google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: octubre 2017

31 de octubre de 2017

Un vecino encuentra un capitel romano en su finca de Mesas de Asta (Jerez)

La pieza será trasladada al Museo Arqueológico para su catalogación. Quedó al descubierto tras una escorrentía producida por las últimas lluvias. 
El capitel romano descubierto en una finca de Mesas de Asta. FOTO: LA VOZ DEL SUR.
Que Asta Regia esconde un tesoro incalculable no lo cuestiona nadie. Por eso, cada descubrimiento que se realiza en el todavía casi intacto yacimiento es un hecho destacable. Según informa el Ayuntamiento de Jerez, un vecino de la barriada rural de Mesas de Asta y su delegado de alcaldía, José Antonio Fernández, han puesto en conocimiento del Museo Arqueológico el hallazgo de un capitel romano en una finca. Parece que las últimas lluvias y una escorrentía habrían dejado al descubierto esta pieza.

El capitel, al parecer romano tardío, presenta una talla corintia de hojas de cardo sobre una piedra caliza, según las primeras imágenes del hallazgo. La obra guarda unas. Los tenientes de alcaldesa responsables de Cultura y Medio Rural, Francisco Camas y Carmen Collado, respectivamente, han expresado su agradecimiento tanto al vecino como al delegado rural por comunicar el hallazgo de esta pieza, que podría haber acabado en manos de saqueadores.

EXAMEN Y LIMPIEZA
Camas ha dado instrucciones para que la pieza romana permanezca en custodia y sea traslada al Museo Arqueológico donde será limpiada y examinada en profundidad para proceder a catalogar. “Gracias a la rápida actuación de los vecinos de Mesas de Asta la pieza ha podido ser recuperada”, ha subrayado Francisco Camas.

Carmen Collado también ha felicitado personalmente al delegado de Alcaldía de Mesas de Asta, José Antonio Fernández, y por extensión al vecino que comunicó el descubrimiento. “La rápida actuación ha evitado el expolio de la pieza. Quiero felicitar al delegado de Alcaldía porque sé que es una persona que siempre se preocupa por su localidad y por los vecinos”.

José Antonio Fernández ha explicado que ayer por la tarde el vecino de Mesas de Asta se puso en contacto con él para comunicarle de que las últimas lluvias habían puesto al descubierto una pieza romana. Inmediatamente, el delegado de alcaldía contactó con el Museo Arqueológico de Jerez para comunicar el hallazgo; tras la comunicación un técnico municipal se trasladó al lugar de los hechos.

(Fuente: La Voz del Sur)

27 de octubre de 2017

Arqueología sin excavar en Extremadura

El Instituto de Arqueología de Extremadura utiliza técnicas de mínima invasión y no destructivas para hacer los mapas de los yacimientos extremeños sin alterarlos
Imágenes captadas por satélite, fotografía aérea, magnetometría, tomografía eléctrica o prospecciones sobre el terreno son algunas de las técnicas que utiliza la arqueología moderna y que se caracterizan por ser no destructivas. Es decir, no penetran en el terreno. Por el contrario, la excavación es un proceso destructivo en el cual se retiran todos los elementos y solo se dejan las estructuras. Al mismo tiempo, sacar a la luz aquello que estaba protegido por la tierra significa romper el equilibrio y dejar expuestos a la atmósfera los restos arqueológicos, lo que hace necesarias medidas de conservación. Por supuesto, pese a ser un procedimiento lento, la perforación del suelo continúa siendo fundamental para esta ciencia que trata de interpretar las civilizaciones antiguas a través de sus vestigios. Pero tan importante como explorar correctamente bajo el terreno es conocer el lugar exacto en el que hay que hacerlo y con estos métodos se puede saber qué hay en el interior de la tierra antes de iniciar las perforaciones.

Por su parte, las técnicas no destructivas permiten obtener mucha información y abarcar áreas muy amplias del territorio. «Tienen una buena fiabilidad y mediante su uso podemos descubrir elementos con una inversión menor que la de una excavación arqueológica», explica Victorino Mayoral, científico titular del Instituto de Arqueología-Merida (IAM). Él es el investigador responsable de varios proyectos que se están realizando en Extremadura con la utilización de técnicas no destructivas y que persiguen el objetivo de revalorizar las zonas arqueológicas.

Estos trabajos aportan un conocimiento que es muy útil en diversos ámbitos. Por un lado, los procedimientos que se siguen sin la necesidad de abrir zanjas permiten localizar nuevos yacimientos que todavía no han salido a la luz. En este sentido, se abre la posibilidad de conocer más y mejor donde hay restos arqueológicos enterrados, lo que serviría para realizar una mejor gestión del territorio. «Su existencia nos valdría para prevenir el daño al patrimonio y protegerlo», expone Mayoral, en relación a la posibilidad de controlar la urbanización de terrenos o el desarrollo de obras en determinadas zonas.

Desde el punto de vista científico, la aplicación de las técnicas no destructivas sirve para complementar el estudio de zonas en las que ya se sabe que hay restos del pasado y que no se excavan por falta de fondos o porque las expectativas de grandes hallazgos son reducidas. Sin embargo, el uso de estos métodos contribuye a realizar planos detallados sobre grandes yacimientos, de forma que ayuda a presentar el patrimonio al público. «No es lo mismo mostrar un yacimiento con una pequeña zona de excavación y unas cerámicas repartidas en un erial, que puede resultar de interés a un científico pero no es atractivo para la sociedad en general, que el entramado urbano de una ciudad, algo que sirve para comprender cómo era ese lugar», detalla el investigador, que avanza que el potencial del yacimiento de Villasviejas del Tamuja, en el término municipal de Botija (Cáceres), ha hecho que se pase de las hipótesis basadas en los datos de prospección a una plasmación más visual y comprensible para el público no especializado, como puede ser una reconstrucción tridimensional.

Íntimamente ligado con el aspecto anterior, el descubrimiento de nuevas zonas arqueológicas también sirve para dotar a los municipios de recursos turísticos, algo que era, precisamente, la idea de uno de los proyectos iniciados. «Es difícil que haya ciudades sin descubrir, pero sí hay pequeños asentamientos, como granjas o villas, de las que todavía no se conoce su ubicación. El inventario arqueológico extremeño es una recopilación de datos muy heterogénea y un rastreo exhaustivo de la superficie requeriría bastante tiempo», según Mayoral, que pone el foco sobre la necesidad de realizar estos trabajos con prontitud, porque el tiempo es el principal enemigo de los yacimientos, que pueden ser dañados por las labores agrarias o quedar sepultados para siempre por infraestructuras como parques solares, carreteras o vías de tren. «Por ejemplo, en la ciudad de Contributa Iulia, en Medina de las Torres (Badajoz), se descubrió un anfiteatro de cuya existencia se sospechaba, pero gracias a la fotografía aérea y a la geofísica pudo confirmarse y ver su ubicación y forma exacta», insiste el científico del IAM.

Más allá de las aplicaciones prácticas, las técnicas no destructivas tienen la ventaja de su rapidez a la hora de analizar amplias extensiones de terreno. Con la fotografía aérea se pueden cubrir grandes áreas en un solo vuelo y los sistemas geofísicos son más veloces que las excavaciones. Es cierto que las técnicas no destructivas no pueden ni deben competir con los trabajos de excavación, en los que la recuperación de objetos facilita saber cómo vivía la gente en el pasado, pero aportan mucha información para un ojo experto.

Y es que después de la recogida de datos llega el proceso de interpretación de los mismos, un paso fundamental y que debe ser realizado por arqueólogos. «Con una buena comprensión de los métodos el trabajo, el estudio de la información recabada resulta muy esclarecedor. Incluso es posible hacerse una idea del grado de conservación de lo que hay bajo la superficie», asegura el responsable de los proyectos.


RECOPILACIÓN
«Esto es arqueología de mínima invasión», define Mayoral, que entre las técnicas no destructivas que se utilizan cita los métodos de prospección geofísica y la toma de imágenes, que pueden ser captadas por satélites o mediante fotografía aérea y que también incluyen la utilización de sensores que van más allá del espectro visible, como los infrarrojos.

Por otra parte, el uso de radares, de equipos de conductividad eléctrica o de magnetómetros se enmarca en el apartado de la geofísica. La combinación de todas estas técnicas es necesaria para lograr unos resultados óptimos, ya que cada una de ellas se adapta mejor a una determinada zona y para un mismo espacio ofrecen una visión diferente que se suma y complementa a la de otros métodos.

Por ejemplo, la fotografía aérea funciona muy bien en campos de cereales, pero debe usarse en el momento óptimo. Éste se produce cuando el cultivo está madurando y si se realiza en la horas del día en las que el sol está rasante. El indicador de la presencia de elementos en el subsuelo es el cambio de tamaño de las plantas, lo cual se traduce en un cambio de tonalidad. «Un factor que condiciona el desarrollo de los cultivos es la arqueología. Las estructuras que los grupos humanos han dejado con el paso del tiempo influyen para mal en el crecimiento de las plantas. Donde hay acumulación de piedras hay un menor crecimiento de la planta y al contrario», comenta el investigador del IAM, especificando que este sistema funcionó muy bien en el yacimiento de Contributa Iulia.

Para zonas arqueológicas en las que no hay cultivos sirven los métodos geofísicos, como fue el caso de Villasviejas del Tamuja, con los que pueden cubrirse grandes superficies en muy poco tiempo. «Hemos abierto una ventana a un yacimiento de 15 hectáreas y conocemos su urbanismo sin necesidad de excavar», apostilla este arqueólogo.

Las imágenes captadas con sensores requieren un tratamiento especializado para hacer visible aquello que el ojo humano no es capaz de ver. «Los procedimientos informáticos son complicados, porque son necesarios software y programas especializados para el tratamiento de imágenes de un segmento del espectro electromagnético. Los especialistas en laboratorio, combinan las bandas y aplican los filtros», relata Mayoral.

El procedimiento más costoso, sin ser destructivo, es la prospección sobre el terreno, porque requiere mucho personal. El sistema de trabajo se basa en peinar el espacio a estudiar y documentar con posicionamiento del GPS todos los hallazgos realizados. Los más habituales son cerámicas y metales que han salido a la superficie debido a los trabajos agrícolas. A continuación, un programa informático calcula la densidad de puntos marcados. «Eso nos ayuda a interpretar y saber donde ahí había un asentamiento y hasta donde se extendía», según el responsable de estos proyectos.

En la actualidad, desde el IAM se está trabajando de manera muy intensa en la comarca de La Serena, donde ya hay yacimientos documentados, para localizar nuevos asentamientos. Estas acciones también cuentan con la participación de Cicytex, centro investigador con el que el Instituto Arqueológico comenzó a colaborar a principio de esta década, al igual que con Intromac. Afianzar esta relación ha sido uno de los aspectos más positivos de los proyectos realizados en común. La utilización de métodos similares para el estudio del suelo, aunque por motivos tan distintos como son la arqueología, la agricultura de precisión o el análisis de rocas, fue un poderoso aglutinante para compartir esfuerzos y trabajar en común en la gestión de los espacios agrarios.

26 de octubre de 2017

Salen a la luz los orígenes romanos de la muralla de Ávila

El análisis de 15 metros de lienzo data el monumento en el siglo I, más antiguo de lo estimado hasta ahora. La muralla romana afloró a una profundidad de 6,5 metros, y tiene una altura de entre 1,40 y 2,40 metros.
Restos arqueológicos de la muralla de Ávila datados en el s. I.
FOTO: AYUNTAMIENTO DE ÁVILA
Nuevas excavaciones arqueológicas realizadas en la muralla de Ávila con motivo de su restauración —un proceso continuo— datan los restos hallados en el siglo I, en la Hispania romana, cuando tradicionalmente se situaba el origen de esa barrera defensiva en los siglos IV y V, la etapa de crisis por las invasiones bárbaras. El teniente de alcalde de Patrimonio, Turismo y Servicios a la Ciudad, Héctor Palencia, dió a conocer ayer los detalles del análisis de 15 metros del lienzo oeste de la muralla que ubican en la época romana la construcción más simbólica del patrimonio de Ávila. Esos restos estaban a una profundidad de 6,5 metros, y tienen una altura de entre 1,40 metros y 2,40.

Palencia ha destacado "la enorme importancia" del hallazgo, que demuestra que la muralla es romana, "algo de lo que tanto se había hablado pero de lo que no había pruebas". "Sin embargo, hoy presentamos esas pruebas. Tanto en la zona oeste, en el lienzo interno del río Adaja, como en la zona de la puerta del Alcázar, se ha podido documentar, sin lugar a dudas, que la muralla es del siglo I, y que luego se rehízo en los siglos IV y V”. Sin embargo, la muralla que ven hoy día los turistas es la conocida como la "de la Repoblación", porque es la que "en el siglo XI mandó construir el rey Alfonso VI para consolidar la frontera castellana".

La fundación de la ciudad de Ávila se había datado en torno al siglo I, “pero solo se tenían restos arqueológicos de viviendas, talleres o calles, no de la muralla”, subraya el comunicado del Ayuntamiento de Ávila que, añade, “tanto la zona este como la oeste, la actual muralla se eleva sobre las anteriores”. El perímetro de esta cerca militar es de 2.516 metros y tiene nueve puertas a lo largo de su recorrido.

CONTRACERCAS Y FOSO
Rosa Ruiz, arqueóloga del Ayuntamiento de Ávila, se ha referido precisamente a una de esas entradas, "la puerta del Mercado Grande (o del Alcázar), que debió de tener unos cubos de similares dimensiones a los actuales". También ha destacado "la complejidad" de este sistema defensivo, apreciable sobre todo en su zona este, por la existencia de "contracercas" que suponían una mayor dificultad de ataque para los invasores. Las "contracercas" eran paredes levantadas delante de la muralla, "más bajas, pero que se construían para impedir a los invasores llegar a la muralla", ha explicado por teléfono Ruiz. Entre ambas construcciones había un foso.

Ruiz ha añadido que esta investigación "acaba con muchas especulaciones sobre la etapa de construcción de la muralla", y hace suponer que "en muchas zonas, la muralla debía de estar embutida en la medieval". También confirma el proceso, de finales del siglo I antes de Cristo, en el que los vetones, los pobladores prerromanos que guerreaban entre ellos y vivían en castros en la zona, fueron obligados por los romanos a abandonar ese territorio e instalarse en el interior de la muralla.

Para continuar con la excavación en la zona este de la muralla hay una ayuda al patrimonio de 25.900 euros procedente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a la que se suma otra de 15.000 euros aportada por el consistorio de esta ciudad castellana de 58.000 habitantes. Ávila fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 1985 y la visitan cada año unos 400.000 turistas, en su mayoría procedentes de Madrid.

25 de octubre de 2017

Las excavaciones regresan a Llanes para saber cómo vivían los asturienses

Un equipo de arqueólogos liderados por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria, Pablo Arias, trabajará durante dos semanas en el abrigo del Alloru. La costa oriental es «una de las mejores de Europa» para estudiar esta fase del Mesolítico
Los arqueólogos excavan a la entrada del abrigo del Alloru, en la localidad llanisca de Balmori. / FOTO:  N. ACEBAL
El entorno del abrigo del Alloru, ubicado a la entrada de la localidad llanisca de Balmori, vuelve a ser un hervidero de actividad en busca de vestigios que ayuden a saber cómo vivían los antiguos pobladores de la costa Oriental. El equipo liderado por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria Pablo Arias retomaba ayer por la mañana las excavaciones enmarcadas en un proyecto que iniciaron en 2013 y que pretende arrojar luz sobre las costumbres de los últimos cazadores-recolectores que habitaron la zona hace entre 8.000 y 5.000 años, justo antes de la llegada de los primeros agricultores. En los trabajos participan una docena de arqueólogos procedentes de las universidades de Cantabria y La Rioja y se prevé que éstos tengan una duración mínima de dos semanas que se podrían ampliar.

«Sabemos qué animales cazaban y pescaban y qué vegetales recolectaban estos grupos de asturienses, pero es una visión muy parcial. Ésta es una investigación relevante, pues si todo va bien nos permitirá saber de una vez cómo era su día a día, cómo se organizaban sus asentamientos, qué tamaño tenían los grupos, cómo se asignaban las tareas, hasta qué punto eran nómadas y otras muchas preguntas que llevamos décadas haciéndonos», explicaba ayer Arias, mientras supervisaba los primeros momentos de la excavación.

Precisamente en el mismo lugar donde hoy trabajan los arqueólogos ya se hallaron hace cuatro años evidencias del paso del Mesolítico al Neolítico, así como de uno de los asentamientos que habitualmente acompañan a los concheros -nombre con el que los expertos se refieren a las acumulaciones de conchas y otros restos animales que posiblemente correspondan a los basureros de la época-. En el mismo se encontraron incluso un par de agujeros de poste que los investigadores consideran que podrían haber formado parte de una cabaña. Se trata, indicó Arias, de «un yacimiento muy rico» en el que destacan los «indicios de industria lítica, como los picos asturienses, de los que hallamos más de diez en la última ocasión».

Asimismo, el director de la excavación explicó cómo un reciente estudio de micromorfología llevado a cabo por un miembro de su equipo, Carlos Duarte, demostró que algunas de las conchas del Alloru contenían tierra procedente de otros lugares. «Esto demostraría que los desperdicios fueron movidos de un sitio para otro, quizás en un intento de mantener limpio el asentamiento», indicó.


LA BORBOLLA Y PIMIANGO
La actuación no se limitará al entorno del Alloru, sino que se replicará en otras zonas ya conocidas por estos investigadores, como la sierra plana de La Borbolla, donde en su día se hallaron 57 túmulos, así como la zona de Pimiango, donde se excavaría por primera vez. La costa oriental, agregó el director de la excavación, es «una de las mejores de toda Europa» en lo que a vestigios de la vida en esta última etapa del Mesolítico se refiere.

Estos trabajos conforman la última fase del estudio 'Sociedades costeras en un mundo cambiante', en el que trabajan expertos de diferentes instituciones académicas y cuya finalización está prevista para diciembre de 2017.

24 de octubre de 2017

Ocho acusados por la destrucción arqueológica del yacimiento de La Orden-Seminario (Huelva)

Los procesados se enfrentan a penas individuales de año y nueve meses de cárcel. Cinco de ellos poseen puestos del rastro y el fiscal les pide una indemnización conjunta de 216.040 euros
Expolio de una de las parcelas del yacimiento del Seminario, con el rastro al fondo. FOTO: ALBERTO DOMÍNGUEZ
Ocho personas se enfrentan a penas individuales de un año y nueve meses de prisión y a una indemnización conjunta de 216.000 euros por la destrucción de dos parcelas del yacimientos arqueológico del Seminario, en Santa Marta, donde ordenaron o ejecutaron movimientos de tierra para ampliar las parcelas que tenían asignadas en el mercadillo de Huelva. Así lo interesa la Fiscalía en el escrito de acusación por los hechos acontecidos los días 7 y 14 de abril del pasado año y por los que se les imputa un delito de daños contra el patrimonio histórico.

CONCESIONARIOS DE PUESTOS AMBULANTES
En el documento del Ministerio Fiscal consta que fueron cinco concesionarios -de los puestos ambulantes municipales 172, 183, 189, 191, 193 y 195- quienes contactaron con un intermediario (también acusado) para que en su nombre encargara al séptimo encausado, administrador de una empresa familiar, la realización de trabajos de movimiento de tierras en cada una de las parcelas que tenían adjudicadas "con el fin de ampliar la superficie de las mismas y, sobre todo, poder aparcar sus vehículos en la misma parcela y no en los aparcamientos habilitados para ello".

El administrador de esta empresa "no solicitó los permisos ni las licencias preceptivas", asegura el fiscal Alfredo Flores en su escrito de calificación. Encargó supuestamente al octavo acusado, empleado de su misma empresa, que socavara los terrenos, ubicados en un terreno de titularidad municipal (el 7.7, de 43 metros cuadrados de superficie) y en otro autonómico (el 11.1, de 306 metros cuadrados). Y lo hizo, asegura el Ministerio Público, "usando maquinaria pesada" y a sabiendas de que "no estaban autorizadas las obras". La empresa se embolsó por la ejecución del movimiento de tierra 210 euros que abonaron los seis primeros acusados.

  • El fiscal pide para los acusados una indemnización conjunta de 216.040 euros
Las parcelas afectadas forman parte del Plan Parcial 8 del PGOU de Huelva y están inscritas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, además de ser Zona Arqueológica de Huelva (sector B-3 Santa Marta-La Orden), protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) por su elevado interés patrimonial. Y los acusados "eran conocedores de la protección de la zona, no sólo porque desde hacía tiempo el Ayuntamiento negociaba con ellos su traslado, sino porque en enero de 2016 se había producido otro expolio en un zona cercana cuya repercusión pública y mediática fue notoria", apunta la acusación.

EXCAVACIONES
Las excavaciones en el yacimiento del Seminario se suceden desde que en 1970 afloraran en el área aledaña a El Torrejón dos necrópolis y un poblado tardorromano. En 1998 se encontró una estructura adscribible a época islámica, una alquería de las que rodearían la medina de Huelva. En 2005, una intervención preventiva evidenció una realidad más compleja: el hallazgo de varias necrópolis (neolítica, calcolítica, de la Edad del Bronce, tardorromana y medieval islámica), "con un poblamiento continuado desde, al menos, 5.000 años".

En 2016 -y para elaborar la pericia judicial- se realizó primero una limpieza de perfiles mecánica y manual y se constató una estratografía afectada por los movimientos de terreno que se correspondería con las estructuras ya documentadas, "y zanjas de cultivo y zanja ancha de cronología protohistórica en la parcela 11.1; también correspondencia con un silo o fosa circular de cronología prehistórica y una posible tumba de cronología prehistórica". En la parcela 7.7 se ha documentado un posible alcorque de época medieval-moderna, donde se ha recuperado diverso material cerámico y restos de vidrio y ladrillo romano.

"En todo caso el movimiento de tierras con maquinaria ha supuesto la pérdida irreparable de información histórica en al menos 145,79 m2 en la parcela 7.7 y de 16,65 m2 en la 1.11", que nunca habían sido objeto de intervención arqueológica y que, por su mayor cota, "podrían corresponder con zonas de ocupación intensa".

23 de octubre de 2017

Cultura restaura cinco torres de las murallas meriníes de Ceuta

Con una inversión de 370.000 euros concluyen las obras de consolidación y restauración de tres torres y sus paramentos y se continúan los trabajos en otras dos.
Estado actual de las murallas meriníes de Ceuta. FOTO: CEUTA ACTUALIDAD.
La Consejería de Educación y Cultura ha terminado las obras de consolidación y restauración de las torres 8, 9 y 10, y de los paramentos entre ellas, de las Murallas Meriníes, continuándose los trabajos por las torres 6 y 7 y su correspondiente paramento.

La actuación actuación ha requerido una inversión de unos 370.000 euros de los que la Ciudad ha aportado 93.000 y el Ministerio de Fomento, con cargo al 1,5 % Cultural, 277.000 euros. Ha servido para reforzar la estructura de la parte de este resto patrimonial que ha sido objeto de las obras de acuerdo con el proyecto redactado por el arquitecto municipal Javier Arnáiz, y el objetivo de la Consejería que dirige Javier Celaya es continuar estos trabajos por las torres 6 y 7 y su correspondiente paramento, en sintonía con el interés del Gobierno de Ceuta de poner en valor el rico patrimonio local en todas sus formas.

En lo que se refiere a los paramentos, la obra ha implicado, entre otras cosas, sanear superficies de hormigón original y de restauración y eliminar vegetación parasitaria; implantar mallas de fibra sintética; introducir agujas de madera en mechinales originales clausurados con mortero bastardo –los mechinales son agujeros cuadrados que se dejan en las paredes cuando se fabrica un edificio para meter un palo horizontal del andamiaje-; desbrozar y desmontar el terreno al pie del muro hasta reconocer la cimentación de las estructuras; anclar al hormigón original con varillas de fibra sintética; construir nueva tapia de hormigón de tierra y cal de características físico-químicas similares al original; e impermeabilizar el muro.

Con respecto a las torres, los trabajos han rematado los lienzos con hormigón de cemento blanco, cal, tierra y arena parduzcas, dejando unos bordes biselados para el desagüe de pluviales y procurando, así, un impacto visual menor; el empleo, como en los paramentos, de varillas de fibra sintética introducidas desde los mechinales exteriores y de otras similares utilizadas como anclaje de viga de coronación; el saneado de la superficie de hormigón original y de restauración, para lo que hubo de ser eliminada, también, la vegetación parasitaria; el relleno original formado por una mezcla de tierra, mortero de cal y piedras; y la utilización de vasos de hormigón armado con mallazos de redondos y de membranas impermeabilizantes.

Además, de acuerdo con el proyecto redactado por los servicios técnicos de la Ciudad, la ejecución del proyecto ha incluido el relleno de oquedades, fisuras y mechinales con morteros bastardos de cualidades cromáticas y resistentes similares al material medieval, gárgolas cerámicas, solería de baldosas, y micropilotes y varillas de fibras sintéticas introducidas de forma oblicua, en número variable según la longitud y situación de las fracturas a coser.

Con carácter previo a la ejecución de todos esos trabajos, la Consejería de Educación y Cultura llevó a cabo una excavación arqueológica para confirmar la existencia de restos. Lo hallado fue algún que otro material contemporáneo no afectado por la obra y restos de viviendas del siglo XVIII ubicados por debajo de la cota, realizaándo su estudio y documentación, un trabajo convenido con el Estado.

Las Murallas Meriníes están en el Campo Exterior, en concreto, en la orilla oriental del Arroyo de Fez, en terrenos de las barriadas de Villajovita, Pedro Lamata y Zurrón, de tal manera que los lienzos visibles ocupan el muro posterior del cuartel del Regimiento de Artillería nº 30, las paredes medianeras traseras de la calle Lope de Vega y la zona aledaña a la pista polideportiva de la barriada de Zurrón. A esto se suman algunos otros restos dispersos, fundamentalmente en la zona entre Terrones y el cauce alto del Arroyo de la Ribera.

20 de octubre de 2017

Afloran los restos de un pecio en la playa de El Portil (Huelva)

Su descubridor, el arqueólogo Claudio Lozano, cree que la madera podría ser del 'Matagrana', hallado en 2008, o formar parte de un navío tan relevante como el 'San Medel y Celedón', del S. XVI
Intervención del pecio 'Matagrana', llevada a cabo por la Junta en 2008. FOTO: HUELVA INFORMACIÓN
El día de los enamorados de 2008 la mar destapó para el mundo, como si de un truco de magia se tratase, uno de esos fascinantes tesoros hundidos de los hombres: una antigua embarcación que había naufragado en El Portil, el navío de Matagrana, de construcción íbero-atlántica (probablemente de factura holandesa o inglesa) y datado entre las medianías del siglo XVII y las del XVIII. Ahora, nueve años después de aquel hallazgo que concitó el interés de la comunidad científica y sobre el que se desplegó una intervención arqueológica de gran calado, un nuevo descubrimiento pone el foco sobre la misma playa donde hace más de tres centurias se ubicaba la entrada de la barra (donde acababan naufragando muchas embarcaciones): más restos de madera, probablemente de roble y pertenecientes a una cuaderna, se asoman en la rompiente de la playa puntaumbrieña.

El doctor en Arqueología Subacuática Claudio Lozano los encontró el lunes, cuando paseaba por la bajamar, y lo puso inmediatamente en conocimiento de la autoridades. El martes presentó un escrito informando a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva sobre este asunto, documento al que ha tenido acceso Huelva Información y en el que defiende como principal tesis que pudieran tratarse "de restos del Matagrana que no descubrió la Junta en su primera intervención", pero donde también insta a la Administración autonómica a "que se descarte que se trate de otra embarcación, ya que se encuentran en una cota diferente de donde se ubicaba el pecio de Matagrana y además presentan otra orientación".

  • Técnicos de la Junta de Andalucía ya inspeccionan "in situ" los restos localizados
De ser otro navío, afirma el arqueólogo onubense, podría tratarse del relevante San Medel y Celedón "y no podríamos dejarlo ahí". Si la Junta de Andalucía realizó una gran inversión en la investigación del pecio del Matagrana fue porque todo apuntaba a que fueran los vestigios de esa importante nao-galeón, construida en 1530 y cuyo naufragio se produjo 14 años después en El Portil, cuando regresaba de América cargada de polvo de oro. Existe una gran documentación sobre este navío debido al expolio que sufrió tras el accidente, "en el que muchos vecinos de la zona llevaron a cabo una rapiña absoluta", matando a muchos de los maltrechos marineros y llevándose, incluso, parte de las maderas de la estructura para ornamentar sus hogares. "En esa documentación se cita por parte de los supervivientes que antes de ellos embarrancar y estrellarse tiraron varias cajas de oro al agua", añade Lozano.

Pero la importancia del San Medel y Celedón vas más allá. Su hallazgo vendría a rellenar un hueco importantísimo en la historia de la construcción naval, puesto que "marca la transición entre la nao y el modelo constructivo de los galeones".

PROTOCOLO DE HALLAZGOS CASUALES
La Delegación Territorial de Cultura, como consecuencia de la información aportada por el arqueólogo subacuático, activó ayer el protocolo marcado por la Ley de Patrimonio Histórico en caso de hallazgos casuales como el que se le ha notificado, trasladando a varios técnicos autonómicos a la zona de la aparición, donde ya han tomado muestras fotográficas y han realizado mediciones. Estos trabajos, según informó ayer a este diario la Administración andaluza, continuarán en la misma línea en la jornada de hoy.

Lozano lamentó que el descubrimiento del pecio de Matagrana no diera lugar a "ninguna publicación científica de referencia", así como que la embarcación no se acabara extrayendo para su exposición pública. "Lo lógico es que lo descubierto por el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática, dependiente del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, revertiera un poco en la sociedad".

Es más, pese al interés de los ayuntamientos de Punta Umbría y de Cartaya en que los ciudadanos pudieran acceder al barco en una instalación creada para tal fin, "se volvió a enterrar, como tantas cosas de interés arqueólogo de Huelva". El experto detalló que "llevaron una retropala, se hizo un agujero, llegaron al manto freático (la zona húmeda), colocaron un geotextil y allí enterraron el barco", justo en la zona donde está el chiringuito Fashion, donde sigue oculto a día de hoy.

19 de octubre de 2017

Encuentran urnas funerarias de la edad de Bronce en las excavaciones de Vilanera (Girona)

Entre las 17 estructuras funerarias, hay tres que pueden atribuirse a la edad de Bronce Final caracterizadas por contener únicamente una urna cerámica con los restos de la cremación, en una diaclasa del subsuelo.
De las diecisiete estructuras hay tres que se atribuyen al Bronce final.
Las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Vilanera, en el Alt Empordà (Girona), han encontrado 17 estructuras funerarias, entre las que hay tres que pueden atribuirse a la edad de Bronce Final caracterizadas por contener únicamente una urna cerámica con los restos de la cremación, en una diaclasa del subsuelo.

Las otras 14 estructuras pertenecen a la primera edad del Hierro, del siglo VII aC, y consisten en fosas excavadas en el subsuelo en las que se depositó una urna con restos humanos quemados, junto a un número variable de piezas cerámicas, ha explicado en un comunicado este miércoles la Conselleria de Cultura de la Generalitat.

Los hallazgos en las excavaciones, que han terminado la campaña esta semana, han confirmado que en el espacio se registró una "larga tradición funeraria", que empezó con la ocupación durante el Neolítico, alrededor del 4500 aC.

Después de un largo periodo de abandono, el espacio se reutilizó, desde los inicios del primer milenio antes de Cristo y hasta poco tiempo antes del establecimiento colonial griego de Emporion en el siglo VI aC.

Después de intervenciones en 1999 y 2000, las excavaciones en el yacimiento se retomaron en 2016, cuando esta colina y su área adyacente --situadas al oeste del término municipal de L'Escala (Girona)-- fueron declaradas Espacio de Protección Arqueológica por la Generalitat.

La Conselleria y el Ayuntamiento de L'Escala han impulsado los trabajos, que se han centrado en un sector situado en el límite sur de la colina, donde hay una necrópolis de cremación.

(Fuente: El Periódico)

18 de octubre de 2017

Las catas del anfiteatro romano de Porcuna desbordan todas las expectativas

El Ayuntamiento de Porcuna (Jaén) impulsará la restauración y puesta en valor del anfiteatro de la antigua ciudad de Obulco una vez que las catas arqueológicas para determinar su estado "han desbordado todas las expectativas". Para ello, dada la envergadura del proyecto, pedirá implicación a las diferentes administraciones. Se ha descubierto un tramo de fachada de más de 50 metros con seis metros de alzado de muros en algunos puntos.
Los resultados del trabajo suscitan la ilusión de los vecinos. FOTO: EUROPA PRESS / AYUNTAMIENTO DE PORCUNA
El Ayuntamiento de Porcuna (Jaén) impulsará la restauración y puesta en valor del anfiteatro de la antigua ciudad de Obulco una vez que las catas arqueológicas para determinar su estado "han desbordado todas las expectativas". Para ello, dada la envergadura del proyecto, pedirá implicación a las diferentes administraciones.

"Sabemos que es un proyecto a largo plazo, pero no podemos dejar de luchar para sacar a la luz esta maravilla", ha explicado este martes a Europa Press el alcalde de la localidad, Miguel Moreno, quien ha expresado la satisfacción del Consistorio y la ilusión suscitada entre la población ante estos "magníficos resultados".

Y es que, a pocos días del final de la excavación municipal que comenzó a principios de verano, se ha podido constatar la relevancia de este anfiteatro del siglo primero antes de Cristo, que los expertos sitúan entre "los más importantes de España" con una capacidad para más de 10.000 espectadores, y, sobre todo, su "buen estado de conservación" que abre "amplias expectativas" para el municipio y su patrimonio.

  • El regidor porcunense ha destacado que las estructuras exhumadas en estas catas arqueológicas dirigidas por Rafael Saco "son portentosas" y se ha descubierto un tramo de fachada de más de 50 metros y con seis metros de alzado de los muros en algunos puntos.
En este sentido, los miembros de Arqvipo (Grupo de Arqueólogos e Investigadores de la Historia de Porcuna), que llevan dedicados dos décadas al estudio del patrimonio de la campiña y que acometen técnicamente estos trabajos y otros junto al Ayuntamiento y al renovado programa del Museo Arqueológico Municipal de Obulco, han aseverado que "los resultados han asombrado a propios y extraños, confirmando su máxima de que la arqueología de Porcuna nunca defrauda".

"Ya estamos trabajando en el inmediato proyecto de consolidación y conservación de las enormes estructuras excavadas. Se están planificando las siguientes intervenciones arqueológicas y de restauración en el edificio para los próximos años", ha apuntado Moreno, quien ha anunciado que el Consistorio va a solicitar de las distintas administraciones "apoyo económico para continuar con tan gran empresa".

Al respecto, ha recordado que el Ayuntamiento está haciendo "un esfuerzo ímprobo", afrontando hasta ahora los costes de estos proyectos con sus propios recursos. Ello "supone una importante inversión en tiempos de crisis" para un municipio como Porcuna para impulsar unos trabajos en los que, además, se refleja la "preocupación laboral priorizando el empleo de mano de obra social".

GIGANTE DORMIDO
"Porcuna no escatimará esfuerzos para recuperar y devolver a su esplendor monumental al gigante dormido del anfiteatro de la antigua Obulco. Sin duda, será ejemplo singular de su grandeza, como una de las capitales históricas de Occidente", ha asegurado no sin señalar que otra muestra de ese esplendor son también las esculturas túrdulas del Cerrillo Blanco, "reclamadas también por nuestro municipio, herencia y derecho irrenunciable" de sus gentes.

Según ha precisado, por las lógicas razones del desarrollo de los trabajos y sus medidas de seguridad, la excavación en el anfiteatro no ha estado abierta al público, aunque el Consistorio ha organizado más de una decena de visitas en la que los miembros del equipo de excavación han informado sobre los restos del monumento y su repercusión patrimonial.

"La han visitado más de 800 personas en poco más de tres meses. Ante la gran demanda de personas interesadas estamos preparando un amplio programa de visitas, de tal manera que nadie que quiera se quede sin conocer de primera mano este espacio monumental", ha resaltado.

El regidor ha subrayado, por otro lado, que el pueblo "está sorprendido e ilusionado" con estas intervenciones y se está "abriendo entre todos un tiempo nuevo para el patrimonio", en el que ha dicho esperar que "la restauración, el legado y el disfrute público alejarán tiempos oscuros cuando la destrucción era la tónica dominante".

APUESTA
Al respecto, ha añadido que se están generando nuevos recursos, punto en el que ha aludido al auge que se observa en las actividades turísticas a partir de su coordinación con una concejalía específica y la apertura permanente de la Oficina Municipal de Turismo.

Esta labor se enmarca en la apuesta singular que el Ayuntamiento de Porcuna está impulsando en este mandato por "encauzar y desarrollar múltiples proyectos en el ámbito del patrimonio cultural, tan trascendental y extenso en esta histórica ciudad de la Campiña, que cuenta con importantes vestigios desde la prehistoria". Así, en estos últimos años se han acometido restauraciones de edificios y de pinturas o excavaciones, entre las que la de este gran edificio de espectáculos romano es la más reciente.

16 de octubre de 2017

Salen a la luz más de 200 piezas en las excavaciones del castillo de Alcalá la Real (Jaén)

Han aparecido restos de calles y viviendas, muchas de ellas con bodegas y tinajas, algunas completas. Las piezas datan del último periodo de ocupación del lugar, entre los siglos XV y XVIII. Se trata de platos, jarras, macetas, vidrio, restos de huesos, de sobras de alimentos y carbón.
Hinojosa, Pérez y participantes en una jornada sobre el astrolabio de Alcalá observan las piezas.
Más de doscientas piezas han sido descubiertas en las excavaciones impulsadas por el Ayuntamiento en el barrio del Alcázar de la Fortaleza de la Mota, continuación de las realizadas en verano con el Campo Internacional de Arqueología. Las tareas se ejecutan con fondos municipales y colaboración del programa de la Junta Emple@30+. Los descubrimientos serán mucho mayores, máxime si se tiene en cuenta que la campaña está en su “ecuador”.

Se trataba de una de las zonas nobles de la ciudad fortificada. Han aparecido restos de calles y viviendas, muchas de ellas con bodegas y tinajas, algunas completas. Las piezas datan del último periodo de ocupación del lugar, entre los siglos XV y XVIII. Se trata de platos, jarras, macetas, vidrio, restos de huesos, de sobras de alimentos y carbón. Posteriormente, las casas, como el resto de la fortaleza, quedaron deshabitadas. Los hogares quedaron sepultados y muchas de las piedras se reutilizaron en otras edificaciones.

El lugar fue visitado por el alcalde, Carlos Hinojosa, y el edil de Patrimonio, el también diputado provincial de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez Arjona. Pérez asegura: “El barrio del Alcázar se está poniendo de relieve que el urbanismo musulmán está allí presente, ya que las excavaciones han podido sacar a la luz viviendas de nobleza, patios interiores muy grandes, y espacios con columnas, zonas nobles y que van a arrojar mucha luz a la hora de interpretar el urbanismo musulmán y renacentista de la Fortaleza de la Mota”. Por su parte, Hinojosa afirma sobre el hallazgo: “Esta excavación y los hallazgos a las que nos ha llevado son clara muestra de cómo desde el Gobierno municipal mantenemos el compromiso con la Fortaleza de la Mota para recuperar su esplendor y profundizar en el conocimiento de nuestra historia. Los gobiernos municipales de la democracia han impulsado esta recuperación y nosotros, orgullosos de la herencia recibida, seguimos mimando este legado que además está siendo motor de desarrollo social y económico para Alcalá y de generación de riqueza y de empleo”.

PROCESO

El solar de la Fortaleza de la Mota estuvo habitado desde la prehistoria y cuenta con restos que llegan hasta los siglos XIX y XX, cuando se usó como cementerio. Por el momento se ha excavado solo una parte, principalmente situada dentro del recinto principal, más zonas de los arrabales, en particular la parcela que, supuestamente, albergará un parador algún día. Sin embargo, la mayor parte del área exterior, en particular los arrabales de San Bartolomé y San Sebastián están bajo el suelo. Las labores arqueológicas de las últimas décadas permitieron descubrir la trama urbana y conocer en profundidad como se vivía desde al Edad Media.

13 de octubre de 2017

Ronda estudia la rehabilitación total de sus murallas del S. VIII para frenar su deterioro

Los principales problemas que sufren los lienzos se refieren a su desgaste por el paso del tiempo, a la aparición de filtraciones de agua que afectan a la estructura, a la presencia de cuantiosa vegetación y a pequeños derrumbes. El Ayuntamiento estima la inversión en un millón de euros.
La inversión necesaria es una incógnita, pero se cifra en más de un millón de euros.
Ronda tiene muchas asignaturas pendientes en lo que a conservación de su patrimonio se refiere. La puesta en valor del yacimiento arqueológico de Acinipo, que la ciudad del Tajo quiere encarar desde hace años, ya que el enclave está sometido prácticamente a una situación de abandono, no es la única, también poner freno al deterioro que sufren sus Murallas. En este sentido, la concejala de Patrimonio Histórico y Cultura, Francisca González, a la cabeza de una concejalía de nueva creación en la presente legislatura, anunció que el Ayuntamiento ha encargado un diagnóstico sobre esta infraestructura a fin, al menos, de enfilar posibles soluciones.

Será la firma Yamur Arquitectura y Arqueología S. L., especializada en la restauración de fortificaciones, la que se encargue de redactar un plan director que dirija las posibles actuaciones a poner en marcha respecto a estas construcciones que bordean parte del casco urbano de Ronda y que fueron levantadas durante la época de la ocupación musulmana en el siglo VIII. Actualmente, constituyen uno de los reclamos más buscados por los cientos de visitantes que a diario se desplazan hasta la ciudad del Tajo, encerrando un potencial del que aún no se aprovecha al cien por cien el municipio. De hecho, es destacable que, en ocasiones, los visitantes suelen transitar por caminos, junto a las Murallas, que no gozan de las mejores condiciones.

La inversión necesaria para hacer frente a la puesta en valor de las Murallas es una incógnita, a tenor de las nuevas estimaciones de coste que se tendrán que llevar a cabo, pero ya el Ayuntamiento, en distintas ocasiones, apuntó a más de un millón de euros para hacer frente a esta tarea.

DESGASTE Y FILTRACIONES DE AGUA
Los principales problemas que sufren las Murallas se refieren a su desgaste por el paso del tiempo, a la aparición de filtraciones de agua que afectan a la estructura, a la presencia de cuantiosa vegetación y también a pequeños derrumbes que se han producido, entre otros. Uno de ellos afectó a la Torre de la Cijara, agravado por fuertes lluvias que se registraron, pero se intervino en esta parte, al igual que en la zona de la plaza del Campillo, con alrededor de 114.000 euros procedentes de una subvención que concede el Gobierno central, proyectos cuyo diseño también corrió a cargo de Yamur Arquitectura y Arqueología S. L. y que finalizó, en ambos casos, este verano. En la Torre de la Cijara se repuso el enchapado de mampuesto de piedra, entre otros, y en la plaza del Campillo, se quitó la vegetación y se aseguraron los mampuestos de piedra, entre otras acciones.

A todo lo necesario respecto a las Murallas, también se suman mejorar la promoción de las mismas y su señalización, entre otros.

(Fuente: Diario Sur / Vanesa Melgar)

11 de octubre de 2017

Los arqueólogos comienzan a trabajar en las cistas funerarias de Punta Riasón (Pontevedra)

Las estructuras próximas a la Isla de Arousa fueron localizadas en el año 2005 y se encuentran en peligro de ser devoradas por la marea. El proyecto que impulsa la Xunta contempla la excavación integral de los tres enterramientos calcolíticos que se conocen.
Momento de la medición de una de las cistas funerarias de Riasón. FOTO: NOÉ PARGA
El yacimiento del islote Areoso es el más conocido, pero no el único que se encuentra amenazado en A Illa. Hay más, y entre ellos destaca un pequeño conjunto de cistas, descubiertas por un aficionado a la arqueología local en el año 2005, en la zona de Riasón, a menos de un kilómetro de distancia del puente que une el municipio con el continente.

La constancia de que existía este yacimiento ha llevado a la Consellería de Cultura, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, a sacar a concurso los trabajos arqueológicos que puedan recoger datos sobre estos restos, supuestamente, funerarios. La adjudicación fue a la empresa Gabinete de Arqueoloxía e Xestión do Patrimonio, por un importe de 15.028 euros, y la actuación comenzó a ejecutarse el pasado lunes.

EXCAVACIÓN INTEGRAL
El proyecto impulsado desde la Xunta comprende la excavación arqueológica integral de tres enterramientos que se conocen, la realización de sondeos en el espacio intermareal, para evaluar la posible presencia de materiales y otras estructuras arqueológicas. Además, se va a realizar una prospección superficial intensiva, con limpieza y documentación de perfiles y recogida de material arqueológico en superficie en la línea de costa contigua al yacimiento, en una extensión de 600 metros lineales. A mayores, se harán trabajos de divulgación en la comunidad local.

Toda esta actividad, que tendrá una duración de 10 días, tiene por objetivo recuperar toda la información arqueológica posible de las tres cistas que se conocen en el yacimiento y de las que ya habrían desaparecido.

DOCUMENTADAS EN 2005
Las cistas funerarias de Punta Riasón se sitúan en la línea de costa, en plena zona intermareal y se documentó, por primera vez, en el año 2005. Por lo que se sabe hasta el momento, consiste en una necrópolis de cistas, cajas funerarias formadas con piedras, de cronología indeterminada, probablemente del Calcolítico o de la Edad del Bronce (hace aproximadamente unos 4.500 años). Se conocen únicamente tres de estos elementos, que la acción de lavado del mar, en la línea costera, dejó a la vista. Todas ellas se sitúan en su integridad en el dominio público marítimo-terrestre, en zona inundable con mareas vivas.

La situación de las cistas provoca que el mar las cubra por completo durante la marea alta. La acción de lavado, aunque lenta, es muy evidente en dos de ellas, que en la actualidad están mucho más expuestas que cuando se localizaron, en el año 2005. Las losas de piedra que las forman son visibles en unos veinte centímetros más, lo que supone que el mar hizo desaparecer toda esa cantidad de terreno, que antes, las cubría. También es más visible la tercera cista en planta, después de que el mar erosionase el desnivel de la línea de costa bajo el que se encontraba. Esta se encuentra parcialmente sepultada. Si la evolución de la erosión continúa, el mar, de forma lenta, irá retirando la tierra en la que están introducidas las losas que forman las cistas, hasta derribarlas. Este fenómeno provocará también la desaparición de los eventuales restos de los enterramientos que puedan encontrarse, todavía, en su interior.

10 de octubre de 2017

Un proyecto indagará en las fortificaciones de la cultura vetona en Alcolea de Tajo (Toledo)

La intervención, denominada, 'Estudio y definición de las técnicas constructivas y delimitación de los sistemas de fortificación en el yacimiento arqueológico del Cerro de la Mesa', ha recibido una subvención de investigación de patrimonio arqueológico y paleontológico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El yacimiento del Cerro de la Mesa se prepara para su próxima apertura al público.
Un proyecto arqueológico de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) indaga en los sistemas de fortificación de los vetones, pobladores prerromanos de cultura celta, a través de una actuación en el yacimiento del Cerro de la Mesa en Alcolea de Tajo (Toledo).

El equipo está dirigido por el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Juan Pereira, por las profesoras Teresa Chapa y Cristina Charro de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y por los arqueólogos Ángela Crespo y Sergio Isabel.

Según ha informado la UCLM en un comunicado, el objetivo de este proyecto es "llegar al nivel de base del lienzo de la muralla en el Sector Este, al mismo tiempo que se prepara este espacio de cara a un futuro próximo de apertura al público del yacimiento arqueológico".

La muralla del yacimiento del Cerro de la Mesa circunda toda la parte superior del mismo y, en algunas zonas, llega a conservar una altura de hasta tres metros y está reforzada con torreones semicirculares, posteriormente rediseñados con forma cuadrada.

"Sus características permiten fechar su construcción en torno al siglo VI antes de Cristo, aunque se aprecian modificaciones posteriores de la Segunda Edad del Hierro", han explicado los arqueólogos.

A punto de organizar una jornada de puertas abiertas para dar a conocer este importante conjunto patrimonial y mientras realizan un modelo 3D de la muralla con técnicas fotogramétricas, el equipo da cuenta de sus progresos desde la página de Facebook

La intervención, denominada, 'Estudio y definición de las técnicas constructivas y delimitación de los sistemas de fortificación en el yacimiento arqueológico del Cerro de la Mesa', ha recibido una subvención de investigación de patrimonio arqueológico y paleontológico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

(Fuente: CLM24)

9 de octubre de 2017

Xixona proyecta rehabilitar su castillo tras más de 40 años sin intervenciones

El Ayuntamiento presenta ante el Ministerio de Fomento un plan por más de 660.000 euros para optar a las ayudas que se otorgan para reformar Bienes de Interés Cultural. El pleno se compromete a aportar el resto del dinero necesario para poner en valor esta fortaleza del siglo XIII.
Castillo de Xixona, con la Torre Grossa en primer término.
El Ayuntamiento de Xixona proyecta la rehabilitación del Castillo para frenar el deteriorode esta atalaya del siglo XIII y hacerla visitable. Para ello ha presentado ante el Ministerio de Fomento un estudio arqueológico sobre la intervención que se propone, que alcanza los663.851 euros, para optar a unas ayudas estatales destinadas a Bienes de Interés Cultural (BIC). Al mismo tiempo el pleno se ha comprometido a financiar el resto de la actuación necesaria, todo para poner en valor una fortaleza que fue un elemento clave en la defensa del Reino de València pero donde no se ha realizado ninguna intervención desde los años 70 del pasado siglo.

El Consistorio ha solicitado una ayuda por importe total de 464.696 euros que haría posible llevar a cabo los trabajos de restauración de la Torre Grossa y la alcazaba, además de la adecuación de sendas peatonales en el Castillo. La subvención se incluye dentro de la convocatoria de ayudas del Ministerio dentro del «Programa 1,5% cultural», que establece la obligación de destinar a la conservación del patrimonio histórico de ese mismo porcentaje en los contratos de obras públicas. Su destino deben ser BICs y el Ayuntamiento aportaría 200.000 euros.

El proyecto se divide en dos fases: la primera, cuya ejecución se prevé para 2018 y tiene un coste de 81.340 euros, consiste en la restauración de la Torre Grossa. La segunda parte se llevaría a cabo en 2019 y recoge los trabajos de reconstrucción de los muros perimetrales de la alcazaba, además del tratamiento de las sendas peatonales. El coste de esta fase ascienden a 582.500 euros.

La alcaldesa Isabel López recordó la importancia que tiene para los xixonencs poder realizar este proyecto, ya que «el castillo está declarado BIC y es para nosotros el símbolo arquitectónico e histórico más importante de la localidad, y es necesario ponerlo en valor y evitar que se deteriore más».

Así mismo, López destacó que la actuación prevista será «absolutamente respetuosa con los restos que quedan y también reversible, lo que significa que podrá ser desmontada con sencillez si, en el futuro, se descubrieran nuevos datos en relación al aspecto primitivo de la torre y la alcazaba». La obra contempla utilizar materiales diferentes que permitan la identificación entre los trabajos de reconstrucción y restauración y la base original.

De cualquier forma, López señaló que si no se logra la subvención del Ministerio, se tratará de buscar otras ayudas, ya que el Consistorio requiere de la colaboración de otras administraciones para poder afrontar una inversión de este calado y además la Corporación tiene también otras necesidades. De todas formas, si no se logra ayuda alguna, el Ayuntamiento está dispuesto a realizar una intervención aunque más modesta, que podría ser restaurar de momento solo la Torre Grossa.

En el caso de la Torre Grossa, solo se conservan tres de sus cuatro caras, por lo que el proyecto contempla la consolidación de los tres muros y la reconstrucción del que falta utilizando hierro corten, un material que se oxida rápido adquiriendo un aspecto rojizo y una textura rugosa. Así mismo, en el muro de poniente se abrirá un acceso al interior y un hueco para iluminar el interior a la altura del pavimento del antiguo piso superior, al que se podrá acceder gracias a una escalera metálica situada en la parte exterior de la torre. Además, en el interior se realizará una pasarela a modo de balcón elevado.


TORRE DEL HOMENAJE
En el caso de la alcazaba, las actuaciones previstas consisten, por un lado, en desescombrar y excavar con técnicas arqueológicas para poder realizar un recrecido de los muros perimetrales del recinto y, por otro, en el establecimiento de las tres torres que existían originariamente, marcando la importancia de la torre del homenaje, situada en la posición central y de mayor altura. También se colocarán defensas de protección que insinúan el trazado de las murallas y evitarán riesgos a los visitantes debido a la falta de terreno natural en algunas zonas.

En el cuerpo de la torre del homenaje se colocará una escalera de caracol que permitirá ascender a la plataforma superior desde donde se podrá contemplar la totalidad del recinto amurallado y el paisaje que lo rodea. De la misma manera y aprovechando la existencia de sendas peatonales, el proyecto contempla su tratamiento mediante la instalación de plataformas que facilitarán el tránsito peatonal de manera segura y sin dañar las laderas.

La última intervención en esta atalaya fue en los años 70, cuando la Sección Local de los Amigos de los Castillos realizó unas obras de escasa envergadura en la Torre Grossa, según relatan los arquitectos Màrius Bevià y Jaime Giner en el libro Xixona, Clau del Regne. Estos expertos señalan que si bien la obra «no fue muy acertada desde el punto de vista estético, sí que logró paralizar un posible proceso de ruina de esta torre, siendo reversibles las actuaciones realizadas».


ORIGEN ISLÁMICO Y FRONTERA
La fortificación se debe a los almohades, que la edificaron entre finales del siglo XII e inicios del siglo XIII. Tras la reconquista cristiana del siglo XIII, se levantó el recinto principal y la muralla, debido al carácter de histórica frontera de Xixona, que desde el Tratado de Almizra en 1244, fue el límite de la Corona de Aragón con la de Castilla hasta el 1304, momento en que las conquistas de Jaume II sumaron al reino las poblaciones del sur de la provincia. Hasta esa fecha fue un elemento clave en la defensa de la frontera del Reino de Valencia.

La importancia de la atalaya, desde la que es visible el Castillo de Santa Bárbara de Alicante, fue poco a poco languideciendo a lo largo de la Edad Media. Durante la Guerra de Sucesión sirvió como refugio a los xixonencs que apoyaban la causa del Felipe V. Así fue asaltado por las tropas austracistas, que prácticamente lo destruyeron. En 1708 pasó a ser propiedad de los xixonencs por privilegio real, concedido por Felipe V. Ahora, esta atalaya podría por fin salir de un olvido que dura ya siglos si cuaja el proyecto de rehabilitación.

6 de octubre de 2017

Retoman las excavaciones en el yacimiento ibérico de El Torrelló, en Almassora (Castellón)

Los expertos buscarán restos sobre una porción de terreno de cerca de 70 metros cuadrados de superficie y de entre dos y tres metros de profundidad, situada en paralelo a la muralla ibérica del siglo III a. de C
EL objetivo de la excavación será sacar al exterior el muro frontal del asentamiento. FOTO: MEDITERRÁNEO
Después de 16 años sin realizar nuevas excavaciones, los técnicos retomarán la actividad en el yacimiento del Torrelló del Boverot de Almassora a finales de octubre. Los expertos buscarán restos sobre una porción de terreno de cerca de 70 metros cuadrados de superficie y de entre dos y tres metros de profundidad, situada en paralelo a la muralla ibérica del siglo III a. de C. presente en el antiguo poblado.

Los trabajos cuentan con un presupuesto de 15.000 euros y está previsto que duren cerca de un mes. El objetivo de esta intervención es sacar al exterior el muro frontal en el lado noroeste del asentamiento, cuya altura se estima de entre cinco y siete metros, aunque la acumulación de áridos oculta parte de la estructura.

La concejala de Patrimonio, Amaya Gómez, ha reiterado la apuesta del equipo de gobierno por la recuperación y puesta en valor del patrimonio de Almassora. "Queremos que los visitantes sean conscientes de las dimensiones y la importancia de este yacimiento, que es uno de las pocas muestras que se conservan del paso de los íberos por nuestras comarcas", ha manifestado la edil, quien también ha asegurado que la voluntad del Ayuntamiento de Almassora es "hacer visible la mayor parte de la muralla de 150 metros de perímetro que rodea El Torrelló".

Cabe recordar que las últimas excavaciones en el Torrelló del Boverot de Almassora fueron realizadas en el año 2001. No fue hasta 2012 cuando el Consell llevó a cabo una consolidación de lo restos descubiertos, un proyecto que el consistorio retomó y sufragó con fondos propios en 2016 debido a que la exposición de la estructuras a la erosión podía ocasionar desprendimientos. Esta actuación se centró en la pared norte de la habitación 7 y de la estancia conocida como número 16, datada de finales del siglo II a.de C.

XXII ANIVERSARIO DEL MUSEO
El museo arqueológico que alberga los restos del yacimiento almazorense celebra hoy el vigésimo segundo aniversario de su apertura al público. El director del centro y arqueólogo municipal, Gerardo Clausell, ha incidido en la introducción progresiva de la tecnología para la difusión del contendio del museo. "Hace dos décadas hubiese sido impensable la incorporación de técnicas en tres dimensiones para recrear el antiguo poblado o la utilización de códigos QR para acceder a la información de las piezas contenida en la página web del museo, pero hoy estos instrumentos son una herramienta pedagógica más", ha destacado.

(Fuente: El Periodic)

5 de octubre de 2017

Descubren una necrópolis medieval en una iglesia de Arrasate (Guipúzcoa)

Arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, con la colaboración de miembros de Arrasate Zientzia Elkartea, han descubierto una necrópolis medieval, datada entre los siglos XIII y XV, en la torre del campanario de la iglesia de San Juan Bautista de esta villa guipuzcoana fundada en 1260.
Cada fosa acoge a varios individuos, tres o cuatro según los casos, superpuestos y todos ellos sin ajuar.
Las excavaciones, que han contado con el respaldo de la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de la localidad, se han desarrollado durante la última semana de septiembre en pleno casco histórico de Arrasate, en un solar de unos trece metros cuadrados.

Se trataría del primer lugar de enterramiento medieval de la población, ubicado en la parte del yacimiento más cercana a la iglesia, donde se han encontrado una serie de fosas de forma ovalada excavadas directamente en la arcilla natural del terreno y organizadas en calles paralelas.

Según explican los promotores de este proyecto en una nota, cada fosa acoge a varios individuos, tres o cuatro según los casos, superpuestos y todos ellos sin ajuar, que fueron enterrados con orientación este-oeste.

Los expertos consideran que esta necrópolis se originó "en el contexto de un templo más pequeño que la iglesia actual" y que desapareció durante un incendio ocurrido en 1448.

Las investigaciones arqueológicas continuarán ahora con estudio osteológico de los restos humanos para determinar su dieta y obtener el ADN de los individuos descubiertos.

FORJA
Además de este hallazgo, las excavaciones también han permitido documentar la existencia de una edificación "relacionada con el trabajo del hierro" y que fue derruida en el siglo XVI, cuando se construyó la actual torre de la iglesia de San Juan Bautista.

Los arqueólogos recuerdan además que en este mismo entorno arqueológico se ha documentado la presencia de cerámicas relacionadas con un estadio de ocupación "mucho anterior", sobre la Edad del Bronce, que puede datarse en torno a hace entre 3.500 y 3.900 años.

Un hecho que, según estos expertos, "evidencia una temprana ocupación de la colina" en la que en 1260 se fundó la villa de Arrasate, lo que pondría de manifiesto una "continuidad" en la presencia humana en este mismo lugar desde la prehistoria hasta la actualidad.

4 de octubre de 2017

Cultura aprueba el decreto de creación del Museo Íbero de Jaén

La Dirección del Museo será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico. Se espera que abra sus puertas antes de final de año.
El Museo Ibero se levantó sobre el solar de la antigua prisión provincial.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto de creación del Museo Ibero de la capital, con el que se configura la estructura organizativa. Contará con una dirección de la que dependerán las áreas de Conservación e Investigación; Administración, y Comunicación y Difusión. El decreto debe recoger el catálogo de 32 empleos del centro.

La persona titular de la Dirección será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario de carrera de la Administración de la Junta perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico.

Estos requisitos no permitirían que el actual director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Manuel Molinos, pudiera ocupar el cargo de director.

El nuevo espacio expositivo y de investigación abrirá sus puertas antes de final de año y lo hará con la exposición temporal 'La dama, el príncipe, el héroe y la diosa', que ya está prácticamente lista, tras la restauración de sus piezas. La muestra prestará una especial atención al protagonismo de la mujer en el mundo ibérico y hará un recorrido por esta cultura a través de sus cuatro personajes prototípicos.

El Museo Ibero, ubicado en el edificio construido por la Junta de Andalucía con una inversión de más de 27 millones de euros, cuenta con una superficie construida de 11.152 metros cuadrados. Sus salas ofrecerán una amplia visión de los seis siglos de historia de la cultura ibera, que se extendió desde el Guadalquivir hasta el sur de Francia entre el siglo VI a.C. y la dominación romana.

La base de la colección estará constituida por los fondos iberos del Museo Provincial de Jaén, con los conjuntos escultóricos de El Pajarillo de Huelma y el de Cerrillo Blanco de Porcuna.

También contará con piezas de la Colección Museística de Andalucía y de los museos de Almería y los arqueológicos de Córdoba, Granada, Linares y Sevilla. Con ello se ofrecerá una visión global de los seis siglos de desarrollo de esta cultura en Andalucía. Además, conectará al público con los principales sitios ibéricos del entorno. Entre ellos, los santuarios de Despeñaperros, Altos del Sotillo y Cerro del Pajarillo de Huelma; los asentamientos fortificados de Puente Tablas y Cástulo; los yacimientos de Toya, Las Atalayuelas y Castellanes de Ceal.

PINTADAS ELIMINADAS
La pared lateral que protege la zona ajardinada del Museo Ibero apareció este lunes con pintadas en apoyo al referéndum ilegal en Cataluña, que ya han sido limpiadas. Cuando aún no se ha inaugurado el edificio, éste ha sufrido las consecuencias de actos vandálicos contra el patrimonio cultural.

(Fuente: Andalucía Información / A. Guzmán)

3 de octubre de 2017

Tesoros ocultos bajo el pantano de Aguilar de Campoo

La disminución de las aguas en el embalse de Aguilar de Campoo desvela los vestigios del pasado desde el Jurásico hasta el siglo XX que son necesarios proteger.
Restos de un antiguo molino han aflorado de las aguas. FOTO: NURIA ESTALAYO
La disminución de las aguas en el embalse de Aguilar de Campoo no solo muestra los pueblos que fueron anegados tan visitados estos días, también va desvelando otros de sus secretos que en periodos de largo estiaje salen a la luz. Escenarios que conducen a otros siglos, a cientos, miles y millones de años atrás, donde la Baja Edad Media, la era Cenozoica, Calcolítica y también la era Jurásica son las protagonistas.

En el entorno del pantano, abundan los vestigios del pasado: sarcófagos, lascas, árboles petrificados, vértebras fósiles… Evidencias de que además de los pobladores del medievo, ya los primitivos ‘homo sapiens’, y antes que ellos los dinosaurios, se pasearon por estas tierras. Y muchos son los que aclaman el análisis, estudio y sobre todo, el resguardo y la conservación de las riquezas arqueológicas que yacen en el embalse aguilarense.

PROTECCIÓN
En la última sesión plenaria, celebrada por la corporación aguilarense, el portavoz de Izquierda Unida-Equo, Alberto García, alzó la voz en defensa del puente medieval de Villanueva del Río; y el portavoz del grupo socialista no solo apoyó la propuesta sino que fue más allá. Manuel Merino recordó en el pleno los yacimientos arqueológicos que existen en el entorno del pantano, con el propósito de que las administraciones fijen la atención en todo el patrimonio que hay sumergido en Aguilar, y que busquen la manera de que se vaya recuperando, sobre todo las reliquias de más valor. Y ha sido él, Manuel Merino, que además de concejal es gerente de ‘ACD Montaña Palentina’, quien ha sido mi guía e informador sobre estos tesoros que se exhiben con la sequía el pantano aguilarense.

YACIMIENTOS PREHISTÓRICOS

Asombra el yacimiento arqueológico del Calcolítico (posterior al Neolítico y anterior a la Edad del Bronce). En este yacimiento, descrito por Eugenio Fontaneda y Pedro de Palol en 1967 (‘Eneolítico y Bronce del Pantano de Aguilar de Campoo’) han aparecido restos de talleres que van del Paleolítico Superior al Bronce Medio. La abundancia de piedras de sílex que conforman una antigua terraza fluvial motivó sin duda el interés de la población primitiva por esta zona. El sílex era tallado bastamente con el objetivo de realizar herramientas básicas para despellejar y despiezar los animales cazados. Otras pequeñas herramientas se utilizarían para rascar los huesos y conseguir el preciado y alimenticio tuétano. Se han encontrado en el yacimiento abundantes útiles de talla como los denominados ‘chopper’ o percutores, y restos tallados (núcleos de sílex, lascas,…), raederas y otras herramientas como cuchillos y puntas de lanza.

Aunque quizás más conocido, también sorprende el despoblado de Santillana. Aquí quedan restos de tejas, algunas piedras que marcan antiguas edificaciones y enterramientos, muchos enterramientos. Los hay de diferentes tipos: tumbas de lajas hincadas cerradas con grandes piedras de arenisca, y también magníficos sarcófagos sencillos, sin decoración, pero bellos en su desnudez. En este despoblado, se encontró un capitel de su iglesia en el que se había tallado su fecha de construcción. Por ello, se sabe que existía ese pueblo en el año 1011. Al oeste del despoblado, aún mana, incluso en periodos de sequía como este, la pequeña fuente que abastecía al asentamiento y de la que dan noticia los mapas topográficos de 1927.

ESTRUCTURAS BIEN LOCALIZADAS
La publicación ‘Palencia en los siglos del Románico’, editada por la Fundación Santa María La Real, recoge una reseña de las intervenciones que se llevaron a cabo en el despoblado de Santillana en 1990, auspiciada por el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León y dirigidas por Carlos Lamalfa. Se indica la localización de «un centenar de sepulturas de varios tipos: lajas, excavadas en roca y mixtas, además de un sarcófago con cabecera de herradura». El interés de este yacimiento es notable, se señala en el libro, tanto más cuanto ya no se menciona en el ‘Becerro de las Behetrías’ y por lo bien localizadas que están sus estructuras.

No muy lejos de Santillana, se han hallado los remanentes de otra población, donde se pueden observar restos de fundición y otras piezas algunas de cerámica como las fusayolas. Y han quedado sus enterramientos: decenas de tumbas de lajas y algunos enterramientos antropomórficos excavados en la roca. Por la zona, también se aprecian las marcas de una antigua cantera de la que se extraían ruedas de molino. Esta pequeña cantera, así como la similar que se sitúa cerca de la presa del embalse, nos habla de la importancia de la actividad molinera en el valle, ejemplo de ello es el zozobrado Molino de Peña Cutral, de Villanueva del Río.

DINOSAURIOS
En el 2006 la ‘Revista de la Sociedad Geológica de España, 19(3-4)’ recoge la descripción de los restos fósiles de dinosaurio descubiertos en los alrededores de Aguilar de Campoo en la zona del embalse. Según se señala en la revista, se trata de los restos vertebrales de un ornitópodo en el Cretácico Inferior, lo que representa la primera cita de un dinosaurio en la provincia de Palencia. El material fósil consiste en vértebras dorsales y caudales fragmentarias pertenecientes probablemente a un único individuo de tamaño medio (unos 4-5 metros de longitud).

Argumentan en la publicación científica, que la forma general de las vértebras permite asignarlas a un ornitópodo, una criatura dotada de pies con tres dedos, similares a los de las aves. Y un estudio morfométrico sugiere que el material extraído del embalse aguilarense pertenece a una forma próxima a Camptosaurus: un pacífico dinosaurio herbívoro que recorrió la Montaña Palentina hace más de 100 millones de años. Y está por descubrir si ha sido el único que ha dejado sus huellas por esta zona.

Esta especie solía desplazarse sobre sus patas traseras, provistas de garras similares a pezuñas; de brazos pequeños y cabeza larga y ancha, con muchas hileras de dientes en las mandíbulas, y un pico córneo que usaba como herramienta de precisión para cortar las hojas de las plantas.

Se cree que el Camptosaurus tenía una lengua similar a la de las jirafas que usaba para coger la vegetación y llevarla hacia la boca. Este hallazgo de Aguilar, registran, supone uno de los escasos descubrimientos de ornitópodos en el Cretácico basal de la Península Ibérica, y representa una de las escasas citas de este grupo de ornitópodos en formaciones europeas de esta edad.

2 de octubre de 2017

Proyectan recuperar la cisterna romana de la Calderona, en Porcuna (Jaén)

El Ayuntamiento de Porcuna (Jaén) aspira a recuperar la cisterna romana de la Calderona a través del programa del 1,5% cultural que impulsa el Ministerio de Fomento. Se trata del principal edificio conservado en pie de la época de la ciudad romana de Obulco. 
Visita a las excavaciones del anfiteatro romano de Porcuna..
El alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, explicó que el Consistorio ha elaborado un proyecto para la rehabilitación y puesta en valor de este espacio que se ubica en el camino de San Marcos, que ya ha sido presentado a la convocatoria de este año.

La actuación está presupuestada en 1.565.000 euros, para los que el Ayuntamiento ha solicitado al Ministerio de Fomento la financiación del 70 por ciento. La cuantía restante, en caso de ser concedida la subvención estatal, se repartiría entre las administraciones autonómica, provincial y loca.

"La Diputación ya se ha comprometido en aportar el 12,5 por ciento si Fomento acepta el proyecto; el 12,5 por ciento se solicitará a la Junta de Andalucía y el cinco por ciento final estaría a cargo de recursos propios del Ayuntamiento", ha explicado Moreno.

El alcalde ha hecho hincapié en que este aljibe, que "se supone que abastecería a las termas romanas todavía sin localizar", constituye "una pieza única", por lo que expresado su confianza en que el Ministerio "se incline por ella" y "responda de forma positiva".

"En cuanto al turismo, tenemos que ser ambiciosos. Y, aunque es verdad que se ha incrementado en Porcuna considerablemente, si ponemos en valor recursos como esta cisterna de la Calderona o el anfiteatro romano --en el que siguen las catas para conocer su estado real y plantear posibles actuaciones para su rehabilitación-- repercutiría en el desarrollo socioeconómico del pueblo, sin tener que depender del que es nuestro principal ingreso, el campo, y en concreto, el olivar", ha comentado.

EL INMUEBLE
La cisterna de la Calderona, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), constituye el principal edificio conservado en pie de la época de la ciudad romana de Obulco y actualmente se pueden distinguir dos espacios importantes: la galería de acceso o corredor y la sala más importante o cámara de la cisterna, según ha precisado el director y redactor del proyecto, Pablo Millán.

Presenta la singularidad de poder establecer dos fases relevantes. Por un lado, la construcción de la 'piscina' y, por otro, la cubrición con enormes pilares en una época posterior. Este conjunto de pilares, algunos de ellos configurados con sillares de más de dos metros de envergadura en una sola pieza, fueron fabricados en la piedra local de Porcuna, una arenisca porosa pero que se comporta muy bien a la compresión.

El inmueble se encuentra "en muy mal estado de conservación", posiblemente debido al derrumbe de una de las galerías en la zona noreste y a la falta de ventilación al ser cegadas las entradas originales, de ahí la necesidad de intervenir en él para evitar su ruina.

EL PROYECTO
El proyecto de restauración y puesta en valor de la cisterna romana parte de la complejidad de ser una intervención en niveles subterráneos bajos construcciones actualmente en uso y se divide en tres fases: consolidación estructural y excavación arqueológica, restauración y construcción de espacio para la recepción de visitantes.

Según ha afirmado Millán, el centro de recepción de visitantes será un pequeño edificio de unos 600 metros cuadrados útiles que permitirá, pasando por diferentes espacios, un recorrido para explicar la originalidad del sistema de abastecimiento de Obulco, que pervive en la actualidad en muchas casas de la localidad, así como los diferentes yacimientos desde una privilegiada vista de todo el territorio.

La idea es que, una vez explicado el paisaje patrimonial de Porcuna, se descienda a la cota de acceso a la cisterna, que "será el gran atractivo de la intervención". El paso se hará mediante una galería que pasa bajo el actual camino de San Marcos y será aforado y controlado para garantizar la conservación del espacio de la cisterna romana. De hecho, tras estudiar el sistema de evacuación y el acceso se ha determinado que no podrá haber más de 15 personas en su interior.

Junto al director y redactor del proyecto, también ha participado Pablo Casado como director de equipo arqueológico y han intervenido como colaboradores en su redacción Javier Bengoa, Julio del Pino, Javier Serrano e Inmaculada Cervera.