Murcia, con el fondo Martínez Jara (Murcia), procedente de la antigua colección Jiménez de Cisneros, conformada por materiales del santuario de Castellar.

“Se trata de un estudio novedoso que se inicia con este proyecto y que tiene una potencialidad evidente en la medida que supone la recuperación de un material inédito para su integración en las investigaciones y dinámicas de conocimiento sobre el patrimonio de nuestra provincia, al mismo tiempo que contribuye a superar la visión fragmentaria y sesgada de estos santuarios, poniendo el acento en la lectura desde el contexto integral, no desde el tipo de material que lo compone”, indica Carmen Rueda, investigadora del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA.

Hasta el momento se ha trabajado en el inventariado y catalogación de en torno a 1.000 objetos, no solo exvotos, sino materiales diversos como fíbulas, vasos votivos, anillos, armas…, todos ellos elementos con un significado ritual y simbólico que va a permitir a las investigadoras profundizar en el estudio de las prácticas religiosas, a través de la reconstrucción de las biografías asociadas a estos santuarios y de las relaciones que se establecen con/y a través de su cultura material.

El Instituto de Estudios Gienneses de la Diputación de Jaén, en el marco de la convocatoria de proyectos de investigación del Organismo Autónomo Local "Instituto de Estudios Giennenses", área de conocimiento de Ciencias Humanas y Expresión Artística, ha financiado este proyecto encaminado a la reconstrucción y estudio de los depósitos votivos de estos santuarios, que se componen por miles de materiales con significado ritual, que en la actualidad se encuentran diseminados por diferentes instituciones públicas y privadas.

22 de octubre de 2021

El programa de voluntariado de Cástulo permitió trabajar con cerámica hallada en el conjunto arqueológico

Dieciséis estudiantes universitarios realizaron el lavado, pesado, documentación fotográfica, catalogación, etiquetado y procesamiento informático de las cerámicas recuperadas por las excavaciones arqueológicas en el conjunto arqueológico de Linares (Jaén) durante 2020 y 2021.

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía apoya la formación práctica de estudiantes del Grado de Arqueología de la Universidad de Jaén a través del programa de voluntariado universitario del Conjunto Arqueológico de Cástulo. Un total de 16 estudiantes han trabajado desde el lunes 4 de octubre hasta el pasado viernes 15, en horario de mañana y tarde, en el Museo Arqueológico de Linares, bajo la supervisión del arqueólogo David Expósito Mangas, contratado por la Delegación Territorial de la Consejería para coordinar esta actividad. Los trabajos han consistido en el lavado, pesado, documentación fotográfica, catalogación, etiquetado y procesamiento informático de las cerámicas recuperadas por las excavaciones arqueológicas durante 2020 y 2021.

El delegado territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Jesús Estrella, y el Vicerrector de Estrategia y Gestión del Cambio de la Universidad de Jaén, Juan Manuel Rosas, han clausurado este programa en el campus de las Lagunillas de la Universidad agradeciendo a los participantes su trabajo. El delegado territorial se ha referido a la colaboración entre la Consejería de Cultura y la UJA como “una alianza estratégica para la recuperación y puesta en valor del patrimonio de la provincia ”.

Jesús Estrella ha destacado la oportunidad que la Consejería ha ofrecido a los participantes de familiarizarse con la diversidad de materiales cerámicos que contiene la larga secuencia de la ciudad de Cástulo, desde la Prehistoria hasta la edad Moderna, consolidando con esta experiencia práctica su formación universitaria”.

Los participantes en el programa han podido conocer el procedimiento seguido en el Conjunto Arqueológico de Cástulo para el inventario y catalogación de las cerámicas arqueológicas. Los trabajos asignados empiezan con la limpieza de los materiales, para seguir después con la clasificación de los millares de fragmentos recuperados, su pesado, documentación fotográfica y asignación a cada uno de un código QR individual, recogido en la correspondiente etiqueta. Este código permite acceder a toda la información de campo y laboratorio asociada a cada uno de los fragmentos, desde las coordenadas de su localización original en un concreto estrato de Cástulo hasta su actual localización en los almacenes del Museo Arqueológico. Este minucioso trabajo de catalogación permite un control y trazabilidad de los materiales que tienen entrada en el Museo y de toda la información relativa a los mismos.

Como resultado de este tratamiento, se conoce la evolución de las tecnologías, las formas de los recipientes y los modos de trabajo de la alfarería a través de un largo periodo de tiempo. Asimismo, sirve para caracterizar cada uno de los estratos excavados en Cástulo por las distintas clases de cerámica que contiene, generando una ingente cantidad de información que requiere un tratamiento estadístico para llegar a proponer un tiempo específico para la formación de cada uno de esos estratos. Por otra parte, el alumnado universitario voluntario ha participado en otra actividad del Conjunto Arqueológico iniciada a principios de septiembre dirigida al voluntariado de personas mayores, procedentes en su mayoría de la Asociación “28 de febrero”.

“Este trabajo realizado codo con codo entre jóvenes y mayores supone una experiencia ejemplar de cooperación intergeneracional y de compromiso activo de la ciudadanía con el conocimiento y conservación de los bienes arqueológicos”, ha subrayado Jesús Estrella.

21 de octubre de 2020

Arqueólogos de la UJA identifican una villa romana y varios asentamientos íberos en las inmediaciones del Giribaile

Durante la excavación de emergencia, los investigadores del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén han identificado varios asentamientos ibéricos y una villa romana de gran extensión y complejidad datada en el siglo I-II, en la que se han documentado una parte rústica, con hornos de producción cerámica y una almazara de aceite y estancias residenciales, y una parte urbana

El Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén ha dado a conocer los trabajos arqueológicos que desde comienzos del mes de octubre realiza en el paraje de Valcuenda, en el término municipal de Rus, donde el bajo nivel del embalse del Giribaile ha dejado al descubierto una serie de vestigios.

La intervención, iniciada tras la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, viene motivada por las circunstancias del embalse de Giribaile, que ha dejado al descubierto, dado el bajo nivel de embalse de agua que presenta en los últimos años, una serie de vestigios arqueológicos que corren grave riesgo de destrucción por la acción del agua y del expolio arqueológico. En este sentido, aunque los trabajos arqueológicos tenían como objetivo primero documentar los restos que podrían verse afectados por nuevas subidas del nivel del embalse, dado el buen estado de conservación de muchos de los mismos se estudiará la manera de protegerlos y ponerlos en valor para que puedan ser visitables.

Hasta el momento, los investigadores de la UJA han identificado varios asentamientos ibéricos, de los que actuarán concretamente en cuatro, y una villa romana de gran extensión y complejidad datada en el siglo I-II, en la que se han documentado una parte rústica, con hornos de producción cerámica y una almazara de aceite y estancias residenciales, y una parte urbana. “En un 90% se encuentra en una conservación excepcional e intentamos documentar el mayor número de restos, que están siendo muy prometedores”, ha asegurado José Luis Serrano, que dirige los trabajos junto a Marcos Soto. En este sentido, el investigador indicaba que “estamos comprobando que están mejor conservados de lo que creíamos, con lo que al final de la intervención habrá que evaluar las distintas posibilidades para su conservación”.

PATRIMONIO ESPECTACULAR
Por su parte, el Director del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, Manuel Molinos, ha indicado que “el patrimonio que se ha dejado al descubierto es realmente espectacular y hace referencia a una fase íbera inicial en la que conviven elementos prehistóricos, pero donde se introducen elementos como el torno de alfarero o la metalurgia”. Asimismo, en su intervención, Manuel Molinos ha señalado la importancia de los restos arqueológicos encontrados tanto por lo que aporta al conocimiento del patrimonio cultural e histórico de Rus, como para comprender otros enclaves importantes en la historia de la Alta Andalucía, como por ejemplo Cástulo, “ya que estos asentamientos son una iniciativa de esta ciudad ibero-romana, en esos momentos emergente, que tiene como uno de sus objetivos la explotación de los recursos de plata de la zona”, explicó.

Para el desarrollo de su trabajo, el equipo de arqueólogos cuenta el apoyo de los servicios técnicos y laboratorios del Instituto Universitario, así como del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la UJA. Por su parte, el Ayuntamiento de Rus proporciona los empleados para los trabajos manuales de excavación y la infraestructura necesaria y está prevista la apertura de los trabajos a los voluntarios de la localidad que quieran sumarse. “Apostamos, con recursos propios, por descubrir cuáles son nuestros orígenes, que están vinculados al campo y al olivar. Pero necesitamos más recursos en función de lo que encontremos. Agradecemos al Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén los trabajos que realiza y el asesoramiento que nos da para que estos restos puedan ser visitables”, aseguró el alcalde de Rus, Manuel Hueso.

La intervención arqueológica de estos trabajos fue autorizada por la vía de urgencia por la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía y está financiada por el Ayuntamiento de Rus, que adjudicó, en concurso público, la investigación de los restos arqueológicos al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA.

16 de septiembre de 2020

Investigadores de la UJA destacan el valor de las paredes de Cástulo

Los resultados obtenidos por investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) resaltan la singularidad de las paredes del conjunto arqueológico de Cástulo, el óptimo estado de conservación de las decoraciones y la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada en su decoración
Para el estudio se seleccionaron once piezas del edificio dedicado al culto del emperador Domiciano. 

Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Jaén (UJA) ha realizado un estudio de las pinturas y pigmentos utilizados en el conjunto arqueológico de Cástulo, en Linares, en el que concluyen, entre otros aspectos, que la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada convierte a las paredes decoradas de este yacimiento en un ejemplo de la pintura mural romana en la época alto-imperial en toda la cuenca mediterránea.

El estudio, realizado por investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica y el Departamento de Química Física y Analítica de la UJA, y que ha sido publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature, propone un enfoque multidisciplinar combinando mapas de composición elemental elaborados mediante fluorescencia de rayos X de energías dispersivas y análisis puntuales realizados con Microscopía Raman.

En este sentido, los investigadores resaltan que se necesitan métodos no invasivos, precisos y multidisciplinares para abordar con éxito el estudio de este tipo de materiales de elevado valor patrimonial. En concreto, el método analítico implementado para el estudio de este tipo de muestras debe permitir una separación precisa de la información química de los fondos y escenas, permitiendo la identificación de los componentes del pigmento en capas superpuestas, la detección de componentes minoritarios y el esclarecimiento de mezclas de pigmentos.

ESPLENDOR
Según informa la UJA, para realizar este estudio se emplearon once fragmentos de las paredes decoradas de la habitación 6 del Edificio D del conjunto arqueológico de Cástulo. Este edificio, de finales del siglo I d.C, y dedicado al culto al emperador Domiciano, representa uno de los momentos de mayor esplendor de esta ciudad romana.

Los fragmentos analizados se han clasificado de la siguiente manera: fragmentos con decoración figurativa, en los que se registraron una deidad romana identificada como un Lar (dioses de la casa u hogar) y un personaje indeterminado que porta un objeto en la cabeza; figuras de animales, como un mochuelo, que es alegórico de la diosa Minerva, y una cabra, posiblemente Amaltea que, de acuerdo con el relato mitológico, amamantó de niño a Júpiter; además, otro fragmento mostraba un carcaj, símbolo de Cupido que, aunque no se identifica en dicha estancia, sí que aparece en el denominado mosaico de ‘Los Amores’, descubierto en la habitación contigua.

COMBINACIÓN CROMÁTICA
En estas muestras, el rojo y el amarillo cubren grandes áreas o paneles donde el primero se superpone al segundo en parte y ambos son delimitados con líneas blancas. Los paneles rojos sirven de fondo a la decoración figurativa en la que se emplea el repertorio típico romano de colores blanco, amarillo, rojo, rosa, marrón, verde y azul. A estos fragmentos hay que añadir otros con decoración no figurativa de superficies y bandas.

El primer grupo consta de azul, con una capa de un solo color aplicada directamente sobre la pared. Los fragmentos restantes muestran capas superpuestas de pintura, donde el amarillo está parcialmente cubierto por una capa de líneas rojas y blancas que separan el amarillo del rojo. Los colores restantes se aplicaron sobre estos fondos. Los datos recopilados hasta ahora permitieron clasificar las pinturas como del tercer o cuarto estilo pompeyano, según la paleta utilizada y las figuras mitológicas representadas.

RESULTADOS
Respecto a los resultados, la elaboración de mapas de composición elemental permitió obtener una visión general diferencial de la composición de la ropa, los cuerpos y las áreas decoradas con líneas blancas, en comparación con los fondos de color.

No en vano, se detectó una concentración relativa del elemento estroncio (Sr) en la superficie de los fragmentos con decoración figurativa tres veces mayor que en los fondos rojos y amarillos. Lo mismo puede decirse de las líneas blancas que separan superficies de diferente color en los fragmentos con decoración no figurativa.

Así, los investigadores concluyen que las distintas figuras presentes en la decoración fueron realizadas con pigmentos que compartían una base mineral común, en la que la cantidad de estroncio era significativa y posiblemente intencional, en la búsqueda de otorgar una mayor luminosidad a las figuras.

COMPONENTES
Los componentes minerales mayoritarios detectados en las muestras estudiadas comprenden hematites y cinabrio (rojos), goethita y compuestos de plomo (amarillos), carbón vegetal (negro), calcita (blanco), azul egipcio (azul) y glauconita/celadonita (verdes). Estos componentes además se mezclaron de diferentes maneras: azul egipcio y calcita para obtener un blanco más luminoso, hematites y carbón para conseguir el color marrón y los diferentes tonos de verdes se consiguieron mezclando la glauconita/celadonita con azul egipcio.

Los resultados obtenidos de este estudio resaltan la singularidad de las paredes del conjunto arqueológico de Cástulo, el óptimo estado de conservación de las decoraciones y la riqueza y variedad de la paleta cromática empleada en su decoración, “que las convierten en un excelente y representativo ejemplo de pintura mural romana”. Además, ponen de relieve el valor arqueológico, histórico y artístico único de las pinturas de Cástulo y subrayan su relevancia en su marco cronológico, en la Península Ibérica y en la cuenca del Mediterráneo occidental.

La investigación se ha realizado en el marco del proyecto de investigación ‘Cástulo: Investigación arqueométrica y transferencia social (HAR2016-74917-R)’. El trabajo ha sido dirigido por el profesor doctor Alberto Sánchez Vizcaíno y llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de arqueólogos y químicos miembros del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica.
(Fuente; Diario Jaén)

5 de septiembre de 2020

Los hallazgos arqueológicos confirman la existencia de un "espacio de poder" en Yayyan

Los hallazgos arqueológicos de restos de una arquería de yesería de época almohade (siglos XII-XIII) en la iglesia del convento de Santo Domingo de Jaén confirman la existencia de un "espacio de poder" en la antigua ciudad almohade de Yayyan.
Los restos se corresponderían con el pórtico de acceso al patio de un palacio almohade.

Así se pone de manifiesto, según informa en un comunicado la Universidad de Jaén UJA), tras la intervención arqueológica desarrollada en agosto por investigadores del Área de Historia Medieval y del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA.

En este sentido, confirman las hipótesis formuladas en su momento relativas a la existencia de varios pabellones que conformarían un "espacio de poder" en un importante sector del interior de la antigua ciudad almohade de Yayyan, actual Jaén.

Unos espacios cuya construcción se enmarcó en un contexto de transformaciones urbanas desarrolladas entre estos siglos, consistentes en la ampliación de la ciudad y su recinto amurallado, o la construcción de un raudal subterráneo para el abastecimiento de agua y los principales Baños, además de levantarse una nueva mezquita aljama, bajo la actual Catedral.

PALACIO ALMOHADE
Este engrandecimiento y embellecimiento de la ciudad, que se agudizó durante el periodo almohade, llevó aparejada la construcción de nuevos edificios palaciegos, de los que formaban parte las nuevas yeserías descubiertas ahora.

Su excepcionalidad viene dada no solo por su grandiosidad y excelente conservación, sino también porque vendrían a completar una secuencia y gama decorativa de los palacios jiennenses con los fragmentos documentados en otras intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en esta área de Jaén, sobre todo con aquellos que fueron recuperados en el palacio ubicado en el interior del Alcázar Nuevo en el Castillo de Santa Catalina.

De esta manera, con esta intervención arqueológica dirigida por los miembros del Área de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, que cuenta con la financiación de la Junta de Andalucía, se completaría una línea de investigación que se inició en 1993 en el Cerro de Santa Catalina.

INVESTIGACIONES EN EL CERRO DE SANTA CATALINA
En esta zona se estudiaron y documentaron dos residencias palatinas islámicas, la primera situada en la ladera Norte, que ocupaba una amplia plataforma que sus descubridores definen como la Primera Alcazaba de Jaén.

La segunda, ubicada en el interior del Alcázar Nuevo, a la cual pertenecen unas yeserías decorativas pre-almohades, en concreto, la albanega perteneciente a una puerta de doble arco de herradura que facilitaba el acceso desde el patio al interior del salón principal del palacio, y que fue edificado en el extremo oriental del Alcázar Viejo de la ciudad de Jaén, actualmente expuesta en el Museo Provincial de Jaén.

Estas investigaciones se completaron con las llevadas a cabo en el solar del Palacio de los Uribe así como en otros solares colindantes al Convento de Santo Domingo, actual Archivo Provincial de Jaén.

Los hallazgos realizados estas pasadas semanas se corresponden con la decoración del pórtico de acceso al patio de uno de los palacios almohades que ya fueron descubiertos, hace más de una década, en los solares contiguos.

Juntos a estos elementos, las investigaciones también están aportando una rica información sobre la secuencia constructiva de la actual iglesia, documentándose otras estructuras que evidencian la transformación de la ciudad tras la conquista cristiana en 1246, primero, y posteriormente tras la construcción del convento de Santo Domingo.
(Fuente: Universidad de Jaén / EFE)

31 de agosto de 2020

Intervención de urgencia para conservar los restos hallados en el embalse del Giribaile (Jaén)

Los trabajos se centrarán en los restos arqueológicos de época romana e iberorromana hallados en el paraje Valcuenda, dentro del embalse del Giribaile, donde han quedado al descubierto por el descenso del nivel de las aguas.
La intervención se justifica para evitar la pérdida o destrucción del patrimonio y evitar los expolios.
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, a través de su delegación territorial de Jaén, ha resuelto autorizar dos intervenciones arqueológicas de urgencia en el término municipal de Rus para evitar la pérdida o destrucción del patrimonio arqueológico y minimizar el riesgo de expolio.

Así, la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico ha dado luz verde a la solicitud del Ayuntamiento de Rus para acometer un estudio de los restos arqueológicos de la época romana e iberorromana hallados en el paraje Valcuenda, dentro del embalse del Giribaile, donde han quedado al descubierto por el descenso del nivel de las aguas. Dada la entidad de los restos hallados y el riesgo de expolio, el Ayuntamiento ha encargado un estudio preliminar del lugar al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, con el objeto de tratar de delimitarlo espacialmente y acotarlo cronológicamente, para proponer soluciones de investigación, salvamento y conservación


EXCAVACIONES CLANDESTINAS
La combinación de oleaje en zonas poco profundas del embalse, con periodos de subida o bajada del nivel de las aguas, ha provocado que algunos sitios arqueológicos hayan quedado completamente expuestos. A esto se suma la acción de excavadores clandestinos con detector de metales, que han removido amplias zonas de los yacimientos. Las fosas de expolio tienen un doble efecto destructor, ya que eliminan los contextos arqueológicos y ocasionan vaciados del terreno en áreas que habían resistido la erosión de las aguas. La previsible subida del nivel del pantano, en algún momento, provocará que la erosión causada por el agua disuelva los niveles arqueológicos ahora expuestos y acelere la destrucción de los yacimientos.

PAREDES ESTUCADAS
El peligro de expolio que se cierne sobre Valcuenda se debe, no sólo a la importante presencia de metales en superficie, sino a que su aspecto erosionado y lavado llama la atención por la espectacularidad de las construcciones que ofrece a la vista: piedras decoradas o trabajadas, grandes paños de paredes estucadas y con policromía, además de, previsiblemente, pavimentos musivarios.

Ante estas circunstancias de posible deterioro de carácter ambiental y por expolio, La Consejería de Cultura autoriza dicha intervención arqueológica de urgencia, programada como una intervención de salvamento in extremis, cuyo objetivo es el estudio de la zona en la que aparecen los restos de construcciones y materiales que se están viendo afectadas por la erosión del embalse y actuaciones de expolio, tratar de acotar la extensión de los restos, avanzar en su definición cronológica y cultural a través de los restos de superficie y excavación arqueológica, así como obtener una planimetría completa de las construcciones que actualmente han emergido de las aguas y las soterradas a través de la excavación. El presupuesto de esta actuación asciende a 42.761,40 euros.

A estos trabajos se añaden los que abordan el paraje de El Altillo, donde el descubrimiento de restos arqueológicos es conocido en la localidad desde hace años. Recientes labores agrícolas han dejado al descubierto varios fragmentos de mosaicos, que han sido documentados fotográficamente por particulares, comunicando su presencia a las autoridades municipales. La entidad de los restos descubiertos y el riesgo de que se produzcan actuaciones de expolio, ya que los mosaicos se encuentran a 15 cm de la superficie, han llevado al Ayuntamiento a encargar un estudio preliminar del lugar. El objetivo es delimitar espacialmente los restos y acotarlos cronológicamente para proponer soluciones de conservación. La Consejería de Cultura y patrimonio Histórico también ha estimado autorizar dicho estudio con carácter urgente.

POSIBLE ALMAZARA ROMANA
En este caso el objetivo principal es la recuperación de los mosaicos con intención de evaluar su estado de conservación y evitar que continúe su deterioro, así como evaluar su potencial patrimonial, conocer la estratigrafía y documentar la posible presencia de una almazara romana en la zona. El presupuesto asciende a 30.108,43 euros.

“En ambos casos concurrían las circunstancias que ponen en peligro de pérdida o destrucción los bienes del patrimonio arqueológico, por lo que se dan los supuestos contemplados en el artículo 5.4. del Reglamento de Actividades Arqueológicas. Una vez más, desde la Consejería cumplimos nuestro compromiso de trabajar de forma ágil para salvaguardar nuestro extenso y singular patrimonio, arqueológico, colaborando con los ayuntamientos de la provincia, que son nuestros aliados en la consecución de este objetivo común de todos los jienenses”, destaca el delegado territorial, Jesús Estrella.

14 de agosto de 2020

Recuperan el sendero medieval de acceso al cerro de Santa Catalina de Jaén

La Universidad de Jaén y el Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (IMEFE) del Ayuntamiento de Jaén han documentado el trazado y las estructuras que conforman el sendero medieval que asciende hasta el Castillo de Santa Catalina, recuperando el primer tramo del mismo. Una senda que, pese haber sido trazada en época medieval, estuvo en uso hasta el siglo XIX.
Las tareas incluyeron la limpieza y desbroce de depósitos de tierra y maleza. (UJA)
Los trabajos fueron ejecutados de noviembre de 2019 a marzo de 2020 por la Escuela Taller del módulo de Jardinería, dirigida por Manuela Moral e impartida por los monitores José Requena y Manuel Barneo, bajo la dirección arqueológica de los investigadores del Departamento de Patrimonio Histórico de la Universidad de Jaén María Victoria Gutiérrez y Juan Carlos Castillo, contando además con la colaboración de un amplio equipo técnico de arqueólogos y topógrafos pertenecientes al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA.

PUERTA Y PAVIMENTO ORIGINAL

En concreto, las tareas desarrolladas desde noviembre del pasado año han consistido en la limpieza y desbroce de los depósitos de tierra vegetal y maleza que cubrían y ocultaban el primer tramo del camino medieval. Entre los resultados obtenidos destaca, por un lado, la localización de la puerta que abría el principal acceso al camino, de la que se han registrado dos grandes pilares cuadrangulares de mampostería. Por otro lado, la localización de la base geológica totalmente pulida y alisada, “lo cual nos indica que ésta conformaría el pavimento original del sendero, que estuvo deslindado por un lado por los propios afloramientos rocosos del terreno, recortados y trabajados para encajar la senda, mientras que por su lado opuesto, estaría delimitado por una serie de paratas de mampostería irregular, de las que en algunos tramos tan solo se conserva su cimentación”, explica la arqueóloga María Victoria Gutiérrez.

El estudio, limpieza y recuperación de estas paratas ha sido el objetivo de esta primera fase de actuación, identificándose su técnica constructiva y su aparejo, además de dejar patente su estado de conservación y patologías. “Con estos trabajos hemos logrado obtener una documentación trascendental y numerosas evidencias que van a resultar imprescindibles para la proyección de futuras fases de trabajo, que conducirán a la recuperación de todos los elementos, para lo cual se seguirán las directrices marcadas en el proyecto de obras de rehabilitación y puesta en valor del sendero, redactado por el arquitecto Manuel de Toro Codes”, declaran los investigadores de la UJA.

Según las primeras interpretaciones, este sendero, que discurría ascendiendo por el interior de un amplio recinto amurallado, presentaba en su inicio una evidente bifurcación que deja constancia de la existencia de un riguroso control, al separar aquellos transeúntes que ascendían a pie, de aquellas otras personas que lo hacían con carretas u otros medios de transporte, confluyendo ambas vías en un punto estratégico del interior, a partir del cual el camino se unificaba. 

TRANSFORMACIONES DEL S.XIX
Paralelamente, esta actuación ha permitido conocer y verificar no solo el origen medieval de sus estructuras, sino que también ha puesto de manifiesto las profundas transformaciones a las que fue sometido en la primera mitad del siglo XIX, tras la ocupación de la ciudad por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. “Nos referimos a los elementos defensivos creados entre 1809 y 1811, con el fin de consolidar y reforzar las defensas de la primitiva alcazaba medieval, aislándola de manera significativa del núcleo urbano. Son todas ellas estructuras que quedaron perfectamente reflejadas en la cartografía histórica de la época elaborada tanto por ingenieros militares franceses como españoles”, asegura Juan Carlos Castillo, catedrático de Historia Medieval de la UJA.

“Desgraciadamente son muchos los interrogantes y estructuras que aún están soterradas en toda la ladera norte del cerro, las cuales deberán recuperarse e integrarse en un amplio proyecto que tenga como cometido principal la revitalización de este amplio espacio periurbano de la ciudad de Jaén, un sector que cuenta con unos importantes valores patrimoniales tanto a nivel histórico como natural”, declara Juan Carlos Castillo. En este sentido, los investigadores de la UJA apuntan que aunque los resultados obtenidos han sido “bastante significativos y elocuentes de la riqueza arqueológica de este enclave”, esta actuación supone solo el inicio “debido al empaque y la complejidad de las estructuras allí existentes, lo que por otro lado, ha evidenciado la inviabilidad de que su absoluta recuperación pudiera lograrse en un marco temporal tan corto, cuatro meses, que es el periodo de duración de la formación del alumnado de la Escuela Taller del IMEFE”.

13 de agosto de 2020

Salen a la luz restos de los palacios islámicos de Jaén

El descubrimiento se ha realizado en el interior de la iglesia del Convento de Santo Domingo y los restos encontrados se corresponderían a la decoración del pórtico de acceso al patio de uno de los palacios almohades de los siglos XII-XIII
A lo largo de las últimas semanas se ha producido el descubrimiento, sin precedentes, de unas yeserías islámicas en Jaén en el interior de la iglesia del Convento de Santo Domingo. Su excepcionalidad viene dada no solo por su excelente conservación, sino también porque se trata de la primera vez que son identificados restos de estas características en la ciudad. 

Según describe la arqueóloga, Mercedes Navarro, los restos hallados corresponden a la decoración del pórtico de acceso al patio de uno de los palacios almohades (ss. XII-XIII) que ya fueron descubiertos hace más de una década en los solares contiguos/anejos. Por lo tanto, su documentación confirma las hipótesis que se formularon en su momento sobre la existencia de varios pabellones que conformarían un “espacio de poder” en pleno centro del casco histórico. 

Esta actuación se enmarcó en un contexto de transformaciones urbanas: se amplió la ciudad y su amurallado, se construyó un raudal subterráneo para el abastecimiento de agua y se levantó una nueva mezquita aljama (bajo la actual Catedral). El engrandecimiento y embellecimiento de la ciudad que se produjo durante este periodo almohade, llevó aparejada la construcción de nuevos edificios palaciegos de los que formaban parte las yeserías descubiertas. Sus paralelos más cercanos se encuentran en algunos de los palacios que conformaron el Alcázar de Sevilla, como el palacio del Yeso o el de la Contratación.

OTRAS ESTRUCTURAS DOCUMENTADAS
Además de estos restos, se han documentado otras estructuras que evidencian la transformación de la ciudad tras la conquista cristiana en 1246, primero, y posteriormente, tras la construcción del convento de Santo Domingo. Por lo tanto, esta excavación muestra evidencias únicas del devenir histórico de la ciudad de Jaén y de su progresiva evolución a lo largo de los siglos medievales y modernos.

La excavación de estos restos corresponde a la intervención arqueológica que está realizando el Área de Hª Medieval de la Universidad de Jaén, dirigida por Irene Montilla, y en la que participan Mercedes Navarro, Ana Visedo, Vicente Salvatierra y Juan Carlos Castillo. Esta actuación se encuadra en las obras de emergencia que se están llevando a cabo en la iglesia del Convento de Santo Domingo por parte de la Delegación Provincial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de Jaén.

5 de junio de 2020

La Universidad de Jaén reanudará sus trabajos arqueológicos en el Arco de Augusto y en el oppidum ibero

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, en el marco del "Proyecto Iliturgi" que desarrolla en Mengíbar (Jaén), habría constatado la existencia de un complejo monumental de edificaciones (un posible altar monumental, edificios administrativos y un puente) en torno al Arco, antes del cese de los trabajos por la pandemia. 
El Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén va a reanudar los trabajos de investigación que desarrolla en Mengíbar, dentro del Proyecto ILITURGI, cuya actividad cesó motivado por la pandemia. Los trabajos se retomarán interviniendo en la zona del Arco de Augusto (Ianus Augustus), para la cual el Ayuntamiento de Mengíbar ha solicitado una ayuda para la conservación del patrimonio arquitectónico al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Además, está prevista una intervención en el oppidum ibero de Iliturgi, centrada en la excavación de su fortificación y del interior del asentamiento destruido al final de la Segunda Guerra Púnica.

Previamente a su paralización motivada por la pandemia, el equipo de arqueólogos de la UJA se encontraba trabajando en la documentación de los pilares de un puente romano que cruzaba el Guadalquivir a la altura del Arco de Augusto. En este sentido, a la estructura del puente se asocian no sólo la Vía Augusta, sino toda una serie de restos de edificaciones, relevados parcialmente mediante georrádar, que subrayan la entidad del complejo monumental construido por el Emperador Augusto en los últimos años del cambio de era.

Así, los investigadores han constatado que el Arco de Augusto no se encontraba solo, sino que junto a él se dispone un posible altar monumental, edificios administrativos y un puente, que articulan el cruce de la Vía Augusta con el río Guadalquivir, “otra vía de comunicación, en este caso fluvial, de primer orden”, apunto el director del proyecto, el investigador de la UJA Juan Pedro Bellón. Según los trabajos realizados hasta el momento, los edificios que se están documentando podrían formar parte de una mansio o una mutatio, áreas de servicio acondicionadas y situadas cada cierta distancia en la calzada romana con el objetivo de ofrecer descanso, provisiones y animales para el correo imperial. “No obstante, es necesario proseguir con la intervención arqueológica para aclarar estos aspectos, definir las funciones de los edificios con mayor precisión y comprender la complejidad del sitio, sin lugar a dudas, todo un laboratorio para avanzar en el conocimiento de las fronteras provinciales del Imperio Romano”, indica Juan Pedro Bellón.

Como otros sectores, el de la Arqueología también se ha visto afectado por la declaración del Estado de Alarma. En este sentido, Juan Pedro Bellón indica que “cuando se habla de recuperación económica y futuras inversiones públicas, no cabe duda de la potencialidad de la arqueología, porque la investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio generan conocimiento y recursos estratégicos para la economía”. En el caso del Proyecto ILITURGI, destaca que Mengíbar “es buen ejemplo de ello y la colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad de Jaén están sentando las bases para la definición de un enclave patrimonial muy interesante desde ese punto de vista”.

16 de enero de 2020

Arturo Ruiz, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su investigación sobre la cultura íbera

Es la primera vez que se concede a arqueólogos.Junto al catedrático de la UJA también se ha otorgado a María Ángeles Querol, catedrática de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, María Eugenia Aubet, catedrática de Prehistoria e investigadora del Laboratorio de Arqueología de la Universidad Pompeu Fabra y Pilar Palazón, presidenta de la asociación "Amigos de los Íberos" de Jaén.
Arturo Ruíz ha sido director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la UJA.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 20 de diciembre la concesión de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes correspondiente al año 2019, entre las que distinguía al catedrático de Prehistoria de la Universidad de Jaén, Arturo Ruiz Rodríguez. En este sentido, Arturo Ruiz valora esta concesión desde tres puntos de vista. El primero, el profesional, por lo que supone de reconocimiento a esta disciplina. De hecho, es la primera vez que se concede a arqueólogos, ya que junto al catedrático de la UJA también se ha otorgado a María Ángeles Querol, catedrática de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, y María Eugenia Aubet, catedrática emérita de Prehistoria e investigadora principal del Laboratorio de Arqueología de la Universidad Pompeu Fabra.

En segundo lugar, en su opinión, también es un reconocimiento a la labor investigadora y de transferencia del conocimiento que desarrolla el Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA. En tercer lugar, desde el punto de vista personal, destaca su trayectoria desde que realizara su tesis hace ya 45 años. “Existía una conciencia de que desarrollando la investigación contábamos con un patrimonio muy importante, lo que se ha hecho realidad en este tiempo, en lo que ha sido una carrera de fondo en la que no he participado yo solo, sino primero con el Colegio Universitario, después con el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica y en la actualidad con el Instituto Universitario de la UJA”.

Por su parte, el Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, ha resaltado que con este galardón se reconoce una trayectoria profesional que comenzó antes que la propia Universidad de Jaén como tal, que a través de la investigación y la transferencia del conocimiento ha propiciado que la cultura ibérica, por entonces poco conocida, sea en la actualidad una de las señas de identidad de la provincia y uno de sus mayores activos.

Junto a Arturo Ruiz, también ha sido concedido este reconocimiento a Pilar Palazón, presidenta de la Asociación Amigos de los Íberos. “En realidad, no se explicaría ninguna de las dos medallas sin la otra parte, puesto que responden a un único elemento, la defensa y promoción de la cultura ibérica para convertirla en referencia internacional”, asegura el catedrático de Prehistoria de la UJA.

Arturo Ruiz (Úbeda, 1951) es investigador del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA, del que fue su director. Catedrático de Prehistoria de la UJA, sus trabajos arqueológicos más destacados se han centrado en El Pajarillo (Huelma), el oppidum de Puente Tablas, el Santuario de Castellar, la necrópolis de Piquía en Arjona o la localización de la Batalla de Baécula en Santo Tomé, que ha supuesto una nueva metodología para la arqueología de la guerra. Director de 14 tesis doctorales, entre sus libros publicados destaca ‘Jaén, Tierra Ibera’, editado por la UJA. En 2002 recibió el IX Premio ‘Ibn Al Jatib que concede la Junta de Andalucía a la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, recibiendo también el galardón Medalla de Menga del III Congreso de Prehistoria de Andalucía por la investigación de la Protohistoria en Andalucía. En la actualidad preside la Red Española de la Ruta de los Fenicios del Consejo de Europa y es presidente honorífico de la Red Internacional.

(Fuente: Hora Jaén)

19 de abril de 2018

Los investigadores hallan asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó

Un estudio de la Universidad de Alicante permite constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que formaban un complejo sistema de poblamiento rural
Estudiantes supervisaron la cabecera del río Vinalopó. FOTO: INFORMACIÓN
Los investigadores Ignasi Grau y Julia Sarabia del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante (UA) han detectado asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó, en el término municipal de Banyeres. El estudio de la zona ha permitido constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que conformaban un complejo sistema de poblamiento rural.

Un convenio de colaboración entre el INAPH y el Ayuntamiento de Banyeres, a través de su Museo Arqueológico, ha permitido a los investigadores realizar un estudio de la zona de la cabecera del río Vinalopó, en el que han participado alumnos del grado de Historia y del máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA, así como del grado de Arqueología de la Universidad de Jaén e investigadores del CSIC.

En esta primera fase se ha planteado una actuación arqueológica innovadora, empleando técnicas y métodos no invasivos, como la teledetección o la prospección mediante geolocalización de los restos materiales existentes sobre el terreno.

Las primeras conclusiones datan la ocupación del valle en el siglo I antes de Cristo, tras una serie de eventos bélicos y la pacificación de estas tierras. Asimismo, los investigadores han constatado evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas romanas que configuran un complejo sistema de poblamiento rural caracterizado por variados tipos de asentamientos, según ha informado la universidad.

Las siguientes fases de actuación contempla el estudio pormenorizado de los materiales arqueológicos hallados, además de la realización de una prospección geofísica en las zonas con mayor concentración de restos superficiales, a fin de obtener un mapa de los posibles restos existentes en el subsuelo.

23 de enero de 2018

La Universidad de Jaén retoma sus investigaciones en Egipto

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades
La nueva campaña se extenderá hasta el próximo mes de marzo. FOTO: UJA
El rector de la UJA, Juan Gómez, y el director del Proyecto Qubbet el-Hawa, el profesor de Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez, han presentado los objetivos de la décima campaña de excavaciones en esta necrópolis de Asuán (Egipto), trabajos que comenzaron este pasado sábado día 20 y que se prolongarán hasta el mes de marzo. 

Durante los diez años de este proyecto arqueológico que dirige la Universidad de Jaén en Egipto, éste se ha convertido en uno de los que mayor éxito científico han tenido, tanto por el hecho de haber encontrado hasta seis tumbas intactas, como de haber descubierto el cáncer de mama más antiguo del mundo. En este sentido, el rector ha destacado que desde que se llevó a cabo la primera campaña en 2008, la Universidad de Jaén ha estado excavando e investigando en Egipto cada año, "pese a que durante estos años España ha sufrido la mayor crisis económica de su historia reciente".

"Durante estos años, el proyecto que dirige la UJA en Egipto se ha convertido en uno de los proyectos arqueológicos con mayor éxito científico, no sólo por encontrar hasta seis tumbas intactas, sino por la alta capacidad de sus investigadores para interpretar los restos descubiertos, como por ejemplo, el cáncer de mama más antiguo del mundo", ha resaltado Gómez. 

El rector ha anunciado que tras el verano se exhibirán las piezas más importantes halladas por la UJA en Egipto, en una exposición temporal en el Museo de Asuán. "La alta calidad de algunas de las piezas ha llamado la atención del nuevo Museo Egipcio que se está levantando junto a las pirámides de Guiza, en donde seguramente serán finalmente mostradas".

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades, y otros cinco más egipcios. En este sentido, hay que destacar que dos tercios de los investigadores pertenecen a la UJA, concretamente a los siguientes centros: Facultad de Humanidades, Facultad de Ciencias Experimentales, Escuela Politécnica Superior de Jaén e Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica. 

OBJETIVOS
El director del proyecto ha explicado que en total son cinco las tumbas sobre las que se actuará este año, con diferentes objetivos marcados. Por un lado, como gran objetivo para 2018, se continuará la investigación y consolidación de una de los hallazgos más destacados en Egipto en los últimos años, realizado en 2017, la tumba intacta de Shemai (QH34bb), hermano de uno de los gobernadores más poderosos de Egipto, Sarenput II. 

"Queremos confirmar si hay un enterramiento principal, ver si está intacto y comprobar a quién corresponde", ha apuntado Alejandro Jiménez. Por otro lado, se finalizarán las excavaciones en la tumba QH33, la primera que se excavó, para poder resolver quién fue el primer gobernador enterrado en esa tumba. "Se trata de una tumba singular, pues se enterraron dos gobernadores, uno de los cuales ya desenterramos. Ahora queremos saber quién es el otro". 

Se continuará también con la excavación de la tumba QH32, para determinar el nombre del gobernador enterrado, así como las excavaciones de los pozos funerarios principales de la tumba de Sarenput I. Además, se ha comenzado a excavar la tumba QH35n, en cuyo patio ya han aparecido dos momias. 

Por último, el equipo dirigido por la UJA continuará con la realización de TAC a diversas momias en el hospital universitario de Asuán, gracias al convenio de colaboración científica firmado entre la Universidad de Jaén y la de Asuán. El Proyecto Qubbet el-Hawa cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, a través de un proyecto de I+D+i, uno de los más importantes concedidos en el campo de las Humanidades, así como con el patrocinio de la Fundación Gaselec y la Fundación PALARQ (Paleontología y Arqueología) y el apoyo de la Sociedad Española de Egiptología. "Somos la excavación pública y con fondos públicos más importante de España en Egipto", ha destacado Jiménez.

2 de agosto de 2017

Sale a la luz un poblado calcolítico en el castillo de Villardompardo (Jaén)

También se han documentado un paño de muralla íbera y dos cisternas de agua de época romana.
El poblado tendría 4.500 años de antigüedad y sus casas cuevas son muy parecidas a las de Marroquíes Bajos de Jaén..
La Historia comienza con la invención de la escritura, pero antes que los garabatos, signos, letras y tratados de ortografía, todo el pasado desde la noche de los tiempos, está escrito en la tierra. Y para muestra un botón. Las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo de Villardompardo, dentro del proceso de restauración de esta fortaleza medieval, han desvelado algo que ni propios ni extraños sospechaban: un pasado prehistórico soprendente. Los trabajos realizados por el Grupo Tragsa, en colaboración con la Universidad de Jaén, han puesto al descubierto un poblado calcolítico, es decir, de la Edad del Cobre, de 4.500 años de antigüedad.

CASAS CUEVA
“Han aparecido unas casas-cueva que, según los expertos son muy similares a las excavadas en Marroquíes Bajos de Jaén”, comenta el alcalde de Villardompardo, Francisco López Gay. Pero aun hay más. También se ha encontrado un paño de muralla ibera y dos cisternas de agua de época romana.

Esto, tratándose de la provincia de Jaén, no debería de llamar la atención, pero tratándose de Villardompardo sí. “Se sabe que el castillo fue construido en el siglo XIII y creemos que por los castellanos en 1245. también que nuestro pueblo es de época medieval, pero esta excavación demuestra que es mucho más antiguo. El castillo fue adquirido por el Ayuntamiento hace una docena de años y ya se ha excavado todo el interior. Se han hecho unas catas fuera y se van a hacer más, para saber si hay algo que valga la pena conocer”, precisa el alcalde. Añade que esta intervención, llevada a cabo por Tragsa con el apoyo de la Universidad de Jaén, forma parte del proceso de restauración del castillo, con cargo al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento. “El Estado aporta el 70 por ciento de la restauración, la Diputación un 12,5%, la Junta de Andalucía otro 12,5% y el Ayuntamiento de Villardompardo el 5% restante”, aclara Francisco López Gay. “Nuestra intención es resturarlo, ponerlo en valor, abrirlo a vecinos y visitantes e incluirlo en la Ruta de los Castillos y las Batallas, a la que aún no pertenecemos por no ser un monumento histórico visitable”, asegura.

EN EL PATIO DEL CASTILLO
El castillo-palacio del siglo XIII situado en la zona más oriental de Villardompardo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Presenta preocupantes deterioros en sus restos, por lo que desde hace un año el Grupo Tragsa trabaja en su rehabilitación. Esta empresa de arqueología explica que durante esta intervención mientras se excavaba en la zona donde se encontraban el antiguo palacio renacentista y las caballerizas, se descubrieron unos hallazgos acordes con la época del castillo. Al excavar en la zona del patio se halló, con la consiguiente sorpresa para el equipo de arqueólogos, un poblado del Calcolítico de 4.500 años de antigüedad, murallas íberas y cisternas romanas, “que rompen con la creencia de que el primer asentamiento fue cristiano”. Tragsa añade que la primera fase de estas excavaciones comenzó en octubre de 2016 y tuvo una duración de dos meses. En marzo de este año se inició una segunda fase que finalizó en junio, dando así por concluidos los trabajos de excavación.

RESTAURACIÓN DE LA TORRE DEL HOMENAJE
Junto con los trabajos de excavación se rehabilitó la torre del homenaje, se restauró la muralla perimetral y se construyó un edificio nuevo. El Castillo de Villardompardo fue comprado en 2006 por el ayuntamiento de este municipio, pasando así a ser de titularidad pública. La primera mención expresa de Villardompardo se remonta a 1245 y alude a su conquista y repoblación por parte de Fernando III El Santo. El rey donó lo que entonces era una pequeña alquería a uno de los nobles que lo acompañaban: Pedro Aznar Pardo, de quien recibió su nombre El Villar de Don Pardo.

El hallazgo de elementos arqueológicos anteriores a la Edad Media como hachas neolíticas, pilas romanas o pavimentos de ladrillo, indica una ocupación más antigua. También se han encontrado vestigios de poblamiento en los alrededores de este municipio jiennense.