google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: octubre 2012

31 de octubre de 2012

¿El primer barco íbero?

Una nave en Cap de Creus (Gerona) construida con técnicas inéditas sorprende a los arqueólogos. El encaje de la quilla, una moneda íbera y la técnica constructiva levantan sospechas.
Medio barco fue desenterrado y se calcula que hay 48 hileras de travesaños.
Foto: Gustau Vivar.
Estar hundido no siempre es un problema. Al barco que naufragó frente al Cap de Vol, en El Port de la Selva, entre los años 10 antes de Cristo y 10 después de Cristo aproximadamente le ha ido la mar de bien tocar fondo. Porque pese a haber sido expoliado en 1967 por una banda de submarinistas belgas, que se llevaron cuantas ánforas encontraron, su conservación en el fondo mientras tecnología y conocimiento arqueológicos avanzaban permite anunciar que la nave era posiblemente no romana sino... íbera: no hay otra nave identificada de este pueblo que ocupaba la península antes de la llegada de los romanos. Como pueblo costero, los íberos con toda seguridad eran marineros, pero no existe hasta hoy constancia arqueológica de ello.

El expolio de 1967 no impide que en el pecio se conservaran restos de ánforas romanas. Los belgas sólo se llevaron las que estaban enteras, pero quedaron los pedazos. Son del tipo que los arqueólogos llaman Pascual 1 y por las inscripciones que llevan se sabe que se fabricaban en el taller que estuvo en lo que hoy es la estación de metro de Badalona Centro, la romana Baetulo. Por eso se sabe que el barco naufragó en esa veintena de años alrededor del cambio de milenio. Por eso se ha creído siempre que el barco era romano. Y no está probado que no fuera así, aunque numerosos indicios sugieren que el barco no era de esta factura, si no, al menos, heredero de la tradición íbera. "El problema de los íberos es que sólo se los ha excavado en tierra, no en el mar. Y eran un pueblo de costa: ¿cómo es posible que no sepamos nada de su vertiente marinera?", apunta Gustau Vivar, codirector de la operación y responsable del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya (CASC), dependiente de la conselleria de Cultura. "En el mar, los cambios tecnológicos son muy lentos, porque un mal experimento te mata. Por eso no sería extraño que los barcos íberos fueran como este, aptos para esta costa, aunque los llevaran los romanos".

  •  "Trabajamos con la hipótesis de que el barco es de tradición ibera porque tiene algunos elementos definitorios tan claros que quizás estamos hablando de que representa la tradición ibera. Pero no podemos asegurar nada con rotundidad", admite Vivar.
Hace un par de años, el CASC, situado en Girona, decidió volver a investigar aquel barco, en un proyecto -cuyos otros codirectores son Rut Geli y Carlos de Juan, y que ha contado con el apoyo del ayuntamiento del Port de la Selva- que profundizara en el conocimiento de la que se considera la primera industria "catalana" exportadora: la del vino romano.

El barco de Cap de Vol transportaba vino barato para las tropas romanas de las Galias y Germania. En un momento en que las esperanzas de supervivencia de las empresas pasan en parte por la internacionalización, visitar aquel momento de la historia económica local tenía su interés.Por las ánforas se conocía la datación aproximada del viaje y lo que transportaba. Las naves que partían de Baetulo o de la Tarraconense tenían por destino Narbona, desde donde se distribuía el vino a las tropas. En la investigación que se ha desarrollado este verano han aparecido, en el fondo del mar, algún cuello de ánfora con el tapón de corcho... horadado. El vino era de baja calidad y proseguía su fermentación en el ánfora, de manera que se dejaba un orificio para la evacuación de gases. No por malo fracasó. Este vino acabó llegando a Roma. "Es el primer momento de exportación desde aquí, pero no de un producto sobrante, sino de un producto que se hace para exportar", añade Vivar.

El barco fue someramente investigado en 1979 y 1980. En la actual campaña fue localizado de nuevo, enterrado bajo 60 centímetros de arena, y la sorpresa ha llegado cuando se ha empezado a analizar sus detalles. Varios de ellos no son de factura romana, sino de origen incierto. De entrada, la quilla es casi plana. La costa catalana de la época era muy similar a la de la actual Camarga francesa, con marismas (de ahí Maresme), lagunas, ríos transitables. De este modo no hacía falta construir puertos, porque los propios ríos permitían amarrar y cargar. Con el ahorro inversor que eso implicaba. Pero para eso se exigían calados leves, y las naves romanas los tenían altos, porque la costa itálica, más profunda y con corrientes más fuertes, así lo exigía.

Hay más detalles no-romanos en la nave: algunas cuadernas están interrumpidas; el sistema de punzones con que se aguantan las maderas es propio; una reparación en el casco, en forma de hexágono, presenta una técnica extraña; hay algunos rebajes en las traveseras de madera, posiblemente para atarlas, y eso es nuevo; el sistema de construcción era de casco previo, es decir, primero se armaba el forro y luego se le insertaba la estructura... Y el detalle más llamativo: bajo el mástil colocaron una moneda -que sobrevivió a los belgas y más de dos mil años de aguas- apotropaica (aquel objeto que se usa simbólicamente para algo ajeno a su función real) que es, con toda certeza, íbera. "Trabajamos con la hipótesis de que el barco es de tradición ibera porque tiene algunos elementos definitorios tan claros que quizás estamos hablando de que representa la tradición ibera. Pero no podemos asegurar nada con rotundidad", admite Vivar. Tres especialistas en cultura ibera, Yaacov Kahanov, de la universidad de Haifa, Patrice Pomey, de la de Marsella, y Eric Rieth, de París están empezando a sostener que los iberos tuvieron una sólida formación y tradición marinera.
(Fuente: La Vanguardia / Ignacio Orovio)

30 de octubre de 2012

Encuentran en Murcia un tesoro andalusi del Siglo XI

El tesoro está compuesto de 423 monedas andalusíes de oro y plata que se encontraron en el interior de una orza durante unas excavaciones en el centro de Murcia. 
La calle Jabonerías albergaba un tesoro. «Una joya arqueológica de primer orden». Así definió el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, el descubrimiento presentado ayer. Un conjunto de monedas andalusíes hallado en el transcurso de una intervención arqueológica realizada en el número 18 de esta calle de Murcia, como parte de unas medidas de protección para el patrimonio arqueológico urbano supervisado por el servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y Turismo.
Parte de las monedas encontradas en las obras de un edificio de Murcia.
Foto: LA VERDAD
El tesoro se localizó en una de las alcobas de los restos de una vivienda andalusí de los siglos X al XV. Se encontraba dentro de una pequeña orza de cerámica donde se ocultaban 423 monedas de oro y plata. De ellas, 347, entre monedas y fragmentos, corresponden a piezas de oro (solo dos son dinares, el resto se trata de fracciones de dinar) y 76, incluyendo también los fragmentos, a dirhames de plata. El hallazgo lo completan cinco pequeños elementos en oro que debieron formar parte de adornos de joyería. Las piezas se expondrán en el Museo de Santa Clara. «Se trata del conjunto de monedas andalusíes más numeroso de los documentados hasta el momento en nuestra Región» y «el que mayor porcentaje de piezas en oro presenta en su composición», explicó Cruz.

Este hallazgo «encaja perfectamente dentro de la consideración que a nivel arqueológico se tiene de los denominados tesoros», explicó Cruz, quien estuvo acompañado por el director general de Bienes Culturales, Francisco Jiménez, por el director de la excavación, Mario García, y por el jefe del Servicio de Museos de la Consejería, Manuel Lechuga. Esto es, aquellos conjuntos de monedas (y, como en este caso, también de piezas de oro que no son monedas) formado intencionadamente y ocultado, abandonado o perdido accidentalmente por su propietario.

Monedas califales, almorávides y fatimís
En este sentido, apuntó que tanto por su heterogeneidad, con presencia de ejemplares califales, de los reinos de taifas y almorávides, así como probablemente moneda fatimí emitida en Sicilia y el norte de África, «marca también la singularidad de este conjunto frente a los ya conocidos». «El único referente más cercano lo constituye el tesoro hallado en 2005 en la antigua ciudad de Begastri (Cehegín), fechado hacia el siglo XI y compuesto de manera exclusiva por 237 monedas de plata junto con algunas piezas de orfebrería», especificó.
El proceso de limpieza y estudio en detalle del tesoro apenas se ha iniciado. El avance del mismo podrá determinar, en algún caso, si existen piezas de otro tipo y otras precisiones de carácter metalográfico y cronológico.

De acuerdo con los datos aportados por los responsables de la excavación, las características del depósito arqueológico donde fue enterrado parecen corresponder a un primer momento de abandono y desmoronamiento de la vivienda construida a fines del siglo X, al que siguió un episodio de inundación que selló este nivel, a finales del siglo XI. Sobre ese nivel, hacia la primera mitad del siglo XII, se levantaría una nueva vivienda, manteniendo a grandes rasgos la disposición original de la anterior. Es, pues, en ese momento de finales del siglo XI donde debe encuadrarse el momento de la ocultación.

29 de octubre de 2012

Localizan en Valencia el poblado íbero de Carmoxen

En la última fase de excavaciones se han localizado tres ánforas, probablemente fenicias, de los siglos IV y V a. de C. Junto con su cementerio (necrópolis) inmediato, en el Corral de Saus, el yacimiento de Moixent constituye uno de los conjuntos más completos y espectaculares del mundo ibérico.
El Dr. Aparicio Pérez con parte de su equipo examinan una de las piezas
halladas en la excavación. Foto: 
Las excavaciones arqueológicas que el Servicio de Arqueología de la Diputación Provincial de Valencia (SEAV) está realizando en la ciudad ibérica de Carmoxen, situada en término municipal de Moixent (Valencia), están dando sus frutos e iniciada la campaña de 2012, se han encontrado las primeras muestras de su trama urbana.

La ciudad, que se extiende por la ladera meridional de la Sierra de Engue elra en el Valle del Cáñoles, paraje conocido como Garmoixent o Gramogente en la actualidad, en la partida de La Solana, ocupa una superficie superior a los cien mil metros cuadrados. Junto con su cementerio (necrópolis) inmediato, en el Corral de Saus, constituye uno de los conjuntos más completos y espectaculares del mundo ibérico.

Situada en la cabecera del Río Cáñoles, valle que se extiende de oeste a este desde Albacete hasta la Ribera Alta, el paso más idóneo desde el Mediterráneo al centro peninsular y a Andalucía, de ahí que por aquí se trazara la Vía Augusta, forma conjunto con otras dos ciudades inmediatas, la Mola Torró o Sto. Domingo y el Frare. Cerca, la Bastida de les Alcusses, durante los siglos V y VI antes de Cristo, visible desde el Castellaret, compartió tiempo y debió mantener relaciones.

Paraje conocido desde principios de siglo
Desde principios de siglo es conocido este paraje por haberse encontrado en él uno de los más famosos tesoros de plata de época bárquida y, desde principios de los años setenta por las esculturas en piedra de época orientalizante, siglos VI y V antes de Cristo, que realizó la dirección del SEAV de la Diputación Provincial.

En esta necrópolis se enterraron los más pudientes habitantes del Castellaret, de ahí el interés de la Diputación Provincial por adquirir el poblado y la necrópolis por ser uno de los conjuntos más importantes del mundo ibérico.

El Castellaret ha sufrido graves alteraciones tras dos mil años de abandono y transformación en terrazas de cultivo, por ello las excavaciones ofrecen muchos inconvenientes a la hora de identificar lo que corresponde a hormas de los campos o a muros ibéricos, siendo las excavaciones labor imprescindible para su delimitación.

Su trama urbana, de asentamiento en ladera, debe ofrecer vestigios desde el siglo VI a la Romanización cuanto menos y los trabajos han ido en su busca.

Hasta el momento no había sido posible su localización. La excavación en profundidad y en extensión había permitido recoger ingentes cantidades de cerámica ibérica y de importación griega desde el siglo VI al I antes de Cristo, pero entre tierras probablemente deslizadas por la ladera.

El primer recinto amurallado
En esta campaña se ha encontrado, ya, el primer recinto murado, con tres lienzos de piedra en seco en el primer nivel, uno de los cuales forma medianera con un segundo recinto.

Con más de un metro de alzada el zócalo, el resto se levantaba hasta la techumbre con adobes, con restos claros de los mismos. Se ha datado en el siglo III-II antes de Cristo.

Un tercer nivel contiene una nueva trama urbana, bajo la primera naturalmente, datada provisionalmente en los siglos IV y V. Dos ánforas de adscripción greco-púnicas, más cerámicas ática de figuras rojas y negras nos remiten a los siglos IV y V.

La investigación, ya en curso, permitirá mayores precisiones, para la cual el Dr. Aparicio Pérez cuenta con la colaboración de Clara Zanón Pastor, Miquel Herrero Cortell, Nemesio Jiménez Jiménez, Laura Egido Alcaide y Paola Zincone.

28 de octubre de 2012

El "tesoro" romano de la isla de Tabarca

Las prospecciones realizadas por el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) en aguas de la isla localizan el cepo de un ancla del Alto Imperio, de 1,40 metros y 130 kilogramos de peso. Estos datos van a permitir actualizar la Carta Arqueológica del Patrimonio Cultural Subacuático de las costas de la provincia de Alicante.
Han sido unas de las primeras prospecciones subacuáticas realizadas en los fondos marinos de Tabarca. Y su principal objetivo pasaba por confirmar las informaciones orales, los materiales sustraídos y los hallazgos casuales que han tenido lugar en este entorno, catalogado como Reserva Marina, a lo largo de los años. El Museo Arqueológico de Alicante acometió esta tarea del 1 al 15 de octubre y el principal resultado ha sido el hallazgo del cepo de un ancla romana. 
Rafael Azuar (sentado a la izquierda), director del MARQ junto a otros
 miembros del equipo. Foto: La Información
Con 1,40 metros de largo y un peso aproximado de 130 kilogramos, esta pieza de plomo correspondía, según los primeros estudios, al ancla de un navío mercante romano, muy probablemente del Alto Imperio. La pieza se encontraba oculta bajo las hojas secas de la posidonia, en una zona de intenso fondeo de embarcaciones que llegan a la isla, por lo que se optó por informar del hallazgo a la Conselleria de Cultura y solicitar su extracción para garantizar su conservación. De esta manera se procedió a sacar del agua el cepo, con la ayuda del barco Punta Falcó, con el que se consiguió recuperar la pieza de plomo, que posteriormente se traslado al MARQ donde permanece para su tratamiento y posterior estudio.

Este hallazgo viene a confirmar la importancia de la isla en las rutas de navegación de la antigüedad, ya que se ha comprobado la información que existía hasta ahora sobre pecios hundidos y se han documentado nuevos hallazgos, aunque se trata de restos puntuales y no de estructuras de barcos. Todos estos datos van a permitir actualizar la Carta Arqueológica del Patrimonio Cultural Subacuático de las costas de la provincia de Alicante que está llevando a cabo el MARQ, según los acuerdo de la Convención de la Unesco 2001.
Momento del izado del cepo del ancla romana.
Foto: La Información.

Las prospecciones se han realizado en más de una treintena de puntos de la isla, entre otros, los Farallones, el Campo de Ánforas, citado en los escritos del padre Belda, y frente a la Puerta de la Trancada. Así, se han localizado, identificado y referenciado diversas concentraciones de ánforas, lugares de fondeo y las dos anclas fenicias de piedra -cuya existencia se conocía y que se han documentado in situ-, así como restos de hundimientos y naufragios de finales del siglo XIX.

Esta campaña se ha realizado bajo la dirección del arqueólogo del MARQ Rafael Azuar, José Lajara y Omar Inglese, con un equipo integrado por Arturo Rey, técnico para la convención de la Unesco; Sergio Moreno, de la Universidad de Málaga; César Martínez, de la Universidad Autónoma de Madrid; Daniel Calatayud, fotógrafo subacuático; Alberto Bravo-Morata, de la Universidad de Alicante; Carlos Monfort, de la Universidad de Valencia, y Daniel Sirvent, profesor asociado de la Universidad Alicante, entre otros.

Además, este equipo ha contado con la colaboración de José Manuel Pérez Burgos, director del Museo Nueva Tabarca, y de Felio Lozano, técnico de la Reserva Marina, así como de la Concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento de Alicante que ha puesto a disposición del equipo el Aula del Centro de Educación Ambiental de Tabarca.

27 de octubre de 2012

Hallan en Can Sadurní la figura humana de cerámica más antigua de la Península Ibérica

La pieza, bautizada como el «Encantado de Begues», tendría unos 6.500 años, 800 más que la Venus de Estepona. Ha sido encontrada en la cueva de Can Sadurní, en Begues (Barcelona).
La pieza de cerámica bautizada como "El encantado de Begues".
Foto: Universidad de Barcelona.
Arqueólogos de la Universidad de Barcelona (UB) han hallado en Begues (Barcelona) la estatuilla prehistórica de cerámica más antigua de la península Ibérica, un objeto con unos 6.500 años de antigüedad y que permanecía oculto en la cueva de Can Sadurní.

El fragmento hallado corresponde al tronco, el cuello y uno de los brazos de una estatua humana que, según el director de la excavación, Manel Edo, respondería al concepto de "ídolo neolítico" con una fuerte carga simbólica y espiritual.

La figura, que es también la estatuilla humana más antigua de la prehistoria de Cataluña, tiene 8 centímetros de altura y corresponde probablemente a un hombre, algo poco frecuente ya que el 80% de las representaciones similares en el Mediterráneo y en Europa son imágenes femeninas.

Los dos brazos están perforados verticalmente, lo que denota que se trataría de una figura suspendida de un cordón o de una correa de cuero para llevarla en el cuello o colgarla en algún lugar del interior de la cueva.

El director de la excavación ha explicado que la estatua se sitúa en una época en la que había "una cultura sedentaria, con ganado y cultivos, capaz de almacenar el grano y de extraer minerales de las montañas del Garraf".

Las excavaciones arqueológicas en Can Sadurní se iniciaron hace 34 años y, entre otros hallazgos de la época neolítica, destaca la identificación de las evidencias más antiguas del procesamiento de cerveza en Europa lo que la convierten en "una cueva muy importante a nivel de patrimonio material", según el director del Museo Arqueológico de Cataluña, Xavier Llovera.

Hallazgos como el del ídolo o el del uso de la cerveza son indicios, según los expertos, de que Can Sadurní era un lugar de encuentro para los habitantes de las áreas más cercanas y que en la cueva se podrían haber celebrado banquetes y rituales simbólicos.

(Fuente: Europa Press)

26 de octubre de 2012

El castillo de Medina Sidonia ofrece nuevos hallazgos arqueológicos

Se han localizado varias estructuras constructivas y una necrópolis con unos 70 enterramientos entre adultos y niños.
Uno de los restos humanos encontrados con los brazos cruzados.
La campaña de excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo durante este año en el castillo de Medina Sidonia (Cádiz) está superando las expectativas iniciales. Las actividades se desarrollan en dos zonas puntuales, una localizada al Este y otra al Oeste, ambas en la entrada del recinto fortificado.

La primera área de trabajo corresponde a una necrópolis cristiana adscrita a los siglos XIV y XV. Se trata de un espacio muy reducido, anexo a la antigua ermita de Santiago, donde, sin embargo, las inhumaciones fueron muy numerosas.

Transcurridos dos meses, se han localizado y extraído sesenta enterramientos, unos mejor conservados que otros, pero todos guardando unas características comunes -orientados hacia el Este, brazos cruzados y sin ajuares-. Se han reconocido tanto hombres como mujeres, y adultos y niños de edades variadas.

Las anomalías observadas en los restos óseos se repiten entre los adultos -artrosis, desgaste y pérdida de dientes-, derivado en buena medida por la intensidad del trabajo físico y una alimentación muy básica. Según los arqueólogos, "todo parece indicar que se trata de grupos de población consolidados tras la conquista cristiana de Medina Sidonia en 1.264".

La segunda superficie de excavación arqueológica es diferente, ya que la ocupan estructuras constructivas habitadas y de cronologías muy distintas. Se han localizado productos arqueológicos -cerámicas sobre todo- del momento de Bronce Final y presencia de los colonizadores fenicios, así como de época romana y medieval.

En su investigación, los arqueólogos llaman la atención hacia el volumen de buena parte de los muros. Unos porque pertenecen a la muralla medieval del castillo, que enlazaba con el sistema defensivo de la villa de Medina, pero también destacan los muros de cronología romana, de gran espesor y excelente construcción.

25 de octubre de 2012

Investigadores del CSIC hallan en Londres el único original atribuido al conde Fernán González

Los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) encontraron el pergamino del que fue conde de Castilla entre 932 y 970 en la British Library y es un acta notarial fechada en el año 937 y elaborada por el escriba Florencio de Valeránica.
El Acta hallada en Londres es el único original relacionado con Fernán
González que existe. 
La autoría de uno de los grandes de la Edad Media, Fernán González, fue "pirateada" durante los siglos XII y XIII muy a menudo como forma de vincularse a su prestigio. Más de mil años después se ha hallado, en Londres, el único original que se conserva de esta figura comparable a la del Cid Campeador.

Julio Escalona, Isabel Velázquez Soriano y Paloma Juárez Benítez, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Complutense, son los autores del hallazgo, del que hoy da noticia el "Journal of Medieval Iberian Studies".

Los investigadores encontraron el pergamino del que fue conde de Castilla entre 932 y 970 en la British Library y es un acta notarial fechada en el año 937 y elaborada por el escriba Florencio de Valeránica.

La figura de Fernán González, señala Escalona -del Instituto de Historia del CSIC-, fue magnificada y mitificada a partir del siglo XII para reivindicar la identidad castellana frente a León y acabó por convertirse en un protagonista clave de la historia de Castilla, comparable al Cid Campeador.

En esa estela, durante los siglos XII y XIII se falsificaron numerosos documentos atribuidos al conde como medio de vincularse a una figura histórica de gran prestigio.

Se conservan algunas de esas falsificaciones y copias de documentos auténticos, pero el acta hallada en Londres es el único original relacionado con Fernán González que existe.

Es un documento, de 23,7 centímetros de alto por 36,8 de ancho, que certifica que Fernán González y su esposa Sancha donan el monasterio de Santa María de Cárdaba (en la provincia de Segovia) al monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos).

Bajo el texto principal, escrito con letra visigótica libraria (textualis) muy cuidada, se añadieron los monogramas de los donantes y los nombres de los confirmantes y del escriba en una caligrafía más suelta y rápida.

Es muy probable, según los investigadores, que fuera elaborado en el monasterio de Valeránica, en el que trabajaba el escriba e iluminador Florencio, uno de los más relevantes de la Castilla del siglo X por sus obras de lujo, de gran formato y cuidada factura como los Moralia in Job, custodiados en la Biblioteca Nacional.

Tras la firma, el acuerdo se custodió en el archivo de San Pedro de Arlanza donde permaneció hasta 1488, cuando el priorato de Cárdaba pasó a manos del monasterio de Santa María de Sacramenia, del que salió a raíz de la desamortización, en el XIX.

Su pista se pierde hasta 1943, cuando es donado por un coleccionista inglés a la British Library, donde se conserva actualmente.

(Fuente: La Información)

23 de octubre de 2012

El bronce hallado en Novallas enlaza la lengua celtíbera con el latín

Este descubrimiento supone la primera documentación de una modificación del alfabeto latino para transcribir la lengua celtibérica.
Bronce de Novallas, expuesto en el Museo de Zaragoza.
Foto: J. Miguel Marco
El fragmento de una tablilla de bronce encontrado de forma fortuita en las proximidades de Novallas (Zaragoza), escrito en alfabeto latino y en una lengua paleohispánica indoeuropea, seguramente celtibérica, se ha convertido en el documento pionero en el uso del latín en la cultura paleohispánica.

El director de Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán, ha sido el encargado de presentar la pieza, que permanecerá en sus instalaciones, junto al director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Javier Callizo, y el coordinador del equipo científico que lo está estudiando, Francisco Beltrán.

Francisco Beltrán ha destacado las características únicas del fragmento, que proviene de una placa de bronce encontrada en el yacimiento de la Plana (Navillas), en una villa romana que data de la segunda mitad del siglo I de nuestra era, una localización posterior a la fecha del escrito que, según Beltrán, iba a ser refundido para volver a utilizarlo.

Beltrán, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Zaragoza, ha destacado que en el escrito "aparece un préstamo del latín", la palabra "publicus" y un nuevo signo, la "s" con una línea horizontal en la parte de abajo.

Una marca que, según ha dicho, corresponde al intento de diferenciar en el alfabeto latino las dos silbantes conocidas en la lengua celtibérica, aquella que representaría la "s" y la que se acercaría más a una "z".


Este descubrimiento supone la primera documentación de una modificación del alfabeto latino para transcribir la lengua celtibérica, a través del cual se han documentado en otros textos de la comunidad, lo que supone, en cierto modo, la identificación del primer sistema de escritura original ideado según todos los indicios en el territorio del Aragón actual.

El bronce fue depositado en el Museo de Zaragoza el pasado mes de junio y ha sido sometido a diversos estudios para "asegurar su autenticidad", tal como ha explicado Beltrán, y los expertos han llegado a la conclusión de que se trata de un bronce compuesto por cobre, plomo y estaño, que estuvo fijado a una pared y que fue afectado por el fuego.

Beltrán también ha explicado el grupo científico ha querido presentarlo ahora en Zaragoza antes de hacerlo público en el XI Coloquio Internacional de lenguas y culturas prerromanas de la Península Ibérica que se celebrara en Valencia a partir de este miércoles.

Por su parte, el director del Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán, ha explicado que en estos tiempos de crisis, muchas entidades adolecen de recursos para comprar obras, pero que "en Aragón tenemos a la arqueología como aliada y a la figura del hallazgo casual", y se ha remitido a otras obras encontradas de manera fortuita como el león funerario de Fabara o el bronce de Agón.

22 de octubre de 2012

Un sondeo sitúa el origen de Torreparedones entre el Neolítico y la Edad del Cobre

Un sondeo en el sector norte secuencia las primeras fases de ocupación del asentamiento ibero-romano de Torreparedones, en Baena (Córdoba). Ahora se procederá a un estudio del material arqueológico junto con semillas carbonizadas.
Imagen del sondeo realizado en Torreparedones.
Foto: M. Ariza
Un sondeo descubre los orígenes del yacimiento de Torreparedones. Con motivo de la campaña de excavación que se realiza en la zona del entorno del foro romano se ha realizado un sondeo en el sector norte con el objetivo de secuenciar las primeras fases de ocupación del asentamiento, que se sitúan entre el Neolítico y la Edad del Cobre.

En el sondeo, de dos metros cuadrados, se han documentado 17 unidades estratigráficas anteriores a la época ibérica. Según informa el arqueólogo municipal de Baena y director de la excavación, José Antonio Morena, la lectura de la estratigrafía "documenta una primera fase de ocupación del asentamiento, que se inaugura con la realización de una fosa irregular de aproximadamente un metro de diámetro, excavada en las margas terciarias que afloran a dos metros de profundidad con respecto a la cota actual y sobre la que se traza, una vez colmatada, un pequeño murete dotado de calzos de poste", quizá perteneciente a una habitación tipo choza o cabaña. La datación más probable de esta fase, que se completa con diversos sedimentos que cubren estas estructuras, se situaría en torno al 3100-2900 a.C., cronología que se confirmará con el análisis de semillas mediante el sistema de radiocarbono. Según Rafael María Martínez, arqueólogo y experto en Prehistoria de la UCO, la fundación de Torreparedones se situaría a caballo entre el Neolítico y la Edad del Cobre, coincidiendo con la primera ocupación a gran escala de la campiña por parte de agricultores y ganaderos prehistóricos.

A continuación, se ha identificado un largo período de abandono, en el que el yacimiento parece deshabitarse a lo largo de la mayor parte de la Edad del Cobre y del Bronce, durante prácticamente dos mil años. Tras este período de despoblación, cuyas causas continúan siendo un misterio, el yacimiento vuelve a poblarse durante el período tartésico. De esta fase ha podido documentarse una estructura de combustión perteneciente a un área de hábitat, constituida por una plataforma de piedras planas recubierta con arcilla apisonada y endurecida por el fuego.

Esta ocupación parece dilatarse aproximadamente entre los años 1000 y 800 a.C., continuando a lo largo del período ibérico y romano, hasta su definitivo abandono durante la Baja Edad Media. Morena recuerda que ya se excavaron contextos similares en los años 90 cuando se investigó parte de la puerta oriental del yacimiento por la Universidad de Oxford, fechándose los estratos más antiguos a comienzos del II milenio a.C. Sin embargo, "los estudios y excavaciones realizados en las últimas décadas han ampliado nuestro conocimiento de la prehistoria de la campiña y han permitido fijar con mayor precisión su secuencia cronológica".

Tras la excavación del sondeo, se procederá al estudio del material arqueológico, sobre todo cerámica, muy abundante, instrumentos de sílex y huesos animales, junto a restos de semillas carbonizadas, a fin de trazar de forma exhaustiva el panorama de los modos de vida de las sociedades que habitaron este yacimiento antes de la llegada de la escritura a la Península Ibérica. Por otra parte, los análisis polínicos permitirán conocer el tipo de flora existente entonces.

21 de octubre de 2012

Nuevos hallazgos en La Sagrera revelan la importancia vinícola de Barcino

Entre los hallazgos encontrados en la villa romana figuran rasas de viñedos, tinajas y estructuras de prensa, que se documentarán y destruirán porque coinciden con los accesos de la futura estación del AVE en la Sagrera (Barcelona).
Detalle de una de las tinajas localizadas cerca de la villa romana
de La Sagrera. Foto: Antoni Martín / Tribuna d'Arqueología.
Alrededor de la Barcino romana, en el vasto terreno llano desde las murallas hasta el río Besòs, se cultivaron grandes extensiones de viñedos. En la actual frontera entre La Sagrera y Sant Martí, justo debajo del derribado Pont del Treball Digne, se producían hace unos veinte siglos miles de litros anuales de vino. Los ingresos que generaba este apreciado producto enriquecieron a los dueños de la cercana villa romana de La Sagrera y les permitieron construir la lujosa mansión rural, con mosaicos, que fue hallada accidentalmente en agosto de 2011. Así lo revelan las excavaciones que prosiguen en la zona y que ahora confirman el origen de la prosperidad de sus antiguos moradores.

Este setiembre los trabajos se han centrado en el área de elaboración y almacenaje del vino. Han aflorado estructuras para prensar la uva y se han delimitado varias dependencias de trabajo relacionadas muy probablemente con el procesamiento de vino. Destaca el ámbito con tres grandes fosas excavadas en el subsuelo y rodeadas de un perímetro de protección construido con piedra y adobe. Una de ellas ha sido ya excavada por completo y las dos otras lo serán en breve.

Estas fosas debieron albergar una prensa de madera –que no resistió al paso del tiempo–, que se apoyaba en las seis piedras equidistantes que se han hallado en el fondo y que servirían para estabilizar la estructura y repartir su peso. También habrían contenido las estructuras de contrapeso de las tres prensas, que casi con seguridad era del topo arca lapidum, basadas en cajas llenas de piedras y ampliamente documentadas por el científico romano Plinio el Viejo.

Estas tres fosas tienen bastante importancia arqueológica, no solo porque explican cómo se enriqueció la familia propietaria de la villa romana. Son muy similares a las dos grandes prensas romanas de vino documentadas y reproducidas en 3D en el yacimiento de Veral de Vallmora, que pueden visitarse en el Parque Arqueológico Cella Vinaria de Teià (Maresme). Esta población ha dedicado un completo espacio museizado solo a los restos de producción vinícola hallados, explicando su funcionamiento y relevancia histórica. En una veintena de yacimientos de Catalunya, muy especialmente en la región Laietana –el área costera que va del macizo de Garraf al río Tordera– han sido identificados y documentados distintos restos de fosas de este tipo.

Los arqueólogos también han encontrado tres grandes tinajas cerámicas (dolia defossa) –en la foto se aprecia claramente una de ellas– semienterradas, usadas para fermentar el mosto y transformarlo en vino. Suponen, por la estructura del yacimiento de Teià y los sondeos preliminares, que muy cerca hay también un depósito de recogida de mosto y un almacén con más tinas cerámicas. Las grandes dimensiones de las fosas hacen pensar que producían miles de litros de vino al año, por lo que en el almacén podría haber más de cien tinajas. La zona donde debería estar se excavará en las próximas semanas y confirmará la hipótesis. En uno de los muros de piedra han identificado una curiosa lápida reaprovechada. Como está partida por la mitad en sentido vertical, no puede traducirse su inscripción en latín.

Según el departamento de Patrimonio de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona no ha comunicado por ahora los nuevos hallazgos–, los restos datarían de los siglos I y II dC. Corresponden a varias épocas de construcción consecutivas, fruto de reformas y reparaciones que vivió la villa a lo largo del tiempo. Los expertos participantes han determinado una primera fase constructiva de época julio-claudia (inicios del s. I dC) con presencia de varias zanjas de vid, muros y un campo de tinas cerámicas. Y también una segunda fase posterior, “muy probablemente de finales del s. I dC o inicios del s. II dC, época en que se podría haber construido el gran ámbito de prensado”. También se trata de hipótesis preliminares, que se acabarán de confirmar conforme avance la excavación. El conjunto de vestigios y técnicas observados una vez concluyan los trabajos en La Sagrera, confían los arqueólogos, ayudarán a “entender mejor los diferentes procesos y procedimientos vitivinícolas de época romana”.

Se documentará y destruirá
Pese a la importancia contextual de estos hallazgos sobre la vinicultura romana, no serán amnistiados por las implacables obras del AVE, que ya sentenciaron la propia villa romana cuando fue descubierta. Las tinajas sí que se trasladaran y conservarán, pero las fosas no, porque no pueden extraerse. Se documentarán exhaustivamente y se dibujarán, como toda la villa, pero luego se eliminarán porque coinciden con los accesos a la futura estación intermodal desde Sant Martí.

Los curiosos y amantes del patrimonio que quieran ir a despedir los restos deberán esperar al menos hasta el lunes, porque durante todo el fin de semana están tapados con unas lonas de plástico que los protegen de la lluvia pronosticada. Desde la Ronda de Sant Martí podrán vislumbrar las fosas y el trabajo minucioso de los arqueólogos y si recorren el nuevo puente tendrán una panorámica del área completa de la villa y del avance de las obras ferroviarias. En los últimos días se han retomado también los trabajos en las habitaciones de la villa, aunque todavía no ha salido a la luz ningún detalle de su evolución.

“Si se hubiese excavado la villa entera, con su entorno rural y vinícola, quizá hubiese hecho más impresión y hubiera despertado la voluntad política que ha faltado”, lamentan los activistas de Apropat, un colectivo de vecinos e historiadores de la Sagrera y Sant Martí que rastrean las novedades de la villa y reivindican que se preserve el patrimonio de la ciudad. El traslado y conservación de las tinas y el mosaico les parece insuficiente porque no podrá visitarse ni apreciarse el conjunto romano que se ha descubierto, hasta el momento el más importante de estos dos barrios.

20 de octubre de 2012

Descubren un poblado neolítico en el entorno de Antequera

Las dimensiones del asentamiento alcanzan las 150 hectáreas y sorprenden a los arqueólogos. En la excavación se han podido documentar 139 silos para almacenaje de cereales o productos hortícolas y leguminosas, con restos carbonizados en algunos; cuatro silos reutilizados con fines funerarios; cuatro enterramientos de nueva planta y restos de cuatro sepulcros megalíticos en el entorno.
El de Arroyo Saladillo puede ser uno de los mayores yacimientos de la actual provincia de Málaga a finales del cuarto milenio antes de Cristo. Al menos así lo piensan los arqueólogos que han excavado este asentamiento prehistórico que ya estaba zonificado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Antequera, aunque con un perímetro mucho menor que el que ahora se ha descubierto a raíz de las obras del AVE Antequera-Granada.
Enterramiento en posición fetal aparecido en el poblado
Neolítico de Antequera.
Foto: Juan Manuel Ortíz.

Fuentes del Área de Patrimonio del Ayuntamiento de la localidad apuntaron que los trabajos de arqueología preventiva que se han desarrollado y los trabajos posteriores de zonificación y prospección dirigidos por el arqueólogo Luis Efrén Fernández, técnico en Taller de Investigaciones Arqueológicas S. L., indican que el yacimiento abarca una superficie mucho mayor que la propuesta inicial, lo que ha sorprendido con creces a los arqueólogos.

El equipo ha excavado la zona afectada por el trazado del AVE, concretamente 700 metros de largo por 40 de ancho, y considera que el asentamiento se establecería sobre una superficie de planta casi circular con alrededor de 1.400 metros de diámetro, lo que supondría un área de ocupación prehistórica de unas 150 hectáreas, añadieron desde el Consistorio.

En la excavación se han podido documentar 139 silos para almacenaje de cereales o productos hortícolas y leguminosas, con restos carbonizados en algunos; cuatro silos reutilizados con fines funerarios; cuatro enterramientos de nueva planta y restos de cuatro sepulcros megalíticos en el entorno.

En Arroyo Saladillo, ubicado cronológicamente en la transición del Neolítico al Cobre -es decir entre finales del VI milenio a. C y principios del III milenio a. C.- se han localizado materiales habituales como pesas de telar y toberas, cuyo uso puede relacionarse con una incipiente actividad metalúrgica. Igualmente se han encontrado algunos materiales agrícolas de fuera de la comarca de Antequera como hachas de doble filo. Además, también se ha documentado el empleo de 'ocre rojo' en la ornamentación de las cerámicas y en el ritual funerario y se han hallado pulseras de mármol y conchas y tres ídolos de pizarra.

Conferencia en el Museo
Los arqueólogos han documentado la actividad agrícola, mientras que la ganadera parece haber sido importante en volumen y diversidad. También se ha constatado la actividad cazadora y la explotación de los recursos fluviales. Además, Saladillo cuenta con un foso que bordea sus límites para delimitarlo y defenderlo y que es el segundo localizado en Málaga. De ello y mucho más hablará Efrén en la conferencia que pronunciará en el Museo de la Ciudad, donde se podrán ver algunos restos.

19 de octubre de 2012

Una grabación de 1978 reaviva el interés por la necrópolis tartésica de Cerrillo Blanco

El documento gráfico que ahora ha salido a la luz, consiste en una grabación en formato Super 8, donado al Museo de Porcuna (Jaén) y que presenta las tumbas del túmulo recién excavadas y la posición original de las inhumaciones del S. VII a. de C.
El Conjunto escultórico ibérico de Cerrillo Blanco de Porcuna conforma uno de los yacimientos arqueológicos ibéricos más notables de la provincia de Jaén. Pero además de asentamiento íbero, Cerrillo Blanco es un túmulo funerario de época tartésica (S. VII a.C.) con 24 sepulturas individuales en fosa y 1 megalítica con dos individuos, donde hacia el S. V a.C., se enterró en zanjas cubiertas con grandes losas.
Guerrero íbero hallado en Cerrillo Blanco (Porcuna, Jaén)
de la primera mitad del S, V a.C.
Había sido destruido en la antigüedad con seguridad por alguna revuelta en contra del poder aristocrático. Sus restos conformados por más de 1.500 fragmentos fueron guardados en una fosa alargada hasta que se produjo su hallazgo. Las cabezas de los representados, fueron destruidas con saña, y de ellas sólo se conservan algunos ejemplos de todos conocidos. Estas esculturas formaron parte de un monumento o monumentos de tipo aristocrático y está datado en el S. V. antes de nuestra era.

El documento gráfico que ahora ha salido a la luz, consiste en una grabación en formato Super 8, donado al Museo de Porcuna y presenta las tumbas del túmulo recién excavadas, manifestando la posición original de las inhumaciones. La orientación y posición de la mayoría de los restos indican una determinación este-oeste, con lo que se deduce, según las primeras apreciaciones de los técnicos del museo, algunos aspectos de la simbología solar de Cerrillo Blanco desde el originario túmulo del s. VII a.C. que debió ser determinante, como luego lo fuera la posición en su caso de los distintos grupos escultóricos que finalmente fueron enterrados en el sector oeste del mismo.

La grabación fue realizada en 1978 por Aurelio García Peláez de la campaña de excavación arqueológica de la necrópolis tartésica de inhumación, quien ha donado ahora el vídeo al Museo de Porcuna.


 Ya han sido varios los investigadores y los medios de comunicación que se han interesado por esta grabación por el valor testimonial que tiene, tan útil para la investigación científica, como la Universidad Complutense de Madrid o el programa Cuarto Milenio

Ahora, iniciarán desde el Museo de Porcuna un proyecto para restaurar la cinta, captada en formato Super 8 y conseguir una mayor nitidez de la imagen, con una calidad superior a las instantáneas con las que a día de hoy cuentan los investigadores, pudiendo obtener así mayores avances en la investigación sobre la cultura íbera y el yacimiento de Cerrillo Blanco. Un conjunto escultórico ibérico destruido que por la cantidad de piezas (1.500 fragmentos aproximadamente), como por su calidad artística es el más importante de la escultura ibérica. Además existe una necrópolis ibérica superpuesta a la anterior de incineración (s. IV-II a.C.).


por: Pilar Jiménez

18 de octubre de 2012

Ciudadanos y arqueólogos trabajan juntos en el yacimiento romano de Los Barruecos

Desde el próximo sábado y hasta el 27 de octubre, Malpartida de Cáceres acogerá las “II Jornadas participativas" de medición del yacimiento romano de Los Barruecos, una acción colectiva que pretende continuar los trabajos que se desarrollaron el pasado mes de marzo, organizados por el movimiento ciudadano Proyecto Maila para la puesta en valor de forma social de este enclave arqueológico. Maila aspira a los Premios Europa Nostra, uno de los más importantes que se otorgan en Europa sobre restauración, conservación y difusión del patrimonio cultural.
Actividad en el yacimiento de Los Barruecos el pasado mes de marzo.
El yacimiento romano de Los Barruecos es conocido en el mundo científico desde hace tiempo, no obstante, nunca se ha realizado un estudio en profundidad, y en consecuencia, ese conocimiento nunca ha llegado al público. En la actualidad, son varios los intereses que establecen la necesidad de estudiar o poner en valor un yacimiento arqueológico, pero en contadas ocasiones existe una complicidad real entre los promotores y los receptores de ese patrimonio, que no son otros que los propios ciudadanos. Es por eso que desde el Proyecto Maila se pretende que el proceso deba ser el inverso, es decir, que la sociedad sea la que genere la necesidad de dar valor a esa parte de nuestra historia.

Y es que el valor fundamental de la Arqueología radica en que posibilita comprender el pasado, sobreentendiendo que el acceso público al patrimonio arqueológico es un mecanismo prioritario en este proceso, y que la concienciación de las amenazas que corre el patrimonio es la consecuencia de la interiorización de ese valor. La coyuntura económica actual hace inviable cualquier inversión en la recuperación o difusión del patrimonio arqueológico, y menos en el medio rural, lo que hace necesaria la búsqueda de nuevas estrategias.

Con nuevas formas de gestión como Maila lo que se busca es el uso de herramientas de comprensión directa que permitan establecer un contexto apropiado para generar unas actividades de conocimiento reciproco, en el que las ciudadanas y ciudadanos interactúen con el proceso, no sólo formando parte del mismo, sino siendo ellos los propios creadores de esos procesos. Las propuestas que ofrece el Proyecto Maila quieren ser la base de posteriores proyectos que generen estrategias creativas para conformar un modo de entender nuestro pasado desde los ojos de la sociedad actual, ya que los procesos de aprendizaje de la Historia, en general, carecen de propuestas innovadoras que ofrezcan una visión no convencional de esos contenidos.

La acción que se va a desarrollar entre los días 20 y 27 de octubre, consiste en realizar de forma colectiva y participativa, el dibujo de las estructuras del yacimiento que son visibles en superficie. Para ello, y al igual que en las primeras jornadas, se formarán varios grupos, siempre bajo la supervisión de un arqueólogo profesional, donde se aprenderán unas nociones básicas de dibujo arqueológico de campo. El fin de esta acción es la de configurar un plano tanto de la extensión del yacimiento como de la disposición de las distintas estancias.

En esta ocasión, la acción está cofinanciada por la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT-Ministerio de Economía y Competitividad) y el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres, y nuevamente dirigida por la empresa Underground Arqueología, entidades que apuestan de forma decidida por la socialización de una ciencia como es la Arqueología y por la participación de los ciudadanos en la gestión de sus propios recursos patrimoniales. El éxito de las primeras jornadas ha propiciado la celebración de una segunda edición para completar el plano del yacimiento. 
(Fuente: Comunicae.com)

16 de octubre de 2012

El yacimiento romano de Acinipo continúa esperando su puesta en valor

El Ayuntamiento de Ronda (Málaga) denuncia la paralización del proyecto del Centro de Interpretación desde 2004 y exige a la Junta que lo retome para su puesta en valor.
Acinipo sigue esperando paciente su Centro de Interpretación, un proyecto que responde al convenio de colaboración firmado en 2004 por el Ayuntamiento de Ronda y la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía con el fin de poner en valor el yacimiento. El documento, que incluía más actuaciones como la investigación, parece haber caído en saco roto y casi se podría comparar a uno de los múltiples tesoros que seguro aún guarda bajo sus tierras este espacio arqueológico considerado uno de las más importantes de Andalucía.
Teatro romano de Acinipo, en Ronda (Málaga).

 En este sentido, el Consistorio está dispuesto a desenterrar el compromiso por lo que denunció la paralización del Centro de Interpretación y exigió a la administración autonómica que lo retome. La primera teniente de Alcalde y concejala de Turismo, la andalucista María Isabel Barriga, recordó que la Junta anunció una inversión de 880.000 euros: «Tenemos que retomar el proyecto, está paralizado, Acinipo es uno de nuestros activos más valiosos», explicó la edil.

Ésta mantuvo recientemente una reunión con el subdelegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, a fin de analizar y desbloquear algunas actuaciones que afectan a la ciudad del Tajo y que son competencia de la administración autonómica. Así, puso sobre la mesa la situación del Centro de Interpretación de Acinipo: «Estamos a la espera de que nos den una cita con Cultura», afirmó.

Y es que esta infraestructura, que parece no llegar nunca, ha atravesado numerosas vicisitudes a lo largo de estos años. En julio de 2007 responsables municipales anunciaron que las obras se iniciarían en septiembre de dicho año. Posteriormente, en enero de 2009 se conocía que un total de 13 empresas, 12 españolas y una procedente de Portugal, se habían interesado en la construcción del inmueble que se levantaría en una primera fase con una inversión de 475.000 euros.

Suelo protegido
En cuanto a su descripción, el Centro de Interpretación se construiría a la entrada del yacimiento, estaría semisoterrado e incorporaría las ruinas de una vivienda. Ocuparía una superficie de 730 metros cuadrados, en terrenos propiedad de la Junta, y se habilitarían un área de recepción de turistas y otra de información, una tienda, servicio de bar-cafetería y el centro de interpretación de los valores histórico de las ruinas de Acinipo con una sala de proyección de audiovisuales y usos múltiples.

Sobre el papel todo rodaba a la perfección pero surgieron problemas en cuanto a la ubicación. La asociación Ecologistas en Acción Silvema Serranía de Ronda presentó varias alegaciones puesto que la construcción del Centro se contemplaba dentro del yacimiento aunque dejó claro que no manifestaba su rechazo al proyecto pero sí a su localización. Desde el Ayuntamiento se aseguró que se habían hecho sondeos y no había restos arqueológicos en dichos terrenos.

En enero de 2011, el Consistorio recibió un informe desfavorable de la consejería de Obras Públicas que recordaba que la parcela del Centro está recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como suelo no urbanizable de protección integral por lo que el Ayuntamiento pidió a la Junta una excepción y que primase el interés cultural por encima del urbanístico. Ante este situación, los responsables municipales anunciaron entonces que buscarían una nueva ubicación para la infraestructura sin problemas urbanísticos con el objeto de no perder la inversión anunciada.

(Fuente: Diario Sur / Vanessa Melgar)

15 de octubre de 2012

Albarracín recupera 95 metros de muralla medieval

En la actual intervención, se han recuperado unos 95 metros de muralla en dos fases consecutivas de unos 30 y 65 metros, respectivamente.
Los trabajos en la muralla de Albarracín están a punto de concluir.
La Fundación Santa María de Albarracín ha informado de que los trabajos de restauración de la muralla de la localidad de Albarracín (Teruel) están a punto de concluirse, tras cinco meses de intervención, incluida su excavación.

La Fundación ha informado en una nota de prensa que gracias a esta restauración "se conoce con claridad la trayectoria que siguió en la edad media este muro defensivo".

Así, en la embocadura de acceso a la torre Blanca "se presenta, inesperadamente, un considerable pliegue que conecta con los muros de mayor entidad conservados, y pendientes de restaurar, que recorren el mismo escarpe del meandro, circundando la mencionada torre".

Este nuevo nudo de unión "despierta nuevas incógnitas sobre la posible existencia de un portillo de acceso al río, incluso la posible configuración de un torreón, cuyo pliegue descubierto seria uno de sus posibles flancos". Al respecto, la Fundación ha precisado que "la continuidad de esta restauración y su pertinente excavación despejará las dudas".

En la actual intervención, se han recuperado unos 95 metros de muralla, entre el museo de Albarracín y el camino de acceso a la torre Blanca, en dos fases anuales consecutivas de unos 30 y 65 metros, respectivamente.

La muralla tiene gran anchura y su muro exterior es el que ha recrecido, hasta configurar un pretil de seguridad, "con el que se lee perfectamente el trayecto y recorrido que seguía la muralla antigua". Este muro conecta con un andador, marcando la anchura y limite total de la muralla restaurada, y cuyo núcleo lo constituyen los restos de la muralla encontrada.

TRAYECTORIA ORIGINAL
El recrecido de este nuevo muro, a veces con altura que superan los 4,5 metros, se ha realizado siguiendo la trayectoria original de la muralla medieval, de manera que por necesidad, se ha ampliado hacia el corte del río el espacio útil de la zona, en la anchura total de la obra ejecutada.

"Esto implica que incluso el terreno ajardinado que existía anteriormente como límite, aún con nuevas especies, ha podido igualmente respetarse, integrándose en la presentación actual", han precisado desde la Fundación.

Además, han apuntado que "ha podido recuperarse incluso un retazo que apareció debajo de los muros del museo de la ciudad, de unos tres metros cuadrados de superficie, muy deteriorados, sobre los que se levantó en su día, el muro del patio del museo de Albarracín".

Estos restos también han perdido su capa externa, "por lo que se halla muy disgregado el material de unión de los bloques de la vieja muralla, colonizado además por la vegetación natural".

Actualmente, se está recomponiendo la perdida esquina de unión entre la vieja muralla y el lienzo recompuesto en la actualidad, "dando una eficiente consistencia a todo el muro, en un punto de especial debilidad".

NUEVA IMAGEN
La Fundación ha explicado que, en conjunto, esta restauración ha supuesto la reaparición del perfil de la vieja muralla dando una nueva imagen a este particular espacio del barrio de San Juan.

"Es un paisaje más cercano al original", en el que predomina el cañón del río, como todo el perímetro de Albarracín, que reaparece cada vez más estrechado por el pretil de la vieja muralla "ahora un poco más restaurada".

En el espacio verde que acompaña la nueva fábrica, se van a reinstalar algunos cedros que hubo que eliminar por estar justo encima de la excavación arqueológica realizada previamente, así como un corredor se sabinas rastreras "un tanto mas acordes con el paisaje calizo de estas laderas del Guadalaviar".

El proyecto comenzó hace ya unos años con la recuperación paisajística del acceso al castillo y el aparcamiento que se localiza a su pie y continuó con la intervención del tramo de muralla que se localiza entre la catedral y el torreón que da acceso a este aparcamiento.

Después, se han realizado las obras que ahora finalizan, todo ello gracias el apoyo de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, han concluido desde la Fundación Santa María de Albarracín.

14 de octubre de 2012

Las excavaciones sólo han destapado el 10% del conjunto arqueológico de la ciudad islámica de Vascos

La ciudad árabe fortificada de Vascos, en Navalmoralejo (Toledo), tenía una superficie de unas ocho hectáreas. En este sentido, todavía se conservan los restos de dos cementerios y de un arrabal. Asimismo, el yacimiento ha revelado determinados aspectos de la vida cotidiana de sus habitantes tanto en la parte pública como en la privada.
La ciudad árabe de Vascos se encuentra en una finca particular del municipio toledano de Navalmoralejo.
El catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Castilla-La Mancha y director de las excavaciones en Ciudad de Vascos desde hace tres décadas, Ricardo Izquierdo, se mostró ayer en palabras a este diario favorable a un proyecto turístico de estas características, teniendo en cuenta que actualmente no hay guías, por ejemplo, en el yacimiento ubicado en el término municipal de Navalmoralejo.

El investigador apuntó que actualmente se ha destapado entre el 8 y el 10 por ciento del conjunto arqueológico, pues se trata de una ciudad amurallada muy grande y que requiere de un trabajo minucioso.

Desde antes de estos trabajos, estaban a la vista la muralla y la alcazaba, pero no se podía observar los edificios restantes que están ahora a la luz. La actividad, sin embargo, se ha parado desde hace dos años por la falta de subvenciones.

El yacimiento arqueológico de origen andalusí cuenta con una página de internet especializada en Ciudad de Vascos (www.ciudaddevascos.com), en la que han colaborado la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Santiago de Compostela.

La ciudad fortificada tenía una superficie de unas ocho hectáreas. En este sentido, todavía se conservan los restos de dos cementerios y de un arrabal. Asimismo, el yacimiento ha revelado determinados aspectos de la vida cotidiana de sus habitantes tanto en la parte pública como en la privada.

La fecha de la creación de la ciudad no son exactas, pero se baraja una horquilla entre los años 930 y 950. A finales del siglo XI, las tierras donde se asienta Ciudad de Vascos se entregaron a los cristianos, puesto que se han encontrado monedas en la alcazaba correspondientes a este reinado. Paulatinamente, se abandonó el lugar.

12 de octubre de 2012

Inician las excavaciones en el poblado pre-talayótico de Cala Morell (Menorca)

El poblado de Es Coll, en Cala Morell estuvo habitado hasta el 1250 a.C, y estaba ideado para defenderse.
Los arqueólogos Montserrat Anglada, Magdalena Sales, Damiá Ramís
y Antoni Febrer en la "naveta" excavada en el yacimiento de Cala Morell . Foto J. Bagur
No es un yacimiento único, pero tampoco muy común. Un poblado pretalayótico, de dimensiones considerables (si se compara con otros de la misma época), situado en un extremo de la Isla, en una zona de difícil acceso y rodeado de una muralla. Así es el poblado de Es Coll de Cala Morell (Ciutadella) cuyas excavaciones arqueológicas se iniciaron hace ahora un año y se retomaron de nuevo ayer.

Los trabajos van a cargo del proyecto Entre Illes dirigido por un equipo de arqueólogos formado por Antoni Ferrer, Montserrat Anglada, Damià Ramis y Magdalena Sales.

La característica que mejor define a este poblado, que estuvo habitado hasta el 1400-1250 a.C., es la defensiva: «Sus primeros ocupantes buscaron un lugar que no fuera accesible, y escogieron éste por una cuestión defensiva», asegura Antoni Ferrer. Otros hechos que demuestran el carácter defensivo del poblado es sin duda la muralla que rodea el yacimiento, y que ésta se construyera antes que las casas (que están adosadas a la muralla), lo que demuestra que «lo prioritario era defenderse». Lo extraño es que se venía de una época «en que los poblados no tenían estructuras defensivas, y de repente aquí nos encontramos que se construye un poblado en un lugar inaccesible y rodeado de una muralla».

¿Pero de quién se querían defender? De momento no hay respuesta, y será difícil que la haya. De momento, todo son suposiciones. Se trata de un poblado que se abandonó a finales de la Edad del Bronce (entre el 1400 y el 1250 a.C), justo antes del surgimiento de la cultura talayótica. ¿Puede ser que coexistieran comunidades con rasgos culturales diferentes, y unas quisieran imponerse sobre las otras? Sigue sin haber respuesta. Pero lo que tienen claro los arqueólogos es que la aparición de estructuras defensivas «puede estar relacionado con cambios en la estructura social» de la Menorca de finales de la Edad del Bronce. Lo cierto es que poco después se impuso en Menorca la cultura talayótica, caracterizada por unas estructuras sociales más complejas y jerarquizadas, y también con más tensiones sociales.

El poblado tiene al menos 12 navetas, todas ellas de residencia. De momento se ha excavado una, donde se ha hallado material diverso, sobre todo cerámica, una base de piedra de moler, una estructura para encender fuego, un par de bancos de piedra y restos de fauna doméstica.

Ahora, y durante las tres semanas que duran los trabajos, se procederá a acabar de excavar esta naveta, e iniciar la excavación del exterior. Además también prevén empezar con otra naveta, así como iniciar la excavación de dos cavidades artificiales, que podrían ser balsas para recoger agua.

El proyecto de Entre Illes es trianual, y además de la excavación del yacimiento de Cala Morell, también se trabaja en un poblado de Mallorca, el de Sa Ferradura en Manacor, un yacimiento también fortificado y situado en cabo costero. El objetivo, es estudiar si existen paralelismo entre ambos poblados.

Pero no sólo se trata de un proyecto de investigación, ya que el equipo de arqueólogos también quiere difundir los resultados del proyecto. Por ello, quiere en un futuro próximo organizar una exposición itinerante con el material y unas primeras conclusiones, así como adecuar de señalítica el yacimiento para que pueda ser visitado de una manera autoguiada.

11 de octubre de 2012

Encuentran en Madrid un ara romana de hace 2.000 años

La pieza fue encontrada por un particular en un paraje aislado de Fuente el Saz (Madrid) y está dedicada a Silvano, dios de los bosques.
El ara, dedicada a la divinidad Silvano, es de caliza dura
y color amarillento. Foto: ABC
La localidad madrileña de Fuente el Saz ha entregado al Museo Arqueológico Regional (MAR) un ara romana de 2.000 años de antigüedad y características únicas encontrada por un particular en el término municipal. El director general de Patrimonio Histórico, Ignacio Muñoz, acompañado por la alcaldesa  de la localidad, María José Moñino, y el director del MAR, Enrique Baquedano, ha asistido al acto de la donación de la pieza, que ha tenido lugar en la Casa de la Cultura.

El ara, dedicada a Silvano –divinidad protectora de los bosques, la vegetación y el ganado–, es de caliza dura y color amarillento, según informa en un comunicado la Comunidad de Madrid.

La pieza fue descubierta en un paraje aislado, en el que no se han encontrado otros restos arqueológicos y, por tanto, no existen evidencias que justifiquen la existencia de un yacimiento. Según los expertos que han estudiado la pieza, el ara debe de guardar relación con varios yacimientos de cronología romana localizados en el entorno, como explotaciones agropecuarias de tipo villa o pequeñas haciendas o granjas.
Colección del museo

El Museo Arqueológico Regional procederá ahora a la restauración y la conservación de la pieza de Fuente el Saz, la primera de esas características que entrará a formar parte de la colección del museo, que cuenta con otros vestigios epigráficos de la época pero todos ellos de carácter funerario.

La Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid determina que los particulares que descubran hallazgos arqueológicos deben comunicarlo al Ayuntamiento o la Consejería de Cultura para su posterior depósito en el MAR.

(Fuente: ABC)

10 de octubre de 2012

Encuentran una necrópolis romana en Cabra

Las fuertes lluvias de la pasada semana dejan al descubierto varios enterramientos y una cisterna romana en Cabra (Córdoba) que según los expertos es similar a la de la cercana villa romana de El Ruedo, en Almedinilla.
Ariza y Moreno junto a algunas de las piezas donadas
el pasado mes y que han dado pie al descubrimiento de la necrópolis.
Foto: El Día de Córdoba. 
Técnicos de la Delegación de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Cabra han descubierto un nuevo yacimiento arqueológico en la zona norte de la ciudad, concretamente una necrópolis de época romana datada entre los siglos II y IV d.C. El hallazgo se produjo de manera casual puesto que las fuertes lluvias caídas la pasada semana provocaron un movimiento de tierras que dejó al descubierto, además de varios enterramientos, una cisterna de similares proporciones a la que se encuentra en la villa romana de El Ruedo, en Almedinilla.

A mediados de septiembre, un ciudadano anónimo donó 44 piezas arqueológicas encontradas en esta misma zona, entre ellas dos estelas funerarias romanas - las actuales lápidas -, lo cual puso sobre aviso a los técnicos municipales. Para el arqueólogo municipal, Antonio Moreno, estamos ante un posible asentamiento rural "de primer orden" que presenta varias particularidades que lo hacen si cabe más atractivo.

La primera de ellas es la existencia de un enterramiento extenso en zonas eminentemente agrícolas, lo que sumado a la cantidad de restos que se van encontrando en la zona hace suponer a los investigadores que allí hubiera podido concentrarse un núcleo poblacional importante. Por otro lado la cisterna y la existencia de piezas domésticas como asas de vasijas, platos cerámicos o molinos, dan si cabe más peso a esta teoría.

El delegado de Cultura y Patrimonio, Javier Ariza, anunció que el hallazgo ya ha sido puesto en conocimiento de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba "para proteger la zona", anunciando que se facilitará a todos los expertos que lo deseen el acceso al yacimiento para su estudio más pormenorizado. "Este es un dato más de la importancia de la antigua Egabro en ese periodo, y especialmente en el ámbito agrícola", apuntó Ariza.

El personal del Museo Arqueológico estudiará las dos estelas funerarias con técnicas fotográficas que combinan los rayos infrarrojos y las luces ultravioleta para determinar si aún quedan restos de pigmentos en las lápidas, pues los romanos solían realizar inscripciones en colores vivos para determinar la identidad y la posición social del fallecido. Otra de las curiosidades que presenta una de estas piezas es la existencia de una cruz que, en su parte superior, aparece tímidamente tallada lo que la situaría en los inicios del cristianismo en nuestra región, en torno al siglo II d.C.

Estas y otras piezas formarán parte del catálogo que el Museo Arqueológico de Cabra mostrará a los visitantes después de haber permanecido cerrado desde el año 2010 a raíz de las obras de remodelación de la Casa de la Cultura. Según comentó Javier Ariza, las vitrinas ya están posicionadas permitiendo que las piezas puedan empezar a colocarse esta misma semana, tras la instalación de los pertinentes sistemas de alarma.